gambia las abejas y la miel, como motor de desarrollo rural

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2011 / Nº 169 VIDA APÍCOLA / 47 46 / VIDA APÍCOLA Nº 169 / 2011 apicultura en GAMBIA La ONG de cooperación internacional “Asociación Balear de Formación e Intervención Social (ASBAFI) creyó que la apicultura serviría como desarrollo de la comunidad rural gambiana y la miel y sus productos ayudarían a mejorar el déficit en nutrientes de muchos niños. Obtuvieron una subvención del ayuntamien- to de Palma de Mallorca iniciaron un proyecto en Berefet, una pequeña población a orillas del río Gambia con la instalación de 50 colmenas kenianas cuya primera gran cosecha acaba de hacerse realidad. “Después de poco más de un año -explica Luis, uno de los artífices de este proyecto en un conmovedor mensaje que les invito a leer– hemos recogido nuestra primera cosecha, unos 300kg de una miel dorada de excelente calidad. Puede que no sean muchos los kilos de miel obtenidos, pero hemos aprendido mu- chas cosas sobre las abejas del Oeste de África (Apis melífera adansonii). Son rebeldes y agresivas pero muy trabajadoras. Ahora que la gente del pueblo cree en el proyecto y están dispuestos a trabajar por él, vamos a construir 1.000 colmenas. Tenemos que conseguir mucha miel para todos estos niños y también les vamos a dar un futuro en forma de entrenamiento y aprendizaje para que ellos puedan cultivar sus pro- pias colmenas”. La Malaria mata todos los años a unas 700.000 personas en África y, por desgracia, sobre todo, a niños de 1 a 5 añitos; en la mayor parte de los casos esto sucede debido a la deficiente alimenta- ción, falta de vitaminas, proteínas, etc. La primera miel ya se ha repartido. La Dra. Marzia Boi, especialista en caracterización de mieles colabora con esta ONG para conocer mejor las mieles gambianas y fue partícipe de esta primera recolección de miel, el primero de los éxitos que de- seamos a este proyecto apícola de cooperación. Las abejas y la miel como motor de desarrollo rural Texto y fotos MARZIA BOI PROYECTO LIYO KAROO (LUNA DE MIEL)

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apicultura en

GAMBIA

La ONG de cooperación internacional “Asociación Balear de Formación e Intervención Social (ASBAFI)

creyó que la apicultura serviría como desarrollo de la comunidad rural gambiana y la miel y sus productos

ayudarían a mejorar el déficit en nutrientes de muchos niños. Obtuvieron una subvención del ayuntamien-

to de Palma de Mallorca iniciaron un proyecto en Berefet, una pequeña población a orillas del río Gambia

con la instalación de 50 colmenas kenianas cuya primera gran cosecha acaba de hacerse realidad.

“Después de poco más de un año -explica Luis, uno de los artífices de este proyecto en un conmovedor

mensaje que les invito a leer– hemos recogido nuestra primera cosecha, unos 300kg de una miel dorada

de excelente calidad. Puede que no sean muchos los kilos de miel obtenidos, pero hemos aprendido mu-

chas cosas sobre las abejas del Oeste de África (Apis melífera adansonii). Son rebeldes y agresivas pero

muy trabajadoras. Ahora que la gente del pueblo cree en el proyecto y están dispuestos a trabajar por él,

vamos a construir 1.000 colmenas. Tenemos que conseguir mucha miel para todos estos niños y también

les vamos a dar un futuro en forma de entrenamiento y aprendizaje para que ellos puedan cultivar sus pro-

pias colmenas”. La Malaria mata todos los años a unas 700.000 personas en África y, por desgracia, sobre

todo, a niños de 1 a 5 añitos; en la mayor parte de los casos esto sucede debido a la deficiente alimenta-

ción, falta de vitaminas, proteínas, etc. La primera miel ya se ha repartido.

La Dra. Marzia Boi, especialista en caracterización de mieles colabora con esta ONG para conocer mejor

las mieles gambianas y fue partícipe de esta primera recolección de miel, el primero de los éxitos que de-

seamos a este proyecto apícola de cooperación.

Las abejas y la miel como motor de desarrollo rural

Texto y fotosMARZIA BOI PROYECTO LIYO KAROO (LUNA DE MIEL)

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El territorio de Gambia (África),está constituido por una franjade tierra, que alcanza 50 kiló-

metros de ancho y se extiende a lo lar-go de casi 300 kilómetros, siguiendoel curso del gran río homónimo.

Este pequeño estado con poco másde 11 mil kilómetros cuadrados, seabre al Océano Atlántico en la desem-bocadura de su río y limita en todassus fronteras con Senegal. Las tempe-raturas alcanzan medias anuales supe-riores a los 22 grados centígrados, conabundante lluvia en la estación vera-niega, durante la cual soplan los mon-zones marinos.

La población de Gambia está forma-da por grupos pertenecientes a lasmismas etnias que los senegaleses ypaíses vecinos. Desde épocas remotaslas tribus han vivido en poblados aorillas del río, desarrollando estilos devida totalmente homogéneos, basadosen la agricultura tradicional. Predomi-nan, numéricamente, los mandingas,que se concentran en el centro y en eloeste del país, seguidos de los Wolofen la capital, los Fulbé y Sarahule aleste, los Diola en la zona oeste del pa-ís, los Sereres y los habitantes de ori-gen sudanés.

Apis mellifera adansonii

En todo el país existe la abeja salvajeApis mellifera de raza adansonii. Sunombre tiene que ver a Michel Adan-son (1727-1806), un naturalista fran-cés que en 1748 deja Francia para co-menzar el viaje a Senegal que duracinco años y en el cual recolecta ydescribe animales y plantas.

A. m. adansonii es una abeja peque-ña, con abdomen de tonalidades ana-ranjadas, que pesa unos 85 gramos yque construye unas celdas de diáme-tro de 4,7 milímetros. Enjambra conmucha facilidad durante la estaciónseca (noviembre-diciembre) coinci-diendo con abundantes floraciones delos bosques. Las colonias migran delEste de Gambia al Oeste permane-ciendo en esta parte durante la esta-ción seca (enero – agosto), y vuelvenen la zona Este durante la época hú-meda.

Tiene escasos parásitos: Varroa noestá presente, pero sí se encuentra la

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polilla Achroia y el díptero Braula,que pueden llegar a debilitar las colo-nias. También, aunque con presenciapoco importantes, puede encontrarseel pequeño escarabajo Aethina tumi-da; esta abeja, nos comentaron, limpiamuy bien la colmena y es capaz de eli-minar cualquier intruso, desde hormi-gas hasta lagartos.

La miel

En Gambia las explotaciones apícolasa nivel económico son escasas, pero,en cambio, poseen un alto carácter so-cial y cultural; se emplea para ritos(ceremonias, bodas), para endulzar,para el tratamiento del dolor de estó-mago, o como antiséptico. También lacera es un elemento de mucho valor eindispensable en la fabricación decandelas, sellado de heridas, acabadode muebles, para la teñido de telas, ro-pa y pieles hasta para uso cosmético.

La calidad de la miel de Senegal yGambia (estado dentro de Senegal,colonia inglés) está descrita justo por

Michel Adanson en su libro ‘Viaje aSenegal, la isla Gorée y al río Gam-bia’ donde comenta que la miel difie-re de la europea porqué nunca cristali-za, que parece sirope, que es infinita-mente de categoría superior y muydelicada al tacto.

Desde tiempos remotos, la miel serecolecta de forma silvestre de colo-nias salvajes situadas en hábitats natu-rales, como ramas de árboles o coli-nas de termitas. Son los hombres ca-zadores quienes se encargan de lapráctica de recolección de la miel.Consiste en destruir enteramente laabejas con fuego para hacerse con lospanales; es una práctica es muy des-tructiva, ya que el fuego llega a vecesa descontrolarse, y se extiende a gran-des superficies arboladas.

Los gambianos utilizan también col-menas construidas de paja o hierba,cilíndricas (kumbo), que solo duran eltiempo de una cosecha, pues se des-truyen enteramente para sacar los pa-nales. Por la agresividad y el peligrode estas abejas, estas colmenas se sue-

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len colgar de árboles a una distanciaprudencial de los poblados.

Colmenas kenianas

La asociación nacional de apicultoresde Gambia (National BeekeepersGambian Association - NBGA), fo-menta el empleo de las colmenas ke-nianas, con el fin de rentabilizar laapicultura y que sea un oficio perma-nente del cual se encarguen los hom-bres. Esta asociación trabaja en formade cooperativa; compra la miel exce-dente de las explotaciones de todo elpaís, canalizándola luego en el merca-do nacional.

La implantación de apiarios establescon colmenas kenianas, que son demadera (marimba), poseen un alto in-terés en la salvaguarda del medio am-biente: facilitan la polinización de losgrandes árboles de los bosques prima-rios africanos y elimina el fuego comoalternativa para sacar la miel del pa-nal, promoviendo así a la conserva-ción del medio ambiente.

Gambia ha asistido durante el últimosiglo, a una severa destrucción de susbosques para dejar paso a los cultivos,como los cacahuetes o arroz. Así quela NBGA promueve la industria apí-cola a amplia escala en las mismas co-munidades forestales como una formamás rápida y económica de impedir ladeforestación.

Con la llegada de las colmenas de ti-po keniano, la apicultura ha pasado aser una práctica más importante a ni-vel económico, dado que las colme-nas se conservan durante varios añosy la apicultura puede ser consideradauna labor más sedentaria. Este tipo decolmenas suelen llegar a producirunos 50 litros de miel al año, generan-do altos ingresos.

En Gambia la apicultura es una acti-vidad muy rentable; un litro de miel(equivalente a 1,5 kg) se cotiza a unos6 dólares. Cuenta con una producciónanual importante de miel y cera, que haido creciendo con los años; el año 2000la producción ha sido de 40 toneladas,y en el 2005 ha llegado a 60 toneladas.La FAO, apunta que una granja de unas30 colmenas, con dos cosechas de miely de cera al año, genera unos ingresosde alrededor 1.400 dólares al año.

Perdido entre sabana y bosquesparadisíacos, Berefet, (Foni) es

un pueblo sin muchos recursos deunos 400 habitantes (60 familias),que viven serenamente, sin electrici-dad, pero sí con recursos hídricos alas orillas de un río afluente del ríoGambia.

Las etnias presentes son los Diola yMandinga. En esta zona en el sigloXVIII se originó la trata de esclavoshacia América, que han quedado in-mortalizada en series de televisión,como Raíces.

Berefet está situado en una zonaclimática cálida pero húmeda, carac-terizada por un régimen de pluvio-metría durante la estación de lluvias(junio a octubre), de 1000-1200 mm.Según las épocas, secas o húmedas,del ciclo anual se manifiestan perío-dos de cierta escasez de alimentosque en ocasiones llega ser causa desituaciones de conflicto, dado que lasfamilias solo plantan arroz en la épo-ca de las lluvias (julio a septiembre).

En esta zona la apicultura, como ac-tividad económica es escasa; se con-serva principalmente la forma tradi-cional de saquear las poblacionessalvajes que viven en los árboles pa-ra rescatar la miel.

Por la importancia de la apicultura,reconocida en todo el mundo comomedio para crear sistemas de vidasostenibles, hay un proyecto en mar-cha desde 2009 para fomentarla. Setrata del proyecto “Implementaciónde una Granja-Cooperativa de abejaspara la explotación de miel y deriva-dos, como motor de desarrollo de lacomunidad rural, así como iniciativapara mejorar el déficit en nutrientesde los niños del distrito Oeste Lower-River en Foni –Berefet, The Gam-bia”, promovido por la ONG de coo-peración internacional “AsociaciónBalear de Formación e IntervenciónSocial (ASBAFI)” cuyo presidentees el Dr. Carlos Vecina. Esta asocia-ción mallorquina que trabaja en coo-peración en Gambia, pudo iniciar elProyecto en Berefet

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proyecto gracias a la subvenciónconcedida por el Ayuntamiento dePalma de Mallorca que aportó 9.400euros. La supervisora del proyecto enEspaña es Conchi Pou Soler, quiéncoordina su funcionamiento y segui-miento, mientras el día a día en Gam-bia está a cargo de otro socio de laONG Luis Rodríguez Mahou. Luisun español que residente en Gambiadesde hace seis años, es un granhombre que también realiza impor-tantes acciones humanitarias, aña-diendo a este proyecto apícola, otrascolaboraciones con dos ONG: “TheFuture is Our Country “ y “Sonrisade África” trabajando en labores deapadrinamiento de niños sacados delos basurales.

La ONG sostiene que la iniciativadel empleo de la miel y sus deriva-dos, se articula a modo de herramien-ta mediante las actividades comer-ciales, como potencial que genera in-gresos además de motor dedesarrollo local. Considera que esnecesario que las propiedades nutriti-vas de la miel lleguen a la alimenta-ción precaria de los niños de Foni-Berefet, ayudando a fortalecer el dé-ficit nutricional, luchar contra lamalnutrición y las enfermedades re-lacionadas.

Cooperación española

La Universidad de las Islas Baleares yApinevada de Lanjarón han aportadosu “granito de arena” altruista a estamagnífica iniciativa apícola,en formade soporte para los estudios de carác-ter palinológico, físico-químico y or-ganolépticos de las mieles de Berefet.

En su labor de consultora, la Dra.Marzia Boi, conocida por sus traba-jos sobre las mieles de Baleares, haviajado a Gambia en el inicio de larecolección de miel, aprovechandopara realizar este interesante reporta-je que nos muestra la importancia dela apicultura en el mundo, tambiénper se, además de su contribuciónmedioambiental.

Apiario

El apiario del proyecto consta de 50colmenas que se instalaron en enero

2010 y que a principio de junio 2011dieron la primera recolección demiel. Las primeras 25 colmenas ke-nianas del apiario de Berefet se com-praron en Brikama (en la NationalBeekeepers Association), la coopera-tiva de apicultores a la cual se ha uni-do también el apiario de Berefet. Lasotras 25 colmenas se construyeron enel taller que se ha creado en el mismopueblo con la ayuda del Ayuntamien-to de Pamplona y de Caja Navarra. Eltaller está pensado para dar trabajo ajóvenes del pueblo que quieranaprender el oficio. La madera utiliza-da es de un árbol común en la zona,

Malaina, de rápido crecimiento y demadera blanca fácil de trabajar.

Se instalaron las colmenas y lasabejas llegaron solas. Simplementecon la colocación de cera en los cua-dros llegaron los enjambre salvajesal poco tiempo (al final de las 50, 10llegaron despobladas a la cosecha).

El apiario está situado en una gransuperficie de bosque, entre mangos,manglares, baobabs, palmeras, mo-ringas, malaina, quinina...; en esteamplio espacio pueden verse ademásde las colmenas kenianas, otras de ti-po Langstroth, que forman parte deotro proyecto para estudia si sonigualmente productivas.

A 300 metros, el apiario, dispone de

La alta agresividad de las abejas africanas lleva a que

la recolección de la miel se realice en plena

noche; de esta forma las abejas se quedan más quietas

y vuelan menos por los alrededores

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una huerta de dos hectáreas, cuidadapor las mujeres del pueblo, cuyo fi-nanciamiento realiza la misma ONG yque está polinizado por estas abejas.

Recolección de la miel

En junio llegó la campaña de recolec-ción de la miel, y para este evento sedesplazó una expedición compuestapor dos aprendices jóvenes del puebloy algunos adolescentes, el apicultorKebba Famara, representante de laasociación de apicultores de Gambia,Luis Rodríguez Mahou (como repre-sentante de la ONG y futuro apicul-tor), Marzia Boi (como consultora),Conchi Pou Soler (coordinadora deASBAFI) y Miguel Pou (como sopor-te técnico desde España).

La alta agresividad de las abejasafricanas lleva a que la recolecciónde la miel se realice en plena noche(si se realiza la recolecta de día agre-den a animales o personas con loscuales se crucen). De esta forma lasabejas se quedan más quietas y vue-lan menos por los alrededores.

Los recursos de los apicultores sonmuy básicos, un ahumador, un cuchi-llo, el buzo con careta y guantes; no

son necesarios rasquetas o levanta-cuadros, pues esta abeja no suelepropolizar las rendijas y grietas. Elahumador, se prende con frutos y res-tos de la inflorescencia de las palme-ras de aceite.

Así pues, en plena noche, con totaloscuridad la comitiva se acerca a lascolmenas; nos esperan numerosasabejas descansando colgadas de lapiquera y en las partes poco cerradas

de las colmenas (probablemente sedeba a las altas temperatura y tal veza la gran población de cada colonia).A los pocos minutos de empezar atrabajar el ahumador ya no hace hu-mo; Kebba, inspecciona los cuadrosmás exteriores de las cajas, que estántotalmente completamente opercula-dos y repletos de miel. Los recorta yrecoloca el listón de madera para quelas abejas vuelvan a reconstruir lo

La mañana siguiente a la

recolección, los panales

se dejan decantar en

un cazuela perforada;

la miel pasa también por

una rejilla para limpiarla

y se recogen en un

recipiente. Al cabo de unas

horas la miel se envasará

en botellas de plástico

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apicultura en gambia

Mi nombre es Luis y vivo desde hace 6 años en un pequeño y pobre país del oeste de África cuyo nombre es Gam-

bia. Un día conocí este apasionante y maravilloso continente y me propuse que algún día viviría en el y por fin, un

día, ese sueño se hizo realidad. Monté un restaurante en la zona turística, con sacar para comer e ir tirando me

bastaba, lo realmente importante para mí era vivir en África.

Poco a poco fui conociendo la realidad de estas gentes, su pobreza, sus carencias, sus miserias......Mi restauran-

te me daba lo suficiente para vivir bien, pero no podía obviar todo lo que existía a mi alrededor, todos esos niños

llenos de tristeza y suciedad que habitan los basureros, los estragos de la malaria en los más pequeños, la falta de

trabajo y futuro para la juventud, las diferencias abismales entre el mundo rico y el pobre....

Comencé mi pequeña "cruzada" en contra de la pobreza e injusticia que sufrían todos estos niños. La guerra es-

taba perdida de antemano pero tal vez ganaría alguna batalla; aquel basurero, aquellos niños.....cambiaron mi vi-

da, me hicieron ver las cosas de otra manera y empecé a preocuparme un poco más por los demás.

Un día, la vida y el destino hicieron que se cruzaran en mi camino unas buenas personas. Venían de Palma y per-

tenecían a La Asociación Balear de Formación e Intervención Social (ASBAFI). Me hablaron de la apicultura y el

del potencial que tenia este país para dicha actividad.

Los llevé a un pueblito que conocía a orillas del Río de Gambia de nombre Berefet. Este pueblito tiene unos ma-

ravillosos bosques llenos de árboles y de flores. Me dijeron que ellos me podían ayudar con los fondos necesarios

para empezar en el pueblo una Granja Apícola que empezaríamos con 50 colmenas. Dicho y hecho. Un día se pre-

sentaron en Gambia con el dinero para empezar este proyecto, y este sueño...

La Malaria mata todos los años a unas 700.000 personas en África y, por desgracia, sobre todo, a niños de 1 a 5

añitos; en la mayor parte de los casos esto sucede debido a la deficiente alimentación, falta de vitaminas, proteí-

nas, etc.

Desde un principio creí y me enamoré de este proyecto, nuestra miel ayudaría a darles a estos niños vitaminas

y nutrientes que les ayudarían a resistir y pelear mejor contra esta vieja y temida enfermedad. La miel cosecha-

que les estamos quitando. Los cua-dros cortados de los listones se intro-ducen en un cubo y se llevan a un lu-gar alejado.

Ellas se rebelan, hay abejas por todaspartes, la miel gotea por toda la colme-na produciendo más inseguridad a lacolonia. La pequeña luz, tipo vela quetestifica nuestras acciones unido alflash de las cámaras, son luces tan es-casas que se puede decir que el trabajose hace casi totalmente a oscuras. Re-sulta una empresa muy ardua; las abe-jas son muy agresivas y no nos dejantrabajar con facilidad. Nos pican, susaguijones consiguen traspasar los tra-jes, entran por la máscara...

A pesar de todo, la primera nochenos da tiempo a abrir tres colmenas ya cosechar bastante miel y cera, másde lo esperado.

El día después por la mañana escuando se desoperculan los panalesque estaban guardados en el cubo, sedejan decantar en un cazuela perfora-da; la miel pasa también por una rejilla

da se la daríamos con pan y de forma gratuita a todos los niños que pudiéramos.

Después de poco más de un año hemos recogido nuestra primera cosecha, unos 300kg de una miel dorada de excelente

calidad. Puede que no sean muchos los kilos de miel obtenidos, pero hemos aprendido muchas cosas sobre las abejas del

Oeste de África (Apis melífera adansonii). Son rebeldes y agresivas pero muy trabajadoras.

Ahora que la gente del pueblo cree en el proyecto y están dispuestos a trabajar por él, vamos a construir 1.000 colmenas.

Tenemos que conseguir mucha miel para todos estos niños y también les vamos a dar un futuro en forma de entrenamiento

y aprendizaje para que ellos puedan cultivar sus propias colmenas.

Yo tampoco sabía nada de abejas pero un par de libros, internet e ilusión han servido para que cada día aprenda mas de

estos maravillosos seres y desde aquí

os invito a todos los apicultores a que

vengáis y nos enseñéis para que poda-

mos tener nuestras 1.000 colmenas.

Os llevaré a Berefet y os aseguro que

nunca olvidaréis este viaje y os gratifi-

cará el alma enseñar a estas gentes a

ganarse la vida y también contribuiréis

a salvar la vida de muchos de estos

desafortunados chavales.

No tenemos dinero para pagaros, no

ganaréis dinero, pero si Honor y Gloria.

Gracias amigos por leer mi carta,

Luis Rodríguez Mahou

para limpiarla y se recogen en un reci-piente. Al cabo de unas horas la mielse envasará en botellas de plástico.

La noche siguiente repetimos la ope-ración; en esta ocasión abrimos y co-sechamos un mayor número de col-menas y para el transporte contamoscon un carro llevado por un burro, quees el único escolta y colaborador delos recolectores.

La miel, una vez que se ha envasado,se reparte en el pueblo, cumpliendoasí el objetivo de aportarles un ali-mento energético que mejore su nutri-ción, que además es dulce y deliciosoy los niños reciben con entusiasmo.Por otra parte la cera recolectada sedejará unos días en el apiario para quelas abejas la limpien de los restos demiel, casi como recompensa.

Nuevas iniciativas

El siguiente paso es lograr construiruna planta de extracción y envasadoen toda regla; simplificaría el trabajo

y sería un gran logro para esta pobla-ción. La ONG ha conseguido ya unasayuda para adquirir material apícola(extractores y maduradores) que seprevé estén ya en funcionamiento.

El objetivo de la asociación es se-guir con proyectos apícolas en Gam-bia, donde pretende impulsar la for-mación teórico-práctica de los jóve-nes, con el fin de que instalen suspropios apiarios, de manera indepen-diente, y que aprendan la profesión.

Compensa estar allí y ver como losgambianos han aprendido a respetarlas abejas y con ellas la naturaleza, ya cosechar solo los sobrantes de mielsin saquear sin destruir por completola colonia.

Seguramente en Berefet, la apicul-tura ha encontrado un buen lugar yojalá consiga apoyar y mejorar la ca-lidad de vida a ese poblado tan mara-villoso y único.

Señalar que la recaudación de la fotode la portada de este número de VidaApícola se enviará a ASBAFI. Ý

Queridos amigos apicultores