es tiempo de izquierda
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discurso mitin central elecciones municipales burlada 2015TRANSCRIPT
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Es tiempo de Izquierda, En Navarra, Ezkerra; Nafarroan, Izquierda,
Ganemos Burlada para la Izquierda De cara a la presente
campaa de las Elecciones Municipales y Autonmicas hemos
redoblado, an ms si cabe que en anteriores citas de este tipo, a
travs de nuestros lemas y de nuestros mensajes, una apuesta por
unas seas de identidad ideolgicas inequvocas y claras. No se trata
nicamente de presentarnos ante la ciudadana como la nica fuerza
poltica alternativa y comprometida con la transformacin social
desde unos parmetros distintos a los que impone el sistema
capitalista, que tambin, sino que, al mismo tiempo que nos
presentamos as, deseamos dejar patente nuestra conviccin de que
el cambio que, a nuestro entender, preconiza una inmensa mayora
de la poblacin, solo se producir si la Izquierda real obtiene un
respaldo slido y contundente en las urnas.
En el fondo, el nimo que nos impulsa ahora a proclamar esta
afirmacin concuerda con lo que hemos venido expresando, a lo
largo de ms de un cuarto de siglo, en todas y cada una de las
convocatorias y movilizaciones en las que Izquierda Unida ha
participado, tambin en Burlada, por supuesto. Y eso, por qu?, se
preguntarn algunas personas que tal vez consideren nuestro
llamamiento a reforzar las filas de la Izquierda real como algo
excesivamente radical y, en consecuencia, inviable dentro del actual
marco institucional de relaciones entre gobernantes y gobernados,
o, yendo ms all, entre los poderes fcticos que, de verdad, dictan
las normas, y la gente condenada a someterse a ellas. Un panorama
que induce a pensar (aunque sea de manera inconsciente, y eso
pretenden), que, dados esos estrechos mrgenes de devaluada
calidad democrtica, hemos de conformarnos, en el mejor de los
casos, con meros cambios cosmticos, un trueque de unas siglas por
otras, para que, en ltima instancia, no se altere un pice la
estructura esencial del rgimen poltico y econmico que hemos
padecido estas cuatro ltimas dcadas.
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Sin embargo, si sumergimos nuestras reflexiones por debajo de la
superficie en la que con tanto afn aspiran a estancarnos,
convendremos sin ningn gnero de dudas que la crisis-estafa a la
que este sistema nos ha abocado desde 2008 ha terminado por
refrendar una verdad palmaria: no existe solucin alguna si sta se
limita a quedarse a medio camino o a aparentar una modificacin de
la letra sin aspirar a modificar un pice la partitura. De ah que
continuemos manifestando nuestra vinculacin ideolgica a los
postulados de Izquierda, nuestro anlisis de la situacin desde la
ptica de la contradiccin Capital-Trabajo (lo que tradicionalmente
se ha catalogado de lucha de clases), as como nuestro empeo en
la superacin del modelo econmico capitalista y del modelo
poltico de una democracia puramente formal.
Por qu somos de Izquierdas? Aunque, ms bien, en mi opinin, la
pregunta que deberamos formularnos es: por qu no hay ms
gente que sea de Izquierdas? Si cualquier gran empresario de este
pas, de esos cuyas empresas cotizan en el Ibex-35, si cualquier gran
banquero, de esos que transfieren su dinero a parasos fiscales y
usan la ingeniera financiera para no abonar lo que les corresponde
en materia de impuestos, una maana se levantase y declarase a
bombo y platillo que, tras haberlo meditado mucho, ha decidido
cambiar de bando, convertirse en un rojo peligroso y, por
ejemplo, confiar su voto a Izquierda Unida, no solo se
desencadenara una enorme conmocin entre la opinin pblica,
sino que hasta abundaran los chistes y los chascarrillos irnicos, ya
que se concebira como algo absurdo y fuera de toda lgica.
Porque, a quin se le ocurre inmolarse de buena gana, yendo en
contra de lo que dictan sus intereses, tanto particulares como
colectivos?
Por qu no nos conmociona ni nos escandaliza, entonces, que una
persona trabajadora, parada, un joven precario, un hombre o una
mujer del pueblo llano, como suele decirse, contraviniendo toda
lgica, desde el ms completo de los absurdos y atentando a sus
propios intereses, a los de su familia, amistades y descendientes,
ofrezca su apoyo a una opcin poltica de Derechas?
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El PP en Espaa, o UPN en Navarra y en Burlada, no han alcanzado la
Presidencia del Gobierno o la Alcalda nicamente contando con los
votos de quienes resultan protegidos y beneficiados por las medidas
que impulsan. Sus recortes y privatizaciones las han llevado a cabo
amparndose en la legitimidad de los votos emitidos en las urnas
por aquellos individuos que en ellos depositaron su confianza para,
posteriormente, acabar convirtindose en los principales
damnificados. A alguien le sorprende que esto suceda as?
Ah reside la clave de todo, incluso para explicar por qu han
inventado eso que tan pomposamente denominan democracia. Si
abrigaran el ms mnimo temor de que cada ciudadano y ciudadana
iba a decantar su voto en funcin de los intereses de la clase a la
que pertenece, y que la gente perteneciente a la clase trabajadora
iba a ofrecer su voto a opciones polticas netamente de Izquierdas,
mientras que las papeletas de los partidos de Derechas no iban a
recabar ms que simplemente un apoyo marginal y raqutico,
entonces ni siquiera esta democracia puramente formal y
cosmtica existira. Como ya hicieron en 1936, la intentaran tumbar
a toda costa.
Y qu necesitamos para que los intereses de la clase trabajadora se
traduzcan en una mayora institucional acorde con el peso que,
precisamente, esa clase trabajadora ostenta a nivel social? Pues
necesitamos que tome conciencia. Que tome conciencia del
momento de emergencia que vivimos; que tome conciencia de que
su porvenir depende de una transformacin radical de los principios
y valores que actualmente dominan y amargan nuestras vidas.
Principios y valores completamente diferentes y antagnicos,
asentados sobre una base republicana, laica, solidaria, de igualdad y,
por qu no decirlo tambin, de orientacin socialista. Por eso,
nosotras y nosotros, las mujeres y los hombres que abanderamos
esos principios y valores insistimos tanto en la prioridad que
concedemos a un cambio netamente de Izquierdas.
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En Burlada, localidad eminentemente obrera, las sucesivas listas
electorales de UPN han venido alcanzando una mayora de votos
por espacio de ms de dos dcadas. Esta ltima Legislatura, la
presunta oposicin de Izquierdas y progresista renunci a articular
una alternativa de Gobierno Municipal (por ms que algunas y
algunos multiplicsemos nuestros llamamientos en esa direccin), y
con ello se facilit, de manera cmplice, que la Alcalda haya recado
en los adalides del regionalismo navarro de Derechas, quienes, con
una representacin de apenas tres concejales de un total de 17, han
aplicado su Programa, clausurando Servicios Pblicos como la
Escuela-Taller, arropando la devaluacin de otros como el Centro de
Atencin Primaria a instancias de sus superiores del Ejecutivo Foral, y
privatizando la gestin de otros como el Servicio de Consejera de la
Casa de Cultura los fines de semana o el Gazteleku. Eso por no
hablar de la aprobacin de un brutal incremento de las tasas, de esa
Ordenanza Mordaza de sesgo ultraderechista, o de las concesiones
ms que generosas que se han brindado a entidades privadas y de
signo religioso.
Enfrente, solo se han topado con la protesta, la crtica y la
movilizacin activa de nuestra concejala y de nuestra organizacin
poltica. El resto han preferido mirar para otro lado, incluso cooperar
gustosamente, bien por una actitud de conveniencia poltica
(aguardando a que la poltrona de la Alcalda les llegase llovida del
cielo, cual fruta madura, en una futura cita electoral, como ha
sucedido en el caso de EH Bildu, que as nos lo llegaron a confesar),
o bien porque, por ms que se reclamen ahora de Izquierdas, en el
fondo estimaban correctas las medidas que sucesivamente se
planteaban (como ha ocurrido en lo referente al PSN y a Geroa Bai).
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En su genial ensayo titulado El Dieciocho de Brumario de Luis
Bonaparte, un tal Carlos Marx se refiere a una antigua fbula de
Esopo, en la que un fanfarrn, ante las personas de su pueblo, all
en nuestra querida Grecia, y en vsperas de una competicin de
salto, comenz a vanagloriarse de que l, en Rodas, haba
protagonizado un salto prodigioso y que numerosos eran los
testigos que podan ratificar sus palabras (aunque, claro, haba que ir
a buscar esos testigos a la misma Rodas, a muchos kilmetros de
distancia de all). Quienes le escuchaban, contestaron: Para qu
necesitamos testimonios de nadie? Aqu est Rodas! Salta aqu!. Y,
a propsito de este relato, reflexiona Carlos Marx lo siguiente: Las
revoluciones burguesas avanzan arrolladoramente de xito en xito,
sus efectos dramticos se atropellan, los hombres y las cosas
parecen iluminados por fuegos de artificio, el xtasis es el espritu de
cada da; pero estas revoluciones son de corta vida, llegan en
seguida a su apogeo y una larga depresin se apodera de la
sociedad, antes de haber aprendido a asimilarse serenamente los
resultados de su perodo impetuoso y agresivo. En cambio, las
revoluciones proletarias se critican constantemente a s mismas, se
interrumpen continuamente en su propia marcha, vuelven sobre lo
que pareca terminado, para comenzarlo de nuevo, se burlan
concienzuda y cruelmente de las indecisiones, de los lados flojos y
de la mezquindad de sus primeros intentos, parece que slo
derriban a su adversario para que ste saque de la tierra nuevas
fuerzas y vuelva a levantarse ms gigantesco frente a ellas,
retroceden constantemente aterradas ante la vaga enormidad de sus
propios fines, hasta que se crea una situacin que no permite
volverse atrs y las circunstancias mismas gritan: Aqu est Rodas!
Salta aqu!.
Ha llegado la hora de que la mayora social trabajadora de Burlada
tome de una vez conciencia del papel y de la responsabilidad que le
corresponde desempear.
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La Candidatura Municipal de Izquierda Unida-Ezkerra que tengo el
inmenso honor de encabezar les animamos a ello y demandamos su
confianza y su voto, con las miras puestas en el Empleo (garantizado,
pblico y de calidad), en la regeneracin democrtica y en la
transparencia (con el republicanismo, la decencia, la honestidad y la
participacin ciudadana como banderas), en la Igualdad de Gnero
(con propuestas e iniciativas refrendadas ya en Pleno y que se
remontan al ao 1993), en la Justicia Social (proporcionando
servicios bsicos, revertiendo las privatizaciones y proporcionando
alimento y techo para todas las personas)
Esta Candidatura requiere que la mayora social trabajadora de
Burlada le otorgue su confianza el prximo 24 de mayo, para que, a
su vez, la mayora social trabajadora de Burlada goce, por fin, de la
representacin, de la influencia y de la fuerza en el Ayuntamiento
que verdaderamente se merece y necesita. Estoy seguro de que lo
conseguiremos, con vosotras y vosotros a nuestro lado es imposible
fallar, es imposible no lograr ningn objetivo que nos propongamos
por muy ambicioso que ste sea. Aqu est Rodas, aqu est
Burlada. Saltemos, pues, y demostremos que con la Izquierda, con
Izquierda Unida-Ezkerra s es posible.
Muchas gracias y a por todas.
Salud, Repblica y Socialismo.