gallineros...25 al 40 por 100, según la cantidad de ponedoras en el gallinero. mercio se encuentran...

16
i I ^ s ^^i^^. MADRID DICIEMBRE 1960 N.° 23-60 H G a lliner o s pa r a pon e do r a s Santiago Matallana Ventura Ingeniero Agrónomo del I. N. C. MINISTERIO DE AGRICULTURA DIRECCION GENERAL DE COORDINACION, CREDITO Y CAPACITACION AGRARIA • SECCION DE CAPACITAC{ON ^

Upload: others

Post on 18-Feb-2021

6 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • iI ^ s ^^i^^.

    MADRID

    DICIEMBRE 1960

    N.° 23-60 H

    Ga llinerospara ponedoras

    Santiago Matallana VenturaIngeniero Agrónomo del I. N. C.

    MINISTERIO DE AGRICULTURA

    DIRECCION GENERAL DE COORDINACION, CREDITOY CAPACITACION AGRARIA • SECCION DE CAPACITAC{ON

    ^

  • El gallinero rústico-local inseparable de la vivien-da-, cu,yo único objeto es cobijar por la noche a estasaves, que durante el día picotean lo que encuentran en loscorrales o en los alrededores del caserío, es la clásica ytípica estampa que todos conocemos.

    Pero ho,y, que la producción huevera es objetivo deprimera línea, lo que apenas podía suponer algo más queun refuerzo para la despensa campesina, constituye unclaro acicate para aumentar la producción, al ver bienpagado lo que antes se llevaba, casi de balde, cualquierintermediario recovero.

    Con algunos gastos y cuidados de importancia muyrelativa, pueden obtenerse considerables beneficios. Peropara conseguirlos es indispensable que desaparezca elabandono secular en que suele tenerse a las gallinas enel ámbito rural. El sucio local que les sirve de alberguedebe sustituirse por un gallinero bien concebido, limpio yventilado; la docena de gallinas sin uniformidad de razadebe trocarse en población creciente y seleccionada; unaalimentación más generosa contribuirá, con otros cuida-dos, a una producción mayor, con un rendimiento econó-mico más alto.

    El Instituto Nacional de Colonización facilita auxiliostécnicos y económicos para la construcción de gallineros,que pueden solicitarse de las Delegaciones del Instituto,directamente o por mediación de las Agencias del Ser-vicio de Extensión Agrícola.

    SUMARIO

    Pkgina

    El gallinero tradicional ......................................................... 3Gallineros tradicionales mejorados .......................................... 8Gallineros para explotación intensiva .................................... 11El sistema ultra-intensivo de explotacibn avicola ..................... 13Consideraciones finales ......................................................... 15

  • GALLINEROS PARA PONEDORAS

    En los últimos tiempos se viene apreciando una serie detendencias bastante distintas a los conceptos tradicionales quevenían imperando para la explotación de las gallinas, tantosi éstas tienen como destino prociucir huevos, como si su fina-lidad económica es proporcionar carne.

    Del gallinero tradicional, muchas veces caro, a las nuevasdisposiciones para explotar aves de forma más intensiva, hayuna serie de diferencias que podemos calificar como de ver-daderamente extraordinarias. Interesa, por lo tanto, exponeralgunas consideraciones sobre los diferentes tipos de explo-taciones avícolas con que hoy se tropieza, para que puedaelegirse aquel que en cada caso resulte más adecuado a lasnecesidades del avicultor y también a sus propias posibili-dades.

    EI gallinero tradicional.

    "i odos conocemos los clásicos gallineros, es decir, esos re-c^ntos constrttídos a base de f ábrica o de madera, cerradostotalmente, con amplios ventanales, por los cuales la luz y elsol penetran y rodeacíos de parques más o menos amplios,adonde las gallinas puedan salir durante largas horas del día.

    :q'odos sabemos tanlbién que estos gallineros tradicionalestienen una superficie que puede calcularse, para nuestras ra-zas habituales, a razón, aproximadamente, de cuatro gallinaspor metro cuadrado, sobre todo para zonas frías y animalesde no excesiva talla ; tenemos conocimiento igualmente de quesi las zonas son templadas es posible reducir esta superficieligeramente y recordamos que cuando se trata de gallinerosreducicíos, es preciso considerar áreas algo superiores.

    I?s también conocido que las gallinas precisan un ciertovolumen de aire, que se calcula, normalmente, a razón de algomás de 0'5 metros cúbicos por pico, y no es desconocido tam-

    ^ 8^r

  • - 4 -

    poco el consejo de hacer que los ventanales ocupen del 40 al^0 por 100 cíe la superficie propia de la fachada (fig. 1).

    En otro orden de cosas, una temperatura interior nuncainferior a 7° y lo .más cerca posible de los i8°, es la que serequiere y se consigue mediante una serie de característicasbien estudiadas, como una adecuada ventilación, por ejemplo.

    hi,r. 1.-Nótese eu este ^;allinero la fornia dc hacer pasar cl airc a^u interiorcoil ^randes ^^etitanales dc aberttira re^;ulablc.

    Constrttctivamente un gallinero tradicional se hace ennuestro país, por regla general, de piedra o de ladrillo, comomateriales resistentes, cubriéndolos con simples parecillos deinadera, que se recubren con tabla o con rasilla, para termi-nar el tejado rnediante la clásica teja curva y, en algunos ca-sos, la menos recomendable teja plana.

    Un cielo raso bien guarnecido de yeso, unas paredes per-fectamente lisas y enlucidas y un pavimento a base de hor-migí^n, por ejemplo, son detalles que deben también tenerse^n cuenta, si se desea construir un buen gallinero.

  • -5-

    Algunas de las fotografías que ilustran este trabajo vie-nen a completar las ideas generales que hemos expuesto, so-bre las que no creemos preciso insistir, por ser bien conocidasde todos, como sucede con esas necesidades peculiares de lasgallinas, que piden sol, tm ambiente limpio y un derroche dehigiene, si se desean evitar los grandes riesgos de que esteganado está accchado (fig. 2 y portada).

    Los dispositivos complementarios de esta clase de galli-r_cros, aparte de ]os locales anejos que para preparar piensos

    Fig. 2.-En este gallinero se han rnontado ttnas rírsticas arpilleras, con el finde irnpedir el paso de los rayos solares en montento de fuertes calores.

    c^ almacenar enseres se consicíeren precisos son, sobre todo,los nidales, pues un gallinero moderno no puede concebirsesin un control riguroso de las puestas, ya que no cabe contaren los mismos con "invitados", y toda ponedora que no al-cance un mínimo^, que para nosotros no puede ser nunca infe-rior al de Iho huevos al año, debe desecharse sin la menorvacilación. Toda mala ponedora sobra en el gallinero, y ello

    ^BS

  • - 6 -

    sólo puede conseguirse montando los nidales en número sufi-ciente para que sea fácil saber el número de huevos que cadauna produce en el año^. El número de estos nidales debe osci-lar entre el a5 y el .^o por Ioo de las ponedoras, y en el co-

    Fig. 3.-El número de nidales debe ser, en cierto modo, grande, variando del25 al 40 por 100, según la cantidad de ponedoras en el gallinero.

    mercio se encuentran fabricados, bien en su totalidad, a basede chapa de cinc, o simplemente los frentes indispensablespara construir luego, de fábrica, el resto del nidal (figu-ras 3, 4 y 5).

    Otro elemento de gran interés son los posaderos a perchas,l^ues ya se sabe que las gallinas, durante la noche, tienden a

    Fig. 4.-Sencillos frentes de nidales cuyo fondo se construye en fábrica de ladrillo.

  • - 7 -

    elevarse del suelo para dormir. Estos posaderos son unos sen-cillos palos de madera, mejor o peor encuadrados, colocadosa unos 90 centímetros del sttelo, y separados de 30 a 35 cen-tímetros unos de otros, siendo su sección de cuatro por cincocentímetros y la longitud de a5 centímetros de posadero por

    Fig. 5.-Batería de nidales construída en chapa galvanizada de cinc.

    gallina. Un tablero bajo los mismos permite recoger la ga-llinaza y efectuar una cómoda limpieza (fig, 6).

    Nada diremos de comederos o bebederos. Muchos son losmodelos que existen y la mayor parte sirven para cumplirla finalidad que con ellos se va buscando. Nos ocuparemos,por el contrario, de los parques, ya que en esta clase de ex-plotación tradicional el parque, más que un complemento

    útil, es una necesidad, si se quiere que las aves se encuentrenen las indispensables condiciones de salud y vigor. Debe pro-

    cw-arse que los parques sean amplios y ello obliga a contar,por lo menos, con ocho metros cuadrados por pico, y se debebuscar también que tengan sombra, proporcionada, a ser po-sible, por árboles de hoja caduca. Deben cerrarse con telametálica de malla bastante resistente, entre tres y cinco cen-tímetros de anchura, dando una altura a estos cerramientosde dos metros, como mínimo.

    Para ter^minar, señalaremos que esta explotación exige,

    I B,6

  • -8-

    como es natural, contar con otras constrttcciones auxiliaresdonde criar los pollos, ir formando las futuras reproductorasy gttarecer los gallos.

    1 ^_ zeo -^ '

    ^ -^ _ ^

    ioo ^ ioo --I

    FRENTE

    ^^_?J

    Fig. 6.-Los posadores deben situarse a una sola altura, tmos 90 centímetros delsuelo, construyéndolos con barrotes o listones de madera poco porosa para poderfregarlos y desinfectarlos bien; debajo de ellos se colocará tm tablero forrado

    de cinc para recoger fácilmente ]a gallinaza.

    Gallineros tradicionales mejorados.

    I^1 Instituto Nacional de Colonización, hace un par deaños, estudió una serie de modelos sencillos para un redu-cido número de picos, en los cuales se compaginara con lascaracterísticas del gallinero tradicional una rusticidad querepercutiera en el coste de esta construcción.

    El Ingeniero Agrónomo señor GuTZi^:uuFZ Ro7f proyec-

    $ECCION,

    ,-L^Jfón de ErS em.

  • -9-

    tó una serie de soluciones para gallineros donde explotaralrededor de 50 gallinas, utilizando materiales baratos eincltlso cíe posible obtención por los agricultores, emplean-do elementos de sus propias explotaciones.

    I:1 plano de la figura 7 responde a este tipo de. galline-ros, que se han de hacer a base de ladrillo, de cubierta cons-tittúda por parecillos de madera y ttralita, ventanas y puer-tas de madera y piso enmorrillado, rejuntado con cemento,para Eormar así tlna superficie lisa que permita su fácil lim-llieza, teniendo este piso un grueso mínilno de 12 centí-metros.

    I)entro de este gallinero, ctryo emplazamiento hay queestudiar coll todo cíetalle, pues stt forma y su orientacióndeben variar sensiblemente con las diferentes regiones espa-ñolas, se prrn^ectan los posaderos a base de escalerillas qtlese apoyan en las paredes y en el suelo, cíurante la noche, yque qttedan colg^adas durante el día, para que no ocupen es-pacio y la hi^ienización de la nave sea :fácil.

    Las ventanas están íntimamente ttnidas a los ponede-ros, qtle se constrttyen de panderete de ladrillo, formandonidales qtle no se cierran y que llevarán tln reborde en suparte anterior para evitar que los huevos se

  • - 10 -

    GALLINERO PARA50 PONEDORAS

    ms ^Yŝó ^ Tsó ^ ŝ̂o ó^s^ - ° ---^6 60PLANTA

    6 30

    PLANTA DECIMfENT05

    FRENTE

    LATERAL

    Fig. 7.-Planos de un proyecto de gallinero para 50 ponedoras de los que facilitael Instituto Nacional de Colonización.

  • - 11 -

    guilla, se pondrán una serie de haces cle unos 10 centíme-tros de diámetro, formados con cañas, retama, sarmientosde vid, troncos de girasol, haces de paja, etc., para que,sirviendo de aislante del f río y del calor, dulcifique algo lapermeabilidad que a estos agentes tiene el fibrocemento.

    Una vez bien sujetos, se tenderá sobre ellos una finacapa de yeso negro, igual que sobre todo el interior del ga-llinero, para después, y también periódicamente, dar unosencalados, a los cuales se les añadirá un kilo de sulfato decobre por cada 100 litros de agua.

    Gallineros para explot,ación intensiva.

    Un paso más hacia la racionalización de las explotacionesavícolas lo constituye la crianza en «clausura» (fig. 8).

    Estos gallineros, ya sean de uno o de varios pisos, seutilizan no sólo en la orientación económica, cuya finalidades producir huevos, sino también en las que tienden a pro-ducir carne o animales de reposición.

    ^on locales normales, con luces, constructivamente ha-blando, en general superiores a las que estamos acostumbra-dos, con ventanas abiertas a los cuatro vientos y, en todo caso,sin parques exteriores.

    Las ventanas, en muchos modelos, se disponen en los ha-ces interiores de los muros, abren hacia abajo y son desmon-tables, de modo que puedan sustituirse por bastidores cerra-dos con tela metálica.

    En muchos gallineros de este tipo, se construyen los lla-mados "dropping pits", es decir, a modo de depósitos, sobrelos cuales se instalan los aseladeros para que las deyeccionescaigan en ellos, a través de una tela metálica. Con este sis-tema la gallinaza se extrae una sola vez al año y es corrienteesparcir, quincenalmente, una pequeña capa de superfosfatode cal y en verano desinfectar con I_indane o D. D. T.

    Este depósito tiene una altura de unos 5o centímetros,es decir, que los aseladeros están más bajos que con el siste-:na corriente. La superficie, por cabeza, ha de ser mayor,

    ^b^

  • - 12 -

    pudiendo hacerse el cálculo a base de contar entre dos y trescabezas por metro cuadrado.

    En Sevilla, algím avicultor viene siguiendo este sistema,pero con el f rente totalmente descubierto^, sustituyendo toda

    Fig. 8.-Vista general de im gallinero de explotación intensiva con comederosautomáticos.

    la pared por tela metálica y pequeñas ventanas altas en lapared posterior.

    Finalmente, señalaremos las ventajas de este método comoson el fácil control de las aves en todos sus aspectos, reduc-ción de pérdidas debidas a los animales de presa, mejor uti-lización de la mano de obra, higiene más rigurosa con supre-

  • - 13 -

    sión de parásitos intestinales de diversas índoles y anticipa-ción en la puesta.

    Los inconvenientes, aparte de la mayor superficie nece-saria, un superior consuino de alimentos y una atenta vigi-lancia para evitar el canibalismo, que se suprime cortandolos picos cuando las aves tienen de ocho a diez semanas.

    El sistema ultraintensivo de explotación avícola.

    La cría en batería es también un método con muchas po-sibilidades, que va ganando adeptos, día a día, a base de man-tener a cada gallina en su correspondiente celda.

    Pig. 9.-Coniunto de jaulas en batería para explotaci^;n iiltraintensiva de po-uedoras.

    Las baterías deben ser metálicas enteramente, con cale-facción o sin ella, y permitirán que se dispongan en variospisos. Las baterías con calefacción son, generalmente, lasque se destinan a los pollitos, mientras que las ocupadas porponedoras y aves de engorde carecen de ella. Se emplea mu-

    !^$%

  • - 14 -

    cho para construir estas baterías la chapa galvanizada, auncuando en algunos países sea fácil encontrarlas taanbién decinc, duraluminio o hierro cromado.

    En las baterías más modernas la tela metálica se ha su^-tituído por paredes de paño para impedir el picoteo a travésde dentro afuera, y así los huevos, al ponerlos, se deslizanhacia el exterioi- y se recogen en un depósito delantero.

    Las dimensiones de las celdas suelen ser unos 40 ó 5acentímetros de frente por 30 ó 40 de profuncíidad y otros40 ó 50 de altura (fig. 9).

    Dentro de los locales se sitúan las filas de baterías conlongitudes variables, que pueden ser de 5 a 8 ó i2 metros,bíen en el centro de la nave, bien a lo largo de sus paredes.Como cada jaula cubre un promedio de o' i 5 metros cuadra-dos de superficie, para i.ooo aves se necesitarían i 5o metroscuadrados, área a la que es preciso sumar las ocupadas porpasillos, espacio para funcionamiento de puertas, etc. La al-tura media de los lacales se puede cifrar en z'75 metros.

    Camo es lógico, las condiciones de ambiente deben vigi-larse, ya que el intenso intercambio gaseoso que se producey la concentración en el espacio que representa el sistema debaterías, obliga a una ventilación fuerte, pero sin que se pro-duzcan corrientes de aire. 'Datos experimentales dan coinocifra adecuada una renovación del aire de ocho veces porhora.

    La gallinaza se suele sacar fácilmente, al colocar bajo latela metálica del piso bandejas metálicas, que se extraen ylimpian una vez por semana. En algún modelo americano es-tas bandejas se sustituyen por láminas de cartón que se cam-bian cada acho^ o diez días.

    Las ventajas del sistema parecen claras. Hay una econo-mía en la alimentación; no se pierden huevos; se vigila mejor;la producción invernal aumenta e incluso el huevo alcanzamayor peso.

    En España se encuentran fácilmente varios modelos deestas baterías para i 2 gallinas y múltiplos de este número,construídas con tres pisos, en chapa galvanizada de r'3 milí-metros de espesor, y de o'6 milímetros para la bandeja reco-

  • - 15 -

    lectora de gallinaza, paredes de rejilla de alambre, galvani-zado también, de tres, cuatro y cinco milímetros de diámetro.La altura total, incluyendo las patas de apoyo, suele ser deI'75 metros por un ancho de o'75 y un fondo de o'92 metrospara cada uniclad de z2 celdas.

    Consideraciones finales.

    Con las anteriores consideraciones está claro, a nuestrojuicio, el papel que pueden representar para el futuro los nue-vos tipos de explotaciones avícolas y, como comentario final,creemos que íinicamente cabe señalar la preponderancia quevan adquiriendo tanto la explotación intensiva como la ultra-intensiva, impuesto todo ello por las necesidades crecientes dereducir la ^mano de ^bra y de intensificar las posibilidades deproducción de las gallinas a sus límites máximos.

    ^^j0

  • EL SERVICIO DE EXTENSION AGRICOLA

    ha publicado, en su serie de Folletos Divulgadores, el núme-ro 7, titulado Las gallinas, en el que se tratan doce temas deAvicultura práctica, por varios expertos especialistas en la

    materia.

    Incubación nutural y artificial.-Crianza y cuidado de lospollitos.Alimentos y racionamiento de las gallinas.-Recríade ponedoras.Más huevos con menos gallinas. Régimen in-vernal para la puesta.-La muda en las gallinas.-Recursospara mantener la p^u^esta en períodos críticos.

    Un folleto de 20(1 páginas, con numerosos grabados. Sólo cuesta25 pesetas. Pedidos, a LIBRERIA AGRICOLA, Fernando VI,

    número 2. Ma^lrid.

    ENFERMEDADES Y PARASITOSDE LAS AVES DOMESTICAS

    La sanidad de las gallinas, patos y demás aves domésticases factor esencial en toda explotación avícola.

    El Servicio de publicaciones del Ministerio de Agricultura(Sección de Capacitación Agraria), acaba de editar el tratadomás completo y moderno de Patología y Parasitología avícolas,del que es autor el Veterinario especialista en Avicultura, donF. POLO JOVER.

    Un volumen de 711 páginas, con 167 grabados y una lá-mina en color. Precio en España: 200 pesetas. Pedidos en libre-rías o directamente a LIBRERIA AGRICOLA (Fernando VI,número 2, Madrid ) .

    f>}^:POSiTO LF.GAi,, M. 3.109-1958.OAñ ► ICASI'^IVINA ^ NAf^IIY^