El peluquero se encuentra sentado leyendo una

revista, cuando un hombre toca la puerta.

Entra a la peluquería y encuentra todo cubierto de

cabello.Se acerca al peluquero.

Buenas tardes señor. Pasaba por acá y vi que estaba abierto…¿Está abierto

verdad?

Eh, no. Solo pelo…bueno,

¿barba? Si usted quiere…barba

también, sí

Barba.

Me quería cortar el pelo…

¿Me siento…?

Veo un par de pelos. Está

sucio. ¿Se lo limpio?

Siempre quise ser peluquero, no es que yo pudiera serlo. Es

un trabajo muy difícil… Solo usted

puede. Yo no. Nunca…

También tiene sucio el espejo…

Está cagado por las moscas…No. No. Yo lo ensucié, con mi propio aliento. Usted lo tenía

bien limpio…

Córteme.

¿Yo? No. No puede ser. No podría. Va, si usted quiere…Bueno, sí. Por qué no…Sí. Le corto, le corto…Está quedando parejito. Sí, muy lindo

Barba

¿Barba también? Bueno, sí. Barba…

Ahora usted

¡Si! Al fin nos entendemos

Al terminar de matarlo, el peluquero se saca la peluca, y se vuelve a sentar en el mismo lugar de antes, leyendo su revista.