“El programa de Desarrollo Cultural Municipal es de carácter público, no es patrocinado ni promovido por partido político alguno y sus recursos provienen de los impuestos que pagan todos los contribuyentes. Está prohibido el uso de este programa con fines políticos , electorales de lucro y otros distintos a los establecidos . Quien haga uso indebido de los recursos de este programa deberá ser denunciado y sancionado de acuerdo con la ley aplicable y ante la autoridad competente.”

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Editorial ..................................................................... 3Directorio ................................................................... 4Municipios

Consejo Ciudadano ........................................................... 5Opiniones

El papel de CONCACULTA en el PDCM ............................... 6Descentralización de la Cultura .......................................... 9Participación Ciudadana y Cultura ................................... 12Recomendaciones ................................................ 21Enlaces .................................................................... 22

Editorial

Bienvenidos, es la palabra exacta para dar inicio a esta edición. Bienvenidos a esta gaceta que es, aparte de un boletín de información cultural, un espacio en donde se cruzan los senderos entre los cuales se comunican las personas de buena voluntad que buscan potenciar la participación cultural de la comunidad. Bienvenidos a este espacio al que bautizamos con el nombre de Conexiones, al considerar que esa es la función de las redes culturales que hemos comenzado a establecer dentro de los ciento trece municipios que integran Michoacán y las instituciones y dependencias de los tres poderes del Gobierno del Estado, conjuntamente con las dependencias federales involucradas en esta materia y que tienen como meta la unión en torno a que Michoacán es Cultura: cultura para todo y cultura para todos.

Bienvenidos quienes con su importantísima expresión escrita han hecho posible la realización de este primer número: Amalia Galván, amiga de nuestro estado y quien con precisión nos explica el papel que cumple CONACULTA dentro del Programa de Desarrollo Cultural Municipal en nuestra querida entidad federativa; Luis Jaime Cortez, primer Secretario de Cultura en nuestro Estado, quien a partir de la interrogante ¿Qué es descentralizar?, nos conduce a una clara respuesta; y bienvenido también Gerardo Mora Camacho, quien desde su apreciable enfoque universitario nos induce a considerar la importancia que tiene la participación ciudadana y la cultura en los escenarios municipales.

Bienvenido, generoso lector; a esta primicia editorial. Formulamos votos para que en ella encuentres siempre respuestas a lo que tu curiosidad busca, sabedor de que dentro de esta libre tribuna tiene cabida también la expresión escrita de tus inquietudes.Bienvenida sea la crítica, la propuesta y la inteligencia. En este vínculo, dentro de Conexiones, es bienvenido el esfuerzo talentoso que desarrollan todas las infinitas formas de cultura que en Michoacán florecen.

Marco Antonio Aguilar Cortés

 ndice

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DIRECTORIO  

Fausto Vallejo FigueroaGobernador Constitucional del Estado de Michoacán de Ocampo

Rafael Tovar y de TeresaPresidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes

Marco Antonio Aguilar CortésSecretario de Cultura

Marco Antonio Vera Crestani Director General de Vinculación Cultural

Amalia Galván Trejo Directora de Vinculación con Estados y Municipios

Laura Rivas CarrilloCoordinadora de la Zona Centro-Occidente

Paula Cristina Silva TorresDirectora de Vinculación e Integración Cultural

Argelia Martínez GutiérrezJefa del Departamento Programas Mixtos del Sistema Estatal de Creadores

Ma. Marcela Ceja GonzálezCoordinadora del Programa de Desarrollo Cultural Municipal Michoacán

Raúl Casamadrid

Raúl Eduardo GonzálezMiguel Ángel Toledo

Consejo Editorial

Municipios  Participantes  en  el  Programa  

de  Desarrollo  Cultural  Municipal,  

Emisión  2011-2012

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El diseño de este mecanismo de financiamiento permite que anualmente se reciban las aportaciones económicas del estado, los municipios y la federación, en una subcuenta del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, con la finalidad de formar una bolsa financiera para el apoyo de proyectos ciudadanos, a la cual sólo es posible acceder con la aprobación en actas de la Comisión Estatal de Consejos Ciudadanos, integrada por dos representantes de cada uno de los Consejos Ciudadanos de los municipios participantes, el titular de cultura del estado, un especialista en desarrollo cultural regional y un representante del CONACULTA.

Los Consejos Ciudadanos Municipales son el elemento fundamental que hace posible la operación del programa. Este órgano colegiado está integrado por siete miembros ciudadanos, con voz y voto, nombrados en sesión de cabildo, un representante del gobierno municipal y un representante del gobierno estatal.

Son los Consejeros Ciudadanos Municipales los responsables de realizar el diagnóstico de las necesidades culturales de su municipio; emitir una convocatoria pública para recibir proyectos culturales y artísticos; evaluar y dar seguimiento a los proyectos, y supervisar la comprobación de los recursos.

En el estado de Michoacán, el desarrollo del PDCM ha resultado exitoso, por una parte, los gobiernos estatales y municipales que participan en el programa, han coincidido en la importancia de confiar a los ciudadanos las decisiones sobre el desarrollo cultural de su comunidad y sobre los recursos que para ello se destinan. Prueba de ello son las aportaciones que realizan año con año para aumentar o mantener las bolsas financieras que ponen a disposición de sus Consejos Ciudadanos.

El  papel  del  CONACULTA  en  el  Programa  de  

Desarrollo  Cultural  Municipal  del  Estado  de  

Michoacán

Amalia  Galván

El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes se ha propuesto, entre otros objetivos, la formación y promoción de los artistas y creadores, la descentralización de los servicios y los bienes culturales, fortalecer las capacidades de las instituciones estatales de cultura, además de contribuir al desarrollo cultural de los municipios.

En el año del 2002 el CONACULTA pone en marcha el Programa de Desarrollo Cultural Municipal, suscribiendo un acuerdo específico de ejecución, con las entidades federativas, que establece las bases para la constitución y el funcionamiento y en particular el del Fondo Especial para el Programa de Desarrollo Cultural Municipal del Estado de Michoacán, dicho instrumento financiero permite articular las políticas culturales de la Federación, el Estado y los municipios, destacando la participación de la sociedad civil en la toma de decisiones, en la planeación y sobre todo en cuanto al destino de los recursos.

El Programa de Desarrollo Cultural Municipal (PDCM) en el año del 2002 recibió el Reconocimiento Innova, otorgado por la Presidencia de la República, como un estímulo a una práctica exitosa de innovación, con alto impacto en la sociedad, que comenzaba su implementación a nivel nacional.

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Por otra parte, en el estado de Michoacán la participación ciudadana ha resultado un factor importante para voltear a ver sus necesidades en materia cultural, como un derecho irrenunciable.

Los miembros de los Consejos Ciudadanos en Michoacán son personas que han demostrado una vocación artística o cultural que se manifiesta en su compromiso para llevar a buen término los proyectos. En muchos casos participan artistas o creadores del municipio, cronistas, historiadores, maestros o promotores culturales independientes, que se desempeñan en el cargo, de carácter honorario, con la única intención de contribuir al desarrollo cultural de su municipio.

Más allá de la inversión económica, la social y la cultural, que permiten contribuir a mejorar la calidad de vida de los habitantes de los municipios participantes, en muchas ocasiones el desarrollo de estos proyectos es el único contacto que tienen con el quehacer cultural.

DE  LA  CULTURA

Luis  Jaime  Cortez

¿Qué es descentralizar? La palabra es un tópico en los discursos de gestión cultural, y a pesar de su desgaste sigue siendo un abracadabra cuando se trata de quedar bien en ciertos ámbitos. Apenas se dice “descentralizar”, y el funcionario parece enterado, el gestor parece de izquierda, y el artista parece listo para decir algo inteligente.

Si uno se atiene a lo que hacen los que buscan ser coherentes y, en efecto, creen que lo que hacen es descentralizar, uno encontrará que se dedican (pienso en funcionarios de varios rangos, claro) a organizar actividades que dejan de realizarse en la capital, para ser llevadas a municipios y zonas marginadas en lo cultural y en lo económico.

Esta conducta no es censurable en modo alguno, y de hecho contribuye de muchas maneras al establecimiento de políticas públicas en la materia, pero trae consigo cargas ideológicas graves que atentan contra una relación democrática en la materia, y contra los criterios de respeto a la multiculturalidad que son un requisito para pensar las cosas desde el siglo XXI.

Porque… ¿Qué se lleva a los municipios? Algo hecho en la capital, o algo que viene de más lejos.

Eso es positivo, claro, y a veces en muchos sentidos, pero insuficiente. Porque en el trayecto se asume subrepticiamente que una comunidad marginal en lo económico carece de cultura en sí misma, y ahí es donde la cosa se complica. Si uno se asoma, digamos, a la Tierra Caliente, encontrará numerosos grupos musicales fundamentales para la cultura michoacana y para la identidad nacional. Y lo mismo si uno echa un

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ojo a la Meseta Purépecha, o en realidad a cualquier comunidad como tal. Quien vea con un poco de atención encontrará tesoros en materia literaria, gastronómica, de vestuario, de tradiciones diversas.

Un buen ejemplo, con todo y sus críticas posibles, podemos verlo en la Guelaguetza. No tenemos algo parecido en Michoacán, porque para ello tendrían que desencadenarse procesos que implicaran un trabajo ciudadano y comunitario de fondo.

Un enfoque que atendiera con seriedad las implicaciones de la descentralización, a la vez que realizara, por ejemplo, festivales de “alta” cultura, también pondría atención a otros valores fundamentales en tradiciones y personas. Por ejemplo, el maestro Serafín Ibarra, por citar un caso paradigmático como indiscutible, es sin duda uno de los grandes músicos michoacanos, y sin embargo el apoyo oficial que recibe es prácticamente nulo. Reconocer a estos héroes (perdón por la palabra decimonónica) es además otra vía para mostrarle a la infancia héroes de verdad, alternativos a las figuras del narcotráfico. Y en cuanto uno se pone a ello surgen a borbotones, lo cual muestra nuestras fortalezas como Estado: el pianista Alfonso Mier, Los Jilguerillos del Huerto, la Orquesta de San Felipe de los Herreros…

En un punto intermedio entre las dos líneas de trabajo (las actividades convencionales de cultura, y el apoyo a las tradiciones), se encuentran algunas iniciativas fundamentales, como la Casa del Teatro en Pátzcuaro, que se inserta en un ambiente regional, para producir desde ahí teatro de gran calidad, y luego “moverlo” de diversas maneras hacia entornos en los que nunca ha habido teatro. Hay historias bellísimas que contar al respecto. O el Centro de las Artes de Zamora, que apenas si ha desplegado un mínimo de su potencial.

Descentralizar también significaría que los ayuntamientos tuvieran un ejercicio real en la materia, lo que tiene que ver tanto con recursos, como con un Plan Estatal de Cultura realmente operativo, y con munícipes que tengan un mínimo de comprensión del asunto (lo cual es francamente dificilísimo). Hay sin embargo programas de interacción federal, estatal y municipal que podrían servir de base y ejemplo para diseñar políticas públicas en la materia.

Descentralizar también tendría que ver con la existencia de una Ley Estatal de Cultura que no sea letra muerta, y que regule realmente las políticas y procedimientos, así como la asignación de recursos y la rendición de cuentas. Porque se trata de descentralizar no sólo los programas, sino también las decisiones. Se trata de descentralizar la autoridad institucional, no para atomizarla de manera desorganizada, sino para crear esquemas ciudadanos de participación verdadera.

Ese es el quid de la cuestión. El asunto tiene que ver con cómo se asignan los recursos, no a las personas, sino a los proyectos. Un esquema clientelar da recursos a personas. Un esquema democrático da recursos a proyectos. Proyectos que son definidos por personas de diversos orígenes y posiciones sociales, como requisito de un criterio multicultural, y aprobados (con la asignación económica correspondiente) por jurados ciudadanos.

Aunque insuficientes, ahí hay también ejemplos que deberíamos tomar como punto de partida para desarrollarlos y asignarles muchos más recursos, si deseamos ahondar en Michoacán en un real proceso descentralizador. Me refiero, por ejemplo, al SECREA que, aunque usted no lo crea, funciona ejemplarmente, a pesar de críticas a menudo certeras. Es hasta ahora el mejor esquema, a nivel local tanto como nacional (a través del FONCA), de asignar recursos con la mayor transparencia y la mayor horizontalidad. Recursos que además llevan consigo la exigencia de la rendición de cuentas, que es algo que rara vez tienen otros programas.

Descentralizar es, pues, una palabra clave para definir políticas públicas en materia de cultura, siempre y cuando la palabra se entienda in extenso, y no de la manera tradicionalmente restringida y vertical.

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CULTURA  EN  ESCENARIOS  

MUNICIPALES.

Gerardo  Mora  Camacho

Universidad  Don  Vasco  de  Uruapan

Este artículo es una reflexión sobre la participación ciudadana en el ámbito de la cultura. ¿Cómo es la participación ciudadana en la cultura y cuáles son sus características? La participación ciudadana (PC) como práctica social no es nueva; sí lo son las modalidades, las razones, las palabras con las que se le designa y, desde luego, la mirada de los científicos sociales sobre ella como objeto de estudio.

Puede adquirir dos modalidades: una, articulada o relacionada directamente con órganos y programas de gobierno de cualquier nivel; la otra se da completamente

separada de ellos, lo cual no significa que no se trate de participación ciudadana. Lo es porque, aunque no se vincule al gobierno, se trata de grupos de ciudadanos organizados, que se ocupan de asuntos de interés público, que buscan alcanzar beneficios sociales, pero que se mantienen independientes de los gobiernos.

Los tres rasgos esenciales del concepto son: acción organizada de particulares, asuntos de interés público, relación con el gobierno.

Lo anterior significa que la participación “es siempre, a un tiempo, una acto social, colectivo y el producto de una decisión personal” (Merino, 1997), porque implica un fuerte grado de compromiso ético de los individuos hacia la sociedad y expresa su voluntad de influir en ella. Es, sin duda, un mecanismo de construcción de la voluntad

política que no puede quedar al margen de los procesos más amplios de la vida democrática de la sociedad. En ese sentido la participación ciudadana en el ámbito de la administración pública se constituye en un mecanismo que corrige las fallas de los representantes políticos. Tradicionalmente la ciudadanía no confía en sus representantes, ni éstos le son fieles a sus electores (Ibid.)

De ahí que “...participamos, en una palabra, para corregir los defectos de la representación política que supone la democracia, pero también para influir en las decisiones de quienes nos representan y para asegurar que esas decisiones realmente obedezcan a las demandas, las carencias y las expectativas de los distintos grupos” de la sociedad (Ibid.)

CIUDADANA

De este modo la participación ciudadana frente al ejercicio del poder político contribuye al fortalecimiento de la democracia, de la sociedad civil, y a controlar, limitar y delimitar el poder del Estado; también estimula el compromiso de la comunidad en la solución de las demandas sociales, desarrolla una cultura democrática de tolerancia, crea nuevos canales para articular los intereses de los grupos de presión, puede incrementar la eficiencia de la política económica y el impacto social de los proyectos de desarrollo, promueve la equidad y la solidaridad para superar la exclusión (Márquez, et al., 2001).

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Pero hay grados de participación: entre los más elementales están las diferentes formas de consulta ciudadana; un grado mayor de responsabilidad e impacto es la participación directa en organismos coadyuvantes del gobierno, caso de las consejos, comités y patronatos, que si bien sus decisiones no son vinculantes, sí tienen peso en las administraciones locales.

La tercera corresponde a organismos que toman decisiones autónomas sobre la aplicación de recursos públicos pero no los manejan, sólo deciden qué hacer con ellos. Esta forma ocurre en comités vecinales, comunitarios y en algunos tipos de consejos de desarrollo. Hasta aquí lo que observamos es que la PC incide en decisiones públicas y el peso de éstas va de menos a más. Pero a fin de cuentas, en esencia, su participación se reduce a la toma de decisiones, que no es poca cosa.

Un salto cualitativo ocurre en los organismos de participación ciudadana que reciben recursos públicos y toman decisiones sobre su aplicación. El modelo se basa ya no solamente en el poder de decisión, sino en el otorgamiento de recursos para que las decisiones sean llevadas a cabo. En estos casos la PC es colocada ante el gran reto de decidir y llevar a cabo proyectos públicos con recursos del erario que expresamente le son otorgados para que los administre. Estas instituciones son contadas.

CIUDADANA  EN  LA  CULTURA

En el campo de la cultura la participación ciudadana tiene los mismos rasgos señalados antes: es acción organizada, los motivos son de interés público, y puede tener o no relación orgánica con el gobierno. Algunos ejemplos nos ayudarán a comprender mejor el concepto: las radios comunitarias son grupos de particulares asociados, el asunto público de su acción es la comunicación social, bien sea ésta por necesidad práctica de comunicarse (caso de zonas muy aisladas en las que la gente transmite mensajes por estos medios) o por interés en propiciar una comunicación

social alternativa a las radios comerciales para promover los valores culturales locales. No tienen fines de lucro ni obtienen beneficios económicos y sí generan beneficios sociales. Estos grupos suelen mantenerse a distancia del gobierno, buscan tener autonomía para ejercer la crítica.

Hay que distinguirlas de aquellas radios comunitarias ligadas a grupos con intereses políticos o que apoyan a partidos políticos. En estos casos ya no se trata de participación ciudadana, sino de formas de participación política; el interés primordial ya no son los objetivos sociales sino los políticos. Las hay también religiosas, que caen en la misma condición anterior. Su fin esencial es religioso. En ambos casos se trata de grupos sociales con intereses ideológicos y religiosos, que son perfectamente legítimos, pero que los alejan de los intereses más abiertos de la sociedad. Las acciones de estos grupos tienen detrás las decisiones de sus cúpulas partidistas y jerarquías religiosas.

Existen otros muchos grupos de la sociedad civil con las mismas características de las radios comunitarias, pero en ámbitos diferentes; los dedicados a la preservación de conocimientos tradicionales y costumbres, asociaciones dedicadas específicamente a la promoción de la cultura, los grupos que trabajan en la educación ambiental, y otros muchos.

Los ciudadanos que participan en estos grupos tienen en común un fuerte interés en la actividad cultural que desarrollan; están automotivados, ellos no requieren de agentes externos que los convenzan de hacer lo que hacen; a diferencia de otras formas de participación en las que hay que recurrir a estrategias de motivación para lograr que los ciudadanos se interesen y participen.

Otro aspecto muy importante de la PC en la cultura es que la actividad en sí misma reporta a sus participantes un alto grado de satisfacción; esto tiene que ver con el hecho de que hay un gusto, una vocación, e inclusive un sentido de vida, en quienes se dedican a ella. Esta es la razón de que los ciudadanos que se ocupan de actividades culturales inviertan tiempo, esfuerzo e

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inclusive recursos propios para llevarlas a cabo. Mientras que la PC orientada a resolver problemas colectivos de servicios, infraestructura urbana, organización comunitaria, carece de este elemento relacionado con la sensibilidad.

Otra característica de la PC en la cultura se refiere al tamaño de los grupos. Éstos son pequeños, no podrían ser muy numerosos debido a la naturaleza de sus acciones, pero dada la intensidad de sus actos, su participación suele ser de mucha trascendencia social. Es el caso de grupos que hacen promoción cultural; por ejemplo, un pequeño grupo de diez personas o menos, gestiona y organiza de manera continua conferencias, conciertos, exposiciones de arte, talleres de literatura, establece una gran biblioteca para servicio de la población, etc., y sostiene estas actividades durante una década o más tiempo; evidentemente, el trabajo de estos ciudadanos impacta positivamente a amplios sectores de la población. Conocemos al menos tres grupos de estos en la ciudad de Uruapan.

Esta forma de participación ciudadana es muy interesante porque los personajes que la llevan a cabo invierten parte de su tiempo y aprovechan sus redes de relaciones sociales para obtener recursos, tanto públicos como privados, con el fin de generar bienes culturales en beneficio de la población.

En lo que hemos podido observar, participando en diversos grupos como los descritos, es que en el ámbito de la cultura predomina la participación ciudadana desligada de las

estructuras de gobierno, aunque obtengan parte de sus recursos de fuentes públicas.En este escenario los Consejos Ciudadanos para el Desarrollo Cultural representan un modelo avanzado de participación porque se conforman con ciudadanos, con un representante de gobierno, y se les otorgan recursos para ser administrados y aplicados en líneas de trabajo establecidas.

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El  Programa  de  Desarrollo  Cultural  

Municipal  2011-2012

Instalación  de  Consejos  Ciudadanos  

para  la  emisión  2011-2012

Conocer la diversidad geográfica, climática, gastronómica y la riqueza de su gente, es una experiencia inolvidable para quienes hemos tenido la oportunidad de recorrer el territorio michoacano. En nuestro caso, esta vivencia comenzó el pasado miércoles veinte de junio en el municipio de Áporo, con la instalación del primero de veintiocho Consejos Ciudadanos, respaldando el acto el presidente municipal Pedro Guzmán González.

Con la finalidad de instalar estos Consejos, que darán seguimiento al Programa de Desarrollo Cultural Municipal, en el Departamento de Programas Mixtos del Sistema Estatal de Creadores, dependiente de la Secretaría de Cultura del Estado de Michoacán, organizamos un itinerario que nos permitiría viajar desde Morelia a cada uno de los municipios participantes en este programa específico.

Y si bien, desde antes de comenzar con nuestro recorrido ya teníamos en claro cuál era nuestro objetivo, la experiencia en cada uno de estos municipios nos ayudó a recordar algo sumamente importante en un programa que busca la descentralización: no se trata de “ceder” una parte de los apoyos para el interior del estado, sino de permitir que cada región sea capaz de fomentar y desarrollar por sí misma sus manifestaciones culturales.

Las charlas de capacitación que acompañaron a cada instalación resultaron un verdadero intercambio de ideas y experiencias, que nos fueron mostrando la gran cantidad de posibilidades de desarrollo. Los presidentes municipales que nos acompañaron en Áporo, Angamacutiro, Puruándiro, José Sixto Verduzco, Penjamillo, Sahuayo, Huandacareo, Tepalcatepec y Parácuaro nos hablaron de la riqueza de sus municipios y el compromiso con la cultura local. La hospitalidad, como gesto siempre presente en las

comunidades michoacanas fue manifiesta al compartirnos su gastronomía en comidas y almuerzos que pudimos disfrutar, por ejemplo en Coeneo y Nuevo Parangaricutiro.

La convocatoria directa para que los ciudadanos participaran desde este momento en el análisis de la viabilidad de proyectos a desarrollar, que encontramos en Hidalgo, Indaparapeo, Puruándiro, Tacámbaro, Erongarícuaro, Contepec, Epitacio Huerta, Tlalpujahua, La Huacana, Cotija, Los Reyes, Charapan, Nahuatzen, Zamora, Uruapan y Tumbiscatío, incluidas instituciones regionales con una presencia importante en el quehacer cultural, como sucedió en Sahuayo, nos mostraron a un estado lleno de inquietudes y posibilidades, con una riqueza cultural enorme que exige fomentarse y mejorarse. Esperamos que la emisión 2012 de este programa sea una pequeña contribución para que la cultura viva que existe en cada municipio se fortalezca y ayude a sus propios habitantes a encontrar las mejores formas de expresión de su espíritu comunitario, tanto en la vida diaria como en las manifestaciones culturales de altos vuelos.

Instalación  de  la  Comisión  Estatal  de  

Consejo  Ciudadano  y  Capacitación

Desde el año 2002 cuando inició el Programa de Desarrollo Cultural Municipal en Michoacán, gracias a la aportación financiera tripartita del Gobierno Federal a través del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, del Gobierno del Estado a través de la Secretaría de Cultura del Estado de Michoacán y de los municipios participantes en el programa, ha sido posible llegar al año 2012 con la octava emisión del Programa y la experiencia acumulada por la ejecución de mil treinta y tres proyectos culturales de las diferentes regiones que componen el estado. Los resultados de estos apoyos muestran la necesidad de continuar con una política pública exitosa en materia de descentralización de los servicios culturales, caracterizada por la participación activa de la ciudadanía y por su impacto en diferentes tipos de público.

Con este antecedente se lleva a cabo una nueva emisión del programa con la participación, para este año 2012, de 28 municipios de las diez regiones de Michoacán, ejerciendo más de cinco millones de pesos en proyectos culturales.

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Con la finalidad de dar seguimiento a los lineamientos generales del programa, que buscan tanto la transparencia en el otorgamiento y manejo de los recursos financieros, así como la adecuada selección de proyectos basados en su viabilidad e impacto regional, el pasado 23 de agosto se llevó a cabo la instalación de la Comisión Estatal de Consejos Ciudadanos.

Esta Comisión es la encargada de dar seguimiento a todo el proceso de desarrollo de los proyectos culturales: desde la emisión de la convocatoria para la selección de proyectos hasta la entrega de resultados. Además, está conformada por representantes de la Secretaría de Cultura, CONACULTA, ayuntamientos, ciudadanos de cada municipio, así como de un representante de la iniciativa privada y un especialista en desarrollo regional.

Los Consejeros Ciudadanos participaron los pasados 6, 7 y 8 de septiembre en el Taller de Capacitación Inicial a Consejeros Ciudadanos del Programa de Desarrollo Cultural Municipal, impartido por el Dr. Carlos García Martínez, Director de Capacitación Cultural de la Dirección General de Vinculación Cultural de CONACULTA.

Esta capacitación permitió a los Consejeros Ciudadanos comprender mejor las reglas de operación del programa, así como analizar los objetivos y potencialidades de un programa de este tipo, con la participación ciudadana como eje de organización. Desde la idea misma de que la cultura surge y se desarrolla en cada comunidad, los consejeros ciudadanos tuvieron oportunidad de reflexionar sobre el contexto en el que se encuentran diferentes municipios y su participación a través de la elaboración de diagnósticos, de tal manera que los proyectos que se apoyen sean estratégicos para el fortalecimiento de la cultura de cada municipio participante.

Ahora queda en manos de cada Consejo Ciudadano Municipal velar por el buen desarrollo del Programa en cada región, con la noble tarea de buscar siempre el beneficio comunitario mediante la participación incluyente de diversos públicos.

www.facebook/SECUM.Contiene eventos y la cartelera

http://culturacentrooccidente.gob.mx

CONAIMUCConferencia Nacional de Instituciones Municipales de Culturawww.conaimuc.com

www.fomentoculturalbanamex.org

Marcela Ceja Ireri VargasOlga Flores

Argelia Martínez

Recomendaciones

Para la emisión “El Programa de Desarrollo Cultural Municipal de Michoacán 2011-2012. Se les ha designado a los Consejos Ciudadanos de los Municipios participantes un enlace específico para mejor atención y acompañamiento en el proceso.

Argelia Martínez GutiérrezContepec, Epitacio Huerta, La Huacana, Páracuaro, Tepalcatepec, Tumbiscatío y Uruapan.

Saúl Montero:Charapan, Indaparapeo, Múgica, Nahuatzen, Sahuayo, Tlalpujahua y Zamora.

Blanca Olga Flores PérezCoeneo, Huandacareo, José Sixto Verduzco, Nuevo Parangaricutiro, Pátzcuaro, Penjamillo y Tacámbaro

María Marcela Ceja GonzálezAngamacutiro, Áporo, Cotija, Erongarícuaro, Hidalgo, Los Reyes y Puruándiro

Departamento de Programas Mixtos / Sistema Estatal de CreadoresTeléfono 443 3228900, 3228933 y 3228934. Extensiones 133 y 134secreasecum@gmail.com, scfondos@michoacan.gob.mx, red.pdcm.michoacan@gmail.com

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