escuela de invierno en las ciencias del espacio€¦ · desde los puntos de lagrange del sistema...

32
XV CANARY ISLANDS WINTER SCHOOL OF ASTROPHYSICS Puerto de la Cruz, Tenerife 17-28 / XI / 2003 "Misiones y cargas útiles en las Ciencias del Espacio " ESPECIAL 2003 ESCUELA DE INVIERNO ANDRÉ BALOGH XAVIER BARCONS ANGIOLETTA CORADINI ÁLVARO GIMÉNEZ RICHARD HARRISON YVES LANGEVIN MARK McCAUGHREAN GERHARD SCHWEHM MICHAEL PERRYMAN THIERRY APPOURCHAUX JOSÉ MIGUEL RODRÍGUEZ ESPINOSA El IAC ha organizado la XV Canary Islands Winter School of Astrophysics, del 17 al 28 de noviembre, en el Centro de Congresos de Puerto de la Cruz (Tenerife), con financiación del Gobierno de Canarias, del Ministerio de Ciencia y Tecnolo- gía, del European Solar Magnetometry Network (ESMN) y de la Agencia Euro- pea del Espacio (ESA), y con la colaboración del Cabildo de Tenerife y del Ayun- tamiento del Puerto de la Cruz. En esta edición de la Escuela de Invierno, los cur- sos son impartidos por diez profesores expertos en misiones espaciales. Parti- cipan 75 alumnos de 19 países que actualmente preparan su tesis doctoral, o la han terminado recientemente, sobre un tema relacionado con el de la Escuela. Los cursos se completan con las visitas al Instituto de Astrofísica, en La Laguna, y al Observatorio del Teide, en Tenerife. Cartel anunciador de la XV Canary Islands Winter School of Astrophysics. Consulta nuestra página web http://www.iac.es/gabinete/iacnoticias/digital.htm

Upload: others

Post on 11-May-2020

7 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

XV CANARY ISLANDSWINTER SCHOOL OF ASTROPHYSICS

Puerto de la Cruz, Tenerife

17-28 / XI / 2003

"Misiones y cargas útilesen las Ciencias del Espacio"

ESPECIAL 2003ESCUELA DE INVIERNO

ANDRÉ BALOGH

XAVIER BARCONS

ANGIOLETTA CORADINI

ÁLVARO GIMÉNEZ

RICHARD HARRISON

YVES LANGEVIN

MARK McCAUGHREAN

GERHARD SCHWEHM

MICHAEL PERRYMAN

THIERRY APPOURCHAUX

JOSÉ MIGUEL RODRÍGUEZESPINOSA

El IAC ha organizado la XV Canary Islands Winter School of Astrophysics, del17 al 28 de noviembre, en el Centro de Congresos de Puerto de la Cruz (Tenerife),con financiación del Gobierno de Canarias, del Ministerio de Ciencia y Tecnolo-gía, del European Solar Magnetometry Network (ESMN) y de la Agencia Euro-pea del Espacio (ESA), y con la colaboración del Cabildo de Tenerife y del Ayun-tamiento del Puerto de la Cruz. En esta edición de la Escuela de Invierno, los cur-sos son impartidos por diez profesores expertos en misiones espaciales. Parti-cipan 75 alumnos de 19 países que actualmente preparan su tesis doctoral, o lahan terminado recientemente, sobre un tema relacionado con el de la Escuela.Los cursos se completan con las visitas al Instituto de Astrofísica, en La Laguna,y al Observatorio del Teide, en Tenerife.

Cartel anunciador de la XV Canary Islands Winter School of Astrophysics.

Consultanuestrapágina web

http://www.iac.es/gabinete/iacnoticias/digital.htm

Especial 20032

XV CANARY ISLANDSWINTER SCHOOL

OF ASTROPHYSICS"Misiones y cargas útiles en

las Ciencias del Espacio"

COMITÉ ORGANIZADOR:Valentín Martínez Pillet

Antonio AparicioFrancisco Sánchez

SECRETARíA:Lourdes GonzálezNieves Villoslada

Se permite la reproducción de cualquier texto o imagen contenidos en este boletín, citando como fuente la revista IAC Noticias, del Instituto de Astrofísica de Canarias y, en su caso, al autor.

INSTITUTO DE ASTROFÍSICA DE CANARIAS

Director: Francisco SánchezJefe del Gabinete de Dirección: Luis A.Martínez SáezJefa de Ediciones: Carmen del PuertoRedacción, confección y edición: Carmendel Puerto, Bibiana Bonmatí y Karin RaneroTraducción del inglés: Karin RaneroDirectorio y distribución: Ana M. QuevedoDiseño original: Gotzon CañadaDiseño de cartel: Ramón Castro (SMM/IAC)Edición digital: Inés BonetDibujos: Gotzon CañadaFotografías de grupo: Miguel Briganti(SMM/IAC)Tratamiento digital de imágenes: GotzonCañadaDepósito Legal: TF-335/87ISSN: 0213/893X

SUMARIO

pág. 3PresentaciónFRANCISCO SÁNCHEZ (IAC)

págs. 4 y 7Escuela de Astronomía EspacialVALENTÍN MARTÍNEZ PILLET (IAC)ANTONIO APARICIO (ULL/ IAC)FRANCISCO SÁNCHEZ (Director del IAC)

págs. 8 y 9“Medida de campos electromagnéticos ypartículas en el espacio”Baile de PartículasANDRÉ BALOGH(The Blackett Laboratory, ImperialCollege, Reino Unido)

págs.10 y 11“Observaciones planetarias y sondas”Rozando los planetasANGIOLETTA CORADINI(CNR-IASF, Italia)

págs. 12 y 13"Pasos básicos en el diseño y propuestasde una misión espacial"Del dicho al hecho...ÁLVARO GIMÉNEZ(RSSD.ESA-ESTEC, Países Bajos)

págs. 14 y 15“Imagen y espectroscopía EUV y UV desdeel espacio"El Universo ultravioletaRICHARD HARRISON(Rutherford Appleton Laboratory, ReinoUnido)

págs. 16 y 17“Aspectos de diseño en misionescientíficas espaciales”Diseño de alturaYVES LANGEVIN(Universidad de París-Sud, Francia)

págs. 18 y 19“Astronomía espacial infrarroja”Los herederos del HubbleMARK McCAUGHREAN(Instituto de Astrofísica de Postdam,Alemania)

págs. 20 y 21LA CONQUISTA DEL ESPACIO:¿un éxito cuestionado?págs 22 y 23A MERCED DE LA COYUNTURApágs 24 y 25POR UNA ÓRBITA LIMPIApágs 26 y 27TIERRA Y ESPACIO:escenarios de película

págs. 28 a 29Profesores de las “Canary Islands WinterSchool of Astrophysics”Actos paralelosEdiciones

págs. 30 y 31Instantáneas

OTROS CURSOSY PROFESORES:

"Instrumentación en rayos X y rayos gamma"

XAVIER BARCONS(Instituto de Física de

Cantabria (CSIC-UC), España)

"Segmento en tierra y ensondas espaciales"

GERHARD SCHWEHM(ESA-ESTEC, Países Bajos)

"Telescopios e instrumentosópticos para observaciones

espaciales"MICHAEL PERRYMAN

(ESA-ESTEC, Países Bajos)THIERRY APPOURCHAUX,

(ESA-ESTEC, Países Bajos)JOSÉ MIGUEL RODRÍGUEZ

ESPINOSA (IAC-GTC,España)

Especial 2003 3PRESENTACIÓN

¿Qué encontrarás en este Especial?

En este número especial de IAC Noticiasdedicado a la XV Escuela de Invierno se publica,

como en ediciones anteriores, el resultado de entrevistasespecíficas realizadas con

algunos de los profesores invitados (páginas 8-19),así como las respuestas agrupadas de todos ellos

a una serie de preguntas comunes que sobre diferentestemas se les ha formulado (páginas 20-27).

Se incluye, además, información adicional sobreesta Escuela y las precedentes.

ALGUNOS DATOS:

Nº Profesores: 10Nº Alumnos: 75Nº Países: 19Nº Solicitudes: 137

AGRADECIMIENTOS A:

- Cabildo Insular de Tenerife- Ayuntamiento del Puerto de la Cruz- Gobierno de Canarias- Ministerio de Ciencia y Tecnología- ESMN- ESA

Francisco Sánchez

Prof. FRANCISCO SÁNCHEZ(Director del IAC)

Nuestro conocimiento del Universo está basado en la información que, procedente de fue-ra de nuestro planeta, somos capaces de obtener e interpretar. De ahí que la observaciónastronómica seguirá siendo la clave también en el siglo XXI. Y aunque la atmósfera terres-tre es una limitación, en muchos casos empieza a ser superable saliendo fuera de ella. Tie-rra y Espacio son, por tanto, complementarios; haciendo que los astrofísicos se impliquencada vez más en «lo espacial». El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) es un ejemplode ello y resulta lógico que alguna de nuestras Canary Islands Winter School ofAstrophysics –como ésta, la decimoquinta ya- estuviera dedicada a la planificación demisiones espaciales y su instrumentación.

En enero de este año, la Comisión de Comunidades Europeas publicó un libro verde sobrepolítica espacial europea. En él se insistía en la necesidad de este sector por mantener unaalta transferencia de conocimientos e información entre las distintas generaciones decientíficos e ingenieros, dado que son proyectos a largo plazo. A pesar del aumento de laproductividad de la industria espacial, se ha detectado un creciente envejecimiento de lapoblación de especialistas del Espacio.

Esta edición de la Canary Islands Winter School of Astrophysics ayudará a los participantesa profundizar en las especialidades de la Astrofísica espacial, creando una plataforma decomunicación entre jóvenes científicos y expertos en las técnicas espaciales.

También, como en años anteriores, el IAC quiere que la relación con sus participantes notermine al finalizar esta edición. Por este motivo, os animamos a continuar en contacto connosotros a través del correo electrónico [email protected]. Además siempre podréis encontrarinformación actualizada en nuestra página web: http://www.iac.es.

Para finalizar, quiero agradecer la participación de profesores y alumnos, así como de lasentidades que con su ayuda y patrocinio han hecho posible que un año más pueda celebrarsela «Escuela de Invierno de Canarias».

Especial 20034

Valentín Martínez Pillet

VALENTÍN MARTÍNEZ PILLET, ANTONIO APARICIO y FRANCISCO SÁNCHEZ(Organizadores de la XV Canary Islands Winter School of Astrophysics)

Escuela de Astronomía espacial

La atmósfera de la Tierra, que permite lavida en nuestro planeta, y los ciclos día-no-che, que la regulan, son las limitacionesfundamentales con que se encuentran losastrónomos en el estudio del Universo.Nuestra atmósfera distorsiona los frentesde onda luminosos de los objetos que in-vestigamos y, peor aún, en algunos casosimpide que estas ondas alcancen nuestrostelescopios en tierra al absorberlas. Por suparte, la duración de la noche (¡o del día!),limita el tiempo que podemos estar obser-vando un objeto astronómico y, por tanto, li-mita la precisión de nuestras medidas.Sólo existe una forma de evitar completa-mente estas condiciones perniciosas parael estudio astronómico: salir al espacio ex-terior.

El acceso al espacio, fundamentalmentemediante el uso de satélites, permitió porprimera vez observar el Universo en rayos-X, en radiación ultravioleta o en ciertasventanas del infrarrojo lejano. Nuestraconcepción actual del Cosmos sería másincompleta de no haber tenido acceso aestas ventanas espectrales. Durante mu-cho tiempo, las misiones espaciales esta-ban fundamentalmente dedicadas al es-crutinio del Universo en estas bandas y, enparte, sigue siendo así. Sin embargo, otrasmisiones espaciales como el HubbleSpace Telescope (HST) o el Solar andHeliospheric Observatory (SOHO) han de-mostrado la utilidad de observar el Univer-so de forma prolongada y sin los efectos at-mosféricos que mencionábamos antes. Elespacio permite la observación continuade objetos astronómicos (por ejemplo,desde los puntos de Lagrange del sistemaSol-Tierra-Luna) y obtener un nivel de de-talle solamente limitado por la calidad denuestros instrumentos. Más aún, en elcaso del estudio de los cuerpos de nuestrosistema solar (desde los planetas hasta elmedio interplanetario), el acceso al espa-cio permitió que la Astronomía pasase, porprimera vez de ser una ciencia puramenteobservacional a tener una componenteexperimental al permitir acceso directo alos objetos de estudio. De observar los ca-nales de Marte con un telescopio hemospasado a posarnos en él. Las ventajas sonenormes. Pero también hay dificultades.

El acceso al espacio sólo es posible me-diante el uso de carísimos lanzadores que

poseen un porcentaje de éxitos escasa-mente aceptable. Al poner nuestros instru-mentos en el espacio debemos considerarla inaccesibilidad de estos y la práctica im-posibilidad de realizar mejoras o repara-ciones. Hay poco o ningún margen para elerror. Las condiciones de vacío casi perfec-to en la que se encuentra el espacio no sonnecesariamente perjudiciales. Pero sí im-ponen una tecnología muy distinta a la usa-da comúnmente en la Tierra. La gran mayo-ría de los materiales con que se construyenlos instrumentos astronómicos usados enobservatorios clásicos sufren pérdidas dematerial (desgasificación) que contamina-ría los instrumentos en un ambiente de va-cío y obliga a seleccionar estos materialesde forma cuidadosa. El vacío también fuer-za a que el control térmico de los instrumen-tos espaciales no pueda realizarse porconvección como en los terrestres; se deberecurrir a la eliminación por radiación al es-pacio profundo del calor disipado por loscomponentes electrónicos.

Si bien empezábamos comentando efectosque permiten el desarrollo de la vida en laTierra y de los que nos libramos al salir al es-pacio, el supuesto contrario también se da.Las radiaciones altamente energéticasexistentes en el espacio exterior (como ra-yos cósmicos, protones solares, etc.) y queno llegan a la superficie terrestre, propor-cionan un entorno agresivo para la instru-mentación espacial que debe ser conside-rado durante su diseño. Todas estas condi-ciones obligan a que las misiones espacia-les, y la instrumentación usada en ellas,sean especialmente costosas. La instru-mentación espacial puede costar al menos10 veces lo que un instrumento similar paratierra. Cuánto más costaría un telescopiode 10 m espacial comparado con sushomólogos terrestres es pura especulación.

Nuestra Escuela proporcionará a los jóvenesinvestigadores una visión completa de las cien-cias del espacio, desde el reconocimiento desus beneficios al planteamiento de sus difi-cultades. La Escuela tiene fundamentalmen-te un carácter científico. El punto de partidaserá en todo momento establecer cómo lasmotivaciones científicas definen las misio-nes espaciales y su instrumentación. Perodeberá también mostrar cómo las limitacio-nes tecnológicas del entorno espacial tienen unimpacto en el alcance científico de éstas.

Especial 2003 5

Antonio Aparicio

El programa Cosmic Vision 2020

Las dificultades inherentes al acceso al es-pacio exigen que las agencias encargadasde su explotación construyan estrategias alargo plazo. En mayo de 2002, la AgenciaEspacial Europea lanzó su programaCosmic Vision 2020 (CV2020). Este pro-grama (revisión del existente hasta ahora yque aparece en la Figura 1) contiene unaserie de misiones con lanzamiento previs-to antes de 2013. La XV Escuela de Invier-no se centra en las necesidades de las futu-ras misiones y cargas útiles incluidas eneste programa. El programa científico de laESA cubre la práctica totalidad de las cien-cias espaciales (sólo detrás del de laNASA, compartiendo con éste muchospuntos comunes). Haciendo uso de esteprograma como punto de partida para laEscuela logramos:

1.- Cubrir todos los aspectos de la Astrono-mía como ciencia espacial.2.- Ofrecer una perspectiva de futuro, puesconcentrará todos los temas en los que lacomunidad europea (e internacional) va aponer sus esfuerzos en los próximos años.3.- Proporcionar un marco para el alcance deuna escuela tan general como la nuestra.

El programa científico de la ESA se divideen tres apartados: Astrofísica, Sistema So-lar y Física Fundamental. Este último seconcentra, en la actualidad, en la detecciónde ondas gravitatorias, una nueva ventanapara el estudio de objetos astrofísicos queno será tratado directamente en la Escuelapor cuestiones de tiempo.

Para entender el programa que se ha pro-puesto debemos conocer los contenidos delprograma CV2020. Dentro del área de la As-trofísica, se incluyen las siguientes misiones:

Grupo I: contiene las misiones Herschel yPlanck para el estudio del Universo infra-rrojo y de microondas (el primero) y del fon-do cósmico de radiación (el segundo). A es-tas misiones se les ha unido, desde un pun-to de vista tecnológico, la misión Eddingtoncentrada en la búsqueda de planetasextrasolares y sismología estelar. Todasestas misiones se lanzarán en el periodo2007-2008.

Grupo II: GAIA (misión piedra angular deESA) dedicada a astrometría (sucesora deHipparcos) y al mapeo galáctico. El lanza-miento de GAIA está previsto para el 2011.

Grupo III: JWST, el sucesor del HST. Estamisión, liderada por NASA, contará con im-portantes contribuciones europeas tan

destacadas como el lanzamiento en unArianne 5 así como en la instrumentaciónde la misión. Será lanzada en el 2012.

En el área de Sistema Solar se cuenta condos grupos diferenciados de misiones:

Grupo IV: grupo de exploración planetariaque incluye la misión Mars Express, lanza-da este año, y que cuenta con el elementode superficie Beagle-2 y la misión VenusExpress, similar a la de Marte pero sin in-cluir sondas superficiales. Mars Expressalcanzará el planeta rojo estas Navidades.Venus Express se lanzará en el 2005 apro-vechando la correspondiente ventanaplanetaria.

En este grupo debemos incluir la misiónRosetta, que debía haber sido lanzada enenero de este año pero que, por una de lasdiversas dificultades de las misiones espa-ciales que mencionábamos al principio, hasido retrasada y será lanzada a un nuevodestino a principios del 2004.

Grupo V: incluiría la misión piedra angularBepi-Colombo dirigida a Mercurio y el So-lar Orbiter que, como su nombre indica,orbitará alrededor del Sol con perihelio enMercurio y afelio en Venus. Los lanzamien-tos de estas misiones están previstos parael 2012-2013. La tecnología de propulsiónnecesaria para llegar tan cerca del Sol

(propulsión eléctrica) en poco más de unaño ha sido probada recientemente en lamisión tecnológica Smart-1 en su viaje ha-cia la Luna.

Todos estos conjuntos de misiones, agru-pado por similitudes tecnológicas más que

Figura 1. Esquema del antiguoprograma científico de la ESAHorizon 2000+ que ha sidorecientemente reestructurado yampliado en Cosmic Vision 2020.

Especial 20036científicas, presentan un panorama ambiciosoque impactará en los avances de la Astrofísicaen los próximos años de forma similar a como lohan hecho las misiones actualmente en vuelo.Serán necesarios desarrollos tecnológicoscomo detectores de bajo consumo, ópticaultraligera, software embarcado capaz de anali-zar cantidades masivas de datos y comprimirlosde forma eficaz. El éxito del programa CV2020depende en gran medida de la existencia de unaamplia comunidad de científicos e ingenierosque, partiendo de los conocimientos adquiridoscon las misiones en vuelo, sean capaces de de-sarrollar con éxito estas tecnologías. NuestraEscuela pretende ser una aportación para ayu-dar a formar esta comunidad. Contamos con unpanel de profesores de primer nivel que han par-ticipado en misiones tan importantes comoUlysses, SOHO, Rosetta, Mars Express, Inte-gral, HST, IUE, ISO y otras. Es esta herencia loque constituye la base más sólida del futuro pro-grama espacial europeo.

Los contenidos de la Escuela

Los contenidos de la Escuela se dividen en tresgrupos. En primer lugar, contamos con dos con-tribuciones dedicadas a la definición de los com-ponentes básicos de una misión espacial, empe-zando por los lanzadores, sus capacidades, lasórbitas posibles hacia los diferentes puntos dedestino (Prof. Yves Langevin, IAS, Francia) y si-guiendo con aspectos programáticos de las mi-siones (Dr. G. Schwehm, ESA, Países Bajos).Estos aspectos incluyen las necesidades de losmódulos de servicio (el satélite en sí), cuestionesoperacionales (telemetría y su recepción) y as-pectos organizativos. Los conocimientos queadquirirán nuestros alumnos en estas leccionesson los que permiten definir qué tipos de misionesson factibles y cuáles no. Ideas provocadoras,como si es posible enviar una sonda más allá delSistema Solar, recibirán respuesta aquí. Lostemarios concretos incluyen aspectos tan lla-mativos como el uso de la propulsión nuclear enel espacio o una comparación de cómo se pro-graman las misiones en la ESA y la NASA.

El segundo grupo se concentra ya en las cargasútiles de las misiones, es decir la instrumenta-ción espacial propiamente dicha. Las contribu-ciones se definieron basándonos en una simple,pero efectiva, división en rangos espectrales.En concreto se seleccionaron la zona de rayos Xy γ (Prof. X. Barcons, Instituto de Física deCantabria), región UV (Prof. R. Harrison, RAL,Reino Unido), visible (Dr. Michael Perryman yDr. Thierry Appourchaux, ESA-ESTEC,Países Bajos) y finalmente el IR cercano hastala región térmica y microondas (Dr.McCaughrean, AIP, Alemania).

Cada uno de estos rangos espectrales permiteel estudio de diferentes procesos físicos y tienesus propias características en términos de de-tectores, componentes ópticos y técnicas de

formación de imagen y análisis espectral. Lasregiones γ y X del espectro sólo son accesiblesdesde el espacio y constituyen una de las moti-vaciones tradicionales a la hora de proponernuevas misiones espaciales. Los conceptos deresolución espacial y óptica rasante, completa-mente distintos de los usados en longitudes deonda más largas, serán expuestos en estas lec-ciones. XMM-Newton e Integral son las dos mi-siones de referencia, sin perder de vista temaspara el futuro cercano como la focalización de ra-yos γ. Otra región espectral de referencia paralas misiones espaciales es la región UV. Estasobservaciones se han usado para estudiar lacompleja dinámica de la atmósfera solar, activi-dad en estrellas frías y calientes y emisión ennúcleos activos de galaxias. Una de las misio-nes que más exitosamente ha usado este ran-g o e s p e c t r a l , t a n t o e n i m a g e n c o m o e nespectroscopía ha sido el satélite SOHO y re-presenta una de las áreas de liderazgo euro-peo. La continuidad de este éxito se verá refle-jado en la misión Solar Orbiter que contará conamplias capacidades UV. Pero también se estánempezando a definir sucesores del papel reali-zado por el HST en este rango espectral.

La siguiente región espectral, el rango visible, hatenido una explotación espacial más limitada y decarácter reciente. Las enormes posibilidades deobservación de este rango espectral desde tie-rra, sin los riegos y costes asociados con las mi-siones espaciales, han frenado la realización deeste tipo de observaciones desde el espacio.Sin embargo, los beneficios de las observacio-nes espaciales que ya hemos comentado estándando un impulso enorme al uso de este rangoespectral en el espacio, ya sea para ver la caraoculta del Sol (Solar Orbiter) o para realizarfotometría/espectroscopía de altísima preci-sión que permita la detección de planetasextrasolares (Eddington/GAIA). La adaptaciónde las numerosas técnicas instrumentales de-sarrolladas en tierra para este rango espectral(espectroscopía, polarimetría, interferometría)a su uso espacial, con sus limitaciones, será otrode los aspectos atractivos de la Escuela.

El último rango espectral que hemos escogidoes la región infrarroja. La ESA ha realizado, ycontinúa desarrollando, importantes misionespara este rango espectral como ISO, Herschel yotras. Una de las peculiaridades tecnológicas dela observación de estas longitudes de onda con-siste en la eliminación de las emisiones térmicasque los telescopios producen en esta región y lanecesidad de enfriarlos al máximo para reducirestas emisiones. La criogenia utilizada para estefin limita la vida útil de las misiones. Pero los avan-ces tecnológicos son constantes, motivadospor la necesidad de estudiar el omnipresente co-rrimiento hacia el rojo de los objetoscosmológicos. La misión estelar en este campo,el JWST (liderada por la NASA) recibirá especialatención durante el curso.

Figura 3. Impresión artísticadel satélite Solar Orbiter en

las proximidades del Sol y enconfiguración de adquisición

de datos.

Figura 2. Impresión artísticadel NGST en uno de susposibles diseños con un

espejo primario segmentado.Su lanzamiento está planeadopara el 2012. ESA colabora en

esta misión liderada por NASA.

Especial 2003 7El último grupo de contenidos de la Escuela loconstituyen las medidas directas en nuestro sis-tema solar. Este tipo de misiones son la clavepara el futuro uso de los recursos en él disponi-ble y son parte de la espina dorsal de todas lasagencias espaciales. Nos referimos a las medi-das in situ del medio interplanetario y de los cuer-pos sólidos del Sistema Solar.

El medio interplanetario es fundamentalmenteun plasma en constante interacción con loscampos magnéticos generados por el Sol y porlos diferentes planetas. Este medio ambiente(en donde navegan todos los satélites espacia-les, estaciones espaciales o naves tripuladas deexploración) se describe por complejos proce-sos de interacción entre partículas cargadas,campos eléctricos y magnéticos, estáticos yondulatorios, que dan lugar a la presencia dechoques MHD en el medio interplanetario o a lasauroras mediante la interacción con lasionosferas planetarias. Estamos, por tanto, ha-blando de medidas in situ pues nuestros instru-mentos se encuentran inmersos en el medio enestudio. Por tanto, la naturaleza de esta instru-mentación es fundamentalmente distinta de latratada en el resto de la Escuela. La importanciade este apartado queda avalado por los avancesconseguidos por misiones como los Voyager enel pasado o Cluster en el presente.

Terminamos con uno de los temas estelares delas ciencias del Espacio como es la exploraciónplanetaria (y de asteroides y cometas). En unpasado no muy lejano, el estudio de los planetasse realizaba también desde las instalaciones te-lescópicas basadas en tierra. Hoy en día estasactividades son marginales si las comparamoscon los estudios desde satélites orbitales y son-das planetarias. El estudio de los planetas serealiza mediante observación directa de alta re-solución por telescopios a bordo de satélites,espectroscopía en diferentes rangosespectrales y técnicas de radar (similares a lasusadas para la teledetección de la atmósfera te-rrestre). Pero también incluye geología in situpor medio de sondas superficiales, y en el casode la Luna, la consecución de muestras para suestudio en la Tierra. En el caso de Marte, la con-secución de estas muestras representa un pasoprevio al envío de naves tripuladas a este plane-ta. Las misiones planetarias cuentan con un altí-simo impacto mediático motivado por el deseohumano de la exploración de lo desconocido.Los casos más recientes han sido la flotilla decinco misiones lanzadas con destino a Marteaprovechando la cercanía relativa con la Tierraque se produjo este verano. Por parte de la ESA,se lanzó la misión Mars Express. Hay más mi-siones explorando nuestros planetas. Galileoacaba de terminar su estudio de Júpiter yCassini-Huygens se dirige hacia su destino enlas lunas de Saturno. En el futuro seguirán misio-nes a Venus y a Mercurio y, sin duda, nuevas mi-siones al planeta rojo hasta que se consiga suconquista. Este tipo de misiones tiene una inter-

sección clara con el resto de los temas de la Es-cuela al usar desde telescopios en diferentesrangos espectrales hasta medidores in situ.Pero su especificidad e importancia recomiendaun apartado exclusivo.

La Escuela contará con otras contribucionesque la enriquecerán y que permitirán conocer elestado actual del programa CV2020. En primerlugar la XV Escuela de Invierno será inauguradapor el Prof. A. Giménez (director RSSD ESA/ESTEC) quién nos enseñará los intríngulis decómo proponer a la ESA una misión y no desfalle-cer en el intento. Finalmente, el Prof. José MiguelRodríguez Espinosa (IAC-GTC, España) nos pre-sentará el telescopio español de 10,4 m GTCpara discutir su complementariedad con las mi-siones espaciales.

Desde el Espacio y desde Tierra

Las Islas Canarias están fuertemente asocia-das en el mundo astronómico con los excelentesobservatorios terrestres sitos en ellas. Baste re-cordar que en el Observatorio del Roque de losMuchachos (La Palma) se está construyendo elGTC. Sin embargo, nuestra escuela pertenecea una temática donde las excepcionales condi-ciones de las islas no parecen tener un papel im-portante (si bien, recordemos la estación de se-guimiento en Maspalomas y las ideas frustradasde lanzadores espaciales en nuestro archipiéla-go). ¿Compiten la astronomía del espacio y la te-rrestre? Más bien todo lo contrario. Lacomplementariedad es la norma, no la excep-ción. Los observatorios terrestres serán siem-pre el banco de pruebas perfecto donde probarideas y tecnologías que, más tarde, podrán serutilizadas en el espacio (aunque en escalassiempre más reducidas). Un ejemplo perfecto deesta complementariedad son los espejossegmentados probados primero en tierra y pro-puestos ahora para el espacio. Una gran mayo-ría de las investigaciones astrofísicas puedenrealizarse desde tierra y sólo aspectos concre-tos necesitan de plataformas espaciales. Losproyectos de telescopios basados en tierra de50-100 m de diámetro actualmente en estudio notienen parangón en los proyectos espaciales.Desde tierra, los telescopios continuarán desa-rrollando técnicas de corrección en tiempo realde efectos atmosféricos como los basados en laóptica adaptativa. Estos desarrollos aliviarán losefectos perjudiciales introducidos por la atmós-fera en las observaciones astronómicas. Perosu eliminación completa sólo se podrá realizardesde el espacio, dando lugar a necesidadesconcretas de misiones espaciales. Que esté su-ficientemente justificado el desarrollo de una mi-sión compleja es algo que los comités asesoresde las agencias dirán en su momento. Con nues-tra Escuela estamos creando la próxima genera-ción de proponentes de misiones, evaluadoresde éstas, investigadores principales de instru-mentos y puntillosos gestores que consigan larealización con éxito de estas misiones.

Figure 4: La instrumentaciónespacial debe ser compactay robusta. De ahí el usoexclusivo de óptica refractivay ruedas de selecciónespectral.

Especial 20038Curso: "MEDIDA DE CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS Y PARTÍCULAS EN EL ESPACIO"

Prof. André BaloghThe Blackett Laboratory, Imperial College

REINO UNIDO

BAILE DE PARTÍCULAS

André Balogh

¿Cuál ha sido el resultado más in-teresante obtenido por la misiónCluster?

La misión de cuatro naves Cluster estácumpliendo la promesa de traer una nue-va perspectiva y entendimiento de los pro-cesos físicos que controlan la estructuray la dinámica de la magnetosfera terrestre.A pesar de que la magnetosfera ha sidobastante explorada en los últimos cuaren-ta años, Cluster es la primera misión quepretende resolver los procesos intrínse-cos en plasmas tridimensionales, como lainteracción entre partículas y ondas, la es-tructura de las fronteras magnetosféricas,el arco de choque (bow shock) y lamagnetopausa. No hay un descubrimien-to que sobresalga de los resultados delCluster, pero hay muchos resultados im-portantes relacionados con la naturalezade las ondas plasmáticas generadas cer-ca de los límites, el movimiento de los lí-mites y las estructuras tridimensionalesasociadas con la lámina de plasma (sheetof plasma) en el centro de la colageomagnética. Ninguno de estos resulta-dos se podrían obtener con misiones de

una o dos naves. En general, las obser-vaciones de Cluster siguenincrementando de una forma continua elentendimiento de una extensa gama defenómenos ya mencionados, pero no re-sueltos por misiones anteriores. Lo querealmente se espera de Cluster es que,de forma gradual, nos proporcione unmejor entendimiento de la magnetosfera;una foto a color, en lugar de la foto en blan-co y negro que se había obtenido en lasmisiones de una sola nave.

¿Qué es el clima espacial? ¿Aquién le debería importar? ¿A laESA le importa?

Las condiciones del ambiente terrestreestán controladas por la interacción en-tre el viento solar y el campo magnéticode la Tierra. Cuando las condiciones so-lares son estables, la magnetosfera pro-porciona un escudo eficiente contra pe-queños cambios en el viento solar y suspropiedades suelen ser predecibles.Pero el Sol casi nunca está en calma. Enparticular, en los años en los que haymáxima actividad solar, durante bastan-

"LO QUE REALMENTESE ESPERA DE

CLUSTER ES QUE, DEFORMA GRADUAL, NOS

PROPORCIONE UNMEJOR

ENTENDIMIENTO DE LAMAGNETOSFERA; UNA

FOTO A COLOR, ENLUGAR DE LA FOTO ENBLANCO Y NEGRO QUE

SE HABÍA OBTENIDOEN LAS MISIONES DE

UNA SOLA NAVE."

En principio, la Tierra está protegida de la radiación solar por lamagnetosfera, cuyo campo magnético atrapa las partículas eléctricasprocedentes del Sol. En período de calma, los vientos solares queexcitan estas partículas en la atmósfera superior dan lugar alfenómeno de las auroras. Pero cada once años, se desencadena unafase de gran actividad solar. Entonces, el viento solar se vuelve muyenergético y puede llegar a interrumpir las comunicaciones porsatélite y afectar a las líneas eléctricas. La misión Cluster II, lanzadapor la ESA en julio de 2000 como reemplazo a la fallida misión anterior,se compone de cuatro satélites, bautizados con distintos estilos debailes, que observarán los efectos de la acrecentada actividad solaren tales períodos. Al estudiar los fenómenos en la magnetosfera, estamisión nos ayudará a estar preparados para los efectos en la Tierrade las futuras explosiones de energía solar.

Especial 2003 9tes años en cada ciclo de 11 años, el Sol,su atmósfera exterior y la corona solarposeen campos magnéticos complejos einestables que llevan a frecuentes y ex-plosivas expulsiones de material solar.Cuando un evento como éste, llamado"erupción de masa coronal ", choca conla magnetosfera terrestre, se observancambios grandes y abruptos en el ambien-te espacial, que pueden dañar satélitesque orbitan la Tierra, interrumpen comu-nicaciones por radio e introducen grandescorrientes en líneas eléctricas. Las gran-des tormentas magnéticas se generan enel campo magnético terrestre y los espec-táculos de auroras boreales, normalmen-te vistos solamente en latitudesseptientrionales altas, pueden ser obser-vadas también en latitudes medias.

Cada vez dependemos más de una seriede satélites, que se encuentran en órbitasgeoestacionarias; la interrupción de ser-vicios puede tener diversas repercusio-nes económicas y sociales. No hay nadaque podamos hacer para prevenir estastormentas (al igual que no podemos con-trolar los excesos climáticos), pero hayque tomar precauciones, construyendosistemas de protección en los satélitesvulnerables para prevenir daños costo-sos. Las tormentas espaciales y la radia-

ción solar muy energética también pue-den representar un peligro para losastronautas que están en órbita. Creo quea ESA y a NASA les importa el clima es-pacial; dirigen estudios sobre la forma enque éstas ocurren, el posible daño quepueden hacer y en cómo podrían evitarse.El objetivo del programa International Li-ving With a Star, emprendido conjunta-mente entre NASA y ESA, es formar unabase de conocimiento y un mejor entendi-miento de las maneras complejas en lasque el Sol afecta a la Tierra, a su ambientey, finalmente, a nuestra calidad de vida.

¿Le parecería interesante ir a la zonadel arco de choque (bow shockregion) en la heliosfera exterior?¿La ESA podría ir?

El viento solar está contenido dentro de laheliosfera. Ahora mismo, podemos esti-mar cuán lejos está el llamado "choquecon el medio interestelar" (terminationshock), que es donde la velocidad delviento solar disminuye hasta velocidadessubsónicas. A partir de este «terminationshock,» esperamos que haya unaheliopausa, similar a la magnetopausacerca de la Tierra, y más allá de esto, es-peramos (pero no es seguro) que haya un«bow shock» creado por la interaccióncon el Medio Interestelar Local. Las navesVoyager de la NASA han estado viajandoa los extremos de la heliosfera desde sulanzamiento en 1977, pero aún no han lle-gado al «termination shock,» que puedeestar a 100 UA del Sol (cien veces la dis-tancia del Sol a la Tierra). Sería interesan-te cruzar las fronteras externas de laheliosfera por dos motivos. Uno es que secree que controlan el acceso de rayoscósmicos galácticos a la heliosfera y elotro es que pondría a prueba la interpreta-ción de nuestras medidas remotas delmedio interestelar. Ha habido proposicio-nes para construir una sonda interestelar,pero es poco probable que sea desarrolla-da y lanzada en los próximos diez años, ydespués tendremos que esperar 30 añosó más antes de que llegue a los límites dela heliosfera. A pesar de que técnicamen-te se puede hacer, ni ESA ni NASA tienenplanes, en el presente, para emprender talmisión.

PERFILANDRÉ BALOGH nació enHungría. Se fue de su paísnatal en 1956 y continuó susestudios en Francia y GranBretaña. Se unió al Grupo deRayos Cósmicos del Departa-mento de Física del ImperialCollege, en Londres, comomiembro de la EuropeanSpace Research Organisation(ESRO). En 1966, también seunió al grupo de investigaciónque trabajaba en detectoresde partículas para unos de losprimeros satélites científicosde ESRO, ESRO 2 y HEOS 1,lanzados en 1968. HEOS-1 fueel primer satélite con unaórbita que llegaba hasta elespacio interplanetario.Desde entonces, André Baloghha diseñado y dirigidoinstrumentación a bordo devarias misiones científicas: eltelescopio de partículasenergético en ISEE-3/ICE(1978), el magnetómetro y eltelescopio de anisotropía departículas energéticas en lamisión Ulysses, lanzada en1990, que aún nos mandaobservaciones desde su altaórbita heliolatitudinal alrede-dor del Sol, y el magnetómetroen la misión Cluster en lamagnetosfera. También haparticipado en otras misionesmagnetosféricas y planetarias,al igual que en el estudio defuturas misiones. En 1993,propuso la misión MercuryOrbiter a ESA, que se haconvertido en la misiónBepiColombo, una misiónplanetaria. Sus interesescientíficos son los camposmagnéticos del Sistema Solar,desde la corona solar hastalas magnetosferas planetarias,e intenta resolver el puzzle delcampo magnético interno deMercurio. Actualmente esprofesor de Física Espacial enel Departamento de Física delImperial College en Londres.

Impresión artística de los satélites CLUSTER,llamados Rumba, Salsa, Samba y Tango. ESA

Especial 200310Curso: "OBSERVACIONES PLANETARIAS Y SONDAS"

Prof. Angioletta CoradiniCNR - IASF

ITALIA

Angioletta Coradini

Rosetta es una misión de laAgencia Europea del Espacio(ESA), cuyo lanzamiento está pre-visto para el 26 de febrero del2004, con un Ariane 5, desde labase de Kourou, en la GuayanaFrancesa. El nombre de esta mi-sión es un homenaje a la famosaPiedra trilingüe Rosetta, que fueclave para descifrar los jeroglí-ficos egipcios y, con ello, la his-toria del antiguo Egipto. Hasta sudescubrimiento, las «imágenes»egipcias se consideraban enig-mas «científicamenteirresolubles», como enigmáticoresulta nuestro origen cósmico.La clave puede estar en estamisión. Su objetivo fundamentales el estudio de los cuerpos pri-mitivos de nuestro sistema so-lar, con el fin de conocer su ori-gen y evolución y de ahí deducirla historia del resto de los obje-

tos que giran alrededor del Sol.Rosetta se encontrará con el come-ta 67P/Churyumov-Gerasimenko,orbititando a su alrededor y ha-ciendo observaciones en su ca-mino hacia el Sol. De paso, en losdiez años de viaje, la sondasobrevolará por lo menos un as-teroide.

Su instrumento a bordo deRosetta ¿obtendrá unos resulta-dos científicos de Churyumov-Gerasimenko semejantes a losque hubiera obtenido deWirtanen, el cometa incialmenteprevisto antes del aplazamientode esta misión?

Si, de hecho nuestro experimentoVIRTIS es un espectrómetro visible-infrarrojo y ha sido mejorado para po-der funcionar en condiciones muy di-ferentes, desde 1 UA hasta 3 UA. Por

ROZANDO LOS PLANETAS

"EUROPA YA ES CAPAZDE MANDAR UNA NAVEMÁS ALLÁ DE MARTE.

SIN EMBARGO, ELPROBLEMA ES EL

COSTO Y LA ENERGÍA."

Durante mucho tiempo, el hombre pensaba que Marte tenía vida,que la Luna era un objeto muy primitivo y que Europa era solamenteuna más de las lunas inhóspitas de Júpiter. Sin embargo, en los últimos30 años, nuestra visión del Sistema Solar ha cambiado gracias a losconstantes avances tecnológicos. Hoy en día, se sabe que la Luna hasufrido miles de millones de años de bombardeos violentos que hadejado su superficie marcada con cráteres de impacto, mientras queMarte es un planeta frío y árido con un ambiente hostil pero con unpasado de lo más interesante, y Europa está cubierta de hielo, con unmar por debajo. Estos descubrimientos son el resultado de misionesplanetarias, al igual que aterrizajes, como la Mars Pathfinder, que"encontró su camino", como su propio nombre indica, el 4 de julio de1997, coincidiendo intencionadamente con la fiesta deindependencia en Estados Unidos.

Especial 2003 11

ANGIOLETTA CORADINInació en Rovereto (Italia), el 1de julio de 1946. Desde elcomienzo de su actividadcientífica, ha trabajado enmuchos campos de lasciencias planetarias, como elanálisis de muestras lunares,el origen de planetas y desatélites planetarios, lageología de los planetasinternos, la evolución termalde planetas y satélites, ladetección remota de áreasvolcánicas en el infrarrojo, elprocesamiento de datos y lautilización de información deimágenes multiespectrales, yla evolución térmica decometas. Obtuvo su Doctora-do de Física en la Universidadde Roma en 1970. Luegorealizó sus estudios post-doctorales en esta universidady en el Consejo NacionalItaliano de Investigación. Fuedirectora de IFSI (Intituto de laFísica dello Spazio Interplane-tario), y, a lo largo de sucarrera, aparte de haberescrito más de 200 artículos y3 libros, ha participado envarias misiones espaciales deexploración planetaria, comoco-investigadora e investiga-dora principal. Entre estasmisiones, se encuentranApollo y Luna, PHOBOS-2,Rosetta y el Programa MarsSurveyor.El asteroide 4598 ha sidobautizado con el nombreCoradini, por su contribuciónal desarrollo de las cienciasplanetarias en Europa.

lo tanto, el cambio de meta no afectaal funcionamiento del instrumento.

Los telescopios terrestres, ¿sonútiles para las cienciasplanetarias?

Sí, las misiones espaciales se puedenconsiderar la «prueba fehaciente» delo observado por los telescopios te-rrestres. En otras palabras, la posibi-lidad de adquirir información muy cer-ca del planeta estudiado ayuda a en-tender los fenómenos principales quelo caracterizan. Sin embargo, particu-larmente si la misión consiste en unmero sobrevuelo, la visión está muylimitada por el tiempo. Consecuente-mente, las misiones a un planeta sonnecesarias para poder descifrar losprincipales fenómenos responsablesde su evolución, mientras que los te-lescopios terrestres son necesariospara el seguimiento de la evolución dedichos fenómenos a lo largo del tiem-po. La misión Rosetta es un buenejemplo: sólo visitará a un cometa, yno por mucho tiempo. Sin embargo,por primera vez será posible observar

cómo, dónde y en qué condicionesempieza la actividad. Esto ayudará ainterpretar todas las observacionesde cometas que se han hecho pormedio de los grandes telescopios,como el VLT.

La ESA va a Marte, en 2005 a Ve-nus y en el 2012 a Mercurio. LaESA debería mandar una misióna los planetas a más distanciaque Marte, o concentrarse en losplanetas interiores del SistemaSolar?

Creo que Europa ya es capaz de man-dar una nave más allá de Marte. Sinembargo, el problema es el costo y laenergía. A mi entender, la ESA aún noha desarrollado un RTG (sistema debatería nuclear), que es necesariapara la realización de una misióncompleja, como Galileo o Cassini.Éste es el mayor obstáculo que proba-blemente se podría superar con unainversión seria y continua. Segura-mente, lo mejor sería participar en laexploración del Sistema Solar exteriorcon socios fiables y flexibles.

Composición de la misión Rosetta sobrevolando Marte a una distancia de 200 km. ESA

Especial 200312Curso: "PASOS BÁSICOS EN EL DISEÑO Y PROPUESTAS DE UNA MISIÓN ESPACIAL"

Prof. Álvaro GiménezRSSD. ESA-ESTEC

PAÍSES BAJOS

DEL DICHO AL HECHO...

Cuando los astrofísicos piensan en las posibles misiones que se podríanllevar a cabo para la investigación de fenómenos cósmicos, se les vala imaginación. La realidad choca con los deseos. El proceso de diseñoy presentación de un proyecto es duro, ya que se tropieza con losproblemas técnicos y financieros. Las misiones espaciales deben pasarpor muchas fases hasta que se decide su viabilidad, tanto física comoeconómica.

Álvaro Giménez

¿Cuál es la situación actual del Pro-grama Científico de la ESA?

Actualmente vivimos tiempos muy inte-resantes, incluso podríamos decir queexcitantes, en el Programa Científico dela ESA. En un intervalo de pocos mesesse están poniendo en órbita misiones muyimportantes para la ciencia espacial eu-ropea. Hace sólo un año se lanzó al espa-cio el observatorio de altas energías Inte-gral. El pasado mes de junio fue el turno

de Mars Express, la misión europea al pla-neta rojo al que llegará en diciembre sol-tando la sonda Beagle-2, que aterrizaráen el día de Navidad. Finalmente, en sep-tiembre, se lanzó Smart-1, una misióntecnológica con la Luna como objetivocientífico. Pero la serie continúa: a fina-les de año se lanzará el primero de los dossatélites de exploración del plasma de lamagnetosfera Double Star, en coopera-ción con China, y en febrero del año próxi-mo se enviará al espacio la misiónRosetta, ahora con el cometaChuryumov-Gerasimenko como objeti-vo. Más tarde, en junio, se lanzará el se-gundo de los satélites de la misión DoubleStar y la sonda Huygens llegará finalmen-te a Saturno con la misión Cassini, des-pués de un viaje de siete años. Mientrastanto, otros observatorios como XMM-Newton, HST, SOHO o sondas comoUlysses y Cluster siguen produciendodatos científicos de gran calidad.

Todos estos lanzamientos y misiones enfuncionamiento, sin precedentes en elprograma, hacen pensar en un «annusmirabilis» para la ciencia en la ESA. Sinembargo, otros aspectos han llevado auna visión algo diferente. La situación fi-nanciera del programa ha ido degradán-dose durante los últimos años y el últimointento por reconducir la situación de fal-ta de un presupuesto suficiente fracasóen Edimburgo a finales de 2001. Natural-mente se procedió a una revisión del pro

Lanzamiento de la misión Integral, de la ESA,el 17 de octubre de 2002. ESA

Especial 2003 13grama y se definió a mediados de 2002 elprograma «Cosmic Vision», con un ambi-cioso conjunto de misiones científicasmanteniendo básicamente los planes ini-ciales a pesar de las restricciones presu-puestarias.

Esto sólo era posible con ciertas condi-ciones. En primer lugar, disminuyendo almáximo la flexibilidad del programa y lacapacidad de afrontar sucesos graves noprevisibles. En caso necesario se revisa-rían de nuevo las misiones aprobadas. Ensegundo lugar, se asumía la entrega enforma y plazo de las cargas útiles con fi-nanciación de los planes nacionales. Entercer lugar, se integrarían equipos huma-nos trabajando en más de un proyecto yse reutilizarían desarrollos para laminimización de los costes.

Lamentablemente tres sucesos tuvieronlugar a lo largo de la primera mitad de 2003que dificultaron el despegue del recién es-trenado programa Cosmic Vision. En ene-ro se tuvo que retrasar el lanzamiento deRosetta por el riesgo generado tras el ac-cidente de un nuevo modelo de Ariane Ven noviembre del año anterior. Luego, laAgencia tuvo que hacer un esfuerzo muyimportante para asegurar la entrega porparte de los estados miembros de la car-ga útil de Herschel y Planck. Finalmente,la situación de la industria espacial euro-pea exigió una replanificación de pagosincompatible con la flexibilidad necesariapara afrontar los efectos anteriores.

La situación actual es muy grave desdeel punto de vista científico ya que hay quetomar decisiones que aseguren la viabili-dad económica del programa y no es po-sible hacerlo sin afectar a los objetivoscientíficos del mismo. En el mes de no-viembre tendremos la respuesta, pero se-guro que no será buena, sólo cabe esperarla menos mala de las soluciones posibles.

¿Quién debería construir las cargasútiles para las misiones espaciales?

Aunque en algunos casos la carga útil delas misiones puede ser incluida en la acti-vidad desarrollada por la ESA, como fueel caso de Hipparcos y será el de GAIA,en general no debe ser así. El problema no

es únicamente el coste. Incluso si seincrementa el presupuesto del programacientífico en la cantidad necesaria paraafrontar el desarrollo de las cargas útiles,la ESA tiene que trabajar con métodosbasados en la industria y una distribucióndel trabajo ajustada a la contribución delos países miembros. Esta estructura esla que permite la participación de todos enel programa científico y su carácter deobligatorio, necesario en un mundo de ob-jetivos científicos. Pero la industria nopuede involucrarse en cargas útiles contecnologías nuevas y requisitos científi-cos difícilmente cuantificables. Esto sólopuede hacerse en institutos cuya finan-ciación a su vez sigue mecanismos nacio-nales de transferencia de fondos y evalua-ción de las actividades.

La industria está más preparada para de-sarrollos recurrentes o que puedan ser uti-lizados en múltiples aplicaciones. Losinstitutos pueden desarrollar instrumen-tos que no han volado nunca y posible-mente no lo vuelvan a hacer en la mismaforma. Este es el reto de los científicos,movidos por alcanzar un mejor nivel de co-nocimiento.

Lo que sí hay que asegurar es lasincronización adecuada de las activida-des de la ESA y de los países miembrospara proporcionar cargas útiles. En elcaso del instrumento MIRI para la misiónJWST, en cooperación con la NASA, laESA está probando una nueva forma decoordinación con la idea de extenderla aotros casos como el de la carga útil deSmart-2, en física fundamental, yBepiColombo, para la exploración del pla-neta Mercurio.

¿España necesita una agencia es-pacial?

La manera de organizar la gestión de lasactividades espaciales en cada país de-pende de muchos aspectos que no son di-rectamente transferibles de uno a otro. Entodo caso hay que evaluar la inversión glo-bal en programas espaciales, no sólo enciencia, y los métodos más eficientes decoordinación antes de crear nuevas es-tructuras con costes adicionales de admi-nistración.

ÁLVARO GIMÉNEZ CAÑETE,nacido el 15 de febrero de 1956en Córdoba (España), obtuvo eldoctorado en Ciencias Físicas,en la especialidad de Astrofísi-ca, por la Universidad deGranada en 1981, después deestudios predoctorales en lasUniversidades de Manchester(Reino Unido) y Copenhague(Dinamarca). Alcanzó unaposición permanente comoProfesor Titular de Astrofísicaen el Departamento deAstrofísica de la UniversidadComplutense de Madrid, dondeestuvo involucrado en ladocencia y la investigaciónastrofísica entre 1982 y 1986.Posteriormente pasó al ConsejoSuperior de InvestigacionesCientíficas (CSIC) en el Institutode Astrofísica de Andalucía, enGranada, donde tras algunosaños como Científico Titular eInvestigador Científico alcanzóel grado de Profesor deInvestigación, posición quemantiene en la actualidad.Durante los años 1991 a 1997estuvo trabajando en el InstitutoNacional de TécnicaAeroespacial (INTA), dondeayudó a la creación del Labora-torio de Astrofísica Espacial yFísica Fundamental (LAEFF) yla División de Ciencias delEspacio, las cuales dirigióinicialmente hasta pasar aSubdirector General Técnico delInstituto y, posteriormente, alcargo de Director General. Esmiembro fundador del Centro deAstrobiología (CSIC-INTA)asociado al Instituto deAstrobiología de la NASA yactualmente dirige el Departa-mento de Investigación y ApoyoCientífico (RSSD) de la ESA enNoordwijk (Holanda).Su investigación se ha centradoen la estructura estelar mediantela observación y análisis desistemas binarios eclipsantes,especialmente desde el punto devista de su comportamientodinámico. En el campo de lainstrumentación espacial haparticipado en varios programascientíficos y ha sido InvestigadorPrincipal de un instrumento abordo de la misión Integral de laESA. Tiene publicados librosespecializados y más detrescientos trabajos científicos yponencias en congresos.

Especial 200314Curso: "IMAGEN Y ESPECTROSCOPÍA EUV Y UV DESDE EL ESPACIO"

Prof. Richard HarrisonRutherford Appleton Laboratory

REINO UNIDO

EL UNIVERSO ULTRAVIOLETA

La luz ultravioleta compone solamente una pequeña parte delespectro electromagnético. Una gran parte de esta radiación esbloqueada por la atmósfera terrestre, por lo que sólo puede serobservada y estudiada directamente desde el Espacio. Su estudiointeresa porque los objetos más calientes y activos en el Cosmos emitengrandes cantidades de energía en ese rango.

¿Cuál es el panorama para laespectroscopía ultravioleta en las cien-cias espaciales?

Por el momento, tenemos una excelentecapacidad para la investigación solar yastronómica en las regiones UV y EUV, yhay buenos indicios de una mejora en lospróximos años. El porvenir a largo plazo noestá claro, ya que el área solar se encuen-tra bastante bien cubierto, pero hay un cre-ciente énfasis hacia la astronomía en elsector infrarrojo.

En cuanto al Sol se refiere, tenemos el So-lar and Heliospheric Observatory (SOHO),de ESA/NASA , con gran imagen y capaci-dad espectral en las regiones EUV y UV.Sin embargo, de los dos espectrómetros, elCDS y el SUMER, el SUMER tiene una ca-pacidad operativa limitada, restringiendoalgunas de las observaciones de mayorlongitud de onda. SOHO fue lanzado al es-pacio en 1995, y se encuentra en una fasealargada de operación. De las próximasmisiones solares, ni STEREO ni el SDO(Solar Dynamics Observatory), ambos dela NASA, que se lanzarán en el 2005 y en el2007, respectivamente, tendrán capacida-des espectroscópicas. Es una pena, espe-cialmente para el SDO, porque esta misiónestá casi exclusivamente dedicada a con-seguir imágenes de gran resolución, inclu-yendo las regiones del UV y del EUV. Ade-más, con un espectrómetro a bordo, la ca-pacidad científica hubiese sido muy impor-tante. La misión japonesa Solar-B, queserá lanzada en el 2006, incluirá unespectrómetro de imagen EUV, principal-mente orientado al estudio de las condicio-nes solares. Asimismo, se incluye unespectrómetro en la carga útil del Solar

Orbiter, de la ESA, que será lanzado en el2012/13. Aunque estas misiones tienen di-ferentes metas, se ha admitido que laespectroscopía de imagen EUV/UV pro-porciona una «caja de herramientas» bási-ca para la investigación detallada del plas-ma solar, y está incluida en la mayoría delas misiones.

En el área no solar, tenemos la misiónFUSE (Far-UV Spectroscopic Explorer) dela NASA, lanzada en 1999. A pesar de losproblemas con las ruedas giroscópicas yde reacción, para controlar la puntería y laestabilidad, FUSE está funcionando al100% de sus capacidades en este momen-to, y anticipamos, por lo menos, otro año deoperación. El HST proporciona una grancapacidad astronómica espectroscópicade imagen UV. El Goddard HighResolution Camera y el Faint ObjectCamera , originalmente fueron parte delequipo de instrumentación del HST y apor-taban información espectroscópica en lasbandas de 1050-3200 y 1150-8000 Å, res-pectivamente. Éstas se eliminaron en la mi-sión de 1997. El GRHS fue reemplazadopor el STIS, que permite realizar imagen yespectroscopía en el rango de 1150-10300 Å. El COS (Cosmic OriginsSpectrograph), que será instalado en elHST en el 2005, continuará esta capacidadespectroscópica. El COS opera en un inter-valo de 1150-3000 Å y su mejorada sensi-bilidad al orden de magnitud con relación ainstrumentos anteriores asegurará una po-derosa capacidad espectroscópica hastael final de la misión. El telescopio espacialde la próxima generación, que está vistocomo una continuación del HST, es el T e -l e s c o p i o E s p a c i a l J a m e s W e b b d e l aNASA. Sin embargo, opera a una longi-

Richard Harrison

"LA ESPECTROSCOPÍADE IMAGEN EUV/UV

PROPORCIONA UNA«CAJA DE

HERRAMIENTAS»BÁSICA PARA LAINVESTIGACIÓNDETALLADA DEL

PLASMA SOLAR, YESTÁ INCLUIDA EN LA

MAYORÍA DE LASMISIONES."

Especial 2003 15t u d d e o nda de 0,6 a 28 micras, en el infra-rrojo. Por tanto, el final del HST apunta al cie-rre de las capacidades de observacionesultravioletas.

Solar Orbiter, al ser una misión deacercamiento al Sol, es una misióncomplicada. ¿Por qué no probar algomás sencillo?

Yo veo al Solar Orbiter como parte de unprograma internacional de investigaciónsobre Física solar. T e n e m o s e l m e j o r t e -l e s c o p i o e n e l o b s e r v a t o r i o d e l a n a v eS O H O d e l a E S A / N A S A . S O H O s e e n -c u e n t r a s i t u a d o e n e l p u n t o L 1 , e n f r e n-te de la Tierra, observando el Sol 24 horasal día con un gran y completo conjunto deinstrumentos que estudia el interior solar,la atmósfera y la helioesfera solar. Espera-mos que SOHO continúe trabajando hasta,por lo menos, el 2007. Los «próximos pa-sos» más lógicos para estudiar nuestra es-trella son (i) salir de la línea Sol-Tierra- parapoder ver de una forma más efectiva el ma-terial de las erupciones solares que se diri-gen a la Tierra, (ii) tener muchas posicionesestratégicas, como estudiar el Sol en tresdimensiones (la única estrella con la quepodemos hacer esto), (iii) observar el Solcon una resolución ultra-alta para estudiarlos procesos fundamentales de la atmósfe-ra, (iv) para volar por encima del plano de laeclíptica y estudiar las regiones polares, delas cuales tenemos una información bas-tante limitada, y (v) para encontrarnos conel Sol, estudiarlo de cerca y ver la influenciaque tiene con la helioesfera interior. Resu-miendo, sólo hemos visto el Sol desde laTierra, pero lo podemos estudiar desde to-dos los ángulos y encontrarnos con él, y esoes algo que no podemos hacer con otrasestrellas. La misión NASA STEREO (2005)proporcionará una visión amplia de la líneaSol-Tierra; el Solar Dynamics Observatoryde NASA (2007), y el Solar-B japonés(2006) son los nuevos observatorios sola-res de gran resolución que estarán en la ór-bita terrestre. El Solar Orbiter, de la ESA

(2012/2013) es la misión de encuentro quetambién viaja por encima de la eclíptica.Por lo tanto, tenemos un programa bastan-te completo de naves que proporcionanuna gran estrategia para la investigaciónsolar.

Hoy, astrónomos solares en el rango vi-sible hacen espectropolarimetría, en vezde hacer solamente espectroscopía. Deeste modo, tienen acceso a informacióndel campo magnético. ¿En el futuro ha-brá, en órbita, espectropolarímetros deobservación ultravioleta que midan elcampo magnético de la corona directa-mente?

Ante la presencia de un campo magnético,los niveles de energía de un átomo se divi-den, según el número cuántico M. Este fe-nómeno es conocido como el "efectoZeeman". El grado de división está relacio-nado con la fuerza del campo y el cuadradode la longitud de onda. Las líneas brillantesde la corona están emitidas en el rangoEUV, en particular por líneas de hierro alta-mente ionizadas, como el Fe X, Fe XI, hastael Fe XVI. Los números romanos indican elgrado de ionización, Fe X y Fe XVI habien-do sido ionizados 9 y 15 veces, respectiva-mente. Este nivel de ionización es emitidopor plasma que se encuentra a una tempe-ratura de 1-2 millones K. Sin embargo, laslíneas brillantes existen casi exclusiva-mente a longitudes de onda de menos de300 Å. Algunas están a mayores longitudesde onda, como el Fe XVI, que se encuentraa 360 Å. Además, las fuerzas del campomagnético coronal son más débiles quelas de la fotosfera y la cromosfera, proba-blemente por factores de 100 ó más. Por lotanto, el grado de división en la corona se-ría un factor de 30.000 veces más pequeñopara las líneas coronales. No tenemos lacapacidad para medir esto en el futuro pre-visible. Por lo tanto, estamos limitados acalcular el campo de la corona, sabiendolas medidas del campo fotosférico, o utili-zando otras maneras nuevas.

RICHARD A. HARRISON esun físico solar cuyosintereses incluyen losprocesos de eyección demasa, los del Sol en calma yla estructura coronal. Obtuvosu doctorado en Física Solaren 1983, en el Departamentode Investigación Espacial enla Universidad de Birmingham(Reino Unido). En 1985,estuvo en el High AltitudeObservatory en Boulder(Colorado, EE.UU.) y desde1986 ejerce como físico solaren el Departamento deTecnología y Ciencia delLaboratorio RutherfordAppleton (Reino Unido). Haparticipado en muchosproyectos, como la SolarMaximum Mission y TRACE(Transition Region andCoronal Explorer), de laNASA. Es el investigadorprincipal del HeliosphericImager Instrument de lamisión STEREO, de la NASA,que se lanzará en el 2005.Pertenece al equipo dehardware y ciencia del Solar-B Extreme Ultraviolet ImagingSpectrometer (EIS) y alequipo de estudio y propuestadel Solar Orbiter, de la ESA.Ha recibido varios premios,como el «NCAR (NationalCenter for AtmosphericResearch) OutstandingPublication Prize» en 1987 yel «European GeophysicalSociety Golden BadgeAward» en 1997, por susservicios a las ciencias delas relaciones Sol-Tierra.Ha publicado más de 140artículos y ha participado enpublicaciones como AnnalesGeophysicae, la revista deciencias de las relacionesSol-Tierra y ha sido el editorgeneral del boletín informati-vo del COSPAR (Comité deInvestigación Espacial).Desde 1992, edita el informeanual de COSPAR sobreinvestigación espacial.

Doble imagen del borde solar,donde se aprecia un arcomagnético y la tenue emisión de unchorro, en luz óptica (izquierda) yluz ultravioleta (derecha), con elespectrómetro CDS EUV de SOHO. ESA-NASA.

Especial 200316Curso: "ASPECTOS DE DISEÑO EN MISIONES CIENTÍFICAS ESPACIALES"

Prof. Yves LangevinUniversidad Paris-Sud

FRANCIA

DISEÑO DE ALTURA

Yves Langevin

La tecnología espacial tiene aplicaciones importantes en lasactividades terrestres. La utilización científica de los satélites artificialesha revolucionado el campo de las telecomunicaciones, la navegacióny el estudio de la Tierra (meteorología, cartografía y medioambiente).El diseño de estos satélites ha seguido pautas dictadas por el mercado,el ambiente político, el estado tecnológico y las capacidades de losvehículos de lanzamiento. Hoy, el diseño es una de las áreas deinvestigación de mayor desarrollo y sus mejoras tienden a reducirtiempos de ejecución, tanto en las primeras fases como en laconstrucción y prueba de nuevas sondas. Los progresos en elfuncionamiento y la disminución en el coste de los satélites modernosasegurará que éstos sigan ofreciendo servicios para el beneficio de lahumanidad.

¿Cuál sería el viaje más fascinantepara hacer en el Sistema Solar?

Es una pregunta bastante difícil, con va-rias respuestas, dependiendo de si nosatenemos a lo que es posible, o si acepta-mos más la ciencia ficción. Entre mis favori-tos de la última categoría se encuentran:

- La investigación geológica e interna enla superficie de Venus.

- Investigaciones detalladas de los saté-lites galileanos, incluyendo una sonda enel posible océano que se encuentra deba-jo de la corteza helada de Europa.

- Una sonda solar, un viaje hasta distan-cias de unos pocos radios solares paraobservaciones in situ, en un ambientedonde uno está expuesto a megawatiosde energía solar.

"LA ENERGÍA NUCLEARES LA CLAVE PARA

LLEVAR A CABOGRANDES

PROGRAMAS DEEXPLORACIÓN EN EL

FUTURO, COMOMISIONES

TRIPULADAS AMARTE." Saturno, fotografiado por Voyager 2, cuando partía hacia Urano. NASA.

Especial 2003 17¿Cuáles son las mayores dificulta-des envueltas en la obtención demuestras de Marte?

El problema recae en que Marte es bas-tante grande; hay que proporcionar unavelocidad de 6 km/s para el viaje de retor-no si uno empieza en la superficie, más dela mitad de la necesaria para despegar dela Tierra (11,2 km/s.) Esto requiere, o bienmandar una lanzadera a la superficiemarciana, que no es una tarea fácil, omandar las muestras a la órbita marciana,capturarlas y mandarlas de vuelta pormedio de una nave, que estaría esperan-do en órbita. Por algunos kilos de mues-tras, una misión así a Marte necesitamandar, por lo menos, 5 toneladas haciael planeta. Esto, de por sí, implica una uti-lización de importantes recursos localesque posibiliten la generación del combus-tible necesario para el despegue de la su-perficie de Marte.

¿Deberían las misiones de cienciasespaciales en Europa ( y en otros lu-gares) usar RTGs (generadorestermoeléctricos de radioisótopos) oalguna forma de energía nuclear?

Sí, por supuesto. Las limitaciones de laenergía solar son importantes. Por ejem-plo, la vida de cualquier módulo en la su-perficie marciana que usa paneles sola-res está limitada por la caída de polvo

(¡unos limpiaparabrisas no serían muyprácticos!). En Saturno, la energía solares solo 1/100 de lo que es en la Tierra (1,4kw/m2 ó 250 w/m2, teniendo en cuenta laeficiencia de conversión).

La misión Cassini/Huygens, que llegaráen agosto del 2004, no podría funcionar atal distancia (10 AU) sin RTGs. Hemos lle-gado al límite de lo que podemos hacercon propulsión química, la cual requieretoneladas de combustible para llegar acualquier parte. Otras técnicas más efec-tivas de propulsión requieren cantidadesenormes de energía (cientos de kw). Unapequeña planta nuclear es la única solu-ción para cualquier misión en la zona máslejana del Sistema Solar. BepiColombo,una misión a Mercurio, y el Solar Orbiterpueden usar paneles solares debido a quese acercan bastante al Sol , donde la ener-gía solar es abundante, pero las misionesque se alejan del Sol (a Marte, aasteroides, a cometas, a planetas exte-riores) deberían usar energía nuclear si esposible. La energía nuclear (no sólo losRTGs, sino también las plantas nuclearesminiaturizadas) es la clave para llevar acabo grandes programas de exploraciónen el futuro, como misiones tripuladas aMarte. Por esta razón, la NASA ha lanza-do un gran programa de desarrollo, y Eu-ropa debería mantenerse cerca de esteasunto; si no, pronto será marginada.

YVES LANGEVIN nació el 25de julio de 1951. Ha dedicadosu investigación a la evolu-ción de superficies de objetosen el Sistema Solar y elestudio de materia extrate-rrestre. Obtuvo su doctoradoen 1978 en el «Centre deSpectroscopie Nucléaire et deSpectrométrie de Masse» enOrsay (Francia). Ha extendi-do su investigación a otrosobjetos sin atmósfera delSistema Solar. Entre 1980 y1990 estudió los defectos ensilicatos causados porefectos de irradiación, enmuestras lunares, lo que dioorigen al desarrollo de otratesis de doctorado y más de25 artículos. Participó en lacreación del «Institutd’Astrophysique Spatiale,» enOrsay, uno de los principaleslaboratorios de investigaciónen Francia. Entre 1985 y2003, estuvo relacionado conmuchos experimentos deexploración del SistemaSolar, como GIOTTO, VEGA,PHOBOS 89, Mars 96,Cassini/Huygens, ROSETTA,Mars Express, Smart 1 yVenus Express. Hoy en día,está muy involucrado en unanueva misión de exploracióndel Sistema Solar de la ESA,que se lanzará en el 2010/2012. Yves Langevin ha tenidouna carrera extensa: fuemiembro y presidente delequipo del Sistema Solar deCNES desde 1992 hasta1997, y presidente de ladivisión de CienciasPlanetarias y del SistemaSolar de la SociedadGeofísica Europea desde elaño 2000. Ha sido el directordel Programa Nacional dePlanetología francés desde1991 hasta 1998, y unmiembro del equipo delSistema Solar de ESA, de lacual ha sido presidente desdeel año 2000 hasta el año2003.

Fotografía de la Luna, por Apollo 17, la última misión tripulada aun cuerpo planetario. NASA.

Especial 200318Curso: "ASTRONOMÍA ESPACIAL INFRARROJA"

Dr. Mark McCaughreanInstituto de Astrofísica de Postdam

ALEMANIA

HEREDEROS DEL HUBBLE

Mark McCaughrean

¿Cuál es la situación del proyectoJWST? ¿Se ha decidido el tamañodel telescopio?

Desde el verano del 2003, el JWST ha en-trado formalmente en Fase B en la NASA,y es un proyecto oficialmente aprobadoen la ESA. Después de varios años de tra-bajo definiendo el observatorio y sus ca-pacidades, los diseños detallados del te-lescopio, los instrumentos y la nave es-pacial van a ser diseñados por las tresagencias espaciales (NASA, ESA yCSA), las principales contratistas indus-triales (Northrop Grumman SpaceTechnologies y Ball Aerospace) y variasuniversidades, institutos de investiga-ción y empresas relacionadas. Cuandoestas actividades estén completadas y elproyecto haya pasado a la siguiente seriede revisiones importantes, entrará en laFase C/D, donde todo se construye. Final-mente, todos desearemos volar a Kouroupara ver el lanzamiento del JWST en unAriane 5 hacia la posición Sol-Tierra deLagrange L2, a 1,5 millones de km de dis-tancia, donde, enfriado a 50K, deberíaempezar a darnos ciencia emocionante.En este momento, el lanzamiento estáprogramado para finales del 2012, de ma-nera que todavía tenemos bastante tra-bajo que hacer.El espejo primario del JWST estará com-puesto de 18 segmentos hexagonales,con un primario más o menos hexagonalde 6,5 m de lado a lado. Es evidente que,como el telescopio no es circular, no es lo

mismo que decir que el espejo tiene un diá-metro de 6,5 m; de hecho, el espejo prima-rio tiene un área colectora equivalente ala de un espejo circular de 6 m.Hace unos años se decidió cambiar el ta-maño del espejo de 8 m a 6,5 m. Había va-rias razones importantes para esto, másallá de los costos implicados. El espejoprimario JWST estará hecho de berilio, yhay muy pocas compañías que puedentrabajar con este material tóxico: reducirel área del espejo por un factor de 2, más omenos, quiere decir que se puede fabricarcon más rapidez, permitiéndonos llegar alespacio antes, en lugar de después. Estotambién quitó presión al presupuesto to-tal de la masa, lo que significa que el es-pejo podría fabricarse más rígido, tantoque en este momento se puede probar entierra, bajo gravedad. Cualquiera que re-cuerde los problemas con el espejo prima-rio del HST, debería sentirse más tranqui-lo sabiendo esto.Finalmente, hay que tener en mente quedecisiones como ésta son el resultado in-evitable de un estudio detallado de las fa-ses en el proyecto, cuando los deseos seencuentran con las realidades técnicas yfinancieras. El HST también sufrió una re-ducción de diámetro, de 3 a 2,4 m, al igualque el observatorio infrarrojo lejanoHerschel, de la ESA, que será lanzado enel 2007, con un espejo primario de 3,5 m,que inicialmente fue aprobado con un diá-metro de 8 m. Irónicamente, el entoncesNGST se le propuso a la NASA con un es-pejo de 4 m; como el JWST tiene un diá-

El 25 de abril de 1990 es una fecha para recordar: la NASA y la ESAlanzan el Telescopio Espacial Hubble (HST), un instrumento de elevadocosto y, originalmente, con defectos de diseño. En 1993, sin embargo,la misión COSTAR resolvió el problema de aberración cromática deeste telescopio y le devolvió la capacidad de obtener resultados deverdadera calidad científica. Hasta ahora, el HST ha sido fuente de unvolumen considerable de noticias astronómicas. Pero ha llegado elturno de preparar a su heredero: el James Webb Space Telescope(JWST, antes NGST), el telescopio espacial de la próxima década.

Imagen artística del NGST,ahora bautizado JWST.

NASA/ESA

Especial 2003 19metro de 6,5 m, podríamos decir que, poruna vez, estamos más avanzados.

¿Los telescopios de 100 m son undesafío para el JWST?

Como el JWST y los grandes telescopiosterrestres están diseñados para la astro-nomía general en el área infrarrojo, habrácoincidencias en capacidad y potencial,pero creo que es mejor verlas como com-plementarias: los dos tendrán un papelimportante en las próximas décadas.Una forma de verlo es recordar los años90, cundo el HST reparado, y el primerKeck operaban de forma simultánea. Apesar de que el Keck tiene 20 veces máspoder de recolección lumínica, el HSTestá libre de la atmósfera terrestre, lo cualquiere decir que no sufre la absorción at-mosférica, ve un fondo menor y produceimágenes de difracción limitadas sin pro-blemas imprevistos.Como resultado, demostraron ser bastan-te complementarios con, por ejemplo, elHST, llevando a cabo estudios profundoscomo el HDF (Hubble Deep Field), y elKeck, aportando la espectroscopía co-rrespondiente. Aún hoy, con unos diez te-lescopios terrestres de 8-10 m en opera-ción, el Hubble sigue siendo igual de soli-citado que antes.Por lo tanto, en un sentido muy amplio,uno puede esperar que un telescopio es-pacial de 6,5 m compita y a la vez comple-mente a las instalaciones terrestres con20 veces su área colectora: por ejemplo,un telescopio de 30 m d e d i á m e t r o ,c o m o e l p l a n e a d o p o r C a l t e c h y s u sc o l a b o r a d o r e s . S i n e m b a r g o , ¿ q u éh a y d e u n t e l e s c o p i o d e 1 0 0 m ? E lJ W S T e s m u c h o m á s q u e u n H S Tm á s g r a n d e : t a m b ién es un telescopiomuy frío, siendo muy poderoso en longi-tudes de onda infrarrojas medias y cerca-nas, y por lo tanto competitivo con tele-scopios terrestres mucho más grandes.Además, hay que tener en cuenta que to-davía no existe un telescopio de 100 m quese haya fundado o asesorado y estudia-do al mismo nivel que el JWST: hay mu-chos desafíos para estos telescopios enla óptica adaptativa multiconjugada.Como dije antes, el desarrollo de un te-lescopio, desde un sueño hasta la reali-dad, hace que tenga una actitud escép-tica hacia la idea de que uno de 100 m lle-gue en la próxima generación.Pero, tal vez, la mejor forma de demostrarla complementariedad entre los dos (y elhecho de que a los astrónomos les gustejugar a dos bandas) es mencionar que mu-

cha gente que se encuentra involucradaen el desarrollo del JWST también estátrabajando para desarrollar telescopiosterrestres de grandes dimensiones.

¿Cuándo detectaremos un planetacomo la Tierra cerca de una estre-lla? ¿Dónde, en la galaxia, cree queprobablemente se encontrará?

La respuesta a la primera pregunta depen-de de si nos referimos a un planeta con unamasa relativamente parecida a la de laTierra: si éste es el caso, la respuesta es1991, cuando Alexander Wolszczan ysus colaboradores descubrieron plane-tas de masa terrestre orbitando al púlsarPSR B1257+12. Se podrían descubrirmás planetas de masa terrestre mañanasi cualquiera de los estudios de lentesmicroscópicas («microlensing», en in-glés) nos mostrara picos de intensidad rá-pida, característicos de dicha masa.Sin embargo, si nos referimos a un plane-ta potencialmente habitable, del que sa-bemos que tiene una masa terrestre y seencuentra en una órbita alrededor de suestrella adecuada para tener agua líqui-da, el descubrimiento no se hará median-te la técnica de púlsares, ya que no es pro-bable que estos planetas sean habita-bles, o a través de microlensing, ya queestos sucesos no se repiten basándoseen una regla, y por lo tanto no podremosdeterminar los parámetros orbitales.Es probable que la primera señal de tal pla-neta venga a través de la técnica de trán-sito, en la que pequeños valles periódicosen la intensidad de una estrella puedendescubrir la presencia de un planeta. Estatécnica fue increíblemente validada en elcaso de HD209458, una estrella de la quese sabía que tenía un planeta por variacio-nes en su velocidad radial. Sin embargo,aunque los tránsitos de HD209458 se pue-den detectar desde la Tierra, es una es-trella gigante: detectar un planeta del ta-maño de la Tierra requerirá de una preci-sión sólo posible desde el espacio. Enteoría, el HST podría hacer este tipo deobservación, pero en la práctica, se nece-sita observar la misma zona duranteaños para obtener órbitas similares a laterrestre.Por lo tanto, es probable que la primera de-tección de un exoplaneta terrestre dentrode la zona habitable llegue con una misiónde tránsito como Kepler, de la NASA, oEddington, de la ESA. Esto también res-ponde a la segunda pregunta: estará en lalínea de visión de uno de estos camposde tránsito.

MARK MCCAUGHREAN nacióel 20 de marzo de 1961 enPlymouth (Reino Unido).Obtuvo su doctorado enAstrofísica en 1987, en laUniversidad de Edimburgo. Acontinuación, trabajó en elNASA Goddard Space FlightCenter, como residenteasociado del NRC (NationalResearch Council). Continuócomo analista de proyectoscientíficos de NICMOS.Posteriormnte se trasladó aHeidelberg, al Instituto Max-Planck de Astronomía, comoastrónomo investigador. En1996 ocupaba esta mismaposición en Bonn, en elInstituto Max-Planck deRadioastronomía. En 1998 setrasladó a Potsdam paratrabajar en su Instituto deAstrofísica, en el grupo deformación estelar. Desdeagosto del 2001 ha tenido unpuesto permanente en esteinstituto y, desde abril del2003, tiene una plaza en laUniversidad de Postdam.En este momento, susintereses científicos son laformación estelar y planetaria,en particular, cúmulosestelares jóvenes y densos,discos circunestelares ychorros procedentes deestrellas jóvenes. Es miembrodel equipo científico del JWST(James Webb SpaceTelescope). Además, trabajaen varios áreas de la ESA,como el Astronomy WorkingGroup, donde combina susintereses en la formaciónestelar y planetaria coninstrumentación en el rangoinfrarrojo.

Especial 200320

Teniendo en cuenta las pérdidas humanas y económicas en acci-dentes o problemas espaciales (Columbia, Rosetta, Ariane 5, ...),¿cómo se justifican hoy estas misiones, tripuladas o no?

Las ciencias espaciales, como otras actividades científicas, son cuestionadasperiódicamente por la sociedad, especialmente cuando se produce alguna catástrofe.En efecto, muchos ciudadanos se plantean si la Conquista del Espacio ha merecidola pena a pesar de los costes que ello ha supuesto, tanto en vidas humanas (varioscentenares de muertos en cerca de 50 años) como en el plano económico (losmillones de dólares destinados a esta empresa) y de otra índole (la basura espacialgenerada, por ejemplo). Pero igualmente muchos otros concluyen que los retornoshan sido obvios: la sociedad se ha beneficiado recibiendo conocimiento y tecnología.«Quizá no nos demos cuenta -decía Luis Ruiz de Gopegui, ex-director de Programasde la NASA en España-, pero la tecnología espacial está en casi todo. Sería muydifícil vivir hoy sin tecnología espacial. Si se apagaran todos los satélites que estánrodeando a la Tierra se paralizaría prácticamente nuestra civilización».

LA CONQUISTA DEL ESPACIO:¿un éxito cuestionado?

ANDRÉ BALOGH:"Las tragedias humanas, como el desastre delColumbia en febrero de este año, siempre nosllevan a la pregunta: ¿vale la pena? Y, obviamen-te, no hay una respuesta fácil. Afortunadamen-te, ha habido pocos accidentes (sólo el desastredel Challenger en 1986 fue de una magnitudcomparable). Las misiones tripuladas siguensiendo arriesgadas. Como ha demostrado la de-tallada investigación llevada a cabo por el Con-sejo de Investigación del Accidente del Colum-bia, los lanzadores, los vehículos,la lanzaderaShuttle y la Estación Espacial Internacional, sonsistemas técnicamente muy complejos y es pro-bablemente imposible eliminar todos los poten-ciales fallos. Lo único que se puede hacer es mi-nimizar los riesgos mediante procedimientos mi-nuciosos y caros. Pero si queremos continuarviendo la aventura de las misiones humanas,debemos aceptar los riesgos, pagando por lamejor seguridad que es técnicamente posible.El caso de la robótica, misiones espaciales sinhumanos, es algo diferente. Aquí tenemos quecambiar los riesgos de error por los costes de lasmisiones y sus objetivos científicos. El mundosería un sitio diferente sin las misiones científi-cas que crearon el camino para la explotacióncomercial del espacio, que hoy en día damos porhecho. Ahora, sin embargo, estamos interesa-dos en la exploración del Sistema Solar, en el usode telescopios espaciales para hacer observa-ciones del Universo que son imposibles sin ir alespacio. Hay muchas razones para continuarexplorando el espacio como actividad científica,pero, claramente, los riesgos de las misionesdeben ser minimizados para asegurar que losobjetivos puedan llevarse a cabo. El coste de lasciencias espaciales es relativamente alto, pero,con sus actuales niveles de financiación, para la

investigación y el desarrollo en general se usa unafracción relativamente modesta de recursos."

ANGIOLETTA CORADINI:"El problema de la exploración humana es quehay un cierto riesgo presente para losastronautas. Sin embargo, un verdadero aseso-ramiento de riesgo y un enfoque serio a la seguri-dad de la tripulación puede ayudar en la acepta-ción del riesgo. Los accidentes recientes se pro-dujeron por la poca evaluación de riesgo previa-mente. Esto puede llegar a incrementar el des-afecto público por la exploración del espacio conmisiones tripuladas. En cuanto se refiere a la ex-ploración espacial automática, supongo y espe-ro que sea percibida por el público como una ma-nera de extender al espacio nuestra capacidadde aprender y disfrutar del Universo sin coloni-zarlo. Las imágenes obtenidas durante las mi-siones espaciales, en los últimos veinte años pu-dieron abrir nuevas puertas para todos."

ÁLVARO GIMÉNEZ:"Creo que todavía podemos hacer mucha in-vestigación científica de calidad en el espacio sinnecesidad de misiones tripuladas. Pero el acce-so al espacio no se justifica únicamente por la in-vestigación científica. Hay otras dos componen-tes de la actividad espacial fundamentales parala sociedad: la exploración y las aplicaciones. Laexploración sí requiere la incorporación deastronautas a la aventura espacial y las aplica-ciones pueden beneficiarse de ella en algunoscasos, como es el de la utilización de la EstaciónEspacial. Por supuesto tenemos que ser cons-cientes de que cualquier programa que incluya elacceso al espacio de astronautas es necesaria-mente mucho más caro que si no es así."

"HAY MUCHASRAZONES PARA

CONTINUAREXPLORANDO EL

ESPACIO COMOACTIVIDAD

CIENTÍFICA, PERO,CLARAMENTE, LOS

RIESGOS DE LASMISIONES DEBEN SER

MINIMIZADOS PARAASEGURAR QUE LOSOBJETIVOS PUEDANLLEVARSE A CABO."

Especial 2003 21RICHARD HARRISON:"Hay tantas respuestas para esta pregunta.Empezaré desde un punto de vista astronómico.Sólo tenemos dos ventanas al espacio desde laTierra- la visible y la de radio. El resto del espec-tro electromagnético se pierde porque es absor-bido por la atmósfera terrestre. Estamos obser-vando el Universo desde el «ojo de una cerradu-ra.» Si queremos estudiar el Universo a fondo,debemos incluir observaciones ultravioleta, derayos X y gamma, y para poder hacer esto hayque salir al espacio. Mucho del trabajo astronó-mico puede tener poco impacto directo en unapersona común y corriente, pero siempre hasido el deseo de la humanidad explorar sus alre-dedores y nosotros queremos explorar nuestrouniverso. Esto tiene beneficios prácticos. Porejemplo, una de las áreas de interés hoy en día esel «clima espacial.» En efecto, las enormes nu-bes de plasma expulsadas por el sol, y el flujo departículas energéticas procedentes de radiacio-nes solares, son de gran interés por sus efectosperjudiciales para industrias relacionadas con lanavegación, la comunicación, la distribución deenergías, el control de satélites, etc., y quere-mos poder entender nuestro espacio local, tan-to como queremos nuestra información meteo-rológica. También hay muchos beneficios al es-tudiar la Tierra desde el espacio, desde estudiosde nuestro clima a control de desastres, y desdeestudios de cambios atmosféricos (como lacapa de ozono y el efecto invernadero) hasta laprospección. Además, todos usamos el espaciopara la comunicación, la navegación, las predic-ciones meteorológicas, etc. cada vez más. Enefecto, las demandas científicas y económicaspara que sigamos en el espacio y la necesidadhumana de explorar aseguran que continuare-mos nuestra expansión en el espacio y un creci-miento constante de aplicaciones prácticas ytransferencia de tecnología."

YVES LANGEVIN:"Estos asuntos deben considerarse por sepa-rado. Los programas Shuttle y Ariane se funda-ron para mandar al hombre a una órbita terrestrebaja (Shuttle), o satélites de relevo de telecomu-nicaciones a una órbita geoestacionaria(Ariane). Sus problemas de desarrollo hanimpactado en misiones científicas, ¡no lo con-trario! En particular, ROSETTA, como nave, es-taba lista para ser lanzada, pero su lanzamientofue pospuesto por miedo en Arianespace a quepudiese tener un desastroso impacto en losmercados comerciales por otro fracaso, des-pués de la caída del ECA en noviembre del 2002.Está claro que las misiones espaciales son tannecesarias para los objetivos más importantesde la exploración del Sistema Solar, como para laAstronomía. ¿Necesitamos mejorar nuestroentendimiento del universo que nos rodea? Mirespuesta es, sin duda, un sí rotundo. El origendel universo, del Sistema Solar, de nuestro pla-neta, de la vida en nuestro planeta, son pregun-tas que han fascinado a la humanidad desde elprincipio de los tiempos. Son más críticos quenunca cuando uno considera la gran magnitudde los problemas que nos afectan hoy en día,desde el problema del efecto invernadero hastalas crisis ecológicas, como los recursos acuáti-cos (un tema que probablemente causará gra-ves conflictos en poco tiempo). Con respecto aeste tema, es interesante observar a los dos pla-

netas vecinos que tomaron el camino equivoca-do: Venus, con su efecto invernadero, y Marte,que se convirtió en un lugar frío y muy seco des-pués de unos cientos de millones de años de épo-cas de abundancia de agua. La naturaleza finitade nuestro pequeño oasis de vida genera un graninterés en la exobiología: ¿hubo vida en Marte? Sies así, lo más probable es que la vida haya brota-do en todas las zonas del Universo donde huboagua, aunque fuese por un período «corto»(cientos de millones de años) de tiempo. ¿Hayplanetas alrededor de otros soles? Si los hay,¿tienen atmósfera, y posiblemente huellasespectrales de agua líquida? Aunque esto sueneun poco a ciencia ficción, no tengo duda de que,en el futuro, la humanidad tendrá dos caminos:uno nos llevará hacia un colapso gradual denuestra sociedad tecnológica, ahogada en supropia basura; el otro nos dirige hacia afuera,para que nuestra especie se establezca en másde un lugar. Cuando presento misiones espacia-les al público en general, tengo una clara sensa-ción de que el síndrome de la caja de Skinner creauna necesidad psicológica de encontrar una sa-lida, aunque sea distante, espacial y temporal."

MARK McCAUGHREAN:"Antes de contestar a esta pregunta, hay que se-parar las pérdidas humanas y económicas des-de el principio: son cosas bastante diferentes.Las pérdidas humanas son reales, pero perso-nalmente pienso que está mal etiquetarlas de trá-gicas, por ejemplo. Los astronautas, en general,son personas extremadamente razonables queentienden los riesgos relacionados con el vueloespacial y que están dispuestos a aceptarlos acambio de la emoción y las oportunidades de sutrabajo, al igual que generaciones de otros explo-radores lo han hecho en el pasado.En cuanto a las pérdidas económicas en el espa-cio, la clave es recordar que los cohetes y satéli-tes no están literalmente rellenos de euros y queno son enviados al olvido. Por supuesto, cuestanmucho dinero, pero ese dinero se gasta en la Tie-rra contratando a ingenieros y científicos en labo-ratorios gubernamentales, universidades y em-presas que estén sumamente cualificados. Porlo tanto, casi independientemente de cualquierresultado, este dinero juega una parte en el fo-mento de una sociedad informada y bien educa-da que también pueda desarrollar más automóvi-les ecológicos, medicamentos que combatanenfermedades y más cosas, que beneficien di-rectamente a la población.Entonces, por ejemplo, se podría discutir quesimplemente deberíamos construir satélites me-teorológicos en lugar de instrumentos para ob-servar la formación estelar y el Big Bang, peropersonalmente creo que esto es tener poca vi-sión. En nuestra moderna sociedad mundana yprofana, creo que es importante asignar el tiem-po y los recursos, más que los puramente prag-máticos, a actividades que nos puedan dar unsentido de lugar, perspectiva e inspiración másamplio. Esto puede significar la preservación delugares exóticos y animales salvajes, o financiarmúsica clásica y clubes deportivos, o construirherramientas con las que revelar los secretos denuestro universo. La proporción coste-beneficiopara tales cosas es casi imposible de analizar deuna forma muy contabilizadora, pero darnoscuenta de que no somos más que piezas en unmecanismo puede ser increíble."

"MUCHO DEL TRABAJOASTRONÓMICO PUEDETENER POCO IMPACTODIRECTO EN UNAPERSONA COMÚN YCORRIENTE, PEROSIEMPRE HA SIDO ELDESEO DE LAHUMANIDAD EXPLORARSUS ALREDEDORES YNOSOTROS QUEREMOSEXPLORAR NUESTROUNIVERSO."

"LOS ASTRONAUTAS,EN GENERAL, SONPERSONASEXTREMADAMENTERAZONABLES QUEENTIENDEN LOSRIESGOSRELACIONADOS CONEL VUELO ESPACIAL YQUE ESTÁNDISPUESTOS AACEPTARLOS ACAMBIO DE LAEMOCIÓN Y LASOPORTUNIDADES DESU TRABAJO, AL IGUALQUE GENERACIONESDE OTROSEXPLORADORES LOHAN HECHO EN ELPASADO."

Especial 200322

¿Es suficiente el esfuerzo que hacen las naciones en cienciasespaciales? ¿Por qué razón deberían incrementarse sus pre-supuestos?

En 1954, los Estados Unidos y la Unión Soviética pusieron en práctica variosprogramas de lanzamiento de satélites de cara al Año Geofísico Internacional, quese iba a celebrar desde julio de 1957 hasta finales de 1958. El 4 de octubre de1957, los rusos pusieron en órbita el primer satélite artificial -el Sputnik 1-,cumpliéndose así las profecías de la ciencia ficción. Fue la agencia soviética denoticias Tass quien lo hizo público a través del siguiente comunicado: "Como resultadodel extenso y vigoroso trabajo de los institutos de Investigación y Diseño, ha sidocreado el primer satélite artificial del mundo. El 4 de octubre de 1957, en la UniónSoviética, el Sputnik 1 ha sido lanzado con éxito. De acuerdo con los primerosdatos, el cohete lanzador proporcionó la necesaria velocidad orbital, unos 8.000metros por segundo, al satélite. En estos momentos, el satélite se mueve alrededorde la Tierra en una trayectoria elíptica, y su vuelo puede observarse a la luz de losrayos del sol naciente y poniente por medio de los más sencillos instrumentos... Elsatélite tiene una esfera de 58 centímetros de diámetro y pesa 83,6 kilogramos. Sehan montado en su interior dos transmisores que envían señales continuas deradio"(*). Desde aquel día, las ciencias del Espacio se han venido desarrollandocon mayor o menor fortuna y siempre sujetas a coyunturas políticas y económicas.

A MERCED DE LA COYUNTURA

(*) M-H. Enciclopedia Historia Gráfica delSiglo XX. Ediciones Urbión. Madrid, 1982.

Tomo 6. Pág. 238.

ANDRÉ BALOGH:"Siempre habrá más propuestas buenas de mi-siones espaciales de las que se pueden finan-ciar. Los costos han aumentado, porque en mu-chas disciplinas estamos en la tercera genera-ción de misiones científicas, necesitando car-gas refinadas y plataformas para satisfacer losrigurosos objetivos científicos, que cada vezson más complejos. Si la financiación disponibleno crece en línea con la complejidad y la sofisti-cación necesitada, habrá menos misiones y secumplirán menos objetivos científicos priorita-rios. NASA intentó la estrategia de «rápido, bara-to, mejor» y se descubrió que misiones más rá-pidas y más baratas tenían una mayor posibili-dad de fallo y sólo podían satisfacer unos objeti-vos científicos relativamente sencillos; por lotanto, al final, estas misiones no terminaron sien-do «mejores,» sino peores. Siempre hay lugarpara las ganancias de eficiencia, pero muchasrecetas sencillas, como las plataformasreutilizables, no tuvieron el resultado que se es-peraba. Un programa importante de ciencias es-paciales necesita un presupuesto estable, peroel auténtico progreso necesita un presupuestomás alto. En este momento, se ha convertido enuna discusión política, ya que las naciones nece-sitan establecer sus prioridades por encima desus responsabilidades. Sin embargo, el presu-puesto espacial no suele formar un gran porcen-

taje del presupuesto nacional; la única excep-ción fue el programa Apollo, cuando hasta un 4%del presupuesto estadounidense se dedicó amandar a sus astronautas a la Luna."

ANGIOLETTA CORADINI:"Actualmente, todas las naciones europeas,tanto como países individuales y como miem-bros de la ESA, están disminuyendo su inversiónen el espacio. Estados Unidos está haciendo locontrario. Esto pondrá a Europa en una posiciónsubordinada a Estados Unidos. También provo-cará una reducción drástica de la competitividadentre industrias espaciales, que hoy en día ge-neran una gran cantidad de productos de altatecnología. Estos productos de tecnologíaavanzada son extremadamente importantespara la competitividad industrial de las naciones,que a su vez atrae inversiones extranjeras."

ÁLVARO GIMÉNEZ:"Evidentemente no. Pero esto es fácil de decirpara los que estamos enganchados a la investi-gación espacial y queremos hacer más y llegarmás lejos. Supongo que si se le pregunta a al-guien sobre cuál es el uso de sus impuestos y sideben dedicarse más esfuerzos a las activida-des espaciales, la situación puede ser diferente.Aun así creo que la financiación de la ciencia es-pacial en Europa no es comparable con la lleva-

"UN PROGRAMAIMPORTANTE DE

CIENCIAS ESPACIALESNECESITA UN

PRESUPUESTOESTABLE, PERO EL

AUTÉNTICO PROGRESONECESITA UN

PRESUPUESTO MÁSALTO."

Especial 2003 23da a cabo por Estados Unidos, con un productointerior bruto similar. Además, la ciencia permiteasegurar la estabilidad de las industrias y la con-tinuidad del ritmo de lanzamientos en momentosdonde la iniciativa privada puede pasar por difi-cultades."

RICHARD HARRISON:"Aquí realmente estamos hablando del dinerogastado en la investigación básica- y eso no va aser financiado, en general, por nadie más quepor los gobiernos. En términos relativos, los pre-supuestos espaciales son siempre bastantepobres. Las donaciones espaciales son com-promisos a largo plazo, y eso es incompatiblecon la escala de tiempo política, en la que se es-peran retornos importantes rápidamente. Losprogramas para misiones espaciales importan-tes, de décadas de desarrollo, no coinciden conel plan político. Sin embargo, el espacio interesaa un gran porcentaje de la población. Por lo tan-to, los gobiernos individuales sí apoyan la inves-tigación espacial, aunque normalmente es a ni-veles más modestos. Hay muchas razones porlas cuales uno podría considerar a la investiga-ción espacial como un área clave de inversión enel futuro- solamente hay que tener en cuentaáreas como el clima del espacio y los impactosexternos en el ambiente terrestre, y la observa-ción de la Tierra desde el espacio para seguir decerca el deterioro de la capa de ozono y el efectoinvernadero. Por lo tanto, puede ser que nuestroproblema sea la educación, es decir, mandar elmensaje correcto a los políticos y al público. Losfondos, en este momento, no son suficientes yun aumento modesto supondría una diferenciaconsiderable."

YVES LANGEVIN:"Hay importantes razones científicas y psicoló-gicas para aumentar estos presupuestos. En loque le concierne a Europa, hay más razones porlas cuales es importante hacerlo:Con el envejecimiento de nuestras poblaciones,nunca podremos competir con China ni con la In-dia en cuanto a actividades de labor intensiva. Laúnica forma de mantener nuestro nivel de vida esconservando la ventaja tecnológica. Esto re-quiere inversiones aparentemente no producti-vas en áreas de investigación nuevas. Con sularga historia de guerras desastrosas, Europano opta por invertir de forma masiva en el ejérci-to. La tecnología espacial es una alternativa me-jor aceptada y que proporciona las estrictas es-pecificaciones necesarias para la mejora de lascapacidades industriales.La Unión Europea está casi a la par que EstadosUnidos en cuanto a capacidad económica se re-fiere. Considerando las inversiones en alta tec-nología, las proporciones son ahora de 1:4 en elejército y de 1:5 en la tecnología espacial. Estose debe, en parte, a la presente estructura de lasdonaciones espaciales en Europa, a través deuna agencia multinacional (ESA). Cada aumen-to de presupuesto supone obtener una aproba-ción unánime. Por lo tanto, el status quo es la res-puesta más probable. La única solución para ob-tener tal adelanto tecnológico es involucrar di-rectamente a la Unión Europea. Una autoridad

con una única fuente económica, similar a laNASA, posibilitaría un crecimiento importanteimpulsado principalmente por la tecnología,aunque beneficioso para la ciencia."

MARK McCAUGHREAN:"Yo no separaría las ciencias espaciales de lasciencias naturales aquí: sin duda alguna, debe-ríamos emplear más dinero en la investigacióncientífica en Europa, un hecho claramente reco-nocido por la Unión Europea y otros cuerpos, ylas ciencias espaciales solamente deberían seruna parte de esto.Para los gobiernos, debería ser cuestión de ni-velar los asuntos pragmáticos, como apoyar eldesarrollo de la tecnología industrial avanzaday,por lo tanto, creando trabajos cualificados ybien remunerados (con sus correspondientesimpuestos) para acompañarlo, frente a más tra-bajos filosóficos, como la necesidad de inspirara más niños a que entren en la ciencia. Muchoscientíficos de hoy en día se inspiraron en losaterrizajes lunares de los años 60 y 70, por ejem-plo, o más recientemente, en las increíbles imá-genes y la mejor comprensión del Universo, pro-porcionada por sondas interplanetarias y elHST.Vivimos en unos tiempos en los que nuestras vi-das dependen cada vez más de la tecnologíaque nos rodea, y sin embargo sólo una pequeñafracción de la población realmente entiende estatecnología: es peligroso que siga así. No me re-fiero a que todos tengan que tener una licencia-tura en ciencias, pero es importante que el méto-do científico esté al alcance de todos los que vi-vimos en sociedades democráticas y tecnológi-camente sofisticadas, para, por lo menos, poderentender la información básica de algunos suce-sos cruciales, como el efecto invernadero, la co-mida modificada genéticamente, la energía nu-clear y la investigación de embriones humanos,y poder tomar decisiones debidamente. De otraforma, los partidos políticos y los intereses co-merciales decidirán por nosotros, y sin duda fre-cuentemente para nuestro perjuicio."

"LAS DONACIONESESPACIALES SONCOMPROMISOS ALARGO PLAZO, Y ESOES INCOMPATIBLECON LA ESCALA DETIEMPO POLÍTICA, ENLA QUE SE ESPERANRETORNOSIMPORTANTESRÁPIDAMENTE."

"VIVIMOS EN UNOSTIEMPOS EN LOS QUENUESTRAS VIDASDEPENDEN CADA VEZMÁS DE LATECNOLOGÍA QUE NOSRODEA, Y SINEMBARGO SÓLO UNAPEQUEÑA FRACCIÓNDE LA POBLACIÓNREALMENTE ENTIENDEESTA TECNOLOGÍA: ESPELIGROSO QUE SIGAASÍ."

Especial 200324

¿Dado el volumen de «basura espacial» generada hasta el pre-sente, ¿qué medidas al respecto se están tomando en, por ejem-plo, el diseño de las futuras misiones científicas en el espacio?

Nunca la «basura» había adquirido tanta importancia como en los últimos años:reciclaje, selección, depuración... Han surgido toda una serie de procesos destinadosa reducir los residuos ya que la naturaleza no es capaz de reabsorber muchos deellos. Por otro lado se han llevado a cabo distintas campañas dirigidas a concienciara la población sobre esta necesidad. El espacio no debería ser menos y, sin embargo,se está convirtiendo en un vertedero invisible para muchos, que puede provocarserios problemas, empezando por las propias misiones espaciales. Así pues, ¿nodeberíamos empezar a tener, también, una industria espacial «sostenible»?

POR UNA ÓRBITA LIMPIA

ANDRÉ BALOGH:"Muchas misiones científicas son lanza-das a órbitas que se mantendrán relativa-mente estables aun cuando la nave espa-cial haya dejado de funcionar. Es difícilencontrar una forma de deshacerse deestas naves. Esto pasa con muchos sa-télites, como esos que están en órbitasgeoestacionarias, de donde las navespueden ser desplazadas, pero no destrui-das, ya que esto generaría fragmentos demenor tamaño, aumentando el riesgo. Al-gunas de las órbitas utilizadas por navesespaciales son inestables; éstas gene-ralmente se queman de forma segura enla atmósfera, a menos que sean muy gran-des, porque entonces pueden constituirun peligro en la re-entrada, en vez de en elespacio. Por el momento, no hay ningunabuena solución para controlar la crecien-te cantidad de basura espacial pero, porlo menos para un futuro cercano, los de-sastres naturales, como losmicrometeoritos, seguramente constitu-yan un peligro mayor que los objetos crea-dos por el hombre."

ANGIOLETTA CORADINI:"El problema deberá ser analizado cuida-dosamente: se pueden introducir accio-nes mitigantes en los satélites nuevos,que permitirán el regreso de éstos a la Tie-rra, cuando su misión científica haya fina-lizado."

ÁLVARO GIMÉNEZ:"La basura espacial es un problema cre-ciente pero para el que existen soluciones.Como siempre, el control de los desechosaumenta el coste de las misiones, pero laecología espacial es imprescindible. Por unlado, tenemos que asegurar que no aumen-ta y, por otro, hemos de buscar solucionespara la basura acumulada. Afortunadamen-te, las misiones científicas futuras se colo-can en órbitas nuevas, en los llamados pun-tos de Lagrange, que no tienen todavía esteproblema."

RICHARD HARRISON:"Las naves espaciales y los cohetes sequedan en el espacio muy a menudo des-pués de su uso científico. El desguacedebido a explosiones, incluso colisiones,dan lugar a trozos de menor tamaño. Sequieren utilizar procedimientos para dis-minuir la cantidad de restos, pero estosprocedimientos pueden incrementar loscostos de las misiones. Por ejemplo,componentes que pudiesen causar explo-siones deberían ser menos reactivas alfinal de su vida útil, como la combustióndel propelente, y se pueden usar de formaque no expulsen materiales. Por ejemplo,los receptores de tornillos explosivos.Los satélites y otras naves pueden apro-vecharse del arrastre atmosférico parareentrar rápidamente, y las naves de granaltitud pueden usar combustible para

"POR EL MOMENTO, NOHAY NINGUNA BUENA

SOLUCIÓN PARACONTROLAR LA

CRECIENTE CANTIDADDE BASURA ESPACIALPERO, POR LO MENOS

PARA UN FUTUROCERCANO, LOS

DESASTRESNATURALES, COMO

LOSMICROMETEORITOS,

SEGURAMENTECONSTITUYAN UN

PELIGRO MAYOR QUELOS OBJETOS

CREADOS POR ELHOMBRE."

Especial 2003 25modificar sus órbitas para, con el tiempo,desorbitar por arrastre atmosférico.Sin embargo, naves con órbitas que su-peran los 2.000 km, no pueden serdesorbitadas de una forma eficaz, y es re-comendable que sean situadas en órbitas«cementerio» o de desecho. Por ejemplo,a muchas naves geoestacionarias se lasimpulsa a una mayor órbita de desecho alfinal de la misión.En un futuro lejano, uno se puede imagi-nar una situación en la que haya elimina-ción de desechos de la órbita de los saté-lites y otras misiones. Todas las activida-des de la disminución de basura espacialimplican un aumento importante en el cos-te de misiones en el futuro, pero probable-mente es algo inevitable.El debate sobre los desechos espacialesestá coordinada por la Inter-AgencySpace Debris Coordination (IADC)Committee, un foro gubernamental inter-nacional para la coordinación global deactividades relacionadas con el tema delos desechos espaciales naturales y losfabricados por el hombre. Los principalesobjetivos del Comité son intercambiar in-formación, facilitar la cooperación, revi-sar el progreso e identificar opciones de

mitigación. Los miembros del Comité in-cluyen a ESA, NASA y las agencias es-paciales nacionales de Italia, Reino Uni-do, Francia, China, Alemania, India, Ja-pón, Ucrania y Rusia. En el 2003, el Comi-té IADC presenta las pautas de mitigaciónde los desechos espaciales al Scientificand Technical Subcommittee del UNCommittee on the Peaceful Uses of OuterSpace (UNCOPUOS). Éste es un granpaso en el desarrollo de una política demitigación de desechos espaciales,aceptada internacionalmente."

YVES LANGEVIN:"Las misiones científicas en el espaciono van a la órbita terrestre, donde el pro-blema es más agudo. Las misionesplanetarias orbitan o aterrizan en otrosplanetas, donde el tema de la «basura» noes tan importante. Las misionesastronómicas se dirigen a los puntos deLagrange (L1 o L2), que se encuentran a 2millones de km de la Tierra. Además, elcohete lanzador también sale de la in-fluencia terrestre. Por lo tanto, no hay im-pacto de estas misiones en cuanto a lacontaminación espacial."

"LAS MISIONESPLANETARIAS ORBITANO ATERRIZAN ENOTROS PLANETAS,DONDE EL TEMA DE LA«BASURA» NO ES TANIMPORTANTE."

"LA BASURA ESPACIALES UN PROBLEMACRECIENTE PERO PARAEL QUE EXISTENSOLUCIONES."

Especial 200326

¿Cómo se complementarán los futuros telescopios espaciales conlos grandes telescopios terrestres? ¿Y con los supergigantes enproyecto?

Los científicos son muchas veces productores en busca del mejor escenario parasu película. En el caso de la Astronomía existen dos grandes platós: la Tierra y elEspacio. Y los planos que se van a tomar en cada uno están en función de lasexigencias del guión. El Espacio tiene su principal ventaja en la ausencia de atmósferay, por tanto, le permite dar una visión privilegiada del Cosmos; pero, en cambio,por las condiciones físicas que se dan en él, no permite enviar cualquier tipo detelescopio. Desde la Tierra, por el contrario, es posible disponer de grandestelescopios que estudien con detalle la trama del Universo. En cualquier caso, ambosson escenarios idóneos para la Astronomía que se complementan formando unapareja de cine.

TIERRA Y ESPACIO:escenarios de película

ANDRÉ BALOGH:"Los telescopios terrestres siguen mejorandosu rendimiento, tanto en tamaño como en la for-ma en la que son capaces de minimizar los efec-tos atmosféricos. Esto quiere decir que los argu-mentos para los pequeños telescopiosastronómicos deben ser cuidadosamente exa-minados. Sin embargo, hay longitudes de onda,físicamente importantes, como los rayosgamma y los rayos X, el ultravioleta extremo(EUV) y el infrarrojo, que sólo puede ser obser-vado con un telescopio espacial. Tales telesco-pios continuarán teniendo un papel importante allado de los mejorados telescopios terrestres."

ANGIOLETTA CORADINI:"Supongo que los nuevos telescopios terrestrespodrían llegar a competir con los telescopiosorbitales T1 si se construyen en lugares espe-ciales, como la Antártida, donde hay una limitadacantidad de contaminación lumínica y excelen-tes condiciones de observación."

ÁLVARO GIMÉNEZ:"Las misiones de astrofísica espacial que plani-fica la ESA complementan de forma muy cuida-dosa los esfuerzos realizados en observatoriosterrestres. Con las limitaciones presupuesta-rias existentes, no sería muy sensato poner enórbita misiones espaciales que dupliquen lo quese puede hacer desde tierra, especialmente conlos proyectos de grandes telescopios en mar-cha. Por ello, los programas espaciales se cen-tran en regiones del espectro electromagnéticoinaccesibles desde tierra o medidas que requie-ran observaciones globales, de todo el cielo, ocontinuas en el tiempo."

RICHARD HARRISON:"El problema básico de tener sólo dos ventanaspara la observación (visible y radio) desde la tie-

rra requiere que llevemos a cabo observacionesespaciales para acaparar las regiones de UV,rayos X y rayos gamma. Por supuesto, hay unanecesidad de combinar tales observacionescon observaciones desde la Tierra con la próxi-ma generación de telescopios, que proporcio-narán la mejor cobertura posible, y por lo tanto,las mejores interpretaciones científicas posi-bles. Esto requiere coordinación en la planifica-ción, observaciones, y un claro acceso a archi-vos y software para un análisis conjunto. Con laRed y la llamada tecnología GRID, tales combi-naciones y colaboraciones pueden ser realmen-te productivas. En particular, los JOP (JointObserving Programs) de la nave SOHO, que amenudo incluyen a otras naves y observatoriosterrestres, han sido un excelente caso experi-mental para la planificación, ejecución y explota-ción de este tipo de programa multidisciplinario.Así es como veo las cosas funcionando en el fu-turo. Además, no hay que olvidar que con las na-ves podemos observar sin el problema del ciclodía-noche, y podemos realizar observacionesdesde distintas posiciones ventajosas. Por lotanto, hay muchas facetas de la observacióndesde el espacio que no son posibles en las ob-servaciones que se realizan desde la Tierra, ylas podemos aprovechar eficientemente en elcaso de la conjunta colaboración de los instru-mentos espaciales y los terrestres. Para dar unejemplo, la nave STEREO, de la NASA, detecta-rá ráfagas de gas incandescentes dirigidas ha-cia la Tierra por medio de la observación por losdos lados de la línea Sol-Tierra. La instrumenta-ción basada en tierra o en el espacio cerca de laTierra, puede ser utilizada para ver el lugar deexpulsión directamente, desde arriba, para es-tudiar los procesos físicos de la erupción en de-talle y para medir el efecto en la Tierra. Yo sientoque todos veremos un cambio hacia una mayorcolaboración en la operación de misiones e ins-trumentación para el beneficio de la ciencia."

"LOS NUEVOSTELESCOPIOS

TERRESTRES PODRÍANLLEGAR A COMPETIR

CON LOSTELESCOPIOS

ORBITALES T1 SI SECONSTRUYEN EN

LUGARES ESPECIALES,COMO LA ANTÁRTIDA,

DONDE HAY UNALIMITADA CANTIDAD DE

CONTAMINACIÓNLUMÍNICA Y

EXCELENTESCONDICIONES DEOBSERVACIÓN."

Especial 2003 27YVES LANGEVIN:"No soy ningún especialista en Astronomía,pero está claro que hay sitio para los dos hasta elaño 2010-2015. Más adelante, la pregunta re-quiere un poco más de reflexión. Con la llegadade la óptica adaptativa, que corrige la turbulenciaatmosférica, los telescopios terrestres vuelvena tener atractivo. Su costo por metro cuadradoes mucho menor que el de un telescopio espa-cial. Entre los programas basados en la Tierra,que ya están funcionando o se encuentran bas-tante avanzados, están el VLT (cuatro telesco-pios de tipo 8 m), ALMA (un gran interferómetropara longitudes de onda submmilimétricas, pro-gramado como una colaboración mundial, queempezará a funcionar en el 2010) y SKA (SquareKilometer Array, para longitudes de onda decentímetros, después del 2010). Los observa-torios espaciales son imprescindibles para to-das las longitudes de onda bloqueadas por la at-mósfera terrestre (principalmente, vapor deagua, pero también CO2): rayos X, UV, muchasregiones del IR, longitudes de onda muy peque-ñas. Además, los observatorios espaciales pro-porcionan una cobertura continua, que no es elcaso de los telescopios basados en tierra, a me-nos que se pueda utilizar una red de tres telesco-pios. La interferometría en el espacio es muyprometedora.El gran tema es si una excelente resolución es-pacial se debe conseguir a través de telescopiosde 50 m a 100 m basados en tierra, o porinterferometría en el espacio. Existen muchaspreguntas relacionadas con este tema, como eltamaño máximo en el que la óptica adaptativa yano funciona. El ESO (European SouthernObservatory) ha iniciado una investigación parapoder definir el mejor camino a tomar para el2020 y más adelante. Como pueden ver, aún haytiempo para tomar una decisión."

MARK McCAUGHREAN:"Si se refieren a telescopios terrestres de 100metros y telescopios de observación en el áreavisible e infrarroja, más allá del JWST, entonceses demasiado hipotético: ¡construyamos elJWST primero! Sin embargo, es interesante co-mentar que nadie habla aún de un sucesor delJWST con funciones generales, aunque es horade empezar a hacerlo. ¿Por qué? Pues porque

las misiones espaciales importantes tardantiempo en llevarse a cabo. Asumiendo la fechade lanzamiento en el 2011 y la meta de tiempo devida de 10 años, el JWST habrá finalizado su mi-sión en el 2021, en 18 años. Sin embargo, las pri-meras reuniones serias del NGST se llevaron acabo en 1989, 22 años antes de un lanzamientoen el 2011. Por lo tanto, igualando todo, ya debe-ríamos estar planeando su sucesor.Sin embargo, adentrándonos tanto en el futuro,no está claro si habrá algún observatorio espa-cial con objetivos generales en los rangos ópti-cos / infrarrojos, como el HST y el JWST. Ahoramismo, parece más probable que los esfuerzosse concentren en metas específicas de granprioridad, donde hacen falta técnicas especiali-zadas.Buenos ejemplos de esto son los proyectosDarwin y el Terrestrial Planet Finder (TPF), deESA y NASA, respectivamente, dirigidos a la de-tección y la espectroscopía de planetas terres-tres, buscando evidencia de vida. Como refe-rencia, el Darwin y el TPF usan una pequeña flo-tilla de telescopios enfriados pasivamente paracrear una red interferométrica infrarroja, nece-sitada para obtener la debida resolución y con-traste espacial para ver un planeta terrestre cer-ca de su estrella. Sin embargo, el campo visualde tal observatorio será pequeño, lo que quieredecir que será esencialmente inútil para, porejemplo, experimentos de cosmología.Esto no quiere decir que no habrá misiones pare-cidas centradas en cosmología, pero puede serque las Grandes Preguntas que han de ser con-testadas en Astronomía en el marco de tiempode 2020-2030 necesitarán de una serie de mi-siones dedicadas, en vez de sólo un observato-rio general. Es importante destacar que lo mismopuede ser verdad en la Tierra: ya hay algún gra-do de discusión sobre si un telescopio de apertu-ra completa con un diámetro de 100 metros esrealmente la respuesta a todos nuestros de-seos. Los estudios de formación estelar yplanetaria podrían beneficiarse más de una ver-sión con un plano de base más largo del VLTI,por ejemplo.En cualquier caso, será interesante ver lo que lanueva generación de astrónomos hará de estasinstalaciones: yo estaré preparando mi jubila-ción en el año 2026. "

"LOS OBSERVATORIOSESPACIALES SONIMPRESCINDIBLESPARA TODAS LASLONGITUDES DE ONDABLOQUEADAS POR LAATMÓSFERATERRESTRE."

"CON LASLIMITACIONESPRESUPUESTARIASEXISTENTES, NO SERÍAMUY SENSATO PONEREN ÓRBITA MISIONESESPACIALES QUEDUPLIQUEN LO QUE SEPUEDE HACER DESDETIERRA,ESPECIALMENTE CONLOS PROYECTOS DEGRANDESTELESCOPIOS ENMARCHA."

Especial 200328I. Física Solar (1989)

- OSCAR VON DER LÜHE (Instituto de Astronomía, Zürich, Suiza)- EGIDIO LANDI (Instituto de Astronomía, Florencia, Italia)- DOUGLAS O. GOUGH (Instituto de Astronomía, Cambridge,Reino Unido)- GÖRAM SCHARMER (Observatorio de Estocolmo, Suecia)- HUBERTUS WÖHL (Instituto Kiepenheuer, Freiburg, Alemania)- PIERRE MEIN (Observatorio de Meudon, Francia)

II. Coamología Física y Observacional (1990)

- VALODIO N. LUKASH (Instituto de Investigación espacial,Moscú, Rusia)- HUBERT REEVES (CEN Saclay, Francia)- BERNARD E. PAGEL (NORDITA, Copenague, Dinamarca)- ANTHONY N. LASENBY (Lavoratorio Cavendish, Cambridge,Reino Unido)- JOSE LUIS SANZ (Universidad de Cantabria, España)- BERNARD JONES (Universidad de Sussex, Reino Unido)- JAAN EINASTO (Observatorio Astrofísico de Tartu, Estonia)- ANDREAS G. TAMMANN (Universidad de Basilea, Suiza)

III. Formación de Estrellas en Sistemas estelares (1991)

- PETER BODENHEIMER (Observatorio de Lick, California,EEUU)- RICHARD B. LARSON (Universidad de Yale, EEUU)- I. FELIX MIRABEL (CEN Saclay, Francia)- DEIDRE HUNTER (Observatorio Lowell, Arizona, EEUU)- ROBERT KENNICUT (Observatorio Steward, Arizona, EEUU)- JORGE MELNICK (ESO, Chile)- BRUCE ELMEGREEN (IBM, EEUU)- JOSE FRANCO (UNAM, México)

IV. Astronomía Infrarroja (1992)

- ROBERT D. JOSEPH (Universidad de Hawai, EEUU)- CHARLES M. TELESCO (NASA-MSFC, Alabama, EEUU)- ERIC E. BECKLIN (Universidad de California, Los Angeles,EEUU)- GERARD F. GILMORE (Instituto de Astronomía, Cambridge,Reino Unido)- FRANCESCO PALLA (Observatorio Astrofísico de Arcetri, Italia)- STUART R. POTTASCH (Universidad de Groningen, Países Bajos)- IAN S. McLEAN (Universidad de California, Los Angeles, EEUU)- THIJS DE GRAAUW (Universidad de Groningen, Países Bajos)- N. CHANDRA WICKRAMASINGHE (Universidad de Gales,Cardiff, Reino Unido)

V. Formación de Galaxias (1993)

- SIMON D. M. WHITE (Instituto de Astronomía, Cambridge,Reino Unido)- DONALD LYNDEN-BELL (Instituto de Astronomía, Cambridge,Reino Unido)- PAUL W. HODGE (Universidad de Washington, EEUU)- BERNARD E. J. PAGEL (NORDITA, Copenague, Dinamarca)- TIM DE ZEEUW (Universidad de Leiden, Países Bajos)- FRANÇOISE COMBES (DEMIRM, Observatorio de Meudon,Francia)- JOSHUA E. BARNES (Universidad de Hawai, EEUU)- MARTIN J. REES (Instituto de Astronomía, Cambridge,Reino Unido)

VI. La estructura del Sol (1994)

- JOHN N. BAHCALL (Instituto de Estudios Avanzados. Princeton,Nueva Jersey, EEUU)- TIMOTHY M. BROWN (High Altitude Observatory, NCAR,Boulder, Colorado, EEUU)

PROFESORES DE LAS "CANARY ISLANDSWINTER SCHOOLS OF ASTROPHYSICS"

- JORGEN CHRISTENSEN-DALSGAARD (Institutode Física y Astronomía, Universidad de Ärhus,Dinamarca)- DOUGLAS O. GOUGH (Instituto de Astronomía,Cambridge, Reino Unido)- JEFFREY R. KUHN (National Solar Observatory,Sacramento Peak, Nuevo México, EEUU)- JOHN W. LEIBACHER (National Solar Observatory,Tucson, Arizona, EEUU)- EUGENE N. PARKER (Instituto Enrico Fermi, Universidadde Chicago, Illinois, EEUU)- YUTAKA UCHIDA (Universidad de Tokio, Japón)

VII. Instrumentación para grandes telescopios:un curso para asrtrónomos (1995)

- JACQUES M. BECKERS (National Solar Observatory,NOAO, EEUU)- DAVID GRAY (Universidad de Ontario Occidental,Canadá)- MICHAEL IRWIN (Royal Greenwich Observatory,Cambridge, Reino Unido)- BARBARA JONES (Centro de Astrofísica y CienciaEspacial, Universidad de California en San Diego, EEUU)- IAN S. McLEAN (Universidad de California en Los Angeles,EEUU)- RICHARD PUETTER (Centro de Astrofísica y CienciaEspacial, Universidad de California en San Diego, EEUU)- SPERELLO DI SEREGO ALIGHIERI (ObservatorioAstrofísico de Arcetri, Florencia, Italia)- KEITH TAYLOR (Observatorio Anglo-Australiano, Epping,Australia)

VIII. Astrofísica estelar para el Grupo Local:un primer paso hacia el Universo (1996)

-ROLF-PETER KUDRITZKI (Observatorio de la Universidadde Munich, Alemania)- CLAUS LEITHERER (Instituto Científico del TelescopioEspacial, Baltimore, EEUU)- PHILLIP MASSEY (Observatorio Nacional de Kitt Peak,NOAO, Tucson, EEUU)- BARRY F. MADORE (Centro de Análisis y ProcesamientoInfrarrojo, NASA/JPL y Caltech. Pasadena, EEUU)- GARY S. DA COSTA (Universidad Nacional de Australia,Camberra, Australia)- CESARE CHIOSI (Universidad de Padua, Italia)- MARIO L. MATEO (Universidad de Michigan, EEUU)- EVAN SKILLMAN (Universidad de Minnesota, EEUU)

IX. Astrofísica con grandes bases de datos en la eraInternet (1997)

- GEORGE K. MILEY (Observatorio de Leiden, Países Bajos)- HEINZ ANDERNACH (Universidad de Guanajuato, México)- CHARLES TELESCO (Universidad de Florida, EEUU)- DEBORAH LEVINE (ESA, Villafranca del Castilo, Madrid,España)- PIERO BENVENUTI (ST-SCF, Munich, Alemania)- DANIEL GOLOMBEK (Instituto del Telescopio Espacial,Baltimore, EEUU)- ANDREW C. FABIAN (Instituto de Astronomía, Cambridge,Reino Unido)- HERMANN BRÜNNER (Instituto de Astrofísica dePostdam, Alemania)

X. Cúmulos globulares (1998)

- IVAN R. KING (Universidad de California, EEUU)- STEVEN R. MAJEWSKY (Universidad de Virginia, EEUU)- VITTORIO CASTELLANI (Observatorio Astronómico de

Especial 2003 29

EDICIONES

VOLÚMENES PUBLICADOSCANARY ISLANDS WINTER SCHOOLS OF ASTROPHYSICS

La editorial científica Cambridge University Press ha publicado los siguientes volúmenes sobre lasEscuelas de Invierno que han precedido a la actual.

1. Solar Observations: Techniques and interpretation. F. SÁNCHEZ, M. COLLADOS y M. VÁZQUEZ.2. Observational and Physical Cosmology. F. SÁNCHEZ, M. COLLADOS y R. REBOLO.3. Star Formation in Stellar Systems. G. TENORIO-TAGLE, M. PRIETO y F. SÁNCHEZ.4. Infrared Astronomy. A. MAMPASO, M. PRIETO y F. SÁNCHEZ.5. The Formation and Evolution of Galaxies. C. MUÑOZ-TUÑÓN y F. SÁNCHEZ.6. The Structure of the Sun. T. ROCA-CORTÉS y F. SÁNCHEZ.7. Instrumentation for Large Telescopes. J.M. RODRÍGUEZ-ESPINOSA, A. HERRERO y F. SÁNCHEZ.8. Stellar Astrophysics for the Local Group. A. APARICIO, A. HERRERO y F. SÁNCHEZ.9. Astrophysics with Large Databases in the Internet Age. M. KIDGER, I. PÉREZ-FOURNON y F. SÁNCHEZ.10. Globular Clusters. I. PEREZ-FOURNON, C. MARTÍNEZ ROGER y F. SÁNCHEZ.11. Galaxies at High Redshift. F. MORENO-INSERTIS, I. PEREZ-FOURNON, M. BALCELLS y F. SÁNCHEZ.12. Astrophysical Spectropolarimetry. J. TRUJILLO BUENO, F. MORENO-INSERTIS & F. SÁNCHEZ.

Capodimonte, Italia)- RAFFAELE GRATTON (ObservatorioAstronómico de Padua, Italia)- REBECCA A. W. ELSON (Instituto deAstronomía, Cambridge, Reino Unido)- MICHAEL W. FEAST (Universidad de Ciudaddel Cabo, Sudáfrica)- RAMÓN CANAL (Universidad de Barcelona,España)- WILLIAM E. HARRIS (UniversidadMacmaster, Canadá)

XI. Galaxias a alto corrimiento al rojo(1999)

- JILL BECHTOLD (Universidad de Arizona,EEUU)- GUSTAVO BRUZUAL (CIDA, Venezuela)- MARK E. DICKINSON (Instituto delTelescopio Espacial, Baltimore, EEUU)- RICHARD S. ELLIS (Instituto Tecnológico deCalifornia, EEUU)- ALBERTO FRANCESCHINI (Universidad dePadua, Italia)- KEN FREEMAN (Observatorio de MonteStromlo, Australia)- STEVE G. RAWLINGS (Universidad deOxford, Reino Unido)

XII. Espectropolarimetría en Astrofísica(2000)

- ROBERT R.J. ANTONUCCI (Universidad deSanta Bárbara, EEUU)- ROGER D. BLANDFORD (National SolarObservatory, EEUU)- MOSHE ELITZUR (Universidad de Kentucky,EEUU)- ROGER H. HILDEBRAND (Instituto EnricoFermi. Universidad de Chicago, EEUU)- CHRISTOPH U. KELLER (National SolarObservatory, EEUU)- EGIDIO LANDI DEGL’INNOCENTI(Universidad de Florencia, Italia)- GAUTHIER MATHYS (Observatorio Europeo

Austral, Chile)- JAN OLAF STENFLO (Instituto Helvético deTecnología, Zurich, Suiza)

XIII. Cosmoquímica: el crisol de los elementos(2001)

-JOSÉ CERNICHARO (Instituto de Estructura dela Materia, CSIC, España)-DONALD R.GARNETT (Observatorio Steward,Universidad de Arizona, EEUU)-DAVID L. LAMBERT (Universidad de Texas enAustin, EEUU)-NORBERT LANGER (Universidad de Utrecht,Países Bajos)-FRANCESCA MATTEUCCI (Universidad deTrieste, Italia)-MAX PETTINI (Instituto de Astronomía,Cambridge, Reino Unido)-GRAZYNA STASINSKA (Observatorio de París-Meudon, Francia)-GARY STEIGMAN (Universidad Estatal deOhio, EEUU)

XIV. Materia oscura y energía oscura en elUniverso (2002)

LAWRENCE M. KRAUSS (Universidad de CaseWestern Reserve, Ohio, EE.UU.)PHILIP MAUSKOPF (Universidad de Gales,Reino Unido)JOHN PEACOCK (Observatorio Real deEdimburgo, Reino Unido)BERNARD SADOULET (Universidad deCalifornia, Berkeley, EE.UU.)RENZO SANCISI (Observatorio Astronómicode Bolonia, Italia)BRIAN SCHMIDT (Universidad NacionalAustraliana, Australia)PETER SCHNEIDER (Universidad de Bonn,Alemania)JOSEPH SILK (Universidad de Oxford, ReinoUnido)

ACTOSPARALELOSDomingo 16:Inscripción y cóctel debienvenida.Martes 18:Visita al Instituto deAstrofísica de Canarias,en La Laguna.Conferencia de divulgación acargo del Prof. André Baloghsobre "Tormentas espaciales",en el Museo de la Ciencia yel Cosmos de TenerifeCena en el Instituto deAstrofísica, en La Laguna.Jueves 20:Visita de trabajo alObservatorio del Teide(Tenerife).Martes 25:Visita a las bodegas MonjeJueves 27:Cena oficial de clausura.

Especial 200330XV CANARY ISLANDS WINTER SCHOOL

OF ASTROPHYSICS"Misiones y cargas útiles en las Ciencias del Espacio"

Instantáneas

Especial 2003 31

INSTITUTO DE ASTROFÍSICA (La Laguna, TENERIFE)C/ Vía Láctea, s/nE38200 LA LAGUNA (TENERIFE). ESPAÑATeléfono: 34 - 922 605200Fax: 34 - 922 605210E-mail: [email protected]://www.iac.es

Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI)Teléfono: 34 - 922 605186Fax: 34 - 922 605192E-mail: [email protected]://www.iac.es/otri

Oficina Técnica para la Protección de la Calidad del Cielo(OTPC)Teléfono: 34 - 922 605365Fax: 34 - 922 605210E-mail: [email protected]://www.iac.es/proyect/otpc

OBSERVATORIO DEL TEIDE (TENERIFE)Teléfono: 34 - 922 329100Fax: 34 - 922 329117E-mail: [email protected]://www.iac.es/ot

OBSERVATORIO DEL ROQUEDE LOS MUCHACHOS (LA PALMA)Apartado de Correos 303E38700 SANTA CRUZ DE LA PALMATeléfono: 34 - 922 405500Fax: 34 - 922 405501E-mail:[email protected]://www.iac.es/gabinete/orm/orm.htm

INSTITUTO DE ASTROFÍSICA DE CANARIAS (IAC)

PARTICIPANTES EN LA XV CANARY ISLANDSWINTER SCHOOL OF ASTROPHYSICS