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Estudio y definición de Propuestas para la Planificación Estratégica de Ciencia, Tecnología e
Innovación de la Provincia de Tucumán
S. M. de Tucumán – Marzo 2008
Gobernador Ctdor. José Alperovich Secretaria de Innovación y Desarrollo Tecnológico Dra. Rita Waserman de Cuneo Otras autoridades
Equipo consultor: Por Instituto Tecnológico para la Calidad Mg. Nestor Blanco Por Instituto de Gestión del Conocimiento y de la Innovación Dr. Antonio Arciénaga Ing. Juan Pavlicevic De la Universidad Nacional de Lomas de Zamora
ÍNDICE: RESUMEN EJECUTIVO CAPÍTULO I: ANTECEDENTES GENERALES Y DE LA SIDETEC
1. Introducción. 2. Antecedentes Relevantes:
a) Conceptos Básicos. b) Algunos Modelos Teóricos. c) Sistemas Provincial y Locales de Innovación.
3. Cuestiones Metodológicas. 4. Cuestiones Históricas e Institucionales.
CAPÍTULO II: ESCENARIO 2016
1. Introducción. 2. Cuestiones Metodológicas de los Escenarios. 3. Marco Cognitivo en el Presente y en el Futuro.
a) Marco Global Internacional. b) Limitantes de base del Pasado y del Presente de Tucumán.
4. Escenarios 2016 para Tucumán.
4.1. Marco de Acciones Realizadas para Construir Escenarios de CTI:
4.2. Niveles de participación en acciones para la definición de Políticas de Innovación y Desarrollo Tecnológico. 4.2.1. Objetivos de las actividades realizadas
4.2.2. Reflexiones con Actores Involucrados en la Gestión Provincial de CTI
4.3. Reflexiones Participativas con Actores de Origen Multisectorial
4.3.1. Metodología empleada
4.3.2. Revisión conceptual
4.3.3. Resultados de la Reflexión y el Trabajo Grupal
CAPÍTULO III: ROL DE LA INNOVACIÓN
1. Introducción. 2. Relaciones con el Desarrollo Local/Provincial. 3. Relaciones con la Competitividad Local/Provincial. 4. Relaciones con la Formulación de Políticas.
a) Modelos de Innovación. b) Sistemas de Incentivos.
5. Relaciones con el Desarrollo Social. 6. Relaciones con el Medio Ambiente.
CAPÍTULO IV: INSTRUMENTOS NECESARIOS Y/O POSIBLES
1. Introducción. 2. Supuestos y Condiciones para la Formulación e Implementación de Políticas e
Instrumentos. 3. Definición Conceptual y de Posibles Acciones o Estrategias Operacionales.
a) Fortalecimiento Institucional. b) Fomento de la Innovación. c) Promoción y Divulgación. d) Articulación Investigación-Empresas-Estado.
CAPÍTULO V: CONCLUSIONES
1. Introducción. 2. Visión desde la SIDETEC. 3. Visión desde los Actores.
BIBLIOGRAFÍA. ANEXO I.
RESUMEN EJECUTIVO:
El presente informe explora las políticas y procesos de innovación, ciencia y tecnología (CTI) como espacio de intervención provincial, conexas con las políticas del Gobierno Provincial, sobre todo
aquellas reflejadas en los objetivos para alcanzar un Escenario de Tucumán 2016. Para ello, se
desarrollaron diversos talleres con la pretensión de combinar los aportes teóricos y empíricos de un
trabajo sobre fuentes secundarias, con una observación activa y múltiple de la realidad tucumana en términos de los desarrollos locales, sectoriales y tecnológicos, vista desde los ojos de los actores
provinciales.
Se señalan dos tipos básicos de conclusiones: las que surgen de los talleres internos, en los cuales se ha intentado capturar en un proceso de autoconciencia la visión de la SIDETEC y de su accionar; y
los aportes sobre una visión de la realidad provincial, desde la lógica de escenarios, que surgen de la
participación de múltiples actores y sectores de la vida provincial.
En cuanto a los resultados más explícitos de las reflexiones y los análisis con SIDETEC y COCITIP,
ordenados bajo las categorías de opinión de los consultores, Expectativas, Desafíos y Oportunidades,
son los siguientes:
• Desde la visión de los consultores de este trabajo, en el planteo de un contexto participativo, la SIDETEC no se intenta posicionar como un espacio ni como una estructura auto-
referente, sino como un nodo de una configuración en red. Ahora bien, el éxito del trabajo
mediante redes depende esencialmente la convergencia de intereses a nivel de entidades,
incluidas las gubernamentales, y de empatía a nivel individual, lo que requiere tiempo. Por lo tanto, las redes no deben ser consideradas sólo como un mero instrumento para la
recolección o transmisión de datos o la valorización de los conocimientos tecnológicos
propios de cada institución, sino como una relación planteada a largo plazo, revitalizando nuevos y viejos cauces.
• La estrategia política que de SIDETEC y COCITIP supera el planteo en gran medida microeconómico de subsidiar proyectos individuales sino que se agregan explícitamente la
necesidad de una visión territorial y de cadenas de valor, la incorporación de capacidades no sólo lógicas sino dialógicas para trabajar en red, y también búsquedas permanentes de
oportunidades desde la demanda o tejido socio–productivo.
• Las expectativas, en general, están basadas en un sano optimismo, condicionado por las limitaciones y experiencias del pasado, incluso los fracasos, pero dispuestas a explorar nuevos cauces para la búsqueda de soluciones. Además, existe la voluntad política para
constituir a la SIDETEC y el COCITIP como promotores de CTI en una escala
progresivamente ampliada, con impacto regional al NOA y con liderazgo nacional.
• En lo instrumental, hay conciencia de la necesidad de definir y ejecutar un Plan Estratégico de Innovación para la Provincia, y también de la generación de lazos de confianza y
credibilidad en las políticas de CTI, para así proyectar visibilidad y protagonismo social a
los distintos sectores de CTI. Esto también conlleva la articulación en torno a metas
estratégicas de los mencionados sectores.
• Los desafíos considerados prioritarios pasan desde consolidar del equipo de gestión de SIDETEC, como sujeto necesario para coordinar la implementación del proyecto de de CTI
en Tucumán, hasta una mejor inserción del área en la agenda política del Gobierno
Provincial, conjugando acciones con las de orden nacional.
• Hacia “afuera”, el reto de SIDETEC y COCITIP es instalar la cuestión de la innovación tecnológica y la generación de conocimiento en ámbitos sociales y de opinión pública,
superando el quiebre actual entre al ámbito científico y el medio socio-productivo a través
de mecanismos y canales de vinculación efectiva. En particular, establecer estrategias de
vinculación de doble vía entre instituciones científicas y sectores productivos.
• En cuanto a las oportunidades percibidas, existe, más allá de las discrepancias naturales, una fuerte voluntad para interactuar con los diferentes actores del sistema de CTI provincial,
para la construcción conjunta de la visión de Tucumán hacia el futuro. Para que dicha
interacción sea más orgánica se requiere definir líneas de acción para el desarrollo de un plan estratégico en CTI.
• También se revela un interesante capital de confianza de la actual conducción de SIDETEC con los actores académicos y de la producción, lo que permitiría instalar a la misma como
organismo promotor de la innovación en todos los ámbitos de la Provincia, y coordinador de los esfuerzos actuales de las instituciones del sistema científico, superando la actual
superposición de objetivos y orientando la carrera de investigación a la producción de
conocimientos para la satisfacción de necesidades antes que a la lógica dominante de la
carrera académica.
El segundo nivel de la actividad participativa, de naturaleza multisectorial, tuvo como objetivos
identificar escenarios para la Innovación, generar consenso acerca de los desafíos para una política
provincial de Innovación, y facilitar condiciones para la acción conjunta e intersectorial en todas aquellas áreas que puedan ser revitalizadas por la Innovación.
• En el primer eje, la visión de Tucumán 2016 como un futuro deseable y de liderazgo regional, los aportes motivaron diversas aristas para posicionar a la Provincia en un escenario deseable a futuro, en la mayoría de las cuales tanto el conocimiento como la
innovación tienen un carácter estratégico y/o instrumental clave.
• En el segundo objetivo, básicamente centrado en el rol de la innovación para la construcción de dicho escenario, se encontraron reiteradas expresiones convergentes que identifican a la innovación en términos positivos y de naturaleza horizontal en la transformación de la
sociedad tucumana. Por lo tanto, los procesos de concientización de la sociedad tucumana
en torno a la importancia de la innovación para la construcción de su futuro es un dato
contrastable de la realidad.
• En el tercer objetivo, los participantes a título individual o en calidad de representantes institucionales o sectoriales, identificaron las actitudes y aportes que desde cada ámbito
pueden facilitar y/o catalizar los esfuerzos de construcción del escenario “Tucumán 2016”,
desde la perspectiva más específica de la CTI. Se pueden distinguir aportes globales y contribuciones individuales de las instituciones presentes, que por su importancia ameritan
una síntesis aparte.
a) Aportes globales y criterios para la cooperación interinstitucional:
• En general, se observa un sesgo a proponer un trabajo articulado y asociativo de tipo interinstitucional, integrando redes verticales u horizontales que agreguen valor a los procesos y expandan las posibilidades de acción, e inclusive nuevos paradigmas que
permitan alianzas estratégicas entre lo público y lo privado. El eje de esta articulación en red
debe sostenerse en mecanismos eficientes y distribuidos de información pertinente.
• Se reclama un cambio que introduzca nuevos estándares para evaluar la actividad científico-académica, valorando la innovación y sus impactos socio-económico-ambientales, para así
alinear progresivamente a los organismos académicos en torno a políticas de estado.
• Dado que el capital y talento humano es un cuello crítico de botella para el despliegue de los procesos innovadores, existen sin embargo algunas instituciones u organismos que están en condiciones para aportar RRHH, financiamiento o acceso al mismo, infraestructura para su
formación, conocimiento, formación de vocaciones emprendedoras, y sentido empírico a
realizaciones innovadoras en los social, lo económico, lo cultural y lo ambiental.
• La vinculación tecnológica tiene un capítulo aparte. Se ha planteado la necesidad de colaborar activamente en las políticas de formación de gestores de la CTI que faciliten la
interacción eficaz Academia-Empresa, de adoptar esquemas institucionales de
extensionismo para facilitar, generar y comunicar conocimientos prácticos a la población y
a las organizaciones de la comunidad, de facilitar acceso a instalaciones existentes para mejorar la producción y las competencias de técnicos y profesionales.
• Por último, también las preocupaciones ambientales formaron parte importe de los aportes y debates. Se planteó la necesidad de acordar interinstitucionalmente un compromiso de
observar, detectar y controlar las acciones ambientalmente nocivas, y de asistirse mutuamente entre instituciones y organismos en políticas y buenas prácticas ambientales.
b) Aportes individualizados:
• Hubo una interesante oferta de aportes desde las organizaciones privadas, académicas y desde las instancias públicas de Gobierno, incluso el municipal. Cada aporte señalado para
la construcción del Tucumán del 2016 tiene que ver con la especificidad y naturaleza de las
instituciones. En general, se observa un importante fuerza movilizadora de esta visión y un gran compromiso personal e institucional para no faltar a una cita histórica. Existe un cierto
sentido épico que motiva y tensiona positivamente a los actores, y que –adecuadamente
canalizado- puede otorgarle a la Provincia una gran proyección y un fuerte impacto en la
construcción de un futuro compartido.
CAPÍTULO I: ANTECEDENTES GENERALES
1. Introducción:
La Provincia de Tucumán tiene un largo historial
en materia de producción académica de
conocimiento. Los antecedentes se remontan a
comienzos del siglo XX, con la creación de la
Estación Experimental Agroindustrial Obispo
Colombres (EEAOC), pionera en el país, puesta
en marcha en 1909, y la Universidad Nacional de
Tucumán, fundada en 1912. Una segunda etapa institucional se inaugura a partir de la
década del ’50, con la Facultad Regional Tucumán de la Universidad Tecnológica
Nacional, creada en 1954, la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino creada en
1965, el INTA en 1956, los Institutos del CONICET (PROIMI, CERELA, INSIBIO) y
la Fundación Miguel Lillo.
En paralelo, se ha desarrollado una estructura productiva relativamente diversificada,
con la presencia de cadenas de valor agroindustriales bien integradas desde la
producción primaria (azúcar y limón, y en menor medida el tabaco) y otras actividades
industriales, localizadas algunas de ellas a partir de regímenes de promoción industrial
(automotriz, textil, calzado, alimentación).
Hasta el momento, ambos sistemas han funcionado de manera casi independiente uno
del otro, con la excepción hecha de la actividad agropecuaria, en donde el INTA y su
vasta experiencia en materia de extensionismo y la EEAOC han producido interesantes
innovaciones, especialmente en la producción de caña de azúcar, potenciando
notablemente la productividad y la generación de renta del sistema productivo agrario.
Casi sin temor a equivocarnos, e incluso contabilizando numerosos contactos puntuales
entre ambos sistemas, se puede afirmar que todavía existe una falta de coordinación de
base entre la generación académica de conocimiento y su utilización en el sistema
económico y en el ámbito social. Idéntica afirmación se puede realizar de las
actividades del Gobierno con relación a los resultados de la investigación provincial.
Basta sólo revisar la agenda de trabajo de las instituciones científicas precitadas y las
fuentes de tecnología de las empresas tucumanas, o del propio Gobierno provincial o
local, para verificar la falta de una agenda común, con las excepciones que confirman la
regla.
Cuadro 1: Innovación Conceptual Cuando teníamos todas las respuestas, nos cambiaron las preguntas. Congreso de Indígenas Aymara, 1998, Guayaquil.
Ciertamente, la realidad de Tucumán no escapa a la tónica general del país. Esta
debilidad de la estructura social y productiva –la falta de una relación sistemática y
sistémica entre generación y utilización del conocimiento- es de particular importancia
y urgencia de resolver en los tiempos que corren. La sociedad del conocimiento, que ya
se prefigura en los países avanzados, tiene una dinámica central en la cual los procesos
de innovación y de aprendizaje juegan un papel dominante. En este nuevo escenario, las
capacidades de una sociedad y de sus agentes socio-económicos y políticos de
transformar conocimiento genérico en capacidades y soluciones específicas, acumuladas
a partir de aprendizajes formales e informales, es lo que se conoce como “capacidades
innovadoras”, y como se podrá interpretar son fundamentales. Por ello, la innovación y
sus capacidades inherentes son consideradas, de manera casi unánime, tanto por
estudiosos como por diseñadores y decisores políticos, como la nueva savia del
desarrollo de los pueblos.
Por otra parte, la naturaleza interactiva del proceso innovador1 genera y es generada por
una trama compleja de relaciones, donde la cultura, las reglas de juego, las estructuras,
los patrones cooperativos y de agrupamiento espacial, las instituciones y otros agentes
sociales claves para el desarrollo de un auténtico sistema provincial de innovación,
juegan un papel central. Uno de los actores claves en este proceso son las empresas que,
a diferencia del planteo económico neoclásico dominante y como lo muestran los datos
fácticos de la realidad, no compiten solas en los mercados. No es un agente aislado y
atomizado que lucha con sus solas fuerzas, sino que es miembro de una red colectiva de
agentes diversos, de la que depende (cfr. Sengenberger y Pyke [1993: 28]), red que se
extiende en primer lugar en la geografía cercana a la empresa, pero que también la
acompaña en su despliegue competitivo a escala provincial, nacional e internacional.
También las innovaciones sociales presentan un patrón interactivo y territorial, con la
necesidad de acoplar las acciones de las organizaciones no gubernamentales con las
respectivas esferas de Gobierno provincial y municipal (e incluso nacional) y de otros
agentes socio-económicos, para así generar los mecanismos claves de escalamiento y
difusión de las innovaciones y aprendizajes sociales. Sin dichos mecanismos, las
experiencias de cambio social se reducen a meras experiencias pilotos, que no
consiguen calar hondo en la sociedad a través de cambios sostenibles y difundidos en el
tiempo. Ciertamente, los recursos críticos para poner en marcha procesos de innovación
social son diferentes de los de naturaleza comercial. En estos últimos la inversión de
negocios está en su base, pero en las innovaciones sociales se busca una combinación de
1 Como se justifica más adelante en el apartado 2.b. Ver Kline y Rosenberg (1986).
diferentes recursos, que incluye desde el reconocimiento y apoyo político, hasta trabajo
voluntario y compromiso solidario, pasando por los recursos monetarios (cfr. Mulgan et
al. [2007 : 46]).
Este documento pretende aportar un marco para el debate de los modos y estrategias que
el proceso de innovación posee en Tucumán, y con los que normativamente y
estratégicamente debería tener. Su finalidad última es la de contribuir a diseñar de forma
participativa y consensuada los instrumentos de transformación de la realidad
provincial. Como toda intervención en el territorio, ésta conlleva no sólo la
identificación y diseño de los instrumentos pertinentes, sino también la ingeniería de los
sujetos institucionales actuales y aquellos eventualmente a crearse, además de las
condiciones de implementación2. Por supuesto, el análisis no es escindible de las
consideraciones políticas y estratégicas que también son el marco necesario para la
definición de los instrumentos, y que en este caso tienen como guía los Lineamiento
Estratégicos 2016 elaborados por el Gobierno de la Provincia.
Con este propósito, se recogen como punto de partida los aportes del Taller “Políticas
de Innovación y Desarrollo Tecnológico en Tucumán”, llevado a cabo en el mes de
noviembre del 2007, como una modesta plataforma de diálogo para la construcción
colectiva de consensos en torno a la problemática de la innovación. Este debate es
fundamental para sentar las bases meta–políticas y meta–económicas que permitan
luego precisar las cuestiones metodológicas e institucionales, que conllevan incluso el
diseño de estrategias políticas (objetivos, programas y directrices) provinciales.
Por ello, el presente documento se estructura de la siguiente manera: en lo que resta de
este capítulo se dan repaso a algunos antecedentes relevantes, tanto de aquellos que
tienen que ver con los modelos teóricos de lo que se conoce hoy del proceso de
innovación, como de los antecedentes productivos e institucionales que caracterizan la
realidad de Tucumán. Luego, en el capítulo 2 se toman en cuenta los posibles escenarios
del año 2016, enfatizando aquellos que constituyen verdaderas ventanas de
oportunidades para la Provincia y para la Región NOA, luego de un breve repaso
metodológico en el uso de este tipo de instrumentos (escenarios).
A continuación, se evalúan cuáles pueden ser los roles que juegue la innovación en
alcanzar algunos de estos escenarios y otras dinámicas centrales como el desarrollo
integral, la competitividad de las empresas, el medioambiente y el desarrollo social.
Dada la importancia de los instrumentos, el capítulo 4 presentará una definición
2 Ya que los programas mejor diseñados, mal implementados fracasan por completo.
conceptual y posibles formas operacionales de los mismos y de los condicionantes
metodológicos para su diseño. Finalmente, el Capítulo 5 recoge las conclusiones más
salientes.
2. Antecedentes Relevantes:
Las fortalezas que tiene Tucumán en materia de generación de conocimiento, en sus
distintos centros académicos y de investigación, todavía no se han transformado en
verdaderas fuentes para el desarrollo social y económico de la Provincia. Por el
contrario, la lógica competitiva de su sistema productivo tiende a comprar masivamente
tecnología en la forma de bienes de capital, con poco desarrollo de tecnologías de
proceso y de producto en el ámbito local. Cuando un sector industrial tiene sus fuentes
de tecnología externas al mismo, generalmente de proveedores también externos a la
región, se ralentizan sus posibilidades y oportunidades para innovar3, se reducen las
experiencias de aprendizaje por interacción, y una parte importante del valor agregado
producido en la Provincia se va fuera de la misma.
Estos desajustes (entre la demanda y la oferta de tecnología y conocimientos) implican
cuestiones metodológicas, teóricas, institucionales, estratégicas, e históricas, que son
previas al diseño de los instrumentos. Por ello, en este apartado se realizará una
presentación previa de las dos primeras, para culminar con un racconto histórico-
político que permita profundizar en el análisis de las trayectorias institucionales y
políticas que ha seguido la problemática de la
innovación en la Provincia. En el Capítulo III, Rol
de la Innovación, se puntualizarán algunos aportes
adicionales que la innovación puede contribuir al
proceso de desarrollo de Tucumán.
a) Conceptos Básicos:
Dada la profusa utilización de la palabra innovación,
y previo a seguir avanzando en un terreno
eminentemente interdisciplinar, sería necesario hacer
algunas precisiones con respecto a los varios
3 Al respecto, Pavitt (1984) en su taxonomía caracteriza a estos sectores económicos como maduros (supplier technology driven sectors) y dependientes tecnológicamente.
Cuadro 2: Innovación Difícil “No hay nada más difícil de emprender, más penosos de conducir, o más incierto en su éxito que tomar el liderazgo en la introducción de un nuevo orden de cosas. Porque el innovador tiene como enemigos a todos aquellos que han proliferado bajo la situación vieja, y sólo tibios defensores en aquellos que podrían proliferar bajo la nueva”. Maquiavelo, “El Príncipe”.
conceptos usados en este campo de estudio4, ya que como diría Goethe en Fausto, cuando
faltan conceptos sobran las palabras. El presente epígrafe tiene por objeto no sólo
homogeneizar el lenguaje de lo que se entiende por innovación, sino también reseñar los
impactos que la misma tiene, en particular en la dinámica de los desarrollos territoriales e
institucionales en la Provincia.
En primer lugar, cabría destacar el término "actividad inventiva", el cual incluye "todo
esfuerzo científico-técnico, desde el trabajo exploratorio inicial acerca de la naturaleza de
un cierto fenómeno, hasta la formulación de las propiedades básicas de un producto o
proceso productivo nuevo o mejorado, y llegar incluso hasta la etapa de reducción de la
idea original en una rutina productiva definida y directamente utilizable en una fábrica"
(Katz, [1976 : 13]). A su vez, la "tecnología" puede ser definida como el conjunto de
conocimientos que una sociedad posee de las artes industriales y agropecuarias -resultante
de esa actividad inventiva-, y la tasa de progreso técnico como la tasa de incremento de
este acervo (o "stock") de conocimientos (Jones, 1979).
Los significados anteriores, con los aportes pioneros en su formulación básica de J.
Schmookler (1966), son generalmente el punto de partida de los estudios en el terreno de la
innovación (Rosenberg, 1979). En ellos se pueden distinguir una parte de invenciones que
no se aplican directamente a la producción de las otras que sí lo hacen. A estas últimas las
llamaremos "innovaciones", las que en una definición conocida de la OCDE (1980), son
todas las transformaciones de un idea en un producto vendible -nuevo o mejorado-, en un
proceso operativo o en un nuevo método social; cubriendo las medidas científicas,
técnicas, comerciales, sociales y financieras necesarias para asegurar el éxito del desarrollo
y la comercialización de los productos manufacturados nuevos o mejorados, para permitir
el uso comercial de procedimientos o para introducir un nuevo método de servicio social.
Por lo tanto, la innovación no es un acto episódico sino un proceso que culmina cuando un
bien -producto o proceso o servicio- ha sido aceptado por el mercado o validado por la
sociedad, proceso que tiene entonces una razón de ser fundamentalmente económica y/o
social5.
Por otra parte, es posible distinguir, en la línea de Schumpeter (1939),
"innovaciones mayores" de "innovaciones menores", representando las primeras -para este
autor- un cambio radical en la función de producción (véase nota 4). Las segundas
4 En lo que sigue, serán usados como sinónimos cambio técnico o tecnológico, progreso técnico e innovación. Cabe acotar que la innovación no tiene solamente una naturaleza tecnológica sino que posee una base más amplia de conceptualización: hay innovaciones sociales, estratégicas, conceptuales, interactivas.
5Las innovaciones comerciales tienen un claro sentido económico y las innovaciones sociales ambos, económico y social, aunque estas fronteras son móviles.
supondrán mejoras reflejando un proceso de asimilación y aprendizaje de la tecnología en
uso. En el lenguaje actual, hablaríamos de innovaciones radicales e innovaciones
incrementales, para ambas categorías respectivamente. Las innovaciones radicales se
producen generalmente en los países más avanzados, mientras que los países como el
nuestro generan esencialmente innovaciones incrementales, por nuestra distancia con
relación a la frontera del conocimiento. No obstante, las innovaciones incrementales –en
algún momento desvalorizadas e incluso no consideradas por Schumpeter (1939)- cuando
se encadenan en una espiral de mejoras continuas pueden constituir para las empresas y
sociedades una fuente especialmente importante de competitividad y dinámica positiva de
desarrollo6.
Otra distinción posible de realizar es la
de "tecnología incorporada" que representa la
actividad inventiva involucrada en bienes de
equipos, y la "tecnología desincorporada" que
representa la tecnología bajo la forma de
planos, diseños de ingeniería de planta y de
producto, manuales de instrucción y/o
operación de plantas o procesos, patentes,
know-how, fórmulas, monografías científicas,
asistencia técnica variada, etc. (Katz, 1976).
Finalmente, una importante cuestión es
la de diferenciar al progreso técnico de sus
efectos, entre los que se destacan: alcanzar una misma producción con menores insumos –
lo que es equivalente a lograr una mayor producción con iguales cantidades de uno o más
insumos (inputs)-, un aumento en la calidad de la producción o la obtención de productos
totalmente nuevos. Ello nos lleva a definir una "innovación de proceso" como aquella que
genera nuevas tecnologías de producción de bienes ya existentes en el mercado, y una
"innovación de productos" como aquella que modifica la forma de los bienes actuales o
introduce bienes totalmente nuevos (Jones, 1979).
b) Algunos Modelos Teóricos:
Los modelos teóricos del proceso de innovación están esencialmente formulados en la
literatura internacional para la realidad de las economías centrales, y no desde la
experiencia histórica particular de los países que, como Argentina, están en la zaga de la
6 Véase al respecto Yoguel y Boscherini (1996), Arciénaga (2005) y el cuadro específico (Nº 3).
Cuadro 3: Innovaciones Incrementales Tal vez el mejor ejemplo de su importancia sea el caso del modelo de producción Just in Time, en donde un conjunto de innovaciones incrementales, provocadas por las propias limitaciones de recursos y condiciones de mercado, acicatearon desde el inicio a sus impulsores (sobre todo el Ing. Taiichi Ohno) para discutir los fundamentos mismos del modelo de producción en masa desde dentro de la empresa Toyota. El resultado final fue una interesante dinámica de cambio basada en la modificación de los elementos micro-organizativos, cuya acumulación e integración sistémica terminaron formulando un verdadero modelo macroeconómico (cfr. Boyer y Freyssenet, 1996) competitivo e innovador, que catapultó a un Japón destruido como segunda economía mundial. Arciénaga (2005).
frontera tecnológica. Algunos de dichos aspectos estudiados pueden ser extrapolados a la
realidad argentina, con las respectivas matizaciones del caso. Por ende, debido a la gran
interdependencia que los modelos conceptuales y las herramientas políticas tienen, el
diseño de políticas públicas adecuadas requiere de la profundización de un modelo
conceptual propio, que describa y explique los complejos procesos innovadores que hoy
acontecen en la sociedad argentina en general y tucumana en particular, englobando en
ello no sólo al quehacer económico sino a todo el conjunto de problemas que tienen que
ver con la vida social, institucional y cultural de la Provincia y de la Nación7.
Desde una perspectiva evolucionista, los estudios de la innovación enfatizan que la
misma tiene más bien una naturaleza incremental que una radical, refiriéndose con ello
a mecanismos de variación, selección y retención de los diseños tecnológicos que
subyacen a la innovación. Por ello, la variación se refiere a la creación de nuevos
diseños por ingenieros y tecnólogos en laboratorios propios, en institutos públicos de
I+D (investigación y desarrollo), o en la producción asociada al aprendizaje por la
práctica. En cuanto a la selección, ésta engloba los mecanismos (criterios y ambientes
selectivos) que los usuarios utilizan para elegir un diseño entre varias alternativas. La
retención se refiere a mecanismos que reproducen las variaciones exitosas8,
decantándose a la larga un diseño dominante.
En lo que sigue, se intentará una caracterización de los aspectos más salientes9 del
proceso de innovación, particularmente en aquellas características que son aplicables a
la realidad de Tucumán, sobre la base de la evidencia empírica. Dichos rasgos fácticos
característicos, tomados como ejes de análisis, son los que tratan de capturar y de
explicar los patrones estructurales y la dinámica de evolución que han tenido las
empresas y las instituciones tucumanas involucradas. Se muestran así las aristas más
salientes que tengan relación con los procesos de innovación a escala provincial,
nacional y regional:
• Se destacan en primer lugar, lo que podríamos llamar componentes informales del
proceso de innovación, integrados por un cúmulo de capacidades más difíciles de ser
detectadas y cuantificadas (Katz, 1976; Segal, 1987), de relevante importancia para la 7 Sería interesante de destacar la importancia que tuvo, para la Alemania del siglo XIX, el modelo de “catching –up” o cierre de la brecha industrial y tecnológica propuesto por Friedrich List (1841), en base al cual Alemania pudo alcanzar al líder tecnológico y productivo de aquel momento. Ciertamente, en el modelo se señalaban la importancia de un conjunto de actores institucionales para el desarrollo proactivo del país prusiano, en vez de un enfoque pasivo confiado en la mano invisible del mercado. Ver Johnson et al. (2003). Cabe aclarar que en este documento no se propone seguir este mismo modelo de desarrollo. 8 Cabe acotar que en el estudio de poblaciones de empresas, la variación y selección se refieren a las estructuras organizacionales y a las estrategias de las firmas más que a los diseños tecnológicos en sí. 9 A través del concepto de hechos estilizados, basado en la propuesta metodológico–descriptiva realizada por Kaldor (1965 : 179).
comprensión de los avances en materia de innovación tecnológica, y de especial
importancia en el caso de los países como Argentina, debido al carácter imitativo –ya
señalado- de su quehacer innovador. Se trata de los "secretos del oficio", entre los que
podemos destacar (Rosenberg, 1979; Segal, 1987):
� Aprendizaje por la práctica (learning by doing): éste se da en las fases posteriores a
la I+D, generalmente en la manufactura, y consiste en la reducción de costos
unitarios de producción y en una posible mejora cualitativa de la misma,
usualmente reflejada a través de la llamada curva de aprendizaje, la cual es de
importancia estratégica cuando se trata de productos de corto ciclo de vida o de alta
tecnología (fabricación de componentes) ya que genera ventajas competitivas
dinámicas para los primeros en iniciar la fase productiva. Lo interesante de
destacar es que esta forma de aprendizaje no requiere un aparato de apoyo caro ni
personal altamente especializado, sino un ambiente organizacional y empresarial
práctico e innovador.
� Aprendizaje por el uso (learning by using): también llamada ingeniería inversa,
implica la capacidad para desarmar equipos u otros productos, y a partir de ello
generar un aprendizaje que permita mejoras –por ejemplo- en aspectos del
mantenimiento, diseño o en cambios hechos sobre la marcha. La copia no
necesariamente es ilegal y no necesariamente entra en conflicto con derechos de
patentes (piratería). Kim y Nelson (2000:4) destacan cuatro formas de ingeniería
inversa en los países en desarrollo: la copia rápida (por ejemplo muy efectiva en el
sector textil–confección, que no es ilegal) aunque comercializada con marca propia
y sobre la base de un menor precio, la copia con diseño propio (que imita al
original pero mejorándolo con atributos propios), la imitación creativa (inspirada
por productos existentes pero con un sello propio de distinción), y la capacidad de
trasladar una innovación a otro sector económico distinto. Los dos últimos casos ya
requieren de esfuerzos propios de diseño formal e I+D, en una espiral creciente de
innovación.
� Pequeñas mejoras técnicas: se trata de mejoras ingenieriles que entrañan
disminuciones de costo y aumento de flexibilidades10 productivas, generando por
lo tanto una innovación de carácter incremental. Podemos agregar también aquí las
reducciones de costos basadas en mejoras en el mantenimiento y en la fiabilidad de
los equipos, o en el cambio rápido de modelos.
10 Nos referimos aquí a la flexibilidad técnica de los equipos y de la programación de la producción y no a la flexibilidad numérica de la mano de obra basada en “contratos basura”, como fue usual en la Argentina de los noventa.
� Algunos perfeccionamientos tecnológicos, como por ejemplo los relacionados con
la instrumentación y el control, que no sólo pueden traer aparejados cambios
productivos positivos en materia de calidad, seguridad laboral y productividad,
sino que incluso permiten en algunos casos adelantos científicos gracias a avances
en el instrumental de investigación.
� La organización industrial de un sector espacialmente integrado –entre otras, las
relaciones con los proveedores o los clientes, subcontrataciones interindustriales e
intraindustriales, etc.-, permiten la incorporación de innovaciones reflejadas
generalmente por las mejoras de calidad, uso más eficiente de insumos (inputs), la
coordinación de los actores no sólo económicos, la especialización productiva, los
aprendizajes colectivos, etc.
A medida que se fue avanzando en el conocimiento de la dinámica de la innovación,
como se recoge líneas arriba, se fueron formulando distintos modelos. Sin lugar a
dudas, los dos más importantes son: el modelo lineal, predominante hasta finales de los
años ochenta en los países centrales y hasta los noventa en Argentina, y el modelo
interactivo. Ambos han influenciado de manera notable, sobre todo el primero, la
formulación de políticas y el perfil de las instituciones de ciencia y tecnología en
nuestro país (ver Cuadro 4).
En el modelo lineal de innovación, había un conjunto de supuestos de base que formaba
parte –implícita o explícita- de la formulación de instrumentos de intervención pública.
Entre ellos merece destacarse los siguientes (Patel y
Pavitt, 1994: 78):
• El cambio técnico y la innovación resultan de
la tecnología “incorporada” en las nuevas
versiones o generaciones de la maquinaria,
por lo cual la inversión tradicional juega un
rol crucial.
• El cambio técnico y la innovación también se
producen basados en la tecnología
“desincorporada” que proviene casi sin costo
Cuadro 4: Impactos del Modelo Lineal Una de las razones que suelen señalarse como una causa de los desfasajes y las debilidades de la política científico–tecnológica con la transformación de la realidad productiva Latinoamericana fue la fuerte influencia del marco analítico–conceptual de la teoría lineal de la innovación, formulada en los países centrales. Dagnino (2006:11).
alguno (para la empresa y las regiones) de la difusión del conocimiento técnico
como “información” codificable.
• El cambio técnico y la innovación generan incrementos de productividad que
(como subproductos sin costo alguno de la experiencia productiva) se originan
mediante el “aprendizaje por la práctica” (learning by doing).
• Los agentes son capaces de comportamientos maximizadores, en un marco de
información completa, siendo las señales de mercado (precios) información
necesaria y suficiente para tal comportamiento.
• Finalmente, las economías convergen de forma natural al equilibrio, a través de
procesos de mercado, y no dependen de la trayectoria histórica de dichos
procesos involucrados en tal ajuste.
En cambio, en el modelo interactivo, principalmente en la formulación más aceptada,
propuesta por Kline y Rosenberg (1986), se incorporaron numerosas cuestiones más del
complejo proceso innovador, que el primero no consideraba:
• Conocimiento no es lo mismo que información.
• Existe un cúmulo de conocimientos tácitos o no codificables de vital importancia
para resolver problemas innovadores complejos.
• Racionalidad limitada de los agentes económicos, en un marco de incertidumbre
y de información incompleta permanente.
• La difusión tecnológica no es instantánea y menos un fenómeno simple
producido a través de las actividades comerciales en un marco de librecambio.
• El aprendizaje por la práctica y el conocimiento tácito tienen costos importantes,
llevados a cabo por las empresas a través de proyectos formales e informales de
I+D. El aprendizaje es esencialmente un proceso interactivo de carácter
fundamentalmente social.
• Los mecanismos de generación y de acumulación de activos tecnológicos,
particularmente de los “intangibles”, juegan un papel central en la nueva
economía del conocimiento. Estos mecanismos tienen también una naturaleza
interactiva y forman parte de los procesos de aprendizaje social, individuales y
colectivos, de las empresas y otras organizaciones del sistema local/regional de
innovación.
• Los sectores económicos tienen claramente diferencias en su propensión a
innovar (no da lo mismo producir manteca que cañones).
• Los mecanismos de ajustes económicos tienen que ver con procesos dinámicos
generados tanto por los cambios técnicos como por los institucionales (reglas).
Ello implica que el sistema económico está en una constante evolución, y por
ende carece de sentido la entelequia neoclásica de tendencia al equilibrio.
• Las economías son dependientes de la trayectoria histórica de evolución, tanto
organizacional como institucional (reglas), y no independiente de las mismas.
c) Sistemas Provinciales y Locales de Innovación:
Para poder entender en profundidad la capacidad de los actores para generar un
proceso de promoción de la innovación, se hace necesario un enfoque sistémico, más
omnicomprensivo de un proceso tan complejo, lo que en la literatura se ha dado en
llamar el sistema regional/local de innovación (SRLI). En los SRLI convergen lógicas
de análisis macroeconómicas (sobre el cambio técnico y el desarrollo socioeconómico),
mesoeconómicas (sobre las dinámicas de las economías locales) y las microeconómicas
(centradas en el estudio del proceso innovador a nivel de la empresa).
Este enfoque de la realidad innovadora de un territorio incluye también las
facetas sociales del proceso innovador, las relaciones entre Ciencia, Tecnología,
Economía y Sociedad, y, por todo ello, permite capturar en forma apropiada el patrón
interactivo y complejo del proceso innovador a nivel territorial. Es justamente éste el
marco de análisis en el que se analizará la problemática del desarrollo con perfil
innovador de la Provincia de Tucumán, y también la formulación de políticas e
instrumentos de intervención.
Diferentes autores han estudiado el concepto de sistema de innovación,
generalmente a nivel de un país. Entre los más destacados cabe mencionar al inglés
Christopher Freeman (1988), con su trabajo pionero sobre Japón en el que por primera
vez se aborda el concepto, al danés Bengt-Ake Lundvaall (1988) quien acuña el
concepto (de sistema nacional de innovación), al norteamericano Richard Nelson (1992)
y su visión evolutiva del fenómeno, e incluso se puede mencionar a Michael Porter
(1991) y su diamante sistémico de la competitividad.
Una posible definición que precise el fenómeno bajo análisis es la que ofrecen
Johnson y Lundvall (1994): el Sistema Nacional de Innovación “está constituido por los
elementos y las relaciones que interactúan en la producción, difusión y uso de
conocimientos nuevos y económicamente útiles y que se localizan u originan dentro de
un estado”. Este enfoque sistémico del proceso de innovación tiene como base, a partir
de esta definición, un nuevo paradigma de análisis, distinto al de la escuela económica
neoclásica, en el cual se destacan dos pilares básicos (según Lundval [1988]):
• El recurso económico más importante es el conocimiento y, consecuentemente,
el proceso socio–económico más destacado es el aprendizaje;
• Dicho aprendizaje es fundamentalmente interactivo y es un proceso social por
naturaleza, lo que trae a un primer plano de análisis el entramado cultural e
institucional de un país o de una región en la generación, utilización y difusión
de nuevo conocimiento, y el papel especial que juega en este proceso la
prestación de servicios –a empresas e instituciones- intensivos en conocimiento
desde el mundo académico.
Diversos estudios han aplicado o transpolado este concepto al nivel regional y local, los
cuales tienen particularidades adicionales a las que impone un nivel nacional de
análisis11. Por su capacidad gráfica y expositiva, se destaca la modelización sistémica
propuesta por Müller et al. (1995), quienes identifican un total de 24 (f)actores12 para
caracterizar las capacidades de innovación del territorio y de éste en relación con las
empresas locales. Dichos (f)actores constituyen verdaderos determinantes estructurales
de las capacidades de innovación regional o local, y pueden agruparse a su vez en seis
campos primarios, tal como lo muestra el gráfico siguiente13:
11 Vèase para el caso español como internacional: Buesa (2002); Baumert y Heijs (2002); Richiardi (2000); Hommen y Doloreux (2003); Heijs (1998). Para el caso argentino, son de destacar los aportes de Yoguel et al. (2006), Yoguel et al. (2005), Bisang et al. (2004), Sierra (2002), entre otros. Esta sección se basa en Arciénaga y Tecchi (2004). 12 Es decir, actores y factores, en una combinación que es única para cada territorio, por lo tanto altamente idiosincrática. 13 Ciertamente, el gráfico no captura las interacciones entre los actores y factores y sólo los enumera. No obstante, este es ya un paso importante, dado que el “inventario” de actores y factores es la primera etapa para el análisis de los sistemas regionales/locales de innovación.
Figura 1: Factores y Actores de un Sistema Regional/Local de Innovación
Fuente: con ligeras adaptaciones de Müller et al. (1995).
Este esquema, a modo de “espectro”, muestra el arco de (f)actores determinantes
de la capacidad de innovación empresarial al nivel regional o local, lo cual lo hace de
mucha utilidad para tener una visión global de la problemática que nos ocupa.
Ciertamente, la sola enumeración de factores no es suficiente, y por otra parte es sólo
una visión estática de los mismos. Para adoptar una perspectiva dinámica, hace falta
caracterizar el conjunto de las interrelaciones que existen entre los distintos (f)actores,
individualizando aquellas que tengan particular importancia en reforzar y aumentar las
capacidades de innovación y aprendizaje local.
Para caracterizar estos aspectos dinámicos, de naturaleza relacional entre actores
y factores, se señalan cinco elementos diferenciadores y específicos de los Sistemas
Regionales de Innovación (Lundvall et al., 2001; Edquist, 2000; Arciénaga y Tecchi,
2004):
Oferta Tecnológica
Servicios de Apoyo a la Innovación
Cooperación entre Empresas
Esfuerzo Empresarial de I+D
Políticas de Apoyo
Ambiente Regional o Local
Universidades Empresas de Ingeniería
Centros de Investigación
Apoyo Financiero
Políticas Regionales
Políticas Nacionales / del Mercosur
Centros Invest., Incubad., Parques Tec.
Infraestructura Técnica
Nivel Educativo real y potencial de la Fuerza de Trabajo
Calidad de Vida
Cultura o “milieu” innovadora
Tamaño de la empresa
Calificaciones de los Trabajadores Inversiones en I+D
Cooperación con empresas asociadas
Subcontratación
Competidores
Instituciones de Transferencia de Tecnología
Proveedores
Consultoras
Centros de Capacitación
Capital Riesgo
Capacidades
de
Innovación
de las
empresas
locales
Estudios Económicos
Clientes
� Factores micro–organizativos internos a las empresas, sobre todo las rutinas de
trabajo y los esquemas organizacionales, que influyen notablemente en los procesos
internos de resolución de problemas, de aprendizajes concomitantes a las soluciones
alcanzadas y de innovaciones al nivel de la empresa.
� Interacciones entre empresas, de gran importancia en los procesos de aprendizajes,
en donde las diversas formas de relación entre empresas (empresas–proveedor,
empresa–cliente) son también conducentes a la transferencia de conocimientos e
información vital para los procesos de innovación.
� Organizaciones vinculadas al proceso de innovación, particularmente aquellas
generadoras de conocimiento como universidades y centros tecnológicos, que
desarrollan una tarea muy importante tanto en la producción como difusión del
conocimiento existente en el tejido productivo, a la vez que tienen un papel crucial
en la formación del capital humano y del capital social del sistema innovador.
� Rol del Estado, con influencias decisivas
sobre los procesos de innovación empresarial
y social a través de sus funciones de tipo
estratégicas, reguladoras, coordinadoras,
negociadoras, facilitadoras14 y
consensuadoras (Uhlin y Levland, 2001: 16).
Su acción genera incentivos directos e
indirectos que afectan en gran medida los
procesos de aprendizajes sociales y
empresariales, y por ende el desarrollo de las
innovaciones al nivel espacial y sectorial.
� Estructura institucional, que incluyen tanto
las reglas formales como informales, que
están en la base del funcionamiento del
sistema regional de innovación, afectando
también a la formación del capital humano y
social en un espacio regional y local15.
14 Ésta incluye la capacidad inversora y de asignación de recursos por parte del Estado. 15 Otras funciones claves de las reglas institucionales son las que tienen que ver con la difusión de información y reducción de incertidumbres, regulación de conflictos, coordinación entre agentes, producción de incentivos, generación de bloqueos o incentivos al proceso de innovación (Edquist, 2000).
Cuadro 5: Sastres Tecnológicos
Un interesante caso de circuito innovador en Uruguay es el generado entre un laboratorio empresarial operando como sastre tecnológico y productores agropecuarios, lo que llevó a la postre a la producción de una vacuna contra la aftosa más barata y eficiente de las existentes, de origen extranjero. Los sastres tecnológicos son usualmente pequeñas empresas de base tecnológica, con capacidades relevantes para encontrar conocimiento pertinente y adaptarlo “a medida” al problema local. En este caso, disponibilidad local de la vacuna fue muy importante en la erradicación de la enfermedad en Uruguay. “Una combinación de circunstancias –incluyendo reglamentaciones vetustas, desatención a nivel político e ideológico y presiones de los importadores de vacunas- obligó al desmantelamiento del laboratorio. Cuando, poco después, la aftosa retornó al país, se pagó muy caro por ello, en particular debido a los costos de las vacunas importadas”. Arocena y Sutz (2006:84).
Por último, desde la perspectiva de los sistemas locales/ regionales de innovación, aquí
adoptada para interpretar la realidad de Tucumán en la gestión de su capital de
conocimientos, las empresas, tanto productoras como usuarias de servicios intensivos en
conocimiento, son visualizadas como constructores activos, por la práctica, de opciones
estratégicas que no están definidas ex–ante, y que dependen de sus capacidades y
competencias internas, particularmente sus capacidades para innovar (cfr. Nelson
[1991])16. Por ende, comprender las estrategias específicas de las empresas es un
presupuesto básico para el diseño de medidas de intervención pública.
3. Cuestiones Metodológicas:
Teniendo en mente los problemas de racionalidad limitada17, la identificación de las
demandas económicas y sociales de los actores no sólo consiste en preguntar a éstos qué
necesitarían en materia de innovación y conocimiento. Como lo expresa Brusco (1993:
252), esto sería equivalente a preguntarle a un enfermo cuál es su enfermedad.
Ciertamente, el enfermo puede aportar datos para el diagnóstico, pero el mismo es obra
del médico (cuando es bueno). Sintéticamente, entonces, gran parte de los cuellos de
botella a la innovación en la Provincia se manifiestan, fundamentalmente, en el distinto
grado de importancia que adquieren factores tales como (Yoguel et al, 2005: 5-8):
i) La presencia de actores públicos y privados, y los modos y las interfases de
interacción entre los mismos, con especial énfasis entre el mundo académico y el
sistema socio–productivo.
ii) La existencia de traductores o sastres tecnológicos (ver cuadro 5).
iii) El desarrollo de los espacios públicos, no estatales, particularmente los espacios de
diálogo, que dan lugar al encuentro y al consenso entre los actores.
iv) El tipo de construcción institucional (de arriba abajo ó top-down; de abajo a arriba
ó bottom-up, redes de diseño e implementación, formas mixtas).
v) Las formas que adopta el aprendizaje local para el desarrollo de las competencias
endógenas de los agentes y sus modos de acumulación.
vi) La fluidez alcanzada por la circulación de conocimiento entre agentes y actores
locales.
16 En contraposición con la visión neoclásica de las empresas como recipiendarios pasivos de las recetas del mercado (precio aceptantes). 17 Esto significa que los actores económicos y sociales nunca tienen toda la información ni todo el conocimiento como para maximizar de antemano las decisiones a tomar, cuanto más si a ello se suma la incertidumbre de la dinámica de los mercados. Por ello, y desde un marco neoevolucionista, una opción (tecnológica, por ejemplo) no se elige por qué es eficiente (ex –ante), sino que se hace eficiente por qué se elige (ex –post) (cfr. Arciénaga, [1998]).
vii) El conocimiento que existe acerca de la morfología, los problemas y
potencialidades de cada uno de estos sistemas.
viii) Las formas y grados de apropiación del conocimiento por parte de los
actores locales.
ix) La capacidad emprendedora de la sociedad local, en términos de tasas de natalidad
y mortalidad de empresas.
x) La formas de difusión tecnológica, en especial el grado de circulación de
trabajadores entre empresas con igual especialización o que formen parte de un
cluster.
Por otra parte, dado el tipo de
modelización que un enfoque sistémico y
relacional comporta, las herramientas
pertinentes deberán tener el poder de
capturar estas interrelaciones para un
análisis más exhaustivo. Por ello, la
realización de Talleres como el ya
mencionado, con las empresas y otros
actores claves, juegan un papel central
tanto en la obtención de datos cualitativos
críticos, indispensables para la
construcción de escenarios y el diseño de
instrumentos, como en la creación de
consensos, construcción de nuevos lazos
posibles de interrelación y el aporte de un
espacio de diálogo.
Sobre la base de la información anterior,
se realiza un esfuerzo por identificar
acabadamente los supuestos y
condiciones sobre los cuales se procede a
definir un conjunto de políticas de
promoción, a lo largo de los Lineamientos
Estratégicos y escenarios de
oportunidades (ver capítulo siguiente).
Para cada uno de los ejes de políticas
propuestos se destacarán, finalmente, un
conjunto de recomendaciones y
propuestas que le den el tono operativo que este trabajo intenta aportar.
Cuadro 6: Experiencia Nacional Las políticas públicas en ciencia, tecnología e innovación estuvieron hasta no hace mucho fuera de las agendas provinciales, con algunas excepciones como Buenos Aires y Córdoba, que crearon organismos relativamente semejantes al CONICET. A mediados del ´89 se dio un paso importante con la creación del entonces Consejo Federal Asesor (COFEA) de la SECYT, que da inició a la participación de los gobiernos provinciales en las políticas nacionales para el sector. El COFEA tenía entonces un carácter asesor y se expresaba en su funcionamiento la ausencia de organismos específicos en la mayoría de las provincias. La puesta en marcha de los mecanismos de la Ley Nº 23.877, sancionada en 1991, exigió la paulatina creación de organismos provinciales que cumplieran el papel de autoridad de aplicación. A pesar de ello, muchas Provincias no pudieron aprovechar a pleno las ventajas de esta Ley de Promoción y Fomento de la Innovación Tecnológica, por la falta de políticas y acciones específicas. Al día de hoy, la casi totalidad de las jurisdicciones poseen organismos que con distinta jerarquía se ocupan de la promoción científica y tecnológica. El Consejo Federal (COFECYT) consagrado por la Ley Nº 25467 como “. . .un cuerpo de elaboración, asesoramiento y articulación de políticas y prioridades nacionales y regionales que promuevan el desarrollo armónico de las actividades científicas, tecnológicas e innovadoras en todo el país”. En general, los gobiernos provinciales están encaminados a lograr que los resultados de las actividades de ciencia y tecnología obtenidos en instituciones de investigación y académicas se difundan y adapten para resolver los problemas productivos, sanitarios, ambientales, educativos y sociales que se presentan a lo largo de sus territorios. Arciénaga y Tecchi (2005:3).
4. Cuestiones Históricas e Institucionales:
Efectuaremos un análisis de la trayectoria de evolución institucional de la SIDETEC,
poniendo especialmente el énfasis en aquellos elementos que emanan de su constitución
(misión, socios integrantes y funciones), aquellos otros que surgen de la propia
evolución organizacional de la misma (organigrama y capacidades de gestión), como
aquellos que tienen relación con las capacidades de diseño y ejecución de acciones, en
particular la prestación de servicios. Ciertamente, la evolución institucional de la
SIDETEC se encuentra enmarcada en los cambios acaecidos en el orden nacional, sobre
todo en el orden jurídico, que abrió posibilidades de participación a las Provincias a
partir de la creación del COFEA en agosto de 1989 (ver Cuadro 6). Este correlato se
evidencia en Tucumán con la sanción en 1991 de la Ley Provincial que crea el sistema
científico provincial y en 1994 la Subsecretaría de Ciencia y Técnica de la Provincia y
el Consejo Consultivo de CyT de la Provincia (COCYTUC), este último en pleno
funcionamiento a la fecha.
En 1995 desaparece esta Subsecretaría, hasta diciembre del año 2003, momento en el
que se crea la Secretaría de Estado de Innovación y Desarrollo Tecnológico
(SIDETEC), integrada por dos Direcciones: a) de Promoción y Fomento; y b) de
Vinculación y Transferencia de Tecnología. La misión básica de la SIDETEC tiene un
doble cometido: formular e implementar una política de Desarrollo Tecnológico para la
Provincia de Tucumán. Para mayor sustento legal, esta creación institucional fue
ratificada por Ley Provincial 7448, de Octubre del 2004.
Una de las funciones de la SIDETEC es la de representar a la Provincia en el Consejo
Federal de Ciencia y Tecnología (COFECYT), ámbito que permite la federalización de
las políticas de ciencia, tecnología e innovación. Además, otra función importante es la
de ser Autoridad de Aplicación de la Ley 23.877 (ratificado por Ley Provincial 7449 de
Octubre del 2004), conocida como ley de promoción de la innovación.
Por otra parte, destacan particularmente otras tres funciones más, asignadas a la
SIDETEC, que resaltan su papel como articuladora de los agentes y factores del sistema
provincial de innovación18:
• Desarrollar políticas específicas para vincular la Investigación y desarrollo
Científico y Tecnológico con el sector socio-productivo y los gobiernos
18 En el epígrafe 4.3.2. del Capítulo II se amplía y profundiza la caracterización de la SIDETEC, añadiéndose objetivos y lineamientos de trabajo.
nacional, provinciales y municipales, como medio de garantizar la efectiva
transferencia de tecnología.
• Coordinar las actividades con las diferentes instituciones integrantes del Sistema
provincial de Innovación Tecnológica y favorecer la integración del sistema de
innovación en el ámbito regional.
• Articular acciones y políticas con las diversas áreas del Gobierno provincial.
Ya en el plano de la gestión desarrollada por la SIDETEC para el periodo 2003-2007, se
pueden contabilizar diversas acciones de promoción y articulación, las más salientes de
las cuales son:
i) Gestión de Proyectos: Se presentaron 62 Proyectos ante el FONTAR, solicitando
financiamiento por casi $ 18 millones. Se está gestionando financiamiento ante
Programas y Proyectos Especiales para proyectos de Hidroarsenicismo y
Laboratorios Farmacéuticos oficiales.
ii) Formación de Recursos Humanos: Se realizaron 8 Cursos de Capacitación en
Gestión de Innovación, Propiedad Intelectual y Formulación y Evaluación de
Proyectos, en Municipios del Interior y Capital para unas 400 personas
(profesionales, funcionarios, empresarios). Se está gestionando un Post Grado de
Gestión de Innovación para todo el NOA. Se realizará próximamente una
Convocatoria a estudiantes de post grado de la Provincia para otorgar subsidios
que financien gastos de tesis. Se financia con Presupuesto propio de la Secretaría
iii) Proyectos Especiales: Se realiza el monitoreo del Proyecto Provincial de
Modernización del Minifundio Cañero en 2 cooperativas y se trabaja para
incorporar otras.
iv) Red de Innovación: La SIDETEC está implementando una Red de Innovación
para lo cual ha iniciado la firma de convenios con Municipios para establecer
Nodos en el Interior de la Provincia.
Cabe destacar que desde el lado de la demanda del sistema socio-económico existen
problemas estructurales en la incorporación de conocimiento al quehacer productivo y
social, de no menor importancia, que agregan complejidad a las posibilidades de
relación con el mundo académico y de utilización de nuevos conocimientos. A
diferencia de los países industrializados, en donde la inversión predominante en
Investigación y Desarrollo (I+D) la realiza la empresa, bajo una fuerte presión
competitiva pero con acceso al sistema bancario, en los países subdesarrollados y en
Argentina en particular, esta lógica y práctica innovadora casi no existe en la empresa y
mucho menos en las organizaciones sociales, con lo cual la generación de
conocimientos y el financiamiento de las actividades científico-tecnológicas está en
manos casi exclusiva del Estado, a través de las Universidades e Institutos Públicos de
Investigación que cuentan con el personal calificado.
Abundando sobre ello, las empresas argentinas –que son PYMEs en su mayoría- no
tienen usualmente incorporado en su cultura, ni en su modelo de acumulación de
capital, ni en sus prácticas competitivas el desarrollo sistemático de actividades de I+D,
ni la consulta al Sistema de Ciencia y Tecnología en la búsqueda de soluciones a las
oportunidades y/o las problemáticas que se les presentan en su actividad productiva o en
su despliegue en los mercados. Aunque la innovación no se agota sólo en actividades de
cambio técnico, es decir innovación tecnológica, y es posible y deseable
comportamientos innovadores que tengan sobre todo una base social e interactiva,
incluso en aquellos proyectos de base tecnológica, no obstante se observa una baja
propensión a innovar en las empresas argentinas, a juzgar por los resultados de las
Encuestas Nacionales de Innovación. Incluso las grandes empresas nacionales se
encuentran muy lejos, en términos de su desempeño de tecnológico, de las mejores
firmas a escala mundial, a tal punto que puede señalarse “ . . . un abismo de tales
proporciones que obliga a dejar de lado estrategias imitativas y replantear los supuestos
mismos de una política tecnológica, orientándola más hacia el aprendizaje, la
modernización y la conformación de redes que fortalezcan capacidades, que hacia la
innovación basada en I+D formalizada como tal” (Albornoz , 2002: 88).Tucumán, por
cierto, no escapa a esta tónica general del país.
A partir de esta realidad, se puede señalar que “. . . una de las cuestiones que surge con
claridad de (estos) estudios es que, aún en aquellos sistemas menos desarrollados (como
los del NOA), no es la falta absoluta de los elementos básicos de un sistema local de
innovación el problema central. De esta manera, lo que se pretende decir es que el
problema no radica en que el sistema no exista, sino en que los agentes e instituciones
existentes son escasos o no generan las externalidades suficientes para contribuir a la
virtuosidad del sistema. En parte, esto mismo es el resultado de una necesidad de
inversiones adicionales. Entre otras cosas parece fundamental mejorar de forma
significativa los sueldos de las personas que trabajan en las universidades y en las
instituciones de CyT (tanto estatales como privadas). Pero al mismo tiempo, los
problemas de los sistemas locales de innovación de la Argentina no se resuelven
solamente con más recursos ya que, probablemente, una asignación poco cuidadosa de
un volumen significativamente mayor de recursos, sin mejorar el funcionamiento de lo
que ya hay, sería contraproducente” (Yoguel, Borello y Erbes, [2006: 165]).
CAPÍTULO II: ESCENARIOS 2016
1. Introducción:
Desde finales del año 2005, y por decisión expresa del Gobernador de Tucumán, la
Provincia comenzó un proceso de definición e instrumentación de Lineamientos
Estratégicos, que constituyen una síntesis de un
trabajo mayor que analiza las tendencias
registradas en la Provincia en los últimos diez a
veinte años, contrastando dichas realidades con las
distintas metas sociales propuestas por los
Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Los
ODM representan un objetivo propuesto por
Naciones Unidas, con el objeto de construir un futuro más equitativo y digno para
millones de niños, mujeres y hombres en el mundo, a partir de metas en áreas como
pobreza, salud, educación, trabajo, género y medio ambiente.
Justamente, el horizonte propuesto para el cumplimiento de estos fines es el año 2015,
razón por la cual el Gobierno de la Provincia de Tucumán ha decidido adherir a tales
objetivos, tomando en cuenta que se trata de un escenario coincidente con la celebración
del Bicentenario de la Independencia Nacional. Por otra parte, el Gobierno Provincial es
consciente que construir un escenario de nuevas oportunidades requiere no sólo de
claridad en los logros y derroteros –léase metas, objetivos y programas de trabajo
claros- sino también de un trabajo conjunto y mancomunado con todos los actores
sociales de la Provincia y entre todas las áreas del Estado.
Para tal fin, ya ha definido sus Lineamientos Estratégicos, que se incluyen como Anexo
I al presente trabajo, enmarcados en sendas políticas nacionales y en los que se
describen los diferentes programas y acciones de políticas públicas actualmente
desplegadas, como también las metas finales (2015) e intermedias (2011) que el
Gobierno propone hacia el futuro. Estos Lineamientos han abierto tres líneas sucesivas
de trabajo: a) revisar, modificar y consolidar todos aquellos planes y programas,
enfocándolos hacia las metas previstas para el año 2015; b) dialogar con sectores de la
sociedad civil para consensuar un futuro deseado y compartido; c) evaluar y monitorear
el cumplimiento de las metas de las políticas públicas implementadas y por ejecutar.
En este marco, tomando los siete objetivos básicos propuestos por los Lineamientos
Estratégicos Provinciales, el presente trabajo pretende aportar aquellas especificidades
Cuadro 7: El Futuro “En cuanto al futuro, tu tarea no
es predecirlo, sino hacerlo posible”
Antoine de Saint- Exupéry
que tienen como fuerza transformadora a la generación de conocimiento y a la
innovación socio–económica. En esta tarea, se recogen los aportes realizados por muy
diversos actores sociales, quienes participaran de los Talleres de “Políticas de
Innovación y Desarrollo Tecnológico en Tucumán”, llevados a cabo en noviembre del
2007. Por ello, el presente capítulo detallará en primer lugar las cuestiones
metodológicas en la construcción de escenarios, a fin de calibrar las potencialidades y
limitaciones que este instrumento de planificación ofrece. A continuación, el epígrafe 3
sintetiza escenarios globales y el apartado 4 los posibles escenarios sugeridos por los
participantes, en los mencionados talleres.
2. Cuestiones Metodológicas de los Escenarios:
La identificación de escenarios a futuro no tiene que ver con la consulta a Oráculos, a
adivinos con bolas de cristal o a practicantes de la cartomancia. Ciertamente se trata de
una tarea muy compleja, que no busca predecir el futuro, sino prospectar escenarios
futuros posibles para así guiar la acción presente. Por lo tanto, se trata de generar un
proceso de anticipación para la acción (Godet, [1985]).
Fuente: Bernstein (2007)
La aproximación clásica consistió en una descripción –un tanto simplista y lineal- de las
tendencias del pasado, para luego extrapolarlas hacia el futuro u obtener relaciones
causales para explicar el mismo, como se grafica en la figura anterior. Para ello
generalmente se recurre a análisis estadísticos de correlación entre variables claves para
la predicción.
Frente a las limitaciones de la previsión clásica, se propone hoy un enfoque prospectivo
que asuma una visión global, estudie variables cualitativas, cuantificables o no,
relaciones dinámicas entre variables, y por sobre todo proponga un futuro múltiple, no
como prolongación (extrapolación) del pasado sino como clave para explicar, para dar
sentido a los proyectos del presente.
Fuente: Bernstein (2007).
La elaboración de escenarios futuros, como base para la formulación de estrategias,
pueden ser de una gran importancia si el proceso de construcción de los mismos puede
tomar en cuenta la realidad compleja, en la que se combinan los hechos reales y del
imaginario local, proyectos futuros y de realizaciones pasadas, tendencias globales e
impulsos locales, éxitos alcanzados y frustraciones sufridas, viejas historias y nuevos
deseos, antiguas lógicas y nuevos enfoques, entre otros. Para ello, en los métodos
denominados inductivos, se parte de futuros posibles diseñados sobre la realidad
compleja mencionada y se retrocede hasta el presente, e incluso hasta el pasado, para
indagar las posibilidades de realización19.
Para el ejercicio que aquí se presenta, se considerarán en primer término aquellas
visiones del futuro que marcan una tendencia global, las limitantes del pasado que
presenta la historia provincial, para luego –en el último epígrafe- visualizar escenarios
posibles para la realidad del Tucumán presente y del futuro, propuestas por tucumanos.
3. Marco Cognitivo en el Presente:
a) Marco Global Internacional:
Se detallan a continuación algunas de las tendencias globales, que operan sobre
cualquier escenario de futuro. En primer lugar, destacaremos las señaladas por Michio
Kaku (1999), particularmente aquellas que tienen en cuenta la evolución del
conocimiento actual. Para este científico y
futurista norteamericano (de origen japonés),
las principales claves del futuro próximo son
las siguientes:
• El progreso tecnológico está en una
fase exponencial de crecimiento.
• El conocimiento humano se duplica
hoy cada 10 años.
• Se ha creado más conocimiento
científico en la última década que en toda la historia humana.
• El poder de las computadoras se duplica cada 18 meses.
• Internet se duplica cada año en volumen de información.
• El número de secuencias de ADN que se pueden analizar se duplica cada 2 años.
El conocimiento, y la innovación como su mecanismo de puesta en valor económico,
son ya de un alto impacto en las economías desarrolladas. Aunque no se repita con los
mismos matices en nuestro país y en la Provincia, es útil tener en cuenta las
transformaciones estructurales que los países centrales están experimentando. El
19 A diferencia de la previsión, que pretende realizar pronósticos únicos y precisos basándose en modelos cuantitativos, la prospectiva se enfoca en la identificación de las tendencias profundas, que se presentan como continuidades y regularidades de los procesos históricos y los posibles puntos de inflexión de estas tendencias para el periodo bajo análisis.
Cuadro 8: Pasado, Presente y Futuro ... "los tiempos son tres: presente de lo pretérito, presente de lo presente y presente de lo futuro. Estas tres clases de tiempo existen en cierto modo en el espíritu, y no veo que existan en otra parte: el presente del pasado es la memoria, el presente del presente es la visión y el presente del futuro es la expectación". San Agustín (1988), Libro XI, 20.
Departamento de Comercio (2003) norteamericano da algunos datos para la economía
de Estados Unidos, en términos del valor de este impacto:
• Las empresas innovadoras representan sólo el 7% del total de todas las firmas
del país.
• Sin embargo, representan el 28% del crecimiento de su PIB.
• Tienen el doble de la tasa nacional de creación de empleos.
• Explican aproximadamente dos tercios del crecimiento de la productividad en
ese país.
• Las tecnologías emergentes que se prevee tendrán un impacto aún más elevado
son las siguientes: nanotecnología, avances en biomedicina y biotecnología,
nuevas tecnologías de la computación, nuevos sistemas de suministro de
energía, materiales avanzados, entre los más destacados.
Otros datos interesantes, desde una óptica internacional, los aporta un extensivo trabajo
llevado a cabo por el Consejo Nacional de Inteligencia de este mismo país, que
sistemáticamente elabora escenarios predictivos con consultas a expertos a escala
mundial. La tabla siguiente muestra, en contraposición, algunas certezas relativas y
algunas incertidumbres para un escenario al año 2020.
PERFIL GLOBAL PARA EL AÑO 2020 Certezas Relativas Incertidumbres Claves
La globalización es en gran medida irreversible, probablemente menos
Occidentalizada.
Si la globalización traccionará a las economías atrasadas; el grado en el cual los países Asiáticos establecerán nuevas “reglas
de juego”.
La economía mundial crecerá sustancialmente.
Extensión de la brecha entre los que tienen y los que no tienen; retroceso de las
democracias frágiles; gestión o contención de las crisis financieras.
Incremento del número de empresas globales facilitada por la difusión de nuevas
tecnologías.
Grado en el cual la conectividad de las redes desafiará a los gobiernos.
Expansión de Asia y advenimiento de posibles nuevas economías intermedias.
Si la expansión de China/India ocurrirá suavemente.
Envejecimiento de la población en los países centrales.
Habilitad de la UE y Japón para adaptar su fuerza de trabajo, seguridad social, e integrar
población inmigrante. Si la UE se transformará en una superpotencia.
El suministro de energía “subterránea” (petróleo) será suficiente para atender la
demanda global.
Inestabilidad política en países productores de petróleo; cortes en el suministro.
Poder creciente de actores no estatales. Voluntad y capacidad de los estados e
instituciones internacionales para dar cabida a estos actores.
El Islamismo político permanecerá como una Impacto de la religiosidad en la unidad de los
PERFIL GLOBAL PARA EL AÑO 2020 Certezas Relativas Incertidumbres Claves
fuerza potente. estados y fuente potencial de conflictos; crecimiento de la ideología jihadista.
Mejora de las capacidades en armamentos de destrucción masiva para algunos estados.
Más o menos potencias nucleares; habilidad de los terroristas para adquirir armas biológicas, químicas, radiológicas, o
nucleares. Arco de inestabilidad expandiéndose en
Oriente Medio, Asia y África. Precipitación de eventos que conduzcan al
derrocamiento de regímenes políticos. Improbable conflicto importante de poderes
que pueda escalarse a una Guerra total. Capacidad para manejar puntos conflictivos y
la competencia por los recursos. Cuestiones ambientales y éticas
paulatinamente pasan a un primer plano. Medida o grado en la que nuevas tecnologías
crean o resuelven dilemas éticos.
USA continúa como la única superpotencia económica, tecnológica y militar.
Si otros países desafiarán más abiertamente a Washington; si USA perderá su liderazgo en
Ciencia y Tecnología. Fuente: National Intelligence Council (2004).
En cuanto a los procesos de globalización como una de las tendencias gravitantes, es
importante destacar que las mismas no tienen un único derrotero ni tampoco son una
realidad unitaria para todos los países. Como diría Manuel Castells (2003), la globalización
es un proceso que se organiza en torno a las capacidades de aquellas actividades
estratégicamente centrales de una sociedad, que tengan una posibilidad a nivel planetario.
Las capacidades básicas a las que este autor hace referencia son: a) la tecnológica, que se
basa en la capacidad de operar con tecnologías, en gran medida hoy basadas en sistemas de
información; b) la organizativa, que implica la habilidad para planificar, desplegar y
coordinar acciones en redes; y c) la institucional, que consiste en reformular reglas20 y
enfoques nacionales para atravesar fronteras.
No obstante, desde la perspectiva del desarrollo local y
sus escenarios, los problemas no son universales sino
contextuales. La innovación conceptual es clave en la
búsqueda de nuevos enfoques específicos a viejos
problemas estructurales, superando antiguas y nuevas
contradicciones, combinando nuevas con viejas lógicas. El contexto tiene que ver con la
historia y la trayectoria, con las capacidades actuales y potenciales, con la dotación de
recursos dados y creados, con el poder tanto interno como externo, con la geopolítica
(local y global) del conocimiento.
Volviendo a Castells, (2003), éste sugiere que para poder competir a nivel global, las
sociedades y sus organizaciones necesitan una serie de requisitos, entre los que
particularmente destacan: 20 Ver en nota 15 las otras funciones claves de las reglas institucionales.
Cuadro 9: Los Problemas Desde la perspectiva del desarrollo local y sus escenarios, los problemas no son universales sino contextuales.
• Un modelo de desarrollo informacional
basado en la capacidad de generar
conocimiento y aplicarlo,
• Una capacidad tecnológica para trabajar con
sistemas de información y comunicación.
• Talento humano capaz de generar tecnología
y conocimiento, y asegurar su
funcionamiento en el mundo global.
En cualquier escenario de futuro que nos propongamos, estamos entonces frente al
desafío de construir una sociedad (y sus organizaciones) inteligente, que experimente
para desarrollar dichas capacidades. En este sentido, para Senge (1998 : 24), una
organización inteligente “ . . . es una organización que aprende y continuamente
expande su capacidad para crear su futuro”.
b) Limitantes de Base del Pasado y del Presente:
La nueva teoría de la innovación señala que tanto la historia como la trayectoria
cuentan. Es decir, las posibilidades de innovar a futuro dependen de lo hecho en el
pasado. Por ello, a continuación se destacan algunos de estos hechos que, como
condiciones de borde a tener en cuenta en cualquier escenario y proyecto de futuro21,
son específicos de la realidad tucumana:
• Los 22.254 km2 que comprende el territorio de la Provincia de Tucumán
representan sólo el 0,8% de la superficie total del país. En ese espacio residía, en
el año 2001, el 3,7% de los habitantes de la Argentina. Esto evidencia una alta
densidad relativa de la Provincia, que aumenta si se considera que la población
se localiza en una franja central a todo lo largo de la misma. La población de la
Provincia en 1869 era de 108.953 habitantes, se duplicó para 1895 con 215.742
habitantes, y se triplicó para 1914 llegando a 332.933 habitantes.
• Con las sucesivas crisis de la industria azucarera se fue acentuando la tendencia
a la concentración de la población en la ciudad de San Miguel de Tucumán y
localidades cercanas, fenómeno ya notable en 1947 cuando el 33% de la
población provincial residía en la Capital. Este proceso de concentración ha
21 La caracterización se hace sobre la base de los ya mencionados “hechos estilizados” o ejes básicos de análisis.
Cuadro 10: El Subdesarrollo “El subdesarrollo aparece cada vez más como escasez de capacidades para producir y coordinar, para aprender a resolver problemas y para resolverlos aprendiendo”. Arocena y Sutz, (2006 : 89).
seguido hasta el presente, y en 1991 el 54% de la población residía en San
Miguel de Tucumán y en el 2001 el 57%.
• En cuanto al desarrollo humano en la Provincia, medido por el Índice de
Desarrollo Humano (IDH)22, no sólo está por debajo de la media nacional23 sino
que era una de las cinco provincias con menor crecimiento de este índice entre
1995 y el 200024, y una de las que presentó una situación social con efectos
negativos ampliados después de la crisis del año 200125. La perspectiva que
introduce este índice cuestiona el supuesto de la existencia de una relación
unívoca y lineal entre el crecimiento del producto bruto nacional y la expansión
de las oportunidades humanas. Es decir, que el crecimiento económico es
condición necesaria pero no suficiente para garantizar el Desarrollo Humano26.
• Es de resaltar que, en un aspecto del desarrollo humano como es el trabajo
infantil, la Provincia no ha salido bien parada según el informe del Ministerio de
Trabajo de la Nación en el año 2006. Cabe acotar que el trabajo infantil existe en
el país como consecuencia de la pobreza, constituye un reproductor de la
marginación, conspira contra la educación de los chicos e hipoteca el futuro de
la sociedad.
• En el terreno medioambiental, la eliminación en los últimos años de 1.000.000
has de bosques, que aún continúa (a un ritmo de 200.000 has cada 10 años), el
sobrepastoreo indiscriminado, los modelos productivistas de agricultura, son
elementos causales de la ruptura del equilibrio ambiental en la Provincia.
22 El Índice de Desarrollo Humano (IDH) es una medida sinóptica del desarrollo humano de un país o provincia. Mide los adelantos de éste en tres aspectos del desarrollo humano: longevidad, logros educativos y estándar de vida. Una vida larga y saludable, medida por la esperanza de vida al nacer. Conocimientos medidos por una tasa de alfabetización de adultos (con una ponderación de dos tercios) y la combinación de las tasas brutas de matriculación primaria, secundaria y terciaria (con una ponderación de un tercio). Un nivel de vida decoroso, medido por el PBI per cápita (PPA en dólares de EE.UU.). 23 Al año 2000, Tucumán tenía un IDH de 0,76% frente a una media nacional de 0,78%. Al año 2006, los valores caen al 0,41 y 0,613 respectivamente. Ver Mirabella de Sant (2003) y El Comercial (2006). 24Ver Mirabella de Sant (2003). 25 De acuerdo a la Fundación Hernandarias (2003), la jurisdicción de mayor desarrollo es la Ciudad de Buenos Aires, con un segundo grupo integrado por las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. La Provincia de Tucumán se encuentra en un nivel medio bajo, apenas por encima de las provincias de menor desarrollo relativo (Corrientes, La Rioja, Santiago del Estero, Chaco y Formosa). En su Informe de Desarrollo Humano en Argentina 2001, se introduce el Índice de Desarrollo Ampliado (IDHA) con el propósito de obtener un instrumento de medida más sensible a las diferentes jurisdicciones que configuran el mapa de las desigualdades en el territorio argentino. 26 Por ejemplo, Argentina entre 1991 y 1999 experimentó un crecimiento del PBI de aproximadamente un 50%, a una tasa anual del 5,3%. Esta tasa acumulada de crecimiento se destacó entre las mayores en el conjunto de los países latinoamericanos. Sin embargo, a pesar de esta marcha progresiva de la economía, el desempleo se mantuvo a una tasa mayor del 13% y la situación de los sectores pobres y más vulnerables empeoró durante 1994 y 1998.
En términos de desarrollo económico provincial, existen varios factores que
condicionaron históricamente el mismo y que explican la situación actual del sector
productivo y sus perspectivas futuras:
• El predominio de una estructura agraria basada en emprendimientos
agroindustriales (principalmente la caña de azúcar) y minifundios con
economías de subsistencia, vinculadas temporalmente a este complejo
agroindustrial, no tuvo la capacidad de lograr un impacto real en la mejora de la
calidad de vida de la población rural27. Para algunos autores, el origen de la
actividad azucarera tuvo como origen la acción visionaria y emprendedora de la
élite tucumana. Para otros, este argumento es insuficiente y se señala el
crecimiento de la población como el disparador de cambio de una actividad con
fuerte predominio ganadero a otro con una marcada preponderancia de la
actividad agrícola y agroartesanal (cfr Bolsi, 2000:86).
• La persistencia de una estructura agraria inadecuada durante buena parte del
siglo XX impidió el desarrollo de nuevas capas sociales capaces de conducir un
proceso modernizador de la agricultura y de sus relaciones productivas.
• En la actualidad, la evolución de la economía tucumana está en gran medida
determinada por el desempeño de su producción agroindustrial. Entre las
agroindustrias tucumanas, en orden de importancia, encontramos a la azucarera,
la citrícola (limón), la industrialización de maíz y trigo y el congelado de frutilla.
Otras actividades industriales desarrolladas, algunas de ellas a partir de
regímenes de promoción industrial, son la automotriz, textil, calzado,
alimentación.
• Los 15 ingenios de diferente capacidad con los que cuenta hoy la Provincia
generan el 60 % del azúcar nacional. Muchas de estas plantas en los últimos
años realizaron importantes inversiones, encaminadas en muchos casos a
producir alcohol a partir de la melaza de caña. La nueva ley 26.093 de
biocombustibles abre una nueva ventana de oportunidad para la diversificación
de la caña, al normar sobre la obligatoriedad de mezclar las naftas con un 5% de
etanol. Además, el ingenio Concepción elabora etanol como intermediario en la
producción de herbicidas de alto valor agregado28. Un 20% aproximadamente de
27 También la ocupación de su territorio fue una característica histórica de Tucumán y se identifica notablemente con la expansión de la industria azucarera a partir de 1876, como se comenta luego. 28 Ver más detalles en Pérez et al., (2006).
la producción nacional se destina a la exportación de azúcar sin refinar, aunque
ésta representa un mercado de excedentes y no una opción estratégica.
• Entre las principales innovaciones tecnológicas adoptadas por el sector cañero se
pueden mencionar: mejoras en el manejo de los cañaverales e incorporación de
variedades con menores ciclos madurativos. Ello ha generado incrementos en la
productividad por hectárea y en el rendimiento fabril: de 45 tn/ha se pasó a la
zafra del 2006 a las 70 t/ha. En cuanto a la producción de azúcar, ésta creció a
una tasa anual promedio del 3,68% entre 1990 y el 2005, alcanzando para este
último año 1.267.288 tn, un 23% más que en el 2004 (Pérez et al., [2006: 3]).
• No obstante, existe una escasa capacidad de reinversión de excedentes por parte
de los pequeños productores cañeros, que está originada por las propias
características minifundistas del modelo agroindustrial tucumano. Además, las
empresas agrícolas e industriales de carácter privado que gozan de buena salud
son en buena parte de origen extraprovincial, por lo que una parte importante de
los excedentes generados no se reinvierte en el proceso productivo, inhibiéndose
parcialmente la posibilidad de expansión productiva y de creación de nuevas
fuentes de trabajo.
• La Provincia tiene una vasta experiencia en la gestión de biocombustibles, que
arranca con pruebas por la EEAOC en 1928 y que culminó con el Programa
Alconafta de los años `80, plan que posteriormente fuera desarticulado al final
de esa década por la recuperación de la rentabilidad del azúcar y por la inacción
de la Secretaría de Energía de la Nación.
• Algunas de las ventanas de oportunidades que tiene la industria de la caña de
azúcar son las siguientes:
� La Ley de Biocombustibles introduce una ventana de oportunidad al crear
una demanda cautiva que, hacia el 2010, está calculada en 180.000 toneladas
de bioetanol como biocombustible –para atender el corte obligatorio del 5%-.
El biodiesel también tiene asegurada una demanda potencial que significaría
la instalación de 10 a 15 plantas de producción de biodiesel. Como escenario
futuro se prevee el desarrollo de capacidades en los Ingenios para producir
azúcar o etanol en proporciones que respondan a las demandas del momento
en el mercado (producción mixta variable) y el desarrollo de cultivos
energéticos que no compitan con alimentos y presenten alto rendimiento en
zonas marginales.
� Se requiere a futuro que todos los Ingenios posean capacidades industriales
para realizar la deshidratación del etanol obtenido en la producción de azúcar
(etanol anhidro de uso como combustible).
� Faltan desarrollar alternativas técnicas para el tratamiento y
aprovechamiento de efluentes industriales (vinaza).
� Existe en Tucumán experiencias y montaje de instalaciones industriales para
la obtención de biocombustibles que pueden extrapolarse a otras similares a
partir de cereales.
• En cuanto a la agroindustria del limón,
Tucumán es el centro productor e
industrializador de limón más importante
del mundo. Produce fruta fresca clasificada
y empacada, jugos concentrados, aceites
esenciales y cáscara deshidratada. La
Provincia contabiliza el 88 % del total
nacional. El complejo limonero posee una
elevada integración vertical, alrededor de
350 productores, 40 modernas plantas de
empaques (autorizadas por SENASA) y 8
empresas dedicadas al procesamiento
industrial de los citrus. Alrededor de un 75
% de la producción se destina a la industria
y el resto se comercializa en fresco. Toda la
producción es estructuralmente exportadora. Las plantas se localizan en los
departamentos de Tafí Viejo, Cruz Alta y Famaillá (UIA, [2007:3]). Los jugos
concentrados de Tucumán poseen atributos de calidad (color, sabor, proporción
de pulpa y relación sólidos solubles/acidez) que le dan ciertas ventajas relativas
para la elaboración de bebidas, especialmente las gasificadas.
• Se señalan a continuación algunas debilidades actuales del sector citrícola, cuya
superación implica en gran medida un desafío científico tecnológico (UIA,
[2007:6]), al que las instituciones académicas pueden perfectamente aportar:
� Los problemas de presencia de plagas y enfermedades cuarentenarias limitan
el ingreso a mercados con altas exigencias sanitarias (cancrosis, black spot y
mosca de las frutas), que se pueden resolver mediante la implementación de
Cuadro 11: Los minifundios En el proyecto de promoción de minifundios en Tucumán, llevado a cabo por el INTA, no existía ninguna institución (al año 2004) que hubiera realizado una labor previa con estos productores, lo que puede explicar, en parte, el menor grado de cohesión que se ha alcanzado entre ellos hasta el momento. (sic) “. . . hemos empezado a convocar entre vecinas para ver si formábamos un grupo” (elaboradora de alfeñiques del proyecto INTA Tucumán). González-Diez (2004).
un sistema fitosanitario a nivel regional y nacional. Esto permitiría el ingreso
a mercados con altas exigencias sanitarias29.
� Se necesita resolver la insuficiente capacidad de frío en las plantas de
empaque para almacenar la cosecha tardía y para regular la oferta a la
demanda del mercado, y en particular para la exportación en
contraestación30. Entre las consecuencias que esta solución produciría se
encuentran: el aumento del tiempo de resistencia de la fruta pos-cosecha, la
mejora de la calidad de la fruta y el incremento de las exportaciones.
� Se requiere una mejora notable de las líneas de empaque de los pequeños
productores citrícolas, cuestiones que se pueden abordar de manera
asociativa en la búsqueda de soluciones y aprendizajes tecnológicos. Los
resultados previsibles serían aumento de la productividad, producción de
frutas de mejor calidad comercial, con menos señales de deterioro, nuevos
mercados alcanzados, y aumento de exportaciones.
� Falta un sistema autosustentable de formación profesional y de capacitación
de productores para calificar mano de obra especializada y los pequeños
empresarios del sector citrícola, tanto en la realización de tareas vinculadas
al manejo de las plantaciones, cosecha, post-cosecha, con en el
procesamiento de la fruta en el empaque.
� Existen hoy escasas experiencias en I+D de subproductos industriales que
posibiliten la diversificación de la oferta del sector citrícola tucumano
(elaboración de jugos concentrados congelados de limón y pomelo,
elaboración de jugos cremogenados, y elaboración de aceites esenciales
cítricos).
• En la Provincia, los principales granos son la soja, el maíz y el trigo, ocupando
casi el 50% de la superficie sembrada. Para la soja, el paquete tecnológico
empleado en su producción a campo (siembra directa) es comparable al de las
áreas más desarrolladas del país. Como debilidad se destaca las carencias de un
sistema de rotación estable y la falta de valor agregado de los productos
primarios. El maíz producido se destina en parte a Rosario y el resto es
procesado por las industrias locales (jarabe de alta fructosa por la Empresa Arcor
y molienda seca para obtener maíz pelado, polenta y alimentos balanceados). El
trigo también se procesa en parte en la Provincia, para harina de reconocida
29 Actualmente el SENASA junto con el INTA, Universidades y gobiernos provinciales, municipios y asociaciones de productores lleva adelante el Programa de Sanidad Citrícola, que busca mejorar la condición fitosanitaria de las plantaciones de cítricos, para que su producción pueda aumentar en cantidad y calidad y aspirar a ingresar en los mercados compradores más restrictivos. 30
Cabe aclarar, que el mal manejo de la cosecha y postcosecha también influyen en las condiciones en
las que llega la fruta a los galpones de empaque.
calidad para pan y fideos y el resto se comercializa como grano fuera de la
Provincia. También se cultiva porotos en el Departamento de Trancas y porotos
pallares en Tafí del Valle (Pérez et al., [2006: 7]).
• En cuanto a los aspectos logísticos, de tanta importancia para la competitividad
actual de las empresas, el aislamiento geográfico relativo de la Provincia, en
relación a los grandes centros de consumo del país, ha limitado el desarrollo de
diversos productos, los cuales se tornan no competitivos por los altísimos costos
de transportes y comunicación respecto a otras áreas productoras que se
encuentran más próximas a dichos centros.
• La elevada paridad cambiaria de los noventa, que fuera perjudicial para la
industria nacional, también afectó seriamente a los rubros de exportación y a los
sectores industriales de la Provincia, que debieron desafiar no sólo restricciones
a la inversión exigidos por los procesos de reconversión y modernización
productiva, sino que también debieron enfrentar la competencia de países cuyos
productos tenían un costo de producción significativamente inferior al de sus
homólogos tucumanos. Recién en los últimos cinco años, luego del colapso de la
convertibilidad, se ha recuperado la tónica productiva y exportadora.
• La producción de frutilla es otro sector emergente en la economía provincial,
enfocada tanto al comercio doméstico y a las exportaciones de frutilla fresca
como en forma congelada. Este crecimiento se basó, además, en la incorporación
de tecnología de producción y procesos, y normas de calidad (BPM, HACCP y
trazabilidad). Así, Tucumán se destaca hoy como nuevo polo productor e
industrializador de frutilla en Argentina (Pérez et al., [2006: 7]), mostrando que
tiene una nueva generación de agricultores con otra cultura competitiva y
organizativa, más proclive a innovar. El arándano también está siguiendo una
trayectoria similar de evolución, especialmente en lo que hace a la incorporación
de normas de buenas prácticas agrícolas y de control de riesgos por puntos
críticos (HACCP).
• La industria automotriz se localiza en el Departamento Cruz Alta, con una
moderna planta productora de camiones, chasis para ómnibus, partes y piezas,
que produce con tecnología de punta. A 30 años de su instalación en la Provincia
produce camiones y chasis de ómnibus para el mercado interno, y las partes y
piezas (cajas de cambio, diferenciales y palieres) para exportación. Sin embargo,
el efecto derrame de esta actividad podría calificarse de bastante escaso, dado
que no ha derivado en un desarrollo masivo de proveedores locales.
• La industria textil está compuesta por 5 plantas que producen especialmente
hilados y tejidos crudos de algodón, con destino al mercado interno y
exportación. Dichas fábricas fueron localizadas mayoritariamente en el marco de
esquemas de promoción industrial, y pertenecen a grandes empresas de origen
nacional. Las plantas se localizan en Tafí Viejo, Cruz Alta, Lules y Famaillá.
• La industria papelera31 está centrada en una planta instalada en Lules, con una
capacidad de producción de 120.000 toneladas anuales. La planta produce papel
de diario y también papel de obra. En ambos casos la empresa utiliza el método
de blanqueo mediante cloro elemental, rechazado por normas internacionales, ya
que requieren el uso de químicos contaminantes para el blanqueo. No obstante,
se reduce su contaminación al usar como materia prima el bagazo de la caña de
azúcar32.
• La economía de Tucumán ha ralentizado su crecimiento en los últimos años. Y
el principal motor de su expansión no son las actividades productivas e
industriales, sino el consumo. Entre setiembre de 2002 y octubre de 2007 creció
el 34,3%, lo que indica un ritmo de crecimiento del 6,4% anual. No obstante un
crecimiento del PBG del 4,1% para el 2007, dicha tasa de expansión está por
encima de la tasa de crecimiento de largo plazo de referencia, que es del 2,5%33.
4. Escenarios 2016 para Tucumán:
4.1. Marco de Acciones Realizadas para Construir Escenarios de CTI:
A fines del 2007, en la sede del Gobierno de la Provincia de Tucumán, se realizaron una
serie de actividades participativas conducentes a la formulación de escenarios y
propuestas de planificación en Ciencia, Tecnología e Innovación para la Provincia. Las
actividades realizadas surgieron como respuesta a necesidades relevadas oportunamente
mediante estudios diagnósticos y análisis comparativos con otras experiencias
jurisdiccionales.
31 Dado los altos niveles de inversión en maquinaria, esta industria está considerada como industria pesada. 32 Los directivos de la empresa están procesados penalmente por la Cámara Federal de Tucumán por contaminación de aguas y destrucción de especies autóctonas con efectos perjudiciales para la agricultura y la salud. En el caso de la agricultura se trata de fruta fina, frutillas, cosechadas en Lules. 33 Ver Informe del Centro de Investigaciones Económicas y Sociales (CIES-Norte), de la UNSTA, publicado por La Gaceta, 21 de enero de 2008.
La SIDETEC asumió la responsabilidad de la convocatoria y la realización de dichas
acciones en coordinación con el equipo de consultoría, todo en el marco preestablecido
de su estrategia de desarrollo institucional y de construcción de una política específica y
coordinada en el área de Ciencia Tecnología e Innovación (CTI). En ese sentido la
primera definición adoptada por la SIDETEC, fue la de abordar las acciones
conducentes al planeamiento estratégico del área de CTI en la jurisdicción provincial y
con alcance a la Región del NOA.
En ese orden se estableció realizar acciones participativas y multisectoriales de consulta
y reflexión, las que deberían satisfacer las siguientes premisas u objetivos:
• Facilitar la definición de escenarios y establecer directrices estratégicas que
permitan elaborar un conjunto de políticas para el área de CTI con alcance
provincial y regional.
• Adoptar la modalidad de talleres de amplia participación en los que se logre:
� En un marco de especificidad, integrar a los cuadros políticos, técnicos y
profesionales de las áreas de Gobierno involucradas, tanto de la SIDETEC, y
del área de Planeamiento en su calidad de cuerpos ejecutivos; como de los
miembros titulares del COCITIP en su condición de cuerpo colegiado asesor
y orientador de políticas.
� En un marco democrático de inclusión, integrar en un mismo espacio de
reflexión a los diferentes sectores interesados directa o indirectamente en las
acciones o en el área de CTI; sean actores de Gobierno provincial y
municipal, actores del ámbito científico académico, actores representantes de
las universidades, representantes de instituciones de I+D, de los sectores de
la producción y los servicios, de la educación, la economía y la salud, del
gremialismo empresarial o sindical, de las organizaciones de la sociedad
civil, etc.; asegurando que a cada actividad participativa de taller concurran
personas y representantes de diversos orígenes y pertenencias sectoriales e
institucionales.
• Enfatizar que los talleres se constituyan como instancias para pensar enfoques
comunes, coincidencias y consensos, a efectos de facilitar la identificación de
mecanismos idóneos para articular las capacidades de todos los sectores en mutua
cooperación y sinergia; y así asegurar la viabilidad y el apoyo a las futuras políticas
a implantar.
• Que las acciones fortalezcan las capacidades estratégicas de la SIDETEC como
ámbito responsable del armado y construcción de diálogo participativo, de
formulación de escenarios, determinación de prioridades y articulación de políticas;
empoderando a la propia SIDETEC como referente de la multiplicidad de sectores
que concurren directa o indirectamente a las actividades de CTI.
• Se instó a realizar un esfuerzo creativo e innovador para sumar factores
transversales e intersectoriales que sean superadores y diferenciales respecto de los
canales tradicionales de CyT, a los que se consideró –en algunas dimensiones o
procedimientos- agotados o con baja capacidad de auto-transformación.
Sobre la base de las premisas expuestas, finalmente –durante la segunda quincena de
noviembre de 2007- se realizaron una serie de reuniones, entrevistas y talleres de cuyo
resultado se informa en el apartado siguiente.
4.2. Niveles de participación en acciones para la definición de Políticas de
Innovación y Desarrollo Tecnológico
Se realizaron acciones en dos niveles, en lo que podría denominarse un frente interno un
frente externo, aunque sus límites son difusos:
a) En un marco de especificidad, con el personal técnico y profesional de la SIDETEC
y con los miembros integrantes del COCITIP.
b) En un marco multisectorial de inclusión, con diferentes sectores interesados directa
o indirectamente en la CTI, a saber:
� Instituciones Académicas y Universitarias con participación de
investigadores calificados, directores de programas, secretarios del área de
investigación, de extensión y de vinculación tecnológica.
� Instituciones del área de la Ciencia y la Tecnología (CONICET, CERELA,
IMLILLO, PROIMI, EEOC, INTA, INTI).
� Entidades de Gobierno en el orden Provincial y Municipal, de las Secretarías
del Estado Provincial: de Planeamiento, Salud, Educación, Acción Social,
Desarrollo y Producción, Economía y Hacienda y de Turismo.
� Entidades del sector de la producción y servicios como Cámaras de
Comercio e Industria, Unión Industrial, Federaciones Empresarias, etc.
� Empresas y organizaciones de la producción de bienes y servicios.
� Instituciones del sector de las organizaciones sociales y no gubernamentales.
� Instituciones cooperativas regionales de producción y de servicios.
� Representantes de trabajadores.
4.2.1. Objetivos de las Actividades Realizadas en Ambos Frentes:
En el primer nivel, la actividad participativa con los responsables provinciales de
gestión de la CTI (esto es la SIDETEC y el COCITIP) tuvo como objetivos:
• Revisar la visión del área provincial de gestión de la CTI en términos de
expectativas, desafíos y oportunidades.
• Evaluar las capacidades del área provincial de gestión de la CTI para la
construcción y ejecución de una política provincial en la materia.
En el segundo nivel, la actividad participativa e inclusiva multisectorial tuvo como
objetivos:
• Identificar escenarios para la Innovación.
• Generar consenso acerca de los desafíos para una política provincial de
Innovación.
• Facilitar condiciones para la acción conjunta e intersectorial en Innovación.
4.2.2. Reflexiones con Actores Involucrados en la Gestión Provincial de CTI:
a) Metodología empleada:
Se invitó a todos los actores involucrados directa y específicamente en
responsabilidades ejecutivas o de asesoramiento de la CTI en la Provincia. Mediante
entrevistas, diálogos dirigidos y sesiones grupales de consulta se produjeron un
conjunto de reflexiones orientadoras. Los resultados de las reflexiones y los análisis
convergen a la formulación de una visión de la CTI provincial en los escenarios de
construcción de políticas.
Se ordenaron bajo tres categorías mutuamente relacionadas: Expectativas, Desafíos y
Oportunidades34. Las expectativas recogen los anhelos y motivaciones con que los
actores participantes orientan responsablemente la gestión actual de la CTI provincial.
Reflejan también los modelos implícitos o explícitos de lectura de la realidad a futuro.
Los desafíos enumeran las metas que en la actual etapa del proceso deben alcanzarse,
así como los escollos que deben hoy o en breve ser superados. Se trata de aspectos más
analíticos, en cuanto a problemas a solucionar o a superar bien identificados, partiendo
desde el presente.
Las oportunidades muestran los caminos posibles cuyo recorrido se visualiza como
necesario y recomendable para avanzar las metas estratégicas del área o la construcción
de escenarios futuros anhelados, conectando presente con futuro. Revelan también las
estrategias implícitas o explícitas que los funcionarios tienen para operar con la
realidad, y vinculan claramente las dos categorías anteriores.
El cuadro a continuación, sintetiza las opiniones y posiciones relevadas en los talleres
en las tres categorías señaladas, tanto de los miembros del área como desde los actores
institucionales más relacionados a SIDETEC consideran en cuanto a expectativas,
desafíos y oportunidades.
34 Estas categorías mezclan deliberadamente la visión desde el presente y los deseos de futuro, para construir por vinculación un espacio de futuros posibles (ver Cuadro 8).
Reflexiones con equipos de SIDETEC Reflexiones con Miembros del COCITIP
Expectativas Expectativas
Constituir a la SIDETEC y el COCITIP como promotores de CTI en una escala progresivamente ampliada, con impacto regional al NOA y con liderazgo nacional
Definir y ejecutar un Plan Estratégico de Innovación para la provincia
Posicionar a la SIDETEC como articulador de políticas de CTI entre los distintos actores que conforman el sistema científico-técnico, con otros organismos del Gobierno y con el sector productivo en sus distintos niveles
Generar lazos de confianza y credibilidad entre los interesados en las actividades de CTI provinciales y regionales
Dar mayor visibilidad y protagonismo social a los distintos sectores de CTI
Articular en torno a metas estratégicas a los distintos sectores que componen el sistema científico provincial
Concretar transferencias de alto impacto innovativo al sector de producción de bienes y servicios
Aportar mejoras innovadoras al sistema provincial de salud y educación
Fortalecer las capacidades y recursos para atender áreas de vacancia y de formación de recursos humanos
Reflexiones con equipos de SIDETEC
Desafíos
Reflexiones con Miembros del COCITIP
Desafíos
Consolidar equipo de gestión de Gobierno de la CTI
Fortalecer la capacidad para coordinar las políticas del área de orden provincial con las de orden nacional
Establecer estrategias de vinculación de doble vía entre instituciones científicas y sectores productivos
Superar el quiebre actual entre al ámbito científico y el medio socioproductivo generando mecanismos y canales de vinculación efectiva
Incrementar la difusión de actividades de CTI entre formadores de opinión y en el ámbito público
Instalar la cuestión de la innovación tecnológica como punto crítico de las políticas de Gobierno
Instalar la cuestión de la innovación tecnológica y la generación de conocimiento en ámbitos sociales y de opinión pública
Promover la orientación a las necesidades sociales y la interdisciplinariedad de los proyectos que se generen a nivel provincial
Fijar objetivos regionales y provinciales para la generación de conocimientos que se constituyan en criterios prioritarios de evaluación para los instrumentos y políticas aplicables.
Reflexiones con equipos de SIDETEC
Oportunidades
Reflexiones con Miembros del COCITIP
Oportunidades
Interactuar con diferentes actores del sistema de CTI provincial para la construcción conjunta de la visión de Tucumán hacia el futuro
Definir líneas de acción para el desarrollo de un plan estratégico en CTI con una base direccional pertinente con las necesidades de la realidad provincial, regional y nacional
Instalar a la SIDETEC como organismo promotor de la innovación en todos los ámbitos de la provincia
Coordinar los esfuerzos actuales de las instituciones del sistema científico, superando la actual superposición de objetivos y orientando la carrera de investigación a la producción de conocimientos para la satisfacción de necesidades antes que a la lógica dominante de la carrera académica
Generar canales efectivos para que el caudal científico llegue a empresas y actividades económicas y que estas realimenten al ámbito de la investigación
Los tres gráficos a continuación esquematizan, a modo de mapas conceptuales o de
percepción, la tabla anterior.
4.3. Reflexiones Participativas con Actores de Origen Multisectorial:
4.3.1. Metodología empleada:
Se invitó a una multiplicidad de actores interesados en forma directa o indirecta en las
actividades de CTI provincial y regional, a participar de un evento realizado bajo la
modalidad de taller, y que se desarrolló en un ámbito emblemático como es la Sala de
Situación de la Casa de Gobierno Provincial.
El taller en cuestión se efectuó el 19 de noviembre de 2007 en un marco de entorno
político, económico y social que muestra a una Provincia en crecimiento, a una gestión
afianzada y a un conjunto social e institucional participativo y con testimonios de su
interés en generar compromisos y acuerdos. En su faz operativa el taller registró tres
momentos:
a) Una revisión conceptual de la dinámica del desarrollo de la CTI.
b) Un trabajo de reflexión en grupos intersectoriales moderados por preguntas-
consignas disparadoras.
c) Un encuentro plenario para visualizar las posiciones y visiones respectivas de los
grupos participantes.
4.3.2. Revisión conceptual:
El taller recogió aspectos conceptuales de la CTI para abonar los puntos de partida para
el desarrollo de una política de innovación y desarrollo tecnológico en el ámbito
provincial. El recorrido conceptual comprendió una revisión de los componentes
federales del sistema de innovación, de los diseños de sistemas provinciales y
jurisdiccionales de innovación y de las características ya asumidas por la SIDETEC en
Tucumán, sea desde el punto de vista de su institucionalidad, como de sus funciones
respecto del potencial de los actores científico tecnológicos de la región, y de su
contribución al desarrollo económico y social de la Provincia.
Se presentaron sintéticamente los “cuellos de botella” que la experiencia comparada
identifica como los factores de inhibición que típicamente aquejan al desarrollo de la
CTI en los diversos territorios, a saber35:
• Escasa Coordinación Institucional.
• Relación Público-Privada no resuelta.
• Sistemas inadecuados de información. 35 Ver el apartado 2 del Capítulo III siguiente, en donde se describen con mayo nivel de detalle estos “cuellos de botella”, desde los aportes empíricos de los estudios regionales.
• Carencias de Infraestructuras de apoyo.
• Baja Propensión a Innovar de las empresas y de las instituciones.
• Reducidas capacidades emprendedoras.
• Debilidades en cadenas de valor locales, concentradas en productos “maduros”.
• Falta de sistema de incentivos a la innovación.
• Escasa financiación de la innovación.
• Ausencia de enfoques sistémicos en el diseño de políticas.
Asimismo se presentó el conjunto diverso de actores, factores y procesos que convergen
al diseño de políticas activas en CTI, diferenciando los propios o endógenos al territorio
de los factores externos a nivel nacional o internacional:
Finalmente, se presentó a la SIDETEC como la responsable institucional de dar
proyección estratégica a la CTI en la Provincia, para lo cual se revisaron los objetivos,
lineamientos y prioridades anteriormente definidos para el área36, a saber:
a) Objetivos principales de la SIDETEC
• Promover la generación de conocimiento y su puesta en valor efectiva para el
desarrollo social y productivo de la Provincia en áreas estrtégicas.
36 Complementarias a las funciones destacadas en el apartado 4, del Capítulo I.
Estructura Económica
Infraestructura
Financiación
Mercado Laboral
Universidades y Centros de I+D
Emprendedores
Instituciones Sociales
Gobierno local y provincial
Mercados Externos
Gobierno Nacional
Procesos de Integración
Otros Factores
Otros Actores
Educación y Capacitación
• Coordinar acciones con otras áreas de Gobierno, con instituciones y con
organizaciones productivas y sociales de forma de fortalecer el sistema
provincial de innovación.
b) Objetivos específicos de la SIDETEC
• Promover y gestionar la creación y transferencia de conocimiento pertinente
• Articular entre instituciones y entidades públicas y privadas, de alcance
nacional, provincial o municipal y con las organizaciones de la comunidad las
acciones que aseguren que el beneficio de las actividades de CTI impacten el
desarrollo Provincial y Regional.
• Incentivar la incorporación intensiva de conocimiento en los procesos de
producción de bienes y servicios.
• Canalizar la asistencia técnica y transferencia de conocimientos de origen
científico tecnológico hacia el medio social y de la producción.
• Fortalecer las capacidades y recursos humanos académicos y empresariales
orientados a la innovación.
• Consolidar las capacidades de la investigación en las instituciones residentes en
el ámbito provincial.
• Fomentar vocaciones vinculadas a la investigación, la innovación y los
emprendimientos entre los jóvenes de Tucumán.
• Gestionar cooperación internacional para el desarrollo de proyectos y la
capacitación y formación en campos de la CTI.
c) Lineamientos definidos para la SIDETEC:
• Identificar problemáticas de interés para otras áreas del Gobierno provincial o
municipal y para el sector de producción de bienes y servicios.
• Generar instrumentos de promoción a la incorporación de tecnología e
innovación a los emprendimientos del sector privado.
• Fomentar la actitud emprendedora y el desarrollo territorialmente focalizado.
• Participación y apoyo a las políticas sociales de la Provincia.
4.3.3. Resultados de la Reflexión y el Trabajo Grupal:
Una vez revisados los conceptos expuestos, se invitó a los asistentes a protagonizar un
debate grupal; y en orden a la construcción de escenarios planteada, se instó a los
participantes a focalizar sus reflexiones en un concepto de visión constructiva de futuro.
Se invitó a identificar los elementos deseables para la Provincia en un escenario
hipotético fechado en el año 2016, aprovechando la coincidencia del Bicentenario de la
Declaración de la Independencia que resultó fundacional para la Nación Argentina y
tuvo en Tucumán a su protagonista central.
Para facilitar el trabajo grupal de la nutrida asistencia se trabajó en torno a tres
preguntas que, a modo de guías o consignas, operasen como disparadoras y motivadoras
de las reflexiones y propuestas.
Se ordenaron tres grupos de trabajo a los que se encomendó dar respuesta colectiva a la
siguiente triple consigna.
a) Consignas para la reflexión:
1. ¿Cómo visualiza el escenario de Tucumán en 2016? (año del bicentenario de la
Declaración de la Independencia)
2. ¿Qué rol le asigna a la Innovación para construir ese escenario?
3. ¿Cuál sería su aporte, el de su institución en la construcción de ese escenario?
b) Plenario de resultados y aportes
Como síntesis de las reflexiones realizadas por los grupos, la jornada finalizó en un
encuentro plenario que puso en común los resultados de las reflexiones grupales, lo que
permitió hacer visibles algunas coincidencias y convergencias entre los actores
participantes.
4.3.3.1. Consigna 1: Visión del Tucumán del 2016 (Bicentenario de la Declaración
de Independencia)
Se plantearon diversos perfiles para la construcción de una visión para Tucumán en un
escenario deseable para el 2016. Entre las principales visiones aportadas se destacan las
siguientes:
• Visión 2016 de liderazgo regional
� Provincia consolidada como centro nodal y referencial del NOA.
� Gestión de políticas con mayor agregado de planificación y atributos de
transparencia.
� Tucumán: sociedad innovadora, generadora y exportadora de conocimientos.
• Visión 2016 para la producción provincial
� Liderazgo regional y nacional en la producción y exportación de alimentos
con valor agregado de primera calidad.
� Capacidad industrial suficiente para transformar la casi totalidad de la
producción primaria, con orientación a la exportación y altos índices de
productividad y competitividad en las diversas etapas de las cadenas de
valor.
• Visión 2016 para la capacidad de infraestructura y energía
� Centro regional de generación y provisión de energía en amplia escala a
partir de biomasa y del recurso hídrico.
� Capacidad en infraestructura y equipamiento productivo industrial con
porcentaje incrementales de partes diseñadas y/o construidas en el NOA.
� Centro de distribución e irradiación de transporte y de comunicaciones.
• Visión 2016 para una sociedad del conocimiento
� Sociedad tucumana estable, ordenada y comprometida en respetar y valorar
las actividades cerebro intensivas
� Uso intensivo del capital humano en actividades que requieran inteligencia y
creatividad
� Estándares elevados de productividad y competitividad en el trabajo de los
tucumanos
� Políticas de estado en Ciencia, Tecnología y Sociedad consistentes e
independientes de las administraciones de turno
� Canales estables y confiables entre los centros de investigación y desarrollo
y los sectores de la generación de bienes y servicios.
• Visión 2016 para la calidad ambiental en la Provincia
� Preservación efectiva y mejoramiento de la calidad del medio ambiente.
� Procesos instalados de tratamiento de residuos y efluentes urbanos e
industriales.
� Bajos índices de contaminación.
� Capacidad instalada de producción industrial limpia.
� Forestación, arbolado y manejo sustentable de montes, selvas, flora y fauna.
• Visión 2016 de la cultura, los valores y la institucionalidad
� Sociedad con hábitos y mecanismos plurales y democráticos.
� Provincia con equilibrios en la distribución del ingreso.
� Justicia social.
� Cultura con valoración del esfuerzo y del conocimiento.
� Respeto a los mecanismos institucionales de resolución de procesos y
conflictos.
� Conductas instaladas de respeto a la ley, de tolerancia y compromiso social.
• Visión 2016 de la situación social
� Bajos índices de pobreza.
� Pleno empleo.
� Condiciones económico-sociales sustentables en toda la geografía provincial.
• Visión 2016 de las áreas de salud y educación
� Altos índices de inclusión educativa, de salud y de calidad de vida.
� Salud pública preventiva y de excelencia fácilmente accesible para toda la
población.
� Educación pública de calidad y accesible a toda la Provincia.
� Emergencia de sectores sociales hoy más postergados, en capacidades de
vivienda, trabajo, salud y educación.
• Visión 2016 global del desarrollo integral de Tucumán:
� Como Provincia con sistemas productivos integrados a las necesidades
sociales.
� En índices de inclusión social.
� En equidad para acceso a la educación y el conocimiento.
� En igualdad de oportunidades para los jóvenes.
� En seguridad ciudadana.
� En índices de salud y calidad de vida.
En el siguiente gráfico se sintetiza este conjunto de visiones sobre Tucumán del 2016.
En general, se puede percibir que los actores participantes tienen en general una visión
coincidente y positiva del papel que la CTI puede jugar en los aspectos centrales que
pueden configurar el futuro de la Provincia.
4.3.3.2. Consigna 2: ¿Qué rol le asigna a la Innovación para construir ese
escenario?
Se encontraron reiteradas expresiones convergentes de los distintos actores
participantes, que identifican a la innovación –desde muy diversos ángulos- en términos
mayoritariamente positivos como:
• Factor de cambio y crecimiento.
• Elemento facilitador de la competitividad en la producción primaria y
manufacturera de calidad para abordar los mercados externos.
• Responsable del desarrollo de nuevos productos competitivos en mercados
globales.
• Inductora del mejor aprovechamiento de las capacidades propias (humanas,
institucionales, etc.).
• Sostén de la construcción de los escenarios y de la viabilidad de la visión.
• Garante del desarrollo social, mediante la generación de bienestar y trabajo.
• Elemento multiplicador y de enlace entre grupos formadores de ideas y de
opinión.
• Dinamizadora de la capacidad evolutiva de los sectores de la producción y los
servicios.
• Modalidad para generar empleo sustentable y a prueba de crisis.
• Factor para potenciar la creación de bienes y servicios de base tecnológica.
• Articulador de las actividades cooperativas y asociativas entre el sistema de CyT
con los sectores productivos y de servicios.
• Elemento diferenciador de los liderazgos y los estilos dirigenciales constructivos
y proactivos.
• Orientadora de las políticas educativas para crear oportunidades de aprendizaje y
formar jóvenes “competentes” para insertarse en una sociedad en permanente
cambio.
• Ámbito de encuentro de la comunidad con sus líderes.
• Expresión de las necesidades de progreso y desarrollo social.
• Motor de competitividad y bienestar social.
• Estímulo de creatividad en el trabajo.
• Marco para construir las promesas del escenario futuro provincial.
• Condición para promover proyectos e investigaciones con impacto en el
desarrollo y la producción.
• Valor fundacional de las nuevas generaciones de tucumanos.
• Garantía del uso sustentable de los recursos naturales, económicos y humanos.
La figura a continuación sintetiza los distintos enfoques sobre el proceso innovador,
desde la visión de los principales actores del Sistema Provincial de Innovación.
Congruente con los señalado en la consigna anterior, se visualiza un importante rol para
la innovación no sólo para el ámbito de la producción sino incluso en la transformación
de la gestión pública y en la potenciación del cambio social.
4.3.3.2. Consigna 3: ¿Cuál sería su aporte y el de su institución en la
construcción de ese escenario?
Los participantes a título individual o en calidad de representantes institucionales o
sectoriales, identificaron las actitudes y aportes que desde cada ámbito pueden facilitar
y/o catalizar los esfuerzos de construcción del escenario “Tucumán 2016”, en torno al
eje de acciones específicas de la CTI.
a) Aportes globales y criterios para la cooperación interinstitucional
• Cada institución o entidad debe aportar a un trabajo articulado y asociativo de
tipo interinstitucional integrando redes verticales u horizontales que agreguen
valor a los procesos y expandan las posibilidades de acción.
• El eje de articulación debe sostenerse en mecanismos eficientes y distribuidos de
información pertinente
• Las instituciones específicas de Ciencia y Técnica deberían incorporar nuevos
estándares para evaluar la actividad científico-académica, considerando la
innovación y sus impactos y derrames socio-económico-ambientales entre sus
consideraciones
• Cada institución puede revisar sus potenciales no aprovechados y en particular
aprovechar sus RRHH disponibles.
• Alinear progresivamente a los institutos de investigación y organismos
académicos y de otra naturaleza en torno a políticas de estado.
• Algunas instituciones u organismos están en competencia para aportar RRHH,
otras financiamiento o acceso al mismo, otras pueden facilitar el uso de
infraestructura existente, otras según su especialidad aportar conocimiento y
sentido empírico a realizaciones innovadoras en los social, lo económico, lo
cultural y lo ambiental.
• Aceptar nuevos paradigmas en la gestión de cada institución generando apertura
hacia el establecimiento de alianzas estratégicas.
• Promover en forma asociada o convenida todas las actividades, eventos y
búsqueda de oportunidades que generen competitividad y aporten a una
formación educativa.
• Redefinir prioridades en las políticas y estrategias de los diversos actores
institucionales de Ciencia y Técnica para fomentar la investigación aplicada al
desarrollo productivo.
• Implementar activamente redes de transferencia horizontal de conocimiento, de
formación de capital humano y de promoción y regulación del mercado de la
ciencia y tecnología.
• Colaborar activamente en las políticas de formación de gestores de la CTI que
faciliten la interacción eficaz Academia-Empresa.
• Las entidades privadas y empresarias deben priorizar el empleo y
aprovechamiento del conocimiento y los recursos locales (spin-off, emp-pp,
start-up, joint-venture).
• Adoptar esquemas institucionales de extensionismo para facilitar, generar y
comunicar conocimientos prácticos a la población y a las organizaciones de la
comunidad.
• Facilitar acceso a instalaciones existentes para mejorar la producción y las
competencias de técnicos y profesionales.
• Acordar interinstitucionalmente un compromiso de observar, detectar y controlar
las acciones ambientalmente nocivas.
• Asistirse mutuamente entre instituciones y organismos en políticas y buenas
prácticas ambientales.
• Aceptar e incorporar mecanismos de convergencia entre el sector público y el
privado.
• Incentivar al interior de cada organización, la formación y/o detección de líderes
y emprendedores, con libertad de pensamiento y con valores humanos.
• Fomentar las estrategias educativas en cada ámbito laboral, enseñar a pensar.
b) Aportes individualizados y acciones a asumir por organismos e instituciones
representadas en el taller:
• Desde la CAFITUC colaborar con las partes interesadas para lograr una
Provincia limpia y forestada.
• Desde el Ministerio de Salud Pública mejorar el estado de bienestar de la
sociedad tucumana a través de la mejor distribución de las capacidades de salud.
• Desde UNT Facultad de Ciencias Naturales asesorar y colaborar con la solución
de los problemas específicos de alcance disciplinar o ambiental.
• Desde la EEAOC profundizar las acciones para que los sectores agropecuarios y
agroindustriales desarrollen e incorporen tecnología y adopten prácticas de alta
competitividad. Generar los conocimientos, la tecnología y transferirla, abriendo
nuevos caminos y alternativas para los sectores productivos que conduzcan a
mejorar la calidad de vida de la comunidad y a preservar el medio ambiente.
• Desde la UNT Carreras de Ingenierías continuar brindando una formación de
excelencia científica y tecnológica, motivando hacia las actividades de
innovación.
• Desde la UNT Facultad de Agronomía y Zootecnia aportar desde la
especificidad de la disciplina, mediante el diagnóstico, la modelación y la
implantación de respuestas innovadoras.
• Desde los organismos vinculados al CONICET, formar investigadores dignos,
con alto sentido ético y compromiso con el medio.
• Desde el Cooperativismo agrario, dar participación constante al pequeño
productor asociado facilitando su incorporación a espacios de mercado más
atractivos y a la adopción de metodologías tecnológicamente innovadoras.
• Desde la Legislatura Provincial, debatiendo y definiendo legislaciones
adecuadas al campo de la CTI, con énfasis no sólo en la aprobación de la
legislación sino también en el control de su aplicación.
• Desde la Dirección de Industria y MIPyME aportar al logro de los cambios
necesarios, ser un canal facilitador para que las herramientas innovadoras
lleguen a las empresas.
• Desde el área de Gobierno que representa la SIDETEC incrementar el nexo
ciencia-tecnología y necesidades de la comunidad aportando a la convergencia
mediante consenso entre diferentes sectores.
• Desde la UNT Facultad de Odontología generando investigación y proyectos
que articulen y amplifiquen los objetivos de las políticas de salud provinciales y
nacionales.
• Desde las Universidades, generar conocimiento para contribuir a mejorar la
calidad de vida y formar los recursos humanos necesarios para dar sustento a las
actividades innovadoras, aportando el espacio para el debate de ideas y la
incubación de proyectos y emprendimientos
• Desde el área de Cultura del Gobierno de la Provincia, aportar al crecimiento y
la calidad de vida mediante una activa educación cultural y la formación en
conciencia social de la población.
El siguiente gráfico esquematiza y sintetiza estos aportes, cuyo valor más importante
está en las contribuciones específicas que –marcando límites y potencialidades- las
instituciones pueden tomar para sí en la construcción de un escenario compartido, como
es Tucumán 2016, y en pos del bien común Provincial.
CAPÍTULO III: ROL DE LA INNOVACIÓN
1. Introducción:
Numerosas son las citas en el pensamiento
económico y en otras ciencias sociales
destacando la estrecha relación existente entre
cambio tecnológico y el desarrollo económico,
y en particular el rol tan especial que tiene la
innovación en una dinámica positiva de
desarrollo regional. Por lo tanto, como lo
visualizaron también los actores del Sistema
Provincial, la innovación se traduce no sólo
en crecimiento de la productividad y mejora
de la eficiencia económica, sino en mejores
estándares de vida y en mejores condiciones
de trabajo y de aprendizajes.
En el presente capítulo abordaremos algunas
de las cuestiones que justifican que la
innovación sea objeto de estrategias y políticas
específicas, y sea uno de los instrumentos importantes para el logro de los cambios
estructurales consensuados y deseados en los Lineamientos Estratégicos definidos por la
Provincia. En primer lugar, se analizará el rol de la innovación en relación al desarrollo
provincial/local. A continuación, se señalarán las relaciones que hoy se conocen entre la
innovación y la competitividad empresarial, que también recoge las externalidades que
aporta un ambiente territorial proclive a innovar. Finalmente, se señalan las relaciones
entre innovación e incentivos a nivel local/provincial, desarrollo social y medioambiente.
2. Relaciones con el Desarrollo Local/Provincial:
El desarrollo de un sistema provincial/local de innovación (SPLI) tiene
numerosos cuellos de botellas, al igual que la propia problemática del desarrollo local.
En otras palabras, la innovación como nueva savia del desarrollo local, tiene a éste
necesariamente como telón de fondo. En términos históricos, fue Joseph Schumpeter
(1939) quien primero indicó que la innovación es el elemento disruptivo que permite a
Cuadro 12: El Estanque y la Innovación
En un estanque poco profundo, con carpas de colores, éstas son concientes de sólo dos dimensiones. Si una carpa con dotes de sabio hablara de “hiperespacio”, es decir una tercera dimensión del estanque, sería inmediatamente rotulada de loca. Sin embargo, si una carpa pudiera saltar o ser elevada por encima del agua, descubriría un universo sin agua y seres que respiran sin agallas y hablan sin hacer burbujas. Este nuevo contexto modificaría la situación original, cambiando así la cosmovisión e interpretación de la realidad para las carpas. Innovar es justamente
incorporar nuevas dimensiones y relaciones a
los objetos físicos o virtuales con los que
vivimos o trabajamos, desde vibraciones que
provienen de la percepción, la creatividad o el
ingenio, facetas íntimamente humanas. Es un
proceso social por naturaleza. No es un acto
episódico sino casi un estado permanente de
cambio, una cultura de la mejora permanente.
Fuente: interpretación libre de Michio Kaku (2004).
la economía emerger del flujo circular y estático37, alcanzando una dinámica sostenida
de desarrollo.
Las "destrucciones creadoras", como el austríaco calificó a las innovaciones,
son la fuente principal de ciclos, reajustes, perturbaciones y desequilibrios en el sistema
capitalista, generando discontinuidades y saltos en el desarrollo económico38. No
obstante, no se puede asumir una relación lineal
causa–efecto entre la innovación tecnológica y
el desarrollo económico, ya que el propio
proceso de innovación no es en absoluto lineal
(cfr. Silvani, 1995: 39)39.
Retomando el concepto de estrangulamientos de
los diversos circuitos socio–económicos en un
determinado territorio, la idea original de
Hirschmann (1958) es muy enriquecedora en
términos teóricos y orientadora en términos
operativos. Este autor señala la existencia de
diversos cuellos de botella al desarrollo que actúan tanto como obstáculos a una
dinámica positiva y acumulativa, como oportunidades (cuando se los resuelve mediante
las políticas y medidas adecuadas), y pueden ser resultantes no sólo de la división del
trabajo en una cadena de valor sino determinados también por la naturaleza y
significado de las interrelaciones entre las empresas y otros actores institucionales.
También resalta que el desarrollo consiste esencialmente en identificar y movilizar
recursos “ocultos”, –es decir no utilizados, descuidados, desaprovechados o no
adecuadamente enfocados en la actualidad40-, y construir espacios públicos –no
estatales- de consensos, lo cual es compatible con una sociedad democrática en la que
los intereses privados de mercado no sean los únicos dominantes.
Estos conceptos, que también tienen dimensión sistémica en todo el pensamiento
de Hirschmann, están plenamente relacionados con el concepto de sistema de
innovación, como lo destaca Lundvall et al. (2001: 6), en especial por los lazos de
retroalimentación que presentan los círculos viciosos y virtuosos identificados en estas
37 Una sistematización de estas ideas circulares para la economía puede verse en Sraffa (1960). 38 Una visión actual, algunos dirían neo-schumpeteriana, de la teoría de las ondas largas de desarrollo puede verse en la obra de Freeman y Pérez (1988). 39 Según este autor italiano, “… la interdependencia (entre innovación y desarrollo) no significa un modelo general reproducible…” en cualquier lugar (Silvani, 1995 : 39). 40 Por ejemplo, los saberes artesanales pueden ser potenciados por aportes de la ciencia y la tecnología, lo que permitiría nuevas posibilidades, productividades, calidades y mercados, rescatando así recursos ocultos.
Cuadro 13: Modelos de Desarrollo Hay un modelo de desarrollo que no funciona. En él, los países compiten como atletas en una carrera, corriendo por andariveles separados y sin ninguna relación entre ellos, estando unos más adelantados que otros, y en búsqueda de una meta común -el modelo de las naciones desarrolladas-, sin importar quién y cómo fija las reglas. El listado de países en función del ingreso por habitante sería el registro parcial de la carrera. Sunkel y Paz, (1970).
teorías del desarrollo. Por ello, puede considerarse a los SPLI como parte integrante de
los modelos de desarrollo regional y como una plataforma de integración de diversas
políticas conducentes al desarrollo regional o local basadas en la innovación.
En relación con las teorías de desarrollo regional, más recientemente, y
precisamente del análisis de la dinámica de la innovación regional, Ewers y Wettmann
(1980) proponen el concepto casi equivalente de “déficit funcional” de las regiones
periféricas. La identificación de dichos déficit tiene una gran importancia para poner en
marcha un desarrollo endógeno basado en la innovación, independientemente de los
instrumentos propuestos (Ciciotti, 1995 : 21).
Sin pretensión de exhaustividad, entre los déficit o carencias estructurales de las
regiones menos desarrolladas han sido identificados los siguientes41:
• Menor capacidad y tradición de los agentes e instituciones para alcanzar
consensos o acuerdos en torno a objetivos de desarrollo compartidos, que
permitan la coordinación de esfuerzos y el desarrollo de un capital social
necesario para el desarrollo de la región: la confianza y reciprocidad entre los
agentes. La aparición de la Agencia marca un punto de inflexión, que deberá
consolidarse con el tiempo.
• Escasos vínculos de cooperación entre instituciones públicas y privadas,
particularmente entre empresas, y entre éstas y las universidades o centros
tecnológicos locales. A ello se agrega un marco legislativo y cultural que no
favorece justamente dicho encuentro.
• Falta de información especializada o de difusión de la misma entre los actores
sociales locales; es decir, carencia de referencias específicas de mercados y
oportunidades comerciales sobre áreas periféricas en términos económicos y
políticos, como el caso de Tucumán. Existen bases de datos que no se ajustan a lo
que hace falta a los actores tanto locales como foráneos para tomar decisiones de
inversión. Esto pasa en muchas áreas de la periferia de Argentina.
• Carencias estructurales en materia de infraestructuras de apoyo a la innovación
(centros y parques tecnológicos, incubadoras de empresas de base tecnológica,
41 Las observaciones que a continuación se destacan tienen que ver con la experiencia del equipo consultor en relación a Tucumán, aunque también se apoya en los trabajos citados en la Bibliografía. Véase también OCDE (2001: 21 y 77).
laboratorios de ensayo y certificación, laboratorios de I+D, centros de
transferencia de tecnología, universidades, etc.).
• Ausencia de servicios y funciones claves (escasa presencia de fabricantes de
maquinaria, falta de una oferta adecuada de servicios a las empresas, reducida
actividad de empresas locales de ingeniería, ausencia de servicios avanzados
como capacitación, diseño o calidad; deficientes mecanismos de financiación de
la innovación, entre otros) que pueden estimular procesos de innovación
empresarial en una Provincia con menor desarrollo relativo como Tucumán. La
paradoja “demanda débil – oferta pobre de servicios” es una constante en las
regiones periféricas (Landabaso, 2003: 3), círculo vicioso que sólo se rompe con
políticas apropiadas.
• Escaso interés de una amplia mayoría de las empresas locales sobre innovaciones
(de productos, procesos u organizacionales) debido a que generalmente operan
en sectores “maduros” o al final del ciclo de vida del producto, con menores
oportunidades para innovar, además compitiendo usualmente sobre la base de
precios y para mercados locales42.
• Debido a todos estos déficit, la implementación de políticas de innovación y
desarrollo tiene efectos generalmente fragmentarios en vez de sinérgicos. Esto
pone de manifiesto que en las regiones de menor desarrollo relativo el problema
no es sólo la formulación sino sobre todo la implementación de políticas e
instrumentos para alcanzar objetivos convergentes.
• Las tecnologías “importadas” de empresas y centros de fuera de la región no
siempre son apropiadas adecuadamente por las empresas locales43, generándose
importantes problemas tanto para su adaptación como adopción y transferencia
por parte del tejido productivo local.
• Escasos eslabonamientos productivos, o deficiente integración hacia delante y
hacia atrás, de los sectores industriales y de servicios existentes en la región. De
42 Como se verá en el punto siguiente, y a diferencia del enfoque neoclásico que consideraba a todos los sectores productivos iguales desde una perspectiva tecnológica, los sectores considerados maduros no generan usualmente innovaciones propias sino que incorporan cambios tecnológicos que provienen de otros sectores más dinámicos y con mayores oportunidades tecnológicas para innovar. 43 Debido a que están diseñadas para otra dotación de factores productivos, para otra cultura organizacional y de gestión, para otra capacitación de la mano de obra, para otras estrategias y especificaciones de mercado, para otra logística tal vez más agresiva, para otra disponibilidad de servicios conexos como mantenimiento, reparación, reprogramación, etc.
forma concomitante, falta de estímulos y apoyos a la subcontratación como
forma de especialización o centramiento productivo.
• Reducida dimensión de la economía local comparada con el proceso de
internacionalización y/o con algunas grandes empresas que operan con lógica de
economías de enclave (sin ninguna o escasa relación con la red de empresas
locales).
• Problemas estructurales del tejido económico, concentrado en productos
"maduros"44 o de demanda débil, en general de escaso valor agregado, y que no
consigue generar mayor valor añadido en Tucumán, dejando las etapas más
industriales para otras zonas en la Provincia o fuera de ella.
• Reducidas vocaciones empresariales o
emprendedoras y falta de estímulos
culturales para las mismas, tanto en el
propio tejido productivo como en el sistema
educativo reglado y no reglado, y en el
ámbito socio–político. Esta insuficiencia de
capacidades emprendedoras reduce en gran
medida la aparición de nuevos proyectos de negocios y sociales que dinamicen el
tejido socio-económico actual, abriendo nuevas oportunidades (industriales o de
servicio) económica, de empleo y de transformación social. Esto coadyuva –a su
vez- a la falta de desarrollo de una cultura innovadora, que permita un desarrollo
endógeno y, al mismo tiempo, la atracción de inversiones desde fuera de la región.
• A ello se suma una lógica de análisis de la información y de los escenarios que no
es dinámica ni ha evolucionado para adaptarse a los tiempos que corren (lo cual no
significa en absoluto perder los patrones culturales propios sino fortalecerlos con
una perspectiva más activa y dinámica de la cambiante realidad de la región, del
país y del mundo). Sobre esta cuestión de lógica de análisis, o lógica dominante, es
importante señalar que la información cruda o sin predigerir no es conocimiento
"accionable", es decir que entre directamente en el proceso de toma de decisiones
44 Se trata de bienes o servicios con escaso valor añadido, que compiten fundamentalmente en base a precio, el cual suele estar a la baja (o con grandes variaciones estacionales). Estos productos atienden a una demanda demasiado elástica al precio (disminuye rápidamente el consumo cuando aumenta el precio), e incluso pueden ver deteriorarse su valor relativo en relación a otros productos industriales (deterioro de los términos de intercambio). De allí que la vía de solución sea la innovación y la diferenciación (marcas, diseño, etc.) de estos productos, con el agregado de conocimiento (marketing, tecnologías de alimentos, etc.) en la formulación del producto, buscando nichos de mercado de demanda inelástica (no disminuye el consumo con un aumento de precio).
Cuadro 14: Emprendedores “El emprendedor es aquel que busca el cambio, responde a él y lo explota como una oportunidad”. Peter Drucker
productivas45. En otras palabras, esto significa que los agentes en Tucumán aun
cuando podrían tener acceso a ricas fuentes disponibles de datos, internamente
disponen de sistemas pobres (o lógicas internas) de interpretación de esa
información46.
• Gran debilidad y falta de incentivos en el sistema local de capacitación tanto a
nivel laboral como empresarial. Como lo documentan numerosos casos de
análisis en diversas regiones, incluso las más desarrolladas, existen insuficientes
incentivos entre los agentes para asignar recursos a la generación de activos
intangibles mediante la capacitación del personal, que tienda a mejorar la
productividad y calidad de los productos (bienes y servicios).
• Finalmente, el sistema financiero local en las regiones menos desarrolladas o
periféricas generalmente no cuenta con alternativas para la financiación de
proyectos innovadores, que requieren de un enfoque en donde se contemple su
mayor incertidumbre pero también su elevada tasa de beneficios. Las
experiencias de capital–riesgo y de otras formas de financiación (business angels
por ejemplo) son vitales para promover proyectos innovadores.
Para solucionar estas carencias estructurales o déficit funcionales se han propuestos
numerosas estrategias o modelos de desarrollo local. Las diferencias esencialmente
estriban en cuál es el motor del desarrollo local seleccionado. No obstante todos ellos
tienen alguna crítica que pueda formularse. Es posible, sin embargo, adoptar un enfoque
ecléctico (cfr. Ciciotti, 1995), que permita a partir de los datos empíricos –y subsanando
los problemas clásicos de cada uno de estos modelos- sumar en la estrategia de
desarrollo basado en la innovación tanto:
• A las grandes empresas, mediante la vinculación tecnológica con las empresas
locales.
• A las pequeñas empresas locales, tratando de superar sus problemas de
competitividad de costos y competitividad sistémica.
• De los polos de desarrollo, mediante una correcta selección de los sectores
productivos que actuarán como tractores del desarrollo.
45 Es decir, información no es equivalente a conocimiento, como se pone de manifiesto en el punto siguiente. 46 En Internet, por ejemplo, la principal barrera es muchas veces el idioma y, además, la falta de capacidad para la delimitación del contenido de lo que se busca y un claro enfoque de para qué se lo busca.
• Finalmente, de las exportaciones locales como motor del desarrollo, subsanando
los problemas microeconómicos de propensión exportadora y sin abandonar la
demanda local.
3. Relaciones con la Competitividad Local/Provincial:
Tradicionalmente, la competitividad de las empresas y regiones estuvo relacionada
de manera unidireccional a precios y costes. Se suponía que las evoluciones de ésta
estaban esencialmente vinculadas a la variación de los precios y -principalmente- los
costos unitarios laborales. Se afirma aún hoy que una disminución de dichos costos genera
necesariamente aumentos de competitividad. Sin embargo, la existencia de resultados
"paradójicos" –como los planteados por el economista británico Kaldor (1978)47- en la
determinación de la competitividad a través de la evolución comparada de los precios y/o
costos de un país respecto del entorno internacional, han llevado a ensayar un enfoque
distinto de la competitividad, entendiéndose como un fenómeno más amplio en cuya
determinación está presente un complejo conjunto de capacidades y factores, no
necesariamente ligados a los costos, y de probada relevancia en la proyección y actividad
de las empresas en los mercados. A esta acepción se ha denominado competitividad
sistémica.
Dicha competitividad sistémica remite a otros mecanismos de competencia en los
mercados distintos del costo, particularmente del costo laboral, como son estrategias
basadas en la calidad del producto, su nivel de adecuación a la demanda mediante
innovación continua, la competencia en base a tiempo de llegada a los mercados, a los
servicios postventa, a la calidad ambiental del producto y/o proceso, y, en general, a todas
las prácticas de diferenciación técnica y comercial del bien. En la base de estos
mecanismos de competencia se encuentran los procesos de creación, difusión y adaptación
tecnológica que afectan no sólo a las condiciones materiales de la producción sino a todos
los eslabones de la cadena de valor de la empresa. Sin embargo, es en y desde la
producción donde estos procesos de innovación/difusión muestran toda su capacidad como
fuente de ventajas competitivas.
47 Las naciones que habían aumentado sus cuotas de exportación (Japón y Alemania), en los mercados mundiales, eran aquellas en las que –en términos comparativos- más habían crecido sus costes laborales, y viceversa, aquellas naciones que habían reducido sus cuotas de exportación (EE.UU. y Gran Bretaña) habían reducido comparativamente sus costos laborales; todo lo contrario de lo que predecía la “sabiduría” convencional.
Estos factores tecnológico-productivos se encuentran, a su vez, plenamente
imbricados con factores de tipo
organizativo e institucional,
vinculados a la constitución del
aparato productivo nacional o local, o
a las interconexiones entre sectores y
actividades económicas en un dado
territorio (cfr. Alonso, 1992),
elementos todos contenidos en el
concepto de sistema regional/local de
innovación. La creación y
mantenimiento de dichos factores
organizativos a nivel espacial trae a un
primer plano de análisis la existencia
de recursos y capacidades específicas
de la empresa y del tejido empresarial
local, que hacen posible
comportamientos diferenciados entre
las empresas (Nelson, 1991) y entre
los países y regiones. De esta forma,
recursos y capacidades dinámicas -
cuya intensidad en conocimiento hace
difícil seguir con el tratamiento
estático dado a los mismos- sirven
para explicar la diferencia persistente
en la performance competitiva de las
empresas y regiones en los mercados.
Ello marca una nueva visión de la
problemática competitiva, plenamente
coherente con el concepto de
competitividad sistémica48.
Si tanto las innovaciones tecnológicas y organizacionales como las externalidades
positivas (factores sistémicos) representan la piedra angular sobre la que se basan las
nuevas formas de competitividad de las empresas, es indudable que el capital humano es
de forma creciente el recurso más importante de la empresa, sobre todo en la sociedad del
48 Véase, entre los trabajos más destacados los de Fagerberg, 1988; Dosi y Soete, 1987; Taddei y Coriat, 1993; Dosi et al., 1990; Amendola et al., 1993.
Cuadro 15: Cinco Principios Básicos.
a) La Innovación comienza cuando la gente transforma problemas en ideas. Las nuevas ideas
nacen a través de preguntas, problemas y
obstáculos. El proceso de innovación está
entrampado en el problema que surge cuando
somos envueltos por dicho proceso, que no está
resuelto, y que no es ni exento de vicisitudes ni
simple.
b) La Innovación necesita de un sistema. Todas las
organizaciones tienen sistemas de innovación.
Algunos son formales, diseñados por el liderazgo
de la misma, y otros son informales, tomando
forma fuera de los canales orgánicos establecidos.
c) La Pasión es el combustible y el dolor es el ingrediente oculto. Las Ideas no se autoimpulsan;
la pasión de las personas que las encarnan las hace
avanzar.
d) Localización cerca de los dinamizadores para hacer efectivo el intercambio. La localización se
refiere a la proximidad física entre las personas. Es
la clave para construir confianza, que es esencial
para el proceso de innovación. Se incrementan
también las posibilidades de un mayor intercambio
de información, fertilización cruzada de ideas,
estimulación de pensamiento creativo de uno a otro
y críticas a las ideas durante la etapa gestativa de la
innovación.
e) Las Diferencias deben apalancarse entre ellas. Las diferencias que normalmente dividen a las
personas –tales como lenguaje, cultura, raza,
género, ideas y estilos de resolver problemas-
pueden ser una bendición para la innovación.
Fuente: Center for Creative Leadership, en Colorado Springs (http://www.ccl.org/).
conocimiento hacia la cual avanzamos (cfr. Dosi, 1996). En este sentido, existe gran
complementariedad entre las políticas de innovación, desarrollo local, competitividad y
empleo. Por ejemplo, la mejora de la empleabilidad de las personas, como objetivo
explícito de cualquier iniciativa de promoción del empleo a través de la capacitación, es
sólo alcanzable si se enfoca el marco más amplio de la necesidad del tejido productivo
local de aumentar su competitividad, para la cual la capacitación49 potencia algunos de
sus factores determinantes: productividad, calidad, propensión a innovar, flexibilidad
organizacional, polivalencia de los trabajadores, etc.
A su vez, no es posible obtener y sostener una competitividad a largo plazo en
ausencia de equidad o justicia social, la cual contribuye a potenciar trabajadores
saludables y competentes, y nuevos mercados locales y regionales conectados a través
de una demanda efectiva50. Es incluso conveniente ir más allá de las relaciones directas
entre empleo y competitividad, incorporando incluso el análisis de efectos indirectos
como las diferentes formas de distribución de la renta y los modos en que se distribuyen
las ganancias de productividad entre los diversos agentes económicos, promoviendo a
través de iniciativas explícitas aquellas que son más eficientes en término del binomio
competitividad-empleo (cfr. Coriat, 1997).
En resumen, las relaciones competitividad–innovación–desarrollo local implica
que, como muy bien lo expresara el estudioso chileno Fajnzylber (1989 : 103), “… en el
mercado internacional compiten no solamente empresas, sino que se confrontan sistemas
productivos, esquemas institucionales y organismos sociales en los que la empresa
constituye un elemento importante, pero integrado en una red de vinculación con el
sistema educativo, la infraestructura tecnológica, las relaciones gerencial-laboral, público-
privado y el sistema financiero”.
4. Relaciones con la Formulación de Políticas:
El diseño de las políticas no sólo se basa en datos, experiencias y evidencias, sino
también en los modelos y enfoques conceptuales que –a su vez- se derivan de los
modelos teóricos en boga. En los apartados anteriores se ha revisado justamente las
bases teóricas de los modelos de desarrollo y de competitividad, todo ellos desde la
perspectiva de la innovación. Antes, en el Capítulo 1 se revisaron las características del
proceso innovador sobre la base de la actual evidencia empírica disponible. Previo a
avanzar sobre elementos de guía para la formulación de políticas (epígrafe 2 del
Capítulo IV), es también pertinente una discusión de cómo centrar un modelo propio de
49 La capacitación como insumo crítico del sistema productivo, y no como apéndice del sistema educativo, es el nexo principal que permite vertebrar tecnología, empleo y competitividad. 50 Cf. vgr. Ducatel et al. (1997), pp. 30-38.
innovación que contemple aquellos que se han formulado de la problemática, y de los
sistemas de incentivos que por su importancia e impacto tienen un valor gravitante en el
diseño de las políticas e instrumentos de estímulo al proceso de innovación empresarial,
territorial y social.
a. Modelos de Innovación:
Los modelos interactivos, como se destacara líneas arriba en el epígrafe 2.b del Capítulo
I, dan lugar a un enfoque amplio (de sistema) del proceso innovador, como un medio
para resaltar justamente lo que quedaba oculto al modelo anterior: la importancia de las
instituciones, de las competencias o capacidades de las mismas para la generación–
acumulación–difusión del conocimiento, y de la estructura de incentivos a la innovación
para determinar la tasa de aprendizaje tecnológico de un país o de una región (Patel y
Pavitt, 1994).
Por ello, estos elementos sistémicos, institucionales y estructurales son de particular
importancia, como condicionantes metodológicos, en el diseño de cualquier tipo de
medidas que pretenda promover los procesos de innovación en un dado territorio.
Además, es importante remarcar que la innovación no se circunscribe solamente a
invertir en la generación de una base tecnológica, y por lo tanto asociada a actividades
de I+D. Por el contrario, se trata de un proceso social por naturaleza, que requiere de
cambios en la cultura empresaria, aunque también exige inversiones en conocimiento
por parte de los actores.
La buena noticia es que este tipo de innovación es mucho menos costosa para las
empresas e instituciones sociales. Requiere solamente de rutinas productivas y de
modos de gestión que busquen la mejora continua y no teman romper con el statu quo.
La mala noticia es que requiere de modificaciones en la lógica dominante de las
organizaciones, lo cual no es fácil. Como decía Alberto Einstein, “. . . es más fácil
bombardear el núcleo de un átomo que cambiar un preconcepto”, o lógica dominante. El
desafío que implica un modelo de innovación51 así, con rasgos y características propias,
que por supuesto no excluye ni es antitético con los aportes de conocimiento académico,
es que necesita de un importante esfuerzo endógeno de los agentes socio-económicos y
de originalidad en el planteo de sus políticas e instrumentos.
51 Ciertamente no nos referimos aquí a una actitud paralizante de supeditar la acción a un modelo previo, sino a la búsqueda de un modelo desde la reflexión en la acción.
Como lo propusiéramos en Arciénaga (2005), existen puertas laterales al proceso de
innovación en Argentina52, con las cuales es posible construir un modelo propio de
innovación y sus herramientas concomitantes, que obviamente no será intensivo en
investigación y desarrollo –como en los países centrales- debido tanto a la baja
propensión de la empresas argentinas y tucumanas a invertir en la generación de
soluciones tecnológicas propias, como también a las carencias estructurales de capital
para atender este tipo de acciones (debido al tamaño de las empresas). Sin embargo, es
igualmente posible avanzar en los otros procesos de puesta en valor de conocimiento,
especialmente aquellos vinculados a la promoción de los aprendizajes internos, a la
formación de capacidades emprendedoras con perfil innovador (que renueven el tejido
productivo y social actual con nuevas prácticas competitivas y solidarias,
respectivamente) y a la coordinación interinstitucional que promueva las innovaciones
por interacción con el entorno, especialmente local.
b. Sistemas de Incentivos:
El sistema de incentivos a la innovación resulta no sólo de la formulación e
implementación de políticas gubernamentales, sino de la interacción de las mismas
tanto con las instituciones como con la fuerzas de mercado (Lall, 1996 : 312). Dicha
interacción moldea un conjunto de estímulos públicos y privados que afectan a la
dinámica de la innovación en un territorio, en particular a las capacidades tecnológicas
locales. Por lo tanto, no son sólo las políticas públicas las que tienen importancia con
relación a los incentivos, aunque las buenas intervenciones sean cruciales cuando
existen fallos de mercado y debilidades en el tejido institucional, como es el caso de las
regiones periféricas de la Argentina.
El sistema de incentivos es de capital importancia en la modelación de los
sistemas locales de innovación, motivo por el cual se hace pertinente detallar cuáles son
los componentes usuales de dicho sistema. Según el nivel en el cual se formulan, los
incentivos podrían clasificarse en los siguientes grupos:
a) Incentivos de Políticas del Mercosur: se engloban aquí tanto las políticas
como la cultura institucional promovidas por los acuerdos sucesivos
alcanzados en el Mercosur. Incluso se puede incluir también hoy la política
monetaria y los tipos de cambios, que afectan al comportamiento
competitivo e innovador de las empresas locales53.
52 Nos referimos fundamentalmente a cuatro: a la calidad, al diseño, a la capacitación y al marco legal. 53 Un tipo de cambio fuerte obliga a las empresas a competir no tanto sobre la base de factores precio (costos unitarios laborales, precios, tasas de cambios) de competitividad, sino también basándose en factores no precio de competitividad (tecnología, innovación, diseño, patentes y marcas, calidad, calidad
b) Incentivos macroeconómicos nacionales: disponibilidad de crédito, políticas
fiscales, políticas y clima de crecimiento, tratamiento de la inversión, la
estabilidad económica, la balanza de pagos, entre otros. Este tipo de
incentivos se ven reducidos cada vez más en un marco macrorregional de
integración, como lo es el Mercosur.
c) Incentivos vinculados a la competencia: estructura de los mercados, tamaño
de los mercados (a nivel de sector o segmento de competencia), rivalidad
entre las empresas, economías de escala y economías de gama, estrategias de
las empresas, barreras de entrada y de salida, políticas gubernamentales en
torno a la regulación de la competencia, cultura y práctica de la cooperación
entre empresas, entre las políticas y prácticas del mercado más destacadas.
d) Incentivos a través de políticas mesoeconómicas o regionales (provinciales y
locales): se trata de un amplio conjunto de intervenciones de las
administraciones autonómicas o locales, sobre todo en materia de incentivos
públicos a la cooperación, clustering y networking, subsidios a la I+D
precompetitiva o apoyos a otras etapas y formas de innovación (diseño,
transferencia y difusión de tecnología, capacitación, efectos demostración,
parques tecnológicos, identificación de la oferta tecnológica, generación de
servicios de apoyo a la innovación, creación de un sistema institucional de
apoyos públicos, etc.). Esto tipo de incentivos, que ganan presencia en un
marco de integración como el Mercosur, es usualmente selectivo en su
aplicación a sectores o incluso a empresas.
e) Incentivos a través de los mercados de factores: se incluyen aquí tanto las
medidas vinculadas al funcionamiento de los mercados de capitales (por
ejemplo, la aparición de capital riesgo o business angels, financiación de
largo plazo, incluidas reglas de transparencia y de valoración de riesgos y
proyectos) hasta los mercados de trabajo (lo que puede involucrar al sistema
educativo, a las políticas de capacitación). En general, se trata de generar
externalidades positivas que coadyuven al desarrollo de la innovación en sus
diversas formas, solucionando particularmente fallas en los mercados de
factores (bajo el supuesto de que la flexibilidad y buen funcionamiento de los
mismos genere una asignación óptima de recursos). Este tipo de incentivos
son funcionales o de amplio espectro de aplicación, en vez de selectivos, lo
ambiental del producto, tiempo de llegada al mercado, etc.). La tasa de cambio de un dólar o euro alto no durará para siempre.
que los hace a veces más atractivos para quienes desconfían de la
selectividad (o elección de ganadores) (Lall, 1996 : 315).
Hablar de sistema de incentivos implica siempre una búsqueda sistemática de
coordinación de políticas, instituciones, instrumentos y prácticas de mercado de muy
distintos niveles y horizontes de acción, todo lo cual puede ser objeto de un estudio
particular de intervención pública.
5. Relaciones con el Desarrollo Social:
La crisis del modelo neoliberal de los noventa, sus secuelas emergieron con toda
crudeza a partir del año 2002, con indicadores de exclusión social sin precedentes en el
último medio siglo para el país en general y para Tucumán en particular, en el marco de
una crisis también institucional y política. Además, las políticas de desarrollo social de
esta década sólo estuvieron pensadas para contener los “efectos colaterales” del modelo,
ya que en el fondo –para esta corriente de pensamiento- el desarrollo social es una
consecuencia lineal del crecimiento económico. Congruente con este planteo, los
enfoques con sesgo ofertista del sistema científico –tecnológico concibieron al
desarrollo social como un resultado automático de la creación (y provisión) de
conocimiento científico y/o de desarrollo tecnológico54. Históricamente, la escuela de
Pensamiento Latinoamericano en Ciencia, Tecnología y Desarrollo Productivo fue la
primera en introducir conceptos como la demanda social de ciencia y tecnología55, en
ruptura con los enfoques ofertistas de la ciencia y la tecnología.
En la actualidad, cabe destacar que el desarrollo social no ha tenido el mismo
tratamiento que otras problemáticas en las agendas de las políticas de innovación, como
por ejemplo la competitividad y el desarrollo. Para aportar soluciones desde otros
marcos a la problemática social han surgido diversas iniciativas, en particular desde el
ámbito de la generación de capacidades y conocimientos científico-tecnológicos, entre
las que destaca el capítulo respectivo del “Plan Estratégico Nacional de Ciencia,
Tecnología e Innovación “BICENTENARIO” (2006-2010)56.
54 Esto implica que existe un componente ideológico, siempre presente, en la relación entre innovación y desarrollo social (cfr. Dagnino, [1996:2]). Además, la relación desarrollo social – poder político – ciencia es una relación muy compleja, e incluso algunos científicos por su participación o por su ideología forman parte del poder. 55 Los planteos centrales de esta escuela de pensamiento, entre los que se cuentan a Jorge A. Sábato, Helio Jaguaribe, Amílcar Herrera, Carlos Martínez Vidal, Javier Urquidi, Francisco Sagasti, Miguel Wionzcek y algunos representantes de la CEPAL, se centran en salir del círculo vicioso de "dependencia- falta de creación propia- dependencia", mediante la generación de "... un desarrollo tecnológico propio para la región" (Martínez Vidal y Marí (s/f), pág. 1). 56 Hay numerosos otros programas nacionales en el ámbito del desarrollo social. Se menciona éste en particular ya que es un esfuerzo explícito para vincular el conocimiento académico con el cambio social.
Tomando este último como base, y otras experiencias nacionales e internacionales, se
puede señalar que la innovación está en condiciones de contribuir al desarrollo social de
muy diversos modos. Los frentes de aportes son variados y pueden señalarse, sin
pretensión de exhaustividad, los siguientes:
• Desarrollo de alternativas de gestión (normativas, procedimientos, estructuras
institucionales, etc.) que procuren la descentralización de la política social y en
particular la orientada a la creación y fortalecimiento de los emprendimientos
productivos. El propósito central es promover, evaluar y proponer metodologías
de acción que favorezcan la
intervención descentralizada
pensando en una lógica de
intervención estratégica. Asimismo
articular capacidades y
responsabilidades entre instituciones
públicas, privadas y de la sociedad
civil.
• En el ámbito laboral, la innovación
puede renovar los instrumentos de la
política de ingresos, mediante el
análisis del perfil socio-laboral de las
personas desocupadas57, identificando
su grado de empleabilidad y permitir
así nuevos modos de inserción
laboral, de inclusión social y de
fortalecimiento del núcleo familiar.
En este sentido, se plantea la
posibilidad de desarrollar acciones
destinadas a lograr dicha inserción,
tratando de incorporarlos a programas
ya existentes o a crearse.
Entre los otros programas se pueden mencionar: Fondo Participativo de Inversión Social (FOPAR); Plan Nacional de Desarrollo Local y Economía Social “Manos a la Obra”, Familias para la Inclusión Social / Ingreso para el Desarrollo Humano, FONCAP, SIEMPRO, Centro Nacional de Organizaciones Comunitarias (CENOC), REMEDIAR, Programa Materno Infantil y Nutrición (PROMIN), Programa de Vigilancia de la Salud y Control de Enfermedades (VIGIA). 57 Por ejemplo, beneficiarios del Plan Jefes y Jefas de Hogar Desocupados.
Cuadro 16: Innovaciones Catalíticas Se trata de innovaciones que provocan cambios disruptivos en las estructuras sociales. Las cinco grandes cualidades de los innovadores sociales catalíticos son: a. Generan cambios sociales sistémicos
mediante el escalamiento y la replicación.
b. Satisfacen una necesidad que está siendo atendida en exceso (porque la solución existente es más compleja de lo que mucha gente requiere) o no atendida en absoluto.
c. Ofrecen productos y servicios que son más simples y menos costosos que las alternativas existentes, y que podrían ser percibidos como de menor desempeño, pero que los usuarios consideran suficientemente buenos.
d. Generan recursos, tales como donaciones, becas, voluntarios o capital intelectual, de maneras que inicialmente son poco atractivas para las organizaciones establecidas.
e. Son a menudo subestimados, ignorados, o incluso alentados por actores establecidos que se están retirando de una actividad.
Fuente: con ligeras modificaciones de Cristensen et al. (2006: 3 y 8).
• Estudios e investigaciones sobre mecanismos de redistribución de los ingresos
en la sociedad tucumana, tomando como base aquellos que den garantía de
subsistencia (como derecho social básico en las sociedades contemporáneas). En
otras palabras, innovar en las formas y modos de lucha contra la pobreza y la
inequidad social.
Aunque no es automático, uno de los resultados del binomio innovación–desarrollo
social es la innovación social58, lo cual plantea un problema adicional: ¿cómo distinguir
las innovaciones sociales y los programas59 que las incluyan? Un primer problema es
que las innovaciones sociales constituyen construcciones sociales complejas, pueden ser
el fruto de proyectos de investigación de demandas sociales concretas y sólo a través de
su despliegue y seguimiento se pueden observar sus efectos, lo que implica una corta
transición entre la investigación y su impacto. Desde su faceta social, la innovación
involucra participación ciudadana, educación, escalamiento, replicabilidad y visibilidad
social (cfr. Delgado García [2007]).
6. Relaciones con el Medio Ambiente:
Ha habido recientemente un cambio en el paradigma de la protección ambiental por el
de la innovación ambiental, que permite actuar en forma innovadora y proactiva. El
motivo para ello es que una lógica proteccionista estática colisiona permanentemente
con una agenda de desarrollo económico y social. Sin embargo, no es posible pensar
una región sin desarrollo económico y –a la vez- sin protección de su medio ambiente.
La innovación es el puente que permite que este aparente dilema del mundo actual
encuentre una salida.
Ciertamente, para innovar hacen falta (como condición necesaria) incentivos60, como se
destacó en el epígrafe 4.b de este Capítulo. En particular, en torno a los incentivos
económicos, existe la necesidad de alcanzar el balance entre las políticas de desarrollo y
58 Una definición por extensión del concepto de innovación social es: todo tipo de productos, técnicas y/o metodologías replicables, desarrolladas en la interacción con una comunidad y que representa soluciones efectivas de transformación social. 59 Los programas sociales registran generalmente cinco tipos de aportes desde el sistema académico: asistencia técnica, provisión de información especializada, investigaciones de campo (las menos de las veces), participación en consejos asesores y capacitación. 60 La condición suficiente tiene que ver con las capacidades endógenas para innovar, que en este caso se refieren a las alternativas que los nuevos conocimientos abren en materia de protección del medio ambiente, gracias a la sustitución de materiales, la disposición final de los bienes, manejos de cuenca, ordenamiento urbano, nuevas energías, la eliminación de materiales de alto impacto ambiental, etc. Como puede observarse, se trata de aportes científico-tecnológicos que, adecuadamente coordinados con los actores políticos, económicos y sociales, pueden producir importantes beneficios al medioambiente a través de la puesta en valor de dichos conocimientos (innovación).
comercio con las de medio ambiente. Para ello, tanto el sistema impositivo como el de
incentivos no deberían desalentar la protección del medioambiente61.
No obstante, en el terreno de la relación innovación-medioambiente persisten más
preguntas que respuestas. Las siguientes preguntas pueden orientar la magnitud de los
desafíos a enfrentar:
• ¿Cuáles son los cambios, tendencias y presiones resultantes del crecimiento
económico de Tucumán en los últimos años para su medioambiente?
• ¿Existen áreas o sectores particulares donde se deba enfocar los esfuerzos de
innovación ambiental?
• ¿Existen los marcos, procesos, leyes, procedimientos y recursos técnicos y
científicos apropiados para el manejo ambiental bajo las presiones asociadas al
crecimiento económico y poblacional actual y a futuro?
• ¿De qué manera se pueden incrementar los esfuerzos en materia de protección
ambiental y conservación a través de los mecanismos de participación pública?
• ¿De qué manera podemos incentivar la innovación ambiental para hacer
compatible objetivos de desarrollo económico con sustentabilidad ambiental?
• ¿Es la pobreza la mayor amenaza a la conservación ambiental en Tucumán?
• ¿Qué papel le cabe a la transferencia de tecnología, el intercambio de
información y la formación de las capacidades institucionales para el logro de
objetivos ambientales sustentables?
Tomando en consideración los impactos que la producción de toda índole tiene sobre el
ambiente físico, no cabe duda que el desarrollo tecnológico seguido hasta ahora ha
utilizado de manera generalizada al entorno ambiental de la producción como una mera
variable de ajuste62. En muchos casos, por sus desvastadores efectos, la industria e
incluso el agro han sido considerados como sinónimo de contaminación ambiental. Esta
situación ha tenido un drástico cambio, sobre todo en esta década, que paulatinamente
va imponiendo a las tecnologías de producción importantes restricciones. Estas
tendencias marcan -ahora y aún más en el futuro- no sólo el rumbo de las tecnologías
sino también la filosofía de base en torno al fenómeno productivo, a las innovaciones
necesarias y a los modos de competencia de las empresas en el mercado.
61 Aunque ciertamente no bajo los postulados del “que contamina paga”, como se justificará más adelante en este epígrafe. 62Situación probablemente bien representada por el lema "el que contamina paga", lógica de base de toda la legislación hasta bien entrados los noventa en Argentina, y que aún continúa omnipresente en los funcionarios y empresarios.
Este reenfoque filosófico de la producción está comenzando a tener impactos,
que se prevén masivos, sobre la propia organización de la actividad industrial.
Ciertamente, los estímulos para este cambio provinieron de las regulaciones
promulgadas (y no del mercado), reflejando la creciente preocupación de los ciudadanos
sobre la degradación y contaminación del medioambiente (cfr. Arciénaga, 1998: 56-59).
Un primer elemento sobre el que se han volcado las legislaciones es sobre la
disminución de las emisiones de residuos de los procesos productivos. El
endurecimiento de éstas ha llevado poco a poco de las tecnologías de tratamiento "al
final del caño"63, a las tecnologías de reprocesamiento, y de éstas a las de eliminación
en lo posible de residuos y contaminantes en la fuente misma de generación: la
producción. En este sentido, algunos autores establecen conexiones plausibles entre la
regulación medioambiental y la innovación de tecnologías ambientalmente "limpias",
actuando las primeras como punto de enfoque de las innovaciones en este campo (cfr.
Lanjouw y Mody, 1996).
Sin embargo, como muy bien lo expresara visionariamente Rada (1991), y
corroborado hoy por la evidencia empírica, el problema a largo plazo no lo constituyen
los procesos sino los productos industriales. La presencia mayoritaria de éstos entre los
desechos ha hecho volver la vista sobre formas masivas de reutilización de los mismos,
no parangonables con el reciclado -incipiente hasta el momento en nuestro país- de la
chatarra, el aluminio, el papel, el vidrio, etc. Esta nueva forma de concebir un producto
es lo que se ha dado en llamar el ciclo del re-consumo o remanufactura.
Este ciclo ha comenzado en realidad al hacer la legislación responsable del bien
-al final de su vida útil- al propio fabricante64, lo que implica que éste debe no sólo
considerar la logística de recuperación sino también cambiar radicalmente la concepción
misma de los productos. Siguiendo nuevamente a Rada (1991), el enfoque pasaría a ser
de ciclo tecnológico corto y ciclos de producto largos, mediante un enfoque modular
que permita cambiar sólo aquellos componentes de más rápida evolución tecnológica,
incorporándose la durabilidad del producto como un nuevo atributo. Obviamente estas
cuestiones están recién en sus inicios pero pueden llegar a generar cambios radicales en
la forma de producir, de concebir y de competir a través de los productos.
63Nombre dado por la EPA (Environmental Protection Agency) de EE.UU. al tratamiento de los efluentes sólo al final del proceso, o "end of pipe".
64Esta legislación está ya vigente en Alemania Federal e incorporada en numerosas directivas de la Unión Europea como la WEEE 2003 (Waste Electrical and Electronic Equipment) y RoHS (Restriction of Hazardous Substances), con respecto a los equipos eléctricos-electrónicos y sustancias peligrosas, respectivamente. Como casos particulares pueden mencionarse los desarrollos de productos con desmontaje modular de Xerox Corporation o el automóvil totalmente reciclable de BMW (cfr. Shrivastava, 1995).
La primer variable estratégica en la determinación de un cambio en el impacto,
riesgo y costos medioambientales de las empresas es su elección de tecnologías (cfr.
Kotha y Orne, 1989). A nivel productivo, las tecnologías son la clave para entender el
tipo de insumos y materias primas utilizados, la eficiencia energética y productiva, la
generación de subproductos y contaminantes, el tipo de efluentes y sus tratamientos, las
condiciones y medioambiente de trabajo para su personal, etc. Por ello, se ha acuñado el
término de tecnologías medioambientales, refiriéndose a un conjunto muy vasto de
tecnologías incorporadas y desincorporadas que buscan conservar o mejorar el
medioambiente físico en el cual operan las plantas industriales o en el que vierten los
residuos de productos.
Sobre este particular, Shrivastava (1995) propone una sugerente definición y
clasificación de las tecnologías e innovaciones medioambientales. Definidas por
extensión, las tecnologías e innovaciones medioambientales engloban tanto al conjunto
de técnicas (tecnologías, equipos y procedimientos operativos)65 como de orientaciones
en la gestión. Esta última implica enfoques de diseño de productos, gestión, selección
de tecnologías, y diseño de relaciones industriales más responsables y preocupadas por
el medioambiente. Las tecnologías e innovaciones medioambientales pueden
clasificarse en cinco grandes áreas66:
•Diseño para el desmontaje: Como ya se destacó, se trata de enfocar el diseño de
productos de manera tal que tengan un máximo de vida útil y facilidad para el
desmontaje y reciclado. Ello contrasta con el diseño actual de obsolecencia
calculada, redundancia funcional y sobrediseño para fines estéticos y de
diferenciación de producto.
•Fabricación para el medioambiente: Implica el rediseño de los sistemas de
producción en orden a reducir impactos ambientales, usar tecnologías más
limpias, técnicas de producción altamente eficientes, mantenimiento preventivo
de equipos, mejora de condiciones y medioambiente de trabajo, minimizar
residuos y maximizar rendimientos energéticos. La productividad adquiere una
nueva dimensión en este caso.
65El estudio de Lanjouw y Mody (1996) destaca el papel líder que desarrollan los proveedores de bienes de equipo, más que los usuarios, como fuente de innovación de este tipo de tecnologías. Los primeros son responsables de cerca del 80% de las patentes en materia de tecnologías medioambientales.
66Se sigue conceptualmente aquí a Shrivastava (1995).
•Gestión de Calidad Total del Medioambiente: Extiende los principios de la gestión
total de la calidad a la problemática del medioambiente.
•Ecosistemas industriales: Consiste en el diseño de redes entre empresas y
organizaciones a través de relaciones con una lógica ecológica. Dichas redes
catalizan y hacen posible el uso de residuos, subproductos y productos de las
otras organizaciones y/o empresas, minimizando el consumo de energía y
recursos. La eficiencia cobra en este caso una base ecológica y colectiva, en
contraposición con el individualismo atomizador de la teoría económica
convencional. También se origina una nueva concepción del sistema industrial y
de los flujos intersectoriales67.
•Evaluación de Tecnologías: Dada la importancia de la selección de tecnologías para
minimizar o eliminar el impacto ambiental, la evaluación de tecnologías se
configura como una tecnología propia para entender los posibles impactos de
una nueva propuesta tecnológica por industria, región, país o sociedad.
Es posible inferir que las relaciones de circularidad entre industrias y agro se
vean potenciadas mediante la re-manufactura y la modularidad, la aparición de
ecosistemas industriales, con la emergencia de nuevas formas de descentralización
productiva, y con renovada importancia de la logística como factor de competencia. La
innovación es el camino para compatibilizar una agenda de desarrollo económico con
un medioambiente tucumano sustentable.
67Shrivastava (1995) señala algunos ejemplos muy interesantes ya en marcha, de bioregiones, en Dinamarca.
CAPÍTULO IV: INSTRUMENTOS NECESARIOS Y/O
POSIBLES
1. Introducción:
Las políticas e instrumentos de innovación fueron concebidas –para la mayoría de los
países de la OCDE y también en Argentina por imitación- como una extensión de las
antiguas políticas de Investigación y Desarrollo (I+D) (OCDE, 2005:7), aunque poco a
poco –desde finales de los noventa en los países centrales- está ganando terreno una
concepción de las políticas de innovación como algo más amplio que la promoción de la
I+D y la difusión tecnológica, como resultado de una visión interactiva y sistémica de
todo el proceso y su conexión con una dinámica local y regional de aprendizajes
(Nauwelaers y Wintjes, 2002: 201). El foco central de las mismas ha ido virando
paulatina, y cada vez más explícitamente, hacia el logro de una mejora en la propensión
innovadora de las empresas, aunque en muchos casos de manera indirecta mediante
sesgos en la forma de implementación de las acciones en esta dirección (promoviendo o
inhibiendo estos comportamientos).
En otras palabras, las políticas de innovación han evolucionado desde un enfoque
puramente asignativo68 (financiar proyectos de I+D y/o de innovación a nivel de la
firma) hacia políticas que incorporan la construcción de capacidades de aprendizaje de
la empresa y la coordinación horizontal con otras políticas (desarrollo regional,
competitividad, medio ambiente, educación, etc.) e instituciones. En sintonía con
modelos interactivos, y en una profundización de éstos, se ha pasado de las políticas
lineales de innovación (primera generación) hasta finales de los ’8069, a las de un cuño
más interactivo (segunda generación) a finales de los ‘9070, contándose hoy con una
tercera generación en donde la coordinación con otras áreas de intervención estatal y
organizaciones civiles muestra un incipiente nivel de imbricación de la innovación en
diversos campos71, compatible con una nueva visión de los sistemas nacionales/locales
de innovación en términos de su dimensión de gobernabilidad (Nauwelaers y Wintjes,
2002: 203).
68 Desde la teoría de fallos de mercado en la asignación óptima de recursos a la I+D, propia de un enfoque neoclásico. 69 En los países centrales. En Argentina este proceso se prolonga casi diez años más. 70 En Argentina la implementación de políticas interactivas son una realidad desde comienzos del 2000. 71 Denominadas también políticas horizontales de innovación, para diferenciarlas de las lineales y de las políticas interactivas. En Argentina todavía, aún con la creación del nuevo Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, todavía no son una realidad palpable.
La lógica convencional en el diseño e implementación de dichas políticas, se expresa
también en el modelo “de arriba a abajo” (top-down), cuyas premisas de base son: a)
procesos políticos que separan los que hacen las reglas de los que las cumplen; b)
diseño de acciones en base al conocimiento científico; c) procesos de decisión basados
sólo en el principio de autoridad; d) implementación no–política, técnica y en gran
medida programable. Las causas de fallo en la implementación tienen aquí que ver con
cuatro cuestiones esenciales: a) consistencia de acciones de funcionarios y grupos
beneficiarios con objetivos y procedimientos de decisión; b) grado de alcance de los
objetivos; c) factores que afectan a insumos y a resultados; d) rediseño de políticas en el
tiempo en base a experiencia ganada. Por el contrario, la implementación exitosa en
este modelo requiere seis condiciones: a) objetivos claros y consistentes; b) adecuada
teoría causal del objeto de intervención; c) funcionarios comprometidos y capacitados;
d) implementación legalmente estructurada, incluso roles de funcionarios y grupos
beneficiarios; e) apoyos de grupos de interés y políticos; f) cambios socio-económicos
con impactos neutros en los apoyos políticos y en la teoría causal (Schroeder, 2001: 6-
10).
Este capítulo pretende aportar una propuesta de instrumentos, con un detalle a nivel de
una definición conceptual y de posibles formas o estrategias operacionales. Previo a
ello, se analizan una serie de supuestos y condiciones que, como restricciones
metodológicas o base de diseño, surgen de los elementos teóricos y empíricos señalados
en el Capítulo I. En dichos supuestos también se han considerado algunas condiciones
de implementación de las políticas, ya que ningún programa o acción es autoejecutable,
y por lo tanto la implementación forma parte importante del ciclo de la formulación de
políticas.
2. Supuestos y Condiciones para la Formulación e Implementación de Políticas e
Instrumentos:
Se ha partido del concepto de sistema regional/local de innovación, como matriz
integradora tanto analítica como operacional para este proyecto. Además, como
consideramos en el Capítulo anterior, la idea de desarrollo endógeno basado en la
innovación permite identificar los déficit que deben resolverse mediante una adecuada
formulación y enfoque de los instrumentos y políticas, incluyendo también la cuestión
esencial de la implementación. Hemos revisado también las bases de los nuevos
modelos de competitividad, y su especial relación con el desarrollo local y la
innovación.
A partir de estas bases es posible enunciar las condiciones o requisitos que imponen
la visión ampliada de estos tres fenómenos. Se persigue con ello elaborar una guía para
la formulación e implementación de políticas que tengan un sesgo sistémico y partan de
los supuestos aportados en los diferentes modelos descriptos. Dichas condiciones
podrían sintetizarse en las siguientes:
• El enfoque sistémico implica que las políticas locales o regionales específicas
deben tener en cuenta su impacto sobre el conjunto del sistema y no sólo sobre el
“target” o población objetivo seleccionada. Acorde con el carácter sistémico de
los factores determinantes de la innovación y la competitividad de las empresas
locales, la política de desarrollo basada en la innovación ha derivado también
hacia el desarrollo de criterios que permitan analizar justamente los efectos
sinérgicos de las distintas herramientas y objetivos diseñados72.
• En segundo lugar, debe haber un abanico mínimo de instrumentos políticos en
acción para que los efectos de los mismos tengan la magnitud y la dirección
deseada. Esta condición puede sintetizarse diciendo que si faltan componentes
importantes o si algunos eslabones críticos de una remozada política de innovación
y desarrollo local no están bien implementados, o no existe un adecuado marco de
consenso, los resultados alcanzados por las restantes iniciativas reducirían
sensiblemente su impacto positivo en el aumento de capacidades dinámicas
endógenas de desarrollo local basado en la innovación. A esto se le denomina la
condición holística de la política de innovación, es decir la necesidad de tener en
cuenta al gran número de determinantes del proceso de innovación desplegado al
nivel del espacio local (Edquist, 2000 : 14; Lundvall et al., 2001: 19; Navarro,
2001: 3).
• Se deben examinar detalladamente los roles, intereses e interacciones de los
agentes, tanto destinatarios como involucrados en la implementación de políticas
de estímulo a la innovación y desarrollo regional, para poder generar una
coordinación efectiva de todos los agentes, con especial énfasis en las empresas
y organizaciones de generación de conocimiento. Las políticas provinciales de 72 Esto implica, entre otras cuestiones y como se plantea más adelante en un requerimiento específico, la necesidad de integrar y entrelazar las políticas de externalidades pecuniarias con aquéllas de carácter tecnológicas.
innovación también tienen que tener en cuenta la promoción o creación de
“organizaciones o reglas institucionales de discurso”, es decir organizaciones o
normas creadoras de códigos de lenguaje y de ámbitos de debate local
(definiciones, categorías, modelos, metáforas, lógicas de análisis, etc.) de forma
tal de promover la comunicación entre los agentes y alcanzar acuerdos y formas
mutuas de comprensión. Generalmente esta tarea se encomienda a Agencias
semipúblicas, que tienen la capacidad de integrarse y formar parte del complejo
entramado social, y de promover códigos comunes de comunicación local (Uhlin
y Levland, 2001 : 16).
• Otro aspecto importante de la política de innovación a nivel provincial o local es
el vinculado a la revisión de las reglas institucionales como incentivos (o
desincentivos) a la innovación. Muchas veces, el rediseño de estas reglas es un
motor más importante para la innovación y el aprendizaje local que los subsidios
u otras ayudas financieras (que por cierto, necesitan reglas para aplicarse)
(Edquist, 2000 : 13).
• Por otra parte, esta condición anterior también implica revisar cómo se gesta y
cómo se implementan las iniciativas diseñadas, en todo lo cual la capacidad de
estratégica, de negociación, de coordinación, de promoción y de consenso por
parte del estado provincial y municipal son fundamentales. Dado que se trata de
movilizar a agentes que no tienen dependencia jerárquica con el Estado, la
construcción de espacios públicos73 para consensuar estrategias y mecanismos de
implementación cobra un valor crucial. Se trata de la aplicación de una política
de desarrollo e innovación a través de lo que algunos autores llaman “la gestión
por autonomías compartidas”74.
• En un contexto de integración como el Mercosur, cobran mayor importancia las
políticas mesoeconómicas, es decir, aquéllas destinadas a la creación,
mantenimiento y evolución de los factores sistémicos locales o provinciales o
73 Se refiere a espacios comunes de diálogo no estatales, fuera de la estructura propia del poder ejecutivo municipal o provincial, como podría ser la Agencia de Desarrollo Local. 74 Los agentes estatales tienen la capacidad de coordinar estructuras institucionales a pesar que las mismas son autónomas y funcionalmente separadas del Estado. Influenciado los códigos, normas y procedimientos de estas estructuras, algunos agentes tienen no obstante la capacidad para facilitar la auto–organización de estas estructuras al mismo tiempo que aseguran las funciones reguladoras y de desarrollo del sistema (Uhlin y Levland, 2001 : 16).
regionales (Norte Grande), que caracterizan a los distintos aparatos productivos y a
las empresas en ellos insertas, y en gran medida de competencia local y regional.
Dichos factores son fundamentales para la flexibilidad y la eficiencia técnica y
asignativa de una economía local. Son, además, el entorno absolutamente necesario
para que las empresas alcancen el desarrollo de sus competencias dinámicas y el
despliegue de sus ventajas competitivas en los mercados. En definitiva, todo ello
implica un nuevo enfoque de la competitividad, en el cual factores no asociados al
precio son también importantes determinantes de ésta.
• La importancia central de las empresas en la configuración de las ventajas
comparativas y competitivas. Este dato empírico (Nelson, 1991) pone de manifiesto
la necesidad de un abanico de políticas, cuyo objetivo básico debe ser el de
promover los recursos y capacidades dinámicas internas a las empresas. Para estos
efectos, las políticas de promoción de la demanda son un importante determinante
del proceso de innovación local. Estas políticas incluyen desde normas reguladoras,
estándares técnicos o comerciales, homologación de servicios avanzados, hasta la
adecuada utilización de la capacidad de compra del Estado Provincial o Municipal
(Edquist, 2000 : 14), promoviendo la creación de mercados o la oferta local de
bienes y servicios.
• En una lógica renovada de las estrategias empresariales locales, los mercados de
referencia para cualquier industria o actividad productiva dejan de ser los
mercados locales. Esto no implica abandonar los mercados locales, sino extender
el horizonte de referencia para las estrategias implícitas o explícitas de actuación
de los actores económicos a una órbita macrorregional (Mercosur) e inclusive
mundial. Aunque parezca paradójico, la globalización económica lejos de
minimizar la importancia de la base territorial o mercado doméstico de partida de
las empresas la aumenta, al punto tal que carencias de diversos factores locales
de producción y competencia repercuten directa o indirectamente en el
posicionamiento competitivo de las empresas en la arena nacional e
internacional. Esta perspectiva podría resumirse en: “pensar globalmente y
actuar localmente”. Por ende, los apoyos públicos, particularmente a las
PyMEs, deben no sólo apuntalar las acciones al nivel local sino favorecer las
estrategias de proyección a otros horizontes de competencia. En este sentido, la
presión competitiva es sólo un requisito necesario del entorno de las empresas75
para la modernización y la mejora de la capacidad de innovación de éstas. Hace
falta apoyar la acción concreta de las firmas locales para que éstas hagan una
correcta lectura de las señales del mercado debido a la racionalidad limitada e
incertidumbre con las que operan.
• Congruente con la condición anterior, es necesario reconocer las importantes
relaciones existentes entre los procesos de integración económica como el
Mercosur, y la dinámica de desarrollo local, que provoca e induce especiales
estrategias de especialización productiva al nivel provincial y local.
• Se debe también apuntar a promover sistemas de incentivos pecuniarios y no
pecuniarios para estimular la propensión a innovar. En particular, un sistema de
información para el suministro de datos lo más personalizados y específicos
posibles dado los fallos de mercado existentes en este sentido en las áreas
marginales.
• Las externalidades territoriales –y su explícita promoción- juegan un papel muy
importante, incluida la coordinación de los agentes intervinientes en el proceso
innovador. Las economías externas que hoy se consideran son de dos tipos:
pecuniarias76 y tecnológicas77. Las primeras, en gran medida tratadas y
justificadas en las políticas de desarrollo tradicionales, representan ventajas
locacionales de carácter básicamente estático, que remiten a la generación y/o
abundancia de factores o insumos genéricos, disponibles en un determinado
entorno espacial a menores precios relativos, como por ejemplo mano de obra
semicalificada, infraestructuras de transporte, materias primas, y servicios
generales a la industria (bancarios, seguros, transportes, etc.). A este tipo de
economías externas se han sumado hoy otras externalidades de carácter más
dinámico, como son aquellas vinculadas a la variable tecnológica: flujos
75 Las políticas neoliberales tienden a considerar a la presión de los mercados como la única receta para lograr la competitividad y la eficiencia de las empresas nacionales, es decir como condición necesaria y suficiente. 76 Se dicen pecuniarias pues el uso de estas externalidades permite a las empresas que las usufructúan una reducción esencialmente de sus costos de producción. 77 Las externalidades de carácter tecnológico permiten a las empresas que las reciben esencialmente mejoras en la productividad de sus procesos productivos (desde el aprovisionamiento hasta el marketing).
adecuados de información entre los agentes (cooperación entre empresas78,
difusión de know how de gestión empresarial, etc.); servicios avanzados a las
empresas (consultorías de calidad, de diseño industrial, de diseño de estrategias
empresariales, de logística, de mantenimiento, de actividades de investigación y
desarrollo, de servicios bancarios y de seguros especializados, capacitación
permanente y de calidad de la mano de obra, servicios de calibración y etc.); la
generación de nuevo tejido empresarial con mayor dinamismo innovador, que
generen efectos demostración sobre el resto del aparato productivo; economías
de intermediación (cercanía de la industria auxiliar y/o de clientes);
externalidades ambientales (infraestructuras y apoyos que reduzcan el impacto
ambiental; entre las externalidades más destacadas. En definitiva, el desarrollo de
un sistema regional/local de innovación79.
• El fortalecimiento institucional, en particular del sistema educativo con un
enfoque centrado en la formación de competencias, tiene un rol central en la
formación del capital humano y el capital social, y por ende en el fortalecimiento
del sistema local de innovación.
Finalmente, cualquier acción que se intente no debe generar el clientelismo de las
empresas sino su verdadera promoción y desarrollo; de allí que el esfuerzo debe estar
adecuadamente dimensionado, so pena de gastar escasos recursos sin efectos visibles.
3. Definición Conceptual y de Posibles Acciones o Estrategias Operacionales:
Analizada la documentación referida a los Objetivos del Milenio (ODM),
particularizando la observación a los Programas de apoyo vinculados a “Mejorar la
Competitividad Provincial”, los mismos evidencian un origen anterior a la definición de
las metas enunciadas y su agrupamiento posterior en función de una clasificación
temática, disciplinar o de impacto.
Si bien no se explicitan los indicadores que en cada caso se emplean para realizar el
control de gestión en la ejecución de los programas, lo que sí puede afirmarse es que
78 Se incluyen externalidades tecnológicas en forma de redes (locales, regionales, nacionales e internacionales), las que están en la base de la constitución de los denominados sistemas nacionales de innovación. 79 A éstas podrían agregarse los efectos del tamaño de mercado y su eslabonamiento territorial y del orgware o mezcla sistémica de organizaciones, reglas institucionales y comportamientos básicamente innovadores, esenciales para la configuración y evolución del mencionado sistema regional de innovación.
difícilmente las metas sean alcanzadas si los instrumentos no surgen como resultado de
una planificación estratégica a partir de la definición de los objetivos buscados. Es
decir, si los programas no fueron diseñados en función a los objetivos y metas
comprometidas, no existe rigurosidad científica para evaluar su performance a la luz de
los ODM, y si son éstos los que guiarán la gestión provincial en el futuro, deberían
definirse nuevos instrumentos para materializar las aspiraciones del Gobierno.
El cumplimiento efectivo y eficiente de la misión institucional de la SIDETEC,
demanda el diseño, ejecución y control de instrumentos que, basados en un fuerte
enfoque sistémico, integren las necesidades, capacidades y expectativas individuales de
los distintos actores y factores del sistema provincial de innovación, generando un
proceso de interacción sinérgico en donde el resultado global supera ampliamente la
mera suma de las partes.
Hemos afirmado ya que las experiencias de los denominados países centrales no son
automáticamente transferibles a la realidad argentina, sino que las políticas y acciones
deben contemplar ampliamente las características nacionales, regionales y locales80. No
obstante, la tendencia de pasar de la financiación de proyectos, con acciones puramente
asignativas, a un nuevo enfoque de política para la construcción de capacidades y
competencias internas de los actores, es de especial importancia en el diseño actual de
instrumentos, como también lo son los sistemas de incentivos y la resolución de los
cuellos de botella del desarrollo local, señalados en el apartado anterior. Además, la
formulación de políticas e instrumentos en el apartado presente surge a partir de la
experiencia concreta de este equipo consultor, en la gestión de organismos públicos; es
decir, se trata básicamente no sólo de una propuesta factible, sino además enriquecida
por la experiencia práctica.
Como condición básica y previa al listado de los posibles instrumentos, es necesario
aclarar que en el enfoque adoptado en este documento enfatiza también la
complementariedad de la acción provincial con la política nacional en la temática. En
este sentido, la Provincia tiene hoy una importante participación en los organismos
federales de ciencia y tecnología, y puede ejercer una acción de fuerte promoción de sus
proyectos ante los organismos nacionales de promoción y fomento de la innovación
tecnológica. No se realiza esta afirmación porque este derecho no sea ejercido
actualmente por los representantes de Tucumán, sino por el hecho de conocer
precisamente cómo es que funcionan los organismos centralizados y cómo otras
80 Ciertamente, como señaláramos en la nota 47, el énfasis en las características nacionales y locales no supedita la acción a la construcción analítica de un modelo previo, sino que apunta a la búsqueda de un modelo propio desde la reflexión en la acción.
provincias gestionan estos temas, para obtener recursos nacionales que financien la
ejecución de programas locales.
En atención a los cuatro ejes principales de acción, definidos a la hora de creación de la
SIDETEC y a los fundamentos delineados en el presente documento, se proponen los
Programas/Acciones/Actividades que a continuación se detallan:
a) Fortalecimiento Institucional:
a.1) Programa de Vinculación de Actores del Sistema de Innovación
Provincial.
Objetivo: diseño y puesta “on line” de un Portal Regional de la Innovación,
donde se refleje la oferta y demanda de servicios tecnológicos provincial y/o
regional.
Beneficiarios: Sistema Provincial de Innovación.
Tipo de Ayuda: Asistencia técnica y coordinación. El financiamiento de la
actividad puede estar a cargo de los actores relevantes del Sistema de Innovación
Provincial.
Ventajas: interacción y vinculación interinstitucional, disponibilidad de datos
actualizados, dinamización de las relaciones entre miembros del Sistema de
C+T+I.
a.2) Programa de Vigilancia y Gestión de Programas e Instrumentos
Nacionales e Internacionales
Objetivo: generar capacidades para realizar vigilancia activa sobre programas e
instrumentos nacionales e internacionales que puedan ser de utilidad para
cualquiera de los integrantes del Sistema de Innovación Provincial.
Beneficiarios: Sistema Provincial de Innovación.
Tipo de Ayuda: información y asistencia técnica para participar de instrumentos
nacionales e internacionales de promoción y fomento.
Ventajas: optimización de los recursos provinciales, facilita el diseño de nuevos
programas provinciales en función a los objetivos de las convocatorias, dinamiza
la interacción entre los miembros del sistema, se accede a financiamiento
prohibitivo para la provincia.
a.3) Programa de Información para el Desarrollo Empresarial
Objetivo: generar capacidades para brindar a las empresas información sobre
comercialización, legislación, impuestos, administración, tecnología,
exportación, mercado, marcas y patentes, etc.
Beneficiarios: Empresas manufactureras y de servicios con sede productiva y
administrativa en la Provincia de Tucumán.
Tipo de Ayuda: información, asistencia técnica y coordinación de actividades
de capacitación.
Ventajas: brinda información y capacitación estratégica para el desarrollo del
tejido empresarial, mejora las condiciones en las que las empresas toman sus
decisiones, se estimula la actividad cooperativa entre empresas y se fomenta la
exportación de bienes y/o servicios.
b) Fomento de la Innovación:
b.1) Programa de Modernización Tecnológica
Objetivo: Promover el diseño de nuevos productos, de nuevos procesos o
cambios organizacionales. Cada convocatoria puede priorizar el tipo de
modernización que se desee impulsar o individualizar el sector productivo que
se pretende involucrar. Los criterios de evaluación, que se explicitan,
direccionan el perfil de los proyectos.
Beneficiarios: PyME´s manufactureras o de servicios, con sede productiva y
administrativa en la Provincia de Tucumán (e indirectamente Sistema C+T+I)
Tipo de Ayuda: Subsidios de hasta 50% (u otro valor menor) del monto total
del proyecto, contra constitución de Seguro de Caución.
Ventajas: Corto plazo de ejecución, genera interacción, impacto inmediato,
incorpora asistencia técnica profesional a PyME’s, incrementa productividad,
promueve las exportaciones, tracciona inversión privada, provee de información
clave para el diseño de nuevos programas/actividades.
b.2) Programa de Certificación de Normas
Objetivo: Promover el diseño e implementación de Sistemas de Gestión de la
Calidad, estimular el cumplimiento de normas internacionales vinculadas a
alimentos y sus procesos productivos y promover la certificación de normas
ambientales.
Beneficiarios: PyME´s manufactureras o de servicios con sede productiva y
administrativa en la Pcia. de Tucumán (e indirectamente Sistema C+T+I).
Tipo de Ayuda: Asistencia Técnica para el diseño e implementación de
Normas.
Ventajas: sistematización de la actividad productiva, certificación de procesos
productivos bajo estándares internacionales, cumplimiento de requisitos básicos
para desplegar actividad exportadora, incorpora asistencia técnica profesional
del Sistema de C+T+I a PyME’s, incrementa productividad, tracciona inversión
privada, incorpora la mejora continua, promueve la protección del medio
ambiente.
b.3) Programa de Mejora Continua
Objetivo: Promover la incorporación de la mejora continua en la cultura
empresaria tucumana.
Beneficiarios: PyME´s manufactureras o de servicios con sede productiva y
administrativa en la Provincia de Tucumán (e indirectamente Sistema C+T+I),
como paso previo a su incorporación al programa de Certificación de Normas.
Tipo de Ayuda: Asistencia Técnica para el diseño e implementación de
actividades de mejora continua.
Ventajas: incorpora la mejora continua, concientización acerca de la
importancia de cumplir estándares internacionales de calidad, aumento de la
productividad, involucramiento de especialistas extranjeros sin costo adicional
(JICA).
b.4) Programa de Creación de Empresas
Objetivo: Promover la creación de empresas, priorizando las de base
tecnológica (EBT).
Beneficiarios: ciudadanos en general y en particular los integrantes de la
comunidad universitaria tucumana.
Tipo de Ayuda: Asistencia Técnica para el diseño y evaluación de planes de
negocio.
Ventajas: estimula el espíritu emprendedor en estudiantes, docentes y
graduados universitarios. Se identifican y completan eslabones ausentes en la
cadena productiva provincial. Se promueve la interacción empresa-estado-
universidad.
b.5) Programa de Incubación Física y Virtual de Empresas
Objetivo: Reducir la mortandad de nuevas empresas, sean de base tecnológica
(EBT) o base productiva.
Beneficiarios: emprendimientos surgidos del programa de Creación de
Empresa.
Tipo de Ayuda: Asistencia técnica y tutoría en general, y en el caso de EBT
alojamiento y servicios básicos subsidiados o a costos accesibles.
Ventajas: posibilita la gestión eficaz y eficientemente de los nuevos
emprendimientos, aumenta las probabilidades de éxito, disminuye la ocurrencia
de fracasos y el sentimiento de frustración por el objetivo no logrado.
c) Promoción y Divulgación:
c.1) Premio C+T+I en Educación Media
Objetivo: presentación de proyectos que tengan por objetivo el desarrollo de
innovaciones tecnológicas que se vinculen con los programas pedagógicos de
cada establecimiento.
Beneficiarios: estudiantes de nivel medio y sus respectivas escuelas.
Tipo de Premio: económico al grupo autor y equipamiento a la escuela de
origen.
Ventaja: relación directa en la órbita estatal de la SIDETEC y las escuelas
públicas, abordaje de la problemática de la innovación tecnológica a una edad
temprana, promoción y estímulo a cursar carreras vinculadas a las ciencias.
c.2) Premio Sociedad e Innovación
Objetivo: presentación de proyectos que tengan por objetivo el desarrollo de
innovaciones para resolver problemáticas sociales identificadas por la misma
comunidad.
Beneficiarios: los ciudadanos con residencia fija en Tucumán.
Tipo de Premio: económico para los proyectos ganadores y para aquellos no
ganadores que posteriormente se lleven a cabo.
Ventaja: se realizan acciones para incorporar en la sociedad los conceptos de
creatividad e innovación. Se involucra al ciudadano y se lo compromete a
proponer soluciones originales. Este concurso puede hacerse al nivel que se
desee (Provincial, Regional o Municipal). Tiene impacto negativo si las
propuestas seleccionadas no se llevan a cabo.
c.3) Premio Innovación y Medios
Objetivo: promover y estimular la sociabilización de información científica y
tecnológica.
Beneficiarios: trabajadores de los distintos medios de difusión.
Tipo de Premio: talleres de capacitación y premios económicos.
Ventaja: se capacita a los comunicadores sociales para tratar adecuadamente los
contenidos científicos y/o tecnológicos; se incorpora a la sociedad la
problemática de la ciencia, la tecnología y la innovación; se estimula el ingreso
de estudiantes a las carreras de ciencias.
d) Articulación Investigación-Empresas-Estado:
d.1) Programa de Planeamiento Estratégico y Formulación de Proyectos
Objetivo: incorporar en la cultura empresaria de la provincia, la práctica del
planeamiento estratégico y la formulación de proyectos a ejecutarse en el caso
de acceder a instrumentos apropiados de financiamiento o contar con recursos
propios.
Beneficiarios: PyME´s manufactureras o de servicios, con sede productiva y
administrativa en la Provincia de Tucumán y Sistema de C+T+I.
Tipo de Ayuda: Asistencia Técnica y Coordinación entre los miembros
integrantes del Sistema Provincial de Innovación.
Ventaja: se promueve el ejercicio de la planificación, se incorporan buenas
prácticas a la gestión de las Pymes, se estimula la disponibilidad “en carpeta” de
proyectos de desarrollo empresarial para ser presentados en distintas ventanillas
de financiamiento, se vincula la Universidad con el sistema productivo, se
estimula la participación de la Provincia en las convocatorias de proyectos
financiadas por Programas Nacionales e Internacionales.
d.2) Programa de I+D+I81
Objetivo: realizar convocatorias para orientar la actividad de investigación
científico–tecnológica que se realiza en las Universidades e Institutos de
Investigación, para resolver creativamente problemas sociales prioritarios para el
Gobierno Provincial.
Beneficiarios: Sistema Provincial de Innovación y la sociedad en general.
Tipo de Ayuda: financiamiento parcial o total de la actividad o gestión de los
fondos ante organismos nacionales.
Ventaja: se resuelven problemas sociales que revisten algún grado de gravedad,
bajo la coordinación del Gobierno provincial, y con la participación activa de los
demás actores del Sistema Provincial de Innovación.
d.3) Programa de Tecnologías de Fabricación
Objetivo: Desarrollar acciones sectoriales y multisectoriales, en el área de la
Ingeniería de la Producción.
Beneficiarios: PyME´s manufactureras o de servicios, con sede productiva y
administrativa en la Provincia de Tucumán y Sistema de C+T+I.
81 Investigación, Desarrollo e Innovación
Tipo de Ayuda: informar, sensibilizar, capacitar y proveer consultorías para la
implementación de tecnologías de producción y de gestión de la producción que
contribuyan al aumento de la productividad de las micro y pequeñas empresas.
Ventaja: se optimizan los recursos humanos calificados del Sistema de C+T+I,
se estimula la cooperación interempresaria, se incorpora asesoramiento
profesionalizado en MiPyme´s, se mejora la productividad.
d.4) Programa de Consultoría Tecnológica
Objetivo: ofrecer los conocimientos acumulados en las instituciones
universitarias, a través de su cuerpo docente, para solución de problemas
tecnológicos de las micro y pequeñas empresas.
Beneficiarios: PyME´s manufactureras o de servicios, con sede productiva y
administrativa en la Pcia. de Tucumán y Sistema de C+T+I.
Tipo de Ayuda: establecer mecanismos de extensión que tornen disponible los
conocimientos científicos tecnológicos en el Sistema Tucumano de C+T+I.
Ventaja: se facilita la interacción empresas-universidad-institutos de
investigación; se mejora la productividad en MiPyme´s.
La clasificación de los programas en los cuatros grupos anteriormente descriptos, fue
realizada con el único objetivo de evidenciar que los instrumentos propuestos abordan la
problemática en forma integral. Dicha clasificación en absoluto limita el impacto de los
programas y los límites entre cada uno de los ejes se encuentran, en el mejor de los
casos, difusos.
CAPÍTULO V: CONCLUSIONES
1. Introducción:
El presente informe explora las políticas y procesos de innovación, ciencia y tecnología
(CTI) como espacio de intervención provincial, conexas con las políticas del Gobierno
Provincial, sobre todo aquellas reflejadas en los objetivos para alcanzar un Escenario de
Tucumán 2016. El enfoque busca englobar algunos de los aprendizajes y buenas
prácticas en el orden nacional82 e internacional, aunque con nuevos horizontes de mira,
nuevos significados y nuevos modos de gestión y comunicación del conocimiento,
adaptados a la realidad de la Provincia.
En este sentido, la actividad de taller desarrollada ha pretendido combinar una
observación activa y múltiple de la realidad tucumana en términos de los desarrollos
locales, sectoriales y tecnológicos, con la imaginación de posibilidades en cierne para
responder a una virtual demanda emergente y/o a escenarios deseables en el futuro. El
binomio observación–imaginación es una capacidad de los decisores políticos que está
íntimamente conectada con la formulación de trazos gruesos de programas amplios y/o
de trazos finos de proyectos puntuales. Este ejercicio es por antonomasia un esfuerzo
clave para crear un espacio proactivo y relacional de generación, diseño, comunicación
y gestión de propuestas de distintos rangos de alcance (empresarial, sectorial, territorial,
institucional), todas de naturaleza más bien colectiva.
Dicho esfuerzo involucra un conocimiento general de y capacidad de diálogo con los
campos y actores de la demanda, de la oferta, y del sistema institucional (incluyendo el
financiero y el periodístico), capacidad de proyección de autoestima sobre los actores
tucumanos, y de aspectos más instrumentales como la habilidad de saber organizar
consultas específicas y de elaboración de informes y parlamentos (claros, concretos,
sintéticos, entendibles) como base eficiente de comunicación y de gestión. Para avanzar
en el conocimiento se ha aportado modestamente algunas páginas de este informe, en
particular aquellas que tratan de capturar la dinámica compleja del proceso innovador y
otras que señalaron algunas ventanas de oportunidad en base a los datos estadísticos y
cualitativos recogidos. Dichos datos se señalan como complemento de la propia visión
de los actores, que son el eje central del trabajo desarrollado.
A continuación se señalan dos tipos básicos de conclusiones: por una parte las que
surgen de los talleres internos, en los cuales se ha intentado capturar en un proceso de
82 Particularmente las prácticas y políticas de vinculación tecnológica, aunque exentas de su principal vicio, que es el “ofertismo”, o unilateralidad en el enfoque desde la oferta (académica).
autoconciencia la visión de la SIDETEC y de su accionar; y por otra parte una visión de
la realidad provincial, desde la lógica de escenarios, con la participación de múltiples
actores y sectores de la vida provincial.
2. Visión desde la SIDETEC:
Desde la visión de los consultores de este trabajo, en el planteo de un contexto
participativo, la SIDETEC no se intenta posicionar como un espacio ni como una
estructura auto-referente, sino como un nodo de una configuración en red. En otras
palabras, desde SIDETEC la formulación de sus instrumentos de política se visualiza
como la función de anudar en coaliciones sustentables por proyecto a los actores socio-
económicos y políticos, lo que implica también considerar los continentes invisibles
provinciales y nacionales del conocimiento (de toda naturaleza), su puesta en valor
(innovación) y sus intercambios en la Provincia, con una vertiente local y otra global.
La estrategia política que surgió tímidamente de los talleres internos con SIDETEC y
COCITIP supera el planteo en gran medida microeconómico, basado en subsidiar
proyectos individuales para actualizar el estado del arte tecnológico, apoyar la creación
de nuevas empresas o vincular puntualmente laboratorios e institutos de investigación
con nuevas ventanas de oportunidades. Los aportes registrados83 agregan explícitamente
la necesidad de una visión territorial y de cadenas de valor, la incorporación de
capacidades no sólo lógicas sino dialógicas para trabajar en red, y también búsquedas
permanentes de oportunidades desde la demanda o tejido socio–productivo.
Indirectamente, se ha explicitado también en el discurso de los asistentes a los talleres la
implementación en red de las acciones. Cabe destacar que un diseño que incorpore esta
dimensión importante, complementada con una visión territorial, permitiría una mayor
solidaridad entre localidades más avanzadas y menos favorecidas en la Provincia, a la
vez que facilitaría compartir el “know how”, las soluciones, el armado de cadenas de
valor provincial más fuertes, como también aportaría al diseño de los instrumentos
flexibilidad e integralidad para atender realidades diversas.
Desde otro ángulo, las redes permitirían construir interfaces de comunicación público–
privadas, acelerar procesos compartidos de aprendizaje (entre universidades e
instituciones de formación y las empresas y organismos públicos), reducir los costos de
información para los agentes socio-económicos participantes, reducir los costos de
coordinación en la implementación a lo largo de una geografía tan diversa como la
83 Congruentes con una naturaleza interactiva del proceso innovador señaladas en el Capítulo I, que implica una visión política amplia de la realidad y de los actores que intervienen.
tucumana, a la vez que generar economías de escala (ventajas de especialización) y de
gama (ventajas de compartir recursos escasos de forma conjunta) para la
implementación de las políticas e instrumentos.
Ahora bien, el éxito del trabajo mediante redes depende esencialmente del deseo común
de un grupo de organismos públicos e intermedios y/o de empresas -que constituyen los
socios de la red- de agrupar sus experiencias, aptitudes y habilidades individuales, pero
complementarias, para el beneficio mutuo. La convergencia de intereses a nivel de
entidades, incluidas las gubernamentales, y de empatía a nivel individual requiere
tiempo. Por lo tanto, las redes no deben ser consideradas sólo como un mero
instrumento para la recolección o transmisión de datos o la valorización de los
conocimientos tecnológicos propios de cada institución, sino como una relación
planteada a largo plazo, que permita ajustarse dinámicamente a las necesidades
demandadas por el tejido productivo y gubernamental, revitalizando nuevos y viejos
cauces. Estos últimos sólo son posibles con el desarrollo de un mallado de relaciones
humanas tanto internas como con el contexto social, institucional y empresarial,
condición sine qua non para una vinculación rentable y sustentable en el tiempo entre
todos los actores de la realidad de Tucumán.
Otros resultados más explícitos de las reflexiones y los análisis con SIDETEC y
COCITIP, ordenados bajo las categorías de Expectativas, Desafíos y Oportunidades,
son los siguientes:
a) Expectativas:
En general están basadas en un sano optimismo, condicionado por las limitaciones y
experiencias del pasado, incluso los fracasos, pero dispuestas a explorar nuevos cauces
para la búsqueda de soluciones. Además, existe la voluntad política para constituir a la
SIDETEC y el COCITIP como promotores de CTI en una escala progresivamente
ampliada, con impacto regional al NOA y con liderazgo nacional.
En lo instrumental, hay conciencia de la necesidad de definir y ejecutar un Plan
Estratégico de Innovación para la Provincia, aunque trabajando también en la
generación de lazos de confianza y credibilidad entre los interesados en las actividades
de CTI, y en la búsqueda de una mayor visibilidad y protagonismo social a los distintos
sectores de CTI. Esto también conlleva la articulación en torno a metas estratégicas de
los distintos sectores que componen el sistema científico–tecnológico provincial.
b) Desafíos:
Los desafíos considerados prioritarios pasan desde la consolidación del equipo de
gestión de SIDETEC, como sujeto necesario para coordinar la implementación del
proyecto de de CTI en Tucumán, hasta una mejor inserción del área en la agenda
política del Gobierno Provincial, a la par de conjugar acciones con las de orden
nacional.
Hacia “afuera”, el reto de SIDETEC y COCITIP es instalar la cuestión de la innovación
tecnológica y la generación de conocimiento en ámbitos sociales y de opinión pública,
superando el quiebre actual entre al ámbito científico y el medio socio-productivo a
través de mecanismos y canales de vinculación efectiva. En particular, establecer
estrategias de vinculación de doble vía entre instituciones científicas y sectores
productivos, e incrementar la difusión de actividades de CTI entre formadores de
opinión y en el ámbito público.
c) Oportunidades:
Existe, más allá de las discrepancias naturales, una fuerte voluntad de interacción con
diferentes actores del sistema de CTI provincial, para la construcción conjunta de la
visión de Tucumán hacia el futuro. Para que dicha interacción sea más orgánica se
requiere definir líneas de acción para el desarrollo de un plan estratégico en CTI, con
una base direccional pertinente en función de las necesidades de la realidad provincial,
regional y nacional.
También se revela un interesante capital de confianza de la actual conducción de
SIDETEC con los actores académicos y de la producción, lo que permitiría instalar a la
misma como organismo promotor de la innovación en todos los ámbitos de la Provincia,
y coordinador de los esfuerzos actuales de las instituciones del sistema científico,
superando la actual superposición de objetivos y orientando la carrera de investigación a
la producción de conocimientos para la satisfacción de necesidades antes que a la lógica
dominante de la carrera académica.
3. Visión desde los Actores Provinciales:
El segundo nivel de la actividad participativa, de naturaleza multisectorial, tuvo como
objetivos identificar escenarios para la Innovación, generar consenso acerca de los
desafíos para una política provincial de Innovación, y facilitar condiciones para la
acción conjunta e intersectorial en Innovación.
En el primer eje, la visión de Tucumán 2016 como un futuro deseable y de liderazgo
regional, los aportes motivaron diversas aristas para posicionar a la Provincia en un
escenario deseable a futuro, en la mayoría de las cuales tanto el conocimiento como la
innovación tienen un carácter estratégico y/o instrumental clave. Ciertamente, también
se plantearon la calidad ambiental y la inclusión social en sentido amplio, como fuertes
valores a cultivar, en el marco de una cultura democrática y de equidad social.
En el segundo objetivo, básicamente centrado en el rol de la innovación para la
construcción de dicho escenario, se encontraron reiteradas expresiones convergentes
que identifican a la innovación en términos positivos y de naturaleza horizontal en la
transformación de la sociedad tucumana. La percepción va desde la misma como un
factor de cambio y crecimiento hasta un sentido orientador de las políticas educativas
para crear oportunidades de aprendizaje y formar jóvenes “competentes” para insertarse
en una sociedad en permanente cambio. Incluso se llegó a plantear la innovación como
un valor fundacional para las nuevas generaciones de tucumanos. Por lo tanto, los
procesos de concientización de la sociedad tucumana en torno a la importancia de la
innovación para la construcción de su futuro es un dato contrastable de la realidad.
En el tercer objetivo, los participantes a título individual o en calidad de representantes
institucionales o sectoriales, identificaron las actitudes y aportes que desde cada ámbito
pueden facilitar y/o catalizar los esfuerzos de construcción del escenario “Tucumán
2016”, desde la perspectiva más específica de la CTI. Se pueden distinguir aportes
globales y contribuciones individuales de las instituciones presentes, que por su
importancia ameritan una síntesis aparte:
b) Aportes globales y criterios para la cooperación interinstitucional:
En general, se observa un sesgo a proponer un trabajo articulado y asociativo de tipo
interinstitucional, integrando redes verticales u horizontales que agreguen valor a los
procesos y expandan las posibilidades de acción, e inclusive nuevos paradigmas que
permitan alianzas estratégicas entre lo público y lo privado. El eje de esta articulación
en red debe sostenerse en mecanismos eficientes y distribuidos de información
pertinente.
Por otra parte, se reclama un cambio que introduzca nuevos estándares para evaluar la
actividad científico-académica, tomando en cuenta la innovación y sus impactos y
derrames socio-económico-ambientales entre sus valoraciones, para así alinear
progresivamente a los institutos y organismos en torno a políticas de estado. Dado que
el capital y talento humano es un cuello crítico de botella para el despliegue de los
procesos innovadores, existen sin embargo algunas instituciones u organismos que están
en condiciones para aportar RRHH, otras financiamiento o acceso al mismo, otras
pueden facilitar el uso de infraestructura existente para su formación, otras según su
especialidad aportar conocimiento, formación de vocaciones emprendedoras,
transferencia horizontal de conocimientos, y sentido empírico a realizaciones
innovadoras en los social, lo económico, lo cultural y lo ambiental.
La vinculación tecnológica tiene un capítulo aparte. Se ha planteado la necesidad de
colaborar activamente en las políticas de formación de gestores de la CTI que faciliten
la interacción eficaz Academia-Empresa, de adoptar esquemas institucionales de
extensionismo para facilitar, generar y comunicar conocimientos prácticos a la
población y a las organizaciones de la comunidad, de facilitar acceso a instalaciones
existentes para mejorar la producción y las competencias de técnicos y profesionales.
Por último, también las preocupaciones ambientales formaron parte importe de los
aportes y debates. Se planteó la necesidad de acordar interinstitucionalmente un
compromiso de observar, detectar y controlar las acciones ambientalmente nocivas, y de
asistirse mutuamente entre instituciones y organismos en políticas y buenas prácticas
ambientales.
b) Aportes individualizados:
Hubo una interesante oferta de aportes desde las organizaciones privadas, académicas y
desde las instancias públicas de Gobierno, incluso el municipal. Cada aporte señalado
para la construcción del Tucumán del 2016 tiene que ver con la especificidad y
naturaleza de las instituciones. En general, se observa un importante fuerza
movilizadora de esta visión y un gran compromiso personal e institucional para no faltar
a una cita histórica. Existe un cierto sentido épico que motiva y tensiona positivamente
a los actores, y que –adecuadamente canalizado- puede otorgarle a la Provincia una gran
proyección y un fuerte impacto en la lógica colectiva de construcción de un futuro
compartido.
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ANEXO I: OBJETIVOS DE DESARROLLO PROVINCIAL 2016
OBJETIVO 1: MEJORAR LA COMPETITIVIDAD DE LA PROVINCIA a) Crecimiento y composición del PBG:
• Reducir la brecha PBG per capita de tucumán y pbi per capita nacional en 5 puntos porcentuales.
• Reducir la participación del sector público en el PBG en 5 puntos porcentuales. • Aumentar la participación del sector industrial en el PBG en 3 puntos
porcentuales. b) RECURSOS HUMANOS:
• Elevar el porcentaje de trabajadores con EBG 3 completa al 75%. • Ofrecer capacitación laboral de orientación práctica al 75% de los jóvenes entre
18 y 25 años en condición de desocupados. c) INFRAESTRUCTURA Y EQUIPAMIENTO:
• Ampliar la red de rutas primarias y secundarias en más de 300 km. (15% de incremento)
• Identificar y sistematizar los tramos estratégicos de la red terciaria. • Incorporar 770 km. de líneas de media tensión y 200 km. de baja tensión. • Habilitar 30 subestaciones de transformación y 700 subestaciones de
distribución. • Construir obras hidráulicas nuevas por más de 8 millones de pesos. • Abastecer con riego presurizado a 2400 hectáreas de cultivo (110.000 metros de
tuberías). d) ARTICULACIÓN SISTEMA CIENTÍFICO-TECNOLÓGICO/SECTOR
PRODUCTIVO
• Elevar al 15% la proporción de técnicos p/vinculación y transferencia tecnológica.
e) CALIDAD DE SERVICIOS:
• Reducir a la mitad tiempos de espera de resolución de trámites y gestiones en áreas claves.
• Implementar programas de fortalecimiento institucional en el Ministerio de Desarrollo Productivo y SIDETEC.
OBJETIVO 2: ERRADICAR LA POBREZA EXTREMA Y EL HAMBRE
• Reducir la incidencia de la pobreza al 33% en el 2010 y al 22% en el 2015. • 125.000 personas pobres menos en el 2010 y 180.000 en el 2015. • Bajar la incidencia de la indigencia al 10% en el 2010 y al 0% en el 2015.
• 43.000 personas indigentes menos en 2010 y 125.000 en el 2015.
OBJETIVO 3: ALCANZAR LA EDUCACIÓN BÁSICA PARA TODOS
• Llevar la tasa de escolarización EGB 2 al 99% en el 2010 y 2015. • 192.000 niños van a la escuela en 2010 y 2015. • Llevar la tasa de escolarización EGB 3-Polimodal al 84% para el 2010 y 90%
para el 2015. • 21.900 jóvenes más en la escuela para el 2010 y 25.000 más en el 2015. • Bajar la tasa de repitencia EGB 3-Polimodal al 6% en 2010 y al 4% en el 2015. • 2.700 repitentes menos en el sistema para el 2015. • elevar la tasa de egreso EGB 3 al 75% en el 2010 y al 80% en el 2015. • 4.200 niños más que egresan del sistema en el 2010 y 7.400 más en el 2015. • Elevar la tasa de egreso Polimodal al 45% en el 2010 y al 60% en 2015. • 21.900 jóvenes más que egresan del sistema en el 2010 y 37.000 más en el2015.
OBJETIVO 4: PROMOVER EL TRABAJO DECENTE (DIGNO)
• Bajar la tasa de desempleo al 8% en el 2010 y al 7% en 2015. • 15.000 desempleados menos en el 2010 y 30.000 desempleados menos en el
2015. • Bajar la tasa de empleo no registrado al 43% en el 2010 y al 33% en el 2015. • 26.000 trabajadores en negro menos en el 2010 y 73.000 menos en el 2015.
OBJETIVO 5: PROMOVER LA IGUALDAD DE GÉNERO
• Mantener la razón de femineidad en el ámbito educativo. • Aumentar al 48% la participación de mujeres en empleos remunerados en el
sector no agrícola. • Duplicar la razón entre hombres y mujeres en puestos jerárquicos públicos. • Disminuir la brecha de ingresos al 25%. • Elevar al 50% la proporción de bancas ocupadas por mujeres en el Congreso
Nacional. • Elevar al 50% la proporción de bancas ocupadas por mujeres en la Legislatura
Provincial.
OBJETIVO 6: SALUD
• Reducir la tasa de mortalidad infantil de menores de 5 años al 14‰ en el 2010 y a menos de 12‰ en 2015.
• Reducir la tasa de mortalidad infantil de menores de 1 año a menos de 13‰ en el 2010 y menos de 9,9‰ en el 2015.
• Reducir la tasa de mortalidad materna al 0.4‰ en el 2010 y al 0,2‰ en el 2015. • Reducir la tasa de mortalidad por VIH SIDA a 1,28 p/c 100.000 habitantes en el
2010 y a 0,8 p/c 100.000 habitantes en el 2015.
• Reducir la tasa de mortalidad por TBC a 1,25 p/c 100.000 habitantes en el 2010 y a 1,21 p/c 100.000 habitantes en el 2015.
OBJETIVO 7: PROTEGER EL MEDIO AMBIENTE Y MEJORAR LA INFRAESTRUCTURA SOCIAL BÁSICA
• Llevar el porcentaje de áreas naturales protegidas al 9% en el 2010 y al 10% en
el 2015. • Llevar el porcentaje de población con acceso al agua de red al 90% en el 2010 y
al 95% en el 2015. • Elevar el porcentaje de población con acceso a desagüe cloacal al 45% en el
2010 y al 55% en el 2015. • Reducir el porcentaje de viviendas deficitarias al 8% en el 2010 y al 4% en el
2015.