florencia 13

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Género: Crónica Publicado en el libro “Expresiones emergentes” editado por el Instituto de Cultura del Gobierno de Yucatán. Título: Retrato escrito para la Florencia 13. Por: Alejandro Esteban Fitzmaurice Cahluni. Acercarse no es sencillo. Hay que intentarlo luego de donar algunas cajetillas de Marlboro rojos. Después, lo difícil es quedarse. Llevarles el paso hasta la madrugada. Aguantarse junto con ellos el miedo a que te rompan la madre, mientras caminas por barrios enemigos acompañándolos de regreso a sus casas. Porque en la noche caliente de la Mérida de los cholos las cosas son así. Nadie perdona a nadie. Pasar por calles ajenas es razón suficiente para que te caigan a madrazos y te quiten el varo y di que se vieron buena onda si te dejan los pantalones puestos. Esta es la otra cara. La otra Mérida. Aquí se cuida el territorio. Todo barrio se defiende. En el sur está la Florencia 13, pero también la URS 1 y la Neighborhood 2 . Hacia el poniente se rifa pura BOF 3 . Al oriente, solo Pacabtún es barrio 13. El norte es muy variado. Hay de todo pero domina la North Side, clicka 4 filial de la Florencia. El corazón de la ciudad está vedado para la 13 y la BOF. Por eso, cuando llevaba el automóvil, la petición siempre era la misma: “No seas cabrón reportero, llévanos al centro”. Era todo un viaje para ellos. La Catedral, el Olimpo, Palacio de Gobierno. Miraban todo y a todas partes con ojos de asustados. Aquel lugar era una geografía enemiga, que sin embargo, también les pertenecía, un barrio casi extraño que siempre estaba lejos. Me acuerdo que “el tío” me dijo: “El centro es bien chingón y van tres meses que no vengo.” Y tenía suerte: otros llevaban años sin pisar el mercado de San Lucas o la Plaza Grande. Difícil arriesgarse. Allá está “Betoben", macuco de la neighborhood, la peor de las gangas 5 . “Entras allí y sales picado”. Por eso, siempre que se podía, íbamos al centro, un lugar del que ellos solo se acordaban para prohibírselo. Pero no sólo tienen que cuidarse de otras gangas. También está la policía, que después de la 63 y más allá de las colonias del norte y el Paseo Montejo, es un animal herido. Nadie como “Cristalito”, miembro de North Side 13 desde los once años, para reconocer patrullas con las torretas apagadas a tres esquinas de distancia. “La tira te sube por cualquier cosa “reportero”. Porque vistes ancho. Porque tienes cara de maleante. Por lo que sea, pero te suben, aunque tampoco hay que hacerse pendejo, a veces la neta, te lo buscas”. Dejé de ver tres noches seguidas al “Cristalito”. Apareció después: el rostro deshecho, ojos amoratados y chimuelo de dos dientes. Me dijo que lo habían metido a los separos. “Los tiras se encabronaron porque no me pueden pegar y me metieron con puros neighbors en una

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Page 1: Florencia 13

Género: Crónica Publicado en el libro “Expresiones emergentes” editado por el Instituto de Cultura del Gobierno de Yucatán. Título: Retrato escrito para la Florencia 13. Por: Alejandro Esteban Fitzmaurice Cahluni.

Acercarse no es sencillo. Hay que intentarlo luego de donar algunas cajetillas de

Marlboro rojos. Después, lo difícil es quedarse. Llevarles el paso hasta la madrugada.

Aguantarse junto con ellos el miedo a que te rompan la madre, mientras caminas por

barrios enemigos acompañándolos de regreso a sus casas. Porque en la noche caliente de la

Mérida de los cholos las cosas son así. Nadie perdona a nadie. Pasar por calles ajenas es

razón suficiente para que te caigan a madrazos y te quiten el varo y di que se vieron buena

onda si te dejan los pantalones puestos.

Esta es la otra cara. La otra Mérida. Aquí se cuida el territorio. Todo barrio se

defiende. En el sur está la Florencia 13, pero también la URS1 y la Neighborhood2. Hacia el

poniente se rifa pura BOF3. Al oriente, solo Pacabtún es barrio 13. El norte es muy

variado. Hay de todo pero domina la North Side, clicka4 filial de la Florencia.

El corazón de la ciudad está vedado para la 13 y la BOF. Por eso, cuando llevaba el

automóvil, la petición siempre era la misma: “No seas cabrón reportero, llévanos al centro”. Era

todo un viaje para ellos. La Catedral, el Olimpo, Palacio de Gobierno. Miraban todo y a

todas partes con ojos de asustados. Aquel lugar era una geografía enemiga, que sin

embargo, también les pertenecía, un barrio casi extraño que siempre estaba lejos. Me

acuerdo que “el tío” me dijo: “El centro es bien chingón y van tres meses que no vengo.” Y tenía

suerte: otros llevaban años sin pisar el mercado de San Lucas o la Plaza Grande. Difícil

arriesgarse. Allá está “Betoben", macuco de la neighborhood, la peor de las gangas5.

“Entras allí y sales picado”. Por eso, siempre que se podía, íbamos al centro, un lugar del que

ellos solo se acordaban para prohibírselo.

Pero no sólo tienen que cuidarse de otras gangas. También está la policía, que

después de la 63 y más allá de las colonias del norte y el Paseo Montejo, es un animal

herido. Nadie como “Cristalito”, miembro de North Side 13 desde los once años, para

reconocer patrullas con las torretas apagadas a tres esquinas de distancia. “La tira te sube por

cualquier cosa “reportero”. Porque vistes ancho. Porque tienes cara de maleante. Por lo que sea, pero te

suben, aunque tampoco hay que hacerse pendejo, a veces la neta, te lo buscas”.

Dejé de ver tres noches seguidas al “Cristalito”. Apareció después: el rostro

deshecho, ojos amoratados y chimuelo de dos dientes. Me dijo que lo habían metido a los

separos. “Los tiras se encabronaron porque no me pueden pegar y me metieron con puros neighbors en una

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misma jaula y ellos sí me cundieron a madrazos. Pero luego de un rato, te acostumbras “reportero”, te juro

que te acostumbras. Y se puso a pegarle al muro. Y apretaba los dientes para aguantarse la

rabia.

Al principio, ninguno de los muchachos sabe porque entra a la 13 con seguridad. Y

no es sólo entrar. Hay que ser soldado por un tiempo. Aguantar vara. Chingarse. Rifarse

por la placa6. También hay que aprender. Conocer la onda de la 13. Saber que la Florencia

13 fue creada por inmigrantes mexicanos en Los Ángeles, California. Saber que el nombre

Florencia es la representación de la familia (ganga) que florece, crece y se desarrolla como

una flor. Saber que el 13 equivale a la letra M del abecedario. Eme por María, la Virgen de

Guadalupe, eme por México, por Mérida, por la cultura Maya.

“Jessie” es el cerebro de la North Side. Su función es crecer a la clicka, no dejarla

apagarse. Todos los sábados hay junta en el parque. Nadie puede faltar. Si no vas, o llegas

borracho o drogado, te toca brinco. Habla “Jessie”. Todos se callan. Los soldados -los

nuevos- apenas si murmuran entre ellos. Fuman sentados en la hierba mientras miran con

respeto a los “oldies”, aquellos que ya tienen hazañas que contar, como “Cristalito”. “¿Por

qué quiero entrar a la 13? Para tirar la onda mexicana y hacer cultura. Para rifarla y tirar a joder a la

neighboor.” Hay que ir tumbado7 a la junta. Pero los treces de cada mes, es día de fiesta y

toca la vestimenta completa. Pantalones anchos color café que representan el color de tu

piel. Camisa blanca que simboliza el respeto. Un Rosario colgado hacia atrás, que quiere

decir que practicas el carnalismo, el ayudar a cualquiera del barrio, que lo cuidas. Algunos se

ponen sombreros de pachucos. Otros mallas en el pelo para manifestar la nobleza del

mexicano. Nunca faltan los lentes oscuros. Usados para cubrirse del brillo de la piel de los

blancos, los gringos pues, el enemigo inventado. “Ya sabemos que aquí no hay gabachos reportero,

pero en nuestro caso, nos ponemos los lentes cuando algún bato fresa nos discrimina o nos hace burla fuera

del barrio. Ellos representan un gringo para nosotros. El brillo de su piel, aunque sea morena, también nos

lastima.”

Faltaría decir, por la terquedad de algunos, que la Florencia 13 y cualquier de las

otras clickas existentes en Mérida, no son bandas criminales. Nunca se juntan para robar o

para bajarle el varo a alguien entre todos. Cuidan el barrio de coraza8. Por eso, no les gusta

que los llamen chavos banda. Cuando comencé esta precaria investigación, me lo

aguantaron dos o tres veces hasta que se me plantaron y me lo cantaron en serio: “!Ya te

dijimos que no somos chavos banda coño! ¡Somos una familia, cuidamos el barrio y somos la 13!

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1 Unión de Razas Sureñas. Ganga del sur de Mérida. 2 En español significa vecinos. Una de las mayores gangas de Mérida. Según la Florencia 13, esta ganga plantea una ideología gringa o gabacha. Ellos, por el contrario, afirman plantear una ideología latina. 3 Brothers Of Family. En español significa hermanos de familia. Plantean una ideología muy similar a la de la Florencia 13. 4 Es la unidad mínima de una ganga. La agrupación de muchachos de una misma ganga por barrio o colonia. 5 Es la totalidad de integrantes en toda la ciudad. Es formada por muchas clickas. También es llamada familia. 6 Es el símbolo escrito que representa a cada clicka. Puede enseñarse a través de las manos o de forma escrita. 7 Vestir pantalones anchos. 8 De corazón.