BLOQUE I . – NATURALEZA Y MEDIO AMBIENTE EN ESPAÑA.

TEMA 5. Naturaleza y medio ambiente español.

1. LOS RIESGOS NATURALES.

Los riesgos naturales son aquellos fenómenos de la naturaleza que pueden provocar catástrofes naturales. En España los riesgos naturales más frecuentes son de dos tipos:- Riesgos naturales de origen meteorológico. Los relacionados con la meteorología.- Riesgos naturales de origen geológico. Los relacionados con la geología.

1.1 Riesgos naturales de origen meteorológico.

a) Inundaciones o riadas. Están causadas por las precipitaciones intensas, por ejemplo la gota fría, o por la fusión rápida de las nieves. Tanto las precipitaciones intensas como la fusión rápida de la nieve pueden producir un desbordamiento de los ríos, ramblas y torrentes que ocasiona inundaciones en las zonas afectadas. Este tipo de riesgos se da sobre todo en la fachada mediterránea y en la fachada cantábrica, particularmente en otoño (gota fría). Sus resultados son cuantiosas pérdidas materiales y humanas. Para evitar las inundaciones y riadas o mitigar sus consecuencias se realizan obras de acondicionamiento o de desvío del cauce del río y presas para regular su caudal. También es importante mantener despejados y limpios los cauces de los ríos mediterráneos poco caudalosos (evitar que se acumules cañas, troncos u otros obstáculos) y las ramblas así como evitar construir en las zonas con riesgo de inundación.

b) Las sequías. Se producen sobre todo por la escasez prolongada de lluvia. Las sequías afectan sobretodo al sur y el sureste de la Península y originan graves perjuicios a la flora y a la fauna acuáticas, a la agricultura y a la población, por las restricciones del suministro de agua. Para paliar este riesgo se realizan diversos tipos de obras hidráulicas, como embalses, canales, trasvases y captaciones de aguas subterráneas (acuíferos). También son importantes las campañas de sensibilización acerca del consumo responsable y el ahorro de agua y los trabajos de mantenimiento y reparación de tuberías y depósitos de agua parta evitar pérdidas.

c) El granizo tiene su mayor incidencia en verano, especialmente en la cornisa cantábrica, y afecta sobre todo a la agricultura (daños en las en los cultivos, pérdida de cosechas...).

d) Las tormentas con gran aparato eléctrico (rayos) provocan daños locales como por ejemplo los incendios forestales, y en ocasiones víctimas humanas o animales (ganado).

e) Las olas de frío, están causadas por invasiones de aire polar continental del noreste (continente europeo) o del norte, frío y seco. Dan lugar a heladas, especialmente en las dos submesetas (aunque pueden afectar a todo el territorio peninsular), que ocasionan daños en la agricultura.

f) Los temporales de nieve, provocados por la llegada de aire ártico, frío y húmedo, afectan al norte y al interior de la península en invierno. Aíslan poblaciones y causan daños en la agricultura.

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g) Las olas de calor se deben a invasiones de aire tropical cálido y seco procedente del Sahara. Afectan sobre todo al sur peninsular y a las Canarias, en verano, favoreciendo los incendios y agravan las afecciones respiratorias.

h) Los vientos fuertes (temporales de viento), causan daños en las infraestructuras, en las viviendas, en la flota pesquera, en la agricultura. Además pueden provocar cortes eléctricos (por la caída de torres de alta tensión) y accidentes ( de tráfico por ejemplo).

1.2 Riesgos naturales de origen geológico.

a) Los seísmos (terremotos) son temblores de tierra que se producen por el movimiento y ajuste de las rocas de la corteza terrestre (movimientos de las placas tectónicas). La actividad sísmica en España es moderada, las áreas más afectadas son las Cordilleras Béticas (sur y sureste de la Península) y los Pirineos. Los seísmos ocasionan daños directos en edificios e infraestructuras e indirectos o derivados, como incendios, deslizamientos de tierras o maremotos (tsunamis).

b) La actividad volcánica afecta sobre todo a las Canarias y supone la posible destrucción de edificios, infraestructuras y cosechas.

c) Los deslizamientos se deben a desplazamientos de masas de rocas que pueden provocar aludes de tierra. Se suelen producir tras un temporal de lluvia o después de un terremoto. Las zonas más afectadas son el sur y el sureste de la Península, algunas provincias del norte y Canarias.

d) Los desprendimientos son caídas y desplazamiento de tierra o masas de roca de la vertiente de una montaña, y la causa principal suele ser el debilitamiento de la base de la vertiente. Son más frecuentes en las zonas de montaña.

2 LAS AMENAZAS DEL SER HUMANO.En la actualidad el ser humano constituye una gran amenaza para el medio ambiente a causa de su elevado nivel tecnológico y de la existencia de una sociedad de consumo que demanda grandes cantidades de productos y que consume recursos de forma continua y en ocasiones difícilmente sostenible. El impacto ambiental del hombre sobre el medio afecta a la hidrosfera, a la atmósfera, a la vegetación, al suelo y al subsuelo.La amenaza del ser humano sobre el medio ambiente se concreta en la contaminación y la destrucción de este.

2.1 La contaminación.La podemos definir como la presencia en el medio ambiente de elementos nocivos que alteran negativamente el equilibrio vital. Los tipos de contaminación en España más acusados son:

a) La contaminación atmosférica. La contaminación atmosférica se produce por la emisión a la atmósfera de gases y de partículas (monóxido de carbono CO, dióxido de carbono CO2 etc...) procedentes de las industrias, los vehículos, las calefacciones domésticas, de los incendios forestales, del cloro contenido en refrigerantes y aerosoles etc... .Las áreas con mayor contaminación atmosférica son las grandes ciudades (Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, Sevilla...).Las principales consecuencias de la contaminación atmosférica son:

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- La isla de calor. A causa de la contaminación atmosférica en las grandes ciudades se genere un microclima (isla de calor) que se caracteriza por el aumento de las temperaturas, de la nubosidad, de las nieblas y de las lluvias.

-La lluvia ácida. Es una precipitación con un grado de acidez por encima de lo normal. Ésta se produce cuando las emisiones de azufre y nitrógeno procedentes de la industria, las centrales térmicas u otras actividades, se mezclan con el vapor de agua contenido en el aire, y se trasforman en soluciones de ácido sulfúrico y de ácido nítrico que caen con la lluvia. La lluvia ácida provoca alteraciones en la vegetación, en los suelos, en las aguas y en los edificios. -La disminución del espesor de la capa de ozono. La capa de ozono es una capa gaseosa que se extiende entre los 15 y los 55 km de altura y filtra las radiaciones ultravioletas del sol reduciendo su potencia. Su disminución se debe a las emisiones del cloro contenido en los CFC de los refrigeradores y los aerosoles. Cuando este cloro entra en contacto con el ozono lo convierte en oxígeno normal y por tanto las radiaciones ultravioletas ya no se filtran, entran con toda su potencia. Este problema afecta a la vida vegetal, animal y humana; en este último caso provoca un aumento de los cáncer de piel y de las cataratas. -El efecto invernadero. Está provocado por la emisión a la atmósfera de gases como el metano o el dióxido de carbono (CO2). Estos gases dejan pasar la radiación solar, pero una vez que ésta ha llegado a la Tierra la retienen e impiden que se escape al espacio exterior, actuando del mismo modo que el cristal de un invernadero (de ahí el nombre). Las principales consecuencias son un aumento global de la temperatura del planeta Tierra y cambios climáticos como sequías o grandes inundaciones.

b) Contaminación de los suelos.La contaminación de los suelos se produce por los vertidos industriales y urbanos y sobre todo, por el abuso en el empleo de fertilizantes químicos y plaguicidas en la agricultura. Estos vertidos pueden acabar dando al suelo características tóxicas. Las zonas más afectadas son Murcia, el País Valenciano y Cataluña.

c) La contaminación acústica . La contaminación acústica se produce sobre todo en las grandes ciudades a causa del ruido provocado por los vehículos, las obras, la industria, el ocio etc... . Se considera que a partir de 65 decibelios existen riesgos de alteraciones auditivas. Más del 80 % de los españoles soportan ruidos superiores a 80 decibelios, lo cual puede provocar trastornos psicológicos, irritabilidad, estrés, insomnio etc... .

d) La contaminación por residuos sólidos y nucleares . En este sentido debemos diferenciar entre residuos urbanos y residuos industriales.Los residuos sólidos urbanos (RSU) son los residuos generados en los núcleos urbanos (pueblos y ciudades). Estos residuos se acumulan en vertederos, pero en algunos municipios los vertederos son incontrolados y no respetan las distancias mínimas con respecto a los núcleos de población, esto puede provocar riesgos sanitarios para sus habitantes. Los vertederos controlados son menos problemáticos pero también generan problemas medioambientales: alteran el paisaje, emiten gases al ser incinerados y producen lodos contaminantes. Los residuos industriales son los producidos por la industria. Las mayores productoras son la industria química, la del papel (papeleras) y la de los transformados metálicos.

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Los residuos industriales se acumulan en vertederos, muchos de ellos incontrolados, que pueden llegar a contaminar ríos, el mar o el medio ambiente en general.

e) La contaminación de las aguas. Las aguas continentales ( ríos, lagos, humedales...), las subterráneas ( acuíferos) y las marinas pueden ser contaminadas por el agua procedente del riego agrícola ( contaminadas de pesticidas y fertilizantes químicos), por las aguas residuales urbanas, por los vertidos industriales y, en el caso de las aguas marinas, por los vertidos ( accidentales o intencionados) de los barcos.El agua de riego agrícola arrastra pesticidas y fertilizantes químicos que acaban en los ríos o en los acuíferos. A esto hay que añadir el problema de los purines ganaderos que acaban en el mismo sitio.Las aguas residuales urbanas (desechos de las cocinas y de los baños de las casas) se han vertido siempre a los ríos y a los mares y los desagües de las grandes ciudades no suelen tener depuradoras.Los más peligrosos son los vertidos industriales y de las minas, que llevan hasta el agua de los ríos detergentes, colorantes, mercurio, plomo, residuos orgánicos procedentes de los mataderos industriales etc... .Los vertidos procedentes de los barcos contaminan las aguas de los mares a causa, sobre todo, de los accidentes. Recordad el Prestige en Galicia en el 2003. Pero a veces se producen vertidos que nada tienen de accidental (por ejemplo el de los barcos que limpian sus depósitos de carburante en el mar, a veces aprovechando un vertido accidental para disimular). Las aguas del mar también se contaminan por la contaminación de los ríos, por las aguas residuales de muchas ciudades costeras que son llevadas al mar, por las embarcaciones que lo surcan o por la construcción de puertos.Las aguas subterráneas (acuíferos) están mejor protegidas de la contaminación, pero si llegan a contaminarse se necesita un período de recuperación más largo.En España las aguas marinas más contaminadas son las del Mediterráneo, a causa de los vertidos industriales y urbanos. La llegada masiva de turistas en verano agrava esta situación, pues multiplica el volumen de los residuos.

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2.2. La destrucción del medio ambiente.

a) La deforestación. La deforestación es la destrucción de la cubierta vegetal de la Tierra. Las causas principales de la deforestación son: -La actividad agrícola y ganadera que desde hace siglos han roturado (talado) miles de kilómetros cuadrados de bosque para destinarlo a cultivos o convertirlo tierra de pasto para el ganado.-La ocupación urbana, las actividades industriales, las segundas residencias (urbanizaciones en el monte) y la construcción de grandes infraestructuras han supuesto a menudo la destrucción del bosque.-Los incendios forestales han ido en aumento en los últimos 30 años. Su mayor frecuencia se da en verano y se calcula que el 96 % son provocados, por descuido (por excursionistas imprudentes, quemas de rastrojos...) o de forma intencionada, por ganaderos para conseguir nuevas zonas de pasto, por especuladores que desean suelo para construir chalets, urbanizaciones, hoteles... .Los incendios se han visto favorecidos por la densificación del sotobosque en muchas zonas (debido al abandono de los usos tradicionales del bosque como recoger leña...) y por las repoblaciones hechas con especies que arden con facilidad, como los pinos y los eucaliptos.

Superficie afectada por incendios en 2007.

b)La erosión y la desertificación del suelo . La erosión es el proceso natural de destrucción del suelo ( debida a la aridez, las lluvias, las pendientes etc...), pero este proceso natural se intensifica debido a acciones humanas, como la deforestación, la introducción de maquinarias, el paso de vehículos, el pastoreo excesivo, ciertas prácticas agrícolas etc... . En la agricultura por ejemplo, el uso de pesticidas y fertilizantes químicos producen la pérdida de nutrientes y microorganismos necesarios para la regeneración de los suelos.La deforestación por tala o incendios también contribuye a la erosión de los suelos, pues la vegetación fija el suelo con sus raíces y retiene el agua de la lluvia, dejándola caer lentamente y evitando que ésta golpee directamente contra el suelo y aumente así su fuerza erosiva.

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La erosión extrema lleva a la desertificación que es la pérdida de la capa fértil del suelo. La erosión y la desertificación están muy relacionadas: la erosión extrema lleva a la desertificación y la desertificación favorece la erosión (los suelos “desertificados” se erosionan más rápidamente). En España más del 40% del territorio está sometido, en mayor o menor medida, a procesos de desertificación (o son desérticas o corren un grave peligro de serlo ). Las zonas con más riesgo de desertificación son Andalucía, Murcia, las zonas áridas de Castilla La Mancha y el País Valenciano.

c) La sobreexplotación de los acuíferos. Los acuíferos son las masas de agua subterráneas. La sobreexplotación de los acuíferos se produce por un aumento del consumo de sus aguas para usos agrarios, industriales o urbanos. Este consumo excesivo conduce a un descenso de su nivel y puede llevar, en algunos casos, a su desecación total o parcial, tal y como sucede en la llanura manchega, o a su salinización (por el avance de la intrusión de agua marina) , tal y como sucede en algunas zonas litorales.

3. NATURALEZA Y RECURSOS: HÍDRICOS, ALIMENTICIOS, ENERGÉTICOS Y MINERALES. NUEVOS RECURSOS.El medio natural aporta recursos al ser humano, es decir, elementos que el ser humano aprovecha de forma directa o indirecta para satisfacer sus necesidades primarias o desarrollar sus actividades económicas.

3.1 Los recursos hídricos.El agua se utiliza en numerosas actividades humanas. En las últimas décadas se ha producido en España un incremento de su utilización, paralelo al desarrollo socioeconómico. Los principales usos del agua son agrícolas, industriales, y energéticos, urbanos y para la evacuación de deshechos.

- El regadío agrario es el consumidor de agua más importante (casi el 80 % del total), ya que el regadío mejora el rendimiento de las explotaciones agrícolas.

- La demanda industrial de energía (6’4 % del uso total del agua) y el creciente consumo de electricidad han llevado a la construcción de centrales hidroeléctricas. España es uno de los países del mundo con más instalaciones de

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este tipo. Otro uso del agua en relación con la producción de energía es como refrigerante en centrales térmicas y nucleares.

- Las formas de vida urbanas (creciente consumo doméstico, segundas residencias, turismo, zonas ajardinadas...) han incrementado la demanda de agua y han obligado a multiplicar las obras para el abastecimiento. El uso urbano supone el 14 % del total de agua en España.

- El agua siempre se ha considerado el mejor medio para la evacuación de deshechos procedentes de actividades agrícolas, ganaderas, urbanas e industriales. En muchas ocasiones este uso ha provocado un importante deterioro de la misma.

- Finalmente el agua también se utiliza para actividades secundarias vinculadas con el ocio: pesca, navegación y otros usos recreativos: campos de golf, piscinas, parques acuáticos...

El balance hídrico relaciona los recursos hídricos existentes y el consumo que se hace de ellos. En el caso de España este balance es positivo. No obstante existen varios problemas que hacen que sólo una parte de los recursos disponibles se puedan aprovechar:

- Las disponibilidades de agua proceden principalmente de los ríos (el agua procedente de los acuíferos o de la desalinización marina suponen un volumen mucho menor) y los ríos españoles se caracterizan por su irregularidad estacional e interanual y por su desigual distribución espacial. Ello determina la existencia de cuencas con claros sobrantes (como las del norte, Duero, Tajo y Ebro), cuencas con equilibrio entre recursos y demanda (como las del Guadiana, Pirineo oriental y Júcar) y cuencas deficitarias (el resto de las cuencas peninsulares).

- La demanda de agua se concentra en las zonas de mayor dinamismo demográfico y económico y algunas de estas zonas disponen de escasos recursos hídricos (el arco mediterráneo).

- La actual red de presas (1102 en 1996) es insuficiente para cubrir una demanda en alza.

- Cada año se pierde gran cantidad de agua debido a la utilización de sistemas de riego inadecuados (a manta o por inundación) y a las fugas de las conducciones agrarias y urbanas en mal estado.

Todos estos problemas provocan un déficit anual de agua. Un déficit que se puede agravar a lo largo del siglo XXI si, como consecuencia del cambio climático, subiera la temperatura media (entre 2 y 2’5 grados) y disminuyeran las precipitaciones.

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3.2 La política y las obras hidráulicas.La política hidráulica.

Los problemas del agua exigen regular y gestionar los recursos. Las políticas hidráulicas se desarrollan para gestionar y regular los recursos hídricos. Esta regulación se lleva a cabo mediante la Ley del Aguas, promulgada en 1985 y modificada en 1999, que establece que todas las aguas superficiales pertenecen a España. Los objetivos de estas políticas son aumentar los recursos disponibles, prevenir las inundaciones, mejorar la calidad de las aguas, disminuir la demanda con medidas de ahorro, reutilización y consumo responsable e impulsar la investigación. Destacamos dos de estas políticas.

- Los planes hidrológicos de cuenca determinan las obras necesarias en función de las necesidades de cada cuenca. Son elaboradas por las confederaciones hidrográficas (en las cuencas intercomunitarias, que abarcan más de una Comunidad Autónoma) o por los gobiernos autonómicos (en las cuencas que abarcan sólo una comunidad). Luego se envían al Ministerio de Medio Ambiente, que las somete a la aprobación del gobierno.

- El Plan Hidrológico Nacional coordina los planes de las diferentes cuencas e indica qué actuaciones u obras se han de llevar a cabo para regular los recursos hídricos en todas ellas. El PHN que está en vigor actualmente, desde 2001, prevé actuaciones destinadas a: modernizar los regadíos, construir desaladoras, modernizar las infraestructuras hidráulicas, reutilizar las aguas residuales, acondicionar los cauces para prevenir avenidas, y controlar y mejorar la calidad del agua.

Las obras hidráulicas.Las obras hidráulicas tienen dos objetivos: -Regular los cursos.-Mejorar la calidad del agua.Las obras para regular los cursos hídricos son: los embalses, los canales, los trasvases y las obras reguladoras de lagos, acuíferos y aguas marinas.

- Los embalses son grandes extensiones de agua almacenada artificialmente mediante la construcción de una presa (barrera transversal a la corriente). A lo largo del siglo XX fue aumentando el número de presas construidas, de forma que todos los río tienen embalses. En España existen embalses públicos y embalses privados. La mayoría de los embalses privados se utilizan para producir electricidad mediante saltos de agua. Los embalses del Estado se

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emplean para regular el caudal: paliar la escasez de agua en las épocas de estiaje y evitar avenidas en época de crecidas.

- Los canales o canales de distribución (en España hay construidos 5000 kilómetros de canales) se destinan a llevar el agua a los núcleos de población, las industrias y las zonas de regadío.

- Los trasvases son transferencias de agua entre cuencas excedentarias y cuencas deficitarias. En la actualidad funcionan 38 trasvases, entre ellos destaca el trasvase Tajo-Segura. El PHN actual preveía un nuevo trasvase de agua del Ebro a Cataluña, el País Valenciano, Murcia y Almería. En 2005 y causa de las controversias creadas por dicho trasvase (oposición de grupos políticos, confederaciones hidrográficas, gobiernos autónomos y expertos europeos) el trasvase del Ebro está suspendido.

Otros recursos hídricos como lagos, acuíferos y aguas marinas también han sido objeto de un número menor de obras reguladoras. En algunos lagos pirenaicos se han construido presas para generar energía hidroeléctrica. Los acuíferos (aguas subterráneas) se aprovechan mediante pozos para usos agrícolas, industriales e incluso urbanos. En España los acuíferos presentan graves problemas de sobreexplotación y de contaminación antrópica (nitratos procedentes de la agricultura).El agua del mar se aprovecha mediante la técnica de la desalinización. Las instalaciones desalinizadoras se localizan principalmente en las zonas con mayor escasez de recursos hídricos: Canarias, Baleares, Ceuta, Alicante, Murcia y Almería. La construcción de desaladoras presenta problemas medioambientales por la salmuera producida y por el gran consumo energético. Las obras para mejorar la calidad del agua son las plantas potabilizadoras y las plantas depuradoras. Las plantas potabilizadoras tratan las aguas que van a ser consumidas y las hacen aptas para el consumo humano. Las plantas depuradoras tratan las aguas residuales procedentes de la agricultura, la industria o los hogares para evitar que contaminen el medioambiente.

3.3 Recursos alimenticios.Una de las necesidades primarias del ser humano es la alimentación. Esta necesidad la cubrimos con los recursos obtenidos de la agricultura, la ganadería y la pesca.En España la agricultura se ha desarrollado tradicionalmente en las zonas llanas del litoral y en las depresiones fluviales. Nuestra agricultura siempre se ha visto limitada por el carácter montañoso del país, por las temperaturas extremas del interior continentalizado y por la aridez estival del clima mediterráneo.La agricultura española actual es una agricultura de mercado que se caracteriza por:

- La introducción de nuevos cultivos.- La diversificación de cultivos.- La introducción de técnicas modernas que permitan incrementar los

rendimientos: regadío, cultivo bajo plástico, uso de fertilizantes y pesticidas industriales, manipulación genética.

Tradicionalmente la ganadería se ha visto relegada a las zonas menos aptas para el cultivo: zonas pedregosas, fuertes pendientes, regiones montañosas. Hoy día las zonas de montaña siguen siendo las más importantes para la agricultura extensiva. En las últimas décadas la ganadería intensiva ha ido ganando terreno a la ganadería intensiva. La ganadería intensiva es una ganadería estabulada y alimentada con piensos. Una ganadería disociada del medio que se localiza en cualquier región del país. La ganadería

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intensiva se caracteriza por su tendencia a la especialización en productos cárnicos y leche.La pesca siempre ha sido una actividad muy importante en el conjunto de la economía española, fundamental en algunas regiones (Galicia, Cantabria, País Vasco). De hecho España es uno de los países con más capturas anuales y con mayor consumo de pescado del mundo. Actualmente la pesca española se enfrenta a graves problemas:

- Sobreexplotación de los caladeros nacionales.- Dificultades para faenar en caladeros ajenos.

Estos problemas se intentan afrontar mediante políticas de asignación de cuotas pesqueras, vedas biológicas, negociaciones en el seno de la UE con otros países para poder faenar en sus aguas y desarrollo de la acuicultura.

3.4 Recursos energéticos y minerales.Los recursos minerales se extraen de los yacimientos. España ha sido históricamente un país minero, pero desde finales del siglo XIX la minería española se enfrenta a graves problemas:

- Los mejores filones están agotados.- Los recursos actuales indican que la riqueza mineral española ya no es

significativa.- Muchos de los recursos minerales son de baja calidad.

La producción nacional de minerales es insuficiente para el autoabastecimiento, por lo que tenemos que recurrir a las importaciones. El único recurso mineral del que España es excedentario y por tanto además de autoabastecernos exportamos son las rocas industriales (arcillas, areniscas, caliza, granito, mármol, yeso...).Los recursos energéticos son todos aquellos que proporcionan energía útil. España es un país dependiente energéticamente: nuestra producción energética no cubre la demanda nacional, por lo que es necesario recurrir a las importaciones. El grado de autoabastecimiento energético de España es muy bajo: 22’1 % en 2003.La producción de carbón se localiza en trece grandes cuencas, entre ellas destacan la asturiana, la leonesa y la palentina. La producción no cubre la demanda por lo que es necesario importar.La producción nacional de petróleo se localiza en la costa de Tarragona y en algunos enclaves del interior (Ayoluengo, Burgos). Es una producción escasa por lo que tenemos que recurrir a la importación de gran volumen, esto supone una fuerte dependencia externa y un gasto muy considerable.La producción española de gas natural tampoco es suficiente como para garantizar el autoabastecimiento, por lo que tenemos que recurrir a la importación, fundamentalmente de Argelia y Libia. La producción nacional de gas natural se localiza en el País Vasco (La Gaviota, con el 91%) y Huelva (marismas, 8’2%).La producción de uranio para la energía nuclear se obtiene de los yacimientos de Ciudad Rodrigo (Salamanca) y Don Benito (Badajoz). El uranio extraído en España si que cubre el 100% de la demanda de las centrales nucleares españolas. España ofrece muy buenas condiciones geográficas para la producción de energía a partir de fuentes renovables, por la diversidad del medio natural y por poseer un nivel tecnológico adecuado. A pesar de esta buena situación de partida, el abastecimiento energético a partir de fuentes renovables es todavía escaso.

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La producción de energía hidráulica a través de saltos de agua se localiza en la mitad norte de la Península. La energía hidráulica sí que abastece el 100% de las necesidades españolas.La energía eólica se ha desarrollado de forma considerable en nuestro país durante los últimos años, abastece 61’11 (2004) de la producción de electricidad a partir de fuentes renovables. Las comunidades más destacadas en su producción y su consumo son: Galicia, Navarra, Castilla-La Mancha, Castilla León, Aragón, Andalucía y Canarias.La energía de biomasa también se ha incrementado en los últimos años, abastece 7’6 de la producción de electricidad a partir de fuentes renovables ( 2004 ). Las regiones más destacadas en su producción son Andalucía y las dos Castillas.La energía solar presenta aún un escaso desarrollo en nuestro país y ello es así a pesar de las óptimas condiciones climáticas. Las comunidades más destacadas en su uso son Andalucía, Baleares y Canarias.La energía geotérmica es la menos desarrollada. Se usa para calentar invernaderos en Murcia, viviendas en Orense y, en menor medida, para la producción de electricidad.

3.5 Nuevos recursos.El medio físico español y su patrimonio histórico-artístico y cultural ofrecen una inmensa variedad de recursos destinados a satisfacer la creciente demanda de ocio de la población. Estos recursos son las playas, las montañas, los paisajes, los espacios rurales, el patrimonio artístico y etnográfico etc. Estos recursos, no exentos de problemas, suponen un potencial y una realidad tangible en el desarrollo de la economía nacional.

4. POLÍTICAS MEDIO AMBIENTALES DE PROTECCIÓN, CONSERVACIÓN Y MEJORA. LA REGIÓN DE MURCIA.

El medio natural en nuestra comunidad se caracteriza por su enorme debilidad ante las agresiones del ser humano, que ya lo ha alterado seriamente en un pasado reciente y que podría seguir haciéndolo en el futuro. Por ello, se han emprendido acciones para establecer su protección y evitar que zonas de gran valor ecológico y paisajístico puedan ser destruidas o dañadas.Actualmente, existen diversos tipos de espacios protegidos en la costa y en el interior. Se trata de parques regionales, como Carrascoy y El Valle, sierra Espuña, sierra de La Pila, Arenales y salinas de San Pedro y Calblanque; reservas naturales, como los saladares del Guadalentín; paisajes protegidos, entre los que se encuentran el cañón de Almadenes o las islas o los islotes del litoral mediterráneo.

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