Expedición a los

MUNDOS PERDIDOS

Un viaje iniciático hasta los rincones más fabulosos de la Tierra

© 2014, Juan Jesús Haro Vallejo© Mado Martínez (coordinadora editorial)© Editorial Odeón

Tlf.: (+34) 952 714 395Fax: (+34) 952 714 342Canteros 3-7 -29300- Archidona (Málaga). SPAIN info@editorialodeon.comwww.editorialodeon.com Editorial Odeón es un sello de © Ediciones Aljibe, S. L.www.edicionesaljibe.com

I.S.B.N.: 978-84-9700-800-6Depósito legal: MA 1776-2014

Diseño y maquetación: Al-Ophiucus XXIIFotografías: © Juan Jesús Haro VallejoTexturas: © ElenadesignImágenes de cubierta: © Pichugin Dmitry, © Creative Travel Projects

Imprime: Imagraf. Málaga.

Esta obra, así como el contenido multimedia que la acompaña, está destinada exclusivamente para uso privado. Si desea hacer uso de la misma con fi nes lucrativos o de carácter público, deberá necesaria-

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Este libro fue publicado por mediación de Ute Körner Literary Agent, S. L. U., Barcelona - www.uklitag.com

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Expedición a los

MUNDOS PERDIDOS

Un viaje iniciático hasta los rincones más fabulosos de la Tierra

Juan Jesús Vallejo

“Los que aseguran que es imposible no deberían interrumpir a los que estamos intentándolo”

Thomas Alva Edison

“Para Elena, @LadyAzagra, por llegar con su alma mucho más lejos de donde yo sólo pude llegar con mis pies”

El autor

“Para Claudia,por ser la luz que tos’ los días alumbra mi camino” El autor

Introducción 11

01. El país imposible 15

02. Los hijos del sol 43

03. La tierra de Dios 77

04. El país del Edén 107

05. Los hombres que la selva se tragó 147

06. Un mundo de arena y barro 183

07. Los últimos hombres libres 212

08. Caminando entre las nubes 252

09. La memoria olvidada 288

10. Más allá del hielo 328

Índice

De niño soñaba con buscar ciudades perdidas... Jamás pensé que pudiera verlas. Ahora, sentado en mi despacho, busco viejos cuadernos de campo manchados por el polvo del desierto o por el tono rojizo del barro de la selva. Abro el cajón que tengo a mi derecha y veo brújulas de aceite y otras de metacrilato que sirven para cuadrar rutas sobre enormes mapas. A su lado las chapas de identifi cación que tantas veces llevé sobre mi cuello a lugares casi ignotos. El óxido ya las ha hecho inservibles. Sobre ellas está escrito mi nombre ahora borroso y mi grupo sanguíneo, AB +. Nunca pen-sé en el peligro cuando comenzaba un viaje hasta algunos de los mundos perdidos que podrán palpar en este libro. No porque me considere ningún valiente, simplemente estoy convencido de que no merece la pena vivir si no se lucha por los sueños. Mi sueño era recorrer el mundo para convencerme de que está repleto de lugares mágicos, muchos de ellos aún por descubrir.

Viajar no me ha hecho ni más feliz ni más triste que al resto de los hombres. Se convirtió sencillamente en una droga maravi-llosa de la que ya no creo que pueda desengancharme nunca. He escuchado el canto del muecín tocando la tumba de Saladino. Me he embriagado con el aroma del copal, el incienso sagrado de

Introducción

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los mayas, en las impenetrables selvas de Nanciyaga. He buscado el mítico dorado en las abruptas junglas del Darién que marcan la fron-tera entre Panamá y Colombia. He sentido el rezo del Talmud mien-tras acariciaba las piedras del Templo de Salomón. Caminé junto a los míticos tuareg por las escarpadas montañas del Sahara siguien-do los restos de civilizaciones perdidas. Comprendí la magia de la naturaleza observando el arco iris al amanecer sobre el lago Titicaca. Me empapé de belleza la noche que me deslumbró el brillo majes-tuoso de la aurora boreal, más allá del Mar del Norte. Busqué, en defi nitiva, mundos que ya no existen, tesoros que el tiempo olvidó y he de reconocer que no he encontrado nada. Pero esto no me frustra en absoluto, todo lo contrario: me anima a seguir la marcha. A desempolvar mis botas, sacar de nuevo mis planes y mis mapas, pensando que lo importante no es hallar una meta, sino la magia del camino que nos acompaña. Y es que viajar es como vivir, lo único que vale es el presente, nadie sabe dónde estaremos el día de mañana.

Mi pretensión en este libro es que, al igual que un servidor, puedan viajar hasta un mundo fascinante repleto de misterio. Su billete de avión será un pu-ñado de páginas en las que he intentado no sólo narrarles las maravillas que la historia nos legó, sino también dejar las sen-saciones que se tienen en alguno de los lugares más desconocidos del planeta. Es un manuscrito hecho con el alma, no podría ser de otra manera. Mientras lo es-cribo ya tengo a mi lado los ma-pas de las selvas de Ecuador... mi

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Expedición a los mundos perdidos

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próximo destino. No sé qué encontraré allí, pero de nuevo algo me empuja a desprenderme de las comodidades del hogar en busca de aventura. Es, en defi nitiva, el mismo sentimiento que lleva experi-mentando el hombre hace millones de años, y que nos ha convertido en la única especie capaz de poblar toda la Tierra. Descubrir cómo existen otros mundos que, sin embargo, están en éste. Fascinarme con las obras que otros nos dejaron e intentar comprender su críp-tico mensaje. Para entender que los dioses nos regalaron un hogar enorme y mágico. Sólo comprendiéndolo, tan sólo amándolo, des-cubriremos la esencia de su espíritu. Un alma que nos susurra que caminamos por un mundo donde no existe lo imposible.