espacios urbanos y paisaje social en calle mayor

15
2 Espacios urbanos y paisaje social en Calle Mayor

Upload: ivanviol

Post on 10-Dec-2015

2 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Espacios urbanos y paisaje social en Calle Mayor

TRANSCRIPT

Page 1: Espacios urbanos y paisaje social en Calle Mayor

2

Espacios urbanos y paisaje social en

Calle Mayor

Page 2: Espacios urbanos y paisaje social en Calle Mayor

3

INTRODUCCIÓN ..................................................................................................... 3

ESPACIOS Y TIEMPOS DE RODAJE ..................................................................... 4

GEOGRAFÍA FÍSICA Y MORAL .............................................................................. 5

ESPACIOS PÚBLICOS: .......................................................................................... 6

La catedral .................................................................................................................................. 6

La Calle Mayor .......................................................................................................................... 7

El barrio viejo ............................................................................................................................ 9

El Círculo Recreativo, Artístico y Cultural ........................................................................... 9

La estación de tren .................................................................................................................. 11

ESPACIOS PRIVADOS ......................................................................................... 12

Vivienda de Isabel ................................................................................................................... 12

Las ventanas ............................................................................................................................ 12

APÉNDICE I ............................................................................................................. 13

APÉNDICE II............................................................................................................ 15

INTRODUCCIÓN:

Page 3: Espacios urbanos y paisaje social en Calle Mayor

4

“Ven, está amaneciendo, el último murciélago termina su ronda y lejos pita alegremente el

primer tren de la mañana. Allí abajo está la ciudad. Una pequeña ciudad de provincias. Una

ciudad cualquiera, en cualquier provincia de cualquier país…”. Este es el texto que

escuchamos al principio de Calle Mayor. Con la introducción de estas palabras en off, la

censura trató de descontextualizar la película, de otorgarle un carácter genérico y atemporal

tratando así de evitar lo obvio de la realidad social que se vivía en el país. Pronto

comprobaremos que los personajes que habitan en la película, únicamente son creíbles en

sus actos en cuanto son los típicos representantes de una sociedad como la española de ese

momento, sujeta a una serie de condicionantes religiosos y sociales. Del mismo modo, no

es anecdótica la interpretación que Bardem realiza aquí de la ciudad provinciana, cuyas

connotaciones serán parte fundamental de la narración, pudiéndola considerar incluso

como a otro de los intérpretes. Por otra parte, resulta indudable que el comportamiento

humano y el espacio se encuentran íntimamente relacionados y en este sentido, la pequeña

ciudad constituye probablemente el territorio habitado donde mayor interacción se produce

ya que, como nos señala la sociología, no existe en esta la carencia de relaciones sociales

característica de las grandes ciudades.1

Al desarrollar este breve estudio acerca de la presencia o importancia de la ciudad en la

película, he descubierto que los espacios urbanos aparecen cargados de significado,

configurando el estilo de vida de la ciudad y el comportamiento de sus habitantes, los

personajes de Calle Mayor. Es por esto que, siendo el tema principal del presente trabajo la

imagen cinematográfica de la ciudad, no he querido (ni podido) disociarlo de otros aspectos

sociológicos, culturales, morales o costumbristas (todos ellos tienen presencia en mayor o

menor medida en la película) que discurren paralelamente. Así pues, tratando de realizar un

trabajo aglutinante y al mismo tiempo conciso, he creído adecuado elaborar un estudio

semiótico del espacio en Calle Mayor, destacando cómo los citados espacios aparecen

cargados de significado, pues “dicen tanto por lo que en ellos ocurre como por el modo en

que la puesta en escena los hace visibles”.2

ESPACIOS Y TIEMPOS DE RODAJE:

1 Anthony Giddens: Sociología (Madrid: Alianza, 2002). 2 Rosanna Mestre Pérez: “Cartografía del espacio provinciano en Calle Mayor”, en Roberto Cueto (ed.), Calle Mayor…50 años después (Valencia: Ediciones de la Filmoteca, 2006), pp. 262-263.

Page 4: Espacios urbanos y paisaje social en Calle Mayor

5

El rodaje de Calle Mayor comienza en Enero de 1956 en los Estudios de Chamartín, en

Madrid. A principios de Febrero se trasladarán a Palencia, aunque a causa de la detención

de Bardem a mediados de este mismo mes el rodaje se verá interrumpido hasta su

liberación.3 La filmación se reanuda a principios de Marzo en Cuenca y finaliza el 7 de Abril

en Logroño. La elección de esta última ciudad la justifica el propio Bardem: “Yo cambié la

localización inicial y sustituí Palencia – sólo tenía de ella malos recuerdos y una clara

hostilidad- por Logroño”.4

En resumen, en los estudios se rueda durante aproximadamente un mes, en Palencia once

días, tras un paréntesis de unos dieciocho días se reanuda la filmación en Cuenca donde se

prolongará durante treinta y ocho jornadas para finalizar el rodaje en Logroño durante

otros dieciocho días.5

GEOGRAFÍA FÍSICA Y MORAL:

Al comienzo de la película, la voz en off acompaña a una panorámica que nos muestra el

lugar donde transcurrirá la acción. Desde esta ubicación, en un cerro situado al norte de la

ciudad de Cuenca, se puede divisar una perspectiva de la mayor parte de la ciudad, cuya

elección quizás no haya sido casual, teniendo en cuenta que su parte antigua está situada

sobre un alto del terreno limitado por los ríos Huéscar y Júcar, que constriñeron y frenaron

su desarrollo. Desde este lugar se desarrollan tres secuencias de la película. La primera es la

ya citada, en la que la cámara situada en un punto en alto realiza una panorámica de

izquierda a derecha y abajo nos muestra una ciudad. En la segunda (la número 29 del

guión) Isabel, mirando hacia abajo, señala primero “los seminaristas” y luego “el tren”. En

este caso, los lugares indicados coinciden con la realidad, con una pequeña alameda cercana

al río Huéscar y con la estación de tren de Cuenca. En esta escena, mientras se oyen de

fondo las campanas y el pitido del tren, Isabel le cuenta a Juan lo dramática que resulta la

vida de una solterona en una ciudad provinciana y por primera vez él toma conciencia de

ello. La última secuencia es la número 67 del guión y en ella vemos como Juan se echa a

3 El 6 de Febrero de 1956 en una manifestación de Universitarios en Madrid se producen unos graves enfrentamientos con falangistas que se saldan con una serie de heridos graves. Bardem, señalado como militante del PCE, es detenido en Palencia, acusado de un delito de opinión. 4 Juan Antonio Bardem: Y todavía sigue. Memorias de un hombre de cine. (Barcelona: Ediciones B, 2002), p. 293. 5 Jorge Gorostiza: “Una ciudad cualquiera, en cualquier provincia de cualquier país”, en Roberto Cueto (ed.), Calle Mayor…50 años después (Valencia: Ediciones de la Filmoteca, 2006), p. 113.

Page 5: Espacios urbanos y paisaje social en Calle Mayor

6

llorar sobre una roca después de escuchar nuevamente las campanas de la iglesia y el pitido

del tren.6 En resumen, desde este lugar se nos muestra la ciudad en la que transcurrirá la

historia, pero también los sentimientos de sus habitantes, los problemas que los atormentan

y el modo de enfrentarse a ellos.

Como podemos intuir ya desde el principio, en esta película los elementos propios de la

ciudad adquieren un marcado sentido simbólico. Trataré a continuación los diferentes

lugares que nos encontramos en la historia, que dividiré entre espacios públicos y privados.7

ESPACIOS PÚBLICOS:

En cierto momento de la película, don Tomás, el intelectual retirado, le da a Federico, el

escritor recién llegado de Madrid, su personal visión de la localidad: “Hay tres cosas que

son el diapasón de esta ciudad: la catedral, los seminaristas en el crepúsculo por la alameda

de tres en tres y el paseo por la Calle Mayor”.

La catedral

En la película, esta es la Concatedral de Santa María la Redonda de Logroño. Su presencia

es fundamental y constante a lo largo de toda la trama aunque en ocasiones no se muestre

directamente, sin embargo “sus campanas suenan en los momentos más representativos,

recordando la opresiva presencia de la Iglesia Católica en la vida de la ciudad”.8

Dentro de ella se produce una escena fundamental, la que nos muestra el primer acto de la

gran mentira que Juan prepara para Isabel. La inquietud se produce en el espectador desde

el comienzo al mostrarnos a Juan escondido detrás de una esquina en actitud acechante

mientras observa como Isabel y su madre entran en la catedral a rezar. Un plano posterior,

ya dentro de la catedral y con la cámara ubicada cerca del altar, nos muestra a Juan de pie

en primer término y a Isabel unas filas por detrás, empequeñecida tanto por el uso de la

profundidad de campo como por el hecho de que se encuentra arrodillada. Juan comienza

6Ibid, pp. 114-116. 7Rosanna Mestre Pérez: “Cartografía del espacio provinciano en Calle Mayor”, en Roberto Cueto (ed.), Calle Mayor…50 años después (Valencia: Ediciones de la Filmoteca, 2006), p. 261. 8 Jorge Gorostiza: “Dos días tras Calle Mayor”, elhAll, nº 94 (en prensa).

Page 6: Espacios urbanos y paisaje social en Calle Mayor

7

su juego seductor mirando hacia atrás, a sabiendas de que ella lo estará mirando también.

Cuando sus ojos se encuentran, Isabel se ve obligada a disimular sin saber muy bien cómo

hacerlo ni a donde mirar mientras Juan muestra una sonrisa de satisfacción. En planos

siguientes, Juan deja su banco y avanza por el pasillo, donde un movimiento de travelling, la

angulación en picado y el sonido de los pasos hacen que la posición de la cámara se

identifique con Juan. Ya hacia el final de la escena vemos a Isabel, esta vez en primer

término y a Juan en la parte de atrás de la catedral observándola, comprobando cómo cada

vez está más alterada hasta que no puede más y se gira hacia él, que le sonríe con fingido

nerviosismo adolescente. Juan consigue aquí la primera etapa de su particular carrera hacia

el enorme engaño al que someterá a Isabel.

La Calle Mayor

Esta es la entonces llamada Calle General Mola y hoy en día Calle Portales, en Logroño. Se

nos muestra casi al comienzo de la película, inmediatamente después de la secuencia inicial

que nos presenta la panorámica de la ciudad, y desde ese momento, esta calle tendrá una

enorme importancia. Es una vía con edificios bajos y sigue la tradición de las calles más

importantes de las ciudades mediante su configuración con soportales a los que dan los

establecimientos comerciales más importantes (La Elegancia Inglesa del padre de Luis, el

bar Miami…).

Resulta significativa la situación física de los protagonistas en esta calle. La primera vez que

Isabel y Juan caminan juntos van por dentro de los soportales, donde no paran de

saludarlos los vecinos, lo que se repetirá la primera vez que salen a pasear ya como novios

reconocidos y que supone la presentación del novio en sociedad, la conversión en público

de un asunto privado. Sin embargo, cuando Isabel camina humillada después de descubrir

la broma de que ha sido objeto o cuando Juan y ella pasean después de haber estado en la

catedral y la “invita a salir”, lo hacen por fuera de los soportales. Esto nos muestra el

exterior como un lugar más íntimo, mientras que el interior, paradójicamente parece ser

más público.

Precisamente quiero tratar aquí un momento que se produce en el exterior de los

soportales y que aunque es público, pertenece al ámbito de lo íntimo. Me refiero a la escena

Page 7: Espacios urbanos y paisaje social en Calle Mayor

8

de la procesión, en la que se produce el clímax del engaño urdido por Juan. La música,

consistente aquí en diferentes marchas procesionales intensifica el dramatismo que produce

la escena en el espectador. Mientras Juan se acerca a Isabel y le habla, la música impide que

podemos escuchar lo que le dice y solo se nos permite imaginarlo al ver las reacciones en el

rostro de ella, iluminado de pura satisfacción. Un poco más tarde, la música se interrumpe

repentinamente y oímos gritar a Juan: “…y te quiero!”. Esto supone un escándalo en medio

de la solemnidad del momento, que será recriminado por un grupo de religiosas y que se

nos muestra mediante una sucesión de primeros planos de los rostros de estas que dirigen a

Juan duras miradas reprobadoras mientras entonan una Salve.

Resulta curioso comprobar a día de hoy de que manera Bardem realiza en las dos escenas

comentadas una dura crítica a la institución religiosa que fue capaz de sortear a la censura y

es que de manera claramente intencionada, convierte a la iglesia católica en cómplice

directo del engaño de Juan al hacer que tanto la catedral como la procesión favorezcan las

ruines intenciones del bromista y no puedan proteger a Isabel. Y no serán estas las únicas

ocasiones9, ya que religión está continuamente presente en la película y muchas de las

referencias a la misma poseen un gran poder expresivo, mostrándonos una sociedad

provinciana asfixiada y reprimida por el nacionalcatolicismo: los seminaristas que pasean

por la alameda “en fila y de tres en tres” (para evitar que surjan las complicidades

pecaminosas de parejas antinatura)10, las torres de la catedral enfatizadas por planos

contrapicados, las monjas solicitando donativos en la Calle Mayor…

Pero existe una ciudad diferente. En la conversación a la que me refería al comienzo de este

capítulo, es también don Tomás quien le dice a Federico: “Sus amigos… le esperan. Vaya

con ellos. Le enseñarán la ciudad. La de ellos, claro: calle Mayor, bar Miami, Cine

Moderno… el barrio viejo…”.

La Calle Mayor

9 Cada vez que Isabel mira al cielo y da gracias a Dios por haberle enviado a Juan, el espectador sabe muy bien que está siendo engañada por él. 10 Javier Hernández Ruiz: “Una plástica manierista para un realismo ideológico”, en Roberto Cueto (ed.), Calle Mayor…50 años después (Valencia: Ediciones de la Filmoteca, 2006), p. 80.

Page 8: Espacios urbanos y paisaje social en Calle Mayor

9

La película pone de manifiesto el significado que adquiere el “paseo social”, el dejarse ver,

formar parte de la sociedad, sobre todo para las mujeres, mientras que los hombres

observan la “mercancía” (así denomina uno de los personajes a las mujeres). Este paseo por

la zona más concurrida de la pequeña ciudad resulta ser necesario para conseguir algo

fundamental: encontrar un hombre con el que casarse y formar una familia, pero si pasa el

tiempo y no se consigue el objetivo, la presencia en la Calle Mayor deviene como un

síntoma del fracaso de la mujer, como se encargan de recordarnos los amigos de Juan con

crueles sentencias: “esa se queda para vestir santos”, “está ya muy vista”, “lo que debería

hacer es quedarse en la cocina y dejar de molestar”. Isabel es una inútil social sin ninguna

alternativa.

El barrio viejo

Cuando Juan anuncia a Federico que por la noche irán al barrio viejo este le pregunta: “¿es

bonito?”. Todavía no sabía que la principal atracción no era su belleza, sino la prostitución.

El Café de Pepita es en realidad el Café Moderno, situado en la Plaza de Martínez Zaporta

de Logroño. Bajando unas escaleras se accede al espacio ocupado por el bar desde donde

parte una escalera que va a una planta superior en donde se encuentra la habitación de

Tonia. A ella acudirá el seductor Juan en diversas ocasiones, como por ejemplo después de

la procesión en la que le pide matrimonio a Isabel. Se nos muestran aquí las pocas

posibilidades de la mujer de la época fuera del matrimonio: virgen o puta. Esta última

aparece en su iconografía más atrevida, con un gran escote y el pelo suelto. Por otro lado,

en una ciudad provinciana, en la que todos saben de todos, no parece haber ningún

problema en que los hombres, casados o solteros, acudan al Café de Pepita. La prostitución

es toda una institución en la sociedad burguesa; clandestina e innombrable pero

implícitamente aceptada por esa sociedad machista. Tonia, con la que Juan mantiene una

relación está enamorada de Juan aunque es perfectamente consciente de que es un amor

imposible por lo que sabe muy bien lo que significa sufrir y por eso exige a Juan que se

comporte de manera digna con Isabel. En realidad, las dos mujeres se nos muestran muy

próximas en el sentido en que son dos desdichadas que por su condición no son respetadas

ni aceptadas en la sociedad que les ha tocado vivir.

El Círculo Recreativo, Artístico y Cultural

Page 9: Espacios urbanos y paisaje social en Calle Mayor

10

Aunque en la película el edificio del Círculo da directamente a la calle Mayor, en realidad las

imágenes corresponden al edificio del Círculo Logroñés, situado en la calle Duquesa de la

Victoria. En distintos momentos a lo largo de la trama se nos muestran tres estancias: la

sala de billar, la biblioteca y el salón de baile (este último no pertenece al Círculo Logroñés

y es probable que se rodase en los Estudios Chamartín).11

El Casino es un espacio de recreo, íntimamente vinculado con el género masculino. Es

precisamente en la sala de billar donde se reúnen íntimamente Juan y sus amigos para reír la

broma realizada a don Tomás o pergeñar la que piensan hacer a Isabel. Es ahí donde se

pueden evadir y confiarse a sus tramas seguros de que no habrá nadie que los censure, ya

que el lugar funciona como un reducto de intimidad y protección. Es significativo que el

grupo de amigos que idea la cruel broma está formado por personajes respetados en la

comunidad. Es esa élite a la que pertenece Juan, en teoría un triunfador, joven y con un

buen trabajo y grandes aspiraciones de futuro, pero que no es capaz de enfrentarse al grupo

una vez que comprende el daño que la broma va a causar debido a que no puede permitir

que su “hombría” se vea afectada. En el fondo, Juan es hasta cierto punto una víctima más

de la sociedad represora de la época, incapaz de ofrecer otra manera de vivir, otra

alternativa a esa mentalidad inmadura y cruel (“se aburren”, dice don Tomás del grupo de

amigo de Juan). En cualquier caso, en esa sociedad tan profundamente machista que la

película critica en la figura de Federico, que viene de fuera y comprueba asqueado el tipo de

persona en que se está convirtiendo su amigo debido al ambiente asfixiante de la localidad

(“…no vaya a odiarle. Él solo no tiene la culpa. Hay otras cosas, la calle Mayor, los amigos,

no sé…la ciudad, toda la ciudad” le dice a Isabel cuando le descubre la broma de la que es

objeto), Juan dispone de muchas más opciones y libertad de decisión que Isabel.

Otra sala del Casino, esta con menor relevancia, es la biblioteca. En ella se reúne don

Tomás con Federico. Según le explica, allí suele dormir la siesta porque “es el lugar ideal”.

En todo momento se nos muestra una estancia desaprovechada por la ciudad y sus

habitantes, como un fracaso cultural de la sociedad, incluso, como explica don Tomás, da la

impresión de que sus fondos no son muy importantes: “contamos entre otras cosas con la

11 Jorge Gorostiza: “Una ciudad cualquiera, en cualquier provincia de cualquier país”, en Roberto Cueto (ed.), Calle Mayor…50 años después (Valencia: Ediciones de la Filmoteca, 2006), p. 125.

Page 10: Espacios urbanos y paisaje social en Calle Mayor

11

Enciclopedia Universal, una colección encuadernada del diario de la provincia y los

clásicos”.12

Pero dentro del Círculo, el espacio que reviste verdadera importancia en la trama es el salón

de baile y es que en él le revelará Federico a Isabel la verdad sobre Juan. Lo que ella supone

que será un lugar de alegría y resarcimiento después de tantos años de soledad, se convierte

en un espacio de deshonra y humillación. Cuando llega antes de la hora del baile,

preocupada por la tardanza de Juan, una araña de cristal que cuelga del techo se enciende

como para darle esperanzas, pero poco después se apagará repentinamente de forma

dramática cuando recibe la terrible noticia. Nos gustaría que gritase, que se enfadase, pero

en cambio, no pronunciará una palabra más en lo que queda de película. Finalmente,

abandona el salón dirigiendo por última vez la mirada a la decoración y a los preparativos

de la fiesta de la que ya no va a disfrutar, y es que ya ella misma anuncia mucho antes este

desenlace cuando proclama en una expresión melodramática del sentimiento amoroso: “soy

demasiado feliz”, intuyendo que tanta fortuna no puede corresponderle a ella.

La estación de tren

Hasta aquí nos hace llegar Bardem desde un fundido al final de la escena anterior. Pero este

espacio tan importante por sus connotaciones, que es el último que trataré de los que he

dado en denominar como públicos, aparece ya mucho antes. Lo hace por primera vez

cuando Juan acude allí para despedir a Federico y casualmente se encuentra con Isabel, que

simplemente está allí, como muchos otros días, para ver el tren, seguramente el medio que

la transporta hacia una ansiada y desconocida libertad. Aquí ella le cuenta por primera vez

lo frustrada y desgraciada que se siente con su soltería.

Pero aquí será también donde Juan e Isabel tengan su primera discusión en la segunda

ocasión en que se nos muestra la estación ferroviaria, otorgándole si cabe, mayor sentido

melodramático. Y es que, aunque lo que sucede es algo negativo, Isabel está tan ciega de

amor que puede proteger su felicidad de cualquier atisbo de duda: “ahí nos hablamos el

primer día y ahí hemos tenido nuestra primera pelea”. Es significativo que al final de esta

escena, mientras Isabel cubre de besos a un Juan tenso y agarrotado, un tren parte en

12 Eso sí, unos clásicos sin identificar, probablemente una imposición de la censura para intentar que la acción no se pudiese ubicar en una ciudad provinciana española.

Page 11: Espacios urbanos y paisaje social en Calle Mayor

12

sentido contrario, como también se desvanece la última oportunidad de Juan para revelar la

verdad. Esta será la última vez que Isabel estará a su lado, como nos anuncia el último

plano de la escena, en el que la pareja se difumina en medio de la nube de vapor que

desprende la locomotora al pasar a su lado.

En la tercera y última vez que se nos muestra la estación, Isabel ha de tomar una decisión

crucial, quizá la más importante de su vida. Federico le ofrece la posibilidad de huir y ella

llega a la estación cuando el tren está a punto de partir. Parece decidida a comprar un

billete, pero cuando el vendedor le pregunta: “¿a dónde?”, no es capaz de responder. La

pregunta hace que se deba enfrentar a sus contradicciones, no se le ocurre a dónde podría

ir ni qué podría hacer y asume su derrota. Y deja que Federico se marche con el último

tren, y con él también se va quizá la última oportunidad de su vida, su autoestima, su

ilusión, su futuro.

ESPACIOS PRIVADOS:

Vivienda de Isabel

En ella viven Isabel, su madre y la criada (la tata) y está situado en la Calle Mayor. Es

curioso el hecho de que el interior de la vivienda de Isabel es el único lugar de toda la

película donde nunca entrará un hombre. Únicamente se verá con Juan en el zaguán que da

a la calle y que entendemos como un lugar donde disponen de cierta intimidad. También

destacable de este lugar es la iconografía dominante, que al igual que en otros momentos de

la película, como la procesión, alude a la religión, concretamente al culto mariano

representado en el altar transportable en el salón de la casa o la reproducción de una

Inmaculada de Murillo en la habitación de Isabel.

Las ventanas

Juegan un papel fundamental en la película ya que en diferentes ocasiones vemos a los

personajes mirando a través de ellas. Pero lo que el espectador percibe es muy diferente

según sea un personaje masculino o femenino el que mira: siempre se nos muestra lo que

ven las miradas de los hombres hacia el exterior, sin embargo, esto nunca ocurre cuando las

mujeres proyectan sus miradas hacia fuera. El modo de habitar los espacios privados por

Page 12: Espacios urbanos y paisaje social en Calle Mayor

13

parte del género masculino se relaciona directamente con el exterior; desde el bar Miami

pueden ver la Calle Mayor, al igual que desde la ventana del salón de billar o de la biblioteca

del Círculo Recreativo. Las mujeres, en cambio, miran por las ventanas de sus habitaciones

hacia un exterior que nunca se nos muestra, lo que por una parte es clara referencia a la

situación social del género femenino, pero por otra hace que esas miradas resulten mucho

más interesantes. En una ocasión, Isabel espera la llegada de Juan que debe venir a buscarla

para ir al baile. Nerviosa, mira por la ventana y mientras limpia el vaho del cristal vemos su

rostro preocupado, quizá consciente por primera vez de que algo no va bien. En el

siguiente plano aparece Tonia, que también está mirando por una ventana. Está hablando

con Federico que le pregunta: “¿Y usted que va a hacer?”. La respuesta de Tonia nos hace

comprender lo emparentadas que se encuentran las dos mujeres: “Lo de siempre,

esperar…esperar a un hombre, igual que esa pobre mujer. Ella también espera. Las mujeres

no podemos hacer otra cosa… esperar… en las esquinas, en los soportales de la plaza,

paseando por la calle Mayor, detrás de las ventanas…”. Por último, la película termina con

Isabel mirando a través de una ventana. Está sola en su habitación y la vemos desde dentro,

frente a la ventana, resignada pero en una pose que muestra gran dignidad, aunque con la

fantasmagórica presencia del maniquí con el traje que iba a utilizar en el baile, en una

imagen compuesta de tal modo que este se refleja en el espejo del armario duplicando así la

sensación de fracaso que ha de afrontar. En el último plano de la película vemos el rostro

de Isabel desde fuera, en su celda doméstica, tras el cristal de la ventana cerrada mientras

afuera la lluvia llora su condena con ella.

APÉNDICE I

Page 13: Espacios urbanos y paisaje social en Calle Mayor

14

FICHA TÉCNICA

Director: Juan Antonio Bardem. Nacionalidad: Hispano-francesa. Producción: Guión

P.C. (Madrid) para Suevia Films (Madrid), Play Art (París) e Iberia Films (París). Año: 1956.

Productores: Cesáreo González y Serge Silverman. Jefe de producción: Manuel José

Goyanes. Ayudante de producción: Samuel Menkes. Regidor: Miguel Pérez Marián.

Exteriores: Cuenca, Logroño y Palencia. Estudios: Chamartín (Madrid). Laboratorios:

Madrid Films. Sonorización: RCA. Fechas de rodaje: 13 de Enero a 14 de Abril de 1956.

Guión: Juan Antonio Bardem. Fotografía: Michel Kelber, en blanco y negro. Operador:

Mario Pacheco. Foto fija: Felipe López. Música: Joseph Kosma e Isidro B. Maiztegui.

Dirección musical: SergeBaudo. Sonido: Fernando Bernáldez. Decorados: Enrique

Alarcón. Atrezzo: Mengíbar, Luna y Mateos. Maquillaje: Carmen Martín González.

Vestuario: Humberto Cornejo. Peluquería: Dolores Clavel. Montaje: Margarita Ochoa.

Ayudante montaje: Alfonso Santacana. Ayudante dirección: José Puyol. Auxiliar

dirección: Marcelo Arroita-Jáuregui. Script: Carmen Pageo.

Intérpretes: Betsy Blair (Isabel), José Suárez (Juan), Yves Massard (Federico), Luis Peña

(Luis), Dora Doll (Tonia), Alfonso Goda (El calvo), Manuel Alexandre (Luciano), José

Calvo (El doctor), Matilde Muñoz Sampedro (La chacha), René Blancard (Don Tomás),

María Gámez (La Madre), Lila Kedrova (Pepita), Josefina Serratosa (Doña Obdulia), Julia

Delgado Caro (La señora de la procesión), José María Prada (Don Evaristo), Pilar Gómez

Ferrer (La señora de la Calle Mayor), Manuel Guitián (El taquillero), Margarita Espinosa

(Maruja), Pilar Vela (Encarna), Elisa Méndez (Monja 1ª), Ángeles Bermejo (Monja 2ª),

Amelia Orta(Victoria). Distribuidora en España: Suevia Films-Cesareo González.

Distribuidora en Francia: Les Films Marceau. Estreno mundial: 6 septiembre 1956,

Festival de Venecia. Estreno en España: 5 diciembre 1956, cine Windsor (Barcelona).

Estreno en Francia: Cine Marbeuf (París). Longitud: 2701 metros. Duración: 99

minutos.

Premios: Premio de la Crítica Internacional (FIPRESCI) y Mención de Honor a Betsy

Blair en el Festival de Venecia (1956); Cuarto premio del Sindicato Nacional del

Espectáculo (1956); Premio a Betsy Blair como mejor actriz extranjera en película española,

del Círculo de Escritores Cinematográficos (1956): Mejor Film del año de la revista

“Cinema Nuovo”, de Milán (1956); Premio San Jorge, de Barcelona (1956); Premio a Juan

Antonio Bardem, como mejor director español, y a José Suárez, como mejor actor español,

por “Calle Mayor”, de la revista “Triunfo”, de Madrid (1957); Premio de la revista

Page 14: Espacios urbanos y paisaje social en Calle Mayor

15

“Fotogramas”, de Barcelona (1957); Premio Cantaclaro, de Venezuela (1957); Premio

Pluma de Oro, de Austria (1958).

Título inglés: Main Street (también conocida comoTheLovemaker). Título alemán:

Haupststrasse. Título italiano: Calle Mayor. Título portugués: Rúa Principal.

Carteles:

APÉNDICE II

Page 15: Espacios urbanos y paisaje social en Calle Mayor

16

BIBLIOGRAFÍA

Bardem, Juan Antonio: Y todavía sigue. Memorias de un hombre de cine. (Barcelona: Ediciones B,

2002).

Cueto, Roberto (ed.): Calle Mayor… 50 años después (Valencia: Ediciones de la Filmoteca,

2006).

Giddens, Anthony: Sociología (Madrid: Alianza, 2002).

Gorostiza, Jorge: “Dos días tras Calle Mayor”, elhAll, nº94 (en prensa).

Gorostiza, Jorge: “Una ciudad cualquiera, en cualquier provincia de cualquier país”, en

Roberto Cueto (ed.), Calle Mayor… 50 años después (Valencia: Ediciones de la Filmoteca,

2006), pp. 110-164.

Hernández Ruiz, Javier: “Una plástica manierista para un realismo ideológico” en Roberto

cueto (ed.), Calle Mayor… 50 años después (Valencia: Ediciones de la Filmoteca, 2006), pp.

62-82.

Martín Gaite, Carmen: Usos amorosos de la postguerra española (Barcelona: Editorial Anagrama,

1987).

Mestre Pérez, Rosanna: “Cartografía del espacio provinciano en Calle Mayor”, en Roberto

cueto (ed.), Calle Mayor… 50 años después (Valencia: Ediciones de la Filmoteca, 2006), pp.

256-286.

Ríos Carratalá, Juan A.: La ciudad provinciana. Literatura y cine en torno a Calle Mayor

(Publicaciones de la Universidad de Alicante, 1999).