entre nous

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Entre Nous SX Meagher y Anne Brisk —A ver... vamos a compartir una botella de Bianco Latimis, del 99 —dijo, devolviéndole la carta de vinos al camarero. Esperó a que se fuera y luego dijo—: Creo que te va a gustar este vino, Marcus. No es exactamente lo que tomé en Capri, pero la memoria sensorial podría ayudarme a recordar que justamente la semana pasada estaba tumbada en una playa. Necesito toda la ayuda posible para seguir recordando mis vacaciones. —A mí no me importaría estar tumbado en una playa ahora mismo. Qué frío hace en esta ciudad en invierno. En Londres rara vez bajamos de cero. O sea, de treinta y dos grados Fahrenheit. Me va a costar acostumbrarme a este clima. —Como a referirte a grados Fahrenheit en lugar de Celsius —le recordó Eleanor—. Estamos curiosamente orgullosos de medir la temperatura de una forma tan arcana. —Este sitio es un poco ruidoso. ¿Te importa si me acerco? —Ella lo miró con cara inexpresiva y él cambió de sitio su silla y su posavasos—. Me apetece mucho cenar aquí. ¿Por qué es uno de tus preferidos? —Bueno, me encanta la cocina francesa y me encantan los mariscos y La Gamine ofrece los mejor de ambas cosas. También tienen unos postres fantásticos y soy golosísima. —¿Golosísima? —Sus ojos empezaron a fijarse con más insistencia en sus labios y por primera vez en el curso de la velada, Eleanor empezó a sentirse escamada con esta cena de negocios. Como era una persona directa, decidió poner sus cartas sobre la mesa. —Me interesa oír lo que tienes planeado hacer con nuestros libros de encuadernación de lujo que tan poco éxito han tenido para que remonten cuando los saquemos como edición de bolsillo. Espero que tengas algunas ideas que todavía no hayamos probado, Marcus.

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Uber XGEntre Nous SX Meagher y Anne Brisk (xfae):Annie y Eleonor se pasan toda la noche coqueteándose en un bar.

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Entre Nous

SX Meagher y Anne Brisk

A ver... vamos a compartir una botella de Bianco Latimis, del 99 dijo, devolvindole la carta de vinos al camarero. Esper a que se fuera y luego dijo: Creo que te va a gustar este vino, Marcus. No es exactamente lo que tom en Capri, pero la memoria sensorial podra ayudarme a recordar que justamente la semana pasada estaba tumbada en una playa. Necesito toda la ayuda posible para seguir recordando mis vacaciones.

A m no me importara estar tumbado en una playa ahora mismo. Qu fro hace en esta ciudad en invierno. En Londres rara vez bajamos de cero. O sea, de treinta y dos grados Fahrenheit. Me va a costar acostumbrarme a este clima.

Como a referirte a grados Fahrenheit en lugar de Celsius le record Eleanor. Estamos curiosamente orgullosos de medir la temperatura de una forma tan arcana.

Este sitio es un poco ruidoso. Te importa si me acerco? Ella lo mir con cara inexpresiva y l cambi de sitio su silla y su posavasos. Me apetece mucho cenar aqu. Por qu es uno de tus preferidos?

Bueno, me encanta la cocina francesa y me encantan los mariscos y La Gamine ofrece los mejor de ambas cosas. Tambin tienen unos postres fantsticos y soy golossima.

Golossima? Sus ojos empezaron a fijarse con ms insistencia en sus labios y por primera vez en el curso de la velada, Eleanor empez a sentirse escamada con esta cena de negocios. Como era una persona directa, decidi poner sus cartas sobre la mesa.

Me interesa or lo que tienes planeado hacer con nuestros libros de encuadernacin de lujo que tan poco xito han tenido para que remonten cuando los saquemos como edicin de bolsillo. Espero que tengas algunas ideas que todava no hayamos probado, Marcus.

Su camarero haba estado descorchando el vino y sirviendo un poco en una copa para ver si Eleanor lo aprobaba. Los interrumpi, ofrecindole la copa, y dijo:

Madame?

Ella prob el vino rpidamente y asinti.

C'est parfait. Merci bien.

En cuanto se march el camarero, Marcus se recost en la silla, claramente relajado y a gusto.

Negocios? Es imprescindible?

Tienes razn. Hablemos de ti. Dime cmo dirigas la sucursal de Londres.

l se ech a rer, mirndola con humor.

Parece que s es imprescindible.

No puedo remediarlo dijo ella. Me cuesta mostrar mi lado social durante una cena de trabajo.

Te enteras ya con eso, colega?

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Dios, Annie, saca ya la cmara. As podrs gozar de ella en la intimidad de tu hogar.

No estoy... La joven mir a sus amigas y se dio cuenta de que disimular sera una prdida de tiempo. Vale, s que estaba mirando...

Comindotela con los ojos.

Est bien, estaba comindomela con los ojos. Hacedme el favor... miradla!

Yo crea que las lesbianas estaban por encima de las miradas lascivas dijo Gayle.

Ah, Gayle, Gayle, Gayle. De dnde te sacas esas ideas tan extraas? pregunt Annie. Qu cosa tan arcaica, qu... Nathaniel Hawthorne.

Sus amigas, que tambin eran todas compaeras de trabajo, se echaron a rer. Las cuatro jvenes compartan una mesa del bar en el extremo opuesto de donde estaban la preciosa mujer morena y su acompaante.

Estamos en el siglo XXI, Gayle. Ahora las mujeres tienen libertad para sentir... oh, cielos... se tap los labios con una mano y susurr exageradamente, impulsos sexuales. En sus labios se form una sonrisa descarada y baj la voz. A lo mejor vosotras no estis hechas as, pero a m me encanta mirar a las mujeres y hacerlas protagonistas de fantasas hmedas y calientes y, s, hasta picantes. Los hombres lo hacen y las mujeres tambin. Y si vosotras nunca lo habis hecho... os estis perdiendo algo estupendo.

Yo fantaseo con hombres todo el tiempo dijo Kit. Nunca me quedo dormida sin un hombre, incluso cuando estoy sola.

Gayle se rindi.

Est bien. Somos todas unas guarras. Reconozcmoslo y pasemos a otra cosa.

Otra ronda proclam Annie. Llam al camarero y seal con la cabeza a la mujer morena, diciendo: Lo que ella toma, sa soy yo. Ante su mirada de desconcierto y entre las risas de sus amigas, se corrigi: Tomaremos otra ronda.

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Volvindose para mirar de dnde sala el estallido de carcajadas, Eleanor se fij en el grupo de cuatro mujeres del otro lado del bar.

Quiero cambiarme de mesa, pens con un puchero mental.

Vio que el camarero serva otra ronda de bebidas en la mesa e intent calcular la edad que tenan las mujeres por lo que haban pedido.

Mmm... una cerveza, dos copas de vino blanco y una cosa roja en una copa de Martini. Podra ser un Cosmo o un Toro Salvaje. La cerveza indica que no hace tanto que han acabado la universidad. Las copas sueltas de vino blanco las hacen parecer muy jvenes tambin. Si fuesen sofisticadas, seguramente pediran una botella, en lugar de conformarse con el vino de la casa. Claro, que podran estar bebiendo algo de la carta de vinos. A juzgar por las copas, creo que estn bebiendo un buen blanco. El Cosmo es para... oooh... la rubia preciosa. Espero que sea un Cosmo. Si es un Toro Salvaje, eso quiere decir que tiene unos veintids aos y tengo que rechazarlas cuando son tan pequeas.

Marcus asinti cuando se acerc el camarero y el hombre les sirvi el resto de la botella de vino en las copas.

Te apetece otra botella?

Eleanor regres sin ganas a la realidad.

Para m no, gracias. Si sigo bebiendo, no podr concentrarme en el trabajo.

O en esas mujeres, aadi su libido. Esa rubia es de las que me van. Espero que tenga edad legal para conducir.

El camarero dej a la pareja con su conversacin. Marcus la mir a los ojos y dijo:

No es necesario que definamos eso del trabajo de una forma muy, muy estricta, verdad, Eleanor?

Eleanor gimi por dentro. Por qu a m? Por qu siempre me toca a m? Cmo me encuentran? Son las feromonas? Por qu las mas funcionan tan bien con los hombres? Voy a dejar de tomar esa maldita vitamina B.

No, claro que no. Me gustara conocerte, Marcus. Creo que eso sin duda contribuir a que tengamos una mejor relacin de trabajo.

Nunca he tenido unos resultados tan espectacularmente malos con ninguna mujer. No lleva anillo de casada, pero a lo mejor sale con alguien. A lo mejor es que no le resulto atractivo. Marcus se par un momento a considerar esa posibilidad. No, no es eso.

Estupendo dijo, con una sonrisa un poco forzada. Por nuestra relacin de trabajo. Alz su copa y Eleanor brind con la suya.

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Oh, joder, estn brindando. Annie se puso la barbilla en el puo. Qu querr decir eso?

S, cario, claro que me voy a casar contigo? sugiri Gayle con humor.

La prueba de la sfilis ha dado negativo? indic Kit.

Si el veneno funciona como est previsto, tu mujer estar muerta dentro de una hora dijo Maggie.

Yo prefiero, "Por haberme sentado sin darme cuenta en una mesa con un desconocido que va a cenar solo dentro de unos dos minutos" mascull Annie, alicada.

No s yo dijo Kit. No parecen pareja, pero tampoco parece que no se conozcan.

A lo mejor es la primera vez que quedan dijo Maggie.

Todava tengo posibilidades si es su primera cita dijo Annie, animndose. Diez minutos a solas con ella en el bao...

Yo quiero saber por qu estamos todas mirando a esa mujer dijo Gayle. Sobre todo cuando el hombre que la acompaa est buensimo. T eres la nica lesbiana que hay aqu, Annie. No debera imponerse la mayora?

T mira a quien quieras, que yo miro a quien quiero.

Quiero que Taye Diggs entre aqu y me pida que me case con l dijo Gayle. Creo que tengo las mismas posibilidades que t.

No me voy a dejar contagiar por tu falta de seguridad en ti misma dijo Annie. S que podra hacer feliz a esa mujer. Al menos por una noche.

Os habis dado cuenta le dijo Kit al grupo, de que cuando alguien sale de una relacin, o est llena de dudas o se envalentona? Creo que aqu nuestra amiga ha salido muy envalentonada de su ruptura.

Oye, que he sido mongama durante dos aos dijo Annie. Ya es hora de que eche una cana al aire. Y s muy bien con quin quiero echarla.

Has estado con tres mujeres, Annie. Eso no te convierte en un pendn.

En algn momento tengo que empezar dijo la rubia, con el optimismo bien intacto.

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Sabes, Eleanor, no s mucho de ti. Es evidente que en Random House tienen buena opinin de ti y en las sucursales europeas se dice que eres una de las jvenes estrellas en ascenso. Pero eso no me dice mucho sobre ti. Cuntame, quieres?

Claro. Animada con el tema, se ech hacia delante, junt las manos sobre la mesa y sus brazos le empujaron los pechos hacia arriba y hacia fuera. La luz de las velas baaba sus rasgos en un clido resplandor dorado y sus ojos relucan como joyas. Se lami los labios y se le dilataron las aletas de la nariz. Me encantara trabajar en una de las sucursales de Europa. sa ha sido mi meta desde que entr en la compaa. Hablo francs y llevo cuatro aos estudiando alemn, para poder estar preparada en cuanto sea preciso.

Marcus desliz una mano discretamente por debajo de la mesa, hizo una recolocacin muy necesaria y estuvo a punto de gemir cuando se le alivi la presin que tena en el regazo.

No es frgida, evidentemente, pens. Pero cmo consigo que ese ardor por el trabajo se centre en m?

Desliz un dedo ndice por las manos recogidas de ella y juguete con la ua roja oscura de su pulgar.

Un ceo minsculo hizo acto de presencia ante la caricia y l apart la mano.

Cuntame ms dijo.

Aqu hay alguien que no est prestando atencin. Somos compaeros de trabajo. No nos tocamos. Ha llegado el momento de sacar el hielo.

Se irgui en la silla y Marcus se dio cuenta, asombrado y consternado, de que el brillo de sus ojos se apagaba y que una puerta que pareca abierta se cerraba de golpe.

Mi carrera es importantsima para m dijo Eleanor. Intento no involucrarme en la poltica de la compaa y en las peleas y cotilleos que inundan el negocio editorial. Soy muy divertida fuera del trabajo, pero nunca mezclo los negocios con el placer. Su mirada se endureci y le sonri ferozmente. Jams.

Ya. l tambin se sent un poco ms derecho y se enderez la corbata. Estaba seguro de que la tena bien, pero se senta como si le hubiera estado tirando de ella. Escucha, Eleanor, espero no haberte ofendido. Me temo muchsimo que lo he hecho y te aseguro que es lo ltimo que quera. Eres una mujer muy bella con quien espero mantener una relacin profesional beneficiosa para los dos.

No me has ofendido en absoluto, Marcus. No conozco a ninguna mujer a la que no le guste que la encuentren atractiva. Es simplemente que nunca salgo con nadie de Random House ni de la industria editorial en general.

Vaya! Se reclin de nuevo y se cruz de brazos. En su tono haba un matiz ligeramente desafiante. Tiene que costarte encontrar a alguien con quien salir si descartas a todo tu entorno profesional.

La mscara profesional desapareci tan deprisa como se la haba puesto. Los labios de Eleanor, generosos, maduros y rojos, se curvaron en una sonrisa. Una vez ms, sus pechos llenos y firmes se echaron hacia delante, con los hombros rectos y erguidos. Sus ojos volvieron a relucir y habl en un tono que sola reservar para los momentos ms ntimos.

La verdad es que no.

Comprendido dijo l, cruzando las piernas.

Eleanor esper a que Marcus alzara su copa de nuevo, sabiendo que eso le impedira ver, y entonces le gui un ojo a la rubia con aire travieso.

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No estn juntos! anunci Annie, dejando su copa de golpe en la mesa.

A m me parece que s estn juntos dijo Kit. Ella parece que se lo va comer de postre.

No, no, eso es slo fachada. No lo desea. No siente la menor atraccin por l! Estoy segura.

Cmo puedes estar tan segura? pregunt Maggie. Est apoyada en la mesa como si la estuviera marcando con su olor.

Oh, por favor! Es que no os fijis en el mundo que os rodea? No habis visto lo fra que se ha puesto hace un segundo? Est jugando con ese hombre por alguna razn. Esa ltima mirada ardiente era pura pose. Estoy convencida. Se ech hacia delante y las otras tres mujeres hicieron lo propio. Adems susurr, os juro por Dios que me acaba de guiar un ojo.

No es cierto! dijo Maggie. Yo estoy de cara a ella y ni siquiera ha mirado hacia aqu.

Pues habrs dejado de mirar un segundo. Os lo digo en serio, esa mujer me ha guiado un ojo.

Tanto si es cierto como si no, creo que Annie tiene razn dijo Gayle. No s por qu la estoy ayudando a analizar a una total desconocida, pero creo que tiene razn. No emite vibraciones tipo "me gustas" con ese to.

Annie mir al objeto de su inters con una sonrisa de felicidad.

Me ama, me ama.

S. Te ama. A una distancia de seis metros, sin haber intercambiado palabra ni saber nada de ella, y te ama dijo Gayle. Vamos a envolverla y llevrnosla a casa.

Puede que todava no me ame, pero lo har. Es que es perfecta. Fijaos en sus ojos dijo Annie. Veis lo despiertos y atentos que parecen? Eso es seal de inteligencia. Y es muy animada al hablar. Con mucha energa. Eso quiere decir que es buena en la cama.

Ah, entonces... el Pato Donald y Mickey Mouse... tambin seran buenos amantes?

Qu graciosa eres dijo Annie, dndole palmaditas a Maggie en la pierna.

Gayle le clav la mirada y dijo:

Muy bien, doa Pendn, doa Ligona. La has encontrado. Es perfecta. Qu vas a hacer al respecto?

No me metis prisa. Acabo de decidir que es perfecta para m. Voy a tardar un poco en pensar en una manera de hacerla ma.

Cmo sabes que es lesbiana? pregunt Maggie. Porque no lo parece para nada.

Annie mir a su amiga parpadeando.

Qu aspecto tiene una lesbiana?

se no! sostuvo Maggie. Las cuatro mujeres miraron de nuevo y esta vez, Eleanor las pill. Sus ojos se encontraron con los de Annie y le sostuvieron la mirada un segundo, al tiempo que una sonrisa curvaba las comisuras de esa boca roja y sexy.

Annie se puso plida y se hundi en su asiento, atragantndose y cogiendo la copa.

Oh, joder.

Ya ests dentro! declar Kit.

Eso s que ha sido contacto visual, chica! asinti Gayle.

Ests a punto de desmayarte, verdad? predijo Maggie, que conoca a Annie desde haca aos. Siempre intentas abarcar ms de lo que puedes.

Annie solt un gorgoteo indefenso como respuesta.

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Eleanor no pudo evitar sonrer muy ufana, por mucho que lo intentara. Le encantaba flirtear y haba algo especialmente satisfactorio en la idea de flirtear cuando estaba con otra persona. Mir directamente a la joven por encima del hombro de Marcus.

Oh, se est poniendo colorada! A qu es la cosa ms mona que has visto en tu vida?

Se acomod en su asiento, muy orgullosa de s misma por haber provocado tal reaccin.

Ahora tengo que idear un plan para apartarla del rebao. Es casi imposible hacerlo en un ambiente como ste. Es decir, no estamos en una discoteca. No voy a pedirle que baile conmigo en el bar de La Gamine.

Disculpa? pregunt, no muy segura de que Marcus hubiera dicho algo, pero sospechndolo por su rostro expectante.

Quieres que pregunte si ya est preparada nuestra mesa? A estas alturas ya debera estar lista.

Si quieres.

Puedo pasar unos minutos ms tonteando con esa mujer adorable. Mmm... me pregunto si va a cenar tambin o slo va a tomar copas. Si vamos arriba, la perder como no venga a cenar ella tambin.

Con Marcus fuera de escena, Eleanor pudo dar rienda suelta a uno de sus mayores talentos. Se recost en la silla, cogi la copa y dio vueltas al lquido despacio. Tena los ojos clavados en el perfil de la rubia al inclinar la copa, dejando que un sorbo de vino le calentara la boca. Las mujeres la miraban con todo el disimulo del que eran capaces y Eleanor vio que dos de ellas susurraban algo con desesperacin a su amiga. La rubia se volvi, fingiendo que buscaba al camarero. Ech una mirada rpida a Eleanor y cuando vio que la mujer la estaba mirando directamente, se empez a volver inexorablemente hacia ella y a punto estuvo de caerse de la silla. Kit la agarr del brazo y la sujet, enderezando la silla y ayudando a Annie a salvar las apariencias y otras importantes partes corporales.

Jo! Nunca he estado a punto de matar a nadie! Bueno, he dejado claras mis intenciones. Si quieres que nos conozcamos, vas a tener que darme una seal. Que no sea caerte al suelo.

Marcus regres y dijo:

Tardarn media hora ms. Puedes esperar?

Te gusta el sashimi? pregunt. Podramos tomar una cena ligera aqu mismo, vamos al bar de sushi.

Me parece bien, si ests segura.

El sashimi est fantstico y de todas formas suelo cenar muy poco dijo Eleanor.

Lo que t quieras, me parece bien dijo Marcus, con una sonrisa amistosa.

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Con la cara acalorada, las manos sudorosas y el corazn desbocado, Annie se sec la frente con la servilleta.

Decidme que no he estado a punto de estamparme en el suelo. Decdmelo!

No has estado a punto de estamparte dijo Kit, mirndola con compasin.

S que ha estado! dijo Gayle riendo. No le lleves la corriente a la chica. Tiene que saber la verdad.

Bueno, pero nadie se ha dado cuenta sigui Kit.

Chica, todo el restaurante ha mirado! insisti Gayle. Hasta los pinches han salido de la cocina!

No es cierto dijo Annie, con tono de splica. Por favor, por favor, decidme que no es cierto.

Ja! Ya lo creo que es cierto!

Tengo que suicidarme. Qu sera ms discreto? Hacerme el hara kiri o ahorcarme con la mquina esa de toallas del cuarto de bao?

Yo estoy por un sencillo suicidio ritual dijo Maggie. Siempre es un clsico.

No te preocupes por eso insisti Gayle. Aqu no te conoce nadie... ni las ganas.

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Yo quiero sashimi, a la carta, por favor. Gamba botan, kohada, toro y bonito.

Muy bien. Y usted, seor?

Marcus se ech a rer, mirando a Eleanor.

Con eso no come ni un gato! Me parece que voy a compensar lo poco que come mi compaera pidiendo la fuente de sushi y sashimi.

Qu clase de rollo quiere de acompaamiento, seor?

Atn picante.

Una eleccin excelente. Les apetece un poco de sake con la cena?

Para m no dijo Eleanor. Marcus dijo que no con la cabeza y el camarero se march.

Bueno, dime, siempre comes tan poco? Me parece que lo que vas a comer no llega a los sesenta gramos de alimento.

Ella sonri y dijo:

Como mucho, pero intento comer ms temprano. Me sienta mejor. Estaba esforzndose por mantener la conversacin, pero estaba claro que Marcus no quera hablar de trabajo y, aparte de eso, a ella no le interesaba nada. Sin embargo, estaba muy pendiente de la atractiva mujer sentada al otro lado de la sala. Las amigas de la mujer parecan estar asegurndole que caerse de la silla en pblico ya no era la metedura de pata social que haba sido en otros tiempos.

Bien sabe Dios que a m me ha parecido un encanto. Es muy atractiva y, aparte de eso, tiene algo totalmente autntico. Tambin parece muy divertida y a m me vendra bien perder un poco de seriedad. Jo, tengo muchos muebles en mi tico. Me pregunto si querra venir a casa conmigo y caerse de ellos.

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Annie sigui con la mirada clavada en el suelo, convencida de que haba echado a perder la oportunidad de su vida y de todas sus vidas futuras. Sus anteriores novias haban sido atractivas, pero esta mujer haca que la palabra atractiva pareciera un insulto. Y no era slo su aspecto, que era estupendo, era tambin la alegra que Annie perciba oculta tras esos ojos indescriptibles. Tena un aire sofisticado, pero accesible, y eso convenca a la joven de que en ella haba algo ms que simple belleza.

Oh, qu he hecho?

Por el amor de Dios, deja de llorar!

Dios no existe! Si existiera, ahora estaramos en su casa y yo estara sentada en su regazo, pegada a esos labios. No deseando que se abra la tierra y me trague.

Qu te hace pensar que, para empezar, esa mujer se senta atrada por ti? pregunt Gayle.

Me ha mirado. Ha tragado vino mirndome. Me he dado cuenta!

Pues sigue mirando dijo Gayle, aunque desde otro lado. Ahora tiene mejor ngulo y cada vez que le echo un vistazo, ella te est echando uno a ti. Sigues en la carrera, incluso despus de caerte de la silla.

No me he cado se empe Annie. Casi me he cado. Es muy distinto, y gracias, Kit.

No hay de qu, colega.

Qu ha sido de ese pendn desorejado que estaba dispuesto a ligar en el bao? pregunt Gayle. Un pequeo desliz y ya vas a abandonar la partida?

Annie irgui los hombros y se sent muy recta.

Tienes razn. No puedo permitir que una cosa tan nimia arruine mis posibilidades. Seguro que ni lo ha visto.

Ah, ya lo creo que lo ha visto insisti Gayle, pero sigue mirando. Eso es lo que cuenta.

La cuestin es, cmo consigo que me mire y...?

Ah-ah dijo Gayle, te toca a ti.

A m? Annie trag saliva. De verdad? Y ella no puede dar un pasito ms?

No. Te toca a ti. O juegas o te callas.

Yo no... la verdad es que nunca he estado en una situacin as confes Annie. Este sitio es muy formal y ella est con alguien. Qu hago?

Nunca has odo eso de invitar a alguien a una copa? pregunt Maggie.

No se invita a una copa a una mujer que est con otro! Eso es un insulto para los dos!

chale redaos y ve a hablar con ella dijo Kit.

Y qu le digo? "Hola, vengo a asegurarme de que estabas tonteando conmigo. Lo he entendido bien?"

No tienes que ser tan clara, Annie. Podras hacer como que la conoces. Si est interesada, te dir cmo se llama... a lo mejor hasta te da su nmero de telfono o su direccin de correo electrnico. Merece la pena intentarlo.

Vale, o sea que yo voy y le dijo, "Hola, t no eres Mary Jones?" y ella dice, "No, soy Kathy James. Toma mi nmero. Llmame".

Ya veo que te lo voy a tener que dar por escrito. T vas y dices, "Hola! Cmo ests? Creo que no te vea desde..." y haces una pausa. Si ella est interesada, dice inmediatamente, "la boda de los Schindler" o "lo del Met" o lo que sea. Es lista, Annie, y tiene experiencia. Sabr lo que tiene que hacer.

Annie solt aliento con fuerza.

Vale. Tienes razn. Puedo hacerlo. Puedo hacerlo. Se irgui an ms en la silla y se pas las manos por el pelo para acicalrselo. Cmo tengo el pintalabios?

Bien. Ve.

Porque el pintalabios es importante aadi.

Tres voces dijeron a coro:

Annie! Ve!

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Mientras se desarrollaba esta discusin en la mesa de Annie, Eleanor estaba a punto de tirar la toalla.

He hecho de todo salvo mandarte besos. No me puedes enviar algn tipo de seal? Invtame a una copa, ven a hablar conmigo, demonios, haz como que me conoces. Acepto lo que sea ya a estas alturas. Basta con una mirada larga y hambrienta! Hemos consumido una botella de vino, la cena, las copas de despus de la cena, postre y caf. Colabora conmigo, quieres?

Nos vamos ya, Eleanor? pregunt Marcus una vez pagaron la cuenta.

Eleanor se levant y se dio cuenta de que se senta un poco triste.

Supongo.

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Annie se arm de valor hasta los dientes, luego se volvi, avanz unos pasos con seguridad y entonces cay en la cuenta de que se diriga a dos asientos vacos del bar de sushi. Se volvi en redondo para mirar a sus amigas y dijo sin voz:

Bao?

Tres cabezas hicieron un gesto negativo.

Se ha ido dijo Gayle.

Annie regres, abatida.

Se deben de haber ido cuando estbamos pensando la estrategia dijo Kit. Lo siento, colega.

Que t lo sientes? Voy a ser una anciana que vivir sola en un estudio con una cantidad ilegal de gatos, todo porque no he movido el culo cuando tena que hacerlo.

Quieres otra copa, cario? pregunt Gayle.

No. Me quiero ir a casa. Alguien quiere compartir un taxi?

Vamos a coger el metro dijo Maggie. Est aqu al lado.

Yo me quedo y pago la cuenta. Vosotras os podis ir. Hace fro fuera y no quiero que perdis el tren.

Todas dejaron algunos billetes en la mesa y luego abrazaron y besaron a Annie.

Hasta el lunes dijo.

Annie tard unos minutos en pagar la cuenta y recoger su abrigo. Fue a la puerta, incapaz de sonrer a la encargada. A pesar de las bromas que haba intercambiado con sus amigas, realmente haba llegado a pensar que la velada le ofreca posibilidades y ahora se senta extraamente deprimida. No le costaba nada imaginarse a s misma con la guapa morena y al saber que lo ms probable era que nunca la volvera a ver, se senta triste y cansada.

Por qu tiene que ser todo tan difcil?, pens Annie. Me gustaba y s que yo le gustaba a ella tambin. Las circunstancias lo han fastidiado todo.

Sali y vio un taxi que esperaba en marcha justo delante de la puerta. Tena encendida la luz de libre y el pasajero que bajaba abri la puerta de atrs.

Arrastrando su depresin, Annie corri hasta el taxi, pues no quera que se lo quitara nadie. Acercndose por detrs, vio que el pasajero sala y hablaba con el taxista. Cuando Annie lleg a la puerta, la morena se volvi y le sonri alegremente.

Si llegas a tardar diez minutos ms, habra tenido que decirle a ste que se fuera para poder ir en busca de un cajero automtico. Y qu habra pasado entonces?

A Annie se le par el corazn.

Eres t.

Somos t y yo dijo Eleanor. Se ech a un lado y le hizo un gesto a Annie para que subiera. Sin decir palabra, la rubia fue hasta ella y le cogi la mano cuando Eleanor se la ofreci. Se desliz en el clido asiento y esper a que la morena se sentara a su lado. Se miraron mientras el taxista esperaba sus instrucciones. Con decisin, Annie dijo:

A Mercer con la Tercera Oeste, por favor.

Bonito barrio dijo Eleanor. Siempre me ha parecido acogedor.

Annie no poda dejar de sonrer y decidi regodearse en su felicidad. El corazn le lata desbocado en el pecho, pero saba que su compaera no se asustaba fcilmente. Se acerc y apoy la cabeza en el hombro de la mujer ms alta, sintindose absolutamente contenta y a gusto.

Nunca me haba gustado el Da de los Enamorados dijo Eleanor. Hasta hoy.

Annie no se fiaba de su voz, por lo que alarg la mano y tuvo una sensacin de calidez cuando Eleanor le puso la suya encima y le dio un beso en la cabeza. Entrelazaron las manos mientras el taxi corra por la calle hacia el futuro.

FIN