garcilaso-el-cortesano--0

Upload: ruben-sanchez-a

Post on 02-Jun-2018

218 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    1/41

    0

    Garcilaso, el cortesano

    Dramaturgia y seleccin de textos de Carlos Aladro yAzucena Lpez Cobo

    Sobre textos de Garcilaso de la Vega, Juan Boscn yBaldassare Castiglione

    PERSONAJES

    GARCILASO.

    BOSCN.

    DUQUESA.

    ALBANIO.

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    2/41

    1

    CAMILA.

    Prlogo

    gloga II, (fragmento)

    GARCILASO.-

    En la ribera verde y deleitosa

    del sacro Tormes, dulce y claro ro,

    hay una vega grande y espaciosa,

    verde en el medio del invierno fro,

    en el otoo verde y primavera,

    verde en la fuerza del ardiente esto.

    Levntase al fin de ella una ladera,

    con proporcin graciosa en el altura,

    que sojuzga la vega y la ribera;

    all est sobrepuesta la espesura

    de las hermosas torres, levantadas

    al cielo con extraa hermosura,

    no tanto por la fbrica estimadas,

    aunque extraa labor all se vea,

    cuanto por sus seores ensalzadas.

    All se halla lo que se desea:

    virtud, linaje, haber y todo cuanto

    bien de natura o de fortuna sea.

    Un hombre mora all de ingenio tanto

    que toda la ribera a donde l vino

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    3/41

    2

    nunca se harta de escuchar su canto.

    gloga II, (fragmento)

    BOSCN.-

    Un infante se va ya nacido

    tal cual jams salido de otro parto

    del primer siglo al cuarto vio la luna;

    en la pequea cuna se lea

    un nombre que deca el cortesano.

    El tiempo el paso mueve; el nio crece

    y en tierna edad florece y se levanta

    como felice planta en buen terreno.

    Ya sin precepto ajeno l daba tales

    de su ingenio seales que espantaban

    a los que le criaban.

    GARCILASO.-

    Luego estaba

    cmo se le entregaba a un gran maestro

    que con ingenio diestro y vida honesta

    hiciese manifiesta al mundo y clara

    aquel nima rara que all va.Al nio reciba con respeto

    el viejo en cuyo aspecto se va junto

    severidad a un punto con dulzura.

    BOSCN.-

    Viose que haba dado al cortesano

    su nimo formando en luenga usanza,

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    4/41

    3

    el trato, la crianza y gentileza,

    la dulzura y llaneza acomodada,

    la virtud apartada y generosa,

    y en fin cualquiera cosa que se va

    en la cortesana de que lleno

    el nio tuvo el seno y bastecido.

    Introduccin

    BOSCN.- No ha muchos das que me envi Garcilaso de laVega (como Vuestra Merced Seora Duquesa sabe) este librollamado El Cortesano, compuesto en lengua italiana por elconde Baldassare Castiglione; Baltasar Castelln. Su ttulo y laautoridad de quien me le enviaba me movieron a leerle condiligencia.

    Dems de parecerme la invencin buena y el artificio y ladoctrina, pareciome la materia de que trata no solamente

    provechosa y de mucho gusto, sino necesaria por ser de cosaque traemos siempre entre manos.

    Y es dicha materia hacer un cortesano perfecto, tal y comoVuestra Merced le sabra hacer si quisiese. Y porque para un

    perfecto cortesano se requiere una perfecta danza, hcesetambin en este libro una dama tal que an podr ser que laconozcis y le sepis el nombre si la miris mucho.

    En fin, Vuestra Merced ha de ser aqu el juez de todo; vos

    veris el libro y el cortesano y lo que yo he hecho por l enhaberle puesto en lengua castellana. Si os pareciere que hesalido de esto con mi honra, agradecedme la voluntad y la obra,y si no, a lo menos la voluntad, pues ha sido de serviros, no se

    pierda.

    GARCILASO.- Si no hubiera sabido antes de agora dndellega el juicio de Vuestra Merced, bastrame para entenderlo verque os pareca bien este libro.

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    5/41

    4

    Y supo Vuestra Merced muy bien escoger persona por cuyomedio hicisedes este bien a todos; que diose Boscn entraducirlo tan buena magia que cada vez que me pongo a leereste su libro o (por mejor decir) vuestro, no me parece que lehay escrito en otra lengua.

    Confieso a Vuestra Merced que hube tanta envidia de verosmerecer sola las gracias que se deben por este libro, que mequise meter all entro los renglones o como pudiese. Y trabajcon Boscn.

    En fin, suplico a Vuestra Merced que, pues este libro estdebajo de vuestro amparo, que no pierda nada por esta poca de

    parte que yo de l tomo, pues, en pago de esto, os le doy escritode mejor letra, donde se lea vuestro nombre y vuestras obras.

    DUQUESA.-Sintiendo yo en mi corazn el olor fresco de lasvirtudes de mi seor el Duque y acordndome delcontentamiento que yo tengo con la dulce conversacin ycompaa de sus excelentes hombres, fui movida a acoger estelibro del Cortesano.

    Hay quienes quieren entrarme y dicen que, siendo tan difcily casi imposible hallarse un hombre tan perfecto como yoquiero que sea nuestro cortesano, ha sido excusado escribirletal; porque vana cosa es mostrar lo que no se puede aprender. Astos respondo que, as como hay idea de la perfecta repblica

    y del perfecto rey y del perfecto orador, as tambin la hay delperfecto cortesano.

    BOSCN.-Y si con todo esto no pudieren alcanzar aquellaperfeccin, cualquiera que ella sea, aquel que ms cerca se lellegare, ser el ms perfecto.

    Presentacin del juego

    DUQUESA.-En esta mi corte reprtense todas las horas delda en honrados y deleitosos ejercicios. Ms porque el Duquemi seor por su dolencia de gota suele ordinariamente irse aechar temprano, todos tienen por costumbre de pasarse en esamisma hora a la Duquesa.

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    6/41

    5

    BOSCN.-As que, juntados aqu los unos y, los otros, nuncafalta buena conversacin entre ellos, as en cosas de seso comoen burlas; y cada uno en su semblante viene lozano y alegre, detal manera que por cierto aquella casa se pudiera llamar la

    propia casa del alegra.GARCILASO.-Adonde, segn soy informado, entre otrasmuchas fiestas y msicas que continuamente aqu se usan,algunas veces se proponen algunas sutiles cuestiones y otras seinventan algunos juegos ingeniosos, a la voluntad agora del uny agora del otro.

    DUQUESA.-De manera que nunca en esta casa faltan losms excelentes ingenios en cualquier facultad que en Espaa (yEuropa) se hallen, como poetas, msicos, y otras suertes de

    hombres para holgar.GARCILASO.- As que, estando todos a la hora y en ellugar ya dicho, despus de algunas plticas buenas y de muchogusto, la Duquesa orden que comenzasen aquella noche los

    juegos.

    BOSCN.- Seora, yo digo que si en algn lugar hayhombres que merezcan ser llamados buenos cortesanos y sepan

    juzgar lo que ms pertenece a la perfeccin de buena cortesana,ciertamente se puede bien creer que aqu estn. As que, por

    castigar muchos locos, los cuales piensan ser buenos cortesanossi van cargados de presuncin y hacen mil desenvolturas fuerade propsito, parceme que har al caso que agora sea nuestro

    juego formar un perfecto cortesano, explicando en particulartodas las condiciones y calidades que se requieren para merecereste ttulo. Y si algo se dijere que no parezca convenir a este

    propsito, pueda cada uno de nosotros contradecir a ello, comohacen los filsofos en las disputas.

    GARCILASO.- Ese juego, si la seora Duquesa fuereservida, ha de ser por agora el nuestro.

    Las virtudes del cortesano

    I El linaje

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    7/41

    6

    DUQUESA.-Quiero, pues, que este nuestro cortesano sea debuen linaje; porque mayor desproporcin tienen los hechosruines con los hombres generosos que con los bajos. El de noble

    sangre, si se desva del camino de sus antepasados, amancilla elnombre de los suyos y no solamente no gana mas pierde lo yaganado.

    BOSCN.- Digo que (segn mi opinin) no es tan necesario(como afirmis) el buen linaje en el cortesano; yo os traera porejemplo muchos, los cuales, siendo de muy alta sangre, han sidollenos de vicios y, por el contrario, otros de ruin linaje, que consu virtud han autorizado a sus descendientes.

    GARCILASO.- Pero creo yo que son otras muchas lascausas de estas nuestras diversidades y altezas y bajezas degrados. Entre las cuales pienso que es la fortuna la ms

    principal; porque en todo el mundo la vemos seorear, ylevantar hasta el cielo sin ningunos mritos a los que se le antojay enterrar en lo ms bajo a los que ms merecieran serensalzados. Yo cierto bien os confieso lo que decs del prsperonacimiento de aquellos que nacen ya dotados de los bienes delalma y del cuerpo; mas esto as se ve en los de ruin como en losde buen linaje.

    DUQUESA.-No niego yo que aun en los hombres bajos nopuedan reinar las mismas virtudes que reinan en los de altasangre.

    BOSCN.- Si aqu hay dos hombres igualmente buenoscortesanos y ninguno de ellos es conocido, a la hora que se sepaser el uno hombre de linaje y el otro no, claro est que el bajoser menos estimado y tendr necesidad de mucha diligencia yde mucho tiempo para imprimir en todos aquel buen conceptode s que el otro, en el mismo punto que fueron informados desu sangre, dej imprimido.

    GARCILASO.- Todos hemos visto notarse hombres, loscuales, siendo en extremo locos y groseros, tuvieron fama degrandes cortesanos y, aunque a la postre hayan sidodescubiertos, muchos das nos tuvieron engaados.

    DUQUESA.- Hemos tambin conocido otros al principiomuy poco estimados y, despus al cabo ser tenidos en mucho.

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    8/41

    7

    BOSCN.-Ms, dejando esto, por venir ya a particularizaralgo, pienso que el principal y ms propio oficio del cortesanosea el de las armas, las cuales sobre todo se traten con viveza ygallarda; y el que las tratare sea tenido por esforzado y fiel a su

    seor.

    II El soldado

    DUQUESA.-Garcilaso de la Vega, maestre de campo de lostres mil espaoles que han de traer las galeras que agora vienende Espaa, porque Nos escribimos al prncipe Andrea Doriaque, llegando las dichas galeras antes que Nos lleguemos aAlejandra, haga pasar los dichos tres mil espaoles entre esaciudad de Saona y Alejandra, para que llegado all mandemoslo que han de hacer, y as haris y seguiris la orden que eldicho prncipe os diere y, si las dichas galeras tardaren ms enllegar ah que Nos a Alejandra, llegado all mandaremos lo quehan de hacer la dicha infantera...

    De Fornovo, 17 de Mayo de 1536.

    Testamento

    GARCILASO.- Sepan cuantos esta carta de testamento yltima voluntad vieren cmo yo, Garcilaso de la Vega y deGuzmn, vecino de esta muy noble ciudad de Toledo, digo que,

    por cuanto tenga deliberado y determinarlo de ir y pasar con lamajestad del Emperador Rey don Carlos nuestro seor en Italiay en las otras partes donde l fuere servido de quererse de m

    servir, y porque la muerte es natural a los hombres, y es cosacierta, y la hora y da en que ha de ser incierta, y de las buenasobras que hubiremos hecho daremos cuenta en el da temerosodel Juicio, por ende, teniendo y creyendo firmemente en nuestrasanta fe catlica como bueno y fiel cristiano, para salvacin demi nima y descargo de mis culpas y conciencia, ordeno este mitestamento.

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    9/41

    8

    Y me remito a un memorial que dejo escrito de mi mano yfirmado de mi nombre para que se cumpla lo en l contenido,as como el de las deudas que dejo por memoria, y que aqul yeste sea todo uno y se cumpla como en ellos se contiene, enfirmeza de lo cual lo firmo de mi nombre.

    Garcilaso.

    GARCILASO.- A la sacra catlica cesrea majestad delemperador rey nuestro seor:

    S. C. C. M

    La orden que el prncipe ha dado en el caminar de la gentees que se desembarquen en Baya o en Saona, y de all tomen elcamino la va de Alejandra, y paren en medio de esta ciudad yde Alejandra, lo cual se pone luego en obra, y yo me partodelante para tener provedo lo necesario en Saona.

    El capitn Sabajosa va a lo que el prncipe Andrea Doria yel embajador escriben. La gente que viene, segn todos afirman,es muy buena.

    Nuestro Seor la sacra persona de Vuestra Majestad guardecon acrecentamiento de nuevos reinos y seoros.

    De Gnova, XX de mayo, 1536.

    Criado de Vs. M.,

    Garcilaso

    gloga II, (fragmento)

    BOSCN.-

    Por la fiera Alemania de aqu parte

    a aquella el cortesano enderezado

    donde el cristiano estado estaba en dubio.

    En fin al gran Danubio se encomienda;

    por l suelta la rienda a su navo,

    que con poco desvo de la tierra

    entre una y otra sierra el agua hiende.

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    10/41

    9

    El remo que desciende en fuerza suma

    mueve la banca espuma como argento;

    el veloz movimiento pareca

    que pintado se va ante los ojos.

    GARCILASO.-

    Con amorosos ojos, adelante,

    Carlos, Csar triunfante, le abrazaba

    cuando desembarcaba en Ratisbona.

    All por la corona del imperio

    estaba el magisterio de la tierraconvocado a la guerra que esperaban.

    BOSCN.-

    Todos ellos estaban enclavando

    los ojos a entrambos, y en el punto

    que as se vieron juntos, se prometen

    de cuanto all acometen la victoria.

    DUQUESA.-

    Con falsa y vana gloria y arrogancia,

    con brbara jactancia all se va

    a los fines de Hungra el campo puesto

    de aquel que fue molesto en tanto grado

    al hngaro cuitado y afligido.

    BOSCN.-

    Las armas y el vestido a su costumbre.

    GARCILASO.-

    Era la muchedumbre tan extraa

    que apenas la campaa la abarcaba

    ni a dar pasto bastaba, ni agua el ro.

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    11/41

    10

    BOSCN.-

    Csar con celo po y con valiente

    nimo aquella gente despreciaba.

    DUQUESA.-

    La suya convocaba.

    GARCILASO.-

    Y en un punto

    vieras un campo junto de naciones

    diversas y razones,

    DUQUESA.-

    mas de un celo.

    GARCILASO.-

    No ocupaban el suelo en tanto grado,

    con nmero sobrado y infinito,

    como el campo maldito,

    mas mostrabanDUQUESA.-

    virtud con que sobraban su contrario,

    nimo voluntario, industria y maa.

    DUQUESA.- Con todo esto no queremos que se muestre tanfiero que continuamente traiga braveza en el rostro y en las

    palabras, hacindose un len y diciendo que sus arreos son lasarmas y su descanso el pelear y amenazando al mundo con

    aquella ferocidad con que suelen amenazar los soldados.BOSCN.- Sea luego ste que nosotros buscamos spero yfiero solamente cuando viere los enemigos, pero en cualquierotro lugar parezca manso y templado, huyendo sobre todo lavanidad de quererse mostrar gran hombre y sealado entretodos.

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    12/41

    11

    DUQUESA.- Como Alejandro Magno, que oyendo un da queun filsofo tena por opinin que haba infinitos mundos,comenz a llorar y, preguntado por qu lloraba, respondi:Porque an yo no he acabado de conquistar uno habiendo

    tantos.BOSCN.- Qu ms dijera, si hubiera tenido propsito deconquistarlos todos?

    Elega I, (fragmento)

    GARCILASO.-

    Oh miserables hados, oh mezquina

    suerte, la del estado humano, y dura,

    do por tantos trabajos se camina,

    y, agora muy mayor la desventura

    de aquesta nuestra edad cuyo progreso

    muda de un mal en otro su figura!

    A quin ya de nosotros el exceso

    de guerras, de peligros y destierro

    no toca y no ha cansado el gran proceso?

    Quin no vio esparcir su sangre al hierro

    del enemigo? Quin no vio su vida

    perder mil veces y escapar por yerro?

    De cuntos queda y quedar perdida

    la casa, la mujer y la memoria,

    y de otros la hacienda despendida!

    Qu se saca de aquesto? Alguna gloria?

    Algunos premios o agradecimiento?

    DUQUESA.-

    Sabrlo quien leyere nuestra historia:

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    13/41

    12

    verse all que como polvo al viento,

    as se deshar nuestra fatiga

    ante quien se endereza nuestro intento.

    BOSCN.- En las cosas graves y peligrosas de la guerra laverdadera espuela es la gloria y quien se mueve por inters dedinero o de otro provecho alguno a pelear, dems que nuncahace cosa buena, no merece ser llamado caballero, sino muyruin mercader.

    DUQUESA.- Mas dejemos en su ceguedad a estos ciegos yhagamos que nuestro cortesano sea de tan buen juicio que noconsienta que le hagan de lo blanco prieto, ni presuma de s sinolo que manifiestamente conociere ser verdad.

    Elega II, (fragmento)

    GARCILASO.-

    Yo, como conducido mercenario,

    voy do fortuna a mi pesar me enva,

    si no a morir, que aquste es voluntario,solo sostiene la esperanza ma

    un tan dbil engao que de nuevo

    es menester hacelle cada da,

    y si no le fabrico y le renuevo,

    da consigo en el suelo mi esperanza

    tanto que en vano a levantalla pruebo.

    Aqueste premio mi servir alcanza,

    que en sola la miseria de mi vida

    neg fortuna su comn mudanza.

    Dnde podr huir que sacudida

    un rato sea de m la grave carga

    que oprime mi cerviz enflaquecida?

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    14/41

    13

    BOSCN.-

    Mas ay!, que la distancia no descarga

    el triste corazn, y el mal, doquiera

    que estoy, para alcanzarme el brazo alarga:

    si donde el sol ardiente reverbera

    en la arenosa Libia, engendradora

    de toda cosa ponzoosa y fiera,

    o a donde l es vencido a cualquier hora

    de la rgida nieve y viento fro,

    parte do no se vive ni se mora,si en sta o en aqulla el desvaro

    o la fortuna me llevase un da

    y all gastase todo el tiempo mo,

    el celoso temor con mano fra

    en medio del calor y ardiente arena

    el triste corazn me apretara;

    y en el rigor del hielo, en la serena

    noche, soplando el viento agudo y puro

    que el veloce correr del agua enfrena,

    de aqueste vivo fuego, en que me apuro

    y consumirme poco a poco espero,

    s que aun all no podr estar seguro,

    y as diverso entre contrarios muero.

    III La educacin del cortesano

    I. La mediana

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    15/41

    14

    DUQUESA.- Quiero que nuestro cortesano se d algunasveces a otras cosas ms sosegadas y ms mansas. Y as debe,

    por no causar continuamente envidia y porque le tengan porhombre de buena conversacin, hacer todo lo que los otros

    hacen con tal que sea lo que hiciere honesto y virtuoso, y que lse rija siempre con tan buen juicio que no haga necedades nilocuras.

    II. La no afectacin

    GARCILASO.- Por eso el hablar poco y el hacer mucho, elno alabarse de las cosas grandes, disimulndolas con buen

    modo, acrecienta estas virtudes en persona que sepadiscretamente aprovecharse de esta arte.

    DUQUESA.- Pero pensando yo mucho tiempo entre m, hallouna regla generalsima, la cual pienso que ms que otra ningunaaprovecha en todas las cosas humanas que se hagan o se digan;y es huir cuanto sea posible el vicio que de los latinos esllamado afectacin; nosotros, podremos llamarle codicia de

    parecer mejor que todos. Esta tacha es aquella de la cual noshemos de guardar con todas nuestras fuerzas, usando en todacosa un cierto descuido, con el cual se encubra el arte y se

    muestre que todo lo que se hace y se dice, se viene hecho desuyo sin fatiga y casi sin haberlo pensado. Porque comnmentesuele haber dificultad en todas las cosas bien hechas y nocomunes; y as en stas la facilidad trae gran maravilla y, por elcontrario, la fuerza y el ir cuesta arriba no puede ser sin mucha

    pesadumbre y desgracia, y las hace ser tenidas en poco porgrandes que ellas sean; por eso se puede muy bien decir que lamejor y ms verdadera arte es la que no parece arte.

    Elega II, (fragmento)

    GARCILASO.-

    Yo enderezo, seora, en fin, mi paso

    por donde vos sabis que su proceso

    siempre ha llevado y lleva Garcilaso;

    y as, en mitad de aqueste monte espeso,

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    16/41

    15

    de las diversidades me sostengo,

    no sin dificultad, mas no por eso

    dejo las musas, antes torno y vengo

    de ellas al negociar, y variando,

    con ellas dulcemente me entretengo.

    As se van las horas engaando;

    as del duro afn y grave pena

    estamos algn hora descansando.

    GARCILASO.- Seora, parceme que se quebr el hilo;pienso que decamos que aquella pestilencial tacha de la

    afectacin da siempre a todas las cosas mortal desgracia y, porel contrario, extrema gracia el descuido y la llaneza avisada; enloor de la cual y en vituperio de la afectacin muchas ms cosasse podran decir, pero yo agora dir solamente una. Extraodeseo tienen generalmente todas las mujeres de ser, o a lomenos parecer hermosas. Por eso lo que naturalmente en esto noalcanzaron, con artificio trabajan de alcanzarlo. De aqu nace el

    ponerse mil afeites en el rostro, el enrubiarse los cabellos, elhacerse las cejas y pelarse la frente y el padecer otros muchostormentos por aderezarse; los cuales, vosotras seoras, creisque a nosotros son muy secretos y os hago saber que lossabemos todos.

    DUQUESA.- Podra ser que fuese mejor cortesa agora lavuestra en proseguir vuestro razonamiento y hablar delcortesano, que en querer descubrir las miserias o tachas de lasmujeres sin ningn propsito.

    BOSCN.- Antes con muy buen propsito, porque esasvuestras diligencias os quitan toda la gracia y ya veis cmonacen de la afectacin, con la cual descubrs claramente la ansiaque tenis por ser hermosas.

    DUQUESA.- Agora me diris que os agrada ms la quemuestra su color limpio y natural sin artificio, aunque no seamuy blanca ni muy colorada, sino que parezca con su cara

    propia, agora algo amarilla por alguna alteracin, agora con unpoco de color por vergenza o por otro algn accidente, con suscabellos acaso descompuestos, con el rostro claro y puro, sinmostrar diligencia ni codicia de parecer bien!

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    17/41

    16

    Soneto XXIII

    GARCILASO.-

    En tanto que de rosa y de azucena

    se muestra la color en vuestro gesto,

    y que vuestro mirar ardiente, honesto,

    con clara luz la tempestad serena;

    y en tanto que el cabello, que en la vena

    del oro se escogi, con vuelo prestopor el hermoso cuello blanco, enhiesto,

    el viento mueve, esparce y desordena:

    coged de vuestra alegre primavera

    el dulce fruto antes que el tiempo airado

    cubra de nieve la hermosa cumbre.

    Marchitar la rosa el viento helado,

    todo lo mudar la edad ligera

    por no hacer mudanza en su costumbre.

    III. Las letras

    BOSCN.- De esta manera se huye o se disimula el vicio dela afectacin. El cual bien podis ya conocer cuanto destruya la

    buena gracia, as del cuerpo como del alma; de la cual aun hastaagora poco hemos hablado.

    DUQUESA.- Bastar agora para nuestro propsito hacer quesea ste de quien hablamos hombre de bien y limpio en suscostumbres; porque en slo esto se contiene la prudencia, la

    bondad, el esfuerzo, la virtud.

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    18/41

    17

    GARCILASO.- Pero dems de la bondad, el sustancial yprincipal aderezo del alma pienso yo que sean las letras. Viendoque ninguna cosa hay tan naturalmente deseada por loshombres, ni ms propia de ellos, que el saber.

    BOSCN.- Y gran bestialidad es decir o creer que no seasiempre bueno.

    gloga III, (fragmento)

    GARCILASO.-

    En tanto, no te ofenda ni te harte

    tratar del campo y soledad que amaste,

    ni desdees aquesta inculta parte

    de mi estilo, que en algo ya estimaste;

    entre las armas del sangriento Marte,

    do apenas hay quien su furor contraste,

    hurt de tiempo aquesta breve suma,

    tomando ora la espada, ora la pluma.

    BOSCN.-

    Aplica, pues, un rato los sentidos

    al bajo son de mi zampoa ruda,

    indigna de llegar a tus odos,

    pues de ornamento y gracia va desnuda;

    mas a las veces son mejor odos

    el puro ingenio y lengua casi muda,

    testigos limpios de nimo inocente,

    que la curiosidad del elocuente.

    GARCILASO.-

    Por aquesta razn de ti escuchado,

    aunque me falten otras, ser merezco;

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    19/41

    18

    Lo que puedo te doy, y lo que he dado,

    con recebillo t, yo me enriquezco.

    IV Vasallaje y tica del cortesano

    BOSCN.- Procurar tambin nuestro cortesano de ser, por msautoridad que tenga comedido con su seor

    gloga I, (fragmento)

    GARCILASO.-

    En tanto que este tiempo que adivino

    viene a sacarme de la deuda un da

    que se debe a tu fama y a tu gloria

    (que, es deuda general, no slo ma,

    mas de cualquier ingenio peregrino

    que celebra lo dino de memoria),

    el rbol de victoria

    que cine estrechamente

    tu gloriosa frente

    d lugar a la hiedra que se planta

    debajo de tu sombra y se levanta

    poco a poco, arrimada a tus loores.

    BOSCN.- Que mire mucho en no serle odioso y espere quelos buenos tratamientos favores le vengan, y que no muestre lsolicitarlos ni buscarlos tan descubiertamente como lo hacenmuchos, que parece que les va la vida en aquello.

    GARCILASO.- Mas tampoco se entiende que me parezcamal que ame el favor.

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    20/41

    19

    BOSCN.- Pero no le ha de tener en tanto que muestre nopoder vivir sin l.

    DUQUESA.- Parceme que hoy en da slo son favorecidosde los seores los que andan cargados de presuncin.

    BOSCN.- De estos vemos infinitos a cada paso.

    GARCILASO.- Pero de esos otros que con buen tiento y contemplanza hayan subido y medrado, yo de m os digo que aunhasta aqu no he visto ninguno.

    DUQUESA.- No digis eso, que de esa manera todos losseores de nuestro tiempo seran malos lo cual ciertamentevemos no ser as, antes hay muchos buenos.

    Soneto XXI

    GARCILASO.-

    Clarsimo seor, en quien derrama

    el cielo cuanto bien conoce el mundo,

    si al gran valor en que el sujeto fundo

    y al claro resplandor de vuestra llama

    arribare mi pluma y do la llama

    la voz de vuestro nombre alto y profundo,

    seris vos solo eterno y sin segundo,

    y por vos inmortal quien tanto os ama.

    Cuanto del largo cielo se desea,

    cuanto sobre la tierra se procura,

    todo se halla en vos de parte a parte;

    y, en fin, de solo vos form natura

    una extraa y no vista al mundo idea

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    21/41

    20

    y hizo igual al pensamiento el arte.

    DUQUESA.- Mas si nuestro cortesano, por su desdicha,

    hubiere tropezado en servir a alguno de los ruines, en la mismahora que le conozca por tal, despdase de su servicio por nosentir el dolor que sienten los buenos cuando sirven a los malos.

    BOSCN.- Valdraos a fe si le acertarais bueno; porquemuchos y grandes respetos fuerzan a un hombre de bien a

    perseverar en el servicio de su seor.

    DUQUESA.- La razn debe siempre tener ms fuerza que losrespetos; y as remediado solamente que el caballero no deje asu seor en mitad de una guerra o en alguna adversidad, en todo

    otro tiempo puede y debe despedirse de su servicio, porquerazn es pensar que quien sirve a los buenos es bueno y maloquien sirve a los malos.

    GARCILASO.- Querra que me sacaseis de una duda, y essta: un caballero, que vive con un prncipe o con un seor, esobligado a obedecerle en las cosas injustas que le mandare?

    DUQUESA.- En cosas injustas no debemos obedecer a nadie.

    GARCILASO.- Y si yo estoy en servicio de un seor que

    me trate bien y tenga confianza en m, que le he de servir entodo lo que me fuere posible, mandndome que mate un hombreo haga otra cualquier cosa, no la har?

    DUQUESA.- Vos debis hacer el mandamiento de vuestroseor en todo lo que a l le fuere provecho y honra, no en lo quele ha de ser dao y vergenza.

    BOSCN.- Por eso, si l os mandase que hicieseis unatraicin, no solamente no serais obligado a hacerla, sino quems obligado serais a no hacerla por lo que cumplira a

    entrambos.DUQUESA.- Que no habis vos de perjudicar vuestra honray ser ministro de la infamia de aqul con quien vivs.

    V. La msica

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    22/41

    21

    DUQUESA.- Habis de saber, seores, que este nuestrocortesano, a vueltas de todo lo que he dicho, har al caso quesea msico y, adems de entender el arte y cantar bien por ellibro, ha de ser diestro en taer diversos instrumentos.

    BOSCN.- La msica pienso yo que, como otras muchasvanidades, es muy conforme a las mujeres y aun quiz tambina algunos que parecen hombres mas no lo son.

    DUQUESA.- No digis eso. Yo os digo que Scrates filsofo,siendo tan grave y tan estricto, como sabis, aprendi a taervihuela pasando ya de setenta aos.

    Cancin V, ODE AD FLOREM GNIDO, (fragmento)

    (Para ser cantada por los tres.)

    GARCILASO.-

    Si de mi baja lira

    tanto pudiese el son que en un momento

    aplacase la ira del animoso viento

    DUQUESA.-

    y la furia del mar y el movimiento,

    LOS TRES.-

    y en speras montaas

    con el suave canto enterneciese

    las fieras alimaas,

    los rboles moviese

    y al son confusamente los trajese:

    GARCILASO.-

    no pienses que cantado

    seria de m, hermosa flor de Gnido,

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    23/41

    22

    el fiero Marte airado,

    a muerte convertido,

    de polvo y sangre y de sudor teido,

    DUQUESA.-

    no pienses que cantado

    mas solamente aquella

    fuerza de tu beldad seria cantada,

    y alguna vez con ella

    tambin seria notada

    el aspereza de que ests armada,LOS TRES.-

    y cmo por ti sola

    y por tu gran valor y hermosura,

    convertido en viola,

    llora su desventura

    el miserable amante en tu figura.

    VI. La amistad

    DUQUESA.- Parceme que otra cosa hay harto importante yes el escoger aquellos amigos con los cuales se ha de tenerestrecha conversacin.

    Epstola a Boscn, (fragmento)

    GARCILASO.-

    Seor Boscn, quien tanto gusto tiene

    de daros cuenta de los pensamientos,

    hasta las cosas que no tienen nombre,

    no le podr faltar con vos materia,

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    24/41

    23

    ni ser menester buscar estilo

    presto, distinto de ornamento puro

    tal cual a culta epstola conviene.

    Iba pensando y discurriendo un da

    a cuntos bienes alarg la mano

    el que del amistad mostr el camino,

    y luego vos, del amistad ejemplo,

    os me ofrecis en estos pensamientos,

    BOSCN.-y con vos a lo menos me acontece

    una gran cosa, al parecer extraa,

    y porque lo sepis en pocos versos,

    es que, considerando los provechos,

    las honras y los gustos que me vienen

    de esta vuestra amistad, que en tanto tengo,

    ninguna cosa en mayor precio estimo

    ni me hace gustar del dulce estado

    tanto como el amor de parte ma.

    GARCILASO.-

    ste conmigo tiene tanta fuerza

    que, sabiendo muy bien las otras partes

    de la amistad y la estrecheza nuestracon solo aquste el alma se enternece;

    DUQUESA-. Parceme que se debe de mirar mucho enobligarse a una amistad tan estrecha como esa que vos decs, nosolamente por ganar o perder reputacin, mas porque se hallan

    pocos amigos verdaderos hoy en da.

    Epstola a Boscn, (fragmento)

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    25/41

    24

    BOSCN-.

    Yo hallo que el provecho, el ornamento,

    el gusto y el placer que se me sigue

    del vnculo de amor, que nuestro genio

    enred sobre nuestros corazones,

    son cosas que de m no salen fuera,

    y en m el provecho solo se convierte.

    DUQUESA.- No s por cual desdicha nuestra hemos cado enesta miseria, que cada da acontece dos amigos muy grandes y

    de muy largo tiempo, al cabo o por malignidad o por envidia opor liviandad o por alguna otra ruin causa venir a desavenirse yechar cada uno la culpa al otro, tenindola quiz entrambos.

    Epstola a Boscn, (fragmento)

    GARCILASO.-

    Mas el amor, de donde por venturanacen todas las cosas, si hay alguna,

    que a vuestra utilidad y gusto miren,

    es gran razn que va en mayor estima

    tenido sea de m que todo el resto,

    cuanto ms generosa y alta parte

    es el hacer el bien que el recibirle,

    as que amando me deleito, y hallo

    que no es locura este deleite mo.

    DUQUESA.- Lo mejor es no fiar de nadie ni entregarsetotalmente a ningn amigo por grande que sea, de tal maneraque le comunique el hombre todos sus secretos sin reservarseninguno.

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    26/41

    25

    GARCILASO.- No podra ser tanta la ganancia como laprdida, si aquel ms subido punto del amistad se quitase de laconversacin humana.

    BOSCN.- Presumo de concluiros con claros y necesariosargumentos que sin ella los hombres seran mucho msmiserables y desventurados que todos los otros animales.

    GARCILASO.- Y si algunos, como brbaros y ajenos denuestra ley, daan este santo nombre de amistad, no por eso lahemos de desarraigar de nuestros corazones, y por culpa de losmalos quitar a los buenos tanto bien.

    Carta a Fray Jernimo Seripando, (fragmento)

    DUQUESA.-

    Seor:

    No espere V. M. un proemio de disculpas por no haberosescrito hasta agora, que una de las cosas en que tengo hechaexperiencia del amor que hay entre nosotros es parecerme queno puedo ofenderos en cosa de las que hago, aunque sea tanmala como haber dejado de escribiros tantos das. Esta

    seguridad es tan rara en las amistades como lo son las partesvuestras que fueron causa de nuestra amistad.

    Esto solo basta haber dicho, et crimene ab uno disce omnis.

    De Sevilla, XV de julio MDXXXVI.

    Garcilaso

    VII. El amor

    I. Inflamacin de amor

    Copla VIII

    Villancico de Garcilaso

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    27/41

    26

    GARCILASO.-

    Nadie puede ser dichoso,

    seora, ni desdichado,

    sino que os haya mirado.

    BOSCN.-

    Porque la gloria de veros

    en ese punto se quita

    que se piensa mereceros,

    as que sin conoceros,

    GARCILASO.-

    nadie puede ser dichoso,

    seora, ni desdichado,

    sino que os haya mirado.

    DUQUESA.- Quiero agora, seor, preguntaros una cosaacerca de la perfecta dama, y es sta: que yo deseo saber cmo

    ella deba regirse en tratar con los que anduvieren con ella deamores, porque todo buen enamorado tiene tambin por muyprincipal cosa alcanzar el amor de su dama.

    BOSCN.- Primero sera menester mostrar a esta dama cmoy en qu pudiese conocer los enamorados fingidos entre losverdaderos.

    GARCILASO.- Pienso, cuanto a lo del acudir al amor dequien la sirve, que en eso la regla cierta ha de ser la mismavoluntad de ella, con lo cual se ha de guiar, y no con la ajena,

    presupuesto que sea esta dama mujer de buen juicio y de buenpunto.

    BOSCN.- Hoy en da los hombres son tan tramposos yandan tan doblados que alcanzan mil artes para mostrarfalsamente lo que no tiene en el corazn.

    DUQUESA.- Vos, seor, hablis en esto de manera como sifuese necesario que todos los amores fuesen fingidos y que loshombres no quisieren sino engaar.

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    28/41

    27

    GARCILASO.- Si ello as fuere, yo tendra vuestrosconsejos por buenos; pero si este caballero que llega a hablar asu dama est verdaderamente enamorado y siente aquella viva

    pasin que tanto suele afligir los corazones humanos, no

    consideris vos en cunto trabajo y miseria le echis agora,queriendo que jams ella le crea cosa de cuantas l le dice?

    Soneto V

    DUQUESA.-

    Escrito est en mi alma vuestro gesto

    y cuanto yo escribir de vos deseo:vos sola lo escribisteis; yo lo leo

    tan solo que aun de vos me guardo en esto.

    En esto estoy y estar siempre puesto,

    que aunque no cabe en m cuanto en vos veo,

    de tanto bien lo que no entiendo creo,

    tomando va la fe por presupuesto.

    Yo no nac sino para quereros;

    mi alma os ha cortado a su medida;

    por hbito del alma misma os quiero;

    cuanto tengo confieso yo deberos;por vos nac, por vos tengo la vida,

    por vos he de morir, y por vos muero.

    BOSCN.- Seos bien decir, que ese amar quiz no sera lcitosino a las que estn por casar.

    DUQUESA.- Esa vuestra opinin, seor, me parece muyestrecha.

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    29/41

    28

    BOSCN.- Cuando el amor no ha de parar en casamiento,fuerza es que la mujer tenga siempre esa desazn y ese acicateque dan las cosas ilcitas, y se ponga en peligro de manchar esafama de honestidad que tanto importa.

    GARCILASO.- Ciertamente esa ley es algo dura; porquemuchas mujeres casadas se hallan poco amadas y muymaltratadas de sus maridos, sin ninguna causa.

    BOSCN.- No dejo de conocer que las que tienen maridosconformes a su condicin y gusto no deben ofenderlos.

    DUQUESA.- Las otras tampoco deben ofenderse a s mismasamando a quien no las ama.

    Segn la definicin de los antiguos sabios, amor no es otra cosa

    sino un deseo de gozar lo que es hermoso; y porque el deseonunca apetece sino lo que conoce, es necesario que elconocimiento sea siempre primero que el deseo, el cualnaturalmente ama al bien, pero de s mismo es ciego y no le ve.

    Soneto VIII

    GARCILASO.-

    De aquella vista pura y excelente

    salen espirtus vivos y encendidos,

    y siendo por mis ojos recibidos,

    me pasan hasta donde el mal se siente;

    ntranse en el camino fcilmente

    por do los mos, de tal calor movidos,salen fuera de m como perdidos,

    llamados de aquel bien que est presente.

    Ausente, en la memoria la imagino;

    mis espirtus, pensando que la van,

    se mueven y se encienden sin medida;

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    30/41

    29

    mas no hallando fcil el camino,

    que los suyos entrando derretan,

    revientan por salir do no hay salida.

    II. El amor en la arcadia

    gloga II, (fragmento)

    (LaDUQUESA comoCAMILA yGARCILASO comoALBANIO.)

    ALBANIO.-

    Oh santos dioses!, qu es esto que veo?

    Es error de fantasma convertida

    en forma de mi amor y mi deseo?

    Camila es sta que est aqu dormida;no puede de otra ser su hermosura.

    La razn est clara y conocida:

    una obra sola quiso la natura

    hacer como sta, y rompi luego apriesa

    la estampa do fue hecha tal figura;

    quin podr luego de su forma espresa

    el traslado sacar, si la maestra

    misma no basta, y ella lo confiesa?

    Mas ya que es cierto el bien que a m se muestra,

    cmo podr llegar a despertalla,

    temiendo yo la luz que a ella me adiestra?

    Si solamente de poder tocalla

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    31/41

    30

    perdiese el miedo yo... Mas si despierta?

    Si despierta, tenella y no soltalla.

    Esta osada temo que no es cierta.

    Qu me puede hacer? Quiero llegarme;

    en fin, ella est agora como muerta.

    Cabe ella por lo menos asentarme

    bien puedo, mas no ya como sola...

    Oh mano poderosa de matarme!,

    viste cunto tu fuerza en m poda?

    Por qu para sanarme no la pruebas,que su poder a todo bastara?

    CAMILA.-

    Socrreme, Diana!

    ALBANIO.-

    No te muevas,

    que no te he de soltar; escucha un poco!

    CAMILA.-

    Quin me dijera, Albanio, tales nuevas?

    Ninfas del verde bosque, a vos invoco;

    a vos pido socorro de esta fuerza!

    Qu es esto, Albanio? Dime si ests loco.

    ALBANIO.-

    Locura debe ser la que me fuerza

    a querer ms que el alma y que la vida

    a la que a aborrecerme a m se esfuerza.

    CAMILA.-

    Yo debo ser de ti la aborrecida,

    pues me quieres tratar de tal manera,

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    32/41

    31

    siendo tuya la culpa conocida.

    ALBANIO.-

    Yo culpa contra ti? Si la primera

    no est por cometer, Camila ma,

    en tu desgracia y disfavor yo muera!

    CAMILA.-

    T no violaste nuestra compaa,

    querindola torcer por el camino

    que de la vida honesta se desva?

    ALBANIO.- Cmo, de sola una hora el desatino

    ha de perder mil aos de servicio,

    si el arrepentimiento tras l vino?

    CAMILA.-

    Aquste es de los hombres el oficio:

    tentar el mal, y si es malo el suceso,

    pedir con humildad perdn del vicio.

    ALBANIO.-

    Qu tent yo, Camila?

    CAMILA.-

    Bueno es eso!

    Esta fuente lo diga, que ha quedado

    por un testigo de tu mal proceso.

    ALBANIO.-

    Si puede ser mi yerro castigado

    con muerte, con deshonra o con tormento,

    vesme aqu; estoy a todo aparejado.

    CAMILA.-

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    33/41

    32

    Sultame ya la mano, que el aliento

    me falta de congoja.

    ALBANIO.-

    He muy gran miedo

    que te me irs, que corres ms que el viento.

    CAMILA.-

    No estoy como sola, que no puedo

    moverme ya, de mal ejercitada;

    suelta, que casi me has quebrado un dedo!

    ALBANIO.- Estars, si te suelto, sosegada,

    mientras con razn clara te demuestro

    que fuiste sin razn de m enojada?

    CAMILA.-

    Eres t de razones gran maestro!

    Suelta, que s estar.

    ALBANIO.-

    Primero jura

    por la primera fe del amor nuestro.

    CAMILA.-

    Yo juro por la ley sincera y pura

    del amistad pasada de sentarme

    y de escuchar tus quejas muy segura.

    Cul me tienes la mano de apretarme

    con esa dura mano, descredo!

    ALBANIO.-

    Cul me tienes el alma de dejarme!

    CAMILA.-

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    34/41

    33

    Mi prendedero de oro! Si es perdido!

    Oh cuitada de m, mi prendedero

    desde aquel valle aqu se me ha cado!

    ALBANIO.-

    Mira no se cayese all primero,

    antes de aquste, al val de la Hortiga.

    CAMILA.-

    Doquier que se perdi, buscalle quiero.

    ALBANIO.-

    Yo ir a buscalle; excusa esta fatiga,

    que no puedo sufrir que aquesta arena

    abrase el blanco pie de mi enemiga.

    CAMILA.-

    Pues ya quieres tomar por m esta pena,

    derecho ve primero a aquellas hayas,

    que all estuve yo echada un hora buena.

    ALBANIO.-

    Yo voy, mas entretanto no te vayas.

    CAMILA.-

    Seguro ve, que antes vers mi muerte

    que t me cobres ni a tus manos hayas!

    ALBANIO.-

    Ah, ninfa desleal!, y de esa suerte

    se guarda el juramento que me diste?

    Ah, condicin de vida dura y fuerte!

    Oh falso amor, de nuevo me hiciste

    revivir con un poco de esperanza!

    Oh modo de matar hojoso y triste!

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    35/41

    34

    Oh muerte llena de mortal tardanza,

    podr por ti llamar injusto el cielo,

    injusta su medida y su balanza!

    Recibe t, terreno y duro suelo,

    este rebelde cuerpo que detiene

    del alma el expedido y presto vuelo;

    yo me dar la muerte, y aun si viene

    alguno a resistirme... a resistirme?:

    l vera que a su vida no conviene!

    No puedo yo morir, no puedo irmepor aqu, por all, por do quisiere,

    desnudo espirtu o carne y hueso firme?

    III. Lamento de amor

    Cancin IV, (fragmento)

    BOSCN.-

    No vine yo por mis pies a tantos daos:

    fuerzas de mi destino me trajeron

    y a la que me atormenta me entregaron.

    Mi razn y juicio bien creyeron

    guardarme como en los pasados aosde otros graves peligros me guardaron,

    mas cuando los pasados compararon

    con los que venir vieron, no saban

    lo que hacer de s ni d meterse,

    que luego empez a verse

    la fuerza y el rigor con que venan.

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    36/41

    35

    Mas de pura vergenza constreida,

    con tardo paso y corazn medroso

    al fin ya mi razn sali al camino;

    cuanto era el enemigo ms vecino,

    tanto ms el recelo temeroso

    le mostraba el peligro de su vida;

    pensar en el dolor de ser vencida

    la sangre alguna vez le calentaba,

    mas el mismo temor se la enfriaba.

    Soneto XXVI

    DUQUESA.-

    Echado esta por tierra el fundamento

    que mi vivir cansado sostena.

    Oh cunto bien se acaba en solo un da!

    Oh cuntas esperanzas lleva el viento!

    Oh cun ocioso est mi pensamiento

    cuando se ocupa en bien de cosa ma!

    A mi esperanza, as como a balda,

    mil veces la castiga mi tormento.

    Las ms veces me entrego, otras resisto

    con tal furor, con una fuerza nueva,

    que un monte puesto encima rompera.

    Aquste es el deseo que me lleva

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    37/41

    36

    a que desee tornar a ver un da

    o quien fuera mejor nunca haber visto.

    Soneto XXXVIII

    GARCILASO.-

    Estoy contino en lgrimas baado,

    rompiendo siempre el aire con suspiros,

    y ms me duele el no osar deciros

    que he llegado por vos a tal estado;

    que vindome do estoy y en lo que he andado

    por el camino estrecho de seguiros,

    si me quiero tornar para huiros,

    desmayo, viendo atrs lo que he dejado;

    y si quiero subir a la alta cumbre,

    a cada paso espntanme en la va

    ejemplos tristes de los que han cado;

    sobre todo, me falta ya la lumbre

    de la esperanza, con que andar sola

    por la oscura regin de vuestro olvido,

    VIII. Resignacin del soldado, del amante y delhombre

    Soneto VII

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    38/41

    37

    DUQUESA.-

    No pierda ms quien ha tanto perdido;

    bstate, amor, lo que ha por m pasado;

    vlgame ora jams haber probado

    a defenderme de lo que has querido.

    Tu templo y sus paredes he vestido

    de mis mojadas ropas y adornado,

    como acontece a quien ha ya escapadolibre de la tormenta en que se vido.

    Yo haba jurado nunca ms meterme,

    a poder mo y a mi consentimiento,

    en otro tal peligro como vano;

    mas del que viene no podr valerme,

    y en esto no voy contra el juramento,

    que ni es como los otros ni en mi mano.

    BOSCN.- Por eso, seora, no ser malo que, en lo quequeda por decir, otro nos suceda en este lugar; que, quienquieraque ste sea, pienso que lo har mejor que nosotros, en especialagora que estarlos cansados.

    GARCILASO.- Seores, ya yo he dicho todo aquello que elmpetu de esta materia me ha inspirado, as que agora que yaparece que ms no me inspire, yo he de callar.

    BOSCN.- Y porque estos pleitos entre nosotros podrandurar mucho, ser bien dejalles para maana.

    DUQUESA.- Antes para esta tarde.

    BOSCN.- Como as para esta tarde?

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    39/41

    38

    GARCILASO.- Porque ya es de da.

    Eplogo

    Soneto XXX

    GARCILASO.-

    Sospechas que, en mi triste fantasa

    puestas, hacis la guerra a mi sentido,

    volviendo y revolviendo el afligido

    pecho con dura mano noche y da:

    ya se acab la resistencia ma

    y la fuerza del alma; ya rendido,

    vencer de vos me dejo, arrepentido

    de haberos contrastado en tal porfa.

    Llevadme a aquel lugar tan espantable

    que, por no ver mi muerte all esculpida,

    cerrados hasta aqu tuve los ojos.

    Las armas pongo ya, que concedida

    no es tan larga defensa al miserable:

    colgad en vuestro carro mis despojos.

    Soneto de Boscn a la muerte de Garcilaso

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    40/41

    39

    BOSCN.-

    Garcilaso, que al bien siempre aspiraste,

    y siempre con tal fuerza le seguiste,

    que a pocos pasos tras l corriste

    en todo enteramente le alcanzaste.

    Dime, por qu tras ti no me llevaste

    cuando de este mortal tierra partiste?

    Por qu al subir a lo alto que subisteac en esta bajeza me dejaste?

    Bien pienso yo que si poder tuvieras

    de mudar algo lo que est ordenado,

    en tal caso de m no te olvidaras.

    Que, o quisieras honrarme con tu lado,

    o, a lo menos, de m te despidieras,

    o si esto no, despus por m tornaras.

    Soneto X

    DUQUESA.-Oh dulces prendas por mi mal halladas,

    dulces y alegres cuando Dios quera,

    juntas estis en la memoria ma

    v con ella en mi muerte conjuradas!

    Quin me dijera, cuando las pasadas

  • 8/10/2019 garcilaso-el-cortesano--0

    41/41

    horas que en tanto bien por vos me va,

    que me habais de ser en algn da

    con tan grave dolor representadas?

    Pues en un hora junto me llevastes

    todo el bien que por trminos me distes,

    llvame junto el mal que me dejastes;

    si no, sospechar que me pusistes

    en tantos bienes porque deseastesverme morir entre memorias tristes.