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1 UNIVERSIDAD NACIONAL DE ROSARIO FACULTAD DE CIENCIAS VETERINARIAS MAESTRÍA EN BIOSEGURIDAD EVALUACIÓN DEL USO DE POLIFENOLES VEGETALES COMO MEDIDA DE BIOSEGURIDAD PARA EL CONTROL DE MOSCAS EN GALPONES DE GALLINAS PONEDORAS MAESTRANDA: Méd. Vet. María Nair Viola DIRECTORA: Dra. Méd. Vet. Alejandra Antruejo 2015

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1

UNIVERSIDAD NACIONAL DE ROSARIO

FACULTAD DE CIENCIAS VETERINARIAS

MAESTRÍA EN BIOSEGURIDAD

EVALUACIÓN DEL USO DE POLIFENOLES VEGETALES

COMO MEDIDA DE BIOSEGURIDAD PARA EL CONTROL

DE MOSCAS EN GALPONES DE GALLINAS PONEDORAS

MAESTRANDA: Méd. Vet. María Nair Viola

DIRECTORA: Dra. Méd. Vet. Alejandra Antruejo

2015

2

ÍNDICE DE CONTENIDOS

1. RESUMEN………………………………………………………………………....7

2. SUMMARY………………………………………………………………………..10

3. INTRODUCCIÓN……………………………………………………………….. .13

4. OBJETIVO………………………………………………………………………. .16

5. MARCO TEORICO……………………………………………………………... .18

5.1 Principales aspectos sanitarios en gallinas ponedoras…………………….. .20

5.1.1 Manejo intensivo y medioambiente del ave………………………….. .20

5.1.2 Ciclo biológico de la mosca doméstica y su rol en la transmisión de

enfermedades ……………………………………………………………………30

5.2 Aplicación de extractos vegetales para el control de plagas………………. 40

5.2.1 Polifenoles en la dieta………………………………………………….. 40

5.3 Programas de Bioseguridad en instalaciones de gallinas de postura

comerciales……………………………………………………………………… 46

5.3.1 Niveles de la bioseguridad…………………………………………….. 49

5.3.2 Manejo de Plagas: Control de moscas……………………………….. 51

6 MATERIALES Y MÉTODOS………………………………………………….. 67

6.1 Número de larvas………………………………………………………………..71

6.2 pH y Temperatura………………………………………………………………. 73

6.3 Humedad y Cenizas……………………………………………………………. 74

6.4 Bacteriología ……………………………………………………………………..74

7 RESULTADOS…………………………………………………………….…….76

8 DISCUSIÓN……………………………………………………………………... 86

8.1 Población de moscas y larvas en el guano de gallina……………………… 87

3

8.2 Indicadores medioambientales, estado sanitario de aves y huevos……… 89

8.3 Propuesta de medidas dentro de un Programa de Bioseguridad…………. 92

9 CONCLUSIÓN………………………………………………………………….. 97

9.1 Número de larvas en el guano………………………………………………… 98

9.2 Caracterización del Guano………………………………….…………….…….98

9.3 Bacteriología de los huevos de gallina……………………………………….. 99

9.4 Recomendaciones para el control de moscas………………………..…….100

10 BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………...…102

11 ANEXO………………..……………………………………………………..….112

12 AGRADECIMIENTOS……………………………..…………………………..113

4

ÍNDICE DE GRÁFICOS

Gráfico N° 1:Distribución geográfica de granjas avícolas productoras de

huevos………………………...............................................................22

Gráfico N° 2: Prevalencia reservorios animales…….............………………………36

Gráfico N° 3: Distribución de serotipos de Salmonella en pollos y gallinas……...37

Gráfico N° 4: Densidad de larvas por Grid…………………………………………...77

Gráfico N° 5: Valores Promedio de pH del guano según tratamiento y mes…..…79

Gráfico N° 6: Valores Promedio de Temperatura del guano según tratamiento y

mes……………………………………………………………………….. 81

Gráfico N° 7: Curva de Regresión Ajustada- Temperatura del guano- Grupo

Tratado…………………………………………………………………….82

Gráfico N°8: Curva de Regresión Ajustada- Temperatura del guano- Grupo

Control……………………………………………………………………..83

Gráfico N° 9: Humedad, Cenizas y número de larvas por muestra. Febrero 2014-

Grupo Tratado…………………………………………………………….85

Gráfico N° 10: Humedad, Cenizas y número de larvas por muestra. Febrero 2014-

Grupo Control…………………………………………………………….85

5

ÍNDICE DE TABLAS

Tabla N° 1: Caracterización de los distintos tipos de guano………………..………22

Tabla N° 2: Duración del ciclo biológico de la mosca en relación a la

Temperatura………………………………………………………………..34

Tabla N° 3: Duración de microorganismos patógenos en el

ambiente…………………………………………………………………..54

Tabla N° 4: Método de Control de Moscas……………………...……………………59

Tabla N° 5: Valores promedio de pH del guano según tratamiento y mes………..78

Tabla N° 6: Valores promedio de temperatura del guano según tratamiento y

mes(°C)……………………………………………………………………80

Tabla N° 7: Humedad, Cenizas y número de larvas. Febrero 2014…………...…..84

6

ÍNDICE DE FIGURAS

Figura N° 1: Mosca doméstica…………………………………………...……………31

Figura N° 2: Ciclo Biológico de la mosca………………..………………….………..32

Figura N° 3: Estadios larvarios de Mosca doméstica……………………….………33

Figura N° 4: Estructura química de Polifenoles……………………..……….……...43

Figura N° 5: Los niveles jerárquicos de la bioseguridad…………...……….………49

Figura N° 6: Buenas Prácticas en relación a la Bioseguridad…………..…….…...66

Figura N° 7: Galpón de gallinas ponedoras en jaulas escalonadas……………....69

Figura N° 8: Acúmulo de deyecciones en el piso del galpón………...…………….70

Figura N° 9: Recuento de larvas de mosca…………..……………………………...72

Figura N° 10: Medición de pH………………………..………………………………..73

7

1- RESUMEN

8

En la producción avícola resulta imprescindible un ambiente sanitario

adecuado para lograr resultados satisfactorios. La presencia de moscas u otros

insectos y la contaminación por el inadecuado manejo del guano son factores

desfavorables, que incidirán en la salud de las parvadas.

La mosca doméstica (Musca domestica) afecta la producción avícola por

alterar el entorno, ser un vector de enfermedades en humanos y animales, varias

de ellas de carácter zoonótico y capaces de impactar negativamente en la

producción. Se reconoce que el control de la mosca resulta una tarea compleja por

su elevado poder reproductivo, ciclo biológico corto y resistencia a insecticidas.

La Bioseguridad podría dar respuesta a esta molestia a través de los

programas diseñados para cada establecimiento, consistentes en un conjunto de

normas sanitarias y de manejo para reducir el ingreso y transmisión de agentes

patógenos y el control de vectores en la granja, y así mantener el estado de salud

de las aves.

En este trabajo se diseñó un programa de bioseguridad que resalta el

control de plagas, específicamente el de las moscas.

Con vistas a lograr un efectivo control de moscas existe un Manejo

Integrado de Plagas (MIP) que consiste en prácticas culturales, químicas y

biológicas que se complementan para lograr niveles de población de moscas por

debajo del “umbral de molestias”. La manipulación del guano en la granja es un

punto crítico por el potencial contaminante que representa al contener agentes

patógenos tanto para las aves como también para el personal.

Algunos compuestos químicos como los polifenoles (taninos), favorecen el

desarrollo de la flora benéfica (Lactobacilos) en el aparato digestivo de las aves y

mejoran la calidad de las deposiciones logrando guanos más secos y favoreciendo

la disminución de olores, lo que a su vez limita las condiciones ambientales para el

desarrollo de moscas. La adición de polifenoles en la alimentación de las gallinas

ponedoras, incorporada como una medida más en un Programa de Bioseguridad,

podría resultar de inestimable valor en el control de moscas y manejo del guano.

9

El objetivo del presente trabajo fue el de evaluar la efectividad de un

programa de control de moscas y manejo del guano en un establecimiento de

aves ponedoras comerciales, utilizando polifenoles (Schinopsis lorentzzii) en su

alimentación.

Se trabajó con dos galpones (Ay B) de 4 x 100 metros con 5.000 aves cada

uno, pertenecientes a un establecimiento avícola de la localidad de Pujato,

provincia de Santa Fe. Ambos con idénticas condiciones de manejo y

alimentación, excepto el agregado de polifenoles (Schinopsis lorentzii) a razón de

1000 g por tonelada en la dieta de las aves del galpón “A” (Grupo Tratado). Las

aves del galpón “B” constituyen el denominado Grupo Control. En ambos casos se

estudiaron variables para caracterizar la población de moscas en el galpón, como:

número de larvas en guano; hisopado y cultivo de cáscara de huevo como

indicador de contaminantes patógenos intestinales (entre ellos Salmonella); pH;

cenizas; temperatura y humedad del guano.

La significativa disminución del número de larvas y consecuentemente de

moscas a lo largo todo un año de estudio, hace destacar el uso de estos

polifenoles como una alternativa válida y efectiva para el control de moscas en

establecimientos de gallinas ponedoras de huevos de consumo, incorporado en un

Programa de Bioseguridad.

10

2- SUMMARY

11

In poultry production it is important to have an adequate and healthy

environment to reach satisfactory results. Presence of flies or other insects and

contamination by inadequate management of guano are unfavourable factors that

will influence on poultry health.

Domestic fly (Musca domestica) affects poultry production by altering

environment and for being a disease vector in human beings and animals, many of

them of zoonotic character and able to have a negative impact on production. It is

recognized that domestic fly control is a complex task due to their high

reproductive power, short biologic cycle and insecticide resistance.

Biosecurity could give an answer to this nuisance through designated

programs for each establishment, they consist of a set of sanitation and

management regulations to reduce the entry and transmission of vectors in the

farm, and so keeping the healthy status of birds.

In this work a biosecurity program to highlight plague control, mainly flies, is

designed.

There is an Integrated Pest Management (IPM) consisting of biological,

chemical and cultural practices that are complimentary to achieve fly population

levels under the “discomfort threshold”. Guano manipulation in farm is a critical

point due to its contaminant power that represents for having pathogens for both

birds and personnel.

Some chemical compounds such as polyphenols (tannins) promote the

beneficial flora development (Lactobacilli) in the digestive system of birds and

improve the deposition quality getting dryer guano and promoting odour decrease,

and thus environmental conditions for fly development are limited. Polyphenol

addition to laying hen feeding added as another measure in a Biosecurity program

could be an invaluable tool in fly control and guano management.

The aim of this work was to evaluate the effectiveness of a fly control

program and guano management in a laying hen commercial establishment using

polyphenols (Schinopsis lorentzii) in their feeding.

12

Two hen-houses (“A” and “B”) measuring 4 x 100 meters with 5000 hens

each, owned by a poultry establishment from Pujato (Santa Fe province), were

used. Both having identical management and feeding conditions, excepting one

(“A”, treated group) where polyphenols were added at 1000 grams per tonne. Hens

from “B” constitute Control Group. In both (“A” and “B”), variables to characterize

fly population such as larva quantity in guano, swabs and egg shell culture as

intestinal pathogenic contaminant (among them Salmonella), pH, ashes, and

guano temperature and humidity were studied.

Significant decrease in larva number and consequently of flies during a year

of study emphasizes the use of polyphenols as a valid and effective tool for fly

control in commercial laying hen houses, incorporating it in a Biosecurity Program.

13

3- INTRODUCCIÓN

14

La producción avícola intensiva se expandió notablemente en los últimos

años, aumentando el nivel productivo, ya sea con la aparición de nuevas granjas

como también con la expansión de las existentes tanto en ponedoras como

parrilleros. Pero este crecimiento de la capacidad productiva no fue acompañado

de una expansión geográfica, sino de una concentración en áreas con factores

favorables a la producción, las denominadas regiones avícolas. Por lo que esta

gran concentración de aves en una zona o región, es la situación ideal para la

multiplicación, transmisión y perpetuación de agentes patógenos (Venturino,

2010).

Esto conlleva a un gran riesgo sanitario por la concentración de aves,

acumulo de desechos y deyecciones; así como también por la generación de

núcleos de agentes patógenos persistentes y transmisibles; viéndose

potencialmente favorecida por la presencia de las moscas (Musca domestica) que

encuentran en las instalaciones avícolas las condiciones adecuadas para

sobrevivir y multiplicarse (Crespo, et al. 2010).

En el diseño de los programas de bioseguridad se resalta como uno de los

pilares: el control de plagas, entre ellos el control de moscas. Se propone un

criterio de “control integral” basado en el conocimiento del ciclo biológico de esta

plaga para combatirla no sólo de forma directa, sino interviniendo sobre las

condiciones y recursos que necesita para su multiplicación.

En las deyecciones de las aves se encuentran los patógenos presentes del

tubo digestivo, los agentes excretados por vía respiratoria y los propios del

ambiente, como también parásitos. Por lo que las heces son suficientes para

recircular las enfermedades en las explotaciones avícolas; representando un

riesgo biológico no solo en el galpón sino también en los sitios de almacenamiento

donde por acción de roedores, aves, y vectores, como la mosca, pueden

contaminar el entorno (Castelló Llobet, 2009).

Teniendo como premisa que en beneficio de la producción avícola resulta

necesario brindar un ambiente saludable, de bienestar y medidas de bioseguridad

acordes en las explotaciones, es que en este estudio se propone el uso de

15

polifenoles (Schinopsis lorentzii) para controlar la presencia de moscas y la

contaminación del guano, factores de suma importancia para el mantenimiento

sanitario de animales y el hombre.

Bajo la hipótesis que los efectos de la adición de polifenoles en la

alimentación de gallinas ponedoras, permitiría controlar y minimizar la presencia

de moscas atenuando también la contaminación proveniente de un inadecuado

manejo del guano, medidas de suma importancia para el mantenimiento sanitario

de los animales y el hombre; se la considera una potencial medida dentro de un

Programa de Bioseguridad en galpones de producción avícola.

16

4- OBJETIVOS

17

OBJETIVO GENERAL

Evaluar el impacto de la incorporación de polifenoles de

quebracho colorado (Schinopsis lorentzii) en la dieta de gallinas

ponedoras, como medida de bioseguridad para el control de la

población de moscas.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

Caracterizar la población de moscas en el galpón en el que se ha

añadido polifenoles en la alimentación de las aves.

Caracterizar el guano de las gallinas, en el galpón en el que se

agregó polifenoles en la alimentación de las aves.

Evaluar indicadores medioambientales y estado sanitario de las

aves y huevos.

Proponer medidas para incluir en un Programa de Bioseguridad

como resultado de la adición de polifenoles en la alimentación de las

aves.

18

5- MARCO TEÓRICO

19

Con esta revisión bibliográfica se pretende aclarar, relacionar e integrar a

todos y cada uno de los componentes de este trabajo, para ello se los presenta

en el siguiente orden:

5.1- Principales aspectos sanitarios en galpones de gallinas ponedoras.

5.2- Aplicación de extractos vegetales para el control de plagas.

5.3- Programas de bioseguridad en instalaciones de gallinas de postura

comerciales.

20

5.1 PRINCIPALES ASPECTOS SANITARIOS EN GALPONES DE GALLINAS

PONEDORAS

5.1.1 MANEJO INTENSIVO Y MEDIOAMBIENTE DEL AVE

La producción avícola ha evolucionado significativamente durante los últimos

años, así como sus instalaciones de producción. En este momento es la rama más

intensiva de todas las relacionadas con animales de granja. En algunos países las

aves se crían al aire libre en praderas o grandes parcelas, este tipo de producción

incrementa sus costos porque necesita gran cantidad de espacio y recursos. Por

otra parte, la producción avícola moderna utiliza un equipamiento específico y

galpones para alojar un gran número de aves en un régimen de alta densidad con

un mínimo de mano de obra (Sainbury, 2002).

Crespo (2010), describe que históricamente la producción ganadera y

agrícola argentina han estado íntimamente vinculadas. En los últimos 20 años, el

aumento de la población mundial y la mayor demanda por alimentos de alto valor

proteico (carne, huevos, leche), favoreció el desarrollo de la intensificación

ganadera. Esto trajo situaciones como: a) creación de riqueza gracias a los fuertes

saldos exportables; b) aumento de la infraestructura específica para proveer de

insumos a las industrias derivadas del sector pecuario (peladeros, plantas de

huevo líquido, frigoríficos, mataderos, usinas lácteas, etc.), generación de nuevos

servicios asociados a la actividad pecuaria (logísticas, plantas de tratamiento de

aguas, etc.); c) aumento del número de animales estabulados en todas las

explotaciones (aves, cerdos, bovinos de carne y leche); y d) aumento de los

volúmenes y complejidad de los residuos liberados: purines, estiércoles, animales

muertos, productos agroquímicos y de uso veterinario, etc.

La Argentina en la última década ha operado un crecimiento notable de

productos avícolas, la producción de huevos para consumo alcanzó 10.275

millones en el 2013 (MAGyP, 2013).

21

En la actualidad en Argentina aproximadamente el 30 % de las gallinas

ponedoras están alojadas en galpones en baterías automáticas, mientras que el

70% se ubican en galpones abiertos. En estos últimos, el manejo del ambiente y el

control de enfermedades presenta complicaciones para la higiene y limpieza del

lugar, la necesidad de mayor mano de obra, para el manejo del guano donde a

diferencia del sistema mecanizado de remoción, el sistema abierto no interrumpe

el ciclo de la mosca y dificulta su control (Nervi, 2011).

Venturino (2010), añade que para atender a la demanda, el sector productivo

primario respondió con la ampliación de su capacidad, ya sea a través de la

construcción de nuevas granjas o con la instalación de nuevos galpones en las

granjas existentes. Sin embargo, el crecimiento de la capacidad productiva no está

siendo acompañado de una expansión geográfica, sino que representa una mayor

concentración de aves en las mismas regiones (gráfico N° 1).

22

Gráfico N° 1: DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA DE GRANJAS AVÍCOLAS PRODUCTORAS DE HUEVOS

Fuente: SENASA (2011).

También Sesti (2004), hace mención a que el enorme crecimiento en todo el

mundo y la modernización de la industria de aves de corral en las dos últimas

décadas, demanda una clara y evidente necesidad de mayor y detallada atención

en cuanto a la salud de las aves. Sobre todo porque el crecimiento de esta

industria se basa en un gran aumento en el tamaño de los sistemas de producción

(granjas, complejos de granjas y / o unidades de producción) con un aumento

consiguiente en la densidad de población en una zona geográfica determinada.

23

Esto se traduce en una situación ideal para la multiplicación, propagación y

perpetuación de los agentes patógenos (diversos virus de aves y principalmente

bacterias) y la aparición de brotes de enfermedades que causan importantes

daños económicos como por ejemplo, los recientes brotes de gripe aviar en casi

todo el mundo.

Otro aspecto significativo en la industria avícola moderna es la preocupación

por la salud pública. Es decir, los usuarios finales de productos avícolas (carne y

huevos) están sujetos a verse afectados por enfermedades causadas por

patógenos (bacterias en su mayoría). Estos patógenos pueden contaminar el

producto final de diversas maneras: en forma vertical, de la gallina a los huevos

fértiles (progenie); o bien, por contaminación horizontal durante las etapas de

incubación, eclosión y engorde de pollos; así como la contaminación durante la

industria de procesamiento (Sesti, 2004).

Por lo tanto, la única manera de mantener los sistemas de producción

comercialmente libres o controlados en cuanto a la presencia de agentes

infecciosos de impacto económico sobre la productividad y / o peligrosos para la

salud pública (zoonosis), es mediante el uso de un programa efectivo de

bioseguridad (Sesti, 2004).

El medio ambiente es la suma de los impactos del entorno biológico y físico,

y uno de los responsables del éxito o el fracaso de la empresa avícola, debido al

confinamiento de las aves, lo que proporciona poco margen para los ajustes de

comportamiento necesarios para el mantenimiento de su homeostasis (Araujo,

2011).

Por lo tanto, teniendo en cuenta que en la mayoría de los sistemas de

producción avícola en América Latina, los factores climáticos no están bien

manejados y administrados, el microambiente de la producción y el bienestar de

las aves, no siempre es compatible con las condiciones fisiológicas necesarias

(Macari, 1999).

Debido a ello, la bioseguridad cobra un rol importante para minimizar el

ingreso de organismos patógenos en una granja. Esta disciplina comprende la

24

planificación e implementación de un conjunto de directrices y normas

operacionales cuyo objetivo es la protección de los lotes contra la entrada de

cualquier organismo patógeno (Sesti, 2004).

Como cita Nilipour (2003), bioseguridad es el mejoramiento del estado de

salud de las aves a través de un buen manejo; para lo cual se deberían mantener

los galpones bien cerrados, evitar visitas no autorizadas; lavarlos y desinfectarlos

frecuentemente, respetar el vacío sanitario de 2 o 3 semanas entre lotes, evitar

mezclar edades bajo el mismo techo y mejor aún utilizar el sistema “todo adentro-

todo afuera” (all in/all out), para evitar la propagación de enfermedades de las

aves más viejas a las más jóvenes. Monitorear el estado de salud constantemente

ya que las aves enfermas son más débiles para resistir el calor, vacunas, moscas,

etc.

De esta manera cuando las aves están cómodas con un buen manejo,

excelente estado de salud, alimentación balanceada, galpones bien manejados,

medioambiente controlado, espacios suficientes y bien calculados, podrán

expresar todo su potencial genético. La Bioseguridad a través de los programas

diseñados para cada establecimiento consiste en un conjunto de normas

sanitarias y de manejo para reducir la entrada y transmisión de agentes patógenos

y sus vectores en una granja y así mantener el estado de salud de las aves

(Nilipour, 2003).

La producción intensiva en la industria avícola moderna trata de maximizar el

rendimiento, lo cual muchas veces trae como consecuencia la aparición de

factores de estrés producidos por una variedad de causas como la

sobrepoblación, insuficiencias nutricionales, la ventilación, suministro de agua, la

humedad, los cambios climáticos, como el frío y, especialmente el calor, entre

otros (Laan, 1999).

Ferket (1999), define al estrés como una causa importante de

inmunodepresión, reducción del rendimiento y una mayor susceptibilidad a las

enfermedades. Por lo tanto, cualquier técnica de gestión que reduzca al mínimo el

estrés beneficiará el nivel de inmunidad con un impacto significativo sobre una

25

gran cantidad de aves, poniendo atención en las temperaturas de la cría, la

ventilación, la calidad del aire, la capacidad y espacio de comederos, acceso al

agua potable de buena calidad, y varios factores nutricionales que pueden

contribuir a su mejora o ayudar a aliviar los efectos adversos del estrés fisiológico

causado por un manejo inadecuado.

También Araujo (2011), menciona que en el medio ambiente de las

explotaciones avícolas intensivas hay que considerar: el aire, el agua, tipo de

cama, instalaciones y su ubicación, las condiciones de equipo, uso de productos

químicos, etc., todo debe estar perfectamente controlado para tratar de minimizar

el ingreso de los agentes infecciosos causantes de enfermedades. Condiciones de

alta humedad empeoran la calidad de las camas, aumentan la producción de gas

amoníaco y patógenos que se transportan a través de partículas de humedad que

producen irritación del tracto respiratorio, coccidiosis, clostridiosis, etc.

Autores como Stephenson et al. (1990); Gupta et al. (1997), Turán, (2008),

Araujo (2011), manifiestan que la calidad del aire es un factor muy importante en

la producción de aves, los gases procedentes de los animales, la descomposición

del estiércol y el polvo de la cama, son factores que actúan contaminando y

alterando las características ideales del aire, con la consecuencia de un aumento

de la susceptibilidad a enfermedades respiratorias, en detrimento del proceso de

producción. Entre los gases contaminantes que puedan afectar a los animales se

encuentran el amoníaco y el sulfuro de hidrógeno. El amoníaco es un

contaminante que con mayor frecuencia se encuentra en el aire enrarecido,

formándose por la descomposición microbiana del ácido úrico de los excrementos.

Las concentraciones de 75 a 100 ppm, han reducido la productividad de pollos de

engorde en un 15%. Mientras que el sulfuro de hidrógeno proviene de la

descomposición anaeróbica de las deyecciones; es un gas que afecta a la mucosa

respiratoria incluso en bajas concentraciones, en las instalaciones con deficiente

ventilación los animales suelen ser más susceptibles a la acción de estos gases.

Además resaltan que la intensificación en la crianza animal, produce emisión

de gases de efecto invernadero, liberaciones de olores desagradables,

26

eutrofización de las aguas, degradación de los suelos, producción de sustancias

fitotóxicas, vehiculización de microorganismos patógenos y parásitos, lixiviación de

nitratos a las napas subterráneas y fuerte alteración del paisaje. A la acumulación

de los desechos se le suma la poca experiencia en sistemas confiables de

almacenamiento de residuos, escaso desarrollo de maquinaria apropiada para la

distribución en el campo de esos desechos, mínimas experiencias técnicas de los

beneficios de aplicación de estos residuos en distintos tipos de suelos y cultivos,

dificultades operativas para volcar estos residuos en predios cercanos e

incipientes estudios del desarrollo de tecnologías limpias para transformar estos

residuos en recursos económicos.

Según informa la European Commission- Directorate General for Enviroment,

(2001), la producción de residuos de animales (estiércoles y purines) a nivel

mundial, no está contabilizada con exactitud. Existe información sobre la

producción de deyecciones diarias por tipo y tamaño de animal, en bovinos entre

80-315 litros/semana, en porcinos entre 15-100 litros/semana, en aves los valores

son de 0,8-1 litros/semana en gallinas para producción de huevos.

Estrada Pareja (2005), menciona que la calidad del guano está determinada

principalmente por: el tipo de alimento, la edad del ave, la cantidad de alimento

desperdiciado, la cantidad de plumas, la temperatura ambiente y la ventilación del

galpón. También son muy importantes el tiempo de permanencia en el galpón (una

conservación prolongada en el gallinero, con desprendimiento abundante de

olores amoniacales), reduce considerablemente su contenido de nitrógeno y,

finalmente, el tratamiento que se le haya dado al guano durante el secado. La

cantidad de deyecciones depende de diversos factores como: la edad del ave, ya

que las aves jóvenes producen menos excretas, debido a su bajo consumo de

alimento en sus primeras etapas de vida; tipo de producción: en pollos de engorde

la situación es compleja debido a que la cantidad producida es una mezcla de

deyecciones y del material utilizado como cama; el consumo de alimento: la

producción de heces por parte de las aves depende de la cantidad de alimento

consumido; así, para el pollo de engorde la relación alimento: deyecciones es de

27

1: 1.1 a 1.2, con una humedad entre el 70 al 80% y una relación de 1: 1 en

ponedoras.

Tabla N° 1: CARACTERIZACIÓN DE LOS DIFERENTES TIPOS DE GUANO

Parámetros Guano de jaula Guano de piso Guano de

Pollitas

PH 9.0 8.0 9.50 ± 0.02

Humedad (%) 57.8 34.8 25.8±0.2

Cenizas (%) 23.7 14 39±3

Potasio (K2O%) 1.9 0.89 2.1±0.1

Carbono orgánico

(%)

19.8 24.4 23±5

Materia orgánica (%) 34.1 42.1 39.6±8

Nitrógeno (%) 3.2 2.02 3±0.2

Fósforo (P2O5) 7.39 3.6 4.6±0.2

Fuente: Estrada Pareja (2005)

Para dimensionar a nivel local, solamente en el rubro avícola el MAGyP

(2013); SENASA (2013), estiman que existen cerca de 7.500 granjas avícolas en

la Argentina.

Hasta el año 2005 el número de animales de acuerdo con su destino de

producción era para aves de recría y línea de reproductoras alrededor de 6 x 106

aves; y 35 x 106 aves alojadas en galpones de postura. Mientras que para pollos

parrilleros cerca de 400 x 106 cabezas en el mismo período (Crespo, 2010).

La intensificación principalmente en criaderos de cerdos, granjas avícolas,

feed-lot y tambos requiere que el área rural disponga de servicios básicos como

energía eléctrica y caminos accesibles para el ingreso de combustibles, alimentos

y otros insumos, como así también para el ingreso y egresos de animales o de los

28

productos que estos generan (huevos, leche, animales engordados, etc.). Muchos

de estos beneficios de infraestructura implican la cercanía a poblados urbanos,

donde luego estas producciones impactan negativamente por su proximidad

debido a la migración de plagas y dispersión de olores. Como ocurre con la

proliferación de vectores zoonóticos, como la mosca doméstica, los roedores y la

consecuente vehiculización de microorganismos-parásitos que son peligrosos para

salud pública y veterinaria, además de los serios conflictos de convivencia con las

áreas pobladas circundantes (Crespo, 2010).

Asimismo, las producciones ganaderas intensivas son altamente

demandantes de insumos químicos para el control de plagas. El manejo

inapropiado de productos sanitarios entraña un riesgo de contaminación y rápida

resistencia genética a los productos empleados (Crespo, 2010).

Desde hace algunos años, para el control de moscas se ha diseñado un

manejo integrado de plagas (MIP) consistente en prácticas culturales, control

químico y control biológico (Crespo, 1995).

Las prácticas culturales corresponden a métodos físicos de saneamiento

ambiental y tienden a restringir las fuentes de alimento y agua en los meses de

calor y eliminar sitios de refugio, de diversas formas: drenajes del suelo;

eliminación de aguas estancadas del guano. La finalidad es hacer un correcto

manejo del estiércol y de los sistemas de limpieza de las instalaciones diaria o

periódica, reducir los restos de ración, retirar el sustrato de procreación, prevenir la

humedad con pisos cementados y con drenajes e inclinaciones, favorecer la

evaporación por ventilación forzada (secado del estiércol). En tanto, el control

biológico utiliza enemigos naturales, nativos o genéticamente modificados

(predadores, parasitoides y patógenos) y organismos benéficos (antagonistas y

competidores) que reduzcan las poblaciones de moscas; mientras que, en el

control químico se utilizan insecticidas adulticidas y larvicidas (Fain Binda, et al.,

2002, 2006; Antruejo et al., 2004).

Las complicaciones en el control de moscas se relacionan con los

diferentes tipos de instalaciones, las prácticas de limpieza, higiene, saneamiento, y

29

mantenimiento allí dotados por las propias condiciones climáticas y estacionales

de la región, como también, la necesidad de evitar residuos de insecticidas en los

animales y en los productos derivados, y la tendencia expansiva de áreas de

producción con concentración de las mismas (Novartis, 1998; Venturino, 2010).

Se desprende la importancia de realizar un control de moscas efectivo y

sostenido en los distintos tipos de explotaciones intensivas considerando que de

estos establecimientos se obtienen productos de consumo humano, los cuales

pueden afectar directamente a la Salud Pública.

30

5.1.2 CICLO BIOLÓGICO DE LA MOSCA DOMÉSTICA Y SU ROL EN LA

TRANSMISIÓN DE ENFERMEDADES

La mosca domiciliaria doméstica (Musca doméstica L.), acompaña al hombre

desde tiempos remotos, es un insecto sinantrópico asociado a todas las

actividades humanas, siendo la productiva y en especial la cría de los animales

domésticos una de las más perjudicadas. Actúa en la contaminación de alimentos

y heridas por microorganismos patógenos, por las características de su trompa

adecuada para lamer y chupar: diluye con saliva las sustancias nutricias, las lame

y absorbe, además de transportar gérmenes adheridos en los pelos de las patas y

cuerpo, difundiéndolos mecánicamente. Por su apetencia de sustancias orgánicas,

contamina los alimentos con gérmenes diversos y se constituye en un vector

mecánico-biológico de muchas enfermedades humanas y animales como por

ejemplo: Salmonella sp, Escherichia coli y Shigella, estos gérmenes viven hasta

35 días en el intestino medio y recto de la mosca y son incorporados a las

deyecciones a intervalos, así como elementos parasitarios, quistes de amebas y

huevos de helmintos (Greenberg, 1970).

De esta manera se reconocen como vías de transmisión de agentes

infecciosos por la mosca doméstica: los pelos y la superficie de su cuerpo, los

pelos glandulares en sus pies, la regurgitación del vómito, y el paso a través del

tracto digestivo. Por lo tanto, el vuelo puede funcionar como un dispositivo vector

mecánico temporal, o bien, el patógeno en cuestión podrá sobrevivir por un

período de tiempo más largo en el cuerpo de la mosca, en muchos casos con un

efecto adverso sobre el huésped portador. Esta última posibilidad ofrece una

oportunidad para la multiplicación del patógeno (Rosef, 1983).

La mosca doméstica (Figura N°1) afecta la producción avícola por alterar el

entorno, ser un vector de enfermedades para los animales y el hombre y afectar la

producción tanto en el orden cualitativo como cuantitativo. Su control es difícil por

su elevado poder reproductivo, ciclo biológico corto y resistencia a los insecticidas

(Campbell, 1977).

31

Figura N° 1: MOSCA DOMÉSTICA

Fuente: Wikipepia, 2013

Ciclo Biológico de la Mosca doméstica

Un aproximado conocimiento del ciclo biológico de la mosca es necesario

para poder comprender el peligro latente que hay que controlar, en beneficio de

las producciones intensivas, el cuidado del medio ambiente, el bienestar animal y

del hombre.

La mosca común pertenece a la clase Insecta (donde están todos los

insectos), al orden Díptera (insectos con dos alas), suborden Ciclorrapha (antenas

con tres segmentos), familia Muscidae, género Musca (donde hay 25 especies

diferentes) y finalmente a la especie doméstica (Fig. N°1), caracterizada por ser

una mosca de tamaño mediano (Novartis, 1998)

32

Figura N° 2: CICLO BIOLÓGICO DE LA MOSCA

Fuente: Novartis, 2006

Para su desarrollo completo (Fig. N°2), la mosca doméstica requiere de 8 a

20 días en condiciones estivales (OPS, 1992). Cuatro a veinte días después de

llegar a adulta y luego del apareamiento, pone huevos (1mm) en grupos de 100 a

150. Para desovar la hembra localiza a través del olor los mejores sitios, atraída

por el dióxido de carbono, el amoníaco, y otros gases de descomposición de la

materia orgánica, con preferencia por lugares oscuros, heces frescas (no líquidas)

de animales y materia orgánica en descomposición. A las 24 hs el huevo se rompe

y emerge una larva blanquecina que penetra en el sustrato usando dos ganchos

bucales con los que se abre paso y alimenta.

Las moscas se desarrollan a través de una metamorfosis completa que

comprende los estadios de: huevo, larva, pupa y adulto. Hay tres etapas larvales

(larva de 1° estadio, larva de 2° estadio y larva de 3° estadio). La pupa (6 mm) es

de color marrón oscuro y sufre un proceso de transformación hasta llegar a adulta

dependiendo de las condiciones ambientales, 3 a 4 días a 35 ºC y de 18 a 21 días

a 16 ºC. La mosca adulta en condiciones favorables, vive entre 7 a 10 días a 35 ºC

33

y de 40 a 49 días a 16 ºC. Es posible observar en los países templados hasta 10

generaciones de moscas en un año; mientras que en los países tropicales esta

cifra puede llegar hasta 30 (Novartis, 1998).

Las tasas de desarrollo de cada estadio dependen de la temperatura, sin

embargo, es frecuente que la temperatura del medio larvario que se descompone

y fermenta sea considerablemente más alta que la del aire circundante, de modo

que el desarrollo es mucho más rápido de lo esperado conforme a las condiciones

climáticas estrictas (Novartis, 2006).

Figura N° 3: ESTADIOS LARVARIOS DE MUSCA DOMESTICA

Fuente: gentileza de Sabina Advínculo (2013).

El ciclo biológico completo en días dependerá de las distintas temperaturas

del medio, como puede observase en la tabla n° 1

34

TABLA N° 2: DURACIÓN DEL CICLO BIOLÓGICO DE LA MOSCA EN RELACIÓN A LA TEMPERATURA

Temperatura (°C)

Promedio en días

16 40 - 49

18 23 - 30

20 19 - 22

25 14 - 18

30 9 - 11

35 6 - 8

Fuente: Novartis, 2006.

La mosca en la transmisión de enfermedades

Las moscas desempeñan un papel fundamental en la transmisión de un gran

número de enfermedades, tanto en el hombre como en los animales. Las formas

de transmisión de estos patógenos (que llegan a ser más de 100) pueden ser

diversas. Destaca la facilidad de las moscas en entrar en contacto con las

bacterias del ambiente y, en consecuencia, su capacidad de transmitir patógenos

a los alimentos de consumo humano, entre ellos Salmonella, Staphylococcus,

Escherichia coli y Shigella (Castelló Llobet, 2009).

Es innegable su participación en la transmisión, tan sólo a humanos, de más

de 65 enfermedades, incluyendo fiebre tifoidea, disentería, cólera, poliomielitis,

pian o frambesia tropical, carbunco, tularemia, lepra y tuberculosis (Greenberg,

1970).

Es difícil el evaluar peligros asociados con estas plagas en los alimentos.

Ciertas especies de moscas, son factores contribuyentes al esparcimiento de

enfermedades originadas en alimentos porque son vectores naturales de

35

patógenos tales como Shigella, Salmonella enteritidis, Escherichia coli O157:H7,

Campylobacter jejuni y el parásito Cryptosporidium parvum.

Reportes científicos de FAO (2001) involucran a las moscas como fuentes

y vectores de:

E. coli O157:H7 (EHEC-O157) enterohemorrágica, esta cepa bacteriana

puede ser transportada en el tubo digestivo, multiplicarse en las piezas bucales y

luego ser excretada por tres días consecutivos después que las moscas adultas se

han alimentado (Sasaki et al. 2000). Cuando son portadoras de estos patógenos,

los transmiten a humanos o a alimentos de humanos, pero no lo hacen todo el

tiempo sino únicamente bajo ciertas circunstancias pudiendo propagar el EHEC,

ya que con menos de 100 bacterias es suficiente para que se produzca el contagio

(Koch-Instituts, 2008).

Campylobacter está presente en el intestino de los animales, sobre todo

aves de corral, muchas de estas aves no desarrollarán la enfermedad ni mostrarán

síntomas, por tanto, no se puede identificar fácilmente. Es uno de los patógenos

que más se relaciona con intoxicaciones alimentarias. La principal vía de

transmisión de la bacteria en humanos es la ingesta de alimentos contaminados.

Las moscas juegan un papel en la epidemiología de las infecciones por

Campylobacter spp., al transmitir la bacteria de fuentes fecales a las aves de

corral. Por otra parte, la estacionalidad de las infecciones en los seres humanos y

en las poblaciones de aves es similar en los climas cálidos, con picos de

prevalencia durante el verano, al igual que la abundancia de moscas (Bahrndorff,

2013).

Estudios realizados con cepas de Campylobacter muestran que las moscas

pueden defecar a intervalos de 4 a 5 minutos durante todo el día, y se demostró

que estas cepas sobrevivieron durante al menos 7 días en los hisopos

completamente desecados, esta observación indica que Campylobacter puede

permanecer viable durante varios días sobre la superficie del cuerpo y en las

descargas de la mosca incluso después de la desecación (Rosef, 1983).

36

En cuanto a Salmonelosis, es causada por una gran cantidad de especies

de Salmonellas, existen más de 2500 serotipos. Se caracteriza por signos

entéricos (septicemias, enteritis aguda que puede convertirse en crónica). La

enfermedad es vista en todos los animales y ocurre a nivel mundial. Los animales

son a la vez importantes como reservorios de la infección humana, la cual es

adquirida por vía oral al ingerir bebidas y comidas contaminadas, especialmente

aves y huevos. Estos microorganismos que se hallan ampliamente distribuidos en

la naturaleza, se encuentran en el tracto gastrointestinal de los mamíferos

domésticos y salvajes, los reptiles, las aves y los insectos. Se trata de comensales

eficaces y también patógenos que producen un espectro de enfermedades en el

hombre y los animales. Algunos serotipos de Salmonella, tales como S. typhi, S.

paratyphi y S. sendai, están muy adaptados a su huésped y no tienen otros

huéspedes naturales conocidos (Parra, 2002).

Su prevalencia puede observarse en el gráfico N°2

Gráfico N° 2: PREVALENCIA RESERVORIOS ANIMALES

Fuente Porta, 2011

37

Las Salmonellas invasivas (pantrópicas) en la especie Gallus domesticus

comprenden Salmonella enteritidis, Salmonella typhimurium y Salmonella

heidelberg. Frecuentemente, se asocian con infecciones en humanos a partir de

carnes y particularmente huevos contaminados como el huevo incubable, de

consumo o industrial (SENASA, 2002; Porcel, 2006).

Además, de estas Salmonellas que infectan humanos, se presenta

Salmonella gallinarum causante de la tifosis aviar que es específica de la gallina.

En el gráfico N° 3 se puede observar su distribución en las aves.

Gráfico N° 3: DISTRIBUCIÓN DE SEROTIPOS DE SALMONELLA EN POLLOS Y GALLINAS

Fuente: Porta, 2011

Una forma de contaminación vertical o endógena, intraútero, resulta poco

frecuente; en cambio, las exógenas muestran mayor importancia, el contagio vía

fecal oral, por excrementos de aves infectadas y portadoras. Asimismo pueden

actuar como transmisores, los insectos, pájaros, roedores e incluso el hombre

(Parra, 2002). La cáscara puede contaminarse con microorganismos de la cloaca

de la gallina y de las superficies en contacto con el huevo: maples de reuso y

guano (Viora, et al. 1993; De Franceschi, et al. 1998); así también, de otras

38

fuentes como roedores, insectos y pájaros silvestres (Bates y Granshaw, 1995;

Baxtor, 1996). El nivel promedio de contaminación de las cáscaras se encuentra

entre 103 y 106 gérmenes Gram negativos por cáscara (Thapón, 2004).

Holt y Geden(2008), demostraron también que las moscas pueden

transmitir Salmonella a las gallinas y sus huevos, debido a que fácilmente

adquieren las bacterias del ambiente, y cuando las gallinas se alimentan de las

moscas infectadas, las aves pueden reproducir la enfermedad, demostrando que

el contacto físico simple no es necesariamente el método de mayor diseminación

de las bacterias Salmonella.

En la Coccidiosis la Musca domestica L. interviene en la cadena

epizootiológica ya que puede ingerir grandes cantidades de ooquistes de Eimeria

tenella que permanecen en su tracto digestivo durante 120 horas. Ambos

ooquistes esporulados y no esporulados permanecen viables e infectables. Los

ooquistes no esporulados no forman esporas en el tracto digestivo de las moscas,

pero después de su excreción, terminan normalmente su desarrollo en

condiciones favorables. Se muestra que cuando las aves se alimentan con

moscas infectadas con oocistos, pueden desarrollar la enfermedad (Milushev,

1978).

El virus de Newcastle detectado en el tracto gastrointestinal de moscas

expuestas muestra que si bien pueden albergar el agente, son pobres vectores

debido a que llevan un título de virus insuficiente para causar la infección (Watson,

2007).

Con respecto a la enfermedad Influenza Aviar, estudios realizados

expusieron moscas criadas en laboratorio al virus de influenza por períodos de

24hs. Estas se examinaron en la transmisión del virus de influenza aviar de alta

patogenicidad H5N1 mediante el desafío a aves de postura con macerados de

moscas por vía oral. El desafío experimental mostró que todas las aves murieron

dentro de los siete días después de la inoculación y los hisopados orofaríngeos

mostraron las concentraciones virales más altas en comparación con los

hisopados cloacales. Este estudio demuestra que las moscas domésticas pueden

39

servir como vectores en la transmisión del virus de la influenza aviar de alta

patogenicidad subtipo H5N1 a las aves bajo condiciones experimentales

(Wanaratana, 2013).

Las moscas pueden afectar negativamente la productividad del lote, la razón

de esto puede ser el estrés como factor primario y los niveles crecientes de

amoníaco (debido a la actividad de los estados larvarios de la mosca en el abono)

y la transmisión de enfermedades, como factores secundarios. Las emisiones del

amoníaco aumentan con la alta actividad de las formas larvarias de la mosca en el

abono (Putz, 2000).

Además, cuando están presentes en números elevados, tienen un efecto

perjudicial sobre el crecimiento y la producción de la mayoría de los animales de

granja. Los animales infestados se agobian y reducen drásticamente el consumo

de alimento (Stork, 1979).

Las zoonosis así originadas, se ven favorecidas en su desarrollo por la

importante adaptación de este insecto al medio ambiente y la dificultad para su

control (elevado potencial reproductivo, resistencia genética a los insecticidas y

ciclo biológico corto). Un aspecto nada desdeñable es el factor económico: genera

un impacto negativo en los huevos producidos por "manchas de mosca" en la

cáscara, y grandes pérdidas en la producción lechera y de carne por las continuas

molestias que disminuyen el rendimiento de los animales (Campbell, 1977).

Es difícil valorar el impacto de la mosca en los trabajadores. Ellas perturban y

molestan, y pueden contribuir mucho a las malas condiciones de trabajo en una

granja (Putz, 2000).

40

5.2- APLICACIÓN DE EXTRACTOS VEGETALES PARA EL CONTROL DE

PLAGAS

5.2.1- POLIFENOLES DE LA DIETA.

En los últimos años se ha incrementado la búsqueda de productos naturales

para el control de agentes bacterianos y parasitarios, así como también la de

estimulantes del crecimiento en la producción avícola y otras especies. El uso

masivo de antibióticos en la producción ha sido indicado como responsable de la

aparición de resistencias en seres humanos como consecuencia de la

acumulación de residuos en carne y huevos (Prosdócimo, 2010). Así también la

aplicación prolongada de insecticidas para el control de plagas produce la

acumulación de residuos químicos en los tejidos animales y genera resistencia de

los insectos a los productos utilizados, afectando el medio ambiente (Schlapbach,

2007).

Márquez (2008), destaca que la creciente demanda de productos de origen

animal por parte de la población humana ha dado lugar a la intensificación

de los sistemas de producción agropecuarios. Esta situación ha conducido a

que los animales de las explotaciones pecuarias se vean expuestos al

incremento de enfermedades de diversas índole, lo que trae consigo una mayor

utilización de medicamentos veterinarios como los antimicrobianos, los pesticidas

y los antiparasitarios, cuyos principios activos pueden dejar residuos en los

alimentos de origen agrícola o pecuario. Los efectos indeseables de los

plaguicidas, dependen del compuesto activo, la dosis, la vía y el tiempo de

exposición. La inocuidad de los alimentos de origen animal puede verse

afectada por residuos de origen químico, lo que constituye un peligro para la

salud pública. Las sustancias químicas están ligadas inevitablemente a las

explotaciones ganaderas debido al uso de medicamentos para tratar infecciones,

infestaciones parasitarias y en los procesos de limpieza y desinfección de

utensilios. En la actualidad, la presión de los consumidores para que se produzcan

alimentos libres de residuos que atentan contra la salud de los seres humanos

41

está marcando en todo el mundo cambios en los modelos de producción

agropecuarios que tienden al desarrollo de sistemas de producción más

sostenibles (FAO, 2001).

Es creciente la demanda de los diversos países, en especial de la Unión

Europea para reemplazar antibióticos y otras sustancias químicas. En función de

ello se han desarrollado agentes alternativos como probióticos, prebióticos, ácidos

orgánicos y extractos vegetales entre otros. Estos últimos fueron utilizados

tradicionalmente con fines terapéuticos en la medicina de todas las culturas

originarias, formando parte de su farmacopea, desde los tiempos más remotos.

Desde hace un tiempo se estudian algunos componentes vegetales,

especialmente los derivados del orégano (Origanum vulgare) y del paraíso (Melia

azedarach) por su acción antibacteriana, antiparasitaria y como promotores del

crecimiento en animales de producción (Prosdócimo, 2010).

Junquera (2012), señala que es conocida la existencia de plantas

medicinales que tienen propiedades garrapaticidas, pulguicidas, insecticidas,

mosquicidas, piojicidas, sarnicidas y repelentes tanto para el ganado como para

perros y gatos. Entre las más representativas que pueden usarse para el control

de moscas específicamente, se pueden citar a Acorus cálamo (cálamo aromático);

Aloe ferox (áloe feroz, áloe del Cabo); Amorpha fructicosa (falso índigo del

desierto); Azadirachta indica (neem, nim); Eucalyptus globulus (eucalipto común,

eucalipto azul); Gymnocaludus dioica (cafetero de Kentucky); Junglas nigra (nogal

negro); Menta piperita (piperita, monte yuyo, toronjil de menta); Mentha pulegium

(poleo); Ricinos communis (ricino); Thymus vulgaris (tomillo) y Tamarindus indica

L (tamarindo), entre otras.

Entre los extractos vegetales, los polifenoles constituyen uno de los grupos

de metabolitos secundarios más numerosos y ubicuos de las plantas. Estos

compuestos son esenciales para su fisiología, ya que contribuyen a su morfología,

crecimiento, y reproducción. Además, los polifenoles están involucrados en los

mecanismos de defensa de las plantas frente a agentes externos como la

radiación ultravioleta y la agresión de patógenos y predadores (Bravo, 1998).

42

Desde el punto de vista químico, la principal característica estructural de los

polifenoles es poseer uno o más grupos hidroxilo (-OH) unidos a uno o más anillos

aromáticos, es decir, presentar algún grupo fenólico (Scalbert, 2005).

Los compuestos polifenólicos varían ampliamente en estructura, desde los

más simples (monómeros y oligómeros) hasta los polímeros complejos de peso

molecular alto (taninos). Se han identificado más de 4000 compuestos

polifenólicos individuales, los cuales se han dividido en dos grandes grupos: los

flavonoides y los no flavonoides. Los taninos son compuestos que no solo poseen

un elevado peso molecular, sino que además presentan suficientes grupos

hidroxilo unidos a estructuras fenólicas que les confieren la característica de

formar complejos con proteínas, minerales y otras macromoléculas (Vazquez-

Flores, 2012)

En la naturaleza se encuentran dos tipos distintos de taninos (Fig. N° 4), los

taninos condensados (flavonoides) y los taninos hidrolizados (no flavonoides)

(Latorre Ramírez, 1998).

Los taninos condensados están formados por flavonoides unidos vía

átomos de carbono, los productos con estos taninos se fabrican en su

mayoría a partir de la madera del quebracho.

Los taninos hidrolizados están formados por ésteres de ácido gálico y

dímeros de ácido gálico, digálico con monosacárido, aparecen en los

preparados comerciales que provienen en su mayoría de la madera de

castaño.

43

Figura N° 4. ESTRUCTURA QUÍMICA DE POLIFENOLES

Unidad base:

Ácido gálico

Flavona

Clase/Polímero:

Taninos hidrolizables

Flavonoide,

Taninos condensados

Fuente: Vázquez-Flores (2012)

Los taninos, definidos como polifenoles, son sustancias presentes en casi

todas las plantas, pero particularmente importantes en las leguminosas. Su

distribución en ellas depende de la especie y en la célula vegetal se encuentra en

las vacuolas citoplasmáticas o en la pared celular. La cantidad de estas sustancias

en la planta depende de distintos factores como son la genética, el grado de

madurez, la estación climática, etc. Los vegetales sintetizan y acumulan en sus

órganos una gran variedad de metabolitos secundarios. Se cree que éstos son los

compuestos que los vegetales utilizan para su defensa contra malezas, agentes

patógenos y detractores superiores. Presentan estructuras y funciones químicas

variadas, como ácidos orgánicos, naftoquinonas, cumarinas, flavonoides, taninos,

lactonas sesquiterpénicas, alcaloides entre otros. Numerosos ensayos indican que

los mismos pueden inhibir la germinación de semillas, impedir el desarrollo de una

plántula, persuadir a detractores naturales o atacar a hongos o bacterias

fitopatógenas. Además, se cree que son agentes antioxidantes y que gracias a su

estructura helicoidal impiden la ruptura celular en caso de deficiencias de agua

(Lasa, 2010).

44

Comercialmente, los extractos vegetales son preparaciones líquidas o en

polvo, obtenidas por la concentración de sus principios activos, a través de

distintas metodologías y presentaciones.

Uno de los autores que más ha trabajado en el tema es Nahara (2011) a

través de ensayos in vivo e in vitro, plantea que los mecanismos de acción de los

aditivos de origen vegetal como los polifenoles (taninos), varían dependiendo del

principio activo. Algunos serían la disminución de antioxidantes, la acción

antibacteriana sobre microorganismos intestinales, la promoción de la absorción

intestinal de nutrientes y vitaminas, secreción de enzimas digestivas, aumento de

la palatabilidad del alimento y estimulación del sistema inmune.

También Martínez Aguiar (2011), evaluó el efecto del Anacardium

occidentale como nutracéutico en las dietas de pollitas ponedoras de reemplazo y

observó mejoras en los indicadores productivos y activación de la inmunidad

humoral con aumentos en el peso del timo, bolsa de Fabricio y pánceas.

Destacando que los extractos polifenoles con catequinas poseen una propiedad

antibacteriana mediante la interacción de la cola anfipática de la catequina con la

porción lipídica de la membrana citoplasmática de los microorganismos

patógenos.

Entre los Polifenoles utilizados, el extracto vegetal Schinopsis lorentzzi, se

utilizó en pollos y gallinas de postura como se observa en trabajos realizados por

Nahara (2011); en el mismo se estudiaron los efectos inhibitorios frente a

bacterias patógenas in vivo investigando la recuperación, en diversos órganos, de

Salmonella enteritidis en pollos de engorde y Salmonella gallinarum en gallinas

ponedoras inoculados experimentalmente; como resultado se aisló el

microorganismo en un 23% en ciego e intestino y se redujo la mortalidad semanal

en ponedoras. También se analizaron los efectos de estos extractos en el desafio

de pollos parrilleros a coccidiosis. Se inocularon experimentalmente con un pool

de Eimerias conteniendo las especies más comunes de coccidios en la producción

de pollos: Eimeria acervulina, Eimeria máxima, Eimeria tenella. Encontrando

diferencias en la eliminación de Ooquistes al medio entre los grupos en estudio,

45

mostrando una liberación de 72,4% menos en los pollos alimentados con

polifenoles Schinopsis lorentzzi.

46

5.3- PROGRAMAS DE BIOSEGURIDAD EN INSTALACIONES DE GALLINAS

DE POSTURA COMERCIALES

La Bioseguridad se define de muchas maneras, dependiendo de quién lo

hace y bajo esa perspectiva, el concepto que se analiza. La palabra bioseguridad

se divide en sus dos componentes BIO = organismo vivo y seguridad = prevención

y control.

La FAO (2001) describe que la bioseguridad consta de tres sectores, a saber,

inocuidad de los alimentos; vida y sanidad de las plantas; vida y sanidad de los

animales. Estos sectores abarcan la producción de alimentos en relación con su

inocuidad, la introducción de plagas de plantas, plagas y enfermedades de

animales y zoonosis, la introducción y liberación de organismos modificados

genéticamente (OMG) y sus productos y la introducción y el manejo inocuo de

especies y genotipos exóticos invasivos.

Es una doctrina del comportamiento encaminada a lograr actitudes,

conductas y condiciones que disminuyan el riesgo de adquirir infecciones que

comprometan la salud de las personas y de los animales, incluye además no solo

al personal que trabaja directamente con los animales, sino a otras personas que

de forma eventual influyen sobre las instalaciones pecuarias (Argote, 2011).

El trabajo en las instalaciones destinadas a la salud pública y animal

presenta riesgos de contaminación para el trabajador y el medio ambiente,

situación que la bioseguridad debe considerar para establecer criterios de

seguridad que se tendrán en cuenta durante su diseño y explotación. Estos

criterios aplicados a las instalaciones nos indican la obligatoriedad de establecer

un conjunto de medidas y de disponer de suficientes soluciones técnicas, sobre

bases científicas, encaminadas a impedir el contacto del trabajador y del medio

con las posibles fuentes de contaminación. De ahí la importancia de conocer a qué

riesgos nos enfrentamos, para aislar estas fuentes contaminantes con fronteras

físicas bien delimitadas e impedir la salida de ellas al exterior (Rodríguez Dueñas,

2007).

47

Para el análisis de riesgos es necesaria la identificación de peligros, o sea la

determinación de las fuentes potenciales de daños o capaces de provocar

pérdidas de productos, mermas en la calidad de los mismos u otros efectos

deletéreos (FAO, 2001; Argote, 2011).

Las enfermedades infecciosas en las patologías del hombre y los animales

constituyen un tema complejo que debe enfrentarse, sobre todo por las

enfermedades emergentes y reemergentes, por la capacidad de la ingeniería

genética de modificar el genoma de los microorganismos con fines determinados,

por la presencia de vectores a causa del deterioro de las condiciones higiénico –

sanitarias, por la deforestación y el cambio climático (Rodríguez Dueñas, 2007).

Bioseguridad en avicultura industrial, es un conjunto de conceptos y

procedimientos técnicos y operativos y de estructuras de trabajo que pretenden la

prevención o control de la contaminación de las aves de corral por agentes de

enfermedades infecciosas que pueden tener un impacto en la productividad de las

aves o la salud de los consumidores de productos de aves de corral. Este conjunto

de procedimientos se denomina programa de bioseguridad (Sesti, 2004).

Castelló Llobet (2009) señala que la bioseguridad en la producción de

huevos pretende limitar la entrada de gérmenes en una granja, evitar que se

multipliquen y difundan los que están dentro y tratar de eliminarlos, así como

aumentar la resistencia de los animales a las enfermedades. Un correcto manejo

de las instalaciones y de los animales reducirá las posibilidades de infección.

La diferencia más importante entre los conceptos bioseguridad y seguridad

biológica se debe al hecho de que las normas de bioseguridad deben

necesariamente ser flexibles y adaptables a las situaciones del sistema de

producción y a las situaciones de emergencia, asumiendo un nivel de riesgo en la

producción animal; mientras que la seguridad biológica (en relación con los

riesgos para la salud humana) por regla general, contemplan la seguridad de

100% y el riesgo 0% aplicando el principio de precaución. El objetivo es permitir

una producción de aves rentable y de alta calidad (de origen animal) y proteger la

salud humana (Sesti, 2004).

48

La FAO (2001) considera zoonosis, a las enfermedades de los animales

que pueden afectar a los seres humanos, (por ejemplo, la gripe aviar altamente

patógena) o agentes zoonóticos, patógenos que están presentes en las aves (y

otros), que rara vez causan enfermedades a éstos, pero pueden transmitirse y

causar enfermedades al hombre como por ejemplo: Listeria monocytogenes,

Escherichia coli O157: H7, Campylobacter spp. y muchos serotipos de Salmonella

spp.

En cualquier caso, un programa de bioseguridad debe incluir políticas y

procedimientos encaminados a la prevención, control o erradicación de la

contaminación del ganado por estos agentes patógenos.

La idea “de la granja a la mesa” que inspira el concepto actual de seguridad

alimentaria implica que la calidad sanitaria de los alimentos debe extenderse

desde el primer eslabón: la explotación ganadera, garantizar una adecuada

alimentación, sanidad y manejo de los animales productores de alimentos; que

son determinantes de la calidad e inocuidad del producto final, para lo que será

imprescindible extremar las condiciones higiénico-sanitarias en la propia granja

(Callejo Ramos, 2012).

El objetivo es optimizar el estatus sanitario de las gallinas. Para ello es

preciso poner en práctica un conjunto de medidas encaminadas a:

Evitar o reducir el riesgo de entrada de enfermedades (gérmenes).

Evitar o disminuir la difusión de esos gérmenes dentro de la granja.

Incrementar la resistencia de los animales a las enfermedades.

Estas medidas incluyen prácticas de manejo, equipos, instalaciones,

estrategias, procedimientos y métodos, y es imprescindible la capacitación, una

absoluta mentalización y convencimiento de todo el personal de que son vitales.

La implantación de estas medidas tiene un costo económico, que debe entenderse

como una inversión, aunque ningún costo es demasiado alto cuando se trata de

prevenir zoonosis (Callejo Ramos, 2012).

49

5.3.1 - NIVELES DE LA BIOSEGURIDAD

La siguiente descripción conceptual de Bioseguridad, está basada en

publicaciones realizadas por autores como: Calnek (1995); Nilipour (2003); Sesti,

(2004, 2005); Ricaute Galindo (2005); Venturino (2010); Callejo Ramos (2012);

D’Amén y Delgado (2012), quienes consideran que los componentes de un

Programa de Bioseguridad pueden dividirse en tres niveles: nivel primario o

bioseguridad conceptual; nivel secundario o bioseguridad estructural; y nivel

terciario o de bioseguridad operacional.

Cualquier procedimiento operativo sólo es efectivo si la base de la jerarquía

piramidal de bioseguridad está sólidamente construida y comprendida por todos,

como se observa en la figura N° 5

Figura N° 5. LOS NIVELES JERÁRQUICOS EN LA BIOSEGURIDAD

Fuente: Sesti (2005)

50

- Bioseguridad conceptual

Es el nivel primario, el punto básico y primordial de cualquier programa de

prevención. Es el que se deberá tener en cuenta a la hora de definir el lugar de

instalación de la granja. Se basa en una logística correcta de trabajo a futuro. Se

refiere a:

Ubicación y diseño de la granja de modo tal que dificulte la llegada y

entrada de agentes patógenos.

Aislamiento geográfico. Se debe ubicar la granja en un lugar alejado de

otras granjas avícolas o de otras especies; también de instalaciones que

puedan actuar como fuente potencial de contaminación (mataderos,

tratamiento de subproductos, purines o aguas residuales, vertederos,

fábricas de alimentos balanceados, basurales, etc.). Tampoco son

aconsejables las áreas cercanas a zonas de nidación o tránsito de aves

silvestres.

Aislamiento con barreras naturales (cursos de agua, plantaciones, montes,

ciudades, campos u otras empresas agrícolas que se dediquen a la

producción de grano o vegetales).

Densidad de población empleada (capacidad de alojamiento).

Accesos a la granja, distancias a caminos o rutas transitadas.

El aislamiento es una de las medidas físicas más importante para la

prevención de enfermedades, ya que los patógenos localizados en un

establecimiento pueden volar o ser acarreados por diversos vectores o fómites a

instalaciones adyacentes. Entre más cercanos estén los galpones de aves,

aumenta la probabilidad de diseminación de infecciones a aves de un

establecimiento vecino.

No es posible determinar una distancia mínima exacta de una granja

avícola a otra debido a que en esto influyen los vientos prevalentes, el clima, el

grado de tecnificación de las mismas, etc. En nuestro país, SENASA (2013) en las

resoluciones (614/97, 542/10, 106/13), estima distancias mínimas permitidas para

la instalación y habilitación de plantas productoras, granjas y planteles

51

reproductores. Según estas resoluciones, los establecimientos avícolas pueden

instalarse a una distancia no menor a diez mil metros de granjas de reproducción

de abuelas, cinco mil metros de granjas de reproducción de padres, y mil metros

de otras granjas de pollos parrilleros o gallinas de postura ya existentes.

En general, los defectos y las fallas en la bioseguridad conceptual no se

pueden modificar (principalmente por razones económicas y logísticas) en el corto

y mediano plazo en respuesta a la aparición de un problema de salud. Estas fallas

pueden resultar muy fácilmente en grandes pérdidas económicas e incluso la

imposibilidad del sistema de producción.

- Bioseguridad Estructural

Es el segundo nivel, se refiere a la forma en que una estructura productiva es

construida y localizada en una zona determinada. Entre sus componentes se

encuentran:

La orientación adecuada de los galpones, que facilita una correcta

ventilación de los mismos, sobre todo cuando es natural, por cortinas. El

clima puede favorecer la contaminación ambiental por el frío y la humedad y

difundir zoonosis debido al viento.

Diseño del galpón, deberá estar construido de manera que se pueda limpiar

y desinfectar fácilmente.

Cerco perimetral en toda la granja: se precisa un vallado perimetral de 2

metros de altura, limitando así la entrada de personas, vehículos, animales,

etc. La puerta de acceso a la explotación debe estar permanentemente

cerrada para impedir el libre ingreso. El vallado puede ser doble y situar los

silos de pienso próximos a la valla interior; así, los vehículos que

transportan el pienso o los animales no necesitan entrar a esta zona de la

granja (INPROVO, 2004).

En la entrada deberá situarse un mecanismo que permita la desinfección de

los vehículos que ingresan. Lo más adecuado es un arco de desinfección

52

que pulverice toda la superficie externa del vehículo, aplicando siempre

producto limpio y renovado.

Mallas en los laterales del galpón. Esto ayuda a evitar que las aves

silvestres ingresen, ya que por lo general portan ácaros y los alojan en sus

nidos, además diversas especies son susceptibles a ciertas enfermedades

virales y bacterianas comunes a las aves de producción y así actúan como

portadoras.

Diseño de caminos de circulación interna

Áreas definidas (vestuarios, cuarto de lavado, baños, oficina, almacén, etc).

Debe haber un vestuario y un aseo, de forma que sea el elemento de

separación entre la zona limpia (galpones) y la zona sucia (todo lo que

rodea a la zona limpia y al exterior de la granja).

Sistemas de comederos y bebederos.

La bioseguridad estructural puede ser modificada y mejorada en corto y

mediano plazo en emergencias relacionadas con el equipo de salud. Sin

embargo, estos cambios estructurales en materia de bioseguridad, muy a menudo

llegan demasiado tarde para ser de ayuda en casos de emergencia

- Bioseguridad operacional

El tercer nivel de la jerarquía comprende procedimientos operativos de

rutina dentro de la granja (administración general), cuyo objetivo es prevenir la

introducción y propagación de una enfermedad. Estos procedimientos incluyen:

Desinfección de vehículos y personas.

Constituyen uno de los principales agentes de transmisión de patógenos,

especialmente cuando ingresan a varias granjas. Mientras que en granjas de

reproductores el baño y cambio de ropa es obligatorio, en las de parrilleros y

ponedoras se aplica la limpieza de manos y desinfección del calzado o el cambio

de botas. Las buenas prácticas de higiene personal son fundamentales para evitar

53

las transmisiones de patógenos de los animales al hombre y para impedir que el

hombre sea un vector transmisor de patógenos entre animales.

Todas las visitas deben estar expresamente autorizadas y deberá diseñarse

un protocolo estricto de actuación para los visitantes.

Mantenimiento de edades únicas en las aves / Vacío sanitario/ Limpieza y

desinfección.

Los sistemas todo adentro/ todo afuera han sido de gran utilidad para

controlar enfermedades, brindando la posibilidad de despoblar las granjas y

realizar el vacío sanitario correspondiente para limpiarlo y desinfectarlo antes de la

llegada de un nuevo lote. Pudiendo así controlar las enfermedades del tracto

respiratorio como micoplasmosis, laringotraqueítis, coriza, y en menor medida

parasitosis y coccidios que poseen etapas de resistencia en el ambiente.

En granjas de ponedoras esta práctica es limitada porque coexisten aves de

distintas edades por lo que es posible trabajar con áreas funcionales o zonas,

despoblando de manera periódica cada una. Las edades múltiples constituyen un

serio potencial de enfermedades, tanto por aves infectadas como por portadores

sanos, en especial si aves de diversas edades están muy próximas o por prácticas

de manejo. Los patógenos causales de enfermedades, infecciones crónicas, o

portadores sanos se transmiten a cada lote de aves jóvenes.

Sin una buena limpieza y desinfección no es posible perseguir el objetivo

final que es mantener la granja libre de microorganismos patógenos.

Aprovechando el vacío sanitario, es conveniente retirar todo los implementos del

galpón para barrer, lavar, desinfectar y flamear a fondo. Se debe llevar un registro

de utilización de los productos de limpieza y desinfección, en el que se anote la

información precisa y rotación de los mismos. Es importante evitar el contacto de

aves nuevas con restos de heces, plumas, polvo, porque algunos patógenos

mueren rápidamente mientras que otros perduran si las condiciones son

apropiadas (Tabla N°3).

54

Tabla N° 3: DURACIÓN DE MICROORGANISMOS PATÓGENOS EN EL AMBIENTE

ENFERMEDAD DURACIÓN EN EL AMBIENTE

GUMBORO MESES

COCCIDIOSIS MESES

CÓLERA AVIAR SEMANAS

MAREK MESES

CORIZA DE HORAS A DÍAS

NEWCASTLE DE DÍAS A SEMANAS

MICOPLASMOSIS (MG,MS) DE HORAS A DÍAS

SALMONELOSIS (S.PULLORUM) SEMANAS

TUBERCULOSIS AVIAR AÑOS

Fuente: Ricaute Galindo (2005

Control de flujos y movimientos internos

Los movimientos dentro de la granja deben realizarse desde la zona de

mayor riesgo (gallinas más jóvenes) hacia la de menor riesgo (gallinas más

viejas), si se trata de una granja multiedad. Si la granja cuenta con centro de

clasificación de huevos, el personal de los galpones no debería tener acceso a

dicha instalación.

Las pollitas recriadas deben proceder de granjas de sanidad comprobadas,

disponer de los correspondientes certificados sanitarios que acrediten el

programa de vacunación que se les ha aplicado; deben transportarse hasta

la granja de postura en vehículos limpios y desinfectados.

Acondicionamiento del guano para traslado.

Las deyecciones son otra fuente de agentes infecciosos y de molestias

(malos olores). El traslado de cama en parrilleros o guano en ponedoras, siempre

ha sido un capítulo problemático, ya que frecuentemente se lo hace sin tener en

cuenta las pérdidas de material durante la carga y el traslado al lugar de destino.

En lotes donde han ocurrido problemas sanitarios, los riesgos del traslado

se incrementan. Una opción es reducir la carga microbiana por efecto térmico a

partir de la fermentación. Las modernas instalaciones productoras de huevos

55

cuentan con dispositivos de desecación parcial, que reducen su volumen y los

olores generados y se almacenan en naves adecuadas hasta su retirada.

Desnaturalización de aves muertas dentro de la granja.

Los animales muertos deben eliminarse con rapidez e inocuidad en forma

diaria. La presencia de aves muertas debida a agentes patógenos se convierte en

una fuente de infección para el resto de las aves de la misma granja o para otras.

También las aves enfermas liberan material infeccioso al ambiente por lo que se

las debe separar y sacrificar de manera que no permita la descarga de sangre o

exudados evitando así la diseminación de enfermedades.

Todos los desechos como aves muertas, huevos rotos u otros restos

biológicos deberán desnaturalizarse dentro del predio del mismo establecimiento,

utilizando preferentemente el compostaje. En aquellas zonas donde la Provincia,

Municipio o Departamento lo autorice, puede utilizarse una fosa cerrada, la

incineración cerrada u otro sistema de tratamiento químico, térmico, que no

produzca contaminaciones ambientales, ni contaminaciones de residuos que

afecten la salud pública o animal (SENASA, 2010).

Ausencia de aves de traspatio.

Estas aves han sido responsabilizadas de ser los núcleos originarios de muchas

enfermedades que causan impacto en las aves comerciales, ya que se comportan

como portadores silentes de muchos patógenos sobre los que han generado

inmunidad y que cuando se confrontan con un lote comercial son capaces de

manifestarse produciendo severas enfermedades.

Ausencia de cerdos. El lugar donde se encuentran los cerdos se puede

transformar en un reservorio de patógenos aviares debido a la costumbre de

alimentarlos con restos de comida y aves muertas, donde a su vez se dan las

condiciones para la presencia y multiplicación de roedores y moscas, vectores de

enfermedades. Asimismo, el cerdo es una especie altamente recombinante para

los virus de la influenza que afectan a las aves y al humano (OIE, 2004; OMS,

2009).

56

Uso de maples internos. La reutilización de maples en ponedoras

representa una vía de intercomunicación entre granjas con el potencial peligro de

transmisión de enfermedades. Una alternativa recomendable es la utilización de

maples de uso interno dentro de cada granja.

Vacunación. Los programas de vacunación son diseñados para reducir o

evitar las pérdidas ocasionadas por enfermedades. Este programa debe

diseñarse de acuerdo a la situación de cada empresa. Mantener los lotes

inmunizados a través de vacunas va a posibilitar que en caso de presentación

de un brote, la difusión sea más lenta, facilitando la aplicación de medidas de

control. Un ejemplo es el caso de la vacunación obligatoria contra Newcastle en

nuestro país que debido a su control le permite adquirir un mayor estatus

sanitario al momento de posicionarse en el exterior.

Evitar el estrés de las aves.

El estrés en las aves puede afectar el sistema inmune y dar aparición de

enfermedades que se encontraban latentes. Entre los factores responsables de

estrés se mencionan: el ruido, exceso de luz, olores extraños, personal ajeno al

establecimiento, falta de adaptación al sistema de alojamiento, alta densidad,

mal manejo de la ventilación.

Monitoreo de salud de las aves (toma de muestras de las aves y del medio

ambiente para pruebas de diagnóstico de laboratorio: serología,

bacteriología y virología).

Los alimentos deben adquirirse a proveedores de confianza que dispongan

de sistemas de aseguramiento de calidad de los piensos, como sistema

HACCP y programas de Buenas Prácticas de Fabricación.

Control de plagas, roedores, insectos y moscas

Los insectos como cascarudos de la cama, moscas y roedores constituyen

los llamados vectores animados en las cadenas epizootiológicas. Son

transmisores de un gran número de agentes patógenos y también atentan contra

la calidad del ambiente generando olores y desperdicios. Es importante el criterio

de control integral que se basa en el conocimiento del ciclo biológico de las plagas

57

para combatirlas y no solo de forma directa sino interviniendo sobre las

condiciones y recursos que necesitan para su multiplicación.

Por último, deben aplicarse programas eficaces, eficientes y regulares de

desinsectación y desratización, asumiendo la imposibilidad de su completa

erradicación.

Estas actividades del nivel operacional se pueden ajustar casi de inmediato

o a muy corto plazo, en el caso de sospecha o brote de emergencia.

Es fundamental para el funcionamiento eficaz de estas actividades los

siguientes procedimientos:

a) la revisión de rutina del procedimiento.

b) la participación efectiva de todos los niveles administrativos y operativos.

c) la vigilancia contínua de la salud y nivel de inmunidad

Debe asumirse que el riesgo cero no existe y que los agentes causantes de

enfermedades pueden llegar a convivir con los animales de la granja. Por ello, se

deben tomar las medidas necesarias para evitar que estos microorganismos se

difundan por la granja, entren en contacto con animales sanos, y tratar de

eliminarlos.

58

5.3.2- MANEJO DE PLAGAS: CONTROL DE MOSCAS

Todos los insectos considerados plagas, incluyendo las moscas, poseen

fluctuaciones poblacionales en condiciones naturales, principalmente por acción

de factores como la humedad y temperatura del ambiente, el acceso al sustrato

alimenticio y su nivel de humedad, y el manejo de las instalaciones pecuarias

(Novartis 1998).

Incluso en instalaciones completamente mecanizadas, las moscas son a

menudo un problema, pues estos mecanismos dejan “bolsas de guano” donde

nuevas poblaciones de mosca pueden sobrevivir. Debe prestarse especial

atención a los escapes de agua de los sistemas: ésta es la razón por la que la

mosca puede desarrollarse en las áreas secas del guano (el estiércol del pavo y

del pollo de engorde es demasiado seco para la reproducción de la mosca). El

abono se va volviendo más húmedo cuanto mayor es la edad de las aves, por lo

tanto, el monitoreo es importante al final de postura y en las etapas de finalización

de los lotes en general.

El concepto de gestión atiende al uso de una combinación de métodos de

control de insectos para reducir ese nivel medio a un nivel que sea aceptable; se

reconoce que la plaga no puede ser eliminada, pero sí mantenida a un nivel

tolerable. En el caso de la mosca doméstica y otras especies comunes en las

instalaciones de producción animal intensiva, el nivel medio preciso que resulta

aceptable depende de las circunstancias. El programa de gestión para control de

moscas se basa en una integración de métodos culturales, biológicos y químicos,

destinados a lograr la supresión de éstas (Novartis, 2006).

Estos métodos se pueden ver en la Tabla N° 4.

59

Tabla Nº 4: MÉTODOS DE CONTROL DE MOSCAS

MÉTODOS USADOS EN

EL CONTROL DE MOSCAS

Adulticida

Larvicida

Mecánicos

luces UV

tiras con pegante

trampas

remoción frecuente del abono;

homogenización del abono; agua

hirviendo

Biológicos

trampas (atrayentes)

hongos

ácaros, escarabajos, avispas

aves “mata moscas”

Químicos

spray

nebulizaciones

pinturas

cebos disperses

tiras insecticidas

larvicidas granulados o líquidos

Combinación de todo

=>Control integral de moscas

Fuente: Putz (2000)

Crespo (1995) y Putz (2000), enumeran los métodos de control de moscas

en las prácticas culturales o de manejo, biológicas y químicas, de la siguiente

manera:

Control por manejo del guano (Físico):

Designado a menudo como bioseguridad, comprende las medidas iniciales que

se corresponden con métodos físicos o factores abióticos realizando un correcto

manejo del estiércol y de las instalaciones en forma periódica para dificultar el

desarrollo de las moscas.

Manejo de la higiene: limpieza y desinfección del galpón después de

retirados los animales.

60

Retirar el sustrato necesario para su procreación (barrido de los restos, cobertura

de los silos); prevenir la humedad con pisos cementados, con drenajes e

inclinaciones.

Manejo del guano: remoción del guano y de la cama por sistema

automático o manual.

El manejo del guano puede ser:

a) Remoción frecuente, limpieza diaria o cada dos días para evitar el acumulo

del sustrato apropiado para el desove de moscas; apilarlo en capas finas

uniformes o hacer grandes montones y cubrirlo con plásticos sin aberturas, así

fermentará y las altas temperaturas impedirán la procreación.

Otra opción es construir estercoleras, piletas grandes donde el estiércol se

deposita desde arriba por pequeñas aberturas dotadas de tapa, tras una a dos

semanas de fermentación se lo retira y se destina para abono o ración para

animales de producción.

b) Acumulación prolongada del estiércol, utilizado comúnmente con las aves

ponedoras; si se mantiene seco, los predadores impiden allí el desarrollo de

moscas (sistema ecológico).

En lotes de engorde y de reproductores, no se retira el estiércol, pues el animal

lo compacta al igual que la cama con pisoteo permanente y lo hace inapropiado

para la cría de moscas e ingiere las larvas que nacen.

Manejo de desechos: disposición apropiada del abono, la cama, las aves

muertas.

Manejo de equipos: mantenimiento apropiado de los sistemas de suministro

de agua y alimento; especialmente las potenciales salidas de agua tienen

que ser vigiladas.

Los sistemas de la recolección del huevo tienen que ser ajustados para evitar

rotura del huevo.

61

Manejo del galpón: ajuste apropiado de los sistemas de ventilación: el flujo

de aire adecuado y control de humedad en la cama, evitando los niveles

demasiado altos del amoníaco.

La acumulación de estiércol debajo del suelo entarimado en los galpones

de reproductoras y debajo de las jaulas en las de producción comercial de huevos

proporciona un hábitat ideal para la cría de moscas. Las fugas de los bebederos y

un drenaje deficiente contribuyen a mantener el estiércol húmedo e idóneo para la

cría de moscas. A menudo, en las naves, es difícil lograr una ventilación de aire

suficiente sobre el estiércol para secarlo (Novartis, 2006).

La producción avícola aumenta y las unidades de producción son cada vez

más grandes. Las gallinas ponedoras excretan alrededor del 5% de su peso al día.

Incluso con el mejor sistema de gestión del estiércol, esto representa un enorme

potencial para la cría de moscas (Novartis, 2006).

Control biológico

Las poblaciones naturales generalmente existen y son estimuladas si el abono

se mantiene tan seco como sea posible (escarabajos, ácaros, avispas, etc.); el

aumento a través de liberaciones periódicas, hacer una remoción parcial del

guano, cada dos a cuatro semanas, dejando el 10% del estiércol inicial, sirve de

vehículo para la formación de renovadas poblaciones de predadores. La presencia

de la fauna natural en el guano ayuda a mantener seco el mismo ya que cavan

túneles que permiten la circulación de corrientes de aire y ventilación del material.

Control químico

Los métodos de combate por vía insecticidas pueden ser de dos tipos: Larvicidas y

Adulticidas.

Larvicidas: no son convenientes para tratar de disminuir de forma

rápida infestaciones de mosca; trabajan en el desarrollo temprano

(estadio larval) y su efecto solo es visible aproximadamente dos

62

semanas después de la aplicación, cuando no emergen larvas frescas.

Los llamados Reguladores del Crecimiento del Insecto (IGRs, por su

sigla en inglés) actúan sobre mecanismos altamente específicos en

artrópodos. Interfieren en el desarrollo de los insectos, principalmente en

el estadio larval. Según su modo de acción, los IGRs se pueden dividir

en tres categorías:

a) Análogos de la hormona juvenil (el metoprene, pyriproxifen) ligan los

receptores de la hormona juvenil; el desarrollo del insecto se interrumpe. Se ha

descrito la resistencia cruzada a organofosforados en moscas resistentes; afecta

principalmente la última muda larval.

b) Inhibidores de la síntesis de quitina (benzoilfenil-ureas (BPUs) como

diflubenzuron, triflumuron), interfieren con el proceso de muda del insecto

alterando el ensamblaje de las cadenas y microfibrillas de la quitina. La ecdisis de

insectos no maduros no se completa después de la exposición, afecta todas las

etapas del desarrollo. Son altamente lipofílicas y construyen un depósito en la

grasa de los insectos tratados. La resistencia cruzada de los organofosforados al

diflubenzuron y a la mayoría del otros BPUs se ha confirmado.

c) Cyromazina se utiliza como agente del control para las larvas del abono

animal y como larvicida en el alimento de las aves, similar a los BPUs, también

interfieren con el proceso de muda, pero de una forma diferente: la síntesis de

quitina no se inhibe, pero su deposición en la cutícula se altera. La actividad es

específica contra estadios tempranos de los dípteros. Las tolerancias reportadas

de la Musca domestica a la cyromazina disminuyen rápidamente después de la

eliminación de la presión de selección.

Adulticidas: se deben utilizar para una rápida disminución de

la infestación más que como un método estándar de control de

mosca.

63

Cuatro grupos activos importantes son comunes en el control de la mosca:

Organofosforados

Piretroides

Carbamatos

Neonicotinoides, este último grupo recientemente

incorporando al mercado.

La gran cantidad de insecticidas a la venta se debe a la necesidad de

contar con productos eficaces y específicos frente a los insectos, al mismo tiempo

que inocuos para el hombre y sus animales pero, sobre todo, a la capacidad de los

insectos de desarrollar resistencias. Recordemos, que si de 1956 a 1961 se pasó

de 28 especies de insectos resistentes a 81, hoy superan ya las 250. Entre los

insectos que más fácilmente desarrollan resistencia figuran las moscas, los

mosquitos (en especial Culex fatigans) y las cucarachas. Pero los insectos no son

las únicas plagas que desarrollan resistencia, también las ratas y ratones lo han

hecho frente a ciertos raticidas (Sanz Pérez, 2009).

La resistencia a los insecticidas entre las moscas, en especial en la mosca

doméstica, se ha desarrollado rápidamente hacia nuevos insecticidas después de

su uso generalizado. Suele acompañarse de otra resistencia cruzada frente a

otros productos químicamente próximos, incluso aunque éstos no hayan sido

usados para el control de las moscas (Novartis, 2006).

Manejo Integrado de Plagas (MIP)

El MIP incluye diferentes métodos de control, para su aplicación deberán

entenderse las dinámicas de las poblaciones de las moscas. Deben seguirse los

siguientes principios:

-Monitoreo (con tarjetas de manchas, definición de un nivel de molestia por

animal etc.)

64

-Medidas de control: combinación de métodos biológicos, de manejo y

químicos.

Las leyes y regulaciones tienen que ser consideradas y varían

perceptiblemente de país en país. Pueden influenciar los métodos de control

indirectamente, así como los variados sistemas de aves enjauladas pueden

requerir una estrategia totalmente diferente de control.

-Implementación: los productores y el personal tienen que ser entrenados,

son esenciales algunos fundamentos en entomología y manejo de plagas

A continuación, se citan algunas investigaciones de Antruejo et al (2003);

Antruejo et al; (2004ª); Fain Binda, et al. (2006), quienes utilizaron metodologías

alternativas para el control de la mosca doméstica como el control de moscas en

galpones de gallinas ponedoras, combinando el MIP con el método LLoveras;

este último consiste en colocar gallinas de descarte debajo de las jaulas de las

ponedoras, en un 10% del total, con fines de remoción y aireación del estiércol;

consumiendo solamente el alimento desprendido de las jaulas, larvas y pupas de

las moscas presente en el guano.

Antruejo et al. (2004b, 2005); Galvagni et al. (2005), demostraron que las

gallinas a piso prolongaron su vida productiva útil y aumentaron cuali y

cuantitativamente la producción de huevos; resultando además en un eficiente

método, ecológico y económico.

En otras investigaciones, los resultados obtenidos del análisis químico y

microbiológico de los huevos, y de cortisol en sangre de las gallinas mostraron la

misma composición química e inocuidad sanitaria de los huevos de piso con

respecto a los de jaula, y menor grado de estrés en gallinas a piso (Antruejo, et al.,

2006, 2007; Fain Binda et al., 2006 2007a, 2007b).

Numerosos productores regionales han adoptado este método, pero

solamente a pequeña escala (pequeñas y medianas granjas); debido a que su

implementación requiere de ciertos cuidados que son de dificultosa aplicación en

las grandes explotaciones.

65

Si bien dentro de las medidas de bioseguridad implementadas en la mayoría

de las granjas avícolas, se realiza alguna de las propuestas citadas anteriormente,

o la combinación de dos o más de ellas, la presencia descontrolada de moscas

llega a ser un verdadero flagelo, donde las condiciones sanitarias de bioseguridad,

bienestar animal y humano, ecológicas y económicas, hacen peligrar la eficiencia

productiva de la explotación avícola.

Todos estos factores tienen una relación directa con el costo de producir un

kilo de huevos o un kilo de carne de ave, y aunque éste sea el objetivo de un

avicultor, también se pone más presión en estos animales exponiéndolos al estrés.

Para poder aprovechar este potencial genético es imprescindible cumplir

rigurosamente con los pilares de toda producción: excelencia genética;

alimentación balanceada; sanidad del ave y control de las enfermedades; y el

manejo adecuado del lote, que son fundamentales para llevar a cabo un plan de

bioseguridad en cualquier establecimiento avícola (Sainsbury, 2002).

Las Buenas Prácticas de manejo (BPM) en avicultura no sólo son requisitos

que deben cumplirse en materias que tengan impacto sobre inocuidad alimentaria,

sino que incorporan consideraciones relacionadas con el cuidado del medio

ambiente, la seguridad laboral, la sanidad animal y el bienestar animal. Las BPM

junto a los procedimientos operativos estándar (POES) son la base para la

posterior incorporación de sistemas de aseguramiento de calidad como el HACCP

(Manual de Buenas Prácticas en Producción Avícola, 2003).

El Sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP) se

ha vinculado mundialmente y con éxito en la industria alimentaria, garantizando

alimentos seguros para el consumidor y una disminución de los costos de

producción por concepto de inspecciones y decomisos de alimentos en su etapa

final de obtención o elaboración (Pérez Pérez, 2006).

Las BPM se aplican en la sanitización, almacenamiento de los alimentos,

control de plagas e higiene del personal. Existen BPM y POES en las operaciones

dedicadas a la producción, selección y clasificación, almacenaje y conservación y

66

transporte de huevos comerciales, donde están establecidos y documentados los

requisitos necesarios para realizar las mismas (Pérez Pérez, 2006).

Para cada una de las BPM establecidas existen consideraciones que se

relacionan directa o indirectamente con la Inocuidad Alimentaria y la Bioseguridad

(Fig. N°6), por lo que se puede afirmar que estos elementos tienen influencia en

todas las Buenas Prácticas de la Producción Avícola (Manual de Buenas Prácticas

en Producción Avícola, 2003).

Figura N° 6. BUENAS PRÁCTICAS EN RELACIÓN A LA BIOSEGURIDAD

Fuente: BPM en Producción Avícola (2003).

67

6. MATERIALES Y MÉTODOS

68

En un establecimiento avícola dedicado a la producción de gallinas

ponedoras de la ciudad de Pujato, Santa Fe, se realizó un estudio experimental

dentro del marco del Proyecto acreditado Vet 155 Resol. C.S.N° 069/2014.

El trabajo se realizó en dos galpones (A y B) de 4 x 100 metros con 5.000

aves de la línea Hy-line (color) de 24 semanas de vida. Ambos con idénticas

condiciones de manejo y alimentación, excepto el agregado de polifenoles

(Schinopsis lorentzii) en la dieta de las aves del galpón ‘A’ (Grupo Tratado).

La alimentación se realizó en base a una dieta de alimento balanceado con

fórmula para gallinas ponedoras. Ver en el Anexo.

A la alimentación del galpón ‘A’ se le adicionó extracto natural de

polifenoles extraído de la corteza del quebracho colorado que contiene un 70,9%

de taninos solubles cuya presentación en polvo se colocó a razón de 1000 g por

tonelada de alimento.

Se utilizaron galpones convencionales con jaulas escalonadas que no

poseen cintas transportadoras para extraer las deyecciones, por lo que éstas caen

a un foso y se secan por la acción de las evaporaciones naturales y el manejo de

la ventilación natural y forzada.

69

Figura N° 7: GALPÓN DE GALLINAS PONEDORAS EN JAULAS

ESCALONADAS

Fuente: Gentileza de Alfonso Galvagni (2014)

70

Figura N°8: ACÚMULO DE DEYECCIONES EN EL PISO DEL GALPÓN

Fuente: Gentileza de Carina Alvarez (2014)

Para el estudio se realizaron tomas de muestra de guano coincidiendo con

las distintas estaciones del año durante 14 meses consecutivos.

A partir de las muestras obtenidas mensualmente durante mayo del 2013 a

junio del 2104, se evaluaron distintas características del mismo: número de larvas,

el pH, la temperatura, la humedad y el contenido de cenizas en las diferentes

estaciones del año.

El recuento se realizó tirando un grid en zigzag, dentro de cada galpón cada

20 metros aproximadamente, debajo de cada hilera de jaulas con una profundidad

71

de 5 cm hasta llegar a 20 muestras, de las cuales se tomaron 10 para recuento de

larvas y 10 para análisis de humedad y cenizas.

Esto permitió caracterizar la proliferación de las moscas según las

condiciones del sustrato obtenido (guano) en cada muestra, y con ello especificar

cuál es la presentación física que minimiza los riesgos sanitarios.

6.1 Número de larvas

Las estimaciones de la densidad de las moscas se hicieron tomando como

unidad de medida estandarizada el grid = 0,20m2. Como variable respuesta se

midió el número de larvas por grid en cada galpón. Para ello se colocó cada

muestra de guano en bolsas individuales, se homogeneizó su contenido y se

fraccionó una porción de 100 gramos colocando cada muestra del mismo en

recipientes blancos, y con pinzas y elementos de protección personal se

examinaron visualmente identificando las larvas de moscas para su posterior

recuento. Figura N° 9.

72

Figura N° 9: RECUENTO DE LARVAS DE MOSCA

Fuente: María Nair Viola

73

6.2 El pH y Temperatura

En cada una de las 10 muestras, además del número de larvas se

determinaron su temperatura en ºC y pH utilizándose para ambas un peachímetro

portátil (Hanna HI 99121) registrando los valores respectivos. Figura Nº 10.

Figura N° 10: MEDICIÓN DE pH

Fuente: gentileza Sergio Drab

74

6.3 Humedad y Cenizas

Este estudio se llevó a cabo en un laboratorio privado.

La humedad del guano se determinó en porcentaje por secado en estufa

hasta peso constante. La determinación de secado en estufa se basa en la

pérdida de peso de la muestra por evaporación del agua. Para esto se requiere

que la muestra sea térmicamente estable y que no contenga una cantidad

significativa de compuestos volátiles, utilizando estufa y balanza analítica, incluye

la preparación de la muestra, pesado, secado, enfriado y pesado nuevamente de

la muestra (Nollet, 1996).

La ceniza del guano se determinó por calcinación en mufla hasta cenizas

blancas. Las cenizas equivalen al residuo inorgánico que queda después de

calcinar la materia orgánica en la mufla a 500°C de temperatura. El agua y

sustancias volátiles son evaporadas, mientras que las sustancias orgánicas son

incineradas en presencia del oxígeno del aire para producir CO2 y óxido de

nitrógeno (Nollet, 1996).

Dentro de los posibles imponderables que pueden ocurrir en un trabajo de

investigación, las muestras seleccionadas para la valoración de humedad y

cenizas tomadas durante el período en estudio se malograron ya que fue

superada la capacidad del laboratorio para procesarlas, obteniendo solamente los

resultados de las correspondientes a los meses de diciembre de 2013 y febrero de

2014, aún así se consideran relevantes debido a que representan la temporada

estival en donde en condiciones naturales se produce la mayor proliferación de

moscas.

6.4 Bacteriología

También se tomaron muestras de 30 huevos recolectados al azar en cada

uno de los galpones a los que se les realizó un hisopado de la cáscara. Se

procesaron las muestras de huevos dentro de las 24 horas posteriores a la

postura.

75

Para la bacteriología de cáscara se tomaron muestras con hisopo embebido

en solución fisiológica estéril frotando con movimientos circulares durante 15

segundos, siguiendo la metodología propuesta por el Manual of Clinical

Microbiology (Murray et al.., 2003).

Se los cultivó en medios selectivos para determinar presencia de

Salmonella sp, E. coli, Campylobacter, Proteus sp, Pseudomona sp, Citrobacter

sp, como principales agentes y analizar su recuento en cada grupo de estudio y

observar la presencia de huevos sucios.

Se realizó siembra directa en agar SS y en agar XLD. La siembra indirecta

en caldo tetrionato, con resiembra a las 24hs en agar SS y XLD. A las bacterias

sospechosas (no fermentadoras de lactosa) se las resembro en agar TSI. Las

colonias desarrolladas en ese medio, consideradas sospechosas por presentar

fondo ácido, inclinado alcalino, con o sin producción de ácido sulfhídrico, se

pasaron a pruebas IMVIC, ureasa, ONPG, O-F, oxidasa, movilidad y producción

de ácido sulfhídrico. Estos estudios se realizaron en el Laboratorio de

Microbiología de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNR.

La información fue procesada a partir de planillas de cálculo que facilitaron

el ordenamiento y obtención de resultados en forma más eficiente.

Mensualmente se controlaron los registros diarios de sanidad y mortalidad

del establecimiento, en el que no se encontraron procesos entéricos en las aves

tanto del galpón A, como del B durante los doce meses de estudio.

Para la evaluación del tratamiento, se realizó un análisis comparativo de

algunas de las variables relevantes en un Diseño de Experimento en Bloques

Completamente Aleatorizados (Lara Porras, 2001).

Estos controles buscaron verificar modificaciones positivas o negativas,

para establecer recomendaciones finales sobre la calidad de los polifenoles

utilizados y su incidencia en el control de moscas y mejoramiento del guano.

76

7. RESULTADOS

77

Los resultados obtenidos del análisis comparativo de los datos de la

variable Número de larvas por grid, son los que se muestran en el Gráfico N° 4.

En esta instancia, esta variable definida originalmente como cuantitativa, se

analiza categorizada según la cantidad máxima de larvas por grid observada

mensualmente.

El tratamiento cualitativo de esta variable considera las siguientes

categorías (gráfico N° 4):

1- Alta densidad de larvas si el máximo registro del mes supera las 200 larvas por

grid

2- Densidad moderada si el máximo registro del mes está entre 50 y 200 larvas

por grid

3- Baja o nula densidad de larvas si el máximo registro del mes está por debajo

de 50 larvas por grid.

Gráfico N° 4: DENSIDAD DE LARVAS POR GRID

Los correspondientes sectogramas permiten visualizar cómo se incrementa

la proporción de meses con baja o nula densidad de larvas en el Grupo Tratado

alcanzando el 50%, contra el 21,4% del Grupo Control; y se reduce la proporción

de meses en el año con alta densidad de larvas que es de 14,3% en el Grupo

Tratado y de 28,6% en el Grupo Control.

78

Los resultados obtenidos del análisis comparativo de los datos de la variable pH

del guano, se muestran en la Tabla N° 5 y Gráfico N° 5

Tabla N° 5: VALORES PROMEDIOS DE PH DEL GUANO SEGÚN

TRATAMIENTO Y MES.

79

Gráfico N° 5: VALORES PROMEDIOS DE PH DEL GUANO SEGÚN TRATAMIENTO Y MES.

Las pruebas de comparación de medias a un nivel de significación del 5%,

indican que no hay evidencia en las muestras que hagan suponer que existen

diferencias significativas en los valores medios de pH del guano entre el Grupo

Tratado con polifenoles (Grupo Tratado) y el no tratado (Grupo Control) a través

de los distintos meses, a excepción del mes de marzo en el que la estimación del

pH del guano en el Grupo Tratado es significativamente menor al del Grupo

Control (p<0,05).

En el mes de marzo el pH en el Grupo Tratado se estima entre 7,24 y 8,42 y

en el Grupo Control entre 8,44 y 8,69 con un 95% de confianza. Si se comparan

los valores de pH mensuales sólo se observa diferencia significativa en el mes de

diciembre, con un promedio de 7.47, que comparado con el pH promedio del resto

de los meses del período de 8.35, difieren significativamente (p<0,05).

80

Los resultados del análisis comparativo de los datos de la variable

Temperatura del guano se muestran en la Tabla N° 6 y Gráfico N° 6

Tabla N° 6: VALORES PROMEDIOS DE TEMPERATURA DEL GUANO SEGÚN

TRATAMIENTO Y MES (°C)

Mes Con Polifenoles Sin Polifenoles

may-13 19,22 15,72

jun-13 26,67 24

jul-13 26,18 24,53

ago-13 14,83 17,06

sep-13 15,82 16,47

oct-13 25,28 26,53

nov-13 25,47 24,55

dic-13 23,94 26,01

ene-14 26,64 29,83

feb-14 24,67 24,93

mar-14 21,98 23,09

abr-14 19,82 20,42

may-14 17,65 17,75

jun-14 18,03 17,97

81

Gráfico N° 6: VALORES PROMEDIOS DE TEMPERATURA DEL GUANO

SEGÚN TRATAMIENTO Y MES (°C)

Las pruebas de comparación de medias a un nivel de significación del 5%,

indican que no hay evidencia en las muestras que hagan suponer que existen

diferencias significativas en los valores medios de Temperatura del guano entre el

Grupo Tratado con polifenoles y el Grupo Control a través de los distintos meses.

Se lleva a cabo un análisis correlacional entre las variables: Temperatura

del guano y Temperatura ambiente en ambos grupos.

En el Grupo Tratado, el grado de asociación lineal entre las variables es

0.84 calculado a través del coeficiente de correlación de Pearson.

El modelo de regresión lineal encontrado, permite predecir valores de

temperatura en promedio del guano (variable y, dependiente o explicada) en

función de la temperatura ambiente en el galpón (variable x, independiente o

explicativa): y= 0.61 + 0.94 x

Los resultados se observan en el Gráfico N° 7.

0

5

10

15

20

25

30

35

Con Polifenoles

Sin Polifenoles

82

Gráfico N° 7: CURVA DE REGRESIÓN AJUSTADA TEMPERATURA DEL GUANO DEL GRUPO TRATADO

Se puede afirmar con un 95% de confianza que por cada grado centígrado

que incremente la temperatura ambiente del galpón la temperatura media del

guano incrementa entre 0.56 y 1.32 ºC.

En el Grupo Control, el grado de asociación lineal entre las variables es

0.75 calculado a través del coeficiente de correlación de Pearson.

El modelo de regresión lineal encontrado, permite predecir valores de

temperatura en promedio del guano (variable y) en función de la temperatura

ambiente en el galpón (variable x): y= 2.78 + 0.86 x (Gráfico N° 8)

0

5

10

15

20

25

30

0 10 20 30

Tem

pe

ratu

ra d

el g

uan

o G

T

Temperatura ambiente

Curva de regresión ajustada Temperatura del guano Grupo Tratado

Temp guano GT

Pronóstico Temp guanoGT

Lineal (Pronóstico Tempguano GT)

83

Gráfico N° 8: CURVA AJUSTADA TEMEPRATURA DEL GUANO DEL GRUPO CONTROL

Se puede afirmar con un 95% de confianza que por cada grado centígrado

que incremente la temperatura ambiente del galpón la temperatura media del

guano incrementa entre 0.38 y 1.34 ºC.

Los resultados del análisis comparativo de los datos de la variable

Humedad y Cenizas del guano, no fueron significativos.

A continuación, se presentan los resultados de 2 muestras de Humedad,

Cenizas y N° de larvas tomadas en diciembre del 2013 y febrero del 2014

respectivamente, siendo representativas de la temporada estival en donde en

condiciones naturales se produce la mayor proliferación de moscas (Tabla N° 7 y

Gráficos N° 9 y N° 10)

0

5

10

15

20

25

30

35

0 10 20 30 40

Tem

p d

el g

uan

o G

C

Temp ambiente

Curva de regresión ajustada Temperatura del guano Grupo Control

Temp del guano GC

Pronóstico Temp delguano GC

Lineal (Pronóstico Tempdel guano GC)

84

Tabla N° 7: HUMEDAD, CENIZAS Y NÚMERO DE LARVAS (FEBRERO 2014)

MUESTRA A HUMEDAD CENIZAS N°LARVAS MUESTRA B HUMEDAD CENIZAS N° LARVAS

CON

POLIFENOLES

% % SIN

POLIFENOLES

% %

A1- 30.4 16.3 0 B1- 24.4 16.7 0

A2- 26.4 16.7 45 B2- 21.4 17.3 3

A3- 29.5 16.7 4 B3- 28.2 16.3 0

A4- 20.9 17.4 2 B4- 30.2 21.1 39

A5- 32.6 18.5 2 B5- 33.6 20.78 136

A6- 31.2 15.4 3 B6- 46 18.1 171

A7- 25.9 14.4 3 B7- 29.7 16.4 0

A8- 23.4 18.8 7 B8- 26.7 19.3 8

A9- 27.2 13.46 3 B9- 23.4 17.1 117

A10- 49.8 16.3 24 B10- 25.8 13.5 67

85

Gráfico N° 9: PORCENTAJE DE HUMEDAD, CENIZAS Y LARVAS POR

MUESTRA GRUPO TRATADO (FEBRERO 2014)

Gráfico N° 10: PORCENTAJE DE HUMEDAD, CENIZAS Y NUMERO DE

LARVAS POR MUESTRA GRUPO CONTROL

(FEBRERO 2014)

0,1

1

10

100

1000

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

HUMEDAD B

CENIZA B

N°LARVAS B

0,1

1

10

100

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

HUMEDAD A

CENIZA A

N°LARVAS A

86

8- DISCUSIÓN

87

8.1 Población de moscas y larvas en el guano de gallinas

Los resultados obtenidos en este trabajo, en cuanto a la disminución de

larvas de moscas en el guano de gallinas, concuerdan con lo observado en otras

investigaciones Nahara (2011); Prosdómico (2010) y CLADAN (2009), en donde

refieren que los extractos de polifenoles con catequinas poseen una propiedad

antibacteriana mediante la interacción de la cola anfipática de la catequina con la

porción lipídica de la membrana citoplasmática de los microorganismos

patógenos, provocando una disminución del consumo de oxigeno y la

alteración de la cadena respiratoria. Tienen la capacidad de unirse a las

glicoproteínas de membrana de la célula bacteriana inhibiendo la actividad trófica

de la misma impidiendo el ingreso de nutrientes al citoplasma y la eliminación de

detritos. Los extractos vegetales que contienen taninos mejoran la calidad de las

excretas, disminuyendo la peristalsis al aumentar la absorción de agua y

nutrientes; y reducen los casos de diarreas por su efecto astringente en el tracto

gastrointestinal, lo que trae como consecuencia una disminución en la velocidad

de pasaje.

Los resultados obtenidos indican que la incorporación de extractos

vegetales polifenoles (Schinopsis Lorentzzi) reduce la población de larvas de

moscas en el guano de gallinas ponedoras disminuyendo así la población de

adultos en el ambiente.

En este estudio las muestras examinadas mensualmente permitieron

analizar la densidad de larvas en distintas situaciones encontrando variaciones

entre los meses del año.

Esto se observa, en que el 50% de los meses en el año de estudio el Grupo

Tratado tuvo baja o nula densidad de larvas, mientras que el Grupo Control

alcanzó el 21,4 % de los meses.

En tanto, que la elevada densidad de larvas estuvo presente en el Grupo

Tratado en el 14,3% de los meses, versus el 28,6% del Grupo Control.

88

Con esto se infiere que la población de larvas en el guano, variaría durante

el ciclo productivo por factores diversos como temperatura y humedad del

ambiente, presentando menor número de larvas en el grupo tratado con respecto

al no tratado.

89

8.2 Indicadores medioambientales, estado sanitario de aves y huevos

El menor nivel de humedad en el guano hace que el mismo genere menos

amoníaco ayudando a mantener un ambiente más saludable y respirable para las

aves, haciendo menos frecuente la aparición de enfermedades respiratorias por la

irritación de vapores amoniacales y mejora las condiciones para los trabajadores.

De esta forma se facilita también la retirada del estiércol de los galpones, el

traslado a destino y las posibilidades de convertirse en un abono orgánico por su

consistencia.

Otro parámetro estudiado como el pH del guano no presentó diferencias

significativas entre los grupos, por lo que se estima que no representa un factor

que modifique en mayor medida la población de moscas, ni altere los valores del

pH intestinal.

En cuanto a la temperatura del guano, si bien no existieron diferencias

significativas entre los tratamientos, la misma varía conjuntamente con la

temperatura ambiental del galpón, de esta manera se coincide con investigaciones

realizadas por Novartis (1996), en donde se expresa que la temperatura es un

factor de alta incidencia en el desarrollo de moscas, debido a que el ciclo de la

mosca se completa en períodos más cortos en ambientes con temperaturas

mayores a 30º C.

Bravo (1998) y Granado Serrano (2009) observan que durante décadas, los

polifenoles han resultado de gran interés en el campo de la investigación por sus

múltiples aplicaciones en la industria. Estos compuestos se han empleado para la

producción de tintes, papel, cosméticos, aditivos alimenticios, etc. Además,

constituyen una parte importante de la dieta humana por su ubicuidad en los

alimentos de origen vegetal, por lo que también han despertado un gran interés

desde el punto de vista nutricional. Asimismo, parecen poseer otras muchas

actividades biológicas de gran interés en el ámbito de la salud; así, se ha descrito

que pueden actuar como agentes anti-inflamatorios, anti-virales, anti-bacterianos,

anti-trombogénicos y anti-cancerígenos.

90

Se les han atribuido efectos beneficiosos frente al desarrollo de diversas

enfermedades asociadas al estrés oxidativo, cáncer, enfermedades

cardiovasculares y enfermedades neurodegenerativas (Scalbert, 2005).

Los resultados obtenidos en este trabajo concuerdan con las

investigaciones anteriores y también se ajustan a las propiedades que atribuye

Nahara (2011) en sus estudios, resaltando que los microorganismos del género de

Lactobacilos tienen la capacidad de evadir esa acción de los taninos por lo que

resultan refractarios a la acción de los mismos enriqueciendo la flora benéfica

(acción prebiótica) en detrimento de la flora patógena como Clostridios,

Estreptococos, Salmonellas. Asimismo, la ingestión de quebracho colorado

(Schinopsis lorentzii) favorece el desarrollo de la flora benéfica (Lactobacilos) en el

aparato digestivo de las aves y mejora la calidad de las deposiciones logrando

guanos más secos y disminución de olores y a la vez se convierte en un medio

desfavorable para el desarrollo de moscas.

Debido a que los estudios bacteriológicos en los huevos dieron negativos

tanto en el Grupo Tratado como en el Grupo Control; ni tampoco se presentaron

cuadros entéricos en ninguno de ambos grupos a lo largo del año; la acción de los

polifenoles no incidiría directamente en este caso; sino que se debería a la suma

de otros factores que forman parte de la Bioseguridad implementada en esa granja

los que mantienen las condiciones óptimas para la sanidad de las aves y huevos.

Sin embargo, en otros trabajos científicos se advirtieron efectos negativos

de los polifenoles ya que se habían considerado como anti-nutrientes debido a su

capacidad de unir y precipitar macromoléculas, como proteínas, carbohidratos, e

incluso enzimas digestivas, reduciendo así la digestibilidad de los alimentos

(Bravo, 1998).

Igualmente Granado Serrano, (2009) advierte sobre los polifenoles,

enfatizando que en dosis fisiológicas parecen capaces de mejorar la tolerancia

celular intrínseca frente al estrés oxidativo mediante el aumento del potencial

antioxidante y la modulación de señales relacionadas con la

proliferación/supervivencia en cultivos celulares y en animales de

91

experimentación. Sin embargo, a dosis suprafisiológicas los compuestos fenólicos

parecen capaces de inducir la muerte celular programada a través de la activación

de señales implicadas en el proceso de apoptosis y la inhibición de proteínas

asociadas con la proliferación/supervivencia. Todo ello indica que las condiciones

experimentales (concentraciones, condiciones de cultivo, duración del tratamiento,

etc.) se han de considerar seriamente, ya que pueden determinar la actividad

biológica de estos compuestos naturales, lo que muestra la dificultad para predecir

su efecto y la necesidad de entender sus mecanismos de acción molecular en

cada contexto.

De esta manera, a la hora de utilizar estos taninos como una medida dentro

de un Programa de Bioseguridad para controlar la población de moscas en

galpones de gallinas comerciales, será necesario atender a las especificaciones y

recomendaciones de los laboratorios elaboradores de estos productos para no

caer en excesos como los mencionados en el párrafo inmediato anterior. En el

caso de nuestro estudio, se trabajó con la dosis recomendada.

92

8.3 Propuesta de medidas dentro de un Programa de Bioseguridad

Esta propuesta surge como derivación de la bibliografía analizada y los

resultados obtenidos de esta investigación a campo.

El programa de gestión para control de moscas se basa en una integración

de métodos culturales, biológicos y químicos, destinados a lograr el control de

éstas (Crespo, 1995; Putz, 2000).

La inclusión de polifenoles en la dieta de gallinas de postura como medida

para el control de moscas y manejo de guano, dentro de un programa de

Bioseguridad resulta de inestimable valor.

Nilipour (2003) y Sesti (2004), manifiestan que a través de programas

diseñados para cada establecimiento aplicando un conjunto de normas sanitarias

y de manejo para reducir la entrada y transmisión de agentes patógenos y sus

vectores, mantendría el estado de salud de las aves. Para lograr esto es necesario

controlar a los vectores que los transportan o los diseminan pero también al

hombre que participa de manera directa o indirecta en la actividad y que también

puede trasladar patógenos de lugares lejanos en la ropa, insumos o vehículos.

Se puede inferir que la bioseguridad podría ser una herramienta elemental

para obtener un producto como el huevo, de mayor calidad, sano e inocuo.

Para ello es necesario controlar los puntos críticos existentes que

representan riesgo en este sistema de producción y así lograr:

o salud de las aves

o condiciones higiénico-sanitarias para los trabajadores

o seguridad alimentaria para el consumidor

En la identificación de riesgos en la granja de ponedoras se contemplan la

presencia de moscas y su dificultad para controlarlas como factor de peligro; así

como también existen factores de vulnerabilidad como las heces de las gallinas

93

con un alto nivel de humedad, alta densidad de aves, y eventuales desperfectos

en la estructura edilicia entre otros.

En la granja de ponedoras el riesgo por la presencia de una elevada

población de moscas se expresa en pérdidas económicas por afectar la

producción, disminuir la calidad del producto (huevos sucios, manchados,

contaminados, de menor tamaño), un ambiente deteriorado que entorpece las

tareas de rutina y las condiciones sanitarias para los trabajadores.

A través de medidas de bioseguridad es posible disminuir estos riesgos.

En esta propuesta se presenta un ordenamiento tentativo de “acción o

prevención” respectivamente, ante factores de riesgo que puedan estar instalados

o no en la granja.

Peligro: el problema de la mosca en la granja

Factores de vulnerabilidad:

o heces con alto nivel de humedad

o densidad de animales

o condiciones de la instalación

El riesgo surge como producto de ambos factores y estaría representado

por:

o la producción afectada

o el ambiente deteriorado

o calidad de los huevos de la granja

Uno de los componentes de los programas de bioseguridad es el manejo y

control de plagas, en particular el de moscas, el cual fue objeto de este estudio

abordándolo de forma integral.

94

El control de moscas representa un problema en las granjas de ponedoras y

sus métodos de combate son diversos. La mosca doméstica afecta la producción

avícola por:

o alterar el medio ambiente,

o actuando como vector de enfermedades de los animales y el

hombre

o afectando la producción tanto en el orden cualitativo como

cuantitativo.

Hay que tener en cuenta que las moscas no solamente son una molestia

para los trabajadores de las granjas y para la gente que vive y trabaja en los

alrededores, sino que tienen un impacto significativo sobre la economía de la

granja, ya que propagan enfermedades, reducen la producción, dañan la calidad

del huevo y licúan las heces.

El uso de insecticidas comunes a base de órgano fosforados u órgano

clorados permitidos, si bien son efectivos para el control de moscas, sus vapores

son aspirados por las aves e ingresan en cantidades muy bajas en su sangre,

pudiendo aparecer en el huevo. También son de alta toxicidad para organismos de

sangre caliente, entre ellos el ser humano. Por esta razón es menester tomar

todos los recaudos posibles en su aplicación; ya que al presentar su acción por

contacto, tienen la propiedad de ingresar por la piel, siendo muy riesgoso su uso

(Besso, 2012).

Schlapbach (2007), menciona que todas las plagas de insectos, incluidas

las moscas, presentan poblaciones fluctuantes en condiciones naturales. Sus

números subirán y caerán por encima y por debajo de un nivel medio. El concepto

de gestión atiende al uso de una combinación de métodos de control de insectos

para reducir ese nivel medio a un nivel que sea aceptable; se reconoce que la

plaga no puede ser eliminada, pero sí mantenida a un nivel tolerable. En el caso

de la mosca doméstica y otras especies comunes en las instalaciones de

95

producción animal intensiva, el nivel medio preciso que resulta aceptable depende

de las circunstancias.

En cuanto a la identificación y prevención de potenciales riesgos, se

tuvieron en cuenta los trabajos realizados por Pérez Pérez et al. (2006) quienes en

una etapa inicial del HACCP, identificaron los riesgos biológicos, químicos y físicos

presentes en granjas de gallinas ponedoras. Se identificaron como riesgos

químicos los huevos con residuos de medicamentos, plaguicidas, metales

pesados u otros químicos y la contaminación de huevos con desinfectantes, y

como riesgos físicos los huevos cascados y rotos. Dentro de los principales

riesgos biológicos se encuentran la supervivencia de microorganismos, la

introducción de los mismos desde las diferentes unidades, la introducción de

enfermedades, la contaminación inicial, la probable diseminación, sobrevivencia y

proliferación de estos agentes patógenos, así como la contaminación de los

huevos por mal manejo y por contacto con superficies contaminadas.

Por ello, en la identificación de estos riesgos se contempla la presencia de

moscas y su dificultad para controlarlas; así como también las heces de las

gallinas con un alto nivel de humedad, alta densidad de aves, y eventuales

desperfectos en la estructura edilicia (pérdidas en los bebederos, cortinas

dañadas); todo esto representa un factor de peligro y vulnerabilidad en la granja

dando lugar al riesgo que surge como producto de estos factores.

En una granja de ponedoras el riesgo puede expresarse en pérdidas

económicas por afectar la producción, disminuir la calidad del producto (huevos

sucios, manchados, contaminados, de menor tamaño), un ambiente deteriorado

que entorpece las tareas de rutina y las condiciones sanitarias para los

trabajadores.

Los problemas ambientales en los sistemas de producción intensificados

como la avícola, están casi totalmente relacionados al manejo de las excretas y en

consecuencia al manejo de nutrientes y la nutrición animal. Su solución podrá

efectivizarse con el esfuerzo combinado de distintos actores, entre ellos,

productores, autoridades, investigadores que provean de soluciones técnicas, y

96

empresas (de maquinarias, tecnologías, etc.) que puedan ayudar a ejecutarlas.

Para poder implementar medidas de Bioseguridad eficaces resulta indispensable

la identificación de los “vacíos en el conocimiento”.

Es así que en este estudio se propone la adición de polifenoles en la

alimentación de las aves como una medida para incluir en un Programa de

Bioseguridad, ya que a través de medidas de bioseguridad es posible disminuir

estos riesgos.

Para ello, es necesario aplicar medidas Generales, como las mencionadas

en párrafos anteriores, y Particulares para el manejo de plagas como la mosca -

objeto de este estudio- se recomienda mantener el guano seco con la utilización

de polifenoles en la dieta de las aves, lo cual ayudaría a disminuir el nivel de

humedad y la carga bacteriana de las heces.

97

9- CONCLUSIÓN

98

De los resultados expuestos en el presente trabajo de Tesis, se pueden extraer

las siguientes conclusiones:

9.1 NÚMERO DE LARVAS EN EL GUANO

La disminución del número de larvas y por ende de moscas adultas

colabora con el mantenimiento de un ambiente saludable, reduciendo la

transmisión de enfermedades por este vector, al mismo tiempo que genera

un lugar de trabajo de mayor nivel sanitario y agradable a todo el personal

de la granja.

9.2 CARACTERIZACIÓN DEL GUANO

La disminución del porcentaje de humedad, desecación del guano por

acción del extracto vegetal resulta un medio con características positivas

por dificultar la supervivencia de larvas de moscas en el mismo, llevando a

un menor número de insectos adultos. De esta manera, se colabora con el

productor avícola quien se enfrenta a diversos desafíos para cubrir los

requerimientos exigidos por el consumidor y los mercados globalizados,

debiendo considerar los impactos ambientales que los sistemas de esta

producción intensiva producen.

Asimismo, la mayor desecación del guano mejora las condiciones para su

transporte y permite obtener un valor agregado, utilizándolo como abono.

Se puede concluir que si se considera como un factor de riesgo a toda

circunstancia o situación que aumenta la probabilidad en una persona o

animal de contraer una enfermedad; en este sentido es importante el

adecuado manejo del guano, como residuo orgánico que generan las

explotaciones avícolas, no sólo para evitar el impacto ambiental negativo

que puede ocasionar sino también para darle un valor agregado a este

99

producto. Así el estiércol dejaría de ser un desecho para convertirse en un

recurso amigable con el medioambiente.

9.3 BACTERIOLOGÍA DE LOS HUEVOS DE GALLINAS

La acción bacteriostática de los polifenoles (extractos vegetales) que posee

sobre la flora intestinal de las aves permitió reducir la carga patógena de las

deyecciones, transformando a este producto de desecho altamente

contaminante, en uno manejable y con menor riesgo biológico para la

granja (aves, huevos, operarios) y sus alrededores, colaborando así con la

salud pública.

Considerando los escasos trabajos precedentes que permiten

recomendar la inclusión de este extracto vegetal en la dieta de aves

ponedoras (en la dosis indicada y científicamente comprobada); se lo usó

para profundizar los conocimientos acerca de su aplicación, causas y

efectos; y así proponer que es viable y apropiada su implementación como

una herramienta más dentro de un Programa de Bioseguridad.

Es así que, un reto para la producción avícola es el manejo eficiente

de la Bioseguridad a través de la implementación de un Programa de

Bioseguridad, tanto desde una perspectiva socio-ambiental como

económica.

100

9.4 RECOMENDACIONES PARA EL CONTROL DE MOSCAS

Un programa de control de moscas podría constar de los siguientes elementos:

Para el manejo de plagas como la mosca -objeto de este estudio- se

recomienda la utilización de polifenoles (Schinopsis lorentzii) en la dieta de

las aves, lo cual ayudaría a disminuir el nivel de humedad y la carga

bacteriana de las heces. La dosis de polifenoles sugerida es de 1000 g por

tonelada de alimento.

Remover las heces antes del tratamiento, dejando una pequeña cantidad

como ambiente para los depredadores naturales.

Luego de una semana, cuando las heces tengan una profundidad de

aproximadamente 10 cm, tratar toda su superficie con larvicida soluble en

agua, vía aspersión.

Al mismo tiempo, aplicar un adulticida cuyo grupo químico sea

completamente diferente al larvicida, para evitar que las moscas adultas

pongan más huevos

Nunca aplicar un adulticida directamente sobre las heces, debido a que

esto le hace daño a los depredadores naturales y acelera el desarrollo de la

resistencia.

El ciclo de vida de las moscas depende considerablemente de las

condiciones climatológicas.

Cuando las temperaturas están en ascenso (principios del verano),

aproximadamente el 80% de la población de moscas está en etapas de

desarrollo (huevos, larvas y pupas) y solamente el 20% son moscas adultas

101

por lo cual, es mucho más efectivo controlar el 80% (principalmente larvas)

que el 20% de adultas independientemente del dispositivo o producto que

se use para matar las adultas.

Se recomienda monitorear el número de moscas adultas presentes y

adaptar el programa de control en consecuencia.

Mantener el guano seco con un adecuado manejo, corrigiendo fallas

edilicias o desperfectos de bebederos, también un correcto manejo de las

cortinas para favorecer la ventilación y desecación.

Realizar apropiada limpieza y desinfección del galpón evitando desperdicios

de comida, y retirar aves muertas con desnaturalización de las mismas en

la granja.

Capacitación constante de las personas que trabajan en la granja, ésta es

una inversión fundamental para obtener un impacto positivo en la

sustentabilidad económica, social y medioambiental.

102

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112

ANEXO

FÓRMULA DE LA RACIÓN UTILIZADA EN LAS PONEDORAS

COMPONENTES VALOR EN KG

MAÍZ 585.52

EXP DE SOJA 40 % 219

HARINA DE CARNE 40% 97

CONCHILLA 88

ACEITE VEG 10

METIONINA 3

SAL . 2.14

NUCLEO VIT MINERAL 2

LISINA 1

PROTEINA 17.28%

E M 2851

METIONINA 0.58

CA 4.4

P DISP. 0.56

113

AGRADECIMIENTOS

Deseo expresar de todo corazón mis más sinceros agradecimientos a todas

aquellas personas que me brindaron su colaboración, sus conocimientos, su

ayuda incondicional y por sobre todo su amistad durante la realización de esta

investigación. Este es el esfuerzo de un gran equipo de trabajo, a cada uno de

ellos, Gracias.

Quiero dar las gracias de manera especial a mi directora de tesis, la Dra.

Alejandra Antruejo, por guiar mis pasos en el mundo de la investigación durante

estos años. Gracias, por tu absoluta dedicación, tu apoyo incondicional, tu

optimismo y tus ganas de trabajar, que, sin lugar a duda, se contagian y han

hecho que disfrute de mi trabajo.

A Ana María Craveri, profesora de Bioestadística de la Facultad de Ciencias

Veterinarias por la colaboración en la interpretación del análisis estadístico

utilizado en esta tesis, aportando sus valiosas sugerencias que enriquecen al

trabajo final.

Al Médico Veterinario Carlos Pagni, profesor de la Cátedra de Inglés de la

Facultad de Ciencias Veterinarias por su colaboración en la interpretación del texto

científico.

A Alfonso, Sergio, Carina, Julio, miembros de la Cátedra de Producción

Avícola y Pilíferos, colaboradores e investigadores del proyecto, quienes me

brindaron sus conocimientos y ayuda en las tareas de rutina.

A mi familia, por alentarme, por su apoyo incondicional, el cariño, por sus

palabras y sabios consejos.

A Federico, mi esposo, por su paciencia, confianza, por estar siempre a mi

lado devolviéndome la confianza en mí misma cuando la pierdo y sus

recomendaciones siempre optimistas.