entrevista periodico la opnion zamora carmen iglesias septiembre 2008

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6 ZAMORA Domingo, 14 de septiembre de 2008 Susana Arizaga Colaboró en todas las fases de la construcción del acelerador LHC que trata de buscar el origen de la materia. A pesar de su juventud, 31 años, es ya una experta científica, que inició su carrera como investi- gadora cuando cursaba quinto de Físicas. Desde entonces no ha para- do: ha trabajado siempre vinculada al CERN. Su granito de arena con- tribuirá a nuevos descubrimientos sobre las partículas que conforman el universo. En ello sigue. Ahora desde Santiago de Compostela. – Con 31 años y una trayecto- ria profesional tan meteórica, ¿le queda algún sueño por cumplir? – Bueno, en el sentido profesio- nal ya me siento realizada. Lo que me gustaría es estabilizarme un po- co porque no puedes estar toda la vida viviendo cada dos o tres años en una país diferente. Es difícil por- que las plazas que van saliendo son temporales, suelen ser por tres años. – ¿La investigación sigue sien- do una actividad marginal? – Se invierte muy poco en I+D. Los investigadores no estamos na- da valorados. Llevas una trayecto- ria y, sin embargo, no te vale para nada. A mí y a mí marido ya nos ofrecieron trabajo en Alemania, en un prestigioso instituto, pero que- ríamos quedarnos en España. – ¿Y no entra en sus perspec- tivas abandonar España para asegurar su desarrollo profesio- nal? – No quiero estar toda la vida fuera de España. Valoro mi vida personal. Hay gente que opta por salir fuera y llevar una vida casi monacal porque como sabes que estarás por tres años, apenas haces vida social. Con una familia, con niños es ya muy complicado – ¿En España la investigación continúa siendo la hermana po- bre de los presupuestos? – Sí, se ha avanzado mucho pe- ro aún estamos muy abajo. Conoz- co a gente que con 45 años, de re- pente, le han dejado de renovar el contrato. No existe la estabilidad que en otros países. Mi marido se ha reciclado y está en la empresa privada. De sus conocimientos só- lo se beneficiarán unos pocos, no la humanidad. Eso pasa mucho en España: todo lo que han invertido en nuestra formación, que es mu- cho dinero, se queda ahí. – ¿Se continúa creyendo que la investigación no es rentable? – Si se apostara más por la in- vestigación, tendríamos un país más avanzado y no dependeríamos tanto de sectores tan fluctuantes co- mo el ladrillo. Podríamos vender nuestros descubrimientos y gene- rar riqueza. – Usted trabajó en el acelera- dor que precedió al que ahora busca el “Big-Bang”. – Estuve en el Centro de Investi- gación Medioambiental y Tecnoló- gico, el CIEMAT, de Madrid, den- tro de la sección de Física de Altas Energías. Trabajábamos con el CERN, con el anterior acelerador que había, el LEP que emitía elec- trones y positrones que colisiona- ban entre sí. El que hay ahora utili- za el mismo túnel, pero colisiona hadrones, protones contra proto- nes, por eso se llama LHC:Gran Colisionador de Hadrones. – Muchos ciudadanos conti- núan con la duda de que el acele- rador pueda provocar agujeros negros que se tragaría la tierra, ¿es pura ciencia ficción? – Me parece triste que se dé tan- ta importancia a la loca teoría de un científico que trató de denunciar al CERN en un tribunal de Hawai por ello. Las cosas en ciencia se plani- fican, se estudian y se revisan. Si existiese alguna posibilidad de que eso llegara a ocurrir, jamás se hu- biera seguido adelante. Antes del diseño y la construcción ya hubo varias comisiones de expertos que analizaron su viabilidad. Cada día se reúnen científicos expertos que colaboran en el LHC o en cada uno de sus cuatro detectores para idear, revisar datos, reajustes dispositi- vos... Esto es ciencia con mayús- culas, por lo que no se puede poner al mismo nivel la teoría loca de cualquiera que desee opinar. – ¿En qué consistió su traba- jo? – Dentro del túnel, una circunfe- rencia de 27 kilómetros que se en- cuentra entre la frontera suiza y francesa, hay cuatro zonas en las que colisionan las partículas, don- de se han construido otros tantos detectores, que son grandes má- quinas para identificar qué se pro- duce en cada colisión. Es como una cebolla formado por varias capas, cada una se encarga de detectar ca- da uno de los tipos de partículas que queremos ver. Son enormes y yo trabajaba con el denominado L3 y también con los calorímetros. – ¿Vivió de cerca alguno de los procesos de construcción y pre- paración del ahora famosísimo acelerador, el LHC? – En el año 2000 pasé a trabaja- ra en la Universidad de Barcelona, dentro del Instituto de Física de Al- tas Tecnologías y durante tres años y medio participé en la fase de construcción del nuevo acelerador, el LHC. Nos encargábamos de construir el calorímetro hadrónico, una de las capas del detector, que localiza la energía, es decir, el ca- lor que desprenden las partículas. También hacíamos el control de ca- lidad. Esta parte tenía 64 módulos, cada uno de dos toneladas de peso. Fuimos haciéndolos y revisándolos uno por uno. – ¿Cuántos científicos traba- jaron en este proyecto? – En el CERN, con la construc- ción del calorímetro, colaboraban 150 universidades de todo el mun- do y 4.000 científicos de distintos países. Cada uno nos dedicábamos a una parte y en el mismo taller nos juntábamos alemanes, italianos, franceses, americanos, españoles..., cada uno experto en su parte, pero luego tenían que funcionar todas, tenía que haber una coordinación. – Otra parte fundamental de este proyecto depende del soft- ware, ¿cómo se preparó esa fase? – Antes de que todo se ponga en marcha hay que crear el software, los programas informáticos para, una vez recogidos los datos, iden- tificar las partículas con las que tra- bajamos. Esa parte, muy dura, es- tuve desarrollándola en la tesis. La tesina la hice con datos reales del LEP . En el sofware realicé distin- tos programas de simulación, en los que a partir de la teoría vas si- mulando con ordenadores cómo se comportarán la multitud de partí- culas que se producen en cada cho- que. En paralelo se crea otro pro- grama informático para reconstruir las partículas. Concluidas estas fa- ses, la siguiente es la puesta en marcha del acelerador, a lo que es- tamos asistiendo ahora. Perfil Carmen Iglesias Escudero Zamora (1977) En 1999 y 2000 estuvo en el Centro de Investigación Medioambiental y Tecnológico de Madrid, en el depar- tamento de Física de Partículas y Al- tas Energías como becaria de cola- boración. De ahí pasaría al Instituto de Física de Altas Energías de Bar- celona, donde permaneció hasta el año 2003 y trabajó ya como investi- gadora en formación. Llegaría a Va- lencia en ese año, al Instituto de Físi- ca Corpuscular, como técnico supe- rior de investigación. En diciembre de 2005, como investigadora post-doc- toral, forma parte del Grupo de Altas Energías del departamento de Física de Partículas de la USC. Madre de una niña de un año, Aldara, ha deci- dido bajar el pistón para volcarse en su vida familiar. Espera su segundo hijo. La joven y experta científica zamorana en Ginebra, donde estuvo trabajando en la construcción del acelerador LHC «Se invierte muy poco en I+D, a los científicos no se nos valora, la trayectoria no sirve de nada» «Si se apostara más por la investigación, tendríamos un país más avanzado y rico; no dependeríamos tanto de sectores tan fluctuantes como la construcción» «En lo profesional ya me siento realizada; me gustaría estabilizarme, no quiero estar toda la vida fuera de España» CARMEN IGLESIAS ESCUDERO Doctora en Física y Partículas, científica zamorana que trabajó en las distintas fases de construcción del acelerador LHC Pasa a la página siguiente

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6 ZAMORADomingo, 14 de septiembre de 2008

Susana ArizagaColaboró en todas las fases de la

construcción del acelerador LHCque trata de buscar el origen de lamateria. A pesar de su juventud, 31años, es ya una experta científica,que inició su carrera como investi-gadora cuando cursaba quinto deFísicas. Desde entonces no ha para-do: ha trabajado siempre vinculadaal CERN. Su granito de arena con-tribuirá a nuevos descubrimientossobre las partículas que conformanel universo. En ello sigue. Ahoradesde Santiago de Compostela.

– Con 31 años y una trayecto-ria profesional tan meteórica, ¿lequeda algún sueño por cumplir?

– Bueno, en el sentido profesio-nal ya me siento realizada. Lo queme gustaría es estabilizarme un po-co porque no puedes estar toda lavida viviendo cada dos o tres añosen una país diferente. Es difícil por-que las plazas que van saliendo sontemporales, suelen ser por tresaños.

– ¿La investigación sigue sien-do una actividad marginal?

– Se invierte muy poco en I+D.Los investigadores no estamos na-da valorados. Llevas una trayecto-ria y, sin embargo, no te vale paranada. A mí y a mí marido ya nosofrecieron trabajo en Alemania, enun prestigioso instituto, pero que-ríamos quedarnos en España.

– ¿Y no entra en sus perspec-tivas abandonar España paraasegurar su desarrollo profesio-nal?

– No quiero estar toda la vidafuera de España. Valoro mi vidapersonal. Hay gente que opta porsalir fuera y llevar una vida casimonacal porque como sabes queestarás por tres años, apenas hacesvida social. Con una familia, conniños es ya muy complicado

– ¿En España la investigacióncontinúa siendo la hermana po-bre de los presupuestos?

– Sí, se ha avanzado mucho pe-ro aún estamos muy abajo. Conoz-co a gente que con 45 años, de re-pente, le han dejado de renovar elcontrato. No existe la estabilidadque en otros países. Mi marido seha reciclado y está en la empresaprivada. De sus conocimientos só-lo se beneficiarán unos pocos, no lahumanidad. Eso pasa mucho enEspaña: todo lo que han invertido

en nuestra formación, que es mu-cho dinero, se queda ahí.

– ¿Se continúa creyendo quela investigación no es rentable?

– Si se apostara más por la in-vestigación, tendríamos un paísmás avanzado y no dependeríamostanto de sectores tan fluctuantes co-mo el ladrillo. Podríamos vendernuestros descubrimientos y gene-rar riqueza.

– Usted trabajó en el acelera-dor que precedió al que ahorabusca el “Big-Bang”.

– Estuve en el Centro de Investi-gación Medioambiental y Tecnoló-gico, el CIEMAT, de Madrid, den-tro de la sección de Física de AltasEnergías. Trabajábamos con elCERN, con el anterior aceleradorque había, el LEP que emitía elec-trones y positrones que colisiona-ban entre sí. El que hay ahora utili-za el mismo túnel, pero colisionahadrones, protones contra proto-

nes, por eso se llama LHC:GranColisionador de Hadrones.

– Muchos ciudadanos conti-núan con la duda de que el acele-rador pueda provocar agujerosnegros que se tragaría la tierra,¿es pura ciencia ficción?

– Me parece triste que se dé tan-ta importancia a la loca teoría de uncientífico que trató de denunciar alCERN en un tribunal de Hawai porello. Las cosas en ciencia se plani-fican, se estudian y se revisan. Siexistiese alguna posibilidad de queeso llegara a ocurrir, jamás se hu-biera seguido adelante. Antes deldiseño y la construcción ya hubovarias comisiones de expertos queanalizaron su viabilidad. Cada díase reúnen científicos expertos quecolaboran en el LHC o en cada unode sus cuatro detectores para idear,revisar datos, reajustes dispositi-vos... Esto es ciencia con mayús-culas, por lo que no se puede poner

al mismo nivel la teoría loca decualquiera que desee opinar.

– ¿En qué consistió su traba-jo?

– Dentro del túnel, una circunfe-rencia de 27 kilómetros que se en-cuentra entre la frontera suiza yfrancesa, hay cuatro zonas en lasque colisionan las partículas, don-de se han construido otros tantosdetectores, que son grandes má-quinas para identificar qué se pro-duce en cada colisión. Es como unacebolla formado por varias capas,cada una se encarga de detectar ca-da uno de los tipos de partículasque queremos ver. Son enormes yyo trabajaba con el denominado L3y también con los calorímetros.

– ¿Vivió de cerca alguno de losprocesos de construcción y pre-paración del ahora famosísimoacelerador, el LHC?

– En el año 2000 pasé a trabaja-ra en la Universidad de Barcelona,

dentro del Instituto de Física deAl-tas Tecnologías y durante tres añosy medio participé en la fase deconstrucción del nuevo acelerador,el LHC. Nos encargábamos deconstruir el calorímetro hadrónico,una de las capas del detector, quelocaliza la energía, es decir, el ca-lor que desprenden las partículas.También hacíamos el control de ca-lidad. Esta parte tenía 64 módulos,cada uno de dos toneladas de peso.Fuimos haciéndolos y revisándolosuno por uno.

– ¿Cuántos científicos traba-jaron en este proyecto?

– En el CERN, con la construc-ción del calorímetro, colaboraban150 universidades de todo el mun-do y 4.000 científicos de distintospaíses. Cada uno nos dedicábamosa una parte y en el mismo taller nosjuntábamos alemanes, italianos,franceses, americanos, españoles...,cada uno experto en su parte, peroluego tenían que funcionar todas,tenía que haber una coordinación.

– Otra parte fundamental deeste proyecto depende del soft-ware, ¿cómo se preparó esa fase?

– Antes de que todo se ponga enmarcha hay que crear el software,los programas informáticos para,una vez recogidos los datos, iden-tificar las partículas con las que tra-bajamos. Esa parte, muy dura, es-tuve desarrollándola en la tesis. Latesina la hice con datos reales delLEP. En el sofware realicé distin-tos programas de simulación, enlos que a partir de la teoría vas si-mulando con ordenadores cómo secomportarán la multitud de partí-culas que se producen en cada cho-que. En paralelo se crea otro pro-grama informático para reconstruirlas partículas. Concluidas estas fa-ses, la siguiente es la puesta enmarcha del acelerador, a lo que es-tamos asistiendo ahora.

PerfilCarmen Iglesias EscuderoZamora (1977)En 1999 y 2000 estuvo en el Centrode Investigación Medioambiental yTecnológico de Madrid, en el depar-tamento de Física de Partículas y Al-tas Energías como becaria de cola-boración. De ahí pasaría al Institutode Física de Altas Energías de Bar-celona, donde permaneció hasta elaño 2003 y trabajó ya como investi-gadora en formación. Llegaría a Va-lencia en ese año, al Instituto de Físi-ca Corpuscular, como técnico supe-rior de investigación. En diciembre de2005, como investigadora post-doc-toral, forma parte del Grupo de AltasEnergías del departamento de Físicade Partículas de la USC. Madre deuna niña de un año, Aldara, ha deci-dido bajar el pistón para volcarse ensu vida familiar. Espera su segundohijo.

La joven y experta científica zamorana en Ginebra, donde estuvo trabajando en la construcción del acelerador LHC

«Se invierte muy poco en I+D, a los científicos nose nos valora, la trayectoria no sirve de nada»

«Si se apostara más por la investigación, tendríamos un país más avanzado y rico;no dependeríamos tanto de sectores tan fluctuantes como la construcción»

«En lo profesional yame siento realizada; megustaría estabilizarme,no quiero estar toda lavida fuera de España»

CARMEN IGLESIAS ESCUDERODoctora en Física y Partículas, científica zamorana que trabajó en las distintas fases de construcción del acelerador LHC

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Page 2: Entrevista Periodico La Opnion Zamora Carmen Iglesias Septiembre 2008

13ZAMORADomingo, 14 de septiembre de

– De toda esa fase previa al ex-perimento que se está producien-do ahora, ¿qué fue lo más apasio-nante para usted?

– A mí me gustaron todas las fa-ses, la verdad, y he tenido la suerte decolorar en todas. En cada una vasaprendiendo algo distinto. Me gustóla fase de construcción, en el experi-mento anterior cuando llegué el ace-lerador ya estaba construido. Pero lomás emocionante está por venir:cuando se empiecen a coger datos yempecemos a ver si todo es como sepreveía, que en principio parece quesí. Corroborar la física que ha fun-cionado hasta ahora...

– Estuvo también en Valencia,en el Instituto de Física Corpuscu-lar, ¿qué hizo allí?

– Pertenece al CSIC. Terminé mitesis y empecé a trabajar como “post-doc”, colaborando con este mismodetector, que tiene la altura equiva-lente a un edificio de siete plantas y22 metros de largo, el equivalente ados campos de fútbol y pesa 700 to-neladas, es algo inmenso. Cada cien-tífico tenemos una pequeña contri-bución en esa maraña de cables, hie-rro, etc. En Valencia colaboré en laparte electrónica: en cada colisión dehaces se producen muchísimos datosa la vez, que hay que seleccionar por-que sino las máquinas no son capa-ces de asumirlos. De ahí la impor-tancia de la primera electrónica quees muy rápida, en cada milésima desegundo es capaz de seleccionar bienlos datos. Ahí estuve tres años.

– Ahora está en la Universidadde Santiago de Compostela, en laFacultad de Físicas, pero no haabandonado el proyecto.

– Estoy colaborando en otro de-tector del LHC, que se llama LHCb,más pequeño, con diseño completa-mente diferente. Es un trabajo condatos reales porque ya está funcio-nando, estamos viendo si la física delmodelo estándar funciona, que es loque se quiere conseguir con esto. Porel momento, se ha cumplido todo loque ha predicho: el comportamientode las partículas que nos dicen cómoestá formada la materia; la masa decada partícula. Nos falta por descu-brir la última partícula, que sería lageneradora de las que producen lasinteracciones.

– Es decir, el origen de lo que fueel inicio de la vida en la tierra.

– Sí, el equivalente a lo que ocu-rrió en el “Big-Bang”: al principiohabía muy pocas partículas, que fue-ron las que originaron la materia.Luego, como las condiciones fueroncambiando, esas partículas se disgre-garon a su vez en toda la multitud departículas que conocemos hoy en día.La teoría del modelo estándar de lafísica dice que debe existir una partí-cula, que fue la que originó las otraspartículas.

– ¿“El polvo de Dios” que di-cen?

– Bueno, eso es para filósofos.Yocomo científica me creo lo que veo ypor ahora las cosas funcionan. Laspartículas que generaba se descu-

brieron en el CERN, fueron medidasy la energía que se obtuvo fue la quese predecía. Sólo nos falta por sabersi la partícula originadora de las de-más es cierto que existe y con la fór-mula que se cree. Es un modelo muybonito porque todas las piezas vanencajando.

– ¿Por qué es tan importante elexperimento?

– No sólo es el experimento en sí,sino todo lo que se genera alrededor.Nuestra vida a lo mejor continuaríasiendo igual: nos levantaríamos porlas mañanas, haríamos nuestras ta-reas igual sin saber de la existencia

de esas partículas. Sin embargo, pa-ra que la humanidad se desarrolle hasido precisa la investigación, perso-nas dedicadas a la ciencia. Gracias aellos se han ido desarrollando unmontón de materiales, de innovacio-nes que hace no tanto nos parecíanimpensables.

– ¿Como por ejemplo?– El Internet, que surgió en 1990

en el CERN y hoy no nos podemosimaginar la vida sin él. Como el ace-lerador es tan grande, los científicosinventaron una serie de códigos deinformática para poder enviarse in-formación con el ordenador. Ahorase está desarrollando una nueva In-ternet que se llama GRID, porque lacantidad de datos que se van a tomaral segundo en este acelerador serántantos que con la informática actualno se podrá asimilar. Se ha ido desa-rrollando en paralelo una nueva for-ma de trabajar con los ordenadores.

– ¿En qué se diferencia del ac-tual Internet?

– Hay muchos ordenadores co-nectados entre sí, de manera que túno trabajas únicamente con la capa-cidad del tuyo, sino con la de todoslos conectados. Es el Internet del fu-turo que hoy sólo se está desarrollan-do para proyectos como el del acele-rador; para tratamiento de datos me-tereológicos; para previsiones dehuracanes y previsiones del efectodel cáncer en las células.

– ¿Cómo influirá en la vida dia-ria de los ciudadanos?

– Se utilizan una serie de máqui-nas especiales que están conectadas.Habrá núcleos en distintas ciudades,en España habrá en Barcelona, enMadrid, enValencia y en Santiago deCompostela; y a su vez habrá otrospequeños nudos de la red y tú, desdetu ordenador, te conectarás a esas re-des y trabajarás con esa capacidad.Esto va a ser el futuro, ya lo está sien-do.

– ¿Hay otras aplicaciones?– Sí, el túnel tiene que ir a muy ba-

ja temperatura para su correcto fun-cionamiento y se están desarrollandotecnologías criogénicas con helio de hidrogeneoque tendrán aplicaciones diarias, po-siblemente para utilizar en los frigo-ríficos, que se desarrollaron tambiénen la NASA para usarlos en el espa-cio. También se desarrollan materia-les superconductores que no tienenresistencia al paso de la corrienteeléctrica no se pierde energía.Tiene infinidad de aplicaciones. Lagente se queda con la pregunta de¿pero la partícula vale para algo?, acorto plazo la partícula no,pero todolo que se desarrolla para llegar a ella sí.

– ¿Ayudará a saber si hay vidaen otros planetas y galaxias?

– Sirve para entender la composi-ción de nuestro planeta, de otras ga-laxias. Tanto como para saber si hayvida o no... estadísticamente, puedehaberla, no tenemos porqué ser elúnico planeta habitado del universocon tantos como hay.

– ¿Y energías alternativas?– El proyecto de la fusión fría se

está desarrollando y puede ser susti-tutivo de la energía nuclear, de la queestoy en contra porque es muy peli-grosa y nos cargamos el planeta a lar-go plazo. Sin embargo, la energía porfusión une dos núcleos y el día que seobtenga será la panacea porque serála más eficiente, limpia y barata por-que se obtiene directamente del agua.Se consigue a muy altas temperatu-ras y se precisan campos magnéticos,que es en lo se está trabajando.

«El proyecto ha generadouna internet revolucionaria»

«Nos falta por saber si la partícula originadorade las demás es cierto que existe»

«Ahora estoycolaborando en otrodetector con datosreales porque elacelerador ya funciona»

«No sólo es importanteel experimento en sí,sino en innovaciones ymaterias que se crean yaplican a lo cotidiano»

Viene de la página anterior

– ¿De qué modo todos los descubrimientos quese produzcan con el funcionamiento del aceleradory del “Big-Bang” revolucionarán la ciencia?

– La paradoja es que los científicos siempre quere-mos entender lo más grande, que es el universo, estu-diando lo más pequeño, que es la composición y fun-cionamiento de la materia.Así entenderemos la com-posición de las galaxias, la vida de las estrellas, etc.,sobre lo que hay teorías sin ratificar y que este experi-mento lo permitirá. En la física aún quedan muchas co-sas por descubrir.

– ¿Se conocerá el origen de los agujeros negros?– El universo es materia y antimateria, y los aguje-

ros negros son antimateria. Una de las justificacionesa la existencia de esta última es que debe haber muchosagujeros negros, estrellas que absorben la masa. Claroque nos ayudará a entender todo mucho mejor.

– ¿Nos ayudará a saber si la tierra tiene un finpróximo?

– Bueno, esperamos que no, al menos a nivel de par-tículas, otra cosa es que los humanos nos carguemos elplaneta y tal como va... hay que tener un poco más deconciencia en ese sentido. Los científicos sí que sole-mos tener mucha conciencia ética y nos planteamosmucho las cosas antes de hacerlas. Se revisa todo,siempre hay comisiones y las cosas no se hacen al“tún-tún”. En el CERN había siempre reciclaje y tra-

tamiento de residuos, o sea, cuando se hace cualquiercosa se piensa siempre en el después: el túnel se havuelto a utilizar.Ya hay un proyecto después de éste enel que se va a utilizar la misma estructura para hacerotro más largo. Otras empresas van a ganar dinero, sinembargo esto es altruista: todo lo que se descubre sedona a la humanidad y gracias a eso se desarrolla. Silos científicos vendiéramos la patente, no hubiéramosavanzado nada.

– Habrá quienes piensen que tratan de ser unospequeños dioses.

– No, no.. El científico se cree la persona más igno-rante porque ve que hay tanto por hacer, tanto por in-vestigar... Imagínate en el CERN: hay premios Nobel,gente con un currículum impresionante, con muchísi-mos años de investigación y son superhumildes: ha-blan contigo en la cafetería, te explican cosas en unaservilleta de papel. Ven a la gente joven que llegamosy te dicen “mira os queda por hacer esto”.

– Pero sus descubrimientos ponen en cuestión labase religiosa de la existencia, del origen de la vida.

– No, yo soy creyente, o sea, que no. Tú sólo quie-res saber cómo funciona y de qué está compuesto pa-ra trabajar con ello, pero no puedes crearlo, nosotrosno creamos de la nada, no sabemos reproducir la natu-raleza, intentamos entenderla. La primera célula quesurgió la tuvo que crear alguien.

«Los científicos sólo intentamos entender,la primera célula la tuvo que crear alguien»

Carmen Iglesias Escudero con su hija Aldara, que cumple hoy un año, en una imagen reciente

Domingo, 14 de septiembre de 2008