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Gastroenterol Hepatol. 2013;36(10):631---640 Gastroenterología y Hepatología www.elsevier.es/gastroenterologia PROGRESOS EN GASTROENTEROLOGÍA Fluidoterapia en la pancreatitis aguda Enrique de-Madaria Unidad de Patología Pancreática, Hospital General Universitario de Alicante, Alicante, Espa˜ na Recibido el 12 de enero de 2013; aceptado el 15 de enero de 2013 Disponible en Internet el 26 de agosto de 2013 PALABRAS CLAVE Fluidoterapia; Pancreatitis; Pancreatitis necrosante; Humanos; Soluciones isotónicas; Pancreatitis/ fisiopatología; Pancreatitis/ tratamiento Resumen La pancreatitis aguda (PA) grave se asocia a un aumento de las necesidades de fluidoterapia debido al secuestro de fluidos y en los casos más graves a disminución del tono vascular periférico. Desde hace décadas se recomienda en las guías de práctica clínica una fluidoterapia agresiva para mejorar el pronóstico de la PA. Esta afirmación se basa en modelos teóricos, estudios en animales y en humanos de tipo retrospectivo. Estudios recientes se˜ nalan que la administración agresiva de fluidos a todo paciente con PA podría tener un efecto neutro o perjudicial. La fluidoterapia basada en Ringer lactato podría mejorar la evolución de la enfer- medad, aunque se ha de confirmar con nuevos estudios. La mayor parte de pacientes con PA no precisa una monitorización invasiva de parámetros hemodinámicos para guiar la fluidoterapia, además la capacidad de estos de mejorar el pronóstico no está demostrada. © 2013 Elsevier España, S.L. y AEEH y AEG. Todos los derechos reservados. KEYWORDS Fluid therapy; Pancreatitis; Necrotizing pancreatitis; Humans; Isotonic solutions; Pancreatitis/ physiopathology; Pancreatitis/ treatment Fluid therapy in acute pancreatitis Abstract Severe acute pancreatitis (AP) is associated with an increased need for fluids due to fluid sequestration and, in the most severe cases, with decreased peripheral vascular tone. For several decades, clinical practice guidelines have recommended aggressive fluid therapy to improve the prognosis of AP. This recommendation is based on theoretical models, animal studies, and retrospective studies in humans. Recent studies suggest that aggressive fluid admi- nistration in all patients with AP could have a neutral or harmful effect. Fluid therapy based on Ringer’s lactate could improve the course of the disease, although further studies are needed to confirm this possibility. Most patients with AP do not require invasive monitoring of hemodyna- mic parameters to guide fluid therapy administration. Moreover, the ability of these parameters to improve prognosis has not been demonstrated. © 2013 Elsevier España, S.L. and AEEH y AEG. All rights reserved. Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] Introducción En 1831 una epidemia de cólera azotó Europa. Un joven médico irlandés de 22 nos, William Brooke O’Shaughnessy, propuso que la administración intravenosa de agua y sal debería ser parte del tratamiento de soporte de esta 0210-5705/$ see front matter © 2013 Elsevier España, S.L. y AEEH y AEG. Todos los derechos reservados. http://dx.doi.org/10.1016/j.gastrohep.2013.01.006

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Gastroenterol Hepatol. 2013;36(10):631---640

Gastroenterología y Hepatología

www.elsevier.es/gastroenterologia

PROGRESOS EN GASTROENTEROLOGÍA

Fluidoterapia en la pancreatitis aguda

Enrique de-Madaria ∗

Unidad de Patología Pancreática, Hospital General Universitario de Alicante, Alicante, Espana

Recibido el 12 de enero de 2013; aceptado el 15 de enero de 2013Disponible en Internet el 26 de agosto de 2013

PALABRAS CLAVEFluidoterapia;Pancreatitis;Pancreatitisnecrosante;Humanos;Soluciones isotónicas;Pancreatitis/fisiopatología;Pancreatitis/tratamiento

Resumen La pancreatitis aguda (PA) grave se asocia a un aumento de las necesidades defluidoterapia debido al secuestro de fluidos y en los casos más graves a disminución del tonovascular periférico. Desde hace décadas se recomienda en las guías de práctica clínica unafluidoterapia agresiva para mejorar el pronóstico de la PA. Esta afirmación se basa en modelosteóricos, estudios en animales y en humanos de tipo retrospectivo. Estudios recientes senalanque la administración agresiva de fluidos a todo paciente con PA podría tener un efecto neutroo perjudicial. La fluidoterapia basada en Ringer lactato podría mejorar la evolución de la enfer-medad, aunque se ha de confirmar con nuevos estudios. La mayor parte de pacientes con PA noprecisa una monitorización invasiva de parámetros hemodinámicos para guiar la fluidoterapia,además la capacidad de estos de mejorar el pronóstico no está demostrada.© 2013 Elsevier España, S.L. y AEEH y AEG. Todos los derechos reservados.

KEYWORDSFluid therapy;Pancreatitis;Necrotizingpancreatitis;Humans;Isotonic solutions;

Fluid therapy in acute pancreatitis

Abstract Severe acute pancreatitis (AP) is associated with an increased need for fluids dueto fluid sequestration and, in the most severe cases, with decreased peripheral vascular tone.For several decades, clinical practice guidelines have recommended aggressive fluid therapyto improve the prognosis of AP. This recommendation is based on theoretical models, animalstudies, and retrospective studies in humans. Recent studies suggest that aggressive fluid admi-nistration in all patients with AP could have a neutral or harmful effect. Fluid therapy based on

Pancreatitis/

physiopathology;Pancreatitis/treatment

Ringer’s lactate could improve the course of the disease, although further studies are needed toconfirm this possibility. Most patients with AP do not require invasive monitoring of hemodyna-mic parameters to guide fluid therapy administration. Moreover, the ability of these parametersto improve prognosis has not been demonstrated.

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© 2013 Elsevier España, S.L

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AEEH y AEG. All rights reserved.

ntroducción

n 1831 una epidemia de cólera azotó Europa. Un jovenédico irlandés de 22 anos, William Brooke O’Shaughnessy,ropuso que la administración intravenosa de agua y salebería ser parte del tratamiento de soporte de esta

G. Todos los derechos reservados.

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nfermedad1. Un ano más tarde, Thomas Latta, médicoscocés, trató a los primeros seres humanos con suerosntravenosos1. Hoy en día, tras 180 anos de historia de la flui-oterapia, quedan aún muchos interrogantes acerca de quéipo y cantidad de fluidos se deben usar en las enfermedadesgudas.

La pancreatitis aguda (PA) es una enfermedad que carecectualmente de tratamiento específico. Medidas como lasfinterotomía endoscópica precoz o la antibioterapia pro-láctica en la PA grave no han mostrado un beneficio claron los metaanálisis publicados2,3. Por ello, en las guías deráctica clínica y revisiones sistemáticas se destaca el tra-amiento de soporte como la medida más importante paraejorar el curso clínico de esta enfermedad, y en particu-

ar se recomienda una fluidoterapia precoz y agresiva4---9. Lasases para esta recomendación son indirectas10.

¿Hay evidencias del beneficio de determinadas pautas yipos de fluidoterapia en la PA? ¿Todos los pacientes necesi-an una fluidoterapia agresiva? ¿Cómo monitorizar el aportee fluidos? Intentaremos explorar estas cuestiones a loargo de este artículo.

isiopatología

a PA es una enfermedad inflamatoria. En el 80% de los casosl proceso inflamatorio es predominantemente local y leve,in consecuencias sistémicas relevantes y sin complicacio-es locales. En estos pacientes se produce solamente undema del páncreas. Sin embargo, en un 20% el curso dea pancreatitis es desfavorable, asociándose a una elevadaorbilidad y a una mortalidad considerable. Hay 2 compo-

entes que pueden ensombrecer la evolución de una PA: lasomplicaciones locales (colecciones agudas, necrosis de lalándula pancreática y de la grasa peripancreática) y lasomplicaciones sistémicas (síndrome de respuesta inflama-oria sistémica [SRIS] y fallo orgánico).

omplicaciones locales

as colecciones agudas se dan en un tercio de los pacienteson PA11. Suponen la acumulación de líquido en espa-ios anatómicos fundamentalmente peripancreáticos. Siersisten (su tendencia natural es a la reabsorción) seorma una verdadera pared fibrosa, denominándose enton-es seudoquiste12. La complicación local por excelencia esa necrosis pancreática, ya que es la que más se asocia aallo orgánico y predispone a problemas como la infeccióne necrosis pancreática o al desarrollo de necrosis pancreá-ica organizada que pueden dar una considerable morbilidadardía. Ocurre en el 15% de los pacientes6. Un paso impor-ante que determina el desarrollo de necrosis pancreáticas la alteración de la microcirculación pancreática, segúnodelos animales de PA13---16. Esta alteración puede ocurriror hipovolemia, aumento de la permeabilidad vascular

hipercoagulabilidad con formación de microtrombos, loue determinaría una isquemia del tejido pancreático17.tra complicación local es la necrosis de la grasa

eripancreática12,18 que ocurre por fenómenos inflamatorios

probablemente por el efecto de la enzima lipasa. La necro-is pancreática y peripancreática puede acumular líquidoinflamatorio y/o por rotura del sistema ductal pancreático)

Umse

E. de-Madaria

ormando una colección aguda necrótica12 que si persisten el tiempo se denomina necrosis pancreática organizada

walled-off necrosis (necrosis tabicada)12. Como pode-os constatar, estas complicaciones locales se asocian a la

cumulación de líquido retroperitoneal. Una acumulaciónxcesiva de líquido puede aumentar la presión intraabdomi-al determinando un síndrome compartimental abdominalue se ha asociado al desarrollo de fallo orgánico19. Se haspeculado que una fluidoterapia excesiva puede contribuirl desarrollo de síndrome compartimental abdominal20.

omplicaciones sistémicas

os fenómenos inflamatorios locales propios de la PA puedennducir una cascada de citocinas que amplifique la infla-ación y determine consecuencias sistémicas21. El SRIS seefine como al menos 2 de los siguientes criterios: a) tempe-atura > 38 o < 36 ◦C; b) frecuencia cardíaca > 90 lat./min; c)recuencia respiratoria > 20 resp./min o pCO2 < 32 mmHg; d)eucocitos > 12.000 o < 4.000/mm3 o bien > 10% formas inma-uras. La elevación de temperatura y la de la frecuenciaespiratoria aumentan las pérdidas insensibles de líquido. ElIRS tiene un importante valor pronóstico11,22, sobre todo siersiste durante al menos 48 h (SIRS persistente)22. Ade-ás, supone la antesala del fallo orgánico, complicaciónuy temida de la PA ya que es la que determina la mor-

alidad. Solo fallecen en líneas generales los pacientes queesarrollan fallo orgánico, sobre todo si es persistente (dura-ión > 48 h) y/o múltiple (> 1 órgano). En la patogenia delallo orgánico hay 2 eventos clave: la disminución de laesistencia vascular periférica, que determina un shock dis-ributivo similar al de la anafilaxia o sepsis, y el aumento dea permeabilidad vascular que determina el paso de líquidol espacio extravascular (llamado en inglés vascular leakyndrome [VLS]23). El fallo respiratorio es propiciado por elerrame pleural, frecuente en la PA grave, la restricciónespiratoria por obesidad24,25 y dolor, el desarrollo de uníndrome compartimental abdominal20 y en su forma másrave por el paso de líquido a los alvéolos debido al VLS23 loue afecta gravemente a la oxigenación y al intercambio deases: el dano pulmonar agudo y el síndrome de dificultadespiratoria del adulto26,27. Se ha especulado que un excesoe fluidoterapia podría contribuir al desarrollo de fallo pul-onar al propiciar el paso de líquido a los alvéolos28. El shock

el fallo renal pueden ser consecuencia de una hipovole-ia secundaria al secuestro de fluidos (reversibles mediante

na corrección rápida con una fluidoterapia adecuada si noe ha desarrollado una necrosis tubular aguda) o ser debi-os a vasodilatación arteriolar secundaria a la cascada deitocinas (shock distributivo), siendo esta alteración muchoás difícil de tratar y de peor pronóstico. En ocasiones con-

ribuimos generosamente al fallo renal al realizar una TCon contraste en un paciente con una creatinina mayor de,5 mg/dl o en anuria, lo que está contraindicado.

ecuestro en la pancreatitis aguda

n individuo sano consume agua en forma de bebidas y ali-entos; la mediana de consumo total diario de agua para

ujetos de entre 19 y 30 anos es de 3,7 l en varones y 2,7 ln mujeres29. Además, producimos cierta cantidad de agua

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Fluidoterapia en la pancreatitis aguda

Balance hídrico: Aportes - Pérdidas

Aportes PérdidasFluidoterapia

Fluidos de medicaciónHemoderivados

Nutrición oral o enteral

UrinariasGastrointestinales

DrenajesPérdidas insensibles*

*Pérdidas insensibles: 10 mL/Kg de peso a lo que hay que añadir 500

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mL/día atribuidos a sudor si el paciente tiene fiebre>37,8.ºC

Figura 1 Cálculo del balance hídrico.

mediante los procesos del metabolismo. Perdemos agua enla orina, heces, sudor,transpiración y respiración30.

Como hemos visto en la PA grave hay muchas circuns-tancias que propician la pérdida de líquido intravascular,cuyo mecanismo patogénico principal es el VLS: acumulaciónde líquido pancreático-retroperitoneal, edemas y derramepleural. Por otro lado, hay un aumento de pérdidas al exte-rior: taquipnea y elevación de temperatura secundarias alSRIS. Por último, hay una disminución de aporte de líquido:vómitos, cese de ingesta oral y acumulación de líquido en eltubo digestivo afectado frecuentemente por un íleo paralí-tico. Todo ello determina un secuestro de fluidos que puededesembocar en una hipovolemia que contribuya al desarrollode shock e insuficiencia renal, como se ha comentado.

El secuestro de fluidos se puede observar haciendo unbalance hídrico en los pacientes con PA: restando las pérdi-das a los aportes y teniendo en cuenta pérdidas insensibles(fig. 1)31,32. Un balance hídrico positivo supone secuestrode fluidos. El secuestro abundante de fluidos se asocia apeor pronóstico en la PA. En el estudio clásico de Ransonla retención de más de 6 l en las primeras 48 h se asociaba amayor mortalidad33. Sauven et al. dividieron 218 pacientescon PA en 3 grupos: los que secuestraron menos de 2 l diarios,aquellos que secuestraron > 2 l diarios pero durante 48 h omenos y los que secuestraron > 2 l diarios durante > 48 h.La mortalidad fue de 5,8; 8,7 y 86,4%, respectivamente34.Curiosamente de esta forma se podía predecir la mortalidadcon una sensibilidad del 76% y especificidad del 96%.

Cambios hemodinámicos en la pancreatitis aguda

En las formas más graves de PA contamos pues con hipo-volemia, aumento de permeabilidad vascular y disminuciónde la resistencia vascular periférica35,36. La depresión de lafunción cardíaca no es un fenómeno importante en la fisio-patología de la PA grave35,36. En las fases precoces de laPA grave, la hipovolemia y la disminución de la resistenciavascular periférica determinan un menor retorno venoso alcorazón, por lo tanto baja el gasto cardíaco. El organismo

se defiende aumentando el tono simpático, lo que en teoríatiene efectos en el corazón (taquicardia, inotropismo posi-tivo) y vasos periféricos (aumento del tono arterial paramantener la resistencia periférica, recuperación de san-

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633

re del reservorio venoso para mantener la volemia). Elroblema es que los vasos tienen una baja capacidad deespuesta en aquellos pacientes con una respuesta inflama-oria incontrolada. Así, la taquicardia y el aumento del gastoardíaco mantienen la presión arterial inicialmente, desem-ocando en shock, fallo multiogánico y muerte del pacientei la situación no se corrige. El objetivo de una fluidoterapiaigorosa en este punto es aumentar el retorno venoso. Enaso de no ser suficiente para revertir la situación hay quetilizar agentes vasoactivos.

luidoterapia en otras enfermedades agudas

a sepsis grave tiene muchas similitudes con una PA grave enuanto a fluidoterapia: ambas se asocian a un SRIS que puedeesembocar en shock distributivo. Se está produciendo unebate en los últimos anos sobre si una fluidoterapia agre-iva precoz es útil o perjudicial en la sepsis grave. El objetivoería expandir la volemia efectiva para atenuar la hipo-ensión, mejorar la perfusión periférica y de los órganos yorregir las alteraciones de déficit de bases y lactato37. Sinmbargo, se sabe que el gasto cardíaco está frecuentementelevado en pacientes con sepsis37. No se ha demostradoue la expansión de volumen sea beneficiosa para aumentarl gasto cardíaco38. Tampoco hay datos que confirmen quena fluidoterapia agresiva mejore la presión arterial o laerfusión de órganos diana37. En la última década ha domi-ado el panorama de la sepsis el famoso artículo de Riverst al., publicado en The New England Journal of Medicine,Early goal-directed therapy in the treatment of severe sep-is and septic shock»39. Merece la pena conocer los detallesel estudio. Se aleatorizaron pacientes con sepsis grave ohock séptico a recibir 6 h de tratamiento estándar (obje-ivos: presión venosa central ≥ 8-12 mmHg, presión arterialedia ≥ 65 mmHg, diuresis ≥0,5 ml/kg/h) frente a trata-iento precoz basado en objetivos concretos (los del trata-iento estándar y una saturación de oxígeno venosa central

70%). Los fluidos se manejaban de la siguiente manera:olus de 500 ml de cristaloides cada 30 min hasta tener unaresión venosa central (PVC) de 8 a 12 mmHg. En el caso deener una presión arterial media menor de 65 mmHg se admi-istraban vasopresores para al menos alcanzar esa cifra. Sedministraban vasodilatadores si la presión arterial mediara ≥ 90 mmHg, hasta descender a menos de esa cifra. Sencluyeron 263 pacientes. El grupo basado en tratamientorecoz basado en objetivos tuvo una mortalidad del 30,5%rente al 46,5% (p < 0,01).

Curiosamente, justo 10 anos más tarde se publica unrtículo que cuestiona la utilidad de la fluidoterapia agre-iva en sepsis: el ensayo FEAST40. Se incluyeron ninos connfermedad febril grave y alteración de la perfusión ye aleatorizaron al ingreso a recibir bolus de 20-40 ml/kge peso de albúmina (grupo bolus albúmina), suero salinogrupo bolus salino) o no recibir bolus (grupo control). Enos 3 grupos de daba una fluidoterapia de mantenimientoe 2,5-4 ml/kg/h. En caso de hipotensión grave se aleato-izaron a uno de los 2 grupos de bolus. Se incluyeron 3.141

acientes. La mortalidad a las 48 h para los grupos de boluse albúmina, salino y no bolus fue del 10,6; 10,5 y 7,3%

a las 4 semanas de 12,2; 12 y 8,7%. No se encontraroniferencias significativas entre los grupos de albúmina y

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6 E. de-Madaria

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Inicio depancreatitis aguda

Fluidoterapia al ingreso1. Tratamiento de hipovolemia inicial

2. Previsión inicial de requerimientos de fluidos

SIRS: síndrome de respuesta inflamatoria sistémica

¿Complicacioneslocales y/o SRIS?

¿?Sí

NoRequerimientos de fluidos no

aumentados

Secuestro y pérdidas de fluidosAumento de hematocrito y urea

secundarios

Requerimientosextra de fluidossubsiguientes

Figura 2 Modelo dinámico entre fluidoterapia y pronóstico enla pancreatitis aguda.D

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34

alino, pero sí entre recibir bolus y no recibirlos: incre-entaba la mortalidad la administración precoz agresivae fluidos. A la hora de extrapolar los datos de este estu-io se ha criticado la edad de los pacientes (mediana de

anos), la etiología de la sepsis (59% malaria, aunque seetectaron efectos adversos en los pacientes sin malaria) ya falta de información sobre las causas de los fallecimien-os. Además es un estudio realizado en centros africanos sinisponibilidad de UCI, fármacos vasoactivos o hemodiálisis.

La sepsis no es la única enfermedad aguda en la quearece que un exceso de fluidos puede ser perjudicial: enn estudio aleatorizado se compararon 2 pautas de flui-oterapia en 1.000 pacientes con dano pulmonar agudo41.a pauta más conservadora mejoró la función pulmonar ycortó la duración de la ventilación mecánica y la estancian UCI. También podría ser el caso del dano renal agudo42 ya fluidoterapia en pacientes quirúrgicos43.

studios en la pancreatitis aguda

arcadores analíticos de disminución del volumenntravascular

l aumento de hematócrito y/o urea (o nitrógeno ureicon sangre) son marcadores indirectos de disminución delolumen intravascular. Se ha descrito que un hematócritolevado al ingreso (generalmente con un punto de cortee 44%) o que el hematócrito no disminuya tras 24 h deuidoterapia se asocia a mayor incidencia de necrosisancreática44---46 y fallo orgánico45. La capacidad del hema-ócrito de predecir una mala evolución no ha sido tan precisan estudios posteriores47---51. La elevación precoz de urea sea asociado a mayor mortalidad en la PA52. La mayor inci-encia de necrosis pancreática y fallo orgánico/mortalidadn pacientes con hematócrito o urea elevados se ha atri-uido a que una menor perfusión del páncreas y órganosetermina el cambio de PA intersticial a PA necrosante oon fallo multiorgánico. Así se ha propuesto que sean pará-etros que guíen la fluidoterapia en la PA: la corrección

gresiva y precoz de la hipovolemia secundaria al secuestroe fluidos mejoraría la perfusión de páncreas y otros órga-os evitando necrosis y fallo orgánico. Sin embargo, hay unaxplicación alternativa: ¿y si los cambios en el hematócrito

urea fueran secundarios al secuestro de fluidos por las pro-ias complicaciones locales y el SIRS de la PA?53 (fig. 2). Esecir, la necrosis y el inicio del fallo orgánico podrían prece-er y ser la causa del aumento del hematócrito y la urea, cono que una fluidoterapia agresiva, más allá de la correccióne ese déficit de fluidos, no mejoraría el pronóstico de lanfermedad.

elación entre volumen de fluidoterapia yvolución de la pancreatitis aguda

a relación entre agresividad de la administración de flui-os y el pronóstico es polémica. En un estudio retrospectivo

e seleccionaron 39 pacientes con un hematócrito ≥ 44%l ingreso54. No se encontraron diferencias significativas ena cantidad de fluidos entre los que desarrollaron una PAntersticial y necrosante, lo cual indica que el volumen de

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e De Madaria et al. Clin Gastroenterol Hepatol. 201253.

uidos no era un factor determinante para el desarrolloe la necrosis pancreática. Un análisis retrospectivo en 99acientes mostró que aquellos que recibieron más de 4 ln las primeras 24 h tuvieron más complicaciones respira-orias que los que recibieron menos fluidos28. Esto podríaeberse al efecto directo de los fluidos pero también a queos pacientes con PA grave (que se asocia a fallo respira-orio) secuestran más fluidos. En otro estudio retrospectivoe analizó la fluidoterapia administrada a 340 pacientes55.os pacientes que recibieron menos de un tercio de la flui-oterapia de las primeras 72 h durante el primer día dengreso tuvieron peor pronóstico (mayor incidencia de SRIS,allo orgánico y estancia hospitalaria y en UCI). Los auto-es razonan que se trata de pacientes que reciben pocauidoterapia relativa durante el primer día de ingreso55,56.l volumen total de fluidos administrados en los primerosías de evolución no tuvo relación con el pronóstico. Estestudio se ha criticado por la posibilidad de sesgos: aque-los pacientes que desarrollan necrosis pancreática (que sesocia a SRIS, fallo orgánico y estancia hospitalaria) secues-ran más fluidos con lo cual puede ser necesario aumentar elporte durante el segundo y tercer día de ingreso53. Un estu-io japonés retrospectivo categorizó 9.489 pacientes en 4rupos según hubieran recibido ventilación mecánica, hemo-iálisis, ambas o ninguna57. Los pacientes que requirieronentilación recibieron más fluidos en las primeras 48 h quequellos que no la precisaron. Un volumen de fluidos elevadon las primeras 48 h se asoció a mayor mortalidad.

A partir de 2009 se han publicado varios estudios prospec-ivos sobre fluidoterapia y pronóstico en PA11,58---60. El primeroe ellos, realizado en China, fue un ensayo clínico aleatori-ado en el que se comparaban 2 pautas de fluidoterapia enA grave en el contexto de UCI en 76 pacientes58. La pautaás agresiva se asoció a mayor necesidad de intubaciónecánica y mayor incidencia de síndrome compartimental

bdominal, sepsis y mortalidad. Aun así el estudio teníaebilidades en su diseno: no se especificó la proporción deacientes con necrosis pancreática en ambos grupos, lo queodría ser una importante variable de confusión11. En otrostudio realizado por los mismos autores se aleatorizaron15 pacientes con PA grave a una hemodilución durante las

rimeras 48 h rápida (objetivo: hematócrito < 35%) o lentahematócrito > 35)59. De nuevo los pacientes con una estra-egia más agresiva tuvieron una mayor incidencia de sepsis

mortalidad. En este estudio la estrategia de fluidoterapia

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ems(sfietanSca inmunización contra componentes sanguíneos. Paradó-

Fluidoterapia en la pancreatitis aguda

más vigorosa no se asoció a menores complicaciones locales(CT score similar en ambos grupos). En un estudio de cohor-tes prospectivo de nuestro grupo se dividieron los pacientessegún los fluidos recibidos en las primeras 24 h11. El reci-bir más de 4,1 l se asoció de manera independiente a falloorgánico persistente, colecciones agudas, insuficiencia res-piratoria y renal. Los pacientes que recibieron menos de 3,1 lno tuvieron un peor pronóstico. Al interpretar los resulta-dos de este estudio hay que tener en cuenta el sesgo decausalidad inversa53. Se puede interpretar que el excesode fluidos causa la mala evolución, pero también queaquellos con mala evolución (necrosis, secuestro o SRIS)precisaron más fluidos. Probablemente un exceso de fluidoscontribuya (sin ser determinante) a complicaciones respira-torias derivadas de un mayor paso de líquido a pleura y a losalvéolos, además de a mayor líquido retroperitoneal deter-minando un mayor síndrome compartimental abdominal; sinembargo, obviamente la asociación con fallo renal se debe aque aquellos pacientes con fallo renal precisan muchos flui-dos para remontar la situación. En cualquier caso el editorialque acompanó al artículo sugería que la fluidoterapia en PAse debe adecuar a las necesidades del paciente más que sersimplemente agresiva en todos61. En un estudio estadouni-dense multicéntrico prospectivo, aleatorizado y controladode 40 pacientes, se compararon 2 pautas de fluidos,una basada simplemente en el juicio del clínico y la otrabasada en objetivos, básicamente mediante la mediciónseriada de nitrógeno ureico en sangre. Este estudio ade-más aleatorizaba a los pacientes a recibir Ringer lactato osuero fisiológico. No se detectó un mejor pronóstico (inci-dencia de SRIS y niveles de PCR) en aquellos pacientes confluidoterapia basada en objetivos. En realidad ambos gru-pos de pacientes recibieron una cantidad similar de fluidos,además el tamano muestral fue pequeno y la incidencia deSRIS menor de la esperada. Más adelante comentaremos queaquellos pacientes que recibieron Ringer lactato sí tuvieronmejor evolución.

Muy recientemente se ha publicado una excelenterevisión sistemática con metaanálisis de los estudiosmás relevantes sobre fluidoterapia en PA10. Incluyó4 estudios aleatorizados y controlados58---60,62, 3 estudiosde cohortes prospectivos11,63,64, 4 estudios de cohortesretrospectivos54---56,65, un estudio prospectivo de casos ycontroles66 y 3 series de casos28,67,68. Se concluyó (con unacalidad de evidencia moderada) que una administraciónno agresiva de fluidos se asociaba a menor fallo orgá-nico (RR 0,69; IC 95%: 0,54-0,88) y mortalidad (RR 0,4;IC 95%: 0,22-0,72)10. Los autores resaltan la parquedady desigual calidad de estudios sobre fluidoterapia en laPA.

Tipo de fluido y evolución de la pancreatitis aguda

Los cristaloides son baratos y efectivos. Los más usados sonel suero salino fisiológico y el Ringer lactato. Al infundirun cristaloide 2 tercios del líquido acaban en el compar-timento celular y un tercio queda extracelular, del cual

un 20% permanece en el compartimento intravascular y80% en el intersticial69. Así, en caso de shock puede sernecesario infundir un gran volumen de cristaloides pararemontar la situación. El suero salino fisiológico es isotó-

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ico respecto a la sangre, y solo contiene una solucióne cloruro sódico al 0,9%. Entre 1882 y 1885 Sydney Rin-er, un médico clínico y fisiólogo inglés, realizó una seriee experimentos basados en suspender corazones de ranan soluciones con distintas proporciones de sales70. Evaluóué soluciones se asociaban al mantenimiento prolongadoel latido cardíaco. De esas experiencias se deriva el Rin-er lactato, que contiene sodio, cloro, lactato, potasio yalcio, y es también isotónico respecto a la sangre. Unae sus propiedades es que el lactato se metaboliza en elígado a bicarbonato, lo que ayuda a corregir situacionese acidosis metabólica. La administración de suero fisioló-ico se ha asociado a acidosis metabólica hiperclorémicailucional71, aunque las consecuencias clínicas generalese ello no están claras72. Se ha asociado en estudios connimales la acidosis con la activación de zimógenos pan-reáticos y al desarrollo de necrosis pancreática73,74. Enn estudio multicéntrico estadounidense, comentado pre-iamente, además de aleatorizar 2 tipos de manejo dea fluidoterapia, se aleatorizó a administrar Ringer lac-ato frente a suero fisiológico60. La administración no fueoble ciego. Aquellos pacientes que recibieron Ringer lac-ato tuvieron una menor incidencia de SRIS tras 24 h dengreso y unos menores niveles de PCR, ambos de formaignificativa. Actualmente nuestro grupo está realizando unstudio aleatorizado, controlado, doble ciego comparandoinger lactato y fisiológico en PA (EudraCT 2011-004988-8).

Otro fluido que ha despertado expectativas es el salinoipertónico. El salino hipertónico restaura el volumen cir-ulante, tiene efectos beneficiosos en la contractilidadardíaca, presión sanguínea y perfusión tisular periférica75.demás de mejorar la perfusión pancreática parece aso-iarse a un efecto antiinflamatorio, regulando la produccióne citocinas76. Podría tener efectos beneficiosos sobrel vascular leak syndrome ya que por una parte dis-inuimos el volumen necesario de fluido para expandir

a volemia, y por otra parte el poder osmótico delipertónico no favorece e incluso mejora el edema inters-icial. Sin embargo, puede asociarse a efectos indeseablesraves como la mielinólisis central pontina y el falloenal75,77. A pesar de existir varios estudios en mode-os animales, no se han realizado en pacientes conA.

Un coloide es una sustancia microscópicamente dispersan un fluido. Su poder oncótico hace que el fluido seantenga en el compartimento intravascular. Pueden ser

intéticos (dextranos, gelatinas, almidones) o biológicosalbúmina, sangre, plasma fresco congelado). Las revisionesistemáticas publicadas no parecen demostrar un bene-cio para los coloides frente a los cristaloides en otrasnfermedades78,79. En la PA se ha comparado de forma alea-orizada Ringer lactato solo o asociado a coloide (hidroxietillmidón), describiéndose una menor presión intraabdomi-al pico y una necesidad menor de ventilación mecánica62.e ha descrito que los coloides pueden empeorar la fun-ión renal79---81 y algunos pueden asociarse a anafilaxia o

icamente, a pesar de su alto coste y posibles efectosecundarios, su uso está generalizado en medicina inten-iva.

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onitorización de fluidoterapia

a mayoría de PA, como decíamos al principio, siguen unavolución leve, sin complicaciones locales ni sistémicas.llo hace que la mayor parte de pacientes con PA no tengana situación hemodinámica comprometida que requieraedidas invasivas para monitorizar la administración deuidos. En estos pacientes la exploración física y las ana-

íticas de sangre seriadas pueden bastar65. La exploraciónísica debe incluir la medición de la presión arterial, elrado de hidratación, la ausencia de crepitantes e ingurgi-ación yugular y, sobre todo, el control de la diuresis. Losbjetivos, extrapolados del clásico estudio de Rivers et al.n sepsis grave39, podrían ser mantener una presión arterialedia ([PAS + 2 × PAD]/3) ≥ 65 mmHg y una diuresis ≥

,5 ml/kg/h (por ejemplo, 35 ml/h en un sujeto de 70 kg,nos 280 ml en un turno de enfermería de 8 h, 840 ml alía). En la analítica la presencia de hemoconcentraciónhematócrito > 44%) o aumento de urea (nitrógeno ureicon sangre > 20 mg/dl equivalente a urea > 43 mg/dl) o crea-inina indican la necesidad de administrar bolus de fluidos

obliga a realizar una analítica de control en un mínimoe 12 h. La persistencia de hematócrito o urea elevados aas 24 h es un signo de mal pronóstico y podría asociarse

una fluidoterapia inadecuadamente escasa. En nuestraxperiencia es la diuresis la variable que más condicionaambios en la fluidoterapia en las primeras 48 h de ingresoor PA. En una muestra de 162 pacientes con PA atendidosn nuestra unidad, 67 (41,4%) precisaron bolus de fluidosn las primeras 24 h de ingreso por oliguria, y 27 (16,7%)ntre las 24 y 48 h de ingreso (datos preliminares noublicados).

En un subgrupo de pacientes sin embargo puede sertil la monitorización invasiva de parámetros hemodi-ámicos, generalmente en el contexto de unidades deuidados intensivos. Podría incluir pacientes con hipoten-ión resistente a fluidoterapia inicial, con dano pumonargudo, riesgo alto de edema agudo de pulmón y oligoa-uria/fallo renal sin respuesta a bolus de fluidos iniciales.in embargo los sistemas de monitorización hemodiná-ica actuales tienen una serie de limitaciones generales82:

) se monitoriza el estado circulatorio global, no laicrocirculación en los órganos diana, de forma que seuede restablecer una presión arterial y un gasto cardíacoptimos y persistir la hipoperfusión hística, y b) el meroecho de monitorizar al paciente no se asocia a un mejorronóstico, se debe acompanar de protocolos basados enbjetivos concretos39 que hayan mostrado en estudios dealidad mejorar la evolución de la enfermedad en deter-inados grupos de riesgo. No existen este tipo de estudios

n humanos con PA que hayan mostrado un beneficio, sí enodelos animales83.La presión venosa central (PVC) es fácil de medir, incluso

uera de una UCI. Su valor normal es entre 2 y 8 mmHg.lásicamente se ha utilizado para la monitorización de

a administración de fluidos en estados de shock. Se haropuesto un valor óptimo en el shock séptico39 y por extra-olación en PA75 ≥ 8-12 mmHg. El problema es que no hay

na buena relación entre la PVC y el volumen de sangreirculante84 ni es precisa en predecir el volumen de lle-ado ventricular o la respuesta a la infusión de volumen85,86.

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e hecho, una revisión sistemática desaconseja su uso paraomar decisiones clínicas en fluidoterapia86. No hay un valormbral que identifique a los pacientes que responderán aa fluidoterapia con un aumento del gasto cardíaco, aunquestá aceptado que valores muy bajos de PVC son indicati-os de un volumen intravascular bajo82, sin embargo valoreslevados de PVC pueden no asociarse a un volumen intra-ascular adecuado. Se ha descrito que paradójicamente losacientes que fallecen por PA grave tienen mayor PVC yayor uso de agentes vasoactivos que los que sobreviven68.Mediante una vía central se puede medir la satura-

ión venosa central de O2, que refleja el grado de extracciónisular de oxígeno. En estados de shock la menor perfusiónisular implica una mayor extracción de O2 por los tejidos

por lo tanto una menor saturación venosa central. En elstudio de Rivers et al. en sepsis grave la saturación venosaentral era el parámetro clave diferenciador con el grupoontrol. Por extrapolación39, un valor umbral óptimo sería

70%. La saturación venosa central se optimiza mediante elantenimiento de un adecuado volumen intravascular, pre-

ión arterial y hematócrito, y en el caso de seguir siendoaja se debe recurrir a agentes vasoactivos39.

El uso de cateterización de la arteria pulmonar medianteatéter de Swan-Ganz se ha preconizado durante anos comon método exacto para la monitorización del aporte de flui-os. Permite la medición de parámetros como la saturaciónenosa mixta de O2 (en sangre de la arteria pulmonar), elasto cardíaco, la fracción de eyección del ventrículo dere-ho y la presión vascular intrapulmonar82. Sin embargo, sea puesto en duda que mejore el pronóstico de los pacien-es críticos. En un estudio aleatorizado inglés realizado en.014 pacientes críticos no se observó una menor mortalidadn pacientes con catéter frente a pacientes sin este87. Tam-oco se observaron ventajas en el manejo de dano pulmonargudo frente a la medición de la PVC en un estudio con.000 pacientes88. Esta falta de beneficio se ha observadon un metaanálisis de 13 estudios aleatorizados que incluíanacientes con fallo cardíaco, síndrome de dificultad respi-atoria y sepsis89. Las técnicas de termodilución a través deatéter en arteria pulmonar permiten el cálculo del volumene llenado del corazón, del agua pulmonar extravascularlíquido presente en intersticio y alvéolos) y del volumen deangre intratorácico, que pueden guiar la fluidoterapia90,91.n pacientes con shock distributivo, el uso de fluidoterapiagresiva pretende aumentar la precarga cardíaca y con elloonseguir un aumento en el gasto cardíaco. En el pasadoe medía la respuesta de parámetros hemodináminámicosomados mediante cateterización de arteria pulmonar a unolus de fluidos. Se ha descrito que los cambios ejercidos porn aumento de la precarga en respuesta a medidas reversi-les (como la elevación de las piernas [aumento del retornoenoso] o aplicación de una presión positiva en la ventila-ión mecánica) en el volumen sistólico predicen la respuestael shock distributivo a fluidos92. Los cambios en el volumenistólico se pueden determinar por ecocardiografía esofá-ica o mediante la medición de la variación de la presiónel pulso arterial82. Para realizar el análisis de la presión deulso se necesitan otros parámetros hemodinámicos, por lo

ue el paciente debe tener un catéter central con métodose termodilución. Un ejemplo de ello es el método PiCCO93.n un estudio prospectivo en 24 pacientes con PA necrosante
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se compararon el índice de volumen sanguíneo intratorácico(IVSI) medido por el sistema PiCCO, la PVC y el hematócritoen la predicción del índice cardíaco y del índice de aguapulmonar extravascular94. El IVSI fue el único que se corre-lacionó con el índice cardíaco y el índice de agua pulmonarextravascular. La PVC y el hematócrito predecían de formamuy deficiente la depleción de volumen. En otro estudio queincluía 28 pacientes con sepsis y 6 con PA grave se estudióla capacidad de predicción de los cambios producidos por laelevación de las piernas en el volumen sistólico determinadopor ecocardiografía transesofágica, la presión de pulso en laarteria radial mediante catéter y la presión pico en arteriafemoral mediante Doppler continuo95. El estudio concluyeque son parámetros precisos en la evaluación de la respuestaa fluidoterapia.

Conclusiones

La fluidoterapia inicial en la PA tiene como objetivos repo-ner las pérdidas producidas por el secuestro de fluidos ycompensar una posible disminución en la resistencia vascu-lar periférica, manteniendo la perfusión de los órganos. Elsecuestro de fluidos se asocia a peor pronóstico. Un hemató-crito o urea (nitrógeno ureico en sangre) elevados al ingresoo que no disminuyen a las 24 h se asocian a peor pronóstico,pero no se ha demostrado que una fluidoterapia basada enestos parámetros mejore su curso clínico. No se ha demos-trado que una pauta agresiva en todo paciente con PA mejoreel pronóstico en términos de menor incidencia de fallo orgá-nico, complicaciones locales o mortalidad. Algunos estudiosindican que una fluidoterapia excesivamente agresiva puedeasociarse a peor pronóstico. Este debate coincide con otromás amplio a raíz de estudios recientes que cuestiona engeneral el uso de fluidoterapia agresiva en enfermedadesagudas. Probablemente se debe detectar precozmente aaquellos pacientes con necesidades aumentadas de fluidosy dar una fluidoterapia ajustada a cada caso. Un estudiosenala que el Ringer lactato podría mejorar el pronósticode la PA, pero se necesita confirmar estos resultados. Lamayor parte de pacientes no requiere una monitorizaciónhemodinámica invasiva, pudiendo ser manejados medianteexploración física y analíticas seriadas.

Epílogo

Aunque no es posible dar una pauta de fluidos basada en laevidencia, para orientar al lector, en nuestra unidad, basán-donos en nuestro estudio prospectivo11, en un paciente sinhipotensión, sin signos de deshidratación, no hemoconcen-trado, con urea y creatinina normal, y sin cumplir criteriosde SRIS ni signos/antecedentes de insuficiencia cardíacacongestiva damos una fluidoterapia en las primeras 48 h de3.000-3.500 ml (que incluye suero fisiológico como princi-pal fluido, glucosado como fuente de energía y los fluidosincluidos en la medicación). Coincide con la mediana defluidos administrados en el grupo de fluidoterapia no agre-siva (que se asoció a mejor pronóstico) del metaanálisis de

Haydock et al., que fue de 3.500 ml10. Recomendamos darlos fluidos mediante bomba de infusión, para garantizar suadministración. En caso de sospecha por exploración físicao analítica de bajo volumen circulante utilizamos bolus de

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siológico (500-1.000 ml a pasar en 30-60 min, repetibleasta la estabilización del paciente). Se pueden utilizar lasismas pautas con Ringer lactato en lugar de suero fisio-

ógico. Futuros estudios aleatorizados permitirán aclarar lauidoterapia que permite mejorar la evolución de la PA (oo empeorarla).

onflicto de intereses

l autor declara no tener ningún conflicto de intereses.

gradecimiento

l autor quiere agradecer el apoyo y la eficiencia de Encar-ación Aguilar y Rosa Trigueros, de la Biblioteca del Hospitaleneral de Alicante.

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