estudios de historia de la educaciÓn durante el primer peronismo (1943-1955)

11
ESTUDIOS DE HISTORIA DE LA EDUCACIÓN DURANTE EL PRIMER PERONISMO (1943-1955) Cucuzza, Héctor Rubén (Dir.) Acevedo, Cristina, Bottarini, Roberto, Michi, Norma, Pineau, Pablo, Pittelli, Cecilia, Pronko, Marcela, Somoza Rodríguez, Miguel, Spregelburd, Paula Colección dirigida por el Prof. Jorge Saab © Claudio Moises Litman ISBN 987-962844-3 ESTUDIOS DE HISTORIA DE LA EDUCACION DURANTE EL PRIMER PERONISMO (1943-1955) EDITORIAL LOS LIBROS DEL RIEL MARZO, 1997 Universidad Nacional de Luján Departamento de Educación División Socio-Histórico-Política “Este material se utiliza con fines exclusivamente didàcticos”

Upload: alan-esains

Post on 27-Sep-2015

58 views

Category:

Documents


2 download

DESCRIPTION

Este estudio se enmarca en una investigación sobre la evolución de la estructura académica del sistema educativo argentino desde sus orígenes hasta fines del siglo XX. Nos detenemos en el período 1943-19551 dado que, si bien la estructura académica original del sistema educativo no fue alterada, se propuso una reorientación de los estudios a través de una articulación estrecha con el mundo del trabajo. A su vez desde la Secretaría de Trabajo y Previsión se creó un circuito educativo de formación para menores obreros sin articulación con la educación formal. Este circuito de formación en el trabajo se diferenció, inclusive, de las ofertas educativas técnicas preexistentes.

TRANSCRIPT

  • ESTUDIOS DE HISTORIADE LA EDUCACIN

    DURANTE EL PRIMERPERONISMO(1943-1955)

    Cucuzza, Hctor Rubn (Dir.)

    Acevedo, Cristina, Bottarini, Roberto, Michi, Norma,Pineau, Pablo, Pittelli, Cecilia, Pronko, Marcela,Somoza Rodrguez, Miguel, Spregelburd, Paula

    Coleccin dirigida por el Prof. Jorge Saab Claudio Moises Litman

    ISBN 987-962844-3

    ESTUDIOS DE HISTORIADE LA EDUCACION

    DURANTE EL PRIMER PERONISMO(1943-1955)

    EDITORIAL LOS LIBROS DEL RIELMARZO, 1997

    Universidad Nacional de LujnDepartamento de Educacin

    Divisin Socio-Histrico-PolticaEste material se utiliza con fines

    exclusivamente didcticos

  • 2INDICE

    1. IntroduccinHctor Rubn Cucuzza ................................................................................................................. 11

    2. La enseanza religiosa en las escuelas pblicas durante el primer peronismo (1943-1955)Cecilia Pittelli y Miguel Somoza Rodrguez ............................................................................... 41

    3. Una mirada vigilante. Educacin del ciudadano y hegemona en Argentina (1946-1955)Miguel Somoza Rodrguez ........................................................................................................... 115

    4. La preconscripcinCristina Acevedo .......................................................................................................................... 149

    5. De zoolgicos y carnavales: las interpretaciones sobre la Universidad Obrera NacionalPablo Pineau ................................................................................................................................ 205

    6. La universidad en el parlamento peronista: reflexiones en torno al debate de la Ley 13.031Marcela Pronko ............................................................................................................................ 229

    7. La libreta sanitaria o el pudor de las niasCristina Acevedo y Cecilia Pittelli ............................................................................................... 267

    8. De la palabra del conductor a la doctrina peronista. El adoctrinamiento en lasUnidades Bsicas (1951-1954)

    Norma Amalia Michi.................................................................................................................... 285

    9. La enseanza tcnica en el nivel primario. Las Misiones Monotcnicas. Anlisis deun caso en Lujn.

    Roberta Paula Spregelburd ........................................................................................................... 359

    10. Estrategias poltico-educativas peronistas: el caso de los agregados obreros.Roberto Bottarini .......................................................................................................................... 401

  • 3_______________________________________________________________________________________DE ZOOLGICOS Y CARNAVALES: LAS INTERPRETACIONES SOBRE LAUNIVERSIDAD OBRERA NACIONALPor PABLO PINEAU1

    A los tos de Ballester, por haberme enseado el valor del trabajo.

    "Hoy el noble y el villanoel prohombre y el gusano,bailan y se dan la manosin importarles la facha"(JOAN MANUEL SERRAT, Fiesta).

    "Todo estaba al revs. Esa china que poda ser su sirvienta en su cama yese hombre del que ni siquiera saba a ciencia cierta si era polica, ah,tomndose su coac. La casa estaba tomada". (G. ROZENMACHER,Cabecita Negra).

    El establecimiento del sistema de enseanza tcnica-profesional durante los primeros gobiernosperonistas se constituy en tema de anlisis de una buena cantidad de trabajos, y sin lugar a dudas es una delas cuestiones ms discutidas en la historiografa educativa argentina. Por ejemplo, es citado en obrasgenerales como Romero (1982), y ha sido objeto de estudios durante los primeros tiempos de la dcada del70. Entre ellos se encuentran los trabajos ya clsicos de Tedesco (1980), Weimberg, D. (1967), Weimberg,G. (1985) y Wiar (1970). En los ltimos aos pueden citarse los trabajos de Balduzzi (1984), Bernetti yPuiggrs (1993), Cucuzza et al. (1988), Dussel (1990), Dussel y Pineau (1995), Mollis (1990), Pineau(1991) y Spregelburd (1991).

    Si bien las explicaciones de este fenmeno que presentan dichos trabajos son muy variadas(necesidades derivadas del proceso de sustitucin de importaciones, tendencias discriminatorias ysegmentadoras, proyectos polticos de un nuevo bloque hegemnico, demandas y posturas educativas dedeterminados grupos sociales, estructuracin de los campos profesionales, proyectos demaggicos,modernizacin y establecimiento del Estado de Bienestar, etc.), y constituiran en s mismo un objeto deestudio, en ste queremos referirnos ms a la existencia de esta variedad de trabajos que a lo que ellossostienen. Parecera que en este tema y ms especficamente en la existencia de la Universidad Obrerase inscribe una cuestin muy profunda de la cultura argentina, un tema difcil de comprender que escapa alas reglas clsicas y que implicara establecer nuevas lgicas de anlisis. En palabras de Bernetti y Puiggrs(1993: 273):

    "La relacin que el peronismo estableci entre sistema escolar y educacin laboral es uno delos temas que presenta ms dificultades para ser abordado. Es quizs el mejor ejemplo del proceso quesufren los acontecimientos en sucesivas resignificaciones producidas por su participacin simblica enel devenir histrico que les sucede."

    El Estado peronista ampli y cre el sistema de Educacin Tcnica oficial como parte del procesode construccin de un discurso hegemnico que recoga y articulaba procesos poltico-culturales msabarcativos. El mismo parta del nivel primario (cursos de pre-aprendizaje, misiones monotcnicas), incluael nivel medio (escuelas-fbricas, escuelas industriales de la Nacin) y llegaba hasta el nivel universitario(Universidad Obrera Nacional), gozando en su totalidad de un alto grado de autonoma respecto al sistematradicional.

    Dentro de lo legislativo, este sistema se bas en una serie de decretos y leyes que pueden dividirseen tres grandes grupos: los destinados a la creacin de los primeros niveles de la Comisin Nacional de 1 Como todo trabajo, ste tampoco podra haber sido hecho sin colaboracin de terceros. En este caso en particularqueremos agradecer especialmente a Rubn Cucuzza, quien puso a nuestra disposicin sus acercamientos previos altema a analizar que nos fueron de suma utilidad.

  • 4Aprendizaje y Orientacin Profesional (CNAOP) (decretos nro. 15438/44, 6648/45 y 964/46), los referentes ala Direccin General de Enseanza Tcnica (DGET)2 (decretos nro. 17854/44, 2701/45, 9078/48 y 19379/48)3, y finalmente la ley referida a la creacin del segundo ciclo de la CNAOP y la UON (ley 13229/48), decuya discusin en Cmaras nos ocupamos ms adelante con cierto detalle.

    El decreto que dio origen a la CNAOP es el 14530/44 del 3 de junio de 1944 sobre legislacin delaprendizaje industrial y el trabajo de menores. Es interesante comentar que ste no se limit a la creacin deestablecimientos educativos, sino que adems regul otros cuestiones del trabajo de menores (horarios,condiciones de trabajo, seguridad, etc.). Los decretos 6648/45 y 554/45 aplicaron modificaciones al anterior.Los cambios ms importantes se refirieron al aumento de poderes y funciones de la CNAOP. Cabe recordar.adems, que en su gobierno se encontraban representantes de los industriales y de los sectores obreros.

    El primer ciclo de la CNAOP tena tres aos de duracin y se dictaba mayoritariamente en lasEscuelas Fbricas. Estas funcionaban cumpliendo un plan mixto de enseanza y produccin durante 48horas semanales. Contaban con una planta industrial dedicada a la especialidad, y se exiga como condicinde ingreso la escolaridad primaria, que poda suplirse excepcionalmente por examen equivalente. La edad delos alumnos no poda ser inferior a 13 aos y mayor de 18.

    La gama de orientaciones que se ofreca era muy amplia (v.g., electricistas de diversos tipos,mecnicos generales, radiocomunicaciones, motoristas agrcolas, tornera mecnica, fundidores, herreros,construcciones, etc.). Los cursos torico-prcticos duraban 8 horas diarias (6 veces por semana), divididosen dos turnos de 4 horas cada uno. En el primer ao de estudio, el 50% se destinaba al taller, el 25% a lasdisciplinas bsicas, el 14% a materias de cultura general y el 11% restante a la tecnologa de la especialidad.En segundo y tercero ao se incrementaban las horas de las disciplinas bsicas y de tecnologa, y se reducalo relativo a cultura general. El certificado que se obtena era el de "experto".

    La ley 13229 sancionada el 26 de agosto de 1848 estableci en su captulo I la creacin delsegundo ciclo de las escuelas fbricas que correspondan al 4to, 5to, 6to ao y 7mo ao de las escuelasfbricas. Los egresados obtenan el ttulo de "tcnico de fbrica". El Captulo II de dicha medida legalsanciona la creacin de la UON. Su funcionamiento fue reglamentado por decreto del Poder Ejecutivo del 7de octubre de 1952, e inaugurada el 17 de marzo de 1953. La UON era la Tercera Etapa de los Ciclos deFormacin Tcnica dependientes de la CNAOP. Para ingresar a ella se requera ser egresado del SegundoCiclo de Aprendizaje de la CNAOP o bien de las escuelas industriales del Estado teniendo prioridad losprimeros, comprobar la condicin de obrero (con libreta de trabajo para los menores, y para los adultoscon certificado fehaciente), as como tambin certificado de "buena conducta, consagracin honrada altrabajo y respeto por las leyes", expedido por "autoridad competente". Los egresados reciban el ttulo de"Ingeniero de fbrica" en la especialidad elegida.

    La Universidad se organizaba a travs de Facultades Obreras Regionales. Los cursos de 1953 seabrieron simultneamente en las Facultades Regionales de Buenos Aires, Crdoba, Mendoza, Rosario ySanta Fe. Al ao siguiente, se inauguraron las sedes de Baha Blanca, La Plata y Tucumn, y en 1955 la deAvellaneda. Hasta 1960, debido a la indefinicin sobre su futuro, no se volvieron a abrir nuevas sedes. Laenseanza regionalizada fue una innovacin importante introducida por la UON, ya que iba en contra de lacentralizacin y homogeneizacin creciente del sistema educativo argentino. Su organizacin en facultadesregionales permiti la apertura al desarrollo local, con una oferta diversificada en las distintas sedes. Porejemplo, en Crdoba entre otras especialidades se ofreca "Construcciones Aeronuticas", en Mendoza"Construcciones de Obras y Antissmicas", y en Tucumn "Industrias Qumicas" y "ConstruccionesFerroviarias".

    El gobierno de la Universidad era ejercido por el Rector, que deba ser un obrero argentino egresadode la Escuela Sindical dependiente de la Confederacin General del Trabajo. Estaba asesorado por unConsejo de Coordinacin Industrial con participacin patronal y obrera.

    Las lecturas clsicas que buscaron comprender este fenmeno (Tedesco, Wiar, Weimberg, G. yWeimberg, D.) se basan en explicaciones que parten de considerar que todo intento de modificacin delcurriculum clsico humanista es esencialmente antidemocrtico y discriminador,4 por lo que la creacin delsistema de capacitacin tcnica oficial respondera a dicha poltica. A partir de esto, Dussel (1988) plantea

    2 Si bien la importancia de la DGET fue considerable, no nos referiremos a ella en este trabajo por escapar al tema deanlisis. Remitimos a Pineau, 1991 y Spregelburd, 1991.3 Para ambos casos, los decretos previos a 1946 fueron convertidos en la ley 12921/46 del 21 de diciembre de ese ao.4 Esto se basa en cierta lectura, a nuestro entender un tanto parcial, de los trabajos de Antonio Gramsci, como explicitaTedesco en la nota nmero 4 de su trabajo de 1986.

  • 5la existencia de una "leyenda negra" y de una "leyenda blanca" que se encuentran en las bases de esasexplicaciones "clsicas". La primera de ellas sostiene que este sistema no constituy ms que un engendrodemaggico que intentaba formar personal capacitado, til, dcil y sumiso, coherente con la poltica generaldel gobierno. Para la segunda, el sistema CNAOP-UON se enmarca perfectamente dentro de la polticaeducativa peronista, comprendida como en la otra leyenda, aunque luego sus fines fueron modificados por elaccionar de ciertos actores sociales lo que se producira cuando la Universidad Obrera Nacional seconvirti en la Universidad Tecnolgica Nacional en 1959 con lo que toma las caractersticas del resto delas Universidades Nacionales, y pierde sus peculiaridades distintivas: en sus palabras, se normaliza.

    Esta visin, en sus dos versiones, se plantea por encima de los distintos actores sociales en pugna yaque parte de anlisis "objetivos" de la situacin, desde donde se analizan las potencias democratizadoras odiscriminadoras en ellas imbricadas, sin cuestionar las matrices culturales y simblicas sobre las que se basla construccin del sistema de Instruccin Pblica. Estos trabajos pueden considerarse de cortedistribucionista, ya que limitan el anlisis a los canales de distribucin de ciertos saberes en procesos en losque no se identifican actores y resignificaciones, a las que por nuestra parte consideramos que habra quetener en cuenta para construir miradas ms comprensivas.

    Pero sin lugar a dudas, y ms all de estas crticas, sus aportes se orientan hacia la deteccin de queen este fenmeno hay algo nuevo, algo no menor, algo necesario de una explicacin especfica. Creemos quelas lneas de trabajo en tal sentido deben ahondar en la inscripcin del problema en el clima cultural de lapoca y en el rescate de los sujetos tanto para comprender el hecho como para analizar las lecturas yexplicaciones que posteriormente se hicieron del tema.

    El peronismo ha sido procesado muchas veces en la cultura argentina como un "carnaval" en elsentido que le otorg Bajtin (1992): el lugar donde las reglas estipuladas se rompen, donde las lgicas deverdad hegemnicas no funcionan, donde la subversin de los valores se impone.5 Creemos que esta lecturase encuentra en la base tanto de muchos de los estudios reseados como de la oposicin que en aquellosaos sufri el proyecto de la UON, y que dicho acercamiento permite comprender en bastante profundidad elfenmeno en anlisis.6

    Veamos en primer lugar esta cuestin en un trabajo reciente: Maana es San Pern. Propagandarituales polticos y educacin en el rgimen peronista (1946-1955) de Mariano Plotkin (Ariel, HistoriaArgentina, Buenos Aires, 1993). Dicho autor no duda en describir a las jornadas del 17 y 18 de octubre de1945 procesado como la "escena fundante" del peronismo de la siguiente manera:

    "Las concentraciones tenan en muchos aspectos un carcter festivo carnavalesco la gentedanzaba y beba en las calles que se prolong hasta el 18. En muchos aspectos los eventos del 17 yel 18 de octubre implicaron una subversin temporal del orden social existente" (pg. 92).

    Y contina posteriormente el anlisis a partir de dicha metfora. Por ejemplo, cita bibliografaespecfica sobre carnavales (Roberto Da Matta) y la utiliza para ubicar los "rituales de inversin" y los"rituales de refuerzo", tpicos de la fiesta, en su interpretacin. Ntese la operacin realizada: de lacomparacin el 17 de octubre fue como un carnaval a la equivalencia el 17 de octubre fue uncarnaval. Dicha operacin se legaliza en la hiptesis de la subversin de valores que el peronismo produjoen la sociedad y la cultura argentina, y que le servir para abordar posteriormente las modificaciones delsistema educativo.

    Al respecto, plantea que los verdaderos fines de la CNAOP y la UON eran la discriminacin y no lapromocin de los sectores y limita el anlisis a esas cuestiones al sostener que:

    "Si bien es cierto que Pern ampli el acceso a la educacin superior (...) tambin es ciertoque en alguna medida l logr lo que los gobiernos conservadores antes que l haban intentado hacersin xito: crear un sistema de educacin tcnica para la clase obrera sin conexiones con el sistemaeducativo regular" (pg. 155).

    5 Por ejemplo, el 17 de octubre hecho que marca el ingreso de un nuevo actor a la arena poltica argentina esrecordado por la "lavada de pies" en las fuentes de Plaza de Mayo, en tanto hecho inaudito y prohibido. Estos pies quese lavan volvern en el tema que nos interesa: por ejemplo, un egresado de la UBA sostuvo al referirse a la UON, que "lospies valan ms que la cabeza" (entrevista realizado por Ins Dussel y referenciada en Dussel, 1990).6 Esta hiptesis que acabamos de enunciar es fuertemente deudora de discusiones que hemos tenido al respecto con InsDussel y Marcelo Caruso, al punto que puede considerarse a ellos tambin como sus autores, eximindolos totalmentede los errores que aqu se cometan con ella.

  • 6La pregunta que se nos presenta es obvia: qu es lo no-regular? Desde dnde se define laregularidad? Sin duda, lo no regular es lo subversivo y lo carnavalesco, lo que escapa a las explicacionesvalidadas, a las lgicas aceptadas, a las matrices culturales y simblicas hegemnicas, a las verdadesreinantes.7

    La creacin del sistema de enseanza tcnica oficial para el nivel primario y medio no produjograndes debates en la lnea en que venimos trabajando. Creemos que esto se debe a que, en realidad, lasnuevas prcticas no cuestionaban en profundidad los basamentos del sistema "regular" creado en 1880, yaque en el mismo continuaba primando el curriculum humanista fuertemente antipragmtico para suorganizacin y que las vinculaciones con el trabajo como en el caso de la CNAOP seguan quedando ensus bordes para atender a sujetos diferenciados, por lo que no se presentaban como propuestas carnavalescasy subversivas.8 Es realmente llamativo, por ejemplo, que en las discusiones en Cmaras se discuta casiexclusivamente sobre la Universidad Obrera y se deje de lado la creacin del segundo ciclo de las EscuelasFbricas.

    Qu es lo que impacta tanto de la Universidad Obrera? Dnde radica su subversin? Qu es loque se propone que no puede ser procesado por la matriz cultural hegemnica previa y toma caractersticascarnavalescas? Cules son las reglas que se rompen? Creemos que dicha subversin pasa por el nuevo usoque se le quiere dar al significante Universidad al subordinarlo al significante Obrero, lo que escapa a lasreglas instituidas.

    La historia de la educacin argentina registra otras formas de vinculacin entre ambos conceptos,pero sin que los mismos rompieran con lo establecido respecto a la vinculacin entre la Universidad yObreros. Por ejemplo, desde comienzos de siglo se verifica la existencia de varias Universidades Popularesenglobadas dentro del movimiento de Sociedades Populares de Educacin en las que se enseaban diversostipos de saberes, muchos de ellos excluidos de la escuela oficial saberes vinculados con lo laboral, con losindical, con las tradiciones de los inmigrantes, con ciertas formas artsticas a sujetos tambin excluidosde la enseanza oficial (adultos analfabetos, nios trabajadores, ciertos inmigrantes, etc.). En estos casos, elconcepto de Universidad se refera exclusivamente a una forma de jerarquizar dichas instituciones al darlesel nombre de las mayores instituciones educativas reconocidas, pero sin buscar en ningn momentoopacarlas ni competir con ellas, y por tal sin cuestionar la trama cultural hegemnica.

    Otra forma de vinculacin se produjo mediante los cursos de Extensin Universitaria surgidos de laReforma del 18.9. En ellos, los sectores universitarios se acercaban a los sectores populares y obreros paradictar cursos sobre temas diversos. Los cursos se inscriban en prcticas ilustradas, por los cuales los gruposiluminados los Universitarios se acercaban a los sectores que necesitaban dicha ayuda para orientarlosy brindarles los conocimientos necesarios en una suerte de paternalismo intelectual, y que continuabaelementos presentes en el Movimiento Reformista respecto a la vinculacin entre Movimiento Estudiantil yMovimiento Obrero.10 En esos cursos, los lugares de educador y educando eran muy claros, y no sepermitan cambios ni alteraciones. Por ejemplo, vase al respecto lo sostenido por el Manifiesto del Centrode Estudiantes de Derecho al inaugurar los Cursos de Extensin Universitaria:

    "De ah [la Reforma] que los estudiantes de hoy entiendan hacer uso acertado de su esprituanaltico, agitando una primera tentativa innovadora dentro de su propio campo especulativo. Hasta

    7 Estas afirmaciones se basan tambin en otras cuestiones historiogrficas por las que Plotkin slo utiliza comobibliografa los trabajos de Wiar y de Tedesco y no referencia los abundantes trabajos posteriores por motivos dedesconocimiento, ya que sostiene que "aunque la expansin del sistema de educacin tcnica fue un componente muyimportante de la poltica social del gobierno de Pern, el tema an no ha sido estudiado en profundidad" (168). Quizcomo historiador autoconsiderado "puro", este autor no considere necesario acercarse a los trabajos realizados porhistoriadores "no puros", volviendo a considerar a la historia de la educacin al decir de Cucuzza (1994) como una"cenicienta". Pero estas cuestiones sobre el campo de la historia de la educacin en la Argentina ya seran tema para otrotrabajo.8 Es interesante destacar que, a pesar de ese lugar minoritario dentro del sistema oficial, los saberes tcnicos ocupabanun lugar importante en la cultura argentina. En las dcadas del 20 y del 30 se haban conocido la expansin de lossaberes del pobre, "mezcla desprolija de discursos sobre qumica e ingeniera, metalurgia y electricidad, geografasexticas y visiones que anuncian la metrpolis futura" (Sarlo, 1992). Para su incidencia en el tema en anlisis vaseDussel y Pineau (1995).9 Vase una profundizacin de esta relacin en Mollis (1990).10 Hemos profundizado este tema en Pineau (1994).

  • 7ahora, la Universidad, institucin del Estado costeada por el pueblo no ha tenido con ste otrocontacto fuera del momento en que se paga su impuesto para sostener una enseanza hermtica yexcluyente, que no reintegra en bienes colectivos cuantos sacrificios demanda.

    Ya que el pueblo no va a la Universidad, sta, representada por sus rganos positivos, irhacia el pueblo procurando llevar su verdadera misin de docencia social. (...) Movidos por estasmismas razones, esperamos desviar una parte til de la enseanza universitaria para derramarla entrelas gentes que no pudiendo recibirla, estiman, sin embargo necesario conocer el derecho como garantade coexistencia dentro de un grupo humano." (Portantiero, 1978: 270)

    Esta trama cultural que estableca esta relacin de subordinacin est tambin avalada por lagenealoga que la propia Universidad se otorgaba. Heredera del modelo francs, y enclavada en la "empresamoderna", la Universidad en la Argentina se ubic en la cspide de los saberes legtimos, dict las pautasculturales validas, se erigi como el punto de llegada de la carrera por los saberes, hegemoniz la dotacinde capitales culturales institucionalizados, se constituy como el faro cultural de la sociedad, como el lugardesde el cual se irradia el saber legtimo al exterior regido por el azar para ordenarlo y controlar sus excesos.Los dominios universitarios parecen claramente diferenciados de los dominios extrauniversitarios y todaconexin fue entendida como una desviacin de la "esencia" universitaria. De esta forma, la comprensindel acceso de las clases trabajadoras a la universidad pero ms an, a su propia universidad noescapara a esta lgica de anlisis.

    Creemos que las cuestiones hasta ahora enunciadas se presentan con mucha fuerza en la Discusinal respecto que se dio en la Cmara de Diputados11 sobre la creacin de la UON. Consideramos que en ellapueden leerse estas oposiciones entre las tramas culturales que se encuentran en la base de la UniversidadObrera, a las que buscaremos especificar en el anlisis que sigue.

    La presentacin del proyecto oficial de creacin de la UON estuvo a cargo del diputado Ayala TorresSecretario de la Comisin de Instruccin Pblica y se centr en avalar ese proyecto de capacitacin delos obreros, por un lado, como contribucin a la industrializacin del pas y, por el otro, como parte de suelevacin cultural no slo en el amor al trabajo sino en su conciencia poltica. Sostuvo que: "Con esteproyecto de ley se tiende a dar a nuestros obreros la posibilidad de elevar sus condiciones de vida y decumplir destinos superiores dentro de la actual organizacin social".12

    Finalmente, y evocando a Sarmiento, Ayala Torres reiter la importancia de "educar al soberano",quiz tratando de inscribir la propuesta en la matriz liberal, al sealar que estos estudios universitariosayudaran a que "...el ciudadano puede utilizar con mayor conciencia y responsabilidad el preciosoinstrumento de las democracias republicanas: el voto, expresin suprema de las democracias republicanas"(1980).

    Los organizadores del discurso oficial funcin de promocin social, consideracin de la UON conel mismo status que el resto de las Universidades, preeminencia de los significantes obreros, vinculacincon las variables econmicas (regionalizacin, especializacin), etc. fueron presentados y ampliados enalocucin posteriores.

    Detengmonos entonces un poco, para analizar este punto, en lo expuesto por uno de losdenominados "diputados obreros": Eduardo Lasciar, de origen ferroviario y delegado por la Provincia deBuenos Aires, quien inscribi la discusin en la industrializacin del pas y en los beneficios que esto traeraa los sectores obreros en oposicin al modelo agrcola ganadero "oligrquico" previo. Sostuvo al respectoque:

    "Durante gobiernos anteriores nuestro pas ha desarrollado una poltica (...) desacertada.Siempre se ha buscado el perfeccionamiento de las aves, de las flores, de la agricultura, introduciendoy mejorando sus semillas, de nuestra ganadera, introduciendo animales extranjeros para mestizar losnuestros, a fin de robustecer nuestras razas; pero se ha olvidado propender al perfeccionamiento delser humano que en agobiantes jornadas laboraba el futuro de nuestro pas en los talleres, en lasfbricas y en el surco" (1987).

    11 No as en la Cmara de Senadores, donde la discusin se limit a cuestiones menores.12 En Diario de Sesiones de la Honorable Cmara de Diputados, 1948, Tomo III, pg. 1973 y ss. De aqu en adelante, amenos que se aclare lo contrario, las citas sern de la misma fuente, por lo que se referenciar el nmero de pgina entreparntesis luego de la transcripcin.

  • 8Esta "declaracin de principios" estaba nombrando por omisin, a la Universidad tradicional,alejada de los sectores obreros y slo ocupada de lo oligrquico. Dicho cuestionamiento se continuaba alestablecer el autor la jerarqua de la tcnica junto a la cultura. Basndose en el captulo tercero de laDeclaracin de los derechos del Trabajador, plante que "la tcnica no est reida con la cultura. Nosotrosentendemos que la tcnica y la cultura conforman la civilizacin". Finalmente, sostuvo que la UON vena allenar un viejo anhelo de la clase trabajadora ya que ''significa la superacin de la clase ms pobre del pas".

    Este argumento, ubicable tambin dentro del discurso tradicional el ascenso social por medio delo educativo sufre aqu dos grandes modificaciones: en primer lugar, la identificacin de los sujetos laclase ms pobre, los obreros, los trabajadores y en segundo lugar, el tipo de saber a impartir lo tcnico,emparentado con la cultura. Estos dos elementos presagian el carnaval. Al pasar de lo universal a loparticular, la UON implicaba profundas modificaciones a las lgicas preexistentes.13

    La oposicin parlamentaria en su mayora radical apoy el proyecto en general pero plantevarios reparos y sus respuestas estuvieron sobretodo en boca de los diputados Rojas, Dellepiane, Sobral yDel Mazo".14 El primer tema a discusin se refiri a la originalidad del proyecto. Dellepiane preguntsobre antecedentes nacionales e internacionales, y la bancada oficial contest que el proyecto era altamenteoriginal. Si bien este argumento parece ser una forma de salir del paso del problema, la pregunta se presentacomo otro sntoma de la subversin del proyecto al no poder ser encuadrado en lo previo, al ubicarse en elterreno de la impensable o imposible. Por otra parte, el diputado radical denunci que esa ley buscarasolucionar en forma precaria el problema al que no pudo contestar la sancin de la ley 13031 sobreUniversidades Nacionales respecto a cmo lograr el ingreso de la clase trabajadora al sistemaUniversitario.15

    Pero la mayor crtica de los sectores de la oposicin se orient a demostrar que el proyectojustificaba una educacin para pobres y otra para ricos y, por tal, diferenciada por "clases". N. Rojas expusoque la idea de una Universidad exclusiva para obreros:

    "... no significa sino una de dos cosas: o el deseo de mantener las diferencias de clases, o el deseo deseducir con ilusiones demaggica a una de las clases. (Es sorprendente) que (se) cree para una clase dela sociedad una institucin educativa como esta, donde empezarn y terminarn los obrerosilusionados que ingresen en ella para quedar para siempre limitados y encerrados en su clase. Se haceun engao a la clase trabajadora cuando se le dise que ste es un instrumento de su liberacin. Es todolo contrario, se lo mantiene dentro de su clase". (2229)

    Por su parte, Sobral, remontndose a la historia, sostuvo al respecto que:

    "Es que estamos, quiz sin proponrnoslo, en la organizacin corporativa del pensamientomedieval: el hombre que nace en una clase tiene que morir en su clase." (1985).

    Finalmente, Del Mazo plante que la UON constitua una "deformacin de lo que es un procesoeducativo normal, porque prefiere un lado de la finalidad educativa, el lado instrumental, y no suintegralidad". Sostuvo que lamentablemente existan dos tipos de "vida educativa": cultura general paraunos, y cultura insuficiente o nula para otros.

    13 Ntese como este enunciado rearticula algunos de los significantes sobre los que el peronismo, segn Laclau (1984),construye la antinomia "pueblo" versus "oligarqua": industrialismo versus antiindustrialismo, saber y pensar versushacer y sentir, la representacin sectorial versus la representacin liberal, etc.14 Vale la pena sealar que tres de ellos pueden considerarse como exponentes de importantes tendencias educativasdemocratizadoras por su participacin en experiencias educativas a las que se refirieron en el debate. Del Mazo yDellepiane fueron importantes dirigentes reformistas y Sobral desarroll interesantes experiencias en Crdoba. Creemosque el hecho de que sean ellos quienes lleven la voz cantante no es tanto evidencia de las tendencias "antidemocrticas"de la UON sino de que sus propuestas escapaban al margen permitido hasta entonces an por estos sectores.15 Es llamativo que sta sea la nica referencia a dicha ley tratada poco tiempo antes en las Cmaras en un debatetambin muy fuerte en todas las intervenciones. Se pueden intentar dos explicaciones no contradictorias al respecto: ose considera que se est tratando un nuevo tema totalmente desvinculado con el anterior, o bien que en la discusinprevia especfica se cerraron temas de los que aqu se parte. La primera hara hincapi en las matrices que venimostratando, la segunda en el problema de la formacin de los nuevos "intelectuales orgnicos" peronistas por lasUniversidades. Vase al respecto de esto ltimo los trabajos de Pronko y de Somoza Rodrguez en esta compilacin.

  • 9"Esta diferenciacin se ver acentuada ahora por medio de dos universidades, una parapudientes y otra para obreros, aqulla con una educacin la ms amplia a que el pas ha podido llegar;y sta, con una educacin estrecha, impropia del significado revolucionario que se reivindica. (Desdeel punto de vista pedaggico y social) la concepcin de esta universidad configurara una innovacinreaccionaria... (ya que) retrocede a aspectos ya superados y restablece el tipo de educacinfragmentaria que est abolido en la conciencia del mundo y de la poca."

    Finalmente, concluy con la siguiente idea:

    "El seor presidente de la repblica ha dicho a este Congreso que una de las fallas de nuestrasuniversidades es que no llegan a ellas las clases humildes. Pero este problema no se resuelve creandouna universidad que no lo es, destinada a las clases humildes, sino transformando con extraordinariaamplitud horizontal y vertical todo el sistema de la educacin nacional para que ningn hijo del pueblodeje de llegar a la Universidad de la Nacin y es capaz realmente" (1768).

    El sector oficial contest sosteniendo que, si bien se era el ideal, las condiciones del momento nopermitan lograrlo, por tanto los sectores obreros creaban su propio sistema, con el fin de alcanzar esteobjetivo. En palabras del Diputado Bustos Fierro:

    "Sera insensato negar que las clases sociales fundadas en ndices econmicos no existen en elpas. Sera insensato partir de este supuesto que habita solamente en la idea o en las aspiraciones de lamente o el corazn humano y de apartar los ojos de la realidad social para no verse en la obligacin deresolver los problemas empricamente. La UON estructurada de conformidad con este proyecto implicano una diversificacin conceptual de lo que es la universidad concebida como organismo de estudiossuperiores, sino simplemente una diversificacin fsica, que salva el trnsito (...) Esto es lo grande deeste proyecto: permitir que el obrero argentino llegue a ocupar las ms altas posiciones mediante sucapacitacin en esta universidad". (1988)16

    A su vez, el diputado Silvestri intentando una versin distinta de la de Sobral inscribi a la UONen la historia del movimiento obrero, de forma tal de comprenderla como una vieja conquista gremial.Refirindose a una propuesta de los obreros de la zona de Lomas de Zamora, cuyos planteos coinciden conlo propuesto por la UON formacin tcnica, poltica y sindical, especializacin, preeminencia obrera,industrializacin y reactivacin econmica concluy que:

    "Estos eran los deseos de los obreros organizados de la zona, y no vacilo en manifestar queson los deseos de todos los obreros argentinos" (2022).

    En realidad, creemos que la discusin de fondo que se produjo en la Cmara gira alrededor de lasconcepciones de Universidad. Ms all de crticas puntuales al proyecto y de enunciados tpicos del discursoopositor acusaciones de demagogia, verticalismo, etc. las posturas contrarias invalidaban la propuestapor no aceptar darle el rango de Universidad. Veamos este tema en las exposiciones de Del Mazo y de Daz,otro "diputado obrero".

    Basndose en antecedentes internacionales, el diputado radical sostuvo que la UON no puedeconsiderarse legtimamente una universidad, porque no cumple dos de sus requisitos: no hay educandosuniversales (ya que slo ingresan obreros) y no hay universalidad en los conocimientos. En sus palabras:

    "No sabemos porqu se ha llamado universidad a la entidad que se proyecta, porque no lo esen ninguno de los sentidos histricos, ni en el de la universalidad de sus educandos, ya que se trataslo, como establece el artculo 10, de los muchachos de origen obrero, ni tampoco en el sentido de launiversalidad de los conocimientos. La palabra universidad est cargada con un significado de muchosiglos y entre sus letras est incluido un esfuerzo intelectual y humano que ha traspasado las edades.No es lcito que se la emplee sin relacin a su contenido". (l979)

    16 De todas maneras, los peronistas reconocieron como vlido este argumento: "Qu ms quisiramos que entrar de llenola clase trabajadora a la verdadera Universidad", contest Ayala Torres. Por momentos, la UON tampoco parececonstituir, al menos para algunos de los propios peronistas, una universidad legtima.

  • 10

    Mediante una formacin exclusivamente tcnica que limitaba fuertemente la formacin humanista,17va a formar(se) un especialista fragmentario, ignorando que el nico camino para llegar al tcnico, alverdadero idneo, es el camino de su niez y de su adolescencia bien formadas. De esta forma, suexposicin se inscribe en la genealoga universitaria ya presentada, que entiende a las invasiones externas,las lgicas diferenciadas, como parasitismos del afuera universitario hacia el adentro del saber.

    Las posturas de Montiel, el diputado obrero, apuntaron con certeza a esta cuestin, ya que comenzsu discurso planteando que "(la oposicin) dice que en lneas generales est de acuerdo, pero en particularno, especialmente en lo que respecta a su denominacin". Fundament entonces porqu la UON debe serconsiderada una Universidad al plantear la siguiente diferencia:

    "En nuestra universidad obrera tenemos una cantidad de especialidades: podemos sermecnicos, carpinteros, talabarteros, aprender todos los oficios (...) La otra es una universidad delintelecto; teorizante y abstracta con poca aplicacin prctica: sta es una universidad del trabajo,positiva y realista, esencialmente prctica." (2065) (El destacado nuestro).

    Las diferencias quedaron perfectamente presentadas en esta intervencin. El nuevo eje de laUniversidad sera el trabajo, expulsado de los currculos hegemnicos desde la construccin del sistemaeducativo en Argentina. Nuevos sujetos y nuevos saberes en una nueva Universidad. Se estaban presentandoarticulaciones impensables hasta entonces: Trabajo y Universidad, obreros que ocupan el lugar de loseducadores, reconocimiento de las dimensiones sociales de los alumnos, saberes prcticos y aplicables en elcurriculum, formacin especializada: el corso pareca no tener fin.

    Retomando estos ltimos elementos, y tratando de concluir, parece quedar claro que porUniversidad, para la matriz cultural hegemnica, slo poda ser entendido el organismo por excelenciaencargado de distribuir la "cultura legtima", que estableca la primaca de los valores intelectuales por sobrelos manuales.18 Este discurso, enunciado desde el reformismo y la universidad tradicional, buscaba mantenerla superioridad y primaca de cierto capital cultural, que impona que para ser considerado universitariodeba poseerse ciertas caractersticas y saberes labrados por siglos. Se permita hablar de InstitutosPolitcnicos, de Academias Tecnolgicas pero no de Universidades Obreras.

    Hasta ese momento, los reformistas no se haban opuesto y en realidad muchos haban bregadopor lograr el acceso de los sectores obreros a la Universidad, pero con la condicin previa de que adaptaranlas mismas pautas culturales que ellos un cierto "savoir faire" y "savoir et", de forma tal que supasaje por la institucin subordinara su condicin de obrero a la de ser universitario.

    El proyecto de la Universidad Obrera Nacional propone lo contrario: dar status universitario y portal, jerarquizar enormemente a la condicin obrera, a sus pautas y matrices culturales sin modificarlas, deforma tal de subordinar lo universitario a lo obrero, en una alternativa subversiva entendida en clavecarnavalesca. Esto era muy difcil de digerir por los sectores culturales hegemnicos, quienes podan aceptary de hecho lo haban hecho fuertes modificaciones dentro del sistema educativo enseanza religiosaen las escuelas oficiales, limitacin de la autonoma universitaria pero la idea de una institucin queimplicara modificaciones tan profundas a la matriz cultural hegemnica, y en especial a su filial porexcelencia, era vivido como una fuerte invasin. Contra esto, no slo se alzaron sus voces en aquellos aossino que sus enunciados siguieron resonando en los anlisis posteriores.

    Pero todo esto acabara en 1959, cuando la Universidad Obrera pas a llamarse UniversidadTecnolgica. El cambio de nombre, en la lnea que estamos presentando, no parece casual, ya que no comoobreros, sino como tecnlogos, fueron interpelados quienes concurrieron a ella.19

    El orden haba vuelto a ser instaurado, las pautas de subordinacin de la matriz cultural previahaban recuperado su hegemona. La fiesta, una vez ms, haba terminado.

    17 Esta oposicin tiene fuertes vinculaciones con las discusiones contemporneas al interior del campo de la ingenieraentre los "generalistas" y los "especialistas". Vase al respecto Dussel, 1990.18 En esta misma lnea puede comprenderse la exposicin de Dellepiane al analizar la distribucin del tiempo entre lasmaterias tcnicas y las humanistas en los cursos.19 Para un anlisis ms profundo sobre esta cuestin vase Mollis (1990).

  • 11

    _______________________________________________________________________________________Referencias bibliogrficas

    BAJTIN, Mijail (1992). La cultura popular en la Edad Media y el Renacimiento (el entorno de Rabelais).Madrid, Alianza Editorial.

    BALDUZZI, Juan (1989) "Peronismo, saber y poder" en Puiggrs et al. Hacia una pedagoga de laimaginacin para Amrica Latina. Bs. As., Ed. Contrapunto.

    BERNETTI, Jorge y PUIGGRS, Adriana (1993). Peronismo: cultura poltica y educacin (1945-1955). Bs.As.

    BOURDIEU, Pierre (1987). "Los tres estados del capital cultural", en Sociolgica, nm. 5. Mxico, UAM-A.CONGRESO DE LA NACIN ARGENTINA. Diario de Sesiones de la Honorable Cmara de Diputados. 1948.CONGRESO DE LA NACIN ARGENTINA. Diario de Sesiones de la Honorable Cmara de Senadores. 1948.CUCUZZA, Rubn (1994), "La cuestin del mtodo de investigacin en el mbito de la historia social de la

    educacin". UNSL (mimeo.).CUCUZZA, Rubn et al. (1990). "Educacin y peronismo: 1945-1955". Ponencia presentada en las Cuartas

    Jornadas Docentes de Historia de la Educacin (UNSL) (mimeo.).DUSSEL, Ins (1990). "El Movimiento Estudiantil en el surgimiento de la Universidad Tecnolgica

    Nacional: los casos de Ingeniera de la UBA y de la UTN (1945-1966)". Informe final deinvestigacin. Buenos Aires (mimeo.).

    DUSSEL, Ins y PINEAU, Pablo (1995). "Cuando la clase obrera entr al paraso: el sistema de formacintcnica oficial durante el primer peronismo", en Carli, Sandra y Puiggrs, Adriana (comp.), tomoVII de la Historia de la Educacin en la Argentina, Bs. As., Ed. Galerna.

    JAMES, Daniel (1992). Resistencia e integracin: el peronismo y la clase trabajadora argentina (1946-1976). Bs. As., Ed. Sudamericana.

    LACLAU, Ernesto (1978). Poltica e Ideologa en la teora marxista. Mxico, Siglo XXI.MOLLIS, Marcela (1991). "La historia de la Universidad Obrera Nacional: una universidad para hombres y

    mujeres que trabajan", en Realidad Econmica, no. 99. Bs. As.PINEAU, Pablo (1991). Sindicatos, Estado y Educacin Tcnica (1936-1968). Buenos Aires, CEAL.PINEAU, Pablo (1994) "El Movimiento Obrero y la Reforma Universitaria: reordenando la mirada", en

    Revista del Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Educacin, nro. 3. Bs. As., FFyL-UBA.Mio y Dvila editores.

    PLOTKIN, Mariano (1993). Maana es San Pern. Propaganda, rituales polticos y educacin en elrgimen peronista (1946-1955). Bs. As., Ed. Ariel, Historia Argentina.

    ROZENMACHER, Germn (1981). Cabecita Negra. Bs. As, CEAL.SARLO, Beatriz (1992). La imaginacin tcnica. Bs. As., Ed. Nueva Visin.SPREGELBURD, Paula (1991). "La Enseanza Tcnica en el Nivel Primario: Las Misiones Monotcnicas.

    Un caso en Lujn (1947-1955)". Monografa de graduacin. Universidad Nacional de Lujn, Lujn.TEDESCO, Juan Carlos (1980). La educacin en Argentina (1930-1955). Bs. As., CEAL.WEIMBERG, Daniel (1967). La enseanza tcnica industrial en la Argentina (1936-1965). Bs. As., ITDT.WEIMBERG, Gregorio (1985). "La educacin en el populismo", en El descontento y la promesa. Bs. As,

    Ed. de Belgrano.WIAR, David (1970). Poder poltico y educacin: el peronismo y la CNAOP. Bs. As., ITDT.