Num.5

Fanzine

Gratuito.

Ahora es cuando(Lucía Miranda)..................... 3

¿Cómo? Yo Soy 132 (S. Justino Prieto)................... 4

La Primavera Mexicana:Yo Soy 132 versus el Yo.(Ricardo Dávila) .................... 6

Apaga la tele, enciendetu mente (Lucía Miranda).......... 8

Lo que debe enfrentarel movimiento (José Márquez)... 10

Las marchas cierran la calle pero abren el camino (Melissa Amezcua) .............. 12

Prima e vita(Helena Barragán)................ 14

Índice

Creditos

en portada...Miguel Sandoval

Edición, producción y difusión: Melissa Amezcua

M. Arízaga Victor G. Hernández

Portada:

Miguel Sandoval

Contraportada:Lucía Miranda

Diseño: Juan Pablo O. Ampudia

Toda revolución tiene precursores, nuestra generación es la segunda. Si bien somos parte de este movimien-to por ser jóvenes es importante ser parte activa de las demandas, pro-puestas y soluciones planteadas, es por eso que (SIC) fanzine le dedica esté número especial a la Primavera Mexicana en recopilación de expe-riencias, imágenes y opiniones. Por-que seguiremos floreciendo juntos como cuidadanos.

Contacto

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“Televisamésta”

Fig. 2

Fotografía:Lucía Miranda

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Así parece #Yosoy132, una adoles-cente que prepara su fiesta de “15 años”. Una joven que se encuentra en su pubertad y apenas puede con-cebir sus gustos y disgustos; y al mismo tiempo, no alcanza a idear sus habilidades y aptitudes. Sus compañeros y conocidos la menos-precian por su aspecto: despeinada, vestida con andrajos y con un poco de acné.

#Yosoy132 es la representación pal-pable de la concientización de un grupo de jóvenes, en su mayoría, que cuestiona el estado de los medios de comunicación y las campañas elec-torales que acontecen ahora. De personas inquietas que encuentran en este movimiento su punto de ex-presión de opiniones y desacuer-dos. Muestra de ello, fue la primera asamblea #Yosoy132 en Guadalaja-ra, y la segunda a nivel nacional. El

Parque Revolución de Guadalajara sirvió de plataforma de contraste y la vez de unión de jóvenes dispues-tos a movilizarse por el bien de los demás.

Si bien el origen es meramente polí-tico electoral, esta asamblea fungió como terapia grupal de algunos de los temas, asuntos o problemáticas que preocupan a varios grupos de jóvenes tapatíos. Una representa-ción de lo anterior, resultó ser la división de los participantes diez grupos que trataron de delimitar una problemática y proponer actos concretos para responder a la mis-ma. Las discusiones se enfrascaron en el contraste de las opiniones y vi-vencias de cada uno de los presentes que iniciaba su perorata. Temas tan diversos como la protección a ani-males, las expresiones artísticas y la “democratización” de la Univer-

Cómo? #Yosoy132

Por: Saúl Justino Prieto Mendoza

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sidad de Guadalajara, se vertieron en la organización de una fiesta que empezó por el despotismo del candi-dato presidencial Enrique Peña Nie-to y su equipo de campaña.

Continuó, y sobraron las acciones, las “propuestas” disfrazadas de ideas apenas pensadas y las quejas contra entes académicos y guberna-mentales; pero al llegar el momento de responder cómo, porqué y para qué, los argumentos faltaban, se es-condían entre los pies de los asisten-tes y se negaban a salir.

Sobraron las buenas intenciones; ya que muchas personas concuerdan con la protección a los animales y la legislación a favor de los derechos humanos, además de la veracidad de la información que se presenta en los medios de comunicación. Las manos en alto sobraban al pregun-tarse quién estaba de acuerdo con las demandas, sin embargo, al cues-tionarse cómo alcanzar la atención y solucionar los problemas, las pal-mas aguardaban en la cintura y los dedos jugueteaban nerviosos a la espalda de los jóvenes. Quizá sea un reflejo de la campaña electoral que se vive en México, en el que abundan los señalamientos, burlas, injurias y promesas inocuas a las propuestas y acciones concretas para la mejo-ra del estado de las cosas y el bien común que persigue el gobierno. O, también, es probable que represente

a la juventud jalisciense que inten-ta indagar en las opiniones de los demás tratando de conocerse a sí mismo y divisar las respuestas a sus muchas preguntas y confirmar sus pocas certezas.

Al término de la sesión, el parque revolución resonó entre consignas y ecos de algunos de los acuerdos alcanzados: incentivar la partici-pación de la ciudadanía e informar mediante distintas estrategias los fines y alcances de #Yosoy132 y, con-cretamente, realizar una marcha el 10 junio día del debate presiden-cial que se llevará a cabo en la Expo Guadalajara.

Ahora, México extiende la ola de concientización social que implican las movilizaciones que han sucedido por el mundo ante la ebullición de la redes sociales a las que acceden nueve de cada diez personas que cuentan con servicio de Internet en el país. En total, el 40% de los habi-tantes de México tienen acceso a In-ternet, según datos de la Asociación Mexicana de Internet. Son muchos los miembros potenciales que pue-den inmiscuirse e influir en el la vida pública.

La quinceañera madurará, y lo hará a tiempo, justo para su presentación ante sociedad, al son de la primave-ra mexicana.

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Parece todo un oxímoron pensar que la primera comienza cuando el invierno está por llegar, y es que esta analogía sirve de enunciación perfecta para describir lo que ocu-rre en México por estos días en que la incertidumbre electoral provoca destellos de euforia en el corazón de los indignados.

La denominada “Primavera Mexica-na” (entendida como el movimiento #YoSoy132) es un ente colectivo que esparce por los rincones de los es-peranzados en un mejor futuro que toca la esencia revolucionaria de los interesados debido a su retórica idealista que busca cuajar como for-malismo y materialismo puro depo-sitado en exigencias políticas.

Como ideal el hecho se percibe real y fuerte, pero, ¿a qué se enfrenta este colectivo en el que depositamos las esperanzas de un mejor futuro?, ¿busca generalidades o particula-ridades?, ¿es un hecho aislado o un fenómeno espontáneo?, ¿qué se lo-grará? y principalmente ¿Podrá el movimiento contra el individualis-mo?

Nacido como movimiento estudian-til a raíz del cinismo de la oligarquía política que busca gobernar nuestra

nación y catalizado por el sesgo in-formativo y la imposición gráfica de Enrique Peña Nieto por medio de diversos medios de comunicación, el hecho no nació por medio de genera-ción espontánea ni de manera aisla-da pues es la explosión del resenti-miento moral guardado por más de 30 años. Recordemos que fue en el 68 cuando se realizó el último gran mo-vimiento estudiantil por la opresión y corrupción del gobierno.

Conceptos que han hecho raíces en nuestro México actual, la opresión y corrupción continúan siendo facto-res del desempeño de nuestra nación que se extienden en nuestra cotidia-nidad, desde el policía corrupto que recibe la mordida, pasando por la burocracia de favoritismos donde el “familiar” es el privilegiado, hasta llegar a los escándalos políticos de trascendencia nacional con casos como Atenco.

En el imaginario colectivo parece fácil evidenciar los actos, pero en la práctica, la red de relaciones de aquella corrupción y descontento

La PrimaveraMexicana:Yo Soy 132

versus el Yo.

Por: Ricardo Dávila Romero.

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social llega a alcance de cada uno de nosotros. Lo podemos ver en el desprestigio entre clases sociales, lo vemos en nuestros hogares al desear que nuestro capital deba ser mejor que el de otros, lo vemos en “valema-drismo” individualista de cada uno de nosotros.

La Primavera Mexicana se enfren-ta entonces no sólo al monstruo de la oligarquía, sino a la desestabili-zación de principios e integridad de cada uno de los integrantes. Se enfrenta a la cadena de favores y prioridades de cada individuo, se enfrenta a la eterna decisión entre optar por “el yo” o por “los otros”.

El mercado (publicidad), el sexo y la religión son la ampliación del cam-po de batalla* donde las municiones para el combate pueden ser certeras y letales o simplemente casquillos usados debido a la desinformación que circula en la plataforma que respalda el movimiento: el internet, sin embargo, el alcance que puedan tener está difuminado.

La apertura de Internet es un ideal que nos conduce a imaginarlo puro, pero recordemos en esta libertad abierta que cada quien elige sus gus-tos y preferencias incluso “foros de pederastas” y un sinfín de portales que van aumentando de rechazo in-telectual.Además, suponiendo que se busca el bien común como fin principal del movimiento habría que analizar si por ejemplo la democracia es herra-mienta servible o rebasada para un país en el que la población con po-breza y pobreza extrema es la mayo-ría.

¿Acaso con una democracia libre se despertará del letargo analíti-co y conformista del que tiene esta mayoría desde que nacen hasta que mueren? O prefieren no arriesgar lo poco que tienen para no perder todo.Bien analizó Michel Foucault que la libertad de la modernidad se basa en dejar ser al individuo respecto a sus decisiones materialistas para que el problema principal sea de individuo a individuo y las cúpulas no tengan que preocuparse por contender a una amenaza donde su principal de-bilidad radica en su particularidad. La Primavera Mexicana se enfrenta pues, a tratar de imponer un ideal sin verse autoritaria, mientras que a falta de formalismos, el colectivo debe buscar mecanismos para cua-jar estos ideales que en generalida-des despiertan buenos ánimos pero que en la práctica resultan difíciles de concretar.

El antídoto será la fortaleza del movimiento que radica en sus estu-diantes de los cuales los más talen-tosos puedan ser su retaguardia. La primera victoria de esta guerra de ideales la podemos ganar nosotros mismos, con las palabra “humildad” e “integridad” con la frente en alto.

Fig. 3

Fotografias:Lucía Miranda

Apaga la tele, enciende tu mente

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Lo que debe enfrentar

el movimiento

Tuvieron que pasar 44 años para que la juventud mexicana saliera del letargo. No es el 68 pero hay jóvenes en las calles; inútil querer comparar los movimientos. Épocas con una magnánima diferencia ideológica y social. #YoSoy132 es una reacción tardía ante un Estado fallido que no representa al demos.

Las protestas por parte de estudian-tes, al inicio de la Universidad Ibe-roamericana, ahora a nivel Repúbli-ca, han sorprendido a los escépticos de las nuevas generaciones. Lo que algunos jóvenes quieren demostrar, ante todo, es que no son ajenos a los problemas que presenta la Nación. Surgió como repudió a un político, y respuesta en contra del status quo de las Instituciones. Si bien algunos expertos dicen que los jóvenes meno-res de 29 años pueden modificar las tendencias electorales porque repre-sentan el 30 por ciento del padrón,

#YoSoy132 no son los más. La reali-dad es inmensa ante la utopía.

Quizá #YoSoy132 representa el gri-to de los jóvenes que intenta callar el eco de una sociedad amorfa, don-de no cabe ni el saber, y desea una reivindicación política y económica. Esas son interpretaciones retóricas del autor, en búsqueda de la eman-cipación del Yo ante lo general. Hay varias observaciones que acotar ha-cia “el movimiento”.

El pasado dos de junio, específica-mente en Guadalajara, se realizó la primer asamblea adherente al #YoSoy132. El problema principal y general que se detecta es la falta de cómos. Un individuo “medianamen-te informado” conoce lo que se dice en esas aglomeraciones. Se necesita acotar y consolidar ideas. Los ma-nifestantes dicen solidarizarse con Atenco, Wurikuta, Temacapulín y

Por: José Márquez

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algún etcétera, pero no van ahí y viven lo que ellos viven. La solida-ridad es más que palabras. Otra, reclaman medios de comunicación libres y no leen diarios. Los mexica-nos reclaman un Estado de Derechos y no hacen uso de las instituciones. A #YoSoy132 le falta consolidar una idea, están navegando en un mar sin agua. El aferrarse a una idea con-creta, sin disipar a trivialidades, puede presionar a que las Institucio-nes doblen los brazos.

Los manifestantes de este movimien-to toman la vieja lista de peticiones de igualdad social, medios objeti-vos, seguridad y otro largo etcétera, pero la diferencia es que ahora no son rostros longevos los que recla-man. Si en lugar de manifestar los qués, dijeran los cómos de las cosas, otro vuelco se haría.

Lo cierto es que el movimiento #YoSoy132 está en pañales, y todo proceso de maduración conlleva tiempo. Surgió tarde para influir en las elecciones. Falta sapiencia para solidificar lo líquido. La esperanza está en que #YoSoy132, con el paso del tiempo no se encuentre con el mismo camino que El Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, el Olvido. El próximo mes el País está obligado a elegir presidente, quien sea el electo, México seguirá en el letargo de los más. El menos peor nunca será una opción.

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Porque tenemos conciencia: Somos hombres primero, antes que súbdi-tos. Henry David Thoreau Tal vez tengan razón quienes dicen que para cambiar al mundo hacen falta más que manifestaciones ma-sivas, como la que ocurrió el 10 de junio en el Distrito Federal. Pero también tienen razón quienes opinan que demostrar a gran esca-la que somos personas informadas y con capacidad de organizarnos pacíficamente, es un arma poderosa para probar que la manipulación so-cial YA no es característica de esta sociedad.

-No que no, si que sí, ya chingó a su madre el PRI.-Elba Esther Gordillo, pícate el fundillo. -No somos porros, somos estudian-tes.

-No somos uno, no somos diez, prensa vendida cuéntanos bien.-Lucha estudiantil de América Latina -Yo sí leo, no veo Televisa-Queremos escuelas, no telenovelas. -México, sin PRI. -Escuelas unidas, jamás vencidas. -Fuera Peña Nieto -Esos son, esos son los que chingan la nación-Ese apoyo si se ve-Yo Soy 132 -Gracias Ibero por correr a ese culero -Peña no es candidato, es una puta de cabaret-Atenco no se olvida-10 de junio no se olvida-Si Zapata viviera, con nosotros estuviera-Encuestas vendidas, Peña no va arriba

Por: Melissa Amezcua

Las marchas cierran las calles,

pero abren el camino

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Esos fueron algunos de los cantos que se escucharon desde el Zócalo, hasta el Ángel, en donde el rush con-testatario nos orilló a muchos a ter-minar bailando al ritmo de bongós en pleno Reforma. Que gran orgullo colectivo se sentía y más cuando se no lograba ver con claridad el final de los grupos que venían y venían.

La cifra oficial: éramos 90 mil per-sonas, entre los que además de es-tudiantes, se encontraban padres de familia, ancianos, la comunidad gay, músicos, prostitutas, automovi-listas, amas de casa y la sociedad en general, todos contagiados.

Si las marchas no cambian nada, dicen los politólogos sobre los resul-tados electorales. ¿Entonces -dentro del contexto- qué lo hace? Al menos 90 mil creemos que sí.

Si a otros expertos les causa gracia o curiosidad que los jóvenes mexica-

nos no nos manifestemos en contra del Gobierno o en busca de más em-pleo o mejores condiciones econó-micas, es porque estamos hasta la madre de que nos traten como poco menos que idiotas manipulables.

¿Quién está tratando de imponer al nuevo Gobernante? Las televisoras y compañía. Es entonces por eso que se trata de atacar al problema antes de que se salga de control. Antes de que lo-gren imponerlo para manejarlo a su antojo.

Si por circunstancias bizarras el candidato del PRI llegara a ganar o incluso cualquier otro que no cum-pliera con el desarrollo de México, entonces vendrán las marchas por lo que haga falta. Empleo, educa-ción, equidad o democracia. La desobediencia civil.

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Bajo el cúmulo de la podredumbre pestilente que nos heredó su CrisisReposan solo despojospellejos míseros que son ya nuestros cuerpos Caparazones andantes de anquilosados miembros mutilados, descompuestos.

Erosionados los labios, deshidratadas las pupilas, aturdidos los sentidos.

No hay más nos repetimos apenas en murmullos soterrados de pie frente a la columna interminable de cadáveres inasibles camino al andén.No hay más tarareamos sonambuleandoLa vida que no es ya vida sino farsa, simulacro sinsabor de lo que supone lo es.

PRIMA E VITALilit

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Marchita la esperanza enajenada la consciencia, extinta la voluntad no hay más que hacer…

¿No hay más que hacer?exhumemos los restos de nuestro pasado,instemos en una evocación final a los desvencijados fantasmas olvidadosDe un añejo sueño mancillado.

En un grito común devolvámosle hálito al presente,resucitemos la utopía anhelada de un futuro simiente.

Que la primavera se haga y dure hasta el otoño siguiente.

Helena Barragán