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SIETE PICOS Que buenos momentos hemos pasado en 7 picos. Yo por lo menos: http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=eRzR0BGzAOg#t=42 Anda, no, que hoy nos referimos a otros picos, vaya por Dios. El primer pico, mucho más bajo que el resto se llama Majalasna, y el séptimo es el que se encuentra más cerca del Puerto de Navacerrada. Como vamos con niños, el objetivo es solamente llegar a la Pradera de siete Picos, que se encuentra a los pies del séptimo pico. Lo más valientes, los más fuertes y los mayores, podrán si quieren subir al séptimo pico. (Los otros 6 picos tendrán que quedarse para cuando se cumplan unos pocos años más). Desde la Pradera de Siete Picos, hasta el séptimo pico, habrá que salvar un fuerte desnivel, durante unos 40 minutos, desaconsejándolo para niños menores de 8 años.

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SIETE PICOSQue buenos momentos hemos pasado en 7 picos. Yo por lo menos:

http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=eRzR0BGzAOg#t=42

Anda, no, que hoy nos referimos a otros picos, vaya por Dios.

El primer pico, mucho más bajo que el resto se llama Majalasna, y el séptimo es el que se encuentra más cerca del Puerto de Navacerrada.

Como vamos con niños, el objetivo es solamente llegar a la Pradera de siete Picos, que se encuentra a los pies del séptimo pico. Lo más valientes, los más fuertes y los mayores, podrán si quieren subir al séptimo pico. (Los otros 6 picos tendrán que quedarse para cuando se cumplan unos pocos años más).

Desde la Pradera de Siete Picos, hasta el séptimo pico, habrá que salvar un fuerte desnivel, durante unos 40 minutos, desaconsejándolo para niños menores de 8 años.

PRADERA DE SIETE PICOS

El camino habitual para emprender la ruta de los Siete Picos arranca en el Puerto de Navacerrada. Justo al pie de la Venta Arias, donde se toma la carreterilla que lleva al Escaparate. Al final de esta carreterilla se encuentra la pista de esquí mencionada, y también a la residencia militar del ejercito del aire los Cogorros.

También es el inicio de una de las rutas más clásicas de la sierra madrileña como es el Camino Schimchd. http://es.wikipedia.org/wiki/Camino_Schmidt

Desde ese punto giramos 180 grados, subiendo por la pista del Escaparate hasta llegar a su cumbre. Esta subida es mucho más ligera que si la afrontamos desde Venta Arias.

Os dejo una foto nostálgica del trampolín de saltos que hubo aquí en tiempos:

Un camino ancho y con vocación de pista, recorre la alargada meseta de esta cumbre, abriéndose paso entre los piornos. Se dirige a un conjunto rocoso en cuyo punto más alto descolla una pequeña figura. Enseguida se alcanza la base de este pequeño roquedo y, entre las peñas se conquista la primera de las cumbres de la jornada. El Alto del Telégrafo, de 1,969 metros y en cuya peña más alta se descubre a la Virgen de

Las Nieves, en cuya peana no suele faltar un ramo de flores.

De vuelta al camino, se continúa con el mismo rumbo y sorteamos un segundo afloramiento rocoso, el Cerro del Telégrafo, 1.978 metros. Este cerro, debe su nombre a que en su cima estuvo mucho tiempo instalada una de las torres de señales que recorrían de norte a sur la península Ibérica. Permitían éstas el aparente milagro de trasladar las noticias de punta a punta de nuestra geografía en cuestión de minutos, cuando el medio más rápido de transmisión de las nuevas era el caballo. Su secreto eran las señales ópticas.

Un breve descenso no lleva al pie de una amplia pradera, ideal para jugar los niños, y punto final de los más pequeños, es la Pradera de Siete Picos. En sus tiempos aquí estuvo un refugio del Club Alpino Español, la más veterana de las entidades montañeras madrileñas.Sus restos todavía permanecen en el centro de

este amplio terreno despejado. El camino lo cruza por su lado norte y alcanza un tenue collado al pie de una rotunda loma cubierta de pinos.

Quien quiera continuar subiendo al séptimo pico, tiene que dirigirse a la pendiente donde también se descubre uno de los mojones reales que señalaban las lindes de los Montes de Valsaín, al norte de la montaña. Hay que seguir cualquiera de los caminos que en esforzada y zigzagueante tirada trepan por la empinada ladera y atraviesa el pinar. Es un tramo esforzado, el más severo de toda la excursión. Poco a poco y según se acaba la cuesta, a dos mil metros de altura, los pinos van dando paso a pedregales y piornos, hasta que el camino se vuelve horizontal.

Cien metros más adelante se descubre el Séptimo Pico. Con 2.138 metros es el más alto de los siete. Un vértice geodésico lo testifica en su cima. También el de formas más rotundas y definidas. Consiste en un promontorio rocoso de unos veinte metros de altura que sobresale de un golpe sobre un lomo de la sierra por donde marcha la senda.

Sin que sea complicado, subir a su misma cumbre es un ejercicio delicado que sólo deben acometer quienes conozcan los rudimentos de la escalada. La ruta arranca en el punto donde el camino lame el roquedo final, por una serie de escalones rocosos y fisuras sencillas, situadas en la parte izquierda de su lado norte.

Desde su cumbre, igual que desde las del resto de picos y también de gran parte de este tramo de la excursión, se descubre un amplio panorama que abarca toda la parte central de la Sierra del Guadarrama. A destacar la diferencia entre las vertientes sur, donde destaca el enorme abismo del Hoyo de Siete Picos, que cae de un tajo varios centenares de metros, y la norte, poblada por los frondosos bosques de Valsaín que van más allá de La Granja de San Ildefonso.

Por el lado norte, el camino bordeará todos los picos. Lo primero que hace es dirigirse al muy cercano Sexto, de cuya cima de 2.117 metros pasa muy cerca, aunque sin alcanzarla. Para pisarla hay que hacer un breve desvío y regresar al camino, que desciende por la ladera norte, alejándose del siguiente, el Quinto Pico, de 2.107 metros.

Para alcanzarlo, hay que desviarse por un rumbo indefinido entre las piedras y trepar entre los bloques cimeros hasta su punto culminante. De retorno al camino, enseguida se alcanza una bifurcación. El ramal de la derecha desciende directo al Collado Ventoso. Tomar el de la izquierda que continúa en las proximidades de los roquedos de los Siete Picos.

El Cuarto Pico, 2.088 metros, es el más complicado de los Siete. Una vez en la base del pináculo de cima, trepar por un sistema de bloques y chimeneas hasta la base del bloque final. Encaramarse al mismo exige conocimientos de escalada.

Se retorna al camino, dirigiéndose al algo más alejado Tercer Pico, de 2.094 metros, en el que resulta visible una oquedad entre sus rocas llamada la Ventana del Diablo. Se cruza un amplio collado, donde la senda se abre paso entre los piornos. Hay hitos de piedra y llaman la atención en esta parte varios pinos de troncos secos y retorcidos cuya brillante madera parece plata. Por terreno igual de sencillo que en el anterior se alcanza la cima.

El cercano Segundo Pico, 2.089 metros. Se asciende por un corredor rocoso que divide el cono final en dos cimas. Al final de la trepada, optar por las rocas de la izquierda que llevan al punto más alto.De regreso al collado entre el Tercer y el Segundo picos, bajar con rumbo Norte, izquierda, descendiendo por una canal por la que sucesivos hitos del camino llevan al interior del pinar. Algo más adelante el camino gira a la derecha, llevándonos al cercano Collado Ventoso, al que se llega un par de horas después de iniciada la marcha en el puerto de Navacerrada.