Módulo TresEl expresionismo alemán

El Expresionismo Alemán

Es uno de los fenómenos cinematográficos vanguardistas más estudiados desde muy diversas metodologías. En el caso del expresionismo asistimos a la adopción, por parte del cine, de un estilo pictórico.

Las primeras manifestaciones de este movimiento se remontan a los años anteriores a la primera guerra mundial, cuando aparecen algunos estudios de pintores (Die Brüke y Der Blau Reiter), así como revistas (Der Sturm y Die Aktion), donde los expresionistas manifestaban su rebelión contra la tendencia del impresionismo a reproducir la naturaleza, e intentando asumir una actitud más creativa en relación a la tradición.

Esa postura, como sabemos, ya anticipaba dos tendencias diferentes: por un lado la evolución hacia el arte abstracto y, por otro, un mayor compromiso con la sociedad (como fue la pintura de Kirchner o de Grosz, o la Bauhaus fundada por Walter Gropius en 1919).

Pero en realidad, este movimiento es en el período de entre-guerras, cuando el expresionismo alemán tuvo su gran apogeo. La Revolución Rusa había conmocionado a Europa, y los movimientos sociales en Alemania, comenzaban a cargarse de violencia. Estos conflictos, utilizados por el Partido Nacional Socialista de Hitler, culminaron en el proceso histórico y político de Alemania y del resto de Europa, con la segunda guerra mundial.

Algunos críticos, principalmente alemanes, al analizar este movimiento parten de una visión del mundo que Fritz Lang definiría como "el pesimismo por el pesimismo" del pueblo alemán.

Y Lotte H. Eisner, en La pantalla demoníaca, caracteriza la etapa de aparición del expresionismo: ".....singular época de Alemania la de los años que siguen a la primera guerra mundial: el espíritu germánico se repone con malestar del derrumbamiento del sueño imperialista, los más intransigentes intentan hacerse dueños de la situación en un movimiento de revuelta, pero este es sofocado inmediatamente. Esta atmósfera llega al paroxismo en el momento de la inflación que provoca la caída de todos los valores. La inquietud innata de todos los alemanes toma proporciones gigantescas".

Para añadir: "Misticismo y magia, fuerzas oscuras a las que los alemanes se han entregado con complacencia en todo momento, habían florecido ante la muerte en los campos de batalla". "......y los fantasmas, que ya habían poblado el romanticismo alemán, revivían como las sombras del Hades cuando han bebido sangre".

Los expresionistas partieron de que la realidad no era hermosa, sino llena de miserias y violencia, por lo que consideraron una falta de honestidad reflejar algo que mistificara o eludiera la realidad social.

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El gabinete del Doctor Caligari (1919) de Robert Wiene, es la primera película con la que se inicia este movimiento. La gran resonancia internacional del film, acuñó el término "caligarismo", con el cual se quiere designar un estilo basado en escenografías y métodos de interpretación de raíces teatrales y pictóricas, que presenta una visión deformada de situaciones y ambientes en consonancia con los temas, que incluye personajes patológicos.

Recordemos que en Caligari, una serie de misteriosos delitos resultan ser obra de un sonámbulo manipulado por un psiquiatra mediante un experimento, aunque al final resulte ser la alucinación de un enfermo mental.

Antonio Costa ha señalado que, "....en los excesos del caligarismo, sin embargo, está todavía presente la exigencia de un control absoluto de todos los elementos de la puesta en escena, lo cual constituye probablemente, la herencia más importante de las experiencias del cine expresionista y del Kammerspielfilm".

El Kammerspielfilm se basa en el Kammerspiel (teatro de cámara) ideado por Max Reinhardt, que designa un grupo de films escritos por Carl Mayer, co-autor del guión de Caligari y con ciertas características comunes:

1) Ambientación en espacios únicos rigurosamente delimitados; una particular atención hacia los objetos que desempeñan funciones en el plano dramático (asumen complejos valores simbólicos).

2) Movimientos de cámara (travellings, panorámicos) y variaciones en los ángulos de las tomas, que persiguen una dilatación de los efectos dramáticos.

3) Limitación o casi eliminación de los rótulos, en un intento por alcanzar un tipo de narración basada en elementos puramente visuales.

Tras el éxito de Caligari comenzaron a surgir otros filmes cuyas historias reflejaban "los variados fantasmas del pueblo alemán" según Kracauer. Entre ellos: los tiranos con autoridad absoluta que ante el caos imponen el orden; lo inevitable del destino; la fuerza de las posiciones en un mundo caótico. Historias que eran premoniciones que más tarde se hicieron realidad.

Desde el punto de vista formal, los expresionistas hicieron grandes aportes formales al lenguaje cinematográfico.

No rompieron con la lógica causa-efecto del discurso clásico, pero la colocaron, como bien señala Margarita Schmidt Noguera, bajo otra perspectiva. Ahora no era la acción lo que movería a los personajes, sino las emociones.

Tanto en el discurso clásico como en el discurso expresionista, los personajes sienten y actúan, si bien cada uno de estos estilos se sitúa en perspectivas distintas: uno se centra en la acción y el otro en los sentimientos.

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El expresionismo depende mucho de la puesta en escena. Las formas están distorsionadas o exageradas de forma poco realistas, con fines expresivos.

Los actores utilizan mucho maquillaje y se mueven con una gestualidad espasmódica, o lenta y sinuosa. Y lo que es más importante, todos estos elementos de la puesta en escena interactúan gráficamente, para crear una composición global.

Los personajes no existen dentro de un decorado, sino más bien forman elementos visuales en el interior del decorado.

De ahí la importancia del diseñador dentro de los filmes expresionistas. Los personajes "torturados" del expresionismo necesitaban un espacio adecuado para su expresión: los callejones oscuros, la niebla en la ciudad, escaleras retorcidas, pasadizos de una iglesia gótica. Tendencia, en general, de decorados inflados y tortuosos que obliga a los actores a moverse con dificultad.

Este tipo de decorados fue utilizado por Murnau para reflejar la falta de armonía y los sentimientos turbulentos experimentados en situaciones caóticas.

Fritz Lang por su parte, y el pintor Otto Hunte, diseñaron espacios en un sentido opuesto. Por ejemplo, en Los Nibelungos (1924), el decorado creaba espacios totalmente simétricos con el fin de transmitir la necesidad de imponer el orden sobre el caos.

En Metrópolis (1927) de Fritz Lang, igualmente (ciudad dominada por un tirano por encima del submundo de los trabajadores y del posible caos), observaremos que sólo cuando el amor irrumpe en ese submundo, se rompen los sólidos pilares de la ciudad y los espacios se inundan y se vuelven caóticos.

A pesar de la aparente oposición de estas tendencias, ambas fueron creadas en función de crear espacios cerrados y universos simbólicos.

De Metrópolis habría que destacar el tratamiento de las masas que habitan la ciudad subterránea. Lang utiliza la estilización expresionista: seres privados de personalidad, con los hombros encorvados, acostumbrados a bajar la cabeza, sometidos antes de haber luchado, esclavos vestidos con trajes que no pertenecen a ninguna época. Columnas de hombres que marchan a un paso rítmico entrecortado. Bloques de obreros apiñados en los ascensores, siempre con la cabeza baja.

Otro de los elementos expresivos elaborado con especial atención por los realizadores expresionistas fue la iluminación, inspirada en la técnica del claro-oscuro, especialmente de Rembrandt.

También toma como fuente de inspiración, al teatro de Max Reinhardt, quién era un experto en el control de los espacios de la puesta en escena, falseando volúmenes mediante la creación de sombras y espacios de atención.

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Por ejemplo, para dar la impresión de grandes masas en la escena, iluminaba de forma estratégica sólo un reducido grupo de personajes. Por otro lado, con una iluminación selectiva resaltaba aquello que más le interesaba, creando así un espacio dramático.

La iluminación expresionista se enfocó, de acuerdo con la intención del movimiento, hacia la sugerencia de las relaciones psicológicas entre los objetos, los personajes y las situaciones.

Las sombras fue uno de los recursos que mayor proyectaban los "miedos" y los "fantasmas" amenazadores del universo expresionista (sombra de Nosferatu (1922), rondando a su enamorada).

El uso del contraluz adquiere su máximo esplendor en este movimiento. El contraluz marca los contornos de los personajes, pero no permite analizar las caras y los gestos particulares, con lo cual nos conduce a una mayor abstracción.

Los realizadores expresionistas, a su vez, trabajaban la interpretación de los personajes y los movimientos de cámara que más agudizaran sus contradicciones. La interpretación se fue adaptando a una forma de expresión más acorde al cine (uso de los primeros planos), y dejando a un lado su herencia teatral.

En general, los movimientos de cámara se desarrollaron gracias a los documentales realizados durante la primera guerra mundial, que habían obligado a los documentalistas a captar las batallas desde posiciones difíciles.

Surgen así el picado, contrapicado, etc., que los expresionistas, observando su valor expresivo, las incorporaron a sus estrategias de la puesta en escena.

Cabe pues destacar, en relación al expresionismo, las interrelaciones entre la iluminación, el decorado, los objetos y los movimientos enfáticos de cámara.

La tendencia hacia la caricatura lograda mediante una interpretación forzada, también formó parte del expresionismo, pero fue el elemento que tuvo menos influencia en el posterior desarrollo del lenguaje cinematográfico.

El movimiento expresionista comenzó su decadencia con la llegada del sonoro. Como consecuencia de estos cambios tecnológicos y políticos (nazismo), el movimiento se fue disolviendo, aunque mantuvo su vigor formando parte del estilo de muy diferentes directores como Dreyer, Welles, Hitchcock, entre otros, y siendo el germen de la estética del género de terror y del cine negro.

Los más grandes realizadores del expresionismo: Fritz Lang, Murnau, entre otros, emigraron a Estados Unidos y allí desarrollaron su labor contribuyendo a difundir las experiencias del expresionismo.

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Filmografía fundamental del expresionismo

- El gabinete del doctor Caligari (1919), Robert Wiene.- Nosferatu, el vampiro (1922), F. Murnau.- Metrópolis (1926), Fritz Lang.- Los Nibelungos (1924), Fritz lang.

Referencias bibliográficas

David Bardwell y Kristin Thompson. El arte cinematográfico.

Antonio Costa. Saber ver el Cine.

Lotte H. Eisner. La pantalla demoníaca.

S. Kracauer. De Caligari a Hitler.

Margarita Schmidt Noguera. Análisis de la realización cinematográfica.

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