gaceta musical de madrid (madrid. 1855). 2-3-1856, no. 9

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Revista Gaceta musical de Madrid

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  • Adaiiistraeioi, lilfl de^pirteros, BDID. 5 .

    Aflo H. Preeioi de nueoon.

    R. T. M A D I : Al peridico, por nn mes 6 Por tres meses 18 Por cada aeccioa de msica t ER PROVINCIAS: Al peridico, por tres meses. 30 Por cada seccin de msica i

    Cada nmero vale dos reales.

    MM, 9; 2 de Marzo de I8S6.

    Preoiof de suaorioion. RS. TM.

    Ex CiTHAaiii: Al peridico, por seis meses. 40 Por cada seccin de msica 3 ER ELESTRANJEIO: Al peridico, por seis

    meses .10 Por cada seccin de msica, 4

    El peridico sale todos los domingos.

    fiAGETA MUSICAL REDACTADA POR UNA SOCIEDAD DE PROFESORES.

    S U M A R I O De la meloda, noveno articulo,por F. de A. Gil,Visitas i la Esposlcion universal de Pars.Seccin biogritca : D. Juan Bros, por X. X.Crnica de Madrid.Crnica de Provincias j del Estran-jeio.Variedades.Erratas.Anuncios.

    DE LA MELODA. NOVENO ARTICULO (i).

    Ejercitarse en un arte, segn la espresion de Reicha, es familiarizarse con l, es investigar su naturaleza y sus secretos. Todo en el arte es sus-ceptible de una perfeccin pn^remva; pero esta perfeccin no se consigue sin un estudio perseve-rante y una larga esperiencia. Los artistas mas clebres son, precisamente, los que tienen en su arte mas slidos conocimientos, una instrui;cion mas profunda y estensa. En msica todo debe aprenderse, todo debe ser seria y constantemen-te practicado. Asi, pues, es un error lamentable el creer que la meloda, cuya importancia es tan grande en la msica, pudiera esceptuarse de es-ta regla precisa y natural. Ciertamente que el genio tiene una gran parte en la invencin me-ldica, por decirlo mejor, es lo que brilla mas en esta parte del arte; pero este soplo vivificador que anima las producciones del artista, para pro-dudr su natural efe^o, ya lo hemos probado, ha de hallarse necesariamente secundado por el ta-lento, a cuyo requito la imaginadon mas rica y fecunda no brHaria jams. La meloda, como la armona, como todas las diversas partes de que se compone el arte, es susceptible de ser analizada.

    (i) V&nse lot nmeros 5, 6,10,13, ii, 27,: ll ao del ao de 1855.

    7 46

    y debe ser estudiada en sus mas mnimos deta-lles, fin de asimilarse todas las dificultades y de hacrselas tan familiares, que vengan, por decirlo asi, formar parte de la naturaleza del artista, y no sean en ningn caso una traba

    I para su imaginacin. Bajo este punto de vista, la meloda es un arte que merece fijar seriamen-te la atencin, y cuyos elementos deben ser cui-dadosamente estudiados. Nosotros vamos pro-poner algunos medios para lograr este fin, y dar algunas reglas para ejercitarse en la melo-da, abstraccin hecha de la armona, cuyo ob-jeto formar la materia del presente artculo.'

    La meloda no es mas que una sucesin de so-nidos; pero si estos sonidos estuviesen colocados arbitrariamente, si su uniun enlace no hubie-se presidido un orden, un pensamiento cual-quiera, lejos de produdr en nuestro nimo afectos determinados, sea tan incomprensible para nos-otros, dice Rdcha, como las palabras de un idioma que no estuvieran unidas por las sintaxis y dirigidas por la inteligencia. Lo que pone los

    { sonidos en relado lgica inmediata para for-mar una verdadera meloda, lo que les da una significacin clara y perceptible, ya como idea, ya como espremon sentimental, es, como hemos dicho en otra ocasin: i." la tonalidad; 2. la mo-dulacin; 3. el ritmo; i." las cadencias.

    El primer ejercicio que debe practicarse en el estudio de la meloda, es el del ritmo en sus dis-tintas y variadas combinaciones. El ritmo puede, cMno queda demostrado eo otro lugar, existir por s solo y sin el aux^io de la meloda, como se

  • 66 fitM^ Me)

    percusin, y may especialinente en el tambor (Ejemplo nin. 33)- La roas mnima alteracin en el valor de las notas rtmicas de este ejem-plo puede desfigurarlo completamente, y produ-cir, por consiguiente, un ritmo de tiempo nue-vo (Ejemp. nm. 34). El comps y sus divi-siones son necesarias las meloda para su es-presion particular, si ella ha de presentarnos un sentido perecftiUe AUMr td^ gitQMI Q nuestro sentitanierto. Mehai ooa^we tennr-< dos por \m cadwKia fowntn a frts, y liim unin de Bvich l n s Q^ist^ye mk poitodo. Las frases se dividen naturalmente en miembros de 2, 3, 4, 5, 6 mas compases; los mejores y los mas regulares son los que marchan en nmero par. Los miembros de una frase deben corresponderse exactamente por el ritmo y las cadencias.

    En posesin de estos datos, se empezar el estudio prctico de la meloda, acostumbrjadose formar miembros de cuatro compasea coi una combinacin rtmica cualquiera (Ejemp. nme-ro 35); cuyo miembro asi construido, se har se-guir inmediatamente de otro en un todo seme-jante, que unidos vendrn componer una frase de ocho compases (Ejemp. nm. 36). En se-guida, se dar un carcter meldico esta com-binacin rtmica, tomando tres notas de una es-cala diatnica cualquiera, las cuales ofrezcan dos medias cadencias y una cadencia perfecta, tales, por ejemplo, como la tmea para la cadencia perfecta, el segundo y el tercer grado para las dos medias cadencias.

    Este ejercicio deber hacerse por todos los to< nos y con toda clase de compases y de movimien-toS| procurando al mismo tiempo espresar con el csU) diferentes caracteres. Deanes de ^t Im-l)i||o se proceder hacer otro tanto con cuatro notas dyTerentes, procur^ md siempre que entre la^ notas elegidas baya una parf h cad^ipa per-fe(^ ^ dos para las mecUf c^ t^enoias, y ^ se guida se repetir el mismo ejercicio con aovo, seas 4 ipas Qo^ diferentes: no olvidando, en las diversas oombin^ci^ nes que se biwerea, imprimir constanteoieute al canto j aJl ritmo nn carc^ ter, que sea el refl^^ as; S4iromado posiWe cb los divi^ 05 afete 4 yea que la msica est destinada esparesar.

    Lwgo que eos ejercicios k^M o suficien-Istbeate ptHcado8, eonvMie dedkane crear fmes y periodos meKfieos, tomandd por base un dmf cudi^era^ que se repetir ewatei*

    temente y sin variar su forma, procurando por la disposicin simtrica de los miembros de la frase, por la modolaeion, por el buen gusto, etc., hacerlo interesante bajo el punto de vista de la, espresion de una idea de un afecto deter^ minado. Estos diseas, verdaderos pies mel' dicos, pueden ser de dos, tres, cuatro, cinco seis notas de un mismo valor de valores dife-rentes; esiMt eepe^Si de pie* meUdicos pueden variarttt haiBta 1 i#iUo, ya per nefio de la di-versil! de fcs compase, y per Mi diferente maiMi de iraMias, Baje 1 punto de vista de una utilidad inmediata, este ejercicio es suma-mente interesante y rico en resultados para la prctica, porque ensea sacar lodo el partido posible de una sola idea, asunto en estremo im-portante en la msica y una de sus propiedades especiales. El ejemplo nm. 37 presenta un mo-delo de esta clase de ejercicio, cuya prctica aconsejamos constantemente.

    Para dominar por completo todas las dificulta-des que presenta el estudio de la meloda, con-vendr asimismo ejercitarse en formar miembros de dos, de tres, de cuatro y de cinco compases; procurando al mismo tiempo encontrar el medio de convertir el miembro ^ cuatro compases en uno de cinco; el de cinco a uno de seis, divtei-ble en dos partes iguales e tres compasea ewla una; y d de seis en ooho^ diviable n dos 6 eu' tro partes iguales. Hecho este trabap, se reunirn estos diversos miembros de dos en dos, de tres en tres de cuatro en euatn, en una sola teloda, Ei^ ta-ab^ dw ccnooer, no solo la natnrale eapeaitecadfrunoAeestQsiritmQe^siaoqtie en* sear disponer eon acierto la oedemaa n^ ldicas, n las cuales, como se sabe, no pnede haber verdadero sentido en k meloda.

    Como la reuion de mwihas frases compo-nen un periodo, a maclios periodos forman un Rmtrso nmdeeil. Se comprende f^ tcilmeote que si el diseurso muswMt faera sieiKpro litnl co, esto es, enccsrado dentro d fes IflMftes tnn solo tono, carMeria de esa mrkkd, qe es, al nnotiempoque latmidad, tan necesaria en toda obra de arte. Asi, pues, Mreoordamosleqtteacetea de las modufewones dijimos en nuestros prinaeoa artfctA, se ver: k." qe oaa firasedebe^. pexar y mantenerefe desde 9a prtntpio km^ m. conduMOn en B solo toao; . * que una iraae puede empear en un l o y terminar ett ifr.

    Eo el primer paso, se puedcmodulr por cual-qidera de los tonos relativos, procurando eon(^ir

  • iilaitii. 7

    siempre ea el tono primitivo. Eti el segando, que trece mayor novedad inters, puede em-pezar la segundft frase en el tono que ha ter-minado la primera, bien en otro cualqaier tono relativo. Si kt frase eonsta de dos miembros, el primero puede hacer una media cadencia en el tono en que empez la frase, bien en el tono en que ella deba terminar, y por consecuencia en el que el segundo miembro debe tener htgar. Estas modukdones loaitouM anlogos rela-tivos, debern hacerse con la meloda aislada-mente, esto es, o acompaamiento de ninguna especie, .fin de acostumbrarse manejar el canto sin el socorro dla armona, que es el ob-jeto principal de este estudio. Guando se modula meldicamente tonos lejanos, las modulaciones no tienen verdadero valor HS iiaporlaBcia sin el auxilio de la armona.

    (Se continuar.') FfiANCISCO DE Ass GlL.

    Ystfts la Espasieion Ihuvecsal de Pars.

    DOBearA VISITA. P^ianos de Mr. Her.^Piano con pedales indepencBentes, de Mr. Lodd.Pianos de Mr. Fraacba, da la asociaoioa de los fabricaotes, de Mr. Gaa ioanat.BdwMneatas de Mr. Bar

    ' bier.Teclado e eaffialt; de Mr. Gouiiart.Pia-no de aQnacion constante de Mr. Laborde.Mr. Pa-pa.Ebanistera de los piaoos.Cuerdas de tri-pa.Cnerdas acrteUtFi.Aros de lir. Lapaix.- Croilarras oon doMs OMM^^ r^-Clmi^ es de ni09ii: MM. Baamgartner, Lahansse d'&sy, Chev, Ta-piau.iBstPoraeatos juguetes.Msica aguje-reada. Los pecados qe se oometen con el pensamiento no

    van mas lejos que el que los comete, y solo causjtn per jaicio al onsmo: tos pecados con palabras y acciones cansan con mnchx frecoencA males que el qoe los co-mete jams pncde reparar; hn pecados por olvido, si no se ea|>era muco tiempo, son de aquellos de qne erfcil descargar sn conciencia.

    Voy tratar de probarlo, y sc^on cf deseo qtre Se me ha manifestado , > .a del jurad de recompensas,

    ste piano, que han podid&oiclo ua graa noMro de personas, pues que le tooaban dMM4eate variea artis-tas eminentes, posee una soaodad armoniosa y llena; sobre todo, w>. se ha notado en l es, sequedad qoe mn< chos profesores erisahai, esa fand^nsal>o iaia l, en los pianos de la fabrica, de en. Los mismo elogios merece-i pia vertieal ^ua hft deMdo^ Filiarse en l^ eon-eievtmdao por Mr. SnriqM ^ra 4 Iwiefioiode las vietina* cte M

    Jtkkaklm der heraw ' hennaso pina eba MtAmm sptaestoi por el) ntaUeaiaieste t Bra*d,.nMMii quiera.

    Recurdese tambin qoe la asociacin de los fithti-cantes de pianos existe y prospera siempre, porque contina fabricando instrumentos muy buenos (Esposl-croa, nm. 2,503).

    Si alguno desea por easuaJidad divartirse en oompe>-ner 1 mismo su piano, encontrar berramientas y todo lo necesario en casa de Mr. Barbier (Esposieion , n-mero 9,571), que presenta muestras perfectamente tra-bajadas.

    Lo tectados de esmalte de Ifa'. OwtUart (BspoalcieB, nn. 9 , ^ ^ 8 0 nny brtUatas-y de un hermoso blaeo inpervsptibtemcnte aaulado. Los lindos dedos y las) uas, rosadas ds nuestras bcltas ejecutantes haran uu agradable comtraster destruyend la igualdad del pa de esas lustrosas teclas.

    Dos lneas al nenas par Mr. Gaudoanet (Bspesieien. nm. 9,5t9), que ha basea tambin la mianera de re selva- et pvoblcm a obtener la proloaigaeion de loa grados qne el pianista quiere eoservar en i oide de sas oyentes, mieaitras qne le aturde inandi&nl con una muititoid de notas. Este efecto se obtiene aqu par medio del pedal, y probablemeote no deja de tener anailogia coa muel otras invenciones del mismo ge-nere e qa asteriormeatei ee ha hech menetoa.

    ( ^ eontinuari.)

    SECCIN BIOGRFIOA* ApuaiM lua^fisM de 0 . ftum Brot.

    8 . Joan Btesy swestrodeeapiUa y compositor, netd. emlaeiadad de T^wtoaa/lidael aOo d* 177& fu nito de coro en la catedral de la mma , y desde^alli pas>

    /

  • 18 Gaeet lisieal

    i Barcelona coa objeto de estudiar la composicin al lado del clebre Queralt y otros notables maes-tros. Su bella disposicin la demostr bien pronto, haciendo pocos aos despus oposicin al magisterio se-gundo de la capilla de Santa Mara del Mar, con la que fu agraciado, igualmente la de la plaza de organis-ta de la iglesia de tan Severo, en la misma ciudad de Barcelona, la que tambin alcanz.

    En el ao de 1807 hizo oposicin al magisterio de ca-pilla de la santa iglesia catedral de Mlaga, la cual se presentaron 19 individuos, entre los que se contaban algunos de no pequea nombradla. Kl distinguido maestro de la Capilla Real, D. Jos Lidon, al juz-gar las obras de cada uno de los oyositores que el cabildo hubia colocado en terna, dice: El opusi- tor numero 82 (Bros), es el nico qae encuentro ha desempeado con igualdad el todo de los ejercicios, con un notable csceso los dos anteriores, y princi-plmente en los dos ejercicios primeros cientticos magistrales del responsurio himno, que son en donde debe manifestar un maestro de capilla si sabe serlo, por reunir en si toda la parte cientfica de su arte, unida al buen estilo del canto espresivo y significati- vo, sin dejar de haber manifestado en el villancico el in genio invencin que pide su carcter, asi por lo que respecta la parte instrumental como la vocal: por cuyas razones le juzgo muy digno de obtener eso ma- gisterio de capilla. Este dictamen, como no poda menos, le vali el que S. M. le agraciase con el refer do iuagisterio, que renunci sin tomar siquiera pose-sin, por haber pasado desempear un ao antes el de la santa iglesia de Len, en virtud de eleccin hecha graciosamente su favor por aquel cabildo.

    En el ao de 1S15, en que qued vacante el tnagiste-rio de Oviedo, por fallecimiento del Sr. D. Juan Prez, se eligi tambin D. Ju en Oviedo, con maltitad de misas y salmos en una y otra catedral.

  • delairid. 0

    A RONGONI. Cundo es mas encantadora

    Tu Toz, que hoy nos enagena: Cuando brillante en la escena Arrebata y enamora Y el alma de encantos llena;

    O cundo en particular Y con piadoso desvelo En horas de desconsuelo Se complace en aliviar Las miserias de este suelo?...

    En Madrid, dndole aliento A fantsticas pasiones, Nos robas los corazones, Y damoi tu nombra al viento Con justas aclamaciones.

    Mas en la orilla d^ -l Dauro, La voz de tu caridad En momentos de ansiedad Te ha adquirido un justo lauro Y el amor de una ciudad.

    A RONGONI. A tu meica voz el pecho siente

    Algo que el labio descifrar no sabe: Ya es el rumor lejano del torrente. El son del mar, el cntico del ave.

    Es un raudal de plcida armona, Que en nuestro pecho la tormenta calma; Es el canto del ngel que estasa, O el grito de dolor que rasga el alma.

    Cuando lloras ficticias desventuras, Brota del corazn llanto los ojos; Y tu placer al publico torturas, O disipas su pena y sus enojos.

    Pero no solo encumbra tu talento La multitud que aplaude alborozada, Mas de tu pecho el generoso aliento, En la afliccin de la oriental Granada.

    Por eso, gran cantor, no es maravilla Que cian tu frente doble lauro , Hoy en la alegre corte de Castilla, Ayer sobre las mrgenes del Dauro.

    Recibe mi cancin, cisne famoso: Aunque homenaje de ignorada lira , Es el eco de un pueblo generoso , Que con tu genio tu virtud adnaira.

    El jueves le ejecutaron en el teatro del Circo las zar-zuelas Marina y el Vizconde. SS. MM. honraron con su presencia esta representacin.

    ^Leemot en k Zarzuela lo guiente: Parece que van ser puestas inmediatamente en es-

    cenaen el teatro Lrico-Espaol dos zarzuelas en un acto. La primera pertenece los Sres. Navarrete y Saldoni. Es obra la segunda del Sr. Dacarrete y del joven com-positor Caballero, autor de la msica de la fergonzosa en Palacio.

    A estas dos seguir probablemente la que tenemos anunciada con el ttulo de Entre dos aguas, n

    El nsmo peridioo dice que el Sr. D. J . Etpin y Guillen, autr de la msica de Carlos Broschi, zarzuela de D. Teodoro Guerrero, muy aplaudida en algunos de los primeros teatros de provincia, se ocupa ac-tualmente de hacer lo mismo con la Qitanilla, obra de D. Jos Mara de Andueza.

    Thalberg, el famowt pianuta j oompolor, eajm venida esta eapital anunciamos en nuestro nmero anterior,

    ?r que ha guardado el mas rigoroso incgnito durante os poqusimos dias que ha permanecido entre nosotros, ha.salido mediados de la semana de esta corte para el estranjero.

    El difkiaguido pianla kAngaro Mr. Oaoar de la CUnna acaba de llegar Madrid, de Vuelta de su triunfante es-carsion en las provincias. Mr. Osear de la Cinna, cuyo taleato en la interpretacin de los grandes maestros del arte es bien coaoeuo entre nosotros, se propone, segn parece, dar algunos conciertos en esta capital antes de marchar al estranjero, en los cuales el distinguido pia-nicta se mostrar esta vez no solo como virtuoso sino como compositor. Deseamos oirle y aplaudirle ba^ o este

    secundo aspecto, como lo hicimos ya en otra ocasin bajo el primero.

    ^Tenemo* el entimiento de anunciar nuertroi leotore* el fallecimiento del acreditado y laborioso construetor de pianos D. VICSKTE FERREB, ocurrido en esta corte el dia 17 de febrero, despus de una larga y dolorosa en -fermedad. En nuestro prximo nmero dedicaremos aU gunas lneas la memoria de este distinguido cuanto la-borioso artista.

    ^ 8 e ha repartido la 4." entrega del Tratado elemental terico-prctieo de Armona, de D. Francisco Asis Gil, obra aprobada y adoptada para la enseanza en las cla-ses del Conservatorio, y en uno de los dias de la presente semana se repartir la 5." y ltima entrega de esta in-teresante publicacin.

    CRNICA DE PROVINCIAS. SEVILL.\,Leemos en el Correo de Teatros lo si-

    guiente: Teatro de San FernandoLa Lucrezia Borgia, por

    la Sra. Vittadini y Sres. Laboecelta y Santarelli, ha te nido buen resultado. H aqui la relacin que nos remite nuestro corresponsal: Prlogo, introduccin, aplausos. Romanza de la Sra. Vittadini, aplau^ida; do entre esta y Laboccetta, grandes aplausos: final, aplaudido. Acto 1." Aria de Santari'lli, aplausos: do y terceto en-tre la Vittaliui, Laboccetta y Santarelli, aplausos: do de tiple y tenor , grandes aplausos. Se quiso la repeti-cin, y fueron llamados por dos veces al proscenio am-bos artistas. Acto 2." Brindis, aplaudido; do entre Gen-naro y Lucrecia, aplaudido; muerte de Gennaro, aplau-sos: rond de la Vittadini, grandes aplausos cada fra-se , y bajado el teln fueron obligados dichos artistas presentarse al pblico.

    Se ensaya el Nabuco. VALENCIA.Teatro Principal.Estebanillo Gonzlez.

    El Viseonde. Despus de largos debatea entre la empresa del tea-

    tro Principal y el actor Garca, debates en los cuales el pblico ha representado, como siempre, el papel de victima, se ha puesto por n en escena la zarzuela Es-tebanillo.

    Basta decir que el autor del libreto es el Sr. Vega, para adivinar desde luego que la obra abunda en versos lricos fciles y armoniosos.

    La msica es de buen efecto, aunque no tiene en lo general la gracia y la originalidad qrie han hecho tan populares otras producciones de su genero.

    La ejecucin en su conjunto deja bastante que desear, y si algn elogio hay que tributar, se debe de justicia la Samaniego, que canta y declama en el papel do reina con una gracia perfecta.

    El pblico del teatro Principal ha recibido con bas-tante frialdad esta zaizuela y la que con el ttulo del Vizconde se habla representado antes.

    En cualquiera otra circunstancia esta indiferencia gla-cial se hubiera considerado como ana derrota en el tea-tro Principal. En la actualidad es un triunfo para los autores y para la empresa. Tal es la tempestad de sil-bidos que oye casi todas las noches.

    La empresa se ha acostumbrado esta msica, y cuando resuena muy desapaciblemente en sus oidos, la neutraliza con otra msica que le es tambin muy fami-liar; la que producen los napoleones al caer en el sar-cfago numismtico del Sr. Paulino.

    {Diario mercantil).

    CRNICA ESTRANJBRA. PAHIS 24 de febrero.En la representacin que se dio

    el mircoles en el teatro imperial de la Opera de Boberto d Diablo, hizo su primera salida con el principal papel el tenor Armandi, italiano de nacimiento, pero que ha hecho su educacin musical en el Conservatorio de Pa-rs. Mr. Armandi tiene una voz eatensa y poderosa, y posee adems todas las ventajas que pueoe proporcionar la naturaleza; pero le falta el arte de manejarlas y de saber sacar de ellas el mejor partido posible. Como actor, sobre todo, tiene mucho que aprender aun, i pe

  • GmH Mwtil

    ntr 4a haber heeho ya i m praebM en Tsrios teatro* estranjeros; pero en Paris se formar mejor qne en otra IHMW pute, si cMdte tm. ui fHurte y persavirMi-te Tolwntaa.

    Ayer sbado S I M dad en el teatro ds la Opera Ctoiea la. fvimnk rcpreeeataaion de Manon Ligeaut, ea la eoal ha heebo sa saRda eon e4 prioeipal pepel la c-lebre tNtntatria belga MOM. Cabel.

    L'Assedio di Firense, la nueva pertt del ctebre eostrabajista ^ director de or^aeeta del teatro Italiano, Mr. Bottessim, se ha dado con an xito satisfactorio en este teatro el 21 del corriente. B aqui el juicio que la Gaceta mutical de Por bace acerca del mrito de esta particin:

    Diremos francamente Mr. Botteani, que si para su de6ut de compositor no ha hecho una obra maestra, al menos ha escrito una partttara recomendable y que justifica la confianza que su director ha depositado en l. Si la invenoioT y la erginalMad se haeen desear en sus cantinelas, su instrumentacin es siempre ingeniosa y nutrida, sin ser rebuscada ni ruidosa. Ahora que nos-otros l'e conocemos y le estimamos bajo dos diferentes aspectos, como director de orquesta y como compositor, no nos falta mas que poderlo juzgar bajo el punto de vista de su tercera cualidad, la de virtuoso estraordina-rio en el contrabajo, y aplaudirlo sin dada alguna, como lo han hecho todos los que hasta ahora lo han oido. . La ejecucin, confiada Mme. Penco, Mario, Graziani

    y Angelini, que desempearon los papeles de Mara, de Luovico MartclU, de Bandini y de Miguel ngel, fu bastante regular. Los coros y la orquesta , dirigida por el compositor mismo, estuvieron adoiirables.

    Por orden del ministro de Esta4o acaba d ser nombrado Mr. N. F. Bazin profesor de armona y de composicin de la clase especial de alumnos mili'res admitidos seguir el curso del Conservatorio. Por otra orden semejante Mr. Forestier ha sido nombrado profe-sor de cornetn de pistn.

    Emilio Prudent dar bien pronto un concierto en los salones Her, B el coa! ef^entar varias composfciO' nes nuevas. El gran artista ser secundado per Mme. Viardot y Gardoni.

    Meyerbeer ha salido de Venecia con direceion Viena.

    Mme. deLni^i, disepulft-de Rossini, va dar nn concierto en el saln P ley el, en el cual cantar, entre otras piezas, an nuevo romance, qne su ilustre maestro ha compuesto espresaraente para ella, titulado la Se-paration.

    L O U D B X S 20 d* fabnro.>E* raro {a* uaa obra cal nueva escita tasto inters cerno el oratorio de Costa tituUdo ElioH qoe ba sido ejecutado el 15 de este mes en xter-Boll por la. Saeieai^ irmom nmaia, ea pc^ -> sencia de la reina y d toda su ^inUia. C a o ^ i o a p blica se haba pronunciado ya en favor de Costa y de su obra, cuando la hizo oir el otoo pasado en el feaival de Birminghan.

    Sin separarse de los maestros alemanes, el composi-tor ha querido hacer pd?edoanat la melodia italiaaa; y esto es precisaueate ea lo que su oratorio se distingue de los que yaooaoeemos, y cuya admiracin se ba con-vertido va hbito. Los artistes haa interpretado la n -sica de Costa raagistralosento. Mme. Rudeisdorff, Miss Dolby, 3ims Reeves y Weiss haa sabido nwatenerse la altura de su rcputaeioa. Nada ha &Uad& paca qae el xito fuera completo, puea la rea bji mandada liwaat Mr. Costa para felicitarlo y cumplimentar los ar-tistas. El Elias debe repetirse el 29 de febrero, y esl ya anunciado en muchas ciudades de provincia.

    BHQSELAS SI de U U M * . El tener conoierto del Conservatorio nos ha dado conocer una joven pianis-ta de gran pAi^aHc,lib S m n a Sohaidt, discpula de Mme. Plevel. Mlle. Schtaidt ha ejecutado el primer concierto de Chopin como una verdadera artista.

    l a seguridad de estSk Jnsi-rvatorio, nos prueba que no solamente es capaz de ejecutar todas esa fm-taaas que la. moda ha puesto al uso del dra, sino me tKmbien est iniciada en los secreto d las obra dlos grandes Aaertro. El xito qne la joven arHsta ha obte-nido, ha sidb itwBenso, y el pbRco en maa la ha lla-mad) eos eintaaasiao.

    Las eiperansas que l jtivea Colljrns nos haba hecho concebir al slft difr. Wey, eomo laareado de Gbtt-

    servatorio, las ha nallskilo fBt i t laanera distinguida con que ha ejecutado un concertino de su profesor, obra concienzuda, en la cual los progresos del arte van unidos al mejor estilo, le ha valido uno de esos xitos completos que presagian la Blgica, tan rica ya bajo este punto de vista, nn buen violinista mas.

    Mr. Despret ha dicho un aria de lafete eu village, de Boietdieu.

    Una obertura de concierto del clebre director del Conservatorio, Mr. Fetis, la de Oberon, de Weber, y el admirable poema de Beethoven la Sinfona pastoral, constituan el fondo slido, por decirlo asi, de esta ter'> cera sesin del Conservatorio.

    El concierto de Mr. Jess de Monasterio, que tuvo lugar ayer noche en el saln de Grande Armona, ha puesto en relieve el talento tan completo ya del joven violinista espaol. El cuarteto de Weber, el tercer con-cierto de De-Beriot, un fraga ento de la sonata en la de Beethoven, y su ran fantasa de aires populares es-paoles, le han dado ocasin para desplegar las esce-lentes cualidades que le son propias.

    El distinguido concertante ha sido perfectamente se* cundado por Mr. Andreoli, el hbil pianista italiano, y por la no menos distinguida cantatriz Mlle. 6 . Sher-ringthon.

    LIEJA,La tociedad de Emulacin ha comenzado la serie de sus conciertos el 13 de febrero.

    Mr. de Monasterio ha sido el hroe ds la soirt. Toca el violin de una manera distinguidsima, y ha sabido sacar con su bellsimo arco unnimes bravos y aplausos. Su estilo es la vez elegante y gracioso, y resuelve las dificultades con una facilidad y un aplomo notables. Verdaderamente puede decirse qne est dotado de una naturaleza de artista; y lo probar mejor, aun cuando se haya asimlTdo de tal manera todos los procederes de ejecucin, de modo que no tenga que preocuparse con ellos.

    MILN.Leemof en la Gaceta Musical: nVdi acaba de recibir de S. M. el rey de Ceriea las condecoracio-nes de la orden de San Mauricio y Lzaro, por conducto del ministro de Negocios Estranjeros de Parma. Esta es una distincin que por su carcter nacional no dejar de ser en estremo agradable al ilustre compositor.

    Pronto tendr lugar la primera representacin del Giovanni Ciseaa, del maestro G. Rossi, y empezarn los ensayos de L' Assedio di Leida, del maestro Petrella. Se prepara asimismo el gran baile nuevo del coregrafo Briol, titulado Assasvero.

    FLORENCIA.La ilrmonM , MMV* perUdico que le publica en Florencia, anuncia una serie de conciertos de msica clsica para sus abonados, en el primero de los cuales se Secutar el clebre oratorio de HandeT, titulado el Mesas.

    Han empezad las j^paratives para poaei a es-cena la sicbra para d Meyerbeer, ttalada kiSf treita M Norte.

    SI0*JAIIEIRO.ra maedro de aapifc Moa^WaMtti, escribe en la actualidad naa pera titulada MariaMorm me; cuya principal papel est destinado para Mlle. La Grau.

    VAEIEMDES.

    El Criador de este infbliz y mlseriable mnnito \A dO tado infinitas aves de vistoso plumaje y de una toz natoral 'y espontinea para el canto: al bmbre e ha dado voz para el canto y para la palabra. Pero men' tras qne las aves no necesitan de maestros para cantar bren, supliendo ellos la madre naturaleza, son in-dispensables af hombre las regks y preceptos de titr msico de profesin, para educar y modular una rar, q sin 1 auKili del arl seria pee stefodiom^

    Eb admirable ver cmo e enaaeha la dirannitR gar> ganda de un anaro, y lanza notas agodisiraas y e tat fuerza, que annqve sea ea va vasto local, prdices CM cilaciones qae apena* poee resistir el oim>. AqmHa eseah, aquellas medakelenes, aqtKHos ^rges y fBto> nadislmes feriaos, no cesan mi' tnomenVa, yhi>oadl grados pajariK no por eso ae Xigti ai enromiace^ puesdteseansando^dseste l a r ^ ejeruct* al p e m n a e t

  • iJMili U

    sol, vuelve i. empezar WB ah|pci0m8 desma-tar el siguiente dia.

    La garganta del hooibre; por el contrario, no retiste tan larga fatiga, taa pn^oagado ejerdeio: e arruma. pronto, y veces consecuencia de los largos estudios destinados desarrollarla.

    A pesar de esto, en vez de adoptar para las voces humanas, casi siempre dbiles e inciertas, un canto tranquilo, melodioso y suave, hace ya algva tiempo que ciertos maestros tienden destmirlM y deseoncer-tarlas; olvidando que en la eseasez actaat de buenas voces, hay doble necesidad de cuidar y conservar las pucas que todava se desarrollan en la patria de la Ban-ti, d ift Caltanj v la ijista.

    Qmuo l pwws. wkk catimios, par OJCMIO, m enswdacen fmi s( cre$eimdos f siento en wl habita cioB al pie ^ ta l e ^ asnillas (McilaeicHies de ^u.^ ha-bl mas ari^ b%, no i ^ d a DMMioa d peRS^ qoe los fina-les eial Mifa Bosotros desde el siglo de Dante hasta el del vapor, est entre los volti-les la orden del da. RiesiM naida a s qpie (laa do-

    ona , y ver^U coa qo fratenal^CMiara se arrancan m-taanente las plumaa.

    Tengo en'BU caaa, a alfargo, nna jaula llena de pjaros americanos, belUsUaoa pr su plumaje , pero desgraciadsimos para el canto, los cuales, en medio de otros muchos pjaros del pais, que viven en continua guerra, nunca me han proporcionado el desagradable espectculo de una discordia domstica. Viven juntos como buenos heriaaoM, no se disputan la comida, y se duermen plcidamente aobre el mismo travesano uno junto (Aio. Despus da comer, repiten juntos sus can-tos, mejor diria, se comunican sus asuntos , murmu-rando soito oce, la manera que los fraUes rezan los iMInea. f^tww, poripentaea,li pjarga ItnM. riiwt la idlwnta. 4e la (encfioaM bistituctoqm 4 B m paj'natiw?... Ne4esebi que anta" > poi^ae paraee inas bien que hay w apfcwlida ea la escuela, de iM nMl maestro, q^ ae en la de la natoraka; pero a d o i i ^ |a dulzura, la bondad de sa carcter y su instinto pacfflco de fxmilia.

    Por qu Dios, que ha formado cosas tan magnficas y armnicas, habr criad feennosos pjaros, grandes y pequeos, cubiertos de plumas que no envidian sus colores al Iris, pero dotados de una voz ronca, rechi-nante desagradable, que no podran educar todos los eottservatorios musicales de la antigua y moderna Europa? Este es un misterio, del cual nosotros, tomos de lo creado, no nos es permitido alzar el velo.

    El cuaroa, bello tambin por sus negras y brillantes plumas; el gailo, que tiene las suyas graciosamente abi-garradas de varias tintas; el papagayo, enriquecido con los mas hermosos colores que un artista pueda sacar de su paleta, y otros pjaros no menos hermosos que es-tos , desgarran el oido con su canto spero y dcsagra-ble. Pero, en cambio, si el oido padece, goza, la i^ta, compensacin que no enoontraiaos siempre en el tea-tro , donde veces vemos prlmas-donnas despojadas de toda gracia y geatileza, las cuates cantan como grajos!...

    Algunos pjaros son capaces de educacin musical, y dan bnenos resulta los, siampre que el mtodo adoptado para su enseanza no baya sido discutido ni ventilado por profesores de ctedra ni de orquesta. Ei mtodo de la imitacin es el que, bajo formas denomina-ciones variadas, tiene una vasta aplicacin, aunque distinto del mtodo ordinario de la enseanza mu-sical.

    Desde ei papagayo de tas monjas de Neor$f que eantba las oraciones de la ma&ana y de la taroet y que despus de su evasin volvi a! claustro espantosamente blasfemo y cantante impdico y sin gracia, hasta el ca-nario de la abadesa de Casglione , qUc ejecutaba muy regularmente doce sonatas enseadas con edifcate pa-ciencia por medio de ua organillo, y qu cuando ya casi sabia la. dcima tercera mu d indigestin; desde el famoso pjaro de Lesbia hasta el mirlo Mi'Alfredar igualmente clebres eq 0I habla, en el canto y en el baile, /cuntos pjaros no {podramos citar, w^g^ttet. portento* de Ba.hmix/d nuuipal, si nb tmi^Mi feri tar ciertas sosceptibuidadas, que tomaran a'al se< mejant0s eoaapaxaconea, y si no fuese' }ai tiempo d^ poner Sn esta ya demorado terg serie da seeBlxki. dadesf

    Mayo 6 de 1855. P.

    (jSas^tttK mumaie ii Milano.)

    ERR.\TAS DEL NUMERO ANTERIOR.

  • l Gaee^ l i^a l

    DE

    MSICA Y PIANOS DE HARTIN SAIAZAR

    proveedor de SS. MM., calle de Esparteros, nmero 3.

    MSICA RELIGIOSA. AUTORES.

    Nni

    GORDIGIANI Meloda sacra, cnatro roces y rgano Nm. 1. Preludio y coro

    2. Ave Mara, ri? en contralto 3. Terceto para dos tipies y tenor , 4. Aria de bajo 5. Salve Regina, cuarteto de dos tiples, tenor, bajo y coros. . . . 6. Credo, coro 7. Padre nuestro, aria de tenor y coro. 8. Ave Maris Stella, dueto de tiple y tenor 9. Cuarteto para tipie, contralto, tenor y bajo

    10. Aria de tiple y coro En nn solo volumen .

    MANNA La Seqaenza de morti, cuatro voces con rgano piano CANNETf TantDip ergo, seis voces y rgano, O. BARBIERI Strofa de la hora santifisada, tres voces y flauta, dos violas, violoncelo,

    contrabajo T piano NOVELLA Invocacin Mara, para'toz de tiple y rgano ALABK. . . . . . . . La Bedancien, misterio en eitteo partes ROSSQn.. Qwmian, pum ocqueMa y bajo. . SOLIVA Ven Creator, tres voces con s o l o s . . . . , , . , . . . . . . PCITTA Mes de Mara, para voz sola y rgano. LICHTENTHAL.. . . Ave vernm corpus, para Y. C. T. y B, con rgano

    Ave Mara, id. id SARMIENTO Las tres horas de agona, para G. T. y B., viola y violoncelo BUCHERON La Oracin Dominical, euatro voces ASIOLI. . . . . . . . Ladate Dominum, tres voces con orqnesta G BARBIBRl. . . . . Himno Jess Corona, Virginum, tres voces y rgano CHERBINI O Salntaris, para vioHnes, violas y piano GARANDE Coros de iglesia, tres cuatro voces, para rgano;

    tEjau Tiuoi.

    14 8

    14 10 18 18 12 11 6

    20 72 60 24

    48 12

    120 32 2& 28 8

    16 48 5

    14 8

    18 72

    Gfan fantasa para piano sobre motivos de Mara di Rohan, jwr el maestro F. Lahoz.Prdo 14 rs.

    CONWOIONES Y PUNTOS DE SSCKICION A LA. (BMIM MIKJIIL m mi l i ) .

    Con este fMidico se piMies ueunalment tres secciones de msica de cuatro lminas grandes cada una: la primera de canto y piano, la segunda de piano solo, .y la tercera de msica religiosa,

    Se ntMrilM a Madridi Almacn de msica de M. Sala(r, calla de Espaiteros, nm. 3; Garrafa, ealle del Principe: Romero, calle de la Milicia Nacional; y en la libreras de Cuerta Monier, BailIy^Bimliere, PuWyiiirra&pafiolayViHa. . < . , , . , ; i . . "

    EB piotinciM y VUcaoMn En los almacenes de msica j |irineipalM liwertas del t&no.