fibras textiles (jisham nim-alfeb)
TRANSCRIPT
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELAMINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN
LICEO NACIONAL BOLIVARIANO ALEJANDRO FEBRESLAS VEGAS ESTADO COJEDES
PARTICIPANTESJisham Nim (13)
Dickson Aparicio (08)Manuel López (04)
Leoner Gil (11)
LAS VEGAS, FEBRERO DE 2013
1
ÍNDICE
Pág.
INTRODUCCIÓN 3
1.- LAS FIBRAS TEXTILES 4
1.1. ¿Qué son las Fibras Textiles? 4
1.2. Historia de las Fibras Textiles 4
1.3. Características de las Fibras Textiles 9
1.4. Clasificación de las Fibras Textiles 10
1.3.1. Fibras naturales 10
1.3.2. Fibras artificiales 11
1.4. Métodos de Identificación de las Fibras Textiles 12
1.5. Aplicaciones de las Fibras Textiles 12
1.6. Sectores Industriales Textiles más importantes y su uso en
confección
13
2.- IMPORTANCIA DE LA FIBRA TEXTIL PARA EL SER
HUMANO
13
2.1. Importancia Económica 13
2.2. Importancia Social 15
2.3. Importancia Cultural 15
3.- PRODUCCIÓN ARTESANAL DE TEXTILES EN VENEZUELA 16
3.1. Alfombras y tapetes 17
3.2. Hamacas y chinchorros 19
3.3. Cobijas, ruanas y cubrecamas 20
3.4. Atavíos y ornamentos 21
3.5. Redes y cuerdas 24
4.- PRODUCCIÓN DE FIBRAS TEXTILES EN VENEZUELA 25
2
CONCLUSIONES 27
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 28
ANEXOS 29
INTRODUCCIÓN
La industria textil agrupa todas aquellas actividades dedicadas a la fabricación
y obtención de fibras, hilado, tejido, tintado, y finalmente el acabado y confección de
las distintas prendas. Originalmente, el término textil se aplicaba sólo a las telas
tejidas, pero con la evolución de esta industria se extiende ahora incluso a telas
producidas por métodos diferentes al tejido, como las formadas por uniones
mecánicas o procesos químicos. Igualmente, se aplica a variadas materias primas y
materiales obtenidos de las mismas, como filamentos, hilos sintéticos, hilazas, que
son empleados en tejidos trenzados, bordados, acolchados, hilados, fieltrados, entre
otros.
En estas operaciones textiles, también están consideradas las de preparación
de las fibras de origen natural (vegetales o animales), y en los que se realizan
procesos como el blanqueado, teñido o la mercerización. La elaboración de tejidos se
remonta a la antigüedad más lejana. Como industria textil, tras la invención de los
telares mecánicos, comenzó a desarrollarse en Gran Bretaña, Francia, Bélgica y
Estados Unidos a partir de mediados del siglo XVIII. Las máquinas se fueron
perfeccionando rápidamente, pudiendo así incorporarse en la elaboración distintas
clases de fibras.
La lana, que era la fibra natural más utilizada, comenzó a ser sustituida por el
algodón, y aunque no la desplazó totalmente, sí se convirtió en la fibra natural de
origen vegetal más utilizada. Ya en épocas recientes, el algodón --que en tiempos
pretéritos ocupaba en EEUU ingente mano de obra esclava en los territorios del Sur--
comenzó a perder su primer puesto en cuanto a demanda para la industria textil, y fue
siendo reemplazado en gran parte por las nuevas fibras sintéticas y artificiales, con
3
origen en los hidrocarburos, celulosas, entre otros. El algodón fue perdiendo el primer
puesto de las fibras preferidas para la confección, y reemplazada en parte por las
nuevas fibras sintéticas.
1.- LAS FIBRAS TEXTILES
1.1. ¿Qué son las Fibras Textiles?
Se denomina fibra textil a los materiales compuestos de filamentos y
susceptibles de ser usados para formar hilos o telas, bien sea mediante tejido o
mediante otros procesos físicos o químicos.
1.2. Historia de las Fibras Textiles
Durante miles de años, el uso de las fibras estaba limitado a aquellas
disponibles en el mundo natural. Apenas hace un siglo, se desarrolló la primera fibra
artificial, lo que dio inicio a una gran revolución en la fabricación de nuevas telas. Se
considera que la más antigua fibra textil es el lino, conocido desde hace
aproximadamente 7,000 años. El lino más fino se usaba para los sudarios con los que
enterraban a los faraones egipcios. Los mayores productores de lino son Rusia,
Polonia, Alemania, Bélgica y Francia.
El algodón fue usado hace 5,000 a 7,000 años. Los egipcios usaban ropa de
algodón desde entonces. En los Estados Unidos, donde se cultivaba a gran escala en
las grandes plantaciones del Sur, se desarrollaron diversos métodos para procesarlo,
incluyendo el desarrollo del telar mecánico, que permitió mejorar y darle variedad a
las telas de algodón. Los principales productores de algodón son los Estados Unidos,
China e India.
La lana fue utilizada desde hace 5,000 años por diversos pueblos. Existen 40
diferentes razas de ovejas, que producen aproximadamente 200 tipos de lana de
4
diversos grados. Los mayores productores son Australia, Nueva Zelanda, China,
Sudáfrica y Argentina.
La seda se conoce desde hace 5,600 años y se cree que fue descubierta por una
princesa china. Está hecha de dos filamentos continuos que se pegan para formar el
capullo del gusano de seda. La cultura de la seda empezó patrocinada por la esposa de
un emperador chino. Los secretos de su cultivo y fabricación fueron guardados
celosamente por los chinos durante cerca de 3,000 años. Se cuenta que dos monjes
sacaron de contrabando de China huevos del gusano de seda y semillas del moral, el
árbol del que se alimenta, escondiéndolos en un hueco de sus bastones.
India aprendió la cultura de la seda cuando una princesa china se casó con un
príncipe indio. Hoy en día, el mayor productor y exportador de seda es Japón. El
naturalista inglés Robert Hooke publicó un artículo en 1664, donde sugería la
posibilidad de producir una fibra artificial tan buena o mejor que la seda, pero su
objetivo no se consiguió durante más de dos siglos.
El químico francés Hilaire de Charbonett, inventó la “seda artificial”, a partir
de la celulosa, en 1884. Cinco años después, sus telas causaron sensación en la
Exhibición de París, lo que le permitió construir la primera planta comercial para
producir la nueva tela, el rayón, en Francia. A Charbonett se le conoce como “el
padre de la industria del rayón”.
A principios del siglo pasado, se hicieron varios intentos para producir rayón
en los Estados Unidos, pero sin ningún éxito comercial hasta 1910, cuando la
Compañía Viscose pudo desarrollar dos tipos de fibra de rayón y producirla a gran
escala. En 1893, el estadounidense Arthur Little inventó otro producto de celulosa, el
acetato y lo desarrolló como una película. Para 1910, Camille y Henry Dreyfus
estaban produciendo con acetato película para cine y artículos de tocador en Suiza.
Durante la Primera Guerra Mundial, los Dreyfus instalaron plantas en Inglaterra y los
5
Estados Unidos para producir, a partir del acetato de celulosa, alas para los aviones de
combate y otros productos.
El primer uso dela fibra de acetato para fabricar productos textiles fue
desarrollado por la Compañía Celanese, en 1924. Mientras tanto, la producción del
rayón aumentaba y sus precios bajaban cada vez más. Para mediados de los veinte,
los fabricantes textiles podían conseguir la fibra a la mitad del precio de la seda
cruda.
En 1931, el químico estadounidense Wallace Carothers trabajaba en los
laboratorios de la Compañía DuPont, y descubrió unas moléculas gigantes llamadas
polímeros. Enfocó sus esfuerzos en una fibra llamada simplemente “66”, un número
derivado de su estructura molecular. El Nylon, la “fibra milagrosa” había nacido. El
advenimiento del Nylon creó una revolución en la industria de las fibras. El rayón y
el acetato eran derivados de la celulosa de las plantas, pero el Nylon era
completamente sintetizado a partir de petroquímicos. Estableció las bases para los
descubrimientos que vendrían después, en un mundo totalmente nuevo de fibras
manufacturadas.
La DuPont comenzó la producción comercial del Nylon en 1939. Su producto
más exitoso fueron las medias de Nylon, aclamadas como la mayor innovación en la
moda femenina del siglo Veinte. Durante el conflicto bélico, el Nylon reemplazó a la
seda asiática en la fabricación de paracaídas, pero también se usó en llantas, tiendas
de campaña, cuerdas, mantas y otros pertrechos militares. Inclusive, se utilizó para la
producción de un papel especial utilizado en los billetes de dólares.
Las mujeres apenas pudieron probar la belleza y durabilidad de sus primeras
medias de Nylon, cuando Estados Unidos entró a la Segunda Guerra Mundial y el
gobierno destinó toda la producción de Nylon para uso militar. Las medias, que
costaban poco más de un dólar antes de la guerra, se conseguían en el mercado negro
por diez dólares.
6
Se empezaron a producir nuevas fibras, como las metalizadas y el acrílico, un
producto similar a la lana. En 1952, la expresión “wash and wear” o “lavar y usar”
fue acuñada para describir una nueva mezcla de algodón y acrílico. El término
eventualmente se aplicó a una gran variedad de combinaciones de fibras.
La comercialización del poliéster al año siguiente fue acompañada de la
introducción del triacetato. La mayoría de las fibras básicas manufacturadas en el
siglo Veinte habían sido descubiertas y los ingenieros de la industria textil se
dedicaron a refinarlas y mejorarlas, mientras su uso se extendía por todo el mundo. A
partir de los sesentas, la gente compró más y más ropa hecha con poliéster. Cuando
aparecieron las primeras secadoras eléctricas de ropa, las prendas de lavar y usar
salían prácticamente sin arrugas. Aun secándolas en el tendedero, el planchado se
facilitó enormemente.
Aparecieron telas más durables y con colores más permanentes. Se lograron
nuevos efectos de teñido y los tejidos que mantenían su forma ofrecieron un mayor
confort y estilo. Las nuevas fibras fueron modificadas para ser resistentes a las
flamas, desmancharse con facilidad, alcanzar una mayor blancura o brillo y secarse
más fácilmente.
Se introdujeron nuevos productos como Spandex, una fibra elástica que puede
estirarse hasta en un 100 por ciento y volver a su tamaño normal como el caucho o
goma natural, por lo que se utilizó en la fabricación de ropa interior femenina. Está
basada en el poliuretano, inventado por William Hanford y Donald Holmes y
comercializada por la DuPont en los sesentas.
Cuando inició el programa espacial de los Estados Unidos, la industria de ese
país diseñó todo tipo de fibras para los trajes de los astronautas y para la construcción
y protección de las naves. Inclusive la bandera que plantó Neil Armstrong en la Luna,
el 20 de julio de 1969, fue hecha con Nylon. En la actualidad, los cohetes que
impulsan al transbordador espacial contienen miles de kilos de rayón carbonizado.
7
Los compuestos de fibras de carbón también se usan como componentes estructurales
en los aviones comerciales, añadiéndoles fuerza y disminuyendo su peso y los costos
de combustible.
En los setentas, se trabajó en el desarrollo de fibras textiles más seguras,
especialmente para los pijamas de niños y bebés, con telas antiinflamables. Este tipo
de fibras se utilizaron después para hacer alfombras y tapices para muebles, que
ofrecieron mayor seguridad en los hogares. La innovación continuó siendo una
constante en la industria de las fibras artificiales, destacando el desarrollo de las
microfibras. Se trata de fibras extremadamente finas, cien veces más delgadas que un
cabello humano.
En 1970, después de años de experimentación, el Doctor Miyoshy Okamoto
de las Industrias Toray en Japón, consiguió crear la primera microfibra del mundo.
Ese mismo año, su colega el Doctor Toyohiko Hikota perfeccionó un nuevo proceso
capaz de convertir la invención de Okamoto en una sorprendente tela, un material no
tejido que combinaba un gran lujo con un excelente desempeño. La tela, llamada
Ultrasuede, ofrece un tacto como de antes, pero con beneficios que no ofrece la piel
animal, ya que es resistente a manchas y decoloración y puede lavarse en la lavadora
o en seco.
Para fabricar Ultrasuede, se utilizan ultra microfibras de polímero tan ligeras y
finas, que 80 Kilómetros de ese material pesarían menos de un gramo. Su
composición sólo puede observarse bajo un microscopio y los procesos químicos de
producción son sumamente complejos, por lo hay que maravillarnos de que existan
tales materiales. Desde los noventas, las microfibras se utilizan también en la
fabricación de nuevos tipos de poliéster, Nylon, acrílico y otras telas, que pueden ser
firmes o suaves, según se requiera, y que son fabricadas sin tejido alguno.
Para usos industriales, las fibras manufacturadas han reemplazado
inexorablemente a los materiales tradicionales en aplicaciones tan diversas como
8
pañales súper absorbentes, órganos artificiales y la construcción de materiales para su
uso en estaciones espaciales. Además de su utilización en la fabricación de ropa, los
productos no tejidos de fibras artificiales se encuentran también en los guantes
quirúrgicos, materiales para techos, vestiduras de aviones y barcos, equipos de
hospital, envolturas de discos de computadora y los nuevos billetes de 20 pesos, por
ejemplo.
No cabe duda que, gracias a la invención y desarrollo de las fibras artificiales,
nuestra vida ha cambiado.
1.3. Características de las Fibras Textiles
Para ser utilizada una fibra como textil, debe reunir varias condiciones
estructurales y una serie de cualidades como: finura, longitud, carácter, rizado o
torcido, color y brillo, elasticidad, resistencia, elongación en las fibras naturales,
afinidad tintórea, y resistencia al calor, a la luz, a los álcalis y solventes, a la acción
de agentes atmosféricos, a los reactivos químicos y a las bacterias.
En la naturaleza, y con la única excepción de la seda, las fibras tienen una
longitud limitada, que puede variar desde 1 mm, en el caso de los asbestos, hasta los
350 mm de algunas clases de lanas, y se denominan fibras discontinuas.
Químicamente se pueden fabricar fibras de longitud indefinida, que resultarían
similares al hilo producido en el capullo del gusano de seda y se denominan
filamentos; estos filamentos son susceptibles de ser cortados para asemejarse a las
fibras naturales (fibra cortada).
Otras características de las fibras textiles son:
Resistencia
Tintabilidad
Durabilidad
Elasticidad
9
Capacidad para soportar lavados
1.4. Clasificación de las Fibras Textiles
Las fibras textiles se clasifican en dos grandes grupos: fibras naturales y fibras
artificiales.
1.3.1. Fibras naturales
Este grupo está constituido por todas aquellas fibras que como tales se
encuentran en estado natural y que no exigen más que una ligera adecuación para ser
hiladas y utilizadas como materia textil. En cuanto a las fibras naturales, cabe hacer
una subdivisión según el reino natural del que proceden: animales, procedentes del
reino animal; vegetales, procedentes del reino vegetal; minerales, procedentes del
reino mineral.
a) De origen animal
Seda. Fibra de origen animal
Son todas aquellas fibras que como tales se encuentran en estado natural y que
no exigen más que una ligera adecuación para ser hiladas y utilizadas como materia
textil.
Estas proceden del reino animal:
-De glándulas sedosas: se dan dos variedades de sedas: la seda salvaje (tussah
o tusor) y la exclusivamente llamada seda.
-De folículos pilosos: Lana, pelo de alpaca, angora, camello, cachemira, cabra,
guanaco, llama, nutria, vicuña, yak y pelo de caballo.
10
b) De origen vegetal
Las fibras vegetales son principalmente de celulosa, que, a diferencia de las
proteínas de las fibras de origen animal, es resistente a los álcalis. Desde el punto de
vista de su estructura, las fibras vegetales se clasifican en grupos:
-De semilla: algodón
-De tallo: lino, cáñamo, yute, ramio, kenaf
-De la hoja: abacá, sisal
-Del fruto: coco
-Otras: esparto, banana, dunn, henequén, formio, maguey, ananá.
c) De origen mineral
La fibra de vidrio es la única fibra de origen inorgánico (mineral) que se
utiliza a gran escala en los tejidos corrientes
1.3.2. Fibras artificiales
Este grupo lo forma una gran diversidad de fibras que no existen en la
naturaleza sino que han sido fabricadas mediante un artificio industrial. La
constituyen las fibras manufacturadas químicas, obtenidas en la industria química a
base de polímeros naturales de celulosa, proteína y otras materias primas; o sea la
transformación química de productos naturales (fibras artificiales) o polímeros
sintéticos (fibras sintéticas). Dentro de las fibras artificiales se encuentran: el rayón,
el nailon, la viscosa.
11
A partir de 1940, muchas otras fibras sintéticas alcanzaron importancia en la
industria textil, como el poliéster (a veces denominado dacrón), el polivinilo, el
polietileno y la olefina.
La utilización de fibras artificiales condujo a numerosos cambios en la
economía textil, debido a que los métodos de producción y características físicas de
estas fibras podían adaptarse para cumplir requisitos específicos. Los países altamente
industrializados, que antes estaban obligados a importar algodón y lana como
materias primas para los textiles, pasaron a fabricar sus propias fibras a partir de
recursos disponibles como el carbón, el petróleo o la celulosa. El desarrollo de las
fibras sintéticas llevó a la producción de nuevos tipos de tejidos, duraderos y de fácil
lavado y planchado.
1.4. Métodos de Identificación de las Fibras Textiles
Una parte muy importante en el conocimiento de las fibras, es saber
identificarlas. Existen cuatro métodos que pueden utilizarse:
Microscopía
Combustión
Solventes
Teñido
1.5. Aplicaciones de las Fibras Textiles
Una de las industrias que tiene mayor uso y aplicación de las fibras textiles es
la del vestido, ya sea para producir prendas formales, casuales, deportivas, de
seguridad o uniformes, como prendas de uso médico-quirúrgico, interiores,
exteriores. También pueden ser utilizadas para la elaboración de arpilleras, sacos,
alfombras.
12
1.6. Sectores Industriales Textiles más importantes y su uso en confección
Algodonero: Camisería, vaquero, panas, infantil, ropa de verano en general.
Lanero: Estambre o pañería, lana de carda o lanería.
Sedero: Sedería para señora, forros y entretelas.
Géneros de punto: Prenda exterior, interior y deportiva.
No tejidos: Entretelas y refuerzos.
Debido a la enorme demanda, el consumo mundial de fibras se ha ido
decantando hacia las fibras químicas, pues al ser atemporales, es decir, que se
producen continuamente según las necesidades del mercado, tienen una calidad
uniforme y no dependen del crecimiento natural de la planta o animal; y generalmente
son más económicas.
Este consumo mundial de fibras textiles, en peso, es el siguiente:
39% algodón
39% sintéticas
10% artificiales
5% lana
7 % otras.
2.- IMPORTANCIA DE LA FIBRA TEXTIL PARA EL SER HUMANO
2.1. Importancia Económica
La industria textil constituye el primer sector económico en muchos países
que todavía se encuentran en vías de desarrollo. Su importancia y evolución en estos
países viene determinado por una autonomía en la cual no precisan inversiones o
tecnología foránea, materias primas costosas, ni tampoco una mano de obra
demasiado especializada.
13
La industria textil tiene un peso muy importante en la economía mundial, pues
los vestidos son bienes de primera necesidad y de consumo masivo como el alimento,
pero también pueden ser bienes de lujo de alto valor agregado.
Un problema estructural del sector textil venezolano específicamente, es su baja
orientación competitiva y su mínima integración a la cadena textil-confección.
Texturas y colores que poco tienen que ver con las tendencias mundiales de la moda y
poca receptividad para percibir señales correctivas del entorno, han hecho que las
empresas textiles venezolanas pierdan presencia y respetabilidad frente a sus
consumidores directos, constituidos mayoritariamente por medianas y pequeñas
industrias con las que, a pesar de largos años de relación, no han logrado resolver
problemas de montos mínimos de compras de insumos y tiempos de despacho.
La industria textilera se ha visto debilitada debido a la penetración de
importaciones legales e ilegales de piezas de vestir al mercado venezolano, dejando
en desventaja a la producción nacional. Sin embargo, durante 2007 ésta tuvo un
repunte de 15% en la producción, por lo que el sector de la confección tiene 35% de
penetración en el mercado, con respecto al 20% que tenía en 2006, y
lamentablemente, la piratería y las importaciones legales copan 65% de la plaza
comercial.
Desde el punto de vista de la generación de valor, de empleo y de divisas, la
cadena textil es una de las más importantes del mundo, situación que es común con
muchos países en desarrollo. Ello, en razón a que casi todas sus etapas registran
producción nacional; en las etapas finales de la cadena hay una participación
relativamente alta de las exportaciones en el total de la producción y se observa una
tendencia reciente de añadir valor agregado a través de la industria de la moda.
Asimismo, la competencia externa en los eslabones finales de la cadena es muy
intensa, situación que se demuestra por la elevada penetración de importaciones.
14
Finalmente, la producción textil moderna requiere de alta inversión en
maquinaria y automatización, personal calificado e información sobre mercados y
modas, para mejorar su rendimiento, calidad y expansión.
2.2. Importancia Social
La importancia social de las fibras textiles radica principalmente en que entre
las necesidades básicas del hombre están la de alimentarse y cobijarse y, además, la
de vestirse. Y sucede que todas las prendas de vestir están fabricadas de materias
textiles y los alojamientos se hacen más cómodos y agradables cuando se usan estos
materiales. No es preciso ser muy observador para darse cuenta de que todo individuo
pasa su vida, desde que nace hasta que muere, rodeado de materiales textiles. De
hecho, caminamos sobre ellos y nos vestimos con ellos; nos sentamos y dormimos
también sobre ellos; nos secamos y calentamos con ellos; nos protegemos del sol, el
fuego o la infección; decoran nuestras ropas y casas, entre otras.
Por otra parte, tienen igual importancia a nivel industrial o médico; por
ejemplo: en la industria automovilística se fabrican cuerdas para neumáticos,
alfombras, arneses, cinturones de seguridad, entre otros, y en el sector sanitario,
muchas válvulas y arterias, por ejemplo, están hechas de fibras textiles como el
poliéster. Los médicos y enfermeras usan ropas desechables.
2.3. Importancia Cultural
Las necesidades y deseos humanos son innumerables y variables. El hombre
primitivo apenas tiene más necesidad que el animal pero en cada paso que da en el
camino del progreso lo va alimentando en número y variedades al igual que va
cambiando las maneras de satisfacerla.
A medida que el hombre se va civilizando su inteligencia se desarrolla y sus
pasiones animales se asocian incluso a las actividades mentales. Sus actividades van
haciéndose más sutiles y diversas; empiezan a desear el cambio por el gusto del
15
cambio aún en lo nuevos detalles de la vida, mucho antes de haber sucedido
conscientemente, el yugo de la costumbre. De modo que la variedad es uno de los
aspectos más importantes de esta transformación. Las necesidades del vestido que es
además el resultado de causas naturales, varía con el clima y las estaciones del año y
un poco con la naturaleza de las ocupaciones.
Pero en el vestir, las necesidades comerciales superan a las necesidades
naturales. Por fuerte que sea el deseo de variedad, es difícil compararlo con el deseo
de distinción que afecta, si consideramos su universalidad y sus características, a
todos los hombres en todos los tiempos, que nos acompaña desde la cuna hasta la
tumba, y del cual pudiéramos decir que es la más poderosa de las pasiones humanas.
Con todo, esto surge el deseo de dar amplitud y desarrollo a las actividades
humanas y en el campo de la actividad textil conduce al cultivo de la ciencia, de
nueva literatura y a crear por tanto una variedad creciente de tela. Ya no se pude
pensar que el vestido es solo una necesidad de orden; después del alimento y antes de
la vivienda, sino que es una necesidad acompañada de un buen gusto y distinción.
3.- PRODUCCIÓN ARTESANAL DE TEXTILES EN VENEZUELA
La manufactura de tejidos es una de las técnicas de mayor antigüedad; surgió
del ingenio del hombre en su intento por satisfacer necesidades básicas como
protegerse del sol, del frío y de la lluvia. Aunque en nuestro país no se hayan
encontrado muestras de textilería arqueológica, sabemos de su existencia por el
hallazgo de instrumentos de trabajo tales como agujas de hueso y volantes de huso
para el hilado de algodón, ampliamente cultivado en muchas regiones venezolanas, en
donde se le dio variedad de usos y se desarrollaron diversas técnicas de manufactura.
Empleando sustancias tintoreras naturales para colorear los hilos que conformaban
trama y urdimbre de telares rudimentarios, los indígenas confeccionaron mantas,
chinchorros y otros géneros textiles.
16
Tras la invasión europea, los españoles reconocieron tal destreza y muy
pronto introdujeron los complejos telares europeos de lizos y pedales, y el uso de lana
de ovejas traídas de Castilla. Hacia finales de 1605, ya se producía en Mérida,
Trujillo, Coro y Barquisimeto alfombras de lana y telas de algodón de muy buena
calidad. Durante el siglo xviii, los lienzos producidos en El Tocuyo fueron un
importante producto de intercambio comercial. Los géneros tejidos fueron usados por
los indígenas como forma de pago a sus curas doctrineros.
La textilería es un oficio que implica la extracción, el lavado y el secado de
fibras para entrecruzarlas y anudarlas a mano, con agujas o en telares. Las artes del
tejido han permanecido en muchos lugares de nuestro país.
En los tórridos y espinosos aledaños de Tintorero, donde el algodón industrial
ha sustituido por completo a la lana, un grupo de artesanos encabezados por la
memoria de Sixto Sarmiento, ha continuado el oficio del tejido convirtiéndolo en
industria de excelencia y rendimiento. En caseríos húmedos y frescos de
las montañas andinas, como los aledaños de Mucuchíes, aún se confeccionan ruanas y
cobijas tejidas con la lana hilada de manera artesanal.
También, en los poblados indígenas, tejedores y tejedoras por tradición,
conservan el oficio milenario de trenzar cordones de adorno corporal, guayucos,
bolsos, hamacas y chinchorros, cuyos signos esconden detrás de cada “dibujo” un
universo de significación. Su estética se aprende en las alegorías de los cantos
nocturnos que entonan los ancianos, cuya filosofía es un poder que vive y crece en
cada ser con el tiempo y la experiencia, pues tejer no es un oficio profano, es vincular
en ello está presente su cosmovisión, su mitología y sus creencias.
3.1. Alfombras y tapetes
En la actualidad, la actividad artesanal de los tejidos de Tintorero en el estado
Lara es una expresión local de una forma de industria manual que se afianzó con el
17
tiempo en una larga tradición que se ha ido modificando progresivamente. Entre las
piezas pequeñas de mayor demanda están los pañitos de mesa, también llamados
individuales, hechos con algodón industrial multicolor en telares horizontales de
lizos. La belleza de estos tapetes viene dada por los variados matices, sombrados y
salpicados, que a la par, producen líneas de distinto grosor o configuraciones
geométricas de diversos tamaños. No es nada raro encontrar restaurantes en las zonas
aledañas a Tintorero, y en otras partes del país, en donde las mesas estén recubiertas
con individuales y servilletas fabricadas en esta comunidad.
Los distintos talleres que funcionan actualmente en Tintorero mantienen una
venta constante de estos tejidos; la mayoría de ellos posee un espacio especialmente
destinado para la venta y la atención al público. Periódicamente también se realizan
distintas exposiciones y ferias regionales, nacionales e internacionales –como La
Feria Internacional de Artesanía de Tintorero–, en las que se da a conocer la actividad
artesanal de la región y cada taller expone el estilo particular de sus diseños.
Otra región de nuestro país en donde hay hombres y mujeres que expresan su
herencia cultural mediante el tejido artesanal es, sin duda alguna, Mérida.
Las alfombras merideñas originalmente se hacen en telares de alto lizo, colocando los
hilos en la urdimbre de manera vertical, siendo una particularidad del tejido de esta
región el uso de un nudo sencillo, no doble como el de las alfombras persas y turcas.
Las alfombras de lana generalmente se tiñen con tintes comerciales; algunas de ellas
presentan formas alargadas que son tradicionales para cubrir el “corredor” de las
antiguas casas. Los tejedores andinos también confeccionan unas carpetas tramadas
en lana teñida con “raicita” y añil, usadas como cobertor impermeable en los fríos
poblados.
Por otra parte, en algunas regiones de Venezuela se teje la estera o petate, una
especie de alfombra tejida que se utiliza principalmente con fines de descanso, así
como también para comer y realizar labores domésticas. Algunos indígenas la usan
para cubrir la parte exterior de sus viviendas o como divisorio interno de los espacios,
18
para cerrar puertas y ventanas o cubrir la carga de las curiaras. Las esteras se fabrican
con hojas de palma cuya vena central no se desprende. Las hojas separadas en flecos
y unidas por la vena se van plegando entre sí, entrecruzando unas sobre otras.
3.2. Hamacas y chinchorros
El tejido de hamacas y chinchorros, enseres colgantes de origen indígena
destinados al sueño, al descanso, al amor y la muerte, se ha extendido a todas las
regiones del país, adoptando en cada lugar una expresión propia que los caracteriza y
diferencia. Aun cuando sus elementos básicos pueden ser los mismos, las técnicas se
adecuan a la tradición, al clima y a las fibras producidas en cada región.
En Venezuela hacemos distinción entre chinchorro y hamaca, según el tipo de
punto utilizado. Mientras que en el primero el tejido se hace abierto y elástico, en la
segunda se teje una trama tupida como una tela. Generalmente ambos se tejen con el
método de tejido plano, en telares verticales a manera de bastidor, cuyas dimensiones
y tipos de madera pueden variar. En la mayoría de los casos, tejer chinchorros y
hamacas es para hombres y mujeres, indígenas o campesinos de todo el país, una de
las más importantes fuentes de ingreso en su economía doméstica.
Las técnicas más usadas para el tejido de hamacas y chinchorros son la malla,
la cadeneta o tripa y los caireles. En la isla de Margarita, estado Nueva
Esparta, Anzoátegui y otras regiones del país se usan fibras de algodón hilado en casa
o algodón industrial, llamado pabilo o guaralillo, generalmente de color crudo. En los
Andes, Mérida y Táchira se teje la lana de oveja. En Monagas, especialmente en
Aguasay, se teje la fina fibra de curagua, empleando a veces la técnica de caireles
hechos en algodón sobre la misma curagua en un proceso que las tejedoras
denominan “pintar el chinchorro”. En Falcón y Lara se tejen chinchorros con el hilo
sacado de las dentadas hojas del cocuy, llamado hipopo o dispopo. La cenefa
decorativa que tienen algunos chinchorros generalmente es tejida y anudada a mano.
19
Entre las comunidades indígenas de Venezuela las hamacas y los chinchorros
siguen siendo parte indispensable del ajuar doméstico, lo cual no excluye su
fabricación para la venta. Antiguamente, las hamacas eran utilizadas para transportar
en hombros a los caciques, uso que les confería un carácter especial. Además, eran un
elemento importante en la celebración de ritos de iniciación de la pubertad y en otras
ceremonias. Durante la época colonial, y por su funcionalidad, estos tejidos también
se usaron para el transporte de enfermos y heridos.
En oriente, principalmente en los poblados indios del Delta, se usa la fibra del
moriche. En Amazonas, los Yanomami hacen rudimentarios chinchorros con un haz
descortezado de bejuco mamure. En la península de la Guajira, las tejedoras emplean
principalmente algodón mercerizado, utilizando las técnicas del paleteado, trenzado
entrecruzado, ganchillo, anudado y cordelería para confeccionar chinchorros de
impecable acabado. Los colores que se le dan a las fibras se logran con el empleo de
anilinas comerciales y tintas naturales obtenidas de plantas como el dividive, la
bosuga, el cucharo.
3.3. Cobijas, ruanas y cubrecamas
En Tintorero, comunidad ubicada a la orilla de la carretera que conduce a
Carora (Edo. Lara), la larga tradición textil constituye el principal medio de
subsistencia de los pobladores de la zona. Los tejidos de Tintorero se caracterizan
principalmente por una profusión de colores, a partir de diversas combinaciones,
creada mediante la sobreposición de los hilos de la trama entre los hilos de la
urdimbre.
En talleres grandes, medianos y pequeños, familias enteras mantienen un
elevado ritmo en la producción de una rica diversidad de tejidos entre los que
destacan las coloridas cobijas y cubrecamas, además de alfombras, hamacas,
chinchorros y sillas colgantes, llamadas masaya.
20
Actualmente, el trabajo textil da muestras de transformaciones que son
producto de las exigencias de los nuevos tiempos, impuestas por el mercado.
Ejemplo de ello lo constituyen algunos talleres que se han visto en la necesidad de
contratar a personas ajenas al núcleo familiar para lograr satisfacer la creciente
demanda de tejidos artesanales.
En esta región, la lana de oveja ya no constituye la base de la labor artesanal
del tejido, pues ha sido sustituida por lana sintética. Los instrumentos y equipos
utilizados en la elaboración de tejidos también han incorporado múltiples cambios.
En el caso del telar, se han sustituido los distintos tipos de madera tradicionalmente
utilizados en su construcción (cardón, cují, juajua, entre otras), por tubos de hierro.
Asimismo, hay talleres en donde el torno eléctrico ha desplazado el torno manual
para la preparación de las cañuelas.
Por otra parte, en las montañas andinas, todavía algunos campesinos
conservan la estética del tinte y de la urdimbre para perpetuar la artesanía del tejido,
confeccionando ruanas y cobijas que utilizan para protegerse del frío. En los aledaños
de Mucuchíes, las cobijas burreras y las ruanas todavía poseen los “rucios” colores
del gris, beige o marrón de las ovejas, en el tradicional diseño a rayas, típicamente
andino, o en diseño a cuadros. Generalmente, la lana virgen es hilada manualmente, y
tejida en telares de dos lizos y pedal. A veces se juega con los colores mediante la
alquimia de viejas materias tintóreas como el añil, la “concha de aliso”, el “guarapo”,
el “ojito”, la “raicita” y la “uña de gato”, cuyas tonalidades resisten precariamente el
cambio producido por las recién adoptadas anilinas comerciales.
3.4. Atavíos y ornamentos
En muchos lugares de Venezuela, principalmente en los fríos poblados
andinos y entre las comunidades que habitan las zonas cálidas de nuestro territorio,
hombres y mujeres, campesinos e indígenas utilizan diversos tejidos artesanales como
parte de su indumentaria.
21
Una de las formas de ornamento que se dio entre los años 1910 y 1930 estuvo
representada por los conocidos soles de Maracaibo, encajes de filete en forma de sol,
que originalmente fueron material de iglesia y cuya posterior demanda fue estimulada
por la migración de europeos a nuestro país. Con ellos, se confeccionaban pañuelos,
manteles, faldellines, mantillas, e incluso trajes de novia.
La tradición de su tejido, que comenzó siendo una minuciosa tarea de hogar
para las mujeres, aún se conserva en el estado Zulia. Sobre un bastidor de madera o
una base redonda provista de un borde dentado, utilizando una aguja de coser o de
bordar, se crea primero el centro del sol, donde convergen todos los rayos. En cada
cruce de hilos se hace un nudo que sirve como soporte a las formas, las cuales luego
se van enmarcando en un borde exterior tejido con reiteradas cadenas de puntillo. El
uso de hilos de diferente espesor crea diversidad de texturas en los tradicionales
diseños de palma abierta, rabito ’e perico, margarita, azucena y plumita.
Asimismo, están las alpargatas, tejidas originalmente a mano en pequeños
telares de forma triangular, cuyos lados de madera dentada permiten asegurar los
hilos de algodón o pabilo con los que se conforma una urdimbre en la que se inserta,
con la ayuda de una aguja enhebrada en hilo doble, negro o de color, una trama de
hilos cruzados. Con el tiempo, el telar triangular fue sustituido por una suerte de
máquina metálica accionada con pedales, la cual hizo posible la fabricación
de capelladas en serie.
La capellada es la parte del cuerpo de la alpargata que cubre el empeine; en
algunas regiones, a ésta se le deja una abertura en la punta del dedo gordo.
La capellada se une a la talonera por medio de dos cintas tejidas
llamadas ataderos o correítas. La capellada y la talonera se montan sobre una horma
de madera, y son cosidas a una suela de cuero, caucho, goma, cocuiza o sisal
trenzado. Las alpargatas no necesitan ataduras ya que se calzan fácilmente debido a la
elasticidad del tejido.
22
En el contexto indígena, entre las pocas prendas de uso que todavía se tejen
en Amazonas, están los guayucos hechos con hilos de algodón, que varían en tamaño
y forma de acuerdo al grupo étnico. El pirisi, por ejemplo, es un guayuco femenino
Yanomami cuya parte posterior es un haz de cabos de algodón que forma un arco
sobre los glúteos, y la anterior está hecha con una serie de hilos que caen como flecos
sobre el pubis.
Los Ye’Kuana tejen una especie de delantal llamado muwaaju, el cual es
utilizado por las jóvenes en el rito de paso de la infancia a la adolescencia. Esta
prenda manifiesta una interesante adaptación de materiales no autóctonos, como la
mostacilla, pequeñas cuentas de vidrio, principalmente de colores azul, blanco y rojo,
que se insertan en el tejido.
Los indígenas venezolanos, dentro de la indumentaria cotidiana o ritual,
también utilizan bandas y cordones tejidos como adorno corporal en cintura, brazos,
pantorrillas, piernas y glúteos. Incluso todavía hoy los Yanomami confeccionan los
llamados “cinturones amazónicos”, con los que atan el pene a un cordel de hilos de
algodón que rodea la cintura.
Por su parte, los Wayuu tejen unas mochilas, conocidas como susu, las cuales
según su tamaño y color son utilizadas como bolsos de mano para cargar objetos de
valor y de uso cotidiano. Se tejen con algodón mercerizado en ganchillo, técnica
introducida por misioneras a principio de siglo, que ha entrado a formar parte de la
tradición Wayuu, adoptando los innumerables patrones decorativos de su estética
textil y permitiendo la realización de artículos para la venta en menor tiempo que los
fabricados en telar. Una variación de los susu son las mochilas de carga, piula, tejidas
con cuero de chivo y anudadas en forma de malla.
Acceder a la estética textil y al simbolismo de los Wayuu precisa de una
paciente travesía por mitos y leyendas para reconocer en ellos a Wareke, la araña,
tejedora mítica que enseñó a las mujeres el oficio del tejido. Wareke deglutió el
23
algodón y de su boca salieron ya listos y torcidos los hilos para confeccionar
chinchorros, fajas y el sheii, la rica manta funeraria en cuyo bosque de signos la araña
artesana enseñó a los Wayuu a expresar la complejidad de sus ideas y prácticas sobre
la vida y la muerte.
3.5. Redes y cuerdas
En Venezuela, la utilización de redes de pesca es anterior a la llegada de los
españoles. En las regiones costeras, donde la pesca es la principal actividad
económica, originalmente se utilizaban redes tejidas con fibras vegetales, hoy
sustituidas por hilos sintéticos, lo que las hacen más livianas. Estos tejidos se
elaboran directamente con los dedos o bien empleando grandes agujas de madera. En
ocasiones se utiliza un armazón de bejuco grueso, a manera de telar.
Las redes de pesca más empleadas en las costas de nuestro país son
el trasmallo, el chinchorro y la atarraya o tarraya, cada una con los agujeros más
grandes o más pequeños de acuerdo con el tamaño de la presa.
La fabricación de cuerdas se ha conservado en Venezuela, a pesar de la
existencia de grandes industrias cordeleras. Antiguamente se hacían cuerdas de cuero
para ser utilizadas en la caza. Durante el período colonial, en muchas comunidades
indígenas, la única prenda de vestir la constituían cuerdas tejidas de fibras vegetales.
Desde entonces, las cuerdas se hicieron además indispensables para la adecuada
colocación de hamacas y chinchorros, uso que aumentó su demanda, y actualmente
existen artesanos que continúan tejiéndolas para colgaderos, así como para accesorios
de montura, pesca y carga.
Muy poco se necesita para confeccionar cordones y mecates de distintas
fibras, entre ellas, el chiquichique, ampliamente utilizado por los indígenas del Río
Negro. Los materiales para la confección de cuerdas varían según la región. Algunos
24
grupos indígenas emplean cuerdas de algodón para delimitar el área de sus cultivos,
mientas que otros usan cuerdas de curagua.
4.- PRODUCCIÓN DE FIBRAS TEXTILES EN VENEZUELA
La industria textil es el conjunto de actividades económicas relacionadas con
la producción de fibras, hilos, telas y vestidos. La industria textilera es el más típico
exponente de una producción ligera y maniobrera orientada al consumo; dos ramas la
constituyen: la de fibra natural, de origen vegetal o animal, y la química que
comprenden las fibras artificiales.
La producción textil es pionera de la revolución industrial, desarrollándose las
fibras artificiales al finalizar el siglo XIX, creciendo muy rápidamente a partir de
entonces y planteando una fuerte competencia con las fibras tradicionales. Esta
evolución ha convertido al sector en algo muy complejo técnica y económicamente,
conviviendo situaciones de crisis y expansión. Así pues, la industria textil tiene un
peso muy importante en la economía mundial, pues los vestidos son bienes de
primera necesidad y de consumo masivo como el alimento, pero también pueden ser
bienes de lujo de alto valor agregado.
Un problema estructural del sector textil venezolano específicamente, es su
baja orientación competitiva y su mínima integración a la cadena textil-confección.
Texturas y colores que poco tienen que ver con las tendencias mundiales de la moda y
poca receptividad para percibir señales correctivas del entorno, han hecho que las
empresas textiles venezolanas pierdan presencia y respetabilidad frente a sus
consumidores directos, constituidos mayoritariamente por medianas y pequeñas
industrias con las que, a pesar de largos años de relación, no han logrado resolver
problemas de montos mínimos de compras de insumos y tiempos de despacho.
En los últimos cinco años, de acuerdo a un documento avalado por la
Asociación Textil Venezolana y organismos cúpula como CONINDUSTRIA,
25
CONSECOMERCIO, FEDEINDUSTRIA y la Asociación Venezolana de
Exportadores, la Industria Textil Venezolana se ha contraído en más de un 40%. En
lo últimos tres años, cerca del 60% de las empresas de este sector han cerrado sus
puertas y en la misma proporción, se han perdido clientes y puestos de trabajo. Del
total de empleos generados por la industria manufacturera, un 15,21% corresponde a
la cadena Agrícola Fibras-Textil-Confección. Es importante notar que más del 80%
del empleo que genera esta cadena, es mano de obra femenina.
Los principales motivos por los cuales esta contracción ha ocurrido, están
relacionadas con aspectos de financiamiento Durante el último año, se ha observado
que han cerrado muchas líneas de producción textil por problemas de flujo de caja.
Igualmente, las tasas de préstamo de los bancos y condiciones siguen siendo altas en
relación a los retornos sobre la inversión de la industria.
Importantes grupos textiles en consenso insisten en que el Fondo de Crédito
Industrial (FONCREI) otorgue préstamos, o avale a los integrantes de la cadena
textil, hasta por 2 millardos de bolívares (alrededor de $2,8 millones de dólares) por
industria o grupo industrial, con un máximo de 7 años para pagar y un año de gracia.
Señalan que éstos se dirigirían a recapitalizar las empresas del sector, en virtud de que
la banca se niega también a asumir la responsabilidad de dichos préstamos, a menos
que FONCREI comparta el riesgo.
Además, la industria textilera se ha visto debilitada debido a la penetración
de importaciones legales e ilegales de piezas de vestir al mercado venezolano,
dejando en desventaja a la producción nacional. Sin embargo, durante 2007 ésta tuvo
un repunte de 15% en la producción, por lo que el sector de la confección tiene 35%
de penetración en el mercado, con respecto al 20% que tenía en 2006, y
lamentablemente, la piratería y las importaciones legales copan 65% de la plaza
comercial. Finalmente, la producción textil moderna requiere de alta inversión en
maquinaria y automatización, personal calificado e información sobre mercados y
modas, para mejorar su rendimiento, calidad y expansión.
26
CONCLUSIONES
Las fibras textiles naturales eran utilizadas desde la antigüedad por varios
pueblos que adquirieron destrezas en varios procesos rudimentarios de tejido, hilado,
teñido, entre otros. Prácticamente hasta el siglo XIX, las fibras naturales eran las
únicas empleadas en procesos textiles; estas eran procedentes del reino animal (lana,
seda y pelos de diversos animales, del reino vegetal (algodón, lino, cáñamo, yute,
fibra de coco, entre otras). Estas fibras no requerían ni requieren en la actualidad más
que una pequeña adaptación para ser hiladas dentro de su transformación y utilización
en el proceso textil.
Las fibras textiles desarrolladas por el hombre (artificial y sintético), tardaron
muchos años en producirse; promediando el siglo XIX, se inició en Europa la
industria de estas fibras. Empezó con la fabricación de la seda artificial. El desarrollo
de este tipo de fibras alejaba los inconvenientes de condiciones climáticas y de
producción en cuanto a calidad y a la dependencia del crecimiento de una planta o de
un animal; por lo tanto, fue una revolución en muchos países que por variadas
razones reportaban limitantes en la producción de fibras naturales.
La transformación de las fibras naturales posee limitantes debido a las
propiedades de estas, ligadas a las funciones específicas de las mismas. En las fibras
desarrolladas por el hombre, se pueden variar a voluntad las propiedades de estas;
ejemplo, el grosor de los hilos, la longitud, la afinidad hacia algunos colorantes, entre
otras.
A pesar de la gran competencia entre el algodón y las fibras artificiales y
sintéticas, el primero sale airoso debido a su gran funcionalidad en el campo textil.
Las fibras químicas son superiores y de gran utilidad en muchas aplicaciones pero el
algodón es superior en todo el ramo.
27
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Detrell. A., Detrell, J., Fernández, O., Guillamon, N., Salgado, C. (2006). Introducción a la innovación textil y a los textiles de uso técnico. Terrassa: Tecnitex Documentación.
González, L. (2011). Perspectivas de la industria textil venezolana. Documento en línea. En: www.textilespanamericanos.com › Artículos. Consulta: 09/02/2013.
INFOAGRO (2012). Estadísticas de producción en Venezuela. Textiles. Documento en línea. En: www.infoagro.com/. Consulta: 09/02/2013.
Silva Rodríguez, Francisco; Sanz Aragonés, José Emilio (1996). Las fibras textiles. Tecnología Industrial I (1ª edición). Madrid, España: Mc Graw Hill Interamericana de España, pp. 194-205.
Wingate, Isabel (2003). Los géneros textiles y su selección. Méjico: Compañía Editorial Continental, S.A.
28
29
A) Fibras Textiles Naturales
Crin (de caballo)
El Mimbre
Lana
30
Junquillo
Fibras Textiles Artificiales
Asbesto
Fibra de vidrio
31
B) Mapa Conceptual sobre las Fibras Textiles
32
C) Principales Abreviaturas de las Fibras Textiles
33