Este perro fue arrojado por la valla, quedando colgado y muriendo ahorcado, tras horas de sufrimiento y angustia...

Hay gente que todavía cree que si deja a su animal en

una perrera este tendrá alguna

oportunidad de encontrar otra familia o siquiera de seguir

viviendo. Pero la realidad es

bien distinta.

La mayoria de la gente no sabe la

cantidad de animales abandonados que hay

en nuestro país. A consecuencia de ello, todos los albergues de animales están siempre saturados.

PERO NUNCA ES SUFICIENTE, SIEMPRE

HAY MÁS. 

Cada año miles y miles de perros y gatos son sacrificados en la perreras de nuestro país, es una triste realidad, pero es así.

La solución no es solo acoger animales, que solo mantienen vivos 10 días, muchos no serán adoptados en tan poco espacio de tiempo.

Este perro fue encontrado en este lamentable estado vagabundeando como podía en la calle. Estuvo agonizando 20 días hasta que fue sacrificado.

Algunas celdas no les permiten ni siquiera asomarse y no permiten a los humanos darles un poco de cariño para que no se vayan de este mundo sin haber recibido una caricia.

Este es FERNI, era amor envuelto en pelos. Lo encontraron en la calle. Llegó a la perrera fuerte, con unos músculos de corredor, altanero. Así estaba después de 20 días allí encerrado. Entristeció tanto que dejo de comer, le costaba andar. Murió a los pocos días de estar allí.

Este cachorro estuvo en la perrera. Estaba en una esquina sentado, sin moverse, tiritando, mirando pero sin hacer nada, dejándose morir... Era un cachorro de unos 5 meses abandonado con sarna por su propio dueño.

Galgos fuertes y atléticos, que su dueño llevó a la perrera porque habían sido envenenados.Nueve galgos fueron víctimas de una trifulca entre galgueros y llegaron a una perrera hacinados, vomitando y babeando sangre unos encima de otros. Una estampa desoladora y triste. Muchos de ellos ni siquiera aguantaron hasta el día del sacrificio: iban muriendo antes.

Esta hembra de rottweiler esquelética era Rotty. También fue entregada por sus dueños tal y como la vemos. Allí no se pregunta por qué, ni se intenta investigar, ni siquiera se pide el nombre del que entrega. No importa en qué estado sea entregado el perro. Ella tuvo que sufrir una semana antes de ser sacrificada, por supuesto, sin ningún tipo de primer auxilio, de cura o de algo que se le pueda parecer.

Algunos de los miles de cachorros que son entregados por sus dueños a la perrera. Una solución fácil ¿no? Tampoco rinden cuentas a nadie, no se pide ni el nombre...

Este tipo de recintos, están por todo el país, son testigos mudos de atrocidades como esta, donde los animales se vuelven locos hacinados, sin luz, comiendo basuras, y en donde los humanos encargados no se preocupan apenas de otra cosa que de mantener los candados cerrados.

"Yogui" muere destrozado a dentelladas en la Perrera de Campos, atacado por los otros cuatro machos que había en la jaula en que lo metieron. El labrador, que había sido cazado a 40 metros de su casa por los laceros municipales a las 11.30, fue localizado por su dueño a las 12:45 y tuvo acceso a las instalaciones a las 13:30. Cuando entró, el animal estaba muerto.

La perrera municipal de Campos está ubicada en lo que anteriormente había sido una pocilga-matadero de cerdos. Se da la circunstancia de que "Yogui" llevaba

microchip, y en ningún momento se le paso el lector (al parecer no tienen) ni se le llevó a un

veterinario (que lo hubiera reconocido de inmediato). Es decir, no se utilizó ninguno de los múltiples medios que hubieran llevado a "Yogui" de vuelta a casa, vivo. Este tipo de

caso es común en casi todas las perreras de nuestro país.

Cuando abandonamos un animal, estamos protegiendo estos antros y procurando que se vayan creando más. Cuando abandonamos a un animal, estamos matando en realidad nuestra ética.