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“Estén vigilantes, se aproxima el día del Señor” 1 de Diciembre de 2012 Espíritu Santo, Dame a conocer lo que debo realizar, dame a conocer lo que debo sufrir, dame a conocer lo que con silenciosa modestia y en oración, debo aceptar, cargar y soportar. Sí, Espíritu Santo, dame a conocer tu voluntad y la voluntad del Padre. Pues toda mi vida no quiero ser otra cosa que un continuado perpetuo Sí a los deseos y al querer del eterno Padre Dios. Lectura a) Texto: Lc 21, 34-36 34 Procuren que sus corazones no se entorpezcan por el exceso de comida, por las borracheras y las preocupaciones de la vida, porque entonces ese día caerá de improviso sobre ustedes. 35 Ese día será como una trampa en la que caerán atrapados todos los habitantes de la tierra. 36 Estén atentos, pues, y oren en todo tiempo, para que se libren de todo lo que vendrá y puedan presentarse sin temor ante el Hijo del hombre. Palabra del Señor. (Se lee el texto dos veces o más hasta que lo hayamos comprendido) b) Indicaciones para la lectura: Este texto es una continuación de la parábola de la higuera. Es una segunda parte del mismo pasaje en donde se nos sigue invitando a estar preparados, atentos y vigilantes a la llamada de Dios y a su Reino. Meditación Procuren que sus corazones no se entorpezcan por el exceso de comida, por las borracheras y las preocupaciones de la vida, porque entonces ese día caerá de improviso sobre ustedes. Ese día será como una trampa en la que caerán atrapados todos los habitantes de la tierra. Se refiere a la parusía. Aunque versículos atrás habla sobre una preparación del escenario cósmico de lo que puede pasar, se podría decir que ese día llegará de repente. Así pues la manera de prepararse no es preguntando fechas y fabricando calendarios, sino vigilando constantemente. Estén atentos, pues, y oren en todo tiempo, para que se libren de todo lo que vendrá y puedan presentarse sin temor ante el Hijo del hombre. Es necesario que el cristiano siga preparándose para tal acontecimiento, para ello necesita el no caer en tentación o estar en pecado, ya que ello lo apartará de la gracia y del amor De Dios. Es por eso que necesita de la oración. Así podrá ese día presentarse ante el Señor como juez sin temor a ser rechazado. Es pues, una invitación para vivir como auténticos cristianos. Oración Padre de bondad, Tú que eres rico en amor y misericordia, en tus manos me abandono, modela esta arcilla, como hace con el barro el alfarero. Dale forma, y después, se así lo quieres hazla pedazos. Manda, ordena ¿Qué quieres que yo haga? Dame el amor por excelencia, el amor de tu cruz Amén.

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“Estén vigilantes, se aproxima el día del Señor”

1 de Diciembre de 2012 Espíritu Santo, Dame a conocer lo que debo realizar, dame a conocer lo que debo sufrir, dame a conocer lo que con silenciosa modestia y en oración, debo aceptar, cargar y soportar. Sí, Espíritu Santo, dame a conocer tu voluntad y la voluntad del Padre. Pues toda mi vida no quiero ser otra cosa que un continuado perpetuo Sí a los deseos y al querer del eterno Padre Dios. Lectura a) Texto: Lc 21, 34-36 34 Procuren que sus corazones no se entorpezcan por el exceso de comida, por las borracheras y las preocupaciones de la vida, porque entonces ese día caerá de improviso sobre ustedes. 35 Ese día será como una trampa en la que caerán atrapados todos los habitantes de la tierra. 36 Estén atentos, pues, y oren en todo tiempo, para que se libren de todo lo que vendrá y puedan presentarse sin temor ante el Hijo del hombre.

Palabra del Señor. (Se lee el texto dos veces o más hasta que lo hayamos comprendido) b) Indicaciones para la lectura: Este texto es una continuación de la parábola de la higuera. Es una segunda parte del mismo pasaje en donde se nos sigue invitando a estar preparados, atentos y vigilantes a la llamada de Dios y a su Reino. Meditación Procuren que sus corazones no se entorpezcan por el exceso de comida, por las borracheras y las preocupaciones de la vida, porque entonces ese día caerá de improviso sobre ustedes. Ese día será como una trampa en la que caerán atrapados todos los habitantes de la tierra. Se refiere a la parusía. Aunque versículos atrás habla sobre una preparación del escenario cósmico de lo que puede pasar, se podría decir que ese día llegará de repente. Así pues la manera de prepararse no es preguntando fechas y fabricando calendarios, sino vigilando constantemente. Estén atentos, pues, y oren en todo tiempo, para que se libren de todo lo que vendrá y puedan presentarse sin temor ante el Hijo del hombre. Es necesario que el cristiano siga preparándose para tal acontecimiento, para ello necesita el no caer en tentación o estar en pecado, ya que ello lo apartará de la gracia y del amor De Dios. Es por eso que necesita de la oración. Así podrá ese día presentarse ante el Señor como juez sin temor a ser rechazado. Es pues, una invitación para vivir como auténticos cristianos.

Oración Padre de bondad, Tú que eres rico en amor y misericordia, en tus manos me abandono, modela esta arcilla, como hace con el barro el alfarero. Dale forma, y después, se así lo quieres hazla pedazos. Manda, ordena ¿Qué quieres que yo haga? Dame el amor por excelencia, el amor de tu cruz Amén.

Contemplación Catic.

830. La Iglesia es católica porque Cristo está presente en ella. "Allí donde está Cristo Jesús, está la Iglesia Católica" (San Ignacio de Antioquía, Smyrn. 8, 2). En ella subsiste la plenitud del Cuerpo de Cristo unido a su Cabeza (Cf. Ef 1, 22-23), lo que implica que ella recibe de Él "la plenitud de los medios de salvación" (AG 6) que Él ha querido: confesión de fe recta y completa, vida sacramental íntegra y ministerio ordenado en la sucesión apostólica. La Iglesia, en este sentido fundamental, era católica el día de Pentecostés (Cf. AG 4) y lo será siempre hasta el día de la Parusía.

995. Ser testigo de Cristo es ser "testigo de su Resurrección" (Hch 1, 22; cf. 4, 33), "haber comido y bebido con El después de su Resurrección de entre los muertos" (Hch 10, 41). La esperanza cristiana en la resurrección está totalmente marcada por los encuentros con Cristo resucitado. Nosotros resucitaremos como El, con El, por El.

Compromiso

Ofreceré mi Eucaristía por aquellas personas que han alejado a Dios de sus vidas.

Las señales 2 de Diciembre de 2012

Lc 21, 25-28

1. Texto

25Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra la angustia se apoderará de los

pueblos, asustados por el estruendo del mar y de sus olas. 26Los hombres se morirán de miedo, al ver esa conmoción del universo; pues las fuerzas del cielo se estremecerán violentamente. 27Entonces verán al Hijo del hombre venir sobre la nube con gran poder y gloria. 28Cuando empiecen a suceder estas cosas, cobren ánimo y levanten la cabeza, porque se acerca su liberación.

2. Meditación

No habrá que esperar a que los hombres vean realizados estos versículos para que se llenen de miedo. ¡Cuántos hombres y mujeres a lo largo de la historia se han atemorizado con sólo leerlos!

Jesús aparece como el profeta de las desgracias que anuncia la ruina del mundo: la gran conmoción del universo que llenará de angustia a todos los hombres, hasta el grado de morirse de miedo. ¡Cuántos libros y películas han recreado el final del mundo! ¡Cuántas ‘predicciones’ sólo han imaginado lo que podrá ocurrir entonces! ¡Y este evangelio que describe casi a detalle tal catástrofe! Sin embargo sólo Dios sabe lo que ocurrirá el último día. Nuestra fe sólo nos dice que Jesús volverá, que entonces se hará el juicio universal y que ocurrirá la resurrección de los muertos (unos, a la vida eterna; otros, al eterno castigo).

Al leer estos versículos poco agradables, los creyentes debemos comprender que el escritor sagrado utiliza

un lenguaje apocalíptico para describir la venida del ‘Hijo del hombre’. La imagen de este ser que vendrá sobre las nubes con poder, evoca aquél pasaje del libro de Daniel (7, 13-14) en que ‘un hijo de hombre’ se dirige hacia el anciano que está en su trono de llamas de fuego, y que recibe todo el poder, el reconocimiento de los pueblos y el reinado eterno. El Hagiógrafo lo identifica con Jesús, en su segunda venida.

Más la clave para comprender el significado de estas palabras lo encontramos en el último versículo que

ahora meditamos. En efecto, el v. 28 da sentido, desde la fe, a todas las cosas que sucederán el último día: el día final es el día de nuestra liberación; por eso, cobremos ánimo y levantemos la cabeza cuando comiencen a suceder estas cosas.

Ante el hecho del fin del mundo, el juicio final y la muerte misma, hay tres reacciones o estilos de vida

posibles: - La de aquellos que no tienen fe. Éstos viven como si tales cosas nunca fueran a suceder, o como si la muerte

física fuera lo último que podemos esperar, negando toda posibilidad de vida después de esta. Son los hombres que profesan una confianza absoluta en la ciencia, y dicen creer sólo ‘en lo que se ve’. Como no cuentas qué dar, se entregan a una vida licenciosa, aprovechando la única oportunidad que tienen de vivir.

- La de aquellos que, creyendo, no han seguido radicalmente a Cristo. Ellos saben que la muerte pone fin a esta vida, pero que es un paso indispensable para acceder a la ‘otra vida’; que a su muerte o al fin del mundo le seguirá un juicio, donde todas sus obras saldrán a la luz. Pero como no se han decidido a seguir al Señor sin miramientos, temen. Son esos que al escuchar lo que pasará al final de los tiempos, se llenan de espanto, porque su conciencia algo les reclama. Buscarían pronto un confesor si supieran que el fin es inminente.

- En cambio, están también los hombres de fe, los discípulos fieles, los que esperan contra toda desesperanza; los que desearían gozar ya de la presencia eterna de Dios; los que viven su estancia aquí en la tierra sabiendo que

su verdadero hogar es el cielo; los que hacen todo con la mirada ‘en lo alto’; los que día y noche claman: Maranathá - ¡Ven, Señor Jesús!; los que no temen, porque saben que el Reino de Dios se acerca.

De este tipo de hombres eran Domingo Savio y Teresita de Lisieux. El maestro le había preguntado a la clase ¿Qué harían si les avisan que les quedan pocas horas de vida?; Domingo le respondió: -seguiría jugando. Teresita, cuando volvía de la clase de catecismo en la que le habían explicado el cielo, dice a su Papa: - Papá, ya quiero que te mueras.

Nada temían. Domingo guarda una conciencia tranquila, por eso continúa con su misma vida, dispuesto al encuentro definitivo en el momento que sea. Teresita comprende muy bien en qué consiste eso de estar en la presencia eterna de Dios: la mejor de las cosas que nos puede pasar.

¿Y nosotros? ¿Podemos identificarnos nosotros con algunos de estas actitudes? ¿Cómo vive la gente de inicios del siglo XXI la realidad de que un día vendrá el Señor?

La mayoría, como si tal día nunca fuera a llegar. Carpe diem! La filosofía reinante es disfrutar la vida, darle ‘vuelo a la hilacha’, desinhibirse, ser libre de cualquier condicionamiento, gozar.

Desgraciadamente vivimos con la mirada hacia abajo, atados al mundo: a las cosas materiales, a los placeres, al trabajo, a los negocios, a la televisión, a la farándula, al pecado. El evangelio nos invita: levanten la cabeza (v. 28), como diciendo: ustedes nacieron para vivir en lo alto, para juzgar el mundo desde lo alto; sólo en las cosas de arriba está su felicidad: en el amor, en el sacrificio, en la generosidad, en la oración…; dejen ya de vivir como hijos de las tinieblas, siendo hijos de la luz, que tienen a Dios por Padre; no se conformen con migajas de paz y bienestar, que arriba hay un banquete esperándolos…

Levantar la cabeza y tener a Dios siempre presente entre nosotros no significa vivir en este mundo sin gusto, sin ilusiones, y mirar con ojos de sospecha todo lo que en él encontramos. Al contrario, reconocer que el Padre nos espera es motivo para cobrar ánimo (v. 28) y disfrutar este mundo, sin que nos impida llegar a nuestro destino. Es la experiencia del ya- pero aún no. En esta vida comenzamos a gozarle, pero aún no completamente; esperamos la llegada del Reino de Dios en plenitud.

Y precisamente para eso es necesario ser liberados. Libertad: ¡Cuánto se usa esta palabra en nuestros días! Los jóvenes alegan ser libres y piden se les deje ‘hacer lo que quieran’; apenas abre uno los ojos de la adolescencia y va en busca de su independencia: ¡que nadie me diga qué tengo que hacer! ¡Yo decido!; lo mismo proclaman los adultos: ¡yo decido qué es bueno y qué es malo, si hago o no hago, si veo o no, si voy o me quedo! Lo cierto es lo contrario. Somos esclavos: esclavos de los vicios, esclavos del erotismo, esclavos de los bienes materiales, esclavos de uno mismo, esclavos de la moda, esclavos de la televisión, esclavos del internet…

El evangelio nos debe hacer pensar: ¿A qué me estoy esclavizando? ¡Dios quiere mi libertad! Se acerca su liberación (v. 28)- dice el texto ¡Si comprendiéramos que, cada vez que hacemos caso al Señor, somos más libres! ¡Que la oración y los sacramentos quiebran nuestras cadenas! ¡Que su palabra nos libera! ¡Que de ningún modo los mandamientos son esclavitudes, sino caminos de libertad! ¡Que la Iglesia no es el verdugo que restringe, sino que nos guía por el sendera de la verdadera libertad! Esa libertad que, aunque viviremos plenamente en la otra vida, El Señor espera que comencemos a vivir desde hoy. ¿Qué le respondes? ¿Qué necesitas hacer para ser verdaderamente libre?

3. Oración

El don de la libertad

Sólo Tú, Señor, nos haces completamente libres.

Los hombres continuamente nos hacemos esclavos de las cosas materiales, de las personas, de los afectos, de nuestras propias ideas.

¡Danos el don de la libertad!

Buscamos ser nosotros mismos, vivir disfrutando la vida, pero nos equivocamos y terminamos cansados, derrotados y enfermos.

¡Danos el don de la libertad!

Muchos confundimos la libertad con la capacidad de decidir y actuar conforme los criterios del mundo

y sólo conseguimos maldad, pecado y destrucción. ¡Danos el don de la libertad!

Señor, sólo tú conoces las cadenas que a menudo nos atan:

¡Danos el don de la libertad!

Que nada ni nadie pueda impedirnos ser felices: ¡Danos el don de la libertad!

En el cuerpo y en el pensamiento: ¡Danos el don de la libertad!

En los afectos y en el espíritu: ¡Danos el don de la libertad!

Para que siempre te alabemos y bendigamos

¡Danos el don de la libertad! Amén.

“Dios habita en los hombres de gran Fe” 3 de Diciembre de 2012

¡Oh Espíritu Santo! Divino consolador de mi alma, fuego, luz y celestial ardor de los corazones, derrama tu luz abundantemente sobre mi ser para que pueda encontrarme con Jesús a través de su Palabra. Derrámate sobre mi memoria y mi entendimiento para que pueda discernir la las mociones que reciba a través del Evangelio. Amén.

Lectura a) Texto: Mt 8, 5-11 5Al entrar en Cafarnaúm, se le acercó un oficial romano suplicándole: 6 Señor, tengo en casa un criado paralítico que sufre terriblemente. 7 Jesús le respondió: Yo iré a curarlo. 8 El oficial romano contestó: Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa, pero basta que digas una sola palabra y mi criada quedará sano. 9 Porque yo, que soy un subalterno, tengo soldados a mis órdenes, y si digo a uno de ellos: Ve, él va; y a otro: Ven, él viene; y a mi criado: Haz esto, él lo hace. 10Al oírlo, Jesús se quedó admirado y dijo a los que le seguían: Les aseguro que jamás he encontrado en Israel una fe tan grande. 11 Por eso les digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos. Palabra del Señor. (Se lee el texto dos veces o más hasta que lo hayamos comprendido) b) Indicaciones para la lectura: El segundo relato es el más extenso y ocupa el lugar central en esta primera serie. El interlocutor de Jesús es un pagano. Mateo insiste en su fe ejemplar, y con este motivo anuncia la participación de todos los pueblos en la salvación, mientras que muchos del pueblo elegido quedarán fuera por su falta de fe. Meditación Al entrar en Cafarnaúm, se le acercó un oficial romano suplicándole: Señor, tengo en casa un criado paralítico que sufre terriblemente. En la actitud del oficial vemos un verdadero ejemplo de quien se sabe criatura limitada y se reconoce como tal, y que ve en la persona de Jesús una esperanza para la salvación de su hijo. Jesús le respondió: Yo iré a curarlo. El oficial romano contestó: Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa, pero basta que digas una sola palabra y mi criada quedará sano. Porque yo, que soy un subalterno, tengo soldados a mis órdenes, y si digo a uno de ellos: Ve, el va; y a otro: Ven, él viene; y a mi criado: Haz esto, él lo hace. Jesús siempre va en auxilio de quien pide con el corazón y quien pone toda su fe en Él. Por otro lado el oficial vuelve a aleccionarnos con ese gesto de fe, confianza y humildad que pone en Jesús al pedir el milagro y no solicitar la visita. Nadie es digno, ciertamente de que Dios se haga presente en nuestra vida, sin embargo obra maravillas en nuestra vida si confiamos plenamente en Él, todo esto por su bondad, no por nuestras obras. Al oírlo, Jesús se quedó admirado y dijo a los que le seguían: Les aseguro que jamás he encontrado en Israel una fe tan grande. Por eso les digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos. Al decir Jesús que no había encontrado una fe tan grande en Israel, el pueblo elegido, alecciona a sus paisanos y con ellos también a nosotros que, teniendo grandes regalos de parte de Dios, y estando a veces en las cosas de la Iglesia andamos poniendo nuestra fe en otras cosas fuera de Dios. Existe en muchas ocasiones una fuerte falta de fe, por tal motivo debemos pedir ese don al Espíritu Santo.

Oración ¡Oh Dios eterno, en quien la misericordia es infinita y el tesoro de compasión inagotable, vuelve a nosotros tu mirada bondadosa y aumenta tu misericordia en nosotros, para que en momentos difíciles, no nos desalentemos, sino que, con gran confianza, nos sometamos a tu santa voluntad, que es el amor y la misericordia misma. Amén Contemplación Catic.

750. Creer que la Iglesia es "Santa" y "Católica", y que es "Una" y "Apostólica" (como añade el Símbolo nicenoconstantinopolitano) es inseparable de la fe en Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo. En el Símbolo de los Apóstoles, hacemos profesión de creer que existe una Iglesia Santa ("Credo... Ecclesiam"), y no de creer en la Iglesia para no confundir a Dios con sus obras y para atribuir claramente a la bondad de Dios todos los dones que ha puesto en su Iglesia (Cf. Catech. R. 1, 10, 22). Compromiso

Trataré de confiar más plenamente en Dios y trataré de hacer su voluntad.

“Un hombre sencillo y alegre está preparado para recibir a Dios”

4 de Diciembre de 2012 Invocación al Espíritu Santo:

Que Dios Padre fuete y origen de la luz, que iluminó a los discípulos con la luz del Espíritu Santo, nos bendiga y nos llene de los dones de este mismo Espíritu. Que el fuego santo que se posó admirablemente sobre los discípulos, con su fuerza nos purifique de todo pecado y nos ilumine con su caridad. Que el Espíritu Santo que reunió pueblos tan diversos en la confesión de una sola fe nos conceda que perseverando firmes en esta fe y arraigados en la esperanza, consigamos finalmente la visión plena de lo que creemos y esperamos. Amén. Lectura a) Texto: Lc 10, 21-24 21 En aquél momento, el Espíritu Santo llenó de alegría a Jesús, que dijo: -Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y se las has dado a conocer a los sencillos. Sí, Padre, así te ha parecido bien. 22 Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre, y nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre; y quién es el Padre, sino el Hijo y aquél a quien el Hijo se lo quiera revelar. 23 Dirigiéndose después a los discípulos, les dijo en privado: -Dichosos los ojos que ven lo que ustedes ven. 24 Porque les digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven y no lo vieron, y oír lo que ustedes oyen pero no lo oyeron. Palabra del Señor. (Se lee el texto dos veces o más hasta que lo hayamos comprendido) b) Indicaciones para la lectura: Jesús manifiesta su profunda alegría, impulsado por el Espíritu, porque el reino empieza a manifestarse en la aceptación de los sencillos. A pesar del poder que se ha manifestado en la misión, Jesús pone en guardia a sus discípulos contra toda idea de dominio. Meditación 21 En aquél momento, el Espíritu Santo llenó de alegría a Jesús, que dijo: -Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y se las has dado a conocer a los sencillos. Sí, Padre, así te ha parecido bien. Jesús contempla a los setenta y dos, que habiendo regresado a su presencia, según nos lo señalan versículos anteriores, los contempla en su humidad y se llena de regocijo en el Espíritu, agradeciendo al Padre su incomparable sabiduría. No eran los más sabios y entendidos, ni los intelectuales, eran hombre de fe, devoción y obediencia. Es por medio de ellos, los humildes y sencillos, que Dios puede obrar con la mayor eficacia. Eso llenaba a Jesús de alegría, por aquellos que el Padre le había dado. Que esto nos ayude a ser sencillos y cercanos al Dios, desde nuestra condición humilde, presentándonos a Dios tal cual somos sin querer aparentar más de lo que somos, para que Dios se alegre por nosotros, y nos vea como un regalo del Padre. 22 Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre, y nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre; y quién es el Padre, sino el Hijo y aquél a quien el Hijo se lo quiera revelar. Todas las cosas fueron

entregadas al Hijo por el Padre, Dios ha puesto todo el universo bajo la autoridad de Su Hijo. Pero Dios está más allá de la comprensión humana. El Hijo lo conoce perfectamente, y lo ha revelado a los débiles, a los pobres y a los menospreciados que tienen fe en Él. Así los que ven al Hijo ven al Padre. Que nuestra cercanía a Dios nos haga capaces no de comprender tal misterio, sino de unirnos a ellos y desde ahí conocerlos, en nuestra oración diaria, en nuestro trabajo y entrega a los demás, sólo desde ahí conoceremos a Dios, y Él querrá manifestársenos cuando estemos preparado desde nuestra humidad para recibirlo. 23 Dirigiéndose después a los discípulos, les dijo en privado: -Dichosos los ojos que ven lo que ustedes ven. 24 Porque les digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven y no lo vieron, y oír lo que ustedes oyen pero no lo oyeron. El Señor dijo a los discípulos que están viviendo en una época de privilegio. Los profetas y reyes del AT desearon ver los días del Mesías, pero no los vieron. Jesús declara ser Aquel Mesías que los profetas esperaban y son ahora los discípulos quienes tienen el gran privilegio de ver los milagros y oír la enseñanza de la Esperanza de Israel. Agradezcamos a Dios con nuestra actitud y conducta de vida porque ha querido que lo conociéramos, procuremos estar con Él en la oración y disfrutemos de su presencia, pues Él ha querido dirigirnos su palabra y estar entre nosotros. Palabra del Señor. Oración Gracias Jesús, porque te has querido hacer presente entre los sencillos de nuestra comunidad para que te tratemos más de cerca y podamos seguir imitando tu ejemplo, sabemos que no somos dignos del regalo que nos haces con tu presencia, pero te pedimos que te quedes entre nosotros, danos la alegría que viene de tu Espíritu para tener un corazón sencillo capaz de escucharte y unos ojos que se graven bien tus actitudes. Haznos agradecidos por todo lo que nos muestras y que nunca nos sintamos los vanagloriados por lo que nos regalas, sino humildes al recibirte. Contemplación Catic.

690 Jesús es Cristo, "ungido", porque el Espíritu es su Unción y todo lo que sucede a partir de la Encarnación mana de esta plenitud (cf. Jn 3, 34). Cuando por fin Cristo es glorificado (Jn 7, 39), puede a su vez, de junto al Padre, enviar el Espíritu a los que creen en él: El les comunica su Gloria (cf. Jn 17, 22), es decir, el Espíritu Santo que lo glorifica (cf. Jn 16, 14). La misión conjunta y mutua se desplegará desde entonces en los hijos adoptados por el Padre en el Cuerpo de su Hijo: la misión del Espíritu de adopción será unirlos a Cristo y hacerles vivir en él:

Compromiso

Procuraré ver el lado positivo de todo, y pediré a Dios que me ayude a mantenerme en la alegría que viene de Él, para poder ser de los sencillos en quienes está presente.

Yo habitaré en la casa del Señor toda la vida.

5 de Diciembre de 2012

Mt. 15, 29-37

Oh Espíritu Santo, amor del Padre y del Hijo, inspírame siempre: Lo que debo pensar, lo que debo decir, como debo decirlo, lo que debo callar, lo que debo escribir, como debo de obrar. Para procurar vuestra Gloria, el bien de las almas y mi propia santificación. Espíritu Santo ilumina mi entendimiento y fortifica mi voluntad1. a) LECTURA: 29 Jesús partió de allí y se fue a la orilla del Lago de Galilea; subió a la montaña y se sentó allí. 30 Se le acercó mucha gente trayendo cojos, ciegos, sordos, mancos y otros muchos enfermos; los pusieron a sus pies y Jesús lo sanó. 31 La gente se maravillaba al ver que los mudos hablaban, los mancos quedaban sanos, los cojos caminaban y los ciegos recobraban la vista; y se pusieron a alabar al Dios de Israel. 32 Entonces Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: Siento lástima de esa gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen nada para comer. No quiero despedirlos en ayunas, no sea que se desmayen por el camino. 33 Los discípulos dijeron: ¿Dónde vamos a conseguir pan en este lugar deshabitado para dar de comer a tanta gente? 34 Jesús les preguntó: ¿Cuántos panes tienen? Ellos respondieron: Siete, y unos pocos pescados. 35 Entonces Jesús mandó a la gente que se sentara en el suelo. 36 Tomó lo siete panes y los peces, dio gracias, los partió y se los iba dando a los discípulos, y éstos a la gente. 37 Comieron todos hasta hartarse, y con lo que sobró llenaron siete canastas.

(Se lee el texto dos o más veces, de manera que se comprenda el mensaje de este día y resuene en mi interior esta Palabra divina.) B) INDICACIONES PARA LA LECTURA: El segundo relato de la multiplicación de los panes es la confirmación de lo que significa el episodio de la mujer cananea. Tiene lugar en la orilla oriental del lago (territorio pagano) y las sestas recogidas son siete, como los ministerios de la comunidad fraterna. El pan también se distribuye a los paganos en abundancia. Todos están invitados ya al banquete del Reino que se anticipa en la celebración de la Eucaristía. MEDITACION: Jesús partió de allí y se fue a la orilla del Lago de Galilea; subió a la montaña y se sentó allí. Se le acercó mucha gente trayendo cojos, ciegos, sordos, mancos y otros muchos enfermos; los pusieron a sus pies y Jesús lo sanó. Con todos estos signos que Jesús realiza manifiesta los signos mesiánicos que hablan de su persona y anuncian la llegada definitiva del Reino de Dios. Al venir Cristo a renovar la humanidad, herida por el pecado, su misión será la de restaurar lo dañado, de una vez y para siempre, pues el pecado deja ver sus huellas en las personas que

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sufren, que padecen enfermedad, los olvidados y marginados. Cristo manifestará hacia ellos su predilección y tratará de enfocar su mirada hacia ellos. La gente se maravillaba al ver que los mudos hablaban, los mancos quedaban sanos, los cojos caminaban y los ciegos recobraban la vista; y se pusieron a alabar al Dios de Israel. Ese gozo y esa alegría es la que debe resonar en el corazón del hombre al sentir la presencia del Reino en su propia vida. Nuestra actitud ha de ser de alabanza, de adoración, y de acción de gracias Entonces Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: Siento lástima de esa gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen nada para comer. No quiero despedirlos en ayunas, no sea que se desmayen por el camino. ¡Qué hermosa actitud de Jesús! Pues manifiesta ese interés por los suyos, por quienes se han decidido a seguirlo. En el símbolo del pan manifiesta el deseo de Dios por dar al hombre lo que necesita, saciar el hambre de justicia, de amor. Los discípulos dijeron: ¿Dónde vamos a conseguir pan en este lugar deshabitado para dar de comer a tanta gente? Humanamente es imposible realizar lo que Jesús hizo, pues tal obra sólo podía ser obra divina. Siempre experimentamos nuestra debilidad frente a Dios y nuestra imposibilidad de hacer grandes cosas solos. Jesús les preguntó: ¿Cuántos panes tienen? Ellos respondieron: Siete, y unos pocos pescados. Entonces Jesús mandó a la gente que se sentara en el suelo. De nueva cuenta encontramos una actitud muy hermosa de parte de Jesús. Para realizar su obra salvadora, pide la colaboración de los hombres y toma todo cuanto tienen y lo pone al servicio del Reino. Es por eso importante que dispongamos todas nuestras capacidades en servicio del Reino. Tomó lo siete panes y los peces, dio gracias, los partió y se los iba dando a los discípulos, y éstos a la gente. Comieron todos hasta hartarse, y con lo que sobró llenaron siete canastas. El amor de Dios siempre se hará presente en la vida de los hombres y nunca hará falta nada para quien ponga toda su confianza en Él. ORACION: Señor enséñanos a ser generosos contigo, para saber entregar nuestra vida por ti y los demás. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio es ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

CONTEMPLACION: Veamos que nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica:

2547 El Señor se lamenta de los ricos porque encuentran su consuelo en la abundancia de bienes (Cf. Lc 6, 24). “El orgulloso busca el poder terreno, mientras el pobre en espíritu busca el Reino de los cielos” (S. Agustín, serm. Dom. 1, 3). El abandono en la providencia del Padre del cielo libera de la inquietud por el mañana (Cf. Mt 6, 25-34). La confianza en Dios dispone a la bienaventuranza de los pobres: ellos verán a Dios.

COMPROMISO:

Llevaré el mensaje de este día a las personas más cercanas y trataré de dar testimonio con mi alegría y servicio. También confiaré más en Dios.

Llamados a ser verdaderos cristianos, en la construcción de nuestra vida

6 de Diciembre de 2012 Oración breve: Si el señor no construye la casa, en vano se casan los albañiles; si el señor no guarda la ciudad en vano vigilan los centinelas. Dichoso el hombre que llena con ellas su aljaba: no quedará derrotado cuando litigue con su adversario en la plaza. (Salmo 126). LECTIO

a) Texto. (Mt, 7 21-27) 21No todo el que me dice: ¡Señor, Señor! Entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mí Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán aquel día: ¡Señor, Señor! ¿No profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23 Pero yo les responderé: No los conozco. ¡Apártense de mí, malvados! 24 El que escucha mis palabras y las pone en práctica, es como aquel hombre prudente que edificó su casa sobre la roca. 25 Cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y arremetieron contra la casa; pero no se derrumbó, porque estaba cimentada sobre la roca. 26 Sin embargo, el que escucha mis palabras y no las pone en práctica, es como aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. 27Cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, chocaron contra su casa, y ésta se derrumbó. Y su ruina fue grande. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b) Indicaciones para la lectura. Mateo responde a la situación que vivía su comunidad mostrando que Jesús es el Mesías, explicando que la Iglesia

ha heredado la misión de Israel, e invitando a los cristianos a vivir según las enseñanzas de Jesús. En este evangelio de Mateo lo principal es dar a conocer el anuncio del reino de los cielos. Mateo quiere darles a conocer a los judíos que formen parte de una nueva comunidad, donde deben poner en

práctica la voluntad del Padre, siguiendo las enseñanzas de Jesús.

Meditación 21No todo el que me dice: ¡Señor, Señor! Entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mí Padre que está en los cielos. Cristo advierte a todos los que nos llamamos cristianos, que no por el solo hecho de dejarnos llamarnos cristianos vamos a poder ser parte del reino de su Padre. 22Muchos me dirán aquel día: ¡Señor, Señor! ¿No profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Aunque prediquemos el reino, si no lo hacemos de verdadero convencimiento es vano el trabajo y por lo tanto no será gratificado. 23 Pero yo les responderé: No los conozco. ¡Apártense de mí, malvados! Dios no juzgará por las apariencias que dimos a los demás hombres, sino por el amor con el que hagamos nuestras actividades de cristianos. 24 El que escucha mis palabras y las pone en práctica, es como aquel hombre prudente que edificó su casa sobre la roca. Nos habla en esta parábola, para hacernos entender que nuestros cimientos de vida cristiana estén sólidos y así poder edificar la construcción en un firme resistente. 25 Cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y arremetieron contra la casa; pero no se derrumbó, porque estaba cimentada sobre la roca. Ya que hemos hecho sólidos los cimientos de nuestra vida, vendrán las

tentaciones que arremataran nuestra construcción, pero no se derrumbarán porque podremos resistir esas tentaciones. 26 Sin embargo, el que escucha mis palabras y no las pone en práctica, es como aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Nos puede pasar que estemos dejando nuestra conversión para cuando seamos viejos, y así no estemos forjando cimientos fuertes para nuestra construcción de vida. 27Cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, chocaron contra su casa, y ésta se derrumbó. Y su ruina fue grande. Es obvio que si no tenemos esos cimientos fuertes, cuando vengan las tentaciones, nuestra fe será muy débil, y así podamos caer en el pecado, que nos llevará a la condenación. Oración: Señor has que por medio de tu palabra, cada día descubra esa verdad que me llevará a tu reino, hoy he descubierto que eres un Dios exigente conmigo, no hagas que me pierda en la mediocridad de este mundo tan lleno de secularismo, sino que vean en mí a un cristiano comprometido con el gozo que tu solo puedes dar, “No abandones la obra de tus manos”. Amén. Contemplación 543. Que todos los hombres estamos llamados a entrar en el Reino, y que para entrar en el primeramente es necesario acoger la palabra de Jesús. (CATIC) 764. El Reino se manifiesta a los hombres en las palabras, en las obras y en la presencia de Cristo. Acoger la palabra de Jesús es acoge el Reino. (CATIC) 11. Todos los hombres y mujeres estamos llamados ser en las circunstancias actuales nuevos discípulos de Jesucristo y misioneros de su Reino, protagonistas de vida nueva. (DA). 29. Hay un deseo profundo de que la buena noticia del Reino de Dios llegue a todos los hombres. (DA). Compromiso

Todo cristiano estamos llamado a intensificar nuestra vida cristiana, no sólo en nuestro hablar de Dios, sino en nuestro testimonio de vida cristiana, ya que lo que importa son los actos y no

tanto el saber.

La necesidad de poner la fe en el Señor 7 de Diciembre de 2012

Mt. 9, 27-31

Resplandezca sobre nosotros, Padre omnipotente, el esplendor de tu gloria, Cristo, luz de luz, y el don de tu Espíritu Santo confirme los corazones de tus fieles, nacidos a la vida nueva en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor, Amén.

a) LECTURA: 27 Al salir Jesús de allí, lo siguieron dos ciegos gritando: Ten piedad de nosotros, Hijo de David. 28 Cuando entró en la casa, se le acercaron los ciegos, y Jesús les dijo: ¿Creen que puedo hacer lo que piden? Ellos dijeron: Sí Señor. 29 Entonces tocó sus ojos diciendo: Que se haga de acuerdo a su fe. 30 Y se abrieron sus ojos. Jesús les ordenó terminantemente: No se lo digan a nadie. 31 Pero ellos, en cuanto salieron, lo comentaron por toda aquella región.

(Se lee el texto dos o más veces, de manera que se comprenda el mensaje de este día y resuene en mi interior esta Palabra divina.) B) INDICACIONES PARA LA LECTURA: El relato insiste una vez más en la justicia divina como la voluntad de Dios la cual se realiza depositando nuestra fe en Él. En el abandono en Dios de una manera total. MEDITACION: Al salir Jesús de allí, lo siguieron dos ciegos gritando: Ten piedad de nosotros, Hijo de David. Dos ciegos que no ven la luz, lo único que ellos visualizan es la obscuridad, las tinieblas. Saben que Jesús es capaz de devolverles esa luz que ilumine su caminar, dando pasos ya no titubeantes sino de firmeza. Basta que ahora depositen la fe no en las personas, las cuales fallan sino en el Señor, quien nunca abandona. Por último el título hijo de David; es puesto por Mateo para darle un tinte más mesiánico. Cuando entró en la casa, se le acercaron los ciegos, y Jesús les dijo: ¿Creen que puedo hacer lo que piden? Ellos dijeron: Sí Señor. Entonces tocó sus ojos diciendo: Que se haga de acuerdo a su fe. Se insiste en la necesidad de la fe para que así se puedan llevar a cabo los milagros. La fe consiste en una relación personal con Jesús, en la que el discípulo se abandona totalmente al poder del Señor y él lo salva. Y se abrieron sus ojos. Jesús les ordenó terminantemente: No se lo digan a nadie. Pero ellos, en cuanto salieron, lo comentaron por toda aquella región. Todos han presenciado los signos de Jesús, pero al final la opinión se divide: la gente reconoce la novedad del reino, el cual, está llegando, mientras que los fariseos descalifican a Jesús, considerándolo hasta un enviado de Satanás; se anuncia así la oposición progresiva de los dirigentes del pueblo contra Jesús, oposición que Mateo relatará más adelante en el capítulo 11. ORACION: Padre nuestro, padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación, y líbranos del mal.

CONTEMPLACION: Veamos que nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica:

154 Sólo es posible creer por la gracia y los auxilios interiores del Espíritu Santo. Pero no es menos cierto que creer es un acto auténticamente humano. No es contrario ni a la libertad ni a la inteligencia del hombre depositar la confianza en Dios y adherirse a las verdades por él reveladas. 2087 Nuestra vida moral tiene su fuente en la fe en Dios que nos revela su amor. San Pablo habla de la “obediencia de la fe” (Rm 1, 5; 16, 26) como de la primera obligación. Hace ver en el “desconocimiento de Dios” el principio y la explicación de todas las desviaciones morales (Cf. Rm 1, 18-32). Nuestro deber para con Dios es creer en Él y dar testimonio de Él. COMPROMISO:

Pediré al Señor con fe por aquella persona de mi familia que en estos momentos esté necesitado de una oración, para que se haga la voluntad de Dios en él.

María testigo, de la presencia de Dios en su vida

8 de Diciembre de 2012

Celebramos hoy la solemnidad de la Anunciación (Encarnación) del Señor, cuando, en la ciudad de Nazaret, el ángel del Señor anunció a María: Concebirás y darás a luz un hijo, y se llamará Hijo del Altísimo. María contestó: He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra. Y así, llegada la plenitud de los tiempos, el que era antes de los siglos el Unigénito Hijo de Dios, por nosotros los hombres y por nuestra salvación, se encarnó por obra del Espíritu Santo de María, la Virgen, y se hizo hombre. Invocación al Espíritu Santo Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre, don, en tus dones espléndido; luz que penetras las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las mancas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu indómito guía al que tuerce el sendero., reparte tus siete dones, según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén. Lectura

a. Texto: Lc 1, 26-38 26 Al sexto mes, envió Dios al ángel Gabriel a una ciudad de Galilea llamada Nazaret,27 a una joven desposada con un hombre llamado José, de la descendencia de David; el nombre de la joven era María. 28 El ángel entró donde estaba María y le dijo: Dios te salve, llena de gracia, el Señor está contigo. 29 Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué significaba tal saludo. 30 El ángel le dijo: no temas, María, pues Dios te ha concedido su favor. 31 Concebirás y darás a luz un hijo, al que pondrás por nombre Jesús. 32 El será grande, será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, 33 reinará sobre la descendencia de Jacob por siempre y su reino no tendrá fin.34 María dijo al ángel: ¿Cómo será esto, pues no tengo relaciones con ningún hombre?. 35 El ángel le contestó: el Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso, el que va a nacer será santo y se llamará Hijo de Dios. 36 Mira, tu pariente Isabel también ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que todos tenían por estéril; 37 porque para Dios nada hay imposible. 38 María dijo: Aquí está la esclava del Señor, que me suceda como tú dices. Y el ángel la dejó. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura La salvación de Dios llega desde un lugar humilde, fuera de las grandes instituciones religiosas de Israel. Lucas estructura su Evangelio de la infancia alrededor de la figura de María, mientras que Mateo lo centra en José. La fe de María contrasta con la desconfianza de Zacarías en el anuncio del nacimiento de Juan. Meditación Al sexto mes, envió Dios al ángel Gabriel a una ciudad de Galilea llamada Nazaret. El ángel Gabriel es el portador de la buena nueva de salvación. El ángel es enviado a Nazaret, a un lugar pequeño, donde habitaban los pobres y los relegados de las demás comunidades. a una joven desposada con un hombre llamado José, de la descendencia de David; el nombre de la joven era María. Cumpliéndose así, lo profetizado desde antiguo, el salvador provendría de los descendientes de David.

El ángel entró donde estaba María y le dijo: Dios te salve, llena de gracia, el Señor está contigo. María estaba en un encuentro profundo con Dios, estaba en plena disposición espiritual, permitiendo así que el ángel entrara a comunicarle el mensaje de salvación. El momento de la encarnación ocurre cuando, María recibe al Señor; ella quedó llena de gracia, llena de Dios. Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué significaba tal saludo. El desconcierto de María no es de duda o de miedo, ella es elegida desde su libertad y está dispuesta a aceptar el plan de Dios, porque ya está llena de Dios, ¿qué otra alegría podría esperar?, porque quien tiene a Dios, lo tiene todo. El ángel le dijo: no temas, María, pues Dios te ha concedido su favor. Dios le ha concedido su bendición, sus dones, su gracia, su presencia misma, por eso ella ha dejado de temer. Concebirás y darás a luz un hijo, al que pondrás por nombre Jesús. Jesús será el Salvador del mundo, aquel a quien el pueblo judío había estado esperando. Ella al igual que todos en Israel esperaban al Mesías, y ella se complace en recibirlo en su seno virginal. El será grande, será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre. Será llamado Hijo del Altísimo, con estas palabras ha quedado concretizada la misión de Jesús, es el Hijo de Dios, el Mesías. El recibirá el trono de su padre David. David fue elegido de entre sus hermanos más fuertes y valientes, siendo él más pequeño; fue ungido rey. David es el cuidador de las ovejas, el que se preocupa por las descarriadas, Él las alimenta y las cuida, nunca las abandona. El reinado que Jesús viene a cumplir, es el del buen pastor, preocupado por los más pobres, los más débiles y los pecadores. Nos toma en brazos y nos coloca sobre sus hombros, mientras nuestra cabeza está recostada sobre su corazón, lleno de amor y misericordia. reinará sobre la descendencia de Jacob por siempre y su reino no tendrá fin. Su reinado no consiste en ser servido, por el contrario consiste en la entrega y servicio hacia los más olvidados y despreciados, es un reinado de amor y esperanza. María dijo al ángel: ¿Cómo será esto, pues no tengo relaciones con ningún hombre?. El nacimiento del Hijo de Dios no surgirá de la unión de un varón con una mujer, como de ordinario ocurre, sino que será un hecho milagroso y sobrenatural, como jamás aconteció en la historia de la humanidad. El ángel le contestó: el Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso, el que va a nacer será santo y se llamará Hijo de Dios. Ha quedado confirmado el reinado de Jesús, el Mesías esperado, el Hijo del Altísimo, gracias a la docilidad y disposición de María, mientras tanto ella, ha quedado llena del Espíritu de Dios. Mira, tu pariente Isabel también ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que todos tenían por estéril; el hecho de que Isabel haya concebido en su vejez es un acontecimiento milagroso, ella no podía dar fruto de sus entrañas, y era tenida por impura, pero Dios la ha librado y ya está esperando. Si Dios es el autor del milagro ocurrido con Isabel, es el mismo Dios que llevará a término el plan de salvación, en el que estaba participando María. porque para Dios nada hay imposible. Dios se ha manifestado con su gran poder y misericordia y llevará a término el plan de salvación para bien de toda la humanidad. María dijo: Aquí está la esclava del Señor, que me suceda como tú dices. Y el ángel la dejó. Con la proclamación de María, ¡aquí está la sierva del Señor!, se reconoce pequeña y humilde ante la grandeza del Señor; se reconoce sierva ante el Señor; se reconoce limitada, ante quien todo lo puede; se reconoce criatura ante su Creador; se reconoce pobre y obediente ante Dios. El ángel se retiró de su presencia, pero María no se quedó sola, porque llevaba en sus entrañas al verbo de Dios encarnado. Oración María llena de gracia el Señor está contigo, bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre. María, Dios te ha elegido para que fueras la testigo fiel, de su presencia en tu vida. Te pedimos que intercedas por nosotros, para que al igual que tú, también nosotros queramos estar unidos a Dios y aceptemos su voluntad sobre nuestra vida. Que al igual que tú, no temamos puesto que para Dios no hay imposibles. Que seamos cada día instrumentos de alegría para los hermanos que necesitan de nuestra ayuda. Así sea. Contemplación El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña (CEC)

490. Para ser la Madre del Salvador, María fue dotada por Dios con dones a la medida de una misión tan importante. El ángel Gabriel en el momento de la Anunciación la saluda como llena de gracia. En efecto, para poder dar el asentimiento libre de su fe al anuncio de su vocación era preciso que ella estuviese totalmente conducida por la gracia de Dios. 494. Al anuncio de que ella dará a luz al Hijo del Altísimo, sin conocer varón, por la virtud del Espíritu Santo, María respondió por la obediencia de la fe, segura de que nada hay imposible para Dios: He aquí la esclava del Señor: Hágase en mí según tu palabra.

Compromiso

Al igual que María fiarnos a la voluntad del Señor, permitir que sea Él quien guíe nuestras vidas. Que sea Él, quien nos acompañe en todo momento durante nuestra jornada. Que el mensaje de amor que Dios nos dirige cada día, lo podamos escuchar con un corazón dispuesto y no temamos a dejar nuestras comodidades para ir en busca de los más necesitados; los más pobres, los despreciados y los pecadores.

“una voz grita en el desierto: preparen el camino del Señor, allanen sus senderos”

9 de Diciembre de 2012

San Lucas 3, 1–6

TEXTO En el año quince del reinado del emperador Tiberio, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, y

Herodes virrey de Galilea, y su hermano Felipe virrey de Iturea y Traconítide, y Lisanio virrey de Abilene, bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, vino la palabra de Dios sobre Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.

Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías: «Una voz grita en el desierto: Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos; elévense los valles, desciendan los montes y colinas; que lo torcido se enderece, lo escabroso se iguale. Y todos verán la salvación de Dios.» Palabra del Señor

MEDITACIÓN

Este fragmento del Evangelio según san Lucas, no viene a situar la obra del Precursor en un enmarque geográfico-cronológico que sea orientador del mismo, cuando fue escrito, era para la mejor comprensión de sus lectores étnico-cristianos.

Situado en este marco geográfico-cronológico, Lucas relata como fue el momento de la aparición del Bautista. Juan aparece en el desierto, pero era un predicador “volante.” Lucas destaca lo que era más característico de su apostolado: el bautismo de penitencia en remisión de los pecados.

Cita el pasaje de Isaías: “Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos. Los valles serán rellenados, las montañas y las colinas serán aplanadas. Serán enderezados los senderos sinuosos y nivelados”. (Is 40:3-5). Juan es la voz que clama “en el desierto.” Se presenta al modo de los antiguos profetas, que insisten en la “conversión”. Probablemente el dar la cita completa es para acentuar el final “universalista” de la misma con la venida del Mesías: “Toda carne verá la salvación de Dios”

Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos. Todos los hombres verán la salvación de Dios. Y el grito de Isaías es repetido y transmitido los Evangelios a través de Juan Bautista, “el mensajero de Dios, pide conversión para que sean perdonados los pecados”. El hombre pecador es mirado por Dios con misericordia infinita, por eso le llama a la conversión. Y si nos hemos convertido, demos frutos, obras, de conversión.

El es la voz de quien grita en el desierto: “Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos”. En este relato el “camino” tiene un sentido de éxodo-liberación y el “desierto” de conciencia y preparación.

Recordemos también que Juan Bautista (Mateo 3,1) se presentó en el desierto predicando: “Conviértanse, porque está cerca el reino de los cielos”. Es decir, era un llamado a que cambiar de vida, porque ya estaba muy cerca Jesús, y hoy es para nosotros la misma necesidad, transformar nuestras vidas, volvernos a Dios, porque El se ha vuelto a los hombres. Y nos pide también hoy “Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos”, ¿Cómo? Podríamos decir de muchas formas, y una de ellas es que nos pongamos de acuerdo entre nosotros, acojamos con paciencia y alegría, a nuestros hermanos, del mismo modo como Cristo nos ha acogido.

Dios dirigió su palabra a Juan, hijo de Zacarías, que estaba en el desierto, en los evangelios de Mateo y Marcos “Juan estaba vestido con una piel de camello y un cinturón de cuero, y se alimentaba con langostas y miel silvestre.” De este modo, él vivió alejado del murmullo y de los ruidos que no dejan preparase a los hombres para tener un ambiente favorable para oír la llamada de Dios, para escuchar la llamada a la penitencia. Porque quien predica, debe hacerlo más con la vida, es decir con su testimonio personal más que con las palabras. Y para oír a quien nos interesa, debemos hacerlo en un clima de silencio, para oír a Dios, debemos callarnos y hacer oración.

Tal vez por eso Juan fue a desierto y muchos van hoy al desierto, ¿y para que?, porque no cabe la menor duda que allí es el lugar donde con más facilidad nos encontramos con Dios, allí donde se escucha el silencio, y en el silencio se escucha mejor a Dios. Y en este tiempo es propicio vivir un pequeño desierto, donde no haya voces perturbadoras, para que podamos oír con la voz que nos habla dentro, oír lo que hay en nuestra conciencia que, rectamente formada, es la voz de Dios. Esta voz interior, no dirá de mejor forma lo que debemos cambiar, para estar mejor preparados para nuestra conversión.

ORACIÓN

Padre misericordioso y consolador, tú, que dijiste: «Yo quiero la conversión del pecador y no su muerte», ayúdame a escuchar tu palabra, confesar mis pecados, darte gracias por el perdón que me otorgas.

Ayúdame a comportarme con sinceridad en el camino del amor, y a crecer en Cristo a través de todos los acontecimientos. Amén

Jesús sana a un paralítico 10 de Diciembre de 2012

Lucas 5, 17-26

TEXTO 17 Un día, mientras Jesús enseñaba, estaban allí sentado algunos fariseos y doctores de la ley que habían venido de todos los pueblos de Galilea, de la región de Judea y de Jerusalén. Y el poder del Señor lo impulsaba a sanar enfermos. 18 En esto, aparecieron unos hombres que traían en una camilla a un paralítico y buscaban cómo presentárselo a Jesús; 19 pero, como no veían la manera de hacerlo a causa del gentío, subieron a la azotea, lo descolgaron en la camilla a través del tejado y lo pusieron en medio, delante de Jesús. 20 Viendo la fe que tenían, Jesús dijo: Hombre, tus pecados quedan perdonados. 21 Los maestros de la ley y los fariseos empezaron a pensar: “¿Quién es éste que dice blasfemias? ¿Quién puede perdonar los pecados sino sólo Dios?” 22 Pero Jesús, dándose cuenta de lo que pensaban, les dijo: “¿Qué es lo que están pensando? 23 ¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y camina? 24 Pues ahora sabrán que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder para perdonar los pecados”. Entonces se dirigió al paralítico y le dijo: “Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa”. 25 Él se levantó inmediatamente en presencia de todos, tomó la camilla en que lo llevaban y se fue a su casa, alabando a Dios. 26 Todos quedaron maravillados y alababan a Dios, llenos de temor, diciendo: “Hoy hemos visto cosas maravillosas”. INDICACIONES PARA EL TEXTO El poder de Jesús, cuyo origen está en Dios, alcanza a la totalidad de la persona: es capaz de sanar la parálisis y perdonar los pecados. Al poner en boca de Jesús el mismo término “levántate” que se utiliza pare referirse a la resurrección, se insinúa que Jesús tiene poder para resucitar a los muertos. MEDITACIÓN

Un día, mientras Jesús enseñaba, estaban allí sentado algunos fariseos y doctores de la ley que habían venido de todos los pueblos de Galilea, de la región de Judea y de Jerusalén. Y el poder del Señor lo impulsaba a sanar enfermos.

Para el evangelista resulta importante presentar al Jesús que está enseñando a la gente, entre los que se encuentran personajes religiosos importantes, a saber, fariseos y doctores de la ley venido de varias partes. Del mismo modo que descubre que el poder con el que actúa Jesús le viene en virtud del Señor.

En esto, aparecieron unos hombres que traían en una camilla a un paralítico y buscaban cómo presentárselo a Jesús; pero, como no veían la manera de hacerlo a causa del gentío, subieron a la azotea, lo descolgaron en la camilla a través del tejado y lo pusieron en medio, delante de Jesús.

Oración de invocación al Espíritu Santo

Espíritu Santo, alma de mi alma, yo te adoro, ilumíname, guíame, fortifícame, consuélame, inspírame lo que debo hacer. Dispón de mí porque prometo obedecerte y aceptar todo lo que permitas que me suceda. Hazme conocer tan sólo tu voluntad. Amén.

La acción de estos hombres seguramente sorprendió a los asistentes, pues el deseo de presentar al enfermo, su amigo, a Jesús, los llevó a realizar lo impensable. La intervención de los amigos que, seguro aman al enfermo y por eso le procuran el bien, resulta decisiva y valiosa.

Viendo la fe que tenían, Jesús dijo: Hombre, tus pecados quedan perdonados. La fe a la que hace alusión Jesús, no es precisamente la del paralítico, sino a la de los amigos. Es la misma

fe que parecerá exigida para que se dé el perdón de los pecados. Esto nos lleva a descubrir que la presencia y la fe de los amigos, es importante en los momentos en los que el prójimo no puede acercarse a Dios por sí sólo. Esa es la tarea del cristiano, ser mediador entre el hombre y Dios, hablando a los hombres de Dios y a Dios de los hombres.

Los maestros de la ley y los fariseos empezaron a pensar: “¿Quién es éste que dice blasfemias? ¿Quién puede perdonar los pecados sino sólo Dios?”

Los maestros de la ley, conocedores de la doctrina judía, saben que el único que puede perdonar los pecados es Dios, y por eso se escandalizan e incluso consideran estas expresiones como blasfemias.

Pero Jesús, dándose cuenta de lo que pensaban, les dijo: “¿Qué es lo que están pensando? Jesús conoce los pensamientos de sus contrarios, sabe lo que hay en su interior. Esto vale también para

nosotros. ¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y camina? Pues ahora sabrán

que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder para perdonar los pecados”. Entonces se dirigió al paralítico y le dijo: “Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa”.

Jesús les cuestiona y les da una prueba palpable del poder que tiene, él ya ha perdonado los pecados del paralítico, es decir le ha sanado y liberado de los yugos espirituales que le ataban; ahora, lo libera de su enfermedad. El perdón de los pecados aparece como una verdadera sanación, no sólo espiritual, sino también física.

Él se levantó inmediatamente en presencia de todos, tomó la camilla en que lo llevaban y se fue a su casa, alabando a Dios.

Para remarcar la acción de Jesús, el autor sagrado, repite nuevamente la actitud del paralítico: “Se levantó, tomó la camilla y se fue a su casa”, pero añade: “alabando a Dios”. En este alabar a Dios, el paralítico reconoce a Jesús como a Dios, cosa que no hicieron los fariseos y maestros de la ley. Si sólo Dios puede perdonar los pecados y, ese Jesús le ha perdonado, entonces ese hombre es Dios. Para entender esto habría que añadir que para los judíos la enfermedad que padecía era consecuencias de la vida pecaminosa que llevaban, por tal motivo si desaparecía la enfermedad, entonces desaparecía el pecado y se recobraba el favor de Dios. De allí lo importante de lo ocurrido.

Todos quedaron maravillados y alababan a Dios, llenos de temor, diciendo: “Hoy hemos visto cosas maravillosas”.

La reacción de la gente no es otro que la de asombro ante el misterio que acaban de presencias. Se siente invadido de algo divino y como consecuencia alaban a Dios. Manifiestan temor, no enfermizo sino como aquel que les rebaza y no alcanzan a asimilar.

La misericordia de Dios hacia sus hijos es algo que no cabe en nuestros esquemas, mientras que nosotros nos dedicamos a juzgar, Jesús nos toma y nos levanta de nuestras limitaciones para devolvernos nuestra dignidad de Hijos de Dios.

ORACIÓN ¡Jesús Dios y hombre verdadero! Tú que conoces la debilidad de hombre. Mira nuestra fe y auméntala

para que merezcamos tu perdón. No tomes en cuenta nuestros pecados, pues si de los delito te acuerdas ¿Quién podría resistir? Levántanos Señor de nuestras miserias y reivindícanos en la dignidad de hijos de Dios, para que también nosotros llevemos a los otros hacia Ti. Amén.

CONTEMPLACIÓN

Los documentos de la Iglesia nos presentan luces acerca de lo que Dios nos pide y que no ayudan a responder a las cuestiones fundamentales.

Lo primero que necesitamos anunciar y también escuchar, es la conciencia del amor vivificador de Dios que se nos ofrece en Cristo… Porque la gracia tiene un primado absoluto en la vida cristiana. (DA 348). El llamado de Jesús en el Espíritu y el anuncio de la Iglesia apelan siempre a nuestra acogida por la fe. (DA 349). Con el pecado, optamos por caminos de muerte. Por eso, el anuncio de Jesucristo siempre llama a la conversión (DA 351). De los que viven en Cristo se espera un testimonio muy creíble de santidad y compromiso (DA 352). Al mismo tiempo que somos perdonados, Jesús nos invita a perdonar y conducir a los hermanos al Señor, pues quien no perdona a su hermano “El corazón se cierra, y su dureza lo hace impermeable al amor misericordioso del Padre (CATIC 2840).

HOY, EL SEÑOR ME PIDE QUE ME COMPROMET A:

Ofreceré la Eucaristía del día por algún amigo que sé, necesita de mi oración.

La alegría del encuentro 11 de Diciembre de 2012

Mt 18, 12-14

TEXTO

12 ¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le extravía una de ellas ¿No dejará en las montañas las noventa y nueve para ir a buscar a la descarriada? 13 Y si llega a encontrarla, le aseguro que se alegrará por ella más que por las noventa y nueve que no se extraviaron. 14 Del mismo modo el Padre no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños. INDICACIONES PARA EL TEXTO Las palabras de Jesús resumidas en este párrafo sirven para ilustrar la preocupación que la comunidad cristiana deber tener con los pequeños, es decir, con los creyentes débiles en la fe que fácilmente tropiezan o se desvían del camino. Esta especial preocupación debe manifestarse en una búsqueda solícita de los que se han extraviado, de cada uno de ellos, pues cada persona tiene ante Dios un valor particular. MEDITACIÓN

¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le extravía una de ellas ¿No dejará en las montañas las noventa y nueve para ir a buscar a la descarriada? Jesús exhorta a los dirigentes de la comunidad para que ejerzan su oficio de pastores respecto de los fieles que por algún motivo, andan extraviados, fuera del rebaño. Jesús, no rehusó en tomar la imagen del pastor que ama a sus ovejas para aplicarlo a Dios, a sí mismo y a sus discípulos, aún cuando este oficio era considerado denigrante.

Podríamos pensar que esta invitación es sólo para aquellos que Jesús les ha encomendado la guarda del rebaño, es decir, a los sacerdotes de nuestro tiempo. Sin embargo, es una invitación hecha a toda la comunidad cristiana, pues la pérdida de un hermano (oveja) es pérdida para ella. Los cristianos debemos hacer propia la preocupación y la tarea de los pastores de buscar, para encontrar a nuestros hermanos que se han alejado, pues, compete también a nosotros el cuidado de no perdernos y no perder a otros.

Y si llega a encontrarla, le aseguro que le alegrará por ella más que por las noventa y nueve que no se extraviaron. Es el mismo pastor que cuida, cuenta y busca a sus ovejas personalmente y se alegra cuando encuentra a su oveja perdida. No descuida las noventa y nueve, porque sabe que juntas están seguras bajo la mirada del amigo a quien las ha encomendado, así los hace el pastor que ama a su rebaño. Cuando somos corresponsables en la labor de cuidar a nuestros hermanos, también participamos de la alegría de retorno de uno que se había perdido.

ORACIÓN DE INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO.

Ven, Espíritu Santo, inflama mi corazón, e inflama en él el fuego de tu amor. Espíritu de Amor, te pido me llenes de tus dones, para que saboree cada día más con qué infinito amor soy amado, y así aumente mi caridad a Dios y al prójimo, actuando siempre movido por ella. Amén

Del mismo modo el Padre no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños. Cuando ya sé lo que Dios me pide y lo que Él quiere para mí y para mis hermanos ¿asumo mi tarea de oveja y pastor, es decir, de hijo y de colaborador? ORACIÓN Señor, soy débil y medroso, te pido fuerza para asumir la tarea de colaborar en el cuidado de mis hermanos, para que ninguno de ellos se pierda y, si alguno llegara a perderse, dame la valentía para enfrentarme a las adversidades que he de encontrar en mi camino de búsqueda para que, superándolas, vuelva con mi hermano a casa y nos alegremos en Tí. Amén CONTEMPLACIÓN Los seglares también pueden sentirse llamados o ser llamados a colaborar con sus pastores en el servicio de la comunidad eclesial, para el crecimiento y la vida de esta, ejerciendo ministerios muy diversos según la gracia y los carismas que el Señor quiera concederles. (CATIC 910). Los laicos, juntando sus fuerzas, han de sanear las estructuras y las condiciones del mundo, de tal forma que, si algunas de sus costumbres incitan al pecado, todas ellas sean conforme a la justicia y favorezcan las virtudes. (CATIC 909). Los mejores esfuerzos de las parroquias deben estar en la convocatoria y formación de laicos. (DA 174). No basta la entrega generosa de los sacerdotes y las comunidades de religiosos. Se requiere que todos los laicos se sientan corresponsables en la formación de los discípulos y en la misión. (DA 202) HOY, EL SEÑOR ME PIDE QUE ME COMPROMETA A:

Visitaré a algún amigo o conocido, que necesite de compañía y sobre todo que se haya alejado de Dios por algún razón, para motivarlo a acercarse más a Dios.

Portadores de la buena nueva 12 de Diciembre de 2012

Lc 1, 39-48

TEXTO 39 Por aquellos días, María se puso en camino y fue de prisa a las montañas, a una ciudad de Judá. 40 Entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. 41 Y cuando Isabel oyó el saludo de María, el niño saltó en su seno. Entonces Isabel, llena del Espíritu Santo, 42 exclamó a grandes voces: Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre. 43 ¿Pero cómo es posible que la madre de mi Señor venga a visitarme? 44 Porque en cuanto oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. 45 ¡Dichosa tú que has creído! Porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá. 46 Entonces María dijo: 47 Mi alma glorifica al Señor, y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador, 48 porque ha mirado la humillación de su sierva. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones. INDICACIONES DEL TEXTO El encuentro de las dos madres es en realidad el encuentro de los hijos. Juan inaugura su misión anunciando por boca de su madre, el señorío de Jesús, que manifiesta su mesianismo y su profunda relación con Dios. MEDITACIÓN Por aquellos días, María se puso en camino y fue de prisa a las montañas, a una ciudad de Judá. Entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En el evangelio de Lucas encontramos frecuentemente la expresión “de camino”, que de alguna manera quiere manifestar ese movimiento que la comunidad cristiana debe necesariamente realizar, como un proceso, para la salvación. Es importante tomar en cuenta la presteza con la que María, sabiendo por el ángel que su prima Isabel iba a tener un hijo, se pone en marcha. Al llegar, lo primero que hace es saludar a Isabel

Y cuando Isabel oyó el saludo de María, el niño saltó en su seno. Entonces Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó a grandes voces: Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre. ¿Pero cómo es posible que la madre de mi Señor venga a visitarme? Porque en cuanto oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Al saludo de María, le siguen sucesos extraordinarios que manifiestan la presencia de Alguien muy importante, más que de María, del Hijo que espera. El salto del niño en el vientre de Isabel, es una expresión de alegría, en este caso, mesiánica; este acontecimiento ya desvela por una parte, la labor de Juan constituido como profeta, y por otra, la pronta llegada del Mesías esperado. El Espíritu Santo, que es la fuerza del Altísimo que cubrió a María en la anunciación, es el que ahora llena a Isabel que la lleva a reconocer en María a la bendecida por Dios y en su Hijo a su Señor. A fin de cuentas es un doble honor para la madre, primero por ser elegida, y segunda por ser elegida para ser la madre de Dios, es decir, el tipo de elección. Este encuentro de madres es, sobre todo un encuentro de los hijos Jesús y Juan, el encuentro de la profecía y el cumplimiento, de la antigua y de la nueva alianza.

ORACIÓN DE INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Divino espíritu, por los méritos de Jesucristo y la intercesión de tu esposa, María Santísima, te suplico que vengas a mi corazón y me comuniques la plenitud de tus dones, para que, iluminado y confortado por ellos, viva según la voluntad, muera entregado a tu amor y así merezca cantar eternamente tus infinitas misericordias. Amén.

¡Dichosa tú que has creído! Porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá. Entonces María dijo: Mi alma glorifica al Señor, y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador, porque ha mirado la humillación de su sierva. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones. María se expresa totalmente dependiente de Dios y abierta a su voluntad. En ella ha comenzado ya la realización de las promesas de Dios a su pueblo.

Esta lectura evangélica nos coloca frente al acontecimiento que hoy celebramos. Hace 479 años parece haberse repetido este gran milagro del encuentro del Hijo con los hijos, sólo que ahora en espacio y circunstancias diferentes. Nos referimos a la aparición de la Virgen de Guadalupe en la tierra mexicana. María, como entonces, se dispone presurosa para partir a la montaña, no ya de Judá sino, del Tepeyac, donde ha de encontrarse con sus hijos, un pueblo humilde, necesitado de salvación. Lleva en su seno al que ha de ofrecerle alegría y consuelo a todos los dolores y la paz para su corazón, a un pueblo que parece haber perdido el sentido de su existencia. Ella, es “la madre del verdadero Dios por quien se vive”, y madre nuestra, “la siempre Virgen María”, nuestra Señora de Guadalupe, “la niña, la más pequeña”. Hoy como entonces, el pueblo la recibe con el mismo gozo con el que Isabel la recibió en su casa, nuestro corazón salta de alegría porque la madre de nuestro Señor ha venido y se ha quedado con nosotros y nos sigue presentando a su Hijo como el que ha de dar sentido pleno a nuestra existencia, a nuestra historia de salvación. Que santa María de Guadalupe, sea para todos los cristianos el modelo de fe y de adhesión absoluta al proyecto salvífico y, podamos decir con ella: “Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones”. ORACIÓN Señor, que has constituido a María como la primera discípula y misionera al llevar a tu Hijo a los hombres haciéndola partícipe de la redención, haz, que a ejemplo suyo, seamos dóciles a la voluntad, de tal manera que cada vez más se extienda tu reino en los corazones. Virgen de Guadalupe, que a la tierra de México le has querido dar especiales muestras de benevolencia y has prometido consuelo y ayuda a los que te aman, mira benignamente a todos tus hijos. Defiéndenos de todo mal, y has que seamos fieles imitadores de Jesús, a fin de que podamos el premio de la gloria eterna. Amén. (Oración parafraseada de la original de Juan XXIII a la virgen de Guadalupe). CONTEMPLACIÓN. La visitación de María a Isabel se convirtió en visita de Dios a su pueblo (CATIC 717). Por su total adhesión a la voluntad del Padre, a la obra redentora del Hijo, a toda moción del Espíritu Santo, la virgen María es para la Iglesia el modelo de la fe y de la caridad (CATIC 967). Los fieles cristianos se esfuerzan en vencer el pecado para crecer en la santidad, por eso dirigen sus ojos a María (CATIC 829). Deseamos que todos los miembros del pueblo fiel, reconociendo el testimonio de María; traten de imitarle cada día más (DA 262). María es la máxima realización de la existencia cristiana como un vivir trinitario de “hijos en el Hijo” nos es dada en la virgen maría, quien es la discípula más perfecta del Señor (DA 266). María es la gran misionera, continuadora de la misión de su Hijo y formadora de misioneros (DA 269). Ella atrae a multitudes a la comunión con Jesús y su Iglesia, como experimentamos a menudo en los santuarios (DA 268). Procuren acoger dentro del corazón luces que Ella, por mandato divino, les envía desde lo alto (DA 270). HOY EL SEÑOR ME PIDE QUE ME COMPROMETA A:

Participaré con alegría en la celebración Eucaristía del día, e iré a visitar a algún enfermo para compartir con él mí tiempo y rezaré el rosario.

“Juan el Bautista y el Reino de Dios” 13 de Diciembre de 2012

Mt 11, 11-15

TEXTO 11Les aseguro que no ha surgido entre los hombres nadie mayor que Juan el Bautista; sin embargo el más pequeño en el reino de los Cielos es mayor que él. 12Desde que apareció Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violento pretenden apoderarse de él. 13Pues todos los profetas y la ley anunciaron esto hasta que vino Juan. 14Y es que lo acepte o no, él es Elías, el que tenía que venir. 15El que tenga oídos que oiga. INDICACIONES PARA EL TEXTO La figura de Juan confiere unidad a estos párrafos. Sus obras inauguran la era mesiánica anunciada por los profetas. Juan cumple la función de Elías, es decir, el precursor que cierra una época e inaugura la definitiva, en la que se anuncia el Reino. MEDITACIÓN Les aseguro que no ha surgido entre los hombres nadie mayor que Juan el Bautista; sin embargo el más pequeño en el reino de los Cielos es mayor que él. Juan, aún cuando ha sido el más grande entre los nacidos de una mujer no deja de ser, sólo el hombre, aunque con muchas cualidades, precursor del mensaje de la llegada del reino de los cielos. Desde que apareció Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos pretenden apoderarse de él. Los enemigos de Jesús se oponen a que los hombres entren en el reino de Dios, anunciado por él. El reino de Dios es para todo el que quiera recibirlo y no es propiedad de nadie. Ocasionalmente nosotros podemos considerarnos dignos y poseedores del reino de Dios y, al igual que los enemigos de Jesús, no dejamos entrar a los demás por considerarlos pecadores. Nuestras críticas encarnizadas a los que nos rodean, demuestra nuestra actitud errónea y cerramos el paso a la misericordia de Dios que no vino a juzgar, sino a sanar la heridas del pecado. De esta manera, cerramos la entrada al reino a nuestros hermanos y al mismo tiempo nos autoexcluimos.

Pues todos los profetas y la ley anunciaron esto hasta que vino Juan. Y es que lo acepte o no, él es Elías, el que tenía que venir. El que tenga oídos que oiga.

Estos versículos marcan claramente las dos grandes etapas de la historia de la salvación, a saber, la ley y los profetas; pero al mismo tiempo destacan el anuncio, hecho por Juan, del pronto cumplimiento de las promesas

ORACIÓN DE INVOCACIÓN Al ESPÍRITU SANTO.

Respira en mi oh Espíritu Santo, para que mis pensamientos puedan ser todos Santos. Actúa en mí oh Espíritu Santo, para que mi trabajo también pueda ser santo. Atrae mi corazón, para que sólo ame lo que es Santo. Fortaléceme oh Espíritu Santo, para que defienda todo lo que es Santo. Guárdame pues, oh Espíritu Santo, para que yo siempre pueda ser Santo. Amén.

mesiánicas. Juan se convierte de, éste modo, en el profeta que los judíos esperaban y no reconocieron: Elías (Mal 3, 23), antes de la llegada de Yahvé, que se realiza plenamente en Jesucristo. El reino de Dios, como entonces, está más presente que nunca en la persona de Cristo Jesús. Los cristianos hemos de manifestar esta presencia, más que con el discurso, con el testimonio. Manifestemos esa alegría, en comunión, de sentirnos amados y acogidos por nuestro Creador y plenificados en su Hijo. ORACIÓN Señor, tú que elegiste a Juan el Bautista para que fuera el precursor de tu Hijo y preparara los corazones de los hombres para recibir el reino de Dios. Te pedimos que, a ejemplo de Juan, sepamos comunicar con alegría la noticia de tu presencia y busquemos intensamente, como hermanos, tu Reino de amor, justicia y paz y habiéndolo encontrado, demos testimonio de Él. Así sea. CONTEMPLACIÓN Para hacerse hijos de Dios, para entrar en el Reino de Dios, es necesario hacerse como niños, abajarse, hacerse pequeño, a ejemplo de Cristo que tomó forma humana. (CATIC 526). Todos los hombres están llamados a entrar en reino de Dios, pero es necesario acoger la palabra de Jesús, como la semilla que cae en la tierra para, luego, dar fruto. (CATIC 543). Pues, llevando una vida según Cristo, los cristianos apresuran la venida del reino de Dios. (CATIC 2046). El servicio pastoral que todo cristiano debe llevar a cabo exige anunciar a Jesucristo y la Buena Nueva del reino de Dios. Jesucristo es la plenitud de la revelación para todos los pueblos. (DA 95). El discípulo, a medida que conoce y ama a su Señor, experimenta la necesidad de compartir con otros su alegría de ser enviado, de ir al mundo a anunciar a Jesucristo, muerto y resucitado, a hacer realidad el amor y el servicio en la persona de los más necesitados, en una palabra, construir el reino de Dios. (DA 278e). HOY, EL SEÑOR ME PIDE QUE ME COMPROMETA A:

Pediré perdón si he ofendido a alguien y comulgaré ofreciendo mi comunión del día por mi hermano.

Cerrazón del hombre ante el mensaje de salvación

14 de Diciembre de 2012

Mt 11, 16-19

TEXTO 16 ¿Con qué compararé a esta generación? 17Es como esos muchachos que sentados en la plaza, gritan a los otros este refrán: “Hemos tocado la flauta y no han bailado, hemos entonado lamentaciones y no ha llorado”. 18Porque vino Juan, que no comía ni bebía, y dicen: “Está endemoniado”. Viene el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dice: “Ahí tiene a un comilón y a un borracho, amigo de recaudadores de impuestos y pecadores”. 19Pero la sabiduría ha quedado avalada por sus obras. INDICACIONES PARA EL TEXTO Como niños enojadizos que rechazan todos los juegos que se les ofrece, los judíos rechazan todas las insinuaciones de Dios, tanto la penitencia de Juan, como la condescendencia de Jesús. Sin embargo, las obras que Jesús realiza, lo acreditan como enviado del Padre. MEDITACIÓN ¿Con qué compararé a esta generación? Es como esos muchachos que sentados en la plaza, gritan a los otros este refrán: “Hemos tocado la flauta y no han bailado, hemos entonado lamentaciones y no ha llorado”. La dureza de corazón de los judíos y su cerrada razón, parecen desesperar a Jesús, pues no aceptan la accesibilidad del mensaje de salvación que ha traído. Esta actitud le impide ser parte de la alegría de la presencia del Reino de Dios en Jesucristo. Así como estos judíos, muchos cristianos podemos adoptar una actitud indiferente ante la novedad del mensaje de salvación. Otras veces podemos hacernos sordos a la invitación gratuita que Dios nos hace para adherirnos a su proyecto y olvidamos nuestro ser de cristianos. Si es necesaria la conversión, nos negamos rotundamente, sobre todo cuando estamos anquilosados en nuestras falsas seguridades, mismas que nos hacen creer autosuficientes e incapaces de renunciar a ellas para ganar la auténtica Vida. Se nos ofrece salvación… no la queremos; se nos pide conversión… no la aceptamos. Porque vino Juan, que no comía ni bebía, y dicen: “Está endemoniado”. Viene el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dice: “Ahí tiene a un comilón y a un borracho, amigo de recaudadores de impuestos y pecadores”. Pero la sabiduría ha quedado avalada por sus obras. A pesar de la mala voluntad de los hombres, la conducta de Juan y,

ORACIÓN DE INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía Señor tu Espíritu. Y renueva la faz de la tierra. Oh Dios, que llenas los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo, concédenos que, guiados por este mismo Espíritu, sintamos con rectitud y gocemos siempre de tu consuelo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

especialmente la de Jesús, son el testimonio que convence o condena. El hombre que no acepta, en libertad, a Jesús, no es condenado por Él, sino por su actitud de indiferencia y apatía ante la propuesta salvífica. Por ello, abramos nuestro corazón de par en par ante la presencia inminente de nuestro Salvador. ORACIÓN Señor, tú que conoces mi corazón mejor que nadie, pues has sido tú quien lo ha moldeado, te pido que me hagas generosos en la respuesta a tu invitación y dócil a tus palabras de amor, para adherirme cada vez con más fuerza a tu voluntad, dejando de lado todo aquello que me impide seguirte con fidelidad. CONTEMPLACIÓN El Espíritu y la Iglesia cooperan en la manifestación de Cristo y de su obra de salvación. La gracia del Espíritu Santo tiende a suscitar la fe, la conversión del corazón y la adhesión a la voluntad del Padre; lo que debe llevarnos a producir frutos dentro de la Iglesia. (CATIC 1098). El anuncio de la Palabra de Dios, no se reduce a una enseñanza: exige una respuesta de fe. (CATIC 1102). El Evangelio requiere un estilo de vida más fiel a la verdad y a la caridad, más sencillo, austero y solidario. Exige valentía, persistencia y docilidad a la gracia. (DA 100h). Una conversión, para combatir el pecado. (DA 115d). HOY, EL SEÑOR ME PIDE QUE ME COMPROMETA A:

Como un signo de que quiero aceptar el mensaje de salvación traído por Jesús y mi deseo de convertirme, haré un pequeño sacrificio en beneficio de mi prójimo

El proyecto que Dios tiene para mí 15 de Diciembre de 2012

Mt. 17, 10-13

TEXTO 10 Los discípulos preguntaron a Jesús ¿por qué dicen los maestros de la ley que primero tiene que venir Elías? 11 Sí, Elías tenía que venir a restaurarlo todo. 12 Pero les digo que Elías ha venido ya y no lo han recibido, sino que ha hecho con él lo que han querido. Del mismo modo van a hacer padecer al Hijo del Hombre. 13 Entonces entendieron los discípulos que se refería a Juan el Bautista. INDICACIONES DEL TEXTO Juan el Bautista, precursor de Jesús, aparece como el nuevo Elías anunciado por el profeta Malaquías (Mal 3, 23-24). Este relato, colocado inmediatamente después del primer anuncio de la pasión, contiene también una palabra de aliento para los discípulos, que deben seguir a Jesús por el mismo camino. MEDITACIÓN Los discípulos preguntaron a Jesús ¿por qué dicen los maestros de la ley que primero tiene que venir Elías? Sí, Elías tenía que venir a restaurarlo todo. La pregunta que hacen los discípulos a Jesús, no parece ir en orden a entender el carácter mesiánico que inaugura Juan el bautista con su llegada y predicación. Es más una inquietud sobre la resurrección de los muertos, pues les parece extraño que un muerto vuelva, es decir, la venida de Elías. De ahí que la confirmación de Jesús de la ya venida de Elías en la persona de Juan el Bautista, que es hasta el final cuando los discípulos lo descubren, sea ya una confirmación de la resurrección de los muertos y anticipación de la resurrección del propio Jesús. Esto resulta enigmático para ellos, sobre todo después de la transfiguración que presenciaron tres de ellos.

Pero les digo que Elías ha venido ya y no lo han recibido, sino que ha hecho con él lo que han querido. Del mismo modo van a hacer padecer al Hijo del Hombre. 13 Entonces entendieron los discípulos que se refería a Juan el Bautista. Jesús ha respondido a la inquietud de sus discípulos y al mismo tiempo ha dejado en evidencia la apatía e incomprensión, del proyecto salvífico, que las autoridades judías manifiestan, pues no lo han aceptado, sino, al contario lo han convertido en un proyecto personal al rechazar a Juan el Bautista, y lo mismo harán con Jesús.

Muchos cristianos somos muy dados a acercarnos a Dios, especialmente cuando tenemos un problema y pedimos al Señor que atienda a las necesidades que más no aquejan. Pero, ¿cuántas veces nos acercamos a Él pidiendo que se haga su voluntad? Y ¿Cuántas, de esas veces que pedimos que se haga su voluntad, la aceptamos? Dios tiene un proyecto salvífico para cada uno de nosotros, pero, no distamos mucho de los judíos de los que nos habla el Evangelio cuando queremos que se haga sólo lo que a nosotros conviene y rechazamos lo que Dios no ofrece. Creemos que podemos manipular la voluntad de Dios para que cumpla nuestros caprichos y nosotros

Oración de invocación al Espíritu Santo

Ven, Espíritu Santo, inflama mi corazón y enciende en él el fuego de tu amor. Espíritu de verdad, te ruego me llenes de tus dones para penetrar en tus verdades y así aumentar mi fe, distinguiendo lo que es del bueno y del mal espíritu.

hacer lo que queramos. De este modo nos decimos cristianos, pero rechazamos a Cristo que asumió la voluntad del Padre y nos alentó a seguir por ese mismo camino.

ORACIÓN Señor, Tú has querido para nosotros la salvación y la realizas a lo largo de toda nuestra vida. Te pedimos que, nos concedas la gracia de aceptar con alegría el proyecto de salvación que nos ofreces gratuitamente en Jesucristo tu Hijo, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén CONTEMPLACIÓN Las facultades del hombre le hacen capaz de conocer un Dios personal. Pero para que el hombre pueda entrar en la intimidad de Él, ha querido revelarse al hombre y darle la gracia de poder acoger en la fe esa revelación. (CATIC 35) La fidelidad de los bautizados es una condición primordial para el anuncio del Evangelio y para la misión de la Iglesia en el mundo. El mensaje de salvación tiene que ser auntentificado por el testimonio de los cristianos, pues son eficaces para atraer a los hombres a la fe y a Dios. (CATIC 2044) La Iglesia está llamada a repensar profundamente y relanzar con fidelidad y audacia su misión en las nuevas circunstancias mundiales y latinoamericanas. Se trata de confirmas, renovar y vitalizar la novedad del Evangelio arraigada en nuestra historia desde un encuentro personal y comunitario con Jesucristo, que suscite discípulos y misioneros. (DA 11) Hoy contemplamos a Jesucristo tal como nos lo transmiten los Evangelios para conocer lo que Él hizo y para discernir lo que nosotros debemos hacer en las actuales circunstancias. (DA 140) HOY, EL SEÑOR ME PIDE QUE ME COMPROMETA A:

Participaré mínimo una semana en la eucaristía comulgando, pidiendo a Dios que me haga capaz de permanecer fiel a su voluntad y adherirme con amor a su proyecto de salvación

Predicación de Juan en el desierto” 16 de Diciembre de 2012

Lc 3, 10-18 10 La gente le preguntaba: -¿Qué tenemos que hacer? 11Y les contestaba: -El que tenga dos túnicas, dé una al que no tiene, y el que tenga comida compártala con el que no tiene. 12Vinieron también a bautizarse algunos de los recaudadores de impuestos para Roma y dijeron: -Maestro, ¿Qué tenemos que hacer? 13El les respondió: -No exijan nada fuera de lo establecido. 14 También los soldados le preguntaban: - ¿Y nosotros qué tenemos que hacer? Juan les contesto: - A nadie extorsionen ni denuncien falsamente, y conténtense con su sueldo. 15El pueblo estaba a la expectativa y todos se preguntaban si no sería Juan el Mesías.16Entonces Juan les dijo: - Yo los bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, a quién no soy digno de desatar la correa de sus sandalias. El los bautizará con Espíritu Santo y fuego. 17En su mano tiene la horquilla para separar el trigo de la paja y recoger el trigo en su granero; pero la paja la quemará con un fuego que no se apaga. 18Con estas y otras muchas exhortaciones anunciaba al pueblo la buena noticia. Comentario: Lucas explica exactamente cuándo Juan empezó su ministerio. Cuando se reporta algún evento importante es necesario fijar la fecha, el lugar y otros detalles relevantes. . Nombra tanto los líderes del judaísmo como también los líderes políticos.2 Estos detalles confirman lo correcto (lo histórico) del relato de Lucas. Si hubiera sido falso (impostor), no habría dado tantos detalles específicos que fácilmente podrían ser investigados. Es como si Lucas hubiera mencionado todos estos oficiales y fechas para animar a Teófilo o a cualquier otro a investigar el asunto por sí mismo. Vino la palabra de Dios a Juan, como sucedía a los profetas del Antiguo Testamento. El Bautista reanuda la acción de los grandes enviados de Dios del tiempo anterior y enlaza con la tradición profética, no con la literatura apocalíptica soñadora y fantástica, con la sabiduría humanística, con los rigorismos legalistas farisaicos, con tradiciones teológicas rabínicas ni con esperanzas de reinados propias de ambientes zelotas.3 La palabra de Dios lo llama, le confiere su ministerio y es la fuerza que domina su vida. Juan es pregonero; va por delante de su Señor y anuncia lo que va a suceder. El mensaje que él anuncia es el bautismo de conversión y perdón de los pecados. La conversión es acto; con ella se vuelve el hombre hacia Dios, reconoce su realidad y su voluntad, se aparta de sus pecados y los reprueba; en esto consiste esencialmente la conversión y el arrepentimiento. Juan predica. Como predicador de penitencia exhorta a la conversión: como predicador moral invita apremiantemente a la renovación de la vida, y como profeta anuncia al que va a venir. Su mensaje echa mano de los temas de los profetas: la conversión, la amenaza con la cólera de Dios, la urgencia de hacer obras y de llevar frutos de penitencia, la exhortación al comportamiento social, la destrucción de la seguridad de la salvación de Israel como pueblo y como nación, el anuncio del Mesías.

2 CARRILLO Alday Salvador, El Evangelio según san Lucas, Verbo divino, Navarra, 2009, p 95 3 STONGER Alois, El Evangelio según san Lucas, CD, 1997

Las gentes se dirigen en masa al desierto, quieren bautizarse, se dejan sumergir en las aguas, pero la cosa no pasa de ahí. Nada de pensar en cambiar de vida. Juan los increpa: ¡Raza de víboras, engendro del demonio! Su vida pone al descubierto que hacen las obras del demonio, el pecado; como le imitan, son sus hijos, su engendro. Todo tipo de gente iba a bautizarse con Juan (soldados, recaudadores de impuestos). Juan los exhorta a ser prudentes con su cardo y no aprovecharse de los demás. La verdadera conversión mueve siempre a hacer esta pregunta: Pues ¿qué tenemos que hacer? La predicación del Bautista hace crecer en el pueblo la próxima venida del Mesías. Se va extendiendo la idea de si Juan será el Mesías. En ciertos ambientes se presentaba al Bautista como el salvador enviado por Dios.4 Jesús es el más fuerte. Juan se reconoce indigno de prestar a Jesús el más humilde servicio de esclavos. Los esclavos debían soltar al amo las correas de las sandalias; una persona libre tenía esto por indigno de su condición. ¿Quién es Juan al lado de Jesús? El gran Bautista reconoce la grandeza de Jesús. La fuerza de Jesús se manifiesta en su obra. Juan bautiza sólo con agua; Jesús, en cambio, con Espíritu Santo y fuego. Jesús es el juez del fin de los tiempos. El Mesías viene a juzgar, separa a los buenos y a los malos, lleva los buenos al reino de Dios y entrega los malos al fuego inextinguible de la condenación. Tiene ya el bieldo en la mano. 5 Este «ahora» del tiempo final hace que el anuncio de Juan descuelle por encima de todos los anuncios de los profetas. Herodes, hombre sin convicción y movido por la pura conveniencia, estaba entre la espada y la pared. Sabía que Juan era varón justo y santo y le escuchaba de buena gana, pero si su perplejidad indicaba que consideraba la posibilidad de arrepentirse, no tenía suficiente fuerza para hacerlo, pues por todo lado había problemas y no veía salida. Temía a Juan, temía al pueblo y sobre todo temía a su esposa, por eso lo encarcela por miedo a que le arme una revuelta. Oración: Peregrinos en el desierto de la vida, te bendecimos Dios de la liberación, con todas las fuerzas que nos quedan, porque tu aurora despunta en la raya de nuestro horizonte. Líbranos, Señor, de estancarnos en el engañoso oasis del pasado y haz que caminemos hacia el futuro con pleno realismo, discerniendo el azaroso presente y los valores de tu Reino, porque tan estéril resulta un ciego conservadurismo a ultranza como hacer, por sistema, tabla rasa de todo el pasado. Mátennos firmes, Señor, en la tensión y el equilibrio de una esperanza inquieta y de un amor joven y activo para convertir nuestro corazón a los valores de tu Reino. Amén6.

4 GUIJARRO Oporto Santiago, Comentario al Nuevo Testamento, casa de la Biblia, Navarra, 1995, p 199 5 GUIJARRO Oporto Santiago, Comentario al Nuevo Testamento, casa de la Biblia, Navarra, 1995, p 199 6 CABALLERO Basilio, La Palabra de cada domingo, San Pablo, Madrid, 19933, p 417

La autoridad de la Iglesia es la autoridad de Jesús

17 de Diciembre de 2012

Mt 21, 23-27

TEXTO 23 Jesús entró en el templo, y mientras enseñaba, se le acercaron los jefes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo y le dijeron: ¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Quién te ha dado esa autoridad? 24 Jesús les respondió: también yo les voy a hacer una pegunta. Si me contestan, les diré con qué autoridad hago esto. 25 El bautismo de Juan ¿De dónde venía, de Dios o de los hombres? Ellos intentaban ponerse de acuerdo y razonaban así: “si decimos que de Dios, nos dirá: Entonces, ¿por qué no le creyeron? 26 Y si decimos que de los hombres la gente se pondrá en contra nuestra, porque todos piensan que Juan era un profeta”. 27 Así que respondieron a Jesús: No sabemos. Entonces Jesús les dijo: Pues tampoco yo les digo con qué autoridad hago estas cosas. INDICACIONES PARA EL TEXTO Los sacerdotes y los jefes del pueblo han entendido perfectamente el alcance de los hechos simbólicos de Jesús. A través de ellos se ha manifestado como Mesías y como juez de Israel. Por eso, desde ahora inicia contra él un verdadero proceso, interrogándolo acerca de su autoridad. MEDITACIÓN Jesús entró en el templo, y mientras enseñaba, se le acercaron los jefes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo y le dijeron: ¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Quién te ha dado esa autoridad? Los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo representan la autoridad religiosa y civil, respectivamente, de Jerusalén. Quieren saber, de quién ha recibido Jesús el poder y la autoridad con la que se ha atrevido a expulsar a los mercaderes del templo y la autoridad con la que enseña. Por el hecho de que en el pueblo de Israel la autoridad viene por institución, por tradición de los padres o por ser enviado por Dios. Los judíos no encuentran ninguno de estos aspectos en Jesús.

Jesús les respondió: también yo les voy a hacer una pegunta. Si me contestan, les diré con qué autoridad hago esto. El bautismo de Juan ¿De dónde venía, de Dios o de los hombres? Ellos intentaban ponerse de acuerdo y razonaban así: “si decimos que de Dios, nos dirá: Entonces, ¿por qué no le creyeron? Y si decimos que de los hombres la gente se pondrá en contra nuestra, porque todos piensan que Juan era un profeta”. Los interlocutores de Jesús son incapaces de responder a las cuestiones que les son propias, es decir, los jefes de los sacerdotes receptores de la autoridad religiosa, no responden sobre el asunto religioso a la pregunta que les ha hecho Jesús. Por su parte los ancianos del pueblo, receptores del poder civil, tampoco logran responder sobre el asunto de autoridad civil de la cuestión. Su autoridad queda anulada ante la autoridad de Jesús.

ORACIÓN DE INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

Dios omnipotente y misericordioso, te imploramos, que es Espíritu Santo, alumbre nuestras almas y nos dé a conocer toda la verdad, como nos lo prometió tu Hijos Jesucristo, que contigo vive y reina, en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén

Así que respondieron a Jesús: No sabemos. Entonces Jesús les dijo: Pues tampoco yo les digo con qué autoridad hago estas cosas. La pregunta con la que Jesús les responde es su última oportunidad para que se den cuenta quién es. Si supieran que Juan es el precursor del Mesías, si lo hubiesen aceptado como tal, entonces sabrían que Jesús es el enviado de Dios y también hubiesen aceptado su autoridad como tal. Sin embargo, su corazón es aún más duro.

Han existido situaciones a los largo de la historia de la Iglesia que han demeritado la autoridad de Jesús, pero sobre todo la autoridad que Éste le ha concedido. La misma pregunta que las autoridades judías formularon a Jesús, es la misma que ahora, ciertos grupos de poder y con “autoridad” formulan, pero de una manera ofensiva y acusante. Cada vez son más, y encarnizadas, las campañas de desprestigio contra la Iglesia y sus representantes, a saber, contra el Santo Padre a quien, como sucesor de Pedro, se le ha confiado la potestad misma de Cristo; contra los obispos sucesores de los apóstoles y a los pastores en general. El deseo de opacar la voz de la Iglesia que exige justicia y paz en el respeto a la dignidad humana, es cada vez más insistente pretendiendo presentarse éstos, grupos sociales y políticos, como autoridad máxima. Se valen de debilidades de hombres de Iglesia, juzgándolos como si no fueran carne, y en ellos a toda ella. Por eso es tiempo de que todos los cristianos, como miembros del cuerpo místico de Cristo que es la Iglesia, demos testimonio de la autoridad del que es la Cabeza, no sólo con palabras elocuentes, aunque necesaria, sino con una actitud valiente y comprometida que manifieste la libertad en nuestra adhesión a la autoridad que Cristo ha concedido a su Iglesia y a sus representantes. ORACIÓN Señor, Tú que diste autoridad a tu Hijo Jesucristo para anunciar con decisión la Verdad, te pedimos que, imitando sus palabras, gestos y acciones, sepamos defender con el testimonio la autoridad que él mismo dio a su Iglesia. Amén CONTEMPLACIÓN El romano pontífice y los obispos como maestros auténticos por estar dotados de la autoridad de Cristo… predican al pueblo que tiene confiado la fe que hay que creer y que hay que llevar a la práctica (CATIC 2034). El grado supremo de la participación en la autoridad de Cristo está asegurado por el carisma de la infalibilidad (CATIC 2035). Los desafíos que plantea la situación de la sociedad en América Latina y el Caribe requieren una identidad católica más personal y fundamentada (DA 297). Cristo realiza su misión profética no sólo a través de la jerarquía, sino también por medio de laicos (CATIC 904). Los laicos cumplen también su misión profética evangelizando, con el “anuncio de Cristo comunicado con el testimonio de la vida y de la palabra” (CATIC 905). El ministerio de los presbíteros, por estar unido al orden episcopal, participa de la autoridad con la que el propio Cristo construye, santifica y gobierna a su Cuerpo (CATIC 1563). HOY, EL SEÑOR ME PIDE QUE ME COMPROMETA A:

Respetar a los sacerdotes de mi comunidad, ayudarles en sus necesidades y orar por ellos para que el Señor les fortalezca en sus debilidades.

Salve llena de gracia! 18 de Diciembre de 2012

Invocación al Espíritu Santo Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de sabiduría: dame mirada y oído interior para que no me apegue a las cosas materiales, sino que busque siempre las realidades del Espíritu. Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de amor: haz que mi corazón siempre sea capaz de más caridad. Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de verdad: concédeme llegar al conocimiento de la verdad en toda su plenitud. Ven a mí, Espíritu Santo, agua viva que lanza a la vida eterna: concédeme la gracia de llegar a contemplar el rostro del Padre en la vida y en la alegría sin fin. Amén. LECTURA

a. Texto: Mt 1, 18-23

18 Y el nacimiento de Jesús, el Cristo, fue así: Que siendo María su madre desposada con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo 19 Y José su marido, como era justo, y no quisiese deshonrarla, quiso dejarla secretamente. 20 Y pensando él en esto, he aquí el ángel del Señor le aparece en sueños, diciendo: José, hijo de David, no temas de recibir á María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. 21 Y parirá un hijo, y le pondrás por nombre JESUS, porque él salvará á su pueblo de sus pecados. 22 Todo esto aconteció para que se cumpliese lo que fué dicho por el Señor, por el profeta que dijo: 23 He aquí la virgen concebirá y parirá un hijo, Y se llamará Emmanuel, que declarado, es: Dios con nosotros. Palabra de Dios. Te alabamos Señor. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

a. Indicaciones para la lectura

¿Cómo reacciona José ante el acontecimiento del embarazo de María? La voluntad del Dios salvador de los hombres es manifestada por el gran milagro que nos devuelve la esperanza y revitaliza el cumplimiento de la promesa de la venida del Salvador del mundo, no por obra humana sino iniciativa divina. MEDITACIÓN

18 Y el nacimiento de Jesús, el Cristo, fue así: Que siendo María su madre desposada con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. El matrimonio judío comienza con un compromiso arreglado entre los padres, a menudo cuando el niño y la niña son aún pequeños. Antes del matrimonio la pareja comienza con un desposorio que dura un año, parecido al matrimonio excepto por los derechos sexuales. El desposorio es unificador, y solo la muerte o el divorcio lo pueden romper. Una persona cuyo desposado muere es considerada viuda o viudo. Concebido del Espíritu Santo. Hay numerosas historias en mitología griega y romana de tal concepción, pero es de suma importancia que no recurramos al paganismo al presentar a Jesús como un

semidiós, mitad humano por nacer de madre humana, mitad dios por ser engendrado por un dios. La Doctrina cristiana afirma la plena humanidad y la plena divinidad de Jesús.

Y José su marido, como era justo, y no quisiese deshonrarla, quiso dejarla secretamente. Deuteronomio 22:23-24 dice: “Cuando fuere moza virgen desposada con alguno, y alguno la hallare en la ciudad, y se echare con ella; Entonces los sacaréis a ambos a la puerta de aquella ciudad, y los apedrearéis con piedras, y morirán; la moza porque no dio voces en la ciudad, y el hombre porque humilló á la mujer de su prójimo: así quitarás el mal de en medio de ti.” Deuteronomio 22:25-27 hace una excepción para la mujer si el acto toma lugar en el campo donde no hay nadie que oiga su protesta, pero el hombre aún ha de ser apedreado. Bajo esta ley, María está dispuesta a morir apedreada.

Ya en la época de María, la práctica común había suavizado la observación de esta ley, pero la pena por un embarazo ilícito aún era seria. Del hombre se espera que se divorcie de la mujer. “El código de honor en el mundo mediterráneo manda que nadie tome lo que por ley le pertenece a otro. El hijo de María no es de José, por eso, él duda si aceptarlo” (Pilch, 11). El hombre también reclamaría el precio de la novia, una suma substancial.

A José se le describe como justo – vive por la ley de Dios. Sin embargo, no es santurrón, una cualidad que le haría exigir una justicia severa. En vez, José decide divorciarse de María en secreto para no causarle ningún dolor innecesario. Al hacer esto, José modela la compasión de Cristo frente al pecado. También demuestra el equilibrio de Dios entre la ley del Torá y la ley del Amor. Demuestra que ser verdaderamente justo no significa buscar una regla en un libro y después hacer ‘lo correcto’; significa luchar con la complejidad de un problema, escuchando la voz de Dios, y después haciendo lo que Dios manda.

20 Y pensando él en esto, he aquí el ángel del Señor le aparece en sueños, diciendo: José, hijo de David, no temas de recibir á María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. 21 Y parirá un hijo, y le pondrás por nombre JESUS, porque él salvará á su pueblo de sus pecados. Ésta es la tercera de tres ocasiones en la que un ángel se le aparece a José en un sueño. En cada sueño, el ángel le pide a José que actúe y él obedece. No tiene parte hablada – Mateo no anota ni una palabra que dice José. En la primera aparición, el ángel le manda a José que acepte a María como su esposa. En 2:13, el ángel le dirá a José que lleve a madre e hijo a Egipto para escapar la ira de Herodes. En 2:19, tras la muerte de Herodes, el ángel le dirá a José que regrese a Israel. El ángel comienza diciendo, “José, hijo de David” (v. 20), informándonos del linaje de José. Es a través de José que Jesús pertenecerá a la casa y al linaje de David. “No temas” (v. 20). El ángel repetirá esas mismas palabras a las mujeres en la tumba después de la resurrección de Jesús (28:5). Jesús usará esas mismas palabras en varias ocasiones (10:31; 14:27; 17:7; 28:10). José no ha de temer al ángel – o las opiniones de su prójimo – ni tampoco el de castigo que manda el Torá. No ha de dudar, sino casarse con María. “Y parirá un hijo, y llamarás su nombre JESUS, porque él salvará á su pueblo de sus pecados” (v. 21). El papel de María es dar luz a un hijo, y el papel de José es nombrarle. Al nombrarle, José le hará a Jesús su hijo y, por eso, pertenecerá a la casa de David.

22 Todo esto aconteció para que se cumpliese lo que fué dicho por el Señor, por el profeta que dijo: 23 He aquí la virgen concebirá y parirá un hijo, Y se llamará Emmanuel, que declarado, es: Dios con nosotros. El cumplimiento de la profecía es importante para Mateo. Lo menciona once veces (1:22; 2:15; 17, 23; 4:14; 8:17; 12:17; 13:35; 21:4; 26:56; 27:9). “La virgen concebirá y parirá un hijo” (v. 23). El versículo está citado en Isaías 7:14. Isaías habló estas palabras al Rey Ahaz en el siglo ocho. Jerusalén se encontraba bajo ataque y parecía que la ciudad y la nación serían destruidas. Isaías profetizó que un niño nacería y que, al llegar a su madurez, la amenaza del enemigo habría pasado. No conocemos la identidad de ese niño, pero la ciudad y la nación fueron salvadas.

La NRSV traduce correctamente ho parthenos como “la virgen” en vez de “una virgen” – el original tiene un artículo definido. Isaías se refirió a una joven (almah), pero el ho parthenos de Mateo claramente significa virgen. Trágicamente, la iglesia se encuentra dividida sobre el tema de la virginidad de María. Ni Marcos ni Juan tratan el tema, ni tampoco aparece en las epístolas. Sin embargo, Mateo deja claro que el niño es del Espíritu Santo y que

José no es el padre (1:18, 20). Si María no es virgen, ¿quién es el padre de Jesús? Satanás debe frotarse las manos con alegría al observar que cristianos luchan unos con otros sobre tales cosas.

“Y llamarás su nombre Emmanuel” (v. 23). En el Evangelio de Lucas, el ángel le dice a María que ha de nombrar al bebé Jesús (Lucas 1:31), pero este ángel no le dice a José que nombre al bebé Emmanuel. En vez, el ángel dice que “ellos” le nombrarán Emmanuel – “ellos,” supuestamente, se refiere al pueblo que el bebé salvará de sus pecados (v. 21).

Oración

Hoy nace una clara estrella, tan divina y celestial, que, con ser estrella, es tal, que el mismo sol nace de ella. De Ana y de Joaquín, oriente de aquella estrella divina, sale luz clara y digna de ser pura eternamente; el alba más clara y bella no le puede ser igual, que, con ser estrella, es tal, que el mismo Sol nace de ella. No le iguala lumbre alguna de cuantas bordan el cielo, porque es el humilde suelo de sus pies la blanca luna: nace en el suelo tan bella y con luz tan celestial, que, con ser estrella, es tal, que el mismo Sol nace de ella. Gloria al Padre, y gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Contemplación CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA:

502 La mirada de la fe, unida al conjunto de la Revelación, puede descubrir las razones misteriosas por las que Dios, en su designio salvífico, quiso que su Hijo naciera de una virgen. Estas razones se refieren tanto a la persona y a la misión redentora de Cristo como a la aceptación por María de esta misión para con los hombres.

503 La virginidad de María manifiesta la iniciativa absoluta de Dios en la Encarnación. Jesús no tiene como Padre más que a Dios (cf. Lc 2, 48-49). "La naturaleza humana que ha tomado no le ha alejado jamás de su Padre ...; consubstancial con su Padre en la divinidad, consubstancial con su Madre en nuestras humanidad, pero propiamente Hijo de Dios en sus dos naturalezas" (Cc. Friul en el año 796: DS 619).

504 Jesús fue concebido por obra del Espíritu Santo en el seno de la Virgen María porque El es el Nuevo Adán (cf. 1 Co 15, 45) que inaugura la nueva creación: "El primer hombre, salido de la tierra, es terreno; el segundo viene del cielo" (1 Co 15, 47). La humanidad de Cristo, desde su concepción, está llena del Espíritu Santo porque Dios "le da el Espíritu sin medida" (Jn 3, 34). De "su plenitud", cabeza de la humanidad redimida (cf Col 1, 18), "hemos recibido todos gracia por gracia" (Jn 1, 16).

Compromiso

En este día oraré por todas las mamás solteras, y por todas aquellas que esperan con alegría su primer bebé y de manera especial por las que quieren o son obligadas a abortar al bebé que esperan.

Anuncio del nacimiento de Juan 19 de Diciembre de 2012

Lc 1, 5-25 I. TEXTO

5 En tiempos de Herodes, rey de Judea, hubo un sacerdote, llamado Zacarías, del grupo sacerdotal de Abías, casado con una mujer de la descendencia de Aarón, llamada Isabel. 6 Ambos eran irreprochables ante Dios y seguían escrupulosamente todos los mandamientos y preceptos del Señor. 7 Pero no tenían hijos, porque Isabel era estéril, y los dos eran ya de edad avanzada. 8 Estaba un día Zacarías ejerciendo el servicio sacerdotal tal como le correspondía por turno a su grupo. 9 Según el rito sacerdotal, le tocó en suerte entrar en el santuario del Señor a ofrecer el incienso. 10 Todo el pueblo estaba orando fuera mientras se ofrecía el incienso. 11 Y el ángel del Señor se le apareció, de pie, a la derecha del altar del incienso. 12 Al verlo, Zacarías se asustó y tuvo miedo. 13 Pero el ángel le dijo: -No temas, Zacarías, tu petición ha sido escuchada. Isabel, tu mujer, te dará un hijo al que pondrás por nombre Juan. 14 Te llenarás de gozo y alegría, y muchos se alegrarán de su nacimiento, 15 porque será grande ante el Señor. No beberá vino ni licor, quedará lleno del Espíritu Santo desde el seno de su madre 16 y convertirá a muchos hijos de Israel al Señor, su Dios. 17 Será el precursor del Señor, con el espíritu y poder de Elías, para reconciliar a los padres con sus hijos, para inculcar a los rebeldes la sabiduría de los justos, y para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto. 18 Zacarías dijo al ángel: -¿Cómo sabré que así sucederá? Porque yo soy viejo y mi mujer avanzada en años. 19 El ángel le contestó: -Yo soy Gabriel, que estoy en la presencia de Dios, y he sido enviado para hablarte y darte esta buena noticia. 20 Pero tú te quedarás mudo y no podrás hablar hasta que tengan lugar estas cosas, por no haber creído en mis palabras, que se cumplirán a su tiempo. 21 El pueblo, entre tanto, estaba esperando a Zacarías y se extrañaba que tardara tanto en salir del santuario. 22 Cuando salió no podía hablarles, y comprendieron que había tenido una visión en el santuario. El les hacía señas, porque se había quedado mudo. 23 Cumplidos los días de su ministerio litúrgico, regresó a su casa. 24 Algún tiempo después concibió su mujer Isabel, que no salió de casa durante cinco meses. Y decía: 25 -Al hacer esto conmigo, el Seños me libró del desprecio de la gente.

II. ANÁLISIS7 El anuncio del nacimiento de Juan, así como lo es el propósito de Lucas al escribir este evangelio, es una exposición muy bien ordenada, inspirada en los relatos del Antiguo Testamento, para subrayar la continuidad el propósito de Dios a lo largo de la historia. Y lo podemos dividir en ocho partes: presentación de los papás (5-7), presentación del ángel (11), turbamiento (12), invitación a no temer (13a), anuncio del nacimiento (13b), indicación del nombre (13c), se interpela al ángel (18), y el signo (20).

5 Nos ubica a Zacarías e Isabel en un tiempo preciso, cuando Herodes es rey de Judea; y de las tribus que descendían; esto para recalcar que lo que escribe no es invención, sino que son acontecimientos históricos.

6 Ahora viene a narrarnos las características de ambos, son hombres que viven de acuerdo a la Ley. Siguiendo la tradición podemos decir que Zacarías es un hombre justo.

7 Pero a pesar de ser irreprochables ante Dios, tienen rasgos similares a los de la historia de Abrahán y Sara (Gn 18): Juan el Bautista es el último caso de una larga lista bíblica de hijos “regalo de Dios” a mujeres que llegan a ser madres a pesar de una imposible maternidad. Isabel era estéril con el agravante de la edad.

7 Cfr. MÍNGUEZ Dionisio – GARCÍA-VIANA Luis Fernando - GUIJARRO Santiago, Introducción, Evangelio según san Lucas

en Biblia de América, La Casa de la Biblia, Pamplona51994, 1543-1544. // Cfr. VILLANUEVA M., comentarios, Evangelio según san Lucas en Biblia de Jerusalén, Desclée De Brouwer, Bilbao42009, 1491-1492.

8 Ahora sí comienza a narrar propiamente la historia. Zacarías se encuentra ejerciendo su sacerdocio en el templo tal y como le correspondía. Cada grupo realizaba el servicio durante una semana.

9 El texto nos dice que le tocó en suerte entrar al santuario para él ofrecer el incienso al Señor. Este oficio consistía en renovar las brasas y los perfumes en el altar del incienso que se hallaba ante el Santo de los Santos. La incensación tenía lugar antes del sacrificio de la mañana y después del de la tarde. No fue suerte que le tocara, así lo tenía preparado Dios, pues el don que ofrecería el Señor a Zacarías de darles al precursor del Mesías, no sería en otro mejor lugar que en el corazón del judaísmo: el templo donde el Altísimo habita. 10 Y todo el pueblo estaba afuera, pues era un momento importante. Y oraban mientras él realizaba su oficio. 11 Irrumpe el ángel en el lugar. Su presencia es clara. Está de pié a la derecha de Dios. Dios es el centro, por eso el ángel está a su diestra. Y eso nos recuerda que el ángel no es importante, sólo es un intermediario de una buena noticia. 12 Zacarías se asusta, hay turbamiento. A pesar de ser sacerdote, se asusta de la presencia del Ángel de Dios. Seguramente este versículo es un reclamo para aquellos que se han acostumbrado a su presencia en el altar. Si ahí es el lugar de Dios ¿por qué se asusta con el enviado? 13 El Ángel invita a Zacarías a no temer. Al contario es el momento de la alegría pues el Señor ha escuchado su oración: después de tanto tiempo de espera tendrá un hijo. Y le indica el nombre, que significa “Yavhé es favorable”, Dios ha les ha hecho favor.

14 Ese hijo será la alegría de sus papás, no simplemente por ser carne de su carne, sino porque este niño ha sido escogido por Dios para el bien de su pueblo. Por eso muchos se alegrarán con su nacimiento, porque estamos entrando en el tiempo de la salvación definitiva de la humanidad.

15 Desde su nacimiento está consagrado a Dios porque su nacimiento es un don del cielo. No beberá, será un hombre entero dedicado a Dios, de radicalidad, de entrega; esto no significa una plenitud de gracia santificante, sino un don de profecía que hace hablar de forma inspirada. Este don se manifestará en Juan desde el seno de su madre como un profético salto de gozo. 16 El Ángel comienza con estas palabras a describe la misión específica de Juan. 17 Irá delante de Cristo con el espíritu y el poder de Elías para prepararle un pueblo bien dispuesto cuando llegue Jesús. Se creía que la vuelta de Elías debía preceder y preparar el Día de Yahvé. Juan el Bautista será el “Elías que ha de venir”. 18 Pero Zacarías no cree al Ángel, es escéptico; están ya ancianos y además su esposa es estéril. 19 El Ángel se presenta, es Gabriel, aquel que está con Dios y que ha sido enviado por Él. No debería de dudar; lo que le está indicando no será por obra humana, ni siquiera angelical, sino por el mismo Dios que lo ha enviado 20 Dios castiga su desconfianza y lo deja mudo como signo y garantía del nacimiento de Juan. 21-23 Como Zacarías no salía, el pueblo lo esperaba. No debía de tardar y ya tenía demasiado tiempo. Al salir, y no poder hablarles, ellos comprendieron que algo sobre natural había pasado ahí. Zacarías ha de haber tenido una revelación. Después de esa semana de servicio regresó a su casa, seguramente inquieto en espera del nacimiento de su hijo. 24 Tiempo después la promesa se hace realidad, su mujer, estéril y anciana queda embarazada. Así como Sara, esposa de Abrahán y madre de Isaac; Ana, la madre del profeta Samuel; y como la esposa de Manoaj y madre de Sansón. 25 Dios ha roto los esquemas habituales, y para realizar el plan salvador de su pueblo, se sirve de creaturas humanamente descartadas. Isabel está dichosa y se siente bendecida, pues la esterilidad era considerada como deshonra e incluso como castigo.

III. ORACIÓN8 Realmente, Señor, nada hay imposible para ti, que colmas de hijos y bendiciones a las estériles y realizas maravillas con instrumentos humildes. ¡Bendito seas, Señor! Enséñanos a vivir en tu presencia con el corazón alegre por tu amorosa gratuidad de Padre. Al ritmo de la liturgia rogamos a Cristo: Oh renuevo del tronco de Jesé, que te alzas como un signo para los pueblos, ante quien los reyes enmudecen y cuyo auxilio imploran las naciones, ven a liberarnos, no tardes más, ven, Señor.

8 CABALLERO Basilio, La Palabra cada día, comentario y oración, San Pablo, Madrid51990, 48-49.

Anuncio de salvación para el hombre

20 de Diciembre de 2012

Lc 1,26-38

TEXTO 26 Al sexto mes, envió Dios al ángel Gabriel a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, 27 a una joven desposada con un hombre llamado José, de la descendencia de Davis; el nombre de la joven era María. 28 El ángel entró donde estaba María y le dijo: Dios te salve, llena de gracia, el Señor está contigo. 29 Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué significaba tal saludo. 30 El ángel le dijo: no temas, María, pues Dios te ha concedido su favor. 31 Concebirás y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús. 32 Él será grande, será llamado Hijo de Altísimo; el Señor le dará el trono de David, su padre, 33 reinará sobre la descendencia de Jacob por siempre y su reino no tendrá fin. 34 María dijo al ángel: ¿Cómo será esto, pues no tengo relaciones con ningún hombre? 35 El ángel le contestó: el Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso, el que va a nacer será santo y se llamará Hijo de Dios. 36 Mira, tu parienta Isabel también ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que todos tenían por estéril; 37 porque para Dios no hay nada imposible (Gn 18, 14). 38 María dijo: aquí está la esclava del Señor, que me suceda como tú lo dices. Y el ángel la dejó. INDICACIONES PARA EL TEXTO En este anuncio, la salvación de Dios llega desde un lugar humilde, fuera de las grandes instituciones religiosas de Israel. Jesús es descrito, sin embargo, con los rasgos del Mesías del Antiguo Testamento y como Hijo de Dios, un título con el que Lucas quiere describir la relación misteriosa que lo une al Padre. Relación que, según el mismo Lucas, existe desde el nacimiento por obra del Espíritu Santo. TEXTO Al sexto mes, envió Dios al ángel Gabriel a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una joven desposada con un hombre llamado José, de la descendencia de Davis; el nombre de la joven era María. El evangelista comienza presentándonos a los personajes que intervienen en el relato y las condiciones en la que aparecen. Primero aparece el ángel enviado por Dios, que es una circunlocución para referirse a Dios. María, una joven todavía no casada prácticamente, pero si formalmente, es decir, comprometida.

El ángel entró donde estaba María y le dijo: Dios te salve, llena de gracia, el Señor está contigo. Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué significaba tal saludo. El ángel se presenta ante María, como se presentó a Zacarías cuando se encontraba ofreciendo incienso en el Sanctus Sanctorum al anunciarle el próximo nacimiento de Juan. Así, el lugar en donde vive María se convierte ahora en el lugar Santo donde se encuentra Dios. Con el saludo “Dios te salve” se manifiesta el inicio del cumplimiento de la salvación. “Llena de gracia” expresa un estado pleno y permanente del favor divino. “El Señor está contigo” proclama la presencia de Dios en María que está llamada a una vocación especial que se le ha de descubrir enseguida. Al recibir el saludo más que temor, se expresa desconcierto, pues no alcanza a comprender las palabras de ángel. La

ORACIÓN DE INVOCACIÓN AL ESPÍRITU

SANTO Oh Dios, a quien todo corazón está patente y todo deseo manifiesto, y a quien ningún secreto se oculta: purifica por la infusión del Espíritu Santo nuestros pensamientos y sentimientos; para que podamos amarte con perfección y alabarte dignamente. Amén

gratuidad con la que Dios llega a nuestra vida, suele provocarnos la misma impresión que experimentó María, que lleva a preguntarnos la razón de tanto amor nunca experimentado en ocasión alguna.

El ángel le dijo: no temas, María, pues Dios te ha concedido su favor. 31 Concebirás y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús. Él será grande, será llamado Hijo de Altísimo; el Señor le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la descendencia de Jacob por siempre y su reino no tendrá fin. El ángel trata de calmar a María arguyendo el favor divino del que goza, justificación suficiente para escuchar el mensaje que trae. En el Antiguo Testamento el mensaje de un ángel siempre es dado para anunciar la venida de personajes importantes, por ejemplo Isaac, Sansón, entre otros. María, seguramente tiene conocimiento de esto, pues se ha formado desde niña en un judaísmo ortodoxo. Sin embargo, este anuncio rebaza toda expectativa veterotestamentaria, prueba de ello es que “concebirá y dará a luz a un hijo… que será grande, Hijo del altísimo, heredero al trono de David su padre, rey eterno sobre la casa de Jacob y su reinado no tendrá fin”, es el anuncio del cumplimiento de las promesa mesiánicas en el hijo que le ha de nacer al que llamará Jesús.

María dijo al ángel: ¿Cómo será esto, pues no tengo relaciones con ningún hombre? Esta pregunta de maría, nos desvela su virginidad, y la gratuidad de Dios al consagrarla como madre, “virgen”, de Dios.

El ángel le contestó: el Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso, el que va a nacer será santo y se llamará Hijo de Dios. 36 Mira, tu parienta Isabel también ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que todos tenían por estéril; porque para Dios no hay nada imposible (Gn 18, 14). Aquí se aclaran todas las dudas que podrían existir en el corazón de maría. El Espíritu de Dios hará fecundo su seno, el él se obrará una nueva creación. El que va a nacer, por ser concebido por el Espíritu Santo, es Santo y estará consagrado totalmente a Dios, pies será Hijo suyo, título especial y exclusivo de Jesús, no sólo en sentido figurativo. El ángel da a maría un signo más, a saber, la concepción de su prima Isabel, y enfatiza, “la estéril”, porque “nada es imposible para Dios”. Esto nos remite a la concepción de Sara, esposa de Abrahán, quien también esta anciana y estéril y aún así pudo concebir a Isaac (Gn 18, 14). Si Dos puede obrar en lo que parecía perdido, que no podrá hacer en el seno virginal de maría.

El Señor, nos toma desde nuestra realidad personal, nos llama y nos transforma. Sus designios son misteriosos y sobrepasan nuestra capacidad de comprensión, rebasan nuestros criterios y nos proponen una nueva óptica de vida. El misterio de su amor incondicional y sin miramientos es su mejor carta de presentación, porque no toma en cuenta nuestras limitaciones, antes bien, Él nos da lo que necesitamos para cumplir su voluntad; y cuando consideramos que no hay solución a nuestra condición de pecador, viene y nos purifica, para empujarnos nuevamente a vivir nuestra historia de salvación plenificándonos en Cristo Jesús. Nada es imposible para Dios.

María dijo: aquí está la esclava e Señor, que me suceda como tú lo dices. Y el ángel la dejó. Dios se ha encarnado gracias a la libre colaboración de la virgen María, Ella es el instrumento perfecto para llevar a cabo el misterio. Ante el proyecto de vida que Dios tiene para nosotros, más que medrosos, hemos de manifestar nuestra alegría de ser llamados por Dios, respondiendo con generosidad para que, encarnemos a Jesús en nuestra persona desde nuestra situación particular y a ejemplo de María siempre virgen. ORACIÓN Gracias, Padre, por haber enviado a tu Hijo en el momento determinado por ti desde la eternidad. Gracias, Jesús, por haber querido hacerte hombre como uno de nosotros. Gracias, maría, por tu generosa y fecunda respuesta, convirtiéndote en la madre de Jesús, el Hijo de Dios, nuestro Señor y salvador. Amén CONTEMPLACIÓN Debemos volvernos hacia los testigos de la fe, como lo es la virgen María, para que, sacudamos todo lastre y pecado que nos asedia y corramos con fortaleza la prueba que se nos propone, fijos los ojos en Jesús, el que inicia y consuma la fe (CATIC 165). La virgen María realiza de la manera más perfecta la obediencia de la fe (CATIC 148); por eso la Iglesia la venera como tal (CATIC 149). A ejemplo de María, debemos aceptar la voluntad divina de salvación para entregarnos, sin que ningún pecado nos lo impida, a la persona y a la obra de su Hijo, para servir, en su dependencia y con él, por la gracia de Dios, el misterio de la redención CATIC 494). Imagen espléndida de la configuración al proyecto trinitario, que se cumple en Cristo, es la Virgen María. Desde su concepción inmaculada hasta su Asunción, nos recuerda la belleza del ser humano está toda en el vínculo de Amor con la Trinidad, y que la plenitud de nuestra libertad está en la respuesta positiva que le damos (DA 141).

HOY, EL SEÑOR ME PIDE QUE ME COMPROMETA A:

Iré a visitar a algún enfermo que no pueda asistir a la celebración Eucarística y compartiré la palabra de Dios con él o ella.

El yugo del Señor es llevadero 21 de Diciembre de 2012

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Espíritu Santo, me abandono en tus manos, haz de mí lo que quieras. Por todo lo que hagas en mí te doy gracias. Estoy dispuesto a todo, lo acepto todo, con tal que tu voluntad se haga en mí y en todas tus criaturas. No deseo nada más, Dios mío. Pongo mi alma en tus manos, te la doy, Dios mío con todo el amor de mi corazón, porque te amo, y es para mí una necesidad de amor el darme, el entregarme en tus manos sin medida, con infinita confianza. Así sea. LECTURA a) Texto. Mateo 11, 28-30: 28 Vengan a mí todos los que están fatigados y agobiados, y yo los aliviaré. 29 Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy sencillo y humilde de corazón, y encontrarán descanso para sus vidas. 30 Porque mi yugo es suave y mi carga ligera. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) b) Indicaciones del Texto La palabra de Jesús es muy parecida a la invitación a hacerse discípulos de la sabiduría, que leemos en los libros sapienciales: venid a mí (Eclo 24, 19; 51, 23); tomad mi yugo (Eclo 6, 24-25; 51, 26); encontraréis descanso (Eclo 6, 28). Entre los fariseos se hablaba de tomar el yugo de l aley para referirse a la decisión de tomar la ley como norma de vida. Este yugo se había convertido en un pesado fardo para el pueblo. Por eso Jesús invita a los sencillos a que se hagan discípulos suyos, siguiendo sus pasos en obediencia filial a la voluntad del Padre. La aceptación y el rechazo de Jesús seguía siendo un hecho en tiempos del evangelista, el cual, a través de este párrafo dirige una invitación a los cristianos de su época para que acojan con sencillez a Jesús, y vivan siempre unidos a él, teniéndole como modelo y maestro. MEDITACIÓN DEL DE TEXTO 28Vengan a mí todos los que están fatigados y agobiados, y yo los aliviaré. Esto es lo mejor. Lo que El está esperando con ilusión. Quiere tenernos cerca. Acercarse a Cristo es buscarlo en la oración, en los sacramentos, y en todos los momentos de nuestra vida. Basta dirigir por un instante nuestro pensamiento a El, cuando vemos a una persona necesitada, cuando escuchamos por qué rumbos camina el mundo... y ya estamos a su lado. 29Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy sencillo y humilde de corazón, y encontrarán descanso para sus vidas.

Quien le busca con sinceridad, no se va con las manos vacías. No regresa por el mismo camino. La imagen del Señor se queda más grabada en nosotros. Y el corazón es entonces más fuerte para imitarlo en nuestra vida. 30 Porque mi yugo es suave y mi carga ligera. Además, El nos promete que así hallaremos nuestro descanso. Encontraremos alivio a nuestras preocupaciones, inquietudes y sufrimientos. Es un yugo que a diferencia del de los judíos resulta liviano, jamás fácil pero tampoco imposible de llevar. ORACIÓN Gloria a ti, Señor Jesús, porque nos dices: vengan a mí todos los cansados y agobiados; yo les aliviaré y encontraré su descanso, porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera. Gracias porque tu ley se basa en la amistad y en el amor, que crean libertad y confianza, liberándonos de una religión triste y estéril. Gracias porque manso y humilde de corazón, comienzas por abrir el Reino a los sencillos, invitándoles después a la justicia del mismo a la plena fidelidad, que se resume en amar. CONTEMPLACIÓN En este nuevo contexto social, la realidad se ha vuelto para el ser humano cada vez más opaca y compleja. Esto quiere decir que cualquier persona individual necesita siempre más información, si quiere ejercer sobre la realidad el señorío a que por vocación está llamada. Esto nos ha enseñado a mirar la realidad con más humildad, sabiendo que ella es más grande y compleja que las simplificaciones con que solíamos verla en un pasado aún no demasiado lejano y que, en muchos casos, introdujeron conflictos en la sociedad, dejando muchas heridas que aún no logran cicatrizar. (DA. 36). La vida nueva de Jesucristo toca al ser humano entero y desarrolla en plenitud la existencia humana “en su dimensión personal, familiar, social y cultural”. Para ello, hace falta entrar en un proceso de cambio que transfigure los variados aspectos de la propia vida. Sólo así, manifestaremos que la vida en Cristo sana, fortalece y humaniza. Porque “Él es el Viviente, que camina a nuestro lado, descubriéndonos el sentido de los acontecimientos, del dolor y de la muerte, de la alegría y de la fiesta”. La vida en Cristo incluye la alegría de comer juntos, el entusiasmo por progresar, el gusto de trabajar y de aprender, el gozo de servir a quien nos necesite, el contacto con la naturaleza, el entusiasmo de los proyectos comunitarios, el placer de una sexualidad vivida según el Evangelio, y todas las cosas que el Padre nos regala como signos de su amor sincero. Podemos encontrar al Señor en medio de las alegrías de nuestra limitada existencia y, así, brota una gratitud sincera. (DA. 356)

Ya por la noche antes de acostarme, realizare un sincero examen de conciencia en el que reconoceré la pesada carga que tiene sobre mi persona el pecado y me propondré participar del sacramento de la reconciliación lo más

pronto posible.

El señor ha puesto sus ojos en su sierva y desde ahora será dichosa

22 de Diciembre de 2012

LUCAS 1,46-56 Oración:

Te bendecimos, Padre, por el don del Espíritu que, por tu Hijo, haces al mundo. Te bendecimos por Jesucristo, lo mejor de nuestro mundo, el hombre de Espíritu por excelencia: evangelizador de los pobres fortaleza de todos, que resucitado comunicó a su Iglesia y a los que buscaban con sincero corazón ese mismo Espíritu. Que el mismo Espíritu nos dé fuerzas para luchar por la verdad, la justicia, el amor y luz para comprender a todos.

Texto: 46 Entonces María dijo: 47 Mi alma glorifica al Señor, y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador,

48 porque ha mirado la humillación de su sierva. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, 49 porque ha hecho en mí cosas grandes el Poderoso. Su nombre es santo, 50 y su misericordia es eterna con aquellos que le honran. 51 Actuó con la fuerza de su brazo y dispersó a los de corazón soberbio. 52 Derribó de sus tronos a los poderosos y engrandeció a los humildes. 53 Colmó de bienes a los hambrientos y a los ricos despidió sin nada. 54 Tomó de la mano a Israel, su siervo, acordándose de su misericordia, 55 como lo había prometido a nuestros antepasados, a favor de Abrahán y de sus descendientes para siempre. 56 María estuvo con Isabel unos tres meses; después regresó a su casa.

Indicaciones: La respuesta de María al saludo de Isabel, que tradicionalmente conocemos con el nombre de

Magnificat, es un salmo de acción de gracias compuesto de citas del Antiguo Testamento, en el que se canta la gratitud de María y la del todo el pueblo de Dios por el cumplimiento de las promesas divinas

Meditación: 46 Entonces María dijo: Es aquí donde María expresa su gran alegría. 47 Mi alma glorifica al

Señor, y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador, todo el ser de María, alma, cuerpo, y espíritu se gozan de la grandeza y de y la gracia que ha recibido, de tener en su vientre a nuestro salvador. 48 porque ha mirado la humillación de su sierva. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, El señor nunca desampara a los más olvidados, a los débiles, a los sencillos, y es de aquí que hace que surja el Mesías, ahora sí, para siempre la recordaremos que ella fue levantada de su humillación. 49 porque ha hecho en mí cosas grandes el Poderoso. Su nombre es santo El Señor se ha desmedido para con ella porque ha aceptado y confiado en Dios y por eso le da tan grandioso regalo de ser la escogida, para llevar a Jesús. 50 y su misericordia es eterna con aquellos que le honran. Por más que hagamos o dejemos de

hacer el Señor siempre tiene misericordia para nosotros, el es la Misericordia, siempre nos libra de nuestros males. 51 Actuó con la fuerza de su brazo y dispersó a los de corazón soberbio. El señor cuando elige a alguien para una misión no se fija en el exterior se fija en el corazón es el único que conoce nuestro interior, por eso puede dispersar a los de corazón duro y soberbio. 52 Derribó de sus tronos a los poderosos y engrandeció a los humildes. A reyes famosos mató, pero al humilde, al más pequeño, a la oveja perdida, siempre los busca y esta para hacer de ellos proezas. 53 Colmó de bienes a los hambrientos y a los ricos despidió sin nada. Señor tu siempre tan atento para nuestras necesidades, dejándonos a tu hijo, y más aún dándonoslo como alimento que dura para siempre y que da vida eterna, y a los soberbios y ricos efectos diferentes les hace. 54 Tomó de la mano a Israel, su siervo, acordándose de su misericordia, Nunca se olvida de los más necesitados, del desprotegido, lo abraza, lo pone cerca de su corazón, lo cuida.55 como lo había prometido a nuestros antepasados, a favor de Abrahán y de sus descendientes para siempre. Siempre tan fiel con sus promesas, cumple lo que nos dice, aunque a veces le fallamos, a nosotros se nos olvida cumplir nuestro compromiso. 56 María estuvo con Isabel unos tres meses; después regresó a su casa. María en esta visita no va de servicio, ya que antes de que se aliviara Isabel María se regresa, el fin de esta visita es compartir la alegría con Isabel y comunicarle la gracia que ha recibido por parte de Dios.

Oración: Muéstranos, Señor, tu poder y ven a nosotros, para que por tu protección nos veamos libres de los

peligros que nos amenazan a causa del pecado, y con tu poder, concédenos permanecer siempre en vela aguardando la venida de tu hijo, para que, cumpliendo lo que el mismo autor de nuestra salvación nos enseñó y así poder salir a su encuentro.

Contemplación: El reino pertenece a los pobres y a los pequeños, es decir a los que lo acogen con un corazón

humilde. Jesús fue enviado para anunciar la Buena Nueva a los pobres. Jesús desde el pesebre hasta la cruz comparte la vida de los pobres, conoce el hambre, la sed y la privación.

Compromiso: Comunicar la alegría del niño que esta por nacer.

Portadores de la buena nueva 23 de Diciembre de 2012

Lc 1, 39-48

TEXTO 39 Por aquellos días, María se puso en camino y fue de prisa a las montañas, a una ciudad de Judá. 40 Entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. 41 Y cuando Isabel oyó el saludo de María, el niño saltó en su seno. Entonces Isabel, llena del Espíritu Santo, 42 exclamó a grandes voces: Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre. 43 ¿Pero cómo es posible que la madre de mi Señor venga a visitarme? 44 Porque en cuanto oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. 45 ¡Dichosa tú que has creído! Porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá. 46 Entonces María dijo: 47 Mi alma glorifica al Señor, y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador, 48 porque ha mirado la humillación de su sierva. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones. INDICACIONES DEL TEXTO El encuentro de las dos madres es en realidad el encuentro de los hijos. Juan inaugura su misión anunciando por boca de su madre, el señorío de Jesús, que manifiesta su mesianismo y su profunda relación con Dios. MEDITACIÓN Por aquellos días, María se puso en camino y fue de prisa a las montañas, a una ciudad de Judá. Entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En el evangelio de Lucas encontramos frecuentemente la expresión “de camino”, que de alguna manera quiere manifestar ese movimiento que la comunidad cristiana debe necesariamente realizar, como un proceso, para la salvación. Es importante tomar en cuenta la presteza con la que María, sabiendo por el ángel que su prima Isabel iba a tener un hijo, se pone en marcha. Al llegar, lo primero que hace es saludar a Isabel

Y cuando Isabel oyó el saludo de María, el niño saltó en su seno. Entonces Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó a grandes voces: Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre. ¿Pero cómo es posible que la madre de mi Señor venga a visitarme? Porque en cuanto oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Al saludo de María, le siguen sucesos extraordinarios que manifiestan la presencia de Alguien muy importante, más que de María, del Hijo que espera. El salto del niño en el vientre de Isabel, es una expresión de alegría, en este caso, mesiánica; este acontecimiento ya desvela por una parte, la labor de Juan constituido como profeta, y por otra, la pronta llegada del Mesías esperado. El Espíritu Santo, que es la fuerza del Altísimo que cubrió a María en la anunciación, es el que ahora llena a Isabel que la lleva a reconocer en María a la bendecida por Dios y en su Hijo a su Señor. A fin de cuentas es un doble honor para la madre, primero por ser elegida, y segunda por ser elegida para ser la madre de Dios, es decir, el tipo de elección. Este encuentro de madres es, sobre todo un encuentro de los hijos Jesús y Juan, el encuentro de la profecía y el cumplimiento, de la antigua y de la nueva alianza.

ORACIÓN DE INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Divino espíritu, por los méritos de Jesucristo y la intercesión de tu esposa, María Santísima, te suplico que vengas a mi corazón y me comuniques la plenitud de tus dones, para que, iluminado y confortado por ellos, viva según la voluntad, muera entregado a tu amor y así merezca cantar eternamente tus infinitas misericordias. Amén.

¡Dichosa tú que has creído! Porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá. Entonces María dijo: Mi alma glorifica al Señor, y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador, porque ha mirado la humillación de su sierva. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones. María se expresa totalmente dependiente de Dios y abierta a su voluntad. En ella ha comenzado ya la realización de las promesas de Dios a su pueblo.

Esta lectura evangélica nos coloca frente al acontecimiento que hoy celebramos. Hace 479 años parece haberse repetido este gran milagro del encuentro del Hijo con los hijos, sólo que ahora en espacio y circunstancias diferentes. Nos referimos a la aparición de la Virgen de Guadalupe en la tierra mexicana. María, como entonces, se dispone presurosa para partir a la montaña, no ya de Judá sino, del Tepeyac, donde ha de encontrarse con sus hijos, un pueblo humilde, necesitado de salvación. Lleva en su seno al que ha de ofrecerle alegría y consuelo a todos los dolores y la paz para su corazón, a un pueblo que parece haber perdido el sentido de su existencia. Ella, es “la madre del verdadero Dios por quien se vive”, y madre nuestra, “la siempre Virgen María”, nuestra Señora de Guadalupe, “la niña, la más pequeña”. Hoy como entonces, el pueblo la recibe con el mismo gozo con el que Isabel la recibió en su casa, nuestro corazón salta de alegría porque la madre de nuestro Señor ha venido y se ha quedado con nosotros y nos sigue presentando a su Hijo como el que ha de dar sentido pleno a nuestra existencia, a nuestra historia de salvación. Que santa María de Guadalupe, sea para todos los cristianos el modelo de fe y de adhesión absoluta al proyecto salvífico y, podamos decir con ella: “Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones”. ORACIÓN Señor, que has constituido a María como la primera discípula y misionera al llevar a tu Hijo a los hombres haciéndola partícipe de la redención, haz, que a ejemplo suyo, seamos dóciles a la voluntad, de tal manera que cada vez más se extienda tu reino en los corazones. Virgen de Guadalupe, que a la tierra de México le has querido dar especiales muestras de benevolencia y has prometido consuelo y ayuda a los que te aman, mira benignamente a todos tus hijos. Defiéndenos de todo mal, y has que seamos fieles imitadores de Jesús, a fin de que podamos el premio de la gloria eterna. Amén. (Oración parafraseada de la original de Juan XXIII a la virgen de Guadalupe). CONTEMPLACIÓN. La visitación de María a Isabel se convirtió en visita de Dios a su pueblo (CATIC 717). Por su total adhesión a la voluntad del Padre, a la obra redentora del Hijo, a toda moción del Espíritu Santo, la virgen María es para la Iglesia el modelo de la fe y de la caridad (CATIC 967). Los fieles cristianos se esfuerzan en vencer el pecado para crecer en la santidad, por eso dirigen sus ojos a María (CATIC 829). Deseamos que todos los miembros del pueblo fiel, reconociendo el testimonio de María; traten de imitarle cada día más (DA 262). María es la máxima realización de la existencia cristiana como un vivir trinitario de “hijos en el Hijo” nos es dada en la virgen maría, quien es la discípula más perfecta del Señor (DA 266). María es la gran misionera, continuadora de la misión de su Hijo y formadora de misioneros (DA 269). Ella atrae a multitudes a la comunión con Jesús y su Iglesia, como experimentamos a menudo en los santuarios (DA 268). Procuren acoger dentro del corazón luces que Ella, por mandato divino, les envía desde lo alto (DA 270). HOY EL SEÑOR ME PIDE QUE ME COMPROMETA A:

Participaré con alegría en la celebración Eucaristía del día, e iré a visitar a algún enfermo para compartir con él mí tiempo y rezaré el rosario.

Nos visitará el sol que nace de lo alto 24 de Diciembre de 2012

LUCAS 1,67-79

Oración: Glorificado seas, Padre nuestro del cielo, pro que Cristo inauguró tu Reino de amor entre nosotros

y por tu Espíritu Santo que entra hasta el fondo del alma, enriquécenos, mira el vacío del hombre si tu le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos; por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno.

Texto: 67 Zacarías, su padre, se llenó del Espíritu Santo profetizó: 68 Bendito sea el Señor, Dios de Israel,

porque ha visitado y redimido a su pueblo. 69 Nos ha suscitado una fuerza de salvadora en la familia de David su siervo, 70 como lo había prometido desde antiguo por medio de sus santos profetas, 71 para salvarnos de nuestros enemigos y del poder de todos los que nos odian. 72 Desde este modo mostró el Señor su misericordia a nuestros antepasados y se acordó de su santa alianza, 73 del juramento que hizo a nuestro antepasado Abrahám para concedernos 74 que, libres de nuestros enemigos, podamos servilo sin temor, 75 con santidad y justicia en su presencia toda nuestra vida. 76 Y tu, niño, te serás llamado profeta del Altísimo, pues irás delante del Señor para preparar sus caminos, 77 para anunciar a su pueblo la salvación por medio del perdón de sus pecados. 78 Por la misericordia entrañable de nuestro Dios nos visitará un sol que nace de lo alto, 79 para iluminar a los que viven en tinieblas de muerte, para dirigir nuestros pasos por el camino de la paz.

Indicaciones:

El anuncio de Dios a Zacarías se realiza en un clima de alegría, signo de que los tiempos del cumplimiento han llegado. Zacarías recita un salmo, llamado, Benedictus, cuyo tema es la acción de gracias por la salvación que aparece en la historia de los hombres, y en el que se alude también a la misión específica de Juan, como precursor de Jesús.

Meditación: 67 Zacarías, su padre, se llenó del Espíritu Santo y profetizó: Después de recibir la fuerza y la

gracia del Señor para poder expresarte no nos queda más que gritar y comunicar la alegría. 68 Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo. Reconoce lo que es el Señor, el bendito, el único Dios, que está con nosotros y nunca se olvida de su pueblo, porque es nuestro Dios y Señor. 69 Nos ha suscitado una fuerza salvadora en la familia de David su siervo, el señor es nuestra fuerza el está con nosotros, se manifestado, ya se había profetizado que de la descendencia davídica, iba a surgir el Salvador. 70 como lo había prometido desde antiguo por medio de sus santos profetas, Como lo sabemos el Señor nunca nos ha desamparado, siempre está presente en nuestras vidas, en nuestro trabajo,

el Señor cumple su promesa no la rompe, si no que es fiel a su promesa. 71 para salvarnos de nuestros enemigos y del poder de todos los que nos odian. El demonio esta por atacarnos en cada momento, es por eso que Dios siempre está velando por defendernos del enemigo, de la gente que odia y que practica el mal. 72 Desde este modo mostró el Señor su misericordia a nuestros antepasados y se acordó de su santa alianza, 73 del juramento que hizo a nuestro antepasado Abrahám para concedernos es momento de exclamar esa gran misericordia que el señor tuvo para con nosotros, de habernos librado de la maldición, de haber bendecido nuestra hogar, y que siempre es fiel el Señor, desde antiguo ya lo había prometido con Abrahám pero lo sigue cumpliendo. 74 que, libres de nuestros enemigos, podamos servilo sin temor, no somos títeres en las manos de otro, nosotros somos personas con libertad de elección, pero sobre todo debemos ser libres de todo pecado que nos acecha, que nos cuesta abandonarlo, para que así sin ningún temor podamos ser las personas más felices del mundo. 75 con santidad y justicia en su presencia toda nuestra vida. Debemos esforzarnos por alcanzar la santidad, luchar a diario por tratarla de vivir, viviendo la justicia en nuestra sociedad defendiendo al que no se le respeta, al que se le pisotee la dignidad de persona. 76 Y tú, niño, serás llamado profeta del Altísimo, pues irás delante del Señor para preparar sus caminos, esta es la gran misión que tenía Juan el Bautista de ser el que preparara el camino al Señor, enderezar los caminos torcidos, prepararse que ya viene el Señor.77 para anunciar a su pueblo la salvación por medio del perdón de sus pecados. Por medio del bautismo seremos librados del pecado y como todo bautizado debemos anunciar la Buna Nueva a los pueblos, gritarla, y llevarla a toda gente. 78 Por la misericordia entrañable de nuestro Dios nos visitará un sol que nace de lo alto, ese sol que nace es Nuestro Salvador, es el que viene a sacarnos de nuestras tinieblas, de la oscuridad, a llevarnos a la luz perpetua, donde gocemos de la claridad de su luz. 79 para iluminar a los que viven en tinieblas de muerte, para dirigir nuestros pasos por el camino de la paz. Para liberar a los muertos en vida, personas que caminan porque tienen pies, pero están muertos porque no tienen a Dios. Y si nos dejamos guiar de él que es el camino la verdad y la vida no nos perderemos porque veremos por donde vamos y a donde vamos.

Oración:

Te agradecemos Señor por dejarnos cantar nuestras alabanzas, porque nos hablas por medio de tu naturaleza, del prójimo que nos comunica su alegría, tristeza, el canto de un pájaro, gracias Señor, ya que nos pides, fidelidad, confianza, humildad, te pedimos nos ayudes para poderlas lograr.

Contemplación: Nuestra justificación es obra de la gracia de Dios. La gracia es el favor, el auxilio gratuito que

Dios nos da para responder a su llamada. La gracia es una participación en la divinidad de Dios. La gracia es, ante todo y principalmente, el don del Espíritu que nos justifica y nos santifica.

Compromiso: Proclamar las grandezas que el Señor ha ahecho para con nosotros

La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros

25 de Diciembre de 2012

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

Espíritu de amor, ven e ilumina mi entendimiento y abre mi corazón para comprender el mensaje de Dios que por medio de la Palabra encarnada me quiere transmitir. Para así saber vivir el Evangelio y ser un autentico cristiano.

LECTURA

a. Texto: JUAN 1, 1-18. 1 Al principio ya existía la Palabra. La Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. 2 Ya al principio

ella estaba junto a Dios. 3 Todo fue hecho por ella y sin ella no se hizo nada de cuanto llegó a existir. 4 En ella estaba la vida y la vida era la luz de los hombres; 5 la luz resplandece en la oscuridad, y la oscuridad no pudo sofocarla.

6 Vino un hombre, enviado por Dios, que se llamaba Juan. 7 Este vino como testigo, para dar testimonio de la luz, a fin de que todos creyeran por él. 8 No era él la luz, sino testigo de la luz.

9 La Palabra era la luz verdadera, que con su venida al mundo ilumina a todo hombre. 10 Estaba en el mundo, pero el mundo, aunque fue hecho por ella, no la reconoció. 11 Vino a los suyos, pero los suyos no la recibieron. 12 A cuantos la recibieron, a todos aquellos que creen en su nombre, les dio capacidad para ser hijos de Dios. 13 Estos son los que no nacen por vía de generación humana, ni porque el hombre lo desee, sino que nacen de Dios. 14 Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros; y hemos visto su gloria, la gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad. 15 Juan dio testimonio de él, proclamando:

Este es aquel de quien yo dije: “El que viene detrás de mí es superior a mí, porque existía antes que yo”. 16 En efecto, de su plenitud todos nosotros hemos recibido gracia en abundancia. 17 Porque la ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad nos llegaron por medio de Cristo Jesús. 18 A Dios nadie lo ha visto jamás; el Hijo único, que es Dios y que está en el seno del Padre, nos lo ha dado a conocer.

Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús

(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura Lo que comúnmente es conocido como el prólogo del cuarto evangelio es, en realidad, un antiguo himno

cristiano, a modo de villancico navideño, que expresaba y celebraba la fe de la comunidad joánica en Cristo como Palabra eterna de Dios, su origen intemporal, su categoría divina, su influencia en el mundo y en la historia. El evangelista lo adoptó, pero al mismo tiempo introdujo en él una serie de modificaciones que matizan y completan la profunda teología de dicho himno.

MEDITACIÓN

Al principio ya existía la Palabra. La Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. Dios se hace carne y sin dejar de ser Dios.

Ya al principio ella estaba junto a Dios. Jesucristo es Dios hecho hombre y es la unidad en la santísima Trinidad.

Todo fue hecho por ella y sin ella no se hizo nada de cuanto llegó a existir. La creación ha sido hecha por Dios para el mismo Dios, por Jesucristo Señor Nuestro.

En ella estaba la vida y la vida era la luz de los hombres; Desde el Génesis, toda la creación jira en torno a Dios Jesús, quien es la luz.

la luz resplandece en la oscuridad, y la oscuridad no pudo sofocarla. Ante el pecado que es la obscuridad brilla la luz que es Jesucristo, quien ha alumbrado nuestra vida con su venida.

Vino un hombre, enviado por Dios, que se llamaba Juan. Este vino como testigo, para dar testimonio de la luz, a fin de que todos creyeran por él. Juan es a quien hace referencia el profeta Isaías, una voz resuena en el desierto, quien anuncia la venida del Salvador.

No era él la luz, sino testigo de la luz. El mismo Juan en su predicación anuncia que él no es el Mesías, que delante de él viene otro a quien no merece ni desatarle las sandalias.

La Palabra era la luz verdadera, que con su venida al mundo ilumina a todo hombre. Desde el principio Dios se manifiesta por medio de su Palabra, pero al encarnarse en el ceno materno de María se hace la luz que nos ilumina.

Estaba en el mundo, pero el mundo, aunque fue hecho por ella, no la reconoció. El pueblo judío no reconoce a su salvador, pues esperaba un guerrero, a un rey quien los liberara con la fuerza de la espada.

Vino a los suyos, pero los suyos no la recibieron. Dios nos había prometido el redentor, y quienes son liberados, por su ceguera no reconocen a su Dios y lo llevan a la muerte.

A cuantos la recibieron, a todos aquellos que creen en su nombre, les dio capacidad para ser hijos de Dios. Principalmente los discípulos a quienes les explica las escrituras y les da a conocer el misterio de Dios, se hacen misioneros de reino y por tanto hijos de Dios.

Estos son los que no nacen por vía de generación humana, ni porque el hombre lo desee, sino que nacen de Dios. El bautismo nos hace nacer a la vida de Dios, el bautismo que Jesús ha dado son el Espíritu santo, el bautismo, no sólo con agua sino con fuego, refiriéndose al Espíritu Santo.

Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros; y hemos visto su gloria, la gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad. Jesucristo quien fue engendrado en el ceno virginal de María, por obra del Santo Espíritu es la palabra que nos ha mostrado la gloria de Dios.

Juan dio testimonio de él, proclamando: Este es aquel de quien yo dije: “El que viene detrás de mí es superior a mí, porque existía antes que yo”. Juan a quien Isabel concibe en su vejes viene delante de Jesús para prepararle el camino. Es la voz en el desierto quien bautiza con agua para iniciarlos en el camino de la salvación.

En efecto, de su plenitud todos nosotros hemos recibido gracia en abundancia. La gracia es la salvación prometida desde antiguo, que se realiza en Jesucristo.

Porque la ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad nos llegaron por medio de Cristo Jesús. Dios entrega en el monte Sinaí las leyes a Moisés, pero Jesucristo es quien hace que las leyes se cumplan y conocer a Dios.

A Dios nadie lo ha visto jamás; el Hijo único, que es Dios y que está en el seno del Padre, nos lo ha dado a conocer. Jesús, Dios hecho carne nos muestra la figura de Dios, ahora lo podemos ver en la persona de Jesús.

ORACIÓN

Señor que no sea siego a tu Palabra, al conocimiento de Cristo quien nos ha mostrado tu imagen al venir al mundo para darnos la salvación.

CONTEMPLACIÓN

El nombre de Jesús significa que el Nombre mismo de Dios está presente en la Persona de su Hijo hecho hombre para la Redención universal y definitiva de los pecados. Él es el nombre divino, el único que trae la salvación y de ahora en adelante puede ser invocado por todos porque se ha unido a todos los hombres por la Encarnación de tal forma que no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el que nosotros debemos salvarnos. (CIC 432)

COMPROMISO:

Trataré de dar testimonio de la venida de Cristo, por medio de mis obras y de mi amor al prójimo.

Jesús instruye a sus Apóstoles 26 de Diciembre de 2012

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Oración del Papa Juan XXIII Espíritu Santo, perfecciona la obra que Jesús comenzó en mí. Apura para mí el tiempo de una vida llena de tu Espíritu. Mortifica en mí la presunción natural. Quiero ser sencillo, lleno de amor de Dios y constantemente generoso. Que ninguna fuerza humana me impida hacer honora mi vocación cristiana. Que ningún interés, por descuido mío, vaya contra la justicia. Que ningún egoísmo reduzca en mí los espacios infinitos del amor. Todo sea grande en mí. También el culto a la verdad y la prontitud en mi deber hasta la muerte. Que la efusión de tu Espíritu de amor venga sobre mí, sobre la Iglesia y sobre el mundo entero.

LECTURA a) Texto. Mateo 10, 16-23 16 Yo los envío como ovejas en medio de lobos. Sean, pues, astutos como serpientes y sencillos como palomas. 17No se fíen de la gente, porque los entregaran a los tribunales y los azotarán en las sinagogas. 18Serán llevados por mi causa ante gobernadores y reyes, para que den testimonio ante ellos y los paganos. 19Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo hablarán, ni qué dirán. Dios mismo les sugerirá en ese momento lo que tienen que decir, 20pues no serán ustedes los que hablen, sino que el Espíritu del Padre hablará a través de ustedes. 21Entonces el hermano entregará al hermano a la muerte, y el padre al hijo; se levantarán los hijos contra los padres y los matarán. 22Todos los odiaran por mi causa, pero el que persevere hasta el final, ese se salvará. 23Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra; les aseguro que no conseguirán recorrer todas las ciudades de Israel antes de que venga el Hijo del hombre. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) b) Indicaciones del Texto Las instrucciones que Jesús dirige a sus discípulos anunciándoles las dificultades que les esperan reflejan la experiencia de los primeros misioneros cristianos. En ellas, la suerte de los mensajeros del evangelio se vincula a la del mismo Jesús: como él serán llevados a los tribunales e incluso a la muerte. La acción del Espíritu Santo forma parte importante en el contenido del texto pues Jesús deja entrever que es de éste Espíritu de quien recibirán la fuerza para anunciarlo a pesar de las tribulaciones, será él, quien tomando los labios del apóstol, hable a los corazones en donde parece reinar el pecado, y guiando su corazón por el camino del bien, encuentre la esperanza de la vida eterna en aquel que, padeciendo incluso la muerte, nos abrió las puertas de la Gloria. MEDITACIÓN DEL DE TEXTO 16 Yo los envío como ovejas en medio de lobos. Sean, pues, astutos como serpientes y sencillos como palomas. Jesús advierte, a todo aquel que lo siga, los riesgos de aceptar el mandato misionero. El mundo al que los envía, es diferente en época sí pero semejante en situación pues era consciente del rechazo con el que se topaba su mensaje, pero ante esta situación pide a sus discípulos sepan moverse con astucia pero sobre todo con la sencillez de las palomas, sencillez con la que el vivió.

17No se fíen de la gente, porque los entregaran a los tribunales y los azotarán en las sinagogas. 18Serán llevados por mi causa ante gobernadores y reyes, para que den testimonio ante ellos y los paganos. 19Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo hablarán, ni qué dirán. Dios mismo les sugerirá en ese momento lo que tienen que decir, 20pues no serán ustedes los que hablen, sino que el Espíritu del Padre hablará a través de ustedes. Ese no se fíen, no es para crear desconfianza para con las gentes, sino que es para advertir que mas de alguno los llevará a comparecer ante las autoridades. Permaneced tranquilos, no se preocupen por el que dirán, sepan que el espíritu que habita en ustedes será quien hable a esos hombres. El espíritu que a partir de la ascensión de Cristo viene a nuestras vidas para guiarlas por el camino que conduce a Aquel que nos prometió la patria eterna. 21Entonces el hermano entregará al hermano a la muerte, y el padre al hijo; se levantarán los hijos contra los padres y los matarán. 22Todos los odiaran por mi causa, pero el que persevere hasta el final, ese se salvará. El que persevera alcanza, dice el refrán y lo dice Jesús aunque él se refiera a la Salvación. Parecería contradictorio el mensaje de Jesús pues en lugar de ofrecer paz trae división, guerra, muerte, pero es una división que brota de los hombres necios que no comprenden el mensaje divino que escuchan. Ser cristiano de verdad, ser discípulo autentico de Cristo, nunca ha sido fácil y tampoco lo es hoy. Pero la fe no nos permite ser pesimistas. Aunque el camino de Jesús y sus apóstoles, y el nuestro con ellos, no fué ni es habitualmente una senda de rosas, su final no es la nada ni el fracaso. Para quienes siguen con fe a Jesús, un tenaz optimismo los alienta, pues si el nos hace participes de su destino, este nos llevará a las últimas consecuencias: por la cruz a la gloria de la resurrección. 23Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra; les aseguro que no conseguirán recorrer todas las ciudades de Israel antes de que venga el Hijo del hombre Jesús los invita a que su actividad misionera no pare por cuestiones de no aceptación o rechazo, a pesar de eso anima y pide aprovechen la circunstancia para salir a otros lugares a predicar su Palabra. ORACIÓN Te doy gracias Señor por haber pensado en mí para llamarme testigo de tu evangelio y de tu amor. Ante ti me reconozco débil y temeroso al mundo que malogra mi testimonio de cristiano. Fiado en tu palabra y en la fuerza de tu Espíritu quiero demostrar que te conozco y te amo. Lo mismo en la adversidad que en la vida diaria haremos nuestro estilo sencillo, alegre y servicial, para poder testimoniar nuestra fe, esperanza a base de comprensión, entrega, solidaridad y comunión de vida y destino con mis hermanos los hombres. CONTEMPLACIÓN Desde la primera evangelización hasta los tiempos recientes, la Iglesia ha experimentado luces y sombras. Escribió páginas de nuestra historia de gran sabiduría y santidad. Sufrió también tiempos difíciles, tanto por acosos y persecuciones, como por las debilidades, compromisos mundanos e incoherencias, en otras palabras, por el pecado de sus hijos, que desdibujaron la novedad del Evangelio, la luminosidad de la verdad y la práctica de la justicia y de la caridad. Sin embargo, lo más decisivo en la Iglesia es siempre la acción santa de su Señor (DA 5). La Fortaleza asegura la firmeza en las dificultades y la constancia en la búsqueda del bien, llegando incluso a la capacidad de aceptar el eventual sacrificio de la propia vida por una causa justa. (CEC 382). De entre todas mis ocupaciones del día, dedicaré un momento en silencio a la oración, en la que haré consiente la presencia del Espíritu Santo en mi vida y le pediré la gracia de llegar a ser verdadero testigo de Cristo con los que

me rodean y en mí vivir cotidiano.

En el encuentro con Cristo 27 de Diciembre de 2012

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Ven Espíritu Santo abre mi entendimiento para comprender con claridad que la resurrección de Jesucristo

ha probado mi salvación, para vivir como él me manda, siendo fiel testigo de su resurrección.

LECTURA

a. JUAN 20, 2-8 2 Regresó corriendo a donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo a quien Jesús tanto quería, y les dijo:

Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde lo han puesto. 3 Pedro y el otro discípulo fueron rápidamente al sepulcro. 4 Salieron corriendo los dos juntos, pero el otro discípulo se adelantó a Pedro y llegó antes que él. 5 al asomarse al interior comprobó que las vendas de lino estaban allí, pero no entró. 6 Siguiéndole los pasos llegó Simón Pedro que entró en el sepulcro, y observó que las vendas de lino estaban allí. 7 Estaba también el lienzo que habían colocado sobre la cabeza de Jesús, pero no estaba con las vendas, sino doblado y colocado aparte. 8 Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro. Vio y creyó.

Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús

(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura Este relato del sepulcro vacío posee algunos detalles propios del evangelio de Juan. Las primeras personas

que entran en la tumba de Jesús son dos discípulos, y no las mujeres. Para el discípulo ideal, representado en aquel al que amaba Jesús, las vendas y el sudario de Jesús son pruebas suficientes de la resurrección: vio y creyó. Al decir que llegó antes que Pedro al sepulcro y que cayó en la cuenta de que así lo habían anunciado las Escrituras, Juan quiere resaltar que el discípulo amado es un testigo tan autorizado, al menos, como el mismo Pedro.

MEDITACIÓN

Regresó corriendo a donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo a quien Jesús tanto quería, y les dijo: Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde lo han puesto. La noticia hace que María corra al encuentro de los discípulos, pero aún no comprendía las escrituras, lo que le hizo pensar que se habían robado el cuerpo del Señor.

Pedro y el otro discípulo fueron rápidamente al sepulcro. La espera de la resurrección hace que salgan y vayan al encuentro del Señor, donde creerán en las palabras de Cristo.

Salieron corriendo los dos juntos, pero el otro discípulo se adelantó a Pedro y llegó antes que él. El amor hace que se adelante a la espera del Señor, Juan representa la misma dignidad y encomienda de Pedro, ser misioneros y testigos.

al asomarse al interior comprobó que las vendas de lino estaban allí, pero no entró. Las vendas son la prueba de la resurrección de Cristo. Señal que no se lo habían robado.

Siguiéndole los pasos llegó Simón Pedro que entró en el sepulcro, y observó que las vendas de lino estaban allí. Los dos discípulos son los primeros en entrar a la tumba del Señor y ver la prueba de la resurrección.

Estaba también el lienzo que habían colocado sobre la cabeza de Jesús, pero no estaba con las vendas, sino doblado y colocado aparte. Los dos discípulos representan a la Iglesia expectante, que al ver las vendas y el sudario comprueban la resurrección.

Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro. Vio y creyó. Juan entra en intimidad con Dios lo que lo hace ver y creer, el ver es la ventana de la creencia, es cello de la resurrección.

ORACIÓN

Señor que sienta en mi vida la presencia de Cristo resucitado, y así como estos dos discípulos, esté expectante a los acontecimientos de la vida para creer y amar a Dios por medio de mis hermanos.

CONTEMPLACIÓN

En el marco de los acontecimientos de pascua, el primer elemento que se encuentra es el sepulcro vacío… El sepulcro vacío ha constituido para todos un signo esencial. Descubrimiento por los discípulos fue el primer paso para el reconocimiento del hecho de la Resurrección…

COMPROMISO:

En este día tratar de descubrir a Cristo resucitado en el hermano y en mis obligaciones cotidianas,

haciendo una obra de caridad que dé muestra de la resurrección de Cristo.

El Señor es la defensa de mi vida 28 de Diciembre de 2012

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

Ven Espíritu Santo, Tú que eres nuestro Amigo, Tú que estás siempre cerca de nosotros: abre mi mente y mi corazón la para que Dios por medio de su Palabra penetre en mí el mensaje de Salvación.

LECTURA

a. Texto: MATEO 2, 13-18 13 Cuando se fueron, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: Levántate, toma al niño y a

su madre, huye a Egipto y quédate allí hasta que yo te avise; porque Herodes va a buscar al niño para matarlo. 14 José se levantó de noche, tomó al niño y a su madre, y partió hacia Egipto, 15 donde permaneció hasta la

muerte de Herodes. Así se cumplió lo que había anunciado el Señor por el profeta: De Egipto llamé a mi hijo. 16 Entonces Herodes, viéndose burlado por los sabios, se enfureció tanto que mandó matar a todos los

niños de Belén y de todos sus alrededores que tuvieran menos de doce años, conforme a la información que había recibido de los sabios. 17 Así se cumplió lo anunciado por el profeta jeremías:

18 Se ha escuchado en Roma un clamor, un gran llanto y lamento: es Raquel que llora por sus hijos, y no quiere consolarse porque ya no existen.

Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús

(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura Una vez desaparecido el motivo que provocó la huida, Jesús inicia un nuevo y definitivo éxodo que pasa

por el bautismo del Jordán y las tentaciones en el desierto. De este modo, Mateo relaciona el inicio de la vida de Jesús con los comienzos del pueblo de Israel, haciéndose eco de las esperanzas de los profetas que veían en el nuevo éxodo el anuncio de la salvación definitiva.

MEDITACIÓN

Cuando se fueron, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y quédate allí hasta que yo te avise; porque Herodes va a buscar al niño para matarlo. La intención de Herodes de matar al niño se había anidado en su corazón, pero José se muestra atento para llevar a cavo su misión de proteger al niño.

José se levantó de noche, tomó al niño y a su madre, y partió hacia Egipto, Ante la dureza de dejar lo que apenas habían iniciado, José no pone peros y se marcha obedeciendo a la voz del Señor.

donde permaneció hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que había anunciado el Señor por el profeta: De Egipto llamé a mi hijo. José lo deja todo para ser misionero de la Palabra hecha carne por medio de la protección paternal de su Hijo.

Entonces Herodes, viéndose burlado por los sabios, se enfureció tanto que mandó matar a todos los niños de Belén y de todos sus alrededores que tuvieran menos de doce años, conforme a la información que había recibido de los sabios. Herodes no quiso reconocer el nacimiento del Salvador, por ello anidaba la mala intención de matarlo, a lo que los sabios no le siguen la jugada.

Así se cumplió lo anunciado por el profeta jeremías: La revelación está fundada en el antiguo Testamento, y el profeta Jeremías lo había anunciado.

Se ha escuchado en Roma un clamor, un gran llanto y lamento: es Raquel que llora por sus hijos, y no quiere consolarse porque ya no existen. Es el llanto de dolor por la pérdida del hijo, pero José permanece fiel en el cuidado del niño que es el único que logra sobrevivir de los niños de su generación.

ORACIÓN

Señor ante la persecución de Herodes, fuiste protegido por José, ahora te pido me hagas sentir tu protección para no quedarme caído por el egoísmo, por mis pecados, sino que me levante y con el amor que me has brindado busque ayudar a mis hermanos que sufren la persecución.

CONTEMPLACIÓN

La Iglesia en América Latina y El Caribe, a pesar de las deficiencias y ambigüedades de algunos de sus miembros, ha dado testimonio de Cristo, anunciado su Evangelio y brindado su servicio de caridad particularmente a los más pobres, en el esfuerzo por promover su dignidad, y también en el empeño de promoción humana en los campos de la salud, economía solidaria, educación… (AP 98).

COMPROMISO

En este día voy a hacer una obra de caridad con un niño necesitado, sobretodo de amor y defensa.

El Señor es la Luz que ilumina mi ignorancia 29 de Diciembre de 2012

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

Oh, Espíritu de amor, Espíritu de verdad infunde en mi mente y en mi corazón, un rayo de tu luz para que comprenda el misterio de Dios en mi vida, que en Jesucristo, promesa del padre, se realiza.

LECTURA

a. Texto: LUCAS 2, 22-35 22 Cuando se cumplieron los días de la purificación prescrita por la ley de Moisés, llevaron al niño a

Jerusalén para presentarlo al Señor, 23 como prescribe la ley del Señor: Todo primogénito varón será consagrado al Señor. 24 Ofrecieron también en sacrificio, como dice la ley del Señor: un Par de palomas o dos pichones.

25 Había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que esperaba el consuelo de Israel. El Espíritu Santo estaba en él 26 y le había revelado que no moriría antes de ver al Mesías en vida por el Señor. 27 Vino, pues, al templo, movido por el Espíritu y, cuando sus padres entraban con el niño Jesús para cumplir lo que mandaba la ley, 28 Simeón lo tomó en sus brazos y bendijo a Dios diciendo:

29 Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar que tu siervo muera en paz. 30 Mis ojos han visto a tu Salvador, 31 a quien has presentado ante todos los pueblos, 32 como luz para iluminar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.

33 Su padre y su madre estaban admirados de las cosas que se decían de él. 34 Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: Mira, este niño hará que muchos caigan o se levanten en Israel. Será signo de contradicción, 35 y a ti misma una espada te atravesará el corazón; así quedarán al descubierto las intenciones d muchos.

Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús

(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura En el marco institucional de judaísmo (purificación, presentación, templo), el pueblo judío, representado

por Simeón y Ana, encuentra al que será la gloria de Israel y la luz de los paganos. Hacia él confluye la esperanza anunciada en el Antiguo Testamento. Pero la sombra de la cruz y del rechazo se insinúa ya en las palabras de Simeón. La confesión de la fe de la comunidad lucana, en boca de Simeón, no olvida que todo eso se cumplirá a través del camino difícil de la vida de Jesús. Una vida que asume plenamente nuestra humanidad.

MEDITACIÓN

Cuando se cumplieron los días de la purificación prescrita por la ley de Moisés, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, María aunque no tenía mancha, cumple con la ley de presentar al niño al templo.

como prescribe la ley del Señor: Todo primogénito varón será consagrado al Señor. Cumpliendo con la ley humana ofrecen al Señor al mismo Hijo de Dios.

Ofrecieron también en sacrificio, como dice la ley del Señor: un Par de palomas o dos pichones. José y María de acuerdo a su condición económica pagan el rescate del niño por medio de este sacrificio.

Había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que esperaba el consuelo de Israel. El Espíritu Santo estaba en él Simeón representa al pueblo Judío.

y le había revelado que no moriría antes de ver al Mesías en vida por el Señor. De acuerdo a su forma de vivir, entregado a Dios, espera la venida del Mesías.

Vino, pues, al templo, movido por el Espíritu y, cuando sus padres entraban con el niño Jesús para cumplir lo que mandaba la ley, Simeón sale al encuentro del Señor, donde guiado por el amor lo contempla en sus brazos.

Simeón lo tomó en sus brazos y bendijo a Dios diciendo: Simeón reconoce que al que trae en sus brazos es el Mesías, el esperado.

Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar que tu siervo muera en paz. De acuerdo a lo que se le había prometido, ve cumplida la promesa de Dios en esta humilde pareja.

Mis ojos han visto a tu Salvador, Ha podido contemplar lo que esperaba desde hacía mucho tiempo. Puede no sólo ver sino tocar el amor y llevarlo en sus brazos.

a quien has presentado ante todos los pueblos, En este momento lo reconoce rey, rey de todo el universo.

como luz para iluminar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. Jesús es la luz del mundo que se ha hecho presente y reconocido por el viejo Simeón.

Su padre y su madre estaban admirados de las cosas que se decían de él. María y José, sabiendo que Jesús es Hijo de Dios, se maravillaron por las palabras pero no comprendían a profecía del anciano.

Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: Mira, este niño hará que muchos caigan o se levanten en Israel. Será signo de contradicción, Jesús ha venido para hacer nuevas todas las cosas, alumbrar las tinieblas de la ignorancia en la que se encontraba el pueblo de Israel.

y a ti misma una espada te atravesará el corazón; así quedarán al descubierto las intenciones de muchos. El viejo Simeón le anuncia a María la manera en que Jesús moriría, aunque no comprendía.

ORACIÓN

Señor tú eres la Luz del mundo y la gloria de tu pueblo, ha que mi vida esté siempre iluminada por tu presencia en mi corazón, que tu amor en mí, lo refleje en mis hermanos, en mi prójimo.

CONTEMPLACIÓN

La presentación de Jesús en el Templo lo muestra como el Primogénito que pertenece al Señor… Jesús es reconocido como el Mesías tan esperado, luz de las naciones y gloria de Israel, pero también signo de contradicción. La espada de dolor predicha a María anuncia otra oblación, perfecta y única, la de la Cruz que dará la salación que Dios ha preparado ante todos los pueblos. (CIC 529)

COMPROMISO:

En este día haré oración y ofreceré un sacrificio por los sacerdotes, quienes hacen presente a Cristo entre nosotros, para que el Señor los fortalezca en su ministerio.

La sagrada familia ejemplo de unidad y santidad

30 de Diciembre de 2012

INVOCACION AL ESPIRITU SANTO:

Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles, y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía tu Espíritu y serán creados, y se renovaras toda la tierra.

Oh Dios que has instruido los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo, concédenos según el mismo Espíritu conocer las cosas rectas y gozar siempre de sus divinos consuelos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

LECTURA:

a. Texto: Lucas 2, 41-51a 41 Sus padres iban cada año a Jerusalén, a la fiesta de pascua.42 Cuando el niño cumplió doce años,

subieron a celebrar la fiesta, según la costumbre. 43Terminada la fiesta, cuando regresaban, el niño Jesús se quedo en Jerusalén, sin saberlo sus padres. 44 Estos creían que iba en la caravana, y al terminar la primera jornada lo buscaron entre los parientes y conocidos. 45 Al no encontrarlo, regresaron a Jerusalén en su busca.

46 Al cabo de tres días, lo encontraron en el templo sentado en medio de los doctores, no solo escuchándolos, sino también haciéndoles preguntas. 47 Todos los que le oían estaban sorprendidos de su inteligencia y de sus respuestas. 48 Al verlo, se quedaron asombrados, y su madre le dijo:

- Hijo, ¿Por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo te hemos buscado angustiados. 49 El les contesto:

-¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre? 50Pero ellos no comprendieron lo que les decía.51 Bajo con ellos a Nazaret, donde vivió obedeciéndolos. Su

madre conservaba cuidadosamente todos estos recuerdos en su corazón.

Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

(Se Lee el texto dos veces o mas hasta que lo hayamos comprendido)

b. Indicaciones para la lectura: Lucas es el única evangelista que habla de la infancia de Jesús y relata su viaje a Jerusalén cuando tenía 12 años, uno antes de la entrada ritual a su vida como judío adulto. Jesús debe haberle impresionado la ciudad ocupada por los romanos y la importancia del templo, símbolo de la presencia de Dios entre su pueblo.

MEDITACION

Sus padres iban cada año a Jerusalén, a la fiesta de pascua. Podemos resaltar en este versículo la importancia, y la responsabilidad religiosa, que como buenos judíos María y José, tenían el hecho de que iban cada

año a la pascua a Jerusalén manifiesta una religiosidad muy profunda. Así como ellos nosotros también podemos ser responsables yendo a misa todos los domingos por ejemplo.

Cuando el niño cumplió doce años, subieron a celebrar la fiesta, según la costumbre. Esta costumbre judía al igual que todas las costumbre las cumplía su padre y de manera especial esta costumbre donde al niño le faltaba solo un año para ser admitido como judío adulto, podemos resaltar en este versículo el interés o preocupación de los padres por ir instruyendo al niño en su religión, al igual nuestros padres actualmente que se preocupan por enseñarles la religión a sus hijos.

Terminada la fiesta, cuando regresaban, el niño Jesús se quedo en Jerusalén, sin saberlo sus padres. Al no encontrarlo, regresaron a Jerusalén en su busca ¿Porque Jesús se quedo en Jerusalén sin que supieran sus padres? Podríamos decir que quizá le impresiono tanto la ciudad que decidió quedarse, o tal vez que era muy desobediente. Podríamos pensar varias cosas pero lo que Jesús tiene muy presente es realizar la voluntad del padre, quizá por eso se quedo.

Estos creían que iba en la caravana, y al terminar la primera jornada lo buscaron entre los parientes y Al no encontrarlo, regresaron a Jerusalén en su busca. Al no ver que iba con ellos lo buscaron, como todo padre al no saber que su hijo no va con él o está perdido, Lo buscan y es un búsqueda que dura varios días, seguramente María y José se preocuparon mucho y decidieron regresar a Jerusalén, quizá tenían un presentimiento de que se había quedado ahí, esto nos dice que era una familia muy unida, no querían estar separados y como familia unida supieron cómo superar esta dificultad.

Al cabo de tres días, lo encontraron en el templo sentado en medio de los doctores, no solo escuchándolos, sino también haciéndoles preguntas. Esta búsqueda quizá angustiosa se prolongo durante tres días, podemos reflexionar en el amor tan grande que como familia unida se tenían no les importaron los días, lo que más importaba era estar unidos como familia, Al encontrar sentado a Jesús en el templo como uno de los doctores de la ley, manifiesta la potestad de Jesús como maestro aunque era un niño, esta facultad que se desarrollara en su vida pública, y el maestro que interroga, que escucha, ¿Qué les preguntaba? O ¿Qué escuchaba Jesús de ellos?

Todos los que le oían estaban sorprendidos de su inteligencia y de sus respuestas. Jesús en sus palabras de vida sorprende hasta los que ya se creían doctores, y se entiende, por que como un niño de doce años les va a enseñar a ellos, era El mismo Dios quien estaba presentes entre ellos, por esa razón quedaban sorprendidos de las palabras de verdad que salían de la boca de Jesús.

Al verlo, se quedaron asombrados, y su madre le dijo:Hijo, ¿Por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo te hemos buscado angustiados. Al fin la búsqueda termina, la angustia de los padres ha llegado a su fin. Podemos imaginar que esa fue la primera separación de Jesús. La virgen María queda sorprendida también ya nos asustada o angustiada, sino sorprendida al recordar que el hijo que tenia era hijo de Dios, podría parecer reclamo el hecho de que le preguntaran a Jesús el porqué les hizo eso, porque se había perdido, quizá ellos no tenían la menor idea de lo que hacia Jesús en ese lugar.

El les contesto:-¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre? El asunto del que nos habla Jesús y les contesta a así padre es el anuncio de un Dios padre, amoroso, desde pequeño él siente la obligación de predicarlo, incluso a los mas doctos de ese tiempo y es que la evangelización que Jesús realiza es para todos no importa las clases sociales ni lo bien preparados que estén.

Pero ellos no comprendieron lo que les decía. Ellos seguramente le preocupo mas en donde estaría mas que es lo que estaba haciendo, sin duda por eso no comprendieron el mensaje que Jesús les dirigió, tal vez nosotros no comprendemos a Dios pero hay que buscarlo para encontrarlo eso es lo más importante.

Bajo con ellos a Nazaret, donde vivió obedeciéndolos. Su madre conservaba cuidadosamente todos estos recuerdos en su corazón. Vemos a Jesús como el Hijo obediente que crecía en casa de Nazaret, el hijo que no se apartó de sus padres y que incluso trabajaba con ellos. María meditaba estas cosas en su corazón, esas cosas que no las comprendía pero sabía que eran de Dios.

ORACION

Te pedimos que a ejemplo de la sagrada familia, nos sintamos cada día pertenecidos y unidos a nuestra familia, ayúdanos para que seamos una sola familia con un solo padre.

CONTEMPLACION

El catecismo de la Iglesia Católica, nos dice:

564. Por sumisión a María y a José, así como por su humilde trabajo durante largos años en Nazaret, Jesús nos da el ejemplo de la santidad en la vida cotidiana de la familia y del trabajo.

El documento de Aparecida nos dice:

Con la alegría de la fe, somos misioneros para proclamar el Evangelio de Jesucristo y, en Él, la buena nueva de la dignidad humana, de la familia, del trabajo, de la ciencia y de la solidaridad con la creación.

COMPROMISO

Rezare por mi familia y la encomendare a la sagrada familia en este día para que estemos más unidos.

La palabra se hizo carne y habitó entre nosotros

31 de Diciembre de 2012

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

Espíritu de amor, ven e ilumina mi entendimiento y abre mi corazón para comprender el mensaje de Dios que por medio de la Palabra encarnada me quiere transmitir. Para así saber vivir el Evangelio y ser un autentico cristiano.

LECTURA

a. Texto: JUAN 1, 1-18. 1 Al principio ya existía la Palabra. La Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. 2 Ya al principio

ella estaba junto a Dios. 3 Todo fue hecho por ella y sin ella no se hizo nada de cuanto llegó a existir. 4 En ella estaba la vida y la vida era la luz de los hombres; 5 la luz resplandece en la oscuridad, y la oscuridad no pudo sofocarla.

6 Vino un hombre, enviado por Dios, que se llamaba Juan. 7 Este vino como testigo, para dar testimonio de la luz, a fin de que todos creyeran por él. 8 No era él la luz, sino testigo de la luz.

9 La Palabra era la luz verdadera, que con su venida al mundo ilumina a todo hombre. 10 Estaba en el mundo, pero el mundo, aunque fue hecho por ella, no la reconoció. 11 Vino a los suyos, pero los suyos no la recibieron. 12 A cuantos la recibieron, a todos aquellos que creen en su nombre, les dio capacidad para ser hijos de Dios. 13 Estos son los que no nacen por vía de generación humana, ni porque el hombre lo desee, sino que nacen de Dios. 14 Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros; y hemos visto su gloria, la gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad. 15 Juan dio testimonio de él, proclamando:

Este es aquel de quien yo dije: “El que viene detrás de mí es superior a mí, porque existía antes que yo”. 16 En efecto, de su plenitud todos nosotros hemos recibido gracia en abundancia. 17 Porque la ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad nos llegaron por medio de Cristo Jesús. 18 A Dios nadie lo ha visto jamás; el Hijo único, que es Dios y que está en el seno del Padre, nos lo ha dado a conocer.

Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús

(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura Lo que comúnmente es conocido como el prólogo del cuarto evangelio es, en realidad, un antiguo himno

cristiano, a modo de villancico navideño, que expresaba y celebraba la fe de la comunidad joánica en Cristo como Palabra eterna de Dios, su origen intemporal, su categoría divina, su influencia en el mundo y en la historia. El evangelista lo adoptó, pero al mismo tiempo introdujo en él una serie de modificaciones que matizan y completan la profunda teología de dicho himno.

MEDITACIÓN

Al principio ya existía la Palabra. La Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. Dios se hace carne y sin dejar de ser Dios.

Ya al principio ella estaba junto a Dios. Jesucristo es Dios hecho hombre y es la unidad en la santísima Trinidad.

Todo fue hecho por ella y sin ella no se hizo nada de cuanto llegó a existir. La creación ha sido hecha por Dios para el mismo Dios, por Jesucristo Señor Nuestro.

En ella estaba la vida y la vida era la luz de los hombres; Desde el Génesis, toda la creación jira en torno a Dios Jesús, quien es la luz.

la luz resplandece en la oscuridad, y la oscuridad no pudo sofocarla. Ante el pecado que es la obscuridad brilla la luz que es Jesucristo, quien ha alumbrado nuestra vida con su venida.

Vino un hombre, enviado por Dios, que se llamaba Juan. Este vino como testigo, para dar testimonio de la luz, a fin de que todos creyeran por él. Juan es a quien hace referencia el profeta Isaías, una voz resuena en el desierto, quien anuncia la venida del Salvador.

No era él la luz, sino testigo de la luz. El mismo Juan en su predicación anuncia que él no es el Mesías, que delante de él viene otro a quien no merece ni desatarle las sandalias.

La Palabra era la luz verdadera, que con su venida al mundo ilumina a todo hombre. Desde el principio Dios se manifiesta por medio de su Palabra, pero al encarnarse en el ceno materno de María se hace la luz que nos ilumina.

Estaba en el mundo, pero el mundo, aunque fue hecho por ella, no la reconoció. El pueblo judío no reconoce a su salvador, pues esperaba un guerrero, a un rey quien los liberara con la fuerza de la espada.

Vino a los suyos, pero los suyos no la recibieron. Dios nos había prometido el redentor, y quienes son liberados, por su ceguera no reconocen a su Dios y lo llevan a la muerte.

A cuantos la recibieron, a todos aquellos que creen en su nombre, les dio capacidad para ser hijos de Dios. Principalmente los discípulos a quienes les explica las escrituras y les da a conocer el misterio de Dios, se hacen misioneros de reino y por tanto hijos de Dios.

Estos son los que no nacen por vía de generación humana, ni porque el hombre lo desee, sino que nacen de Dios. El bautismo nos hace nacer a la vida de Dios, el bautismo que Jesús ha dado son el Espíritu santo, el bautismo, no sólo con agua sino con fuego, refiriéndose al Espíritu Santo.

Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros; y hemos visto su gloria, la gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad. Jesucristo quien fue engendrado en el ceno virginal de María, por obra del Santo Espíritu es la palabra que nos ha mostrado la gloria de Dios.

Juan dio testimonio de él, proclamando: Este es aquel de quien yo dije: “El que viene detrás de mí es superior a mí, porque existía antes que yo”. Juan a quien Isabel concibe en su vejes viene delante de Jesús para prepararle el camino. Es la voz en el desierto quien bautiza con agua para iniciarlos en el camino de la salvación.

En efecto, de su plenitud todos nosotros hemos recibido gracia en abundancia. La gracia es la salvación prometida desde antiguo, que se realiza en Jesucristo.

Porque la ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad nos llegaron por medio de Cristo Jesús. Dios entrega en el monte Sinaí las leyes a Moisés, pero Jesucristo es quien hace que las leyes se cumplan y conocer a Dios.

A Dios nadie lo ha visto jamás; el Hijo único, que es Dios y que está en el seno del Padre, nos lo ha dado a conocer. Jesús, Dios hecho carne nos muestra la figura de Dios, ahora lo podemos ver en la persona de Jesús.

ORACIÓN

Señor que no sea siego a tu Palabra, al conocimiento de Cristo quien nos ha mostrado tu imagen al venir al mundo para darnos la salvación.

CONTEMPLACIÓN

El nombre de Jesús significa que el Nombre mismo de Dios está presente en la Persona de su Hijo hecho hombre para la Redención universal y definitiva de los pecados. Él es el nombre divino, el único que trae la salvación y de ahora en adelante puede ser invocado por todos porque se ha unido a todos los hombres por la Encarnación de tal forma que no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el que nosotros debemos salvarnos. (CIC 432)

COMPROMISO:

Trataré de dar testimonio de la venida de Cristo, por medio de mis obras y de mi amor al prójimo.