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FACULTAD DE MEDICINA
Dpto. de BIOQUÍMICA y BIOLOGÍA MOLECULAR y FISIOLOGÍA INSTITUTO de BIOLOGÍA y GENÉTICA MOLECULAR (IBGM)
TESIS DOCTORAL:
ENTRADA DE CALCIO INDUCIDA POR LOS OLIGÓMEROS DEL PÉPTIDO AMILOIDE EN LA
ENFERMEDAD DE ALZHEIMER
Presentada por Dª ERICA CABALLERO ORTEGA para optar al grado de Doctora por la Universidad de Valladolid
Dirigida por:
Dra. Lucía Núñez Llorente Dr. Carlos Villalobos Jorge
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UNIVERSIDAD DE VALLADOLID CONSEJO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES
Instituto de Biología y Genética Molecular C/ Sanz y Forés, 3
47003 Valladolid (Spain)
Telf: 983-184801 Fax: 983-184800
http://www.ibgm.med.uva.es/
Dña. Lucía Núñez Llorente, Profesora Titular del departamento de
Bioquímica y Biología Molecular y Fisiología de la Facultad de Medicina de
la Universidad de Valladolid,
y D. Carlos Villalobos Jorge, Investigador Científico del Consejo Superior
de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Instituto de Biología y Genética
Molecular (IBGM) de Valladolid,
CERTIFICAN: que Dña. Erica Caballero Ortega ha realizado bajo su dirección el presente trabajo titulado “Entrada de calcio inducida por los oligómeros del péptido amiloide en la Enfermedad de Alzheimer” como Tesis para alcanzar el grado de Doctor, realizado en el departamento de
Bioquímica y Biología Molecular y Fisiología de la Facultad de Medicina de
la Universidad de Valladolid.
Y para que conste donde proceda firman la presente certificación en
Valladolid a 25 de Mayo de 2013.
Lucía Núñez Llorente Carlos Villalobos Jorge
http:http://www.ibgm.med.uva.es
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A Manolo y Daniela Por dar sentido a mi vida
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Agradecimientos:
Me gustaría comenzar por aquellos que me dieron la vida. Quiero
agradecerte Mamá tu apoyo incondicional en todas mis decisiones, fáciles y
difíciles, estés de acuerdo o no, tú siempre me apoyas. Y a ti Papá, por
darme tu carácter que de tanto me va a servir en la vida. A los dos deciros
que, ojalá yo sea capaz de educar a mis hijos como vosotros lo habéis
hecho con Vanessa y conmigo. A mi hermana por ser tan estupenda como
eres, mil gracias por darme, junto con David, a mi pequeña Adriana, quien
me da su mejor sonrisa cada día y me hace feliz con su inocencia incluso
en los peores momentos. A mi abuela que ha sido una segunda madre para
nosotras, de la que aprendí a ser una luchadora y que nos ha enseñado
tanto en la vida. Sería tan complicado seguir adelante sin todos vosotros
que no me lo imagino. Por todo ésto sólo me queda deciros que ¡os quiero
muchísimo!
También me gustaría agradecerte a ti, Juan Carlos, todo lo que has
hecho por mí y recordarte que sin ti yo no hubiera podido seguir con mis
estudios y nada de esto se hubiera cumplido. Pero además de eso me diste
la oportunidad de “ver”, tú ya me entiendes, y de todo corazón quiero que
sepas que te agradezco todo lo que has hecho por mi madre y por mí.
Ojala estuvieras más cerca físicamente aunque siempre te llevo en mi
corazón. ¡Gracias!
Quiero dar las gracias a mi familia política, la cual considero mi
propia familia: mis suegros May y Manolin, mis tíos Bego, Carlitos y Ángel y
a mis primos Cris, Diani, Nacho, Andrea, Miguel, David y Azu pero sobre
todo a Tati, mi mejor amiga, mi hermana. Gracias a todos por dejarme
formar parte de vuestra vida y gracias por ser una familia unida.
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A Carlos y Lucía que me brindaron la oportunidad de emprender
este viaje tan maravilloso y por enseñarme todo lo que sé. Gracias por ser
tan buenos directores de tesis y por ser como sois. Os aseguro que nunca
olvidaré todo lo que me habéis enseñado, no sólo dentro del laboratorio sino
fuera de él también.
A mis compañeros del laboratorio: Maria, Diego, David, Miriam y sin
olvidar a Eva y Carmencita quienes me enseñaron mucho de lo que hoy sé.
¡Gracias chicos! Sin vosotros esto hubiera sido más difícil, me habeís
hecho reir cuando las cosas iban mal y espero haber hecho lo mismo por
vosotros. Sólo deciros que luchéis como hasta ahora y conseguiréis todo lo
que os propongais. María; gracias por todo, por tus cultivos, por tus
conversaciones, por tu compañía, por escucharme. Miriam; gracias por tus
consejos, por darme tu visión de la vida tan maravillosa, por tus ánimos….
Y de tí pequeño no me voy a olvidar, el pilar de mi vida, quien
camina a mi lado en cada paso que doy, con quien he pasado media vida y
con quien he creado una familia. Hemos crecido juntos desde niños y
seguiremos juntos creciendo y creando el mejor hogar para Daniela, sea
cual sea lo que nos depare el futuro. Que más decirte si ya lo sabes, te
debo todo lo que soy y todo lo que tengo, te necesito para continuar.
Gracias, mil gracias por todo.
A mi hija Daniela.
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ÍNDICE
ABREVIATURAS: ........................................................................................I
I. INTRODUCCIÓN:.....................................................................................1
1. La Enfermedad de Alzheimer..................................................................3
1.1. Definición, Diagnóstico y Evolución............................................3
1.2. Etiología de la Enfermedad de Alzheimer ..................................8
1.3. Características Neuropatológicas...............................................9
1.4. Tipos de Enfermedad de Alzheimer .........................................11
1.5. Prevalencia e Incidencia de la EA ............................................14
1.6. Tratamientos de la EA...............................................................16
2. Hipótesis Sobre el Origen de la EA.......................................................19
2.1. Hipótesis de la Cascada Amiloide ............................................19
2.2. Hipótesis Colinérgica.................................................................21
2.3. Hipótesis de la Proteína Tau.....................................................23
3. El Péptido Amiloide................................................................................25
3.1. Formación del Péptido Amiloide ...............................................25
3.2. Pépido Amiloide y EA................................................................27
3.3. Estados de Agregación de Aβ ..................................................31
3.4. Mecanismos de Neurotoxicidad de Aβ.....................................32
4. Proteína Tau ..........................................................................................34
4.1. Papel Fisiológico de Tau...........................................................35
4.2. Mecanismos de Toxicidad de Tau............................................35
5. Homeostasis del Ca2+ Intracelular en Neuronas ..................................39
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5.1. Canales de Ca2+ de la membrana plasmática.........................43
5.1.1. Receptor tipo NMDA.................................................49
5.1.2. Sincronización neuronal .......................................... 52
5.2. Sistemas de Extrusión de Ca2+ de la Membrana Plasmática.54
5.3. Canales de Ca2+ del RE ...........................................................56
5.4. Sistemas de Extrusión de Ca2+ de Endomembranas .............58
5.5. Homeostasis del Ca2+ Mitocondrial .........................................60
6. Mitocondria y Muerte Neuronal .............................................................62
7. Calcio intracelular y EA..........................................................................67
7.1. Entrada de Ca2+ inducida por Aβ .............................................73
7.1.1. Poro o canal amiloide................................................74
7.2. Ca2+ y Presenilinas...................................................................75
II. HIPÓTESIS Y OBJETIVOS:.................................................................79
III. MATERIALES Y MÉTODOS:..............................................................83
1. Métodos experimentales .......................................................................85
1.1. Cultivos neuronales..................................................................85
1.2. Otros cultivos celulares ............................................................88
1.3. Preparación de los oligómeros del péptido amiloide Aβ1-42 ....89
1.4. Western blot..............................................................................91
1.5. Imagen de fluorescencia y calcio citosólico ...........................92
1.6. Inmunocitoquímica ...................................................................97
1.7. Imagen de bioluminiscencia y calcio mitocondrial .............. 100
1.8. Muerte celular.........................................................................105
1.9. Transfección de neuronas y células HEK293 .......................107
1.10. Análisis estadístico y de datos.............................................108
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2. Materiales y reactivos ............................................................................108
3. Tampones y soluciones.........................................................................112
3.1. Soluciones para Western blot ....................................................114
3.2. Soluciones para medidas de apoptosis.....................................116
IV. RESULTADOS: ...................................................................................117
1. Preparación de los oligómeros del péptido amiloide............................119
2. Efecto de los oligómeros de Aβ1-42 sobre calcio y muerte neuronal 131
2.1. Los nuevos oligómeros de Aβ1-42 inducen el incremento de la
[Ca2+]Cit en neuronas ........................................................................131
2.2. Los oligómeros de Aβ1-42 inducen la sobrecarga de Ca2+
mitocondrial .......................................................................................135
2.3. Los oligómeros de Aβ1-42 inducen apoptosis ............................137
3. Posibles vías de entrada de Ca2+ inducida por los oligómeros de
Aβ1-42………………….. . .. ………………………………………………….138
4. Las oscilaciones sincrónicas de Ca2+ revelan la formación de circuitos
neuronales in vitro susceptibles de ser excitados por los oligómeros .....142
5. Contribución del circuito neuronal a la respuesta a los
oligómeros ................................................................................................147
6. Efecto de los antagonistas de canales sobre la respuesta a los
oligómeros en presencia y ausencia de circuito neuronal ....................156
7. Efecto de los oligómeros Aβ1-42 en líneas celulares que expresan o
no expresan receptores tipo NMDA..........................................................171
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8. Efecto de los oligómeros del péptido Aβ1-42 en células HEK293
transfectadas con receptores tipo NMDA ............................................ 173
9. Efecto de los oligómeros Aβ1-42 sobre la [Ca2+]Cit en células GT1... 177
V. DISCUSIÓN: ...................................................................................... 179
VI. CONCLUSIONES: ............................................................................ 193
VII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS .............................................. 199
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Abreviaturas
∆mit Diferencia de potencial mitocondrial
λ Longitud de onda Aβ Péptido amiloide ACh Acetilcolina ADP Adenosín difosfato AEQ Aecuorina AINEs Anti-inflamatorios no esteroideos AMPA Amino-3-hidroxi-5-metil-4-isoxazol ANOVA Análisis de varianza APOE Apolipoproteína E APP Proteína precursora amiloide ATP Adenosín trifosfato BSA Albúmina de suero bovino [Ca2+]Cit Concentración de calcio libre citosólico [Ca2+]mit Concentración de calcio libre mitocondrial CaM Calmodulina c.p.m. Cuentas por minuto c.p.s. Cuentas por segundo DAPI 4',6-diamidino-2-fenil-indol DHP Dihidropiridina DMEM Medio de Eagle modificado por Dulbecco. DMSO Dimetil Sulfóxido EA Enfermedad de Alzheimer ECC Entrada capacitativa de calcio EEM Error estándar de la media FBS Suero fetal bovino FCCP Carbonil cianida para-trifluorometoxifenil hidrazina GFAP Proteína fibrilar ácida de la glía
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GFP Proteína fluorescente verde HEPES Ácido N-(2-hidroxietil) piperazina-N´-(2-etanosulfónico) HFIP Ácido hexafluoro isopropanoico HS Suero de caballo IP3 (InsP3) Inositol 1,4,5-trisfosfato IP3R (InsP3R) Receptor de inositol 1,4,5-trisfosfato MEC Medio externo completo NMDA N-metil-D-aspartato PBS Tampón fosfato salino PEPS Potencial excitador postsináptico PFA Paraformaldehído PIP2 Fosfatidil inositol bis-fosfato PMCA Ca2+/ATPasa de la membrana plasmática PS Presenilina PTPm Poro de transición de permeabilidad mitocondrial PVDF Bifluoruro de polivinilideno RE Retículo endoplásmico ROC Canal de calcio operado por receptor RyR Receptor de Rianodina SERCA Ca2+/ATPasa de la membrana del retículo endoplásmico. SNC Sistema nervioso central SOC Canal de calcio operado por depósito TTX Tetrodotoxina UCM Uniportador de calcio mitocondrial VOC Canal de calcio operado por voltaje
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I. INTRODUCCIÓN
La más larga caminata comienza con un pasoProverbio Hindú
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INTRODUCCIÓN
1. La Enfermedad de Alzheimer.
1.1 Definición, Diagnóstico y Evolución. La enfermedad de Alzheimer (EA) es la causa más común de
demencia, por ello es necesario definir este concepto previamente.
La demencia es una alteración adquirida y prolongada de diversas
funciones cognitivas en un grado tal que dificulta la realización
normal de las actividades diarias habituales, entendiendo por
alteración adquirida aquella que se presenta en un momento
determinado en la vida en el que las funciones cognitivas ya se han
desarrollado, experimentando el paciente un deterioro con respecto a
su nivel previo. La demencia puede aparecer por muchas causas
tales como hipotiroidismo, derrame cerebral, toxicidad de un
medicamento o una lesión cerebral.
La Enfermedad de Alzheimer es un proceso neurodegenerativo
del sistema nervioso central caracterizado por una muerte progresiva
neuronal que afecta principalmente a regiones corticales del cerebro
y parte del sistema límbico (Selkoe, 1991). La enfermedad puede
desarrollarse a lo largo de muchos años en la vida y no ser la
responsable de la muerte del individuo. Todas las enfermedades
neurodegenerativas cursan con pérdida progresiva de neuronas y
muchas comparten dos características con la enfermedad de
Alzheimer: una etiología desconocida y tratamientos ineficaces a día
de hoy.
Actualmente, la única manera de diagnosticar la enfermedad de
Alzheimer es a través de una autopsia cerebral tras el fallecimiento
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INTRODUCCIÓN
del paciente (Post-mortem). Sin embargo, en pacientes vivos, los
médicos pueden diagnosticar la enfermedad correctamente alrededor
del 90% de los casos basándose en los síntomas mentales y de
comportamiento, un examen físico y neuropsicológico. Al tratar de
determinar si una persona tiene la enfermedad o no, el médico
tomará en primer lugar la historia clínica del paciente seguido de un
examen de su estado mental y de su comportamiento, utilizando la
información proporcionada por la persona afectada y por la familia.
La EA puede distinguirse de otros tipos de demencia, en parte,
por los síntomas presentados, la medida en que estos síntomas
ocurren y la rapidez con que la enfermedad progresa. Un examen
físico se llevará a cabo para ayudar a identificar y descartar otras
posibles causas de demencia. Este examen suele incluir un examen
físico general, análisis de sangre y análisis de orina. A través de un
análisis de sangre se puede medir la función tiroidea ya que el
hipotiroidismo, común en las personas de edad avanzada, puede
causar demencia. La demencia también puede ser el resultado de
una deficiencia de vitamina B12 que es frecuente en ancianos.
También se usan exploraciones cerebrales (como la resonancia
magnética) para conocer en detalle las imágenes descartando así
otras posibles causas de demencia, incluyendo tumores cerebrales,
lesiones cerebro-vasculares, acumulación de sangre en la superficie
del cerebro u otras condiciones.
Las exploraciones cerebrales Post-mortem pueden mostrar
cambios estructurales característicos presentes en EA como puede
observarse en la Fig. 1.
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INTRODUCCIÓN
Hemisferio sano Hemisferio con Alzheimer
Figura 1. Comparación de dos hemisferios cerebrales humanos, uno sano y otro con enfermedad de Alzheimer. La imagen muestra un hemisferio de un cerebro humano sano (izquierda) junto a un hemisferio del cerebro de una persona con enfermedad de Alzheimer. Foto obtenida de la Unidad Morfológica de la psicopatología en la división de Neuropsiquiatría de la Belle Idée Hospital Universitario de Chene-Bourg, Ginebra, www.spanish.china.org.cn.
A nivel macroscópico puede apreciarse atrofia de la corteza
cerebral que aparece más delgada y con circunvoluciones atróficas,
el lóbulo temporal también se ve afectado. El grado de atrofia
cerebral comunmente se relaciona con el progreso de la enfermedad
siendo más evidente la atrofia en estadíos más avanzados de la EA.
A nivel microscópico, los hechos distintivos de la EA, aunque
no exclusivos de ella, son los relacionados con los depósitos del
péptido β amiloide conocidos como placas seniles o amiloides y con
los depósitos intracelulares de la proteína tau anormalmente
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www.spanish.china.org.cn
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INTRODUCCIÓN
fosforilada, conocidos como ovillos neurofibrilares. Más adelante se
describe en más detalle ambas estructuras características de la EA.
Se puede realizar un electroencefalograma para medir la
actividad eléctrica en el cerebro. Las pruebas neuropsicológicas
identifican síntomas del comportamiento mentales asociados con
lesiones cerebrales o la función anormal del cerebro. Las pruebas
neuropsicológicas utilizadas dependerán de los síntomas y del
estado de avance de la demencia. Normalmente se comienza con el
examen del estado mini-mental o “mini-mental status examination”,
para ayudar a confirmar que el paciente está experimentando
problemas con las funciones intelectuales. El MMSE incluye pruebas
de memoria, atención, cálculos matemáticos y lenguaje. Si un
paciente tiene demencia severa, las pruebas neuropsicológicas más
allá del MMSE no suelen ser necesarias. Sin embargo, para los
pacientes con déficit intelectual leve, pueden ser necesarias más
pruebas para determinar si el paciente está mostrando simplemente
signos de edad avanzada o está desarrollando EA. Dependiendo de
la distribución de las lesiones en el cerebro existen tres fases
evolutivas en la enfermedad (Fig. 2).
Figura 2. Fases evolutivas de la enfermedad de Alzheimer. Imágenes obtenidas de http://es.brainexplorer.org/glossary/cerebral_cortex.shtml.
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http://es.brainexplorer.org/glossary/cerebral_cortex.shtml
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INTRODUCCIÓN
La primera fase recibe el nombre de leve o entorrinal; las lesiones aparecen en el lóbulo temporal. Esta fase tiene una duración
de 2 a 5 años y en ella se observa un deterioro paulatino de la
memoria. La persona olvida eventos recientes, disminuye la
percepción de su medio ambiente, sufre desorientación,
desconcentración, cambios de humor, síntomas de depresión y
fatiga. El lenguaje y las habilidades motoras se conservan.
La segunda fase se denomina moderada o límbica ya que las lesiones se extienden hacia la región límbica o hipocampo. Esta fase
puede durar entre 2 y 10 años. El paciente sufre diversas patologías
como afasia (dificultad para hablar), apraxia (dificultad para realizar
funciones aprendidas), agnosia (pérdida de la capacidad de
reconocimiento), debilidad muscular, alteraciones en la postura,
alucinaciones y signos psicóticos.
Más tarde las lesiones aparecen en toda la neocorteza y se le
denomina fase grave o neocortical. En esta fase los síntomas cerebrales se acentúan, aumenta la rigidez muscular y pueden
aparecer temblores e incluso crisis epilépticas. Los pacientes se
muestran apáticos, con pérdida de respuesta al dolor, incontinencia
urinaria y suelen terminar encamados con alimentación asistida y
fallecer por neumonía, infección sistémica u otra enfermedad
accidental. Estudios inmunocitoquímicos muestran que en estadios
avanzados de la enfermedad aparecen cambios patológicos en el
cerebelo (Larner, 1997).
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INTRODUCCIÓN
1.2 Etiología de la Enfermedad de Alzheimer.
El origen de la Enfermedad de Alzheimer permanece aún
desconocido siendo en la actualidad un tema muy controvertido.
Existen varias hipótesis que intentan explicar el origen de la
enfermedad, aunque no existe consenso total al respecto. A
continuación se exponen las dos hipótesis que han recibido mayor
atención en la literatura:
Según la hipótesis colinérgica, la enfermedad se produce por
una reducción de la síntesis del neurotransmisor acetilcolina. La
acetilcolina es liberada por las neuronas al espacio sináptico donde
ejerce su función sobre otras neuronas u otras células siendo clave en la
transmisión de los estímulos nerviosos. Esta hipótesis no ha mantenido
un apoyo generalizado ya que la mayoría de los medicamentos que
tratan una deficiencia colinérgica tienen muy poca o nula efectividad
en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer.
Según la hipótesis de la cascada amiloide, la más aceptada, la
enfermedad se debería a la acumulación extracelular anómala de
proteínas β amiloides (Aβ) y a la neurotoxicidad de estos agregados.
Esta hipótesis se ve apoyada porque en los casos de EA de origen
genético se ha encontrado que todas las mutaciones genéticas
aparecen asociadas a proteínas implicadas en la génesis de Aβ que
además cursan con depósito excesivo de Aβ. En concreto se han
encontrado mutaciones en los genes que codifican para presenilina I
(PS1), presenilina 2 (PS2) y el gen de la proteína precursora amiloide
(APP) localizado en el cromosoma 21. Se cree que las dos presenilinas forman parte del complejo multienzimático implicado en la
generación de Aβ a partir de APP. Otra evidencia importante que
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INTRODUCCIÓN
apoya esta hipótesis es que la presencia de la isoforma de la
Apolipoproteina E4 (APOE4), que tiende a una superproducción amiloide en el cerebro antes de que aparezcan los primeros síntomas
de la EA, es un factor de riesgo para sufrir la enfermedad.
1.3 Características Neuropatológicas.
Como se ha comentado anteriormente, existen dos
características neuropatológicas fundamentales en la EA (Fig. 3), las placas seniles o amiloides y los ovillos neurofibrilares (Arriagada et
al., 1992).
Las placas amiloides son depósitos insolubles extracelulares
cuyo elemento fundamental es la proteína β-amiloide (Aβ) (Glenner y
Wong, 1984). La proteína β-amiloide está compuesta por 40 o 42
aminoácidos y es el producto de la ruptura de la proteína precursora
amiloide (APP) (Masters et al., 1985). Aunque se ha descrito una
amplia variedad morfológica de placas amiloides, se pueden resumir
en dos, según sus características tintoriales y los hallazgos
neuropatológicos asociados: placas difusas y placas compactas. Las
placas difusas no inducen respuesta glial a su alrededor, por lo que
se consideran relativamente benignas; de hecho son frecuentes en la
corteza cerebral de sujetos de edad avanzada sin deterioro cognitivo
(Arriagada et al., 1992). Por el contrario las placas compactas
contienen o están rodeadas de neuritas distróficas o placas
neuríticas, astrocitos reactivos y microglía activada. Estas placas
compactas se consideran tóxicas, aunque todavía se ignora si las
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INTRODUCCIÓN
placas difusas presentes en el envejecimiento normal evolucionan
hacia placas compactas.
Los ovillos neurofibrilares son depósitos intracelulares cuyo
principal componente es la proteína tau. Estos ovillos se forman por
una hiperfosforilación y plegamiento anómalo de la proteína tau que
distorsiona la arquitectura de los neurotúbulos y microfilamentos
impidiendo así el flujo axonal. En la EA, tau se agrega formando
filamentos helicoidales pareados y adoptando una conformación
típica de lámina-β. Es precisamente la combinación de estos dos
tipos de agregados, formados por dos tipos de proteínas diferentes,
en dos compartimentos separados, intraneuronal y extracelular, lo
que hace única y especialmente compleja a la EA.
Figura 3. Características neuropatológicas de la Enfermedad de Alzheimer. La imagen de la izquierda muestra un ovillo neurofibrilar. Foto obtenida de Common wealth University publicado en R+D CSIC. La imagen de la derecha muestra un conjunto de placas amiloides en el cerebro, imagen obtenida de http://www.zonamedica.com.ar/Categorias/medicinailustrada/enfermedaddeal/placas _seniles.htm
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http://www.zonamedica.com.ar/Categorias/medicinailustrada/enfermedaddeal/placas
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INTRODUCCIÓN
Numerosos estudios realizados en la década de los 90
demostraron que tanto la cantidad de ovillos neurofibrilares como la
pérdida neuronal, y especialmente la pérdida de sinapsis, se
correlacionan con la gravedad de la demencia. Sin embargo, los
estudios también pusieron de manifiesto que la denominada “carga
amiloide” no se correlaciona bien con la gravedad de los síntomas
cognitivos (Arriagada et al., 1992; Bierer et al., 1995; Dekosky et al.,
1990; Gomez-Isla., 1996; Terry, 1991).
Sin embargo, otros estudios ponen de manifiesto que la
acumulación de Aβ es suficiente para causar demencia. Esto es
apoyado por el hecho de que pacientes con Síndrome de Down, los
cuales tienen una copia extra del cromosoma 21 que contiene el gen
para la proteína precursora amiloide (APP), forman placas amiloides
y sufren demencia a una edad muy temprana. A pesar de estas
discrepancias, a día de hoy se concede al péptido amiloide un papel
protagonista en la fisiopatología de la EA.
1.4 Tipos de Enfermedad de Alzheimer
La mayoría de casos de EA son esporádicos. Sin embargo,
aproximadamente un 5% corresponde a formas familiares
frecuentemente de inicio temprano (Shastry y Gibilin, 1999). Por lo
tanto podemos distinguir dos tipos de enfermedad de Alzheimer: la
familiar y la esporádica. La forma familiar está asociada a genes
portadores de mutaciones responsables de la EA (Fig. 4), como pueden ser mutaciones patogénicas en los genes de la proteína
precursora del péptido amiloide (APP en el cromosoma 21),
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INTRODUCCIÓN
presenilina 1(PS1 en el cromosoma 14q) y presenilina 2 (PS2 en el
cromosoma1) (Bertram et al., 2003). Las mutaciones en APP se
encuentran en las zonas de escisión relacionadas con la producción
del péptido, mientras que la PS1 forma parte del complejo γ
secretasa, un enzima crucial para la formación del péptido amiloide.
Por tanto, mutaciones en los genes involucrados en la síntesis o
degradación anormal de APP tienen la capacidad de producir un
cuadro completo de EA incluyendo el componente amiloide y el
componente neurofibrilar. Asimismo, duplicaciones de APP también
son causantes de EA, como en el Síndrome de Down. Todas las
mutaciones tienen como resultado la formación anómala del péptido
Aβ produciendo posteriormente placas amiloides.
Figura 4. Cromosomas implicados en la Enfermedad de Alzheimer de origen familiar. Imagen obtenida de www.ccr.fr/sites/alzheimer/sp/maladie.htm
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www.ccr.fr/sites/alzheimer/sp/maladie.htm
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INTRODUCCIÓN
Los estudios genéticos en las formas de inicio tardío de EA
esporádico han mostrado asociación de riesgo con diversos genes
(Tabla 1) especialmente con Apolipoproteína E4 (Apo E4), isoforma de la proteína transportadora de lípidos Apo E codificada en el
cromosoma 19. Se desconoce el papel de Apo E en los depósitos
amiloides, aunque se ha sugerido que el aumento de lípidos y de
colesterol incrementa la producción de Aβ. Los portadores de Apo E4
tienen mayor riesgo de padecer la enfermedad, aunque éste no la
produce directamente (Dupuy et al., 2001; Poirier, 2005). Otros genes
relacionados con EA de inicio tardío han sido A2M (codifica γ2
macroglobulina), LRP1 (codifica la proteína 1 relacionada con el
receptor de la lipoproteína de baja densidad) ambos en el cromosoma
12; polimorfismos en VLDL-R (codifica el receptor de las lipoproteínas
de muy bajo peso molecular) en el cromosoma 9 y IL1A (codifica la
interleucina-1α) en el cromosoma 2.
Tabla 1. Genes relacionados con EA familiar o susceptibilidad a EA. Tomado de Casabella Abril B, Espinàs Boquet J, coordinadores Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria. Demencias. Editorial EdiDe, Barcelona; 1999.
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INTRODUCCIÓN
1.5 Prevalencia e Incidencia de la EA.
La prevalencia es la proporción de individuos de un grupo o una
población que presenta una característica común en un determinado
momento o período de tiempo determinado. La prevalencia depende
de la incidencia y de la mortalidad, y en ausencia de estrategias
preventivas, los cambios en la prevalencia dependen solamente de la
mortalidad. Existen un gran número de estudios de prevalencia de la
EA en los que, a pesar de la utilización de los mismos criterios
diagnósticos, las tasas presentan grandes variaciones dependiendo
de la metodología utilizada para el cribado y el ajuste de los criterios
de diagnóstico. Todos los trabajos señalan un incremento
exponencial con la edad que se dobla cada 4,5 años a partir de los
65 años (Jorm, 1987).
El estudio sobre prevalencia de demencia en personas de 65 o
más años en el grupo EURODERM, que incluyó 11 estudios
realizados en Europa en la década de los 90, mostró que el 53,7% de
los casos de demencia correspondían a EA, lo que supone una
prevalencia del 4,4%. En dicho estudio se observó una correlación
entre el incremento de la prevalencia y la edad con un aumento
mayor para el sexo femenino. En España, la prevalencia de la EA se
incrementa por la edad y por el sexo (Tabla 2), siendo significativamente mayor en las mujeres (Pedro-Cuesta, 2009).
Recientemente se ha dado a conocer la prevalencia en España de la
EA, que se ha establecido en el 5,6% en la población de 75 años o
más (Virués-Ortega et al., 2010). La mayoría de los estudios indican
una mayor prevalencia en mujeres que en hombres y se han
propuesto diversas razones que podrían explicar esta observación.
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INTRODUCCIÓN
Tabla 2. Prevalencia de enfermedad de Alzheimer ajustada por edad y sexo en Europa. Imagen obtenida de Prevalencia of dementia and major subtypes in Europe de Lobo A et al., 2000.
Por un lado una supervivencia selectiva de las mujeres en
edades avanzadas, niveles bajos de estrógenos en las mujeres frente
a los hombres o que el sexo femenino presenta una mayor
susceptibilidad genética. La incidencia de una enfermedad es el
número de casos nuevos cada año. El número de estudios sobre
incidencia es menor debido a que tienen un mayor coste económico y
a que requieren un período de tiempo más largo para su desarrollo.
Todos los estudios muestran que la EA aumenta con la edad y que el
número de casos se multiplica por 3 cada 10 años a partir de los 65
años. La tasa de incidencia total oscila entre10,3 /1000 y 39,1 /1000
casos anuales en mayores de 65 años, dependiendo de la
metodología usada y la zona geográfica en la que se ha llevado el
estudio (Hendrie et al.,1995; Rajkumar et al.,1997). Actualmente se
estiman unos 13 millones de pacientes con enfermedad de Alzheimer
en todo el mundo y de ellos 800.000 en España. Sin embargo, debido
a que la tasa de diagnóstico es baja, en torno al 60 %, se estima que
en realidad podría haber 20 millones de casos a nivel mundial. La
aparición de la enfermedad es más frecuente en países desarrollados
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INTRODUCCIÓN
ya que la esperanza de vida media es mayor en ellos. En España en
el año 1900 la esperanza de vida media era de 40 años y a finales de
siglo aumentó hasta los 75 años. Se estima que en el año 2050 la
esperanza de vida podría aumentar hasta los 100 años lo que
supondría llegar hasta 80 millones de casos de afectados por la EA
(Blesa, 2008).
1.6 Tratamientos de la EA.
Los tratamientos de la EA se centran en el deterioro cognitivo
y los problemas de comportamiento afectivo. No existe un tratamiento
que cure la EA, éstos simplemente sirven para paliar los síntomas
producidos por la enfermedad. Existen diversos fármacos que
pueden ser utilizados dependiendo de la fase de demencia que
presente el paciente (Tabla 3).
En la demencia leve a moderada se lesiona el núcleo de Meynert, del que nace el sistema colinérgico, muy relacionado con la
capacidad cognitiva y la memoria. La degeneración de este sistema
causa una disminución de acetilcolina en las sinapsis corticales y un
fallo de la neurotransmisión colinérgica. Sin embargo, es posible
estimular los receptores de acetilcolina de la segunda neurona
colinérgica porque están mejor conservados y para ello se aumenta
la cantidad de acetilcolina en la sinapsis cortical mediante inhibidores
de la acetilcolinesterasa (IACE), que inhiben la enzima que hidroliza
el neurotransmisor. Este grupo farmacológico incluye tacrina
(autorizada el año 1993, aunque actualmente no se utiliza por su
hepatotoxicidad), donepezilo (autorizada el año 1998), rivastigmina
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INTRODUCCIÓN
(autorizada el año 2000) y galantamina (autorizada el año 2001).
Estos medicamentos permiten reducir la sintomatología pero no
impiden el progreso de la enfermedad, ya que a medida que el
tiempo avanza, el cerebro produce menos acetilcolina y por tanto los
medicamentos pierden su efecto.
Tabla 3. Medicamentos aprobados para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer. Imagen modificada de ¿Qué sabemos de? El Alzheimer; Martinez A, ED: catarata; CSIC, 2009.
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INTRODUCCIÓN
En la demencia moderada a severa, la elevación patológica de los niveles tónicos de glutamato puede contribuir a la disfunción
neuronal y a la muerte neuronal que causa la EA. Para
contrarrestarlo se utilizan inhibidores del receptor glutamatérgico
NMDA (N-metil-D-aspartato) con el fin de impedir estos efectos
nocivos, sin alterar el papel fisiológico que tiene este sistema,
necesario para el aprendizaje y la memoria. Este medicamento se
conoce como Memantina siendo en la actualidad el único
medicamento antidemencia con la indicación de intensidad moderada
a severa (Portela-Romero et al., 2005). La Memantina es un
antagonista no competitivo del receptor NMDA de baja afinidad que
bloquea los efectos de los niveles basales de glutamato elevados
patológicamente que pueden provocar disfunción neuronal.
Estudios recientes señalan que diversos anti-inflamatorios no
esteroideos (AINES) podrían tener efecto neuroprotector ayudando a
retrasar la progresión de la enfermedad (In t’Veld et al., 2001;
Weggen et al., 2001; Townsend y Pratico, 2005) aunque el posible
mecanismo de neuroprotección sería independiente de sus efectos
anti-inflamatorios.
Actualmente existen diversos grupos de investigación
españoles dedicados a la obtención de fármacos que proporcionen
un tratamiento más eficaz para la enfermedad de Alzheimer aunque
todavía se encuentran en fase de estudio. Uno de ellos ha diseñado
un nuevo modelo de vacuna (EE-AD-S1P) que previene la
enfermedad y reduce eficientemente las lesiones cerebrales en
aquellos casos en los que la enfermedad ya se ha manifestado. Esta
vacuna de carácter preventivo y terapéutico se caracteriza por la
introducción de un nuevo inmunógeno adyuvante diseñado para
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INTRODUCCIÓN
generar anticuerpos contra las placas neuríticas donde se acumula la
proteína beta-amiloide (Aβ) que daña el cerebro de los pacientes con
Alzheimer (Carrera y Cacabelos, 2012).
2. Hipótesis Sobre el Origen de la EA. Como ya se ha comentado anteriormente la causa directa que
produce la EA es desconocida, aunque existen una serie de hipótesis
que intentan explicar su origen. Lo que se sabe con certeza es que la
edad es el mayor factor de riesgo para padecerla. En los últimos
años, los investigadores han descubierto algunos de los cambios
moleculares que se producen en la EA lo que ha llevado a la
existencia de varias hipótesis que proponen el posible origen de la
enfermedad. Estas hipótesis proponen que el origen de la
enfermedad de Alzheimer se debe bien a la deficiencia de un
neurotransmisor, bien a alteraciones en la proteína tau o bien a la
neurotoxicidad y acumulación asociada al péptido β amiloide. La
hipótesis más aceptada en la actualidad es la de la cascada amiloide.
2.1 Hipótesis de la Cascada Amiloide.
La hipótesis amiloide postula que el origen de la EA esporádica
se debe a un exceso del péptido beta-amiloide (Aβ) en el exterior de
la neurona, resultante de un desequilibrio entre su producción y su
eliminación. Esta hipótesis sugiere que Aβ podría desencadenar una
cascada cuyo resultado final son los síntomas relacionados con la EA
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INTRODUCCIÓN
(Fig. 5) (Haass y Selkoe, 2007). Mutaciones de la proteína precursora amiloide (APP), Presenilina 1 (PS1) y Presenilina 1 (PS2)
producen incremento de la producción de Aβ1-42.
Mutaciones en APP, PS1 o PS2
Alteraciones en la fragmentación de APP
Producción de Aβ1-42
Agregación de Aβ en el cerebro
Deposición de Aβ en placas
Respuesta inflamatoria por activación de glias
Lesión progresiva de neuronas en contacto con Aβ
Alteración del metabolismo neuronal,dishomeóstasis iónico y leisones oxidativas
Fosforilación de tau y formación de ovillos neurofibrilares
Lesiones neuríticas y muerte neuronal
Demencia
Figura 5. Hipótesis de la cascada amiloide de la Enfermedad de Alzheimer. En la EA, está aumentada la producción y acumulación excesiva de Aβ1-42 en el cerebro, que conlleva una serie de alteraciones como inflamación, dishomeóstasis iónica, daño oxidativo, aumento de tau y en último término neurodegeneración y demencia. Modificado de Hardy y Selkoe, 2002.
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INTRODUCCIÓN
En la EA esporádica existe un aumento tanto de los niveles
cerebrales de Aβ soluble como insoluble y un ligero aumento de Aβ1
42, pero los mecanismos por los que se produce este aumento aún no
están claros: se piensa que contribuirían tanto factores de riesgo
genéticos como adquiridos, causando el desequilibrio entre síntesis y
degradación de Aβ. Por lo tanto, una producción excesiva del
péptido, al igual que defectos en los mecanismos de su aclarado,
podrían desencadenar una cascada patológica que incluye
inflamación, déficits neuríticos y sinápticos, aparición de ovillos
neurofibrilares, pérdida de neurotransmisores y por último muerte
neuronal (Stutzmann, 2007). En cuanto a los factores genéticos, la
presencia del alelo E4 del gen de la ApoE es el único polimorfismo
genético consistentemente asociado al desarrollo de la EA. En
cuanto a factores de riesgo adquiridos destacan la isquemia cerebral
y el traumatismo craneoencefálico.
2.2 Hipótesis Colinérgica.
La hipótesis colinérgica relacionada con la disfunción de la
memoria fue descrita en 1982 por Bartus y colaboradores (Bartus et
al., 1982). Esta hipótesis propone la existencia de una alteración y
disfunción de la actividad colinérgica en cerebros de ancianos y en
pacientes con demencia producida por la deficiencia del
neurotransmisor acetilcolina y que esta alteración juega un papel
importante en la pérdida de memoria y los problemas cognitivos. La
hipótesis colinérgica se apoya, sobre todo, en que los inhibidores de
la colinesterasa muestran efectos positivos sobre las capacidades
cognitivas en pacientes con la enfermedad de Alzheimer (Hansen et
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INTRODUCCIÓN
al., 2008). En condiciones fisiológicas, acetilcolina (ACh) es
sintetizada en el interior de la neurona a partir de la colina (Ch) por la
acción de la enzima colinacetiltranferasa (ChAT). Una vez sintetizada
la ACh se almacena en vesículas en el interior de la neurona
presináptica. Cuando se produce el impulso nervioso la ACh se vierte
al espacio intersináptico e interacciona con receptores colinérgicos
de la neurona postsináptica. Estos receptores pueden ser de dos
tipos; receptores nicotínicos (activados por nicotina) y receptores
muscarínicos (activados por muscarina). En el espacio intersináptico
hay una enzima que se encarga de regular la concentración de ACh
por degradación de la misma conocida como acetilcolinesterasa
(AChE) (Fig. 6).
Figura 6. Transmisión colinérgica. Tras un impulso nervioso la acetilcolina se libera al espacio sináptico y puede actuar sobre receptores o puede ser hidrolizada por la acetilcolinesterasa convirtiéndose en colina. Imagen obtenida de Changeux JP, 1984.
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INTRODUCCIÓN
Aunque en el cerebro de pacientes con EA existen deficiencias
de ACh, se cree que ésta no es la causa original de la enfermedad
sino más bien otra de las consecuencias de los daños cerebrales
producidos por la misma. Puesto que la muerte neuronal afecta en
una primera etapa a las neuronas colinérgicas parece lógico que
exista una deficiencia de acetilcolina en la EA.
2.3 Hipótesis de la Proteína Tau.
Una de las proteínas que se acumulan de forma anómala en el
cerebro de pacientes con EA es la proteína tau. Tau es el componente
mayoritario de los ovillos neurofibrilares y se expresa en neuronas del
sistema nervioso central (SNC). Se sabe que esta proteína también
está involucrada en la patogénesis de otras enfermedades
neurodegenerativas. El desarrollo de una taupatía o acumulación de
formas insolubles e hiperfosforiladas de la proteína tau y su posible
relación con EA fue descrito por Brakk (Brakk y Brakk, 1991). Durante
el desarrollo de la EA tau comienza a fosforilarse en múltiples sitios y
se integra dentro de los filamentos helicoidales apareados (PHFs)
para dar lugar a los complejos proteicos denominados desarreglos
neurofibrilares (NFTS), perdiendo sus funciones fisiológicas. La
hiperfosforilación de tau es el resultado del desequilibrio de la acción
de diferentes quinasas y fosfatasas (Fig. 7).
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tubulina tautau
tauP
PPP
Ptau
PP
PP
P
tauP
PPP
P
tubulina tautau
tauP
PPP
Ptau
PP
PP
P
tauP
PPP
P tauP
PPP
Ptau
PP
PP
P
tauP
PPP
P tauP
PPP
P
tauP
PPP
P
INTRODUCCIÓN
Estado fisiológico
Estado patológico Proteín fosfatasa
Proteín quinasaEstado fisiológico
Estado patológico Proteín fosfatasa
Proteín quinasaEstado fisiológico
Estado patológico
tubulina tautau
tau P
P PP
P
Proteín fosfatasa
Proteín quinasa
tau P
P PP
P
tau P
P PP
P
PHPHPHFFF tatau hipeu hiperfosrfosfforiorillaaddaa
Figura 7. Esquema de la fisiología y patología de la proteína tau. Esquema modificado de ¿Qué sabemos de? El Alzheimer; Martínez A, ED: catarata; CSIC, 2009.
La severidad de la demencia se ha relacionado con la
deposición de los ovillos neurofibrilares (Caughey y Lansbury, 2003),
siendo más abundantes en las áreas donde es más intensa la
destrucción neuronal, es decir, el hipocampo y las zonas adyacentes
del lóbulo temporal, unas estructuras que tienen una gran importancia
en la función de la memoria (Solomon PR, 1996). Los ovillos
neurofibrilares no son exclusivos de la enfermedad de Alzheimer ya
que aparecen en otras enfermedades neurodegenerativas. En los
ovillos neurofibrilares la agregación de tau se produce porque ésta
sufre una fosforilación irreversible, que impide su función normal a la
vez que facilita su autoagregación en fibrillas. El efecto de estos
eventos es la alteración de la estructura de los microtúbulos, que junto
con el empaquetamiento de la proteína tau provocan alteraciones en
el mecanismo de transporte neuronal. Como consecuencia, la neurona
no puede transmitir señales eléctricas ni transportar nutrientes
adecuadamente.
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-
INTRODUCCIÓN
3. El Péptido Amiloide.
3.1 Formación del Péptido Amiloide.
El péptido amiloide es un producto resultante del catabolismo
de la APP, tras su proteolisis secuencial mediada por las enzimas β
secretasa y γ-secretasa. Este procesamiento amiloidogénico sucede
mayoritariamente a nivel de los endosomas tras la endocitosis de
APP desde la membrana plasmática, donde se localiza normalmente
para ejercer su función. La otra vía alternativa llamada no
amiloidogénica no produce formación del péptido amiloide. En
condiciones normales se producen niveles muy bajos de péptido
amiloide (rango picomolar) con 40 o 42 aminoácidos dependiendo del
sitio de escisión del fragmento C-terminal de APP, siendo el
fragmento 1-40 más abundante que el 1-42. A pesar de diferenciarse
en tan sólo dos aminoácidos, los dos péptidos tienen propiedades
físico-químicas muy distintas. In vitro, 1-42 tiene una mayor tendencia
a polimerizar, formando oligómeros solubles, que a su vez se
agregan en protofibrillas formándose finalmente fibras insolubles
similares a las presentes en las placa seniles de la EA. En
condiciones normales la concentración del péptido amiloide está muy
regulada, existiendo un equilibrio entre su generación y su
eliminación por parte de enzimas degradadoras como neprisilina
(enzima degradadora de insulina) y posiblemente la enzima
convertidora de la angiotensina I. Además, parte del péptido fluye
desde el parénquima cerebral al líquido cefalorraquídeo a través de
la barrera hematoencefálica, de ahí que Aβ sea detectable en el
líquido cefalorraquídeo y en plasma.
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INTRODUCCIÓN
A pesar de que APP y Aβ han sido muy estudiados, su función
fisiológica todavía es un misterio. La APP es una proteína
transmembrana a la que se ha atribuido un papel crítico durante el
desarrollo embrionario del sistema nervioso, tanto central (SNC)
como periférico, actuando como molécula de adhesión intercelular
necesaria en la formación de nuevas sinapsis en el SNC y en la
unión neuromuscular (Soba et al.,2005; Wang et al., 2005; Wang et
al., 2009), así como en la migración de los precursores neuronales
hacia la corteza cerebral (Young–Pearse et al.,2007) y en la
regresión de axones mal dirigidos y neuronas excedentes con el fin
de refinar las conexiones de los circuitos neuronales (Nikolaiev et al.,
2009). También se cree que APP participa en la transducción de
señales extracelulares a través de su unión a proteínas G (Nishimoto
et al., 1993) y en transporte axonal a través de su interacción con
Kinesina-I (Kamal et al., 2000). APP aparece principalmente anclada
a la membrana plasmática diferenciándose una región extracelular,
una región transmembranal y otra región citoplásmica. Sin embargo,
la contribución de APP al funcionamiento normal del sistema
nervioso adulto no es bien conocida y menos aún su papel en la
neurodegeneración de la EA.
En cuanto al péptido Aβ, durante mucho tiempo ha sido
considerado un catabolito incidental sin función fisiológica alguna.
Recientemente, experimentos con microdiálisis cerebral en ratones
han mostrado que los niveles de Aβ en el flujo intersticial del cerebro
aumentan cuando lo hace la actividad neuronal y disminuyen cuando
ésta es inhibida (Cirrito et al., 2005). Así pues, la actividad sináptica
induciría la endocitosis de APP desde la membrana plasmática
favoreciendo así su procesamiento amiloidogénico en los endosomas
(Cirrito et al., 2008). Se cree que el aumento del péptido en respuesta
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-
INTRODUCCIÓN
a un aumento de la actividad neuronal sería parte de un mecanismo
compensatorio de retroalimentación negativo ya que a
concentraciones fisiológicas de Aβ, el péptido es capaz de regular la
actividad sináptica (Abramov et al., 2009). Este acoplamiento
bidireccional entre actividad neuronal y producción de Aβ podría
explicar por qué en el cerebro normal la concentración de Aβ está tan
regulada. Otra posibilidad es que los monómeros de Aβ tengan una
función protectora, de tal manera que el efecto neurotóxico de los
oligómeros y fibras presentes en la EA se debería, al menos en parte,
a una pérdida de neuroprotección por parte de los monómeros
(Giufrida et al., 2009).
3.2 Péptido amiloide y EA. Una de las señas de identidad de la EA a nivel patológico es la
presencia en el cerebro de Aβ procedente de la hidrólisis de la
proteína precursora amiloide (APP). En condiciones fisiológicas la
APP es procesada de forma secuencial por distintas proteasas. Las
proteasas son proteínas que fragmentan otras proteínas y se las
puede encontrar en el sistema gastrointestinal participando en la
digestión de proteínas ingeridas en la dieta o ejerciendo funciones
reguladoras (inactivando o activando las proteínas que procesan o
liberando productos con función metabólica). En el caso de la APP
encontramos tres actividades proteasas principales llamadas alfa (α),
beta (β) y gamma (γ) secretasas. Estas tres actividades enzimáticas
distinguen dos vías principales para su procesamiento (Fig. 8).
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β-se
cres
tasa
α-se
cres
tasa
INTRODUCCIÓN
Lumen Citosol Aβ
APP N C
β β´ α γ40 γ42 ε EVKMDAEFRHDSGYEVHHQKLVFFAEDVGSNKGAIIGLMVGGVVIATVIVITLVLMKKKQ
1 11 17 40 42 50
Dominio transmembrana
Via no amiloidogénica Via amiloidogénica Aβ1-40
Aβ1-42 Lumen Lumen p3 APPs βAPPs α
γ-secretasa γ-secretasa
AICD AICD
APP C99APP C83 CitosolCitosol
Figura 8. Vías de procesamiento de la APP. Estructura esquemática de la APP en la que se muestra el dominio del péptido Aβ. Figura modificada de Thinakaran y Koo, 2008.
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-
INTRODUCCIÓN
La vía no amiloidogénica y la vía amiloidogénica, siendo esta segunda vía la que en última instancia es responsable de la
formación de los depósitos amiloides característicos de la
enfermedad de Alzheimer.
La vía no amiloidogénica comienza con la acción de la αsecretasa. Al ser APP una proteína transmembranal, su procesamiento
proteolítico tiene lugar en la propia membrana plasmática y no produce
depósitos amiloides. La α-secretasa realiza un corte en la parte
extracelular de la APP a nivel del aminoácido 687. Este corte libera casi
todo ese extremo extracelular de la APP, el cual es soluble y se
denomina sAPPα. Por otro lado actúa la γ-secretasa liberando un
pequeño fragmento C-terminal conocido como P3. Los fragmentos
liberados por la actividad α-secretasa no son patogénicos (Canevari et
al., 2004). La γ-secretasa es un complejo enzimático formado por
presenilinas PS1 o PS2 junto con nicastrin, Aph-1 y Pen-2 (Kimberly
et al., 2003) proteínas en su mayoría asociadas con el retículo
endoplásmico.
La vía amiloidogénica comienza con la actividad β-secretasa que realiza el corte en la APP algo antes en la secuencia de
aminoácidos, concretamente a nivel del aminoácido 671, liberando de
esta forma una porción extracelular de 16 aminoácidos más corta que la
sAPPα, llamada sAPPβ. Hace relativamente poco tiempo que los
investigadores han puesto nombre propio a la actividad β –secretasa.
Las principales enzimas responsables de esta actividad son las
proteasas BACE1 y BACE2 (del inglés beta-site APP cleaving enzyme)
localizadas en el aparato de Golgi y endosomas y con función fisiológica
aún desconocida.
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INTRODUCCIÓN
BACE1 parece ser la enzima más importante y es una proteasa
anclada a la membrana mediante un dominio transmembrana. Esta
enzima posee un dominio aspartil-proteasa (utiliza un aspartato para la
reacción de catálisis) en su porción extracelular, que es el que realiza el
corte. Los estudio in vitro con APP sintética confirman este
procesamiento por BACE1, ya que el ratón transgénico que carece de
BACE tiene un fenotipo normal (Roberds et al., 2001). Actualmente, se
asume que la actividad de BACE1 es el factor limitante a la hora de
generar Aβ y por lo tanto, no es de extrañar el interés suscitado por esta
proteasa como diana terapéutica para tratar la EA. El procesamiento
proteolítico de la APP por BACE genera también un fragmento soluble
(APPsβ) más corto que APPsα.
En resumen en condiciones fisiológicas a través de la vía no
amiloidogénica actúan las α y γ-secretasas (Haass et al., 1992; Shoji
et al., 1992). En condiciones patológicas actúan las β y γ-secretasas.
Según el punto de ruptura de la γ-secretasa, se producirán dos
formas principales de Aβ de 40 o 42 aminoácidos. Así pues los
péptidos amiloides o Aβ resulta de la hidrólisis de APP que puede dar
especies de diferente tamaño desde Aβ1-38 hasta Aβ 1-43 siendo el
péptido de 42 aminoácidos, el más relacionado con la toxicidad
neuronal, conocido como Aβ1-42. Como se ha comentado
anteriormente la mera presencia de Aβ no causa neurodegeneración.
Sin embargo, el desequilibrio en su producción y su degradación que
conduce al exceso de péptido se considera causante de la
degeneración neuronal (Pearson et al., 1991).
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INTRODUCCIÓN
3.3 Estados de Agregación de Aβ. El péptido Aβ es tóxico para las células tanto en cultivo como in
vivo (Pike et al, 1993; Geula et al, 1998). La forma más tóxica es el
péptido Aβ1-42. Las moléculas de Aβ puede presentar diferentes
estados de agregación de forma aleatoria formando estructuras
diversas que pueden variar desde secuencias de bajo peso molecular
compuestas por una unidad (monómeros), oligómeros (formado por
agregados desde 2 hasta 24 unidades) hasta cortas protofibrillas
flexibles y largas fibrillas rígidas; todas en un equilibrio dinámico entre
ellas (Fig. 9). La toxicidad inducida por Aβ depende de su estado de agregación (Klein et al., 2004). La mayor parte de los estudios
realizados han considerado las fibrillas como las causantes de la
toxicidad. Sin embargo, en los últimos años se ha descrito que los
oligómeros solubles, al contrario que las fibrillas depositadas en las
placas amiloides en las inmediaciones de las neuronas, podrían
acumularse en las sinapsis neuronales reduciendo así la transmisión
glutamatérgica y comprometiendo la función sináptica y la
potenciación a largo plazo.
Figura 9. Estados de agregación del péptido amiloide. La agregación de Aβ tiene dos fases cinéticas. En la “fase de latencia”, la forma oligomérica se forma en un proceso lento (líneas discontinuas). En la “fase de elongación”, la forma oligomérica promueve la formación de fibrillas. Imagen obtenida de Kumar S. et al., 2011.
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-
INTRODUCCIÓN
De hecho, se ha propuesto que los oligómeros solubles serían
la toxina neuronal más probable en la EA (Haass y Selkoe, 2007). No
se conoce en detalle las condiciones que favorecen la formación de
una u otra forma. Sin embargo, ciertos factores podrían favorecer la
agregación de formas solubles de oligómeros incluyendo la alta
concentración del péptido, el pH ácido (Burdick et al., 1992), la
presencia de iones metálicos como hierro, zinc y aluminio (Manthy,
1993) y el estrés oxidativo (Walsh, 2000).
3.4 Mecanismos de Neurotoxicidad de Aβ.
La secuencia exacta de eventos que dan lugar al daño neuronal
en la EA es aún desconocida. Parecen ser activadas varias vías
potencialmente perjudiciales, algunas de las cuales son
consecuencia de los efectos directos de Aβ. Parece claro que los
efectos de Aβ están asociados con estrés oxidativo, disfunción
mitocondrial, alteraciones de la homeóstasis del Ca2+ intracelular,
generación de especies reactivas de oxigeno y activación microglial,
pero la causa exacta por la cual suceden estos acontecimientos
sigue siendo fuente de controversia. Varios estudios sugieren una
prevalencia de muerte por necrosis en la EA (Lucassen et al., 1997).
Sin embargo, otros estudios muestran evidencias de que la muerte
neuronal en la EA ocurre por apoptosis incluyendo la fragmentación
del ADN (Su et al., 1994) y la alteración del balance entre moléculas
proapoptóticas y antiapoptóticas (Kitamura et al., 1998). Otros
estudios demuestran que el tratamiento con Aβ de células in vitro
induce apoptosis (Estus et al., 1997 y Tamagno et al., 2003). La
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INTRODUCCIÓN
activación de proteínas caspasas también está implicada en la
toxicidad por Aβ, especialmente las caspasas 2, 3, 8 y 9 (Roth et al.,
2001) pero no hay consenso sobre la relevancia que puedan tener en
la patogénesis de la EA. Una posibilidad es que la activación de
caspasas pueda jugar un papel no necesariamente relacionado con
la apoptosis; ambos APP y PS son procesados por caspasa-3
incrementando la producción de Aβ (Kim et al., 1997; Gervais et al.,
1999).
Se ha postulado que el Aβ provoca disfunción mitocondrial y
apoptosis, y que esta toxicidad contribuye al desarrollo de la EA
(Canevari et al., 2004) aunque el mecanismo no está claro. Aβ podría
asociarse con las membranas mitocondriales en ratones mutados y en
pacientes con EA. Además, las mitocondrias de estos ratones
muestran niveles de consumo de oxígeno menores y reducción de la
actividad enzimática asociada con los complejos respiratorios
mitocondriales sugiriendo que la unión del Aβ a mitocondrias podría
alterar la actividad mitocondrial y aumentar la cantidad de especies
reactivas de oxígeno, llevando a neurotoxicidad (Caspersen et al.,
2005; Manczak et al., 2006; Reddy y Beal, 2008).
También se ha postulado que el Aβ provoca disfunción sináptica.
Existe cada vez más consenso en que los oligómeros de Aβ son
sinaptotóxicos. Tanto en neuronas in vitro como en modelos animales,
los oligómeros de Aβ co-localizan con las densidades post-sinápticas
de las espinas dendríticas (Koffie et al., 2009; Lacor et al., 2004; Wei et
al., 2010).
Finalmente, una nueva hipótesis no excluyente con las
anteriores, propone que la neurotoxicidad inducida por A en la EA
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-
INTRODUCCIÓN
estaría relacionada con la homeóstasis del Ca2+ intracelular, un
segundo mensajero clave en multitud de funciones neuronales. De
hecho, un número creciente de estudios muestra que las mutaciones
en presenilinas en diferentes modelos neuronales (células PC12,
fibroblastos) y la consiguiente elevación de los niveles de Aβ conducen
a la disregulación del Ca2+ intracelular (LaFerla, 2002), aunque no se
ha establecido claramente qué conformación de Aβ es la que ocasiona
esta alteración. El Aβ podría promover la entrada de Ca2+ en el interior
de las neuronas, pero los resultados son aún contradictorios (Abramov
et al., 2003; Marx, 2007). Se ha planteado que la procedencia del Ca2+
sea extracelular (Sanz-Blasco et al., 2008) y penetre en las neuronas a
través de canales dependientes de voltaje, a través de receptores
ionotrópicos de glutamato (NMDA, AMPA) o nicotínicos de acetilcolina.
Incluso se ha propuesto que los oligómeros podrían formar canales de
membrana que permitirían la entrada de Ca2+ extracelular en las
neuronas (Kayed et al., 2003; Kayed et al., 2009). Otra posible fuente
de este Ca2+ citosólico excesivo podrían ser los reservorios
intracelulares naturales de Ca2+ como el retículo endoplásmico (RE) y
la mitocondria.
4. Proteína Tau. Tau forma parte de una familia de proteínas asociadas a
microtúbulos o MAPs. Los microtúbulos son uno de los tres
constituyentes principales del citoesqueleto neuronal, los otros dos
son los neurofilamentos y los microfilamentos. Todos forman parte de
la infraestructura neuronal y participan en funciones como el
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-
INTRODUCCIÓN
transporte axonal de nutrientes y otras sustancias, así como el
mantenimiento de la integridad estructural de la neurona.
4.1 Papel Fisiológico de Tau. La proteína tau, componente principal de los ovillos
neurofibilares, es una proteína asociada a microtúbulos que se
expresa en las neuronas del SNC. Se localiza normalmente en el
axón, donde su función estabilizadora de los microtúbulos permite que
el transporte axonal de proteínas, vesículas y orgánulos sea fluido en
ambos sentidos. El gen que codifica para la proteína tau se encuentra
en el cromosoma 17 y produce un mensajero que se procesa dando
lugar hasta 6 isoformas diferentes generadas por el corte alternativo
de un solo gen. Estas isoformas se diferencian entre sí en la presencia
o la ausencia de los exones 2, 3 y 10; las combinaciones de estos
exones son las que originan las 6 isoformas. El tipo de isoforma que
agrega en cada tipo de enfermedad neurodegenerativa es
relativamente específico; en la EA las 6 isoformas pueden formar
parte de los ovillos neurofibrilares.
4.2 Mecanismos de Toxicidad de Tau. La proteína tau se encuentra anormalmente hiperfosforilada
en la EA. Esta hiperfosforilación produce desestabilización de los
microtúbulos y agregación patológica de la proteína en el
compartimento somatodendrítico de la neurona dando lugar al ovillo
neurofibrilar. Aunque parece que la hiperfosforilación de tau precede
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INTRODUCCIÓN
y acelera la agregación, algunos estudios in vitro sugieren un círculo
vicioso en el que la hiperfosforilación promovería su agregación y
ésta a su vez facilitaría la hiperfosforilación (Fig. 10).
Figura 10. Hiperfosforilación de la proteína tau. Imagen obtenida de Jürgen Götz y Lars M. Ittner, 2008.
En cualquier caso, la acumulación de tau en el compartimento
somatodendrítico provocaría una pérdida de su función normal en el
axón y alteraría el transporte axonal de proteínas y orgánulos, lo que
tendría consecuencias muy negativas para las neuronas (Polydoro et
al., 2009; Stokin et al., 2005).
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INTRODUCCIÓN
La muerte neuronal en la EA es muy prominente, aunque
circunscrita a regiones vulnerables como el sistema límbico o el
núcleo de Meyner. Por el contrario, las neuronas de la corteza motora
suelen estar relativamente preservadas incluso en la EA avanzada.
La muerte neuronal se ha relacionado con la patología neurofibrilar
basándose en diversas evidencias. En primer lugar, el patrón de
distribución regional y temporal coincide con el de los ovillos
neurofibrilares. En segundo lugar, la descripción de los ovillos libres
(conocidos como ovillos fantasmas) presentes en el espacio
extracelular, sobre todo en el hipocampo y la corteza entorrinal, sirvió
de apoyo a la idea de que los ovillos neurofibrilares son responsables
de la muerte de las neuronas que los albergan. En tercer lugar, los
modelos animales que sobreexpresan mutaciones de la proteína tau
que favorecen los agregados intraneuronales similares a ovillos
neurofibrilares presentan una importante muerte neuronal, mientras
que los modelos basados en la sobreexpresión de APP humana,
muestran poca o ninguna pérdida neuronal (Götz et al., 2008). Se
cree que la muerte celular programada o apoptosis es el mecanismo
de muerte predominante en la EA (Friedlander, 2003). Según la
visión tradicional, la agregación e hiperfosforilación de tau en ovillos
neurofibrilares activaría las enzimas caspasas e iniciaría la cascada
apoptótica, causando la muerte de las neuronas portadoras de dichos
ovillos.
Sin embargo, otros estudios discrepan en la relación causa-
efecto entre ovillos neurofibrilares y muerte neuronal. Por ejemplo,
diversos estudios que utilizan la técnica estereológica de
cuantificación muestran que la muerte neuronal en el surco temporal
superior excede el número de ovillos presentes en esa región
(Gómez-Isla et al., 1997). Este hallazgo sugirió la existencia de
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INTRODUCCIÓN
mecanismos de muerte neuronal independientes de la agregación de
tau en forma de ovillos. Además otros estudios, que emplean la
misma técnica de cuantificación, sugieren una disociación regional
entre muerte neuronal y ovillos neurofibrilares en varios modelos
animales, observándose regiones en las que la muerte neuronal
precede a la aparición del ovillo y otras en las que no existe una
pérdida neuronal evidente a pesar de la abundancia de ovillos
(Spires et al., 2006).
Estudios recientes de imagen in vivo en animales transgénicos
con taupatía indican que la activación de las caspasas precede a la
formación del ovillo. Según esto, las caspasas serían activadas por
especies oligoméricas solubles de tau y una vez activas causarían la
proteólisis de la proteína tau, dando lugar a fragmentos con
tendencia a agregar formando el ovillo neurofibrilar. Una vez formado
el ovillo, las caspasas se inactivarían y la neurona escaparía de la
apoptosis. De hecho, la supresión de la expresión del transgen y, por
consiguiente, de la producción de especies solubles de tau, aborta la
activación de las caspasas. En este escenario aún por confirmar, las
neuronas que albergan un ovillo en su compartimento
somatodendrítico sufrirían una muerte retardada debida a las
consecuencias de la disrupción del transporte axonal. El proceso de
muerte llevaría mucho tiempo, de ahí que los ovillos fantasmas,
predominen en el hipocampo y en la corteza entorrinal, que son las
primeras regiones afectadas por la degeneración neurofibrilar en la
EA. En cambio, las neuronas incapaces de formar ovillo, morirían
pocos minutos después de la activación de las caspasas, lo que
explicaría que la pérdida de neuronas exceda el número de ovillos
presentes en una misma región. En este hipotético escenario, los
ovillos representarían al mismo tiempo un mecanismo de defensa
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INTRODUCCIÓN
protector de las neuronas y un marcador de enfermedad de las
neuronas, ya que comprometería su fisiología normal (de Calignon et
al., 2009; de Calignon et al., 2010; Spires-Jones et al., 2008). A día
de hoy se mantiene la controversia respecto a la toxicidad de tau
(ovillos insolubles frente a oligómeros solubles de tau), un dilema
similar al de la toxicidad de la patología amiloide (placas insolubles
frente a oligómeros solubles de Aβ).
5. Homeostasis del Ca2+ Intracelular en Neuronas.
Debido a la importancia de la hipótesis del Ca2+ en la EA es
necesario repasar brevemente la homeóstasis del Ca2+ intracelular en
neuronas en condiciones fisiológicas. Las neuronas son células
excitables que utilizan las señales de Ca2+ para controlar diversas
funciones como la plasticidad sináptica, la excitabilidad de la
membrana, el crecimiento neuronal, la diferenciación y la propia
muerte por apoptosis (Bezprozvanny y Mattson, 2008) entre otras. La
actividad neuronal depende del aumento de la [Ca2+]cit producido bien
por la entrada de Ca2+ a través de la membrana plasmática y/o la
liberación de Ca2+ de los compartimentos intracelulares.
En condiciones normales, las concentraciones plasmáticas de
Ca2+ están en torno a 1-2 mM y se mantienen constantes gracias a
los distintos sistemas homeostáticos del organismo. Sin embargo, en
el citosol celular, la concentración de Ca2+ libre está en torno a 0,1
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INTRODUCCIÓN
µM (100 nM), unas 10.000 veces menor al medio extracelular. A este
gradiente químico se le une el potencial de membrana, negativo en el
interior celular, que hace que el gradiente electroquímico favorezca
enormemente la entrada de Ca2+. Sin embargo, debido a la actividad
de una serie de sistemas de transporte activo que consumen energía,
las células en reposo mantienen este gradiente (Fig. 11).
Figura 11. Homeostasis del Ca2+ intracelular. En la membrana plasmática, los canales de Ca2+ permiten la entrada de Ca2+ desde el exterior (10-3M) al interior celular (10-7M) a favor del enorme gradiente electroquímico. La bomba de Ca2+ tipo PMCA y el intercambiador Na+/Ca2+ permiten la salida de Ca2+ en contra de gradiente. El Ca2+ citosólico puede ser tamponado por proteínas citosólicas que unen Ca2+ y/o captado por el RE, en contra de gradiente a través de bombas de Ca2+ tipo SERCA, donde alcanza una concentración muy elevada (10-3M). El exceso de Ca2+ también puede ser captado por la mitocondria a favor de gradiente eléctrico, el potencial mitocondrial (-180mV), a través del uniportador de Ca2+ mitocondrial. El Ca2+ almacenado en depósitos puede ser liberado al citosol o al núcleo a través de canales de Ca2+ de endomembranas activadas por IP3 (IP3R), o el propio Ca2+, a través del receptor de rianodina (RyR). La mitocondria no se considera un depósito de Ca2+ ya que el Ca2+ que entra a las mitocondrias regresa al citosol inmediatamente a través de intercambiadores Na+/Ca2+ o H+/Ca2+, o bien al activarse el poro de transición de permeabilidad en la membrana mitocondrial interna. Figura adaptada de Carafoli, 2002.
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INTRODUCCIÓN
En la célula existen numerosas proteínas y enzimas cuya
actividad está regulada directa o indirectamente por Ca2+ intracelular,
de modo que pequeños cambios en la [Ca2+]cit pueden resultar en la
activación de múltiples procesos celulares (Berridge, 1995). La
[Ca2+]cit no es homogénea en el interior celular. Existen
compartimentos subcelulares que acumulan Ca2+ en su interior como
el retículo endoplásmico (RE) que tiene una concentración de Ca2+
libre similar a la presente en el líquido extracelular (Montero et al.,
2000). Este Ca2+ es además movilizable ya que la estimulación
celular conduce frecuentemente a la liberación transitoria de este
Ca2+ almacenado. Existen también depósitos de Ca2+ en otros
orgánulos como el aparato de Golgi, la envoltura nuclear o incluso las
vesículas secretoras en células especializadas, pero su papel en la
señalización por Ca2+ es mucho menos conocido. El núcleo y las
mitocondrias también pueden capturar Ca2+ tras la estimulación
celular pero sólo de modo transitorio ya que en condiciones basales
presentan una concentración de Ca2+ libre similar al citosol (Montero
et al., 2000; Chamero et al., 2002). Así, el estudio de la señal de Ca2+
ha pasado en los últimos años del análisis global al estudio
subcelular (Álvarez et al., 2002).
Durante el proceso de estimulación celular los mecanismos
responsables de la entrada de Ca2+ al citosol y de la elevación de la
[Ca2+]cit, son los canales de Ca2+ de la membrana plasmática. No
obstante, una elevación mantenida de los niveles de la [Ca2+]cit tiene
efectos negativos que pueden conducir a la muerte celular. Así, para
evitar la continua activación celular, mantener los niveles basales de
la [Ca2+]cit y preparar las células para estímulos consecutivos existen
diversos sistemas de extrusión del Ca2+ tanto en la membrana
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INTRODUCCIÓN
plasmática como en las endomembranas. En primer lugar, las
bombas de Ca2+ que extruyen Ca2+ a expensas de la hidrólisis de
ATP incluyen a la Ca2+/ATPasa de la membrana plasmática (PMCA)
que bombea Ca2+ al exterior celular y a la Ca2+/ATPasa del RE que
bombea Ca2+ al interior del RE (SERCA). En segundo lugar existen
intercambiadores como el intercambiador Na+/Ca2+ que en
condiciones normales transporta Ca2+ al exterior celular en
intercambio con la entrada de Na+ que es energéticamente favorable.
Recientemente se ha descrito que el transporte de Ca2+ a la
mitocondria a través del uniportador de Ca2+ mitocondrial (MCU)
también contribuye a aclarar los incrementos de la [Ca2+]cit. Todos
estos sistemas, retiran el Ca2+ del citosol bien al exterior celular o al
interior de orgánulos. En todos los casos, excepto en la mitocondria,
este transporte es en contra de gradiente por lo que se requiere
energía en forma de ATP (bombas) o almacenada en forma de otros
gradientes que se disipan al transportar Ca2+ (intercambiadores).
Por otra parte, los orgánulos intracelulares son capaces no sólo
de captar sino también de liberar Ca2+ a favor de gradiente gracias a
la presencia de canales de Ca2+ de endomembranas. En situación de
reposo la actividad de las bombas mantiene muy bajo el nivel de Ca2+
citosólico. Se puede afirmar que, en general, las señales
intracelulares de Ca2+ se generan por cambios en la actividad de los
canales tanto aquellos presentes en la membrana plasmática como
los específicos de endomembranas más que por cambios en la
actividad de las bombas.
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INTRODUCCIÓN
5.1 Canales de Ca2+ de la membrana plasmática.
La entrada de Ca2+ a través de la membrana al interior celular
desde el exterior está regulada por diversos tipos de canales de Ca2+.
Los canales de Ca2+ son proteínas transmembranales ubicuas, que
forman poros a través de los cuales se produce el flujo selectivo de
Ca2+ a favor de gradiente electroquímico. El gran gradiente de
concentración de Ca2+, junto al potencial negativo del interior celular,
hace que exista un enorme gradiente electroquímico que favorece el
flujo de Ca2+ en la membrana plasmática a través de canales
específicos. Existen diversos tipos de canales de Ca2+ que se pueden
clasificar en base a dos criterios: su mecanismo de activación y su
localización subcelular. Dependiendo del mecanismo de activación,
los canales de Ca2+ pueden agruparse en dos familias: los canales de
Ca2+ operados por voltaje (VOCs), dominantes en las células
excitables; y los canales de Ca2+ no operados por voltaje, que pueden
ser activados por ligandos extracelulares o intracelulares (segundos
mensajeros) denominados ROCs (del inglés receptor-operated
channels), SMOCs por second-messenger operated channels y
SOCs, por store-operated channels. Este segundo grupo es
dominante en las células no excitables, aunque estos canales
también están presentes en células excitables. En los VOCs, la
probabilidad de apertura del canal se modifica bruscamente con el
voltaje a partir de un cierto potencial transmembranal (umbral). Sin
embargo, en el resto de canales el potencial de membrana contribuye
al gradiente electroquímico, fuerza electromotriz que impulsa el flujo
de Ca2+, pero su apertura o cierre viene determinada por la unión de
un ligando extracelular (ROCs) o intracelular (SMOCs, SOCs) o
incluso por cambios físicos en el ambiente (temperatura, tensión,
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INTRODUCCIÓN
presión osmótica, etc.) como es el caso de muchos canales de la
superfamilia de canales TRP.
Los VOCs o canales de Ca2+ dependientes de voltaje se abren
bruscamente en respuesta a una despolarización suficiente de la
membrana plasmática, permitiendo la entrada de Ca2+ desde el
espacio extracelular al citosol. Esta entrada suele ser muy rápida
debido al enorme gradiente electroquímico para este ión. Muchos
canales inactivan rápidamente para limitar el influjo de Ca2+ y la
repolarización de la membrana produce el cierre de estos canales.
Los VOCs están presentes en muchos tipos de células excitables
como las neuronas y participan en diversos procesos fisiológicos que
requieren flujos rápidos de Ca2+ como la secreción de
neurotransmisores en los terminales sinápticos. Se han descrito seis
tipos funcionales de canales de Ca2+ dependientes de voltaje (Zhang
et al., 1993) que han sido denominados T, L, N, P, Q y R. Desde un
punto de vista funcional, existen dos grandes tipos de VOCs: los
canales de bajo umbral de activación y los de alto umbral de
activación (Catterall, 2000).
Los canales de umbral de activación bajo, también
denominados tipo T (transitorios), se activan por pequeñas despolarizaciones desde potenciales muy negativos e inactivan
rápidamente de un modo dependiente de voltaje. Estos canales son
insensibles a dihidropiridinas (DHP), a los antagonistas de Ca2+
orgánicos y a la mayoría de los inorgánicos. Por su baja
conductancia y corto periodo de apertura, su función probablemente
está más relacionada con el inicio del potencial de acción que con la
homeóstasis del Ca2+ intracelular.
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INTRODUCCIÓN
Los canales de alto umbral de activación se activan por
despolarizaciones más intensas de la membrana plasmática. Existen
varios subtipos, denominados L (por su larga duración), N (por su origen neuronal), P (por su descripción en células de Purkinje), Q (relacionado con la liberación de neurotransmisores en el sistema
nervioso central) y R (por su carácter residual).
Todos los tipos de VOCs son muy selectivos para el Ca2+
respecto al Na+ o al K+, e insensibles a los bloqueantes tradicionales
de canales de Na+ como la tetrodotoxina (TTX). El uso de inhibidores
selectivos de los VOCs ha permitido discernir la contribución que
cada tipo de canal hace a la corriente total de Ca2+ en granos de
cerebelo y neuronas de hipocampo (Fig. 12).
En los granos de cerebelo se han descrito cinco tipos de corrientes de Ca2+: L, N, P, Q y R donde el componte mayoritario son
los canales tipo P/Q. Los canales tipo L se inhiben completamente
con dihidropiridinas como Nimodipina o Nifedipina. Los canales tipo P
o Q, muy similares, son inhibidos de forma muy selectiva por toxinas
como la ω-agatoxina. Los canales tipo N, minoritarios, son inhibidos
específicamente por la ω-conotoxina. El componente R es insensible
a los tres antagonistas mencionados.
En las neuronas de hipocampo el componente mayoritario (50-70%) son los canales tipo P/Q seguido de los canales tipo L (40
50%) con una contribución minoritaria del tipo N (10-20%) y el R.
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LN
Q
P
R
INTRODUCCIÓN
A 3535%%++1111%%4040 3535
3030
NNiimodimodippiinana -C-CTxTx--GGVVIIAA -A-Aggaa--IIVVAA IInnsseennssiittiivvee
15%
20% 19%15%
20% 19%
L N
Q
P
R
pApA /
pF/ pF 2525
2020
1515
1010
55 00
B 80
pA/p
F
60
40
20
0 L N P/Q
40-50%
10-20%
50-70%
Nifedipina ω-CTx-GVIA ω-Agatoxina
Figura 12. Contribución de los distintos tipos de canales de Ca2+ dependientes de voltaje a la corriente total de Ca2+ en granos de cerebelo (A) y neuronas de hipocampo (B). Fracción total de densidad de corriente en granos de cerebelo (A) y neuronas de hipocampo (B) sensible a antagonistas de canales VOCs incluyendo Nimodipina (L, 10 μM), conotoxina GVIA (N, 1 μM), ω-agatoxina IV A (P+Q, 3 μM); La fracción de corriente Residual (R) es la fracción restante la adición de los tres inhibidores. Los componentes P y Q se distinguieron por su inactivación. La corriente de Ca2+ se trazó con Ba2+. Tomada de Randall y Tsien, 1995.
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INTRODUCCIÓN
En los ROCs o canales de Ca2+ operados por receptor, la
activación del receptor por un ligando condiciona la apertura del
canal. En las neuronas de hipocampo y granos de cerebelo el canal
asociado al receptor de glutamato tipo NMDA es permeable tanto a
cationes monovalentes como a Ca2+. El glutamato es uno de los
neurotransmisores más abundantes e importantes en el sistema
nervioso central y lleva a cabo su acción excitadora actuando sobre
receptores específicos localizados en la membrana neuronal. Hasta
el momento se han identificado varios tipos de receptores para el
glutamato (Fig. 13).
SUBTIPO DE RECEPTORES DE GLUTAMATO
IONOTRÓPICOS METABOTRÓPICOS
AMPA KAINATO NMDA Clase I Clase II Clase III
Regulados por ligando Segundos mensajeros
Figura 13. Clasificación de los receptores de glutamato. Esquema modificado de Sanz-Blasco 2009, Tesis Doctoral.
Tres de los receptores glutamatérgicos son en realidad canales
iónicos regulados por ligando denominados receptores ionotrópicos,
mientras que otros tres tipos, denominados receptores
metabotrópicos de glutamato, dan lugar a la generación de segundos
mensajeros químicos y no son canales iónicos aunque puede actuar
indirectamente sobre otros canales.
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INTRODUCCIÓN
En los receptores ionotrópicos la unión del neurotransmisor al
receptor induce la apertura del canal con el consiguiente paso de
iones, es decir, induce cambios en las permeabilidades iónicas que
provocan cambios del potencial de membrana y, en su caso, cambios
en la concentración intracelular de Ca2+. Los receptores ionotrópicos
de glutamato se denominan frecuentemente por el nombre del
agonista más característico: Por ejemplo N-metil-D-aspartato, para
los receptores tipo NMDA, amino-3-hidroxi-5-metil-4-isoxazolpropionato para los receptores tipo AMPA y ácido kaínico para los receptores tipo Kainato. Estos tres tipos de receptores forman canales catiónicos no selectivos, permeables a Na+ y, en menor
medida a Ca2+, de manera que la unión de glutamato sobre
cualquiera de ellos induce despolarización de la membrana post
sináptica y, especialmente en el receptor tipo NMDA, entrada de
Ca2+. Los receptores metabotrópicos de glutamato, activados por el