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Ainitze García Larrea
María Angeles Gil Hervías
Escuela Universitaria de Enfermería
Grado en Enfermería
2015-2016
Título
Director/es
Facultad
Titulación
Departamento
TRABAJO FIN DE GRADO
Curso Académico
Evolución de los cuidados de enfermería en las unidadesde medicina intensiva
Autor/es
© El autor© Universidad de La Rioja, Servicio de Publicaciones, 2016
publicaciones.unirioja.esE-mail: [email protected]
Evolución de los cuidados de enfermería en las unidades de medicinaintensiva, trabajo fin de grado
de Ainitze García Larrea, dirigido por María Angeles Gil Hervías (publicado por laUniversidad de La Rioja), se difunde bajo una Licencia
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Universidad de la Rioja, Escuela Universitaria De Enfermería “Antonio Coello Cuadrado”
EVOLUCIÓN DE LOS CUIDADOS DE ENFERMERÍA EN LAS UNIDADES DE MEDICINA INTENSIVA
TRABAJO FIN DE GRADO
Autora: Ainitze García Larrea
Tutora: Mª Ángeles Gil Hervías
Cotutores: Salvador Peñalva Abrisqueta y Basilio Teja Ruíz
Lugar y fecha de entrega: Logroño, junio de 2016
Curso académico: 2015-2016
Convocatoria: Junio 2016
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ÍNDICE
1. Resumen – Abstract 3
2. Introducción 5
2.1. Objetivos 7
2.2. Metodología 7
3. Desarrollo 9
3.1. Historia de la enfermería 9
3.2. Tendencias y modelos en enfermería 10
3.3. Proceso de Atención de Enfermería 11
3.4. Etapas históricas del cuidado 14
3.5. Origen y desarrollo de los Cuidados Intensivos a nivel mundial 16
3.6. Primeras Unidades de Cuidados Intensivos en España y su
evolución hasta la actualidad 19
3.7. Medicina Intensiva: especialidad y formación 22
3.8. Situación actual de la Medicina Intensiva en España 23
3.8.1. Programa de Donación y Trasplantes de Órganos 23
3.8.2. Programas de Calidad y Seguridad del Paciente Grave 24
3.9. Historia de la enfermería intensiva 25
3.10. Formación enfermera en cuidados intensivos 27
3.11. Competencias de enfermería en las unidades de cuidados
intensivos 28
3.12. Cuidados intensivos pediátricos 30
3.12.1. Cuidados de enfermería al niño en estado crítico 33
4. Conclusiones 49
5. Bibliografía 51
3
1. RESUMEN
Los cuidados intensivos son uno de los campos de los servicios de salud que mayor
evolución han sufrido en los últimos cincuenta años; y consecuentemente los cuidados
enfermeros aplicados en las unidades de medicina intensiva. Ahora bien, la enfermería
intensiva tiene como misión proporcionar una atención integral a los pacientes críticos,
y satisfacer sus necesidades y expectativas mediante la prestación de unos cuidados
de enfermería especializados.
No obstante, el presente trabajo trata de realizar una revisión de la bibliografía
existente acerca de la evolución de los cuidados de enfermería dirigidos al paciente
crítico. Así, se elabora en primer lugar una aproximación a lo que ha sido la historia de
la enfermería y los cuidados; para después dar a conocer la evolución y desarrollo de
la medicina intensiva y de los cuidados enfermeros aplicados en esta unidad. Se
expone además, el origen de las unidades de cuidados críticos y los avances que han
experimentado a lo largo de la historia. En cuanto a los cuidados intensivos
pediátricos, se hace mención de su desarrollo hasta la actualidad y de la práctica
enfermera en esta unidad. Por último, se expone la formación que reciben las
enfermeras intensivistas y la necesidad de una especialidad dirigida a los cuidados
intensivos.
Palabras clave: unidad de cuidados intensivos (UCI), medicina intensiva, enfermería
intensiva, cuidados intensivos, cuidados críticos, paciente crítico.
ABSTRACT
The intensive care units are one of the fields of health services that have
suffered in further evolution in the past fifty years, and consequently the nurses in the
intensive care units. Above all the intensive nursing has its mission to provide a
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comprehensive attention to patients who are in critical condition and meet their needs
and expectations through the provision of advance and specialized nursing care.
However, the present work is to carry out a review of the existing biography about the
evolution of the nursing care unit aimed at patients in critical situation. This is
produced in the first place, an approximation of what has be the history of nursing and
care, for then to make known the evolution and development of the intensive medicine
and nursing care applied in this nursing aspect. Also, the origin of the critical care units
and the advancement it have experienced in history and In regard to the pediatric
intensive care and the development in this unit at present, alongside with the practical
nurses in this unit. Finally, the nurses have expose the training they receive intensively
and the need for special attention to the intensive care unit.
Key words: intensive care unit (ICU), intensive medicine, intensive nursing, intensive
care, critical care, critical patient.
5
2. INTRODUCCIÓN
En 1979 la Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud para Europa,
publicó el denominado “Documento básico sobre enfermería”. En él se define la
enfermería, manifestando que se trata de una disciplina o ciencia sanitaria en sí
misma, que abarca las funciones de cuidar tanto en la salud como en la enfermedad y
que se entiende desde la concepción hasta la muerte (1).
La palabra cuidar proviene del latín “cogitare”, el cual significa pensar. En 1993,
Colliere trató de definir los cuidados de salud como acciones encaminadas a la
promoción de la salud, prevención de la enfermedad y curación y rehabilitación cuando
la persona está enferma. Por lo tanto, podemos entender el cuidado como el atender y
asistir al paciente en su proceso de curación y rehabilitación, promocionar la salud y
prevenir la enfermedad.
Así, Florence Nightingale al institucionalizar la enfermería identificó los elementos
necesarios para el cuidado, entre los que podemos encontrar los valores profesionales
para la enfermería. Los valores de la enfermería son tres: el trabajo en equipo, el
desarrollo humano y profesional y la práctica asistencial a través de la competencia
profesional; los cuales poseen una gran importancia cuando hablamos de pacientes
críticos.
Los pacientes críticos se caracterizan por sufrir grandes y graves lesiones y/o
alteraciones fisiopatológicas, además de un serio compromiso de sus funciones
vitales, y son susceptibles de recuperación. Por tanto, hay cuatro características
básicas que definen al paciente crítico: enfermedad grave, reversibilidad potencial de
la enfermedad, necesidad de asistencia y cuidados de enfermería continuos y
necesidad de un área tecnificada. Dicho esto, los enfermos que configuran este grupo
de pacientes, ya sean adultos o pediátricos, podrían ser:
- Pacientes politraumatizados
- Grandes quemados
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- Pacientes en estado de shock o con serias posibilidades de desarrollarlo
- Pacientes con infarto de miocardio complicado
- Pacientes con crisis agudas de insuficiencia respiratoria
- Pacientes que han sufrido una parada cardiorrespiratoria
- Postoperatorio inmediato de algunas intervenciones quirúrgicas
- Pacientes en algunos estados comatosos
- Pacientes con algunos trastornos metabólicos
- Cuadros neurológicos severos con grado variable de afectación de conciencia
Ya desde la Guerra de Crimea, cuando Florence Nightingale separó a los soldados
graves de aquellos con heridas menores, la presencia constante de pacientes con
dichas características ha propiciado que se desarrollen servicios y recursos
tecnológicos y terapéuticos para dar una respuesta clínico-asistencial. Por ello, podría
decirse que así han surgido las unidades de cuidados intensivos, tanto los polivalentes
como los dedicados a una sola especialidad, ya sea médica o quirúrgica, y otras áreas
del Sistema Sanitario donde haya pacientes gravemente enfermos que requieran una
atención integral.
Así, la Unidad de Cuidados intensivos se define como una organización de
profesionales sanitarios que ofrece asistencia multidisciplinar en un espacio específico
del hospital, que cumple unos requisitos funcionales, estructurales y organizativos, de
forma que garantiza las condiciones de seguridad, calidad y eficiencia adecuadas para
atender a pacientes que, siendo susceptibles de recuperación, requieren soporte
respiratorio o que precisan soporte respiratorio básico junto con soporte de, al menos,
dos órganos o sistemas; así como todos los pacientes complejos que requieran
soporte por fallo multiorgánico (4).
Pero lo que verdaderamente define a la unidad de cuidados intensivos es la alta
necesidad de cuidados, y por consiguiente la importancia de la enfermería en esta
unidad. Así, dichos pacientes requieren un cuidado continuado, incluyendo la
monitorización, el diagnóstico y el soporte de las funciones vitales afectadas, así como
el tratamiento de las enfermedades. Por ello, la enfermería intensiva representa la
adquisición de competencias profesionales que tratan de la suma de conocimientos,
habilidades y actitudes que significan el último escalón asistencial de un sistema de
progresiva atención a los pacientes gravemente enfermos.
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2.1. OBJETIVOS
GENERAL:
- Revisar la documentación existente acerca de la enfermería intensiva y
conocer la evolución y avances de la medicina intensiva y de los cuidados
enfermeros aplicados en esta unidad.
ESPECÍFICOS:
- Explicar las diferentes etapas de la enfermería desde una perspectiva histórica
y la evolución de los cuidados a lo largo de dichas etapas.
- Conocer el origen y desarrollo de los cuidados intensivos desde sus inicios
hasta la actualidad.
- Identificar el origen e inicio de la medicina intensiva en España y el surgimiento
y organización de la primera unidad de cuidados intensivos en este país.
- Comprender la evolución de los cuidados enfermeros en las unidades de
cuidados intensivos.
- Constatar el avance de la actuación enfermera ante un paciente crítico
mediante un caso clínico.
2.2. METODOLOGÍA
La metodología utilizada para la realización de este trabajo trata de una revisión de la
bibliografía existente en cuanto a enfermería intensiva. Para realizar dicha revisión se
utilizan bases de datos electrónicas, artículos, revistas y libros.
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Comenzamos realizando una búsqueda del significado de la enfermería así como de
los cuidados y las diferentes etapas de la enfermería a lo largo de la historia. También
revisamos la bibliografía existente a cerca de la medicina intensiva para conocer el
origen y los avances surgidos en este campo. Además, conocemos el paciente tipo
que recibe los cuidados enfermeros en las unidades de medicina intensiva y como han
ido avanzando los cuidados en estas unidades.
Para realizar la búsqueda utilizamos bases de datos electrónicas como Dialnet,
Medline o Scielo. Además, realizamos búsquedas en google academy, en revistas
como Medicina Intensiva y en enfermería 21, encontrando diferentes ebooks. Por otra
parte también se han utilizado libros en papel.
La revisión en bases de datos electrónicas se realiza en dos fases. Primero realizamos
una búsqueda de la documentación existente sobre los cuidados de enfermería. Para
ello utilizamos palabras clave como “cuidados enfermeros”, “evolución enfermera”,
“historia de la enfermería” o “etapas de los cuidados”. A continuación buscamos
bibliografía sobre la enfermería intensiva utilizando las palabras clave “UCI”, “medicina
intensiva”, “enfermería intensiva”, “cuidados intensivos”, “cuidados críticos” y “paciente
crítico”. Así, para las combinaciones entre dichos términos se hace uso de los
operadores boleanos “AND” Y “OR”.
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3. DESARROLLO
3.1. HISTORIA DE LA ENFERMERÍA
La enfermería se desarrolló como disciplina profesional en el siglo XIX tras las
primeras investigaciones realizadas por Florence Nigtingale, cuyos escritos fueron las
primeras teorizaciones sobre la enfermería.
En su libro Notas sobre enfermería: “Qué Es Y Qué No Es”, diseñó las normas para
proporcionar los mejores cuidados. Destacó el uso de las habilidades técnicas e
intelectuales, siendo una de las habilidades más importantes la observación directa del
paciente. Así, indicó como principios básicos el conocimiento del paciente, de su
entorno y de las alteraciones reales y potenciales.
Durante el tiempo transcurrido entre el trabajo de Florence Nigtingale y la Segunda
Guerra Mundial el progreso científico fue escaso, ya que el modelo que seguían las
enfermeras era el biomédico; pero desde 1950, el desarrolló fue rápido y progresivo.
A partir de ese momento las enfermeras comenzaron investigaciones acerca de las
actividades que llevaban a cabo y probaron que seguían dos ejes diferenciados: por
un lado las actividades interdependientes, vinculadas al diagnóstico médico y al
tratamiento, siendo así su autonomía parcial; y por otro lado las actividades
independientes, dirigidas a aumentar la habilidad y la capacidad del paciente para
cubrir sus necesidades básicas. Así, evidenciaron que mediante las actividades
independientes era la enfermera quien realizaba la valoración y el diagnóstico,
determinaba los objetivos, planificaba y ejecutaba las intervenciones y evaluaba los
resultados obtenidos, siendo su autonomía total.
Por otra parte, las enfermeras investigadoras también se dirigían a encontrar cuatro
fenómenos que influyen en su área de competencia y determinan la práctica de su
10
disciplina, siendo los mismos la persona, el entorno, la salud y el rol profesional.
Además, se centraron en encontrar la relaciones existentes entre dichos fenómenos.
Así, a lo largo de los años, estas investigaciones han dado lugar a modelos
conceptuales que ofrecen una visión global y determinada de la disciplina enfermera; y
estos modelos a su vez se han agrupado en tendencias.
3.2. TENDENCIAS Y MODELOS EN ENFERMERÍA
CLASIFICACIÓN DE LOS MODELOS DE ENFERMERÍA:
Tomando como referencia las teorías que se han utilizado para la elaboración de los
diferentes modelos, encontramos la siguiente clasificación de los mismos:
Modelos de sistemas: La teoría general de sistemas es la base de este modelo. El
concepto de sistema trata del conjunto organizado de elementos que actúan e
interactúan coordinadamente para alcanzar determinados objetivos enfermeros.
Destacan: Roy (1980), Jhonson (1980), Newman (1982) (17).
Modelos de autocuidado, actividades de la vida diaria y necesidades: Su base común
son las necesidades humanas, siendo el núcleo de la acción enfermera. Dichas
necesidades están basadas en la teoría de la motivación y personalidad de Maslow.
Destacan: Henderson (1966), Rogers (1970), Orem (1980) (17).
Modelos evolucionistas o de adaptación: Se centran en teorías de desarrollo físico,
cognitivo, social, espiritual y moral a lo largo de la vida humana. Las relaciones que la
persona establece con el entorno serán la base de la teoría de la adaptación.
Destacan: Thibodeau (1983), Peplau (1952) (17).
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Modelos de interacción: Se basan en la interacción enfermera-paciente y en los
cuidados enfermeros, además de inspirarse en el interaccionismo simbólico. Destaca:
Orlando (1961) (17).
CLASIFICACIÓN DE LAS TENDENCIAS DE ENFERMERÍA:
Así, los diferentes modelos se agrupan en tres tendencias:
Tendencia naturalista: También llamada ecologista, se incluyen en esta tendencia los
conceptos formulados por Florence Nightingale. Para Nightingale el objetivo de la
enfermería trata de disponer al paciente en las mejores condiciones para que la
naturaleza ejerza sobre él.
Tendencia de suplencia o ayuda: En la tendencia de suplencia o ayuda encontramos
los modelos de Virginia Henderson y Dorotea Orem. Para estas autoras la enfermería
trata de la administración de cuidados que el paciente no puede llevar a cabo en un
determinado momento de su vida, fomentado siempre su autocuidado.
Tendencia de interrelación: Se incluyen los modelos de Hildegard Peplau, Callista
Roy, Martha Rogers y Levine. Para estas enfermeras la base principal para la
actuación enfermera es el concepto de relación, ya sean las relaciones interpersonales
enfermera-paciente o las relaciones del paciente con su entorno.
3.3. PROCESO DE ATENCIÓN DE ENFERMERÍA
En 1976 la Asociación Nacional de Escuelas de Enfermería editó un documento sobre
el Proceso de Atención de Enfermería, donde se le definió como “Un ordenamiento
12
lógico de actividades a realizar por la enfermera, para proporcionar una atención de
calidad al individuo, familia y comunidad” (18).
La Enfermería ha evolucionado a lo largo de los años adoptando un marco teórico
conceptual y adaptándose al método científico utilizando una metodología propia para
resolver los problemas de su competencia. Esto implica que el Proceso de Atención de
Enfermería es un proceso de resolución de problemas en el cual los problemas
adoptan el nombre de necesidades.
Si nos basamos en la teoría de las necesidades humanas básicas de Virginia
Henderson, la autora identifica 14 necesidades básicas y fundamentales que
presentan todos los seres humanos, que pueden no satisfacer en determinadas etapas
del ciclo vital:
- Necesidad 1: Respirar normalmente.
- Necesidad 2: Comer y beber de forma adecuada.
- Necesidad 3: Eliminar los desechos corporales.
- Necesidad 4: Moverse y mantener una postura adecuada.
- Necesidad 5: Dormir y descansar.
- Necesidad 6: Elegir la ropa adecuada.
- Necesidad 7: Mantener la temperatura corporal.
- Necesidad 8: Mantener la higiene corporal.
- Necesidad 9: Evitar los peligros del entorno.
- Necesidad 10: Comunicarse con los otros.
- Necesidad 11: Actuar con arreglo a la propia fé.
- Necesidad 12: Trabajar para sentirse realizado.
- Necesidad 13: Participar en diversas formas de entretenimiento.
- Necesidad 14: Aprender, descubrir o satisfacer la curiosidad.
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Así, el proceso enfermero trata de un método científico para la gestión y
administración de cuidados de calidad en función de las necesidades de cada
persona, además de fomentar la salud y el autocuidado y prevenir la enfermedad. Para
ello se planifica y se pone en práctica un plan de cuidados, dando al paciente un trato
más individualizado y atendiendo sus necesidades considerándolo como un ser bio-
psico-social.
El proceso de atención de enfermería consta de cinco etapas relacionadas entre sí:
valoración, diagnóstico, planificación, ejecución y evaluación.
- Valoración: Se determina el estado de salud del paciente, reuniendo toda la
información necesaria mediante una historia de enfermería que abarca todas las
necesidades básicas del mismo.
- Diagnóstico: Se determina el grado de dependencia del paciente y se fijan los
objetivos que se quieren obtener.
- Planificación: Se desarrolla un plan de acción en que se incluyen las prioridades, los
objetivos y las actividades de enfermería y del propio paciente.
- Ejecución: Se llevan a cabo las intervenciones prescritas en la planificación y se
identifican nuevos problemas.
- Evaluación: Se valora si los objetivos propuestos han sido logrados. En caso
contrario se realizará un nuevo plan de cuidados.
Además, para realizar un proceso de atención de enfermería disponemos de
herramientas mediante las cuales el lenguaje de la profesión será común, tanto para la
formulación diagnóstica como para los resultados que queremos obtener y las
intervenciones adecuadas para alcanzarlos.
- Clasificación de Diagnósticos Enfermeros (NANDA)
- Clasificación de Resultados Enfermeros (NOC)
- Clasificación de Intervenciones Enfermeras (NIC)
14
3.4. ETAPAS HISTÓRICAS DEL CUIDADO
La historia del cuidado se clasifica en cuatro etapas, siendo la primera la etapa
doméstica, que coincide con el inicio de la civilización, y la última la etapa profesional,
en la que nos encontramos hoy en día.
ETAPA DOMÉSTICA
La etapa doméstica está comprendida desde el inicio de la civilización hasta la caída
del Imperio Romano. Al comienzo de esta etapa el concepto de ayuda a los demás ya
está presente, siendo la mujer la encargada del cuidado en su hogar.
El objetivo de las mujeres cuidadoras trata de mantener la vida ante las condiciones
adversas del medio. Utilizan para ello elementos de la naturaleza, como el agua para
la higiene, las pieles para el abrigo y las plantas y el aceite para la alimentación.
Así, los cuidados se basan en promocionar la higiene, la alimentación adecuada y el
vestido, los cuales son llamados hoy en día cuidados básicos.
ETAPA VOCACIONAL
La etapa vocacional, comprendida desde el inicio del pensamiento cristiano hasta el
final de la Edad Moderna, se asocia al nacimiento de la religión cristiana. Así, debido a
la creencia de que la enfermedad era una gracia de Dios, la salud adquirió un valor
religioso.
Las normas cristianas de esta época eran estrictas y rechazaban cualquier contacto
corporal, por lo que la forma de atención de la enfermera se basaba en dar consejos
15
morales. Por ello, los conocimientos teóricos que les requerían eran nulos y los
procedimientos que debían dominar muy básicos, siendo el sentido de religiosidad, la
caridad, la sumisión y la obediencia las actitudes más importantes de una enfermera.
ETAPA TÉCNICA
La etapa técnica comprende los siglos XIX y XX, época en que la salud se entendía
como la lucha contra la enfermedad. Por ello, el avance científico y tecnológico se
centró en la búsqueda de las causas de la enfermedad y su tratamiento.
Debido a los avances que se produjeron, fue necesaria la aparición de personal
paramédico o auxiliar que asumiera algunas de las tareas que realizaban los médicos,
como pruebas diagnósticas (análisis, medición de las constantes vitales…) o
actividades curativas (administración de fármacos, curas…). Es decir, se trataba de la
aparición del personal encargado del cuidado del enfermo.
Así, la aparición de la enfermera técnica y la separación de la salud con el valor
religioso, originaron el comienzo de la profesionalización de la enfermería, el cual se
atribuye a Florence Nightingale.
ETAPA PROFESIONAL
En esta etapa del cuidado, la salud adquiere un concepto más íntegro, entendiéndolo
como un estado de completo bienestar físico, psíquico y social y no solamente la
ausencia de enfermedad.
Consecuentemente, la atención al paciente supone la intervención de diferentes
profesionales integrados en un equipo multidisciplinar, que atiendan la salud de forma
autónoma. Por ello, las enfermeras investigadoras describen las actividades
16
independientes de la profesión, y es así como la enfermería comienza a desprenderse
de su dependencia de otras disciplinas.
Además, es en esta época cuando se consolida la enfermería como disciplina y los
estudios se integran en la universidad. Por otra parte, el ámbito de actuación de la
profesión pasa de ser meramente asistencial, a incluir la docencia, la investigación y la
gestoría.
3.5. ORIGEN Y DESARROLLO DE LOS CUIDADOS INTENSIVOS A NIVEL MUNDIAL
Según textos del periodo faraónico, principalmente papiros médicos, ya existían los
cuidados intensivos en el Antiguo Egipto. En dichos textos se describen
procedimientos médico-quirúrgicos para combatir enfermedades, instrumental,
cuidados paliativos y prescripciones que son muy similares a los empleados en la
medicina actual. Así, desde el Antiguo Egipto hasta nuestros días se sigue una
determinada línea de cuidados, que solo se verá afectada por el uso de las
aplicaciones tecnológicas en el transcurso de los tiempos.
En 1940 comenzó una etapa en la que se produjeron acontecimientos importantes en
la medicina, como el descubrimiento de la anestesia quirúrgica, la aparición de los
rayos X, la reanimación cardiaca, la respiración artificial de corto tiempo o el
descubrimiento de los antibióticos.
Pero la primera referencia a cuidados intensivos tiene lugar en la Guerra de Crimea
(1854-1856) y su principal precursora fue Florence Nightingale, ya que separó a los
soldados graves de aquellos que únicamente tenían heridas menores. A los soldados
gravemente heridos los agrupó en salas más equipadas y con más recursos que el
resto de salas del hospital. Así, enfermeras especialmente preparadas para atender
heridas de guerra atendían a los enfermos que llegaban a estas salas.
17
Años después, durante la 2º Guerra Mundial, los Cuerpos Militares de Sanidad crearon
en Alemania salas de postoperatorio, las cuales se consideran las precursoras de las
unidades modernas de Medicina Intensiva. Durante las guerras de Vietnam y Corea
también se utilizaron estas salas para los heridos evacuados del campo de batalla.
Durante los brotes de poliomelitis de los años 1940 y 1950 comenzó a utilizarse el
llamado pulmón de acero o ventilación por presión negativa. Se colocaba al paciente
dentro de la máquina cilíndrica de acero, dejando la cabeza y el cuello fuera. Así, el
cuerpo permanecía dentro de un compartimento herméticamente sellado. Cuando la
presión disminuye en el pulmón de acero, los pulmones del paciente se expanden y el
aire del exterior entra a través de la nariz llenando los pulmones. Por el contrario,
cuando la presión del pulmón de acero aumenta, el pecho del paciente se comprime y
expulsa el aire. De esta manera, una alteración periódica de la presión intratorácica
hace que el aire fluya dentro y fuera de los pulmones.
Posteriormente, en 1952 durante la epidemia de poliomielitis de Copenhague, el
anestesista Bjorn Ibsen desarrolló en el Hospital de Blegden una técnica que consistía
en tratar a los pacientes con traqueotomía infralaríngea y ventilación a presión positiva
manual con bolsa. Más tarde se creó un ventilador mecánico que evitaba el trabajo
manual garantizando la ventilación a largo plazo. Finalmente, en 1954 Ibsen crea la
primera unidad de cuidados intensivos del mundo en el Hospital Municipal de
Copenhagen.
A partir de entonces se produjeron grandes avances en la medicina como los sistemas
de circulación extracorpórea (1952) e hipotermia (1953) o el primer desfibrilador
externo (1956). Además, el fisiólogo Walter Cannon propuso el término homeostasis y
lo describió como “proceso fisiológico coordinado que mantiene en estado estable la
mayoría de los sistemas” (22).
Todo ello hizo que los objetivos iniciales en la atención del paciente crítico se
ampliaran, añadiendo el remplazo del volumen sanguíneo perdido y el mantenimiento
de funciones respiratorias, renales y cardiacas mediante diálisis, trasplantes,
marcapasos y desfibrilación cardiaca, previniendo así el desarrollo de insuficiencias
irreversibles.
18
Por otra parte, Peter Safar, un anestesiólogo de Austria, creó en 1958 en Baltimore la
primera unidad de cuidados intensivos de América; y ese mismo año se creó también
la primera unidad de cuidados intensivos en Nueva Zelanda.
Pocos años después, a principios de la década de 1960, se fundó en los Estados
Unidos la primera unidad de cuidados intensivos coronarios. Por su parte, tanto en
Estado Unidos como en Inglaterra y Alemania se desarrollaron las primeras unidades
de cuidados intensivos pediátricos.
Además, en esa misma década, se produjo un gran avance de la medicina mediante el
desarrollo de los criterios de muerte encefálica, la expansión de métodos de monitoreo
del paciente grave (en concreto el monitoreo electro-cardiográfico), la aparición de la
descripción del síndrome de distrés respiratorio del adulto, la introducción de un nuevo
mecanismo de ventilación por presión positiva al final de la expiración y el comienzo
de la monitorización de los gases sanguíneos. Por otra parte, en 1966, se publicó el
primer libro dedicado a los cuidados intensivos: Care of the critically ill (22).
Ya en los años 70, aparece la primera descripción del síndrome de disfunción múltiple
de órganos, situación clínica muy relacionada con el desarrollo de los cuidados
intensivos. Pero la década de los 70 se caracteriza principalmente por la gran
expansión mundial en la creación de unidades de cuidados intensivos. Estas unidades
fueron dirigidas por especialistas en anestesia, medicina interna, y en menor medida
por cardiólogos y neumólogos. Aun así, la atención específica y continuada que
requerían los pacientes, provocó la necesidad de crear una nueva especialidad con un
programa formativo propio, la especialidad de Medicina Intensiva.
En 1970, debido a la necesidad de establecer conceptos y objetivos multidisciplinarios
comunes, se creó en Estados Unidos la Society Critical Care Medicine (SCCM) con la
participación inicial de 28 médicos de diversas especialidades; y un año después, en
1971, la sociedad fue formalmente inaugurada.
19
Por otra parte, también en 1971, se instaura la American Association of Critical Care
Nurses (AACCN) en Estados Unidos y se funda la World Federation of Critical Care
Medicine, la cual celebra su primer Congreso Mundial.
También surge la Federación Panamericana e Ibérica de Medicina Crítica y Cuidados
Intensivos, que celebra su primer congreso en esta misma década. De igual forma, se
crea la European Society of Intensive Care Medicine, que celebra su primer congreso.
Por su parte, se instituyen además sociedades nacionales de cuidados intensivos, de
forma independiente, en la mayoría de los países desarrollados y en otros países.
3.6. PRIMERAS UNIDADES DE CUIDADOS INTENSIVOS EN ESPAÑA Y SU EVOLUCIÓN HASTA LA ACTUALIDAD
En 1969 surge la primera unidad de cuidados intensivos de España en la Clínica de la
Concepción de Madrid, gracias a la iniciativa de la fundación Jiménez Díaz que
advierte la necesidad de agrupar a los pacientes más graves en un área especializada
atendida por médicos especialistas.
En ese mismo año se creó la primera Unidad Coronaria en el Hospital de la Santa
Cruz y San Pablo de Barcelona: y un año después, en 1970, comenzó a funcionar una
de las primeras unidades polivalentes de España en el Hospital Universitario Virgen de
la Arrixaca de Murcia. Finalmente, entre los años 70 y 90 se abren la mayoría de las
Unidades de Cuidados Intensivos de este país.
Por su parte, en 1974 se creó la Sociedad Española de Medicina Intensiva y Unidades
Coronarias, el cual fue un hecho clave de la Medicina Intensiva en España.
Posteriormente cambió el nombre por el de Sociedad Española de Medicina Intensiva
Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC), que es tal como se conoce actualmente.
Así mismo, la SEMICYUC está formada por una junta directiva de once miembros,
20
además de un comité científico, grupos de trabajo relacionados con las distintas áreas
de conocimiento y las sociedades autonómicas.
Años más tarde, en 1979, se fundó la Sociedad Española de Enfermería Intensiva y
Unidades Coronarias (SEEIUC). Aun así, la primera reunión, que agrupó a menos de
100 enfermeras, tuvo lugar en Madrid en 1974, en el seno del X Congreso Nacional de
la Sociedad Española de Medicina Intensiva y Unidades Coronarias (SEMICYUC).
Por otra parte, surgió la revista Medicina Intensiva, cuyo primer número se publicó en
1976, estando en la actualidad incluida en MEDLINE; y siendo además, el órgano
oficial de la Federación Panamericana e Ibérica de las sociedades de medicina crítica
y terapia intensiva de Latinoamérica, España y Portugal.
Otro acontecimiento importante para la Medicina Intensiva en España fue el Plan
Nacional de Resucitación Cardiopulmonar que se implantó en 1985 para el
aprendizaje de estas técnicas tanto a nivel básico como avanzado.
En la actualidad, en España contamos con 275 Unidades de Cuidados Intensivos con
12 camas por servicio con un rango de entre 8 y 30, configurando así un total de 3.500
camas. El tipo de paciente que se atiende es polivalente, atendiendo tanto pacientes
médico quirúrgicos como coronarios. Solo en grandes ciudades las unidades
coronarias son independientes de la unidad de medicina intensiva. Finalmente, existe
un pequeño porcentaje de camas de pacientes críticos, normalmente postquirúrgicos,
dependientes de servicios de Anestesiología y Reanimación. Por el contrario, todas las
unidades de cuidados intensivos pediátricos y neonatales se encuentran separadas
del resto de servicios de medicina intensiva.
Así, el número de médicos intensivistas en cada hospital es variable en función del
número de camas de la unidad. Por su parte, el personal de enfermería, que puede
tener o no una formación específica en intensivos, es una parte importante de la
plantilla y constan habitualmente de una enfermera por cada 2 o 3 camas de
intensivos, con una distribución de tres turnos por día.
21
En cuanto al equipamiento técnico, las unidades de cuidados intensivos deben tener la
capacidad de promover tanto la monitorización básica como el apoyo terapéutico
completo al paciente crítico. Por lo tanto, con el fin de cumplir dichos objetivos, estas
unidades deberán disponer de los siguientes elementos:
- Camas articuladas, con cabecera desmontable y colchón antiescaras.
- Monitorización continuada de electrocardiograma con alarmas de alta y baja
frecuencia.
- Monitorización arterial continuada, invasiva y no invasiva.
- Monitorización de la presión venosa central y de la presión de la arteria
pulmonar.
- Equipo para el mantenimiento de la vía aérea (laringoscopio, tubos
endotraqueales…)
- Equipo de asistencia ventilatoria (bolsas, ventiladores, fuente de oxígeno y de
aire comprimido…)
- Equipo de aspiración de secreciones.
- Equipo de resucitación (cardioversor, desfibrilador, fármacos para tratamientos
de emergencia…)
- Equipo de soporte hemodinámico (bombas de infusión, equipos de
calentamiento de sangre, bolsas de presurización, filtros de sangre…)
- Monitores de transporte.
- Marcapasos transitorios.
- Equipos de control de temperatura.
- Sistema de determinación de volumen minuto cardíaco.
- Registro de oximetría de pulso para pacientes que reciben oxígeno.
- Registro de capnografía para pacientes en asistencia respiratoria mecánica.
- Ecografía a la cabecera del paciente.
- Equipamiento para monitorización de la presión intracraneal y saturación de
oxígeno en el bulbo de la yugular (29).
Además, son necesarios tanto el acceso al departamento de diagnóstico por la imagen
y al laboratorio de cateterización cardíaca, como la posibilidad de realización de
broncofibroscopia.
22
3.7. MEDICINA INTENSIVA: ESPECIALIDAD Y FORMACIÓN
La Comisión Nacional de Medicina Intensiva define la especialidad de medicina
intensiva como la parte de la medicina que se ocupa de los pacientes con disfunción
actual o potencial de uno o varios órganos que representa una amenaza para sus
vidas y son susceptibles de recuperación (30).
En 1973, muchos de los médicos que trabajaban en los servicios de medicina
intensiva españoles procedían de medicina interna, cardiología, anestesia, neumología
y cirugía. El resto, habían iniciado su trabajo en este servicio sin pasar por otra
especialidad.
En 1978 se reguló legalmente la formación de médicos especialistas, llamados
Médicos Internos y Residentes (MIR), y entre las especialidades médicas reconocidas
figuraba la Medicina Intensiva. Pero el marco legal sólo contemplaba especialidades
primarias y no había opción de realizar para o subespecialidades.
El programa formativo de la especialidad constaba de cinco años de duración, los
cuales se definían en dos periodos. El primer periodo trataba de la formación en
especialidades médicas básicas, y el otro de la formación específica en Medicina
Intensiva. Así, en el año 1979 la primera generación de MIR inicia su formación en la
especialidad de Medicina Intensiva, recibiendo su titulación oficial en 1984.
En la actualidad, es necesario estar en posesión del Título de Médico Especialista en
Medicina Intensiva para el ejercicio profesional en esta área.
23
3.8. SITUACIÓN ACTUAL DE LA MEDICINA INTENSIVA EN ESPAÑA
El modelo español ha sido y sigue siendo uno de los más sólidos y mejor
estructurados dentro del ámbito de los países más desarrollados en cuanto a
medicina.
Comenzando por el punto de vista asistencial, el modelo polivalente ha resultado ser
eficiente, ya que un único especialista es capaz de resolver la mayoría de las
situaciones críticas que se presentan en un hospital. Así, este carácter polivalente ha
llevado a los intensivistas a traspasar los límites de los cuidados intensivos en muchos
aspectos, permitiéndoles asumir responsabilidades tales como la implantación de
marcapasos definitivos.
Por último, cabe destacar el papel fundamental que ha supuesto la Medicina Intensiva
en el desarrollo de los trasplantes, siendo prácticamente el total de los coordinadores
de trasplantes en toda España intensivistas. De igual forma, los programas de calidad
y seguridad del paciente grave creados por la Sociedad Española de Medicina
Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias han reducido drásticamente las incidencias
en las unidades de cuidados intensivos, aumentando así la calidad asistencial en las
mismas.
3.8.1. PROGRAMA DE DONACIÓN Y TRASPLANTES DE ÓRGANOS
El modelo español de donación y trasplantes es reconocido universalmente como el
más efectivo en cuanto al desarrollo de un sistema de donación, ya que es el país con
mayor número de donaciones en todo el mundo. Además, su programa ha sido
valorado como referencia para el resto de los países europeos.
Dicho programa se basa en la adecuada organización de todos los pasos necesarios a
seguir para la realización de la donación de órganos, siendo los mismos la realización
24
del diagnóstico de muerte, el mantenimiento del estado hemodinámico del paciente, el
contacto con la familia y la organización de todo el proceso de extracción y trasplante
de órganos.
Así, éstas son tareas para las que los especialistas en medicina intensiva de nuestro
país están perfectamente preparados, y por ello son los encargados de gestionar este
proceso. Estos profesionales llevan más de 20 años colaborando con la Organización
Nacional de Trasplantes (ONT) y cuentan, además, con toda la estructura organizativa
y asistencial de las UCI, que participan en el mantenimiento del paciente considerado
potencialmente donante.
En esta misma línea de actuación, hace algunos años, la ONT de España y la
Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias
(SEMICYUC) establecieron un acuerdo por el que todos los residentes de cuidados
intensivos en formación debían recibir un curso específico sobre donación y trasplante,
fortaleciendo así, la relación existente entre donación y cuidados intensivos.
3.8.2. PROGRAMAS DE CALIDAD Y SEGURIDAD DEL PACIENTE GRAVE
La SEMICYUC consideró que la calidad de la asistencia, y en especial la seguridad del
paciente, era uno de sus principales elementos de actuación; por lo que se han creado
“Programas de Calidad y Seguridad del Paciente Grave”.
En 2005 se publicó un conjunto de indicadores de calidad que se consideraron clave
en la atención del paciente crítico. El conjunto trataba de un total de 120 indicadores
de calidad, entre los cuales 20 fueron considerados lo suficientemente importantes
para su seguimiento en todas las unidades de cuidados intensivos. Así, se realizó un
estudio en 80 hospitales durante un periodo de 3 meses, comprobándose el
cumplimiento de cinco indicadores esenciales en todos los pacientes que reunían los
criterios establecidos por el manual. Aunque el grado de seguimiento de las variables
fue alto, se comprobó que existía la posibilidad de mejorar el cumplimiento.
25
Por su parte, recientemente se han publicado 27 indicadores que habría que medir
para valorar la calidad asistencial a los pacientes con síndrome coronario agudo. Aun
así, la SEMICYUC está participando en la Safety Task Force, liderada por la European
Society of Intensive Care Medicine (ESICM) para el desarrollo de un conjunto de
indicadores de calidad y seguridad.
Por otro lado, la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades
Coronarias ha realizado el “Estudio de incidentes y eventos adversos en medicina
intensiva. Seguridad y riesgo en el enfermo crítico” (SYREC). Este estudio trata de
conocer la incidencia de eventos adversos, clasificarlos y así poder evitarlos. Como
resultado, la probabilidad de sufrir un incidente relacionado con la seguridad por el
simple hecho de ingresar en una UCI es de un 62%, por lo que el estudio SYREC
indica que el riesgo individual de incidentes en pacientes críticos es alto.
Muchos de esos incidentes que ocurren en las unidades de cuidados intensivos están
relacionados con la medicación, equipo, dispositivos empleados, cuidados de
enfermería, retirada accidental de tubos y catéteres o de vías aéreas artificiales o
ventiladores mecánicos; y aunque la mayoría no produce daños a los pacientes,
muchos de ellos se consideran evitables.
Por último, nombrar el proyecto “Bacteriemia-Zero”, que llevado a cabo también por la
SEMICYUC, tiene la finalidad de reducir las tasas de infecciones locales y
bacteriemias relacionadas con catéteres venosos centrales en todas las unidades de
cuidados intensivos de este país.
3.9. HISTORIA DE LA ENFERMERÍA INTENSIVA
La Enfermería Intensiva ha querido formar parte de la historia aportando
conocimientos y facilitando la práctica clínica diaria del profesional sanitario dedicado
al cuidado y control del paciente crítico.
26
Por su parte, la American Association of Critical Care Nurses (AACCN) define la
enfermería de cuidados intensivos como: “La especialidad enfermera que lidia
específicamente con respuestas humanas a problemas que comprometen la vida. Una
enfermera de cuidados intensivos es una enfermera que es responsable de asegurar
que los pacientes críticos y sus familias reciban un cuidado optimo, que trabajan en
ambientes donde los pacientes requieren un cuidado complejo, terapias intensivas e
intervenciones y un cuidado y vigilancia enfermero continuo. Dependen de un
conocimiento especializado, aptitudes y experiencia para proporcionar cuidados a
pacientes y facilitar y crear un ambiente que sea curativo, humano y cariñoso” (32).
En España, tal y como se ha citado anteriormente, la primera reunión de enfermeras
intensivistas tuvo lugar en 1974, coincidiendo con el X Congreso Nacional de la
Sociedad Española de Medicina Intensiva y Unidades Coronarias (SEMICYUC). En
esta reunión se presentaron tres comunicaciones y se tomó la decisión de continuar
realizando reuniones en el marco de los Congresos de los médicos intensivistas.
Así, dos años después, se celebró la segunda reunión en Barcelona, con el distrés
respiratorio del adulto como el tema principal. En esta ocasión, las enfermeras
participaron presentando 12 comunicaciones orales.
Al año siguiente, en 1977, tuvo lugar en La Coruña la "III Reunión Anual de Enfermería
de Cuidados Intensivos", en la cual se celebraron dos mesas redondas, una
conferencia y veintitrés comunicaciones orales. Fue a partir de entonces cuando las
enfermeras de Cuidados Intensivos han celebrado anualmente reuniones o congresos
tratando temas de actualidad. Hoy en día se reúnen alrededor de unas 500 enfermeras
en cada Congreso Nacional anual.
En 1978, durante la cuarta reunión anual celebrada en Valencia, se formó una
comisión encargada de realizar las gestiones necesarias para la obtención del
reconocimiento de la sociedad como Sociedad Científica. Un año más tarde, el 23 de
noviembre de 1979, se fundó la Sociedad Española de Enfermería Intensiva y
Unidades Coronarias (SEEIUC).
27
Ahora bien, desde que se fundó la sociedad, se elaboraron los contenidos de
conocimientos y habilidades necesarios para desarrollar las competencias, con el
objetivo de promover y conseguir un plan de Especialización en Cuidados Intensivos,
que tuviera un reconocimiento oficial y que fuera un requisito indispensable para
trabajar en las unidades de cuidados intensivos. No obstante, de todos es sabido que
hasta el momento la especialidad no ha sido establecida de forma oficial.
3.10. FORMACIÓN ENFERMERA EN CUIDADOS INTENSIVOS
El Real Decreto 992/1987 por el que se regula la obtención del título de enfermero
especialista, contemplaba una especialidad denominada Cuidados Especiales;
especialidad que abarcaba los cuidados intensivos, pero que nunca llegó a
desarrollarse. Así, desde dicho Decreto hasta el actual Real Decreto 450/2005,
publicado en el BOE el 6 de mayo de 2005, no se ha conseguido determinar la
Especialidad de Enfermería en Cuidados Críticos y de Urgencias que proponen la
Sociedad Española de Enfermería de Urgencias y Emergencias (SEEUE), la Sociedad
Española de Enfermería en Cuidados Intensivos y Unidades Coronarias (SEEIUC), y
la Sociedad Andaluza de Enfermería en Cuidados Críticos (SAECC) (34).
En la actualidad, la normativa que establece el RD 450/2005 sobre especialidades en
Enfermería, hace desaparecer la especialidad de cuidados especiales y la integra en
una nueva creación llamada Enfermería de Cuidados Médico-Quirúrgicos (pendiente
de implantación en la práctica) en la que confluyen también las antiguas
especialidades de neurología, urología y nefrología, análisis clínicos y radiología y
electrología.
Así, la necesidad de formación específica y especializada de los enfermeros para
cuidar a los pacientes en estado crítico está ampliamente reconocida; y es por eso que
los enfermeros intensivistas han obtenido formación por vía de títulos propios de
universidades y otros cursos de formación continuada.
28
Por su parte, las asociaciones científicas han mantenido una actividad formativa y de
reconocimiento de las competencias específicas que se requieren en el ámbito de los
cuidados intensivos. Cabe destacar por ello, la Sociedad Española de Enfermería
Intensiva y Unidades Coronarias (SEEIUC), que desde 1999 viene realizando un
sistema de acreditación de la competencia profesional.
3.11. COMPETENCIAS DE ENFERMERÍA EN LAS UNIDADES DE CUIDADOS INTENSIVOS
En la actualidad, debido al avance de la medicina, a la aparición de nuevas
enfermedades y al envejecimiento de la población, se están creando constantemente
nuevas formas de diagnóstico y tratamiento. Estos cambios, al igual que el gran
desarrollo tecnológico, han propiciado la mejora de la calidad humana de los cuidados
en la atención al paciente crítico.
La actividad de las enfermeras en las Unidades de Cuidados Intensivos exige
profesionales competentes, con buena formación y capacidad para responder a las
necesidades que plantean los pacientes críticos y sus familiares. Por lo tanto,
requieren un alto nivel de competencia profesional, lo cual incluye poseer los
conocimientos, habilidades, valores y actitudes para el desarrollo de su actividad.
Las enfermeras de Cuidados Intensivos, además de unas competencias básicas,
deben poseer competencias específicas para garantizar al paciente crítico una
atención segura y eficaz.
Comenzando por la competencia del cuidar al paciente crítico, la enfermera puede
realizar la valoración tanto subjetiva como objetiva a través del examen físico, lo cual
le permite identificar diagnósticos de enfermería reales y potenciales. Así, tiene la
oportunidad de elaborar planes de cuidados, estableciendo prioridades en cada una de
sus actuaciones, planificando, organizando, ejecutando y evaluando los cuidados.
29
Pero en el campo de los cuidados intensivos la responsabilidad del personal de
enfermería no sólo abarca la aplicación de cuidados, sino que se caracteriza por la
vigilancia intensiva del paciente, ya sea por observación directa o por monitores. Así,
el personal de la unidad tiene la obligación de controlar de forma constante funciones
vitales, como la presión arterial, el pulso, la eliminación urinaria...
Respecto al uso de fármacos, podemos decir que la vía de administración principal es
la vía intravenosa, tanto periférica como central. Por lo tanto, el personal de enfermería
tiene la responsabilidad del uso y manejo de estos dispositivos, así como de conocer
la acción de los fármacos que administra y los efectos adversos posibles.
Además, las enfermeras de intensivos deben ser capaces de iniciar medidas de
reanimación si se producen situaciones de emergencia; por lo que deben tener
conocimientos sobre resultados hemodinámicos, parámetros ventilatorios, intubación
endotraqueal, diagnóstico de arritmias, desfibrilación cardiaca, así como masaje
cardíaco externo.
En casos de urgencia se debe actuar inmediatamente tomando decisiones en
coordinación con los demás profesionales de la salud, siendo el trabajo en equipo
crucial para el paciente crítico. El trabajo en equipo ha de ser un método de trabajo
colectivo coordinado en el que los participantes intercambian sus experiencias,
respetan sus roles y funciones, para lograr objetivos comunes al realizar una tarea
conjunta.
En cuanto a la comunicación, la humanización del cuidado por la enfermera
intensivista también exige proporcionar apoyo a la familia, ya que la UCI es un
ambiente restringido, con normas específicas que limitan el acceso de la familia a su
ser querido. Por ello, la comunicación que la enfermera intensivista establece con la
familia ha de ser fluida, honesta y receptiva, mostrando una actitud de respeto y
consideración.
Por último, en lo relacionado al conocimiento tecnológico, el personal de enfermería
requiere destreza y habilidad para su manejo en beneficio del paciente. Es
30
fundamental que la enfermera intensivista responda a los avances de la tecnología sin
perder el cuidado humano, considerando al paciente como un ser bio-psico-social.
Dicho esto, cabe destacar la importancia de la formación continuada del personal de
enfermería, dado que el desarrollo humano y profesional aumenta la competencia para
dar un servicio altamente certificado, eficaz y eficiente, cuidando el trato de respeto,
cercano y personal, dando la información adecuada y un apoyo emocional.
3.12. CUIDADOS INTENSIVOS PEDIÁTRICOS
Como ha ocurrido a lo largo de la historia de la medicina, el desarrollo de la
especialidad de pediatría fue algo más tardía con respecto a los adultos. Es en la
década de 1960 cuando comienza la atención del niño críticamente enfermo, siendo la
neonatología la pionera mediante el tratamiento del distrés respiratorio neonatal.
Las unidades de cuidados intensivos pediátricos se originaron en Suecia en el año
1955, siendo el anestesiólogo Göran Haglund el creador de la primera UCI pediátrica.
Dicha unidad constaba de siete camas, en las que se realizaban cirugías y procesos
endoscópicos. A partir de entonces, en esa misma década, se crearon unidades
intensivas dirigidas al paciente pediátrico en Inglaterra, Alemania y Estados Unidos.
En el libro “Science and Practice of Pediatric Critical Care Medicine” se expone como
en un primer momento se realizaban procedimiento endoscópicos y cirugías menores
a los niños que ingresaban en las unidades de cuidados intensivos. Posteriormente, se
ha ido avanzando, incorporando nuevos tratamientos y técnicas y desarrollando
intervenciones cada vez más complejas.
Por su parte, la primera unidad de cuidados intensivos pediátricos de España se creó
en el Hospital Materno Infantil Vall D'Hebron de Barcelona en el año 1968.
Actualmente existen 34 unidades de intensivos pediátricos dependientes de la sanidad
31
pública en nuestro país, de los cuales 22 tratan exclusivamente a pacientes pediátricos
y 12 a pacientes pediátricos y neonatales.
Así, la UCIP (unidad de cuidados intensivos pediátricos) es un servicio dedicado a la
asistencia integral y continuada del niño críticamente enfermo, siendo este mayor de
30 días de vida y menor de 14 años, independientemente de cual sea el origen de esta
situación. Así, dicho servicio garantiza la prestación de cuidados integrales a los niños,
que por alguna condición grave de salud, está en riesgo su vida.
La asistencia a los niños críticos se debe de llevar a cabo conjuntamente por un
equipo multidisciplinar, en el que la enfermería tiene un papel primordial en los
cuidados continuados y en vigilancia intensiva del niño. De este modo, la enfermera de
la unidad es la responsable de la monitorización continuada, de la administración de
medicación, de los cuidados específicos y de la gran atención psicológica que
requieren tanto el niño ingresado como la familia.
Por todo ello, las enfermeras intensivistas pediátricas requieren un mayor grado de
conocimiento y especialización en pediatría que les permita resolver con éxito las
complicadas situaciones que se les presentan. Pero a diferencia de la situación actual
de la especialidad de cuidados intensivos, la enfermería pediátrica se encuentra entre
las especialidades de enfermería aprobadas en el Real Decreto el 22 de abril de 2005.
De esta forma, las enfermeras que atienden a pacientes pediátricos han ido
incorporando las competencias necesarias para ofrecer al niño y su familia una
respuesta cercana y sensible, comunicándose con los pacientes según su nivel de
entendimiento, potenciando la autonomía del niño acorde a su edad y haciendo
participes a la familia en la toma de decisiones. Para ello, es importante recordar que
los cuidados que se prestan al niño y a su familia deben adaptarse siempre a la edad,
al nivel de desarrollo y a la alteración de la salud que se presente en cada momento.
Por otro lado, es imprescindible optar por la prestación de los mejores cuidados
posibles y recudir tanto el dolor como la ansiedad que producen los procedimientos
invasivos, además de adecuar todos los procedimientos al peso, tamaño y edad del
paciente.
32
Dicho esto, cabe destacar que según la BOE número 157 del 29 de junio de 2010, las
competencias específicas de la enfermería pediátrica que abarcan los cuidados
intensivos pediátricos, son las siguientes:
1. Gestionar los cuidados de enfermería orientados a la satisfacción de las
necesidades del recién nacido, niño, adolescente y familia y a las
complicaciones derivadas de un problema de salud que requiere atención en
las unidades de Urgencias, Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) y Cuidados
Intensivos Pediátricos (UCIP) teniendo en cuenta los estándares de calidad y
seguridad clínica.
2. Demostrar capacidad de anticipación y actuación ante situaciones que puedan
poner en riesgo la vida del recién nacido, niño y adolescente en estado crítico,
en un entorno complejo con tecnología diagnóstica y terapéutica en constante
actualización.
3. Proporcionar el apoyo emocional necesario, ante el impacto producido por la
gravedad de la enfermedad, el ingreso en Urgencias, UCIN o UCIP, para
disminuir el estrés emocional, facilitar el afrontamiento eficaz de la situación y
favorecer la adaptación a la unidad o la vivencia del duelo.
4. Trabajar en el equipo multidisciplinar tomando decisiones, actuando en
situaciones de urgencia vital del recién nacido, niño o adolescente y asumiendo
la responsabilidad correspondiente (43).
Por último, citar que en 1988 se fundó la Asociación Nacional de Enfermería de
Cuidados Intensivos Pediátricos y Neonatales (ANECIPN), la cual trata de promover el
reconocimiento de la especialidad en cuidados intensivos pediátricos y neonatales, de
modo que las enfermeras obtengan formación en cuidados intensivos dirigidos a este
tipo de pacientes.
Así, para la comprensión de las necesidades características de los pacientes
pediátricos y los cuidados específicos que requieren los mismos en las unidades de
cuidados intensivos, se expone el siguiente caso clínico.
33
3.12.1. CUIDADOS DE ENFERMERÍA AL NIÑO EN ESTADO CRÍTICO
Paciente pediátrico varón de 4 años acude a Urgencias por dificultad respiratoria
progresiva en las últimas 48 horas que no ha mejorado a pesar de la administración de
salbutamol. Hace 4 días fue dado de alta por un cuadro de broncoespasmo por
bronquiolitis obliterante, enfermedad crónica obstructiva pulmonar que afecta a las
partes más distales del árbol respiratorio. Se caracteriza por una oclusión parcial o
total de la luz de los bronquiolos por tejido fibrótico e inflamatorio.
El paciente presenta tos no productiva, intolerancia al ejercicio y disnea. Exploración
física en Urgencias: Tº axilar 37,5ºC. FC 138 lpm. FR 32 rpm. Sat O2 85%. Tiraje
universal con quejido espiratorio. Mala entrada de aire bilateral con sibilancias
espiratorias. Resto de exploración física dentro de la normalidad.
Debido a la insuficiencia respiratoria que presenta se inicia oxigenoterapia y ante
clínica de broncoespasmo grave se comienza tratamiento con salbutamol y bromuro
de ipatropio nebulizado y corticoterapia oral. Además, se decide su ingreso en la
unidad de cuidados intensivos pediátricos.
PLAN DE CUIDADOS DE ENFERMERÍA EN LA UNIDAD DE CUIDADOS
INTENSIVOS PEDIÁTRICOS
Ha su ingreso, se realiza una valoración para conocer las diferentes necesidades que
presenta el paciente y poder así obtener los diagnósticos de enfermería. Una vez que
conocemos los diagnósticos, marcamos unos objetivos y determinamos las actividades
de enfermería a realizar.
1. NECESIDAD DE RESPIRACIÓN
DIAGNÓSTICO NANDA: (00031) Limpieza ineficaz de las vías aéreas.
CRITERIO DE RESULTADO NOC: (0410) Estado respiratorio: permeabilidad de las
vías respiratorias.
34
Indicadores:
- (041006) Movilización del esputo hacia fuera de las vías respiratorias.
- (041007) Ruidos respiratorios patológicos.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (3160) Aspiración de las vías aéreas.
Actividades:
- (316003) Anotar el tipo y cantidad de secreciones.
- (316008) Determinar la necesidad de aspiración oral y/o traqueal.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (3140) Manejo de vías aéreas.
Actividades:
- (314020) Vigilar el estado respiratorio y de oxigenación, si procede.
- (314012) Realizar aspiración nasotraqueal o endotraqueal, si procede
(tener en cuenta consideraciones pediátricas).
- (314015) Administrar tratamientos con aerosol, si está indicado.
- (314019) Utilizar técnicas divertidas para estimular la respiración profunda
en los niños (hacer burbujas, soplar globos…).
DIAGNÓSTICO NANDA: (00030) Deterioro del intercambio de gases.
CRITERIO DE RESULTADO NOC: (0402) Estado respiratorio: intercambio gaseoso.
Indicadores:
- (040211) Saturación de O2.
NTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (3320) Oxigenoterapia.
Actividades:
- (332009) Comprobar periódicamente el dispositivo de aporte de oxígeno
para asegurar que se administra la concentración prescrita.
- (332010) Controlar la eficacia de la oxigenoterapia (pulsímetro, gasometría
de sangre arterial), si procede.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (3350) Monitorización respiratoria.
Actividades:
- (335001) Vigilar la frecuencia, ritmo, profundidad y esfuerzo de las
respiraciones.
- (335014) Observar si aumenta la intranquilidad, ansiedad o falta de aire.
35
- (335017) Anotar aparición, características y duración de la tos.
- (335018) Vigilar las secreciones respiratorias del paciente.
DIAGNÓSTICO NANDA: (00032) Patrón respiratorio ineficaz.
CRITERIO DE RESULTADO NOC: (0403) Estado respiratorio: ventilación.
Indicadores:
- (040301) Frecuencia respiratoria.
- (040316) Dificultad respiratoria.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (3390) Ayuda a la ventilación.
Actividades:
- (339001) Mantener la vía aérea permeable.
- (339002) Colocar al paciente de forma tal que alivie la disnea.
- (339016) Administrar medicamentos (aerosoles) que favorezcan la
permeabilidad de vías aéreas y el intercambio de gases.
- (339015) Controlar periódicamente el estado respiratorio y de oxigenación
(pulsioximetría).
- (339011) Observar si hay fatiga muscular respiratoria.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (6680) Monitorización de los signos vitales.
Actividades:
- (668011) Controlar periódicamente presión sanguínea, pulso temperatura y
estado respiratorio, si procede.
- (668008) Controlar periódicamente la oximetría del pulso.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (3300) Ventilación mecánica.
Actividades:
- (330019) Vigilar el progreso del paciente en los ajustes de ventilador
actuales y realizar los cambios apropiados según orden médica.
- (330018) Realizar aspiración, en función de la presencia de sonidos
adventicios y/o aumento de las presiones de inspiración.
- (330003) Asegurarse de que las alarmas del ventilador estén activadas.
- (330021) Vigilar las lecturas de presión del ventilador y los sonidos
respiratorios.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (2300) Administración de medicación.
36
Actividades:
- (230017) Seguir los cinco principios de administración de medicación.
- (230001) Observar los efectos terapéuticos de la medicación en el paciente.
- (230002) Administrar la medicación con la técnica y vía adecuadas.
- (230012) Observar si se producen efectos adversos, toxicidad e
interacciones en el paciente por los medicamentos administrados.
2. NECESIDAD DE ALIMENTACIÓN E HIDRATACIÓN
DIAGNÓSTICO NANDA: (00002) Desequilibrio nutricional por defecto.
CRITERIO DE RESULTADO NOC: (1004) Estado nutricional.
Indicadores:
- (100402) Ingestión alimentaria.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (1100) Manejo de la nutrición.
Actividades:
- (110002) Determinar las preferencias de comidas del paciente.
- (110017) Pesar al paciente a intervalos adecuados.
DIAGNÓSTICO NANDA: (00028) Riesgo de déficit de volumen de líquidos.
CRITERIO DE RESULTADO NOC: (0601) Equilibrio hídrico.
Indicadores:
- (060116) Hidratación cutánea.
- (060117) Humedad de membranas mucosas.
CRITERIO DE RESULTADO NOC: (0602) Hidratación.
Indicadores:
- (060211) Diuresis.
- (060215) Ingesta adecuada de líquidos.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (4120) Manejo de líquidos.
Actividades:
- (412003) Realizar un registro preciso de ingesta.
37
- (412030) Realizar un registro preciso de la eliminación.
- (412005) Vigilar el estado de hidratación (membranas mucosas húmedas,
pulso adecuado y presión sanguínea ortostática), según sea el caso.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (0590) Manejo de la eliminación urinaria.
Actividades:
- (059001) Controlar periódicamente la eliminación urinaria, incluyendo la
frecuencia, consistencia, olor, volumen y color.
DIAGNÓSTICO NANDA: (00039) Riesgo de aspiración.
CRITERIO DE RESULTADO NOC: (1918) Prevención de la aspiración.
Indicadores:
- (191803) Se incorpora para comer o beber.
CRITERIO DE RESULTADO NOC: (1010) Estado de deglución.
Indicadores:
- (101012) Ausencia de atragantamientos, tos o náuseas.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (3200) Precauciones para evitar la aspiración.
Actividades:
- (320001) Vigilar nivel de conciencia, reflejos de tos, reflejos de gases y
capacidad de deglución.
DIAGNÓSTICO NANDA: (00102) Déficit de autocuidado: alimentación.
CRITERIO DE RESULTADO NOC: (0303) Autocuidados: comer.
Indicadores:
- (030304) Coge comida con los utensilios.
- (030308) Se lleva comida a la boca con utensilios.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (1803) Ayuda con los autocuidados:
alimentación.
Actividades:
- (180301) Identificar la dieta prescrita.
- (180310) Colocar al paciente en una posición cómoda.
38
- (180324) Proporcionar ayuda hasta que el paciente sea totalmente capaz
de asumir los autocuidados.
3. NECESIDAD DE ELIMINACIÓN
DIAGNÓSTICO NANDA: (00015) Riesgo de estreñimiento.
CRITERIO DE RESULTADO NOC: (0501) Eliminación intestinal.
Indicadores:
- (050101) Patrón de eliminación.
- (050110) Ausencia de estreñimiento.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (0450) Manejo del estreñimiento / impactación.
Actividades:
- (045003) Comprobar movimientos intestinales, incluyendo frecuencia,
consistencia, forma, volumen y color de las deposiciones.
- (045001) Vigilar la aparición de signos y síntomas de estreñimiento.
DIAGNÓSTICO NANDA: (00110) Déficit de autocuidado: uso del inodoro.
CRITERIO DE RESULTADO NOC (0310) Autocuidados: uso del inodoro.
Indicadores:
- (031005) Se coloca en el inodoro.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (1804) Ayuda con los autocuidados: aseo.
Actividades:
- (180405) Facilitar la higiene de aseo después de terminar con la
eliminación.
- (180403) Considerar la respuesta del paciente a la falta de intimidad.
39
4. NECESIDAD DE MOVILIZACIÓN
DIAGNÓSTICO NANDA: (00092) Intolerancia a la actividad.
CRITERIO DE RESULTADO NOC: (0005) Tolerancia de la actividad.
Indicadores:
- (000502) Frecuencia cardiaca en respuesta a la actividad.
- (000508) Esfuerzo respiratorio en respuesta a la actividad.
CRITERIO DE RESULTADO NOC: (0002) Conservación de la energía.
Indicadores:
- (000201) Equilibrio entre actividad y descanso.
- (000207) Nivel de resistencia adecuado para la actividad.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (0180) Manejo de la energía.
Actividades:
- (018009) Vigilar la respuesta cardiorrespiratoria a la actividad (taquicardia,
otras disrritmias, disnea, diaforesis, palidez, presiones hemodinámicas y
frecuencia respiratoria).
- (018026) Ayudar en las actividades físicas normales (deambulación,
traslados, giros, y cuidado personal), si es necesario.
- (018031) Instruir al paciente / familia a reconocer los signos y síntomas de
fatiga que requieran una disminución de la actividad.
5. NECESIDAD DE REPOSO Y SUEÑO
DIAGNÓSTICO NANDA: (00198) Trastorno del patrón de sueño.
CRITERIO DE RESULTADO NOC: (0004) Sueño.
Indicadores:
- (000403) Patrón del sueño.
- (000404) Calidad del sueño.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (1850) Mejorar el sueño.
40
Actividades:
- (185006) Comprobar el esquema de sueño del paciente y observar las
circunstancias físicas (apnea del sueño, vías aéreas obstruidas,
dolor/molestias, y frecuencia urinaria) y/ o psicológicas (miedo o ansiedad)
que interrumpen el sueño.
- (185008) Ajustar el ambiente (luz, ruidos, temperatura, colchón y cama)
para favorecer el sueño.
- (185010) Facilitar el mantenimiento de las rutinas habituales del paciente a
la hora de irse a la cama, indicios de presueño y objetos familiares (para los
niños su manta /juguete favorito, ser mecido, chupete o cuento) si procede.
6. NECESIDAD DE VESTIRSE Y DESVESTIRSE
DIAGNÓSTICO NANDA: (00109) Déficit de autocuidado: vestido.
CRITERIO DE RESULTADO NOC: (0302) Autocuidados: vestir.
Indicadores:
- (030204) Se pone la ropa en la parte superior del cuerpo.
- (030205) Se pone la ropa en la parte inferior del cuerpo.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (1802) Ayuda con los autocuidados: vestir.
Actividades:
- (180204) Estar disponible para ayudar en el vestir, si es necesario.
7. NECESIDAD DE TERMORREGULACIÓN
DIAGNÓSTICO NANDA: (00007) Hipertermia.
CRITERIO DE RESULTADO NOC: (0800) Termorregulación.
Indicadores:
- (080019) Hipertermia.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (3740) Tratamiento de la fiebre.
41
Actividades:
- (374004) Observar el color de la piel y la temperatura.
- (374013) Administrar medicación antipirética, si procede.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (3900) Regulación de la temperatura.
Actividades:
- (390001) Comprobar la temperatura al menos cada dos horas, si procede.
8. NECESIDAD DE HIGIENE PERSONAL E INTEGRIDAD DE LA PIEL
DIAGNÓSTICO NANDA: (00045) Deterioro de la mucosa oral.
CRITERIO DE RESULTADO NOC: (1100) Higiene bucal.
Indicadores:
- (110012) Integridad de la mucosa oral.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (1730) Restablecimiento de la salud bucal.
Actividades:
- (173007) Vigilar labios lengua, fosas tonsilares y encías para determinar la
humedad, color, textura, presencia de restos e infección, disponiendo para
ello de una buena iluminación y una hoja para la lengua.
DIAGNÓSTICO NANDA: (00047) Riesgo de deterioro de la integridad cutánea.
CRITERIO DE RESULTADO NOC: (1101) Integridad tisular: piel y membranas
mucosas.
Indicadores:
- (110113) Piel intacta.
- (110104) Hidratación.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC (3540) Prevención de úlceras por presión.
Actividades:
- (354002) Valorar el estado de la piel al ingreso y coincidiendo con el aseo
diario.
- (354014) Utilizar camas y colchones especiales, si procede.
42
- (354012) Mantener la ropa de cama limpia, seca y sin arrugas.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (3590) Vigilancia de la piel.
Actividades:
- (359004) Observar si hay enrojecimiento o pérdida de integridad de la piel.
- (359009) Observar si hay excesiva sequedad o humedad en la piel.
- (359012) Observar su color, calor, pulsos, textura y si hay infamación,
edema y ulceraciones en las extremidades.
DIAGNÓSTICO NANDA: (00108) Déficit de autocuidado: baño/higiene.
CRITERIO DE RESULTADO NOC: (0301) Autocuidados: baño.
Indicadores:
- (030109) Se baña en la ducha.
CRITERIO DE RESULTADO NOC: (0308) Autocuidados: higiene bucal.
Indicadores:
- (030801) Se cepilla los dientes.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (1801) Ayuda con los autocuidados: baño /
higiene.
Actividades:
- (180108) Proporcionar ayuda hasta que el paciente sea totalmente capaz
de asumir los autocuidados.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (1710) Mantenimiento de la salud bucal.
Actividades:
- (171005) Animar y ayudar al paciente a lavarse la boca.
9. NECESIDAD DE SEGURIDAD
DIAGNÓSTICO NANDA: (00132) Dolor agudo.
CRITERIO DE RESULTADO NOC: (1605) Control del dolor.
43
Indicadores:
- (160509) Reconoce los síntomas del dolor.
- (160507) Refiere síntomas al profesional sanitario.
CRITERIO DE RESULTADO NOC: (2102) Nivel del dolor.
Indicadores:
- (210201) Dolor referido.
- (210206) Expresiones faciales de dolor.
- (210217) Gemidos y gritos.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (1400) Manejo del dolor.
Actividades:
- (140004) Asegurarse de que el paciente reciba los cuidados analgésicos
correspondientes.
- (140026) Observar claves no verbales de molestias, especialmente en
aquellos que no pueden comunicarse eficazmente.
- (140021) Instaurar y modificar las medidas de control del dolor en función
de la respuesta del paciente.
- (140022) Integrar a la familia en la modalidad de alivio del dolor, si fuera
posible.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (2210) Administración de analgésicos.
Actividades:
- (221002) Administrar los analgésicos a la hora adecuada para evitar picos y
valles de la analgesia.
- (221004) Comprobar historial de alergias y órdenes médicas sobre el
medicamento, dosis y frecuencia del analgésico prescrito.
DIAGNÓSTICO NANDA: (00146) Ansiedad.
CRITERIO DE RESULTADO NOC: (1211) Nivel de ansiedad.
Indicadores:
- (121105) Inquietud.
- (121108) Irritabilidad.
CRITERIO DE RESULTADO NOC: (1301) Adaptación del niño a la hospitalización.
44
Indicadores:
- (130101) Resolución de la agitación.
- (130102) Resolución de la ansiedad por la separación.
- (130105) Resolución del miedo.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (5820) Disminución de la ansiedad.
Actividades:
- (582003) Explicar todos los procedimientos, incluyendo las posibles
sensaciones que se han de experimentar durante el procedimiento.
- (582016) Identificar los cambios en el nivel de ansiedad.
- (582015) Animar la manifestación de sentimientos, percepciones y miedos.
DIAGNÓSTICO NANDA: (00004) Riesgo de infección.
CRITERIO DE RESULTADO NOC: (0702) Estado inmune.
Indicadores:
- (070207) Temperatura corporal.
- (070208) Integridad cutánea.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (2440) Mantenimiento de dispositivos de acceso
venoso.
Actividades:
- (244007) Cambiar los sistemas, vendajes y tapones, de acuerdo con el
protocolo del centro.
- (244009) Observar si hay signos de oclusión del catéter.
- (244014) Observar si hay signos y síntomas asociados con infección local o
sistémica (enrojecimiento, tumefacción, sensibilidad, fiebre, malestar).
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (6680) Monitorización de los signos vitales.
Actividades:
- (668014) Observar periódicamente color, temperatura y humedad de la piel.
DIAGNÓSTICO NANDA: (00155) Riesgo de caídas.
CRITERIO DE RESULTADO NOC: (1909) Conducta de prevención de caídas.
45
Indicadores:
- (190903) Colocación de barreras para prevenir caídas.
- (190916) Agitación e inquietud controladas.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (6490) Prevención de caídas.
Actividades:
- (649017) Utilizar barandillas laterales de longitud y altura adecuadas para
evitar caídas de la cama.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (6486) Manejo ambiental: seguridad.
Actividades:
- (648614) Proporcionar el nivel adecuado de supervisión / vigilancia para
vigilar al paciente y permitir las acciones terapéuticas.
DIAGNÓSTICO NANDA: (00062) Riesgo de cansancio del rol de cuidador.
CRITERIO DE RESULTADO NOC: (2508) Bienestar del cuidador familiar.
Indicadores:
- (250809) Satisfacción con el rol de cuidador familiar.
- (250811) La familia comprarte las responsabilidades de los cuidados.
CRITERIO DE RESULTADO NOC: (2208) Factores estresantes del cuidador familiar.
Indicadores:
- (220801) Factores estresantes referidos por el cuidador.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (7040) Apoyo al cuidador principal.
Actividades:
- (704002) Determinar la aceptación del cuidador de su papel.
- (704022) Actuar en lugar del cuidador si se hace evidente una sobrecarga
de trabajo.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (7110) Fomentar la implicación familiar
Actividades:
- (711016) Favorecer los cuidados por parte de los miembros de la familia
durante la hospitalización, cuando sea posible.
46
- (711018) Identificar la capacidad de los miembros de la familia para
implicarse en el cuidado del paciente.
- (711003) Apoyar al cuidador principal en el aprovechamiento de
oportunidades de relevo.
- (711027) Reconocer la necesidad del cuidador principal de ser relevado de
las responsabilidades de cuidados continuos.
10. NECESIDAD DE COMUNICACIÓN
DIAGNÓSTICO NANDA: (00060) Interrupción de los procesos familiares.
CRITERIO DE RESULTADO NOC: (2605) Participación de la familia en la asistencia
sanitaria profesional.
Indicadores:
- (260502) Participa en la asistencia sanitaria profesional.
- (260503) Proporciona información importante.
- (260508) Toma decisiones cuando el paciente es incapaz de hacerlo.
CRITERIO DE RESULTADO NOC: (2602) Funcionamiento de la familia.
Indicadores:
- (260204) Distribuye las responsabilidades entre los miembros.
- (260215) Los miembros se apoyan y se ayudan los unos a los otros.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (7560) Facilitar las visitas.
Actividades:
- (756004) Determinar la necesidad de favorecer las visitas de familiares.
- (756013) Explicar el fundamento de la limitación de visitas.
- (756026) Proporcionar apoyo y aprecio a los miembros de la familia
después de la visita.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (7130) Mantenimiento en procesos familiares.
Actividades:
- (713004) Estimular las visitas de miembros de la familia.
- (713005) Facilitar la flexibilidad de las visitas para cumplir con las
necesidades de los miembros de la familia y el paciente.
47
- (713013) Cuando el paciente es un niño, disponer oportunidades para el
cuidado continuado de éste por parte de los padres.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (7140) Apoyo a la familia.
Actividades:
- (714001) Enseñar a la familia los planes médicos y de cuidados.
- (714022) Incluir a los miembros de la familia junto con el paciente en la
toma de decisiones acerca de los cuidados, cuando resulte apropiado.
11. NECESIDAD DE CREENCIAS Y VALORES PERSONALES
No alterado.
12. NECESIDAD DE OCUPACIÓN-REALIZACIÓN PERSONAL
No alterado.
13. NECESIDAD DE OCIO
DIAGNÓSTICO NANDA: (00097) Déficit de actividades recreativas.
CRITERIO DE RESULTADO NOC: (0116) Participación en juegos.
Indicadores:
- (011610) Expresa satisfacción con las actividades de juegos.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (5360) Terapia de entretenimiento.
Actividades:
- (536005) Ayudar al paciente a elegir actividades recreativas coherentes con
sus capacidades físicas, psicológicas y sociales.
- (536009) Proporcionar un equipo recreativo seguro.
48
14. NECESIDAD DE APRENDIZAJE
DIAGNÓSTICO NANDA: (00126) Conocimientos deficientes.
CRITERIO DE RESULTADO NOC: (1803) Conocimiento: proceso de la enfermedad.
Indicadores:
- (180302) Descripción del proceso de la enfermedad.
CRITERIO DE RESULTADO NOC: (1824) Conocimiento: cuidados en la enfermedad.
Indicadores:
- (182407) Descripción del procedimiento terapéutico.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (5602) Enseñanza: proceso de enfermedad.
Actividades:
- (560201) Evaluar el nivel actual de conocimientos del paciente relacionado
con el proceso de enfermedad específico.
- (560208) Proporcionar información a la familia acerca de los procesos del
paciente, si procede.
INTERVENCIÓN ENFERMERA NIC: (5618) Enseñanza procedimiento/ tratamiento.
Actividades:
- (561808) Explicar el procedimiento / tratamiento.
49
4. CONCLUSIONES
El concepto de cuidado ha cambiado a lo largo de la historia, fundamentándose
finalmente como marco conceptual propio de la enfermería. Así, es un hecho que la
enfermería se ha consolidado como profesión sanitaria con entidad propia, que
colabora y comparte responsabilidades con otros profesionales, pero que tiene áreas
de actuación propias en el cuidado del paciente, siendo así una profesión con mayor
autonomía.
Por otra parte, la necesidad de aumentar el conocimiento ha llevado a la creación de
variadas teorías y modelos conceptuales que nos permite a los profesionales prestar
cuidados de calidad. Además, los cuidados de enfermería han experimentado un
importante desarrollo gracias al establecimiento de procedimientos, protocolos y
planes de cuidados que aumentan la eficacia y eficiencia de la actividad enfermera.
En cuanto a los cuidados intensivos, desde la Guerra de Crimea, donde tienen sus
orígenes, hasta la actualidad han experimentado un gran avance. El desarrollo
científico y tecnológico que se ha producido en la medicina intensiva tanto en nuestro
país como en el mundo, ha sido de gran magnitud, lo que garantiza unos estándares
de calidad en la asistencia a los pacientes críticos.
Aun así, a pesar de dichos avances, las bases de los cuidados intensivos no han
cambiado desde sus orígenes. La atención al paciente crítico trata de cuidados
continuados y vigilancia intensiva, actividades que se realizan desde que Florence
Nightingale separó a los heridos más graves para proporcionarles una atención
integral.
En cualquier caso, los Cuidados Intensivos ocupan un papel clave en el proceso
asistencial de muchos pacientes. Los pacientes críticos deben ser atendidos por
profesionales que acrediten una formación específica y un conjunto de competencias
profesionales que demuestren su capacitación. Así, es prácticamente indispensable
que las enfermeras que tratan a este tipo de pacientes estén formadas mediante una
50
especialidad que les proporcione las competencias necesarias. Además, las
enfermeras de cuidados intensivos pediátricos deben formarse tanto en cuidados
intensivos como en pediatría, ya que los cuidados que requieren los pacientes
pediátricos difieren de los que requieren los adultos.
51
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