¡esta no es nuestra crisis! ¿por quÉ...

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sa o sector y de un recorte del dere- cho de huelga que lo hacen casi inútil, como el que no se pueda con- vocar huelgas de solidaridad de tra- bajadores de una empresa o sector, con los de otras empresas, ni se puedan hacer huelgas alternas entre centros o secciones de una misma empresa. Por otra parte, la colaboración de las mutuas y Tribunales Médicos de la Seguridad Social (CRAM) con el beneplácito de los sindicatos “repre- sentativos” en lo que llaman lucha contra el absentismo, que su-ponen dar el alta a personas en situación de ILT sin estar curadas y sin que exista un control de las causas de dicho absentismo como son los elevados ritmos de trabajo, la presión de los mandos (MOBBING) para obtener mayores rendimientos y para conse- guir la sumisión sin condiciones a sus dictados. Esto unido al brutal encarecimiento de la vivienda y de las hipotecas por efectos del encare- cimiento del dinero, además de la mayoría de artículos de primera MILES DE MILLONES PARA LOS BANQUEROS A ver si la crisis nos sirve a nosotros de algo. Por lo menos para ver clara la telaraña de mentiras en las que nos han tenido enredados todos estos años. Naturalmente, cuando dejamos a las élites del poder decidir sobre nuestro futuro lo hacen en su propio beneficio y en nuestro perjuicio. P or lo tanto si conseguimos que con nuestra protesta, con nuestra acción y movili- zación, se implante el senti- do comuna, la transparencia, la res- ponsabilidad y la participación directa, profundizando en una democracia real, haremos que las cosas cambien y que la evolución vaya en sentido con- trario del que ha ido todos estos años. Por consiguiente como contribu- ción a esta dinámica movilizadora y al debate social, que desde CGT enten- demos que se tendría que estar dando para superar la crisis actual, que no es obviamente tarea sencilla, pero que ayudaría a tomar medidas que supongan un cambio real, pro- ponemos tres principios y siete medi- das urgentes para superar la crisis y avanzar hacia un mundo nuevo. MILES DE PARADOS PARA LOS OBREROS necesidad, esta contribuyendo a empeorar gravemente las condicio- nes de vida de las clases trabajado- ras. Con todo esto, la ilusión por una democracia real, como la que soñá- bamos, se ha esfumado y nuestros políticos para no afrontar la realidad de lo que prometen en las eleccio- nes ni las soluciones que pueblo llano exigimos, nos entretienen con enfrentamientos por chorradas como la unidad de España y otras por el estilo, como si eso fuese la panacea que soluciona nuestros problemas. Lo malo es que después de treinta años aun seguimos creyendo a esos políticos que tantas veces nos han engañado y a esos sindicalistas que tantas veces nos han traicionado y nos siguen traicionando y seguimos pensando que teniendo más posibili- dad de consumir aunque sea en cosas poco útiles, tenemos mejor nivel de vida y, para eso, seguimos pensando que haciendo más horas extras podemos vivir mejor porque es más cómodo hacerlo así que luchar por mejoras salariales y mejores con- diciones de vida, por recuperar dere- chos de los comentamos anterior- mente. También seguimos aceptando como algo normal que empresarios y usureros se quieran enriquecer rápi- damente a nuestra costa. económico. Cuando decíamos que privati- zar [y decimos, el proyecto de pri- vatizar sigue a plena máquina, con el proyecto europeo de Bolonia en cuanto a universidades, o el recien- te proyecto de la Ley sobre la ense- ñanza de Catalunya, o las fundacio- nes y externalizaciones en tema sanitario, y naturalmente, a nivel general, con las directivas de servi- cios de la UE, y a niveles globales con el AGCS y la OMC] los servicios públicos, o introducir elementos de “mercantilización” en los mismos, es abocarse a privar a la ciudada- nía de sus derechos esenciales. Cuando advertimos que la Cuando advertíamos, a los economistas y a los políticos, que era una locura establecer en el pro- yecto de Tratado de Constitución para Europa límites al déficit público y a la deuda pública. Cuando señalábamos que desregular los mercados financieros era obviamente preparar el desastre 2 L os ciudadanos y ciudada- nas de a pie, los y las que trabajamos y hacemos mover la economía con el consumo diario, somos también los que aportamos la inmensa mayoría de los fondos del Estado, a través de nuestros impuestos, que se supone que son para mejorar el bie- nestar de quienes los pagamos, manteniendo y creando bienes y servicios públicos. Sin embargo vemos que eso no es así, porque la gran mayoría del mismo va destinado a engordar las arcas de los que más tienen: espe- culadores, banqueros, empresarios, mafiosos y corruptos; es decir, las arcas de los que nos timan y explo- tan a diario, los cuales, no confor- mes con eso, cuando se rompe el saco de su avaricia, nos piden nues- tro dinero para seguir engordando, a lo que, los políticos elegidos para que administren ese dinero, se lo entregan sin reparo. Es algo así como el timo de la estampita, pero legal, porque se lo entregan a cara descubierta, nuestros representan- tes legales. Claro que eso no es pura casuali- dad sino que llevamos treinta años de supuesta democracia en la que lejos de avanzar y consolidar las condicio- nes de vida alcanzadas con años de luchas y sufrimiento contra la dictadu- ra, lo que hemos conseguido es ir per- diéndolas poco a poco fruto de la colaboración de los políticos de izquierdas y derechas y los sindicalis- tas correas de transmisión de los mis- mos, a los que otorgaron el diploma de representativos para que firmaran todo lo que se determinaba desde las instancias de los poderes político y financiero. Así hemos visto como de tener una estabilidad laboral, se ha pasa- do en estos años, a casi un despido libre y a unas leyes que favorecen el abuso de autoridad patronal, el chantaje permanente y el desprecio por los derechos de los trabajado- res y la salud laboral, además de importantes recortes salariales vía rebajes en los convenios de empre- 1 ¡ESTA NO ES NUESTRA CRISIS! ¿POR QUÉ PAGARLA? Confederació General del Treball (CGT) Federació Comarcal del Baix Llobregat Ctra. d´Esplugues 46 - 08940 Cornellà Tel. 93 377 91 63 / Fax 93 377 75 51

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sa o sector y de un recorte del dere-cho de huelga que lo hacen casiinútil, como el que no se pueda con-vocar huelgas de solidaridad de tra-bajadores de una empresa o sector,con los de otras empresas, ni sepuedan hacer huelgas alternasentre centros o secciones de unamisma empresa.

Por otra parte, la colaboración delas mutuas y Tribunales Médicos dela Seguridad Social (CRAM) con elbeneplácito de los sindicatos “repre-sentativos” en lo que llaman luchacontra el absentismo, que su-ponendar el alta a personas en situación deILT sin estar curadas y sin que existaun control de las causas de dichoabsentismo como son los elevadosritmos de trabajo, la presión de losmandos (MOBBING) para obtenermayores rendimientos y para conse-guir la sumisión sin condiciones asus dictados. Esto unido al brutalencarecimiento de la vivienda y delas hipotecas por efectos del encare-cimiento del dinero, además de lamayoría de artículos de primera

MILES DE MILLONES PARA LOS BANQUEROS

A ver si la crisis nos sirve a nosotros de algo. Por lo menos para ver clarala telaraña de mentiras en las que nos han tenido enredados todos estosaños. Naturalmente, cuando dejamos a las élites del poder decidir sobre

nuestro futuro lo hacen en su propio beneficio y en nuestro perjuicio.

Por lo tanto si conseguimosque con nuestra protesta,con nuestra acción y movili-zación, se implante el senti-

do comuna, la transparencia, la res-ponsabilidad y la participación directa,profundizando en una democracia

real, haremos que las cosas cambien yque la evolución vaya en sentido con-trario del que ha ido todos estos años.

Por consiguiente como contribu-ción a esta dinámica movilizadora y aldebate social, que desde CGT enten-demos que se tendría que estar

dando para superar la crisis actual,que no es obviamente tarea sencilla,pero que ayudaría a tomar medidasque supongan un cambio real, pro-ponemos tres principios y siete medi-das urgentes para superar la crisis yavanzar hacia un mundo nuevo.

MILES DE PARADOS PARA LOS OBREROS

necesidad, esta contribuyendo aempeorar gravemente las condicio-nes de vida de las clases trabajado-ras.

Con todo esto, la ilusión por unademocracia real, como la que soñá-bamos, se ha esfumado y nuestrospolíticos para no afrontar la realidadde lo que prometen en las eleccio-nes ni las soluciones que pueblollano exigimos, nos entretienen conenfrentamientos por chorradas

como la unidad de España y otraspor el estilo, como si eso fuese lapanacea que soluciona nuestrosproblemas.

Lo malo es que después de treintaaños aun seguimos creyendo a esospolíticos que tantas veces nos hanengañado y a esos sindicalistas quetantas veces nos han traicionado ynos siguen traicionando y seguimospensando que teniendo más posibili-dad de consumir aunque sea en

cosas poco útiles, tenemos mejornivel de vida y, para eso, seguimospensando que haciendo más horasextras podemos vivir mejor porque esmás cómodo hacerlo así que lucharpor mejoras salariales y mejores con-diciones de vida, por recuperar dere-chos de los comentamos anterior-mente. También seguimos aceptandocomo algo normal que empresarios yusureros se quieran enriquecer rápi-damente a nuestra costa.

económico. • Cuando decíamos que privati-

zar [y decimos, el proyecto de pri-vatizar sigue a plena máquina, conel proyecto europeo de Bolonia encuanto a universidades, o el recien-te proyecto de la Ley sobre la ense-ñanza de Catalunya, o las fundacio-nes y externalizaciones en tema

sanitario, y naturalmente, a nivelgeneral, con las directivas de servi-cios de la UE, y a niveles globalescon el AGCS y la OMC] los serviciospúblicos, o introducir elementos de“mercantilización” en los mismos,es abocarse a privar a la ciudada-nía de sus derechos esenciales.

• Cuando advertimos que la

• Cuando advertíamos, a loseconomistas y a los políticos, queera una locura establecer en el pro-yecto de Tratado de Constituciónpara Europa límites al déficit públicoy a la deuda pública.

• Cuando señalábamos quedesregular los mercados financierosera obviamente preparar el desastre

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Los ciudadanos y ciudada-nas de a pie, los y las quetrabajamos y hacemosmover la economía con el

consumo diario, somos también losque aportamos la inmensa mayoríade los fondos del Estado, a travésde nuestros impuestos, que sesupone que son para mejorar el bie-nestar de quienes los pagamos,manteniendo y creando bienes yservicios públicos.

Sin embargo vemos que eso noes así, porque la gran mayoría delmismo va destinado a engordar lasarcas de los que más tienen: espe-culadores, banqueros, empresarios,mafiosos y corruptos; es decir, lasarcas de los que nos timan y explo-tan a diario, los cuales, no confor-mes con eso, cuando se rompe elsaco de su avaricia, nos piden nues-tro dinero para seguir engordando, alo que, los políticos elegidos paraque administren ese dinero, se loentregan sin reparo. Es algo asícomo el timo de la estampita, perolegal, porque se lo entregan a cara

descubierta, nuestros representan-tes legales.

Claro que eso no es pura casuali-dad sino que llevamos treinta años desupuesta democracia en la que lejosde avanzar y consolidar las condicio-nes de vida alcanzadas con años deluchas y sufrimiento contra la dictadu-ra, lo que hemos conseguido es ir per-diéndolas poco a poco fruto de lacolaboración de los políticos deizquierdas y derechas y los sindicalis-tas correas de transmisión de los mis-mos, a los que otorgaron el diplomade representativos para que firmarantodo lo que se determinaba desde lasinstancias de los poderes político yfinanciero.

Así hemos visto como de teneruna estabilidad laboral, se ha pasa-do en estos años, a casi un despidolibre y a unas leyes que favorecen elabuso de autoridad patronal, elchantaje permanente y el despreciopor los derechos de los trabajado-res y la salud laboral, además deimportantes recortes salariales víarebajes en los convenios de empre-

1

¡ESTA NO ES NUESTRA CRISIS! ¿POR QUÉ PAGARLA?

Confederació General del Treball (CGT) Federació Comarcal del Baix LlobregatCtra. d´Esplugues 46 - 08940 Cornellà Tel. 93 377 91 63 / Fax 93 377 75 51

Esta crisis, como todas lasderivadas del ciclo de losnegocios, ha puesto derelieve que quienes produ-

cen los grandes desastres son losmáximos dirigentes de las organiza-ciones más poderosas, en cuantose les permite actuar en su propiobeneficio, y con una dinámica deincentivos que, por oscura y sincontrol, les estimula a una codiciasin límites.

Por supuesto, el hecho de crearinstituciones reguladoras indepen-dientes, en aislamiento tecnocráti-co según la expresión del Banco

socios y accionistas.En todo caso, tal como el premio

Nóbel de economía 2001, JosephStiglitz, propone, las instancias decontrol, como los BancosCentrales, y, por extensión, lasComisiones de Control de los mer-cados o de Sectores económicosestratégicos, deben constituirsecon una participación tripartita dela ciudadanía, los usuarios y lostrabajadores, que son los benefi-ciarios o al menos los potencialesperjudicados, con elección y con-trol directo por parte de los colecti-vos concernidos.

Ocomo lo expresó poéti-camente el subcoman-dante Marcos “unmundo en el que que-

pan todos los mundos”. Dicho sencillamente: fomentar la

experimentación social, ofreciendoa los proyectos solidarios, talescomo cooperativas, colectivos detrabajadores y experiencias comuni-tarias o tercer sector, al menos, lasmismas facilidades de financiación,ayudas y atención pública, que reci-ben y han recibido durante todosestos años, con resultados demediocres a pésimos, las empresascomerciales, grandes empresas y

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transnacionales. Y naturalmente están los servi-

cios públicos y las empresas públi-cas productivas. Desde el nivellocal a los niveles superiores, siem-pre bajo control directo de loscolectivos afectados, trabajadores,usuarios y por supuesto ciudada-nía, de forma que superen el cor-porativismo y la burocratización,que han constituido la lacra y lagrieta que ha permitido a los repre-sentantes del proyecto neoliberalmeter la uña entre la ciudadanía yconvencer a la opinión públicaacerca de la “necesidad” de lasprivatizaciones.

PPRRIINNCCIIPPIIOO DDEE LLIIBBRREE EEXXPPEERRIIMMEENNTTAACCIIÓÓNN

PPRRIINNCCIIPPIIOO DDEE PPAARRTTIICCIIPPAACCIIÓÓNN CCIIUUDDAADDAANNAA DDIIRREECCTTAA YY PPRROOFFUUNNDDIIZZAACCIIÓÓNN DDEEMMOOCCRRÁÁTTIICCAA

Mundial, sin control ciudadano,como ha ocurrido con los Bancoscentrales, lo único que produce, talcomo ya habíamos advertido repe-tidamente y la crisis ha acreditadomás allá de toda duda, es un podereconómico, o una suma de intere-ses público-privados, que haceciegos a los controladores a cual-quier cosa que no sea el mayorbeneficio de las empresas priva-das, o más aún, de los cleptócratasque las dirigen, en perjuicio de laciudadanía en general, de los con-tribuyentes, de los clientes, de lostrabajadores y aún de los propios

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PPRRIINNCCIIPPIIOO DDEE TTRRAANNSSPPAARREENNCCIIAA

MILES DE MILLONES PARA LOS BANQUEROS MILES DE PARADOS PARA LOS OBREROS

que el poder del dinero (un poder pri-vado y, por ende, irresponsable y arbi-trario, que a través del anonimato, porejemplo, de los paraísos fiscales y delsecreto bancario, produce sus gran-des desastres) ejerza su influencia,gravemente perjudicial sobre las per-sonas y la sociedad. Por ello, deberegularse la “libre” circulación de capi-

Los cargos públicos y todaslas funciones en que seadoptan, o pueden adoptar-se, decisiones con trascen-

dencia colectiva deben constituir nouna forma de poder, sino una merafunción social. Por consiguiente, latransparencia debe hacerles realmen-te responsables ante la sociedad.

No se trata de una mera formali-dad, como en el mejor de los casos,los que ejercen poder se plantean, enla práctica, sino de un elemento ver-daderamente sustantivo. Y, porsupuesto, la transparencia no tieneque ver con empresas privadasencargadas de controlar, en algúnrespecto, como auditoras, bancosindustriales o de calificación de ries-gos. Modelo que ha fracasado mise-rablemente, tal como reveló la explo-sión de la burbuja de las empresaspunto-com y acaba de demostrar laburbuja inmobiliaria.

Se trata de dar una informaciónpública, permanente y completa. Alo que deben añadirse mecanis-mos que permitan, a quienes lodeseen, individual y colectivamen-te, estar informados adecuada-mente, y ejercer un control públicoy efectivo, mediante mecanismosde rendición de cuentas (accoun-ting), pudiendo reclamar ante elpoder judicial y las instancias decontrol administrativo.

Al mismo tiempo, se trata de evitar

tales y restaurarse el delito de fuga decapitales, en cuanto plantea riesgospotencialmente catastróficos, así comorestaurar los controles de cambios,como mecanismos públicos de accióncontra la delincuencia organizada y, almismo tiempo, para el control de lasfinanzas y la superación de las crisis ydel ciclo de los negocios.

la independencia de los bancoscentrales era crear un poder opaco,que no tardaría en introducir gravesriesgos, en connivencia con el poderfinanciero, del cual constituiría unaespecie de consejo general.Partíamos de un análisis exhaustivoy reflexivo de los problemas que senos planteaban.

No se nos escuchó, claro. Natural-mente, no interesaba a los financiado-res de estudios. Los mismos geniosque señalan ahora que todo eraimprevisible. O llevan su desvergüen-za a sostenella y no enmendalla, apesar de los desmanes que han pro-vocado sus consejos, sus mentores yfinanciadores. La reciente reunión delG-20 ¡insiste en promover el comerciomundial a través de la OMC!

Las políticas (y los consejos) deesos genios han producido efectos for-midables.

Por ejemplo, el PIB (la suma detodas las transacciones) durante 50años en los EE.UU. (y 420 años delPIB de España y 20 años del PIBmundial) apenas bastarían paracubrir los 675 billones de dólares deltotal de derivados generados, segúnel Banco de Pagos Internacional deBasilea, o Banco central de los ban-cos centrales, en este embolado.

Según ABC-News la suma derescates realizados (unos 5 billo-nes de dólares) y previstos (2,5billones más) equivalen al total delos gastos combinados del PlanMarshall, la compra de la Lui-siana,la guerra de Corea, la guerra de

Vietnam y el presupuesto totaldesde sus inicios de la NASA(David Brooks, corresponsal enNueva York, la Jornada, México, 25de noviembre de 2008).

Y todo ello en una situación degravísimos agujeros en la deudaacumulada ya por la economíavudú (reducción de impuestos ymultiplicación de las subvencionesa las grandes empresas y a losricos). Esto es la economía porgoteo (o trickle down) que había dellegar la prosperidad a todos, a lospobres en último lugar, claro. Porotro lado, ese es el resultado delperiodo de menor intervención delEstado, (en beneficio de la ciuda-danía, se entiende) en la economíade la historia.

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TERCERA:

Uso del déficit y superávit,de la deuda y el créditopúblicos, como mecanis-mos de control de la

evolución económica, supresión delos límites al déficit público anual ya la deuda pública acumulada,control público democrático ytransparente sobre la evolucióneconómica.

El resultado, de la situación depredominio del poder privado sobrela ciudadanía, que el Estado, pilota-do por todos los políticos que hanparticipado de su poder en los últi-mos treinta años, plegándose a laspresiones o participando del pro-yecto neoliberal, es el desastreactual.

Naturalmente la “solución” quese deriva de las medidas, hastaahora adoptadas, es la aparición deuna pesada carga de deuda públi-ca, en beneficio privado, que lasecta neoliberal va a intentar queconstituya un obstáculo insalvablepara atender a las necesidadessociales y medioambientales urgen-tes e ineludibles.

a la libre circulación de capitales,supone o una reducción de la fisca-lidad para los patrimonios y rentasmás móviles, (o sea el dinero, elcapital), con el correspondienteincremento de la tributación paraotras rentas menos móviles (o sea eltrabajo), con lo que pagan másquienes menos tienen, o la reduc-ción de los recursos públicos, loque dificulta o imposibilita atender alas necesidades más graves y

CUARTA

Control de los mercadosfinancieros. Supresión delos paraísos fiscales,establecimiento de con-

troles de cambios, regulación de lacirculación de capitales, armoniza-ción de la fiscalidad en el ámbitoestatal y entre Estados, especial-mente de los incluidos en un mismoespacio económico –como la UE– .

La competencia fiscal entresoberanías, en virtud del “derecho”

urgentes. Incluso atender a estassituaciones de crisis y depresión.

A eso se le añaden, en el caso delos paraísos fiscales la cobertura detodo tipo de delitos, especialmentelos más graves, incluidos tráficosilegales, de personas y bienes,corrupción, mafias o blanqueo decapitales procedentes de activida-des ilícitas.

Por supuesto, es imprescindiblecontrolar las transacciones especu-lativas, y las instituciones que lashacen posibles, por ejemplo losmercados de divisas, para ello, enlos casos en que no proceda a tra-vés de las otras medidas, unimpuesto sobre transacciones cam-biarias (tipo Tobin) puede reducir lastensiones monetarias más graves ydesinflar el globo de los fondosespeculativos globales fuera decontrol.

Por consiguiente, los tratados yorganizaciones internacionales, siqueremos superar la depresión quese nos viene encima, deben incluirestas normas.

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Al hilo de estos principios, que deben impedir la repetición de desastres como el actual, tanto derivados de la crisis,como las que ya existían con anterioridad, se proponen las siguientes:

SSIIEETTEE MMEEDDIIDDAASS UURRGGEENNTTEESS

PRIMERA:

Creación de una comisiónde investigación de las cir-cunstancias y responsabili-dades por las insolvencias

que requieren salvamento a cargo delfisco. Restitución de los fondos ilícita oirregularmente sustraídos a las empre-sas salvadas.

Cuando una empresa queda ensituación de insolvencia, sea en unpaís o internacionalmente, se apli-can procedimientos que implicaninvestigación de los hechos, inter-dicción de los administradores,retroacción de los efectos de laquiebra, restitución a la masa debienes de los que han sido distraí-dos de forma irregular.

Cuando se trata de empresas,como las entidades financieras, quees preciso salvar con fondos públi-cos, deben depurarse además lasresponsabilidades de los regulado-

producir como a agravar la crisis. Por supuesto, los fondos públi-

cos que habrá que gastar paracrear demanda efectiva, queponga en marcha la actividad

SEGUNDA:

Recuperación y fortaleci-miento de los serviciospúblicos y del sectorpúblico. El sector público

constituye una reserva de fortalezay estabilidad social y económica. Almismo tiempo que los serviciospúblicos esenciales contribuyen, entoda circunstancia, a garantizar losderechos esenciales de ciudadanía.

Naturalmente la destrucción, delos servicios públicos y de lasempresas públicas productivas, víadeterioro del servicio, externalizacio-nes, subcontratas y, finalmente, pri-vatizaciones, al mismo tiempo quese ha procedido a encadenar a losreguladores de la actividad privadaa los intereses privados que sesupone habían de controlar, cuandono se ha procedido a suprimir elcontrol, ha producido un deterioroconsiderable y ha sido sin duda unfactor que ha contribuido tanto a

paralizada por la crisis, debengastarse en el fortalecimiento deesos servicios y del propio sectorpúblico, capaz de crear ahorropúblico.

res y las entidades. Y, naturalmente, cuando se

destinan fondos públicos a algunaactividad es necesario rendir cuen-tas. ¿Por qué habría de ser distintodestinar ingentes cantidades dedinero público, que habrá de

pagarse a costa de la ciudadaníacomún, a salvar determinadosnegocios, en beneficio de los quecontribuyen poco, y usan todos lostrucos para contribuir menos,cuando existen indicios claros deresponsabilidad?

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Por supuesto, el problema defondo es un problema ético. Un pro-blema de valores. Y en el fondo delfondo, la existencia de programasde incentivos absurdos, fomentadospor sus beneficiarios, que determi-nan dinámicas sociales torcidas enperjuicio de las grandes mayorías.

Por supuesto, procesos como elde Bolonia, que pretenden dejar redu-cida la enseñanza superior a unmecanismo de promoción de los valo-res crematísticos (del dinero), van enla peor de las direcciones posibles.

Naturalmente, por el contrario, la

QUINTA

Regulación de la actividadeconómica, fortalecimien-to del tercer sector y, engeneral, de las activida-

des sociales y económicas nocomerciales. Estudio de la aplica-ción de posibles sistemas de rentabásica. Establecimiento de un sala-rio mínimo y de un salario máximo(éste representaría un múltiplo deaquel). Reparto del trabajo con lareducción de la jornada laboral (deentrada a 35 horas) en la cantidadque sea necesaria hasta el repartoreal del mismo, sin disminución delos sueldos, con la eliminación totalde las horas extras. Toda empresacon amenaza de cierre, deslocaliza-ción o ERE debe posibilitar sucesión al colectivo de trabajadores ytrabajadoras dispuestos a hacersecargo de la misma, de su viabilidady producción, con ayuda públicapara su reflote y asesoramiento.Remoción de los obstáculos a lasmujeres y a los sectores socialesdiscriminados.

Naturalmente, la “libertad” econó-mica, en situaciones de asimetría odesigualdad decisiva, no es más queel desarrollo del poder del dinero, laesclavitud de la mayoría en beneficiode unos pocos ricos y de sus instru-mentos corporativos.

Eso es un hecho banalmenteobvio desde Aristóteles para acá.

Por consiguiente, la regulaciónsupone la libertad efectiva de losmás y un principio garantista de losderechos de ciudadanía.

existencia de sectores y medios devida no crematísticos (no basados enel dinero y/o en el mercado de traba-jo) supone un reforzamiento prácticode esos valores solidarios. Al mismotiempo la superación de las discrimi-naciones implica integrar valores(por ejemplo, valores femeninos).

Se trata de introducir mejoresincentivos, en un nuevo enfoqueético, que muevan a la solidaridad.Pero antes que nada es la libertad, anadie se le obliga, un mundo en elque quepan, holgadamente, todoslos mundos.

Producción desmaterializa-da, producción en proximi-dad, soberanía alimenta-ria, agricultura ecológica,

energía alternativa, decrecimiento. Se trata de hacer en buena medi-

da posible la solución interna de lassituaciones críticas, superando elchantaje derivado de la globaliza-ción neoliberal.

Si es grave la deslocalización deactividades de las empresas trans-nacionales, y de las nacionales tam-bién, y aún lo es más el chantaje

permanente a que somete a los pro-pios trabajadores, y a las institucio-nes colectivas, lo que conduce a lapérdida permanente de la propiadignidad y a la subvención perpe-tua, aún lo es más en período de cri-sis y depresión.

Y lo es porque los recursos quese ponen en manos del público, através del déficit y del endeuda-miento, pueden ser aspirados por lacompetencia exterior que, a falta dearmonía de las instituciones, actúaen contra de los espacios donde la

ciudadanía y los trabajadores hanconseguido derechos.

De tal suerte que únicamente lasmedidas globales podrían ser efica-ces. Y ya hemos visto lo que, a faltade una enérgica movilización ciuda-dana y conciencia pública, pode-mos esperar de las reuniones de losgobiernos, al menos de los del G-20.O sea menos que nada.

De hecho las únicas medidas quevan más allá de la retórica son una“superación” de las inhibiciones queel movimiento altermundista impuso

SEXTA

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MILES DE MILLONES PARA LOS BANQUEROS MILES DE PARADOS PARA LOS OBREROS

al desarrollo de las liberalizacionesque la OMC ha impuesto, con lo quelas cosas pueden empeorar, ymucho. En todo caso los sherpas oaltos funcionarios que escriben la“letra pequeña” de los tratados, pro-fundamente ligados a los interesesprivados, se pliegan fácilmente a laspresiones de las transnacionales ylos ricos codiciosos.

Claro, el problema es que, políti-cos, sea en el ámbito de un Estado oen el internacional, tienen una laexcusa perfecta, en el régimenactual, pues el incremento de produc-tividad, destinada a la acumulaciónprivada, hace imprescindible el creci-miento económico simplemente paramantener el mismo nivel de empleo.

Por supuesto, la caída de activi-dad provocada por la crisis, demodo desordenado, es el problema.

La solución es la reducción orde-nada de los consumos (decrecimien-to), garantizando las necesidadesbásicas y mejorando la situación de

Desglobalización neoliberal, glo-balización solidaria. Por una parte,es preciso modificar la arquitecturaglobal, de modo que sea la ciuda-danía, y no los plutócratas, quienesadopten las decisiones. Porque, nonos engañemos, cuando es cues-tión de intereses, quienes adoptanlas decisiones lo hacen casi siem-

SÉPTIMA

pre, por no decir siempre, en bene-ficio propio. Naturalmente, lo quehay que refundar son las NacionesUnidas, donde lo que deben serrepresentados son los intereses dela ciudadanía, los intereses comu-nes de la humanidad.

Y desde luego, hacernos cons-cientes de que cuando dejamos

que otros decidan sobre los intere-ses comunes lo harán en su propiobeneficio en perjuicio de los que nohan participado. O, dicho de otromodo, si entregamos a un probadoladrón la llave de nuestra casa, y ledecimos donde tenemos las cosasvaliosas, ¿nos extrañaremos luegode que nos robe?

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los desfavorecidos, al mismo tiempoque se establecen unos incentivossanos para la actividad social.

De este modo se sustituye, comoobjetivo, el crecimiento económico,por el aumento del bienestar.