"entre la espada y la pared". ana mercedes vivas
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"Entre la espada y la pared". Ana Mercedes Vivas Poemas. Apidama Ediciones Ltda. Bogotá. Primera Edición Agosto de 2009 Prólogo de Alfredo Ocampo Zamorano. ++++ Publica y difunde: NTC … Nos Topamos Con … http://ntcblog.blogspot.com/ , [email protected] . Cali, Colombia, Enero 1, 2010TRANSCRIPT
ENTRE LA ESPADA Y LA PARED© Ana Mercedes [email protected]
ISBN 978-958-8416-09-0Primera EdiciónAgosto de 2009
Corrección de textos: Maruja VieiraAcadémica de la [email protected]
Obra de portada: Grabado del maestro Pedro Villalbawww.bosqueprimario.com
Diseño de Carátula y Diagramación:Irma [email protected]
Fotografía contraportada:Javier Narvá[email protected]
Diseño logotipo Apidama:Cultura Muisca, ColombiaDibujo: Lorena Orozco
Apidama Ediciones Ltda.Email: [email protected] Cuesta EscobarCalle 127C No. 5-38 Of. 527Teléfono: 626 5046Bogotá - Colombia
Informes de distribución:Comunicaciones [email protected]éfonos: 3470039-3470749
Impresión:Editorial Códice Ltda.Bogotá - Colombia
Impreso en ColombiaPrinted in Colombia
Prólogo: Entre la Espada y la Pared, Residencia en Colombia por Alfredo Ocampo Zamorano ..................................................... 7
Calle 93 carrera 15 ............................................................................. 15La pared .............................................................................................. 17El tapiz de Penélope .......................................................................... 18Manuel ................................................................................................ 19Vuelta .................................................................................................. 21 Donde terminan los semáforos........................................................ 22Viento de agosto ................................................................................ 23Los pasos del olvido .......................................................................... 24Resistencia civil .................................................................................. 25Prisión ................................................................................................. 26Estación de mariposas ...................................................................... 27Bojayá .................................................................................................. 28Cuba .................................................................................................... 29Este nuevo sueño de las escalinatas ................................................. 30Raíz de agua ....................................................................................... 32Inventos .............................................................................................. 33El cansancio del ángel ....................................................................... 34Periódico del martes ......................................................................... 35Despejando la incógnita ................................................................... 36Las voces del río ................................................................................. 37Escribir ................................................................................................ 38Minuto de silencio ............................................................................. 39Zapato de marca ................................................................................ 40Marea baja .......................................................................................... 41Carrera ................................................................................................ 43Último viaje ........................................................................................ 44
ÍNDICE
Comienzo ........................................................................................... 46Los sin nombre .................................................................................. 47Aniversario ......................................................................................... 49Maniobra ............................................................................................ 52Agosto en Cali .................................................................................... 53El mago ............................................................................................... 54A la deriva........................................................................................... 56Subrayado ........................................................................................... 57Tus noventa años ............................................................................... 58Mariposa ............................................................................................. 59Las cartas de mi abuela ..................................................................... 60Francisca ............................................................................................. 62
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Entre la Espada y la Pared, Residencia en Colombia
Este excepcional poemario de Ana Mercedes Vivas, que ella titula: Entre la Espada y la Pared, es el testimonio vivo de su residencia en Colombia, país donde hemos vivido, ya va para tres generaciones, literalmente entre la espada de los acontecimientos y la pared de nuestra resistencia cotidiana.
Hace ya 74 años, Pablo Neruda publicó su Residencia en la Tierra. Había dejado Chile y entre 1925 y 1935, Neruda residió en el Oriente y también en Buenos Aires y España. Dice Neruda: … como una espada entre indefensos / Y luego:… un ángel invariable vive en mi espada… Y en otra parte: Frente a la pared en que cada día del tiempo se nos une, / mis rostros diferentes se arriman y encadenan.
Desde la Calle 93 con Carrera 15, Ana Mercedes nos abre su residencia en esta tierra nuestra, con cada uno de los acontecimientos que, sin conmovernos, han conmovido su clara intención poética de profeta. Ella nos testimonia, con todo su arte y su fino oído, este acontecer de nuestro tiempo donde: Las sirenas / de las ambulancias / gritan la enfermedad / que nos desahucia… Sin ser el mismo sonido, es el que el otro poeta, Neruda, escucha también en el primer poema de su libro: ...sonido ya aparte del metal… /polea loca… /ruedas de los motores.
Y Ana Mercedes nos habla de Manuel Cepeda: Pero estás ahí / con tu fotografía / de víctima reciente, / con tu cabeza amiga / de héroe
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fatigado / como uno más, / como otros tantos / ya que no podemos / esperar que seas / el último caído de esta guerra. Mientras que Neruda se despide de Joaquín Cifuentes Sepúlveda …que parte, / precipitándose en las aguas, en ciertas aguas, en cierto / océano. Es el contraste de dos muertes de seres sensibles, pero en el caso del poeta chileno, la de su amigo no ha sido una muerte causada por la violencia, mientras que en el de Ana Mercedes otra es la historia.
Una es la historia de Bojayá, nuestra pequeña gran tragedia, que canta Ana Mercedes para que no la olvidemos: Desde la orilla un niño / mira con asombro / esta vena rota -el río-/ por donde sangramos todos. Y otra el lamento lento de Neruda en donde: En la noche del corazón / la gota de tu nombre lento / en silencio circula y cae / y rompe y desarrolla su agua.
La ciudad parece tranquila (dice Ana Mercedes)…Los árboles se abrazan / entrecruzan sus copas / nos transforman / volviéndonos más hondos, un poco más eternos. Para Neruda: Sus copas duras cubren tu alma / derramada en la tierra fría / con sus pobres chispas azules / volando en la voz de la lluvia.
Ana Mercedes, testigo de nuestra supervivencia, con voz entrecortada nos hace vibrar: A esta hora / no hay sol / ni aire / ni luz / en esta tierra / culpable de silencio. Y Neruda, …como un vigía tornado insensible y ciego… /mis rostros diferentes se arriman y encadenan / como grandes flores pálidas y pesadas / tenazmente substituidas y difuntas.
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En Las voces del río la poeta escucha los secretos a voces / de la guerra… / donde: Un niño busca / entre las flores / un retazo de infancia / lo enreda / en el palo del fusil / lo echa a volar / cuando dispara / mariposa de fuego, / su única cometa. Neruda se queja: ¡ Ay! qué continuo país cerrado, / neutral, en la zona de fuego, / inmóvil, en el giro terrible, / seco en la humedad de las cosas.
Para los Sin nombre de nuestro país, la poeta en su desgarrado poema, encuentra: Un pájaro en vuelo / cruza el río, / atraviesa el cementerio / y canta sus nombres / para siempre. Mientras Neruda pregona: Hay cementerios solos, / tumbas llenas de huesos sin sonido, / el corazón pasando un túnel / oscuro, oscuro, oscuro…
Ambos poetas cantan a Federico García Lorca. Ana Mercedes Vivas lo hace 70 años después. Neruda en su poema se pregunta: “¿Para qué sirven los versos si no es para esa noche / en que un puñal amargo nos averigua, para ese día, / donde el golpeado corazón del hombre se dispone a morir?
Ana Mercedes siente en su propio cuello ese instante aciago: Sólo en ti Federico, en el miedo del disparo / en la nuca / que no importa / de donde venga / es el mismo miedo. // En la caída, / tu caída / y la de tantos / que como hace 70 años / allá, caen en este suelo / que no es tu suelo / pero donde todo se repite. // Aquí, hoy, / Federico.
La pared de nuestra poeta está, asimismo, llena de este sordo temor de la espada asesina que nos corroe. Y nos expresa en
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su poema Carrera: Me siento extraña, / el galope de mis venas / no tiene riendas; / el jinete / cayó de la montura / hace varios caminos.
Las Enfermedades de la casa de Neruda son muy propias e interiorizadas: Estoy cansado de una gota… / y me ahogo en las aguas del rocío que se pudre en la sombra / y una sonrisa que no crece, por una boca dulce, / por unos dedos que el rosal quisiera / escribo este poema que es un lamento / solamente un lamento.
En Neruda, su residencia en la tierra termina con una Sonata, donde no hay olvido: Si me preguntan en donde he estado / debo decir “Sucede”. / Debo hablar del suelo que oscurece las piedras, / del río que durando se destruye / no sé sino las cosas que los pájaros pierden, / el mar dejado atrás, o mi hermana llorando…
Ana Mercedes Vivas dedica a dos poetas algunos de sus poemas finales: A Maruja Vieira, su madre y a José María Vivas Balcázar, su padre muerto prematuramente. Del poema Subrayado, dedicado a su madre: Me llevarás de la mano / por los textos / rayados con tu lapicera / roja… // Precisa y decidida / en gustos y pasiones, / el trazo me abrirá / el jardín / del Palacio de las Dueñas / de Machado / y el verso continente / de Neruda. //Como un hilo / del que penderá / todo el amor/ me atarán a tu recuerdo / las palabras.
Y para lo que serían los noventa años de su padre: ¿Cómo serías ahora? / Temblaría en tus manos la taza de café?... / Nada habría
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sido igual . / Tendría por lo menos / tu recuerdo. // Esta tarde, / en el hueco de tus manos / -que no encuentro- / voy tejiendo tu ausencia / con preguntas.
Con este prólogo he pretendido establecer un diálogo de este gran poemario de la residencia de la poeta Ana Mercedes Vivas en Colombia, con el de Residencia en la Tierra de Pablo Neruda. El tiempo y las circunstancias son bien diferentes, pero encontramos un paralelo de excelencia en la intención, la emoción y la transignificación poética de que habla Josu Landa. Entre la Espada y la Pared, a nuestro modo de ver, marca una pauta de testimonio poético en nuestro país.
Alfredo Ocampo Zamorano PhD.
Bogotá, 2009
“¡Oh Señor del lejano horizonte!dadnos ojos capaces de ver,
más allá del ocaso y del monte,la belleza que está por nacer…”
Carman Bliss (Canadá), en traducción de Enrique Uribe White
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Entre la espada y la pared
CALLE 93 CARRERA 15
Mientras la ciudad se muereescribo palabras insulsas:“ Por medio de la presente
anexo a usted…Sírvase aprobar….
De la manera más atenta…A la espera de su gentil
respuesta...”
Las sirenasde las ambulancias
gritan la enfermedadque nos desahucia.
“ No siendo otro el motivode ésta,
recomiendo...”
El helicópteroes un pájaro sin alas,
¿quién se las cortaría?Les rompe a las nubes
su aire de niñas buenas,nos taladra los oídos.
15 de abril de 1993
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Polvo, humo, arena,sangre,
la fórmula perfectapara el miedo.
Tenemos frío,“ Cordialmente…”
mucho frío.
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Entre la espada y la pared
LA PARED
Es viernes,estoy frente al vértice
de la pared,en el ángulo perfecto
de mi semana intachable,eficiente…
La tardese desliza redonda
como la pielde una manzana
y me miracon sus ojos de gata
profundamente azules.
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Ana Mercedes Vivas
El TAPIZ DE PENÉLOPE
Esta vezno voy a esperarte
como entonces.No voy a tejerni a destejer
el asombro posiblede encontrarte.
Mi vocación de Penélopese agotó
en tus silencios.
Ni ovejas quedanpara cardar los hilos
que tejantu reiterado miedo
de volver a casa.
Nadie se ha preguntadocuál era el dibujo
que trenzabaPenélopeen su tela.
¿Tal vez el rostrode otro hombre,
diferente de Ulises?
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Entre la espada y la pared
MANUEL
A Manuel Cepeda Vargas9 de agosto de 1994
Hay días en los queel periódico
no debería llegar.
Algo podría impedirque se deslizara
por debajo de la puerta,como un lago de dolor
que amenazaracon ahogarnos
en esta geografíade porqués y sinrazones.
Pero estás ahícon tu fotografía
de víctima reciente,con tu cabeza amiga
de héroe fatigado,como uno más,
como otros tantos,ya que no podemos
esperar que seasel último caído de esta guerra.
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Pienso en tus palabras de paz,en tu metáfora tierna
sobre mi gata de coloresy me hundo en el lago
que me arrastra por dentroen cataratas de preguntas.
Llego al fondo.Sobre su arena blanca
se alza una iglesia de cristal;entre sus paredes
transparentes, Manuel,rezo.
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Entre la espada y la pared
VUELTA
Regreso a mis tareascon un poco de río nuevo
en la mirada.
Erguida aúnpor el viento del Pacífico
atravieso más rápidola calle.
Regresoordenando los afectos,
las manos amigas,las palabras seguras,
necesarias.
Busco el pecho ampliode mi hermano,
su sonrisa iluminada,su paso
entre los árboles.
El golpe al corazóndel recuerdo imaginado
de mi padre.
Todo, o casi todo,allí, como siempre.
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Ana Mercedes Vivas
DONDE TERMINAN LOS SEMÁFOROS
La ciudad parece tranquilacomo si la lluvia hubiera borrado
los rostros del dolorque ahora nos azotanesquina tras esquina.
Los árboles se abrazan,entrecruzan sus copas,
nos transforman,volviéndonos más hondos,
un poco más eternos.
El sol reviste el pavimentode arco iris pequeños.
¿No pasa nada aquí?Quién lo creyera...¿No faltan aromas?
¿Están acaso completos los colores?
¿No hay un rumor de guerraun poco más allá,
donde terminan los semáforos?
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Entre la espada y la pared
VIENTO DE AGOSTO
Es agostoy un viento de cometas
me elevapor encima de los árboles.
Tira de la cuerdatan fuerte
que me rompe y me rasgalos colores y el vuelo.
Me lleva hasta septiembredonde nace el otoño
y esta tristezano le conviene al canto.
Este viento de agostodesatado en temporales,
eres tú.
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Ana Mercedes Vivas
LOS PASOS DEL OLVIDO
La misma arboleda,las mismas rayas blancas
de la esquina,levemente borradas.
La montaña,el ruido de los carros.
Podría decirse que aquíno ha cambiado nada.
Sólo esta certeza infinitade no poder cruzar la calle,
de saberque la acera de enfrente
no es másque un espejismo.
El semáforoenciende la luz verde,como un loto que abrelentamente sus pétalos
sobre el agua del charco.
Como a un abismosalto.
“No sabe que estoy entrenada para olvidar”, Wendy Guerra
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Entre la espada y la pared
RESISTENCIA CIVIL
Coconuco, 31 de diciembre de 2001
Un muchachocon una bandera blanca-como una mariposa-
corre por la calle del puebloy canta.
Un rostrocomo su propio rostro
lo advierte entre la sombray le dispara.
Los helicópterosse enredan en los campanarios.
¿Nadie puede hacer nada?
Sobre el cielode esta noche de año viejo
un pájaro de fuego-el corazón del muchacho-
se lleva entre sus alasnuestro último aliento.
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Ana Mercedes Vivas
PRISIÓNA Wole Soyinka
Temía tantocomo a la muerte
que llegara la palomaa reclamar su pluma.
Esa, con la que escribíasus poemas en tintade ceniza y saliva,sobre las paredes
de la prisión.
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Entre la espada y la pared
ESTACIÓN DE MARIPOSAS
Estoy preparando los piespor si quieres bailar.
Y las manos, por si acaso,se te escapa una caricia.
Tengo claro que vienesa la estación
de cazar mariposas.
No olvides el alfiler,estaré quieta allí,en la colección, te lo prometo.
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Ana Mercedes Vivas
BOJAYÁ
2 de mayo de 2002
Los espantapájaros del miedoacechan las esquinas,
calle por vereda,trocha por frontera
hasta el mar.
Aquí yacen todos los dioses,hasta Caronte vino
y atravesóel río de este infierno,pero también murió.
Desde la orilla un niñomira con asombro
esta vena rota -el río-por donde sangramos todos.
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Entre la espada y la pared
CUBA
Nadie puede entender...
¿Quién se iba a imaginarque éste
es un pueblo de Ícarosa los que no se les queman
las alas?
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Ana Mercedes Vivas
ESTE NUEVO SUEÑO DE LAS ESCALINATAS
Recordando a Jorge Zalamea
Como en un nuevo “Sueño de las Escalinatas”en la esquina me esperan el cojo,
la anciana,la mujer con un niño en los brazos.
El pequeño me mira con su cara de odiorecién inaugurada.
No es el río que lava las culpas,son el asfalto, la luz del semáforo,
pero también aquíhay vendedores y ciegos,
la caravana de los desplazados,los hijos de la guerra.
Como en el Ganges“crece la audiencia”,
pero no hay un Nirvanaesperándonos.
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Tenemos miedopor nuestra carne,
por la del otro,el que encontraron
al borde de la carretera.
Tiembla en huracanes el páramoy habla con fuertes voces
de sequía el valle.
Nadie nos vio jamás tan desolados.Sentados en las escalinatas
vemos pasar el río de nuestros muertos.
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Ana Mercedes Vivas
RAÍZ DE AGUA
“…la lucha es de igual a igual contra uno mismo, y eso es ganarla…”, Adrián Abozinio
Este incendio-del que nadie se percata-
calcina las estanciasde mi cuerpoy como el loto
se prendea la raíz del agua.
Nadie vesu obstinado corazón
contra corriente;nadie advierte
su lento cabalgarhacia el abismo.
Es sólo una flor abierta,un poco de hojas verdes,
mariposa inofensivadel remanso.
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Entre la espada y la pared
INVENTOS
No quiero inventarme un viaje a la Lunapara escribirte al día siguiente
que soñé contigoen el puente de mando de la nave.
Quiero la Lunasin nave
sin puente de mando.
Quiero mi sueñocontigo
sin inventos.
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Ana Mercedes Vivas
EL CANSANCIO DEL ÁNGEL
A veces basta con que alguien-sin darse cuenta-
deje caerun poco de polvo
sobre sus alas.
Entonces todo se derrumba,la arquitectura perfecta
de los vuelos,las horas en vela,
los deseos cumplidos,los ruegos que aúntiene pendientes
para el próximo año.
Sí, hasta los ángelesse cansan y hay un día
como hoycuando se niegan
a batir las alas.
El viento ocuparásu lugar
y explicará su ausencia.
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Entre la espada y la pared
PERIÓDICO DEL MARTES
21 de febrero de 2005
“Las noticias de hoy serán la poesía de mañana”,Juan Gustavo Cobo Borda
¿Hoy salió el sol en Urabá?-pregunto-
Me destroza la fotografía del hombreque llora sobre los cuerpos acribillados
por unas balas“que no se sabe de dónde vienen”
pero que –no importa lo que digan-no tienen razón.
A esta hora,mientras tomo el café de la mañana
y el periódico se abrecomo un abismo de papel,
estoy segura de quea pesar de las “drásticas medidas”
no hay solni aireni luz
en esta tierraculpable de silencio.
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Ana Mercedes Vivas
DESPEJANDO LA INCÓGNITA
En esta lección contigono puedo aprobar curso.
No importa lo que estudie,me pierdo en ecuaciones
Nada es igual a Nada
De esta fórmula nuestrasólo parece claro
que eres un “tipo X”,factor desconocido.
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Entre la espada y la pared
LAS VOCES DEL RÍO
Las piedras del ríomurmuran
los secretos a vocesde la guerra.
Me dicenque allá arriba,
donde todo es niebla,bosque y montaña,
hay hombres despiertosdía y noche
y que en las sombras duerme únicamente
el miedo.
Un niño buscaentre las flores
un retazo de infancia,lo enreda
en el palo del fusil,lo echa a volar
cuando dispara,-mariposa de fuego-
su única cometa.
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Ana Mercedes Vivas
ESCRIBIR
Es probable que no puedaescribir sobre el amor,
porque nunca he amado;pero sí sobre la muerte,porque muero mil veces
cuando digo tu nombre.
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Entre la espada y la pared
MINUTO DE SILENCIO
Londres, julio de 2005
Hoy el silencio esel mapa del mundo.
Pero a nosotroslas palabras nos mandan
señales,como barcos encallados
antes de arribara puertos más seguros.
Es necesarioque nos salvendel naufragio.
Es urgente decirnoslas frases más intensas,
las más dulces,-podrían ser las últimas-.
Un hilo nos suspendeentre la realidad y el sueño.
El Big Bencomo un cíclope triste
marca la hora:son las doce
y el tiempo se detieneen el latir de un corazón.
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Ana Mercedes Vivas
Este zapato de marca,hecho en Taiwáno en Guatemala,tiene un defecto:me duele el niño
que cortó la lengüetamás ancha
de lo convenientey a quien el error
le costó, de seguro,el puesto en la maquila.
Debería serun zapato juguetón,
porque viene de su infanciay enseñarme a ganar siempre
en la rayuela, el cielo.
Pero no,el zapato sólo repite:“made in” ,“made in”,
quién sabe dónde,de qué manos pequeñas.
ZAPATO DE MARCA
A Juan José Millás
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Entre la espada y la pared
MAREA BAJA
Te veo llegar,náufrago sin vela.
El galeónse equivocó de puerto.
Y yo,la de las manos llenasde brújulas y mapas,nada puedo hacer.
Sólo mirartecomo un pedazo
de madera en la playa,después de la marea baja.
Precisa, quieta,silenciosa…como si no
te hubiera visto,como si no pasara nada.
“Todo en ti fue naufragio…”,Pablo Neruda
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Para que no me delatenlas palabras,
para que nadiese dé cuenta
de que pierdomi rumbo
en tu mirada.
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Entre la espada y la pared
CARRERA
Me siento extraña,el galope de mis venas
no tiene riendas;el jinete
cayó de la monturahace varios caminos.
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Ana Mercedes Vivas
ÚLTIMO VIAJE
Es tarde.Habrá redención
para ellos,pero no para nosotros.
Nadie cerró sus ojos,ni dejó sobre sus párpados
las monedasque aseguraban el viaje
al Hades, el sitioen la barca de Caronte.
Ya no tienen párpadosYa no tienen ojos…
Once errantesen las sombrasde esta guerra,cruel y larga
como la de Troyapero más despiadada.
Junio 18 de 2007“Pues Aquiles no es insensato,
ni temerario, ni perversoy tendrá buen cuidado
de respetar a un suplicante”,La Ilíada
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Sin héroesni semidioses,
sin mensajeros divinosque conviertan
nuestro terror en canto.
Sólohijos y viudas suplicantes,
reyes tristesy este incendio
que anunciamás piras funerarias.
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Ana Mercedes Vivas
COMIENZO
Puede que no tenga tiempode contar esta historia.
Es martes,el día
parece detenersefrente a la puerta.
El periódico no llega,la empleada
no da vuelta a la llave.
El relojsigue su marcha.
Yo me rehúsoa mirar las manecillas.
La jornadase tiende a la orilla
de mi cama, como la velade un barco listo para zarpar.
Serán doce, catorce horasde hazañas memorables.
Al final me estará esperandouna historia
que no tuve tiempo de contar.
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Entre la espada y la pared
LOS SIN NOMBRE
Llegaron flotando por el río.Eran los “NN” de la guerra,
de los que nadie quería hablar,los que no reclamaba nadie.
En las orillas de los puertosse repartieron los entierros.Nadie quería incrementar
la tasa de homicidios.
Fueron bautizadosJuan, Roberto, Tomás.
Encontraronuna tumba blanca
en un cementerio pequeñitocon flores.
Y tuvieron visitas los domingosy música en cada aniversario,
con mariachis.
Puerto Berrío
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Hoy cada uno tiene dos historias:la que tejieron sus nuevos
deudos,y la verdadera,
la que buscan sus parientes.
Un pájaro en vuelocruza el río,
atraviesa el cementerioy canta sus nombres
para siempre.
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Entre la espada y la pared
ANIVERSARIO
“¿Dónde está mi sepultura?en mi cola, dijo el sol;
en mi garganta, dijo la luna”,Federico García Lorca
Hoy hace 70 añosque mataron a Federico
y yo quiero sabersi en este díatoda España
amaneció llorando.
Si las campanastocaron a rebato
sobre las plazas blancasde Granada
y despertarona tu tierno corazón
en el barranco de Viznar,haciéndolo latir
en cada uno de nosotros.
¿Desgranó la fuentesu lamento de agua
entre las piedras,como si quisiera llenarel aire con preguntas?
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Ana Mercedes Vivas
El periódico diceque te rindieron
todos los homenajesy que han descubierto,
quizás,al pariente cercano
que planeó tu muerte.
Yo, Federico,te cuento, humildemente,que esta mañana salimos
contigo, de paseo.
Fuimos al mercadoy compramos fruta fresca;
conversamos conlos tenderos del abasto,
y bajo este solque no es tu soly donde el verdete quiere verde
de verdadpensamos en ti.
Sin fuentepara nuestras lágrimas,
sin ministrosni campanarios blancos.
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Sólo en ti Federico,en el miedo del disparo
en la nuca,que no importade dónde venga
es el mismo miedo.
En la caída,tu caíday la de tantos
que como hace 70 años
allácaen en este suelo,que no es tu suelo
pero donde todo se repite.
Aquí, hoy.Federico.
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Ana Mercedes Vivas
MANIOBRA
Nada me habría gustado másque llegar a un puerto seguro,
definitivo.
Recoger la vela,guardar el astrolabio
y poner a secar la ropay los zapatos
bajo un mismo sol,en tierra firme.
Descansar del sonidode la madera,
que amenaza con hundirseen cada ola
y me recuerdala frágil consistencia
de mi viaje.
Nada me habría gustado másque amarte
y atar mi corazón al tuyo,con el nudo marinero
que me enseñó a hacer mi abuelo;pero nunca fui buena
en las maniobras del anclaje.
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Entre la espada y la pared
AGOSTO EN CALI
Me gustan las cometasporque vuelan alto,
pero no pretenden ira ninguna parte.
Me gusta el ondearde las banderas
en las ventanas del barrio,porque reparten,sin mirar a quién,
sus franjas de colores.
Amo el olor de las camias,las voces del río
y el calor de la callerompiendo los termómetros
a 38 grados.
Y la sombra de tu sombraen esta ciudad nuestra.
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Ana Mercedes Vivas
EL MAGO
Un niño miradetrás de los cristales
al mago que entretienelas horas de otros niños.
Pegado a la ventanaindaga cómo fue,
cómo lo hizo,de dónde sacó el as,
la moneda y el anillo.
Tal vez de aquella funda,del bolsillo no ¡de la manga!¿o le ayudó el enanito rojo
en el techo vecino?
Mientras sus manosforjan encantamientosy su voz nos transporta
a regiones de fábula,pienso en este Merlín
del Siglo XXI, poeta, ilusionista,filósofo de hadas.
A Juan Tamariz
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¿Las horas son los trucosde la luna y el solpara encontrarse?
Cae la tardey pasan por el lado del niño
los centauros errantes.
Un caballo de marse asoma entre la espuma
y el niño se nos vuelvejinete por la magia,
mientras la noche sacade su sombrero negro
todas sus estrellasy sus naipes.
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Ana Mercedes Vivas
A LA DERIVA
Nos dejasteen esta ciudad alta
sin montañas,en este puerto
que ha visto naufragartodos sus barcos.
Perdidos buscamos en los jardines
la rosa de los vientosy lanzamos códigos de alerta
que sólo venlos ángeles.
Desde mi corazón,barca a la deriva,
te busco.
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Entre la espada y la pared
SUBRAYADO
A Maruja Vieira
Me llevarás de la manopor los textos
rayados con tu lapiceraroja.
Esas líneas cada vezmás temblorosas,
me dirán dónde encontrartecuando ya no estés a mi lado.
Precisa y decididaen gustos y pasiones,
el trazo me abriráel jardín
del Palacio de las Dueñasde Machado
y el verso continentede Neruda.
Como un hilodel que penderá
todo el amorme atarán a tu recuerdo
las palabras.
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Ana Mercedes Vivas
TUS NOVENTA AÑOS
A José María Vivas Balcázar
¿Cómo serías ahora?
¿Temblaría en tus manosla taza de café?
¿Me miraríascon ojos transparentesde aldeas y de infancia?
Nada habría sido igual.Tendría por lo menos
tu recuerdo.
Esta tarde,en el hueco de tus manos
-que no encuentro-voy tejiendo tu ausencia
con preguntas.
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Entre la espada y la pared
MARIPOSAA Juana Osorio Vieira
Cuando veamosuna mariposa
pensaremos en ti,en tu risa de niña,
en esa levedadcon la que pasas,
imperceptible,por encima de las cosas,
como en vuelo.
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Ana Mercedes Vivas
LAS CARTAS DE MI ABUELA
Seguro era buena,pero tal vez no era tan mansa.
Mi abuela tenía en los ojoscierta rabia escondida,
disimuladaentre el crochet blanco
con el que adornabalos pañuelos de coloresque salían de sus dedos
sin pausa.
Quería ser poeta o artista,trascender el horno
y la costura,las tareas propias
de una señora de su tiempo,de su casa.
La abuela sólo teníaretazos y puntadas
y las cartasdel hijo y de la hija
con su sabor amargoy tierno de distancia.
A Mercedes White, poeta
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Por cada cartala abuela enviabacomo respuesta
al remitenteun pañuelo nuevo,
sello postal de amorque no comprendimos jamás.
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Ana Mercedes Vivas
FRANCISCA
Oigo una voz:es mi hija.
Me dice “Francisca”,pero alguna vez tuve otro nombre,
que no recuerdo.
Era un nombrede estrellas y montañas.
Lo perdí aquel díacuando perdimos todo
en Cajamarca.
Aquella mañana,tomadas de la mano,
las mujeres del Imperio cantamos.Primero en un susurro muy quedo,
luegohasta alcanzar un grito
que atravesó los caminos de piedradel Tahuantinsuyo.
Mi hija también canta.
Esparcimos flores y hojas de cocasobre el rostro
de nuestros guerreros emplumados.
Bailamos…-ella también baila-
A Jorge Enrique Adoum
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Mi hermano, cuarto de oromirada de oromuerte de orono entendió
la palabra del nuevo Diosde sangre y de ceniza.
Traicionado, asesinado…
A las hermanas del Incanos entregaron en matrimonio.
A mí me desposaroncon Diego de Sandoval
y a él estoy unidaen el nombre del Padre
y del Hijohasta que la muerte
nos separe.
Pero si ese nombreno es mi nombre
y ese Padre no es mi Padre,los hijos de mis hijoshabitarán los siglos
como dioses perdidos,buscando su memoria.
Este libro se terminó de imprimiren el mes de agosto de 2009
en los talleres gráficos deEditorial Códice Ltda.