estaba leyendo 2 reyes 2

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Estaba leyendo 2 Reyes 2:19-22 en donde dice: “Cierto día, los líderes de la ciudad de Jericó fueron a visitar a Eliseo.   Tenemos un problema, señor  le dijeron   . Como puedes ver, esta ciudad está situada en un entorno agradable, pero el agua es mala y la t ierra no produce. 20 Eliseo dijo:   Tráiganme un recipiente nuevo y pónganle sal. Así que se lo llevaron 21 y Eliseo fue hasta el manantial que suministraba el agua a la ciudad, le echó la sal y dijo: «Esto dice el Señor: “Yo he purificado el agua, ya no causará muerte ni esterilidad”». [ a ]  22 Desde entonces el agua quedó pura, tal como dijo Eliseo. (Versión NTV) y otra versión dice:  9 L os habi tant e s de Jeri l e dij e r on enton ce s a El i seo:    El i s e o, la ci udad es en u n l ugar mu y boni to, pe ro e l agua es mal a y la ti e r ra no pr oduce frutos. 20 El ise o les dij o:   Tr á i ganm e un r e cipi e nt e nuevo, y p ó ngan le sa l ade nt r o. E n cu anto se lo l lev aron, 21 El ise o f ue al manantial de l a ciu dad, arr ojó all í la sal y dij o: «D i os dice que ha puri f icado es ta agu a, y qu e nu nca m á s causará l a muerte de s us habi tant es ni va a impedir que la ti erra d é f ru tos» . 22 D es de ese mom ento, el agu a quedó pu ra, tal y como h abí a di cho E l i se o. (TLA)   Me llamó la atención esta expresión. En realidad ellos reconocen que el amiente y el lugar es agradable y cómodo y hasta bonito. ¿Pero porque no es suficiente un lugar agradable y bonito para vivir? ¿Por qué no es suficiente y satisfactorio vivir en un lugar bonito? Y ¿qué de una iglesia bonita y agradable? ¿Eso nos satisface? ¿Qué pasa cuando vamos más allá de los bonito y agradable? ¿Qué encontramos en una persona, en una ciudad, en una iglesia cuando vemos más allá de los bonito y agradable? En el caso de Jericó encontramos dos cosas representadas por dos elementos. El primero es aguas malasy segundo tierra estéril. Es decir ausencia de vida y vigor y ausencia de realización o fruto. Antes de entrar en el detalle del texto leí que el agua es un alimento verdaderamente extraordinario y esencial para la vida: los alimentos y los gases se transportan en medio acuoso, los productos de desecho se expulsan del cuerpo mediante la orina y las heces, el agua regula nuestra temperatura, lubrica nuestras articulaciones y contribuye de forma decisiva a dar estructura y forma al cuerpo mediante la rigidez que proporciona a los tejidos, debido a que este  preciado líquido no es c omprimible. Además, una co rrecta h idratación contribuye a mantener la piel

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Estaba leyendo 2 Reyes 2:19-22 en donde dice:Cierto da, los lderes de la ciudad de Jeric fueron a visitar a Eliseo. Tenemos un problema, seor le dijeron. Como puedes ver, esta ciudad est situadaen un entorno agradable, pero el agua es mala y la tierra no produce.20Eliseo dijo: Triganme un recipiente nuevo y pnganle sal. As que se lo llevaron21y Eliseo fue hasta el manantial que suministraba el agua a la ciudad, le ech la sal y dijo: Esto dice elSeor: Yo he purificado el agua, ya no causar muerte ni esterilidad.[a]22Desde entonces el agua qued pura, tal como dijo Eliseo. (Versin NTV)y otra versin dice:9Los habitantes de Jeric le dijeron entonces a Eliseo:Eliseo, la ciudad esten un lugar muy bonito,pero el agua es mala y la tierra no produce frutos.20Eliseo les dijo: Triganme un recipiente nuevo, y pnganle sal adentro. En cuanto se lo llevaron,21Eliseo fue al manantial de la ciudad, arroj all la sal y dijo: Dios dice que ha purificado esta agua, y que nunca ms causar la muerte de sus habitantes ni va a impedir que la tierra d frutos.22Desde ese momento, el agua qued pura, tal y como haba dicho Eliseo. (TLA)Me llam la atencin esta expresin. En realidad ellos reconocen que el amiente y el lugar es agradable y cmodo y hasta bonito. Pero porque no es suficiente un lugar agradable y bonito para vivir? Por qu no es suficiente y satisfactorio vivir en un lugar bonito? Y qu de una iglesia bonita y agradable? Eso nos satisface? Qu pasa cuando vamos ms all de los bonito y agradable? Qu encontramos en una persona, en una ciudad, en una iglesia cuando vemos ms all de los bonito y agradable? En el caso de Jeric encontramos dos cosas representadas por dos elementos. El primero es aguas malas y segundo tierra estril. Es decir ausencia de vida y vigor y ausencia de realizacin o fruto. Antes de entrar en el detalle del texto le que el agua es un alimento verdaderamente extraordinario y esencial para la vida: los alimentos y los gases se transportan en medio acuoso, los productos de desecho se expulsan del cuerpo mediante la orina y las heces, el agua regula nuestra temperatura, lubrica nuestras articulaciones y contribuye de forma decisiva a dar estructura y forma al cuerpo mediante la rigidez que proporciona a los tejidos, debido a que este preciado lquido no es comprimible. Adems, una correcta hidratacin contribuye a mantener la piel tersa y joven, ya que la deshidratacin aguda o crnica provoca que la piel se arrugue y resquebraje con facilidad.(http://es.answers.yahoo.com/question/index?qid=20070508121303AAQObqj) Po otra parte el agua es sumamente importante para la tierra, segn el siguiente artculo dice: Las tres cuartas partes (75%) de la superficie terrestre estn cubiertas de agua: esla hidrosfera. Est formada por los ocanos, mares, ros, lagos, aguas subterrneas y glaciares. Todos los seres vivos necesitan agua para poder desarrollar las funciones vitales. Las propiedades que la hacen imprescindible para la vida en la Tierra son las siguientes:El agua es un buen disolvente. Casi toda nuestra sangre es agua; para expulsar sustancias txicas lo hacemos mediante la orina o el sudor; para absorber las sustancias minerales del suelo las plantas necesitan agua; el agua de mares y ocanos conserva oxgeno en disolucin que permite respirar a los peces.El agua regula la temperatura del medio. No es buena conductora del calor, por eso en lugares prximos al mar, o grandes extensiones de agua, los cambios de temperatura son menos pronunciados. Los climas costeros son ms suaves.El agua alcanza su mxima densidad en estado lquido(40 C). Debido a esta circunstancia fsica, el hielo (menos denso) flota sobre el agua lquida y, en consecuencia, los organismos acuticos sobreviven durante el invierno o las heladas. Las grandes masas de agua regulan la temperatura de las zonas terrestres cercanas, pero adems el ciclo del agua en la naturaleza determinar las precipitaciones y el grado de humedad ambiental, por lo que la hidrosfera interviene en gran medida enel clima. El agua es tambin unagente geolgico externoque determina el relieve. Las aguas salvajes (sin cauce fijo), los torrentes (con cauce fijo pero sin caudal continuo), los ros (con cauce fijo y caudal continuo, an pudiendo variar segn la estacin del ao o las precipitaciones), las aguas subterrneas (que forman cavernas, estalactitas y estalagmitas), las aguas marinas y los glaciares, todos ellos, provocan de distintas maneras la erosin, transporte y sedimentacin de materiales terrestres para cambiar el relieve y establecer el paisaje. (ibd.) As que el agua es vida, es vital para la subsistencia. He aqu el problema de esta ciudad y porque no decirlo una contradiccin. Cmo se puede estar en una posicin agradable y ventajosa y tener tan escaza vida? Esto sera el cuadro de muchas personas. Tal vez han alcanzado posicin, reputacin reconocimiento pero cuando nos acercamos son tan estriles y tan faltos de vida que no hay otra cosa que miseria. Quisiera pensar en este pasaje desde tres lentes bsicos.El primero es un lente que nos lleva a la introspeccin y responde a la pregunta Cmo lleg a ser as esta situacin? En segundo lugar otro lente que nos lleva a la reflexin y responde a la pregunta cmo salgo de esta situacin? Y finalmente un tercer lente que nos lleva a la proyeccin y este responde a la pregunta Cmo se redime esta situacin?I.Veamos pues en primer lugar LA INTROSPECCIN de la situacin. (2 Reyes 2:19)Eltexto establece que los hombres de la ciudad de alguna manera se haban dado cuenta de la contradiccin que viva la ciudad. Hay tres dimensiones en esta introspeccin que hace la gente de Jeric.A.Honestidad: Los hombres de la ciudadPodemos notar que los hombres todos estaban de acuerdo en el mismo diagnstico. Ellos entendieron juntos que algo malo pasaba y que no poda dejar de ocultarlo. No se encerraron en una isla de fantasa o un tipo de cerrojo imbatible. De alguna manera lo haban hablado, haban sido honestos y haban tomado la palabra en nombre de toda la ciudad. La palabra hombres de la ciudad se puede traducir lderes de la ciudad. Es obvio que todo empieza con el liderazgo y todo termina all. Esa honestidad es el resultado de inconformidad de vida que llevamos, ellos llegaron a l a conclusin que no podan seguir conformes con esa situacin.B.Humildad: Dijeron a EliseoUna cosa es reconocer con los conocidos lo que est pasando, pero otra cosa es importante entender donde se puede encontrar la ayuda. En este caso el crculo de lderes de la ciudad se haban declarado incapaces para solucionar su problema interno, as que es necesario exteriorizar el problema. Y eso requiere humildad sobre todo si se trata alguien extrao y fuera de mi crculo. Es obvio que no a cualquiera iremos con nuestros problemas, pero si debemos buscar ayuda cuando hemos llegado a un impase en las circunstancias de nuestra vida. Es obvio que confiaron en Eliseo cuyo nombre era Dios salva. Hay algo en el nombre de un hombre de Dios que reta a buscar en l la solucin.C.Humanidad: He aquel lugar es buenoperoEllos reconocen que tienen una posicin ventajosa y estratgica. Los hombres comenzaron diciendo: He aqu, el lugar en donde est colocada esta ciudad es bueno, como mi seor ve (verso 19b). Jeric se situaba en la parte sur del valle del Jordn, a unos diecisis kilmetros al noroeste de la desembocadura del ro Jordn en el Mar Muerto (Salado). La ciudad se haba desarrollado alrededor de uno de los ms grandes manantiales de agua dulce de Palestina (que ahora se llama Ain es Sultn); era un oasis en medio de un paisaje escabroso. Por estar a la sombra de huertos de palmeras [Deuteronomio2 34.3] y de sicmoros [Lucas 19.4], y por tener una atmsfera perfumada por arbustos aromticos [] con las montaas de Moab a la distancia, Jeric era [verdaderamente] un lugar bueno.( G. Rawlinson, 2 Kings (2 Reyes), The Pulpit Commentary (El comentario del plpito), vol. 5, 1 & 2 Kings(1 y 2 Reyes), ed. H. D. M. Spence y Joseph S. Exell (Grand Rapids, Mich.: Wm. B. Eerdmans Publishing Co., 1950). Pero por otra parte, los ciudadanos de Jeric tenan un problema: las aguas son malas, y la tierra es estril (verso 19c). La palabra hebrea que se traduce por malas significa malignas. En la TLV se lee sucias. Las aguas sucias provenan de los manantiales (verso 21), que probablemente eran los manantiales de agua fresca que se acaban de mencionar. Las palabras hebreas que se traducen por estril en el versculo 19, y por enfermedad en el versculo 21, proceden de la palabra hebrea que significa aborto. Hay quienes creen que esta descripcin se refiere a la esterilidad de la tierra; pero, segn Donald Wiseman, el trmino hebreo [] por lo general se refiere a las personas o al ganado. (Donald J. Wiseman, 1 and 2 Kings: An Introduction and Commentary (1 y 2 Reyes: Introduccin y comentario), Tyndale Old Testament Commentaries (Downers Grove, Ill.: Inter-Varsity Press, 1993), 197. En la CJB se lee: la tierra est causando abortos. En vista de que todo lo que afectaba la tierra, tambin afectaba a los habitantes de esta, el agua contaminada debi de haber tenido un efecto perjudicial en ambos. As que la humanidad de los lderes de Jeric reconoce su ventaja pero tambin sus debilidades. Era una tierra mala a consecuencia de sus fuentes malas.D.Hostilidad: las aguas son malas y la tierra estrilCul era el origen una tierra o una situacin tan hostil? Es probable que la crisis del agua fuera el resultado de dos antiguas maldiciones.En primer lugar, era una maldicin general pronunciada por Moiss. Moiss les haba dicho a los hijos de Israel: Pero acontecer, si no oyeres la voz de Jehov tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrn sobre ti todas estas maldiciones (Deuteronomio 28.15). He aqu una de esas maldiciones: Maldito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, la cra de tus vacas, y los rebaos de tus ovejas (verso 18).En segundo lugar, Josu haba pronunciado una maldicin especfica despus que destruy Jeric: Maldito delante de Jehov el hombre que se levantare y reedificare esta ciudad de Jeric (Josu 6.26a). A pesar de esta maldicin, Jeric se reedific durante el reinado de Acab (1 Reyes 16.34). La gente desatendi la Palabra de Dios y, como resultado, los ciudadanos de Jeric sufrieron. F. W. Krummacher describi esta situacin de la siguiente manera: El suelo, favorable a la vegetacin, se haba equiparado en fecundidad con las partes ms productivas de la Tierra Santa. [Pero ahora] las palmeras se haban marchitado; los huertos ya no emitan sus aromas; el ganado languideca sobre las praderas que una vez lucieron exuberantes; los rebaos echaban sus cras al redil; y la gente en s, era afligida con enfermedad y muerte prematura. (F. W. Krummacher, Elisha, a Prophet for Our Times (Eliseo, profeta para nuestros tiempos) (Grand Rapids, Mich.: Kregel Publications, 1993), 11. Por lo tanto, los hombres de la ciudad se acercaron a Eliseo, para pedirle ayuda. Ante la presentacin de un problema de tal magnitud, el hombre que haba aprendido a depender de Dios debe haber acudido al Seor con un profundo sentido de incapacidad y necesidad de direccin. Seguramente conoca la experiencia de Moiss relatada en Ex 15:22-25. Sera la voluntad de Dios quitar esta maldicin y transformar las aguas malas en aguas dulces en ese momento? Frente a la perversin moral de los cananeos (Levtico 18:1-25, especialmente v.24 donde dice: en todas estas cosas se han corrompido), la cual haba llegado a su colmo (compare. Gnesis 15:16), la justicia de Dios se haba aplicado con la destruccin de la ciudad, el incendio de todos los despojos, y la maldicin pronunciada por Josu (Josu 6). El tiempo transcurrido desde la maldicin de Josu se estima en aproximadamente quinientos aos. Habra ya cumplido su propsito la maldicin? Entre lneas leemos que la respuesta es afirmativa y que Dios, en su sabidura y compasin, instruye a Eliseo sobre cmo debe proceder. De la accin de Eliseo en esta oportunidad extraeremos cuatro lecciones que son de valor permanenteII.El segundo lente es el de la REFLEXIN de la situacin (2 Reyes 2:20-21)La reflexin nos lleva a considerar los medios y lo mtodos para poder superar una situacin por la que estamos pasando.A. En primer lugar veamos los MEDIOS1. Medios naturalesEste mtodo es creativo, absurdo y sencillo. Generalmente Dios usa medios naturales para confundirnos y para no confiar solamente en lo natural.Primero usa las cosas. Eliseo les dijo: Traedme una vasija nueva, y poned en ella sal (2 Reyes 2.20a). Por qu una vasija nueva? Tal vez porque no haba sido contaminada por el uso corriente. Por qu sal? Tal vez porque la sal se relacionaba con el pacto que los israelitas tenan con Dios (vea Levtico 2.13). Habiendo dicho lo anterior, todava debemos preguntar: Qu tenan que ver una vasija nueva y la sal, con purificar el agua? No tendra el mismo efecto en el agua la sal salida de una vasija vieja? Los habitantes de Jeric vivan a tan solo diecisis kilmetros del Mar Salado. Ellos saban que el agua salada no haca crecer las plantas, sino que, en realidad, mataba la vegetacin. Adems, aun si la sal tena cualidades purificantes, al derramarla sobre manantiales solo afectaba el agua que entraba en contacto con ella y no tendra efecto en el agua que sala continuamente del manantial. La cura, por lo tanto, no sera permanente. Yo propongo que Dios hizo que Eliseo usara una vasija nueva y sal por la misma razn que hizo que Moiss usara una rama de un rbol para endulzar las aguas amargas en el desierto (xodo 15.2225), esto es, porque las vasijas nuevas, la sal y las ramas de algn rbol no tienen que ver absolutamente nada con que el agua sea buena o mala. Por lo tanto, sera obvio a todos que el poder no estaba en los procedimientos seguidos por el hombre, sino en la Persona de Dios (2 Reyes 2.21b).Segundo, sus criaturas.Por qu, entonces, hizo Dios que Eliseo usara algo? Tal vez para mostrar que el Seor solo bendice a los que obedecen confiadamente. Eliseo no consigui la vasija y la sal l mismo; hizo que los Qu hubiera sucedido si hubieran preguntado la razn por la que deban hacerlo, diciendo que aquello no tena sentido para ellos? Qu hubiera sucedido si hubieran rehusado hacer lo que Eliseo les pidi? El agua habra seguido impura, y los problemas de ellos habran seguido. Hay que reconocerles que no dudaron. Trajeron la vasija y la sal a Eliseo (verso 20b).2. Medios sobrenaturalesDebemos notar que Eliseo procede conforme a la Palabra de Dios As ha dicho Jehov (v. 21). Todo el proceso de solicitar una vasija nueva, llenarla con sal, transportarla hasta los manantiales y finalmente echarla dentro de ellos, lo haba realizado en obediencia a lo que Jehov le haba dicho. Los hombres de la ciudad tambin tuvieron que obedecer al obtener la sal y la vasija nueva. Estas no tenan valor en s mismas para resolver semejante problema, pero a Dios le place realizar sus obras de gracia, no por virtud de esfuerzos nuestros, sino por fe expresada en obediencia a sus indicaciones. A veces estas pueden parecer ilgicas y an graciosas para la mentalidad racional del hombre incrdulo. Pero este principio de obediencia a la Palabra de Dios corre a travs de todas las Escrituras. Los hombres y mujeres de fe, a travs de toda la historia, se han caracterizado por una escrupulosa y puntual obediencia a la Palabra revelada de Dios. El proceso de curacin se realiza en las fuentes Dios haba prometido que la tierra a la cual conducira a su pueblo, sera tierra de manantiales: Jehov tu Dios te introduce en la buena tierra, tierra de arroyos, de aguas, de fuentes y de manantiales que brotan en vegas y montes (Deuteronomio 8:7). Debido a su estructura geolgica, Palestina es una tierra de muchas fuentes, algunas de ellas conocidas por sus grandes caudales de agua. La piedra caliza del suelo en la Tierra Santa permite que el agua de lluvia, durante el invierno, sea absorbida y mantenida en el subsuelo como reserva. A menudo la existencia de una fuente determinaba el asentamiento de un poblado o ciudad. En algunos casos el nombre de la ciudad retena el prefijo En que significa fuente o manantial, como por ejemplo, En-dor (manantial de la casa), En-gadi (fuente del cabrito), En-gannim(fuente de los jardines), En-eglaim (manantial de los dos becerros). En nuestros das la fuente junto a la cual est situada la ciudad de Jeric se denomina Ain-es-Sultn, palabra arbiga cuyo prefijo Ain tiene el mismo significado que la palabra hebrea En. Es probable que sea este el manantial donde Eliseo ech la sal.B. En segundo lugar veamos losMTODOS1. Combatir la causa no el efecto.Las aguas que llegaban a la ciudad eran malas. Las tierras regadas con ellas no podan hacer germinar las semillas sembradas, sino que quedaban estriles. Eliseo no intent solucionar el problema en la ciudad, ni en los lugares de labranza, sino que sali a los manantiales de las aguas, o sea al lugar desde donde estas brotaban. Esto seala la necesidad de atacar y resolver los problemas donde se originan, para as buscar la solucin de la causa y no tan slo la eliminacin del efecto. Con frecuencia nos encontramos sutilmente involucrados en corregir los problemas de nuestra vida. y aun los de la vida de la iglesia. Procedemos slo con los efectos sin preocuparnos por las verdaderas causas que los originan. Nuestro Seor Jesucristo dio especial relevancia a esta verdad: Porque de la abundancia del corazn habla la boca (Mt 12.34). Lo que sale de la boca, del corazn sale; y esto contamina al hombre. Porque del corazn salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre (Mt 15.18-20). Haced el rbol bueno y su fruto ser bueno (Mt 12.33). En su obra de redencin, Dios no ha procurado solo corregir la conducta y los hbitos del hombre, sino sanar el manantial de su vida. Y les dar otro corazn y pondr en ellos un nuevo espritu; quitar el corazn de piedra de en medio de su carne y les dar un corazn de carne (Ez 11.19). Quiz Santiago tena este pensamiento en su mente cuando escribi: Acaso alguna fuente echa por la misma abertura agua dulce y amarga? Puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? As tambin ninguna fuente puede dar agua salada y dulce (Santiago 3.1112). Eliseo fue al manantial de agua mala y all realiz el acto curativo.2. Combatir en fe y no por vistaAprendamos de l esta importante leccin. Atribuye la gloria a Dios Nuestro texto contina diciendo: As ha dicho Jehov: Yo san estas aguas, y no habr ms en ellas muerte ni enfermedad. Es digno de notar la identificacin que existi entre Eliseo y Dios quien le haba dado las indicaciones acerca de su propsito de sanar las aguas. Eliseo actu con fe y determinacin al pedir una vasija nueva y sal, y al salir a los manantiales para echar all la sal. Pero corresponde enfatizar que al realizar el acto habla como si Jehov mismo hubiera estado all con l haciendo el milagro y exclama: As ha dicho Jehov: Yo san estas aguas. Ni siquiera Dios sanar sino un verbo en pasado. Eliseo haba efectuado el acto exterior. Pero toma el cuidado de dejar bien en claro que Jehov era quien haba sanado las aguas que traeran la tan ansiada bendicin a la poblacin de Jeric y a la tierra que la rodeaba. Adems, agrega la hermosa promesa de parte del Seor: Y no habr ms en ellas muerte ni enfermedad. Esto demuestra que previamente las aguas no slo hacan que la tierra fuese estril, sino que tambin contagiaban enfermedad y eran mortferas. De esta manera observamos que el hombre de Dios acta en estrecha unin con el Seor. Eliseo depende del Seor, por eso, toma el cuidado de atribuirle a l la gloria por lo que hace a travs suyo. En palabras de Pablo esta verdad reza as: Para lo cual tambin trabajo, luchando segn la potencia de l, la cual acta poderosamente en m (Col 1.29).3. Combatir con autoridad y no con habilidadEl relato de este milagro concluye con las palabras del cronista sagrado quien dice: Y fueron sanas las aguas hasta hoy, conforme a la palabra que habl Eliseo. As observamos la interrelacin que existe entre la palabra de Jehov y las palabras de su siervo. Ambas concordaban. El hombre de Dios estaba slidamente informado por la palabra de Jehov e identificado con la misma, y afirm que Jehov lo haba dicho. (As ha dicho Jehov). El cronista, por su parte, inspirado por el Espritu, seala que fueron sanas las aguas conforme a la palabra que habl Eliseo. El profeta honr a Dios al atribuirle la sanidad de las aguas mientras que Dios honr a su siervo al dejar registrado en su libro que todo se haba realizado conforme a la palabra de Eliseo. Ha dicho Jehov: Yo honrar a los que me honran (1 Samuel 2:3). Esta ntima interrelacin entre el Seor y su siervo se hace aun ms patente en las palabras del Seor Jess: Permaneced en m y yo en vosotros. Si permanecis en m y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queris, y os ser hecho (Juan 15:4-7). El hombre de Dios, impregnado por la palabra de Dios, acta en concordancia. Esta actuacin es la actuacin de Dios. As ha dicho Jehov: Yo he sanado, pero es a la vez la actuacin de su siervo. Conforme a las palabras que habl. El autor de 2 Reyes aadi luego este comentario: Y fueron sanas las aguas hasta hoy [hasta el da en que viva el autor], conforme a la palabra que habl Eliseo (verso 22). Muchas autoridades creen que el agua sigue fluyendo pura y dulceaun hasta nuestros das. A los que visitan el sitio de la antigua Jeric, se les muestra el manantial de Eliseo (Ain es Sultn) y se les invita a beber de l. Segn algunos, este manantial todava es una importante fuente de agua para la gente de los alrededores de Jeric. Dios haba demostrado una vez ms que l es el Dios que ayuda y que sana (vea Salmos 103.3; 147.3; Isaas 30.26). Si lo que la tierra estaba sufriendo era una maldicin (como parece haber sido el caso), l la quit por medio de Eliseo. Los que manifestaron respeto por Su profeta, que por consiguiente era respeto por l, fueron bendecidos. Se pueden imaginar el cuadro despus de la sanidad? Los campos recuperaron la fertilidad de antao, y hombre y bestia pudieron regocijarse con vitalidad y vigor [rejuvenecidos]. Todos los vestigios de la desolacin anterior, desaparecieron; los habitantes de Jeric se llenaron de gozo, y era evidente en todo lugar que tanto jvenes como viejos estaban envueltos en una alegre y entusiasta actividad. El clamor de felicidad del segador se escuchaba nuevamente en las colinas adornadas con vias, mientras que el pastor, con sus corderos [saltando] alrededor de l, responda desde la llanura con la meloda de su solitaria flauta. El administrador natural contemplaba con inconfundible gozo la abundante promesa de la cosecha Eliseo. Se destaca una hermosa y profunda armona entre Dios y el hombre de Dios.III.El tercer lente es el de la PROYECCIN de la situacin (2 Reyes 2:22)Es importante notar el impacto que tendra esta sanidad de la ciudad y de sus aguas alrededor de Israel. No cabe duda que la gente vendra a observar o vera un cambio en la ciudad. As que todas las veces que Dios transforma un lugar agradable en un lugar de testimonio deber ser por medio de tres proyecciones.A. Primero Dios proyecta su poderEs decir la gente preguntara Cmo pudo cambiar esta ciudad estril? Y la gente no dudara en decir que fue un milagro y que el poder de Dios era el que estaba cambiando la ciudad. Es poder manifiesto est al servicio de su pueblo hoy. Slo por medio de ese poder podemos transformar nuestras ciudades y nuestras comunidades eclesiales. Este poder se dimensiona en sanidad, ausencia de esterilidad, ni enfermedad. Que tremendo testimonio tendra esta ciudad.B. Segundo Dios proyecta su piedadRecuerde que esta es una ciudad bajo doble maldicin. La ciudad de Jeric fue la primera ciudad en ser conquistada por Josu y todo el pueblo que con l entr en la tierra de la promesa, no obstante Dios le dijo que no podran habitar aquella ciudad ni tomar nada que hubiera all pues todo lo que haba era objeto de maldicin. Si bien en todas las ciudades que conquistaron y que despus habitaron, dicen las escrituras que Dios los echaba de all debido a su pecado, la ciudad de Jeric era la ms terrible de todas. Dios instruy directamente a Josu para que la destruyeran totalmente y no la habitaran ni tomaran nada de ella porque acarrearan maldicin para ellos y sus familias. Hoy da nosotros vemos que, al igual que en los tiempos antiguos, el pecado y la maldad de los pueblos han trado maldicin a las ciudades en donde estas cosas son realizadas. Lugares donde fueron hechos sacrificios humanos como ofrendas a dioses de piedra, sangre derramada en asesinatos, perversiones terribles, robos, traiciones, etc. Gnesis 3: 17 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del rbol de que te mand diciendo: No comers de l; maldita ser la tierra por tu causa; con dolor comers de ella todos los das de tu vida Dice la Palabra de Dios que a causa de la desobediencia hacia las instrucciones de Dios la tierra recibe maldicin y se hace improductiva. Peor an cuando la maldad es mucha, entonces los ros se convierten en desiertos y los manantiales en aguas de sequedales. Salmos 107: 33 El convierte los ros en desierto, Y los manantiales de las aguas en sequedales; 34 La tierra fructfera en estril, Por la maldad de los que la habitan De esa forma podemos ver hoy da tantas ciudades en nuestro pas, donde la violencia, la maldad, la corrupcin han trado maldicin a nuestra tierra, hacindola improductiva, acarreando pobreza y dolor. Mucho esfuerzo, poco resultado; la gente entonces en lugar de buscar a Dios es seducida por los negocios ilcitos, por mayor maldad. Es innegable que nuestra tierra sufre maldicin a causa de la maldad de quienes la hemos habitado, al igual que Jeric tenemos un posicionamiento excelente, inigualable, tanto comercialmente y en recursos naturales; no obstante algo pasa porque no hay buenos resultados. Nuestras aguas son malas, producen muerte y maldicin.C. Tercero Dios proyecta su perfeccinNote que el texto nos hace ver que la sanidad fue inmediata, completa y permanente. Eso significa que una vez que Dios interviene el hace las cosas perfectas. Segn el vrs. 22 dice con nfasis hasta hoy. Eso implica que cuando el escritor de 2 reyes viva las aguas permanecan sanas y dulces. No hay milagros a medias, ni cambios a medias. Cuando Dios hace algo lo hace bien y perfecto.D. Cuarto Dios proyecta su protagonismo.Dios comienza a manifestarse nuevamente como protagonista a travs de este hombre de Dios. Y es que hay mucho en el llamamiento y carrera de Eliseo que nos hace recordar a Timoteo y la relacin que tena con el apstol Pablo. Parece ser un principio en las Escrituras que el mayor oriente y aconseje al menor, y ste a su vez escuche y aprenda a jugar un papel secundario hasta que llegue a cierta madurez. Poco antes del traslado de Elas al cielo, llev a Eliseo en una ltima y silenciosa evaluacin de la tarea por delante. Fueron juntos a Gilgal, Bet-el, Jeric y al Jordn. Todas estas localidades contaban con un pasado glorioso en la historia de la nacin, pero ahora se encontraban hundidas en alejamiento y apata. Gilgal haba sido la base de operaciones en la conquista de la tierra. Fue aqu que se llev a cabo el rito de la circuncisin, se celebr la pascua y se comi el fruto de la tierra. El ngel de Jehov se present en medio y el pueblo, bajo el mando de Josu, enfrento y venci a sus enemigos. Pero ahora Gilgal era uno de los centros de la apostasa nacional. Bet-el, casa de Dios, se asocia con Abraham y Jacob y la revelacin de la presencia divina. Ahora estaba all uno de los becerros de Jeroboam; era un centro de idolatra y en desdn era llamado Bet-avn, casa de necedad, Oseas 4.15. Jeric, ciudad de palmeras, haba sido designada para destruccin. En un despliegue de poder divino, los muros haban cado pero Rahab con su cordn de hilo escarlata fue salvada. Ahora era smbolo de desafo y rebelin. Hiel de Bet-el haba reconstruido la ciudad y en consecuencia muri junto con los suyos. Jordn fue el lugar donde el arca repos y las aguas fueron aguantadas para que el pueblo pasara en resurreccin espiritual. Una vez se abri para dejar a los israelitas entrar en la tierra, y ahora se abre para dejar a Elas salir! En esta crucial circunvalacin de sitios histricos, Elas le pide a Eliseo quedarse en una y otra localidad. Acaso quera deshacerse de l? Claramente que no, sino averiguaba cunto haba comprendido Eliseo. Tres veces dijo, Qudate ahora aqu. Estaba probando la fidelidad de su sucesor. Pero Eliseo no se separ de su mentor; Fueron, pues, ambos. Acaecido todo esto, nuestro protagonista vuelve a su obra de reformacin. Traza la circunvalacin en el sentido contrario, encontrando en Jeric agua mala, en Bet-los muchachos malos y en Gilgal alimento malo. Al cruzar el Jordn su primera dificultad fue el escepticismo de los hijos de los profetas, quienes negaron creer que Elas haba sido trasladado. Para las aguas amargas de Jeric, el remedio fue echar en la fuente una vasija nueva. En Gilgal haba veneno en la olla que usaban los hijos de los profetas. El remedio ahora se encuentra en un potaje sano, y no hubo ms mal en la olla. En Jordn, Naamn tuvo que zambullirse siete veces en el ro para ser sanado de su lepra. Pero en Bet-el no haba remedio sino juicio, ya que el profeta fue objeto de burla. Para la viuda en bancarrota, su consejo fue traer vasos vacos y echar en ellos aceite de la insignificante reserva que quedaba. Sal, hierbas, aceite y agua del ro fueron los ingredientes que Eliseo emple en su ministerio de sanidad y consuelo. La leccin sobresaliente de la vida de este hombre es la del discipulado. Para l la escuela de Dios haba sido diez aos de aprendizaje con Elas. l ech agua sobre las manos de ste pero ms adelante Dios derram el agua del Espritu sobre l, y l a su vez la derram sobre un mundo sediento y necesitadoAs que los hombres de la ciudad dijeron a Eliseo: He aqu, el lugar en donde est colocada esta ciudad es bueno, como mi seor ve; mas las aguas son malas, y la tierra es estril.Entonces l dijo: Traedme una vasija nueva, y poned en ella sal. Y se la trajeron.Y saliendo l a los manantiales de las aguas, ech dentro la sal, y dijo: As ha dicho Jehov: Yo san estas aguas, y no habr ms en ellas muerte ni enfermedad.Y fueron sanas las aguas hasta hoy, conforme a la palabra que habl Eliseo. Nosotros estamos llenos de diversos deseos, sueos o necesidades. Hay muchas cosas las cuales queremos y con nuestras fuerzas no las podemos obtener. Nuestras necesidades se vuelven ms fuertes que nuestras fuerzas, ms altas que nuestro conocimiento, ms resistentes que nuestro vigor, ms abundantes que nuestrasituacineconmica, ms potentes que nuestra salud. Y ante talsituacinnos vemos en laposicin de buscar una salida. La salida que busquemos determina la solucin de nuestra necesidad, el refugio en el cual confiemos determinara si veremos aquello que queremos. En tiempos bblicos, tiempos del profeta Eliseo; l se encontraba recientemente lleno de lo que le haba pedido a Dios a travs de Elas. Unos hombres tuvieron visin y vieron que en Eliseo haba poder Divino, entendieron que como Dios estuvo con Elas, as ahora estaba con Eliseo. Aquellos hombres tenan una necesidad y vieron al varn de Dios y creyeron que a travs de l, Dios podra suplir dicha necesidad. En nuestro diario vivir es lo mismo, lo que sea que tengamos debemos buscar la salida correcta para ver lo que necesitamos. Aquellos hombres no vieron la magnitud del problema, ellos solo vieron que haba una situacin que resolver y saban que Eliseo era la persona indicada para solucionar dicha situacin. Las aguas de aquel lugar eran malas, algo vital para la vida de aquellas personas y la naturaleza estaba daado y al saber eso buscaron la ayuda para su situacin. Debemos de movernos en Fe. Creer aunque no veamos nada, confiar aunque todo parezca imposible y lo mejor no ver la magnitud de nuestro problema sino ver que nuestro Dios tiene el suficiente poder para hacer el milagro a favor de nuestras vidas. Como aquellos hombres se movieron el Fe, Dios vio su Fe y a travs de Eliseo sano las aguas. Las aguas no fueron sanadas por Eliseo, ni por la harina que El utilizo, la sanidad fue hecha a causa de la Fe de aquellos hombres. Si ellos no hubiesen clamado aun las aguas estuvieran enfermas, sino hubiesen hecho algo aun seguira su problema. Hasta hoy debes permitir que el problema, la situacin, la enfermedad, tu necesidad te este castigando; hay que acudir a Dios si quieres dobla tus rodillas o ve a una iglesia o pdele a alguien que ore por ti; pero hay que moverse en Fe. Hay que creer aunque no veamos, hay que confiar aunque todo parezca contrario, porque el Dios todopoderoso puede hacer un milagro a favor de tu vida. Muvete en Fe y veras la gloria de Dios.