entrevista a bernardo gutiérrez

8/8/2019 Entrevista a Bernardo Gutirrez

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El periodista Bernardo

Gutirrez (Madrid,

1975) acaba de publicar

Calle Amazonas (Al-tar), un libro que va ms all de lo

previsto inicialmente; un viaje de

cinco semanas por el Amazonas,

desde Manaos hasta su desemboca-dura, para realizar varias crnicas-

reportajes paraPblico. Forma par-

te de un singular rompecabezas,

una experiencia vivida y digeridadurante cinco aos como corres-

ponsal deLa Vanguardia en Brasil.

Gutirrez es de los que comunican,investigan e indagan ms all de lo

evidente, lo superficial, lo correcto.Inconformista por definicin, con-

versador pertinaz, vehemente con

su trabajo, sus textos han visto la

luz en medios tan dispares comoElPas, El Mundo, La Repblica, Al-

tar, Expresso, Intervi, Play Boy,

Milenio... Sus conversaciones y es-

critura apasionan, fomentan la cu-

riosidad y las ganas de profundizar

en lo expresado.

Calle Amazonas no es un librode viajes. Es un trayecto por la rea-

lidad srdida e ignorada de un pa-

raso que la ambicin, dejadez e

ineptitud estn convirtiendo en un

averno donde todava se pueden lo-

calizar espacios para la vida, la es-

peranza y las personas, ejes quecentran la literatura y los escritos

de Gutirrez que dentro de unos d-

as viajar para establecerse defini-

tivamente en el pas americano.

46 CAMBIO16 24 enero 2011 N 2.042 cambio16.info

RUBN CARAVACA

Periodista

Tras la deforestacindel Amazonas hayros de sangre

Bernardo Gutirrez

Han bastado simplemente cinco semanas por elAmazonas para que este periodista madrileo quedefascinado por sus incontables, intangibles, inagotablesencantos. En Calle Amazonas recorre la realidad mslacerante de un universo nico que pide ayuda a gritos

entrevista

46-51 entre BGutierrez 2042ok:Maquetacin 1 12/1/11 10:00 Pgina 2


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Por qu Calle Amazonas?

El Amazonas es mucho ms queun ro. Es una va que unas veces

es asfalto, otras agua, otras polvo,

otras nenfar. Por esta va eclcti-

ca, ingobernable, circulan todo ti-

po de personajes, mercancas, ide-as. Es como una gran avenida, con

sus esquinas, sus cruces. Los ban-

cos de arena o las tormentas seran

los semforos en rojo. El Amazo-nas, y la Amazonia por extensin,

es un lugar donde la ciudad, la cul-

tura urbana, est muy presente. El

mito del exotismo, de ese rincn puro lleno de tribus vrgenes y

biodiversidad, es una estupidez.

En Calle Amazonas est la historialegendaria de la Amazonia, el cau-

cho, las exploraciones, pero tambin hay fbricas de microchips,

redes sociales y asfalto.

No hay ya bastante literatura so-

bre el tema (Vzquez-Figueroa,

Juan Madrid, Javier Reverte)?

Qu novedad aporta tu libro?

Figueroa hizo una excelente nove-

la de ficcin recreada a principios

del siglo pasado. No quiero, para

nada, desmerecer a Javier y Juan,pero llegar desde Europa y viajar

por la Amazonia sin hablar portu-

gus, sin conocer la raz periods-

tica del ahora, siempre es un hn-dicap. Mi libro aporta actualidad,

contemporaneidad, una mirada

periodstica, total, que engloba

selva y ciudad, aporta unas me-morias personales intensas, perio-

dsticas, como el recorrer la Tran-

samaznica liberando esclavos

empotrado con la Polica Federal.

Creo que aporta novedades comoel hablar de los quilombos de la

selva, islas de cultura afro en me-dio de la jungla, de las que nadie

haba hablado.

47cambio16.info N 2.042 24 enero 2011 CAMBIO16

En Calle Amazonas se aportanovedades como el hablar de losquilombos de la selva, islas de culturaafro en med io de la jungla



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El periodismo de viajes suele mos-

trar solo la parte turstica, sin te-

ner en cuenta la realidad cotidia-na. Se informa igual que se co-

mercializa con los sentimientos

ms elementales?

Hay tradiciones de literatura deviajes, como la inglesa, que abar-

can toda la realidad. S informan

de la realidad y sus problemas y

magias. Pero, en general, s es ver-dad que hay muchos escritores de

viajes que se limitan a planear un

viaje, un recorrido turstico, sin

profundizar. Muchos informan

desde un yo amable, desde la su-

perficie de la realidad, sin cuestio-narse los porqus, los problemas

de lo que ven. S, un comercio ba-

rato. Vender una realidad en con-flicto desde el parapeto de la lite-

ratura. Pero tambin es cierto que

en la libertad de expresiones y len-

guajes reside la magia de la litera-tura.

En el Amazonas se ha producido

posiblemente el mayor genocidio

del mundo sin que apenas se haya

relatado. Son los medios tambin

responsables por su silencio? Ha

perdido el periodismo su primera

razn de ser?

En Calle Amazonas recuerdo c-

mo la prensa britnica propici el

nacimiento del sentimiento de cul-

pa con respecto a la masacre ama-znica. El reportaje titulado Geno-

cidio de Norman Lewis, un repor-

tero del diario britnico Sunday

Times que investig en 1969 las

masacres indgenas, tuvo una re-percusin internacional brutal. En

el reportaje, Norman abordaba sintapujos la masacre de los pueblos

indgenas de Brasil. Una foto deun nio desnudo con la barriga

hinchada y un precario arco en su

mano derecha abra el reportaje.

Abajo, una entradilla contundente:Con el fuego, la espada, el ars-

nico y las balas, la civilizacin ha

empujado a seis millones de ind-

genas a la extincin. Infelizmen-

te, los medios no siguieron el ca-

mino de Norman. Poco a poco, los

conflictos se fueron olvidando. O

fueron tratados con superficiali-dad. La prensa local, la brasilea

en concreto, ignoran esta masacre.

Son arribistas, estn vendidos. Es

casi imposible leer en la prensaoficial brasilea un reportaje en

profundidad sobre el genocidio in-

dgena. Y cuando es la prensa in-

ternacional la que lo denuncia, en-

tonan el famoso La Amazonia es

para los brasileos. Creo que laprensa internacional es correspon-

sable de la expansin del agrone-gocio, de la soja, de las plantacio-

nes de caa de azcar en la jungla.

Una expansin que, todo hay que

decirlo, va de la mano de la masa-

cre humana. No es causa ecolgi-ca, simplemente, estamos hablan-

do de derechos humanos. Tras la

deforestacin hay ros de sangre.

Tambin, desplazarse por la jungla

es difcil, caro, peligroso. Ni los

medios ni los reporteros apuestan

demasiado por buscar las causasde la masacre porque es costoso y

hay que asumir riesgos. La prensa

est extraviada, perdiendo su pa-

pel en el mundo, su funcin deservicio pblico.

Durante mucho tiempo el control

de la zona lo ejerci la Iglesia, a la

que no le import introducir el al-

cohol, tolerar la esclavitud, ame-nazar con toda clase de cataclis-

mos implantando conceptos como

el pecado, satanizando ritos y cos-

tumbres, promoviendo una alfabe-

tizacin manipulada e interesa-

da Hasta qu punto el poder

civil est ahora en manos de los

propietarios de motosierras, ma-

dereras, minas, caucho?

Efectivamente, la Iglesia decimo-


entrevista

Es casi imposible leer en la prensaoficial brasilea unreportaje en profundidad sobre elgenocidio indgena



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nnica lleg de la mano de con-

ceptos artificiales como el pecado,

satanizando ritos. Pero tambinhubo excepciones como el Padre

Viera y, ms recientemente, todo

el movimiento de la teologa de la

liberacin. Hoy en da, la Co-misso Pastoral da Terra (CPT),

que fund Pere Casaldliga, es la

institucin que ms protege a los

indgenas, la que ms lucha por lareforma agraria y la que ms lucha

por la Amazonia. Tambin el Con-

selho Misionario Indigenista (CI-

MI), vinculada a la Iglesia roja.

El poder civil, actualmente, est

compuesto por una lite local sinescrpulos, que tiene una nula

conciencia ambiental y una men-

talidad extremadamente clasista,racista. Esta lite local, que a ve-

ces puede ser un simple empresa-

rio de motosierras venido a ms,

est en clara connivencia con unalite internacional, con el capital

financiero, que expolia sin tapujos

los recursos de la Amazonia. Por

encima, hay un paraguas legal

compuesto por politicuchos desa-rrollistas que suean con ver la

Amazonia sin rboles, llena de ga-

nado, soja o fbricas. Algunos de

ellos, como el siniestro BlairoMaggi, tienen un impoluto presti-

gio internacional: es increble que

un gobernador de un estado, Ma-

to Grosso, pueda ser al mismotiempo el mayor empresario de so-

ja del mundo.

Fue y es imposible la convivencia

entre indios, blancos y negros?

No, pero s es difcil. Hubo casos

en los que se convivi. El mejorejemplo es la convivencia de in-

dios y negros. En Calle Amazonashablo de ellos. Entre ambos pue-

blos se ayudaron y aprendieron

unos de otros. Quien tiene serios

problemas de convivencia es la ra-za blanca, que siempre ha llegado

con Occidente en la mochila, con

la cruz o la motosierra. Afortuna-

damente, racialmente, la Amazo-

nia es un crisol brutal de mezcla

donde lo pardo, la mezcla, manda.

Casi no existe la raza blanca pura.Pero, infelizmente, la raza blanca

mental, todos aquellos que se con-

sideran blancos siendo mulatos,

que se creen occidentales, est ha-

ciendo mucho dao. Adoptan los

colores de Occidente sin darsecuenta que su sangre, su compor-

tamiento, su forma de pensar, le

debe mucho a la cultura indgena

o negra.

Por qu es prcticamente impo-

sible acceder a buena parte del

patrimonio indgena? A su particu-

lar biblia, Sehaypri, ritos, tradi-

ciones

Han sido pueblos desarmados, de-

sarticulados. Se les ha mantenido

privados de los medios de produc-

cin cultural y desde tiempos in-memorables se les ha cercenado su

mayor patrimonio, la cultura oral.

Los portugueses mezclaban a tri-

bus de diferentes lenguas en mi-siones donde aprendan portugus,

nica manera de entenderse, y

conceptos como el pecado. En los

ltimos aos, la revolucin tecno-lgica, Internet, est propiciando

un resurgimiento de la divulgacin

de la cultura indgena, una autor-

ganizacin superior. Confo enque esta revolucin digital sea im-

parable y que ya nadie pueda ex-

poliar la cultura indgena.

El ro de la vida se ha convertido

en autopista de la muerte? Desa-

rrollismo, mercados y globaliza-

cin. Han transformado el para-

so en infierno?

Viajar por la Amazonia, con cierto

ojo crtico y con la informacin

certera de lo que est pasando ge-

nera toneladas de rabia. Una cosaes viajar para asomarse a un paisa-

je o sumergirse en un ro. Otra esrecorrer esa intensa Calle Amazo-

nas sabiendo que la madera ilegal

sale sin ningn control, que lospoderosos imponen sus reglas, que

la poblacin original de la jungla

vive en apestosas favelas de las

nuevas urbes. Hubo un momentoconcreto, viendo como los polti-

cos locales de Maus llegaron a la

reserva indgena a celebrar el da


entrevista

La institucin quefund PereCasaldliga es laque m s protege alos indgenas, laque ms lucha porla reforma agrariay la Amazonia



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del Indio, en el que sent una rabia

incontrolable. Nunca iban all. A

lo largo del ao no les ofrecen na-da. Nada. Aquel da vi un triste es-

pectculo de polticos de quinta

categora, populistas, manipulado-

res, aprovechndose de la ignoran-cia ajena. S, estn convirtiendo el

paraso en un infierno. La globali-

zacin, el expolio de los recursos,

estn convirtiendo el ro en auto-pista atascada, sucia e ingoberna-

ble. La poblacin urbana de la jun-

gla crece vertiginosamente, cada

vez hay ms favelas, ms despla-

zados, ms poblacin rural que

llega a urbes apestosas buscandoun El Dorado inexistente.

Qu queda del buen salvaje de

Lvi-Strauss? Quines son y han

sido realmente los salvajes?

Del buen salvaje que cre Mon-

taigne queda poco. Hay muy po-cas tribus no contactadas, muy po-

cas con aquella inocencia del pri-

mer contacto, aquellos indgenas

que intercambiaban cuchillos por

lanzas con total inocencia. Me pa-rece increble como todava se usa

la palabra salvaje con total impu-

nidad y la palabra barbarie, de

brbaros, aplicada a indgenas. Pa-ra m barbarie es comer una ham-

burguesa de carne alimentada con

soja transgnica manchada de la

sangre de los pueblos amaznicos.Barbarie es comprar un mueble de

madera extrada ilegalmente de la

Amazonia a costa de desplazar

violentamente a la poblacin lo-

cal. Barbarie es ver la informacinpoltica de cualquier telediario es-

paol y pensar que el homo sa- piens existe. Barbarie es pensar

que los escritores interesantes sonlos que van a los ccteles. Barba-

rie es conformarse con las expli-

caciones del mundo que nos brin-

dan los mass media. Barbarie esque exista una Iglesia como la ca-

tlica, libre de impuestos, que con

su postura retrgrada incentive la

superpoblacin y la pobreza extre-

ma en el tercer mundo. Barbarie es

que Europa se vista un traje me-

dieval de prejuicios, xenofobias yconservadurismo atvico.

Aquellas amazonas, parecidas a

las griegas de ah su nombre,

que sometan a varones y traan

en jaque a conquistadores portu-

gueses y espaoles. Son sus des-

cendientes carne fresca para las

redes de prostitucin internacio-

nales?

Bueno, las amazonas de la imagi-

nacin de fray Gaspar de Carvajal

lo ms probable es que fueran in-dgenas varones con pelo largo.

De cualquier manera, las descen-

dientes de esta raza hbrida, mes-

tiza, bastarde y parda que es laamaznica son carne de can pa-

ra las redes de prostitucin inter-

nacional. El hecho de tener un de-

partamento francs, la Guayana

francesa, haciendo frontera conBrasil no ayuda. Cruzan el roOiapoque, donde hay prostbulos

a ambos lados, y de all vuelan a

Europa.

Cmo definiras a los pases que

defienden un desarrollo autno-

mo (Brasil, Venezuela, Colom-

bia) y se permiten el lujo de

aniquilar buena parte de su patri-

monio y diversidad cultural en

nombre de un progreso ilusorio e

irreal?

Les definira como irresponsables

y pretenciosos. Pretenden subirse

al carro del progreso renegando

de su raz. En Brasil ha habidocierto esfuerzo por recopilar un

acervo cultural propio, Gilberto


entrevista

Estn convirtiendo el paraso en uninfierno. La globalizacin, el expolio

de los recursos, estn convirtiendo elro en autopista atascada y sucia



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Gil tuvo un papel fundamental.

Pero infelizmente no tena recur-

sos y precisamente sali del Go-bierno por divergencias en cuanto

a la cuestin ambiental. El patri-

monio amaznico es el menos

protegido y valorado. Hay que re-cordar que Sydnei Possuelo, el

sertanista con mayor conciencia

indgena, el que cre el departa-

mento de indios aislados, sali dela Fundacin Nacional del Indio

por divergencias con el gobierno

Lula.

Quin defiende a los deshereda-

dos?Algunas ONG, algunos grupos re-

ligiosos como la CPT y el CIMI,

elementos de activismo interna-cional que muchas veces son vis-

tos con recelo por ser extranjeros

y pocos ms. Existen algunas ini-

ciativas interesantes, como el bra-sileo Instituto Ethos, que aboga

por una economa responsable y

sostenible. Tambin un sello que

se otorga a las empresas libres de

trabajo esclavo, las que compranproductos defazendas donde nun-

ca ha habido trabajo esclavo. Lu-

la, en algunos sentidos, ha ayuda-

do, en la lucha contra el trabajoesclavo o los pueblos quilombo-

las, por ejemplo.

Realmente el Macondo de Garca

Mrquez est en el Amazonas?

En Amrica Latina Macondo po-

dra ser un estado de nimo. Es

una metfora de todo el continen-

te, de cada pueblo, de cada pas.En la Amazonia existen muchos

Macondos, muchos lugares dondese repite el esquema, los gringos

llegando, expoliando, segregandoa la poblacin, sometiendo. Y

donde la realidad, con sus fbulas,

ecos y leyendas, supera a veces a

la ficcin.

La pelcula Jugando en los cam-

pos del seor recomienda que si

realmente te interesa el ro de la

vida, lo mejor es no acudir a vi-

sitarlo. El deterioro es de tal en-

vergadura que ya da igual? Hay o

no hay solucin?

La Amazonia es tan grande que en

la mayora de las regiones el dete-

rioro no es visible. La Amazonia

es mgica, lcida, luntica. Im-presiona y todava vale la pena vi-

sitarla. Hay rincones muy daa-

dos. Otros no tanto. Solucin?

Slo con un consumo responsableinternacional. Tambin, haciendo

partcipes a indgenas y poblado-

res de la selva del beneficio delmercado de carbono. Ellos, mejor

que nadie, son responsables deque la selva se mantenga en pie.

Ya hay varias iniciativas que in-

tentan que los indgenas cobren

por mantener la selva en pie.

La Amazonia embruj a muchos y

enloqueci a otros. Cul es tu

estado?

Embrujo enloquecido. Creo que no

hay trmino medio. Si lo hay, es

porque te quedaste en la superfi-

cie. La Amazonia te fascina, teatrae, te absorbe. Al mismo tiempo

te repele, te fustiga. Cuando vuel-

va, te contar si me suicido en un

ro o si me compro un terreno

Con qu espejo hay que mirarla?

En qu afluentes hay que baar-

se? Es posible que sueos y rea-

lidad converjan?

La Amazonia es un propio espejo,

ntido, en el que acabas vindotedesnudo, tal cual eres. Hay que mi-

rarla sin tapujos y sin prejuicios.Afluentes, ros, siendo ms prosai-

co: a m me fascina el Trombetas,

y el Tapajs, Alter do Chao es un

lugar mgico. Toda la isla de Ma-raj, sus ddalos de agua, tambin

me fascinan. Sueo y realidad con-

vergen a veces, cuando nos lo pro-

ponemos con intensidad.


entrevista

En Am rica Latina Macondo podraser un estado de nimo. Es unametfora de todo el continente, decada pueblo, de cada pas


entrevista a bernardo gutiérrez

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