'~~~f!ffiE~~'I BOLETIN DELOS I! [ol!~io~~! 'ra[li[ant!~ ~! M!~i[iná Y [irn~ía !~ Órgano oficial de lo. Colegio. unido. ~

:~ Director: Presidente del Colegio Central: ~

D. En1?ique Quitada D. Angel Ba"af)onaAdministrador:

D. luan Cat'balledo

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rlolelín ~e lo!· [ole~io!ORGANO OFICIAL DE LOS COLEGIOS UNIDOS

Se publica la primera decena de cada mes

DlReCTOR: D. enrique Quiíada Oillapadiet!na

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Málaga, Murria, Sevilla. Valladolid, Toledo, Santauder, Salas de los Infantes,Ciudad Real, Cádiz, Palencia, Alava, Segovlay Gijón.

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A los ~olegio. unidos, 15 ch. número. Suscripciones individuales, Madrid y Extranjero, 3 pta•• a60provincJaA, 2,50. Número SlIelto, 25 cénts. Loa pagoa adeluntado., en libranzas de la PI ea••, Giro

"'utuo. sobre monedero o letra úe fillcll cobro.

Dirección y Administración: calle de Manuel Fernández y González,núm. 8, p' al.donde se dirigirá toda la correspondencia.

Año XII MADRID, JULIO 1917 Núm. 108

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1 José Robeet Solee I1 Ingeniero químico y Farmacéulico 11 11 1I Farmacia Robert.--Lauria, 74 11 BARCELONA 1@...-.............-•..-....-.............-.t .........,~.,~ ••~.•....,.t•...,.••-.... ~...-.. ................-...-....-..-.......<il

2 BOLETIN DE PRACTICANTES

SUMARIO

En el Colegio de Médicos -El doctor Olivares. por Enrique Qu jada Villllpadierna. - Coltgio de Vizca' a, porA. B. -De mi cartera: Lo que vale un buen pr~cticante, por el dador. Tomás Megias. -i<'organización cien­tifica y profesional de la carrera del practican": Conferencia dada en el Colegio de Medicina el día 18 de ju­Dio de 1917.-Ecos.- Correspondencia administrativa.

En el Colegio de MédicosAnte nutrida representación de las autorida­

des sanitarias y personalidades médicas, Pren­

sa profesional y política y numeroso público

dió el día 18 del pasado mes su anunciada

conferencia el joven y distinguido profesor

doctor Sierra acerca de la reorganización cien­

tífica y profesional de nuestra carrera.

El ínjustíficado olvido en que oficial y par­

ticularmente se tiene a nuestra clase, el escan­

daloso íntrusismo de que somos víctimas por

parte de enfermeraf, enfermeros, siervas de

María y ministras del Señor, y sobre todo el

medio de llevar a esta carrera el rango que le

corresponde en la ciencia de hoy, fué admira­

blemente analízado por el conferenciante, que

obtuvo un resonante éxito, y se acordó llevar

a la práctica inmediatamente las conclusiones

que expuso el ilustre médico, comenzando por

elevar una instancia al rey.

De la redacción de este escrito se encargó

el mismo conferenciante, rogando a todos los

practicantes que enviaran sus firmas con la

mayor premura.

Es ocioso que expresemos nuestro agrade­

cimiento al ilustre conferenciante. Con acerta­

do verbo, en nombre de los practicantes to­

dos, así lo expuso nuestro ilustre presidente.

y nosotros desde estas columnas le reiteramos

nuestro reconocimiento eterno.

t:::' el docto!? OLioat?es t-:=:-No cabe dudar que la ciencia en todas sus

mapifestaciones ha regenerado al mundo y es

la verdadera fuerza impulsora de la civiliza­

ción.

Al mismo tiempo que las maravillas de la

electricidad, del vapor, de la mecánica han

transformado y centuplicado la vida de las so­

ciedades modernas, Ia Medicina y Cirugía

penetra en los misterios del organismo huma-

no y sorprende y analiza todos sus resortes

y cuando el telescopio nos enseña el mun­

do sideral, lo infinitamente grande, el micros­

copio descubre Jo infinitamente pequeño, com­

pletando así el estudio de este sublime miste­

rio de la vida.

Todo esto es grandioso, y nada de extraño

tiene que los sabios hagan de la ciencia algo

¡tsí como una religión.

BOLETIN DE PRAC1ICANTES 3

Uno de ellos, puesto que rinde a la ciencia

verdadero culto, es el ilustre cirujano D. Lau­

reano Ulivares.

Hombre convencido de los altos deberes,

casi sacerdotales, que su profesión le impone,

al cumplimiento de estos deberes se consagra

con altruísmo, con abnegación, con celo, sin

dejar de seguir, en su amor al estudio, todos

los progresos, todos los adelantos científico".

Se licenció en 1903, habiendo comenzado

sus estudios en la Facultad en 1897. Con la

nota de lligiene privada, requisito que se exi­

gía entonces, hizo oposición al hospital Pro­

vincial como alumno interno 1 y obtuvo el nú-.mero uno d~ su promoción. Igual número con-

siguió en las oposicionns a alumnos interne"

de San Carlos, optando por este puesto, que

desempeñó hasta el término de su carrera.

Tamhién con el número uno ingresó, una

vez terminada su brillante carrera, en el glo­

rioso (·uerpo de la Beneficencia províncial,

simultaneando aquellas oposiciones con las de

médicos de Aguas minerales y de la Benefi­

cencia municipal, todas ganadas en buena líd

y con muy competentes contrincantes. Y con

el primer puesto ganó también la auxiliaría de

la Facultad de Medicina, que ha desempeñado

hasta ahora.

y por último, el encumbrado profesor ha

obtenido, en reñidas batallas con las más emi··

nentes personalidades médicas, cátedra de

Quirúrgica en la Facultad de ¡"ladrid.

Tiene, pues, el distinguido biografiado una

historia brillante; pero su condición especial

es la de hombre de ciencia, la de cirujano

eminente.

Los tiempos del ilustre Olivares han sido

bien callados; porque el eminente cirujano es

El doctor Olivares.

hombre de e. ·trema modestia. Sus lauros no

,salen del recinto del hogar. Pero, por lo mis­

mo, es más meritoria su lahor, en lucha cons­

tante con todos los dolores humanos y can

las asechanzas de la muerte. Y esta es una

misión sublime y gloriosa cuando se cumple

a conciencia, como sabe lJe"arla con inextin­

guible fe el cirujano ilustre, el hombre en cuyo

corazón hallan eco salvador a sus súplicas to­

dos los infelices que demandan de él un óbo­

lo que ha de salvarles de la miseria.

El doctor Ulivares merece, pues, todas las

consideraciones y todos los respetos, pues ló­

gico es que quien tan admirablemente los

guarda a los demás, sea objeto de una reci­

procidad, que constituye uno de los más ru­

dimentarios deberes en las armonías sociales.

ENRIQUE Ql IJADA VILLAPADIERNA

.. BOLETIN DE PRACTICANTES

Colegio de Vizcaya.En prensa el presente número, recibimos

afectuosísima carta de nuestro distinguido yentusiasta compañero, de Bilbao, D. AntonioIglesias, en la que nos comunica la reconsti­tución de este Colegio.

Al transmitir a nuestros lectores esta gratanoticia, lo efectuamos concediéndola la altaimportancia que representa y sigmfica para laclase la accesión a la vida activa de esta orga­nización provincial, que supo trabajar con lafe y el entusiasmo de los buenos v de los no­bles, en pro de nuestras reivindicaciones.

, 'osotros, que conocemos la historia de todasu vida de trabajo social, su valioso desinte­rés y la nobleza acreditada de sentimientos denuestros compañeros de Vizcaya, somos losprimeros en felicitarnos al felicitar a la clasepor este hecho, que estimamos de trascenden­tal interés, porque ha de ref"ercutir en positi­vos heneficios para nuestras elevadas aspira­ciones.

Sea hienvenido a la vida pública el Colegiode Vizcaya, y cuenten los ilustrados compañe­ros que le integran con nuestro fraternal con­curso e incondicional cooperación para cuantonos necesiten y podamos serIes útiles, y comode sobra "emos hasta dónde llegan las entu­siastas actividades de estos queridos compa­ñeros, nos limitamos al reiterarles nuestro ofre­cimiento, a ofrendarles el testimonio de nues­tra consideración y más distinguida amistad.

Por correo contestaremos debidamente anuestro ilustrado amigo el Sr. Iglesias a cuan­to nos dice en su apreciada carta.-A. B.

DE MI CARTERA

Lo que vale un buen practicanteHabía yo terminado apenas mi carrera de

medicina, doctorado inclusive, que me habiallenado la cabeza de humos, que se han disi­pado por completo en el transcurso de treintay siete años, en que sin interrupción vengoejerciéndola,con más espinas que nores, cuan­do recibí una lección de un veterano minis­trante, de aquéllas que no habían sabido en­señarme en la pomposa enseñanza universi­taria, ni se hace de ella casi mención al pre·sente, cuando por sí sola puede acreditar a uumédico en t?1 ejercicio de la Cirugía.

El caso es como sigue: Visitaba yo un en­fermo que por su gravedad exigió consulta fa­cultatim. La familia, en uso de su derecho,tuvo a bien llamar a un anciano, apellidadoSagües, médico a la sazón de segunda clase,que durante casi toda su vida profesional ha­bía ejercido como ministrante acreditado; yesto le hastaba, pues lo de médico le sirviósólo para poder pretender mayores rentas ti­tulares, porque aumentaha poco el caudal desus conocimientos médicos, que no eran pocos.

Acordarnos sangrar en ef acto al enfermo.Yo no las había visto más gordas, ni en lasclínicas, ni en la asignatura de operaciones; ycreo seguirú sucediéndoles lo mismo a losmédicos noveles. Comprendiendo Sagües midesairada situación, y como buen compañero,para sacarme de apuros se ofreciú a realizarla.Excuso decir que vi el delo abierto.

Pre\'ios los preparativos para esta opera­ción, que algunos llaman pequeñn, en teoría,cuando en la práctica son capaces de convertirla nexura del hrazo en academia de puñaladassin conseguir su objeto, queriendo encuhrirsu torpeza con el latiguillo de que la sangreestá pasmada y otros más burdos, hundió enla vena la lanceta, hrotó el chorro sanguíneosin intermitencias, y cuando se llenó la tazaanojó el lazo constrictor, y me dijo: 7'áIlIOllllS:

Le seguí como un corderillo, y cuando es-­tu\"Ímos solos en la calle me atI:e\"Í a decirle:pero ¿ya a quedarse así el enfermo. sin unvendaje contenti\'o? Un movimiento brusco,mil causas imprevistas, pueden reproducir lahemorragia, que puede ser muy grave. Notenga usted cuidado, me contestó. Esto queha visto usted lo he hecho muchísimas veces,y no tengo que lamentar fracaso alguno. Y enaquella ocasión tampoco.

Dicho se está que se valió de la compresiónde la vena por medio de los dedos, para con­tener la sangría y .conseguir el aglutinamien­to de las paredes del vaso.

Es procedimiento éste que se Ice en los li­bros como cosa sencílla; pero en la práctica,¿cuántos le liento a efecto?

Yo no he· visto otro caso, y soy ya ancianopara poder \'erlos, aún cuando he consultadocon empingorotados compañeros; por eso nilo oh'ido, y para honor de la sufrida y des­atendida clase de auxiliares médicos, lo con­signo con gusto en estas cuartillas.

DR. TOI\IAS 1\TEGf ASSan Agustín (Madríd)

BOLETIN DE PRACTICANTES 5

Reocgani~ación científIcay pcofesionaL de La cacceca de pcacticantes

Confel!encia dada en e( Colegio de Medicina el dia 18 de íunio de 19tr.

POR EL

Dr. G. SierraSeñores: .

Si hemos de ponernos a tono cOn los actua­les tiempos, procuremos ser extraordinaria­mente parcos en esto, que por llamarlo de al­gún modo lo llamaremos conferencia.

La característica de los tiempos que correnes de acción, no .de palabrería huera; y decidi­do a no perder el tiempo, ni obligárselo a per­der a los que me hicisteis el honor de venir aescucharme, seré breve, y no os entretendrémás tiempo que el preciso a razona! un modode acción que reclama la justicia de una claseinjustamente- preterida, dolorosamente olvida­da, groseramente invadida en sus funcionestécnicas por gente inculta, y lo que es peor,motejada y hasta ofendida por quien por sustítulos debiera enaltecerla y dignificarla.

Esa clase sufrida la forman en España cuan­tos poseen el título de practicante. (Muy bien.)

y apenas pronunciada esta palabra, permi­tidme un inciso de dos palabras para estima­ros desde lo más íntimo de mi alma, a todosvosotros, y muy especialmente a la Comisiónorganizadora, el honor que me otorgáis al ha­cerme vuestro porta\'oz en esta sesión.

Los practicantes españoles atraviesan unode esos momentos que deciden del porvenirde una clase.

Víctimas inconscientes de todos los maJesque gravitan sobre las clases médicas, pesansobre ellos, además, lo mal definido de sus

derechos, el incumplimiento negligente de dis­posiciones que están en la ley, pero que no sehallan en la práctica, la ignorancia del públicorespecto a su verdadera finalidad social, suhasta hoy verdadera desorientación para re­cabar como derecho reconocido, y no comolimosna otorgada, lo que legítimamente lescorresponde.

y por si todo eso fuera poco, de algúntiempo a esta parte pesa sobre la clase depracticantes un intrusismo escandaloso, que,creciendo de día en día, ha empezado a borrarlos derechos de un título, y lleva c.amino, si nose le pone un dique radical, de acabar con lavida de toda una clase, que, no porque seamodesta, es menos digna de respeto y consi­deración.

y ese intrusismo, casi amparado por quiendebiera corregirlo; ese intrusismo que hacecreer al vulgo que, después del médico, lo mis­mo da decir practicante que enfermero, o queindividuo de talo cual Comunidad- guardan­do a las personas el mayor respeto-; ese in­trusismo, es el que pone hoya los practicantesen el dilema de reorganizarse o morir comoclase profesional en España.

y cuando próximos a desaparecer, «quetanto vale vivir muriendo», todo parece conde­narles, es justo, muy justo. que antes de llegara tal fin,se oiga en esta especie de revisión detamaño atropello, la voz de alguien, que, a

6 BOLETIN DE PRACTICANTES

modo de defensor, ponga de manifiesto aquíla enormidad que, por ulpa de todos, va aperpetrarse, para.que se inicie desde este mo­mento un movimiento de reacción. Y para quetodos, pero principalmente los llamados a re­conocerlo asi, no tengan otro remedio que ex­clamar: «Pues es yerdad; los practicantes te­nian razón.»

La causa de la defensa no puede ser, como. veis, más noble; perdonad al defensor si aun

con el alma toda en vosotros, no respon­de a su papel. La culpa será vuestra por ha­berlo elegido.

II

A dos grandes causas obedece, a mi juicio,el estado de desastre profesional a que ha lle­gado la carrera de practicantes en nuestranación:

I.a Repercusión en los practicantes delestado profesional de las clases médicas.

2. a Desarmonía entre la s necesidadescientíficas de la carrera con arreglo al estadoactual de la .l\Iedicina, y los derechos que de­ben corresponder a la posesión del título. Es­tudiemos metódicamente estas causas y nosdaremos exacta cuenta, no sólo de la mag­nitud del mal, sino del mejor medio de encon­trar el oportuno remedio.

R~~P~;~CUSJAN E.'I LOS PRACrlCANTES DEL Es­TAI)() PROFESIO.'AL DE LAS CLASES :\tEDICAS.­

.Sobre la clase de practicantes repercuten to­dos los males que siente la clase médica ennuestra patria de algunos años a esta parte.Es tanta la relación científica y profesionalentre el médico y el practicante, que así comoel primero marca al segundo la directriz téc­nica, las oscilaciones de la colectividad médi­ca, repercuten también sobre los practicantes,

y hasta ellos llegan, quizá aumentadas, todaslas penurias de un vivir misero, todas las zo­zobras que angustian a la clase médica espa­ñola, cuyos problemas no tienen soluciónpor ese gran número de profesionales que sa­len anualmente de todas las Universidades delreino, y que dificultan al máximun la vidaprofesional del médico, por aquelló tan cono­cida ley de que el exceso en la oferta produ­ce la justa depreciación en la demanda.

y es este asunto tan interesante para todos,que bien merece que nos detengamos un mi­nuto en él; ya que estando los médicos comoestán, a los practicantes llega el resultado detan anómala situación.

La matricula en las Facultades de Medicinade nuestra nación crece de un modo verdade­ramente alarmante.

El que lo dude no tiene mas que consultarlas estadísticas universitarias da los diecisie­te años del siglo actual, y compararlas conotro período de tiempo igual, anterior a estafecha, y \'erá que entrambas no pueden sermás demostrativas.

En cualquier año del primer período, el nú-mero de licenciados oscilaba entre 250 a 300

en toda España; en cualquiera año del segun­do período ese número de licenciados los dal\ladrid solamente, donde tenemos cursandoel primer año 31 I alumnos en el curso actual,y más de 400 en el curso preparatorio. Multi­plíquese por ocho Facultades de Medicina quehay en España (aunque en ellas no sea la ma­trícula tan grande como en Madrid) y se veráque no hay la menor exageración en cuantoliecimos.

Pero si todavia quedase alguna duda res­pecto a este extremo, consúltense las estadís­ticas demográficas por profesiones de igualperíodo de tiempo, y se sabrá que la diferenciaentre los que mueren y los que nacen a la pro­fesión médica, excede en más de 500 anual­mente en nuestra patria; y como asi llevamosdiecinueve años y el mal tiende a aumentar;si no se le pone remedio, la clase como colec-

BOLETIN DE PRACTICANTES 1

tivismo morirá ahogada por el excesivo nú­mero de médicos.

Ello tiene por causa la falsa leyenda de quela carrera de médico es muy socorrida, sinque el vulgo se fije en los muy pocos que vi­ven con holgura, y desconociendo que es, hoypor hoy, la peor carrera del Estado en puntoa remuneración económica.

y no se me diga que esto ocurrre con todaslas carreras, porque aunque el hecho es cierto,la consecuencia es falsa.

Es verdad que el número de titulados, conrelación al contingente de población de Espa­ña, es sencillamente enorme; pero en la Facul­tad de Derecho, por ejemplo, que es la quesigue en matrícula a Medicina, de cien aboga­dos viven de la profesión 20 ó 25, y el restoutiliza el título para sus fines políticos o paraotras aplicaciones no profesionales, en tantoque en Medicina, de cien individuos que ter­minan la carrera los cien necesitan el títulopara vivir de la profesión, desde el siguien­te día.

Quien no conoce a fondo estas cuestionespensará, pues el que haya muchos médicosserá favorable, porque a mayor número deprofesores mayor número de auxiliares, y, sinembargo, esto que hasta quizá será una ver­dJ.d desde el punto de vista científico, no lo esdesde el punto de vista profesional, y lo quesucede es que el exceso de médicos no sólodificulta la vida profesional médica, sino queanula la carrera del practicante. Y ello es tanclaro que no precisa demostración. El excesi­vo número de médicos ha traído esa plaga deSociedades y Consultorios gratuitos que anu­laron la visita particular. No hay auxiliaresclínicos, porque todo se lo tiene que hacer elmédico, que no obtiene remuneración decoro­sa ni aun para sí.

En las clases altas, el practicante, por faltade unión y de viril protesta, se ha dejado sus­tituír por enfermeros, por lo que resulta queel practicante, en su misión fundamental, es decir, como auxiliar clínico, casi ha desaparecido.

Desde luego, yo encuentro una gran des­armonía entre los intereses científicos y losprofesionales de vuestra carrera.

Me explicaré, porque esto ha de ser el pun­to básico de mi discurso.

La ciencia de hoy, como la del porvenir, estoda de observación y de análisis.

La incorporación de la Física; de la Químicaen sus diversas aplicaciones, de la Bacteriolo­gía, en fin, a la Medicina, y no en conceptode ciencias auxiliares, sino como antorchasque guían a la ciencia de curar por el caminodel progreso, ha cambiado de un modo radi­cal las orientaciones médicas, encauzando laciencia del diagnóstico, y, sobre todo, la tera­péutica, lo mismo médica que quirúrgica pornuevos y explorables derroteros, por los queal antiguo y aun moderno practicante le esmuy difícil orientarse sólo con los conoci­mientos que exige el programa oficial. Exigeponer vuestra carrera, no vuestra ilustración,a tono con la ciencia de hoy.

Que hable por mí un momento Fray Ejem­plo, para que veáis que no existe .la menorexageración en mis palabras.

Sea en el orden médico, un enfermo infec­cioso, de aparente localización intestinal, perocuyo agente etiológico no fué aún precisado.

En tanto que no se tenía el concepto de laespecificidad de los gérmenes que hoy se tienepara dar al enfermo una dosis de cocimientoantiséptico incompleto, o a lo más un baño ytomarle la temperatura, bastaba un practicante.Pues ese mismo enfermo requiere hoy extraersangre para hacer un análisis y extraerla conlos conocimientos. de técnica y de asepsia queson de absoluto rigor; hacer siembras y culti­vos en el laboratorio: inocular animales, pre­parar la vacuna o el suero inmune, conocer lasreacciones vacuníferas y anafiláxicas para lautilización de la vacunoterapia, saber en unmomento dado hacer análisis de orina, esputoy haces fecales, etc..

-8 BOLETIN DE PRACTICANTES

y si como no puede menos de suceder, es­táis conformes conmigo en esto, ¿no es \'erdadque con los conocimientos que hoy se exigenal praetiGiUlte, oficialmente no hay preparaciónsuficiente para realizar esta lahor?

Podréis ser auxiliares del clínico; pero noestáis preparados (aunque no por culpa \'ues­tra) para serlo del hacteriólogo. del químico,del radiólogo, del urólogo, etc., y como \'OS­

otros tenéis derecho preferente a serlo, el díaque logréis esta preparación, vuestra carrerase hahní. extendido de un modo enorme, y sinotro trahajo que estudiar, tendréis eljustísimopuesto que hoyos regatea y os quita cual­quier individuo, que con ponerse una blusa yuna cruz se llama pomposamente enfermero oenfermera con título. (Cmndes aplausos.)

y esta gran verdad tiene corroboración enen el campo quirúrgico. En tanto que predo­minó la era antiséptica, todo era lavar y es­pol\'orear con iodoformo. La era aséptica yamultiplicó al máximum la necesidad de cono-

cer y manejar autoclaves, aparato~ especiales,preparación de regiones y de instrumental,apósito~, Illodo~ de realizar lo~ CUI"~()", etc.

Esta es la \'erdad, y hay que reconocerloasí: () seguir siendo aptos para un pue~to, enel que, allnque sea indebidamente, se os susti­tuye, o poneros a tono con la ciencia de hoypara que no pucda sustituiros nadie.

Pon.¡uc la diferencia entre el practicante oel auxiliar médico y el enfermero es mucha.

El practicante es el auxiliar técnico queactúa cerca del enfermo con arreglo aciencia. El enfermeo es el auxiliar mecá­nico que actúa cerca del enfermo conarreglo a fuerza. (Aplausos.)

El practicante puede llenar indicaciones mé­dicas de urgencia, puede salnlr la vida de unenfermu en tanto llega el médico. 'EI enferme­ro sólo puede prestar los auxilios de personacaritati\'a pero sin conciencia médica de loque hace...o sin'e para llenar indicaciones deurgencia de orden vital.

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BOLETIN DE PRACTICANTES 9

En un enfermo de tifus, al que hay que ba­ñar, el practicante, si ve que el enfermo tienetendencia al colapso, como conoce el objetode la indicación médica, envuelve al enfermoen una sábana mojada, mientras que el enfer­mero, como no la conoce, cumple al pie de laletra la indicación y baña al enfermo.~o hay en esto, como veis, mas que una

pequeña diferencia,- que en el primer caso elenfermo se salva; en el segundo el enfermopuede morirse en el baño. (Ovación.)

Hoy ya se inicia la terapéutica quirúrgicaespecífica y las vacunas pre-operatorias, lasreacciones de sangre y de pus para contaren los exudados el número de gérmenes, laaplicación de an~ígenos post-operatorios, etc.,abre nuevos derroteros, para cuya aplicaciónno estáis (entiéndase bien, por no exigirlo lacarrera) suficientemente preparados.

Tan grande, tan importante es para vuestravida futura lo que acabo de deciros, que voya demostraros que de seguir mi consejo, ten­dréis campo propio.

Yo aspiro a que la serie de conocimien­tos que integren vuestra carrera sean tan pe­culiares, tan propios, repito, que sin que elmédico deje de ser vuestro director técnico,no todos ellos podrán sustituíros. Así, porejemplo, el médico que dedique sus activida­des a asuntos clínicos, no estara prácticoaunque lo conozca en teoría en las manipula­ciones de siembras, cultivos, análisis de ori­na o rayos X, de cuyo análisis podéis consti­tuír un precioso e indispensable auxiliar.

La reforma de la carrera de practicante lacreo, por tanto, de interés tan grande, que esti­mo este asunto de vida o muerte para la .clase.

La ciencia evoluciona, y el legislador ha deponer en armonía la ley con la ciencia, comola pone en otros a"pectos con las costu mbres;pero al legislador hay que lIamarle la atencióny darle hechos los fundamentos de la reforma,que son los que estamos analizando.

Los conocimientos que deben integrar la fu-

tura carrera deben comprender dOi grandesgrupos: el primero, de cultura general, que po­dría denominarse preparatorio, y el segundo,estudios propios de la carrera de practicante.

El grupo preparatorio debe abarcar las asig­naturas siguientes: gramática castellana conanálisis gramatical y ejercicios ortográficos;geografía, francés, aritmética, física, historianatural y gimnasia; cuyas asignaturas, cursa­das y aprobadas en cualquier Instituto gene­ral y técnico, debían servir de indispensablepreámbulo para poder matricularse en la ca­ITera de practicante, lo mismo exactamenteque hacen hoy los que aspiran a ingresar enlas Academias militares, y que tienen que cur­sar no todo el grado de bachiller, sino algunasde sus asignaturas, como propongo yo. Consólo enumerarlas, se comprende lo indispen­sable de su dominio para poder estudiar yejercer la carrera en cuestión.

La carrera de practicante, cuyo nombre,como propuse hace ya años, debe cambiarsepor el de Auxiliar de Medicina y Cirugía, debecomprender una enseñanza teórica relativa­mente limitada al predominio y desarrolloenorme que debe darse a la cnseñanza prácti­ca. Es decir, que en mi modesto criterio, elpracticante rto es el llamado a resolver disqui­siciones científicas de la ciencia médica, sinoel auxiliar indispensable del profesor que eje­cuta o realiza estas disquisiciones, por lo quetiene que estar preparado para practicarlas,para ejecutarlas, bajo su dirección.

En este sentido, las asígnaturas, o mejor di­cho, los conocimientos que debe abarcar elprograma de la carrera deben ser los siguien­tes: 1.° Nociones de anatomía humana, fisiolo­gía e higiene. 2.° Elementos de Patología ge­neral, terapéutica, y patologías médica y qui­rúrgica, así como obstetricia y ginecología.Todo ello no constituyendo asignaturas inde­pendientes, para ser estudiadas como se cur­san en la Facultad de Medicina, no, sino cons­tituyendo las bases del programa de lo quepudiera llamarse curso teórico. El curso prác-

BüLETIN DE PRACTICANTES10

tico debiera abarcar la resolución de proble­mas relativos alas siguientes materias: 1.° Prác­ticas de autopsias clínicas y judiciales. 2.° Or­ganización, funcionamiento y conocimientoselementales, pero básicos, de un Laboratoriode Higiene, con nociones de análisis clínicosy bacteriológicos de productos patológicos,análisis de aguas,preparación desueros y vacu­nas, reconocimientos de carnes y prácticas dedesinfección. 3.° Técnica del empleo de los ra­yos X para el diagnóstico y para la terapéuti­ca. 4.° Prácticas de clínica, en lo que se refie­re a los medios de exploración, aparatos y rro­cedimientos. Y 5.° Ejercicios prácticos de losrecursos terapéuticos que se utilizan en lasclínicas médicas, quirúrgicas y obstétricas, ymuy' especialmente en lo que se refiere a losproblemas terapéuticos de urgencia.

Pero ¿como cursar todos estos conocimien­tos de modo que resulte una carrera corta re­lativamente, a las múltiples atenciones cientí­ficas que se indican en este proyecto?

Pues de un modo muy sencillo.Solicitando para dar validez académica a es­

tos estudios el examen, por tribunal, del cursoteórico y del curso práctico, cuando el alum­no estuviere preparado para ello, en las di­versas Facultades de Medicina del Reino.

Es decir, exámenes por tribunal para que és­tos sean la garantía del Estado de que se con­cede un título sólo a quien tiene condicionespara poseerlo; pero en modo alguno cursar losestudios oficialmente, pues cada cual debe es­tudiar por el método y procedimiento que me­jor cuadre a sus intereses intelectuales y socia­les. Y ello tiene una explicación, que no puedeser más lógica.

La enseñanza oficial de las diversas asigna­turas que se ipdican abarcaría, por lo menos,tres cursos de enseñanza teórica y otros tantosde enseñanza práctica, que, con el preparato­rio, harían una carrera de nueve años de du­ración, que, seguramente, no estaría compen­sada al poseer el título.

y no estaría compensada, porque en Espa-

ña decir curso quiere decir año y se scuenta de los días que hay clase, se verá eaombro que de trescientos sesenta y ciodías que tiene el año, se da cátedra alrededde noventa; es decir: que entre vacacionoficiales y no oficiales (pero que en realidano se asiste a clase, sea por lo que sea)se pierden de los doce meses del año, cer·ca de nueve, que los practicantes, quizá, ini­ciando un ejemplo que debiera seguirse, noquieran perder. (Muy bien.)

Todo ello lo resuelve el programa único, yla prueba por tribunal, debiendo quedar al ár­bitro del alumno la elección del libro y delmaestro.

Ello es tan racional, que constiluye normaen otras naciones, y por eso, al indicar yo elprocedimiento, lo hago en el sentido de armo­nizar la serie de conocimientos que debe ad­quirir un practicante con el tiempo que debeemplear en su adquisición.

Otro asunto de vital interés para la clase,con reforma o sin reforma de la carrera, es sudestino a las clínicas de todos los hospitalesde España, incluso de los hospitales clínicos.

Reina en este asunto una diversidad de cri­terios: unos, de .índole administrativa de losdistintos nosocomios; otros, de índole técnica,según la índole del hospital; muchos, de quelos practicantes no han sabido hacer prevale­cer sus derechos.

Las dificultades de índole administrativa,por si unos hospitales son administrados porla Provincia o por el Estado, y que cada unotenga su modo especial de admitir practican­tes, tiene una fácil solución en el programaúnico para la admisión de todos los practican­tes en los hospitales de España.

Pero esto está relacionado con la admisiónde practicantes en los hospitales clínicos, cuyoasunto, para no despertar susceptibilidades enla clase escolar médica, merece ser cuidadosa­mente analizado.

Yo estimo que la misión del practicante yla del alumno interno es esencialmente distin

BOLETIN DE PRACTICANTES 1I

ta en las clínicas de la Facultad. El practicanteejerce allí su profesión, por requerirlo asi no laenseñanza, sino los enfermos que se precisanpara darla. El alumno interno, en cambio, re­coge allí todo género de enseñanzas para sueducación médica, no ejerce, pero aprende, einmediatamente a las órdenes del catedrático yprofesores clínicos, sigue de cerca todas lascontingencias clínicas en cuanto al diagnósti­co y terapéutica se refiere. La misión de en­trambos, con ser distinta, es perfectamentecompatible: pero en último término, lo queyo llamo el programa único resolvería todaslas dificultades.

Denominó así solicitar en forma de la Ins­pección general de Sanidad la redacción deun programa de oposiciones a ingreso en to­dos los hospitales de España, incluso los clí­nicos, y cuyas oposiciones pudieran concursarlo mismo los practicantes que los alumnosque tuvieran aprobados los tres primeros gru­pos en la Facu,ltad de Medicina. Aparte de queno habría comunidad de concurso mas que enlos hospitales clínicos, quedaba este asuntoresuelto para siempre del modo más equitati­vo y justo que es posible resolverlo.

Aparte estas dos cuestiones que, como nome cansaré de repitir, estimo fundamentalespara el porvenir de la carrera, hay otras quees necesario enumerar siquiera aquí, para que

os convenzáis de la necesídad imperiosa deponerse a trabajar, pero desde mañana mismo,para salir de esta situación de indiferenciaen que moriríais, seguramente, como clase.Entre esas otras cuestiones existe la resolu­ción favorable del expediente, actualmente enestudio y tramitación, para la creación de los'practicantes en Sanidad militar.

El trabajar con ahinco, para que este pro­yecto sea ley, es dar un paso de gigante en lofuturo por el honor que se concede a la carre­ra incorporándola al servicio del Ejército, ypor las positivas ventajas morales y económi­cas que han de disfrutar los elegidos.

Yo no puedo, por razones de todos conoci­das, decir sobre este asunto una palabra más.Pero muchos de los que me escuchan sabenbien y tienen pruebas evidentes que en esto,como en todo, y sin decir nada, allí donde mehabéis precisado he estado y estaré siemprecon vosotros.

Otro asunto muy interesante para nuestracolectividad es el cumplimiento de lo legisladorespecto a la Beneficiencia municipal en lospartidos médicos, y que hoy, por desgracia,es letra muerta. Este aspecto parece relaciona­do con lo que os he hablado al principio, delexcesivo número de médicos; pues parece queal haber tantos no quedarán partidos ni titula­res para los practicantes, y aunque algo hay

FotógrafoROCA1111I El más artístico y

I TETUAN.¡

, .economlco

20

I¡1

BOLETIN DE PRACTICANTES

de eso, no está en esa causa el origen de tanaflictivo estado de cosas. Cierto es que, segúnmis cálculos, en los últimos veinte años hansalido 5.000 médicos más que en igual pe­ríodo de tiempo anterior a esa fecha; pero esosmédicos refluyen sobre los centros, y muy es­pecialmente sobre las grande!::> capitales, l\la­drid en primer lugaL ;\"0; el origen de vuestraausencia de los partidos y la misérrima titularque se os asigna, está en que no habéis tenidofuerza colectiva suficiente para imponer elcumplimiento de lo mandado.

Pero a esto, como a la institución de practi­cantes en las Empresas ferroviarias, nó comoestán hoy, sino como personal móvil en lostrenes de viajeros, con hotiquín de urgencia yotros servicios parecidos, se llegará, si aten­déis con calma y ejecutáis con voluntad firmede llegar al fin.

¿Cómo realizar tan extenso programa?Yo soy hombre enamorado de todo, prá:cti­

ca de las cosas.En este sentido yo estimo debiérais proce­

der del modo siguiente:1.° Si estimáis razonable y atendible cuan­

to acabo de exponeros, debierais extractarloen un cuestionario de seis o siete parágrafos,para consultarlo con las personalidades mássalientes en la profesión médica. Si no queréishacerlo así, someted las cuestiones a una en­cuesta periodistica y que os manden opinioneslas personas de rererencia, pues yo no me creoínfalible, y quien alguno o todos, aporten ele­mentos de juicio, que hayan escapado, si no ami voluntad, sí a mi inteligencia.

2.° Una vez formado criterio cerrado sobreesto, debéis convocar una asamblea con re­presentantes de provincias, para que de ellasalga la aprobación del criterio dicho y laconstitución de llna Comisión ejecutiva que re­sida en l\ladrid, aunque en relación con todoslos practicantes de España.

3.0 La Comisión ejecutiva debe llevar a la·práctica los dos grandes asuntos de reformade la carrera y programa único para el ingreso

en hospitales. Para entrambas cosas se haráuna instancia al ministro de Instrucción públi­ca y otra al de Gobernación, exponiendo losfundamentos de lo que se pide 4ue puedanser fúcilmente realizables.

El Estado en nada se perjudica, pues a ma­yor número de enseñanza, mayor matriculauniversitaria. En la forma como yo he expues­to el plan no precisa, ni catc~ráticos que ense­ñen sino que examinen.

Vosotros, de lograrlo, a las ventajas másotras señaladas, tendréis que añadir una más,que saldrán mt:nos practicantes, y habréisconseguido lo que los odontólogos, que porigual camino que el que os propongo hantransformado un arte, en una profesión alta­mente respetable en ciencia, y de los mejorretriouídos en la \"ida profesional.

A entrambas instancias hágase acompañarun cuestionario de materias que sirva de basea lo que se pide para facilitar el informe de lasponencias, 4ue serán, seguramente, para cadaasunto, la Facultad de l\ledicina y la Inspec­ción de Sanidad, respecti \"amente.

4.° En tanto se hacen las gestiones, si­guiendo al día los expedientes, la Comisiónejecutiva debe vencer las dil1cultades, si sepre"entasen, para la creación de los practican­tes militares, e iniciar en otros colectivismosla creación de plazas de practicantes.

'o con todas ella"s, con una sola de lasreformas que yo os propongo, aparte la reor­ganización de la carrera, que en sí la estimoindispensable, vuestro porvenir estará parasiempre asegurado.

Es tan racional, tan noble, tan elevadocuanto vais a solicitar del Poder público; es

. tan factible y, sobre todo, tan económico, puesque ningún esfuerzo solicitáis del Erario pú­blico; responde, en fin, de un modo tan altoa la noble e indispensable profesión vuestra,que yo tengo la evidencia que lo consegui­réis.

Si en el logro yo he podido poner un grani-

BOLETIN DE PRACTICANTES t3

to' de arena, ello constituirá la satisfacción másgrande de mi ,ida.

Si fracasáramos, el baldón no sería paranosotros, sino para quien en nombre de lanacir')J1 negara a unos hombres llenos de fe,que piden instrucción y piden trahajo, losmedios de conseguir su ideal. I

Pero no; no se os negará; con vuestra peti­ción, por ser tan humanitaria, ya la ciencia;por ser españoles, \'a España.

He dicho. (Gran ontción.)

** *Hizo ,después uso de la palabra nuestro

distin~uido presidente, el Sr. Bamhona, ha­ciendo notar lo dispuesto que ha estado ~iem­

pre la clase y está a Sll reorganización, y ci­tando hechos que comprueban los mil traba­jos que la Junta directiva, en representaciónde la clase, ha hecho cerca de los ministroscon tal fin, sin obtener hasta la fecha un re­sultado satisfactorio.

Expresó con elocuencia lo agradecida que4uedaba la clase al ilustre doctor Sierra porsus des\'elos en pro de nuestro hienestar, quetantas veces ha demostrado.

I~I Sr. Barahona fué muy justamente aplau­dido.

Por último, habló el Sr. Herrera, decano dela Beneficencia municipal, poniendo de mani­fiesto el cariño que profeaba a la clase tanpreterida hoy, y el deseo grande que sentía de4lle llegara pronto el momento de que se vie-

--@)..-...-.~ .........-.~~~."'-"~.~~@

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I IIIS~;IÜ~~;i' dé iedl[ili. a~tt:dcdse prlElo l.I D1RECCIÓN ,

ILoc:lo de laa Her•• Hontfn 1(Auxiliar de Medicina y Cirugía)

Calle del Ave Maria, número 8 1C:>~~.....--~-.-.-----(i)

ran coronados por el triunfo nuestras legíti­mas aspiraciones.

Dedicó tamhién frases de elogio al doctorSierra y al ilustre cirujano el docior Villa,que nos honró con su presencia, .v, por últi­mo, saludó a la clase de practicantes, po­niéndose incondicionalmente a su disposicióny ofreciendo toda su valiosísima ayuda.

Fué calurosamente ovacionado pur lospracticantes, que tanto le quíeren.

Antes de terminar el acto se levantó denuevo el doctor Garda Sierra, el cual, mani­festando los deseos que tenía de que prontose llevara a la práctica lo expuesto en su con­ferencia, nos invitó a todos a que el jueves 28firmáramos una instancia, que él ha!,ía, paradirigirla a S. 1\1. el Hey, en cuyo magnánimocorazón y clara ínteligencia hallan síempreprotección las nobles ideas.

La idea hizo un efecto tan agradable en elánimo de todos los concurrentes, que la ova­ción, que justamente se le tributó, fué cla­morosa.

Con estas palabra.., terminó el acto, que fuégrandioso.

* * *En nuestro domicilio social, i\Januel Fer­

nández y González, 8, está expuesta a la firma

l~ siguiente instancia que transcribimos, con

el fin de que los señores practicantes colegia­

dos y no colegiados tengan de ella conoci­

miento y se sirvan pasar a firmala hasta el

día 1 S del corriente mes.Los Colegías de provincias se servirán re­

mitir pliegos de firmas para unirlos a los

que este Colegio de Madrid recabe de los

practicantes de su provincia.

Instancia que los practical1tes espaiioles diri­

gen a S. Al. el Rey.

SEÑ0R:

Los practicantes de Medícina y Cirugía de

toda España, fieles súbditos de V. M. y entu-

BOLETIN DE PRACTICANTES14

siastas convencidos de que en la personalidadque la encarna radican todos los atributos de

bondad y de justicia en pro de los intereses

progresivos de nuestra querida Patria, ante lamás alta representación del Estado tienen elhonor de exponer:

1.0 La antigua carrera de l\Iinistrante, mo­dificada después en la de Practicante y refor­mada últimamente en 1902, creando la dePracticante autorizado para la asistencia departos normales, se concede mediante la lega­lización de estudios que comprenden un cur­so preparatorio: dos teórico prácticos de di­versas asignaturas y un ejercicio de reválidasnecesitándose para ejercerla poseer el titul~correspondiente; esto es: imponiendo al que

la cursa sacrificios, tiempo y económicos degran cuantía en relación con los derechos queel título confiere.

2.0 Estos derechos, que aun en la esfera

oficial se hallan limitados al desempeño de ti­tulares en pequeñas aldeas, con una remune­ración que, aun siendo pequeña, es mas apa­rente que real, se hallan de dia en día tanmermados por el intrusismo que los llamadosenfermeros ejercen en todas las esferas oficialesy particulares, que· excepción hecha de los muy

contados que mediante oposición logran pla­za en las Beneficencias municipales (Casas deSocorro), el resto, es decir, más de las trescuartas partes de los que poseen el título, sehallan sin medios de ejercicio profesional,aunque posean una carrera que le es perfecta­mente inútil.

3.0 En estas circuntancias, y antes dedesaparecer como clase, aspiran a transformarsu carrera en profesión de conocimientos pro­pios para que por nadie pueda ser ejercida,recabando a costa de este sacrificio que laciencia y el modo de ser social de la actuali­

dad reclaman el derecho de ser admitidos me-

diante oposición en todos los Hospitales, in­cluso en las clínicas de las diversas Faculta­des, donde tienen lógico desempeño los cono­cimientos de su profesión, y extender su radio

de acción como ayudantes de Laboratorio, aparte de la extensión que corresponde a suprimordial labor como ayudantes c.línicos enla esfera oficial y particular.

4.° Para lle\"Ur a la práctica este plan de

reorganización de su carrera, solicitarán delos Poderes públicos, en razonados informes,las reformas siguientes:

a) Del excelentísimo señor ministru deInstrucción pú blica, la reorganización de estu­dios de la carrera de Practicante, ampliandolas materias que hoy comprende, que se harán

extensivas a prácticas de Laboratorios.

b) Del excelentísimo señor ministro de laGobernación, la formación de un programaúnico de oposiciones a plaza de practicantespara todos los hospitales de España; y

c) Del excelentísimo señor ministro de laGuerra, la aprobación rápida del expedienteya en tramitación para la creación de los prac­

ticantes de Sanidad Militar, al igual que fun­cionan ya en Sanidad de la Armada.

y antes de emprender esta lahor gigantepara una clase modesta, por nadie protegida,y desamparada de todo apoyo oficial, los prac­ticantes españoles ponen al pie de V. M. sustítulos, demandando protección para quien nopide más que ciencia y trabajo.

SEÑOR:

A. L. R. P. de V. M.

•••

Encarecidamente se ruega a los practican­

tes de los Colegios provinciales que hagan lapropaganda que requiere la presente solicitud,a fin de que sea firmada (SIr-. RUBRICAR) porel mayor número posible de practicantes,

BOLETIN DE PRACTICANTES 15

sean o no colegiados, y que remitan los plie­

gos que contengan las firmas a este Colegio

central.

ECOS

Leemos en El .11áfico, d Practicalltl' j' la

.1Iatrolla, que el Coleg·¡ü de León está quejoso

de la falta de consideración que le guarda el

de Madrid, y en particular el Holetíll Oficial.

No sabemos a qué puede referirse el distin­

guido colega; pero sí hacemos constar, por lo

que pudiera valer, que tanto el Colegio de Ma­

drid como el BolelÍl' Oficial han guardado siem­

pre, y siguen guardando, todo género de consi­

deraciones al Colegio de León; y por lo que al

Boletíll Qftrial se refiere, su director, con muy

buen acuerdo, no admite artículos insustan­

tanciales, propios de figurar en el periódico

El l1ft!dico, el Practicante y la ¡}fatrolla.

•••El día 24 del próximo pasado ha sido pe_

dida la mano de la bellísima señorita Teresa

Vicent del Regato para nuestro distinguido

director, el Sr. Quijada Villapadierna. La boda

se efectuará en breve.

•••

Rogamos a todos los practicantes españo­

les envíen sus firmas al Colegio de Madrid

pues éste se propone dirigir al rey una instan­

cia muy razonada en petición de lo que ya se

detalla en la conferencia del ilustre doctor

Sierra.

El próximo mes de agosto contraerá matri­

monio en la iglesia de San Ginés nuestro que­

rido amigo D. Julián Herrera con la distin-I

guida señorita Josefa Ortega y Gallego.

Les deseamos a los nuevos cónyuges todo

género de felicidade:::..

***

Víctima de terrible desgracia ha fallecido

en las posesiones de Fernando Poo el que fué

nuestro amigo y compañero D. Hilaría Or­

tega.

La clase de practicantes pierde a uno de

sus hombres más ilustres con tan sensible

pérdida.

Desde estas columnas enviamos a su fami­

lia, en nombre de todos los practicantes de

Madrid, el testimonio de nuestro profundo

pésame, asociándonos muy de corazón a su

duelo.

•••

Hemos tenido el gusto de saludar en ésta a

nuestro querido compañero p. Esteban l\.far­

tínez Abarca.

•••

Ha fallecido el día 16 de abril próximo pa­

sado,en San Sebastián, D. Miguel Rausauz, pa­

dre de nuestro querido compañero D. Grega­

rio Rausauz. Tanto a nuestro distinguido ami­

go como a su familia le enviamos la expre­

sión de nuestro pésame más sincero.

16 BOLETIN DE PRACTICANTES

CorrespondenciaDon Eulogio López (de El Escorial). Recibí

del Sr. Reigón, para su suscripción hasta fin

de abril 1918, 2,50.

Don Feliciano Hergueda (de Grajo) hizo su

suscripción hasta fin de abril 1l}l8. Recibí, pe­

setas 2,50.

Don Manuel Forquera abonó 0,50 como

resto de lo que tenía abonado para completar

su suscripción.

Don Diógenes Conde \de Zaratán) remitió 2,50

para su suscripción. Este (jiro se recibió en el

mes de diciembre próximo pasado; pero por

venir mal la dirección no habiamos podido

averiguar la procedencia. l~ogaJllos a este com­

pañero nos escriba dicie'ldo si ha recibido to­

dos los boletines desde 1.° de enero que le re­

mitimos hace quince días. Esta suscripción

está ahonada hasta fin de no\'icmbn: del año

corriente.

Del Cole~io de Se\'illa, por 50 holetines del

mes de mayo Y 50 del mes de junio, '5 pe­

setas.

Don BIas Gras, por su renovación de su sus­

cripción hasta fin de junio 19,8. Recibí, 2,50.

Don Saturnino Peces, por la renovación de

..~.~..~ ~..~..~..--.,.~ .

Relojería deJulián García HerrerosMeaón de Paredea, 7 •• MADRID

Casa acreditada para toda clase de tra­bajos de relojería yaoaratos de precisión.

Preclos.- ódlcoe

administrativasu suscripción hasta fin de abril J918. Reci­

bí, 2,50.

Don Rafael Caballero reno\'ó su suscripción

hasta fin de abril 1918. Recibí, 2,50.

Don Gregorio RoméÍn renovó su suscrip­

ción hasta fin de julio 1918. Recihí, 2,50.

Del Colegio de Toledo, por 8 boletines men­

suales hasta fin de diciem bre '917. Recibí, pe­

setas 14,4°.

Don Basilio Igellllo h izo su suscripción

hasta fin junio 1918. Recibí, 2,50.

Don l\Iariano Ballarin renovó su suscrip­

ción hasta fin de junio 1918. Hecibí, 2,50.

Se ha recihido un Giro, impuesto por Luis

Gómez; parece viene de Martos; como no son

muy claras, rogamos al interesado pos aclare

las señas.

Se ruega ti los señores si¡!;uicntes se pongan

.1 corriente en los pagos, para no \'crnos en

la necesidad de tener 4ue suspenderle el en­

vío del boletín:

Don Juan José Roldán, D. Ricardo Moreno,

D. Julio D. Balboa, D. Ricardo del I~ío, D. Si­

món Herrero, D. Angel González, D.' Daniel

Izquierdo, D. Simón Santa ('¡rila, D. \Vences­

lao Cubillo, D. Pedro M. Clemente, D. Francis­

co Delgado, D. Pablo Rodríguez, D. José Pra­

do Huerta, D. Vicente Ballesteros, D. Simón

Carrera, D. Mariano rastrana y D. Miguel

l\Iata.

Se ruega a los Colegios manden las direc­

ciones donde se ha de remitir el holetín, para

evitar reclamaciones.El administrador,

JUAX CARBALLEDU

;-·-----·--------------------·--·-.·---·--·-·------1I 1: ;I •i 1i 1i 1i 1

i DISPONIBLE I1 1i 1• 11 11 11 ;1-.-.-.-.-.----..-.-----.-.-- ._.._.--_.._ .._..-..-.._._...

él antiséptico!!!.!;p-0defOOso d. loa 8r-onf1~

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