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LA REVISTA PARA EL AULA DEL SIGLO XXI Nº 26 · PRIMAVERA 2017 · PVP 6 € · www.educaciontrespuntocero.com

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Pág. 97

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ENTREVISTA

34 primavera 2017

“Es urgente redefinir nuestra manera de enseñar”

Fernando Trujillo

A demás de impartir clases en la Facultad de Edu-cación, Economía y Tecnología de Ceuta (Uni-versidad de Granada) como profesor titular del departamento de Didáctica de la Lengua y la Li-

teratura, Trujillo ejerce una continua labor de investigación y divulgación acerca de la enseñanza de lenguas, la inter-culturalidad, el uso educativo de las TIC, la incorporación de las competencias básicas al currículo y la enseñanza

basada en tareas integradas y proyectos. Uno de los más destacados ha sido la labor de diseño y creación de cursos masivos en línea (MOOC) para el INTEF

(Instituto Nacional de Tecnologías Educativas) del Ministerio de Educación. Además, destaca su labor de conferenciante en innumerables congresos y jornadas por todo la geografía española.

¿Qué cinco aspectos cambiaría del siste-ma educativo actual en España?Mis dos primeros cambios afectarían a dos pruebas de evaluación de gran trascendencia. Cambiaría la prueba de acceso a la universidad, la selectividad, para convertirla en una prue-

ba auténticamente centrada en competencias y cambiaría la prueba de acceso a la función pública,

las oposiciones, para que valorara convenientemente

Profesor en la Universidad de Granada y socio fundador de Conecta13 www.fernandotrujillo.es

Defensor de la pedagogía orgánica, que promueve el desarrollo integral del individuo frente a la

pedagogía que convierte “la enseñanza en un fin en sí mismo”, Fernando Trujillo llama a los docentes a redefinir su labor de manera urgente y a la Administración a invertir en su formación.

Ana Ayala / @anaayala3_0Susana Velasco / @susanavel3_0

35 www.educaciontrespuntocero.com

la competencia profesional de los candidatos. Estos cambios modificarían, entre otras expectativas, la importancia de la memorización frente a otras destrezas y capacidades.

En tercer lugar, modificaría el plan de estudios de formación inicial del profesorado en dos sentidos: el currículo de los gra-dos de Educación Infantil y Primaria necesita una revisión des-de la práctica, lo cual no significa solo añadir más créditos de Practicum, sino valorar y revisar en profundidad las materias que aparecen en ambos grados; la universidad redactó estos currículos desde sus intereses internos, no desde las necesi-dades y los intereses de los estudiantes de Educación Infantil y Primaria y sus centros educativos.

En cuarto lugar, diseñaría un Grado en Educación Secundaria en analogía con los de Educación Infantil y Primaria —pero siguiendo la premisa anterior de responder a las necesidades e intereses de estudiantes y centros— que bien podría ser cursado como Doble Grado junto a otras titulaciones. En este sentido, el Máster de Educación Secundaria es criticado de ma-nera generalizada como un modelo poco útil, entre otras cosas

porque no hemos sido capaces ni de abandonar el modelo de la lección magistral para formar al profesorado ni de ofrecer una formación integral no fragmentada en materias inconexas.

Finalmente, mi quinto cambio apuntaría a la carrera profe-sional de los docentes. Promover las oportunidades memo-rables de aprendizaje y desarrollo para los docentes de todo el sistema educativo es la mejor inversión que podemos hacer para garantizar la calidad del sistema; sin embargo, en nuestro país no podemos hablar de “carrera profesional” en sentido estricto y en los últimos años ha habido una poderosa desin-versión en formación permanente del profesorado. Con estos mimbres cualquier referencia a la calidad del profesorado es más una falacia acusatoria que un halago.

“Cambiaría la selectividad y las oposiciones para que se centraran en las destrezas y competencias, no en la memorización”

“La formación del profesorado garantiza la calidad del sistema”

Twitter, Facebook, Google+… ¿Qué red social prefiere y por qué?Twitter para la comunicación profesional y Facebook para la comunicación más interpersonal. Pero pico en muchas (LinkedIn, Instagram,…) y aprendo en todas.

¿Qué libro sobre educación y tecnología recomienda a otros docentes? Citemos cuatro: La educación, puerta de la cultura, de Jerome Bruner, y Calidad de la enseñanza en tiempos de crisis, de Álvaro Marchesi y Elena Martín; por la parte tecnológica, Narrativas Transmedia, de Carlos Scolari, y Nuevos alfabetismos, de Colin Lankshear y Michele Knobel.

Lectores de fuentes de información, blogs, wikis… ¿Qué cinco herramientas

TIC aconsejaría a un profesor para su aula y/o para la gestión?Entre muchas otras, Wunderlist, Tumblr, Twitter, Telegram y Dropbox.

¿Qué herramientas forman su entorno personal de aprendizaje?En primer lugar, en mi entorno hay muchas personas, ya sea de manera presencial (mi familia, compañeros de facultad y de Conecta13...) o a través de dispositivos analógicos (muchos libros y artículos, tantos como sea posible) y digitales (mi teléfono, mi tableta y mis ordenadores), en los cuales utilizo un buen catálogo de aplicaciones para obtener información (desde Twitter hasta Flipboard), gestionarla (con Pocket, por ejemplo), producir contenido (Wordpress o Tumblr) y difundirlo (vía Twitter, Facebook o LinkedIn, por ejemplo).

Enredad@

ENTREVISTA

36 primavera 2017

¿Se ‘inspiraría’ en otros países? ¿Cuáles y por qué?Más que en países determinados, debemos inspirarnos en ex-periencias valiosas que ocurren en el contexto internacional, aunque no todas ellas son auspiciadas por los gobiernos na-cionales, ni siquiera por la administración. En todo caso, debe quedar claro que siempre hablamos de “inspiración”; el “copia y pega” en política educativa no suele dar buenos resultados porque el entramado cultural sobre el cual se “copia y pega” determina si hay adherencia o no de esa innovación.

¿Cómo deberían integrarse las competencias básicas al currículo de manera práctica y eficaz?Pues deberían integrarse con naturalidad y de manera global. La propuesta de pedagogía orgánica pretende precisamente que revisemos nuestras prácticas y nuestros materiales de enseñanza para analizar en qué medida hemos convertido la enseñanza en un fin en sí mismo, olvidándonos del aprendi-zaje y del sentido de la educación formal, que es promover el desarrollo integral del individuo en sociedad.

¿Cómo se debe llevar a cabo la programación inclu-yendo las TIC en el aula? Mi referencia es un docente re-cientemente jubilado, Daniel Sánchez, maestro en el CEIP Príncipe Felipe de Motril. Tuve ocasión de verle trabajar y po-

dríamos hablar de una secuencia en tres pasos: (1) determinar cuáles son las cuestiones y las preguntas fundamentales que el alumnado debe saber resolver; (2) diseñar un proyecto de aprendizaje para que el alumnado resuelva efectivamente estas cuestiones; y (3) analizar de qué modo puede la tecnología ayu-darnos a resolver esas cuestiones y a garantizar el aprendizaje, y también la reflexión sobre el propio aprendizaje.

Gran parte del debate sobre innovación educativa se está centrando en escuelas y colegios, pero ¿cuál es la situación de las universidades/estudios superiores? La situación es… diversa. En positivo, existen cientos de ex-periencias de innovación también en Educación Superior y todas las universidades gestionan convocatorias internas de promoción de la innovación docente. Sin embargo, siendo crí-ticos, el modelo de enseñanza-aprendizaje ha evolucionado poco y muy lentamente y aún hay mucho por hacer. Cuestiones como el aprendizaje basado en proyectos, flipped classroom, gamificación, etc., suenan aún bastante extravagantes en la universidad, desafortunadamente. Así pues, nos movemos, pero demasiado lentamente.

Flipped classroom, ABP, aprendizaje cooperativo ¿exis-te una metodología idónea según la etapa educativa? Hay propuestas metodológicas sobre las cuales podemos asu-mir que promueven un aprendizaje más eficaz, duradero e in-tegral, y además han sido probadas en diversos contextos y etapas educativas. Pensemos que algunas de esas propuestas, como el ABP, tienen más de cien años de tradición y acumu-lan un buen número de evidencias científicas que avalan su potencial. Así mismo, el Aprendizaje Cooperativo garantiza

Fernando Trujillo es socio-fundador de Conecta13, una spin-off de la Universidad de Granada creada a principios de

2013, La entidad tiene un doble objetivo: el primero es “prestar un buen servicio en

temas de formación, desarrollo profesional y gestión de proyectos tanto a profesionales de la educación como de otros sectores”. Para

ello es fundamental el segundo objetivo,

que no es otro que “mantenernos alertas y en estado de aprendizaje permanente para poder funcionar como nodos valiosos en la Red que formamos todos juntos”.

www.conecta13.com

Sobre Conecta13

“En la Universidad, palabras como Flipped Classroom o ABP suenan extravagantes”

un aprendizaje profundo y exitoso. Sí, podríamos afirmar que hay unas estrategias metodológicas más eficaces que otras, sin lugar a dudas, aunque siempre es necesario ajustarnos al contexto y al desarrollo de los estudiantes.

¿Cómo debería realizarse el proceso de evaluación?Sobre evaluación se ha escrito mucho a lo largo de la historia de la educación y no descubrimos aquí nada si recordamos la di-ferencia entre evaluación y calificación; desafortunadamente, aun es necesario recordar que nuestra tarea como educadores es evaluar, es decir, tomar datos para ver si se está produciendo aprendizaje y, en caso de que no sea así, realizar los ajustes necesarios para que éste ocurra. Calificar no es más que una actuación comunicativa para informar al aprendiz y, sobre

todo, a la familia y a la sociedad acerca de los avances del es-tudiante de manera concisa, provocando al mismo tiempo un mecanismo de selección que no siempre está exclusivamente relacionado con la capacidad para aprender sino con cuestiones sociales o económicas. La calificación es, por tanto, un proceso secundario dentro de la evaluación, una síntesis numérica de un proceso complejo y lleno de matices. ¿Qué quiere decir un 4 en Ciencias Sociales? ¿Que todos los contenidos se dominan por debajo de la media? ¿Solo algunos? ¿Los más relevantes? Y en relación con las competencias, ¿qué quiere decir? ¿Y sobre el crecimiento integral del estudiante? ¿Y qué influencia tiene la familia para que un estudiante obtenga un 4 y otro un 5 o un 6? ¿En qué medida evaluamos al aprendiz y no a su entorno? Son cuestiones relevantes y complejas que deberíamos tener presentes de manera constante.

Así pues, la respuesta por mi parte a la pregunta sobre cómo debería realizarse la evaluación es mediante una diversidad de estrategias que nos permitan recoger y procesar el mayor número posible de datos (dadas nuestras condiciones de traba-jo) acerca de los avances y las dificultades en el aprendizaje de nuestro alumnado.

¿Qué habilidades se de-berían evaluar para saber si el estudiante está pre-parado para el futuro?Esta es realmente la pregun-ta que aún no hemos sabido responder, al menos en dos sentidos. Por un lado,

“La evaluación debería realizarse mediante diversidad de estrategias que midan el avance del alumnado”

ENTREVISTA

38 primavera 2017

seguimos evaluando básicamente el dominio del contenido de las materias del currículo, aunque lo maquillemos con más o menos información sobre desarrollo de competencias; es decir, no ha cambiado gran cosa la evaluación a pesar de los cambios normativos y las exigencias sociales por una mirada más amplia e integradora de la educación; por otro lado, eva-luar mirando hacia el futuro es siempre complicado e incluso arriesgado: ¿qué necesitarán realmente nuestros estudiantes en el futuro? Puede que no podamos ir más allá de cuestio-nes muy generales y propias del ámbito de las competencias pero esto genera una sensación de incertidumbre importante que bloquea a muchos políticos y educadores. No obstante, tendremos que generar destrezas para vivir (y gestionar) en la incertidumbre, no cabe otra posibilidad.

¿Cómo puede un profesor combinar el aprendizaje formal con el informal?Para empezar, siendo consciente de que hoy las posibilidades de aprendizaje han desbordado la dicotomía formal-informal. Por un lado, muchos estudiantes asienten en clase aunque no estén comprendiendo porque saben que después llegarán a casa y buscarán en YouTube u otras fuentes. Por otro lado, muchos estudiantes encuentran aprendizajes valiosos en en-tornos de auto-formación, en espacios de afinidad que com-parten con otros jóvenes o en actividades de emprendimiento o de compromiso social; en definitiva, los educadores hoy de-bemos ser conscientes de que nuestros estudiantes y también nosotros disponemos de un entorno personal de aprendizaje potencialmente enriquecido y debemos elegir, por tanto, las estrategias de enseñanza más adecuadas para este contexto. En mi opinión, propuestas como el ABP o el Flipped Learning sirven para caminar en este sentido.

¿Debe ser diferente según se trate de la educación obli-gatoria o de la universidad?La autonomía y la socialización del estudiante crecen a medida que aumenta su experiencia y conocimiento del mundo, como también se amplía su entorno personal de aprendizaje. En este sentido, lógicamente, no es lo mismo trabajar en Educación Infantil, donde el acceso al texto escrito es todavía limitado y es necesario utilizar ciertas estrategias de andamiaje, que en Educación Superior, donde la autonomía es muy grande. En cada caso es necesario preguntarse constantemente qué nivel de eficacia (en términos de aprendizaje) estamos consi-guiendo con las estrategias que estamos utilizando. Quizás este sea el mayor reto al que nos enfrentamos: tomar conciencia del impacto real que tiene nuestro trabajo en el aprendizaje y el desarrollo de nuestro alumnado para, a partir de esa con-ciencia, realizar los ajustes y las mejoras necesarias en nuestra enseñanza para potenciar sus oportunidades de aprendizaje. Ese es el auténtico reto para el profesorado del siglo XXI.

¿Cuál era su asignatura favorita y cuál le gustaba menos? ¡Esta pregunta no es seria para un empollón! ¡A mí me gustaban todas! Obviamente los idiomas (lengua castellana, inglés, latín) eran mis preferidas pero tampoco le hacía ascos a las matemáticas o las ciencias de la naturaleza, en las cuales tuve grandes profesores y profesoras. Paradójicamente, siempre me ha gustado el deporte y la música, la historia o el arte, pero no disfruté de buenas clases en ninguna de estas áreas.

¿De qué profesor se acuerda y por qué? Recuerdo a muchos: Paco, el maestro de Primaria con quien creo que comencé a aprender realmente; Sebastián, mi profesor salmantino de Lengua castellana; Milagros, con quien discutía en clase de Filosofía; Ana, la profesora de Biología que nos llevaba al laboratorio,… En general tengo muy buenos recuerdos de mis profesores desde Primaria hasta la Universidad. ¿Qué quieres que te diga? ¡Soy un empollón!

En clave personal

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