frecuencia 1039: una historia de vida
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FRECUENCIA 1039: UNA HISTORIA DE VIDA
SISTEMATIZACIÓN DEL TRABAJO REALIZADO
POR UNA RADIODIFUSORA COMUNITARIA
T E S I SMAESTRÍA EN CIENCIAS
CON ESPECIALIDAD EN COMUNICACIÓN
DE MONTERREY
CAMPUS MONTERREY
INSTITUTO TECNOLÓGICO Y DE ESTUDIOSSUPERIORES DE MONTERREY
POR:
CARLOS HERNÁNDEZ GUTIÉRREZ
DICIEMBRE, 2002
FRECUENCIA 1039: UNA HISTORIA DE VIDASISTEMATIZACIÓN DEL TRABAJO REALIZADO
POR UNA RADIODIFUSORA COMUNITARIA
TESIS
MAESTRÍA EN CIENCIAS CON ESPECIALIDAD EN COMUNICACIÓN
de MonterreyCampus Monterrey
INSTITUTO TECNOLÓGICO Y DE ESTUDIOS SUPERIORES DE MONTERREY
POR
CARLOS HERNÁNDEZ GUTIÉRREZ
DICIEMBRE DE 2002
INSTITUTO TECNOLÓGICO Y DE ESTUDIOS SUPERIORES DE MONTERREYCAMPUS MONTERREY
PROGRAMA DE GRADUADOS DE LA DIVISIÓN DE HUMANIDADES YCIENCIAS SOCIALES
Los miembros del Comité recomendamos que la presente tesis del LicenciadoCarlos Hernández Gutiérrez sea aceptada como requisito parcial para obtener elgrado académico de Maestro en Ciencias con especialidad en
COMUNICACIÓN
Comité de Tesis
M.A. María Angélica Bautista FaríasSinodal
Dr. Omar Danilo Hernández SotilloSinodal
Dra. Gabriela Pedroza VillarrealAsesor
Dr. Freddy Mariñez NavarroDirector de los Programas de Posgrado
División de Humanidades y Ciencias Sociales
Diciembre, 2002
AGRADECIMIENTOS
A la Dra. Gabriela Pedroza, por la paciencia que mostró ante mi desconcierto
frente al conocimiento.
A la M. A. Angélica Bautista, por apoyar desinteresadamente mi trabajo. Sus
palabras de paz, enriquecieron esta tesis.
Al Dr. Ornar Hernández, por enseñarme que cada uno somos la encarnación
del imperio y podemos cambiarlo desde sus entrañas.
A mis profesores. Cada uno tiene un lugar especial en mi estima. De todos,
tomo lo mejor.
A Eliseo y Gaby, Bertha y Güero, Mirna y César, familia Hernández Bautista,
por las finas atenciones que prestaron para mi estancia en esta ciudad.
i i i
DEDICATORIA
A mis padres, por darme la vida y enseñarme que el amor mueve al mundo.
A mi hermano, porque sus palabras y consejos han transformado mis ideas en
papalotes multicolor.
A Elideth, por ayudarme a encontrar el unicornio que habita en el corazón.
A Jenny Medina. Sin su presencia, las desveladas no habrían sido tan
placenteras.
A Jorge y Luisa, por su apoyo en los momentos en que tuve más sed de
compañía.
A Heraldo y Aidé. Sus comentarios me dieron calma en el desasosiego y la
desesperación.
A Miguelina, Ciela, Isis, Paul, Alvaro, Edgar y Javier. Por brindar... lo mejor
de sí mismos.
iv
Tabla de contenido
Agradecimientos iii
Dedicatorias iv
Tabla de contenido v
Tabla de figuras vii
Resumen viii
Capítulo 1. Antecedentes de la investigación 1
Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto 10
2.1 La práctica alternativa de radiodifusión 112.1.1 Definición de radio educativa 132.1.2 Definición de radio cultural 162.1.3 Definición de radio popular 192.1.4 Definición de radio comunitaria 24
2.2 Tipología y características de la radio en México 302.2.1 La radio según la ley vigente de radio y televisión en México 312.2.2 La radio en México analizada por Cristina Romo 332.2.3 Clasificación de la radio según organismos internacionales 352.2.4 La radio en México según Josefina Vilar 38
2.3 La radio comunitaria en México 412.3.1 AMARC México 422.3.2 El Centro promotor de la radio comunitaria en México 452.3.3 XEJN Radio Huayacocotla 2390 OC 472.3.4 XEYT Radio Teocelo 1490 AM 502.3.5 XEZON La voz de la sierra de Zongolica 1360 AM 522.3.6 Antena 18 532.3.7 Radio interferencia 89.3 FM 54
V
Capítulo 3. Una radio para la comunidadEl caso de Frecuencia 1039 en Zumpango, estado de México 58
3.1 Auto-observación y entrevista abierta semi-estructurada 59
3.2 Historia de vida como recurso metodológico 65
3.3 Frecuencia 1039: Una historia de vida 683.3.1 Los dolores del parto y el nacimiento de un sueño 723.3.2 El grupo 1039. De los primeros pininos a la llegada de laadolescencia 773.3.3 La pérdida de la inocencia 793.3.4 De la madurez a los achaques de viejo 90
Capítulo 4. Hallazgos y conclusiones 98
Referencias 111
Vita 114
vi
Tabla de figuras
Figura 1. Localización geográfica de Zumpango 70
Figura 2. Desempeño de funciones de los colaboradores de Frecuencia 1039 82
Figura 3. Barra programática dominical de Frecuencia 1039 84
vii
Resumen
Resumen
El presente trabajo plantea la realización de un trabajo descriptivo de las actividades
realizadas por una emisora radiofónica comunitaria que, sin contar con infraestructura de
transmisión a través del espectro electromagnético (vía de propagación de ondas de radio),
realizó comunicación alternativa con ayuda de elementos de amplificación de sonido y
altavoces.
El grupo promotor de la estación impulsó el trabajo comunitario con una modalidad
de radiodifusión al que se refirió como "Radio sin antenas". Tal práctica consistió en
producir programas dentro de una camioneta que se acondicionó como cabina de
transmisión itinerante. Con ello, el proyecto de radio sin antenas transmitió en algunos
puntos del municipio, aunque el mayor foro lo estableció en la Plaza Juárez de Zumpango,
estado de México.
Aquí, se propone re-construir la historia de vida de la radio, lo cual servirá para
sistematizar un ejemplo regional de alternatividad de la comunicación, en el que se destaca
la característica de propiedad del medio en manos de la comunidad.
vii i
Capítulo 1. Antecedentes de la investigación
Capítulo 1.
Antecedentes de la investigación
Los medios de comunicación alternativos son espacios que pretenden ofrecer formas
diferentes de integrar el proceso comunicativo. A diferencia de los medios masivos, buscan
la participación directa de la sociedad a través de la generación de mensajes, además del
control de la propiedad de los recursos con que se cuenta. En ese sentido, la altematividad
corresponde, por una parte, a su carácter eminentemente artesanal y autogestivo y, por otro
lado, implica una opción frente al discurso dominante y la monopolización de los medios.
Aunado a lo anterior, por la falta de una legislación que les proteja, los medios alternativos
se ven en la necesidad de llevar a cabo su trabajo en la clandestinidad, convirtiéndose
involuntariamente en proyectos piratas, como comúnmente se les ha llamado.
Por otro lado, frente a ese panorama, la mayoría de los medios son propiedad de
empresarios y grupos que persiguen lucro comercial. El 85% de las emisoras de radio, el
67% de los canales de televisión y el 92% de los medios escritos pertenecen a la iniciativa
privada. En el plano educativo y cultural, las televisoras sólo ocupan el 10% y las radios
suman el 7% en toda América Latina y el Caribe (CIESPAL, 1993). De modo que los
medios alternativos representan una actividad marginal con respecto al trabajo desarrollado
por los medios privados.
Al respecto, el Informe de la Comisión Internacional para el Estudio de los
Problemas de la Comunicación, en la XXI Conferencia General de la UNESCO, conocido
como Informe McBride (UNESCO, 1980), pugnaba por la apertura de los medios. Según
1
Capítulo 1. Antecedentes de la investigación
ese documento, existen cuatro formas de caminar hacia la democracia informativa:
Primeramente, por un mayor acceso popular a los órganos institucionales de comunicación;
en segundo lugar, por el ejercicio y mayor nivel de participación de comunicadores no
profesionales para romper la mediación de quienes están insertos en las estructuras de
propiedad de los medios; en tercer lugar, por el establecimiento de la comunicación
alternativa y, por último, por la participación de los miembros de la comunidad en la
gestión y adopción de decisiones, es decir, por la autogestión.
El informe McBride (UNESCO, 1980) es claro en ese sentido. La comisión
encargada de elaborar el documento apuntó que la democracia de la comunicación debe
buscar la descentralización de los medios para poder incidir en los asuntos locales,
comunitarios y colectivos, ya que es el espíritu crítico de los ciudadanos lo que modificaría
las condiciones de la programación en los medios alternativos. Asimismo, se habla de la
necesidad de defender los derechos humanos; de auspiciar la diversidad de los contenidos
de la comunicación para hacer real la posibilidad de elección de opciones; de favorecer la
integración de los individuos a la sociedad, en vez de estimular su aislamiento; y de
eliminar obstáculos como la censura, el control arbitrario de la información y toda clase de
limitaciones.
Existen publicaciones independientes, clubes de cine experimental, radios y
televisoras comunitarias en todo el mundo que intentan trabajar siguiendo lincamientos
como los descritos en el informe de la UNESCO (1980). Su función social, en ese sentido,
no se centra en la búsqueda de ratings altos, sino en la participación ciudadana y en el
intercambio de información mediante un proceso democrático en las comunidades. Así, lo
alternativo significa "lo otro", lo diverso, lo opuesto a las propuestas dominantes.
2
Capítulo 1. Antecedentes de la investigación
Por ello, en las propuestas alternativas de comunicación no importa el medio que se
emplee, sino el grado de participación de la comunidad. En ese sentido, consisten en que
los sectores populares dejen de ser cada vez menos receptores para convertirse
paulatinamente en emisores. Se trata, entonces, de un proceso en el que el pueblo se
auto-restituye la capacidad de comunicarse. De ahí se explica que los medios alternativos
no necesariamente son manejados por expertos en comunicación.
Las posibilidades de contar con un medio de comunicación alternativo propicia que
la comunidad sea quien ejecute las medidas necesarias para que la programación integre
formas y contenidos acordes con sus propios intereses. Así, las prácticas alternativas de
comunicación tienen la capacidad de reportar los hechos que ocurren en la comunidad. La
política local, los deportes, la cultura y las actividades sociales de interés colectivo son
noticia, asimismo la población con apoyo de los medios puede generar climas de opinión
pública referentes a las labores administrativas de sus autoridades o, simplemente,
informarse sobre cómo gestionar ante ellas.
Este enfoque exalta el papel de la comunicación alternativa en la preservación de
manifestaciones relacionadas con identidades locales. En ese sentido, los mecanismos de
participación que los actores sociales requieren, deben surgir en la comunidad a la que
pertenecen. La radio, por ejemplo, se ha caracterizado por la presencia de una naturaleza
local en su programación. La mayoría de los programas radiofónicos se produce (ocalmente
y en vivo. En ese sentido, el redescubrimiento de las radios como medio alternativo a las
grandes corporaciones de la información se está gestando en diferentes lugares por grupos
3
Capítulo 1. Antecedentes de la investigación
sociales interesados en la construcción de una comunidad, con la cual comunicar y
comunicarse.
Sobre la radio existe una extensa bibliografía en la cual se anota que este medio, en
términos estadísticos, es el de mayor penetración en la sociedad. Su utilización, por
ejemplo, en los países del Tercer Mundo ha resultado pertinente para tareas de educación.
Su presencia ha sido importante en las revoluciones insurgentes, como las radios de Argel y
de Centroamérica.
También se ha hablado de la obligación que tiene la radio de promocionar la cultura y
la información, contraponiéndose a los fines de comercialización de productos, sobre todo
los musicales. Por otro lado, se ha considerado lo barato y sencillo, hasta cierto punto, de
sus procedimientos de transmisión y de producción. Sin embargo, poco se ha dicho sobre la
especificidad de su lenguaje, por lo cual, es importante que también sean tomados en cuenta
los modos particulares que el medio radiofónico tiene para producir significación social
(Vilar, 1988,p. 20).
Por ello, al caracterizarse como un medio directo, rápido, sugestivo; de gran alcance y
de bajos costos, la radio está recuperando un lugar entre las comunidades que van
perdiendo representación política y espacio público para la defensa de sus intereses y los de
la comunidad. "Al respecto, las prácticas latinoamericanas son muy alentadoras, pues van
desde experiencias que plantean a la radio como medio cultural y educativo, hasta aquéllas
que en un determinado momento político se convierten en voz representativa de grandes
sectores sociales" (Cornejo, 1992, p. 37). Por ello, es posible argumentar que las
experiencias de radiodifusión alternativa han tomado matices distintos según los objetivos
que busquen los promotores de las emisoras, con respecto a la comunidad a la que sirven.
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Capítulo 1. Antecedentes de la investigación
Ejemplificando lo anterior, una de las primeras prácticas documentadas del uso de la
radio con fines de servicio a la comunidad" se encuentra en Colombia en 1947. Ahí, un
grupo de sacerdotes seguidores de la teología de la liberación (Peppino, 1999, p.39)
emprendieron la tarea de alfabetizar por medio de las denominadas radios educativas. Más
tarde, hacia 1950 y debido a los nuevos modos de organización y la creciente influencia de
los sindicatos surgen las denominadas radios populares. Estas radios eran consideradas
como un medio barato, masivo y creíble para transmisión de la información de los sectores
populares de los países. Los ejemplos más conocidos son las radios populares de los
, mineros bolivianos.
Entre 1960 y 1970 se produce el boom de las radios insurgentes vinculadas con los
movimientos revolucionarios de izquierda. Por las características del medio, la radio era el
vehículo más propicio para promover la lucha, ya que gran parte de la población no sabía
leer ni escribir, por lo que las formas de movilidad y alcance eran ideales (Lamas, 2002).
En los años ochenta aumentó la necesidad de expresión de grandes sectores de la
población. La radio constituyó un espacio para la defensa de las culturas y formas de vida
locales que luchaban por informar y comunicarse. Su utilización dejaba de ser una forma de
propagación de ideas combativas y se transformaba en un foro de expresión para
manifestaciones artísticas y culturales. Asimismo, la radio popular se constituía como
espacio para la participación de sectores amplios de la sociedad en temas relacionados con
la política, generando opinión pública.
Posteriormente, en los noventa, ante los resultados obtenidos por las emisoras
educativas, culturales y populares se propició una nueva forma de participación social a
través de la práctica radiofónica: la radio comunitaria, cuya propuesta denota la
5
Capítulo 1. Antecedentes de la investigación
reivindicación de los derechos de todos los sectores de la comunidad (Lamas, 2002), en
medio de una crisis ideológica y sociocultural sincronizada con la globalización.
La radiodifusión comunitaria en América Latina cuenta con una historia de por lo
menos cuatro décadas. Diversos autores (Peppino, 1993, 1999; Lamas, 2002; Granados
Chapa, 1986; López Vigil, 1997) e instituciones (CIESPAL, 1993; UNESCO, 1980;
ALER, 1997, 2002; AMARC, 1988, 1995, 2002) han documentado la presencia de esos
ejercicios comunitarios. En contraste, existen pocos elementos que permitan la descripción
del estado actual de ese tipo de radios en México.
La información disponible sobre la práctica radial comunitaria en México se reduce a
lo siguiente: De quince textos relacionados con temas de radio, sólo cinco contienen
información sobre emisoras no comerciales, pero no todos hacen mención de la
radiodifusión comunitaria. La investigadora Cristina Romo (1990) en su trabajo se refiere a
la "otra radio", reseñando experiencias de la radiodifusión que no tiene fines de lucro, pero
que pertenece a instancias oficiales como las radios del Instituto Nacional Indigenista (INI),
el Instituto Mexicano de la Radio (IMER), gobiernos de los estados y universidades.
Por otro lado, Ana María Peppino (1989) recupera datos de emisoras de la Dirección
General de Radio Estatal en el estado de Hidalgo. Las radiodifusoras que ahí se describen
son ejemplos regionales de radios que pertenecen a instancias gubernamentales, algunos al
gobierno estatal y otras son emisoras indigenistas. En absoluto hace referencia a emisoras
de carácter comunitario.
Otros documentos como el elaborado por José Cisneros (1991) analiza el desempeño
de radios educativas y culturales en México, aunque sólo considera una experiencia
comunitaria, la de Radio Cultural Campesina de Teocelo, Ver. Por su parte, Josefina Vi lar
6
Capítulo 1. Antecedentes de la investigación
(1988) en su texto aporta elementos técnicos para estructurar los contenidos de una
radiodifusora y realiza una categorización de la radio en México que menciona a las radios
comunitarias como elementos legalmente constituidos, lo cual es erróneo. Finalmente,
Jorge Martínez, Inés Cornejo y Etelvina Hernández (1992) integran el trabajo de
investigación de tres experiencias de educación radiofónica en el sureste de México.
En este último libro se menciona que la regionalización de la radio en México, es un
fenómeno relativamente nuevo del que se empieza a hablar a partir de la década de los
ochenta, cuando surgen diferentes modelos radiofónicos en el interior del país, cuyas
características no correspondían al tradicional modelo comercial. Agregando que a más de
una década de experiencia regionalizadora de la radiodifusión, es mucho lo que falta por
investigar acerca de este fenómeno que resulta importante para la vida cultural, política y
democrática del país (Martínez, Cornejo y Hernández, 1992, p.l 1-29).
En ese sentido, se hace necesario promover la realización de estudios de caso de las
experiencias de participación de la sociedad en la comunicación alternativa. Resulta
importante que al igual que se ha documentado la historia de la radiodifusión comunitaria
en América Latina, se realice una sistematización de los intentos comunitarios por
democratizar el acceso a los medios en México, destacando el servicio a la comunidad.
Así, esta investigación plantea la realización de un trabajo descriptivo de las
actividades realizadas por una emisora radiofónica comunitaria que, sin contar con
infraestructura de transmisión a través del espectro electromagnético (vía de propagación
de ondas de radio), realizó trabajo de comunicación alternativa con ayuda de elementos de
amplificación de sonido y altavoces.
La emisora, afiliada a la Asociación Mundial de Radios Comunitarias, se denominó
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Capítulo 1. Antecedentes de la investigación
Frecuencia 1039 y se ubicó en Zumpango, Estado de México (AMARC, 1997). El grupo
promotor de la estación impulsó el trabajo comunitario con una modalidad de radiodifusión
al que se refirió como "Radio sin antenas". Tal práctica consistió en producir programas
dentro de una camioneta que se acondicionó como cabina de transmisión itinerante. Con
ello, el proyecto de radio sin antenas transmitió en algunos puntos del municipio, aunque el
mayor foro lo estableció en la Plaza Juárez del lugar.
Esa experiencia, sin pretender constituirse como ejemplo de radio educativa, cultural
o popular, transmitía contenidos relacionados a esos campos. Así, por ejemplo, con la
finalidad de servir como un espacio generador de participación social para la opinión
pública, el proyecto contaba con una barra programática que incluía programas
informativos, de comentario y entrevistas, así como programas con participación directa de
mujeres. Asimismo, se transmitieron contenidos informales de educación en programas con
especialistas, médicos y abogados, que resolvían dudas sobre temas relacionados a la salud
y la administración de justicia.
Incluyó programas en los que los artistas y aficionados podían mostrar sus
capacidades y logros en la producción artística. En lo cultural, proyectó el rescate de la
tradición oral de ancianos de la zona y sirvió como monitor de la casa de cultura de la
localidad, dando muestra de rasgos identitarios locales y regionales.
En el aspecto de esparcimiento, su programación musical intentó cubrir los gustos de
sus escuchas, a la vez que servía como "gancho" para atraer a la población; el programa
infantil se caracterizó por la participación de un grupo de infantes en la elaboración del
programa; además de transmitir lo que el grupo 1039 llamó su programa estrella: ¡Me
muero por verte! Emisión dramatizada de cuentos, leyendas y reflexiones sobre la muerte.
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Capítulo 1. Antecedentes de la investigación
Con ello, la radio de Zumpango, buscó que las tardes de domingo resultaran agradables
para sus escuchas.
Tras una rápida descripción del trabajo desempeñado por la emisora, la pregunta que
guiará la investigación se plantea así: ¿Qué motivos encontraron los integrantes de una
comunidad para proponer alternativas de participación social en una radiodifusora
comunitaria?
De lo anterior, se deriva el objetivo principal del trabajo, que es: identificar la forma
de participación social en los medios de comunicación alternativos; en específico la "radio
sin antena", denominada Frecuencia 1039 en Zumpango, Estado de México, como agente
de servicio a la comunidad.
Para ello, con la información administrada por los integrantes del grupo 1039,
promotor de la emisora, se propone re-construir la historia de vida de la radio, lo cual
servirá para sistematizar un ejemplo regional de alternatividad de la comunicación, en el
que se destaca la característica de propiedad de los medios en manos de la comunidad.
9
Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
Capítulo 2.
Radio comunitaria: La construcción del concepto
Durante el proceso de búsqueda de información para respaldar el presente trabajo, se
encontró que existen elementos comunes en los diferentes modelos de radios alternativas.
Ello dificultó la identificación de una categoría analítica que describiera qué es una radio
comunitaria y cuáles son sus características. Así, el presente capítulo contiene una revisión
teórica que permite identificar la diferencia entre cuatro formas alternativas de
radiodifusión; radio educativa, radio cultural, radio popular y radio comunitaria, con la
finalidad de construir el objeto de estudio de la investigación y definirlo. Más tarde, se
describe la forma en que algunos teóricos e investigadores han caracterizado la radio en
México. En el modelo de cada autor se identifican el trabajo y los objetivos de las radios
descritas en las tipologías correspondientes. Para finalizar, se comentan ejemplos
representativos de la radiodifusión comunitaria en México.
10
Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
2. \ La práctica alternativa de radiodifusión.
Para el ciudadano común, alejado del ambiente académico, hablar en México de
radiodifusión educativa y cultural [vale decir radiodifusión popular y comunitaria] es hablar
de una práctica social desairada, marginada o decadente, dice José Cisneros (1991). Para
este investigador, la apreciación común de esas formas de radiodifusión implica pensar en
números rojos desde el punto de vista económico; significa un discurso que aprovecha las
ideas de pluralidad ideológica y el manejo de datos para hablar del apoyo al desarrollo de
la cultura desde el enfoque político y la indiferencia ante una programación que puede
resultar aburrida desde la perspectiva social.
Las observaciones del autor son correctas y, entre líneas, otorga elementos para
identificar que esa percepción es parcialmente errónea. Es decir, la apreciación común
sobre las radios alternativas está ligada al desconocimiento del trabajo que realizan las
organizaciones promotoras de ese tipo de emisoras. Por ello, en esta parte del trabajo se
procura identificar diferentes modelos de radio alternativa y realizar la diferenciación de
sus características y objetivos, ya que presentan similitudes en su forma de trabajo y en los
públicos que buscan captar, lo que genera una valoración inexacta en la forma en que son
identificadas por el ciudadano común que comenta Cisneros (1991).
Al mismo tiempo, mientras se escudriñan las características de esas radios, se estará
integrando la definición que dé cuenta del objeto de estudio de esta investigación, ya que
referirse a radios educativas, culturales, populares y comunitarias lleva a pensar que es
11
Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
necesario definir los elementos que les identifican. Así, la educación, la cultura, lo popular
y lo comunitario son las guías para diferenciar estos cuatro tipos de propuestas alternativas
de radiodifusión.
12
Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
2.1.1 Definición de radio educativa
Para identificar la radio educativa es pertinente vincular dos visiones que aportan
datos sobre el tema. Por un lado, el punto de vista que surge de la revisión teórica que
Cisneros (1991) realiza en su texto sobre el concepto de educación y, por otro, la noción
que Ana María Peppino Barale (1999) integró con información que permite identificar el
origen de esa variante de radio, la educativa.
José Cisneros (1991), respecto al término educación, diferencia dos corrientes que ha
su juicio han estudiado el concepto: Primeramente, la tendencia reproductora está
representada por Talcott Parsons, Karl Mannheim, Emile Durkheim, Theodore Schultz,
Max Weber y André Gorz. Esta corriente entiende que la educación apunta un papel
funcional de continuidad, armonía y control social. Como contraparte, la tendencia
transformadora representada por Bertrand Russell, Antonio Gramsci y Paulo Freiré apunta
un carácter político en la vinculación entre prácticas educativas y la transformación social.
Para esta investigación se toma en cuenta sólo la segunda opción, la vertiente
transformadora, que entiende a la educación, según Cisneros, como un medio para lograr la
justicia y la libertad de los hombres en busca de un ascenso del nivel de instrucción y de
conciencia, elementos necesarios para el desarrollo de las fuerzas productivas en
contrapunto con las clases dominantes (p. 140). En ese sentido, es posible decir que la
educación es praxis. O sea, se espera que la educación involucre reflexión y acciones del
hombre para transformar su entorno.
La educación desde esa visión debe ser democrática y participativa para servir como
13
Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
elemento concientizador. Así, educación es: "«« proceso social dialéctico de reflexión y
acción de los hombres sobre su entorno para transformarlo en función de una sociedad
más justa, humana y libre [cursivas utilizadas por el autor]" (Cisneros, p. 142).
Llevando ese concepto a los objetivos de la radio, esas ideas se complementan con lo
expuesto por Peppino (1999) al mencionar que hacia 1972 con la representación de 18
instituciones de educación radiofónica se integró la Asociación Latinoamericana de
Educación Radiofónica (ALER) con la convicción de que la educación resolvería el
problema del subdesarrollo. La experiencia de ese organismo, comenta la autora, integró
paulatinamente programas con contenidos de educación formal, de educación no formal y
educación informal, integrada posteriormente en lo que denominó: educación popular.
"Como faltaban escuelas y profesores, las radios emprendieron con la educación" (ALER,
2002).
La mencionada asociación considera que el contacto con la población más pobre fue
un factor que transformó a esas emisoras. No era sólo cuestión de alfabetizar, había que
acompañar al pueblo en su organización, en la lucha por las libertades políticas. En ese
sentido, al difundir la palabra de las comunidades se promovió la formación de reporteros
populares con un estilo participativo de hacer radio. Las radios asociadas a la ALER
buscaron cambios en la población a la que servían fortaleciendo la radio para contribuir a la
construcción de sociedades democráticas y participativas donde los pobres sean
protagonistas de su propio desarrollo (ALER, 2002).
Ese tipo de emisoras, según Peppino, son caracterizables por cumplir con funciones
de educación formal relacionadas con las normas y certificaciones del sistema educativo en
cada país, tales como la alfabetización, la aplicación de exámenes y la obtención de
14
Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
acreditaciones oficiales de grado escolar para continuar, si lo pueden hacer, con educación
escolarizada. Propician, también, contenidos de educación no formal procurando la
aplicación inmediata de los conocimientos adquiridos en la instrucción formal, a través de
actividades ajenas al sistema escolar como el aprovechamiento de productos para la
nutrición, el manejo de fertilizantes o el mejoramiento de la producción agrícola. Y, con
actividades de educación informal que generen, modifiquen o refuercen aptitudes y
actitudes mediante el contacto con programación que no es planeada como deliberadamente
educativa, es decir, se refiere a la conformación de un bagaje cultural particular para
determinar qué información puede aplicar en su entorno cotidiano (p. 36-37).
Cabe destacar que aunque las primeras experiencias latinoamericanas de radios
educativas estuvieron ligadas a movimientos clericales, congregaciones religiosas y
organismos laicos comprometidos con la religión católica, todos vinculados a la teología de
la liberación (Peppino, 1999, pp. 119-137), en México no sucedió así. Como se describe en
un apartado posterior, las radios educativas fueron promovidas por asociaciones civiles
preocupadas por la transmisión de contenidos educativos formales -alfabetización e
instrucción escolar-, contenidos no formales -referentes a salud, alimentación e información
sobre cultivos agrícolas- y elementos educativos informales -derechos ciudadanos o
respeto a las diferencias de género-.
15
Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
2.1.2 Definición de radio cultural
Siguiendo con la discusión teórica que Cisneros (1991) realizó en su trabajo, es
importante definir el término de cultura, para identificar qué es una radio cultural. El
autor delimita su enfoque desde lo que llama una "óptica tercermundista" (p. 142), es decir,
define el término desde la perspectiva de una sociedad subordinada económica y
políticamente a intereses externos a dicha sociedad. Sus representantes, según comenta, son
Mario Margulis, Amílcar Cabral, Babakar Sine, Rodolfo Stavenhagen y Guillermo Bonfil
Batalla.
La cultura, explica el autor, implica sistemas valorativos, costumbres, lenguajes y
puntos de vista de la cultura dominante, contrapuesta a la cultura popular. La primera se
apoya en los medios masivos pretendiendo mantener actitudes pasivas de las masas y la
segunda se apoya en un sistema de respuestas de grupos oprimidos que hacen frente a sus
necesidades de liberación. Es fácil identificar que estas ideas hablan de lucha cultural, que
según el marxismo es un factor que caracteriza cada fase de la historia de las diversas
formaciones sociales.
Llevando esas ideas al ámbito de lo nacional, es posible encontrar que la idea de una
cultura nacional implica una lucha por la unidad de las diversidades y su reconocimiento.
Bajo esa proposición, pensar en la cultura nacional requiere la presencia de elementos
materiales -objetos y construcciones-, elementos de organización -las relaciones sociales, la
política y la economía-, elementos de conocimiento -experiencias compartidas-, elementos
emotivos -valores, sentimientos y motivaciones- y elementos simbólicos -signos, códigos y
16
Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
símbolos- que pueden emplearse para buscar el reconocimiento de las diversidades y su
presencia social en una sistema de dominación y subordinación en el control de la cultura.
De esta forma, cultura es: "un sistema dinámico de respuestas (ideas y
comportamientos, estructuras y procesos, obras y procedimientos) que desarrolla un grupo
social en relación con la naturaleza y con otros grupos sociales, para satisfacer sus
necesidades [cursivas originalmente utilizadas]" (Cisneros, p. 146).
Para ejemplificar el concepto, aunque no diferenció una clasificación, el autor realizó
la evaluación del funcionamiento de nueve emisoras radiofónicas educativas y culturales.
Entre ellas consideró cinco emisoras gubernamentales; una del INI, dos de gobiernos
estatales, Opus 94 del IMER y Radio Educación de la SEP, tres emisoras universitarias;
Radio UNAM, Radio Universidad de Guanajuato y Radio Universidad Veracruzana y una
que calificó como emisora civil; la Radio Cultural Campesina (RCC) de Teocelo, Veracruz.
El investigador observó que la mayoría de las emisoras sufren una crónica escasez de
audiencia y una crisis de legitimidad, exceptuando la RCC y XEGEM Radio Mexiquense,
ya que sólo estas dos emisoras cuentan con audiencia amplia y una participación activa de
su público como informadores, locutores, productores y donadores de recursos (Cisneros,
pp. 149-159).
Es digno de mencionar que los resultados denotan estancamiento de las emisoras
universitarias, suponiendo que son las radios que debieran generar mayor cantidad de
producción en el aspecto del reconocimiento de la multiplicidad cultural del país. Por ello,
menciona que "es indispensable analizar y sistematizar las experiencias de las emisoras que
han logrado llevar a cabo procesos significativos de radiodifusión educativa y cultural,
como por ejemplo, los casos de Radio Educación, Radio Mexiquense y Radio Cultural
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Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
Campesina de Teocelo" (p. 151).
Con ello se denota que el aspecto cultural de una radio no está escindido de una
programación atractiva para el escucha. Es decir, la percepción de una radio cultural con
programación pobre, aburrida y destinada a minorías no tiene porque ser necesariamente
cierta, como lo demuestran esos casos.
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Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
2.1.3 Definición de radio popular
Por otro lado, para identificar la radio popular se requiere definir un par de
elementos básicos lo popular y la comunicación popular. Desde el punto de vista de
Peppino, entendiendo que el pueblo es un ente social determinado por valores, criterios,
conductas y actitudes propias de su cultura (p. 61), lo popular engloba diversos actores
sociales que van más allá del concepto de clase, referida a su articulación clásica con las
relaciones de producción, ya que se privilegian los hábitos, las prácticas, las creencias, las
costumbres y lo étnico, como factores de identidad de tales actores sociales. La noción de
lo popular, siguiendo estas ideas, permite la identificación de una diversidad de relaciones
sociales y culturales de sectores subalternos, que estructuralmente no son burgueses ni
proletarios (p.62). Se habla, en ese sentido, de sectores identificados por características
étnicas, de género, trabajadores rurales, desempleados, ocupados en el sector informal,
jóvenes, ancianos, organizaciones de colonos, etc.
Así, la comunicación popular se basa en la cultura y necesidades de grupos populares
que como emisores y receptores intercambian continuamente su función dentro del proceso
comunicacional. La participación de los integrantes de una comunidad en el proceso de
comunicación popular conlleva una acción transformadora que se constituye en un espacio
democrático donde los sectores populares excluidos crean nuevas formas de relación frente
a la estructura social dominante.
Los antecedentes de las prácticas populares de radiodifusión pueden encontrarse en
dos vertientes: la vertiente católica como herencia de las experiencias educativas de
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Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
radiodifusión y ejemplificada con Radio Satutenza iniciada en Colombia por un sacerdote
en el año de 1947. De ese modelo se desprenderían otras opciones de educación radiofónica
en zonas rurales en las que la iglesia católica tenía influencia. La otra vertiente es la
sindical sirviendo de ejemplo "La voz del minero" surgida hacia 1946 en Bolivia, tras la
conformación de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB). Lo
destacable en este caso es que ante los llamados a la subversión de los mineros, el Estado
ordenó la intervención del ejército para bombardear las instalaciones en 1949. Sin
embargo, los obreros ya habían aquilatado el valor de un medio de comunicación propio.
Años después, a pesar de la represión a sus protestas, en 1963 se contaba con 23 radios
populares propiedad exclusiva de los sindicatos mineros (Peppino, p. 38-39).
La autora identifica que en la década de los años ochenta, la ALER planteó un cambio
entre sus agremiados para transformar de una radio educativa a una radio popular. Para ello,
propuso que los contenidos correspondieran con los intereses del pueblo y sirvieran para su
desarrollo. Sugirió que las producciones fueran elaboradas en lenguaje coloquial, popular,
narrativo y con libertad de sugerencias. Además, proponía que los productores
representaran la identidad popular impulsando la participación del pueblo en todo el
proceso de radio (Peppino, p. 40).
La radio popular es por esencia, dice la ALER (1997), un foro abierto para la
formación de la opinión pública. Por esa razón, propone que la radio refuerce su función
informadora y que impulse la capacidad argumentativa del público, para que sus puntos de
vista sean sólidos y capaces de convertirse en una corriente de opinión pública de acción
transformadora. En ese sentido, la radio popular mantiene vigente la función de denuncia,
de defensa de los derechos humanos y de apoyo a los excluidos.
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Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
Apelando a las características descritas por Ana María Peppino y la ALER, se
muestra algunas experiencias de radio popular en México. Las menciones se refieren a las
llamadas radios piratas del Distrito Federal. Algunos autores, entre los que encontramos a
Guillermo Zamora (1995) les califica como alternativas, aunque en su trabajo se refiera a
las radios populares de Francia e Italia. O, Mónica Palomino González (1999) quien se
refiere a ellas como radios ciudadanas, enmarcándolas en un texto donde resalta la función
social de las radios comunitarias a las que, también, llama independientes.
Palomino (1999) comenta que las emisoras emergieron sin permiso legal de
transmisión, dada la dificultad de obtener permisos o concesiones, promovidas por la
Asamblea de Barrios y militantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD). El
objetivo de estas radios era "la derogación de la Ley Federal de Radio y Televisión" y
terminar con el monopolio informativo al permitirle a los diversos sectores de la sociedad
la posesión de medios propios para expresarse a través de ellos.
La primera emisora fue Televerdad. Inició transmisiones el 9 de septiembre de 1994
y se denominó "estación radiofónica pirata". Estuvo ubicada en el camellón del cruce de las
avenidas Insurgentes y Reforma del Distrito Federal, en una caseta provisional de lona.
Transmitió 17 horas diarias en el 89.1 de FM, con un transmisor de cinco watts de potencia
que le hacía cubrir un área de la Colonia Roma. Sus primeros mensajes invitaban a una
movilización ciudadana para inaugurar más medios que tuviesen el mismo espíritu
democrático.
Citado por Palomino, Marcos Rascón -uno de los fundadores-, definió a Televerdad
como un "ejemplo de comunicación comunitaria y de la sociedad civil". Afirmando que
diversos sectores de la sociedad como mujeres, jóvenes, campesinos, defensores de los
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Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
derechos humanos, organizaciones de barrio y de colonias deberían empezar a ganar
espacios en la comunicación masiva. Señalando que la creación de otras radiodifusoras
sería una estrategia para reformar los medios masivos. Así, bajo ese principio operaron
otras radiodifusoras.
El 9 de octubre del mismo año inició sus transmisiones Radio Pirata, que transmitía
desde el zócalo de Coyoacán, en el 90.1 de FM. Transmitía los sábados, durante 3 horas, de
12 a 3 p.m.; su cobertura se entendía desde el centro de Coyoacán hasta Ciudad
Universitaria, Río Churubusco y Viaducto. Esta radiodifusora de carácter ilegal, al igual
que Televerdad, adoptó una postura de confrontación y resistencia frente a la normatividad
de los medios y frente al gobierno. Su función fue difundir información cultural,
económica, política y social, sirviendo como canal de expresión sin censuras para todo el
que lo requiriera.
Otro ejemplo que operó bajo la misma lógica fue Radio Vampiro. Esta emisora inició
transmisiones el 16 de noviembre de ese año en la colonia Condesa. Su señal era emitida en
el 89.1 de FM y se caracterizó porque la estación se instalaba en lugares donde
organizaciones vecinales se les solicitara. La única condición era que se ubicara dentro de
las Colonias Roma o Condesa.
En los tres casos, las emisoras fueron cerradas por la Policía Judicial Federal e
inspectores de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). El poco equipo con
que funcionaban les fue incautado, conforme al artículo 104 bis de la Ley Federal de Radio
y Televisión, el cual dice que quien explote u opere radiodifusoras sin permiso o
concesión perderá sus bienes muebles e inmuebles.
Esas experiencias de radio popular fueron puestas en marcha por militantes del PRD,
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Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
por lo tanto tenían una función partidista. Sin embargo, otros sectores de la sociedad como
estudiantes, intelectuales, organismos no gubernamentales participaron en los proyectos y
se expresaron a través de esos medios. Sin embargo, es posible pensar que su existencia
sirvió de estímulo a otros proyectos radiofónicos populares y comunitarios que actualmente
siguen en marcha (Palomino, 1999).
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Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
2.1.4 Definición de radio comunitaria
En términos de Hamelink (1994), "disempowerment" es el proceso en el que
legalmente se establecen obstáculos para restarle poder de acción a los ciudadanos, lo cual
se traducen en la reducción de la habilidad de las personas para construir su propia
identidad y de esa forma autodefinirse. La radio alternativa, sin proponérselo, busca romper
esas políticas que servirían para reducir la capacidad sobre el autogobierno de su vida
cotidiana y de su toma de decisiones. Los contenidos hegemónicos emitidos por las radios
comerciales y oficiales forman en los escuchas la falsa conciencia de contar con la
posibilidad de elegir opciones de su preferencia en programación radiofónica, pero en el
caso de la alternativa, sus contenidos surgen desde los propios intereses de la comunidad,
defendiendo su derecho a la información y construyendo su identidad.
De esa forma, las radios educativas surgieron con la intención de transmitir
contenidos educativos formales, no formales e informales que sirvieran a la población para
adquirir información que les formara, modificara o confirmara aptitudes y actitudes que con
su bagaje cultural propio les permitiera aplicar en su entorno para modificar sus relaciones
con los otros miembros de su comunidad. Más tarde, se revisaron las radios culturales cuyo
fin debe ser el reconocimiento de las identidades locales, regionales y nacionales en la
búsqueda del respeto a las diferencias y la exaltación de los valores culturales tradicionales.
Por último, las radios populares se presentan como un elemento de expresión política
participativa para la formación de opinión pública y exposición de situaciones referentes a
la organización de los grupos participantes frente al gobierno y el Estado. En México los
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Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
primeros ejemplos de radio popular adoptaron una postura de confrontación y rechazo a las
políticas comunicacionales del sistema y proponían la modificación de la legislación
vigente en materia de radio y televisión.
Si bien algunas de las características de los tres modelos se repiten en el caso que a
continuación se revisa, la descripción hecha sobre sus fuentes fundadoras permite
diferenciarlas de las emisoras comunitarias para entender el trabajo que estas últimas
realizan en las poblaciones de entre las que surgen.
Es importante mencionar que en la información encontrada durante el proceso de
revisión de bibliografía, no se localizó una construcción teórica determinante para definir
el fenómeno comunitario de radiodifusión, como sucede en los tres ejemplos descritos con
antelación. Por ello, el trabajo en esta sección se propone integrar una definición que se
enriquezca con elementos teóricos que la complementen.
Partiendo de algunas condiciones básicas que AMARC (2002) expresa como base
para asociar nuevos miembros a su organización, una radio comunitaria se define como un
organismo que realiza un trabajo democrático y constructor de comunidad. Sin embargo, la
ambigüedad de esa idea no permite identificar plenamente a la radio objetivo de ese interés.
La asociación integra emisoras religiosas, laicas, privadas, estatales, universitarias,
centros de producción radiofónica, asociaciones civiles relacionadas con el medio
radiofónico y agencias noticiosas. Esto amplía el espectro de posibilidades de participación
como miembro de un organismo que se define por asociar radios comunitarias. Esa
amplitud en el carácter de las entidades participantes es un factor que puede esclarecer a
qué se refiere cuando habla de trabajo democrático y constructor de comunidad, ya que hay
cabida para múltiples organismos interesados en un trabajo radiofónico enlazado con la
25
Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
población. Tal observación dota de un indicio más para la definición, aunque esas ideas son
todavía dispersas.
La asociación maneja una serie de expresiones y calificativos con las que los
agremiados identifican lo que es una radio comunitaria. La llaman radio rural, radio
cooperativa, radio participativa, radio libre, radio alternativa, radio popular, radio
educativa, radio ciudadana y radio pública, entre otras. Esas visiones se refieren a una
variedad de nombres tomados en relación con sus prácticas y perfiles, los cuales, en la
práctica, son aun más variados.
Al respecto, José Ignacio López Vigil en su texto "Manual urgente para radialistas
apasionados" (1997), detalla una serie de características referentes a las prácticas que
idealmente presentan las radios comunitarias. De las expresiones hechas por el autor se
integraron grupos que incluyeran rasgos homogéneos, con la finalidad de resumir esas
particularidades.
Así, se estará hablando de una radio comunitaria cuando la práctica presenta
funciones de participación ciudadana. Es decir, cuando se denota colaboración de los
ciudadanos en la defensa de sus intereses al utilizar el medio radiofónico como un auxiliar
en la resolución de problemas cotidianos, cuando se promociona la defensa de los derechos
humanos, cuando el medio representa un servicio a la sociedad civil, cuando influencia la
opinión pública. Por otro lado, denota un sentido integrador respecto a los gustos y
preferencias de los miembros de la comunidad estimulando la diversidad cultural y
sugiriendo respeto a las diferencias generacionales, de género, de filiación política o de
credo religioso. Finalmente, cuando propicia la transmisión de ideas sin discriminaciones ni
26
Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
censuras. O sea, cuando se fomenta la cultura política con debate de ideas respetando las
opiniones y promoviendo la democracia en la participación social.
Aunado a ello, se identifica un factor común en los modelos de radiodifusión
revisados y que es pertinente sumar a esta definición: el carácter no lucrativo de sus
actividades por ser la comunidad quien tiene el control autogestionado sobre la propiedad
de medio. Esto es, al pertenecer las radios a organizaciones sin fines de lucro, cooperativas
o colectivos sociales; la obtención de recursos económicos se sujeta a la contribución de
sus propios integrantes o grupos de escuchas. Según, López Vigil (1997) las comunitarias
pueden percibir donaciones por medio de la publicidad y por parte de subsidios
gubernamentales. Las últimas dos características no se cumplen en México ya que, como
resultado de la rigidez de la Ley vigente en la materia, esas posibilidades se nulifican.
Incluso a las radios que cuentan con permiso de transmisión, pertenezcan o no al Estado,
les está vedado el derecho de comercializar espacios con fines publicitarios como medio
para captar recursos.
Otra característica importante se encuentra en los contenidos que transmite.
Generalmente, la radio comunitaria refleja rasgos de la cultura local; las canciones, la
música y las identidades de la población a la que sirve. En primera instancia, con las
características mencionadas es posible identificar este tipo de radios como emisoras
culturales. Sin embargo, la diferencia radica en que las emisoras de carácter cultural son
propiedad de instituciones gubernamentales o universidades, mientras que las comunitarias
pertenecen a grupos emergidos de la población en la que transmiten. O sea, cada radio
comunitaria tiene un matiz propio, acorde con la población que la escucha. Ese factor de
27
Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
acercamiento ejerce un servicio a la comunidad al apoyar y fortalecer la comunicación
popular.
Para Peppino, una radio de este tipo no se define por su cobertura, es decir no
depende de un mayor o menor área de transmisión. Tampoco depende de sus características
técnicas, o sea si transmite mensajes en amplitud modulada, frecuencia modulada, onda
corta [u otro medio]. No depende de la propiedad del medio, ya que puede pertenecer a la
comunidad, a una organización de mujeres o un grupo de jóvenes. No la determina el
modo de producir, si es profesional o aficionado. Ni siquiera puede determinarse por la
transmisión de anuncios publicitarios en su programación. Lo que sí la determina
directamente son los objetivos sociales que persigue al orientar su quehacer cotidiano al
servicio de la comunidad (pp.41-42).
Integrando los diversos elementos presentados por esos autores, una definición
preliminar considera comunitaria a una radio cuando su práctica se direccione hacia la
comunidad y esté cerca de ella. Se caracteriza por la existencia de una amplia participación
de los miembros regulares de la población en el manejo y producción de programas. La
participación de los miembros de la comunidad las distingue del medio dominado
comercial al no buscar fines lucrativos, dedicándose a trabajar para satisfacer sus intereses
y a defender la diversidad.
AI integrar una reflexión propia a todos los elementos expuestos, el concepto radio
comunitaria se presenta así:
La radio comunitaria es una entidad plural que se define por pertenecer a la
comunidad (donde transmite y es escuchada) y no a instituciones o grupos lucrativos
particulares. Por ello, su funcionamiento depende de la autogestión de los miembros y sus
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Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
audiencias. La radio comunitaria adjudica al escucha la decisión sobre las acciones que le
parecen oportunas para resolver sus necesidades de información, educación y
entretenimiento, al propiciar la búsqueda de formas alternativas de producción y
programación radiofónica, puesto que las comunidades que las escuchan pueden no estar
satisfechas con los modos radiofónicos existentes, de ahí que la participación de los
integrantes de la comunidad sea determinante dentro de las actividades relacionadas con la
difusión de sus propios intereses.
Analizando la radio comunitaria desde la teoría aportada por Hamelink (1994, p.
142), los mecanismos utilizados por los promotores de tales radios son estrategias para dar
voz a sectores de la población para expresarse por si mismos sobre temas de su interés,
contraponiéndose a la estructura de comunicación dominante.
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Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
2.2 Tipología y características de la radio en México.
Una vez que se identificó la definición de cuatro modelos alternativos de hacer radio,
el desarrollo de este apartado se basa en el rescate de observaciones realizadas por autores
que se han interesado en investigar el campo de la radiodifusión. La finalidad de esta
revisión es identificar la forma en que Raúl Cremoux (1989), Cristina Romo (1990) y
Josefina Vilar (1988), como especialistas en el estudio del medio radiofónico, perciben la
radio en México.
Como el interés de esta investigación se centra en la figura de la radio comunitaria, la
exploración realizada al trabajo de esos autores se concretó a la descripción de los tipos de
radio existentes en México para contrastarlas con la definición estructurada en el apartado
anterior. La finalidad de tal contraste es identificar si la práctica de radio comunitaria ha
generado bases firmes para ser identificada como una forma significativa de quehacer
radiofónico en México.
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Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
2.2.1 La radio según la ley vigente de radio y televisión en México
Es pertinente iniciar la integración de las tipologías de la radio considerando que la
Ley Federal de Radio y Televisión (2000) vigente presenta una primera caracterización
dentro de su artículo dos. Ahí se menciona que el uso del espacio de la Nación, por donde
se propagan las ondas electromagnéticas, sólo podrá hacerse previa concesión o permiso
que el Ejecutivo Federal otorgue. Es notable que la falta de detalle en las características
presentadas por la ley genera ambigüedad en esta primera identificación. En ese sentido,
según el texto presentado por la legislación sólo es posible identificar que las radios en
México pueden tener características de concesionada o permisionada.
Más tarde, en el capítulo trece de la misma ley, se aportan elementos para
complementar esa primera descripción. Sin embargo, nuevamente se contempla la falta de
texto explicativo sobre las categorías que ahí se presentan. De esa forma se entiende que las
radios en México pueden ser: comerciales, que requieren una concesión para su
funcionamiento; y oficiales, culturales, de experimentación, escuelas radiofónicas, de
cualquier otra índole o las que establezcan las entidades y organismos públicos para el
cumplimiento de sus fines y servicios, que requieren un permiso.
Además, dicho artículo refiere que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes
será quien determine la naturaleza y propósitos de las estaciones de radio, pero no aporta
detalles para entender cómo se hará tal determinación. Ello no permite identificar qué
funciones tendría que realizar una radio para ser considerada dentro de cada forma legal.
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Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
Ante esta limitada descripción, Cremoux (1989, p. 26), comenta que si bien en la ley
se deslinda la naturaleza de las emisoras, no se fomenta a las de tipo educativo. A este
respecto, es posible considerar que el autor hizo referencia al tipo de radios que en el
primer apartado de este mismo trabajo se han descrito como un agente de transmisión de
elementos formales, no formales e informales de educación, mientras que la legislación
parece otorgar esa función a las radios que califica de escuela radiofónica. Es decir, los
legisladores probablemente proyectaron la existencia de "radio-escuela" que desempeñarían
fines similares a los que las radios educativas cumplieron.
La legislación, comenta el autor, no debió haberse ocupado solamente de señalar las
diferencias entre los tipos de emisoras; debió haber tomado en cuenta las enormes
necesidades que tiene nuestro país en materia educativa, cultural y de orientación cívica y
legislar en consecuencia. De ese modo, es notorio que Cremoux muestra interés en la
existencia y reconocimiento legal de emisoras radiofónicas que sirvan como medios
auxiliares en la educación, en el rescate y difusión de la cultura y en la comunicación
popular. Lo cual se puede equiparar con los objetivos que se han descrito sobre las tareas
desempeñadas por la radio educativa, la cultural y la popular.
Finalmente, se destaca que el 11 de noviembre de 2000 se realizó la más reciente
revisión a la mencionada ley, pero no hubo modificación a la forma en que originalmente se
clasificó a las radios en la versión emitida en 1960, ni se definió la tarea que cada una de
esas formas debe realizar. Así, a pesar de haber presencia de expresiones comunitarias de
radiodifusión en México, sigue sin contemplarse la existencia de las radios comunitarias.
Como efecto de esa ausencia se propicia la ilegalidad de tales propuestas, muy a pesar de
las intenciones de los grupos promotores de ellas.
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Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
2.2.2 La radio en México analizada por Cristina Romo
Las observaciones hechas por la investigadora Cristina Romo (1990), en un primer
momento arrojan una categorización simple. Ella habla, por un lado, de la radio comercial a
la que también califica de mercantil y, por otro lado, se refiere a las emisoras que no
responden a esa lógica. Al complementar su descripción, incluye algunas variables
mencionadas en los capítulos dos y trece de la legislación correspondiente. Menciona a las
radios concesionadas como emisoras comerciales y engloba las permisionadas
denominándolas radios no comerciales.
El punto a destacar es que integra las radios no comerciales en una categoría que
denomina la otra radio, la cual, subdivide en radio universitaria, radio estatal que integra a
la XEEP Radio Educación 1060 AM y las estaciones de los gobiernos de los estados, radio
indigenista en referencia a los permisos que tienen las estaciones del Instituto Nacional
Indigenista (INI), radios del Instituto Mexicano de la Radio (IMER) y una categoría más
que denomina radios independientes sin detallar sus características. En esta última categoría
incluye nuevamente las estaciones indigenistas, aunque ya las hubiese identificado con el
INI. Es notorio que la descripción realizada por Romo se apega a las condiciones que el
medio radiofónico presenta y emplea algunas categorías distintas a las que legalmente se
establecen. En ese sentido, se argumenta que las categorías ofrecidas en la legislación son
incompetentes para dar cuenta de la realidad mexicana en el aspecto de radio.
La autora utiliza la categoría radio universitaria equiparándola con radio cultural, lo
cual no está tan alejado de las condiciones reales, ya que como se ha explicado en el
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Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
apartado correspondiente, José Cisneros (1991) analizó radios universitarias con el fin de
proyectar el estado de la radio cultural. Por otro lado, se refiere a la radio estatal y no a la
oficial. Aquí se hace una anotación importante: comenta como categorías la radio
indigenista y las emisoras del IMER, ambas por esencia son radios oficiales o estatales para
utilizar el término que ella maneja, sin embargo, las escinde y expresa en niveles distintos.
Con respecto a la variable de las radios independientes existe una confusión, ya que
habla de emisoras permisionadas independientes, cuando se está refiriendo a emisoras del
INI, como en el caso de las radios indigenistas del Valle del Mezquital en Ixmiquilpan,
estado de Hidalgo. Además, por las características que comenta sobre las experiencias de
Teocelo y Huayacocotla, tales emisoras bien podrían englobarse en radio indigenista, pero
ella menciona el trabajo realizado como radios auténticamente populares comunitarias.
Todo ello lleva a pensar que aún en los investigadores de la radio no han logrado
definir a qué se refiere la legislación con las ambiguas categorías que presenta. Asimismo,
parece que el trabajo realizado por las experiencias comunitarias no ha representado una
significativa muestra de alternatividad en la práctica del quehacer radiofónico. Aunque
existen múltiples ejemplos de tareas desarrolladas por radios de este tipo, los investigadores
no han tomado en cuenta las experiencias de radios que se han integrado en las categorías
analizadas en el primer apartado de este trabajo. En ese sentido no han colaborado para la
conformación de una categoría que defina a las radios comunitarias.
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Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
2.2.3 Clasificación de la radio según organismos internacionales
Cristina Romo (1990, p.10) cita a José Pérez Sánchez del Radio Nederland Training
Centre en América Latina, mencionando que ese organismo agrupa las radios en la forma
siguiente: radio internacional, cuya finalidad es mostrar el rostro de sus países al mundo;
radio nacional, que se convierte en el vocero oficial del gobierno, utilizando un lenguaje
culto, refinado y sofisticado; radio comercial, que importa rasgos de emisoras de Estados
Unidos; radio confesional, se caracteriza por la transmisión de programas religiosos; radio
educativa, cultural o de servicios que incluye escuelas radiofónicas, universitarias, y
adscritas a organizaciones educativas; radio popular, que es un intento por utilizar un medio
masivo en un proceso de comunicación participativa; Radio FM, que transmite música la
mayor parte del día; finalmente, radio clandestina, que se caracteriza por su rol político.
Realizando una comparación de esas características con las formas que ha adoptado la
radio en México, es posible comentar que la propuesta de la radio Nederland está
duplicando funciones en su tipología. Es decir, las categorías de comercial y FM pueden
englobarse, sin alterar su visión. Con ello, se puede disminuir el número de categorías sin
perder la coherencia. Igualmente, si se engloba radio nacional, internacional y educativa en
radios oficiales se reduce la lista de categorías, lo anterior tomando en cuenta la función
que están cumpliendo, por ejemplo, las estaciones del IMER. En México no es posible
identificar ejemplos de radio confesional, aunque es posible mencionar que algunas
asociaciones religiosas pagan espacios al aire en estaciones radiofónicas para transmitir
mensajes y servicios propios de su culto. Por último, radio popular y radio clandestina
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Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
pueden integrar un sólo concepto, pues la historia de ese tipo de radios se ha ido moviendo
en el terreno de la clandestinidad por la carga política que la participación popular le
imprime.
Es de llamar la atención que Radio Nederland no reconozca una categoría que incluya
las radios comunitarias, si ha trabajado en forma cercana con AMARC y otros organismos
para elaborar documentos como la declaración de radioapasionados y televisionarios
(AMARC, 1995) o participando en festivales de radio y televisión comunitaria y popular de
América Latina y el Caribe. Así, una vez más se nota la ausencia de teorización y rescate de
las experiencias comunitarias de radiodifusión.
Sólo queda pensar que la radio comunitaria debe ser incluida en la categoría de
popular o clandestina de la Radio Nederland, ya que por su calidad de inexistentes ante la
ley en México, cualquier intento de radiodifusión surgida desde las comunidades aparece
como clandestina, pirata o fantasma. Ello, muy a pesar de las intenciones de los promotores
comunitarios de la radio.
En otro momento, Romo (1990) menciona la caracterización de la radio aportada por
la UNESCO. Al respecto, la mención que la autora hace es escueta. No ofrece detalles, ya
que la forma que la institución ofrece sólo divide las estaciones en tres tipos: las
gubernamentales; las públicas que aglomera las radios universitarias y las culturales y,
finalmente, las comerciales.
La crítica a tales observaciones es con respecto a una mala clasificación de las
categorías ofrecidas, ya que las radios públicas son también gubernamentales. Así, cabe la
posibilidad de considerar sólo dos rubros: las comerciales y las gubernamentales. Aunado a
lo anterior, se denota la nula presencia de las radios comunitarias en la clasificación que la
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Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
UNESCO emite, a pesar de que AMARC ha coparticipado con la institución en eventos que
promueven los medios de comunicación como generadores de ciudadanía, democracia en la
relaciones sociales y respeto a los derechos humanos (AMARC, 1988).
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Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
2.2.4 La radio en México según Josefina Vilar.
Con la intención de caracterizar la radio en México, esta investigadora parte
atendiendo al marco legal (Vilar, 1998, pp. 125-136) y hace una primer diferenciación: por
un lado, las radios legales son calificadas de ser radios que sí respetan las disposiciones
legales y, por otro lado, las radios ilegales, que se definen por operar al margen de la
legislación.
Subdivide las legales y muestra otros dos tipos de radios. En primer lugar, presenta
las comerciales definiéndolas como radios que buscan ganancia económica. Este tipo de
emisoras son de propiedad privada y cuentan con la libertad de obtener ganancia económica
de sus transmisiones.
En segundo lugar, ubica las que por políticas gubernamentales cumplen con funciones
educativas y culturales, entendiendo que ambas características se conjuntan en cada tipo de
radio. Las define como emisoras que no pretenden fines lucrativos y se distinguen según la
institución que las patrocina. Es decir, las hay oficiales que pertenecen a instancias
gubernamentales, difunden la cultura, la educación, la orientación y el deporte no
profesional. Existen las universitarias que apoyan la enseñanza y la difusión de la
investigación científica y humanística. Un tipo más son las indígenas que pertenecen al
Estado y buscan difundir información sobre salud, alimentación e higiene. Finalmente,
considera la categoría de las radios comunitarias que se definen por no pertenecer a ninguna
institución o grupo particular, sino a la comunidad y que buscan formas alternativas de
comunicación.
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Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
En otro momento, subdivide a las radios ilegales y presenta tres categorías más. Las
primeras son radios insurgentes y revolucionarias. Estas pertenecen a grupos armados, por
ejemplo; Radio Rebelde en Cuba, Radio Sandino en Nicaragua y Radio Venceremos en el
Salvador. Una característica más se agrega al considerar que tales experiencias se pueden
convertir en la voz oficial del grupo armado, al tomar el poder. Aunque Vilar no lo
comenta, el caso que ejemplifica estas radios en México, se encuentra en los intentos que
el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) realizó al inicio del movimiento, una
vez hecha pública la declaración de guerra contra el ejército mexicano. El zapatismo
transmitió con infraestructura que Marcos Rascón les otorgó.
Las segundas son piratas y pertenecen a partidos políticos opositores al régimen en el
que surgen, pueden pertenecer a sindicatos y a movimientos de la derecha o la izquierda
política. También son llamadas radios libres y son identificables por mostrarse hostiles al
marco institucional que pretende regularlas. Como ya se ha mencionado en este trabajo, en
México hay tres ejemplos importantes de este tipo de radio: Televerdad, Radio Pirata y
Radio Vampiro.
El último grupo que la autora comenta es el de las radios fronterizas, siendo una
categoría singular por referirse a emisoras que acatan las leyes del país donde transmiten
pero infringen las del país donde son escuchadas. El ejemplo práctico es Radio Martí que
transmite en Miami para los cubanos de la isla. No hay casos para ejemplificar el uso ilegal
de la radio para transgredir límites nacionales por la vía de las ondas electromagnéticas en
México.
Basando los comentarios en el aspecto de las comunitarias, la critica de esta propuesta
es fácil de integrar. La autora considera las comunitarias como radios que funcionan
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Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
respetando la legislación. Este tipo de ejercicios radiofónicos buscan ser contempladas
dentro de la legislación como instancias que, por derecho, los ciudadanos mexicanos tienen
para expresar libremente sus ideas. Sin embargo, como ya se describió con antelación, esa
opción es inexistente en la Ley Federal del rubro. De ese modo, la autora no consideró que
al no estar inscritas en la legislación, las radios comunitarias funcionan ilegalmente, sin ser
un objetivo fundamental de ellas. Por el contrario, el trabajo fuera del marco regulatorio es
un aspecto que los promotores de las radios comunitarias intentan evitar.
Según información proporcionada por AMARC-México (2002), la asociación tiene la
misión de apoyar a las radios comunitarias para solidarizarse cuando una emisora es
atacada por las autoridades, busca la obtención de apoyos para la capacitación de las radios
y, en especial, hace un trabajo político intenso para que en la nueva ley de medios se
reconozca legalmente a las radios comunitarias y poder solicitar permisos y concesiones
ante las instancias correspondientes. De esa forma se confirma la crítica a la información
presentada por esta investigadora.
40
Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
2.3 La radio comunitaria en México.
Es destacable que sólo una de las tipologías presentadas en el apartado anterior
consideró la existencia de las radios comunitarias. Sin embargo, pese a que su
caracterización denota imprecisiones en la forma de concebirlas, ya que les ubica en el
rubro legal en el que por esencia son inexistentes, también se observa que su definición
considera que no pertenecen a ninguna institución o grupo particular, sino a la comunidad e
identifica la búsqueda de formas alternativas de comunicación.
En ese sentido, cabe reflexionar sobre la existencia de experiencias radiofónicas
comunitarias en México y su probable escasa incidencia en la agenda de discusión sobre
temas legislativos en materia de radio. Es decir, es necesario destacar que sí es posible
ubicar la presencia de ejemplos comunitarios de radio y organismos interesados en la
promoción de este tipo de emisoras. En ellos ha sido la propia sociedad quien ha propuesto
los modos de comunicación apelando a sus propias necesidades e inquietudes.
Mucha de la información presentada en esta sección del trabajo son apuntes obtenidos
de la narración directa de los representantes de emisoras y organismos en charlas
informales realizadas en eventos de promoción de la experiencia radiofónica comunitaria,
por lo que, en algunos casos, no se cuenta con una referencia bibliográfica para su consulta.
En otros casos, la información obtenida se complementa con datos encontrados en la
investigación documental.
41
Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
2.3.1 AMARC México
La Asociación Mundial se conformó en agosto de 1983, pero en México se instituyó
hasta abril de 2001. En cada país que AMARC tiene presencia, la forma de organizarse es
distinta. La representación en México, por ejemplo, funciona a través de una mesa de
trabajo que se integra por los miembros afiliados con una regularidad que supone reunirse
menos una vez al mes. En dicha mesa se discuten los temas relacionados con el
funcionamiento de la oficina y el trabajo de los socios, para tomar las decisiones
correspondientes.
AMARC México (2002), como se ha denominado a la oficina, tiene la misión de
apoyar a las radios comunitarias para constituir la red internacional de solidaridad cuando
una emisora es atacada por las autoridades; busca conseguir apoyos para la capacitación de
las radios; propicia las reuniones como un espacio para compartir materiales producidos
por los socios; y, en especial, realiza un trabajo político de discusión, crítica y propuesta
para la nueva ley de medios, ya que se interesa en que se reconozca legalmente a las radios
comunitarias.
Para esta instancia, las radios comunitarias hacen referencia a un espacio de
intereses compartidos en el que lo comunitario no se contrapone a la producción de calidad
ni a la solidez económica del proyecto. Comunitarias pueden ser las emisoras de propiedad
cooperativa, o las que pertenecen a una organización civil sin fines de lucro, o las que
funcionan con cualquier otro régimen de propiedad, siempre y cuando se garantice su
42
Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
ñnalidad sociocultural. Todo ello, posibilita la formación de una estructura horizontal no
jerárquica de participación (Hamelink, 1994, p. 144).
Los socios de la oficina en México cuentan con los beneficios de nueve proyectos
consolidados por la Asociación Mundial. Primeramente, el Boletín Interradio que es una
publicación trimestral, brinda noticias sobre el quehacer de las radios comunitarias en los
cinco continentes. Cuentan con los intercambios mensuales de discos compactos y casetes
con programas, manuales de formación, artículos de comunicación, cartas, comunicados y
materiales impresos útiles para el trabajo de los socios.
Obtienen capacitación y asesorías en talleres y cursos de producción radiofónica
para planear su programación y elaborar metodologías de capacitación al interior de sus
centros de producción. Son respaldados por la Red de Solidaridad para que en caso de ser
amenazadas o agredidas, se movilice la opinión pública exigiendo el respeto a la libertad de
expresión. Participan del Programa de Legislaciones, que es un trabajo profesional y
continuo ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados
Americanos (OEA) para que las radios comunitarias sean reconocidas y se democraticen las
actuales leyes de telecomunicaciones.
Son asesorados por el Programa de Género de la Red de Mujeres para elaborar
producciones, intercambio, capacitación y representación con equidad entre hombres y
mujeres. Son asesorados por el Programa de Gestión de talleres y manuales de
capacitación, el cual promueve la consolidación de la estructura administrativa de las radios
en sus aspectos gerenciales y empresariales.
Cuentan con la Agencia Informativa Pulsar que diariamente despacha boletines, vía
correo electrónico, con la actualidad noticiosa de América Latina y el Caribe en un formato
43
Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
radiofónico y con perspectiva ciudadana. Y, además, disponen de Planeta Radio que ofrece
archivos de audio y transmisión de tiempo real para dotar de programaciones a las
emisoras comunitarias.
Para ser socio de AMARC se debe cubrir una cuota anual de 75 dólares. El pago no es
requisito indispensable para pertenecer a la red, aunque se procura que la mayor parte de
los participantes lo cubra, ya que de esos ingresos se costean los gastos de representación
de la oficina. En ese sentido, una vez ingresada la cuota, sus representantes tienen derecho a
voz y voto en todas las reuniones de la Asamblea General y pueden ser electos para todos
los cargos de la Asociación.
44
Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
2.3.2 El Centro Promotor de la Radio Comunitaria en México
Con el fin de crear una red de personas y grupos interesados en lo que llamaron "la
otra radio, una radio con imaginación y participación" (CEPRAC, 1995), en el mes de
marzo de 1995, la agencia de promoción cultural: Taller Imagen, de la Ciudad de México,
presentó la iniciativa para integrar el Centro Promotor de la Radio Comunitaria en México
(CEPRAC), como un organismo que gozara de independencia y fuese autosufíciente.
Un par de inquietudes orientaron su interés. Por un lado, buscaron examinar la
autonomía de las universidades públicas como una forma de obtener cierta
extraterritorialidad, como organización independiente, que le permitiera libertades y
protección frente a posibles intervenciones estatales. Por otro lado, buscaron denotar la
inexistente figura jurídica de la radio comunitaria en la legislación mexicana.
El CEPRAC, desde sus orígenes, realizó cursos de periodismo radiofónico a
principiantes del medio, organizó talleres y ferias de radio para niños y promovió el
surgimiento de organizaciones de aficionados a la actividad radiofónica local y regional, se
preocupó por la capacitación de los colectivos y grupos interesados por la radio
comunitaria. Además, fungió como representación de AMARC en México para el apoyo a
los afiliados. Actualmente, ya existe oficina establecida de la asociación en México y el
CEPRAC es miembro de ella.
El Centro asume que en México aún hay mucho por hacer por las radios
comunitarias, las cuales todavía tienen mucho que aprender. El error más común de estas
estaciones, según este centro, es poner demasiada importancia en la obtención de un
45
Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
transmisor. Es decir, para los coordinadores del centro promotor, existía la necesidad de
apoyar la formación teórica y práctica de los grupos comunitarios inexpertos, ya que varios
de éstos consideraban apremiante conseguir transmisor y antena, mientras ignoran las
condiciones económicas, políticas y legales que hacen que la transmisión con antena sea
difícil. Aunado a ello, había que enseñarles a ser radiodifusores, lo que importaba era
enseñarles a utilizar el lenguaje radial, no a comprar el equipo.
En ese sentido, a través de una cápsula titulada "Planeta Radio" incluida dentro del
programa "El fin justifica a los medios", transmitido en Radio Educación, el organismo ha
servido de foro a nuevas propuestas de radio, al difundir muestras del trabajo realizado por
las emisoras comunitarias miembros de AMARC y de las radios que el propio CEPRAC
asesora (Moore, D. 1996). Entre otras afiliadas se cuenta a radio Huayacocotla, radio
Teocelo, XEZON, Antena 18 y radio interferencia, cuya descripción se presenta en el
siguiente apartado. Otra emisora afiliada es Frecuencia 1039; sobre ésta se detalla la
experiencia en el capítulo 3 de este mismo trabajo.
46
Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
2.3.3 XEJN Radio Huayacocotla 2390 OC
Situada en Huayacocotla, Veracruz, cabecera municipal de 26 comunidades y 25
rancherías, forma parte de la micro-región de Chicontepec, donde existen comunidades
otomíes, nahuas y tepehuas. Es la primera radiodifusora de orden comunitario en México.
En Mayo de 1965 fue instituida como escuela radiofónica con fines de educación formal.
Transmite en la banda de onda corta en la frecuencia 2390 Khz. y 500 watts de potencia; su
responsable fue en los inicios de la emisora Servicios Radiofónicos de México, A.C. (SER
de México). Y llama la atención la XEJN que emite en onda corta, cuente con un grupo de
receptores comunitarios aún con una forma de transmisión inoperante. El grupo promotor
de esta estación ha intentado conseguir autorización para transmitir en amplitud modulada
pero no lo ha conseguido. Más fácil les fue conseguir la administración de otra
radiodifusora.
Desde su fundación hasta 1973 sirvió para alfabetizar adultos, asimismo se
transmitían programas de salud, mejoramiento de viviendas y alimentación. En las
comunidades había radios especiales y libros de apoyo.
En 1973, la asociación Servicios de Escuelas Radiofónicas, que estaba a cargo de
Radio Huaya (como se conoce a la emisora), tuvo problemas internos y esto provocó que
concluyera su labor. Ante esta situación Servicios de Escuelas Radiofónicas de México
solicitó a Fomento Cultural y Educativo que se hiciera cargo del trabajo educativo de la
emisora. Esta estación forma parte de la Asociación Latinoamericana de Educación
Radiofónica-ALER-(Romo, 1990).
47
Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
Fomento Cultural y Educativo, A.C., que surgió en 1970, quiso buscar otras formas
de educación que ofrecieran una oportunidad a los sectores más desprotegidos del país. En
1975 esta asociación inició un plan de investigación escogiendo sólo los municipios de
Huayacocotla y Zacualpan, debido a su cercanía con la radiodifusora. En 1976, Fomento
Cultural y Educativo inició su trabajo, renaciendo Radio Huaya con el mismo objetivo:
apoyar a las comunidades indígenas de su región.
En 1995 fueron clausuradas sus transmisiones por la Secretaría de Comunicaciones
y Transportes por supuestas fallas técnicas en la antena y el transmisor. Según sus
integrantes las fallas mencionadas en el reporte fue sólo pretexto para el cierre de sus
transmisiones, pues desde 1994 el gobierno del estado de Veracruz había señalado que
Radio Huaya publicaba mensajes cifrados (por ser redactados y transmitidos en lenguas
indígenas) alentando a la violencia y a la toma de tierras. El clima político permitió que esa
idea equívoca de la transmisión de mensajes en lenguas de la zona terminara con un
importante trabajo de preservación y reproducción de la cultura e identidades locales.
Nuevamente estuvo fuera del aire, por casi cuatro meses. Pero reanudaron después
de recibir el apoyo que, a través de recolección de firmas, cartas y faxes, otorgaron
organizaciones nacionales e internacionales, además de comunidades indígenas y
campesinas. Sucedido esto, la SCT entregó un oficio en donde se revoca la censura y se
reconoce que las fallas técnicas no son de gravedad, pero el permiso para seguir
transmitiendo en Onda Corta sí fue anulado.
Radio Huayacocotla reanudó transmisiones, aun sin permiso, el 16 de Julio de 1996.
Desde entonces siguen teniendo problemas políticos por ser considerado un medio que
induce a la violencia, lo que implica que es todavía más difícil para las radios comunitarias
48
Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
trabajar cuando se ven afectadas por la disputa del poder político.
Transmite de lunes a sábado de 7:00 a 11:00 y de 16:00 a 20:00 hrs. Su
permisionaria es la Universidad Iberoamericana, además de ser afiliada a la ALER es
miembro de AMARC. Su barra se compone de programas de información, musicales y de
entretenimiento (J. Hernández, comunicación personal, 2002).
49
Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
2.3.4 XEYT Radio Teocelo 1490 AM
Radio Teocelo, la segunda emisora comunitaria mexicana, transmite desde el
municipio del mismo nombre, localizado a 25 kilómetros de la ciudad de Xalapa, Veracruz
con una población de 13 mil habitantes, en una región cafetalera de la zona centro del
estado. Su cobertura abarca los municipios de Xico, Coatepec, Cosautlán, Ixhuacán y parte
de Xalapa.
La emisora se crea el 7 de Septiembre de 1965, denominándose Radio Cultural
Campesina, transmitiendo con 1000 w. 78Originalmente fue promovida por Fomento
Cultural y Educativo, A.C. y la ALER. Al igual que Radio Huaya; actualmente es operada
por la Asociación Veracruzana de Comunicadores Populares, A.C., cuyo propósito es
articular este medio al desarrollo regional.
Por ser su región eminentemente agrícola (la economía se basa en ingenios
azucareros, beneficios de café y cuencas lecheras), Radio Teocelo acompaña al pueblo en
su vida cotidiana, intentando ser un medio de intercomunicación, útil y de entretenimiento,
que promueva formas de vida más humanas. Es decir, entender al pueblo no como
recipiente de necesidades, sino como sujeto popular que tiene sus propios aportes
alternativos.
Durante los últimos años, Radio Teocelo ha propuesto un modelo de radio
comunitaria, cuyos logros han sido: que la audiencia reconozca el estilo diferente de hacer
radio, valorando los contenidos y formas propias de la zona, lo que les provoca un sentido
de pertenencia, es decir que la población sienta a Radio Teocelo como su radio; a través de
50
Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
este medio se expresan los distintos sectores de la sociedad con sus propias palabras,
hablando de los temas de su interés y redescubriendo su propia identidad; por medio de la
radio, la gente se educa a sí misma, al difundir diversas ideas y valores, promoviendo un
cambio de mentalidad, alentando el mejoramiento de la calidad de vida, contribuyendo al
desarrollo de las ideas democráticas y adquiriendo una audiencia como sociedad; en el
aspecto del fínanciamiento, ante la imposibilidad de comercializar espacios publicitarios,
Radio Teocelo se fía de voluntarios y pide una cooperación módica cada mes a sus
radioescuchas para pagar los servicios de la propia emisora.
Radio Teocelo transmite diariamente de las 6:00 a las 20:00 hrs. en AM con 1000
watts de potencia, bañando con su señal a siete municipios veracruzanos (incluyendo su
capital) y algunas comunidades del estado de Puebla. Su audiencia está calculada en
300,000 radioescuchas, de los cuales la mayoría son campesinos (A. López, comunicación
personal, 1996).
51
Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
2.3.5 XEZON La voz de la Sierra de Zongolica 1360 AM
En Julio de 1996 comenzó a transmitir. Su señal se recibe en 15 municipios de la
sierra de Zongolica, al centro de Veracruz, además en la sierra negra de Puebla y algunos
municipios de Oaxaca. Transmite con 5,000 watts de potencia por el 1360 de AM.
En XEZON trabajan 12 personas junto con la dirección, de las cuales 10 son
productores bilingües (en esta región se habla el náhuatl). Las 12 personas se reparten el
trabajo de locución, recepción, programación y producción. Transmiten 13 horas diarias de
música indígena, programas de derechos humanos, de mujeres, infantiles, sobre producción
del café y noticias, entre otros.
Desde 1995, La voz de la Sierra de Zongolica ha prestado especial atención a los
espacios informativos, pues anteriormente sólo se seleccionaban algunas notas de los
periódicos que pudieran servir de referencia al auditorio. Por esto, integraron un equipo de
tres personas que cubren los eventos de la región, entrevistan a las autoridades municipales
y tradicionales y dan las noticias en español y náhuatl.
La estación también contempla proyectos de participación comunitaria. Se
capacitaron 15 corresponsales de 4 comunidades, sin embargo la falta de colaboración de la
gente para platicar sus tradiciones y ceremonias rituales les ha desanimado. Pero no es que
las personas hayan perdido interés, sino que se quieren centrar en la denuncia de las
autoridades que abusan de su cargo (J. Hernández, comunicación personal, 2002).
52
Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
2.3.6 Antena 18
Esta emisora operó desde 1994 en la capital de San Luis Potosí. Pero, las
autoridades locales declararon como ilegales sus emisiones, lo que provocó su salida del
aire a principios de 1996.
Antena 18, con fundamento en la transmisión de cultura y esparcimiento, fue
fundada como alternativa a lo que sus fundadores percibían como medios locales
indistinguibles del gobierno. Pero la estación operó con escasos recursos desde sus inicios.
Incluso todos sus locutores y reporteros eran novatos. Uno de los promotores de esta radio,
Rubén Gaytán (comunicación personal, 1996), en una charla casual e informal, comentó
que el nombre de Antena 18 lo propusieron por el tamaño de la antena que utilizaban: era
de 18 metros de altura. Además, agregó que contaban con un pequeño y viejo transmisor al
cual le llamaban "el comal", debido a las condiciones en que se encontraba el aparato.
La emisora era patrocinada por el opositor partido local Frente Cívico Potosino. Por
esto encontraron dificultades con algunos funcionarios del gobierno.
53
Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
2.3.7 Radio Interferencia 89.3 FM
El 19 de Febrero de 1995 desde el kiosko ubicado en la comunidad de San Juan
Ixhuatepec (conocida comúnmente como San Juanico), en el municipio de Tlalnepantla,
Estado de México inician, a pesar de su falta de permiso por parte de la SCT, las
transmisiones de esta emisora. Sin embargo, el trabajo del grupo inicia desde el año
anterior, después de haber recibido un pequeño transmisor de 10 watts de manos del grupo
político encabezado por el ex-diputado federal del PRD, Marcos Rascón, quien considera a
la comunicación como un derecho inalienable de todo ciudadano (J. Álvarez, comunicación
personal, 2001).
Los integrantes de "Radio Interferencia 89.3 FM, Libre y Comunitaria" definen la
emisora por su slogan, al considerarla un medio no lucrativo que tiene la intención de
promover los valores humanos, con principios basados en la democracia directa, es decir no
teniendo intermediarios en las decisiones que se lleven a la práctica y que sirvan para
desarrollar lazos de apoyo mutuo con toda instancia que participe y se promueva.
La emisora transmite todos los sábados de 10:00 a 20:00 hrs. Y aunque la potencia
de ese transmisor es demasiado baja, su señal se alcanza a escuchar en algunas colonias
cercanas a Valle de Aragón y a La Villa. Su barra programática contempla programas
variados en su temática. Así, los sectores de audiencia que intentan cubrir pueden escuchar
desde un programa infantil hasta uno ecologista, pasando por los musicales y un espacio
que utiliza el grupo Alcohólicos Anónimos de la comunidad (J. Solórzano, comunicación
personal, 2001).
54
Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
Paralelamente a las actividades de transmisión, radio interferencia imparte talleres de
danza, artes plásticas, expresión corporal e instrucción abierta en primaria, secundaria y
preparatoria. Además, cuenta con una pequeña biblioteca integrada por la donación de
libros que la comunidad aporta.
55
Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
De esta forma, a manera de resumen, nuevamente es posible identificar que las
emisoras de radio comunitaria presentan una característica que las diferencia de la radio
comercial, que es de carácter privado; de las educativas y culturales que pertenecen a
instituciones y de las populares, que en el caso de México surgieron ante la inquietud de un
partido político; las comunitarias pertenecen a la comunidad donde transmiten y donde son
escuchadas.
Éstas, al pretender cumplir las funciones fundamentales del medio, cuentan con la
ventaja de emplear libremente el lenguaje radiofónico. De esta forma, los públicos -que son
al mismo tiempo los emisores- toman la decisión sobre acciones oportunas para resolver
sus necesidades de información, educación y entretenimiento, además de precisar cómo
cumplir tales funciones. En ese sentido, al no estar satisfechas con los modos radiofónicos
existentes, los integrantes de la comunidad proponen formas alternativas de producción y
programación radiofónica, buscando dotar de nuevas opciones a la población que las
escucha.
Es decir, los grupos encargados de la producción crean su programación de tal forma
que, sin ser propiamente emisoras educativas, las comunitarias transmitan información útil
para la comunidad, quien informalmente la selecciona y aplica a su entorno cotidiano; sin
ser emisoras culturales, muestran valores y rasgos identitarios de la región en la que están
ubicadas; sin ser radios populares, propician la cultura política y la opinión pública en los
ciudadanos de la comunidad. Por eso, las funciones educativas, informativas y de
esparcimiento en estas radios se atienden de manera distinta que en las radios
institucionales y comerciales.
56
Capítulo 2. Radio comunitaria: La construcción del concepto
Atendiendo a las características aquí descritas, en el capítulo 3 de este trabajo se
recupera la experiencia de Frecuencia 1039, una emisora comunitaria organizada por
jóvenes de la Ciudad de Zumpango, estado de México. Dicha radio se distingue de los
ejemplos descritos con antelación, ya que su modo de operar denota una peculiaridad
basada en la ausencia de transmisor y antena para la transmisión de programas en los que
parte de la población del lugar participó activamente en la producción y realización.
57
Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
Capítulo 3.
Una radio para la comunidad
El caso de Frecuencia 1039 en Zumpango, estado de México
La finalidad de esta tesis es sistematizar el trabajo realizado por una radio comunitaria
para integrar su historia de vida. En ese sentido, por las condiciones específicas de la
investigación, se requirió de un diseño metodológico mediante el cual se recolectaran datos
e información que permitieran registrar la experiencia de los individuos congregados en el
"Grupo 1039", mismo que se movilizó para proponer un proyecto de radio que sirviera
como una fuente alternativa de comunicación al interior de su comunidad.
En ese sentido, para estructurar la historia de vida de la radiodifusora comunitaria
denominada "Frecuencia 1039", ubicada en la Ciudad de Zumpango, estado de México, el
investigador se apoyó en dos técnicas básicas que le permitieron el registro de datos: la
observación y las entrevistas. En un primer momento, se realizó un ejercicio de auto-
observación con la finalidad de generar rapport con los posibles informantes y
posteriormente aplicar entrevistas abiertas semiestructuradas a los promotores de esa radio.
Con la aplicación de esas técnicas se rescató la perspectiva de los actores particulares y se
observó el desempeño del grupo como actor colectivo.
Es decir, los datos obtenidos con el trabajo etnográfico de observación se reforzaron
con las opiniones vertidas en las entrevistas. De esa forma, al intimar con los promotores
del proyecto, la información captada sirvió para reconstruir la historia de vida.
58
Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
3.1 Auto-Observación y entrevista abierta semi-estructurada
Inicialmente, se realizó un proceso de auto-observación (Gaitán y Piñuel, 1998, p. 40)
del investigador en la comunitaria de Zumpango, estado de México, lugar en que
posteriormente se desarrolló la investigación. La finalidad de ese proceso fue describir el
contexto en que se localizó el proyecto de radio Frecuencia 1039. Posteriormente, para
obtener datos preliminares sobre el funcionamiento de la radio, se utilizó el recurso de la
entrevista libre (Gaitán y Piñuel, 1998, p.94), que es una forma de acercamiento previo al
fenómeno con el que se busca recoger la respuesta espontánea del entrevistado en temas
relacionados con el objeto de estudio. En este caso, se buscó identificar información
exploratoria sobre algunos sujetos integrantes del grupo promotor del proyecto, en general,
y sobre la radio, en específico.
La relación que se establece entre el investigador y los individuos cuestionados, en
ese tipo de entrevista, se asemeja a una plática informal o una conversación fortuita. En ese
sentido, las preguntas realizadas surgieron en el contexto inmediato de esa interacción. De
ese modo, los resultados obtenidos redundaron en la generación de un diagnóstico inicial de
las condiciones presentes en el momento de iniciar la investigación.
Aunado a lo anterior, la identificación del investigador como elemento de la
comunidad favoreció la rápida aceptación de su presencia en actividades relacionadas con
la producción radiofónica. Así, el rápido establecimiento de rapport y el interés manifiesto
59
Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
del investigador por trabajar cerca del proyecto permitió crear nexos con todos los
elementos del grupo 1039, promotor de la radio, lo cual permitió establecer un proceso
sistemático y flexible de relaciones con los individuos observados.
Es decir, la convivencia y participación dentro de la comunidad abrió la posibilidad
de seleccionar en forma consistente cinco sujetos que en otra etapa de la investigación
serían designados para tomar el papel de informantes clave en entrevistas abiertas
semiestructuradas (Gaitán y Piñuel, 1998, p.95). Tal recurso metodológico consistió en la
elaboración de una serie de preguntas que sirvieron de guía temática para motivar que el
entrevistado aportara datos útiles para el trabajo realizado por el investigador. Además, por
la libertad de respuesta que cada entrevistado tuvo y de acuerdo con la calidad de
información registrada, el entrevistador tuvo la ventaja de poder incluir o eliminar
preguntas a su criterio, cuando fue necesario.
La decisión de seleccionar sólo cinco informantes fue tomada como una estrategia de
caso, ya que por la interacción mantenida con el grupo durante todo el proceso de
desarrollo del proyecto, se localizó a los individuos que mostraron regularidad en el
discurso emitido con relación a su participación y corresponsabilidad dentro del organismo.
En ese sentido, la búsqueda del discurso tipo en esa muestra intencional permitió identificar
que esos elementos mostraron mayor relación de compromiso con la radio, de modo que se
les calificó como candidatos idóneos para administrar la información necesaria en la
elaboración de la historia de vida de Frecuencia 1039.
Aunado a lo anterior, el contacto cercano con los sujetos descritos presentó la
oportunidad de establecer una comunicación personal directa con ellos, quienes permitieron
la convivencia del investigador tanto en las actividades relacionadas con la radio, como en
60
Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
sus labores cotidianas dentro del hogar, en sus centros de trabajo o estudio, e incluso, en sus
reuniones sociales.
La paulatina relación de confianza con los informantes sirvió para ampliar el flujo de
información que los sujetos cedieron para integrar el bagaje relacionado con el proceso de
instauración de la radiodifusora en cuestión. Para ello, en etapas previas a la aplicación del
instrumento, dada la distancia que actualmente se tiene entre la sede del investigador y la de
los sujetos seleccionados, se manifestó por parte de estos últimos un interés por aportar
información útil en la sistematización del trabajo que la radiodifusora realizó.
De esa forma, se planeó una guía de entrevista que incluyó preguntas que propiciaron
la emisión de opiniones personales de los sujetos, ya que la historia de vida privilegia los
datos emitidos por los relatos de vida que se producen mediante las entrevistas personales
con los individuos implicados con el objeto de estudio, a saber:
Tema 1.- Gestión de la Radio Comunitaria
1.1 ¿Cómo surge la inquietud de establecer un medio alternativo de comunicación, como lo
es una radio comunitaria?
1.2 ¿Qué radio se pretendió instituir en el proyecto (Qué tipo de radio se quería)?
1.3 ¿Cómo organizar el trabajo de una radio cuando no se cuenta con recursos económicos,
infraestructura, ni apoyos?
1.4 ¿Con qué infraestructura se contaba al iniciar el proyecto de la radio? ¿Cómo fue
haciéndose de material y recursos para desarrollar el trabajo?
61
Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
1.5 ¿Qué o quiénes son el propietario de la radio comunitaria?
1.6 ¿De qué forma obtenía recursos económicos para su funcionamiento?
1.7 ¿Cómo se gestiona la función de un medio alternativo?
1.8 ¿Existieron nexos entre la radio e instancias políticas, religiosas o mercantiles?
Tema 2.- Organización y comunicación al interior de la radio.
2.1 ¿Quién y cómo participó en la organización de la radio comunitaria? ¿Participó la
población de ese proyecto? [EN CASO DE SER POSITIVAS LAS RESPUESTAS] ¿Qué
motivó a la población para participar en los trabajos de la radio?
2.2 ¿Qué mecanismos se emplearon para propiciar la comunicación y las relaciones entre
los participantes?
Tema 3.- Autodiagnóstico del trabajo realizado.
3.1 ¿Cuáles fueron los objetivos políticos, culturales y sociales de la radio comunitaria?
3.2 ¿Cuáles fueron los objetivos del proyecto comunicacional de su programación?
3.3 ¿Considera que la radio comunitaria resultó un medio para la difusión de la cultura?
3.4 ¿Sirvió cómo medio de información para la comunidad? ¿Qué información exponía?
3.5 ¿Contribuyó al esparcimiento de su público? ¿De qué forma?
3.6 ¿A qué sectores de la población estaba dirigida la barra programática?
3.7 ¿La radio cumplió con los objetivos que se propuso?
62
Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
3.8 ¿Cree que la programación de la radio comunitaria "cautivó" a los públicos a quienes
iba dirigida?
3.9 ¿Por qué dejó de funcionar?
Cabe destacar que antes de iniciar el cuestionamiento, se les comunicó que su opinión
sería grabada y transcrita posteriormente, anticipándoles que la información recopilada
sería manejada con estricta confidencialidad. Ninguno se negó a responder, aunque para
identificar los contenidos vertidos por ellos en esta investigación, se omite el nombre
completo de los entrevistados y se utilizan pseudónimos o apócopes.
Es importante mencionar algunas condiciones particulares observadas durante la
realización del trabajo de campo. Al respecto, se alude la aplicación de un total de cinco
entrevistas abiertas semiestructuradas; basadas en un guión del que se omitieron preguntas
que sugerían la emisión de respuestas ya abordadas por los informantes en el desarrollo de
la misma.
La elaboración de las entrevistas se realizó en lugares que los sujetos seleccionados
eligieron: dos de ellos, Sociólogo y Charlatán propusieron el inmueble donde se encuentra
instalado el estudio de grabación de la radio; dos más, Claudia y Don José, prefirieron su
propio hogar y uno más, Juanita, su oficina de trabajo.
Las características que se tomaron en cuenta para considerar a los sujetos como
candidatos idóneos para ser entrevistados, fueron las siguientes: haber participado en los
trabajos de la radio comunitaria Frecuencia 1039 por estar ligados a la coordinación del
proyecto, y haber mostrado conocimiento pleno, durante el tiempo en que se desarrolló la
auto-observación, de la forma en como se auto-gestiona la emisora. Se buscó que sus
63
Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
nociones del proyecto les permitieran aportar datos sobre la infraestructura material y
humana con que contó la radio. Un rasgo característico fue el cúmulo de vivencias que
mantienen respecto al funcionamiento de la emisora.
Por otro lado, no se contempló restricción en la edad ni el sexo de los informantes, ya
que los individuos entrevistados son tres hombres y dos mujeres cuyas edades fluctúan
entre los 25 y 55 años. Tampoco se restringió su residencia actual, pues uno de los
informantes cambió su domicilio del estado de México al Distrito Federal, lugar donde se
le aplicó la entrevista.
El nivel escolar tampoco fue factor determinante en la selección de los entrevistados:
dos de los informantes cuentan con instrucción básica de primaria y secundaria, los otros
tres han realizado una carrera profesional. Otro factor que no se consideró definitivo para
su selección fue su ocupación actual. En este rubro, hay una heterogeneidad en las
actividades realizadas por los entrevistados: uno de los informantes es burócrata
pensionado, dos más se desarrollan profesionalmente, otro realiza trabajo social con
organizaciones civiles y otro se desempeña como ama de casa.
De los factores descritos como no determinantes para la selección de los
entrevistados, sólo se destaca que son personas que pertenecen a la comunidad y que
realizan actividades cotidianas en su vida diaria, pero su nivel de participación en la radio
comunitaria, para efecto de esta investigación, les distinguió de otros sujetos participantes
en el proyecto, pues se consideró que su aportación enriquecería con detalles la historia de
vida de la radiodifusora en que participaron.
64
Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
3.2 La historia de vida como recurso metodológico
En el capítulo 2 de este documento, específicamente en el apartado que se refiere a las
tipologías de radio aportadas en textos de diversos autores, se mencionó que en la
bibliografía encontrada no aparece una descripción del trabajo desarrollado por las radios
comunitarias en México. En el mismo capítulo, pero en la sección que describe algunas
experiencias de radiodifusión hecha desde la comunidad, se destaca que la información
recuperada para ese efecto fue obtenida por la comunicación personal con integrantes de las
propias radios, más no en documentos de autores interesados en el campo de la radio.
Dicho lo anterior y una vez destacada la importancia que la auto-observación y las
entrevistas tienen para el trabajo realizado en esta investigación, se busca sistematizar la
experiencia de una emisora singular para estructurar su historia de vida. En ese sentido, se
reconoce que ese instrumento metodológico de las ciencias sociales sirve para abordar
ciertos objetos de estudio, en este caso la radio comunitaria y el trabajo que desempeñó el
grupo 1039.
El rescate de los acontecimientos descritos sobre su historia personal, los
movimientos alternativos de presencia social, el interés por la cultura local, las vivencias,
los comportamientos y las anécdotas que aportaron los actores participantes en la radio de
Zumpango, estado de México es útil para la reconstrucción de un fenómeno de
comunicación a nivel local. Todo ello permite la interpretación de hechos que quedan al
margen cuando el punto de partida es lo macro. Así, lo cotidiano se instaura como un
65
Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
elemento básico para proyectar estudios de caso en los que cada detalle sirva como soporte
a la investigación.
En ese sentido, la historia de vida representa una importante herramienta para la
interpretación del presente y del pasado cotidiano, ya que es posible conocer a los actores
que participaron en ellos. Así, el investigador, con ayuda de este instrumento, puede
interpretar todos los hechos sociales que la imaginación sociológica le permita diseñar
como objeto de análisis, lo cual implica aprehender el lugar que ocupan los actores
individuales en el sistema de relaciones sociales. Es decir, un estudio de este tipo implica
ordenar un escenario donde los actores son también espectadores de los acontecimientos.
Por ello, es pertinente aclarar un par de términos:
Primeramente, resulta preciso distinguir entre relatos de vida (life story-récit de
vie) e historias de vida (life history - histoire de vie). Se trata de una distinción
... que contribuye a esclarecer la diferencia entre el mero relato autobiográfico
(relato de vida) y los estudios de caso o multi-caso relativos, respectivamente, a
una persona o un conjunto de personas, y que abarca tanto los relatos auto y
helero-biográficos como cualesquiera otros datos contenidos en documentos o
resultantes de entrevistas, y cuyo objetivo es la re-construcción (Gaitán y Piñuel,
1998,p. 48).
Con ello, es posible identificar que para estructurar una historia de vida, la obtención
de datos combina una serie de recursos metodológicos con la finalidad de ofrecer una
visión complementaria al simple relato de vida de un sujeto. Es decir, con el trabajo
antropológico de auto-observación se confirma o contrasta la información objetivada de
una auto-introspección de los sujetos observados que es registrada en una narración
66
Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
autobiográfica. Además, es posible recurrir a fuentes documentales y entrevistas
adicionales para complementar los datos que se utilizan en la elaboración del trabajo de re-
construcción.
En otras palabras, se puede argumentar que es posible la elaboración discursiva de
una misma trayectoria vital de carácter colectivo en torno a una experiencia común. Ello,
con la convergencia de los diversos relatos obtenidos y verificados por la asistencia de los
entrevistados a una experiencia personal compartida, en este caso, la radio comunitaria
Frecuencia 1039.
67
Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
3.3 Frecuencia 1039: Una historia de vida
Zumpango se ubica al norte de la zona nor-oriente del Estado de México. Su nombre
es castellanizado de un vocablo del idioma náhuatl: Tzompanco (H. Ayuntamiento, 2002).
Respecto al significado del nombre, Charlatán (32 años) comentó:
Hay una confusión que no ha podido ser aclarada ... Hay dos versiones sobre lo
que Zumpango significa. En los documentos oficiales se le llama lugar de
calaveras por que se creé que el nombre derivó de Tzompantli que eran
edificaciones en las que se colocaban cráneos humanos en un sentido ritual.
Pero, yo creo que más bien se refiere al árbol de colorín, que también se llama
así: tzompancuauhitl o tzompantli. Por aquí se da mucho esa planta. Los viejos
le llaman huachichil, que según yo, es la castellanización de Cuauhtlichichitl
que hace referencia a ese árbol de flores color rojo intenso. Y el rojo es
sabiduría. La tradición oral cuenta que simboliza, según el pensamiento náhuatl,
la morada de seres muertos. O sea, el "Mictlan".
Esa opinión concuerda con la descripción encontrada en el Bando Municipal de
Zumpango (H. Ayuntamiento, 2002). Ahí se describe el logotipo oficial del municipio
creado a partir de la interpretación oral mixta: Consta de los dibujos de una calavera
humana ensartada en una percha de palos de colorín fijada en una base plana, cuya figura se
enmarca por un "altepetl", silueta semejante a la de una campana. El fondo de la silueta es
de color azul y evoca a Chalchiuitlicue o la laguna de Zumpango, esta figura indica que se
trata de una ciudad o un determinado lugar; el color rojo pintado en la calavera simboliza la
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Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
sabiduría y el amarillo pálido de los troncos de colorín, la tonalidad de la piel del cadáver
humano.
Geográficamente, Zumpango se localiza en las coordenadas: latitud máxima
19°55'00", latitud mínima 19°43'12"; y, longitud máxima 99°11'35" y longitud mínima
98°58'13". Y tiene una altitud media de 2,400 metros sobre el nivel del mar (A. Ramírez,
comunicación personal, 19 de julio de 2002).
Su territorio consta con una superficie total de 244.08346 km y contaba, en el año
2000, una población de 99,774 habitantes; 49,160 hombres y 50,614 mujeres. Lo que
representaba una densidad de población de 409 habitantes por km2 (Gobierno de estado de
México, 2000a). No se localizaron datos actualizados sobre población.
Su territorio colinda al norte con los municipios de Tequixquiac y Hueypoxtla; al sur
con Nextlalpan, Jaltenco, Melchor Ocampo y Cuautitlán; al este con Tecámac y el Estado
de Hidalgo; al oeste con Huehuetoca, Coyotepec y Teoloyucan, como se observa en la
figura 1:
69
Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
TLAX.
PUE.
A1
Teolqyucan
CuautttlánHextlalpan1
Figura 1. Localización geográfica de Zumpango
Aunque no cuenta con documentos probatorios, según información que el cronista
municipal recuperó de la tradición oral, Zumpango fue fundada en el año 1039 d.C. (A.
Ramírez, comunicación personal, 2002). Existen datos sobre la importancia histórica del
lugar descritos por Francisco Javier Clavijero en su obra Storia Antica del Messico. Ahí,
narra que durante la peregrinación mexica, los aztecas se establecieron en Zumpango
durante 9 años a partir de 1216, aproximadamente. En esta época, Tochpanécatl, Señor de
Tzompanco, pidió a los mexicas la mano de una doncella para hacerla casar con su hijo
Ilhuícatl. Tlapacatzin fue el nombre de ella. De ese matrimonio nacieron Huitzilihuitl,
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Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
Segundo Emperador Azteca y sus hermanos Chimalpopoca, Moctezuma Ilhuicamina y
Tlacaelel (Historia del milenio, 2000).
Políticamente, Zumpango destaca por ser cabecera de los distritos electorales 02
federal y XX local; asimismo de la región II del Estado de México, que integra a los
municipios de Apaxco, Hueypoxtla, Jaltenco, Nextlalpan, Tequixquiac y Zumpango
(Gobierno del estado de México, 2000b).
Finalmente, en este tenor de ideas, Sociólogo (28 años) opinó sobre la importancia
que Zumpango tiene para el comercio a nivel regional:
Este municipio es paso obligado para la comercialización de productos agrícolas
y ganaderos producidos tanto en los municipios aledaños, como en otros del
estado de Hidalgo... Zumpango parece estratégico por encontrarse relativamente
al centro entre esta zona y el Distrito Federal. Esa relación se mantiene desde
que la peregrinación mexica se estableció en este lugar. El comercio entre Tula
y la gran Tenochtitlan se daba por la facilidad que la laguna otorgaba a los
mercaderes, ya que formaba parte del [guarda silencio por un momento] área
lacustre del Valle de México que llegaba hasta la ciudad... Actualmente tiene el
"tianguis" más grande de la zona.
La información recuperada en este apartado resulta importante para la historia de vida
de Frecuencia 1039, ya que se describen aunque en forma rápida, algunas características
destacables del municipio en que se proyectó esa radio comunitaria.
71
Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
3.3.1 Los dolores del parto y el nacimiento de un sueño
En materia de comunicaciones, Zumpango carece totalmente de medios de
información electrónicos e impresos de cobertura local que, por un lado, generen la
participación socio-política de la población y que sirvan, por otro, al entretenimiento de la
población. Las publicaciones efímeras que circulan por el municipio tienen fines
puramente publicitarios. Los editores de éstas las presentan como magazines que cautivan
clientes a los compradores de espacios. No insertan notas acerca de los sucesos relevantes
del municipio. Por su parte, algunas instituciones de estudios y el Ayuntamiento publican
gacetas informativas que, debido al poco tiraje y a la periodicidad indeterminada, no logran
cubrir la necesidad de toda la población, quedando como intentos inacabados.
Por otro lado, existen datos documentados de que en 1984 la Secretaría de
Comunicaciones y Transportes del Gobierno Federal autorizó al Gobierno del Estado de
México el permiso para instalar en Zumpango una repetidora de la entonces naciente
Televisión Mexiquense, empleando el Canal 10. No se menciona la razón por la cual no se
concretó ese proyecto (Comelio, 1997).
Al respecto, Claudia (55 años) expuso:
en nuestra comunidad no hay, no ha habido nunca una organización así
[Refiriéndose a medios de comunicación], tan necesaria como muchas cosas ...
que nos hace falta aquí. Por decir, diversión, orientación, tanto para los adultos
como para los niños. Aquí no hay nada de diversión, ni de información.
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Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
En el aspecto de radio, el espacio más cercano que hay al alcance de la comunidad del
lugar, se encuentra en Ecatepec, estado de México. XHCME-FM Cristal 103.7, una
radiodifusora integrante del Grupo Siete, empresa privada de comunicación propiedad de
Carlos Rafael González Aragón Ortiz. Dicha estación es de corte "grupero"; reproductora
de patrones comerciales, clichés juveniles, valoración de lo material y de las modas como
ejes rectores de la vida cotidiana. Mantiene un estilo semejante al empleado por otras
concesiones de cobertura nacional.
Juanita se refirió al particular argumentando:
Es importante señalar que Zumpango es un municipio perteneciente a la zona
metropolitana de la Cd. de México, razón por la cual los medios de
comunicación a los que tiene acceso la población son básicamente los que se
encuentran establecidos en la zona metropolitana y por su cercanía a Pachuca,
Hidalgo. Las estaciones que se sintonizan son de los grandes grupos
radiofónicos: ACIR, ORC, Sonido Cristal, etc.
Así, ante la falta de un medio que recuperase las inquietudes de la población de la
zona, surgió la propuesta de un grupo de jóvenes que ofrecía una alternativa de
comunicación que sirvió para dotar a su comunidad de un medio que diera satisfacción a
esas necesidades. En ese sentido, considerando que la comunicación se integra de una
multi-dimensionalidad de opiniones que van desde el rumor y el chisme, hasta los
complejos constructos propagandísticos e informativos empleados por los medios masivos,
es comprensible que a la par de esas estrategias de alcances masivos se puedan encontrar
opciones inclusivas donde la comunidad exponga sus puntos de vista.
Sobre la búsqueda de esas posibilidades, Juanita comentó:
73
Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
Un grupo de amigos que cursaban estudios universitarios (Sociología,
Comunicación, Ciencia Política, Ingeniería, etc.) y que la mayoría de ellos
vivían en la cabecera municipal de Zumpango, proponen la idea de generar un
espacio de participación y comunicación, donde la población fue la principal
protagonista de ello.
Cabe señalar que durante la observación participante se identificó que la mayoría de
los integrantes de ese grupo tienen algún tipo de experiencia en la organización de
actividades culturales, políticas y académicas. Algunas de ellas fueron, por ejemplo, un par
de revistas que integraban ensayos y artículos literarios con participación de colaboradores
de la comunidad; un par de compilaciones de narraciones sobre la muerte y otro de cuentos
cortos elaborados por ellos mismos; talleres de sexualidad para jóvenes; ciclos de
conferencias sobre género o política, por ejemplo; un cine-club que exhibió cine de arte y
utilizó el pretexto para conformar un círculo de discusión sobre los materiales proyectados,
entre otros.
Así, con una serie de intentos por generar actividades culturales y políticas, hacia el
mes de noviembre de 1996, se despertó en ese grupo la inquietud por establecer una
emisora radiofónica. Confirmando lo que ya se comentó anteriormente, los motivos para
pensar en ese proyecto, según lo expresó Sociólogo, fueron:
La ausencia total... de un espacio donde la comunidad expresara sus inquietudes
y necesidades. Es decir, antes... no se había propuesto algún proyecto que
sirviera para informar, educar y entretener a la comunidad con temas de interés
público. Tampoco se había rescatado la tradición oral en forma seria.
74
Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
Las primeras acciones para proponer el proyecto se tomaron tras una serie de
conversaciones que los integrantes del mencionado grupo tuvieron acerca de los
requerimientos legales, técnicos y económicos necesarios para el establecimiento de una
radiodifusora. De esas pláticas surgieron comisiones que se encargarían de investigar sobre
los temas que ahí se definieron. "Yo recuerdo [comenta Don José] una multitud de jóvenes
que en ese tiempo tenían la inquietud de saber de qué forma poder realizar una radio en esta
población, pero sin tener recursos".
Así, Sandra Elena Sánchez Amaya, estudiante de comunicación y una de las primeras
promotoras de la radio investigó que, en el marco legal vigente para ese rubro, se disponía
que las radios pueden funcionar con un permiso o una concesión que la Secretaría de
Comunicaciones y Transportes otorga a los solicitantes, tras una previa convocatoria
publicada en el Diario Oficial de la Federación. Sociólogo asistió a dicha instancia para
obtener una solicitud y los requisitos correspondientes. Sin embargo, las noticias no
resultaron alentadoras: la convocatoria para licitar frecuencias no se daba regularmente y
debían ser hechas para las localidades que la Secretaría designara. Además, los aspirantes a
concurso deberían contar con infraestructura y recursos económicos para aportar fianzas a
la Federación. Esos noticias no desalentaron el entusiasmo del grupo.
Días después de entregar la información recopilada por los comisionados de indagar
los pormenores sobre las disposiciones legales para proyectar una radiodifusora, Sociólogo
escuchó en Radio Educación el programa "El fin justifica a los medios", dónde se enteró de
que el Centro Promotor de la Radio Comunitaria en México impartía cursos de producción
radiofónica a aficionados del medio. En otra reunión, comunicó lo escuchado. Juanita lo
relató:
75
Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
a partir de que uno de los compañeros escuchó un spot de Radio Educación en
donde se invitaba a participar en un taller de radio que se impartiría, fue que
decidimos que algunos de nosotros tornáramos ese curso ... Además de
brindarnos los conocimientos básicos sobre la radio, fue un espacio en donde
conocimos muchas experiencias y gentes que años atrás habían generado
propuestas de radio comunitaria ... que en lo particular representaban una
imagen real para hacer radio y permitieron generar un sueño alcanzable de hacer
un medio de comunicación social.
76
Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
3.3.2 El grupo 1039. De los primeros pininos a la llegada de la adolescencia
Los integrantes del grupo que asistieron al taller de radio convocado por el CEPRAC,
confirmaron que ninguna otra radio alternativa contaba con el respaldo del Marco Legal, ya
que no se reconoce la existencia de este tipo de radiodifusoras. Por el contrario, como se ha
comentado en este trabajo, la figura de las comunitarias se nulifica, coartando de su derecho
a la comunicación, a la Sociedad Civil.
Ante ese panorama y como el interés del grupo no era aparecer clandestinamente en el
cuadrante radiofónico, se observó la necesidad de hacer radio sin transgredir las
disposiciones legales. Convencidos de que los requisitos que establece la Ley para utilizar
el espacio aéreo de la Nación quedaban lejos de su alcance, el grupo consideró la
posibilidad de "apropiarse" de los espacios públicos y realizar transmisiones en vivo. Para
ello, Juanita recordó que: Fue así que se nos ocurrió la brillante idea de poner un sistema de
"radiodifusión comunitaria sin antena", como le llamábamos.
Una vez que los integrantes avanzaron en el taller impartido por el CEPRAC, el
entonces representante, José Alberto López Sustaita, comunicó a los promotores de la radio
que era el momento de iniciar labores en la comunidad. Los implicados en el proyecto
debían elaborar programas para integrar una barra programática que sería presentada, sin
antena, en la plaza cívica de Zumpango. Así, fue necesario buscar el nombre con el cual
abanderar el experimento. En ese momento, nació el Grupo 1039 y, a la par, el proyecto de
radiodifusión comunitaria sin antena: Frecuencia 1039.
El nombre con el que se denominó a la radio se compone de dos elementos: La
77
Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
palabra Frecuencia tiene por lo menos dos acepciones. De una, denota la repetición de un
acto o suceso, se pensó en esa palabra porque las emisiones de esta radio tendrían una
periodicidad, frecuencia, semanal. De otra, frecuencia se le llama a las ondas
electromagnéticas irradiadas por un transmisor, que en este caso no existía, pero que
fonéticamente implicaba estar hablando de radio. Y 1039, como ya se comentó,
corresponde a la fecha que la tradición oral marca como el año de la fundación del valle de
Zumpango por sus primeros pobladores.
Así, el flamante grupo 1039 se esforzó para elaborar un producto que resultara
atractivo al público que escuchara la transmisión. Además de aventurarse a transmitir por
primera vez, tendría que ser un debut espectacular, ya que se les comunicó un nuevo par de
noticias. Charlatán lo relató así:
Estábamos trabajando porque pronto tendríamos nuestra primer transmisión.
Nos habló José Alberto y nos informó que ahora, aparte de la transmisión,
teníamos dos compromisos más. Ya no sólo era acercarnos a la comunidad, sino
que nos visitaría Susana Albarrán [En ese momento, representante en México de
la Oficina para América Latina y el Caribe de AMARC] quién venía llegando de
Ecuador. Y no sólo eso, sino que el CEPRAC realizaría una grabación de varios
momentos de la transmisión para presentar nuestro proyecto en "Planeta Radio"
en la siguiente emisión de "El fin justifica a los medios".
78
Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
3.3.3 La pérdida de la inocencia
Los preparativos se llevaron a cabo y el esperado día llegó. Frecuencia 1039 salió al
aire, "al aire libre" como lo describe jocosamente Sociólogo, el 2 de Marzo de 1997. La
intención fue trabajar con y para la comunidad del municipio de Zumpango, estado de
México. La fecha resultó significativa, ya que sin tenerlo planeado, se debutó el día que se
conmemora la erección del estado de México. Al respecto, Don José, agrega:
Para ello [para transmitir], tuvieron que solicitar el apoyo de un amigo que
también se unió al mismo proyecto, el cual tenía un sonido... un aparato que
eran unas bocinas que se instalaron alrededor de la plaza principal y ... en el
kiosko se instalaba el aparato de sonido y de esa forma empezaron a dar el
primer ensayo a este proyecto.
Al parecer, tanto AMARC y CEPRAC como la población que se encontraba en la
plaza principal de Zumpango, quedó satisfecha con la primer transmisión que la radio
efectuó. "La gente se veía contenta al escuchar los programas y la música ayudó mucho"
comentó Charlatán. En un sentido similar, Claudia opinó:
Es un esfuerzo tan grande que un grupo de jóvenes hicieron, ya después gente
mayor se unió a ellos con el anhelo de que esta radio comunitaria progresara,
porque fue para nosotros un aliciente muy, muy bonito el que estos jóvenes,
siendo estudiantes de universidad y de preparatoria, aún no siendo muchachos
que generaran dinero se atrevieron a hacer esto por la comunidad, puesto que
79
Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
ellos son unos muchachos muy activos y se preocupan bastante por la
comunidad.
Don José expresó una idea que apoya lo ya dicho: "se nos hacía un rato agradable.
Escuchar el entusiasmo de todos ellos... tanto jóvenes como niños y, a la vez, ponían
música de diferentes tiempos... algunas gentes participaron para motivar a [otras]".
Desde ese momento, el primer núcleo del grupo promotor de esta radio conformado
por tres estudiantes de Sociología, tres de Periodismo y Comunicación Colectiva, uno de
Ingeniería Civil y uno de Enfermería, se amplió con estudiantes de los niveles básico,
medio básico, medio superior, así como por padres de familia y amas de casa que
asimilaron el interés y la importancia que tenía la emisora. El interés original de integrar
personas de la comunidad surtió efecto. En ese momento, Frecuencia 1039 comenzó a
retratar, con sonidos y voces, las realidades de su comunidad:
La radio legitima realidades, temas, personajes, actores, en el ámbito público. Es
decir, quienes salen por la radio adquieren notoriedad, se les conoce
públicamente, son valorados y reconocidos como importantes. Pasan de ser
sujetos privados a públicos, de personas se convierten en actores sociales
(Alfaro, 1994,p. 78).
Juanita consideró que desde un principio, la idea exacta de hacer radio era crear un
espacio de información y comunicación donde la población del municipio no sólo fungiera
como oyente, sino participara activamente en la creación y ejecución de la emisora. La
radio se pensó como un medio de comunicación real donde "además de... complacerles
con un gran repertorio musical... [se les] informara, concientizara y tuviera un verdadero
sentido social, para fomentar la participación de la comunidad.
80
Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
Sociólogo apoya esta idea y expresa: "Se buscaba una radio hecha por la comunidad
para servir a sus propios intereses... La respuesta del público fue inmediata. Muchas
personas se acercaron... para hacemos críticas y propuestas para mejorar los contenidos de
la programación".
Así, para inmiscuir a los primeros integrantes del grupo, se experimentó una
estructura organizativa horizontal, donde la responsabilidad en las actividades era común.
Pero, conforme fue creciendo el grupo, los colaboradores se fueron especializando en tareas
particulares. Ello, provocó que se hiciera necesario adoptar una estructura para delegar
funciones y hacer integral la participación. Es decir, se responsabilizó a cada uno de los
miembros a realizar tareas específicas, sin desligarse de las demás; de tal forma que a cada
uno se le capacitó para desempeñar eficazmente su quehacer particular, pero se le incluyó
en algún otro donde se le consideró apto para ello.
Estas ideas no son exclusivas de Frecuencia 1039. Es una constante en todas las
radios comunitarias que sus colaboradores desempeñen varias actividades simultáneamente.
Hay productores que además escriben sus guiones, son locutores de sus programas y los
musicalizan. Así mismo, en alguna producción alguien puede fungir como operador
técnico, en otra como locutor y viceversa.
Los cinco entrevistados coincidieron en que el compañerismo fue determinante para
desarrollar el trabajo de la radio. "De no haber sido así [comentó Charlatán], no se habría
podido organizar a los colaboradores y dar órdenes sin provocar molestias al interior.
81
Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
Esta estructura multidisciplinaria de funciones se integró bajo el organigrama
presentado en la Figura 2:
Figura 2. Desempeño de funciones de los colaboradores de Frecuencia 1039
El funcionamiento, explicaron los integrantes del grupo 1039, se organizó a través de
una coordinación general. Esta función, más que un rango jerárquico, tenía la
responsabilidad de supervisar cada una de las tareas que desempeñaban las demás
coordinaciones de la organización. Además, recibía propuestas de todos los miembros con
82
Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
la intención de mejorar la programación o el contenido de alguna producción.
Otra función desempeñada era la de coordinador de área. En este nivel, se encontraba
un coordinador de producción responsable de proveer al cuerpo de productores los
recursos necesarios para la elaboración de todos los programas. Es decir, debía estar
pendiente desde la concepción de ideas sobre programas y sus contenidos hasta la edición
final de los programas (en el caso de grabaciones), pasando por la redacción y captura de
los guiones, la búsqueda de efectos de sonido adecuados y la música pertinente para el tipo
de programa que se quería realizar.
El coordinador de asistencia técnica se encargó de los recursos técnicos con que la
radio trabajaba. Su responsabilidad se ampliaba al supervisar que la calidad en la grabación,
edición y transmisión de los programas resultara óptima.
El coordinador de locución vigilaba que los locutores tuvieran el perfil necesario para
formar parte del equipo de cada programa, ya que podían desempeñar una función distinta
en cada una de las producciones.
Y por último, los colaboradores de la comunidad que participaban desempeñando
tareas de productores, guionistas, secretarias, musicalizadores, operadores técnicos,
asistentes de producción, asistentes de operación, editores, locutores, conductores,
narradores, reporteros y asesores en programas de contenidos específicos como medicina,
asesoría legal, psicología, cinefilia, música y una extensa lista de etcéteras.
Al contar con la preferencia y colaboración de personas de distintas edades, la barra
programática dominical del proyecto era tan heterogénea que integró producciones de 30
minutos, de los cuales algunos podían rotándose semanalmente. Así, la barra se integró
como lo muestra la figura 3, de la siguientes manera:
83
Capítulo 3. Una radio para la comunidad: £1 caso de Frecuencia 1039
14:00
14:30
15:00
15:30
16:00
16:30
17:00
17:30
18:00
18:30
19:00
19:30
20:00
20:30
21:00
ler. Y 3er. DOMINGO DE MES
EL VESPERTINO
NOTICIERO PULSAR
CON-TRASTES
CUANDO NO HAY MEDICO
IDENTIDADES
Y... LA TAREA?
ME MUERO POR VERTE
¡CACARO!
VELADA RANCHERA
COMUNIDAD RADIAL
ROMPIENDO EL SILENCIO
FORO ABIERTO
NOTICIERO PULSAR
LETRA Y MÚSICA
NOCHE DE GALA
2°. Y 4°. DOMINGO DE MES
EL VESPERTINO
NOTICIERO PULSAR
ENTRE-VISTAS
CUANDO NO HAY ABOGADO
LA VOZ DEL TIEMPO
EL VIEJO DEL COSTAL
ME MUERO POR VERTE
DANDO Y DANDO
ACETATO TIEMPO
COMUNIDAD RADIAL
TROVADICCIÓN 1039
FORO ABIERTO
NOTICIERO PULSAR
LETRA Y MÚSICA
NOCHE DE GALA
Figura 3. Barra programática dominical de Frecuencia 1039
El grupo 1039 reconoció que para poder insertar programas de contenido y servicio a
la comunidad, era necesario contar con espacios musicales que resultaran atractivos para
"enganchar" a los distintos públicos que asistían a la plaza para escuchar la transmisión. De
esta forma, se incluyó: Trovadicción 1039 que transmitía piezas de cantores de la trova y
el folklore hispanoamericano. Acetato tiempo que rescató la memoria musical a través de
la reproducción de boleros, danzones, cha-cha-chas y mambos, en grabaciones de acetato.
84
Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
Además, dentro de los programas de corte musical, Velada ranchera integró
grabaciones de música tradicional mexicana mientras un locutor comentaba biografías y
anécdotas de sus compositores e intérpretes. Rompiendo el silencio ofreció selecciones
clásicas y recientes del rock nacional e internacional, incluyendo "demos" de grupos poco
conocidos. Letra y Música que se presentaba como un espacio para la literatura y la
música, tanto de autores reconocidos y/o clásicos, como de jóvenes creadores de la región.
Noche de Gala seleccionó piezas de música clásica, arias de ópera y joyas orquestales. El
locutor hacía comentarios sobre ellas, sus autores y su época.
Por otro lado, era fácil identificar que los padres de familia asistían a la plaza cívica
con sus hijos. La finalidad fue el acercar a los niños para escuchar los programas
producidos especialmente para ese sector de la población. Así, en el rubro de programas
infantiles se produjo: El Viejo del costal que era un "radio-teatro" que buscaba el
entretenimiento y la participación infantil. De hecho, las ideas sobre el contenido de la
emisión eran un aporte de los niños que participan en él. El guionista y productor se
encargaba de la realización, destacando que los contenidos alertaran a la población infantil
sobre posibles peligros como el robo y secuestro de infantes, adicciones o prevención de
accidentes.
Otro programa infantil fue: ¿Y... la tarea? La idea concibió un programa con el
cual, los niños resolvieran sus dudas sobre tareas escolares. En ambos casos, se programaba
música infantil y se interactuaba con los locutores, participando con adivinanzas, chistes,
trabalenguas y narraciones.
En importante destacar que los programas de servicio social a la comunidad
resultaron importantes para el proyecto. No se debe perder de vista que el objetivo
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Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
primordial de la emisora era el integrar a la comunidad con los programas que se ofrecían,
de modo que los vecinos del lugar se relacionaran entre sí participando de las producciones.
Hubo un par de programas primordiales: Cuando no hay médico era un programa en el
que se daba asesoría médica y los radioescuchas planteaban sus dudas en el rubro de la
salud física. El otro, Cuando no hay abogado se pensó como un espacio de asesoría
jurídica en el que el público expresara sus dudas en cuestiones legales.
Dentro de este mismo rubro, pero en cuestiones de esparcimiento se presentó:
¡Cácaro! Como un programa de comentario y crítica cinematográfica. En Zumpango,
antaño, ir al cine era una costumbre familiar que empieza a perderse. La intención del
programa fue despertar interés en las películas que se exhiben en las salas cinematográficas
de la región, a manera de reforzar una práctica que tradicionalmente se realizaba los fines
de semana.
Otro programa etiquetado como de servicio social a la comunidad, fue: Dando y
dando. Programa de anuncios clasificados: compra, venta, renta e intercambio de artículos
varios; oferta y demanda de oportunidades de empleo; emisión de mensajes entre los
radioescuchas, etc.
En otro orden de ideas, Frecuencia 1039 reconocía que una de las preocupaciones
primordiales del proyecto era la información. Así, al identificar que generalmente los
hechos locales pasan desapercibidos en los noticieros nacionales, se proyectaron programas
para exponer acontecimientos relevantes para el contexto: El Vespertino era un espacio
informativo y de comentario. Este noticiero pretendió mantener a la comunidad al tanto de
los acontecimientos locales, regionales y nacionales. Noticiero Pulsar era un informativo
a nivel internacional. Como miembro regular de AMARC, Frecuencia 1039 disponía de
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Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
información de la agencia latinoamericana "Pulsar", dependiente de AMARC, a través del
módem de una computadora conectado telefónicamente a la red.
Los programas de comentario y opinión también eran una preocupación para la
radiodifusora sin antenas. Reconociendo que las mujeres se constituyen como un
importante sujeto social y político, la emisora buscó foros de expresión y en el programa
Con-Trastes encontró uno. Ese programa concebido por mujeres trató temas de interés
general, desde el punto de vista de las mujeres de la región. De igual manera se contó con
información de la Red de Mujeres de AMARC.
Por otro lado, Entre-Vistas se planeó para el diálogo con personalidades,
funcionarios, candidatos o artistas. Por la comunicación directa con el público, el
radioescucha planteaba sus dudas y comentarios a los invitados. En el mismo sentido,
Foro Abierto se ideó como el espacio público de discusión de temas que estaban
relacionados directamente con la comunidad. La emisora reconoció que la generación de
opiniones públicamente expresables requiere atención, sobre todo si pretendemos
democratizar nuestras relaciones. Así, el programa se presentó como lugar para charlar
sobre asuntos públicos.
En el rubro de los programas culturales, la emisora realizó trabajo de rescate de la
memoria histórica oral. Al entrevistar a los ancianos y a los personajes ilustres de la zona,
recuperó historias y leyendas que nutrieron: Identidades, programa que mostró valores
identitarios del zumpanguense como oriundo de la Región II del Estado de México. La
materia prima de los contenidos fueron los reportajes y notas sobre cultura.
Otra producción que se guió con las mismas directrices, fue: La Voz del Tiempo este
programa fue el resultado de un trabajo arduo y difícil de recuperación de la memoria y la
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Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
tradición oral. Ahí se contaron leyendas, cuentos, historias fantásticas, narraciones y
anécdotas que platicaron los ancianos de la región.
Con la intención de mostrar el trabajo de otros centros productores y emisoras
comunitarias de otras partes del país y del mundo. Se proyectó Comunidad Radial que
contó con ejemplos del trabajo realizado por otros asociados de AMARC y asesorados del
CEPRAC.
Finalmente, se comenta el programa estelar de la estación. Al menos, así lo
consideraron los entrevistados y se constató por la observación participante del
investigador. Este programa considerado por el grupo 1039 como un programa de narrativa,
incluyó momentos de reflexión y narraciones sobre la muerte. Incluyó un radio-teatro y
dramatización de cuentos. El título fue: ¡Me muero por verte! Vale decirlo, fue el
resultado de realizar la adaptación para radio de los textos contenidos en las publicaciones
hechas por miembros del grupo, tal como se comentó en el apartado "Los dolores del parto
y el nacimiento de un sueño" de este mismo capítulo.
La heterogeneidad de las producciones transmitidas por la emisora, permite distinguir
que las experiencias acumuladas en tres años de servicio, delinearon claramente que una de
las prioridades que se deben satisfacer de manera constante es la de ampliar sus
expectativas y mejorar las estrategias de trabajo, brindando un mejor servicio a la
comunidad.
Rodolfo Manuel, coordinador de locución, editor y musicalizador, en una entrevista
libre opinó que para lograr objetivos más amplios, era preciso contar con recursos
suficientes para alcanzar a cubrir sus objetivos. El coordinador de locución consideró que
los alcances obtenidos hasta este momento, los han llenado de múltiples satisfacciones.
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Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
Pero considera que no han sido suficientes, debido a que los recursos que la organización
tiene a su alcance tan sólo se concentran en el trabajo que realiza el colectivo cultural y en
un centro de producción radiofónica para realizar prácticas y grabaciones.
Mencionó, además, otro aspecto importante: la carencia de recursos económicos para
disponer de un local cerrado donde acondicionar una verdadera estación de radio, sin la
preocupación que generan las inclemencias del tiempo.
Reforzando esas ideas, Don José recuerda:
Estos jóvenes... hacían lo posible por pagar el transporte de los aparatos, por
comprar hules para taparlos... en temporada de lluvia muy fuerte. Les golpeaba
el agua, el viento y ellos tan de buena fe... nunca tuvieron miedo, ni corrieron al
clima ni al tiempo.
Hacia ese tiempo, con la llegada de la temporada de lluvias, Armando Mata, quien
facilitaba el equipo de sonido para las transmisiones, con el objetivo de no exponer a los
colaboradores que trabajaban frente al micrófono a descargas por la humedad del ambiente,
ofreció acondicionar la unidad de transporte de su equipo como una cabina de radio
ambulante. La idea fue aceptada y se empezó a trabajar en esa especie de radio itinerante,
con la que se pudo transmitir en algunas otras localidades del municipio.
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Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
3.3.4 De la madurez a los achaques de viejo
Los integrantes de la organización no pasaron por alto lo que habían logrado con
esfuerzo; aunque el mayor de sus fines era instalar una radiodifusora que estuviera a
disposición de la comunidad de Zumpango y, de ser posible, de algunos municipios
cercanos. Reconocían que la radio sigue siendo el medio de comunicación de más
cobertura. Puede decirse, comentó un colaborador en una entrevista libre, que los
ciudadanos se enteran de las noticias por la radio, las confirman por la televisión y las
reflexionan, al día siguiente, con el diario. Así, el compromiso de la emisora era seguir
adelante y alcanzar una madurez que le permitiera estabilizar el trabajo por venir.
Consideraron que era momento de dejar atrás los tiempos que Claudia describió en la
siguiente forma:
La gente... aportaba algunas veces algunas monedas. Ellos optaron por hacer
una cajita-alcancía para los domingos ponerla ahí en una mesita y la gente se
acercaba de muy buena fe, de muy buena voluntad a cooperar con una moneda,
un peso, o con lo que podían.
Y Don José recuerda que los escasos ingresos eran empleados para los gastos de
operación que se generaban por la renta de equipo de sonido para mejorar las
transmisiones:
Empezaban desde las tres de la tarde a las nueve o, a veces, diez de la noche, y
tenían que pagar de su bolsa... yo siento que no había apoyo. Los mismos
jóvenes... de su bolsillo tenían que pagar... cuando el amigo que tenía el sonido
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Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
no podía [prestar el equipo], porque de esa forma, él también se ganaba sus
honorarios: rentando su equipo.
Otros integrantes confirman lo costoso que resultaba la responsabilidad que se habían
"echado a cuestas". Juanita comentó: "la mayoría del tiempo en el que se ejecutó el
proyecto todo fue saliendo de nuestras bolsas... fue realmente muy desgastante". Charlatán,
en ese mismo sentido, opinó: "Aunque no había recursos económicos, nunca decayó el
ánimo, pero se hacía necesario buscar fuentes de ingresos. Los bolsillos empezaban a
resentir los gastos".
Derivado de esa necesidad, el grupo 1039 sometió a concurso el proyecto en dos
ocasiones, obteniendo resultados favorables. Primero, en 1998, Frecuencia 1039 se sometió
a calificación en Causa Joven. Ahí se participó en el concurso de proyectos productivos
juveniles, obteniendo el recurso con que se compró el primer equipo propio.
Juanita comentó: "logramos un primer apoyo de 25 mil pesos que sirvió para comprar
una buena parte del equipo básico para la radio". "Con ese dinero, se compró una
mezcladora de sonidos, unas toca-cintas para grabar y otras para reproducir, fuente de
poder, bocinas y un reproductor doble de discos compactos", agregó Charlatán.
Ya con la utilización del primer equipo propio, algunos trabajos realizados por
productores de esta organización participaron en el Concurso Latinoamericano de
Programas de Radio "Constructores de Ciudadanía, Derecho a la Diferencia y Espíritu de
Tolerancia" convocado ese mismo año por el Programa de Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD), la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura (UNESCO), AMARC y otros organismos internacionales. Como resultado sólo
obtuvieron menciones especiales del jurado. "Aunque algunos no elaboramos programa,
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Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
nos sentíamos orgullosos con los diplomas de los compañeros. Es gratificante saber que tu
trabajo vale", relata Charlatán.
En su relato, Charlatán hace mención de colaboraciones especiales con Causa Joven
en un par de campañas. Primeramente, mencionó: "Como ya teníamos equipo,
aprovechamos para colaborar haciendo spots de radio... en una campaña de prevención
contra el SIDA. Como era dirigida a chavos, le llamamos 'sin globos no hay fiesta' [Ríe
picaresco]". La otra campaña promovió, comenta el entrevistado, la denuncia de
agresiones contra mujeres y hombres jóvenes. Como es observable, para entonces el trabajo
de la radiodifusora era prolífico.
En 1999, por la reestructuración de Causa Joven y su transformación en Instituto
Mexicano de la Juventud, no se lanzó convocatoria. Pero, un año más tarde, ya
presentándose como Instituto Mexicano de la Juventud, el organismo lanzó convocatoria
para concurso. En esa ocasión, como requisito de participación se solicitó que los grupos
aspirantes presentaran el aval de instituciones que reconocieran su trabajo en las
comunidades. Para sorpresa de los promotores de Frecuencia 1039, el Instituto Mexiquense
de la Juventud se propuso como aval para sustentar que el grupo 1039 y su proyecto de
radio trabajaba con y para la comunidad. Juanita recordó: "obtuvimos apoyo por 25 mil
pesos con lo que se compró equipo de cómputo y algunos complementos".
Los recursos obtenidos para el equipamiento, dicen los entrevistados, son propiedad
colectiva de la comunidad. Claudia, por ejemplo, al ser cuestionada sobre el particular,
argumentó: "No hay ningún propietario... los jóvenes han cooperado... su trabajo les ha
costado". Don José, agrega: "nadie tiene propiedad o parte como dueño, porque todo esto
se ha hecho de esfuerzos". Juanita, de forma similar opinó: "no podemos hablar de
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Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
propietarios sino de promotores de un proyecto social". Sociólogo respondió que el
propietario es "Toda la región de Zumpango" y complementó la idea, diciendo: "Más que
su propiedad nos interesa su utilidad colectiva. No es como en una radio comercial donde
los empresarios velan por sus intereses personales; a una radio comunitaria le interesa
cumplir su función social".
En ese sentido, por la forma en que se obtuvieron los recursos económicos, al
preguntárseles sobre nexos con instituciones, ellos contestaron categóricamente que no se
generaron compromisos con ninguna instancia. Incluso, Don José utilizó una frase con la
que se cerró tajantemente ese tema: "ora sí que aquí no entran ni partidos políticos, ni
religiosos... simplemente las personas que se están integrando al proyecto".
Con la compra de ese equipo, la organización implemento nuevas estrategias de
trabajo, siempre contemplando que la comunidad es su esencia. Sin embargo, ese año
algunos integrantes del proyecto tuvieron que abandonar el trabajo por causas ajenas a la
radio. "Llegó el momento en que la mayoría de los coordinadores tuvo que atender sus
estudios y buscar titularse. El equipo que se había consolidado se fraccionó" comenta
Charlatán. De esa forma, aunque los integrantes y colaboradores conocían el manejo de las
actividades, ahora tenían que duplicar su trabajo, lo cual provocó una paulatina recesión en
el desempeño que el proyecto había ido desarrollando, hasta que finalmente el 10 de
septiembre del año 2000, Frecuencia 1039 realizó su última transmisión al aire, "aire libre"
en palabras utilizadas por Sociólogo.
Como parte de la búsqueda de nuevas bases para la emisora, se realizó junto a la Casa
de Cultura algunos talleres libres de historia de la comunicación, producción radiofónica,
guionismo, locución y edición de audio, todos ellos desde una perspectiva ciudadana. De
93
Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
estos ejercicios, se conformó un grupo de colaboradores de distintas edades: niños, jóvenes
y personas mayores, hombres y mujeres; con ellos y algunos otros interesados en el trabajo
de la radiodifusora, el grupo 1039 trabaja actualmente en lo que denominaron "Centro
Experimental de Producción Radiofónica" realizando programas y cápsulas de servicio
social en apoyo a ONG's e instituciones que promueven los derechos de los jóvenes, las
mujeres y la niñez.
Al preguntarles si el proyecto original había cumplido con sus objetivos planteados,
los entrevistados coincidieron que ese cumplimiento fue parcial y responsabilizaron a la
falta de recursos materiales y económicos del entorpecimiento de los trabajos. Charlatán
comentó: "No fue la salida de personas, sino la falta de infraestructura lo que no nos
permitió seguir trabajando". Sociólogo apuntó: "Ahora estaríamos trabajando si
contáramos, insisto, con los recursos económicos para adquirir un transmisor y una antena,
pero hasta este momento no hemos tenido la suerte de encontrar los medios adecuados para
concretar esas intenciones".
Juanita, por su parte, sí consideró la salida de integrantes del grupo como un factor
determinante para haber interrumpido el camino recorrido y opinó: "[El incumplimiento de
los objetivos se dio] principalmente por el retiro consecuente de integrantes que se fue
dando debido a las proyecciones personales de cada uno y por la falta de recursos
económicos que garantizarán su funcionamiento".
Finalmente, considerando que han pasado dos años desde la última transmisión de la
emisora, se les pidió que respondieran a la pregunta ¿Qué hace comunitaria a una radio?
Los entrevistados aportaron respuestas consistentes con los objetivos primigenios que los
motivaron a iniciar ese proyecto. En todos los casos, consideran que una radio comunitaria
94
Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
debe integrar a la población a las tareas de la emisora. Claudia, por ejemplo, sencillamente
respondió: "Para que una radio sea comunitaria se necesita [Guarda silencio un momento y
continúa] Ser comunitaria, precisamente. Participar a toda la gente de lo que está haciendo.
Acercamos a todos". Don José respondió aludiendo a la participación de la población como
escucha de la programación: "En la radio comunitaria, la gente apoyaba... Sí les parecía el
proyecto... Le gustaba que hubiera una radio y la gente estaba contenta, decía que sí, que
era urgente y que era muy necesario ese proyecto". Al respecto, Sociólogo emitió una
opinión que implica la concepción de un medio que surge de las necesidades de la
población. "[La principal] característica es el hecho de que todas las personas que
participaban eran parte de la misma localidad, sin ser requisito indispensable el haber
tenido experiencia en medios de comunicación". Por su parte, Juanita identificó que "el
sentido comunitario de la radio consistió en que la programación tenía un objetivo social,
cultural, informativo y de entretenimiento para la población". La estrategia, según expresó,
fue hacer programas musicales con información y sentido social.
Por su parte, Charlatán identificó que el sentido comunitario de la emisora radicó en
el modelo de comunicación empleado. Es decir, en la forma en como emisores y receptores
se relacionaban:
Yo creo que la clave se encuentra en que, dentro de la radio comunitaria, no hay
un sólo emisor que imponga los contenidos a muchos receptores, como sucede
en las radios comerciales. Nuestro modelo se basaba en que los emisores eran al
mismo tiempo receptores. Al abrir los micrófonos a los diferentes sectores de la
comunidad, se reconocía la diversidad y se propiciaba la tolerancia. ¿Me
explico? Con eso quiero decirte que es posible ser emisor y receptor sin disociar
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Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
cada función... Eres un ser individual y eres un ser social, al mismo tiempo. Eres
sujeto y eres comunidad... La radio y la comunidad son el mismo ser. La radio
surgió de la comunidad y la comunidad se construye con la radio.
Recopilando la información vertida en este capítulo, se encontró que los informantes
destacan la ausencia de medios de comunicación que emitan información local sobre
acontecimientos relevantes para la población de Zumpango, estado de México. Derivado de
lo anterior; desde algunos sectores de la comunidad se propusieron medios alternativos de
información y comunicación para suplementar tal ausencia.
Ante la posibilidad de coexistencia de lo masivo con lo alterno se cristalizaron
propuestas de medios impresos y de radiodifusión sin antenas como una forma de ofertar
opciones a los públicos que cotidianamente consumen flujos de información de los medios
llamados comerciales. Esas experiencias surgieron como posibles foros para que la
comunidad
Los utilizara como foros de expresión política, cultural y artística. Se destaca la
disponibilidad de los promotores de tales proyectos para capacitarse en áreas que les son
desconocidas, la producción radiofónica en este caso.
Ser un medio comunitario implica que las propuestas surjan desde la propia
comunidad de pertenencia y que reconozcan las diferencias de los participantes trabajando
en forma horizontal para evitar la existencia de niveles jerárquicos. Al mismo tiempo, un
signo identificable en el proyecto de radio sin antena es la falta de recursos económicos
para soportar el trabajo a desarrollar.
96
Capítulo 3. Una radio para la comunidad: El caso de Frecuencia 1039
La programación abarca posibilidades de transmisión de contenidos culturales,
educativos y de esparcimiento, preponderando el lugar que los musicales ocupan en la barra
programática.
97
Capítulo 4. Hallazgos y conclusiones
Capítulo 4.
Hallazgos y conclusiones
Entendiendo que la comunicación integra procesos multidimensionales, es posible
abstraer que tales procesos perviven en relaciones que integran desde elementos que son
parte de estrategias globales de información hasta intentos de notoriedad en ámbitos
locales, de modo que los resultados de tales combinaciones comparten dimensiones
instrumentales de lucha, enfrentamiento y concertación para alcanzar el reconocimiento del
contenido de los mensajes que se entrelazan en esas relaciones de flujos comunicativos.
La pluralidad de dimensiones que se integran en esos procesos permite la exploración
de proyectos alternativos de conformación de estructuras e instituciones de comunicación
que proponen sus propios proyectos de desarrollo en ambientes caracterizados por la
desigual distribución del acceso a los medios de comunicación, lo que significa: la
existencia de comunidades que demandan participación social ante una inequidad en la
propiedad de los medios. Así, los antagonismos presentes en ese escenario agregan fuerzas
sociales que apoyan voceros que expresan su legítimo derecho de acceso a los procesos
comunicacionales.
En México, la ley establece la libertad de expresión como un principio que rige las
relaciones entre el Estado y los medios de comunicación. Los marcos de operación y la
función social que los medios deben cumplir son establecidos por una ley que fue elaborada
en la década de los años sesenta. De modo que la dinámica social, por la emergencia de
opciones que el texto original de la ley no contempló, ha rebasado las condiciones
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Capítulo 4. Hallazgos y conclusiones
impuestas para la existencia tanto de los medios concesionados como la de los
permisionados, ignorando las nuevas propuestas surgidas de las necesidades de información
y comunicación de los integrantes de las comunidades.
Como consecuencia del desfase que presenta la ley frente a las realidades existentes;
se facilita, por un lado, la existencia de conglomerados de medios que en manos de
particulares dominan el espectro radial y se anula legalmente, por otro lado, la posibilidad
de participación de la sociedad civil en la propiedad y manejo de los medios.
En ese sentido, los proyectos alternativos de comunicación propuestos al interior de
las comunidades, como se comentó en los capítulos 2 y 3 de este trabajo, deben coexistir
en forma desigual con los medios privados y los medios oficiales. De cuyas opciones, por
el número existente de emisoras comerciales, se destaca la presencia cuasi unívoca de las
radios concesionadas.
A pesar de esas condiciones, las radios alternativas se presentan como iniciativas de
las comunidades para democratizar el acceso a los medios, cuyas prácticas se cristalizan en
la expresión de contenidos emitidos por grupos sociales que no habían tenido cabida en las
radios que legalmente están contempladas por la reglamentación vigente en la materia. Es
decir, la aparición de radios propuestas por las comunidades, aún sin hacerlo
concientemente, plantea un resquebrajamiento de los modelos tradicionales del quehacer
radiofónico.
Las radios educativas, culturales, populares o comunitarias no cuentan con una
garantía económica para su existencia y mantenimiento. Por servir de foro a propuestas
políticas, estéticas e ideológicas no oficiales, no cuentan con presupuestos estables para el
mejoramiento de su infraestructura de producción y transmisión, que en la mayoría de los
99
Capítulo 4. Hallazgos y conclusiones
casos, son instrumentos adquiridos con sus propios fondos. Lo cual redunda en su imagen
de radios pobres y marginales, a pesar de tener la posibilidad de acceder a recursos
electrónicos que las nuevas tecnologías de información, como la Internet, les ofrece.
Por otro lado, la insuficiente presencia de recursos humanos propicia que los ejemplos
de radiodifusión alternativa tiendan a ir desapareciendo, ya que generalmente este tipo de
medios trabaja con personal aficionado y sin conocimientos del manejo de los elementos
técnicos con que cuenta. Ello, sin considerar que a pesar de contar con la participación
activa de los integrantes de la comunidad, son pocos los elementos inmiscuidos en el
proceso de producción. Es decir, para la plantilla de realizadores que interviene en todas
las tareas del proceso de producción; desde la planeación hasta la salida al aire, representa
un trabajo arduo de servicio a la comunidad que, por la falta de una estructura financiera
estable, no permite sea remunerado.
En el caso específico de las radios comunitarias, además de los puntos que hasta aquí
se han descrito, se identifica una falta de definición en sus objetivos y pretensiones. ¿Qué
define, entonces, a una radio comunitaria? La define, según criterio del investigador, la
posibilidad de ser un medio que permita a los miembros de una comunidad conocer y re-
conocerse con otros integrantes del núcleo social de entre el que surge.
De todo lo anterior, es posible argumentar que Frecuencia 1039, el caso analizado en
esta investigación, aunque no fungió como representante de alguna filiación política ni
religiosa, si mostró una postura definida con respecto a las autoridades locales con las que
se tuvo relación. Es decir, el proyecto sirvió de foro para la crítica de la actuación de las
jurisdicciones e instancias político administrativas del lugar, asimismo, propició la
autocrítica de los participantes en el desarrollo regional.
100
Capítulo 4. Hallazgos y conclusiones
Así, ante la notoriedad pública que adquirió Frecuencia 1039, la relación de ese medio
comunitario con el gobierno local, entre otras instancias, no siempre se presentó en forma
cordial o condescendiente, aunque si respetuosa. Lo cual, sirvió para establecer líneas de
participación que no significaron complicidad o colaboracionismo, por el contrario, la
función adoptada por los miembros de la radio y de los encargados de los programas de
comentario y entrevistas fue la de denunciar actos y desempeños que pudieran lesionar la
convivencia social cotidiana.
La existencia de programación en la que se discutieran y fueran expuestos los puntos
de vista de los ciudadanos con respecto de las condiciones de participación de la comunidad
en los planes municipales, sirvió para entender que un gobernante capaz de aceptar la
crítica es indudablemente un elemento que fortalece la democracia en su ámbito local de
actuación. Lo cual, como consecuencia generó un clima de tolerancia y respeto entre los
funcionarios municipales y la población interesada en las problemáticas de su comunidad.
En ese sentido, ante la escasa cobertura de los medios masivos en asuntos públicos a
nivel local, los medios comunitarios se presentan como opciones viables de discusión de las
problemáticas político administrativas y culturales de las regiones donde se desarrollen sus
proyectos. Sólo así se estará construyendo comunidad, que es una de las características que
AMARC considera para definir una radio comunitaria, pero que no define en forma clara.
De esa forma, el recurso técnico utilizado para propagar los contenidos de su
programación no es un factor determinante para calificar de comunitaria a una radio. La
experiencia del grupo promotor de Frecuencia 1039 con su "sistema de radiodifusión
comunitaria sin antena" mostró con notorios resultados que es el servicio social lo que
marca a un medio alternativo como constructor de comunidad.
101
Capítulo 4. Hallazgos y conclusiones
Con los resultados obtenidos en el estudio exploratorio previo a la elaboración de la
historia de vida, se encontró una serie de elementos que permiten argumentar que aunque el
medio radiofónico ha sido estudiado en México por investigadores interesados en el área,
no se localizaron trabajos especializados que recuperasen las experiencias de la
radiodifusión surgida de las necesidades y propuestas de una comunidad. Los indicios
sugieren que hay un marcado interés por realizar estudios sobre la radio denominada
comercial.
La información bibliográfica recopilada muestra que la radiodifusión comunitaria en
América Latina representa un fenómeno que ha sido documentado desde hace por lo
menos cincuenta años, mientras que en México aunque el fenómeno inició hacia mediados
de la década de los años sesenta, no se encontró un registro amplio de investigaciones sobre
el particular.
Es innegable que hay información disponible. Sin embargo, en la mayoría de los
casos son textos y artículos que por lo ambiguo del concepto "radio comunitaria" no han
descrito casos de radiodifusoras de esa naturaleza, sino que se refieren equívocamente a
categorías distintas, como en estudios realizados sobre emisoras del INI, del IMER, de
instituciones de educación superior o de instancias gubernamentales, que apelando a la Ley
Federal de Radio y Televisión vigente y a la propiedad de los medios, pueden reconocerse
como emisoras oficiales.
En ese sentido, se concluye que el nivel de importancia que la radio comunitaria tiene
en México no ha impactado el interés de los investigadores del área de la radiodifusión,
aunque no puede desdeñarse que se han identificado formas de hacer radio que resultan
distintas del modelo que la radio comercial maneja. Por ello, se identifica la necesidad de
102
Capítulo 4. Hallazgos y conclusiones
investigar el campo de las propuestas alternativas de comunicación, en este caso, el de la
radio con fines de servicio al interior de las comunidades de entre las que surgen.
Más tarde, al no haber encontrado información definitiva sobre la concepción del
fenómeno comunitario de radiodifusión, se recurrió a fuentes documentales de instancias
promotoras de esa forma de quehacer radiofónico, AMARC y CEPRAC, con el fin de
esclarecer el significado del concepto utilizado por ellas. Como resultado de la consulta, se
encontró una inconsistencia en la noción que los organismos tienen del fenómeno. En
ambos casos, la holgura de su noción no permite aclarar los elementos teóricos para
entenderlo.
Ambos organismos se exhiben como agentes generadores de proyectos de
radiodifusión surgidos de las comunidades, pero por el discurso que emplean, en forma
crítica es posible argumentar que todo intento por instalar una radio surge en esencia de la
comunidad, incluso las emisoras comerciales. Y, aunque agregan características que han
identificado en sus afiliadas, ese cúmulo de calificativos no basta para consolidar el
significado del concepto.
Si se contrastan las definiciones disponibles en el capítulo 2 de este trabajo, se puede
observar que existe una confusión en los objetivos que persiguen las radios descritas por los
dos organismos. Esto es, la radio comunitaria promovida por esas instancias no está
claramente identificada con objetivos propios, sino que busca ser un instrumento para la
transmisión de contenidos educativos, lo cual, por definición es tarea de las radios
educativas. El modelo apela al rescate de la cultura de los grupos generadores de las
propuestas de radio comunitaria, pero ese es un objetivo esencial de las radios culturales.
Por otro lado, al promover la movilización social de las comunidades en la defensa de sus
103
Capítulo 4. Hallazgos y conclusiones
derechos ciudadanos, está confundiendo los objetivos que las radios populares han
enarbolado en los ejemplos encontrados en México. Pero, a pesar de ello, se reconoce la
utilidad de sus ideas.
En ese sentido, la conclusión de este punto es que la radio objeto de estudio,
Frecuencia 1039, al haber surgido por la influencia directa del CEPRAC, como instancia de
AMARC, está reproduciendo la confusión que esas promotoras tienen sobre su concepción
del fenómeno.
De esa forma, al no encontrarse definiciones concretas para identificar el significado
teórico del concepto "radio comunitaria", a partir del material disponible se integró una
definición preliminar, no definitiva, con la cual identificar el objeto de estudio que se
construyó para esta investigación. De tal forma que el resultado fue el siguiente:
La radio comunitaria es una entidad plural que se define por pertenecer a la
comunidad (donde transmite y es escuchada) y no a instituciones o grupos lucrativos
particulares. Por ello, su funcionamiento depende de la autogestión de los miembros y sus
audiencias. La radio comunitaria adjudica al escucha la decisión sobre las acciones que le
parecen oportunas para resolver sus necesidades de información, educación y
entretenimiento, al propiciar la búsqueda de formas alternativas de producción y
programación radiofónica, puesto que las comunidades que las escuchan pueden no estar
satisfechas con los modos radiofónicos existentes, de ahí que la participación de los
integrantes de la comunidad sea determinante dentro de las actividades relacionadas con la
difusión de sus propios intereses.
A lo cual, como una posible conclusión, se añade que los recursos físicos para la
transmisión de sus contenidos no son determinantes para su definición, aunque si para su
104
Capítulo 4. Hallazgos y conclusiones
funcionamiento. Esto es, para ser una radio comunitaria, no es necesario contar con
infraestructura que genere altos costos para los sujetos que participen en los proyectos. Un
transmisor y una antena no determinan el ser comunitario, lo que sí influye es el servicio
que la emisora preste a la comunidad de escuchas.
Como consecuencia de lo aquí dicho, se optó por realizar un trabajo de carácter
descriptivo del "sistema de radiodifusión sin antenas" propuesto por Frecuencia 1039. Ello
apoyado en la historia de vida; un diseño metodológico que combina, al menos, dos
técnicas de recolección de datos: Por un lado, la observación y, por otro, las entrevistas. De
tal forma que re-estructurando una historia de vida, se está sistematizando la información
disponible sobre el desarrollo de ese proyecto, que a criterio del investigador, es un claro
ejemplo para describir el sentido comunitario de la radiodifusión.
Así, se propuso integrar un registro multi-caso para simplificar las experiencias de
integrantes de una comunidad en la propuesta y ejecución de una radio. Cada opinión
vertida por los sujetos sirvió para complementar los datos registrados durante el trabajo
antropológico de observación participante en la comunidad donde se presentó el fenómeno.
El primer hallazgo encontrado, una vez organizada la información que los
informantes administraron, es la constante opinión que los integrantes de la comunidad de
Zumpango manifiestan sobre la ausencia de un medio de comunicación que transmita
contenidos significativos para ellos. Los informantes expresaron que a la comunidad le
interesa conocer hechos y acontecimientos ocurridos en la región, lo cual no sucede si
atienden a medios los medios masivos. Asimismo, declararon la necesidad de contar con
foros de expresión para temas relacionados con opinión pública y participación de la
política de su localidad.
105
Capítulo 4. Hallazgos y conclusiones
El grupo 1039 con su proyecto suplemento, en parte, esa necesidad de contar con un
medio local que se encargara de informar a la comunidad sobre hechos destacados que se
presentaran paralelamente a lo cotidiano. Su programación incluyó informativos y espacios
para el diálogo con las autoridades del lugar, en los que los escuchas participaron
directamente. Así, puede concluirse que un medio de comunicación local y comunitario sí
es capaz de cumplir con tareas de satisfacción a las necesidades informativas y de expresión
de su público, parcialmente al menos.
Un hallazgo destacable se localiza en importancia que los integrantes de la comunidad
de Zumpango le dan a la tradición oral de su región. Ya que en distintos momentos de la
descripción efectuada se nota un conocimiento firme de las tradiciones transmitidas
generacionalmente por la narración de hechos y acontecimientos que, probablemente, no se
encuentren documentados sobre los orígenes y significados básicos del sentido de
pertenencia e identidad de los vecinos de esa población.
Así, una conclusión al respecto es el definitivo papel que esa radio comunitaria tiene
para el rescate de la tradición histórica oral, la cual debe ser preservada por la importancia
histórica del municipio. En el caso de Frecuencia 1039, es apremiante que se documenten
los datos rescatados por el equipo promotor como una forma de integración del sentido
identitario que otorga esa información para los habitantes de la zona. En ese sentido, se
difiere de los objetivos que una radio cultural presenta, ya que en las experiencias descritas
en el capítulo correspondiente, el sentido cultural que es transmitido en las emisoras del INI
está cargado del discurso oficial que les imprime ser manejadas por instancias ligadas al
gobierno y su proyecto de integración.
106
Capítulo 4. Hallazgos y conclusiones
Es digno de mención que, de esa forma, el concepto de radio comunitaria que maneja
AMARC, se presenta como válido. Sin embargo, es posible recomendar que se de un
trabajo claro de definición de las formas en que sus afiliadas participen de la promoción de
sus culturas primigenias. Es decir, sin ser radios culturales, las comunitarias juegan un
papel determinante en la difusión de los rasgos característicos de su región, actividad que
AMARC, no aclara en su definición.
Otro hallazgo se identificó en la forma en que la radio comunitaria analizada integra
programación que transmite contenidos educativos. Sin proponerlo, concientemente,
Frecuencia 1039 también presenta características de radio educativa. Aquí, la diferencia
radica en que la información transmitida se ofrece para ser aprehendida en informalmente,
las asesorías de médicos y abogados, por ejemplo, si pueden considerarse como contenidos
informales. En el caso del programa "¿Y... la tarea?", se observó que sí propone la
resolución de cuestionamientos ligados a la educación formal de los niños que atendían a la
transmisión.
De tal forma que la conclusión al respecto gira, nuevamente, en torno a la falta de
consistencia que AMARC reproduce en sus afiliadas, sin esclarecer los límites que una
propuesta comunitaria tiene para no ser considerada una radio educativa. Para este rubro, en
sentido estricto, la única diferencia existente entre ambas opciones radiales, es la propiedad
del medio: La propiedad de las radios educativas está en manos de instituciones
preocupadas por la instrucción de los escuchas y cuyas políticas direccionalizan el trabajo
de las radios a ofrecer contenidos directos sobre educación formal, complementando con
elementos no formales e informales. En los objetivos de Frecuencia 1039, no se localizó
esa intención. La emisora sin antenas sólo propuso ofrecer los contenidos de sus programas
107
Capítulo 4. Hallazgos y conclusiones
como un servicio de consulta para la comunidad. Ello, puede observarse en la descripción
de su trabajo en el capítulo 3.
Por otro lado, se observó que en el aspecto de entretenimiento, la inclusión de
programas de ese corte sirvió a la radio como una forma de cautivar a su audiencia. La
presencia de programas musicales y radio-teatros fue un factor determinante para que los
escuchas que se reunían en la plaza pública de Zumpango consideraran al proyecto como
una opción viable de esparcimiento para pasar una divertida tarde de domingo. Los
integrantes del proyecto reconocen que existe una fuerte influencia de las radios
comerciales en los gustos de la población. Al mismo tiempo, observaron que existe una
heterogeneidad de preferencias en los gustos musicales, lo cual aquilataron para proponer
programas que transmitían géneros variados de música que eran bien recibidos por los
públicos que atendieron sus programas. En palabras de ellos mismos, los programas
musicales, narrativos y de entretenimiento fueron utilizados como "gancho" para atraer al
público.
La conclusión, en este caso, es que José Cisneros (1991) tiene razón al argumentar
que la programación de una emisora educativa, cultural, popular o comunitaria no tiene
porque ser aburrida. Él identificó que Radio Mexiquense y Radio Teocelo se presentaron
como opciones con alto grado de preferencia por parte de sus escuchas. En el caso de
Frecuencia 1039, la clave para despertar los gustos fue la oferta de diversos géneros
musicales y programas que incluyeron dramatizaciones de historias.
Recapitulando lo anterior en una conclusión general, se puede decir que el proyecto
de "radiodifusión comunitaria sin antenas: Frecuencia 1039" se presentó como una real
alternativa de comunicación a nivel local. Su presencia en Zumpango, pervivió a la par que
108
Capítulo 4. Hallazgos y conclusiones
las emisoras comerciales; destacando que sus audiencias, a pesar, de seguir escuchando las
emisoras de su preferencia, también prestaban atención a los ejercicios realizados por la
comunitaria.
De esa forma, se argumenta que al haber una diversificación en las preferencias que
los escuchas tienen en el consumo de contenidos radiofónicos, entonces, por la presencia
que Frecuencia 1039 tuvo en su comunidad, en caso de contar con infraestructura
electrónica para transmitir su programación, representaría una opción viable para el público
radioescucha de la región. Al menos, por los resultados que los integrantes del grupo 1039
percibieron durante el tiempo que su experiencia, los cuales se constataron por la
observación participante.
Una radio comunitaria, en ese sentido, debe centrar sus actividades en la presencia y
participación activa de los miembros de la comunidad, de tal forma que emisoras y público
reconozcan las temáticas, de las cuales, les interesa disponer información con el fin de
decidir los contenidos que deben ser transmitidos. En el mismo sentido, emisoras y público
deben satisfacer sus gustos musicales, artísticos y de otra índole, definiendo las formas
radiofónicas que resulten apropiadas para su transmisión. La radio comunitaria debe
caracterizarse por los objetivos sociales que persigue al orientar su quehacer cotidiano al
servicio de la comunidad.
Con ello se denota que el aspecto cultural y educativo de una radio no está escindido
de una programación atractiva para el escucha. Es decir, la percepción que se tiene de una
radio comunitaria con programación pobre, aburrida y destinada a minorías no tiene porque
ser necesariamente cierta, como lo demuestra el caso analizado.
109
Capítulo 4. Hallazgos y conclusiones
Es importante mencionar que en comunidades que cuentan con riqueza cultural y
artística, una radio comunitaria resulta un foro importante para la difusión de valores
identitarios de los escuchas, destacando que es la propia comunidad quien expone los
rasgos que le resultan significativos.
En el caso de Frecuencia 1039, se pudo constatar que aunque el proyecto original
surgió de un grupo de universitarios, la expectativa que generó en la población llevó a
diversos grupos del lugar a participar de los trabajos realizados por la emisora, que
disponiendo sólo de amplificadores y bocinas, sirvió como un medio constructor de
comunidad.
Con ello, se confirma lo descrito por Ana María Peppino (1999, p.41) cuando se
refiere a que una radio de este tipo no se define por su cobertura, es decir no depende de un
mayor o menor área de transmisión. Tampoco depende de sus características técnicas, o sea
si transmite mensajes en amplitud modulada, frecuencia modulada, onda corta u otro
medio, entendiendo que otro medio significa como en este caso, el uso de altoparlantes.
Finalmente, se menciona que sí se cumplieron los objetivos propuestos para la
realización de este trabajo que fue el identificar la forma de participación social de los
medios de comunicación alternativos; en específico la "radio sin antena", denominada
Frecuencia 1039 en Zumpango, Estado de México, como un agente de servicio a la
comunidad. Al mismo tiempo, la pregunta de investigación quedó contestada, al haberse
encontrado los motivos que la población encuentra para realizar propuestas de medios
alternativos para la comunicación al interior de sus comunidades.
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