Nissan, a ojos de los nipones, es la “mar-ca deportiva por excelencia”. Ni Subaru ni Mazda tienen la tradición deportiva tan marcada en el corazón de los japoneses como la tiene la marca findada en Yoko-hama en 1933.

Pero en Europa y en Estados Unidos, la compañía del Sol Naciente nunca ha con-seguido proyectar esa imagen de mar-ca. Sobre todo en el continente europeo siempre ha sido vista como una marca japonesa sin más, de aire generalista, a pesar de contar con algunos de los me-jores productos deportivos de la historia contemporánea.

Pero hay varios hechos que han cambia-do de arriba a abajo la estrategia de la marca asociada con Renault. El lanza-miento de Gran Turismo, el videojuego de PlayStation cambió para siempre la manera de comprender los coches.

Nunca antes se pudo predicar en tan poco tiempo las bondades e historia de-portiva de una marca como se consiguió con el video juego. Gracias a él, genera-ciones de europeos y norteamiercanos descubrieron que había un coche, llama-do Skyline GT-R, que era “mejor que nin-gún otro”.

A esto se sumó el hecho de la llegada del gran Carlos Gohsn a la presidencia de Nissan, a la que quiso hacer recupe-rar su identidad de marca, relanzando el mito del Nissan Z, a escala global. Y de la misma manera, dio los recursos necesa-rios para crear el nuevo GT-R como co-che global con el que demostrar al mundo entero de lo que eran capaces desde la marca.

Pero no se quedaron ahí, si mezclamos todos estos ingredientes, tenemos una

receta potencial muy buena, pero hay que capitalizarla, crear el postre adecua-do, para contentar a los consumidores. Y eso, como bien sabes, amigo lector, se consigue muchas veces a través de la competición.

Es en los circuitos donde el GT-R R32 se convitió en el mito que es. Es en los circui-tos donde se cambió el reglamento para evitar que siguiera machacando a la com-petencia. Es en los circuitos donde Nis-san luchó por ganar las 24 Horas de Le Mans, y es en los circuitos donde Nissan va a volver a forjar su imagen deportiva, aprovechándose además de PlayStation y de su juego Gran Turismo para dar, si cabe, más sonoridad a sus actuaciones.

Lucas Ordoñez y los equipos Nissan de LMP2 son una de esas primeras piedras del desarrollo polifacético de Nissan en los deportes del motor de nueva gene-ración, mientras que el GT-R de GT1, y el apoyo en líneas generales de Nissan al mundial FIA de GT1, habían de ser la segunda gran baza para recolocar a la marca en lo más alto del mundo del auto-movilismo.

Pero ahora que ya se ha sembrado mu-cho, y bastante bien en la mayoría de los casos, ¿cuáles son los objetivos a corto, medio y largo plazo?

Gracias a una serie de investigaciones, preguntas a personas de la marca, en-trevistas, y mucho, mucho trabajo de por medio, hemos podido trazar la ruta que Nissan tiene elaborada para su plan es-tratégico, que la ha de llevar a ser reco-nocida mundialmente como la marca ja-ponesa deportiva, por antonomasia.

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Y vamos a empezar analizando sus planes en la categoría de GT. En el mundial FIA de GT1 Nissan apostó muy fuerte con la ayuda de JRM y Nismo. Pero, desgraciadamente, SRO, los organizadores del campeonato, se han encon-trado con problemas casi desde el primer año.

Para empezar, los coches son carísimos de fa-bricar y operar, hay pocos equipos implicados, y sólo Nissan está corriendo con una estructura “oficial” al uso.

La escasez de pilotos “oficiales” implicados, así como la disgregación de equipos y los citados pilotos en otras categorías como GT3 han lle-vado a la FIA a tomar una decisión acertada: crear un único Mundial FIA GT, en el que, a par-tir de la temporada próxima, puedan correr tan-to los coches de GT1, como los de GT3 (y los GT2 homologados con anterioridad).

Este mundial debería contar con, al menos, 10

pruebas distribuídas por todo el globo, cober-tura televisiva, y muchas marcas implicadas y disputando los “honores” de manera oficial o semi-oficial.

Tendremos a Audi con su programa con los R8, tendremos a Mercedes apoyando los SLS AMG, tendremos a Porsche, manteniendo los programas de los 911 RSR y 911 GT3R, ten-dremos a Ferrari con los 458 GTC, a BMW con los Z4 de GT3, y tendremos a Lamborghini con los Murciélago o los Gallardo (está por ver). GM está también interesada en crear su propio GT3 “oficial”, que podría ser ya desde 2012 un Corvette o un Cadillac.

Semejante nivelazo de fabricantes, unido a muchos pilotos que se van a incorporar a este nuevo campeonato, garantizan unas parrillas increíbles a nivel competitivo, que deberían dar por resultado carreras de un nivel como hace décadas no se ve en GT.

Y en todo este contexto Nissan estará más im-plicada que nunca. Como bien sabrás (nos he-mos encargado de contártelo más de una vez), los de la casa nipona tienen un GT-R de GT3 en desarrollo entre Nismo y JRM, y la idea es tenerlo listo para finales de esta temporada.

Ante el cambio reglamentario inminente, he-mos podido averiguar que, lo más probable es que se abandone el proyecto del GT-R de GT1 (que poco o nada tiene que ver con el GT-R de calle) y se refuerce para este mundial de GT el papel del nuevo GT-R de GT3, que es casi seguro que contará con el motor de serie V6 biturbo llevado a las carreras.

Con este nuevo GT3, y con cuatro coches semi-oficiales, Nissan intentará luchar por el entor-chado mundial FIA GT, y la corona de equipos.

Y no se acabará ahí el uso del nuevo coche.

Tras el éxito de este año en SP8T en las 24 Horas de Nurburgring, donde inexplicablemen-te Nissan vención con un GT-R muy cercano a la calle, machacando a los Golf GTI 35 aniver-sario oficiales de Volkswagen, la marca tiene un programa para disputar la temporada próxi-ma las 24 Horas de Nurburgring con el GT3 del mundial de GT.

Obviamente, la idea es clara: intentar la prime-ra victoria absoluta de un coche nipón en la cla-sificación scratch de las 24 Horas de Nurbur-gring, algo extremadamente complicado, pero que añadirá sal y pimienta a una de las mejores carreras del panorama mundial.

Y por si fuera poco, nadie descarta que en dos o tres años tengamos un GT-R evolucionado a especificaciones GTE para ofrecer un carreras-cliente con el que correr Le Mans, aunque esto parece menos probable a bote pronto.

Y si lo de los GT no te gusta suficiente, para Le Mans prepárate, que vienen cur-vas.

Hace tiempo que se sabe del interés de Nissan para retomar un “negocio no fina-lizado”, que es el de ganar las 24 Horas en LMP1. Con Renault e Infiniti metidas en F1 (y rallyes la primera, en breve), a Nissan le queda defender los honores en la resistencia.

Este año ya le hemos visto ganar Le Mans en LMP2 motorizando al coche de Greaves Racing, pero el año que viene intentarán además luchar para que un equipo con su motor gane el recién inau-gurado Mundial de Resistencia (este año van camino de ganar la Intercontinental Le Mans Cup con Lucas Ordoñez y el Signatech Nissan).

El programa LMP2 debería extenderse en 2012 mientras Nissan prepara el asal-to a la categoría “grande” de LMP1, pero esta será más complicada.

Los tiempos son muy importantes en las carreras, y 2013 será el último año con el reglamento actual, antes de que el ACO estrene reglamento en 2014 para las 24 Horas, así que parece poco probable que Nissan quiera arriesgarse a invertir en un programa a uno o dos años nada más para ganar Le Mans o el Mundial de Re-sistencia en categoría absoluta.

Así que mi apuesta está en que en 2013 o 2014 se presentará un equipo Nissan completamente oficial (en el que muy probablemente estará implicado Lucas Ordoñez como piloto oficial) para asaltar la victoria abosluta.

Y lo hará con el apoyo, en principio, de Oreca y Zytek para desarrollar chasis,

motor y operar el equipo de carreras, jun-to con la gente de Signature Racing.

¿Objetivo? Es obvio, ganar Le Mans, y el Campeonato del Mundo de Resistencia, tanto por marcas como por pilotos, algo que estará excepcionalmente valorado, habida cuenta de que, si se cumplen las expectativas tendremos a Porsche, Audi, Peugeot, Toyota, y alguna marca más lu-chando por él. Y es que cuanta mayor es la competencia, más vale una victoria.

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Resumiendo: Nissan tendrá durante los próximos años dos programas muy gran-des, uno en GT con el nuevo GT-R de GT3, y otro en prototipos de resistencia, donde mantendrá el apoyo de los LMP2, mien-tras desarrolla un coche de LMP1 para ga-nar Le Mans y el Mundial de Resistencia. Pilotos como Antonio García, Lucas Ordo-ñez, Lucas Luhr y muchos otros se están posicionando, o están siendo sondeados para tomar parte de esta nueva aventura.

Y ten por seguro que te la contaremos, día a día, minuto a minuto, en RevistaScratch, como siempre.