expresividad emocional exposición
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EXPRESIVIDAD EMOCIONAL
¿Qué es la Expresividad Emocional?
Entendemos por expresividad emocional la exhibición externa de
emociones, ya sean estas positivas o negativas, o sea el canal usado
para su expresión facial, vocal o gestual. Siendo la expresión
emocional una de las formas esenciales de comunicación social, es
fácil entender que su deficiente exhibición sea una de las dificultades
que los afectados por trastornos del espectro autista deban superar si
desean relacionarse socialmente.
Expresión de las Emociones
La emoción es una experiencia global, afectiva y onmiabarcadora,
agradable o desagradable, que supone una cualidad fenomenológica
característica y que compromete tres sistemas de respuesta:
cognitivo-subjetivo, conductual-expresivo y fisiológico-adaptativo".
Cognitivo-subjetivo
Conductual-expresivo
Fisiológico-adaptativo
La expresión de las emociones correspondería a una de la dimensión
conductual-expresiva.
Cualquier proceso psicológico conlleva una experiencia emocional de
mayor o menor intensidad y de diferente cualidad hedónica. La
emoción es una experiencia omnipresente a todo proceso psicológico.
Al igual que el resto de dimensiones de la experiencia emocional, la
dimensión conductual-expresiva tiene un claro valor funcional.
Podemos destacar las siguientes funciones:
1. Es un vehículo de comunicación a otras personas acerca de la
emoción que se está experimentando, lo que permite predecir
en cierta medida las conductas que serán más probables del
sujeto. Es el más importante modo de comunicación no verbal.
2. Permite cierto grado de control de la conducta de los demás, ya
que sirve como estímulo discriminativo (ED) de las respuestas
apropiadas en esa situación por parte de los otros. Diferentes
experiencias emocionales harán que el sujeto que las padece
reaccione de diferente manera ante las conductas de los
demás, emitiendo distintas contingencias de reforzamiento,
castigo, o ausencia de las mismas, de forma consistente.
3. La expresión facilita e incrementa dicha experiencia afectiva,
haciendo que está sea más saliente e incluso que las funciones
que cumple se lleven a cabo con mayor eficacia. Retomando la
clásica de James-Lange, expresar la ira hará que todavía nos
sintamos más furiosos, mientras que el reír puede ser un buen
ejercicio para potenciar el buen humor.
4. Además, la manifestación de la emoción optimiza la función de
la reacción afectiva. La propia expresión de ira, por ejemplo,
moviliza los recursos fisiológicos y psicológicos para potenciar
una respuesta agresiva o defensiva y que ésta se ejecute con
mayor intensidad y eficiencia.
Aspectos Histórico-Conceptuales
Con La expresión de las emociones en los animales y en el hombre
(Darwin, 1872), el estudio de las emociones adquiere una dimensión
científica. Para Darwin, las manifestaciones externas de las
reacciones afectivas y la capacidad para reconocerlas son
capacidades innatas.
Según Darwin, las leyes que explican la expresión de las emociones
tienen una relación tangencial con el principio de selección natural y
son las siguientes:
a) Hábitos útiles asociados, los hábitos que son de utilidad
para satisfacer deseos, eliminar sensaciones desagradables...
llegan a ser tan habituales que se producen en situaciones que
no requieren semejante patrón de respuesta. Dichos hábitos
adquiridos pueden ser heredados. Así, ciertos estados de ánimo
conducirán a acciones motoras habituales que pudieron ser
útiles al principio, pero que no tienen por qué serlo en la
actualidad.
b) Antítesis. Si el hábito está consolidado, cuando aparece un
estado de ánimo contrario al que genera semejante ese patrón
conductual, se producirá la respuesta motora contraria, aunque
ésta no tenga ninguna utilidad.
c) Acción directa del sistema nervioso. Una fuerza nerviosa,
en situaciones de gran excitación, puede dar lugar a
movimientos expresivos. La descarga neural puede afectar
directamente a la musculatura expresiva asociada con una
emoción particular, la dirección de la descarga neuronal está
determinada por la estructura del sistema nervioso,
independientemente del hábito, pero las acciones expresivas
dependen de éste: la fuerza nerviosa se dirige especialmente
por los canales que se ha solido utilizar. Esta idea supone un
antecedente de las teorías de Izard y Tomkins de que existen
programas subcorticales innatos para la expresión de cada una
de las emociones básicas. Es una concepción hidráulica: se
asume la existencia de energía que se acumula y que debe
transmitirse por los canales establecidos para ello. La
realización frecuente de hábitos establece canales preferentes
de liberación de la fuerza nerviosa.
La expresión de las emociones deriva filogenéticamente de ciertos
patrones de respuesta presentes en otros animales y tiene el valor
funcional de preparar para la acción, así como de comunicar a otros
individuos las posibles consecuencias de las reacciones emocionales.
Para Darwin, como para los actuales Ekman, o Izard, los patrones
de respuesta expresiva emocional son innatos y existen programas
genéticos que determinan la forma de la reacción de cada
experiencia emocional.
El aprendizaje puede determinar que una acción motora se presente
en ciertas situaciones, o no, modificando el patrón de respuesta
expresiva. Algunas expresiones innatas necesitan práctica antes de
que puedan ejecutarse de forma correcta.
Habitualmente lo que es innato es el programa que determina la
respuesta emocional, pero ésta no puede producirse si no existe el
adiestramiento o aprendizaje necesario.
Ciertos patrones expresivos pueden utilizarse con otra finalidad
distinta a la de las acciones de las que provienen filogenéticamente.
Así ocurre con las "señales de comunicación", gestos utilizados en
la relación con otros individuos, que no tienen significado de expresar
especialmente ninguna reacción emocional, sino que se trata de
ademanes que sirven para enfatizar ciertos aspectos de la
comunicación.
Uno de los problemas metodológicos comunes que presentan
numerosos trabajos que defienden la universalidad en el
reconocimiento de la expresión facial de las emociones es el hecho de
que el formato de las cuestiones que se plantean es cerrado (formato
fijo de respuesta) que condiciona el tipo de respuesta que se va a dar.
Expresión Facial y Reacción Emocional
Sustratos Neuromusculares Implicados
En la corteza somatosensorial se encuentra representada la
superficie corporal y, la extensión cortical correspondiente a cada
área varía en función de la precisión en la percepción (áreas
corticales más extensas indican mayor sensibilidad que las más
reducidas). Igualmente, en la corteza motora también están
representadas todas las áreas del cuerpo de manera similar. La
representación gráfica de ambas son los homúnculos de Penfield.
En el ser humano son las manos y el rostro los que muestran una
mayor sobrerrepresentación cortical, tanto en el ámbito sensorial
como motor, lo que indica que la cara es una de las partes del cuerpo
donde la percepción es más fina y su control motor más preciso.
Los nervios más relevantes implicados en la expresión facial son:
a) El trigésimo (quinto par craneal) es el principal craneal
sensorial general, responsable de la inervación de la parte
inferior de la cara y de las funciones de masticación y
movimiento de mandíbula. Conduce sensaciones de dolor,
temperatura, tacto y propiocepción de regiones profundas del
rostro. Las funciones motoras principales son la masticación,
deglución, articulación, movimientos del paladar blando,
membrana timpánica y huesecillos del oído. Presenta tres
ramas principales: nervio oftálmico, maxilar y mandibular.
b) Facial (séptimo par craneal). Tiene como función especial la
de producir gestos característicos para la expresión y
comunicación. Se divide en dos grandes ramas:
o Rama cervicofacial (subdividida en bucal, mandibular y
cervical) responsable de la parte inferior de la cara y toda
información la recibe del hemisferio contralateral
o Rama temporofacial (subdividida en temporal y
cigomática) inerva la parte superior del rostro y recibe
información de ambos hemisferios cerebrales.
En ambos casos, los tractos izquierdos son independientes de los
derechos.
Las áreas inervadas completamente por el hemisferio contralateral
pueden funcionar independientemente del área simétrica (pueden
realizarse con mayor precisión movimientos asimétricos en la parte
inferior que en la superior de la cara).
Sus músculos realizan movimientos más finos y controlados, la
representación cortical es mucho mayor La representación cortical,
tanto sensorial como motora, de la cara es mayor que la de cualquier
otra parte del cuerpo.
Mientras que en las que están inervadas tanto contralateral como
ipsalateralmente, los movimientos de áreas simétricas no son
independientes (excepción en las manos).
Respecto a la musculatura, La actividad de la musculatura facial es
la variable principal en la expresión de las emociones; A lo largo del
tiempo, se producen arrugas que pueden afectar al reconocimiento
de la expresión. De entre todos los músculos implicados merece la
pena destacar dos:
El cigomático, músculo que se inserta en el malar y estira de
la comisura de los labios hacia las mejillas, la actividad del
cigomático está relacionada con experiencias emocionales
agradables.
El corrugator, situado encima de las cejas y responsable del
movimiento de las mismas. la actividad del corrugator lo están
con experiencias desagradables.
Las Expresiones Falsas
En ocasiones puede ser extraordinariamente peligroso o
desaconsejado "desvelar" reacciones afectivas determinadas. De
forma voluntaria, se pueden modificar las expresiones faciales o, no
mostrar ninguna característica, como mecanismo de control de las
respuestas de los demás.
Los investigadores han intentado descubrir indicios que puedan
facilitar la discriminación entre expresiones faciales "genuinas" o
"falsas".
Según Ekman, las expresiones emocionales genuinas comportaban
un patrón de acción motora involuntario, mientras que las mentiras
se producen bajo control voluntario y consciente, si bien ambas
pueden acontecer casi simultáneamente en la expresión facial, de
forma que el rostro es capaz no sólo de reflejar la emoción que se
padece, sino la mezcla de varias emociones que acontezcan
simultáneamente, así como la intensidad de las mismas.
La expresión facial involuntaria depende de centros cerebrales
diferentes (sistemas no piramidales) a los del control voluntario de la
expresión facial (sistemas piramidales).
Ekman defiende la existencia de lo que denomina reglas de
exposición, que se trata de hábitos motores aprendidas por normas
socioculturales que modulan la expresión facial, o incluso para ocultar
una emoción determinada y manifestar otra, aparecerían sólo en
contextos de interacción social.
Técnicas de simulación de emociones:
1. Seguir instrucciones en las que se indican los movimientos a
efectuar hasta que quede configurada la expresión.
2. Técnica de Stanislawki: Rememorar vivencias anteriores
propias de la reacción afectiva que se desea expresar. La
autenticidad se caracteriza por la presentación simultánea de
diversas unidades de acción (gestos característicos de una
expresión) y la combinación apropiada de las mismas.
Se examinó las diferencias en la expresión facial entre actores que
simulaban una emoción mediante la técnica de Stanislawki, o bien
simulando la expresión sin experimentar dicha emoción. En este caso,
cuando se recordaba la experiencia emocional, la expresión era más
genuina en tres emociones (alegría, ira y tristeza), aunque no hubo
diferencias en sorpresa, miedo y asco.
La autenticidad se caracteriza por la presentación simultánea de
diversas unidades de acción (gestos característicos de una expresión
emocional), así como por combinaciones apropiadas de las mismas. El
reconocimiento de la emoción por parte de otros sujetos es más
preciso al utilizar esta técnica.
A pesar de ello, incluso con las técnicas más precisas, parece que
cuando los actores simulan una emoción no expresan todos los gestos
característicos de ésta e incluso muestran respuestas propias de
otras emociones. Este fenómeno, no obstante, no es extraño, puesto
que realmente existe variabilidad individual en la expresión de las
emociones y los propios Ekman y Friesen argumentan que
habitualmente no se presenta todo el repertorio de unidades de
acción cada vez que se expresa una emoción.
Diferencias más evidentes entre expresión genuina y simulada:
a) La simulada suele ser asimétrica: Más marcada en una mitad de
la cara. Las auténticas son simétricas. Según Ekman: la
asimetría se produce en las expresiones voluntarias (la
actividad es principalmente cortical).
b) La simulada suele ser más duradera: La genuina dura unos
pocos segundos.
c) La genuina se sincroniza con otros signos de expresión
emocional: movimientos corporales, conducta verbal, etc.
Otro de los aspectos que ha generado mayor interés es la existencia
de microexpresiones, expresiones faciales involuntarias que
aparecen súbita y efímeramente, con una duración menor a ¼ de
segundo. Para algunos autores éstas son el reflejo auténtico de la
emoción subyacente, a pesar de que el individuo esté intentando
simular otra diferente y, como tales, son uno de los principales
indicadores en los que es preciso detenerse para detectar la reacción
emocional genuina.
Las expresiones abortadas son reacciones faciales breves que se
utilizan para enmascarar una microexpresión, pero que no son ni tan
breves ni tan completas como las microexpresiones.
Según Ekman, existen músculos implicados en la expresión facial que
son muy difíciles de controlar voluntariamente, pero que, sin
embargo, se activan involuntariamente cuando aparece la emoción
correspondiente. La mayoría de estos músculos fidedignos se
encuentran en la frente, así como en los labios.
Existen múltiples gestos que no se corresponden con reacción
afectiva alguna, sino que se trata únicamente de señales de
conversación, gestos que sirven para enfatizar aspectos de la
comunicación, o se utilizan como apoyo consideraciones sintácticas.
La expresión facial no siempre representa una emoción única, puede
ser mezcla de diferentes reacciones afectivas (sonrisa vengativa:
mezcla de alegría y odio).
Regulación de las Emociones
La Emoción Como Interferencia
La emoción se ha considerado habitualmente como un proceso de
una categoría inferior al del raciocinio y por ello debía estar sometido
a éste.
Desde la Psicología cognitiva y procesamiento de la información las
reacciones afectivas no son sino un elemento que puede contaminar
el estudio de los procesos cognitivos puros, produciendo "artefactos
engañosos", otras posiciones, como el psicoanálisis, etología, o
acercamientos fenomenológicos han defendido la importancia que
tiene el control de las emociones y las repercusiones saludables o
patológicas del mismo, dependiendo si dicho control se ejerce de
forma apropiada, o no.
No obstante, desde la propia Psicología cognitiva, algunos
planteamientos teoréticos admiten la relevancia de factores ajenos a
los estrictamente cognitivos del procesamiento de la información,
tales como sesgos y heurísticos, donde el componente emocional
sería un factor determinante.
Incluso desde los paradigmas operantes más radicales, al explicar
ciertas características del refuerzo y el castigo, se apela a aspectos
emocionales.
En la teoría moderna de los dos factores, explican las reacciones
emocionales implicadas en los diferentes programas de contingencias
y de qué forma influyen en las variables de la propia conducta que se
pretende manejar.
Las ventajas de expresar los sentimientos
Expresarte con claridad y desapasionadamente te ayudará a
desarrollar y mantener relaciones saludables, tanto profesional como
personalmente.
a) Mayor conciencia de uno mismo: La articulación de tus
emociones es una forma de clarificarlas. Los seres humanos son
criaturas del lenguaje y cuando el poder de la palabra es
utilizado para poner los sentimientos en palabras, a menudo tu
oyente entenderá mejor tus sentimientos. Escuchar las palabras
pronunciadas ayuda a reforzar lo que se está sintiendo.
Compartir los sentimientos con los demás ayuda a una persona
a ser más conscientes de sí misma. Por lo general, el oyente
ayudará en este proceso por el re-encuadre y repitiendo lo que
se dijo a medida que el hablante reflexiona sobre las palabras y
las emociones que fueron expresadas.
b) Mejora de las relaciones: Cuando los sentimientos son
compartidos, ambos comunicadores son propensos a sentir una
cercanía mayor como consecuencia de ello. El oyente puede
sentirse halagado de haber sido elegido para ser el receptor de
esta información y podría ofrecerse a algunos de sus propios
sentimientos, como un gesto de reciprocidad. A la inversa,
cuando una relación se basa simplemente en el diálogo
superficial y los sentimientos nunca son compartidos, la falta de
camaradería es evidente y la relación será carente de
profundidad. Las emociones son personales y, por lo general,
son confidenciales. Cuando se comparten con alguien de
confianza, la confianza entre las partes aumenta.
c) Mayor bienestar emocional: La vieja expresión, "los
sentimientos no expresados nunca mueren" es cierta. Abrigar
un resentimiento sin siquiera informar a la otra parte de cómo
te sientes ofendido puede aumentar el resentimiento. La
expresión "limpiar el aire" hace exactamente eso. Una vez que
los sentimientos han sido expresados, la persona que divulga
sus emociones siente una sensación de alivio y tranquilidad. Sin
embargo, estos sentimientos deben ser expresados de una
manera no agresiva o el efecto puede ser negativo en lugar de
positivo. Otra expresión, "conseguir que salga fuera de tu
pecho" alude a la sofocante sensación de opresión, negativa de
las emociones reprimidas. Expresar estas emociones
apropiadamente pueden ser catártico. Si la persona que carga
estas emociones no tiene un amigo de confianza, un terapeuta
profesional servirá para el propósito.
d) Beneficios fisiológicos: Es posible que experimentes una
conexión mente-cuerpo (Referencia 3). El estrés causado por
alterar los acontecimientos en la vida, así como los
sentimientos reprimidos podría dar lugar a úlceras, insomnio y
dolores de cabeza o reducir la resistencia del sistema inmune a
la infección. Como resultado de ello, la amenaza de los
resfriados, la gripe o de complicaciones de la salud aún más
graves aumenta. Los médicos a menudo recomiendan el
ejercicio como un reductor de estrés saludable, porque el
ejercicio libera endorfinas en el cerebro que conducen a una
mayor sensación de bienestar. Un sitio web Psychology Today
citó a Nathaniel Thom, un fisiólogo de estrés, en un artículo del
New York Times Sunday Magazine titulado "Phys Ed - Can
Exercise Moderate Anger?" afirmando que el ejercicio reduce la
ira. El ejercicio puede, por lo tanto, permitirte expresar tus
sentimientos sin ira, lo que probablemente dará lugar a un
efecto calmante en tu vida.
Revelación, Inhibición y Salud
La revelación, o búsqueda de ayuda, en la que manifestemos
claramente nuestro problema resulta terapéutico en el sentido que el
trasladar nuestros problemas a palabras ayuda a reestructurar dicha
experiencia con otros esquemas, ya que mediante el lenguaje se
organiza, estructura y asimila la experiencia afectiva.
La revelación de nuestros problemas tendría dos funciones:
1. Reducir la ansiedad que generan las preocupaciones (minimiza las
reacciones emocionales desagradables).
2. Facilitar la asimilación cognitiva de los problemas (facilita la
aparición de soluciones).
Por el contrario, la inhibición de la experiencia emocional
(especialmente si ésta es intensa, desagradable y relevante para el
sujeto) exige un trabajo fisiológico que se convierte en un estresor
constante que, a la larga, produce un deterioro orgánico.
Se incrementa el nivel de parámetros relacionados con la activación
simpática (actividad electrodermal).
Las pautas educativas y de aculturación nos enseñan e impelen a
inhibir ciertas reacciones que, de producirse en determinados
contextos, podrían ser social y personalmente perniciosas y, de
cualquier manera, inapropiadas.
La alexitimia es la dificultad para describir sentimientos, incapacidad
para elaborar las emociones en el ámbito mental, así como
relacionarlas con sus sensaciones corporales. Las personas que
manifiestan niveles de alexitimia elevados se caracterizan por:
a) una dificultad en identificar sentimientos y describir estados de
malestar,
b) dificultad para distinguir entre sentimientos y las sensaciones
corporales que acompañan a la activación emocional y
c) constricción de los procesos simbólicos, manifestado por una
capacidad limitada de imaginación, rememoración y manejo
simbólico de la emoción.
Existe una relación empírica entre la alexitimia y diferentes trastornos
psicosomáticos cuyas manifestaciones principales se presentan a
nivel neurológico, cardiovascular, respiratorio, reproductor
(femenino), o dolor en general.
El procesamiento deficiente de las reacciones afectivas es lo que
conduce a disfunciones fisiológicas y conductuales.
Como instrumento de evaluación de alexitimia debemos destacar la
Escala de Alexitimia de Toronto (TAS 20) escala que fue
elaborando para abordar las principales características de la
alexitimia:
Incapacidad de introspección.
Conformismo social.
Dificultad para expresar sentimientos.
Dificultad de actividad simbólica e imaginativa y
Deficiencias en reconocer y diferenciar sensaciones somáticas.
Las pautas educativas y socioculturales imponen una serie de normas
respecto a la expresión e inhibición de las emociones.
En muchos casos son necesarias para la adaptación y beneficiosas
para el ajuste psicológico, pero en otros, suponen un gasto personal
en la propia salud física o mental.
Referencias
Goleman D., La Inteligencia Emocional (1996). Javier Vergara
Editor, España.
Martin D., Boeck K., EQ Qué es la inteligencia Emocional(1997).
Edaf, México.
Colbert D., Emociones que matan (2003). Grupo Nelson, México
Sarno J., Curar el cuerpo, eliminar el dolor (1998). Editorial Sirio.
Lange S., El libro de la emociones (2004)
Shapiro D., Cuéntame tus males y te diré cómo sanarlos(2011)
Robin Book, México.
Levy Norberto, Sabiduría emocional (2005).
Goldstein E., 4 pasos para mejorar las relaciones (2010)
PsychCentral, México.
Natural Therapy Pages; "El ejercicio y las endorfinas"; 13 de
septiembre 2008
Psychology Today: Los motivos ocultos, "La ira y el ejercicio";
Ken Eisold; 19 de agosto 201