FONDERIA DI TORINO S.P.A.

En noviembre de 2000, Francesca Cerini, director gerente de Fonderia di Torino SpA, 1 estaba considerando la compra de una máquina de moldeo por Vulcan Mold-Maker automatizado. Esta máquina prepararía los moldes de arena en el que el hierro fundido se vierte para obtener piezas de fundición de hierro. El Vulcan Mold-Maker reemplazaría una máquina antigua y ofrecería mejoras en la calidad y algo de capacidad adicional para la expansión. Moldeo similares propuestas -máquinas habían sido rechazadas por el consejo de administración por razones económicas en tres ocasiones anteriores, la más reciente en 1999. Esta vez, dado el tamaño de los gastos propuestos de alrededor (euros) 1.000.000 €, 2 Cerini buscaba un estimación rigurosa de los costos y beneficios del proyecto y, en última instancia, una recomendación de si se debe proceder a la inversión.

La compañía

Fonderia di Torino especializada en la producción de piezas de fundición de precisión de metal para su uso en la industria aeroespacial, automotriz y equipo de construcción. La empresa había adquirido una reputación de productos de calidad, en particular para las piezas de seguridad (es decir, partes cuyo fracaso se traduciría en la pérdida de control del operador). Sus productos incluyen los cigüeñales, transmisiones, pinzas de freno, ejes, ruedas y varias partes de dirección de montaje. Los clientes eran fabricantes de equipos originales (OEM), principalmente en Europa. Fabricantes de equipos originales fueron haciendo cada vez más insistentes sobre la calidad del producto, y la respuesta de Fonderia di Torino había reducido la tasa de rechazo de sus piezas fundidas por los fabricantes de equipos originales a 70 partes por millón.

Este registro se había ganado la empresa codiciada premios de calidad de BMW, Ferrari y Peugeot, y había dado lugar a alianzas estratégicas con aquellas firmas: Fonderia di Torino y el OEM intercambia personal técnico y las tareas de diseño; Además, los fabricantes de equipos intercambiaron información confidencial sobre el mercado demanda con Fonderia di Torino,

1 SpA significa Societa per Azioni, literalmente, un negocio bajo la propiedad de acciones, como una corporación pública en los Estados Unidos.

2 En noviembre de 2000, el tipo de cambio entre el euro y el dólar estadounidense era alrededor de € 1.17: $ 1.00.

3 La tasa de rendimiento de los bonos denominados en euros emitidos por la UE gobiernos fue 5,3%. Francesca Cerini supone que la prima de riesgo de las acciones sería de 6%. Además, ella cree que los rendimientos de los bonos actuales confiscaron una tasa de inflación esperada de 3% para el futuro próximo.

que aumentó la precisión de programación de la producción de este último. En ciertos casos, los fabricantes de equipos originales habían proporcionado préstamos baratos a Fonderia di Torino para apoyar la expansión del capital. Por último, la empresa recibió contratos de suministro relativamente a largo plazo de los fabricantes de equipos originales y tenía una posición preferencial para la licitación de los nuevos contratos.

Fonderia di Torino, situado en Milán, Italia, había sido fundada en 1912 por el bisabuelo de Francesca Cerini, Benito Cerini, un ingeniero naval, para producir piezas fundidas para la industria de armamentos. En los años 1920 y 1930, la compañía amplió su base de clientes en la industria automotriz. Aunque la compañía apenas evitó el colapso financiero a finales de 1940, Benito Cerini pronosticó una demanda de posguerra para la fundición de precisión de metal y se coloca a la empresa a cumplir con ella. A partir de ese momento, Fonderia di Torino creció lenta pero constantemente; Se espera que sus ventas de año civil 2000 a ser de 280 millones de €. Fue incluido para cotizar en la bolsa de Milán en 1991, pero la familia Cerini poseía el 55% de las acciones ordinarias de acciones en circulación. (Beta de la compañía fue 1.25.3)

Tasa de corte tradicional de la compañía de rendimiento del capital desplegado fue del 14%. (Esta tasa no se había revisado desde 1984.) Además, la política de la compañía buscó amortización de una inversión de todo el plazo de cinco años. En el momento del caso, el valor de mercado del capital de la compañía fue de 33% deuda y 67% del capital. La deuda consiste en su totalidad de los préstamos del Banco Nazionale di Milano que llevan una tasa de interés del 6,8%. Tasa efectiva de impuestos de la compañía fue alrededor del 43%, lo que refleja la combinación de las tasas nacionales y locales de ingresos del impuesto de sociedades.

Francesca Cerini, de 57 años, había asumido la responsabilidad ejecutiva de la compañía hace 20 años, tras la muerte de su padre. Sostenía un doctorado en metalurgia y era la matriarca de una familia extendida. Sólo un hijo y una sobrina trabajaron antes en Fonderia di Torino, sin embargo. Con los años, la familia Cerini había tratado de obtener una tasa de retorno sobre su inversión de capital de la meta alrededor del 18% -esto había sido establecido por Benito Cerini y nunca había sido una vez cuestionado por la dirección.

La Máquina Vulcan Mold-Maker

Moldes de arena utilizados para fabricar piezas fundidas se prepararon en un proceso semiautomático en Fonderia di Torino en 2000. Los trabajadores estampados impresiones en una mezcla de arena y pegamento bajo calor y alta presión. El proceso fue relativamente

mucha mano de obra, la formación necesaria y el reciclaje para obtener consistencia en la calidad del molde, y exigió algún trabajo pesado de los trabajadores. De hecho, las reclamaciones médicas de lesiones en la espalda en la tienda de moldeo habían duplicado desde 1998 como la mezcla de productos de fundición de Fonderia di Torino se movió hacia objetos pesados. (Los productos que promediaron 25 kilogramos en 2000.)

La nueva máquina de moldeo reemplazaría seis máquinas semi-automáticas de estampado que, juntos, habían costado originalmente € 415.807. La depreciación acumulada de € 130 682 ya había sido acusado en contra del costo original; depreciación anual en esas máquinas había sido un promedio de € 47.520 al año. Gestión Fonderia di Torino cree que tendrían que ser reemplazado después de seis años esas máquinas semi -automated. Cerini había recibido una oferta de € 130,000 para los seis máquinas.

Los actuales seis máquinas requieren 12 trabajadores por Shift4 (24 en total) a 7,33 € por trabajador por hora, más el equivalente a 3 trabajadores de mantenimiento, cada uno de los cuales se pagaron € 7,85 por hora, además de suministros de mantenimiento de € 4.000 al año. Cerini supone que las máquinas semi -automated, si se mantiene, se siguen consumiendo energía eléctrica a razón de € 12.300 al año.

La máquina de moldeo del molde de creador de Vulcan fue producido por una empresa en Allentown, Pensilvania. Fonderia di Torino había recibido un precio de oferta firme de € 850.000 de la firma de Allentown. La estimación de las modificaciones a la planta, incluyendo el cableado de la fuente de alimentación de la máquina, fue € 155.000. Permitir el envío, instalación y pruebas, se espera que el costo total de la máquina del molde de creador de Vulcan ser 1.010.000 €, todos los cuales se capitalizan y se amortizan a efectos fiscales de más de ocho años. (Cerini supone que, a una tasa de utilización de la máquina de alta y constante, necesitaría el Vulcan Mold-Maker para ser reemplazado después del octavo año.)

La nueva máquina requeriría dos operadores expertos (uno por turno), recibiendo cada uno € 11,36 por hora (incluyendo beneficios), y el mantenimiento del contrato de € 59.500 al año, y incurriría en costos de energía de € 26.850 al año. Además, se esperaba que la máquina automática para ahorrar al menos 5.200 € al año a través de la mejora de la eficiencia del trabajo en otras áreas de la fundición.

Con las máquinas actuales, se necesita más de un 30% de espacio en el piso de la fundición de las amplias galerías de las máquinas necesarias; las materias primas y en los inventarios -Proceso tuvieron que ser efectuado cerca de cada máquina con el fin de suavizar el flujo de trabajo. Con la máquina automatizada, casi la mitad de ese espacio sería liberado para otros fines (aunque en la actualidad no había necesidad de un nuevo espacio).

Ciertos aspectos de la decisión de compra Fabricante de Vulcan moldeo eran difíciles de cuantificar. En primer lugar, Cerini estaba seguro de si el acuerdo de negociación colectiva difícil su empresa tenía con el sindicato de los empleados le permitiría despedir a los 24 operadores de las máquinas semiautomáticas. Reasignación de los trabajadores a otros puestos de trabajo podría ser más fácil, pero las únicas posiciones que necesitan para ser llenado eran los de trabajadores de limpieza, que se pagaron € 4,13 por hora. El alcance de cualquier ahorro de trabajo dependerá de las negociaciones con el sindicato. En segundo lugar, Cerini cree que el Vulcan Mold-Maker se traduciría en mayores niveles de calidad de los productos y las tasas de chatarra más bajos que la compañía ahora estaba alardeando. En vista de la competencia cada vez mayor, este resultado podría llegar a ser de enorme, pero en la actualidad no cuantificable, la importancia competitiva.

Finalmente, el Vulcan Mold-Maker tenía una capacidad máxima teórica de que era 30% mayor que la de las seis máquinas semiautomáticas; pero esas máquinas estaban operando a sólo el 90% de la capacidad, y Cerini estaba seguro cuándo se necesita capacidad adicional. La última noticia económica sugiere que las economías de Europa se dirigían a una desaceleración.