evaluacion de los humedales de las deltas de los …

Evaluación de la avifauna acuática en humedales del Chocó con base en criterios Ramsar.

ASOCIACION PARA EL ESTUDIO Y LA CONSERVACION DE LAS AVES ACUATICAS EN COLOMBIA, CALIDRIS

EVALUACION DE LOS HUMEDALES DE LAS DELTAS DE LOS RIOS SAN JUAN Y BAUDO Y CIENAGAS DE TUMARADO, PERANCHO, LA HONDA Y LA RICA –

BAJO ATRATO- DEPARTAMENTO DEL CHOCO.

SECCION AVIFAUNA ACUATICA.

Por:

Luis Fernando Castillo Cortés Richard Johnston González

CON EL APOYO DE:

MINISTERIO DEL MEDIAMBIENTE DE COLOMBIA

WWF – PROGRAMA COLOMBIA

Santiago de Cali, 15 de febrero de 2002.

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INTRODUCCION

A partir de 1971 luego de celebrada la Convención de Ramsar o Convención Relativa a los

humedales como es conocida también, se ha venido generando un creciente interés en conocer y

adelantar estrategias orientadas a preservar mejor estos importantes ecosistemas, situación que ha

originado que en la actualidad los humedales estén siendo considerados como uno de los elementos

claves dentro del amplio espectro de ecosistemas con que cuenta cada país ya que por sus

características, oferta de bienes y servicios, etc, constituyen un importante componente de la riqueza

de cada nación.

Para nuestro país solo hasta 1992 con la realización en Santa Marta de la reunión del Programa de

Humedales de la UICN y el Primer Taller Nacional de Humedales, en Santafé de Bogotá, en el cuál

se constituyó un comité para promover acciones en materia de conservación de estos ambientes, se

empezó a trabajar acelerando las gestiones tendientes a conocer y mejorar el estado de estos

ambientes.

En la actualidad sin embargo, y a pesar del creciente nivel de valoración que los humedales han

alcanzado, continúan siendo uno de los mas amenazados por diferentes acciones antrópicas y

aquellos lugares donde estos son o fueron representativos, en la actualidad se encuentran seriamente

alterados y /o destruidos sin tener en cuenta los impactos ambientales derivados de estas

intervenciones (Ministerio del Medio Ambiente, 2001).

Por todo lo anterior y ante la necesidad de contar con una estrategia nacional para los humedales

incorporada dentro de las prioridades de conservación del Ministerio del Ambiente (Naranjo et al.

1999) se ha venido trabajando en la elaboración y adopción de una política orientada a regular las

condiciones de conservación y manejo de ciénagas, pantanos, lagos y demás sistemas hídricos,

proceso que ha permitido la formulación concertada de un la Política Nacional para los Humedales

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Interiores en Colombia, enmarcada en el contexto de la Política Nacional Ambiental, cuyo eje central

es el agua (Ministerio del Medio Ambiente, 2001).

Sin embargo, sólo en los últimos años hemos empezado a adelantar esfuerzos conducentes a la

recopilación organizada de información y la capacitación de personal que asegure la evaluación de

este recurso y la identificación y seguimiento de factores, procesos y actores que incidan sobre su

conservación.

El presente documento es el resultado del estudio realizado para el Ministerio del Medio Ambiente

en el marco del Proyecto “Diagnóstico de seis humedales en el marco de la Convención Ramsar”

financiado por el Fondo Mundial para la Naturaleza en convenio con el Ministerio del Medio

Ambiente. En el se resumen las observaciones efectuadas sobre la avifauna acuática durante los

meses de junio y julio de 2001, en tres zonas de humedales ubicadas en la región del Pacífico

colombiano, departamento del Chocó, estas son las deltas de los ríos San Juan y Baudó y el complejo

cienaguéro de Tumaradó y Perancho, en el bajo Atrato.

Este estudio buscó determinar si los humedales seleccionados en la Región Pacífica cumplen con el

criterio de la convención Ramsar para designar humedales de importancia internacional a partir aves

acuáticas (Criterio 3). Estos humedales fueron seleccionados a partir de la Consultoría “Prioridades

de Gestión Ambiental en Ecosistemas de humedales, Páramos, Sabanas y Zonas áridas y semiáridas”

del Ministerio del Medio Ambiente. Adicionalmente, las ciénagas de Tumaradó y Perancho hacen

parte de un listado de sitios blanco que fueron seleccionados teniendo en cuenta sus cualidades ya

que son representativos de los diferentes complejos y podrían llegar a alcanzar la categoría de

importancia Internacional según los criterios de la Convención Ramsar (Naranjo et al 1999).

Importancia de las aves acuáticas y su relación con los humedales

En la región Neotropical, la importancia de los humedales desde el punto de vista ornitológico ha

sido tradicionalmente ignorada. Este hecho resulta preocupante, pues al contrario de lo que sucede

con otros ecosistemas, el desinterés de la comunidad científica de la región por un tema de

investigación rico en potenciales de diversa índole ha resultado en un pobre entendimiento de las

delicadas relaciones entre muchas especies de aves y los ambientes acuáticos (Naranjo, 1997a).

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La importancia de estos sistemas para la aves acuáticas pueden atribuirse entre otros a que Los

humedales son áreas críticas para la alimentación de grandes poblaciones de aves residentes, así como

eslabones ineludibles, en una vasta red latitudinal de sitios de parada e invernada para poblaciones

migratorias de aves y finalmente Los humedales contienen una serie de especies que no pueden

habitar ningún tipo de ambiente alterno. Aunque el endemismo no es una característica muy

extendida entre las aves acuáticas, algunas áreas que han permanecido aisladas por mucho tiempo

contienen especies únicas. Naranjo (1997b),

Por otra parte, tratados internacionales como la convención de Ramsar han resaltado la importancia

de las aves acuáticas, es así como uno de los criterios que dicha convención incluye para la

identificación de humedales de importancia internacional se basa en estos organismos y es el único

parámetro cuantitativo con que cuenta la Convención (Davis et al.1996):

a: Un humedal deberá ser considerado de importancia internacional si sustenta de manera regular una

población de 20.000 o más aves acuáticas.

b: Un humedal deberá ser considerado de importancia internacional si sustenta de manera regular el

1% de los individuos de una población de una especie o subespecie de aves acuáticas.

METODOLOGÍA

Área de estudio

Deltas de los Ríos San Juan y Baudó Las hoyas hidrográficas de los Ríos San Juan y Baudó, pertenecen a la denominada zona del valle del

San Juan, el cual se extiende al norte desde el istmo de San Pablo en la divisoria de aguas con el río

Atrato, hasta la divisoria de aguas entre los ríos Calíma y Dágua al sur y entre el eje de la cordillera

Occidental al oriente y el océano Pacífico al occidente.(Fondo FEN, 1993).

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El San Juan nace en el cerro de Caramanta y tiene una extensión de 410 kilómetros y debido a la alta

pluviosidad de la zona del Chocó, se convierte en uno de los sistemas más caudalosos de todo el país

y al llegar al mar aporta unos 2.721 m3/s (Mejía Millán y Perry, 1984).

La delta del San Juan (Mapa 1.) se inicia a unos 50 kilómetros del mar en la angostura de Malaguita y

abarco unos 700 km2. Esta delta esta conformada por cinco bocas principales que son Togoromá,

Charambirá, Cacagual, Chavica y San Juan. Las mareas del océano Pacífico frente al Río San Juan

varían entre 2.0 m y 4.7 m y su influencia se manifiesta hasta unos 100 km. Costa adentro (Ingetec,

1978).

El Río Baudó entre tanto nace en la serranía del Baudó, (Alto del Buey) y su curso se extiende a lo

largo de 180 kilómetros, corriendo entre las serranías costeras y la del Baudó, hasta desembocar en el

océano Pacífico en el municipio de bajo Baudó (Mapa 2).

Al igual que sucede con los demás ríos de la zona del Chocó biogeográfico, las altas precipitaciones

que se registran hacen que a pesar de su corta longitud tenga un caudal elevado de tal manera que la

escorrentía que llega al mar a través de este afluente ha sido calculada en 706 m3/s. (Mejía Millán y

Perry, 1984).

Complejo de ciénagas del Bajo Río Atrato

El complejo de ciénagas de Tumaradó y Perancho forma parte de los pantanos del bajo Río Atrato,

un área de tierras bajas anegadizas, con grandes pantanos, caños y ciénagas reguladas por el nivel de

este río, extendiéndose desde la desembocadura del Atrato, hacia el sur a lo largo de las planicies

aluviales de dicho río y el Río León, hasta las desembocaduras del Opogodó y el Urabá incluyendo

las ciénagas de Tumaradó (4), Perancho (3), La Honda y la Rica (3), el río Atrato, los pantanos

aledaños y los caños que conectan todo el sistema (Naranjo, 1997c), extendiéndose en un área

aproximada de 670.000 Ha, al sureste de la Serranía del Darién (Mapa 3).

Aunque trabajos que consideran características fisiográficas de los humedales (Naranjo 1997,

Naranjo 1998) o analogías biogeográficas de sus organismos (Rojas 2000), evidencian una mayor

afinidad del complejo de humedales del Bajo Atrato con otros humedales de la región caribe,

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interpretaciones basadas en la delimitación de grandes áreas que comparten especies, dinámicas, y

condiciones ambientales incluyen este complejo dentro de la Ecorregión conocida como Chocó

Biogeográfico (WWF 2000), clasificación que será seguida para los propósitos de este trabajo.

Localización de los humedales

En el presente informe nos referiremos a cada sitio evaluado, por ejemplo el Delta del San Juan,

como un Conjunto de humedales y los tipos de humedales presentes en cada uno serán llamados

humedales.

En primera instancia, los sitios específicos a visitar fueron seleccionados con base en planchas

cartográficas 1:25.000 y 1:100.000 elaboradas por el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC),

teniendo en cuenta las recomendaciones efectuadas por los habitantes de cada zona, así como

ornitólogos y antiguos cazadores conocedores del área, de esta manera se se establecieron los

recorridos más apropiados considerando extensión de los humedales, distancias a recorrer y

limitaciones temporales.

Cada zona fue visitada durante varios días con el objeto de identificar y evaluar la avifauna presente

en los humedales, en los recorridos se tomaron puntos de georeferenciación mediante el empleo de

equipos de Posicionamiento global (Fotografía 1), de esta manera se ubicaron sitios de importancia

para las aves como dormideros y colonias.

Muestreo de avifauna

Para determinar la avifauna presente se recurrió a la metodología de evaluación rápida conservando

las recomendaciones de la convención Ramsar para el inventario de humedales con base en aves

acuáticas. La identificación de las especies se realizó de manera visual y con ayuda de las guías de

campo de Hayman et. al. (1986), Harrison (1983), Hilty & Brown (1986).

Dependiendo de las condiciones particulares de cada humedal, se realizaron recorridos ya fuera

caminando a lo largo de las orillas o atravesando el espejo de agua en bote. Los individuos

observados en estos recorridos fueron contabilizados y se describió brevemente el hábitat evaluado.

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Además de esto se registró cualquier evidencia de reproducción (nidos, huevos, polluelos, etc.). En

donde se encontraron agrupaciones considerables de aves, como en sitios de descanso o anidación,

se recurrió a conteos puntuales para estimar el numero de individuos presentes (Fotografía 2).

Para la evaluación de la avifauna acuática se consideraron los órdenes de aves colombianas que

presentan todas o la mayor parte de especies asociadas a humedales (Podicipediformes,

Pelecaniiformes, Ciconiifornmes, Anseriiformes, Gruiformes y charadriiformes) exceptuando

procellariformes cuyas especies ocurren principalmente en mar abierto (Hilty & Brown 2001). Para

este análisis también se incluyeron otras “aves de humedal” (Rojas 2000), que de acuerdo a Hilty &

Brown (2001) y observaciones personales presentan asociación fuerte o dependencia total de este

tipo de ambientes. Tales especies fueron: Pandion haliaetus, Rosthramus sociabilis Buteogallus anthracinus,

Buteogallus urubitinga, Busarellus nigricollis (Falconiiformes), Crotophaga major (Cuculiformes), Ceryle

torquatta, Chloroceryle americana (Coraciiformes), Basileuterus fulvicauda, Fluvicola pica, Phaeoprogne tapera y

Agelaius icterocephalus (Passeriformes).

Como una manera de complementar la información obtenida de manera directa, se intercambiaron

experiencias (conversatorios) con personas de la comunidad para identificar posibles amenazas y

tendencias en el uso de la avifauna, así como observaciones sobre especies que hayan dejado de

observarse en el área o que sean menos frecuentes en la actualidad (Fotografía 3).

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Descripción de humedales

Se realizó una caracterización general de los tipos de humedales con base en observaciones de campo

y literatura (Rangel et al 1997, Naranjo 1998). Con la información recopilada se realizó una ficha

resumen para todos los humedales encontrados en cada sitio de la siguiente manera:

Nombre común o local del humedal

Clasificación Ramsar: Con base en Naranjo (1998).

Localidades: Localidades en las cuales se registró el tipo de humedal.

Descripción: Características generales del aspecto de la vegetación y localización respecto a

otros humedales.

Comunidades vegetales: Comunidades vegetales descritas por la dominancia de una o unas

pocas especies de macrofitas de acuerdo a Rangel et al 1997.

Aves acuáticas: (Numero de especies observadas) Especies registradas con información

sobre abundancia y actividades realizadas en el humedal.

Otra fauna: Macrofauna terrestre o acuática observada (Excluyendo peces), registrada por

otros autores o reportada por informadores locales confiables.

Estado de conservación: Valoración subjetiva de acuerdo a observaciones personales,

literatura y reportes de pobladores locales, establecida de acuerdo al área de impacto y

gravedad de las presiones como cacería y extracción de maderas.

Cuando se carece de información relevante para comunidades vegetales, otra fauna o estado de

conservación , dicho aparte no se incluyó para el humedal.

Participación de las comunidades locales

El Ministerio del Medio Ambiente, El Fondo Mundial para la Naturaleza, La Asociación Calidris y el

Instituto de Investigaciones Ambientales del Pacífico consideran que el proceso de declaración de los

sitios Ramsar debe ser un proceso participativo en el cual las comunidades locales jueguen un papel

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preponderante, por lo cual se dio especial atención a la apropiada divulgación y consulta por medio

de reuniones con pobladores y representantes de entidades territoriales respectivas. En dichas

reuniones se dio a conocer el objetivo del proyecto, los aspectos más relevantes de la Convención

Ramsar y se explicó el objetivo y las implicaciones de la declaratoria de un sitio Ramsar. En dichas

reuniones participaron funcionarios de la Dirección de Ecosistemas responsable del Proyecto, unidad

de Parques, Fondo Mundial para la Naturaleza, Asociación Calidris e Instituto de Investigaciones

ambientales del Pacífico.

Bajo San Juan Entre el 10 y el 12 de junio de 2001, se visitó la población de Docordó ubicada sobre el brazo

Churimal, uno de los ramales en que se divide el Río San Juan antes de desembocar en el océano

Pacífico, el objetivo del viaje fue el de tener contacto e iniciar el acercamiento con la comunidad que

habita esta zona, para conjuntamente hacer el diseño de la parte logística que se necesitaría para

facilitar el trabajo de campo.

Esta visita contó con la presencia de la Dra. María Rivera de la Oficina de ecosistemas estratégicos

del Ministerio del medio ambiente, el Profesional José Miguel Guerra en representación del Instituto

de Investigaciones del Pacífico y los biólogos Richard Johnston y Luis Fernando Castillo de la

Asociación Calidris. Para la citada reunión se logro contar con la presencia de la mayor parte del

Concejo Comunitario de la localidad:

Toribio Ibárgüen – Presidente

Vidal Caicedo – Fiscal

Ana Julia Pretel – Tesorera

Arnulfo Ibárgüen

José Gilberto Hurtado.

En esta reunión se acordaron fechas para la visita del equipo técnico, se revisaron las planchas

cartográficas y con base en estas se establecieron los sitios a evaluar, así como la manera en que la

comunidad apoyaría el proceso para que se desarrollara sin mayores dificultades (Fotografía 4).

También se consiguió una entrevista con el Sr. Alcalde de Docordó, Dr. Luis Moisés Murillo, quien

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manifestó su interés en que se desarrollara la investigación y se comprometió apoyar en la medida de

sus posibilidades el trabajo de campo.

Bajo Atrato

Para la zona del bajo Río Atrato, dado lo apartado del área y la dificultad que esto representaba en

términos logísticos y económicos, se procedió a solicitar la colaboración de personal del Ministerio

del Medio Ambiente de Colombia, dichas personas fueron Sergio Marques del Área de Manejo

Espacial del Darién (A.M.E - Darién) y Harold Moreno director del P.N.N Katios, quienes gracias al

trabajo desarrollado en la zona cuentan con un reconocimiento que facilitaba asumir el acercamiento

con los diferentes lideres de las comunidades que era necesario visitar para socializar la propuesta y

además de ultimar todos los detalles para la visita de campo.

Cronograma salidas de evaluación

Salida de Evaluación Delta del San Juan y Del Baudó

Choco, 3 a 14 Julio, 2001

Julio 4 Viaje Cali- Buenaventura- Bajo Calíma- Docordó.

Instalación. Coordinación con lideres comunitarios

Julio 5 Planeación con investigadores comunitarios

Julio 6 Visita a Churimal

Julio 7 Visita a La Paila

Julio 8 Visita al Choncho

Julio 9 Visita a Natales del Brazo Estebanico

Julio 10 Viaje a localidad sede en el delta del Baudó (Pizarro)

Reunión con lideres comunitarios. Planeación

Julio 11 Evaluación zona norte de Pizarro

Julio 12 Evaluación zona sur de Pizarro

Julio 13 Evaluación alrededores Pizarro

Julio 14 Visita Río Baudó arriba

Julio 15 Regreso a Cali

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Salida de Evaluación Ciénagas de Tumaradó y Perancho

Chocó, Antioquia Julio 23 A Agosto 6, 2001

Julio 23 Viaje Cali – Bogotá – Turbo.

Reunión del equipo técnico y ajustes logísticos.

Julio 24 Desplazamiento Turbo – PNN Katios (Sautatá)

Julio 25 Reunión con la comunidad de Bocas y Puente América

Julio 26 Reunión con la comunidad de Tumaradó

Julio 27 Evaluación de las ciénagas de Tumaradó

Julio 28 Evaluación ciénagas de Tumaradó

Julio 29 Recorrido área aledaña a Sautatá

Julio 30 Reunión con la comunidad de La Honda.

Julio 31 Evaluación en la ciénaga de la Honda

Agosto 1 Re- abastecimiento de provisiones y combustible en Turbo.

Agosto 2 Evaluación de la ciénaga de Perancho

Agosto 3 Recorrido PNN Katios

Agosto 4 Socialización con miembros de la red de Reservas Privadas de la zona

Agosto 5 Limpieza de equipos de campo y preparativos para el regreso

Agosto 6 Regreso vía Sautatá – Turbo – Bogotá - Cali

Limitaciones metodológicas

Algunos factores que pueden limitar los resultados de esta evaluación son la corta cobertura temporal

(Diez días como máximo por sitio) y la dificultad en el acceso a algunos hábitats, particularmente el

caso de cativales en el bajo Atrato. Otras condiciones como las diferencias en visibilidad inherentes a

los hábitats (vegetación densa vs. áreas abiertas) y a las especies (tendencias a la agregación o hábitos

secretivos) dan cuenta por el que las comparaciones entre sitios y humedales no sean exhaustivas.

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Resultados esperados

Número total de especies listadas.

Presencia de especies endémicas (terrestres o acuáticas),

amenazadas y/o migratorias.

Estimativos numéricos de algunas de las especies.

Especies con evidencia de reproducción.

Descripción breve de los hábitats evaluados.

Identificación de posibles factores de riesgo para la avifauna acuática en relación con la presencia

antrópica.

Observaciones sobre el estado actual de las poblaciones (en caso de contar con suficiente

información previa)

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RESULTADOS

Humedales

Los sitios evaluados dentro de cada complejo presentan una variedad de tipos de humedales que

incluyen desde aguas marinas someras hasta ciénagas completamente dulces. Para las ciénagas de

Tumaradó el ámbito es claramente interior, incluyendo ríos de cauce lento, ciénagas, pantanos

arbustivos y pantanos boscosos. Tipos de humedales similares, exceptuando las ciénagas, también

estuvieron presentes en los deltas del San Juan y el Baudó, acompañados por humedales de ámbito

marino - costero como manglares, aguas marinas someras, aguas estuarinas, playas de arena y planos

lodosos intermareales (Tabla 1)

Tabla 1. Tipos de humedales presentes en cada sitio evaluado en los complejos de humedales del

Chocó Biogeográfico colombiano.

COMPLEJO¹ SITIO AMBITO TIPOS DE HUMEDALES²

San Juan - Baudó (222.000 Ha)

Delta del San Juan (38.614 Ha)

Marino y costero Interior

Manglares, playas de arena, planos lodosos intermareales, aguas marinas someras, aguas estuarinas. Bosques anegados, ríos permanentes.

San Juan – Baudó (222.000 Ha)

Delta del Baudó (8.888Ha )

Marino y costero Interior

Manglares, playas de arena, aguas marinas someras, aguas estuarinas. Pantanos arbustivos, ríos permanentes de cauce lento, bosques anegados,

Bajo Atrato (670.000 Ha)

Ciénagas de Tumaradó yPerancho (87.870 Has)

Interior Ciénagas, bosques anegados, pantanos arbustivos, ríos permanentes.

¹ (Naranjo 1986) ² Denominación propuesta por Naranjo (1998)

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TIPOS DE HUMEDALES POR SITIO

Delta del Río San Juan

Manglares

Clasificación Ramsar: Manglares

Localidades: Churimal, Estero cocal, Bocana Cacagual, Archipiélago Chavica, Archipiélago Bodega,

Charambirá y Docordó.

Descripción: En el Delta del San Juan, los manglares se encuentran presentes desde la línea costera

hasta varios Km. adentro de la desembocadura, en franjas densas por detrás de las playas en las islas

deltaicas y de una manera mas dispersa a lo largo de esteros y orillas de brazos de río. Las islas

deltaicas son bordeadas por detrás de la playa por franjas de manglar de algunas decenas de metros

de ancho, que son reemplazadas por comunidades menos hialinas, en su interior.

Comunidades vegetales: Se encuentran manglares dominados por especies de Rhizophora spp. y

Avicennia spp. con presencia de otras especies como Pelliciera rhizophorae, Acrosthicum aureum,

Laguncularia racemosa, y en algunas zonas se mezclan con comunidades de transición dominadas por

Mora megistosperma.

Aves acuáticas: (12 especies)12 de las 17 especies registradas en el Delta del San Juan fueron

observadas haciendo uso del manglar (Anexo 2.1). Se destacan Pelecanus occidentalis quien usa los

árboles de manglar localizados en la línea costera para reposar entre periodos de alimentación. Otra

especie que resalta en este hábitat es Euripigia helias, de difícil observación y probablemente con

pequeñas poblaciones.

Estado de conservación: Moderado a Bueno. Dada su gran extensión y difícil acceso se presentan

muchos remanentes de manglar con baja o ninguna intervención, donde el porte de los árboles es

significativamente alto (Mas de 25m). La única amenaza para este ecosistema es la extracción fuerte

de árboles para madera.

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Manguales y Natales

Clasificación Ramsar: Bosque pantanoso dulce

Localidades: Bodega, Churimal, La Paila.

Descripción: Bosque inundable con poca o ninguna influencia salina formado por rodales o

asociaciones interespecíficas de pocas especies, abundancia de palmas, con o sin sotobosque denso y

suelos anegadizos o cubiertos de agua la mayor parte del año (Fotografía 5).

Comunidades vegetales: Comunidades dominadas por Mora megistosperma (Natal), Dylianthera

gracilipes (Cuangarial) y Euterpe sp. (Naidizal) con especies asociadas como Carapa guanensis,

Camnosperma panamensis, Symphonia globulifera, Cespedecia sp. y Pachira acuática.

Aves acuáticas: (4 especies) al menos tres especies de garzas usan este tipo de ambiente. Butorides

striatus para forrajear y Nyctanassa violacea y Egretta caerulea como sustrato de anidación. Tambien

Cairina moschata sobrevolando y posándose en medio del bosque.

Estado de conservación: Regular a critico. Grandes extensiones de rodales, principalmente de Nato

han sido explotadas sin medida. En la actualidad se presenta extracción de maderas finas y fauna

silvestre sin control.

Aguas Marinas Someras

Clasificación Ramsar: Agua marina somera


Descripción: Las aguas costeras por delante de playas.

Aves acuáticas: (6 especies) Pelecanus occidentales, Phalacrocorax brasilianus, Sula nebouxii, Fregatta

magnifiscens, Ardea alba y E. thula utilizan este ambiente para forrajear.

Estado de conservación: Bueno.

Amenazas: No se detectaron amenazas graves para este tipo de hábitat. La extracción no planificada

de recursos pesqueros podría tener influencia sobre recursos hidrobiológicos y las poblaciones de

aves.

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Esteros y bocanas

Clasificación Ramsar: Aguas estuarinas


Descripción: Aguas estuarinas en la desembocadura de los brazos de río y esteros.

Aves acuáticas: (6 especies) Pelecanus occidentales, Phalacrocorax brasilianus, Fregatta magnifiscens, Butorides

striatus, Egretta alba y E. thula utilizan este ambiente para forrajear.


Amenazas: No se detectaron amenazas graves para este tipo de humedal.

Bajos intermareales de arena y lodo

Clasificación Ramsar: Bajos

Localidades: Punta Churimal.

Descripción: Planos de lodo y arena en la desembocadura y orillas de esteros cubiertos

temporalmente por la marea.

Aves acuáticas: (5 especies) Numenius phaeopus forrajea en este sustrato cuando queda descubierto en

marea baja. En bajos de la bocana de la Paila fueron observados mas de 15000 individuos de

Pelecanus occidentales, 500 de P. brasilianus y algunos individuos de B. striatus y E. thula, en reposo.

Estado de conservación: No se observaron amenazas para la avifauna o los hábitats.

Playas de arena

Clasificación Ramsar: Playa, playones.

Localidades: Bodega, Churimal, La Paila, Chavica.

Descripción: Playas de arena de origen marino ubicadas a lo largo de la línea costera. Presentan

cobertura vegetal escasa, que incluye vegetación de gramíneas y herbáceas y algunos arbustos en los

lugares mas consolidados. Su fisionomía es altamente variable como resultado de la acción eólica y

marina.

Comunidades vegetales: Algunos herbazales dispersos dominados por ciperáceas.

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Aves acuáticas: (Seis especies) Charadrius wilsonius utiliza las playas como sustrato de forrajeo y

algunos despliegues indican su uso para reproducción. También se observaron N. phaeopus, E.alba, E.

thula, E. caerulea, y N.violacea.

Otras especies: Los pobladores mencionaron tortugas marinas, probablemente Lepidochelys olivacea.

Estado de conservación: No aparenta tener ninguna amenaza fuerte para los hábitats y se presenta

una presión débil sobre Tortugas marinas, dado el aislamiento de la mayor parte de las playas.

Amenazas: Ninguna conocida.

Delta del Río Baudó

Manglares

Clasificación Ramsar: Manglares

Localidades: Pizarro, Estero a Uzaragá, Dotenedó

Descripción: Ubicados en los planos de inundación del Bajo Río Baudó y el estero Uzaragá, así

como en áreas anegadizas con influencia salina por detrás de la playas de Pizarro y Sivirú. en

formaciones poco extensas, por lo general parches de pocos árboles muy dispersos.

Comunidades vegetales: Mezcla de comunidades de manglar con dominancia de R. mangle y

Avicennia. sp. y comunidades de transición con dominancia de Mora megistosperma.

Aves acuáticas: (10 especies) Ardea cocoi, Ardea alba, Butorides striatus utilizan el Estero Uzaragá para

forrajear. También se observo Eurypyga helias. Catoptrophorus semipalamtus fue observado forrajeando en

planos de lodo del manglar de Dotenedó.

Estado de conservación: Moderadamente intervenido. Se presenta extracción comercial de arboles

de porte grande a mediano y extracción artesanal para leña.

Manguales

Clasificación Ramsar: Bosque pantanoso dulce

Localidades: Pantano José Ángel (Pizarro), Quebrada Majagual (Dotenedó).

Descripción: Bosques inundables en planos de inundación del Río Baudó, El estero Uzaragá.

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Comunidades vegetales: Se presenta una asociación de Nato (Mora megistosperma), No se

presentan rodales extensos de ninguna especies.

Aves acuáticas: (3 especies). Cairina moschata fué visto sobrevolando un mangual en proximidades

de Dotenedó, y un grupo de cinco a ocho Aramides sp. y dos ibises no identificados ) fueron

registrados en el Pantano José Ángel. Llama la atención el reporte de un ibis para la zona, pués en la

mayor parte de la región Pacífica colombiana no se encuentra ninguna especie y de acuerdo con

Hilty & Brown (2000) solo el Ibis verde (Mesenbrinibis cayennennsis) extiende su distribución al norte de

esta región, lo que sugiere que se trate de esta especie.

Otra fauna: Dos especies de tucanes (Ramphastos swainsoni y Pteroglossus sanguineus), dos de fruteros

(Querula purpurata y Tytira inquisitor), dos arrendajos (Zarrynchus wagleri, Icterus chrysater) y una soledad

(Trogon comptus).

Estado de conservación: La extracción fuerte de maderas a eliminado árboles de gran porte, pese a

lo cual se observa un bosque continuo. Es probable que la fauna silvestre haya sido diezmada por la

cacería, pese a lo cual es posible observar huellas de mamíferos y aves terrestres de tamaño mediano

a grande.

Aguas marinas someras

Clasificación Ramsar: Agua marina somera

Localidades: Pizarro, Dotenedó

Descripción: Las aguas costeras por delante de playas y desembocadura del Río Baudó hasta

aproximadamente cincuenta metros en dirección al mar desde la línea de bajamar. En promedio no

superan 5 m de profundidad en bajamar.

Aves acuáticas: (3 especies).150 Pelecanus occidentales, y 7 Phalacrocorax brasilianus, fueron observados

en forrajeo.


Amenazas: No se detectaron amenazas graves para este tipo de hábitat.

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Playas de arena

Clasificación Ramsar: Playa, playones.

Localidades: Pizarro, Playa Sivirú (Dotenedó)

Descripción: Playas de arena de origen marino ubicadas a lo largo de la línea costera. Presentan

cobertura vegetal escasa, que incluye vegetación de gramíneas y herbáceas y algunos arbustos en los

lugares mas consolidados.

Comunidades vegetales: Herbazales dominados por ciperáceas.

Aves acuáticas: (6 especies). Se observo Charadrius wilsonius, Numenius phaeopus y Haematopus palliatus

en la playa de Sivirú, también varias especies de garzas en la playa José Ángel (Anexo 2.1).

Otras especies: Tortugas marinas, probablemente Lepidochelys olivacea.. Se registraron cuatro especies

de rapaces diurnas (Gampsonyx swainsonii, Harpagus bidentatus, Ictinia plumbea y Buteo magnirostris). Se

registro un varamiento de Tursiops truncatus.

Estado de conservación: Bueno. Información de cazadores sobre la captura ocasional de L.olivacea.

Pantanos

Clasificación Ramsar: Pantanos arbustivos y emergentes

Localidades: Pantano José Angel, Pantano Dotenedó.

Descripción: Herbazales y matorrales anegadizos, que salvo por pocos arboles dispersos no supera

los cinco metros de altura. Se encuentran en bateas u oquedades profundas de los planos de

inundación, en orillas de canos de cauce lento formando un mosaico con los bosques anegados

(Fotografía 6).

Comunidades vegetales: Asociaciones de vegetación herbácea y arbustiva con dominancia de

“Cortadera”, “Totora” y “Caña” e individuos dispersos de Iraca(Carludovica palmata), Pachira acuatica

y palmas como “Jicra” y “Chonta”.

Aves acuáticas: (4 especies). Se registraron vocalizaciones y movimientos de Aramides sp. en

matorrales con cortadera y caña, contiguos a un bosque anegado del cual provenían y Porphirio

martinica, y Rallidae sp1. (Laterallus sp. o Neocrex sp.) en herbazales anegados.

20


Ríos y caños y aguas estuarinas

Clasificación Ramsar: Ríos permanentes y aguas estuarinas

Localidades: Caño Aeropuerto- José Ángel (Pizarro), canal Uzaragá, Río Baudó.

Descripción: Para el caño contiguo al aeropuerto de Pizarro un río de cauce lento canalizado

parcialmente para la construcción de la pista del aeropuerto, de agua predominantemente dulce y

léntica con conexión estrecha al mar e intercambio de aguas en su desembocadura. El Río Baudó y

el canal o estero Uzaragá cuentan con sectores donde predomina el agua dulce y otros con aguas

estuarinas.

Aves acuáticas: (11 especies). Ceryle torquatta, Chloroceryle americana, Podilimbus podiceps así como 3

pelecaniformes, 5 garzas

Otras especies: Lutra longicaudis.

Estado de conservación: Bueno

Ciénagas de Tumaradó y Perancho

Arracachales

Clasificación Ramsar: Pantanos arbustivos

Localidades: Río Atrato, Sautatá, Ciénagas de Tumaradó (4 ciénagas), Perancho (3 Ciénagas), La

Honda y La Rica (2 ciénagas).

Descripción: Pantanos con vegetación arbustiva de entre 2 a 3m de altura con predominancia de

Arracacho (Montrichardia arborescens) , localizados en planos de inundación a orillas de ciénagas, caños

y el río Atrato, con suelo anegado la mayor parte o la totalidad del año (Fotografía 7).

Comunidades vegetales: Comunidad dominada por Montrichardia arborescens con otros elementos

arbustivos como Heliconia sp., diferentes especies herbáceas y palmas (Raphia taedigera) y arboles

dispersos de Erythrina sp., Pachira acuatica, y Prioria coapeifera.

Aves acuáticas: 19 especies de aves acuáticas encontradas en los tres complejos cenagosos,

incluyendo seis especies de garzas (Ardea alba, A. cocoi, A. herodias, Butorides striatus, Egretta caerulea, E.

thula), Chavarrías (Chauna chavarria),pelecaniformes (Anhinga anhinga, Pelecanus occidentales, Phalacrocorax

brasilianus) entre otros. Otras especies asociadas a ambientes acuáticos incluyen cuatro especies de

21


rapaces(Buteogallus urubitinga, Busarellus nigricollis, Pandion haliaetus y Rosthramus sociabilis), un

cuco(Crotophaga major) y dos paseriiformes (Agelaius icterocephalus y Fluvicola pica). Otras especies: Dos especies de rapaces diurnas (Milvago chimachima, Buteo magnirostris), tres de gallinazos

(Cathartes burrovianus, C. aura, Coragyps atratus). Los reptiles incluyen tortuga icotea, Tortuga bache (Chelydra

serpentina), Babilla (Caiman cocodrilus) ,caimán (Cocodrilus acutus) e iguanas (Iguana iguana). También se

observan monos aulladores (Allouatta seniculus) y maiceros (Cebus capuchinus).

Estado de conservación: Es probablemente el tipo de vegetación mas común a orillas de cuerpos

de agua a lo largo de todo el Bajo Atrato y no presenta ninguna perturbación aparente. Sin embargo

proyectos futuros de extracción industrial de Montrichardia arborescens planeados en el area del Bajo

Atrato podrían comprometer el estado de este humedal.

Ciénagas y caños

Clasificación Ramsar: Ciénagas.

Localidades: Ciénagas de Tumaradó, Perancho, La Honda y La Rica.

Descripción: Ciénagas y caños de Aguas lénticas, incluyendo espejo de agua, vegetación flotante,

emergente y sumergida regulados por inundaciones del Atrato (Fotografía 8).

Comunidades vegetales: La sección correspondiente al espejo de agua de caños y ciénagas se

encuentra generalmente desprovista de macrofitas, pero en las orillas de ciénagas y en caños de poca

circulación se encuentran asociaciones densas de plantas flotantes dominadas por Eichornia crassipes y

Pistia striatoides y vegetación herbácea emergente (Fotografía 9).

Aves acuáticas: (11 especies) Phalacrocax brasilianus, Anhinga anhinga, Podilimbus podiceps, Heliornis fulica,

Pandion haliaeus y dos especies de alcedinidae fueron observadas forrajeando en el espejo de agua. La

vegetación flotante y emergente es usada por Jacana jacana, Fluvicola pica, y Aramus guarauna entre otras especies.

Otra fauna: Tortuga icotea, Tortuga bache (Chelydra serpentina), Babilla (Caiman cocodrilus) ,caimán

(Cocodrilus acutus), caco o chiguiro (Hydrochaeris hydrochaeris) e incluso se reporta la presencia de manatí

(Trichechus manatus).

Estado de conservación: Tanto el humedal como los recursos hidrobiológicos en la mayor parte

del sitio se encuentran en buen o excelente estado de conservación. Técnicas de manejo tradicional

unidas a control de funcionarios de UAESPNN permiten la regulación en técnicas de pesca y

volumen de captura. Posibles conflictos locales por el uso no regulado en ciénagas de Cacarica y

22


sobrexplotación en ciénagas de Tumaradó requieren atención. La contaminación de las aguas por

agroquímicos (Naranjo et. al. 1999) es otro factor de perturbación aún no evaluado en este complejo.

Panganales

Clasificación Ramsar: Bosque pantanoso dulce.

Localidades: Río Atrato, Sautatá, Ciénagas de Tumaradó, Perancho, La Honda y La Rica.

Descripción: Pantanos con vegetación arbórea monoespecífica de Raphia taedigera, con un estrato

superior de hasta 12m de altura (Rangel 1997), puede carecer de sotobosque o presentar sotobosque

denso de Heliconia sp. y Calathea sp. entre otras. Suelo anegado toda o la mayor parte del año. Se

encuentra desde las orillas del río Atrato hasta cercanías de las bases de colinas adyacentes

(Fotografía 10).

Comunidades vegetales: Comunidades dominadas por Raphia taedigera con presencia de otros

elementos como Prioria copaeifera, Ficus dendrocida y Calophyllum sp. en el estrato superior, Raphia

taedigera, Pachira acuatica, y Prioria copaeifera en el estrato medio y Heliconia amrginata, Palicourea stenoclada,

entre otras en el estrato inferior. En el estrato inferior Otras especies mencionadas para esta

comunidad

Aves acuáticas: (5 especies) Cairina moschata y un Aramides sp. no identificado fueron detectados

mientras se refugiaban en panganales. Dos especies de rapaces diurnas (Busarellus nigricollis y Buteogallus

urubitinga) y agrupaciones de más de 2000 individuos de Phaeoprogne tapera fueron observados usando

árboles próximos a cuerpos de agua como posaderos.

Otra fauna: Allouata palliata observado en copas de palma, y huellas de Tapirus bairdii en terreno

lodoso en cercanías de panganales.

Estado de conservación: Imperturbado en la mayor parte del complejo. La captura ocasional

(anual) de tortuga icotea involucra la quema de porciones de este humedal, una amenaza

aparentemente fuerte y de efecto prolongado pero de impacto local.

Cativales

Clasificación Ramsar: Bosque pantanoso dulce.

Localidades: Puerto Plata, Canal Tumaradó (Parte sur de Ciénagas de Tumaradó), Caño La

cienaguita (caño de acceso a ciénaga de la Honda).

23


Descripción: Solo se observaron agrupaciones de decenas a algunos individuos de cativo en la

margen de orillas de caños en las ciénagas de La Honda y Tumaradó. Rangel (1997) describe el

“catival” como vegetación de tipo selvática con un estrato arbóreo de hasta 30m de altura formada

por una o pocas especies. Zuluaga (1987) en Rangel (1997) menciona el registro de este tipo de

vegetación en la llanura aluvial inundable de los ríos Truandó, Cacarica y Tumaradocito (Fotografía

11).

Comunidades vegetales: Comunidad dominada por Prioria copaifera, Pentacletra macroloba, y

Pterocarpus officinalis en el Estrato superior (hasta 30m), Peltogyne sp., Rinorea passoura y Astronium

graveolens entre otras, además de las especies mencionadas, en el estrato arbóreo inferior (hasta 22m)

(Rangel 1997) y esecies como Calophyllum sp., Gustavia nana, Heliconia y Gramineae entre otras, en

estratos inferiores.

Aves acuáticas: (3 especies) Aramides sp. se observó en el caño la cienaguita. Garzas como E. Alba,

utilizan árboles de cativo en áreas inundadas como sustrato de percha.

Otra fauna: Sin información

Estado de conservación: Crítico. Linares (1992) en Naranjo (1999) reporta una reducción de más

del 90% en la extensión original de este humedal boscoso. Tanto la extracción de altos volúmenes de

madera como la modificación de la dinámica hídrica producto de adecuaciones del terreno durante la

extracción amenazan la conservación de los remanentes de este tipo de humedal boscoso.

AVIFAUNA

Riqueza, abundancia y frecuencia de aves de humedal

Se registraron un total de 68 especies de aves en los tres sitios evaluados, 44 de las cuales fueron

aves de humedal (Anexo 2.1). Dentro de estas últimas, la familia mejor representada fue Ardeidae

con nueve especies seguida por Rallidae con tres (posiblemente cuatro) y Accipitridae con tres

especies.

La mayor cantidad de aves de humedal se registró en las ciénagas de Tumaradó y Perancho (B.

Atrato), seguida por el Delta del Baudó (B. Baudó) y en último lugar el Delta del San Juan (B. San

Juan) (Figura 2). En contraste, este último sitio presentó la mayor abundancia de acuáticas

superando 16000 individuos (Figura 3).

24


17

24

31

05

101520253035

B.SAN JUAN B. BAUDO B.ATRATO

Sitio

Esp

ecie

s d

e av

es a

cuát

icas

Figura 2. Número de especies de aves de humedal registradas en salidas de evaluación a sitios

seleccionados en los complejos de humedales del Chocó Biogeográfico

16918

243 6730

5000

10000

15000

20000

B.SAN JUAN B. BAUDO B.ATRATO

Sitio

Ind

ivid

uos

de

aves

acu

átic

as

Figura 3. Abundancia (Número de individuos) de aves de humedal registradas en salidas de

evaluación a sitios seleccionados en los complejos de humedales del Chocó Biogeográfico.

Las especies presentes en todos los sitios evaluados fueron el pelicano pardo (Pelecanus occidentalis), el

cormorán neotropical (Phalacrocorax brasilianus), cinco especies de garzas (Ardea cocoi, E. alba, E. thula,

E. caerulea y Butorides striatus), el pato real (Cairina moschata), y dos especies de martín pescador (Ceryle

torquatta y Choloroceryle americana).

Las especies con más de 100 individuos observados por sitio fueron el pelícano pardo en el San Juan

y el Baudó, el cormorán Neotropical en San Juan y Tumaradó, el piquero patiazul (Sula nebouxii) y la

25


garza real (Egretta alba)en el San Juan; y la golondrina sabanera (Phaeoprogne tapera) en Tumaradó

(Anexo 2.1). De otra parte las especies registradas con mayor frecuencia fueron Butorides striatus para

5 de seis localidades en el San Juan, y Ardea cocoi, A. herodias, Chauna chavarria y Ceryle torquatta para

todas las localidades (cuatro) en Tumaradó.

S. nebouxii y Buteogallus anthracinus solo fueron observados en el Delta del San Juan, mientras dos

especies de rallidos y dos de playeros migratorios solo fueron observadas en el Delta del Baudó. Por

su parte en las ciénagas de Tumaradó se observaron 16 especies no vistas en los otros dos sitios

(Anexo 2.1).

Riqueza en diferentes tipos de humedales

La mayor Riqueza de aves de humedal se encontró en los pantanos arbustivos de Tumaradó y

Perancho seguida por los humedales ribereños y cenagosos en este mismo sitio y el manglar en el

Bajo San Juan y el Bajo Baudó, todos ellos con más de diez especies (Tabla 1). Por otra parte aguas

marinas someras, aguas estuarinas y pantanos arbustivos en el Bajo Baudó y Bosques anegados en

este y el Bajo San Juan presentaron todos ellos menos de cinco especies.

Al sumar el número de especies para cada tipo de humedal, los humedales con mayor cantidad de

especies fueron los manglares, humedales ribereños y los pantanos arbustivos, con más de veinte

especies cada uno, mientras las aguas marinas someras y planos lodosos presentaron menos de diez

especies (Tabla 1).

Tabla 1. Riqueza de aves de humedal en diferentes tipos de humedales encontrados en tres sitios

seleccionados en el Chocó Biogeográfico Colombiano.

TIPOS DE HUMEDALES* SITIO Am Ae M L Pa R B P C

B. San Juan 6 6 12 5 6 9 3 B. Baudó 3 4 10 6 7 2 4 Tumaradó y Perancho 12 5 19 11

TOTAL 9 10 22 5 12 28 10 23 11

*Tipos de humedales: Am= Aguas marinas someras, Ae= Aguas estuarinas, M= manglares, L= Planos lodosos intermareales, Pa= Playas de arena, R= ríos permanentes, B= Bosque anegados, P=Pantanos arbustivos, C= Pantanos y ciénagas permanentes. Denominación basada en Naranjo (1998)

26


Como ya se anotó en la metodología, los censos no fueron estandarizados, por lo que el esfuerzo de

campo no es comparable entre los diferentes tipos de humedales o entre sitios con humedales

similares por lo que se recomienda considerar estos resultados como preliminares.

Especies abundantes, raras, amenazadas, migratorias o con evidencia de reproducción en

los sitios evaluados.

Las especies más sobresalientes por su abundancia en el Bajo San Juan fueron Pelecanus occidentalis y

Phalacrocorax brasilianus quienes juntas sumaron el 98% de todas las aves observadas en el San Juan.

Estas especies ocuparon principalmente aguas someras y estuarinas durante las jornadas de forrajeo,

e islas de mangle y planos lodosos como sitios de reposo diurno. Para el Bajo Baudó nuevamente P.

occidentalis fue la especie más abundante con cerca del 70% del numero total de aves censadas, pero

en este caso su numero fue dos ordenes de magnitud mas bajo que en el San Juan. Finalmente en las

Ciénagas de Tumaradó y Perancho las especies más abundantes fueron Phaeoprogne tapera con el 75%

del total de individuos seguida don gran distancia por Phalacrocorax brasilianus y Chauna chavarria con 9

y 3% respectivamente(Anexo 3).

Con respecto a las especies que presentaron evidencia reproductiva en los humedales del Bajo San

Juan, se observaron despliegues evasivos de Charadrius wilsonius asociados a la reproducción y E.

caerulea contó con numerosos juveniles encontrados principalmente en bordes de bosque anegado y

manglar. En el Bajo Baudó se observaron nidos de E.caerulea y N.violacea en un manglar localizado en

la desembocadura de la Quebrada Majagual y en las Ciénagas de Tumaradó y Perancho se

observaron individuos juveniles de J. jacana y polluelos de Cairina moschata (Anexo 2.1)

La única especie migratoria registrada durante la visita al Bajo San Juan fue N. Phaeopus, coincidiendo

con el bajo numero de especies e individuos de aves playeras migratorias reportadas previamente

para la mayor parte de la desembocadura del San Juan (Morrison & Ross, 198 ). Con respecto al Bajo

Baudó tres especies fueron registradas, dos de ellas aves playeras migratorias del hemisferio boreal, y

Phaeoprogne tapera una migratoria austral, reportes previos también señalan la presencia de más de mil

aves playeras en el sector comprendido entre Sivirú y la Boca del río Baudó, entre las cuales se

menciona Calidris alba, Pluvialis squatarola, Numenius phaeopus y Catopthrophorus semipalmatus. En las

ciénagas de Tumaradó y Perancho se observaron tres aves migratorias boreales (Ardea herodias,

27


Pandion haliaetus, Actitis macularia) y también se registró P. tapera en grandes números, pero no se pudo

determinar si se trataba de la subespecie migratoria (Anexo 2.1). Registros de colección de 1975 y

1976 (IAVH) muestran la presencia de al menos cinco especies adicionales (Calidris melanotos, C.

Minutilla, Tringa solitaria, Butorides virescens, y Anas discors).

La única ave acuática con algún estado de amenaza registrada durante la evaluación fue Chauna

chavarria una especie casi endémica, designada a nivel nacional con riesgo de extinción bajo (Renjifo

1998), la cual observada muy frecuentemente en las ciénagas de Tumaradó y Perancho y otras áreas

del complejo Bajo Atrato. Otra especie con la misma categoría de amenaza reportada previamente

para esta área es Agamia agami (IAVH). Para las otras dos áreas no se observó ningún ave acuática

con estado de amenaza aunque de acuerdo a su por distribución geográfica es posible que Aramides

wolfi, Neocrex colombianus y Tigrissoma fasciatum especies con grados bajos de amenaza estén presentes

en el Bajo y San Juan y Bajo Baudó.

Especies que pese a no considerarse amenazadas, son de ocurrencia puntual o de difícil observación

en la costa Pacífica incluyen Heliornis fulica y Eurypyga helias, este último reportado previamente solo

para el N de Nariño y N de Chocó y el cual fue observado en manglares del Bajo Baudó y Bajo San

Juan.

DISCUSION

Limitaciones metodológicas

Número de especies

Se comparó el número de especies registradas en las salidas de evaluación con el total reportado

previamente para cada sitio de acuerdo a mapas de distribución de Hilty & Brown (1986) agrupados

por Rojas (2000) y se observa que el porcentaje de especies detectado para el Delta del Baudó y las

ciénagas de Tumaradó y Perancho fue del 35 y 37%, respectivamente, mientras solo alcanzó el 25%

para el Delta del San Juan (Tabla 2).

28


Tabla 2. Porcentaje de especies de aves de humedal detectadas en cada sitio evaluado.

LOCALIDAD Especies

registradas

Especies

Probables¹

%Especies

detectadas

B. San Juan 17 69 25%

B. Baudó 24 68 35%

Tumaradó y Perancho 33 89 37%

¹ De acuerdo a Hilty & Brown (1986) en Rojas (2000)

Si bien este porcentaje parece bajo aún para una primera evaluación, la combinación de condiciones

propias de las especies como hábitos secretivos, y baja abundancia con la gran extensión e

impenetrabilidad de algunos hábitats dan cuenta por parte de este bajo porcentaje. Esto es de

particular significancia para Rallidos y garzas del género Tigrissoma. Otros factores como la ocurrencia

temporal y la concentración en áreas específicas podrían ocasionar el bajo número de especies de

chorlos, playeros, gaviotas y charranes (Familias Charadridae, Scolopacidae y Laridae) ya que por

ejemplo solo se registró una de las 11 especies de chorlos y playeros reportadas para Tumaradó por

Naranjo (1986).

De otra parte nuestro conocimiento sobre la distribución de la avifauna colombiana se basa en

extrapolaciones hechas sobre un limitado número de registros puntuales, como puede apreciarse en

un mapa de localidades con registros ornitológicos (Renjifo et. al 2000). Si esto se une al

desconocimiento sobre la especificidad de hábitats de las especies, no es de extrañar que en un grano

más fino la distribución de las aves acuáticas en un sito o complejo particular muestre una menor

agregación de especies de la que se esperaría extrapolando mapas de distribución nacional.

Abundancia

La ausencia de refinamientos en la metodología de censo impidió la estimación del número de

individuos totales para los diferentes sitios. Por esta razón solo las especies que se congregan en

grandes grupos presentaron abundancias de más de 100 individuos, mientras especies menos

gregarias registradas con mucha frecuencia en los censos, no superaron algunas decenas.

29


Sin embargo, dada la gran extensión de los hábitats es probable que estas últimas tengan

poblaciones importantes de individuos dispersos, particularmente en el caso de Butorides striatus en los

manglares del Delta del San Juan y Chauna chavarría, , Ardea cocoi, Ardea herodias y Crotophaga major en

pantanos arbustivos de Tumaradó. Otras especies registradas frecuentemente como Ceryle torquatta en

Tumaradó probablemente cuenten con una importancia menor, dado que su hábitat se restringe a

espejos de agua, de una menor extensión que los manglares o pantanos.

Estado de conservación y amenazas

En los tres humedales seleccionados se encontraron tendencias similares en el estado de

conservación y amenazas para los hábitats y la fauna silvestre. Para todos ellos un fuerte agente

modificador de los ambientes acuáticos boscosos ha sido y sigue siendo la extracción artesanal e

industrial de maderas sin uso de técnicas silviculturales apropiadas (Naranjo 1999, Biodata 1999)

(Figura 12). Esto es crítico en los cativales del bajo Atrato que han sido explotados intensivamente

colocando las poblaciones naturales en estado crítico de supervivencia (Rangel 1997). Otros autores

reportan el uso indebido de los permisos de extracción maderera para emprender tala mediante

técnicas no apropiadas, situación que se agrava por la ausencia de un control eficiente (BIODATA,

1999).

La pesca artesanal es junto con los cultivos de pan coger una actividad de gran importancia para la

producción de alimentos in situ y el mantenimiento de economías locales en todo el Pacífico

Colombiano (Figura 13). En todos los humedales visitados la sobreexplotación de recursos

hidrobiológicos aparece como causante inmediata más probable de disminución en volúmenes y

tallas de pesca , siendo más crítico en las áreas más pobladas, como en el caso de las ciénagas de

Unguía, Marriaga y otras de la parte más norte del complejo bajo Atrato, donde la reducción de la

pesca es crítica si se la compara con humedales con menor presión como las ciénagas de Tumaradó y

Perancho.

Aunque no se dispone de información suficiente, es posible que conflictos similares aparezcan en los

otros complejos.

30


Otro uso de lo recursos biológicos que puede representar un factor de presión para hábitats y fauna

silvestre es la cacería de vertebrados. En los deltas del Baudó y el San Juan los mercados locales

presentan un abastecimiento regular de “carne de monte”, representada principalmente por roedores

grandes (Agouti paca, Dasyprocta punctata), venados (Cervidae), tortugas, y aves grandes (Cracidae,

Tinamiidae), pero los pobladores mencionan disminución temporal en las poblaciones de dicha

fauna. En Tumaradó no se presenta cacería regular pero en cambio se practica un tipo de cacería que

involucra la quema de porciones de pantanos arbustivos, principalmente panganales, para la captura

de tortuga icotea y otra fauna que intenta escapar del fuego. Esta práctica que se lleva a cabo durante

el verano, cuando es más fácil mantener el fuego, aparentemente cuenta con un efecto localizado y se

realiza con poca frecuencia, pese a lo cual se desconocen los efectos sobre la fauna o los humedales

en las áreas afectadas.

El delta del San Juan como humedal de importancia para aves acuáticas

Otros autores han destacado la importancia del Delta del San Juan para aves acuáticas, en particular

aves marinas y playeras (Naranjo et al, 1998). La observación de mas de 14000 aves en una localidad

particular sugiere una alta concentración de estas especies en localidades puntuales del humedal, por

lo menos durante la época de estudio, especialmente de pelicano pardo (Pelecanus occidentalis).

Otras observaciones de importancia incluyen la garza del sol, Eurypyga helias, que no había sido

reportada previamente para el área (Hilty & Brown 2001).Así mismo seis especies de garzas, el pato

real (Cairina moschata), dos especies de martín pescador, cuatro pelecaniformes y al menos dos

especies de aves playeras (Charadrius wilsonius y Numenius phaeopus) utilizan este humedal como área de

forrajeo y algunas garzas (Nyctanassa violacea, Charadrius wilsonius, Egretta caerulea) como área de

reproducción.

Aunque de acuerdo a esta primera evaluación el Delta del San Juan aparenta no cumplir con los

criterios cuantitativos para aves acuáticas, se resalta la importancia de este sistema para algunas de

ellas, en particular la asociación de aguas someras y bajos arenofangosos para la alimentación y

percha de pelecaniformes y garzas, los bajos y playas como lugares de residencia de invierno o de

paso para aves playeras migratorias y como áreas de alimentación y reproducción del Chorlo de

31


Wilson (Charadirus wilsonius), y los bosques de tierras bajas, incluyendo manglares, guandales y estados

de transición asociados, para aves de ambientes acuáticos con vegetación boscosa y/o arbustiva (ie

Eurypyga helias) y para la reproducción de garzas.

Como también se mencionó aunque solo se detectaron 17 especies, 69 especies de aves acuáticas

son de ocurrencia probable en el Bajo San Juan, las cuales de encontrarse presentes en el área

permitirían señalarla como un sitio de importancia para aves acuáticas en la Costa Pacífica

colombiana. Esta diversidad unida a su gran extensión y relativo aislamiento hacen de este complejo

de humedales un área apropiada para la conservación de fauna silvestre, incluyendo aves acuáticas de

áreas abiertas y boscosas. Por todo lo anterior se recomienda considerar la designación de este sitio

como un humedal de importancia internacional aunque una evaluación más detallada sería necesaria

para su inclusión bajo criterios cuantitativos.

que es importante para el mantenimiento de poblaciones importantes de aves acuáticas y otras aves

de humedal, así como fauna silvestre y formaciones vegetales representativas del área Central de la

costa Pacífica colombiana

aunque no se considere su designación como humedal Ramsar, se recomienda tener en cuenta el

Delta del San Juan en iniciativas de conservación locales y regionales, particularmente si se orientan

al apropiado manejo de los recursos forestales e hidrobiológicos.

El delta del Río Baudó como humedal de importancia para aves acuáticas

Aunque El Delta del Río Baudó puede considerarse dentro del mismo complejo de humedales del

Bajo San Juan (Naranjo 1986), esta área comprende algunos ambientes acuáticos diferentes como

caños, pantanos arbustivos asociados a bosques anegados y herbazales anegados. En estos hábitats se

registraron tres especies de rallidos, un zambullidor y un ibis no registrados en el San Juan. Otras dos

especies no registradas en el San Juan corresponden a Haematopus palliatus un residente raro y local

de la costa caribe y de pocos registros en costa pacifica (Hilty & Brown 2001) y Catoptrophorus

semipalmatus.

32


Aunque en menor extensión, también es posible encontrar los hábitats presentes en el Delta del San

Juan, como aguas marinas someras, manglares, manguales y playas de arena. Dichos lugares

presentaron casi las mismas especies registradas para el San Juan, aunque para los pelecaniformes en

números mucho más bajos, debido probablemente a la ausencia de áreas de reposo extensas.

Es probable que el Delta del Baudó no albergue aves acuáticas en grandes números, pero si cuenta

con hábitats necesarios para grupos particulares, especialmente pollas de agua que dado el estado de

desconocimiento en el que se encuentran y la presión directa (cacería) e indirecta (extracción de

maderas y conversión de tierras de bosques anegados) a la que están sometidas las hace mas

vulnerables.

Los humedales del Delta del Baudó pese a no cumplir con criterios cuantitativos de la Convención

Ramsar para aves acuáticas, pueden considerarse como un área representativa de humedales de la

zona central de la costa Pacífica Colombiana, que actualmente enfrenta diferentes presiones

especialmente una intensa extracción de recursos forestales que al largo plazo podrían ocasionar la

transformación de los hábitats y reducción poblacional de especies de fauna y flora asociadas.

Por esta razón se considera necesario desarrollar medidas de conservación y manejo sustentadas en

información de calidad sobre los hábitats, especies y usos del suelo para asegurar el mantenimiento

de poblaciones locales de aves acuáticas y de otra fauna silvestre y de humedales específicos y

representativos de la costa Pacifica de Colombia.

Los pantanos del bajo Río Atrato como humedales de importancia para aves acuáticas

Naranjo (1986) destaca la importancia del amplio complejo de lagunas, bosques anegadizos y

bañados del río Atrato para aves acuáticas y otra fauna. Rodríguez (en Naranjo 1986) reporta 57

especies de aves acuáticas para El Parque Katios, siendo una de los lugares mas ricos de Colombia

en avifauna acuática. especies destacadas incluyen algunas raras en otras partes de Colombia, como

Amaurolimnas concolor, Heliornis Fulica y Eurypyga helias y especies mas comunes pero igualmente

importantes como Mesenbrinibis cayanensis, Ajaia ajaja, Chauna Chavarria, Cairina moschata y 11 especies

de limícolas del neártico.

33


Características como el grado de aislamiento y difícil acceso, unidas a la gran extensión de estos

ambientes determinan el relativamente buen estado de conservación y con el su importancia para

aves acuáticas y otra fauna silvestre (Naranjo 1986). Sin embargo la cacería y pesca no planificadas, el

vertimiento de agroquímicos y la extracción intensiva de maderas pueden estar degradando esta

importante área en la actualidad e importantes macroproyectos a realizarse en el área así como

proyectos de extracción intensiva de materias vegetales amenazan con degradar a un mas este

importante complejo de humedales. Se requiere urgente evaluación de los impactos de usos del suelo

actuales y potenciales para la fauna, los ambientes acuáticos y el complejo entero.

Las ciénagas de Tumaradó y Perancho representan un área importante para la conservación de la

fauna silvestre, la cual no es solo muy diversa, sino también una mezcla única de elementos de tierras

bajas de la región Caribe y Pacífica (Haffer 1975). De otra parte este sitio es representativo del

complejo del Bajo Atrato y a diferencia de la mayor parte del mismo, se encuentra relativamente bien

conservado.

34


CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

Las apreciaciones que a continuación se exponen están basadas en el reconocimiento de la relación

que existe entre la naturaleza y los aspectos culturales y sociales en las zonas visitadas durante la

presente investigación, algo que consideramos debe ser parte integral de todo los procesos que

relacionado con la puesta en practica de la Política Nacional para los Humedales.

• Un fuerte agente modificador de los ambientes acuáticos boscosos en los tres sistemas de

humedales visitados ha sido la extracción de maderas sin uso de tecnologías

ambientalmente amigables con el medio, en todos ellos es necesario efectuar un mayor

control de esta practica e iniciar procesos encaminados a ofrecer alternativas económicas

para la gente que depende de ella.

• Ecosistemas tales como cativales, han sido uno de los mas afectados por la extracción de

maderas y en algunos casos el estado actual puede considerarse como critico, tal es el caso

de los ubicados en el bajo Atrato.

• En todos los humedales visitados la sobreexplotación de recursos hidrobiológicos

mediante el empleo de artes de captura no permitidos es una de las causas de la

disminución en volúmenes y tallas de pesca , siendo más crítico en áreas con mayor

población, como en el caso de las ciénagas de Unguía, Marriaga y otras de la parte más

norte del complejo bajo Atrato.

• Un uso de los recursos biológicos que puede representar un factor de presión para hábitats y

fauna silvestre es la cacería de vertebrados. En los deltas del Baudó y el San Juan los

mercados locales presentan un abastecimiento regular de “carne de monte”, situación que es

necesario evaluar para conocer el estado actual de las poblaciones y explorar la sostenibilidad

de esta práctica.

• Por su extensión, ubicación y relativo aislamiento, la Delta del San Juan es un área apropiada

para la conservación de fauna silvestre, incluyendo aves acuáticas residentes y migratorias y

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aunque no se considere su designación como humedal Ramsar, se recomienda tener en

cuenta este extenso complejo de humedales en iniciativas de conservación para la Costa

Pacifica colombiana.

• Es probable que el Delta del Baudó no albergue aves acuáticas en grandes números, pero si

cuenta con hábitats necesarios para grupos particulares, especialmente pollas de agua que

dado el estado de desconocimiento en el que se encuentran y la presión directa (cacería) e

indirecta (extracción de maderas y conversión de tierras de bosques anegados) a la que están

sometidas las hace mas vulnerables.

• Los humedales del Delta del Baudó pese a no cumplir con criterios cuantitativos de la

convención Ramsar para aves acuáticas, en esta primera evaluación requieren de mayor

investigación y medidas de manejo que permitan garantizar su conservación en el tiempo.

• Características como el grado de aislamiento y difícil acceso, unidas a la gran extensión de los

ambientes evaluados determinan el relativamente buen estado de conservación y con el su

importancia para aves acuáticas y otra fauna silvestre.

• La cacería y pesca no planificadas, el vertimiento de agroquímicos y la extracción intensiva de

maderas pueden estar degradando estas importantes áreas en la actualidad, además posibles

macroproyectos a realizarse amenazan con degradar algunos de estos importantes complejos

de humedales.

• Se requiere de una urgente evaluación de los impactos, amenazas actuales y potenciales tanto

para la fauna, como para los ambientes acuáticos de estos complejos, además de diseñar e

implementar planes de educación y acompañamiento a para los pobladores locales orientados

a mejorar el uso y aprovechamiento de los recursos y garantizar la conservación de estos

ecosistemas.

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AGRADECIMIENTOS

El presente documento es el fruto de un esfuerzo común, compartido no solo por los miembros de

la Asociación Calidris, si no por un gran numero de personas que a lo largo del camino que significo

desarrollar esta investigación fueron sumándose y brindando su valioso apoyo, a lo mejor algunos

nombres pueden quedarse por fuera producto del azar y la fragilidad de la memoria, pero igualmente

va nuestro reconocimiento para todos.

En primer lugar no podemos dejar de expresar nuestra profunda gratitud a todos los habitantes de

las localidades visitadas, quienes con su hospitalidad y particular forma de enfrentar la vida nos

recibieron y apoyaron durante el trabajo de campo

A la Dra. María Rivera del Ministerio del Medio Ambiente de Colombia y María Ximena Barrera del

Programa de Política Ambiental de WWF Colombia, quienes coordinan el proyecto y lideran para

nuestro país todo el proceso referente a los humedales, ellas han brindado su valiosa y definitiva

colaboración tanto personal como Institucional para sacar adelante el trabajo.

A Felix Cuesta, Yan Ramos y Jairo Miguel Guerra del Instituto de Investigaciones del Pacífico,

compañeros de campo y con quienes compartimos excelentes momentos en esta mágica región.

A Luis Fernando Gómez y Giovany Tovar del Programa S.I.G de WWF Colombia por el prestamo

de equipos y la colaboración en el procesamiento y manejo de la información cartográfica.

A los alcaldes de los municipios de Bajo Baudó (Pizarro) y Litoral del San Juan (Docordó) Hernando

Palacios Asprilla y Luis Moisés Murillo respectivamente, quienes no dudaron en darnos apoyo

logístico que resulto muy oportuno.

A nuestros amigos Harold Moreno, director del PNN Katios y Sergio Marques del Area de manejo

especial Darién, quienes facilitaron nuestra llegada al bajo Atrato y coordinaron gran parte del trabajo

logístico en la zona.

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A los miembros de los Concejos comunitarios de las zonas evaluadas, su definitiva ayuda fue clave

para lograr el objetivo de nuestra visita: Toribio Ibárgüen, Vidal Caicedo, Ana Julia Pretel, Arnulfo

Ibárgüen y José Gilberto Hurtado(Docordó); José Blandon (Bocas), Marco Antonio Cuesta, Gabriel

Moya y Manuel Palacio (Puente América), Naum Bejarano, Antonio Lemus, Estanislao Mena (La

Honda), Elias Cuesta, Silverio Perez y Federico Cordoba (Tumaradó).

El desgastante trabajo de campo hubiera sido imposible sin la ayuda de las personas que constituían

el apoyo local; ellos contribuyeron con su disposición, alegría y conocimiento del entorno a

enriquecer las actividades: Nelson Angulo, Luis Antonio Moreno “Echeverri” y Andrés Moreno, en

la zona de bajo San Juan. Facundo Mosquera, José Jaramillo y Dorance Barco en bajo Baudó y los

funcionarios del PNN Katios, Cesar Arlex Vargas, Roberto Yepes y Cristobal Robledo.

¡ A todos estas personas e Instituciones MUCHAS GRACIAS ¡

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ANEXOS

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evaluacion de los humedales de las deltas de los …

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