Este es el grupo que busca al Señor

G Dios mío, ven en mi auxilio A Señor, date prisa en socorrerme

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,

como era en principio ….

Somos Don Bosco que camina (Letra P. Fernando Peraza, sdb)

Somos Don Bosco que camina y en medio de la Iglesiaqueremos anunciar todos los signos de la vidaque en nuestra propia vida se vuelven un cantar Eran la abuela y tres hermanosFrancisco y Margarita, labriegos, nada másEra una casa en la colinaque pronto sentiría el hambre y la orfandadEra una madre que en las nochesprendía con ternura la lumbre del hogarY era un pequeño que crecía, oyendo entre sus sueños el alma de un cantar

Somos Don Bosco que camina y en medio de la Iglesiaqueremos anunciar todos los signos de la vidaque en nuestra propia vida se vuelven un cantar Somos semillas de una siembraque manos campesinas supieron cultivarSomos ovejas de un rebañoque un niño pastorcito supiera apacentarSomos herencia de un mensajeque Juan desde la infanciabuscara interpretarSomos ovejas y semillas, pastoresy cosechas que entonan un cantar

Somos Don Bosco que camina y en medio de la Iglesiaqueremos anunciar todos los signos de la vidaque en nuestra propia vida se vuelven un cantar Somos estrellas que en el cielomarcamos al viandante la ruta sideralSomos arenas de la playaque baña la marea salada de la marSomos caminos que recorren la sendade un futuro que tiene que llegarCostas, senderos y estrellasdel mundo verdaderoque evoca este cantar

Somos Don Bosco que camina y en medio de la Iglesiaqueremos anunciar todos los signos de la vidaque en nuestra propia vida se vuelven un cantar Oyen los pobres nuestras vocesque amasan esperanzas y brindan caridadToman los jóvenes las manosque unidas a sus manos estrechan amistadHay en el mundo un nuevo alientoque arrasa la injusticia e implanta la bondadPobres y niños oprimidoscon voces de Evangelio entonan un cantar

Salmodia ANT Jesús se conmovió de ellos y se puso a enseñarles

largo rato (Mc 6,34) L1 Junto a sus apóstoles, Jesús se acerca a la vida de la

gente; también para Él, la vida está hecha de encuentrosT El Señor va delante de nosotros como un pastorL2 En la misión salesiana los jóvenes también son pastores, cuando ellos mismos van al encuentro de los otros jóvenes, los más necesitados. T Jesús, enséñanos la compasión misionera del corazón de Dios Padre

C1 La compasión refleja la gracia de un milagro: el encuentro. Es lo que primero ofrece Jesús a la multitud dispersa: su corazón compasivo y solidarioC2 Su mirada capta el cansancio y las fatigas, los dones y esfuerzos de la gente. A Jesús le duele su rebaño, y por su bien entrega la vida; a todos les da sus palabras y su panT Enséñanos Jesús que lo primero es siempre la persona, la salud profunda de cada corazón L3 Danos el don de la simpatía profunda, Señor, para

que en todas las circunstancias de nuestra vida estemos en medio de los jóvenes y de los pobres, viviendo en sus culturas para encaminarnos con ellos a tu Reino

Oración silenciosa

Pausa

ANT Para reunir a los hijos de Dios dispersos (Jn 11, 52)

C1 Jesús llevaba siempre en su corazón a sus discípulos y a los que creerían en ÉlC2 Sus noches de oración siempre tenían el cielo estrellado por el brillo de tantos rostros de humanidad en su corazón cuando hablaba con su Padre DiosT Jesús rezó también por nosotros, por nuestros jóvenes y pobresL1 Nuestra misión es para contribuir a reunir a la gente que camina dispersa y cansada por el desierto. L2 Nuestra oración es también para restaurar la vitalidad de los que caminan con nosotros y orientarnos unidos por el sendero hacia Dios Padre

T Los jóvenes siguen buscando a Jesús porque desean escucharlo, porque buscan el descanso verdadero, porque tienen necesidad de palabras de salvación, palabras eternas y que

permanezcanC1 Con los jóvenes, también nosotros caminamos

hacia el Señor. Él nos abre sus manos para reunir y acariciar a sus hijos dispersos

C2 Nos corresponde mantener esa esperanza, para que todos experimenten la acción providente de nuestro Padre Dios

T Dios es la brisa de comunión que nos empuja para encontrarnos, los unos con los otros

Oración silenciosa

Pausa

ANT Dame del agua viva, para no tener más sed (Jn 4,15)

L1 Jesús atraviesa la tierra de los samaritanos, es un forastero en medio de gente de otra tradición y religiónL2 En ese andar libre, Él hace que nazca la sed y ofrece el cántaro de aguaC1 Jesús alcanza la sed profunda de una mujer al ofrecerle un “algo más” de belleza, de bondad, de

vida y de primavera: «Te daré un agua que es fuente que brota hasta la vida eterna»T Dios nuestro, Tú eres la fuente inagotable de la vida fresca, desde el inicio de los tiempos, desde que fueron creadas las especies terrestres, el mar y el aire

C2 Tu hijo Jesús nos regala muchas ocasiones para encontrarnos con su fuente y convertirnos en manantiales de esperanza para otros

L3 La mujer de Samaría, con sus ojos claros, felices, serenos y llenos de bondad, calmó su sed

cuando atendió la sed de otros; ella se iluminó, al alumbrar a otros, recibió alegría cuando dio a sus vecinos el gozo de su encuentro con Jesús T Ayúdanos Señor a ser fuente; es un bello proyecto de vida, hacer brotar y difundir doquier la esperanza, la fe y el amor

Oración silenciosa Pausa

ANT Vine para que tengan vida y la tengan en abundancia (Jn 10,10)

L1 La palabra “vida” resume de manera significativa las máximas aspiraciones del ser humano

L2 «Vida», indica el conjunto de bienes que más deseamos y, al mismo tiempo, lo que los hace posibles, accesibles y perdurables

T La historia de los jóvenes está marcada por la búsqueda constante de esa vida abundante

C1 Señor, necesitamos esa vida “en abundancia”, la que sobrepasa todas nuestras aspiraciones

humanas. La vida es un lugar entre tus manos Señor, como los pájaros que tienen sus nidos entre las ramas floridas del árbol

C2 La vida nueva se irradia en cada ámbito de nuestra experiencia humana, al lado de los jóvenes: en su familia, en la escuela, en el trabajo, en la calle, en su tiempo libre. La vida florece en cada circunstancia porque es siempre fecunda

T Signo de tu presencia para que crezca la vida, es el don de la caridad pastoral. Gracias Señor

porque inspiras cada día nuestra generosidad; creativos y competentes, nos inspiras para dedicarnos en favor de la vida en las nuevas generaciones

Oración silenciosa

Pausa

ANT Jesús se acercó y caminaba con ellos (Lc 24,15) L1 Jesús se une a dos desconsolados discípulos en

el camino de EmaúsT Ayúdanos Señor a reconocernos hermanos en

cada ángulo del mundoL2 Jesús acompaña a los peregrinos, “camina junto

a ellos”T Enséñanos Señor a ser compañeros en nuestra

familia, con nuestros vecinos, con nuestros jóvenesL3 Jesús cambió el corazón, los ojos y el sendero de

cada uno de los caminantes

T Gracias Señor porque, como Don Bosco, también nosotros hemos favorecido la riqueza de muchos encuentros que cambian la vidaL4 El Señor nos pide la decisión de ponernos en

camino, de hacernos compañeros de viaje, escuchando y leyendo la vidaT Ayúdanos Señor para que cada presencia salesiana sea un cruce en el viaje de los jóvenes; que logremos construir con ellos una casa, sentirnos familia con ellos. Ayúdanos a convertirnos en una Comunidad Educativo- Pastoral en la que todos nos reconozcamos por el nombre y así seamos profecía de comunión

Oración silenciosa

Pausa

ANT Revestir al hombre nuevo, creado según Dios(Ef 4,24)

L1 Cristo se ha puesto nuestras ropas: el dolor y la

alegría de ser humano, el hambre, la sed, el cansancio, las esperanzas y las desilusiones, todas nuestras angustias hasta la muerteL2 Él nos ha dado sus “vestidos”, el regalo de un

nuevo ser, creado a imagen de DiosT Nuestra realización como personas es una obra

de colaboración entre Dios y nosotrosC1 Danos la fuerza interior para asumir el anuncio

de una fe viva

C2 Nuestro Proyecto Educativo-Pastoral es un instrumento de animación pastoral para responder a dos grandes objetivos de la evangelización: humanizar y educar a los jóvenes en la feL4 Las cuatro dimensiones de la pedagogía oratoriana nos integran y enriquecen como personas para ofrecer el suave olor de Cristo, con la luz interior con la que brilla el ardor misionero y con el que comunicamos al mundo la buena noticia de DiosT Ayúdanos a compartir a todos la alegría y la luz

del Resucitado

Oración silenciosa

Pausa

ANT Yo los elegí para que den fruto (Jn 15,16) L1 Tú Señor, nos has llamado y elegido. En ese don

encontramos la fecundidad de nuestro servicio apostólico

C1 Enséñanos la paciencia del campesino que sabe confiar y cuida su siembra con esperanza

C2 Tú eres el Dios campesino que se preocupa de su campo sembrado, nuestra humanidad

L2 Parte de este huerto son nuestras obras: Tú nos cultivas, nos podas, cada día sentimos el

cuidado de tus manos sobre nosotros

T Tu mirada es de esperanza y compromiso porque das tu vida para mejores frutos de salvaciónL3 El árbol de nuestras obras apostólicas se renueva y multiplica la vida a favor de muchos más jóvenesL4 La semilla va donde sopla el viento, lejos del

clamor y del ruido, se planta en los surcos de la historia y de los pueblos

T Ayúdanos a construir nuevas presencias educativas y pastorales, con las energías de tus dones divinos, efusión de tu Espíritu Santo

Oración silenciosa

Pausa

ANT En medio de ustedes, como quien sirve(Lc 22, 27)

L1 Señor, estás con nosotros “como el que sirve”. L2 Servir, es un verbo dulce y comprometedor al

mismo tiempo. Nos da la imagen auténtica de la animación y la coordinación de la acción

evangelizadoraC1 Con nuestra corresponsabilidad damos forma a

la comunión, aprendemos el discernimiento espiritual, la escucha mutua, el compartir, el testimonio recíproco, y vamos logrando una propuesta coordinada y orgánica

C2 La acción educativo-pastoral está hecha de intervenciones convergentes para que todo entre en un plan compartido, en opciones y caminos formativos

T La Pastoral Juvenil Salesiana nos ayuda a reconocernos Cuerpo de Cristo, pone en marcha todas nuestras energías con variados dinamismos de animación

Oración silenciosa

Pausa

María, la Estrella de la nueva evangelización

Virgen y Madre María, tú que, movida por el Espíritu,acogiste al Verbo de la vida en la profundidad de tu humilde fe, totalmente entregada al Eterno, ayúdanos a decir nuestro sí ante la urgencia, más imperiosa que nunca,de hacer resonar la Buena Noticia de Jesús

Tú, que estuviste plantada ante la cruz con una fe inquebrantable y recibiste el alegre consuelo de la resurrección, recogiste a los discípulos en la espera del Espíritu para que naciera la Iglesia evangelizadora.Consíguenos ahora un nuevo ardor de resucitadospara llevar a todos el Evangelio de la vida que vence a la muerte

María, la Estrella de la nueva evangelización

Tú, Virgen de la escucha y la contemplación, madre del amor, esposa de las bodas eternas, intercede por la Iglesia, de la cual eres el icono purísimo, para que ella nunca se encierre ni se detenga en su pasión por instaurar el Reino. Estrella de la nueva evangelización, ayúdanos a resplandecer en el testimonio de la comunión, del servicio, de la fe ardiente y generosa, de la justicia y el amor a los pobres, para que la alegría del Evangelio llegue hasta los confines de la tierra y ninguna periferia se prive de su luz

(EG, 288)