factores sociales y enfermedad mental: un … · el unitarismo del ser humano constituye el tercer...

11
I CIENCIAS FACTORES SOCIALES Y ENFERMEDAD MENTAL: UN ANALlSIS DEL PRIMER INGRESO EN EL HOSPITAL NACIONAL PSIQUIATRICO Dr. Roberto L6pez Core (*l En Jas últimas décadas el concepto de enfermedad mental ha venido ensanchándose progresivamente. La enfermedad mental se va redefiniendo en forma periódica para abar- car los problemas que surgen y que habrán de ser abordados por los enfoques actuales de tratamiento. En la actualidad existen teorías genéticas, bioquímicos, psicológicas, socia- les; cada una de ellas ha ido desarrollándose en forma independiente con el propósito de dar una mejor explicación etiológica de los diversos cuadros nosológicos (Fóbrega, 1975). Actualmente la enfermedad mental tiende a conceptualizarse desde una perspectiva am- plia e integradora que denominaremos "modelo biopsicosocial". Este modelo ha surgido de la necesidad de una mejor comprensión del ser humano, entendiéndolo como una uni- dad desde las perspectivas biológica, psicológica y social. Para entender este modelo, es importante comprender algunos conceptos bósicos. El primero hace referencia al concepto multicasual. La enfermedad no es una "cosa", no es una entidad por mismo¡ la enfermedad es un proceso dinámico causado por lo inte- racción de varios factores (Molina, 1981). Un segundo concepto considera la enfermedad mental como un proceso. La tero entre lo salud y la enfermedod no se franquea con tanta facilidad. Percibimos que el ser humano tiene combios .internos constantes en todos sus sistemas y estos están a su vez conectados con otros subsistemas que están en interacción con el ambiente fisiológico, psicológico y sociol. El unitarismo del ser humano constituye el tercer concepto el cual reviste unas ca- racterísticas importantes para algunos ciencias como la medicina, la psicología y para otras ramas que de ellas se derivan, concretomente la salud mental. De acuerdo con este con- cepto, el cuerpo y la mente no son entidades separadas, sino que íuntas constituyen el ser humano. Los hallazgos de investigaciones recientes muestran la importancia de los fac- tores biológicos en (as emociones y en el comportamiento, de la manera como fos factores psicológicos y sociales afectan el curso de la enfermedad, confirmando así el concepto de unitarismo del ser humano. Algunos eíemplos que sustentan estas afirmaciones son las investigaciones realizadas sobre lo influencia de los foctores genéticos en la enfermedad tajes como en los desórdenes afectivos bipolares (Winokur, 1975L el papel de ras ominas biógenas en el cerebro (Cooper y colaboradores, 197t1t el papel de lo enfermedad l*l Psicólogo Clínico, Servicio de Psicología, Hospilal Nacional Psiquiátrico. 5

Upload: lamphuc

Post on 17-Apr-2018

224 views

Category:

Documents


3 download

TRANSCRIPT

I CIENCIAS

FACTORES SOCIALES Y ENFERMEDAD MENTAL:

UN ANALlSIS DEL PRIMER INGRESO EN EL HOSPITAL

NACIONAL PSIQUIATRICODr. Roberto L6pez Core (*l

En Jas últimas décadas el concepto de enfermedad mental ha venido ensanchándoseprogresivamente. La enfermedad mental se va redefiniendo en forma periódica para abar­car los problemas que surgen y que habrán de ser abordados por los enfoques actualesde tratamiento. En la actualidad existen teorías genéticas, bioquímicos, psicológicas, socia­les; cada una de ellas ha ido desarrollándose en forma independiente con el propósito dedar una mejor explicación etiológica de los diversos cuadros nosológicos (Fóbrega, 1975).Actualmente la enfermedad mental tiende a conceptual izarse desde una perspectiva am­plia e integradora que denominaremos "modelo biopsicosocial". Este modelo ha surgidode la necesidad de una mejor comprensión del ser humano, entendiéndolo como una uni­dad desde las perspectivas biológica, psicológica y social.

Para entender este modelo, es importante comprender algunos conceptos bósicos.El primero hace referencia al concepto multicasual. La enfermedad no es una "cosa", noes una entidad por sí mismo¡ la enfermedad es un proceso dinámico causado por lo inte­racción de varios factores (Molina, 1981).

Un segundo concepto considera la enfermedad mental como un proceso. La frori~

tero entre lo salud y la enfermedod no se franquea con tanta facilidad. Percibimos que elser humano tiene combios .internos constantes en todos sus sistemas y estos están a su vezconectados con otros subsistemas que están en interacción con el ambiente fisiológico,psicológico y sociol.

El unitarismo del ser humano constituye el tercer concepto el cual reviste unas ca­racterísticas importantes para algunos ciencias como la medicina, la psicología y para otrasramas que de ellas se derivan, concretomente la salud mental. De acuerdo con este con­cepto, el cuerpo y la mente no son entidades separadas, sino que íuntas constituyen el serhumano. Los hallazgos de investigaciones recientes muestran la importancia de los fac­tores biológicos en (as emociones y en el comportamiento, de la manera como fos factorespsicológicos y sociales afectan el curso de la enfermedad, confirmando así el concepto deunitarismo del ser humano. Algunos eíemplos que sustentan estas afirmaciones son lasinvestigaciones realizadas sobre lo influencia de los foctores genéticos en la enfermedadm~ntal( tajes como en los desórdenes afectivos bipolares (Winokur, 1975L el papel de rasominas biógenas en el cerebro (Cooper y colaboradores, 197t1t el papel de lo enfermedad

l*l Psicólogo Clínico, Servicio de Psicología, Hospilal Nacional Psiquiátrico.

5

y las drogas en las disfunciones sexuales [Soyka y Mattison, 1981). Otros investigadoresmencionan asimismo el papel que iuega el stress y la personalidad en el curso de los de­sórdenes cardiovcscu lares (Jenkins, 1976) Y los niveles hormona les por stress psicológicoentre otros.

El cuarto concepto a que se hace referencia es el estado de vulnerabilidad de lossistemas biológico, psicológico y social previos al desarrollo del proceso de la enferme­dad. Desde la perspectiva de la teoría general de sistemas, un sistema se define como"un conjunto de objetos", así como la relación entre esos objetos y sus atributos, en elque los objetos son los componentes o partes del sistema, los atributos son las propiedadesde los objetos y las relaciones "mantienen unido al sistema", (Hall y Fagen, 1956, citadospor Watzlowick y col. 1981]. Si entendemos 'el ser humano desde este punto de vista ylo aplicamos al modelo biopsicosocial, lo que sucedo al sistema psicológico le afectaráal sistema biológico y social y viceversa. Vamos a referirnos o estas vulnerabilidades.

La vulnerabilidad biológica para algunos sujetos viene determinada por lo predis­posición genética que ha sido demostrada para el desarrollo de algunas enfermedades.Existe evidencia de una marcada predisposición familiar en algunas personas para desa­rrollar enfermedades físicas o psiquiátricas y entre estas últimas, los desórdenes afectivos,la esquizofrenia y los estados de pánico. Entre los múltiples factores que se pueden tradu·cir en vulnerabilidad psicológica de un individuo se encuentra, el ba¡o nivel de toleranciaa la frustracción, lo baja autoestima, la capacidad limitada para confiar en los demás, eltemor a involucrarse afectivamente, etc., son algunos de los múltiples factores que incidenen este tipo de vulnerabilidad. Estos factores unidos a los de índole cultural y sociol hacenque el individuo sea más o menos vulnerable a ciertas circunstancias. Así por ejemplo unhombre adulto es más vulnerable a la crítica social si no trabaia.

Cuando utilizamos los conceptos anteriormente expuestos, el desarrollo de la enfere

medad mental puede resultar más comprensible. Cualquier stress causado por un cambio enel entorno biológico o psicológico producirá alteración en cada uno de los sistemas y laestabilidad del organismo se verá afectada. Esta disfunción generalizada aparece por me·dio de los signos y síntomas de la enfermedad. La intensidad y las característkas' espe­ciales de estos signos y síntomas estarán determinados por las características individuales,estructura de la personalidad, vivencias y situaciones pasadas.

El creciente interés en el campo de la salud mental por pode de las disciplinas depsicología y psiquiatría comunitarias y sociales están estimulando el estudio y comprensiónde los foctores sociales, demográficos y psicosociales que, de una manera directa o indi­recta, influyen en la salud mental de la población. Al estudiar el contexto de los suietoscon trastornos mentoles, algunos autores han asumido que el factor social es siempre lavariable independiente y lo enfermedad mental la variable dependiente (Robins. 1969).A través del tiempo se ha podido observar y sentir ID importancia de los factores socialesen la aparición de diversos trastornos psicológicos y psiquiátricos. En algunos países, losmovimientos migratorios dentro de! mismo país, originados por el éxodo de la gente delcampo hacia la ciudad, la crisis económica, el desempleo, la carencia de necesidadesbásicas, etc., crean sin lugar a dudas una serie de situaciones sociales que desde hocetiempo han venido preocupando. Algunos estudios han mencionado que los factores depobreza, la migración a la ciudad y la desorganización social son factores sobresalientesen fas casos de esquizofrenia, psicosis alcohólica y neurosífilis en el primer ingreso en elhospital psiquiátrico (Faris y Dunhan, 1939).

Con el propósito de describir las relaciones que determinan los factores conducentesa la enfermedad mental, se han llevado a cabo numerosOS estudios epidemiológicos. CostaRico no ha estado ajena a este quehacer de la investigación epidemiológica, como así lo:demuestran las investigaciones realizadas en este campo, de las cuales solo citaremos al· 'gunas: "Lugar de Procedencía y Actitudes hacia el Enfermo Mental" (Adis y Waismen,1965). Estudios de "Prevalencia de Problemas de Salud Mental en Costa Rica" (Adis y col.1968), basados en una muestra de población general del país. "Prevalencia de Grupos

6

Diagnósticos de los Pacientes que requieren de los Servicios de Consulta Externa del Sis­tema de Seguridad Social" (Adis y Thomas, 1973). "Percepción del Ambiente Familiar dePacientes Psiquiátricos" (Adis y col. 1977) y más recientemente un estudio sobre la "Inci­dencia y Prevalencia de Trastornos Mentales de los Servicios de Psiquiatría, Psicología yPsicosomática del País" (Gorn y Ramírez, 1981), entre otros.

La presente investigación representa un esfuerzo más en el campo de laepidemio­logía en salud mental, para explorar y conocer la relación entre los factores sociales, so_ociodemográficos y los trastornos mentales en aquellos pacientes que hicieron su ingresopor primera vez en 105 años 1979-1981 en el Hospital Psiquiátrico. El cCrácter exploratoriode la investigación no nos permitió formularnos hipótesis propiamente dichas, pero si al­gunas expectativas de carácter general. Los objetivos que nos planteamos se exponen acontinuación:

OBJETIVOS

El objetivo general básico de la presente investigación fue el estudio y compren­sión de los factores sociales y sociodemográficos que influyen en el primer ingreso en elHospital Psiquiátrico.

los objetivos de carácter específico fueron los siguientes:

1~-Determinar el patrón del primer ingreso en el Hospital Psiquiátrico.

2°-Ofrecer una consideración de los factores sociales.y sociodemográficos entre losque podría existir una asociación con la enfermedad mental.

39-lograr una mayor compresión de las enfermedades mentales, particularmente delas neurosis, esquizofrenias, disturbios afectivos trastornos orgánicos y otros disturbios.

4°-Ofrecer la información obtenida al Hospital, donde realizamos la presente inves­tigación y a los organismos nacionales de salud mental, con miras a una adecuadaplanificación y establecimiento de programas comunitarios.

METODOLOGIA

Con el fin de lograr los objetivos planteados en la presente investigación esta fuediséñada respondiendo al modelo teórico de un estudio exploratorio ex-posf-facto. Se ob­tuvo una muestra de 252 pacientes que ingresaron por primera vez en el Hospital Psiquiá­trico durante los años 1979-1981. La información se obtuvo del expediente clínico de cadapaciente.

Las variables estudiadas fueron, edad, sexo, estado civil, escolaridad, religión, ocu­pación, nivel socioeconómico, zona de residencia, características de la familia, lugar ocu­pado respecto al número de hermanos y diagnóstico psiquiátrico. Las variables menciona­das se consideraron, en el proceso de anál isis de datos, como variables independientes,para evaluar así su contribución o influencia sobre el diagnóstico psiquiátrico que constituyóla variable dependiente.

El análisis estadístico efectuado aparece en orden de secuencia, la obtención delgrado Qe asociación entre los grupos diagnósticos para cada una de las variables mediantela "chi cuadrado" (X2], con un límite del 5% de probabilidad para alcanzar significancia(cuadro N9 1l. El gráfico N9 1 muestra el resultado de la proyección de los pacientes queingresaron por primera vez en el año 1984, basado en el procedimiento estadístico de loserie de tiempo.

RESULTADOS

El análisis de los resultados mostró que el 70,41 % de los pacientes internados porprimera vez presentaron un estado psicótico. La distribución de frecuencias de los gruposdiagnósticos muestra que la esquizofrenia es el diagnóstico que aparece con mayor fre-

7

cuencia (20,67%), seguido de intoxicación y dependencia a drogas (18,25%), trastornosorgánicos con psicosis o sin ella (17,02%), reacciones situaciones no psicóticas (7,94%), es­tados y reacciones psicóticas funcionales (7,94%1, trastornos afectivos mayores (7,54%),neurosis (7,551'0)' retardo mentol (6,34%) y trastornos de personalidad (6,76 lo}. Debemosseñalar que esto no quiere decir que en lo población costarricense que busca ayuda psi­quiátrica o psicológica predominan los casos de pacientes psicóticos. Si tomamos en consi­deración el grupo de suietos que buscan ayuda psiquiátrica o psicológico en el país, elporcentaie más elevado de prevalencia es el de neurosis (28,8%), seguido de los esquizo­frenias (12,9%). Los datos paro la incidencia corresponden en primer lugar a las reoccionesde adaptación (23,8%1 y el segundo lugar lo ocupan las neurosis con un 18,9%. (Gorn yRamírez, 1981 l.

Estudios similares al nuestro realizados en la India (Ray, 1962) mostraron un predo.miniO de pacientes esquizofrénicos en el primer ingreso al Hospital Psiquiátrico. Otros in·vestigadores (Cooper, 1966; Sethi, 1980), han mostrado que los pacientes psicóticos pre­sentaron índices de prevalencia más altos en el primer ingreso, lo cual coincide con nues­tros resultados. Sin embargo se han presentado estudios tales como los de Neki y Kapoor(19631 que encontraron índices más altos de pacientes neuróticos en el primer ingreso alhospital y atribuyeron esto a la presencia de un hospital mental en la misma ciudad dondese hizo el esludio. Marín y col. (1980) en un estudio llevado a cabo en Cuba encontraroníndices más elevados de pacientes neuróticos enel primer ingreso.

El grupo diagnóstico de intoxicación y dependencia o drogas ocupó el segundolugar. Se incluyen en esta categoría aquellos diagnósticos relacionados con el abuso dedrogas, tales como intoxicación por drogas y fármacos, dependencia a drogas, alcoholis­mo y otros. En el medio costarricense existe un índice importante del alcoholismo, el cualse incrementa paulatinamente, pero el uso y abuso de drogas en la población ¡oven cosotarricense también está adquiriendo notable importancia. El abuso de sustancias generalo aparición de sintomatología psiquiátrica y subraya las vulnerabilidades psicológicas ysociales de estos suietos. Los interrogantes que surgen entorno a este fenómeno pretendenencontrar las causas del mismo. Entre los factores encontrados aparecen los de tipo fami­liar, tales como la ausencia de una figura de autoridad apropiada, la desocupación, eldeseo de escapar de los problemas o situaciones reales que le generan angustia al sujeto,la búsqueda de identificación como un grupo, la búsqueda de autoafirmacíón, el compor­tamiento disocial, rebeldía contra lo socialmente establecido, la búsqueda de necesidadesorales insastisfechas, etc., son algunos de los factores psicosociales que podrían interve­nir en la patología presentada por este grupo nosológico.

El análisis de las variables sociales y sociodemográficas en estudio nos permitetrazar un perfil dé las características de la muestra respecto a esas variables. Presentamoslas categorías más destacadas de dichos variables con la mención de las frecuencias re­laIivas. Se observa un predominio d'e sujetos jóvenes menores de 30 años 154,4%); en lavariable sexo el porcentaje se inclina ligeramente hacia el sexo masculino (51,6%); el es­tado civil predominante es de solteros (53,6%1; el nivel de educación obtenido fue de pri­maria incompleta y primaria (55,5%): la religión fue lo católica (76,2%); la ocupación,oficios domésticos, personal no calificado y desocupados (65,4%); el nivel socieconómico,baio (63,5%); el lugar de proéedencia, rural [53,2'10); las características de la familia, nointegrada [56,7%); y se observa una tendencia a ocupar entre el primero y tercer lugarrespecto al número de hermanos (59,2%).

EDAD

La variable edad resultó ser una variable significativa. En primer lugar el 54,4% de

los pacientes son menores de 30 años. Existe una marcada representación del grupo de

esquizofrenias en las edades de menos de 21 años (46,1 lo). Entre las edades de 31 a 40

años predomina el grupo de neurosis (reacciones situacionales no psicóticas, trastornos de

8

persona!iclad y ncu:'osis) con un 16-%, Les trCiSrorr.Q3 of-::d~\'(:·::, se deslClcCHon en el inlervMode edad de 4'! el 50 afio: (30,8%). f-inrú"enfe. ei, k,,: 7ré'~:crr;os orgánicos con psicosis o sineilas (trastornos orgánicos, in,oxicación y dependencia a drogas, retardo mentcli y epilep­sia) aparece una distribución bimoda! )' e:1Contt'OIll0: le¡:ce:enlación importante despuésde los 51 años (30Af'o) y entre los >lor\'010s dE' ('clcd (lr:jc~, el:) los 21 años (27,6%). Estosresu!~ados coinciden con los obj'e:',idcs por Sel1'i i y cei. (1967 y 1972), Encontraron estosinvestigadores que cOllcretamen,'e cd gru;)o d8 edad de 31 a 11-0 años estaba a~ociado conuno u otro trastomo neurótico o afectivo. Los pacientes qlJe !lacen su ingreso por primerovez en este inter'colo ce edad sen mayorita;ian~sntc do sexo femenino, de estado civilcasado, de bo:o ¡,ive! de esco'ariead, ocup 'ndose en ok,:os domésticos l' ori':ios no ca!i­ficados, perter;ec;::n predominan:emente Q un nivel ~ocioc::onómico bojo y a una familiano integrada, 1, este grupo, en 1~uest~o medio, le cGraeter~za el ser madres so;;'·~ras o ha­berse casado en edod muy ¡oven. Como re'~Jltado de lO (Jn~crior i1egan a s0r padres jóve­nes en una edad úO:Kle !a madurez y la rsspollSabi!idad no hon sido incorporadas a lapersonalidad. La muier tiene que (!Jmplir cen el ro! dc espOS(1, madre, Dma de casa y enocasiones enfrentarse al abandor.o del hombre. De' ahí que sean naturales las tensionesy la carga que Hevan no puedo ser cC1!~a¡izada ni descorso:!a y se sientan frustradas. Tam­bién la mujer en nuc;;'ra culturo no ocupa una posición d(~ (¡uteridad en la fClmilia y están-sujetas a los CO:1flíctos permanentes pare establecer igualdad. De esta forma, les conflictosmencionados favorecen las tens!or:cs, la ansiedad, e! !:lo! ajuste {or.lilio:-, ,acial y personoly consecuentemente, romentan la aparició'~ de síntorr.at.::;'ogía neurótica.

SEXO

La variable $0:(0 reveló qUE' oxi:-iiJ un leve predornin;o en el .prlmer ingreso en elhospital de pacielies de 5e)(O masculino (51,6%). El diagnóstico que pl"/¿'sen;ó un rnayor por­centaje, al compararlo con otros grupos diagnós1'icos, respecia al SO)(O rnascul:no fue elgrupo de trastorilOS orgánicos CO;] psicosis o sin ella (66,6 f'o l. Se observó un mayor por­centaje de suietos de sexo femenino en la agrupación d¡agi~ósticáde neurosis (67,6%) al:.er comparado con otras agrupaciones diagnósticas.

esrADO CIVIL

En la variable estado civil la (aloriOrío de 50Ij'0:-0 (53,6"/,) es laque adquiere mayorrelevancia. Al comparar los porcentajes obJenidos por los agrupaciones d¡agr.ó~¡icas paroesta categoria, observamos que el ú5,4 % de los pa.:ientos esquizOfrénic¿s son solteros; sinembargo en la mtogor:a de cesGdas .o~ chslccan los agrl'f::aciones diag~ó5ticas de ncul"O­sis y trasiornos dec!ivos (51 ,E Y 51,3 % respectivamente), ['iContramos uro morc.:.ldCl d.ife·rencia signifira~¡\'a al compara;' el orupo de !a3 e:quizo-ir'3nias con las pS1C(",si, efectivosexistiendo sig:lifico~i\'or;lcnte mós $01;'('r05 en el gr~po de csqu:zofr ':n':::cs. Ur.c razón quec):plica io anrerior es probablemente !el diferencia en I~: distrib'.v:¡ón de la edad, ya quelos desórd~:~.es afeciivos apareCCíl po; lo generó!' despu6s de los 30 oñe.e- y ~$ ;~rcl-:·abie queuna mayO!"'o ro cs:ér. casadO). 01T:; !'0;:{~!1 es la naturokza ¿e !os disr,_;:-h:2s o¡(~cli'¡os ¡oscuales no ir.tCífic 'cr¡ tan signif¡cat¡vci"'n',:"-,~3 en ;0 infcto.ción :ocioi con ~'cntc ¡-r:":'1~Fl¡tud co­1".10 SE' V0 en les c~qu¡zofrenias.

En ¡-c!aciér: CO~ lo \'Gt~¡oi.)~e (;~~IJ"c=c:ón, encontrar.~os que (;1 ni\'cl obtcn~ck";: ~or ei 70]10de los pacic:·;tes e.e: (}nclJenlra e:1l:'c primaria incomplda y s::c.:ndaria incomp:e:a, ,'\1 COI11­

pmar los grupos dí::¡gnósticos e!iCO!~¡rGmos que el 65,4% de los pacientes que habían rea­lizado la primar:c ¡;lCcrnpleG >' p¡':r";:J;':::: eran c~quizofrénicoc. De lOS pncíenles qL::;; habíanPegado has~a ia sr· -l,~d~..irí(l :,obre (; i(;;~ hs neuróticos 130,4%'. ::n los ni,teles ,+, i'Y.~ucació:l

superior apare ~e el 'jrlJ[?O de psicosis afectiva (18%). El pcrcc;;ta1e .de ano¡~c: I :etos fue.de 9,5% ..'

OCLJPACiO~

La var!rÓ!e ocupación adqll:crc v'~a especial re:~ Gn::,o. Encontramos que el 45,3%de 'los pacientes pertenecían o la c(j~'eg;""Jría ocupaciclo! de "no eclificado" 'f a la cate­goría de desocupacles el 20,2 %' Ai C::1c¡Íizar las O-JrL!¡:'::.1c:o:-:es diagr.éoticc¡;,:, las neurosIs

9

y los trastornos organlcos con psicosis o sin ella obtuvieron un mayor porcentaje para lacategoría "no calificado" (51,8"10 Y 51,3'10 respectivamente). De las agrupaciones diagnós­ticas que ofrecen un mayor porcentaje de desocupación son los trastornos orgánicos conpsicosis o sin ella (27,7"10). Tanto el personal no calificado como el desocupado presentanun mayor grado de vulnerabilidad laboral y social. Con frecuencia son o han sido vícti.mas de las situaciones de crisis de las empresas o del mundo laboral, siendo el blancodel despido, la desocupación, 10 cual les limita para llevar a cabo sus responsabilidadesfamiliares, provocando en ellos incertidumbre, inseguridad y tensión.

NIVEL SOClECONOMICO

El nivel socíoeconámico baio (63,5%\ adquiere una especial significación en \0 mues·tro. Al comparar las agrupaciones diagnósticas respecto a las categorías que incluyen,encontramos que los trastornos orgánicos con psicosis o sin ella se destacan en el nivelsocieconómico baio {68,6% l. En el nivel socioeconámico medio se destaca ligeramente laesquizofrenia de las demás agrupaciones diagnósticas. El nivel socioeconómicamente altoFue poco representativo en la muestra 11 ,2%) Y la agrupación diagnóstica que más sedestaca en este nivel es la psicosis afectiva (5,2%). El 29,8% de los pacientes pertenecenal nivel socjoeconómico medio y de estos, en un número que no se pudo precisar, ingresa.ron en 'el hospital en un régimen de pensión, en un sistema de pago, con las prerrogativasque este régimen conlleva. la clase social ba¡a toma en cuenta que tiene aloiamiento ymedicación en forma gratuita. Para algunos indigentes es un recurso y llegan a desarrollar,íntomas de dependencia hacia 'el hospital.

LUGAR DE PROCEDENCIA

las áreas urbanas, de la sociedad moderna, están expuestas hoy en día a la dis­locación social y tecnológica, mostrándose fértiles para la aparición de enfermedadesmentales, en particular de trastornos neuróticos. Estudios relativos a este tema en diferentespartes del mundo informan de un alto procentaje de desórdenes psiquiátricos en lugaresurbanos {Leighton y col., 1963; Piotrowski, 1966; Gorn y Ramírez 1981}.

El presente estudio ofrece un ligero predominio de pacientes que provienen deáreas rurales (53,6%). Este porcenta¡e contrasta con el estudio de incidencia y prevalenciarealizado en Costa Rica que recoge cifras de un 67,7% de sujetos que hacen uso de laconsulta psiquiátrica o psicológica que provienen de área urbana {Gorn y Ramírez, 1981}.Esto diferencia la atribuimos a que dados las características de la población costarricensey de la distribución de los servicios de salud mental en este país, la población rural dispo­ne de un menor servicio asistencial en lo que se refiere a salud mental. Si bien lo personoque vive en la ciudad o centros urbanos puede recurrir a la consulta psiquiátrica o psico­lógica cuando experimente los primeros síntomas de su crisis, el paciente de área rural nodispone de estos servicios y es internado en el hospital psiquiátrico cuando su conductaresulta inmanejable para sus familiares,

CARACTERISTICAS DE LA FAMILIA

El contexto familiar es un aspecto que se debe tener presente en el primer ingresoal h05pital. Al clasificar a la familia con los dos categorías de integrada y no integrada,encontramos que el 567% de los pCJcientes pertenecen a una familia no integrada. Al comoparar las agrupaciones diagnósticas, los pacientes neuróticos {69,6%1 pertenecen o unafamilia no integrada. El estudio del tipo de familia no integrada ofrece algunas caracte­rísticas particulares. En este tipo de familia es frecIJente encontrar que uno de los padreshaya abandonado el hogar, ausencia de líneas de autoridad definidas, alcoholismo, hi;osextramatrimonial'es, comportamiento polígamo y en argunos casos, incesto. Si bien estoselementos no se dan en forma simultánea, la combinación de algunos de ellos favorecenpara crear distanciamiento entre los miembros de la familia, ruptura de los vínculos afe(­tivos y ruina del sistema familiar.

10

Aunque lo relación entre varios factores sociales y sociodemográficos y la enrer­medod mental ha sido observada repetidamente, esto no garantizo que un fenómeno so­cial particular sea la causa de la enfermedad. A pesar de que se asocien en formo signifi­cativa, podría suceder que no contribuyeran 'en absoluto en algunos casos particulares,aunque en otros juegue un papel relevante.

Deseamos señalar que la presente investigación represento los primeros pasos enel intento de investigar la contribución de los factores sociales así como la asociación delos mismos con la enfermedad mental dentro de un contexto social determinado.

Con menos frecuencia encontramos actualmente profesionales que defiendan que lostrastornos mentoles tienen exclusivamente un origen intrapsíquico. Ya vimos anteriormentela necesidad de enfocar el tema desde un punto de vista más amplío y propusimos el mo­delo biopsicosocial, el cual permitirá a los profesionales en salud mental tener una pers­pectiva más amplio y moyor efectividad.

Un aspecto de capital importancia que no podemos dejar de lado es la utilizaciónde los recursos disponibles paro la aplicación de programas comunitarios. Para abordarlos problemas antes mencionados es necesaria la investigación que nos permitirá recabarinformación pertinente que nos ayude a la elaboración de programas de prevención y asípoder paliar, en alguna medida, los problemas de salud mental de la población.

A la luz de los resultados obtenidos en la presente investigación el programa co­munitario de salud mental contemplará que lo prevención primario debe ser llevada enforma interdisciplinaria. Pretendemos mediante lo puesta en marcha de estos programasmantener un vivo intercambio entre el hospital y lo comunidad; se pretende uno mayorparticipación de la comunidad como agente terapéutico del paciente. El nivel de pre·vención primaria deberá estar orientado al contexto familiar, a lo población joven, conénfasis en los aspectos de salud mental, uso de sustancias, orientación profesional y ma­nejo de fas relaciones interpersonales entre otros. A nivel institucional deben incrementarselos servicios de salud mental en las zonas rurales.

El nivel de prevención secundaria debe orientarse hacia el tratamiento integral delpaciente internado por primera vez con lo participación de un equipo interdisciplinarío. Elobjetivo es poder aborcar un contexto más amplio del paciente que nos permito un diag­nóstico más exacto y así poder aplicar el tratamiento más adecuado al paciente.

El nivel de prevención terciaria se orientará con propósitos de rehabilitación, con·siderando necesario el seguimiento sistemático del paciente fuera del hospital o nivel co­munitario para evitar un nuevo ingreso 01 hospital.

11

CU

AD

RO

NI?

1

RF:

SULT

ADO

SD

ELG

RA

DO

DEA

SO

CIA

CiO

NEN

TRE

LOS

GR

UP

OS

DIA

GN

OS

TiC

aS

yL.A

SV

AR

1;.\B

lES

SO

CiA

LES

yS

OC

iOD

EM

OG

RA

FlC

AS

--

.__.

_-----

---_.

--..------

VA

RIA

BLE

Nl:U

RO

SIS

ESQ

UIZ

OfR

EN

IAPS

ICO

SIS

TRA

S.O

RG

.TO

TAL

SIG

NIF

ICA

NC

IAA

FEC

TIV

AS

CO

NY

SIN

PSIC

OSI

SN

=5

6N

:::::

52

N:::

::3

0N

=lO

SN

:::::

25

2X

291

.P

AB

eo

¡¡%

%%

%%

--

----

ED

AD

213

7,5

46

,11

2,8

27

,63

1,4

Alis

E1

2,3

34

,02

213

02

8,6

30

,81

5,4

19

,02

3,0

Blls

E9

,82

4,0

531

40

¡b,a

7,7

12

,81

0,5

11

,5C

llsE

11

,06

4,o

s41

50

14

,39

,63

0,8

12

,415

,1D

llsE

7,2

44

,20

SOy

s3

,65

,72

8,2

30

,61

9,0

AliS

O1

5,4

74

,01

svse

23

,29

4,0

01

SE

XO

I',j

¡\'\a

scu!

¡no

32

,15

2,0

38

,46

6,6

51

,6A

lisE

6,9

1,0

2fe

n1

en

jno

67

,94

8,0

61

,63

3,4

48

,4S

I/sE

0,0

41

,95

Clls

E1

,52

1,3

0D

I/sE

6,8

1,0

1A

vsD

17

,61

,001

SIIS

C1,

611

,70

ES

TA

DO

CIV

IL

So

:te

ros

41,1

65

,43

3,3

61

,95

3,6

Al/s

E3

,69

2,2

0C

asa

de

:;5

1,8

32

,75

1,3

30

,53

8,9

Blls

E3

,54

2,2

0D,~/o,-d(idos

7,1

1,9

15

,47

,67

,6C

vsE

6,4

82

,02

DI/s

E2

,34

2,5

0A

liSO

7,2

62

,05

slIs

e1

2,4

72

,001

ED

UC

AC

ION

An

alf

ab

eta

3,6

3,8

)2

,81

4.3

9,5

Alis

E5

,13

4,3

0P

rim

ari

a5

3,6

65

,45

3,8

52

,45

5,6

BlisE

7,6

44

,20

Se

cun

da

ria

30,4

27

,01

2,8

14

.320

,2C

vsl:

7,9

34

,10

Su

pe

rio

r8

,93

,81

8,0

4,7

7,5

DIIs

E8

,00

4,1

0N

ose

sab

e3

,50

,01

2,6

14

,37

,2A

vsD

13

,88

4,0

1svse

10

,89

4~05

RE

LIG

iON C

aló

lico

82,1

75

,08

4,6

70

,57

6,2

Avs

E1

,94

2,5

0

aIr

aS

7,1

7,7

2,5

4,8

5,6

Bvs

l:0,

512

,80

No

seso

be

10

/l1

7,3

12

,92

4,7

18

,6C

vsl:

1,6

2,S

OD

vsE

1,5

42

,SO

Avs

D4

,67

2,1

0B

vsC

1,61

2,5

0

OC

UP

AC

ION

Pro

fesi

on

al

12

,50

,01

5,4

0,0

5,2

Avs

E8

,83

5,2

0

Per

s.ca

lif.

12

,521

,11

0,3

11

,41

3,5

Bvs

E7

,86

S,2

0

Pi:

;;s.

no

cal.

51

,84

8,0

51

,338

,14

5,2

Cvs

l:9

,08

5,2

0

Pen

s.R

ent.

0,0

2.0

0,0

15

,26

,7D

vsE

14

,25

5,2

0

t~~ud;anto

9.0

13

,57

,67

,69

,2A

vs[l

26

,22

5,0

01

Sil1

o:u

pa

ció

n1

..~/2

15

,41

5,4

27

,72

0,2

Bvs

C1

5,9

45

,al

NiV

EL

SO

CIO

:<O

NO

lv\l

CO

Alt

o1,

70

,05.

10

,01

,2A

vsl:

1,75

3,7

0

I,'.e

dio

32,1

36

,S2

8,2

22

,82

8,6

Bvs

E5

,14

3,2

0B

aio

55

,S6

3,5

61

,56

8,6

68

,6C

vsE

3,1

63

,50

~Jo

seso

be

10

,70

,05

,28

,68

,6D

vsE

2,7

83

,50

Avs

D3

,05

3,5

0B

vsC

6,0

23

,20

wLlJGA~

[JeP~OCEDENCIA

LH

xmo

45,S

44

,24

8,7

47,1

46

,4A

'Isc

0.0

17

1,9

0

Rur

al54

,S5

5,8

51

,35

2,9

53

,6B

vsE

0,10

11

,80

Cvs

E0

,05

81

,90

DV$E

0,0

14

1,9

5A

vsD

0,0

31

,90

ClIR

AC

TE

RIS

TlC

AS

DE

LAF

AM

ILIA

Bvs

C0

,16

1,7

0

Inle

,.ra

da

16,1

30

,83

3,3

25

,72

5,8

Avs

E3

,34

2,2

0~o

inle

qra

da

('9

,65

3,8

38

,558

,15

6,7

Bvs

E0

,54

2,8

0

No

Sf:

'sa

bfl

14,3

15

,42

8,2

16

,217

,5C

vsE

4,9

22

,10

Dvs

E0

,03

2,9

0A

vsD

2,4

2,3

0B

vsC

2,9

2,3

0

LU~;A~

OC

UP

AD

OR

ES

PE

CTO

Al

NU

ME

RO

DE

H::

RM

AN

OS

1(}

-3

16

5,2

43

,36

0,0

68

,65

9,2

Avs

E0

,28

1,7

0

49

Ym

ás

34

,85

6,7

40

,03

1,4

40

,8I3

vsE

2,3

41

,20

Cvs

E0

,00

21

,90

Dvs

E0

,96

1,B

OA

vsD

0,1

41

,80

Bvs

C0

.84

1,5

0

N?

de

paci

ente

s23

00

2200

2100

2000

1900

1800

1700

1600

1500

7400

,. , "13

00I

{\

/

120(

)

1100

1000

1971

1972

1973

1974

1975

1976

1977

1978

1979

1980

1981

1982

1983

1984

os

GR

AF

ICO

N~

1:

Pro

yecc

ión

del

núm

ero

depa

cien

tes

depr

imer

ingr

eso

para

ela

ño

1984

enel

Hos

pita

lN

a­ci

onal

Psi

quia

tric

o.

RESUMENEl autor estudió una muestro de pacientes que hicieron su ingreso de primera vez

en el Hospital Psiquiátrico durante el período de tres años (1979-1981) para determinarla influencia de los factores sociales y sociodemográficos en estos pacientes. Fueron estu­diados los variables edad, sexo, estado civil, escolaridad, religión, ocupación, nivel so­cioeconémico, zona de residencia, características de la familia y lugar ocupado respectoal número de hermanos, Se analiza la asociación de estos variables con los grupos diag­nósticos de neurosis y psicosis, así como esquizofrenia y disturbios afectivos. La significa­ción de estos variables se ana!izaen el contexto psicosocial de Costa Rica,

BIBLIOGRAFIAADIS, G. Y WAISAMEN, F.: Lugar de Procedencia y Actitudes hacia el Enfermo Mental. el.p. Univer­

sidad de Costa Rica, San José, 1965.

ADIS, G. y COL.: Prevalencia de Problemas de Salud Mental en Costa Rica. c.I.P. Universidad de

Costo Rico, Son José, 1968.

ADIS, G. y THOMAS, P.: Prevalencia de Grupos Diagnósticos de los Pacientes que Requieren de las

servicias de Consulta Externa de la CCSS I.I.P. Universidad de Casta Rico, 1973.

ADIS, G. y COL.: Percepción del Ambiente Familiar de Pacientes Psiquiátricos I.I.P. Universidad de

Costo Rico, 1977.

COOPER, B.: Psychiatric Disorder in Hospital and General Practice. Soco Psychiatric, 1.7, 1966.

FABREGA, H.: The Position of psychiatry in the Understanding of Human Disease. Arch. Gen. Psychia­

try, Vol. 32, Dec. 1975.

FARIS, K.E. y DUNHAM, H. W.: Mentol' Disorders in Urban Areas, Chicago, University of Chicago

Press, 1939.GORN, 1. y RAMIREZ, R.: Incidencia y Prevalencia de Trastornos Mentales en los servicios de Psiquia-

tda, Psicología y PsicosomÓ'tica. Tesis no publicada, Universidad de Casto Rico, Son José, 1981.

HALL, A.D. y FAGEN, R.E.: Definitíon of System. General Systems Yearbook. 1: 18-28. 1956.

HERE, E.H.: Family setting and the Urbon Distribution of Schizophrenia, J. Ment. Sci. 102,753. 1956.

JENKINS, C.D.: Recent Evidence Supporting Psychological and Social Risk Factors for Coronary Disease.

New Engl, J. Ment. 244, 987-994, 1976.

LEIGHTON, A.H, y COL.: Psychiatric Disorders among the Yoruba. Ithaca. N. Y. Cornell University

Press, 1963,LOPEZ, R.: Factores Sociales y Enfermedad Mentol: Un análisis del Primer ingreso en el Hospital Psi­

quiátrico. Tesis Doctoral, Biblioteca Hospital Nacional Psiquiátrico, 1983.

MARIN, E. y COL.: Morbilidad Psiquiátrica Hospitalario del Municipio de Camagüey. En Revista del

Hospital Psiquiátrico de lo Habana XXIII, Nq 2, abril-junio 1982.

MOLlNA, J.A.: Underting the Biopsychosocial model. World Psychiatric Association and APA Regional

Meeting New York City, New York, Oct. 1981.

NEKI, I.S. and KAPPOR, R. K.: Socia I Str<ltifícation of Psychiatric Patiens. Indian J. Psychiat., Vol. V,

76, 1963.

PIOTROWSKI, A. y COL.: Individual Interview and Clinical Examination to Determine the Prevalence

of Mentol Disarder. In: Proceeding of the Fourth World Congress af Psychiatry. Madrid, Sept.

S. 11, 1966.

ROB1NS, l.N., Social CNrelats of Psychiatric IlIness. Con we Tel1 Causes from Consequences. Social

Psychiotry, XLVII, 154, 1969.

SETHI, B. y COl.: Urban Families. A Psychiatric study. Jndian J. Psychiat. 9. 280. 1967,

SETHI, B.B.: Social Fadors and Mentol IlIness: and Analisis of First Admission to Psychiatric Hospital.

l-nter. Jaurnal of Social Psychiatry Vol. 26, 3, 200-207. 1980,

SOYKA, l.F. Y MATTISON, D.R.: Prescription Drugs that Affect Mole Sexual Function. Drug Therapy Hos­

pital, 46.57, Aug. 1981.

SUNBY, P. y NYHUS, P.: Mayor and Minor Psychiatric Disorders in Moles in Oslo: An Epidemiological

Study. Acto Psychiatric $cand. 39, 519, 1963.

WAZLA:WICK, P., HElMICK. J., JACKSON, D.: Teoría de lo Comunicación Humano Ed. Herder, Barce­

lona, 1981.

WINOKUR, G,: Heredity in the Affective Di·sorders in Depressor and Human Existance. E. by Anthony

and Benedik, little Brown, Boston, 197S,

ZAX., M., SPENCER, G.: Introducción o lo Psicología de lo Comunidad. Ed. Manual Moderno, México,

1979.

15