formaciones modales y temporales latin

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1 LAS FORMACIONES MODALES Y TEMPORALES DEL LATÍN 1 Formaciones latinas de subjuntivo En latín solo encontramos un modo que se oponga al indicativo, y este es el subjuntivo. El valor del subjuntivo recoge dos modos indoeuropeos distintos: subjuntivo y optativo. La oposición inicial de estos dos modos era la siguiente: Subjuntivo : siempre en indoeuropeo con desinencias primarias. Se obtenía a partir del tema del indicativo. Entre el tema y la desinencia se intercalaba una vocal temática breve. Podía darse el caso de que el indicativo ya tuviera vocal temática, por lo que se producía contracción entre las dos vocales temáticas (cf. gr. λέγ-ο-ο-μεν > λέγωμεν "hablemos" frente a λέγ-ο-μεν > λέγομεν "hablamos"), o que el indicativo no contara en su formación con vocal temática (cf. gr. -ο-μεν > ἴομεν "vayamos" frente a -μεν > ἴμεν "vamos"). Con esa vocal temática (de valor individualizante y actualizador), el subjuntivo se presentaba de manera funcional como un modo capaz de expresar el proceso como concebido y considerado a través de la personalidad de un individuo. Optativo : siempre en indoeuropeo con desinencias secundarias. Estaba caracterizado por un sufijo alternante *-yeH 1 /*-yH 1 (con el primer sufijo se creaba el singular de las formaciones atemáticas y con el segundo el plural de las formaciones atemáticas y la flexión temática). Funcionalmente, el optativo expresaba un proceso no objetivo y concebido por la mente. Mediante esta oposición subjuntivo/optativo se determinaba en latín una alternativa actualización/no actualización del proceso. Para tal distinción, un papel importante (casi exclusivo) lo asumían las desinencias, con la diferenciación entre primarias y secundarias. Por ello la indiferencia del latín a la oposición subjuntivo/optativo está agravada por la indiferencia a la oposición desinencias primarias/desinencias secundarias. Desde un punto de vista funcional, el subjuntivo latino acumula y sincretiza los valores del optativo y del subjuntivo indoeuropeo, pero la situación morfológica no es totalmente paralela, ya que el subjuntivo latino tiene dos caminos. Puede continuar, según los casos, el subjuntivo o el optativo; pero también puede continuar o bien a uno o bien a otro. A continuación encontramos un análisis detallado. Morfema *-yē < *-yeH 1 En indoeuropeo este morfema caracterizaba al optativo, pero en latín es reconocible en muchas formaciones de subjuntivo. 1. En la flexión activa de los verbos atemáticos se observa con grado pleno en el singular (*-yeH 1 > *-yē), pero presentaba grado reducido en el plural (*-yH 1 > *- ī-) ante las desinencias que tenían grado pleno. Esta oposición clara en griego (εἴην, εἴης < *es-yē- frente a εἶμεν, εἶτε < *es-ī-) la encontramos en latín en fecha arcaica únicamente en el verbo sum, con radical *H 1 s > s, presenta un 1 Toda la información de este tema está sacada de MONTEIL, P. (2003) Elementos de fonética y morfología del Latín. Trad. Concepción Fernández. Sevilla: Universidad. pp. 364-382

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    LAS FORMACIONES MODALES Y TEMPORALES DEL LATN1

    Formaciones latinas de subjuntivo En latn solo encontramos un modo que se oponga al indicativo, y este es el subjuntivo. El valor del subjuntivo recoge dos modos indoeuropeos distintos: subjuntivo y optativo. La oposicin inicial de estos dos modos era la siguiente:

    Subjuntivo: siempre en indoeuropeo con desinencias primarias. Se obtena a partir del tema del indicativo. Entre el tema y la desinencia se intercalaba una vocal temtica breve. Poda darse el caso de que el indicativo ya tuviera vocal temtica, por lo que se produca contraccin entre las dos vocales temticas (cf. gr. --- > "hablemos" frente a -- > "hablamos"), o que el indicativo no contara en su formacin con vocal temtica (cf. gr. -- > "vayamos" frente a - > "vamos"). Con esa vocal temtica (de valor individualizante y actualizador), el subjuntivo se presentaba de manera funcional como un modo capaz de expresar el proceso como concebido y considerado a travs de la personalidad de un individuo.

    Optativo: siempre en indoeuropeo con desinencias secundarias. Estaba caracterizado por un sufijo alternante *-yeH1/*-yH1 (con el primer sufijo se creaba el singular de las formaciones atemticas y con el segundo el plural de las formaciones atemticas y la flexin temtica). Funcionalmente, el optativo expresaba un proceso no objetivo y concebido por la mente.

    Mediante esta oposicin subjuntivo/optativo se determinaba en latn una alternativa actualizacin/no actualizacin del proceso. Para tal distincin, un papel importante (casi exclusivo) lo asuman las desinencias, con la diferenciacin entre primarias y secundarias. Por ello la indiferencia del latn a la oposicin subjuntivo/optativo est agravada por la indiferencia a la oposicin desinencias primarias/desinencias secundarias. Desde un punto de vista funcional, el subjuntivo latino acumula y sincretiza los valores del optativo y del subjuntivo indoeuropeo, pero la situacin morfolgica no es totalmente paralela, ya que el subjuntivo latino tiene dos caminos. Puede continuar, segn los casos, el subjuntivo o el optativo; pero tambin puede continuar o bien a uno o bien a otro. A continuacin encontramos un anlisis detallado. Morfema *-y < *-yeH1 En indoeuropeo este morfema caracterizaba al optativo, pero en latn es reconocible en muchas formaciones de subjuntivo.

    1. En la flexin activa de los verbos atemticos se observa con grado pleno en el singular (*-yeH1 > *-y), pero presentaba grado reducido en el plural (*-yH1 > *--) ante las desinencias que tenan grado pleno. Esta oposicin clara en griego (, < *es-y- frente a , < *es--) la encontramos en latn en fecha arcaica nicamente en el verbo sum, con radical *H1s > s, presenta un 1 Toda la informacin de este tema est sacada de MONTEIL, P. (2003) Elementos de fontica

    y morfologa del Latn. Trad. Concepcin Fernndez. Sevilla: Universidad. pp. 364-382

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    plural s--mus, s--tis y un singular s-ie-m, s-i-s y s-ie-t. Pero esta oposicin rpidamente se vio anulada por la extensin al singular de la forma reducida del sufijo, de donde sim, ss, sit.2 Por lo que, exceptuando esta oposicin en el verbo "ser" en forma simple, se comprueba que el latn uniform el vocalismo sufijal de dos maneras distintas.

    2. Se extiende la forma *-- < *-yH1 del plural al singular, desde los textos ms antiguos, en una serie de verbos. Estos son los compuestos de sum (absim, dsim, etc.), vol y sus compuestos (vel-i-m, nl-i-m, ml-i-m, etc.); es-se "comer" (ed-i-m, que ser sustituido por ed-a-m, de ed-); dre y sus compuestos (du-i-m, adu-i-m, crdu-i-m, perdu-i-m3; formas que sern sustituidas por dem, add-a-m, crd-a-m, perd-a-m). Tambin los verbos del tipo fax se caracterizaron por un subjuntivo con morfema *--. Algunas formas de estos verbos (cuyo uso parece asimilarse a las formas de perfecto de subjuntivo) son axim, ausim, dixim, empsim, faxim, iussim o respexim. Finalmente, el morfema *-- ha caracterizado a todos los subjuntivos en el presente del perfectum, y as el tipo -er-im que se ve en todas las flexiones (lg-er-im, amv-er-im, etc.) viene de la unin al morfema -is- (-er- con rotacismo y apofona) del sufijo antiguo de optativo.

    3. Por el contrario, la forma *-yeH1 > *-y, caracterstica del singular, ha podido extenderse al plural en algunas formaciones, como es el caso de los verbos en --re con formas como sts, ams, de donde la vocal -- procede de una contraccin --, y cuya desinencia secundaria (cf. osc. deiuaid) supone para esta -- un origen de formacin optativa. As encontramos las formas amet < *ama-(y)-t o ds < *d-y-s y sts < *st-y-s (cf. gr. -, -). Las formas del plural dmus < *d-y-mos, stmus < *sta-y-mos o ammus < *ama-y-mos se explican por la generalizacin al plural de la forma plena del sufijo (*-y-).

    Morfema -- Este morfema, que plantea problemas ms delicados, presenta una extensin considerable en latn, pues excepto algunos verbos anmalos como sum y vol y la "1 conjugacin" en --re, el resto de flexiones (dele-a-m, leg-a-m, capi-a-m, audi-a-m) lo presentan en el presente del infectum. Este morfema aparece incluso en algunos "subjuntivos" arcaicos como duat; fuat, tulat, derivados de temas de aoristo o de perfecto (cf. fu, (te)tul); advenat, a partir de un tema sin sufijo *-ye/o- de ven-i. Este morfema tiene paralelos seguro en itlico (osco, umbro) y en cltico (irlands, donde forma el subjuntivo de la flexin temtica). Aparte de ellos, el morfema -- no es conocido. Su origen ha permanecido oscuro mucho tiempo, pero gracias a los trabajos de Troubetzkoy4 y Benveniste5 se puede hablar de un origen optativo para esta formacin. 2 La antigua forma sient de 3 persona del plural (documentada en el S.C. de Bacch. y con vocalismo pleno en la desinencia) tambin se elimin por la aparicin de sint, formacin anloga a s--mus y s--tis. 3 dui < *dH3-i- 4 Troubetzkoy, N. (1926) Gedanken ber den lateinischen -- Kunjunktif. Festschrift P. Kretschmer. pp. 267-274. 5 Benveniste, E. B.S.L. XLVII, 1, pp. 11-20.

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    En las lenguas indoeuropeas se puede observar un reparto entre los morfemas *-y y *--. En estas lenguas las formaciones de optativo de los verbos atemticos se caracterizan por el sufijo *-y/- y las formaciones de la flexin temtica se caracteriza con *-o- , excepto el itlico y el cltico, que documentan el morfema --. As, se deduce que este morfema tiene un origen y un valor optativos. En latn, la formacin con este morfema se ha extendido a flexiones que no son temticas, lo que no ocurre en cltico. Y en las otras lenguas indoeuropeas que documentan este morfema, su valor y origen optativos se confirma con el uso de desinencias secundarias, algo que en latn no se ve por la igualacin con las primarias. Morfema -s- Se utiliza para formar el pretrito de subjuntivo y plantea algunas cuestiones difciles de resolver. Probablemente proceda de una herencia itlica, pues se documenta tambin en osco y en pelignio. En latn puede aparecer sin alteracin (es-se-m, fuis-se-m), con asimilacin al fonema precedente (fer-re-m, vel-le-m) o con rotacismo entre vocales. En el pasado del perfectum va precedido siempre del morfema -is- (amavis-se-m, legis-se-m). La explicacin de este morfema ha recibido diversas interpretaciones (origen de formacin perifrstica, unin de morfema de aoristo con morfema propio de subjuntivo, etc.6). Quiz por el uso de desinencias secundarias comprobable en otras lenguas itlicas se puede volver a proponer un valor optativo, pero poco ms se puede aadir. Quiz sera posible, solo como hiptesis, proponer que tras las afijos modales *-y- y *-s- estuviera un mismo morfema modal (*- < *-eH1) precedido de dos ampliaciones diferentes (*-s- y *-y-), pero esto es difcil de demostrar. A pesar de todas las dificultades, siempre se puede suponer un origen optativo para este morfema, por lo que todas las formaciones latinas de "subjuntivo" utilizan caractersticas propias del optativo. Por ltimo, cabe sealar un vaco en la organizacin interna del subjuntivo latino. Como el indicativo, el subjuntivo se forma sobre dos temas, infectum y de perfectum. Pero en subjuntivo no aparece un futuro morfolgico equivalente al del indicativo, puesto que el subjuntivo en presente, al expresar la posibilidad o eventualidad, cubre ya la zona temporal correspondiente al futuro, por lo que el valor mismo del subjuntivo explica que no haya una correspondencia total con la estructura del indicativo.

    Formaciones latinas de pasado Como se ha visto, en subjuntivo el pasado se forma con el sufijo -s-, pero este tiempo se ha formado en fecha reciente. A su vez, desde el indoeuropeo haba existido en el indicativo un pasado, formado de un modo muy sencillo (adicin al tema de presente de las desinencias secundarias y en algunas reas dialectales con la prefijacin gracias a un aumento facultativo). En relacin con el indoeuropeo el latn presenta una destacable innovacin, pues para formar el pasado toma un morfema especfico. Este morfema es -- en el imperfecto del verbo "ser" y sus compuestos (eram < *es--m) y en el pluscuamperfecto de todas las flexiones (fueram, amveram, lgeram), 6 Vid. Monteil: 2003, p.370

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    procediendo -eram de *-is--m. Con otro morfema, -b- < *bh (de origen itlico, comprobable gracias al osc. fufans "erant"), se forman el imperfecto activo y pasivo de todos los verbos a excepcin de sum. Benveniste7 ha aclarado el origen del morfema --, oscuro durante mucho tiempo. As, partiendo de la identidad formal de las series eram/-s/-at (imperfecto) y legam/-s/-t (optativo) y del hecho de que estas formaciones solo coexistan en itlico, Benveniste concluye que el pretrito en -- constituye una prolongacin en itlico, con un uso temporal, de la formacin modal de optativo en --. Existen unas caractersticas comunes entre optativo y pretrito que demuestran la compatibilidad de ambas formaciones:

    1. Se caracterizan por desinencias secundarias. 2. El optativo puede expresar en algunas lenguas (avstico, antiguo persa, griego)

    la repeticin del pasado. Es probable, entonces, que el origen para este morfema sea el optativo usado para la repeticin del pasado. A partir de ello tambin se puede identificar en el elemento -ba-t el mismo elemento que, con diferente tratamiento a principio de palabra, produce la forma fuat < *bhw(H)--t. Segn Benveniste, la caracterstica -b- habra sido la primera muestra en itlico del valor de pretrito. De este manera la vocal -- que se encuentra en el imperfecto del verbo sum y en las formaciones del pluscuamperfecto procedera de una extensin analgica propiamente latina. Si se explica -bam como variante fontica de fuam, y adems suponer una anterioridad de -b- con relacin a --, es obligado suponer tambin un origen perifrstico para el imperfecto de indicativo. Pero esta interpretacin, no apoyada en ningn indicio que se observe en fecha histrica, encuentra algunas dificultades:

    1. Las formas del plural no podran derivar de un origen perifrstico, como si es posible en las de presente (*lengens-bam > leg-bam es posible, pero legbamus no puede proceder de *legentes-bamus).

    2. El morfema -b- < *-bhw(H)- solo puede de un tratamiento intervoclico de -bhw-, por lo que un *legens-bhwam que se analice en dos partes es imposible.

    3. El imperfecto del verbo eo, -bam, est construido sobre el tema de -re < *ei-se y no sobre *iens-bam (cuyo resultado sera *ibam).

    4. La formacin de verbos compuestos de fi (emparentado etimolgicamente con fuam, -bam) en los que esta forma se aade directamente al tema verbal: calfi, pat-fi, etc.

    La -- de leg-bam, frente a leg-re, tiene que explicarse por analaga con las formas de la primera y la segunda conjugacin. La cuarta conjugacin plantea un problema, con la documentacin de las formas aud-bam y audi-bam. La primera forma se explicara por la formacin del imperfecto de la cuarta a imitacin de los imperfectos de la primera y de la segunda. Del mismo modo, la forma audi-bam podra ser una interferencia a travs de la "flexin mixta", que solo documenta el imperfecto capi-bam en poca histrica. La flexin del imperfecto latino est asegurada en fecha histrica por la flexin de un elemento -bam, -s, -at, etc., aadido un tema invariable siempre terminado en vocal larga (excepto d-bam). Solo el verbo "ser" presenta un imperfecto de tema 7 Benveniste, E. "Prterit et optatif en indo-europen", B.S.L. XLVII, 1, p.11 ss.

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    consonntico, y en este caso vara el morfema -b- para que aparezca --. Por ltimo, el pluscuamperfecto, siempre consonntico y terminado en -is-, solo conoce la forma -- del morfema temporal.

    Formaciones latinas de futuro En indoeuropeo ninguna formacin morfolgica especfica le correspondi al futuro. En latn histrico aparecen algunas formaciones de futuro que utilizan morfemas diversos, entre los que se pueden distinguirse los siguientes:

    1. El morfema *-s- de desiderativo aparece en los textos arcaicos en algunas formaciones, aunque estas formaciones son ya raras en el umbral de poca histrica. De entres formas se conocen fax, occeps, o iussitur (futuro impersonal). El origen de estas formaciones plantea un problema. Se ha pensado que podra derivar de un antiguo indicativo desiderativo o de un antiguo subjuntivo con vocal breve de un aoristo sigmtico. Sin embargo, para Benveniste8 el tipo fax, faxs < *faks--s procedera de un antiguo subjuntivo atemtico con vocal breve, construido sobre un tema verbal autnomo y con un morfema *-s- desiderativo. De este modo, esta formacin combinara las caractersticas del desiderativo y del subjuntivo. Es destacable que en estas formas el valor de futuro provenga del subjuntivo y no del desiderativo. El latn haba desarrollado tambin un subjuntivo en -sim que parece equivaler a un perfectum. Tambin aparecen junto a fax/faxim formas de futuro en -ass, con subjuntivos parelelos en -assim. La explicacin de estas formas es muy difcil y se han propuesto mltiples hiptesis.

    2. El morfema *-/- (vocal temtica breve), caracterstico en indoeuropeo de los subjuntivos atemticos, se identifica claramente en algunas formaciones del latn. Es el que se encuentra en el futuro simple del verbo sum (erit < *es--ti) y en el futuro anterior activo de todos los verbos latinos: fuers, -t; legers, -t; amavers, -t, etc. En todas estas formaciones -ert se remonta a *-is--ti. El timbre -- de la vocal temtica hubiera dado un final -erunt en la tercera persona del plural, que coincidira con las formas del perfetum de esa misma persona, por lo que, para evitar esta homofona, se ha tomado en el futuro anterior una tercera persona del plural -erint, tomada directamente del subjuntivo de perfecto.

    3. El morfema *-/*-, que serva en indoeuropeo para formar el subjuntivo de los verbos temticos, en latn sirve para formar el futuro de la "tercera conjugacin" temtica (leg--s, leg--tis), de la "tercera conjugacin" mixta (capi--s, capi--tis) y de la "cuarta conjugacin" (audi--s, audi--tis) . Por razones fonticas la vocal larga se ha abreviado en la tercera persona del singular y en la tercera persona del plural. Es destacable la nivelacin de timbre que se ha impuesto en el latn, pues la esperada en el plural en la primera y tercera persona y en la primera del singular no aparece. En el primera caso se esperara legunt (*leg--nti > *leg--nti [ley de Osthoff] > legunt), pero por su homofona con el presente el latn recurre analgicamente a la vocal de la segunda persona del plural, por lo queda una forma legent. En el segundo caso, primera persona del 8 Benveniste, E. "Les futurs et subjonctifs sigmatiques en latin archaque", B.S.L. XXIII, 1, pp.

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    plural, la -- que se encuentra en legmus se entiende por analoga con el resto de personas. Y en la primera persona del futuro activo, que deba ser igual a la del presente (leg)y por ello se poda producir una confusin, el latn recurri a las formas como leg-a-m. Sin embargo, parece que la generalizacin de estas formas no fue inmediata e incluso se observan algunas formas con la de vocal temtica (dici, faci, etc.) o incluso en -em (accipiem, faciem; que proceden de un compromiso entre las formas en y en -am).

    4. En la primera y en la segunda conjugacin el latn utiliza un tipo de futuro en -b, -bis, -bit, que presentan tras la consonante -b- la misma vocal y la misma flexin que el tipo er, ers, etc. La comparacin con otras formas itlicas muestra que la consonante -b- de -b remonta (como -bam en el imperfecto) a una antigua *bh. De ello se puede deducir que esta forma podra proceder de un antiguo subjuntivo *bh(w)-/-, de la misma raz que *bhw-H1- "llegar a ser, convertirse en". Este futuro de las dos primeras conjugaciones responda una necesidad, pues el tema terminaba en vocal y eso supona que la adicin de los morfemas anteriores de vocales temticas era imposible y las contracciones que conllevaba el morfema -si- implicaban una homofona con las formas del presente. Por ltimo, las formas de futuro en -b han manifestado una cierta tendencia a extenderse, como en el verbo e e incluso a largo de la latinidad se observan algunos futuros de la cuarta conjugacin en --b (Pl. aperb, dormb) y de la tercera (dcbo, vvbo), pero estas ltimas formas anlogicas solo estn documentadas en latn popular de poca arcaica.

    As, se debe suponer en el origen de toda formacin latina de futuro una formacin ms antigua de subjuntivo. Si el morfema latino de pasado es por su parte de origen optativo, hay que asignarles entonces a todos los morfemas temporales del latn un origen modal.

    Los "tiempos del imperativo" Aunque se encuentra en la flexin personal, el imperativo no expresa en realidad ninguna modalidad del pensamiento y ni siquiera es un modo. En latn llaman la atencin algunas peculiaridades del imperativo:

    No tiene formas de perfectum (excepto mement, que se explica por el valor de presente de memin).

    La primera persona del singular y del plural tampoco existen. Ni hay una tercera persona (singular y plural) en el presente.

    No hay desinencia personal en la segunda persona singular activa y la del plural no aade la -s de hipercaracterizacin que s aade el presente (amtis frente a amte).

    En cuanto a las estructuras temporales tambin es peculiar el imperativo. Como hemos dicho, no tiene pasado (pues la orden supone una realizacin que es necesariamente posterior), pero no se explica tan bien que tenga futuro, pues el de presente ya se refiere a un proceso futuro. Si se analiza el "imperativo de futuro", hay algunos aspectos que llaman la atencin:

    A diferencia del presente, s tiene tercera persona de singular y de plural. Puede no tener segunda persona. Esto ocurre en el imperativo medio-pasivo

    plural, donde la segunda persona es defectiva. Adems, en la voz activa la segunda persona del singular es idntica a la tercera (legi-t). No cabe de duda

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    de que la tercera persona fue la primera en la flexin y se extendi para la funcin de la segunda. Tambin las formas del plural (ama-nt, am-t-te) estn formadas sobre la tercera del singular. Se puede llegar as a la conclusin de que la forma de la 3 pers. sing., es decir una "no persona", lo que se encuentra en las bases de todas las formas de imperativo de "futuro", lo cual es sorprendente ya que la tercera persona, excluida del dilogo, no tendra por qu aparecer en indicativo. Independientemente del origen de la desinencia -t/-td, se puede identificar la forma de tercera persona del singular en -t como una antigua forma de valor impersonal (este valor lo documentan muy comnmente en los textos jurdicos arcaicos). El imperativo en -t entonces es un futuro en la medida en que expresa no una orden que ser ejecutada de inmediato por el interlocutor, sino una orden cuya ejecucin diferida podr incumbir a personas ausentes del dilogo. As, el imperativo de futuro no corresponde de ningn modo a la idea temporal que encontramos en el futuro de indicativo, por lo que imperativo se comporta como una categora verbal distinta de los dems modos.