estrategias de seguridad alimentaria en la comunidad asháninka tres unidos de materini, satipo,...
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Ponencia presentada como parte de la Mesa 2 del tema Seguridad Alimentaria del XIV Seminario Permanente de Investigación Agraria (SEPIA). Piura, Perú. Agosto 2011TRANSCRIPT
SEPIA XIV
Piura, del 23 al 26 de agosto 2011 Eje Temático II
Seguridad Alimentaria
"Estrategias de Seguridad Alimentaria en la comunidad asháninka Tres Unidos de Materini, Satipo, Junín"
María E. Gushiken, Lourdes Lares, Melissa Ureta
Estrategias de Seguridad Alimentaria en la comunidad asháninka Tres Unidos de
Matereni, Satipo, Junín
María Elena Gushiken, Lourdes Lares, Melissa Ureta
Lima, 2011
Contenido Introducción
1. Elementos conceptuales y metodología
2. Antecedentes
2.1 La seguridad alimentaria en el Perú
2.1.1 Sobre el acceso a los alimentos
2.1.2 Sobre la disponibilidad de alimentos
2.1.3 Sobre la utilización de los alimentos
2.1.4 Políticas públicas sobre seguridad alimentaria en el Perú
3. Contexto de la investigación
4. Estrategias de Seguridad Alimentaria en las familias de la comunidad Asháninka
Tres Unidos de Matereni
4.1 Sobre el acceso a los alimentos
4.2 Sobre la disponibilidad de alimentos
4.3 Sobre la utilización de los alimentos
5. Conclusiones y recomendaciones
6. Bibliografía
Anexos
PRESENTACIÓN
El presente documento es resultado de una propuesta de investigación financiada por
SEPIA, en el marco del Concurso de Becas para Jóvenes Investigadores XIV
correspondiente al año 2011. Dicha institución es una asociación civil sin fines de lucro
que promueve la investigación y el debate sobre temas rurales, agrarios y ambientales
desde una perspectiva multidisciplinaria y plural, teniendo una amplia tradición de
apoyo a jóvenes investigadores a través de convocatorias, como el Concurso de Becas
para Jóvenes Investigadores, la cual se realiza cada dos años desde el año 2001. Este
año, las investigaciones se enfocan en los siguientes temas: dinámicas territoriales
rurales, seguridad alimentaria, y desafíos ambientales y aportes de investigación sobre
diversidad biológica, desertificación y cambio climático.
En esta ocasión, el equipo investigador presenta los hallazgos de un estudio sobre las
estrategias para la seguridad alimentaria en la comunidad nativa Asháninka Tres
Unidos de Matereni, ubicada en el distrito de San Martín de Pangoa, en la provincia de
Satipo, región Junín. Dicha comunidad ha sido clasificada como de extrema pobreza,
enfrenta actualmente una situación de inseguridad alimentaria en un contexto en el que
las dimensiones de acceso, disponibilidad y utilización de alimentos se ven impactadas
por las condiciones en las que se desarrollan las actividades agrícolas familiares
destinadas a la venta y al autoconsumo así como la actividad maderera.
Con esta investigación se busca generar conocimiento sobre el estado de la seguridad
alimentaria que contribuya a la toma de medidas de mejoramiento de la calidad de vida
de la población desde los sectores estatales y privados, así como desde la misma
comunidad.
INTRODUCCIÓN
En la actualidad, las preocupantes cifras de subnutrición1, las crisis prolongadas de
hambre y la inseguridad alimentaria son problemas de gran urgencia en el mundo. En
1996, la Cumbre Mundial de la Alimentación estableció que la gran mayoría de las
personas desnutridas en el mundo no pueden acceder a los medios de producción ni
tienen la capacidad de comprar alimentos, siendo la pobreza una de las principales
causas de inseguridad alimentaria. Así, desde el año 2007 se ha registrado a nivel
global un incremento del número de pobres y la vulnerabilidad a la inseguridad
alimentaria y nutricional, debido al aumento del precio de los alimentos a nivel
internacional y a la crisis económica global iniciada en 2008.
Para el año 2009, el Perú tenía un índice moderado de vulnerabilidad a la inseguridad
alimentaria (MIMDES 2009), comprometiendo las variables de producción de alimentos
en el sector agrícola, pecuario y pesquero; y el nivel de ingresos. En concoordancia con
ello, en la comunidad nativa Tres Unidos de Matereni, ubicada en el distrito de San
Martín de Pangoa, en la región Junín, se encuentran altos índices de desnutrición, así
como de pobreza, y una oferta limitada de alimentos. No obstante estas evidencias, no
se conoce en profundidad cuál es el nivel de la inseguridad alimentaria en la
comunidad, las particularidades de la misma en las dimensiones de acceso,
disponibilidad y utilización, ni la capacidad de respuesta de las familias.
Este problema nos lleva a plantearnos como objetivo principal de la investigación la
generación de conocimiento que sirva de base para la intervención de los sectores
público y privado, así como de la propia comunidad, mediante dos objetivos concretos:
i) conocer las condiciones de seguridad alimentaria de las familias de la comunidad y ii)
registrar las estrategias de seguridad alimentaria de las familias de la comunidad. Para
1 La subnutrición existe cuando se recibe un aporte calórico inferior a las Necesidades Mínimas de Energía Alimentaria o NMEA (FAO 2010).
lo que se utilizó la Escala Latinoamericana y Caribeña de Seguridad Alimentaria, una
metodología cualitativa que mide la inseguridad alimentaria, específicamente diseñada
para monitoreos de corta periodicidad. Esta metodología permite conocer un fenómeno
en profundidad con una muestra no representativa. Siendo la familia la unidad de
análisis en nuestra investigación, por ser la unidad social de acceso a los alimentos
para los actuales enfoques de seguridad alimentaria.
1. ELEMENTOS CONCEPTUALES
A continuación presentaremos los principales conceptos utilizados para diseñar,
establecer y analizar el problema de investigación sobre seguridad alimentaria en la
comunidad nativa Tres Unidos de Matereni. Estos nos han permitido mostrar los
factores asociados y formas de manifestación de este fenómeno desde las tres
principales dimensiones – acceso, disponibilidad y utilización – planteadas por la
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Asimismo, se manejaron los conceptos de seguridad nutricional y vulnerabilidad para
complementar y profundizar el análisis del estado de la seguridad alimentaria en esta
comunidad. Mientras que el concepto de “estrategias de los hogares” ha servido para
comprender la forma en que la población enfrenta una posible situación de
vulnerabilidad a su seguridad alimentaria.
1.1 Seguridad Alimentaria
Se entiende por seguridad alimentaria a la tenencia en todo momento de acceso físico,
social y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer las
necesidades y preferencias alimentarias (Cumbre Mundial sobre la Alimentación,
1996). Por ello, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO) propone abordar la seguridad alimentaria desde tres dimensiones:
el acceso, la disponibilidad de cantidades suficientes y la utilización.
1.2 El acceso a los alimentos
Según la FAO (2006) esta dimensión se refiere al acceso2 a los recursos necesarios
para adquirir alimentos apropiados. Hace también referencia a la habilidad para adquirir
2 Zegarra (2010) indica que el hogar constituye el lugar central para el acceso a los alimentos. Aquí, las familias y los
sujetos pueden ejercer ajustes biológicos económicos, sociales y políticos ante cambios en las condiciones de
acceso alimentario.
alimentos para el consumo, ya sea mediante la producción, la compra o a través de
programas de asistencia alimentaria. Según un informe del Banco Mundial sobre la
pobreza y el hambre (FAO, 2006) existe relación directa entre la inseguridad
alimentaria crónica, la pobreza continua o estructural y los bajos ingresos.
1.3 La disponibilidad de alimentos
La FAO (2006) señala que disponibilidad se refiere a la a la oferta de alimentos y
nutrientes suficientes y de calidad adecuada, suministrados a través de la producción
local o externa. Otra fuente para la disponibilidad de alimentos son las donaciones y los
programas de ayuda alimentaria a grupos vulnerables o en situación de pobreza
extrema.
1.4 La utilización de alimentos
Según la FAO (2006), la utilización se refiere al uso de los alimentos con condiciones
adecuadas de agua potable, sanidad y atención médica para lograr un estado de
bienestar nutricional en el que se satisfagan las necesidades físicas mínimas.
Asimismo, la utilización de alimentos se encuentra relacionada con el estado nutricional
como resultado del uso adecuado de los alimentos.
1.5 Seguridad nutricional
Se refiere a la utilización y aprovechamiento adecuado de los alimentos, así como el
acceso a los servicios básicos de salud, agua potable e instalaciones sanitarias
adecuadas para el bienestar de todos los miembros de la familia (The German
Development Institute, 2009).
1.6 La vulnerabilidad
La vulnerabilidad alimentaria es “la probabilidad de que se produzca una disminución
aguda del acceso a alimentos o a su consumo” (PMA, 2002) es decir, la probabilidad
de perder la seguridad alimentaria. La vulnerabilidad alimentaria esta en función del
riesgo y de la capacidad familiar-comunitaria y social-institucional de responder a
eventos riesgosos de origen ambiental, sanitario nutricional y de mercado.
1.7 Estrategias de seguridad alimentaria de los hogares
Los hogares pueden realizar acciones ex ante o ex post al riesgo para reducir la
vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria, (Guardiola y otros, 2006). Entre las
acciones ex ante están las medidas para aumentar los activos por medio de acceso a
recursos financieros, el ahorro o el fomento de las redes sociales. Entre las acciones ex
post, que suelen ser respuestas de urgencia, están la venta de tierras y otros activos
físicos, o prescindir de la educación escolar para los menores de edad.
2. ANTECEDENTES
En el 2009, el Perú registró un índice de Vulnerabilidad a la Inseguridad Alimentaria3
(VIA) moderada (0.475), entendiéndose que el 47.5% de la población tiene una baja
capacidad de respuesta ante eventos que ponen en riesgo su aprovisionamiento y
aprovechamiento de los alimentos. Los componentes relacionados con la VIA son
aquellos concernientes a: i) la oferta de alimentos: PBI de alimentos de los sectores
agrícola, pecuario y pesquero; ii) la capacidad de acceso: ingresos promedios anuales
per cápita, nivel de pobreza; y iii) el aprovechamiento óptimo: uso de agua potable,
grado de urbanización.
3 El Mapa de Vulnerabilidad a la Inseguridad Alimenticia, presenta 5 rangos: 0.00 - 0.20, VIA baja; 0.21 – 0.40, VIA moderadamente baja; 0.41 – 0.60, VIA moderada; 0.61 – 0.80, VIA moderadamente alta; 0.81 – 1.00, VIA alta.
2.1 La seguridad alimentaria en el Perú
En el Perú, la disponibilidad de los alimentos depende de dos fuentes principales: la
producción interna, para la cual se observa en última década una tendencia creciente
en la producción per cápita de alimentos como cereales, tubérculos, frutas, hortalizas y
grasas; y las importaciones de alimentos, con cifras positivas para el mismo período,
constituyéndose en una parte importante de la oferta de alimentos a nivel nacional. Sin
embargo, la disponibilidad se ha visto afectada negativamente por factores ambientales
como las sequías y los efectos del cambio climático.
En cuanto al acceso, los hogares peruanos tienen como principales limitantes los bajos
niveles de ingreso y la falta de oportunidades de empleo. En el año 2010, la pobreza
afectó al 46% de la población del país, del cual un 9.8% son pobres extremos (INEI
2010), lo cual señala que un porcentaje importante de peruanos están expuestos a la
inseguridad alimentaria, a pesar del crecimiento económico de los últimos años4 y las
mejoras en las cifras nacionales de la pobreza5. Los datos del INEI señalan que el
60.4% de los pobres se dedica a la agricultura, pesca y minería, siendo un 80.1% de
los pobres extremos los empleados en dicho sector.
Por su parte, la utilización de los alimentos en el Perú es precaria. Nuestro país
presenta un alto índice de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) - 40.7% de la
población total - que apuntan una insuficiencia considerable en temas de salud,
educación y vivienda. Así, en zonas rurales se tiene que el 57.7% de niños menores de
36 meses, sufre de anemia (INEI 2010); mientras que la desnutrición crónica en niños
menores de 5 años alcanza el 31.3%, y 17.9% a nivel nacional. Ambos son señales de
un aprovechamiento precario de los alimentos, relacionados con contextos poco
favorables de la educación de las madres y el suministro de agua potable, debido a que
estos inciden positivamente en niveles nutricionales adecuados. 4 El promedio de crecimiento del PBI en el Perú es de 6.5% por año para el período 2008-2010, mientras que para este año se proyecta un crecimiento de 7.0 (BCR 2011). 5 La pobreza se ha reducido en un 13.9% del 2005 al 2009 (INEI 2009).
2.1.4 Políticas nacionales sobre seguridad alimentaria
Los principios fundamentales de las políticas públicas sobre seguridad alimentaria en el
Perú se basan en la igualdad de oportunidades, el tratamiento integral y multisectorial,
el respeto y la promoción de la diversidad cultural alimentaria y el uso sostenible de los
recursos naturales. Siendo el objetivo principal de dichas políticas el mejorar los índices
de desnutrición crónica, a través de una adecuada oferta de alimentos nacionales, así
como a través del incremento de las capacidades y la transformación productiva.
Para ampliar la oferta mediante la transferencia, se utilizan los programas de asistencia
alimentaria, los cuales ocupan la mayor parte del presupuesto de programas sociales
en nuestro país. El sector más importante que actualmente ejecuta estos programas es
el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (MIMDES) que maneja el 51% de los
recursos totales. Le siguen en importancia los gobiernos locales, que manejan el 31%
básicamente con el Programa de Vaso de Leche y con algunos rubros de control
sanitario y complementación alimentaria que son funciones compartidas con los
sectores de salud y MIMDES. El sector Salud maneja solamente un 2.7% del gasto
(Zegarra, 2010).
Actualmente, existen más de US$ 500 millones destinados en el presupuesto nacional
para un programa estratégico de seguridad alimentaria, y además se encuentra en
proceso la elaboración del proyecto de Ley y Plan de Seguridad Alimentaria y
Nutricional, que constituirán en la hoja de ruta que guiará a los próximos gobiernos
temas de alimentación, nutrición y mejora de la salud, mediante un trabajo coordinado
entre el Gobierno Nacional, los Gobiernos regionales y locales, y miembros de la
sociedad civil.
3. CONTEXTO DE LA INVESTIGACIÓN
Tres Unidos de Matereni (TUM), oficialmente formada en 1978, es una comunidad
nativa6 asháninka ubicada en el distrito Pangoa, en la provincia de Satipo,
departamento de Junín, que cuenta con 1,381 habitantes agrupados en 263 familias.
La provincia de Satipo, está compuesta principalmente por población rural (72.39%)
que en su mayoría se dedica a la agricultura, ganadería, caza y silvicultura (INEI
2007b). Asimismo, el departamento de Junín concentra el 22.1% de comunidades
nativas a nivel nacional, (INEI, 2007b) lo que indica un importante presencia de
elementos, formas y prácticas tradicionales en su territorio. Además, la incidencia de
pobreza total en el departamento de Junín es 43% (INEI 2007) y el coeficiente de Gini
es de 0.36, lo que representa un significativo grado de desigualdad económica y social.
En el distrito de Pangoa se tiene que el 30.9% habitantes habla una lengua nativa7, y el
66% se ocupada en la agricultura, ganadería, caza y silvicultura (INEI 2007b).
La comunidad TUM se encuentra conformada por los anexos de Santa Teresita, Alto
Anapati, Shimapango, Boca Chichireni y Alto Chichireni. En total, la comunidad tiene
una extensión de 5,805 hectáreas, de las cuales 4,401 son destinadas para el cultivo
agrícola y 1,403 para el uso forestal. Esta comunidad es multiétnica, siendo
conformada por dos Pueblos Indígenas: Ashaninka (Alto Chichireni, Matereni), y
Nomatsiguenga (Bajo Chichireni, Shimapango, Alto Anapate y Santa Teresita).
Las principales actividades en la comunidad son la caza, pesca, agricultura para el
autoconsumo y para la venta, así como la venta de madera a la empresa Negociación
Maderable Travi Satipo (NEMATSA). En muchas de estas actividades, existe una
tradición de la división de trabajo por género. Las asociadas a los hombres son la caza
6 Se toma la definición dada por el Estado en el Art.8 de la Ley de Comunidades Nativas y de Desarrollo Agrario de la Selva y Ceja de Selva (D.L. N° 22175): “son organizaciones que tienen origen en grupos tribales de la Selva y Ceja de Selva, unida por vínculos lingüísticos, culturales y de territorio, se trate de un asentamiento disperso o no”. 7 A pesar de que no existe correspondencia única entre lengua y etnia, debido a que no recoge la heterogeneidad que pueda existir dentro un grupo étnico, la lengua es una dimensión de etnicidad que se puede capturar de manera precisa en encuestas y censos.
y la pesca y son ajenas al ámbito del hogar; su importancia reside en el aporte de
proteínas y grasas a la dieta. Las mujeres, por su parte, se dedican a actividades
agrícolas, principalmente la yuca, a partir de la cual se elabora la bebida tradicional:
masato.
En el caso de la agricultura de autoconsumo, es importante anotar que esta actividad
es practicada por todas las familias de la comunidad. Los principales productos que se
cultivan para el consumo familiar son: yuca, pituca, zapallo, achiote, mouna y plátano.
Siendo la yuca, el principal alimento, pues se cultiva y cosecha todo el año; mientras
que la importancia del café radica en que el único producto para la venta.
Con respecto la venta de sus recursos forestales, la empresa NEMATSA trabaja en
asociación con la comunidad para el aprovechamiento de su madera desde el año
2000. Ésta paga anualmente un precio acordado con la comunidad que varía entre
S/.0.08 y S/.0.14 por “pie tablar” (pie cúbico de madera trozada), dependiendo de la
especie de madera. Las ganancias de la comunidad llegan al millón de soles anuales
en promedio.
Hasta hace seis meses (diciembre de 2010), la comunidad recibía gran parte de estos
ingresos en forma de pagos adelantados. La comunidad solicitaba estos adelantos para
cubrir diversos gastos como la construcción o refacción de infraestructura local así
como la adquisición de bienes comunales. Como podrá verse más adelante, a pesar de
los ingresos económicos que recibe la comunidad por sus recursos forestales, sigue
existiendo un alto índice de pobreza. Los ingresos, asimismo, no han sido destinados a
atender la seguridad alimentaria y nutrición de los miembros de la comunidad.
4. EL ESTADO DE INSEGURIDAD ALIMENTARIA EN TUM Y LAS ESTRATEGIAS
DE SEGURIDAD ALIMENTARIA
Analizaremos el estado de inseguridad alimentaria en la Comunidad Nativa Tres
Unidos de MAtereni a partir de las dimensiones de acceso, disponibilidad y utilización:
El acceso a cantidades adecuadas de alimentos para las familias de TUM es
insuficiente debido a que los ingresos económicos obtenidos por la venta de café son
escasos y limitados solo a los meses de marzo y julio. A esto se suma que el agricultor
no conoce el valor real de su producción en el mercado, únicamente los precios fijados
por los intermediarios que recogen la cosecha de café en la comunidad y pagan
inmediatamente en efectivo. Así, se tiene que la poca integración a los mercados
locales y a su lógica comercial, constituyen factores importantes de vulnerabilidad
económica, pues la lejanía y el alto costo de transporte limita la movilidad y mejores
posibilidades de venta. Además, esto les impide generar estrategias eficientes para su
mejor inserción comercial.
Los alimentos de permanente disponibilidad son los que se vienen sembrando para el
autoconsumo (principalmente yuca). Esta producción es poco variada y se concentra
en carbohidratos. Las actividades de recolección que obtienen alimentos de los ríos y
los ecosistemas de los bosques, son los principales proveedores de proteínas, pero su
producción no alcanza satisfacer las necesidades nutricionales de la población. Otra
fuente de disponibilidad es la bodega que se instala en época de venta de café, la cual
ofrece variedad de alimentos; sin embargo solo se cuenta con esta por algunos meses
del año. En conjunto, existe una inestabilidad en los nutrientes disponibles, la cual trata
de ser compensada en parte con los programas de asistencia social que, sin embargo
no llegan necesariamente a tiempo ni cubren a toda la población objetivo.
Existen dos temas importantes en cuanto al uso de los alimentos: i) usos tradicionales
prevalecen, y corresponden a prácticas sociales y hábitos sanitarios que influyen
negativamente en la inocuidad de los alimentos; mientras que los ii) usos modernos
son escasos y esporádicos, son guiados por conocimientos de higiene y nutrición que
no son práctica común. En el primer caso, las costumbres del lugar determinan el uso
del agua de una manera espontánea, natural, haciendo uso directo del recurso cuando
se tiene sed, o se preparan las bebidas; así también, existe un uso tradicional de los
alimentos que desaprovecha el potencial de nutrientes, prácticas sociales que
equiparan las necesidades alimenticias de todas las edades y manejo inadecuado de
los residuos. En el segundo caso, se tiene que las prácticas de higiene y prevención
son discontinuadas e infrecuentes en el entorno familiar; adicionalmente, los
conocimientos sobre el aprovechamiento nutritivo de los alimentos no son exactos ni
comunes a toda la población, solo se basan en nociones de lo que es saludable y lo
que no. Este escenario influye en una demanda de alimentos sesgada por usos
tradicionales insostenibles en el desarrollo saludable de la población, que favorecen
situaciones perjudiciales como la desnutrición materna, la cual constituye un elemento
estructural en el tema de desnutrición desde edades tempranas.
Los resultados de investigación a partir de la aplicación de la Escala Latinoamericana
de Inseguridad Alimentaria a una pequeña muestra de familias, sugieren que la
comunidad se encuentra en un estado de inseguridad alimentaria grave, existiendo
incapacidad de proveerse una dieta balanceada. Esta situación se entiende a partir de
dos temas: i) La variedad de alimentos, se halló que las familias consumen alimentos
poco variados casi todos los días. Las familias señalaron que casi todos los días de la
semana no cuentan con dinero o recursos suficientes para obtener una alimentación
variada, tanto para los adultos como para los menores de edad. ii) La suficiencia de
alimentos, se halló también que los miembros de las familias se sienten preocupados,
al menos dos veces por semana, que la comida no fuera suficiente. Asimismo, tanto
adultos como menores de edad no comieron lo suficiente durante algunas semanas en
los últimos tres meses. Algunas familias afirmaron que durante los últimos tres meses,
casi todos los días los menores de edad no pudieron satisfacer el hambre o durmió
hasta el día siguiente con hambre, mientras que otras señalaron que los niños sí
satisfacían el hambre, aunque solo fuera con yuca y masato.
A continuación se explica en detalle los hallazgos sobre la inseguridad alimentaria y las
estrategias utilizadas por los pobladores para enfrentar esta situación según las
dimensiones de la FAO.
4.1 El acceso a los alimentos
En el caso de la comunidad TUM, el acceso a los alimentos se da en un contexto en
que los alimentos tienen un origen doble: i) interno, de producción de autoconsumo, y
ii) externo, de producción comercial de los alimentos, vinculados al mercado y a los
programas de asistencia social que abastecen a la comunidad.
4.1.1 Actividades productivas de autoconsumo
La producción de autoconsumo constituye la estrategia más importante con la que
cuenta la población para proveerse de alimentos, y está constituida por la agricultura,
pesca y caza. Siendo los cultivos provenientes de la agricultura tradicional, los de más
fácil acceso para las familias, puesto que todas ellas tienen chacras de producción de
yuca o pituca en las cercanías del centro poblado, y también porque estos productos
crecen durante todo el año, por lo que la cosecha se puede realizar una vez por
semana.
El consumo diario de estos alimentos, configura estrategias de abastecimiento y
producción que involucran a todos los miembros de las familias. Si bien se sabe que
tradicionalmente la cosecha ha sido una actividad ligada al rol femenino, en la
actualidad es común que cada uno de ellos, desde edades tempranas, conozca las
técnicas de sembrío y cosecha. Esto se debe a que en ocasiones, dichas cosechas
constituyen los únicos alimentos a los que se tiene acceso durante al menos cinco días
a la semana, y constituyen por ello, fuente exclusiva de la alimentación de las familias
la mayor parte del tiempo.
Le siguen en frecuencia y significancia para la alimentación, las actividades de i) caza,
ii) pesca y iii) recolección. i) Con respecto a la caza, se observan estrategias de
aprovisionamiento por las cuales solo los varones a partir de los 12 - 14 años de cada
familia cazan una vez por semana en las zonas de bosque aledaños. Se declara
también que actualmente la caza de venados, sachavacas, sajinos, monos y roedores,
se busca de manera más frecuente que periodos anteriores por el aumento de la
población. Sin embargo, el arraigo del rol de género es fuerte y no se utiliza el potencial
de trabajo de las mujeres en esta actividad, y pocas veces se logran cantidades
adecuadas. ii) En cuanto a la pesca, las estrategias de abastecimiento se configuran
entorno al género y a la temporalidad climática. Así, es una actividad realizada
principalmente por hombres, durante los meses de julio y agosto, de modo que el
acceso a los peces es bastante limitado, pero su producción se realiza en quebradas
cercanas a la comunidad para las cuales no se requiere mucho tiempo en el traslado,
como sucede en la caza. iii) En la recolección se abastecen de caracoles y diversas
especies de gusanos y hormigas, según la época del año en la que son frecuentes.
En ninguno de los casos se seca la carne para almacenarla, por lo que las estrategias
de abastecimiento no consideran una administración de dichos recursos más allá del
tiempo en el que son disponibles.
4.1.2 Actividades de comercialización
La producción comercial se comienza a practicar en años recientes en la comunidad a
partir de iniciativas productivas relacionadas con el café y el cacao, que contaron con el
apoyo técnico de la empresa NETMASA. Hasta el momento en el que se realizó el
trabajo de campo no se había producido cacao para la venta, sin embargo, se sabe que
existen áreas cultivadas cuya cosecha a largo plazo8 representaría para dichas
familias un incremento importante de sus ingresos.
Los cultivos para la comercialización, han significado una importante estrategia de
diversificación de la producción interna, siendo la venta de café la única actividad que
en la actualidad otorga dinero en efectivo a las familias de la comunidad. Así, el café
es cosechado exclusivamente entre los meses de marzo a julio, y es sembrado y
comercializado de manera familiar. Sin embargo, las estrategias de producción
relacionadas son insuficientes para asegurar ingresos adecuados a la población,
debido a que tienen una integración débil al mercado y poco poder de negociación
frente a los intermediarios. Por tanto, ante los altos costos de transacción9 y la
atomizada oferta de parte de los comuneros, la estrategia más usada en la generación
de ingresos a partir de la producción cafetalera, es vender el producto a comerciantes
foráneos, quienes viajan a la comunidad casi a diario durante la época de campaña.
Estos comerciantes son los que fijan precios, usualmente bajos (S/ 10.00 por kilo), y
frecuentemente intercambian el valor estimado de los sacos vendidos, por productos
que llevan para comercializar.
Si bien, la venta de café constituye la principal estrategia de generación de ingresos
que permite a las familias proveerse de alimentos proteicos a los que no tienen acceso
con sus actividades de autoconsumo, esta dependencia de sus ingresos los hace
vulnerables a los choques de precios, señalando incluso que la venta del café no les
permite en ningún momento adquirir todos los alimentos que necesitan.
8 El árbol del cacao tarda de 5 a 6 años en producir. 9 El traslado a la ciudad de Pangoa se realiza en auto, con un costo de S/. 360, teniendo una capacidad para 4 personas, aunque es frecuente que el viaje se realice con 6 pasajeros.
Otras estrategias de generación de ingresos no son comunes, no se señalan la venta
de tierras, productos de autoconsumo u otros. Esto es comprensible debido a que al
contexto de pobreza de la población se le suma la poca articulación a mercados
locales.
4.1.3 Pago por los recursos forestales
La empresa maderera Negociación Maderable Travi Satipo (NEMATSA) y Matereni
tienen el trato de realizar el pago por la extracción de manera anual. Sin embargo,
desde sus inicios se han venido realizando adelantos mensuales de este pago, a
pedido de la comunidad, para cubrir diversos gastos.
La comunidad ha priorizado los gastos referidos en infraestructura, como la
construcción del local comunal, la reparación del techo de las viviendas y del local de la
escuela; y otros gastos, como los arreglos mecánicos de la camioneta de la comunidad.
Asimismo, la comunidad ha podido generar una estrategia de abastecimiento de
alimentos peculiar, mediante la entrega de víveres a cuenta de este pago. Sin
embargo, son solo productos que son consumidos durante las fiestas comunales, como
atún enlatado, fideos, arroz y golosinas. La empresa entregaba los alimentos
directamente, de modo que la participación de la población se limita al inicio (pedido) y
al término (recepción) de todo el proceso.
Sin embargo, durante la investigación, esta estrategia no estaba en uso. Las familias
señalaron que durante los últimos seis meses no han recibido alimentos por parte de la
empresa, ya que la comunidad ha decidido realizar un ahorro destinado a cubrir la
deuda que la comunidad ha acumulado para con la empresa, producto de los adelantos
en alimentos y dinero (obras) desde hace más de 10 años, los que en conjunto
sobrepasan las verdaderas ganancias anuales de la comunidad, las cuales llegan al
millón de nuevos soles aproximadamente.
En este punto puede notarse que a pesar de los grandes ingresos provenientes de la
extracción de los recursos forestales, no ha habido impactos en la situación de pobreza
de las familias en términos monetarios, ni en términos de mejorar el acceso a alimentos
variados de manera sostenible.
4.2 La disponibilidad de alimentos
Las principales fuentes disponibles de alimentos son: i) internas: la producción de
autoconsumo, que tiene como factores a la tierra y los ecosistemas naturales; ii)
externas, la tienda presente en época de comercialización de café, y las donaciones de
alimentos. Las estrategias destinadas al aprovechamiento de dichas fuentes, tienen
que ver con las fuentes internas, y se refieren a la organización del trabajo colectivo
para la agricultura, caza y pesca. Las estrategias que buscan diversificar los productos
tradicionales, y por tanto, aumentar la disponibilidad de nutrientes en cuanto a la
variedad, se limitan al contexto experimental del huerto del colegio, y no tienen
repercusión en la población debido a la poca difusión y asesoramiento.
i) Las actividades productivas tradicionales que proveen de proteínas a la comunidad
de Matereni como la caza y la pesca, actualmente resultan insuficientes para cubrir su
demanda, debido a factores como el crecimiento poblacional - el cual ha generado el
uso intensivo de estos recursos y por tanto su depredación - así como la estacionalidad
climática, que determina la cantidad y tipo de carne disponible durante el año. También,
la actividad maderera que se desarrolla en el territorio de la comunidad ha contribuido a
la progresiva disminución de los recursos animales del bosque a los que la población
tiene acceso.
La caza, implica una fuerte inversión de horas-hombre, pero resulta ser poco
productiva, dado que la cantidad de tiempo que se invierte para cazar un animal es
hasta 5 horas, y que existe una oferta reducida de especies y volumen de carne, que
limita el consumo de proteínas en el hogar. A pesar de ello, la caza es altamente
frecuente, pues juega un papel importante en la identidad de género para el rol
masculino.
La pesca también es una actividad que se realiza a lo largo del año en el rio Chichireni.
Sin embargo, el volumen consumido de las especies que determinan la demanda local
(el zúngaro, la doncella y la chupadora), varía en relación a la estacionalidad climática,
siendo escasa por 7 meses (diciembre-junio) y abundante sólo en los meses de julio y
agosto, por lo que el aporte de esta actividad a la disponibilidad local de proteínas y
grasas es limitado.
Por otro lado, la actividad agrícola, es considerada por los pobladores como su
principal actividad de subsistencia. La totalidad de los habitantes de Matereni siembra
yuca, que es considerada como el principal cultivo de autonconsumo durante todo el
año, puesto que es esencial para la preparación de comidas locales y de la bebida
tradicional conocida como masato. La yuca es el alimento que nunca falta en las casas
de Matereni, ya sea para ser consumido sancochado, asado o en forma de masato.
No se encontraron estrategias de diversificación de los cultivos de autoconsumo, por lo
que la dieta se compone en su mayoría de los tubérculos tradicionales, cuya alta
disponibilidad compensa y reemplaza en cierta medida a las proteínas.
ii) Por un lado, la tienda presenta un adecuado nivel de variedad de productos, pero
solo se instala en época de venta de café y solo es accesible en tanto haya producción
de café, por lo que el aprovechamiento de esta fuente limitado. Por el lado de las
donaciones, la escuela primaria de la comunidad recibe panes y leche en polvo del
Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (PRONAA) una vez al mes; mientras que
el Puesto de Salud otorga una bolsa de papilla mensual a las familias que tienen bebes
menores de 3 años. De manera similar, la organización indígena ARPI SC entrega a los
niños del colegio secundario, de manera mensual, alimentos como arroz, fideos, atún,
menestras y verduras durante el desayuno, almuerzo y cena. Los niños que viven en
las zonas más alejadas se hospedan en el albergue de este colegio, que es financiado
parcialmente por el Estado. Según el testimonio de los maestros, los niños pueden
acceder a esta variedad de alimentos solamente a través del colegio.
4.3 La utilización de alimentos
Se consideran dos aspectos del uso asociados a hábitos saludables: i) el uso
tradicional de los alimentos para una dieta saludable, y ii) el aspecto moderno,
relacionado con el uso del agua potable y los conocimientos nutricionales.
i) En el aspecto nutricional, como se vió en disponibilidad, Matereni presenta una
reducida variedad de alimentos nativos y productos tradicionales con contenido
proteico, lo cual se asocia directamente a los altos niveles de desnutrición crónica
existentes actualmente, sobre todo entre la población menor de 5 años. El Plan de
Desarrollo Comunal Comunidad Nativa Tres Unidos de Matereni establece como
principales causas de desnutrición: la falta de recursos económicos, así como la
escasez de animales en los ríos y bosques debido al aprovechamiento intensivo del
recurso y a la actividad forestal. Específicamente, se han encontrado 7 escenarios en
los que los usos tradicionales de alimentos no logran satisfacer las necesidades
actuales.
Primero, se tiene que la interacción de las actividades tradicionales que
suministran proteínas y las estrategias de la comunidad para su desarrollo, en el
contexto actual incentivan el agotamiento de los limitados recursos proteicos
tradicionales de la comunidad. La demanda de proteínas ha ido en aumento
paralelamente al crecimiento poblacional, el cual se ha visto favorecido por la atención
de la posta de salud en el centro poblado y la ayuda prestada por la empresa maderera
en casos de emergencias (cobertura de traslados a hospital y gastos asociados a
cuenta de la madera extraída). Este incremento de la demanda de alimentos se busca
satisfacer a través de las fuentes tradicionales de proteínas, es decir, los animales de
ríos y montes, pero la frecuencia cada vez mayor de extracción sobrepasa la capacidad
de recuperación del ecosistema, siendo cazados algunos animales antes de cumplir su
ciclo reproductivo. La actividad forestal por su parte, ahuyenta dichos animales y
reduce los ecosistemas de los bosques que sostienen su hábitat, pero el acuerdo de la
comunidad con la empresa es apreciado positivamente por los pobladores como señal
de progreso. De este modo, el uso tradicional de su entorno para conseguir proteínas
es desbordado por la demanda nutricional actual y por la búsqueda del progreso para
la comunidad.
En segundo lugar, las estrategias que permiten complementar las fuentes de
proteínas no se utilizan cotidiamente, debido a que se priorizan como fuentes
proteicas las actividades tradicionales de aprovisionamiento, que sin embargo no
cubren los requerimientos nutricionales. Si bien las actividades tradicionales como
caza, pesca y recolección de fuentes proteicas (peces, cerdos de monte, gusanos,
caracoles, etcétera) se reconocen insuficientes de parte de los pobladores, y por tanto,
las familias complementan estas fuentes con la crianza de aves de corral, los niveles
de proteína en la dieta diaria permanecen bajos debido a la carne que proviene de la
crianza se consume esporádicamente, en épocas especiales o cuándo no se ha
conseguido una caza, pesca o recolección alguna en la semana.
El arraigo de estas actividades tradicionales -que tienen una fuerte repercusión en la
identidad de género- se priorizan como estrategias de abastecimiento proteico
independientemente de la productividad de dichas actividades. Por ejemplo, se sabe
que una caza organizada ha de ser compartida por todos los participantes, quienes han
de compartir dicha carne con sus respectivas familias nucleares y extensas. Es decir, el
objetivo de esta actividad es el logro de la caza, y no el adecuado aporte nutricional,
por lo que no se busca un volumen determinado de carne que pueda cubrir las
necesidades de los miembros de las familias involucradas, sino que solo se busca
lograr el consumo, aunque este no alcance adecuadamente. Se tiene entonces que no
existe en la población un sólido conocimiento nutricional sino que maneja nociones
acerca de lo que es saludable, por lo que se sabe que es saludable consumir carne,
pero no se busca su consumo diario.
En tercer lugar, las nociones tradicionales sobre lo que es saludable determinan
un uso ineficiente de las fuentes proteicas disponibles. Con estas nociones los
pobladores clasifican alimentos “buenos” que activamente se buscan incluir en la dieta.
Por ejemplo, la carne es un alimento “bueno”, que se consume esporádicamente cada
vez que hay caza o pesca. Sin embargo, no se clasifican como “buenos” otros
alimentos que proporcionan proteínas, como la leche de las vacas que posee la
comunidad. Esta leche no es aprovechada porque a ella se asocian problemas
digestivos, relacionados, en realidad con el mal uso doméstico del agua. Tampoco se
posee la tecnología adecuada para obtener derivados de la leche, como el queso o el
yougurt. En los últimos cuatro años, periodo desde el cual la comunidad adquirió dichos
animales, los pobladores se limitan a consumir solo la carne, ocasionalmente posible
en eventos festivos importantes -aniversarios, fiestas patronales- para los cuales se
sacrifica en promedio un animal para toda la comunidad. En consecuencia, existe un
uso tradicional de los animales como fuente de carne (alimento bueno) que prevalece
sobre otros usos diversos, como el aprovechamiento de la leche y la elaboración de
derivados.
En cuarto lugar, estas nociones de alimentos “buenos” no consideran en la
práctica las necesidades nutricionales según edad. En la cotidianeidad las
necesidades alimentarias generacionales se igualan, por lo que en la práctica
alimentaria, los bebés, niños, jóvenes y adultos pesan igual y han de compartir los
alimentos entre todos. Es común encontrar que los alimentos destinados a madres
gestantes, distribuidos por el MINSA a través de la posta del centro poblado, son
repartidos entre todos los integrantes de la familia. Esta práctica determina un hecho
estructural en el tema de desnutrición, que es el círculo vicioso generado por la
desnutrición materna, la cual conlleva a la desnutrición infantil desde los primeros años.
En quinto lugar, la alta disponibilidad de la producción de la agricultura de
autoconsumo, determina la dieta. Son los alimentos tradicionales como la yuca los
que van a ser utilizados para paliar el hambre, dada su fácil producción y gran
disponibilidad, pueden llegar incluso a reemplazar el nivel de consumo diario de
proteínas, generando una dieta de mala calidad.
En sexto lugar, se tienen prácticas sociales que equiparan las necesidades
alimenticias de todas las edades que se tornan nocivas en un contexto de
crecimiento de la población. Se tiene que los niños, jóvenes, adultos, mujeres
embarazadas y ancianos, consumen cantidades similares de alimentos, pero al ser
esta insuficiente es frecuente encontrar que las donaciones (atún, aceite, leche en
polvo) se reparten entre todos sin tomar en cuenta el público al que va dirigido, como
una estrategia de uso para cubrir la falta de alimentos variados. Sin embargo, las
políticas estatales que priorizan sectores de alto riesgo de la población, como las
mujeres embarazadas y los niños en edad escolar, no tienen mucho impacto en la
comunidad debido a que la pobreza de estas familias pervierte la práctica de compartir
alimentos en un mecanismo que genera bajos niveles de desnutrición.
En séptimo lugar, las formas tradicionales de desechar los residuos con la
naturaleza de estos y la cantidad actual. Tradicionalmente se utilizaba las quebradas
cercanas a los ríos para deshacerse de la basura, pues cada vez que el río creía se
llevaba los residuos. Sin embargo, esta práctica actualmente no es sostenible debido a
la mayor presencia de residuos no orgánicos. Se crean entonces, puntos de
contaminación muy perjudiciales para la salud.
ii) En cuanto al servicio de agua potable, se tiene que el centro poblado de Tres Unidos
de Matereni cuenta con 6 puntos de distribución de agua de una red que se abastece
del río Chichireni, distribuidos en el colegio, la posta médica y entre las viviendas. Las
chacras se proveen de agua directamente de dicho río y están concentradas en los
alrededores de la comunidad, pero esta comunidad no cuenta con agua potable, es
decir, con agua tratada para eliminación de microbios.
En consecuencia, solo el conocimiento y uso de los hábitos sanitarios preventivos
básicos (lavarse las manos antes y después de cada comida, después de usar los
servicios higiénicos, hervir el agua, lavar los alimentos antes de la preparación)
aseguran a la población un adecuado procesamiento de los alimentos. Sin embargo, si
bien los pobladores declaran conocer dichos usos sanitarios, su práctica no es
continua, y se encuentra que las enfermedades estomacales relacionadas con el uso
doméstico inadecuado de agua son recurrentes.
Por otro lado, los programas de asistencia alimentaria en comunidades indígenas,
como el Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (PRONAA), no consideran que el
estado de los servicios de agua potable en las poblaciones rurales destino pueden
generar resultados contrarios al objetivo. La condición de potabilidad del agua es
fundamental para un aprovechamiento apropiado de los alimentos distribuidos. Sin
embargo, en el caso de TUM, los comuneros asocian la leche en polvo distribuida por
el PRONAA a la presencia de diarreas en los niños, cuando son los factores como la
inconsistencia de prácticas sanitarias y la mala calidad del agua son los que deberían
ser observados.
5. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
El acceso a alimentos para las familias de TUM es limitado debido a:
a. Los escasos recursos económicos que aseguren la compra de los mismos,
situación que tampoco ha cambiado a pesar que TUM obtiene ingresos económicos
permanentes de la extracción de madera en su territorio.
b. El nivel de capacidad adquisitiva depende de la estacionalidad de cosecha del café
lo que limita la compra de alimentos.
c. La escasa articulación de la población de TUM al mercado local debido a las
grandes distancias y el difícil acceso entre la comunidad y la ciudad de Pangoa.
Ante el limitado acceso a los alimentos por los escasos recursos económicos, las
familias han implementado recientemente como estrategias de diversificación de
cultivos para la venta: café y cacao, los cuales son los únicos que producen ingresos
económicos y permiten adquirir alimentos para diversificar la dieta familiar.
Por otro lado, la limitada disponibilidad de alimentos en las familias de TUM se
muestra en la poca variedad de productos a los que tienen acceso de manera
permanente. Esta situación es agravada por la escasez de animales de monte
disponibles debido a un inadecuado aprovechamiento de los recursos por parte de las
mismas poblaciones así como por el impacto de la actividad maderera. Además es muy
poca la frecuencia de estrategias de consumo de fuentes no tradicionales, lo que
minimiza el consumo de alimentos proteicos. En cuanto a los productos agrícolas
disponibles durante todo el año se tienen principalmente la yuca y el plátano, de
producción familiar para el autoconsumo. Estos constituyen la principal estrategia de
supervivencia, debido a que la carencia de otras fuentes nutricionales, se compensa
con una mayor cantidad de estos productos.
Con respecto a la utilización de los alimentos, la yuca se ha convertido en el principal
producto que se usa para satisfacer las necesidades alimenticias diarias de la
población de Matereni, haciendo la alimentación general poco variada y deficiente.
Otra estrategia de utilización de las familias es destinar los alimentos que los servicios
asistenciales entregan a todos sus miembros. La cantidad de estos alimentos, no
obstante, es percibida como insuficiente y no es de extrañar que esto sea así, debido a
que las cantidades repartidas son solo para algunas personas. Por tanto, esta
estrategia no es sostenible en el tiempo, ni asegura una adecuada utilización de los
alimentos para todos los miembros de la familia, especialmente para los menores de
edad. A esto se le suma que la inexistencia de agua potable no contribuye al
aprovechamiento de los alimentos de manera adecuada.
Por todo ello, con respecto al aspecto nutricional se halló que las principales
necesidades no están siendo cubiertas en su totalidad, situación también asociada a la
poca variedad de alimentos y que se agrava con el crecimiento de la población. La
pobreza, la insuficiencia de los alimentos entregados a las familias, y la reducción de la
disponibilidad de animales de monte debido a la actividad forestal y al uso insostenible
de los mismos, no permiten satisfacer la demanda alimentaria, con lo que aumenta la
vulnerabilidad ante la desnutrición y enfermedades asociadas a ella.
A esto contribuyen también las percepciones de la comunidad, que clasifican a los
alimentos entre buenos y malos, son priorizados los alimentos proteicos cuya fuente es
la carne. No son contemplados, por ejemplo, los vegetales, las grasas, los lácteos y
otras fuentes proteicas diferentes de la carne. Así como las practicas culturales por el
que las familias igualan las necesidades alimenticias de todos los miembros de la
familia lo que explica la utilización de los alimentos de los programas asistenciales que
no son destinados para todos sus miembros, lo que disminuye la disponibilidad de
alimentos de la población objetivo.
Para enfrentar esta situación de desnutrición y de desbalance entre los diferentes
componentes de la pirámide alimenticia, las familias han optado desarrollar una
estrategia de aprovisionamiento intensiva de los recursos más disponibles relacionados
a la caza de animales de monte, gusanos, caracoles e insectos. La particularidad de
esta práctica es que los productos logrados son repartidos, finalmente, entre personas
pertenecientes a diferentes familias participantes, asegurando el consumo de dichos
nutrientes en el grupo. De esta manera se logra el consumo de proteínas para varias
familias pero no en cantidades adecuadas.
En conclusión, la seguridad alimentaria, entendida como la “tenencia en todo momento
de acceso físico, social y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para
satisfacer las necesidades y preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una
vida activa y sana” se presenta como un complejo sistema de influencias entre todas
las dimensiones que la conforman. En este contexto, es posible afirmar que existe un
grado importante de inseguridad alimentaria en la población de Matereni, ya sea por
factores externos, como la inserción en el mercado en débiles condiciones así como la
actividad forestal; así como por factores internos como las prácticas tradicionales que
en el contexto actual no satisfacen de necesidades básicas, e incluso atentan con la
sostenibilidad de los recursos utilizados intensivamente.
Así, la débil capacidad de acceso a alimentos (bajos niveles de ingresos), la limitada
disponibilidad (monocultivo para el autoconsumo) y los usos tradicionales
incongruentes con las demandas actuales (percepciones sobre la buena alimentación),
se suman a las condiciones de pobreza, determinando que exista una grave
inseguridad alimentaria como se encontró a partir de la aplicación de la
Latinoamericana de Inseguridad Alimentaria.
Por tanto, las iniciativas para enfrentar la situación de inseguridad alimentaria deben
enfocarse en la mejora del acceso a los alimentos, a través de la diversificación de las
actividades productivas, y el acceso a técnicas de transformación que a su vez
aumenten la disponibilidad de alimentos suficientes y variados. Estas, pueden ser
logradas con ayuda de la industria maderera, la cual puede promover actividades
productivas sostenibles que permitan satisfacer las necesidades económicas y
nutricionales de las familias. De hecho, hace tres años la dirigencia de la comunidad de
Tres Unidos de Matereni decidió invertir parte de sus ganancias en la compra de
semillas de cacao y la implementación total de estos cultivos en todos sus anexos. La
empresa NEMATSA financió la asistencia técnica agropecuaria para la ejecución de
esta actividad, lo cual permitirá contar con un producto comercial más, generando
mejores niveles de ingresos y reduciendo progresivamente su vulnerabilidad actual.
Las recomendaciones para mejorar los indicadores de Seguridad Alimentaria en TUM
se enfocan en el diseño de un Plan de Urgencia que priorice su actuación sobre los
componentes que exponen a la población: i) la pobreza y ii) la poca diversidad de la
producción local de alimentos. Esta respuesta necesita de la acción coordinada entre la
comunidad, la empresa maderera y el Gobierno.
i) Para mejorar la pobreza, es necesario establecer acciones de desarrollo que
permitan a las familias incrementar sus ingresos de manera sostenible. Por
iniciativa de la población, y con apoyo de NETMASA, se ha introducido el cultivo
de cacao como complementario al cultivo de café. Este emprendimiento puede
obtener mayores beneficios, si se estableciesen vínculos comerciales con las
Cooperativas de Café y Cacao de Pangoa, para la venta en conjunto. Esto
implica fortalecer las capacidades de gestión y organización de la comunidad, e
incluso la conformación de una asociación de productores de café y cacao de
TUM. Para ello sería necesario buscar el apoyo de organizaciones civiles y/o la
empresa madedera, para que brinden a la comunidad talleres de desarrollo de
capacidades grupales que les permitiría tener un mayor poder de negociación y
acceder a precios acordes con el mercado local. De manera similar, esta misma
estrategia puede ser aplicada en la conformación de un Centro de Artesanía que
aproveche las semillas y elementos del lugar; dicho Centro que puede trabajar
en coordinación con Organizaciones de Comercio Justo. Este proyecto
necesitaría además de apoyo técnico para el desarrollo de productos
comerciales que incluyan características originales de la cultura asháninka.
Otro factor de empobrecimiento de la población es el sistema de adelantos que
la Maderera Travi tiene con los nativos asháninkas de TUM. Para evitar el
sobreendeudamiento, debe establecerse un Plan de Inversión, que establezca
un presupuesto y límites de deuda, y priorice el desarrollo de proyectos que
generen recursos económicos a la población.
En otro nivel, el Estado debe controlar la sobreexplotación de la madera en la
zona, para evitar el deterioro de los ecosistemas que el bosque alberga. Dada
sus condiciones de pobreza, la población de TUM tiene fuertes incentivos para
vender la madera sin tomar en cuenta los beneficios de los servicios
ecosistémicos de los boques (oxígeno, paisaje-turismo, caza).
Por otro lado es desarrollo de vías de transporte, energía y telecomunición, son
proyectos de largo plazo que permitirían a las comunidades integrarse mejor al
mercado y a su lógica de producción.
ii) Para una mayor diversificación de la producción local se propone: primero, la
instalación de pequeños galpones de pollos en cada casa, que permitan la
crianza ordenada y continua de estos animales, y la posibilidad de un nivel de
proteínas equilibrado en la dieta; segundo, la implementación del cultivo de
caracoles, para lo cual es necesario la adaptación de espacios húmedos que
permitan su fácil reproducción. En ambos casos el apoyo técnico y la
participación de la comunidad son claves, por lo que es necesario la
coordinación conjunta de los técnicos y las autoridades locales.
Finalmente la inserción de nuevas prácticas alimentarias, puede mejorar el
aprovechamiento de los alimentos disponibles. Esto puede lograrse mediante la
ejecución de talleres de cocina saludable en diferentes espacios de la comunidad, con
la colaboración de los encargados de la posta, los profesores del colegio y las
autoridades locales. Por otro lado, a nivel estatal, es necesario diseñar incentivos
económicos sujetos a condiciones de cumplimiento de indicadores salud y nutrición,
dirigidos a las familias con niños menores de 5 años, para la mejora de la calidad de
vida de la población asháninka futura.
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Anexos
Tabla 1. Factores asociados a la inseguridad alimentaria según acceso, disponibilidad y
usos
ACCESO DISPONIBILIDAD USOS
Pobreza Oferta Costumbres
Periodicidad del ingreso Deficiencia de proteínas Sanidad inadecuada
Integración commercial
precaria
Producción de nutrientes
insuficientes
Nociones limitantes de
alimentos saludables
Fluctuaciones de los
precios del café
Donaciones no cubren
toda la población escolar
Necesidades alimentarias
generacionales se
igualan
Estructurales
Desnutrición materna
Gráfico 1. Frecuencia de acceso a los alimentos de las actividades productivas de
autoconsumo
En este gráfico se muestra cómo las estrategias de abastecimiento configuran un
sistema de acceso en el que los alimentos provenientes de las actividades de
autoconsumo basado en la agricultura de consumo, la cual se complementa con las
otras actividades. Así, la polea más grande representa la agricultura de autoconsumo,
de alta frecuencia, y las pequeñas a las actividades menos frecuentes.
Gráfico 2. Frecuencia de acceso a los alimentos según formas de acceso
Las familias de Matereni tienen acceso a los alimentos mediante cuatro formas de
diversa frecuencia: la agricultura para el autoconsumo y las actividades de caza y
pesca; la compra de alimentos en Pangoa o en las tiendas de la comunidad; la entrega
de alimentos por parte de los programas de asistencia social que operan en la
comunidad; y, en mucha menor frecuencia, la entrega de víveres por parte de la
empresa para celebrar las fiestas de la comunidad. A continuación se presenta una
figura que ilustra las diferentes frecuencias en el acceso a los alimentos.