etica policial

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD TUCUPITA, ESTADO DELTA AMACURO CÓDIGO ÉTICO DE LOS FUNCIONARIOS POLICIALES Facilitador. Discentes: Licdo. José Marcano T.S.U. Cedeño Ramón T.S.U. Liccioni Dalia T.S.U. Marichales Lizeth T.S.U. Martínez Johnny 1

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REPBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELAUNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDADTUCUPITA, ESTADO DELTA AMACURO

CDIGO TICO DE LOS FUNCIONARIOS POLICIALES

Facilitador. Discentes:Licdo. Jos MarcanoT.S.U. Cedeo RamnT.S.U. Liccioni DaliaT.S.U. Marichales LizethT.S.U. Martnez JohnnyT.S.U. Moreno JonnT.S.U. Romero Osmer

Junio / 2015

NDICE

Pg.INTRODUCCIN..03

POLICA.04

TICA..06

CODIGO.06

CDIGO TICO PROFESIONAL..07

TICA SOCIAL Y POLICIAL08

TICA Y DEONTOLOGA POLICIAL..09

DEONTOLOGA POLICIAL: ORIGEN Y NECESIDAD16

CONCLUSIN..20

BIBLIOGRAFIA.22

INTRODUCCIN

Las conductas de los policas no pueden reducirse solamente a cumplir las exigencias legales. Eso no basta, tambin deben aspirar a cumplir con imperativos propios de un Estado Democrtico de Derecho.

De esta forma, es preciso aspirar a la legitimidad social. La tica social es el fundamento de la tica policial y de una moderna deontologa profesional. La funcin tica y lcita de los policas se sustenta precisamente en el respeto de la dignidad y los derechos humanos. En consecuencia, no es una materia anexa a los procesos formativos de los organismos encargados de hacer cumplir la ley, sino que es el pilar ontolgico y deontolgico base sobre la cual se construye una identidad social acorde con la dimensin de servicio pblico, tan propia de la funcin policial. En consecuencia, la tica policial no busca transformarse en una tica utilitarista, sino ms bien en una tica de las virtudes. El anlisis de las recientes tendencias en tica y deontologa permite arribar a la conclusin de que renovar los paradigmas de actuacin policial es un desafo insoslayable, y que esto se debe hacer sobre la base de la promocin de una cultura policial democrtica y respetuosa de los derechos humanos que faciliten, a su vez, la generacin de procesos de actualizacin de prcticas, creencias y principios, que contribuyan a la excelencia profesional y a la consolidacin de la comunidad como principal referente, sustentando el accionar policial en la integracin, la cooperacin y la coordinacin, entre otras directrices de trabajo.

POLICA

Del latnpolitia(que procede un vocablo griego), lapolicaes unafuerza estatalque se encarga demantener el orden pblicoy garantizar laseguridadde los ciudadanos de acuerdo a las rdenes de las autoridades polticas. Con mayscula inicial (Polica), el trmino se refiere a un determinado cuerpo policial mientras que, cuando comienza con minscula (polica), hace referencia a un miembro de dicho cuerpo o a la fuerza en general.

Una de las definiciones ms habituales deEstadoseala que esta forma de organizacin socio-poltica mantiene el monopolio del uso de lafuerza. Esto quiere decir que los ciudadanos no pueden apelar a la fuerza (a menos que se encuentren en peligro), sino que deben acudir a un cuerpo estatal como la polica.

EXISTEN MLTIPLESACEPCIONESDE POLICA

El fin de la polica: El mantenimiento del orden pblico interno es competencia de la polica. Dicho orden resulta de la prevencin y la eliminacin de aquello que pueda perturbar la tranquilidad, la seguridad, lasalubridad, el urbanismo, la moral pblica y algunos aspectos econmicos ligados al orden pblico.

La polica como poder: El poder de polica puede definirse como la facultad del Estado para limitar los derechos y laslibertades individuales, en beneficio de la comunidad.

La polica como funcin: La funcin de polica es la actividad que ejercen los funcionarios llamados normalmentede polica, con el fin garantizar el desarrollo de las actividades dentro del orden, preservando la armona social. Es lapotestaddel Estado para el ordenamiento de las actividades individuales, con el fin de garantizar los elementos sociales necesarios al desarrollo y el bienestar de la actividad humana.

La polica como norma: La funcin de polica es regulada por la ley. Las normas de polica son dictadas para hacer efectivos los derechos y libertades y nunca para vulnerarlos o negarlos.

La polica como profesin: El ejercicio de la actividad policial constituye una profesin, ya que se trata de un oficio permanente para la que sus miembros deben prepararse adecuadamente.

Lapolicaes unafuerza de seguridadencargada de mantener elorden pblicoy laseguridadde losciudadanosmediante elmonopolio de la fuerza, y que se encuentra sometida a las rdenes delEstado.

La mayora de las fuerzas policiales son organizaciones cuasimilitares, cuya principal obligacin es disuadir e investigar crmenesen contra de las personas o que afecten el orden pblico, as como el arresto de sospechosos, e informe a las autoridades competentes.3Tambin es responsable de reportar ofensas menores por medio decitacionesque suelen terminar en el pago de unafianza, usualmente por violaciones a las leyes detrnsito vehicular. Su administracin puede ser centralizada a nivel nacional, o descentralizada, con fuerzas de polica local autnomas en gran medida.

La polica puede tener un carcter preventivo como es el caso de las policas de ciudad o las policas de proximidad que pueden ser investigadoras, como las que auxilian alfiscalo alMinisterio Pblicoen la persecucin de los delitos; o bien, pueden estar dirigidas a garantizar el debido cumplimiento de normatividades, como la polica fiscal. Tambin suele tener un servicio de emergencia que provee seguridad en lava pblica, as como en emergencias, desastres y situaciones de bsqueda y rescate. Para poder responder rpidamente a las emergencias, la polica normalmente coordina sus operaciones con los servicios debomberosyemergencias mdicas. En muchos pases todos ellos utilizan nmero telefnico nico de emergencias que permite a la polica, bomberos o servicios mdicos actuar en caso de emergencia.

Se llama tambin polica a cada agente perteneciente a dicha organizacin. Los reclutas suelen recibir formacin especializada y deben presentarse a unaoposicin.

TICA

Laticaest vinculada a lamoraly establece lo que esbueno, malo, permitido o deseado respecto a unaaccino una decisin. El concepto proviene del griegoethikos, que significacarcter. Puede definirse a la tica como la cienciadel comportamiento moral, ya que estudia y determina cmo deben actuar los integrantes de unasociedad.

Uncdigo, por su parte, es una combinacin designosque tiene un determinado valor dentro de unsistema establecido. En elderecho, se conoce como cdigo al conjunto de normas que regulan una materia determinada.

CDIGO

Uncdigo, por su parte, es una combinacin designosque tiene un determinado valor dentro de unsistemaestablecido. En elderecho, se conoce como cdigo al conjunto de normas que regulan una materia determinada.

Uncdigo de tica, por lo tanto, fija normas que regulan los comportamientos de laspersonasdentro de una empresauorganizacin. Aunque la tica no es coactiva (no impone castigos legales), el cdigo de tica supone una normativa interna de cumplimiento obligatorio.

No divulgarinformacinconfidencial, no discriminar a los clientes o los compaeros de trabajo por motivos de raza, nacionalidad o religin y no aceptar sobornos, por ejemplo, son algunos de los postulados que suelen estar incluidos en los cdigos de tica.

CDIGO TICO PROFESIONAL

La tica profesional pretende regular las actividades que se realizan en el marco de una profesin. En este sentido, se trata de una disciplina que est incluida dentro de la tica aplicada ya que hace referencia a una parte especfica de la realidad.

Cabe destacar que la tica, a nivel general, no es coactiva (no impone sanciones legales o normativas). Sin embargo, la tica profesional puede estar, en cierta forma, en loscdigos deontolgicosque regulan una actividad profesional. La deontologa forma parte de lo que se conoce como tica normativa y presenta una serie de principios y reglas de cumplimiento obligatorio.

Podra decirse, por lo tanto, que la tica profesional estudia las normas vinculantes recogidas por la deontologa profesional. La tica sugiere aquello que es deseable y condena lo que no debe hacerse, mientras que la deontologa cuenta con las herramientas administrativas para garantizar que la profesin se ejerza de manera tica.

TICA SOCIAL Y POLICIAL

La relacin entre tica social y tica policial es evidente: La primera es el referente terico que otorga sentido y proyecciones a una reflexin tico-policial que aspira y pretende humanizar la accin de los integrantes de las instituciones encargadas de hacer cumplir la ley. El desarrollo de la tica policial, en el marco del contexto socio-cultural cambiante, requiere superar una moral meramente normativa, orientada slo por normas y reglas, y avanzar hacia una tica de profundas convicciones y compromisos. En otras palabras, se debe asumir una tica de la responsabilidad.

Para comprender este planteamiento es necesario asumir la dignidad de la persona, y el consecuente respeto de sus derechos, libertades y garantas legales y constitucionales, como el valor fundamental a tener presente. Un proyecto institucional o social slo puede legitimarse socialmente, si se construye a partir de ese valor, sobre el cual descansan los acuerdos ticonormativos de carcter global, como la Declaracin Universal de Derechos Humanos.

A nuestro entender, para la tica policial, dicho valor es intransable y da sentido pleno a la identidad de las policas y de sus integrantes. La reflexin tica adquiere hoy especial relevancia, ya que el ser humano actual ve al universo como multiplicidad ms que como unidad, lo que ha motivado que lo absoluto haya dejado paso a lo relativo, donde todo vale temporalmente y puede ser sustituido. La polica debe trabajar y evolucionar en este espacio ontolgico, por lo que es fundamental la definicin de un patrn valrico objetivo capaz de orientar la conducta de sus funcionarios. As, la tica social y la tica policial se constituyen en un modo de existencia frente a su labor profesional, en el motor del desarrollo institucional y en la base de su legitimidad social. Por ello, es preciso reconocer que la funcin policial tiene una dimensin tica inherente, por cuanto busca y tiende a la verdad, a la justicia, al bien comn y al desarrollo humano, en el marco de la libertad y la responsabilidad. Por tanto, desde la tica, la misin de los policas en la sociedad ms all del control social formal, o bien la prevencin en todas las formas prescritas por la ley de la conducta desviada tipificada como delito- se vincula a conceptos y valores dominantes tales como: servicio pblico, justicia y paz social, dignidad y derechos, comunidad y desarrollo.

TICA Y DEONTOLOGA POLICIAL

La tica policial es parte tanto de la tica social como de la tica pblica y, por lo mismo, comparte sus valores y principios y sus dos objetivos fundamentales, a saber:

(a) La realizacin de la persona humana y (b) El desarrollo de la convivencia social.

Este segundo objetivo es central, por cuanto el hombre es ontolgicamente un ser social, que requiere de la comunidad para avanzar hacia mayores niveles de desarrollo y progreso. En efecto, nadie pone en duda que el hombre es un ser social y que su condicin natural es la vida en sociedad.

En consecuencia, gracias a la tica social es posible encontrar el fundamento racional y crtico que sustenta la misin policial como herramienta legal y moral, destinada a contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos. Ello, a travs de la promocin de la seguridad y la justicia y sin discriminaciones de ninguna condicin. Por tal motivo, la sociedad espera de sus policas excelencia profesional, compromiso con su misin y doctrina, y la aplicacin permanente de slidos principios y valores que promuevan el desarrollo humano.

No obstante, existe un segundo ngulo o punto de reflexin relevante: la tica policial es tambin una tica aplicada, es decir, una tica profesional. sta, al orientar los diferentes campos del quehacer profesional, presenta bsicamente una vocacin procedimental.

Una tica aplicada no slo busca fundamentar normas morales, sino que principalmente tiene por objetivo definir metodologas y procedimientos, a travs de los cuales resolver conflictos morales especficos. En este sentido, la tica policial es tambin una tica aplicada, ya que en ella se generan procedimientos y fundamentos propios del quehacer policial, que operan con el criterio de responder a problemticas inherentes a su funcin. Por lo tanto, es necesario que los principios y valores de la tica policial aplicada - que sustentan la profesionalidad policial - se enmarquen en un sistema normativo claro y orientador. Este es el papel que cumplen los cdigos de deontologa profesional. Dichos cdigos traducen de manera prctica y concreta los valores de la tica profesional, agrupndolos en normas que regulan y explicitan los deberes que han de observar los profesionales en el ejercicio de sus funciones.

Las normas deontolgico-profesionales han de ser aceptadas, al menos implcitamente, por los miembros del colectivo que regulan, ya que son un medio para procurar el perfeccionamiento moral de los profesionales, mejorando el desempeo de su funcin social mediante la disciplina interna y el autocontrol. En tal sentido, Luka Brajnovic (1969) ha sealado diez principios deontolgicos comunes a toda profesin:

(a) Lealtad a la profesin elegida. Contribucin a la buena fama y pervivencia de la profesin. (b) Preparacin adecuada para el desempeo del oficio. Capacitacin de la persona. Estudio. (c) Ejercicio competente y honesto de la profesin. No usar mal el poder que se tiene. (d) Entrega a la tarea profesional. Vocacin. (e) Realizacin de las tareas profesionales a favor del bien comn. La profesin debe entenderse como un servicio a la sociedad. (f) Perfeccionamiento constante del deber profesional. Formacin permanente. (g) Exigencia de obtencin de medios materiales y econmicos adecuados en relacin con el trabajo realizado. Se refiere a un salario digno. (h) La lealtad al dictamen de la propia conciencia. Todo profesional debe obedecer a sus principios morales que le muestra su conciencia. (i) Derecho moral a permanecer en la propia profesin. Estabilidad profesional y en el trabajo. (j) Esfuerzo constante por servir a los dems y conservar la libertad personal.

En el campo policial, la deontologa es una materia escasamente tratada, si bien se reconoce su necesidad e importancia. En Amrica Latina la produccin no es extensa ni profunda. La carencia de investigadores profesionales y de bibliografa en deontologa policial (reglamentos y cdigos de tica y deontologa) es notable y destaca an ms en un escenario complejo como el nuestro. Al parecer no se asume en propiedad que la tica policial busca orientar la labor policial humanizndola, generando un puente entre valores objetivos y acciones concretas.

Existe, por cierto, un conjunto de convicciones relativas a la prctica policial, las que constituyen precisamente el foco problemtico de la legitimidad social de la polica:

(a) Que la misin de una institucin policial, como organizacin de servicio pblico, tiene una dimensin tica fundamental que no puede ni debe desconocer; (b) Que la funcin policial no est al margen de la sociedad a la cual le corresponde servir en los mbitos de la seguridad y la justicia; y, (c) Que la organizacin policial es parte de la comunidad.

Estas tres afirmaciones tienen su origen en los 9 principios pioneros de la moderna deontologa policial formulada en 1829 por Robert Peel, autor del London Metropolitan Police Act. Aqu se citan tres que hunden sus races en una slida y bien definida tica social:

5 Obtener y conservar la aprobacin de los ciudadanos, no halagando la opinin pblica, sino utilizando siempre la ley de una manera absolutamente imparcial, independientemente de su relacin con la poltica y sin preocuparse de la justicia o la injusticia de fondo de las leyes; poniendo su servicio y amistad a todos los ciudadanos, siendo siempre corts y amable y no dudando en sacrificarse cuando se trate de defender la vida.

6. Utilizar la fuerza fsica en los casos donde la persuasin, los consejos y las advertencias, hayan resultado ineficaces para asegurar el respeto de la ley o el restablecimiento del orden; y en un caso dado, no utilizar ms que el mnimo de la fuerza fsica necesaria para conseguir los objetivos planteados.

7. Mantener siempre con la ciudadana relaciones que permitan concretar la tradicin histrica segn la cual la polica son los ciudadanos y stos son la polica; los policas no son ms que miembros de la ciudadana pagados por ocuparse, a tiempo completo, del bienestar de la comunidad, de las tareas que incumben a cada ciudadano.

De a acuerdo a lo sealado, el horizonte hermenutico de la tica policial es el servicio a la sociedad y la promocin del desarrollo humano. A partir de esta clave de interpretacin, es posible comprender el sentido ms profundo y permanente de la labor profesional del polica. A nuestro entender, la accin policial no es sino un medio para conseguir un fin.

En efecto, los encargados de hacer cumplir la ley deben tomar en cuenta que la sociedad es su principal objetivo, y que sta espera y exige un servicio cuya calidad satisfaga plenamente sus requerimientos y expectativas. As, entonces, se debe desarrollar la conciencia de que la polica es la 5 prestadora de un servicio a la comunidad y no a la inversa. Aqu radica la preocupacin y la relevancia de la legitimidad social. Ella es, en ltima instancia, un reflejo de la aceptabilidad de la conducta policial, de sus esfuerzos y su eficacia.

A la luz de este paradigma fundamental, la calidad profesional y tica es - y debe ser - el valor ms preciado, ya que una funcin policial proba y eficaz genera condiciones de progreso estable para las sociedades y las personas.

La polica y las actuaciones policiales, en su sentido ms amplio, necesitan una teora moral sistematizadora en la que se consideren, al menos, sujetos (la polica, cada categora o especialidad policial y cada polica individualmente, pero tambin a cada uno de los interlocutores que pueda tener la polica, incluyendo especialmente a los delincuentes, vctimas, testigos, peritos y autoridades suprapoliciales), objetos (por ejemplo armas o bienes a proteger y entre ellos especialmente documentos y evidencias), relaciones (formales o informales) y normas (legislacin y reglamentacin especficamente policial, pero tambin cualquier otra normativa que afecte o sea afectada por alguna de las numerosas, diversas y siempre complejas funciones policiales (Gallardo 2006: 11).

Por tanto, al ser la deontologa policial expresin de la tica policial, sta tiene como finalidad orientar el comportamiento profesional de los policas segn los siguientes criterios de accin:

(a) Una funcin de servicio pblico: Una institucin policial existe para servir a todos los ciudadanos sin distinciones ni discriminaciones y contribuir al desarrollo integral de la sociedad, en el marco de la democracia y el respeto al Estado de Derecho.

Para ello, los policas -en su calidad de funcionarios pblicos- nunca deben utilizar sus cargos para lograr beneficios propios o particulares. Esta es la principal cualidad de una tica pblica y, consecuentemente, de la deontologa policial.

(b) Una funcin social: Desde la tica profesional, la gestin policial debe ser considerada como un medio que busca fines superiores, como la justicia y la paz. Para ello es necesario que la labor policial ayude a fortalecer la confianza entre los integrantes de una sociedad, con el fin de contribuir a la cohesin social, base de la democracia, de la participacin ciudadana y de la convivencia social.

El polica, al ejercer una funcin pblica, adquiere una responsabilidad social que es inherente a su misin, la cual debe estar orientada por los valores de la tica social, como la veracidad, la honestidad, la solidaridad y la reciprocidad, entre otros.

El polica no es un ser aislado, es parte activa de la sociedad. Debe entender, entonces, que su actividad profesional tiene un marcado componente social, directamente relacionado con el incremento de la calidad de vida de las personas, a travs de la promocin de la seguridad y la colaboracin con el sistema de administracin de justicia.

(c) Un servicio que promueve el desarrollo humano: La deontologa policial debe promover la humanizacin de la sociedad. Esto slo es posible si cada persona es plenamente valorada y respetada en su dignidad y en sus derechos, y en la medida en que se reconoce su condicin de ser social que slo logra su realizacin ms plena con el otro y a travs del otro, en comunidad. Siguiendo la clsica distincin aristotlica, la tica policial considera que la persona y la sociedad nunca deben ser entendidas como medio, sino siempre como fin.

(d) Una actividad que promueve la excelencia del servicio: La deontologa -al considerar la funcin policial como un servicio de carcter pblico- asume que dicha misin debe realizarse de manera eficiente y eficaz. La sociedad espera y exige a sus policas el desarrollo de una gestin de calidad y transparente, debido a que el progreso social y su continuidad pasan en gran medida por la ejecucin de un adecuado y oportuno servicio policial.

La deontologa policial tiene como principal desafo, entonces, hacer presente en medio de la cultura policial moderna los principios y valores que sustentan la tica policial, especialmente en lo relativo a la realizacin humana y al desarrollo de profundos y slidos vnculos sociales.

En sntesis, la tica policial es el fundamento que debe orientar todas las acciones de los policas y guiar las directrices y lineamientos de sus planes, programas y proyectos. Debe ser la fuente que inspire y otorgue sentido a la profesin, liberndola y protegindola de aquellas influencias y tendencias que buscan desconocer la importancia central de la dignidad humana.

DEONTOLOGA POLICIAL: ORIGEN Y NECESIDAD

Los cdigos normativos del deber ser son especialmente relevantes en la funcin policial, dada la complejidad, el contexto y los dilemas que se presentan. Por ejemplo, un polica debe saber equilibrar las libertades individuales con el bien comn, pero tambin tiene que ser capaz de discernir entre no hacer uso de la fuerza y el derecho legtimo a la autodefensa con el deber irrenunciable de cumplir a cabalidad su tarea. Todo ello no desde una situacin de normalidad, sino muchas veces desde una mxima tensin.

Por lo tanto, la diversidad y complejidad de la funcin policial hace indispensable que el personal encargado de hacer cumplir la ley cuente con cdigos deontolgicos claramente definidos que acten como orientacin y, a la vez, como proteccin de sus propias actuaciones ante presiones indebidas o crticas infundadas.

Es por ello que la comunidad policial internacional ha promovido el estudio, diseo e implementacin de sistemas normativos, con el fin de garantizar ante la sociedad el apropiado cumplimiento de sus funciones. De ello, por ejemplo, da cuenta el Comit de Ministros del Consejo de Europa, al sealar en el Artculo 63: En los Estados miembros deben elaborarse cdigos de deontologa de la polica que se basen en los principios enunciados en la presente recomendacin y ser supervisados por rganos apropiados.

Una revisin exhaustiva de los diversos sistemas normativos de conducta para el personal policial a nivel internacional refleja un comn denominador, cual es el respeto y proteccin de la dignidad de las personas y de los derechos humanos.

En este sentido, una labor policial tica y lcita se basa en el cumplimiento de tres principios bsicos:

(a) El respeto y cumplimiento de la ley. (b) El respeto de la dignidad de las personas. (c) El respeto y la proteccin de los derechos humanos.

Slo de esta manera la funcin policial puede cumplir a cabalidad su tarea de colaborar con la seguridad y la justicia, posibilitando que el bien comn sea cautelado y las leyes sean efectivas. A partir de estos conceptos bsicos, se desprenden una serie de nfasis asociados a la moralidad y legalidad de los procedimientos policiales. Sus referentes son bsicamente dos:

(a) La Declaracin Universal de los Derechos Humanos7 y (b) El Cdigo de Conducta para Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley.

Este ltimo instrumento ha sustentado la discusin deontolgico-policial a nivel internacional, intentando dar respuesta a la necesidad de respetar y promover los derechos humanos en el mbito de la gestin policial. Por ello, su principal sustento es la Declaracin Universal de los Derechos Humanos y los Pactos Internacionales suscritos al respecto. En tal sentido, cabe destacar que este cuerpo de principios reconoce no slo la importancia de la funcin policial y su repercusin directa en la calidad de vida de los ciudadanos, sino que tambin asume la posibilidad de que se generen abusos en el ejercicio de esta tarea.

En virtud de lo anterior, este Cdigo de Conducta para funcionarios encargados de hacer cumplir la ley da cuenta de la existencia de principios bsicos para el desempeo humanitario de la funcin de aplicacin de la ley, como son:

(a) Todo rgano de aplicacin de la ley, al igual que todos los integrantes del sistema de justicia penal, deben ser representativos de la comunidad en su conjunto, y tienen que obedecerla y responder ante ella.

(b) El mantenimiento efectivo de las normas ticas por los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, depende de la existencia de un sistema de leyes bien concebido, aceptado popularmente y humanitario. (c) Todo funcionario encargado de hacer cumplir la ley forma parte del sistema de justicia penal, cuyo objetivo consiste en prevenir el delito y luchar contra la delincuencia, asumiendo tambin que la conducta de cada integrante del sistema repercute en su totalidad.

(d) Todo organismo de ejecucin de la ley tiene el deber de la autodisciplina y, adems, todos los actos de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley deben estar sujetos al escrutinio pblico, ya sea ejercido por una junta examinadora, un ministerio, una fiscala, el poder judicial, un ombudsman, un comit de ciudadanos o cualquier combinacin de stos o por cualquier otro rgano examinador.

(e) Las normas en s carecen de valor prctico a menos que su contenido y significado -mediante la educacin, la capacitacin y la vigilancia- pasen a ser parte del credo de todo funcionario encargado de hacer cumplir la ley.

Junto a estos referentes es posible reconocer otros fundamentos que con mayor o menor nfasis orientan la reflexin deontolgica policial a nivel internacional como:

(a) El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos. (b) La Declaracin sobre la Proteccin de todas las personas Contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos y Degradantes. (c) La Declaracin de las Naciones Unidas sobre la Eliminacin de todas las formas de Discriminacin Racial. (d) La Convencin Internacional sobre la Represin y el Castigo del Crimen del Apartheid. (e) La Convencin para la Prevencin y la Sancin del Delito de Genocidio. (f) Las Reglas Mnimas para el Tratamiento de los Reclusos. (g) La Convencin de Viena sobre Relaciones Consulares.CONCLUSIN

El ejercicio policial en democracia, la falta de legitimidad social y la escasez de capital social, as como las polticas pblicas y las estrategias de policiamiento comunitario imponen a las instituciones policiales desafos impostergables. Si el mundo se abre y globaliza, entonces el deber ser policial y la cultura policial tienen que integrarse al nuevo contexto socio-cultural y poltico. Los desafos de la democracia y del desarrollo a escala humana son tambin los desafos de una polica.

En efecto, tal como la cultura moderna se encuentra viviendo un periodo de cambio y transicin hacia nuevas configuraciones de la realidad social, la cultura policial a nivel global tambin se encuentra en una etapa de profundas transformaciones. Atrs est quedando una cultura policial autoreferente y centrada en el secretismo.

La deontologa policial moderna debe integrarse a la cultura policial contempornea, promoviendo y exigiendo incluso el desarrollo de una gestin eficaz, transparente, respetuosa de los derechos y dignidad de las personas y sometida al escrutinio pblico. Aqu radican los principales desarrollos en este campo.

No es extrao, entonces, concluir que nos encontramos en una etapa en que las policas asumen nuevos componentes en sus paradigmas de gestin, que debiesen derivar en cambios importantes en las prcticas policiales cotidianas, contribuyendo a la legitimidad y al capital social de la polica.

De manera resumida, estos componentes de la deontologa policial son:

(a) Respeto de la dignidad y derechos de las personas: Este es un elemento clave del cambio cultural a nivel policial, por cuanto la persona humana es el fundamento de la gestin policial. Son precisamente el individuo y la comunidad las principales fuentes de legitimacin de todo cambio social y, por ende, policial. Adems, los derechos humanos han impactado directamente en la humanizacin de los paradigmas de actuacin policiales.

(b) El acercamiento a la comunidad: La principal fuente de legitimacin de los cambios en la cultura policial es indudablemente la propia sociedad. Es por ello que para las instituciones policiales ya no es suficiente ofrecer un servicio. ste debe ser adems eficiente y de calidad, pero tambin cercano y capaz de responder a las demandas de la comunidad, ofreciendo para ello respuestas concretas a sus problemas.

(c) tica pblica y probidad funcionaria: Si bien las sociedades modernas viven un proceso de cambio, las tendencias culturales demuestran que dichas transformaciones conciben al individuo como un sujeto autnomo y que, por lo tanto, tiene derechos y deberes, independientemente de sus creencias y cosmovisiones. A este individuo, en consecuencia, se le exige el cumplimiento cabal de sus obligaciones, especialmente si protagoniza funciones relacionadas con el inters colectivo. Los valores de la tica pblica han pasado a transformarse en la conciencia moral del mundo contemporneo y en la fuente de renovacin del espritu comunitario.

BIBLIOGRAFA

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Bayley, David; Eficacia policial y el respeto a los derechos de otros: Es de suma cero?, Mxico, 2005, 16 pp.

Brajnovic, Luka; Deontologa periodstica (Pamplona, Ediciones Universidad de Navarra, 1969), pp. 1840.

Dash, Scout Servicios policiales, no fuerza policiaca: la democratizacin de la aplicacin de la ley en EUA y el mundo, Cuadernos de Trabajo del Instituto para la Seguridad y la Democracia 15 (2006), pp. 4-15.22