entered as second-class matter. sin jefes dosarchivomagon.net/wp-content/uploads/e4n181.pdf · del...

4
6ÉI Secnon Page4.. Englísh Secfioí Page 4. Semanal Revolucionario Entered as Second-Class Matter. Sept 12, 1910, at Los Angeles. Cal. LOS ANGELES, CAL., SÁBADO 21 DE MARZO DE 1914. NUMERO 181. Sin Jefes Querer jefes y querer al mismo tjjjupo ser libres, es querer un im- posible. Hay que escojer de una vez ana de dos cosas: o ser libres, entera- mente libres negando toda Autoridad, o ser esclavos perpetuando el mando del hombre sobre el hombre. El jefe o gobierno son necesarios solamente bajo un sistema de desi- gualdad económica. Si yo tengo más que Pedro, temo, naturalmente, que Pedro me agarre por el cuello y me quite lo que él necesite. En este ca- so, necesito que un gobernante o jefe me proteja contra los posibles ataques de Pedro; pero si Pedro y yo somos iguales económicacente, si los dos te- nemos la misma oportunidad de apro- vechar las riquezas naturales tales co- mo la tierra, el agua, los bosques, las minas y demás, así como la riqueza creada por la mano del hombre como la maquinaria, las casas, los ferroca- rriles y los mil y un objetos manufac- turados, la razón dice que sería impo- sible que Pedro y yo nos agarráse- mos por los cabellos para disputarnos cosas que a ambos nos aprovechan por igual, y en este caso no hay ne- cesidad de tener un jefe. Hablar de jefe entre iguales, es un contrasentido, a no ser que se trate de iguales en servidumbre^ de hermanos - de cadenas como somos actualmente tos trabajadores. Muchos son los que dicen que es - imposible vivir sin jefe o gobierno; si son burgueses los que tal cosa dicen, I les concedo toda razón, porque temen que tes pobres se les echen al cuello y les arrebaten la riqueza que amasa- ron haciendo sudar al trabajador; ¿pe- ro para qué necesitan los pobres al j jefe o gobierno? " 1 En México hemos tenido y tenemos contenares de pruebas de que la hu- manidad no necesita de jefe o gobier- no sino en los casos en que hay desi- gualdad económica. En los poblados : o comunidades rurales, los habitantes no han sentido la necesidad de tener • un gobierno. Las tierras, los bos- ques, las aguas y los pastos han sido, hasta fecha reciente, la propiedad co- mún de .los habitantes de la comarca. Cuando se hablaba de gobierno a esos sencillos habitantes, se echaban a tem- blar, porque gobierno para ellos era lo mismo que verdugo, significaba lo mismo que tiranía. Vivían felices en su libertad, sin saber en muchos casos ni siquiera el nombre del Presidente de la República, y solamente sabían que existía un gobierno, cuando los jefes militares pasaban por la comar- ca en busca de varones que convertir en soldados, o cuando el recaudador de rentas del gobierno hacía sus vi- sitas para cobrar los impuestos. El gobierno era, pues, para una gran parte de la población mexicana, el ti- rano que arrancaba de sus hogares a los hombres laboriosos para conver- tirlos en soldados, o el explotador brutal que iba a arrebatarles el tributo- en nombre del Fisco. ¿Podían sentir esas poblaciones la necesidad de tener un gobierno? Pa- ra nada lo necesitaban, y así pudieron vivir cientos de años, hasta que les fueron arrebatadas las riquezas natu- rales para provecho de los hacendados colindantes. Xo se comían unos a los otros, como temen que ocurra los que solamente han conocido el siste- ma capitalista en que cada ser huma- no tiene que competir con los demás para llevarse a la boca un pedazo de pan; no tiranizaban los fuertes a los débiles, como ocurre bajo la civiliza- ción capitalista, en que los más bri- bones, los más codiciosos y los más listos, tienen dominados a los honra- dos y a los buenos. Todos eran her- manos en esas comunidades; todos se ayudaban, y sintiéndose todos iguales como lo eran realmente, no necesita- ban que Autoridad alguna velase por los intereses de los que tenían, te- miendo posibles asaltos de los que no tenían. En estos momentos ¿para qué ne- cesitan gobierno las comunidades li- bres del Yaqui, de Durango, del Sur de México y de tantas otras regiones en que los habitantes han tomado po- sesión de la tierra? Desde el momen- to que se consideran iguales, con el mismo derecho a la madre tierra, no necesitan un jefe que proteja privile- gios en contra de los que no tienen privilegios, pues todos son privilegia- dos. Desengañémonos, proletarios: el gobierno solamente debe existir cuan- do hay desigualdad económica. Adop- tad, pues, todos, como guia moral, el Manifiesto de 23 de Septiembre de 1911. RICARDO FLORES MAGON. Una vez más, la amenaza de Inter- vención Armada Extranjera se cierne sobre México. Con motivo de la muerte del inglés William Benton a manos del bandido carrancista Francisco Villa en Chihua- hua, se levantó una tempestad de gri- tos destemplados en este país y Euro- pa, pidiendo que todas las naciones Mandasen tropas a México a restable- cer el "orden." El asunto es digno de estudio. Jamás he creído que Estados Uní- aos se atreva a aventurarse solo en !*ta guerra con México que, a la larga, * sería desastrosa, porque esta na- ción no tiene los elementos necesarios Para emprender la conquista de un País de 15.000,000 de habitantes, que caenta actualmente con no menos de 250.000"hombres sobre las armas, ague- rridos ya en tres años cuatro meses de lucha armada y que, en caso dado, se unirían como un solo hombre, a pe- sar de las diferencias de ideas, para rechazar al invasor. Estados Unidos, para invadir a Mé- *co, necesita suponerse que va a asal- tar una fortaleza, y, para esto, según « táctica militar, el asaltante debe contar con un número de combatien- tes tres veces mayor que el de los de « fortaleza, para llevar probabilidades de éxito. Por lo tanto, E. U. necesi- taría contar con un ejército invasor de' 750,000 hombres; y en este país, ac- tualmente, no hay más que unos 52,000 soldados en servicio activo, pues el resto del ejército americano, cerca de 40,000, está regado en las posesiones yanquis y en países débiles, como Ve- nezuela, donde puede el Tío Samuel abusar. La Casa Blanca no puede reclutar 750,000 hombres; con dificultades sos- tiene el número de soldados que ac- tualmente hay, gracias a la propaganda anti-militarista de los revolucionarios de este país. Pero supongamos que por medio de ofrecimientos deslum- brantes o haciendo uso de "la leva" o servicio forzoso, lograse este Gobierno reunirlos; en este caso se presentaría otra dificultad bien, grande, el dinero. Los gastos de un soldado yanqui en campaña, sin los- cuales no pelea, as- cienden a $2.50 diarios; los de 750,000 ascenderían a la fabulosa suma de $1,- 875,000 diarios. A esto añádase el gas- to de municiones de guerra que es in- finitamente mayor, y se comprenderá que la nación más poderosa y rica no podría soportarlos sola, porque esos gastos diarios tendrían que ser hechos durante años y años que durará una guerra de invasión en México, no por- que los mexicanos seamos los hom- bres más valientes del mundo, sino porque la topografía del suelo mexi- cano y nuestra táctica de guerrillas se prestan para hacer una campaña activa por lustros, y porque estando, como estamos los mexicanos, luchando por ser libres, no doblegaríamos la cerviz ante la voluntad de los capitalistas ex- tranjeros; lucharíamos hasta que no existiese ya siquiera un niño o una niña capaz de sostener un fusil. Nues- tra lucha sería la desesperada de leo- nes acorralados. Las mismas circun- stancias nos forzarían a ser tan arro- jados y temerarios como cobardes fui- mos bajo la maldita tiranía de Porfirio Díaz. Hay otras muchas ¡causas que impi- den a este país entrar en lucha armada con México, siendo de las más fuer- tes el gran descontento que existe en- tre los obreros; descontento que pro- duce levantamientos parciales en ar- mas como los dos de West Virginia, Colorado y Michigan, donde llevan ya más de un año de estar levantados; mismo descontento que hace que las huelgas sean ahora violentas, por re- gla general. La guerra con México provocaría aquí una crisis económica tan grande, que el descontento crece- ría hasta forzar la revolución; des- contento que aumentaría notablemen- te con el servicio militar forzoso y la idea ya tan generalizada de que la in- tervención en Méxic© sería para be- neficio de la clase explotadora. Tam- bién tiene este país la amenaza del Ja- pón, que tan ofendido ha sido estúpi- damente por los orgullosos blancos inconscientes, y no se escapará al pro- "fesorcillo Wilson que la intervención sería una bella oportunidad para los japoneses para vengar agravios. Esa misma oportunidad tendrían los ne- gros y los mexicanos de este país, que también son ofendidos. Además, las naciones europeas, que también tienen en México bastantes intereses, no ve- rían con agrado que el Tío Samuel se robase aquel país para su propio pro- vecho; naturalmente los burgueses de (Pasa a la 3a plana.) Contra el Déficit O Los más abnegados compañe- O O ros se aprestan en estos momen- O O tos a luchar para acabar de una O O vez con la deuda que pesa sobre © O REGENERACIÓN. O O Este déficit que ha amenazado O O varias veces la vida del periódi- O O co, ha ido en aumento de unos O O meses a esta parte. Todos los O O inviernos REGENERACIÓN ve O O decrecer el número de sus entra- O O das de dinero, por ser la época en O O que el trabajo escasea por todas O O partes, y los trabajadores no pue- O O den ayudar como ellos desearan; O O pero este último invierno la si- O O tuación del periódico ha sido do- O O blemente angustiosa, debida al O O hecho de que la fuerza económica © O de los trabajadores mexicanos ha O O tenido que atender a tres cosas: O O la subsistencia de ellos mismos, O O los gastos de la defensa de núes- O O tros compañeros presos en Texas O O y sus contribuciones para los tra- O O bajos del Partido Liberal Mexi- O O cano. A esto se debe que RE- O O GENERACIÓN se encuentre lu- O O chando entre la vida y la muerte, O O y morirá si no acuden los traba- © O jadores en su auxilio. © O Los compañeros del Grupo Re- © O generación "Tierra y Libertad," O O de Weir, Tex., aunque en la mise- © O ría más terrible, no han dejado © O de ayudar al periódico durante O O este tremenda crisis, y reunidos O O en asamblea, han acordado dar la O O cantidad de CUARENTA DO- © O LARES el último día de Mayo O ©venidero, para matar el déficit que © O pesa sobre REGENERACIÓN. © © Dicen los compañeros del Grupo © © mencionado: "Hacemos un lia- © © mamiento a todos los Grupos, © © para que se anoten con la canti- © O dad que crean conveniente para O © matar el déficit de REGENERA- © © CION, y para que remitan la © ©cantidad con que se anoten el úl- © © timo domingo de Mayo venidero; © © pero deseamos que no quede to- © © do en ofrecimiento, sino que cada © O Grupo remita la cantidad con que © © se anote, comprometiéndonos © O nosotros a contribuir con la can- © © tidad de- CUARENTA DOLA- O O RES para la fecha indicada.—Por © O el Grupo: Juan Segovia." " © O Pues bien, la excitativa está O O hecha, ¿quién la secunda? © O ¿Quedarán solos en su empeño © © nuestros abnegados compañeros © © de Weir? ¿No habrá veinte, cien © O o más Grupos que se apresten a © © secundar la iniciativa de los com- © O pañeros de Weir? O © Compañeros: a imitar a núes- O O tros hermanos de Weir. © oooooooooooooooooo Dos NIOS Siete mil familias poseen toda la riqueza agrícola de México. En Mo- relos, diecisiete hacendados ostentan sus títulos de propiedad de todo el Estado; en Chihuahua, la familia Te- rrazas posee casi veinte millones de acres; la mayor parte del estado de Yucatán está en manos de treinta mi- llonarios henequeneros; el territorio de Quintana Roo, está dividido entre ocho compañías; la Baja California, entre otras tantas corporaciones ex- tranjeras; Coahuila, en manos de la familia Madero que posee millones de acres, en manos de los Carranza que poseen millares de millas cuadradas; los demás Estados de México se ha- llan acogotados por varios centenares de terratenientes. Ocho millones de peones son los productores de la riqueza agrícola de la República Mexicana. En Morelos, en Chihuahua, en Coahuila, en Sina- loa, en Yucatán, en todos los Estados, los peones, las mujeres de los peones, los tiernos niños de los peones, des- pués de trabajar largas horas y produ- cir millones de pesos para los hacen- dados, ganan apenas lo necesario para arrastrar penosamente una precaria existencia. Pero la propaganda revolucionaria de la primera década del siglo y la campaña a sangre y fuego llevada a cabo durante los tres últimos años, han hecho que los peones consideren como suya la tierra que labran, y que les fué arrebatada por la fuerza y la brutalidad de .los conquistadores es- pañoles en los comienzos del siglo dieciseis. Y así, al sufrir todavía las consecuencias de aquella obra de la violencia, se han decidido a reivindicar lo que ellos consideran como suyo y a abolir la esclavitud económica para entrar a un ambiente en donde impe- re la igualdad. No debemos olvidar que cuando Madero se desposó con la plutocracia, los peones que habían peleado de bue- na fe confiados en las promesas de aquel pequeño político de que sus tie- rras les serían devueltas, o se les da- rían nuevas tierras, le volvieron la espalda y se lanzaron de nuevo a la lucha para llevar a cabo sus fuertes y vigorosas aspiraciones que estaban arraigadas en la conciencia del prole- tariado del campo. Madero, que po- seía millones de acres de las tierras algodoneras más ricas del continente, que era uno de los grandes terrate- nientes del país, no podía haberse sui- cidado al quemar él mismo sus títulos de propiedad, al reducir a cenizas los papeles que le daban derecho a la opresión de las masas en cambio del aumento de su capital, y por lo tanto, tuvo que arrojar la máscara con que se había cubierto durante los tres me- ses que peregrinó como revoltoso en el estado de Chihuahua. Madero, pi- dió la ayuda de los ricos, o su soporte político, ya que se descubrió como defensor de la propiedad, como ma- ñana lo hará Carranza, quien es otro terrateniente en la región de Cuatro Ciénegas. Por lo mismo, para que los peones que hoy combaten en las filas carran- cistas, cesen de ser embaucados como lo fueron en el pasado por Madero, escribimos estas líneas. Lo que Ca- rranza quiere no es la felicidad de los peones mexicanos; lo que desea, es !a dulzura del poder, las satisfacciones del presupuesto. Es una locura, pues, el matarse unos a otros por llevar a un viejo burgués a la tiranía. Hay que reflexionar, soldados carrancistas en acción, y ver que la única causa digna de vuestros entusiasmos y vuestros sacrificios es la de vuestra propia emancipación económica con la toma de posesión de la tierra y de todos los instrumentos de producción y distri- bución. Es una tristeza que comba- táis por un Carranza o por un bandido como Villa, quienes obrarán en el po- der corno ayer obraron Díaz, de la Ba- rra, Madero y hoy está obrando Huer- ta, y quienes al término de la lucha, es ¡ decir, cuando los coloquéis en el Pa- lacio Nacional de México, os dejarán como erais antes, pobres, hambrien- tos, esclavos. Urge, pues, que veáis la razón y combatáis por vuestra pro- pia causa, la causa del bienestar de todos, hombres y mujeres. Seguid peleando, pero antes volved los fusiles sobre vuestros jefes. Que no quede ni un oficial ni ningún esbi- rro carrancista. Todo vestigio de au- toridad debe desaparecer. Y si acaso llega a triunfar el esclavista de Cuatro Ciénegas, ya sabéis lo que os espera: la vuelta al campo, al taller, a la mina, al jacal, en donde encontraréis la fa- milia en mayor miseria que aquella en que la dejasteis y comenzaréis de nue- vo vuestro. calvario bajo el carro de la explotación capitalista. Ni Carranza, ni Villa, ni Maytorena, ni ningún otro político harán nada por vosotros. Hoy os ofrecen todo por- que necesitan vuestra contribución de sangre para formar el pedestal en que ellos van a subir. Despertad, sol- dados carrancistas que operáis en So- nora y en Chihuahua, en Ceahuila y en Sinaloa, y rehusad dar vuestra san- gre y vuestras vidas a los bandidos que mañana tiranizarán al proletaria- do mexicano con la misma fuerza que lo tiranizaron los despotismos de Díaz y de Madero. Vuestra fuerza está destinada a li- bertaros a vosotros mismos. Tenéis los fusiles, tenéis las municiones. Co- menzad, pues, con los jefes. Tomad ejemplo de nuestro compañero Panfi- lo Vázquez que al frente de su gue- rrilla libertaria se impuso hace algu- nos meses a un coronel carrancista en una batalla en el norte de Coahuila. El Coronel mandó un ordenanza ha- cia el compañero Vázquez, para que pasara a verlo en momentos en que el fuego de los federales estaba haciendo destrozos en fuerzas libertarias y cuerpos carrancistas. El compañero acudió, y el Coronel carrancista le ha- bló de este modo: "Capitán Vázquez, en estos momentos necesito que me dé usted lista de los oficiales y clases de su fuerza para el mejor éxito del combate." A lo que contestó el li- bertario Vázquez: "En mi fuerza no hay jefes, todos somos iguales, cada uno es jefe de sí mismo. Nosotros no reconocemos gobierno ni mando de ninguna especii. Si no está de acuer- do, bátase conmigo." Y el carrancista, el coronelazo, se humilló ante aquel valiente soldado de la Revolución So- cial que por muchos años había sido esclavo en los campos mineros de Oklahoma, pero que decidió desde ha- ce dos años dejar de crear riqueza para los bandidos yankees y luchar (Pasa a la 3a plana.) Los Hambrientos a Washington Los borricos del ramajo latino an- dan catequizando trabajadores mexi- canos para que, unidos a centenares de miles de hombres sin trabajo, em- prendan una peregrinación a Washing- ton, donde de rodillas pedirán a Wil- son que les dé trabajo. Los trabajadores mexicanos no son de los farsantes que andan en moji- gangas de esa clase; los trabajadores mexicanos son hombres de vergüenza que no saben pedir. Ellos, los traba- jadores mexicanos, cuando se ven apretados por el hambre, tienen el va- lor suficiente para empuñar un fusil y abocarlo a sus verdugos. Ellos, los trabajadores mexicanos, no piden de rodillas: toman como hombres lo que necesitan. Los trabajadores mexicanos se ríen de esos badulaques que quieren hacer- los tomar parte en manifestaciones degradantes, como esas de los desocu- pados a las cuales los invitan los bu- rros del yerbajo latino. No, amigotes; id vosotros a que os apaleen los esbirros y os ametrallen los soldaditos de cartón mientras es- táis con los brazos cruzados imploran- do la misericordia de Woodrow Wil- son; los trabajadores mexicanos no son farsantes, son hombres, y cuando quieren reclamar un derecho lo hacen en el fusil en la mano, vendiendo ca- ras sus vidas. ~~ Trabajadores mexicanos: cuando os hable algún bicho del ramajo. escu- pidle el rostro. R. F. M.

Upload: truongtuyen

Post on 08-Oct-2018

216 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Entered as Second-Class Matter. Sin Jefes Dosarchivomagon.net/wp-content/uploads/e4n181.pdf · del hombre sobre el hombre. El jefe o gobierno son necesarios ... otra dificultad bien,

6 É I Secnon Page4.. Englísh Secfioí

Page 4.

Semanal Revolucionario Entered as Second-Class Matter.

Sept 12, 1910, at Los Angeles. Cal. LOS ANGELES, CAL., SÁBADO 21 DE MARZO DE 1914. NUMERO 181.

Sin Jefes Querer jefes y querer al mismo

tjjjupo ser libres, es querer un im­posible. Hay que escojer de una vez ana de dos cosas: o ser libres, entera­mente libres negando toda Autoridad, o ser esclavos perpetuando el mando del hombre sobre el hombre.

El jefe o gobierno son necesarios solamente bajo un sistema de desi­gualdad económica. Si yo tengo más que Pedro, temo, naturalmente, que Pedro me agarre por el cuello y me quite lo que él necesite. En este ca­so, necesito que un gobernante o jefe me proteja contra los posibles ataques de Pedro; pero si Pedro y yo somos iguales económicacente, si los dos te­nemos la misma oportunidad de apro­vechar las riquezas naturales tales co­mo la tierra, el agua, los bosques, las minas y demás, así como la riqueza creada por la mano del hombre como la maquinaria, las casas, los ferroca­rriles y los mil y un objetos manufac­turados, la razón dice que sería impo­sible que Pedro y yo nos agarráse­mos por los cabellos para disputarnos cosas que a ambos nos aprovechan por igual, y en este caso no hay ne­cesidad de tener un jefe.

Hablar de jefe entre iguales, es un contrasentido, a no ser que se trate de iguales en servidumbre^ de hermanos

- de cadenas como somos actualmente tos trabajadores.

Muchos son los que dicen que es - imposible vivir sin jefe o gobierno; si

son burgueses los que tal cosa dicen, I les concedo toda razón, porque temen que tes pobres se les echen al cuello y les arrebaten la riqueza que amasa­ron haciendo sudar al trabajador; ¿pe­ro para qué necesitan los pobres al j jefe o gobierno? " 1

En México hemos tenido y tenemos contenares de pruebas de que la hu­manidad no necesita de jefe o gobier­no sino en los casos en que hay desi­gualdad económica. En los poblados

: o comunidades rurales, los habitantes no han sentido la necesidad de tener

• un gobierno. Las tierras, los bos­ques, las aguas y los pastos han sido, hasta fecha reciente, la propiedad co­mún de .los habitantes de la comarca. Cuando se hablaba de gobierno a esos sencillos habitantes, se echaban a tem­blar, porque gobierno para ellos era lo mismo que verdugo, significaba lo mismo que tiranía. Vivían felices en

su libertad, sin saber en muchos casos ni siquiera el nombre del Presidente de la República, y solamente sabían que existía un gobierno, cuando los jefes militares pasaban por la comar­ca en busca de varones que convertir en soldados, o cuando el recaudador de rentas del gobierno hacía sus vi­sitas para cobrar los impuestos. El gobierno era, pues, para una gran parte de la población mexicana, el ti­rano que arrancaba de sus hogares a los hombres laboriosos para conver­tirlos en soldados, o el explotador brutal que iba a arrebatarles el tributo-en nombre del Fisco.

¿Podían sentir esas poblaciones la necesidad de tener un gobierno? Pa­ra nada lo necesitaban, y así pudieron vivir cientos de años, hasta que les fueron arrebatadas las riquezas natu­rales para provecho de los hacendados colindantes. Xo se comían unos a los otros, como temen que ocurra los que solamente han conocido el siste­ma capitalista en que cada ser huma­no tiene que competir con los demás para llevarse a la boca un pedazo de pan; no tiranizaban los fuertes a los débiles, como ocurre bajo la civiliza­ción capitalista, en que los más bri­bones, los más codiciosos y los más listos, tienen dominados a los honra­dos y a los buenos. Todos eran her­manos en esas comunidades; todos se ayudaban, y sintiéndose todos iguales como lo eran realmente, no necesita­ban que Autoridad alguna velase por los intereses de los que tenían, te­miendo posibles asaltos de los que no tenían.

En estos momentos ¿para qué ne­cesitan gobierno las comunidades li­bres del Yaqui, de Durango, del Sur de México y de tantas otras regiones en que los habitantes han tomado po­sesión de la tierra? Desde el momen­to que se consideran iguales, con el mismo derecho a la madre tierra, no necesitan un jefe que proteja privile­gios en contra de los que no tienen privilegios, pues todos son privilegia­dos.

Desengañémonos, proletarios: el gobierno solamente debe existir cuan­do hay desigualdad económica. Adop­tad, pues, todos, como guia moral, el Manifiesto de 23 de Septiembre de 1911.

RICARDO FLORES MAGON.

Una vez más, la amenaza de Inter­vención Armada Extranjera se cierne sobre México.

Con motivo de la muerte del inglés William Benton a manos del bandido carrancista Francisco Villa en Chihua­hua, se levantó una tempestad de gri­tos destemplados en este país y Euro­pa, pidiendo que todas las naciones Mandasen tropas a México a restable­cer el "orden."

El asunto es digno de estudio. Jamás he creído que Estados Uní­

aos se atreva a aventurarse solo en !*ta guerra con México que, a la larga, * sería desastrosa, porque esta na­ción no tiene los elementos necesarios Para emprender la conquista de un País de 15.000,000 de habitantes, que caenta actualmente con no menos de 250.000"hombres sobre las armas, ague­rridos ya en tres años cuatro meses de lucha armada y que, en caso dado, se unirían como un solo hombre, a pe­sar de las diferencias de ideas, para rechazar al invasor.

Estados Unidos, para invadir a Mé-*co, necesita suponerse que va a asal­tar una fortaleza, y, para esto, según « táctica militar, el asaltante debe contar con un número de combatien­tes tres veces mayor que el de los de « fortaleza, para llevar probabilidades de éxito. Por lo tanto, E. U. necesi­taría contar con un ejército invasor de ' 750,000 hombres; y en este país, ac­tualmente, no hay más que unos 52,000 soldados en servicio activo, pues el

resto del ejército americano, cerca de 40,000, está regado en las posesiones yanquis y en países débiles, como Ve­nezuela, donde puede el Tío Samuel abusar.

La Casa Blanca no puede reclutar 750,000 hombres; con dificultades sos­tiene el número de soldados que ac­tualmente hay, gracias a la propaganda anti-militarista de los revolucionarios de este país. Pero supongamos que por medio de ofrecimientos deslum­brantes o haciendo uso de "la leva" o servicio forzoso, lograse este Gobierno reunirlos; en este caso se presentaría otra dificultad bien, grande, el dinero.

Los gastos de un soldado yanqui en campaña, sin los- cuales no pelea, as­cienden a $2.50 diarios; los de 750,000 ascenderían a la fabulosa suma de $1,-875,000 diarios. A esto añádase el gas­to de municiones de guerra que es in­finitamente mayor, y se comprenderá que la nación más poderosa y rica no podría soportarlos sola, porque esos gastos diarios tendrían que ser hechos durante años y años que durará una guerra de invasión en México, no por­que los mexicanos seamos los hom­bres más valientes del mundo, sino porque la topografía del suelo mexi­cano y nuestra táctica de guerrillas se prestan para hacer una campaña activa por lustros, y porque estando, como estamos los mexicanos, luchando por ser libres, no doblegaríamos la cerviz ante la voluntad de los capitalistas ex­tranjeros; lucharíamos hasta que no existiese ya siquiera un niño o una niña capaz de sostener un fusil. Nues­tra lucha sería la desesperada de leo­nes acorralados. Las mismas circun­stancias nos forzarían a ser tan arro­jados y temerarios como cobardes fui­

mos bajo la maldita tiranía de Porfirio Díaz.

Hay otras muchas ¡causas que impi­den a este país entrar en lucha armada con México, siendo de las más fuer­tes el gran descontento que existe en­tre los obreros; descontento que pro­duce levantamientos parciales en ar­mas como los dos de West Virginia, Colorado y Michigan, donde llevan ya más de un año de estar levantados; mismo descontento que hace que las huelgas sean ahora violentas, por re­gla general. La guerra con México provocaría aquí una crisis económica tan grande, que el descontento crece­ría hasta forzar la revolución; des­contento que aumentaría notablemen­te con el servicio militar forzoso y la idea ya tan generalizada de que la in­tervención en Méxic© sería para be­neficio de la clase explotadora. Tam­bién tiene este país la amenaza del Ja­pón, que tan ofendido ha sido estúpi­damente por los orgullosos blancos inconscientes, y no se escapará al pro-

"fesorcillo Wilson que la intervención sería una bella oportunidad para los japoneses para vengar agravios. Esa misma oportunidad tendrían los ne­gros y los mexicanos de este país, que también son ofendidos. Además, las naciones europeas, que también tienen en México bastantes intereses, no ve­rían con agrado que el Tío Samuel se robase aquel país para su propio pro­vecho; naturalmente los burgueses de

(Pasa a la 3a plana.)

Contra el Déficit O Los más abnegados compañe- O O ros se aprestan en estos momen- O O tos a luchar para acabar de una O O vez con la deuda que pesa sobre © O REGENERACIÓN. O O Este déficit que ha amenazado O O varias veces la vida del periódi- O O co, ha ido en aumento de unos O O meses a esta parte. Todos los O O inviernos REGENERACIÓN ve O O decrecer el número de sus entra- O O das de dinero, por ser la época en O O que el trabajo escasea por todas O O partes, y los trabajadores no pue- O O den ayudar como ellos desearan; O O pero este último invierno la si- O O tuación del periódico ha sido do- O O blemente angustiosa, debida al O O hecho de que la fuerza económica © O de los trabajadores mexicanos ha O O tenido que atender a tres cosas: O O la subsistencia de ellos mismos, O O los gastos de la defensa de núes- O O tros compañeros presos en Texas O O y sus contribuciones para los tra- O O bajos del Partido Liberal Mexi- O O cano. A esto se debe que RE- O O GENERACIÓN se encuentre lu- O O chando entre la vida y la muerte, O O y morirá si no acuden los traba- © O jadores en su auxilio. © O Los compañeros del Grupo Re- © O generación "Tierra y Libertad," O O de Weir, Tex., aunque en la mise- © O ría más terrible, no han dejado © O de ayudar al periódico durante O O este tremenda crisis, y reunidos O O en asamblea, han acordado dar la O O cantidad de CUARENTA DO- © O LARES el último día de Mayo O ©venidero, para matar el déficit que © O pesa sobre REGENERACIÓN. © © Dicen los compañeros del Grupo © © mencionado: "Hacemos un lia- © © mamiento a todos los Grupos, © © para que se anoten con la canti- © O dad que crean conveniente para O © matar el déficit de REGENERA- © © CION, y para que remitan la © ©cantidad con que se anoten el úl- © © timo domingo de Mayo venidero; © © pero deseamos que no quede to- © © do en ofrecimiento, sino que cada © O Grupo remita la cantidad con que © © se anote, comprometiéndonos © O nosotros a contribuir con la can- © © tidad de- CUARENTA DOLA- O O RES para la fecha indicada.—Por © O el Grupo: Juan Segovia." " © O Pues bien, la excitativa está O O hecha, ¿quién la secunda? © O ¿Quedarán solos en su empeño © © nuestros abnegados compañeros © © de Weir? ¿No habrá veinte, cien © O o más Grupos que se apresten a © © secundar la iniciativa de los com- © O pañeros de Weir? O © Compañeros: a imitar a núes- O O tros hermanos de Weir. © oooooooooooooooooo

Dos NIOS Siete mil familias poseen toda la

riqueza agrícola de México. En Mo-relos, diecisiete hacendados ostentan sus títulos de propiedad de todo el Estado; en Chihuahua, la familia Te­rrazas posee casi veinte millones de acres; la mayor parte del estado de Yucatán está en manos de treinta mi­llonarios henequeneros; el territorio de Quintana Roo, está dividido entre ocho compañías; la Baja California, entre otras tantas corporaciones ex­tranjeras; Coahuila, en manos de la familia Madero que posee millones de acres, en manos de los Carranza que poseen millares de millas cuadradas; los demás Estados de México se ha­llan acogotados por varios centenares de terratenientes.

Ocho millones de peones son los productores de la riqueza agrícola de la República Mexicana. En Morelos, en Chihuahua, en Coahuila, en Sina-loa, en Yucatán, en todos los Estados, los peones, las mujeres de los peones, los tiernos niños de los peones, des­pués de trabajar largas horas y produ­cir millones de pesos para los hacen­dados, ganan apenas lo necesario para arrastrar penosamente una precaria existencia.

Pero la propaganda revolucionaria de la primera década del siglo y la campaña a sangre y fuego llevada a cabo durante los tres últimos años, han hecho que los peones consideren como suya la tierra que labran, y que les fué arrebatada por la fuerza y la brutalidad de .los conquistadores es­pañoles en los comienzos del siglo dieciseis. Y así, al sufrir todavía las consecuencias de aquella obra de la violencia, se han decidido a reivindicar lo que ellos consideran como suyo y a abolir la esclavitud económica para entrar a un ambiente en donde impe­re la igualdad.

No debemos olvidar que cuando Madero se desposó con la plutocracia, los peones que habían peleado de bue­na fe confiados en las promesas de aquel pequeño político de que sus tie­rras les serían devueltas, o se les da­rían nuevas tierras, le volvieron la espalda y se lanzaron de nuevo a la lucha para llevar a cabo sus fuertes y vigorosas aspiraciones que estaban arraigadas en la conciencia del prole­tariado del campo. Madero, que po­seía millones de acres de las tierras algodoneras más ricas del continente, que era uno de los grandes terrate­nientes del país, no podía haberse sui­cidado al quemar él mismo sus títulos de propiedad, al reducir a cenizas los papeles que le daban derecho a la opresión de las masas en cambio del aumento de su capital, y por lo tanto, tuvo que arrojar la máscara con que se había cubierto durante los tres me­ses que peregrinó como revoltoso en el estado de Chihuahua. Madero, pi­dió la ayuda de los ricos, o su soporte político, ya que se descubrió como defensor de la propiedad, como ma­ñana lo hará Carranza, quien es otro terrateniente en la región de Cuatro Ciénegas.

Por lo mismo, para que los peones que hoy combaten en las filas carran-cistas, cesen de ser embaucados como lo fueron en el pasado por Madero, escribimos estas líneas. Lo que Ca­rranza quiere no es la felicidad de los peones mexicanos; lo que desea, es !a dulzura del poder, las satisfacciones del presupuesto. Es una locura, pues, el matarse unos a otros por llevar a un viejo burgués a la tiranía. Hay que reflexionar, soldados carrancistas en acción, y ver que la única causa digna de vuestros entusiasmos y vuestros sacrificios es la de vuestra propia emancipación económica con la toma de posesión de la tierra y de todos los instrumentos de producción y distri­bución. Es una tristeza que comba­táis por un Carranza o por un bandido como Villa, quienes obrarán en el po­der corno ayer obraron Díaz, de la Ba­rra, Madero y hoy está obrando Huer­ta, y quienes al término de la lucha, es ¡ decir, cuando los coloquéis en el Pa­lacio Nacional de México, os dejarán como erais antes, pobres, hambrien­tos, esclavos. Urge, pues, que veáis

la razón y combatáis por vuestra pro­pia causa, la causa del bienestar de todos, hombres y mujeres.

Seguid peleando, pero antes volved los fusiles sobre vuestros jefes. Que no quede ni un oficial ni ningún esbi­rro carrancista. Todo vestigio de au­toridad debe desaparecer. Y si acaso llega a triunfar el esclavista de Cuatro Ciénegas, ya sabéis lo que os espera: la vuelta al campo, al taller, a la mina, al jacal, en donde encontraréis la fa­milia en mayor miseria que aquella en que la dejasteis y comenzaréis de nue­vo vuestro. calvario bajo el carro de la explotación capitalista.

Ni Carranza, ni Villa, ni Maytorena, ni ningún otro político harán nada por vosotros. Hoy os ofrecen todo por­que necesitan vuestra contribución de sangre para formar el pedestal en que ellos van a subir. Despertad, sol­dados carrancistas que operáis en So­nora y en Chihuahua, en Ceahuila y en Sinaloa, y rehusad dar vuestra san­gre y vuestras vidas a los bandidos que mañana tiranizarán al proletaria­do mexicano con la misma fuerza que lo tiranizaron los despotismos de Díaz y de Madero.

Vuestra fuerza está destinada a li­bertaros a vosotros mismos. Tenéis los fusiles, tenéis las municiones. Co­menzad, pues, con los jefes. Tomad ejemplo de nuestro compañero Panfi­lo Vázquez que al frente de su gue­rrilla libertaria se impuso hace algu­nos meses a un coronel carrancista en una batalla en el norte de Coahuila. El Coronel mandó un ordenanza ha­cia el compañero Vázquez, para que pasara a verlo en momentos en que el fuego de los federales estaba haciendo destrozos en fuerzas libertarias y cuerpos carrancistas. El compañero acudió, y el Coronel carrancista le ha­bló de este modo: "Capitán Vázquez, en estos momentos necesito que me dé usted lista de los oficiales y clases de su fuerza para el mejor éxito del combate." A lo que contestó el li­bertario Vázquez: "En mi fuerza no hay jefes, todos somos iguales, cada uno es jefe de sí mismo. Nosotros no reconocemos gobierno ni mando de ninguna especii. Si no está de acuer­do, bátase conmigo." Y el carrancista, el coronelazo, se humilló ante aquel valiente soldado de la Revolución So­cial que por muchos años había sido esclavo en los campos mineros de Oklahoma, pero que decidió desde ha­ce dos años dejar de crear riqueza para los bandidos yankees y luchar

(Pasa a la 3a plana.)

Los Hambrientos a Washington Los borricos del ramajo latino an­

dan catequizando trabajadores mexi­canos para que, unidos a centenares de miles de hombres sin trabajo, em­prendan una peregrinación a Washing­ton, donde de rodillas pedirán a Wil­son que les dé trabajo.

Los trabajadores mexicanos no son de los farsantes que andan en moji­gangas de esa clase; los trabajadores mexicanos son hombres de vergüenza que no saben pedir. Ellos, los traba­jadores mexicanos, cuando se ven apretados por el hambre, tienen el va­lor suficiente para empuñar un fusil y abocarlo a sus verdugos. Ellos, los trabajadores mexicanos, no piden de rodillas: toman como hombres lo que necesitan.

Los trabajadores mexicanos se ríen de esos badulaques que quieren hacer­los tomar parte en manifestaciones degradantes, como esas de los desocu­pados a las cuales los invitan los bu­rros del yerbajo latino.

No, amigotes; id vosotros a que os apaleen los esbirros y os ametrallen los soldaditos de cartón mientras es­táis con los brazos cruzados imploran­do la misericordia de Woodrow Wil­son; los trabajadores mexicanos no son farsantes, son hombres, y cuando quieren reclamar un derecho lo hacen en el fusil en la mano, vendiendo ca­ras sus vidas. ~~

Trabajadores mexicanos: cuando os hable algún bicho del ramajo. escu­pidle el rostro. R. F. M.

Page 2: Entered as Second-Class Matter. Sin Jefes Dosarchivomagon.net/wp-content/uploads/e4n181.pdf · del hombre sobre el hombre. El jefe o gobierno son necesarios ... otra dificultad bien,

Regeneración

Idea y Acción. —En carta de México, recibida por centrado en Tixtla del mismo Estado,

tintos rumbos avanzan sobre la im- da aprehenderlo y fusilarlo, portantísima población de Monterrey, Ramón Muñoz era Mayor del Ejér-N. L., han cortado todas las comuni- cito Carrancista, y con cerca de se­caciones, incluso las del Ferrocarril tenta hombres se encontraba de guar­dé Saltillo. Los carrancistas que vie- ilición en un puesto militar que se en-

— , nen del lado de Matamoros traen con- cucntra frente a la población texana ..ü c o ™P a n e r ° residente en este para estudiar nuevos planos de guerra sigo varias ametralladoras. conocida con el nombre de Candela-Free Country, se le noticia que An- y renovar el ataque a dicha población. —Al fin se ha roto el fuego entre ria. Muñoz era un carrancista; pero

gamacutiro, Mich., está amenazado Dichos rebeldes numeran como dos el grueso de las fuerzas federales y al mismo tiempo consideraba que si la por los revolucionarios. No dá mas mil, según declaraciones del mismo las fuerzas de Carranza. Los primeros riqueza social, esto es, la tierra, la detalles. general Poloney. combates se han efectuado entre Es- maquinaria y los medios líe transpor-

—Nuestro corresponsal de Laredo, —Los rebeldes que acompañan al calón y Bermejillo. Se dice que por tación, no se entregaba a los trabaja-1 ex., nos informa que en Lampazos, cabecilla Cleofas Cedillo han saquea- haber defeccionado un destacamento dores, la revuelta carrancista no tenía N. L.,.se efectuó un combate que du- do, en los últimos días, las haciendas de Torreón los federales comienzan a justificación alguna. De acuerdo con ro todo un día, quedando el campo La Boquilla, Jabalí, San Diego, Agua evacuar la plaza. sus convicciones, Muñoz y su tropa cubierto de cadáveres tanto de carran- de Enmedio y Ojo de Agua; todas Los rebeldes informan que ellos han llevaron a cabo un buen número de cistas como de huertistas; y que de- Cercanas a la importante población de obtenido los primeros triunfos. El expropiaciones de tierras, útiles de lar bido a esto ambos ejércitos quedaron Río Verde/San Luis Potosí. Gobierno de Huerta comprueba éste branza y otros efectos en la región destrozados y no hay gente para re- — L O S revolucionarios que se pre- a ' ordenar a sus subordinados que, en que les tocaba guarnecer, y entre los forzarlos. Nos comunica, ademas, que p a r a n p a r a apoderarse de la importan- menos de diez días, aumenten (?) el burgueses que sufrieron esos actos de diariamente se están desertando de tísima población de Chilpancingo ca- ejército con ]cincuenta mil! hombres justicia' se encontraron varios hacen-uno y otro lado de estos partidos po- p ¡ t a i d e l E s t a d 0 de Guerrero, han cap- adicionales. dados americanos. Woodrow Wilson, Micos porque desde hace mucho tiem- turado ya la población de Tlapa, si- U n o d e l o s rebeldes que militan ba- por medio de su secretario Bfyan, se po no se les paga. Los derrotados ca- tuada a pocas leguas de la Capital' J° l a bandera de Urbina se introdujo puso al habla con Carranza, queján-rrancistas, que en Laredo fueron .a . . h n r „ , . ¿ . „„ . ,. _ , „ , r . entre los federales, cerca de Torreón, dose de la.labor de justicia de Muñoz reclutar carne de canon no han sido Mélico infWmaSaue cufnHn lA re'lJl V c a u s ó l a destrucción un tren militar, y su tropa y pidiendo para esos revo-escuchados porque están bastante des- £ * Í ' Y M Ú V H SaltraHn í??„« A* rVr ™"endo en la hecatombe cerca de lucionarios la aplicación de penas se-^^^^^^^¡^^^^^•^^^^^^"J?^-" „ f , .' . . - r í s i m a s - El alcahuete de los bur-pelearon en sus mas, y que desertaron p o] , [a c¡¿n ¿ e Coyuca de Catalán fusi —Victoriano Huerta ha demandado gueses americanos, Carranza, dicto la

laron a "los principales vecinos" oor d«„ L°A banqueros, mensualmente, 15.- orden de muerte para Muñoz y en grandes grupos por no recibir más que malos tratamientos e insultos en vez de paga. Igual cosa pasa a los huertistas.

—El revolucionario Panfilo Natera, que desde hace tiempo ha operado con sus fuerzas en el Estado de Zacatecas, ha convenido en ayudar a don Pancho Villa e% el asalto a Torreón. „ . ,. „, . - - , tion uirccia con KJ. a. ^ui

Manuel Zozaya, que fué Gober- g ! l ™ d ^ Sánchez son expropiar los f a m o s o G o b e r n a d o r ( £ x a n o .

no haber ayudado "al fomento de la °°?'°?? £ e p e s o s $?ra. e l sostenimiento banda, y hace, unos cuantos días una causa. Además, dice que todo lo 5?1 9 ° f"0- E ° S P , d . l e r o n d,<rz f u e r ? a ""ancisfa se presento al cam-allí almacenado fué entregado a los í l a s de P l a z° P a r a contestar a dicha po de los rebeldes a cumplimentar la pobres, aunque a ésto llama "fecho- d e m a n d a - . . . . • . , °'¿™- Muñoz fue hecho prisionero, rías y crímenes sin cuento " A nuestro juicio creemos que hablar lo mismo que toda su banda; pero en

Las fechorías que comete el compa- í e " q u i n c e m i l l o n e s , d e Pesos" a )°s el <*™™° de Ojinaga, los rebeldes die-ñero Tesús H Sil^adn v H ¿nriáliSti b a n a u e r o s . e s ponerlos en comunica- ron el grito de Tierra y Libertad y Genrud s Sáncl.ezgson apropiar' ' te «ion directa con O. B. Colquit, el ya ahora se encuentran, como verdaderos

—«!«•«« " « « J J . H" = *«= uuuei- hiVnPt A* ln« ríro« v ~rifT*aZti!£ ni f a m o s o Gobernador texano. revolucionarios, operando en la re-nador militar del Estado de Guerrero " e « « d e - ' o s " c ° s ^ ™ ™ ¿1 * —Monclova, estación situada en la gión del nordeste de Chihuahua, prac-donde operan las fuerzas del valiente g*iDIO, « » ° P»«*e ver« « «1 t « - U n e a d e l Ferrocarril Internacional, ticando la expropiación para el bien revolucionario Jesús H. Salgado, ha- „ll¿* M?™**™' c

1a m , a r a d a *£- entre Ciudad Porfirio Díaz y Monte biendo sido destituido

dominar la situación porque san los burgueses, se le nombró Go­bernador de Oaxaca.y Jefe de las Ar­mas de Juchitán. ¡Como sí allá fue­sen más mansos!

—Todas las haciendas ubicadas en la juridicción de San Sebastián, Pue., han sido saqueadas últimamente por los rebeldes. Las fuerzas federales que fueron comisionadas para em­prender la persecución de los "bandi­dos," se han quedado estacionadas en San Sebastián.

—Los rebeldes que recientemente capturaron la población de San Mar­tin, Hidalgo,'después de evacuarla se dirigieron a Cocula con intenciones de saquearla.

-Cerca de Colonia, Tam., se efec-

por no poder ™ | K f f i V Nn e ¿ 3 Í T r t t í , l 2 " < ^ Taé t o m a d a P° r l o s « W t e . £ ? orque.atravie- £ REGK^KftAOON, bjjo el titulo q u i e n e s q u e m a r o n l o s t a l l e r e s d e l F e . fiefos

—En la Mesa de Cacahuatengo, co­mo a dos leguas de Ixhuatlán, Ver.,

común. acción de Muñoz y sus compa-

quienes quemaron los talleres del Fe- ñeros debe ser meditada por todos rrocarril y 300 carros, y, para terminar los proletarios carrancistas. Hay que su obra, saquearon la plaza. decidirse a servir de escalón para que

e efectuó ,n sangriento c o X t e en- - A » ' ° n i ° Domínguez, que fué encumbren el poder nuevos bandidos, tre federales v rebeldes; háb£nn"o%?dñ c o m P a ñ e r ° d e armas'del revoluciona- o adoptar como regla de conducta re-d e r r o t S los ta™ r i o Máximo Castillo, fué capturado volucionaria la doctrina *libertaria

—Varias noblac ion^M T^tadn de p o r l ° s esbirros villistas y llevado a contenida en nuestra Manifiesto de 23 PuebYaTe encuentr^amelazfdatVor K r i l f í T - " b a " d Í d ° V Í " a " " ** Septiembre de 1911, I T S S S d f i ' S r " ^ f f 1 ? I™ " < " huertistas se sabe que, ^ ,

b u ^ e ^ h ^ r e c ^ X , ^ ílS ^ S " 2 . í r S S f i í l í í í S S « U Í ¿ í iT.'Lk.'^tl P g° P c i s t a s <lue marchaban a atacar, esta r a i o s n i o c n o s es grave. última población„dejando en'el campo . .Para cada.Aquiles, su'Homero, Un "A V l c ' o r l a n o ^f*í e r t a , n a telegrafía- del enemigo; cerca de quinientos, par de bueyes del ganado carrancista, do a todos los Gobernadores militares muertos, varios (jarros cagados.de co- Carlos M. Samper-y José Ugarte, .le-y Jefes de Armas ordenándoles, que mestibles y cien muías cargadas de vantan los respectivos testuces y con-

Notas ai Vitelo con todas las fuerzas a su mandó,

tuó un combate en que los federales salgan a perseguir a los rebeldes, a armas y municiones. -,- " toda la fuerza de sus pulmones hacen

—Rafael Rosas, Juan P. Sandoval y |muuu! en defensa de Carranza, Villa dijeron haber dispersado a los carran- fin de restablecer la tan deseada paz Adrián Marco, son los últimos bur- y hasta de Villarreal, el célebre Bri-cistas, pero que no les siguieron por- que solo legalisa el crimen, el estupro, gueses que han cruzado la línea hu- gadier de los "41." Dice el par de que éstos escalaron un cerro. Este el robo y la escandalosa explotación, yendo de la justicia. Este último dice bueyes que forjamos burdas y malin-hecho de armas duró más de cuatro —Miguel E. Diedbold, inspector ge- haber pagado a los constitucionalisfás, tehcionadas especies contra esos emi-horas.- neral de consulados; Enrique de la $15,000 por obtener su deportación." nerites ciudadanos.

—La población de Chietla, Pue., a Sierra, cónsul de El Paso; Alfredo —La banda de rebeldes que ultima- De manera que para ese par de la que se habían cambiado las autori- Margain, vice- cónsul, y R. Saldana, mente destruyó dos puestes cerca de bueyes no es cierto que Carranza ha-dades que peligraban en el Distrito de quienes fueron arrestados en El Paso, Cananea, Son., acaba de ser derrotada ya pactado con Wilson poner el país Chiautla, fué atacada por una numero- Texas, bajo la responsabilidad de vio- e n Un punto llamado "Ojo de Agua,'' en las mismas condiciones en que es-sa partida de revolucionarios, los que lacion de leyes de neutralidad, obtu- habiendo perdido seis compañeros, tuvo bajo la bota de Porfirio Díaz, tuvieron que desistir de su intento de Y'eron s u "bertad bajo fianza de $2 - m a a u n o q u e c a y o prisionero' de los como tampoco es cierto que Villa es apoderarse de la plaza, después.de va- 000 cada uno de los primeros, y $1,000 esbirros carrancistas y conducido a'un bandido vulgar y que Villarreal no rias horas de tiroteo, por habérseles cada uno de los últimos. Hermosillo, donde será sacrificado pa-escaseado las municiones. —En Altamíra, como a diez millas r a alimentar a Carranza.

—El valiente cabecilla Eulalio Gu- del importante puerto de Tampico, _ s e avisa que en el Estado dé Mé ;

tiérrez, que buena cuenta ha dado de continúan los combates. Tampico x ¡ c o han defeccionado del ejército los burgueses; hacendados y militares aún no ha sido atacado. Las profe- huertista, cuatrocientos rurales. El del Estado de Zacatecas, en su mar- cías de los revoltosos tamaulipecos, general Blanquet, niega la versión.' cha para el Estado de San Luis Poto- no han pasado de bravatas.

es un degenerado que tuvo por aman­te a un barbero en Lampozbs.'

Esos bueyes, al corral.

sí, ha saqueado las haciendas de Agua- -Mientras Wilson ordena la movi-dulce y Coronado, así como las pobla- lización de 3,000 soldados adicionales (iones de San Tiburcio y Cuencamé, tn dónde se han apoderado de todo el ganado y demás cereales y efectos de \ estuario (os rebeldes que lo acom-I/anan.

—Un numeroso grupo de explota-

Verdaderos de Revolucionarios.

Y ya que de bueyes se trata, ha­blaré de otros animales. Estos son mulos que relinchan y hacen santia-guitos cónio si caminaran por un pe­dregal. Me refiero a los' "cuatro ga­tos" que. forman el rámajó o'yerbaio latino de la Unión I. W. W. de esta ciudad. Estos bichos, al contrario de la actitud amistosa qué para REGE­NERACIÓN mantienen las locales de

para la frontera mexicana, desde Ve racruz, secretamente, se envían ame­tralladoras a la embajada Americana en la Ciudad de México.

—Los bandoleros carrancistas Nogales, Ariz., han concedido a una . . .

dores en los pueblos ~de S. Lorenzo compañía ganadera del mismo pueblo Los trabajadores Carrancistas deben esa Union en general, se han distin-de las Guitarras, Coatepec de las Ba- pasar, para el lado americano, 25,000 convencerse de que Venustiano Ca- guido siempre por su pobre labor He-teas, Jalatlaco y la Magdalena, Pue., cabezas de ganado mediante el pago rranza, Francisco Villa y demás jefes na de bilis y.de envidia por la favora-visitó la capital de la República, con de cinco pesos oro por cada una. y jefecillos carrancistas, no luchan a ble acogida que los trabajadores- me-el objeto de pedir al Gobierno el en- En Hermosillo, José M. Maytorena, favor de los pobres. Lo que esos je- xicanos dan a los trabajos del Partido vio de fuerzas suficientes, ya no para Alvaro Obregón y F. Randall fueron fes y jefecillos quieren es que llegué Liberal Mexicano, nue mantengan el Orden Burgués, si- encarcelados, durante varias horas, Carranza a la ciudad de México, se Dicen esos pobres diablos -que no­no siquiera para levantar las. cosechas por haber colocado grandes cantida- apodere de la silla presidencial, y les sotros . somos explotadores, ¡Alto ie dichas regiones des de dinero en los bancos america- dé puestos en el gobierno a todos ahí, señores burros I Ninguno de no-- —El conocido soldado de fortuna nos bajo sus propias firmas, sin acor- ellos, para pasarse una vida regalona sotros gana los espléndidos sueldos Guiseppi Garibaldi, que bastantes re- darse que también Carranza pertene- sin trabajar en nada útil. Esto lo he- que se hacen pagar los secretarios de cuerdos dejó en México durante el ce a la misma gavilla. Por otra parte, mos dicho una y mil veces; lo dijimos la Union y sus propagandistas, quie-periodo de tiempo qeu allí revolucionó Francisco Villa, antes de salir de Ciu- también cuando Madero aspiraba a la nes ganan no menos de noventa dó-al lado de Madero, habiendo obtenido dad Juárez„en su marcha sobre To- Presidencia de la República, y lo que lares al mes, y esos sueldos, señores de éste hasta una espada puño de oro reón, registra sus propiedades valúa- dijimos entonces fue confirmado mas asnos, son el producto de las cuotas en recompensa de los asesinatos de das en 60,000 pesos oro, en nombre de tarde, cuando se vio que los generales de los, trabajadores. No por esto se obreros que cometió, de regreso de la su esposa. Además, aparte de las pro- y demás jefes y oficiales maderistas crea que llamamos explotadores a los sangrienta y criminal guerra de los piedades de Ciudad Juárez, tiene en obtuvieron buenos puestos en el go- funcionarios de las locales I. W. W.; balkanes, se encuentra en Nueva York Chihuahua una casa de empaque que bierno del país, mientras los soldados pero si queremos hacer constar que con todo su Estado Mayor, compuesto compró a un americano en $25,000 revolucionarios fueron licenciados y nosotros trabajamos día y noche no de griegos e italianos, los cuales esta- oro. Se calcula que el capital de Vi- volvieron a sus hogares en condicio- solo para REGENERACIÓN, pues ban listos para ir a México a incor- Ha, formado durante la presente re- nes económicas, peores que aquellas que, además, tenemos que desempeñar corarse a las fuerzas carrancistas, volución carrancista, monta a un en que se hallaban cuando se lanzaron las difíciles, complicadas, y, sobre to-cuando llegó a oídos de Pancho Villa; cuarto de millón de pesos. Por este a la guerra para elevar a Madero. do, peligrosas labores del Partido Li­aste inmediatamente telegrafió a.Ca- motivo muchos de sus oficiales están Cuando un revolucionario carran- beral Mexicano, y por todo ese tra-rranza rechazando la proposición de descontentos porque que él sólo se ha asta da muestras de amar a la hu- bajo y todo ese peligro, no ganamos Garibaldi, no porque sea extranjero, aprovechado de lo expropiado a los manidad, y para hacer el bien de los sue do alguno, pues tío puede llamarse sino ooroue entre ambos bandoleros huertistas y a los obreros pobres del pobres se entrega & actos que los bur- sueldo el sacar cada semana lo es-existen odios más añejos que el mismo Estado. Pero lo que más asombra es gueses llaman de bandidaje, porque tridamente necesario para, no caerse Carranza que haya todavía borregos que se des- llega a las residencias de los burgue- muerto de- hambre, sin exijir a nadie

—Los 'revolucionarios que reciente- gañitan lanzando "vivas" a Carranza ses y entrega a los. habitantes de las que nos pague sueldos de a noventa mente atacaron Chilpancingo, capital y a Villa. regiones que visita lo que los pobres pesos al mes. del Estado de Guerrero, se han recon- —Las fuerzas rebeldes que por dis- necesitan, Venustiano Carranza man- Nada, pobres asnos, que lo que ha-

Regeneracion EDITOR:' Anielmo L, Figueroa.' Dirección Poittl: P. O. B e s 1236. LOS ANGELES, CALIFORNIA. PRECIOS DE SUBSCRIPCIÓN.

1 año $2.00.—6 mese» $1.10.—3 mew* 60c—Número suelto 5c—Para

paquetero»,. 2J4c ejemplar. céis es desprestigiar una Unión que no crece en Los. Angeles, porque los que la regentean son unos pobres idiotas que siembran la división y la discor­dia entre el proletariado, en vez dé procurar su Unión, y mientras estéis vosotros al frente de los trabajos del ramajo, no prosperará, como no ha prosperado en siete u ocho años que lleva de fundado. El pueblo trabaja­dor os ve con desconfianza, y tiene razón, porque queréis desprestigiar los trabajos del Partido Liberal Me­xicano que gozan de generales sim­patías. •-• . •

Y ahora, hasta la otra.

* * * Cuando pasó Venustiano Carranza

por Agua Prieta, Sonora, en su -mar­cha hacia Chihuahua, algunos prole-, tarios le pidieron que hiciera un re-partíto de tierras, a lo que el insigne barbón replicó: "tan pronto como es­té yó en el Poder, les daré tierras."

Cuando. Venustiano esté en el Po­der dirá lo mismo que dijo el pobre Madero: "Mi Gobierno no puede cum­plir las promesas que se os hicieron sobre repartos de tierras."

Nada, proletarios; cosas son esas que vosotros mismos tenéis que arreglar. Dad de puñaladas a Carranza y a to­dos los jefecillos y oficialetes carran­cistas y tomad posesión de la tierra apetecida. Si no Id hacéis hoy, apro­vechándoos de la debilidad del prin­cipio de Autoridad, después será im--posible.

* * • •

El porvenir del carrancismo se está poniendo color de hormiga, porqué los huertistas están filtrándose por' lá' frontera de los Estados Unidos y. agrupándose.en guerrillas. Una de es­tas guerrillas se ha apoderado de Ca­sas Grandes, . Estado .dé Chihuahua,' mientras otras se han tendido a lo lar­go del, .trayectp .que. tiene ¿jue recorrer Carranza en su viaje á Chihuahua, pá- . ra ver si lo pescan dé las* barbas.

Aparte de. esto, los huertistas de Torreón han tomado la ofensiva y se dirigen por la vía del Central sobre Chihuahua, mientras nuestros compa­ñeros con los hermanos Trevino hacen la guerra por igual a huertistas y ca­rrancistas. .

* * * j Un. papasal huertista de Laredo, Te­xas, se espanta del "radicalismo" dé­los carrancistas que en distintas re­giones y para apaciguar al pueblo, han : repartido terrenos a los proletarios, y trata de confundirlos con los nues­tros. .

Nada de enredar la pitá, amigos huertistas. Los nuestros no dan tie-rritas para "qxie los trabajadores las paguen al Gobierno a plazos; los nues­tros entregan la tierra a los habitan­tes de las regiones por donde operan, sin esperar pago de ninguna clase, pues consideran que la tierra es pro­piedad ,'de todos los seres humanos, y por lo misino, el. que la trabaja no ' tiene obligación de pagar el. precio dé . una cosa que le pertenece. -

No hay que enredar la pita tratando" de confundir a los nuestros con los carrancistas.

RICARDO FLORES MAGON..

La ¡dea de Dios es el producto de la ignorancia fortalecido por nuestra pereza mental y nuestra cobardía ante lo desconocido.—Enrique F. Magón.

LIBROS DE LA ESCUELA MODERNA

Tenemos: El Niño y el Adolecente, Floreal, Sembrando Flores, Génesis y Evolución de la Moral, Las Aven-turos de Nono, La Humanidad del Porvenir, Evolución Supér-Orgánica, Tierra Libré, Preludios de la Lucha,. Origen del Cristianismo, Resumen de la Historia de España, Evolución .de los Mundos, La Substancia Univer­sal, Correspondencia Escolar, Nocio­nes dé Geografía Fisica, Nociones'de* Idioma Francés, Primeras Edades de 1a ^Humanidad, Gramática Española, Elementos de Aritmética, dos tomos.

Todos a 60c cada uno. Psycologia Étnica, cuatro tomos,

empastados, $2.40; Ciencias Naturales, cinco tornos empastados, $3.00.:

Para el envío de cada libro, deben enviarse cinco centavos adicionales.

Page 3: Entered as Second-Class Matter. Sin Jefes Dosarchivomagon.net/wp-content/uploads/e4n181.pdf · del hombre sobre el hombre. El jefe o gobierno son necesarios ... otra dificultad bien,

Regeneración DOS A B I S M O S .

(Viene de la l a plana.) el campo de batalla por su clase sin

econoeiniiento de banderías polít icas i ce jefaturas. Es preciso que reconozcáis el mal

•oa franqueza, rebeldes carrancis tas , ¡ata que lo combatáis con éxito. Ese ¡al radica en las jefaturas, en los cau-güos, en los llamados "leaders ." R e -

\ usad la historia de México y encon-, Eraréis que los jefes s iempre han de-¿ feadido a los hacendados y los gran-£ ges millonarios, porque así lo exigen KHB leyes que son hechas por la clase

pitaHsta. Triunfó I turbide y el pr in -nio de autoridad sancionó los robos

Je los hacendados. Tr iunfó Santa Asna y el principio de autor idad sos-

t' tuvo k criminalidad de los t e r ra t e -• -nientes. Triunfaron los sargentones , t los caudillos, los leguleyos, los char-? latanes, toda la cadena de nulidades h me adornan la galería de gobernantes * ¿exicanos y todos sin excepción de-^ tendieron la propiedad "mal habida de

jos tacendados con el machete de la autoridad. No hay que elevar al po-<¡er a otro presidente, sino abolir la

** presidencia para que no haya au to ­ridad que quiera sujetarnos en la ca­í-misa de fuerza de la explotación dé

s terratenientes y demás bandidos loríanos. Hay que obrar como he-

los dicho en nuest ro Manifiesto de de Septiembre de 1911 al proleta-

íaáo mexicano, esto es, tomar decidi-[amente posesión de la t ierra y de los

pplementos de agricultura, así como file todas las industrias, los almacenes, los ferrocarriles y las casas, aboliendo

¡la autoridad y eliminando la ley. Las siete mil familias que por lar­

gos años han venido gozando de t o -¿as las comodidades de la vida en cambio de la sangre y lágrimas de las millonadas de peones, están para ser arrolladas por la revolución, si voso ­tros, soldados carrancistas, hacéis pe ­dazos vuestro ofrecimiento de sopor te al bandido de Cuatro Ciénegas y as resolvéis a uniros a los libertarios que al grito de Tierra y Liber tad y enar -

¿Iboíando la Bandera Roja de los peo-i nes, toman posesión de las haciendas j pata beneficio de los que t rabajan en l tes mismas y hacen escarmiento de los s ricos qae han explotado a la clase ,. trabajadora mexicana. Hacedlo , sol-3? dados carrancistas, y seréis libres. De Jfeotra manera, iréis a la reacción del p maderismo o a la» intervención yankee. 5 Es decir, dos abismos. ;-• ANTONIO D E P. A R A U J O .

REGENERACIÓN E N E L O R I E N T E

l a Revolución Mexicana ha sido mistificada en todos los pueblos del Oriente. El continente asiático sabe que en México se viene combat iendo desde hace cuatro años, pero se cree qae la guerra tiene por objeto bene ­ficiar a tales o cuales intereses. •Hablando con revolucionarios chi­

nos, japoneses, persas, filipinos, co­reanos e indostanos, hemos cerciorá-donos de la grave equivocación en que están los elementos avanzados de los países asiáticos respecto a la Revolu­ción Mexicana, y para subsanar en algo los errores, hemos adquir ido lis­ias de periódicos que se editan en el Oriente' para establecer el canje de REGENERACIÓN, y hacer envíos de literatura que se relacione con la Revolución que sostiene el prole tar ia­do mexicano. Los orientales forman pueblos que

numeran las dos terceras par tes de la Población terrestre, pues sólo la Re­pública de China t iene aproximada­mente 4SO.000.000 de habi tantes y el ladostán, cerca de 330.000.000. Así, Pues, el conocimiento de la lucha del abajador mexicano con t ra los capi­talistas y los gobernantes , t an to en "Mía, como en la India y demás pai-* asiáticos, servirá mucho a los r e -To!ucionarios de aquellos viejísimos feblos para los fines que todos nos ^oponemos: la libertad económica ««¡dial.

« ¡ F I A T L U X ! " Periódico Revolucionario

J^oino en épocas anter iores lo anun-Joos, viene "¡Fiat L u x ! " al t e r r eno * «s luchas proletarias, con alientos - Wtusiasmos, dispuesto a hacer efec-J** las rebeldías del pueblo y apro­ábanles todos los esfuerzos por la ^ncipación del hombre . -"On grandes dificultades hemos t r o -j p ^ o ; grandes obstáculos se nos han j u n t a d o para la salida del per ió-^ J" Pero frente a todos los obstácu­lo ^ a ' ? d a s ' a s dificultades han es-f ° las inquebrantables convicciones ^ ^ i g o s y compañeros, que, obvian-¡ ¡** camino, nos facilitan los medios tro?5 a r 'o s P a r a I a realización de nues-' s,,?r°pósitos. -:3f Bestro programa? L a p ropagan­

da anárquica y revolucionaria, no su­je ta a fórmulas futuris tas; la vulgar i ­zación de los conceptos ácra tas ha­ciéndolos adaptables a las menta l ida­des de los t raba jadores ; todas las ini­ciativas libres y todas las campañas nobles en "¡Fia t L u x ! " tendrán su vocero.

Ayudadnos , compañeros , para que cristalicen nues t ros propósi tos .

L a Redacc ión : Fel ipe Zapata, Is i ­doro Lois .

L a Adminis t rac ión: Miguel Lozano . N o t a : Dirí jase la correspondencia a:

Miguel Lozano, Centro Obre ro , Mon­te y Prado , Habana , Cuba.

* • •

J O R N A L E R O : si quieres dejar de depender de los pa t rones para comer, lee R E G E N E R A C I Ó N , y una vez leí­do, envíalo a tus parientes y amigos que viven en México. Además , envía dinero a Anse lmo L . Figueroa, P . O. Box 1236, Los Angeles, Cal., para que el periódico salga a luz cada semana.

• • »

Numero Especial P a r a popular izar m á s el movimiento

mexicano, qui tar dudas y unir a los t rabajadores mundiales, publ icaremos un n ú m e r o especial de R E G E N E R A ­C I Ó N el 6 de Junio en t ran te , t r a t ando en él sobre las causas de ese levanta­miento , su significación e n el movi­miento obre ro universal y sus p roba­bles consecuencias en la t ransforma­ciones económicas, polí t icas y socia­les p róx imas a efectuarse en todo el mundo .

Dicho número especial t endrá ocho páginas de lectura y var ios grabados revolucionarios, e irá impreso en papel sa t inado. - L o s precios se rán : por n ú m e r o suel­to , 15c, oro , y por paquetes de cinco ejemplares en. adelante, 10c el ejem­plar .

P a r a poder regular la t i rada de ese número especial, háganse los pedidos desde luego. Rogamos que se adjunte su impor te a cada pedido.

Dirí janse car tas y dinero a Anse lmo L . Figueroa , B o x 1236, L o s Ange les , Cal., E . U . de A.

• • •

I N T E R V E N C I Ó N . (Viene de la l a plana.)

aquellas regiones reclamarían su ta­jada.

Como se vé , la intervención a rmada por solo Es tados Unidos , no es tan fá­cil de ser llevada a cabo como el Otis , el Hea r s t y tan tos o t ros de su calaña desearan, para asegurar los ex­tensos te r renos que hoy "poseen" en México y que fueron a r reba tados de las manos de los mexicanos por m e ­dio de la violencia en la época nefasta del sanguinario Porfir io Díaz.

P e r o si dicha intervención es difícil que se lleve a cabo, a pesar de que el ridículo W o o d r o w Wi lson se ha gas­tado ya las manos de tan to firmar "ul­t imá tums ," no así la intervención de las Potencias combinadas ; aunque pa­ra que ésta se efectúe falta aún tiempo.

Uniéndose las Potencias para em­prender la invasión y conquis ta de México, la empresa será más viable. En t r e todas podrían afrontar los enor­mes gas tos de la campaña y abastecer el grande número de combat ientes que tendrían que enviar y conservar en México, número de hombres que au­mentar ía no tab lemente a causa de las bajas que har ían en ellos los invadidos que tendr ían las ventajas del t e r reno accidentado, de su conocimiento com­pleto del misgio, de la táctica de gue­rrillas y de la desesperación con que combatir ían.

La empresa es más viable combi­nándose las Potencias que obrando sola alguna de ellas. Pe ro , ¿quien les garantiza que cada una de ellas no tropiece con dificultades intest inas análogas a las de N o r t e América? Dondequiera el descontento obrero va en aumento y la crisis mundial se aproxima. Reducido el t raba jador de ot ros países, como lo está actualmen­te, a condiciones tan o más desespe­rantes que en las que nos encont rá­bamos los mexicanos, y agravándose esas condiciones con la guer ra contra México, creo que se verían forzados los t rabajadores de dichas naciones a levantarse en armas , por más ho r ro r que tengan a la revolución.

El espíritu humano es ter r ib lemente conservador ; se prefiere quebrarse los dientes con el duro pan de la esclavi­tud antes que decidirse a perder la r e ­lativa tranquil idad y seguridad que se disfruta en estado de paz ; pero las condiciones l legan a hacerse a tal pun­to insoportables, que aun los mansos , en un arrebato de desesperación y có­lera, se lanzan a la revuelta. Así pasó en México; así pasará en todo el m u n ­do. Los mexicanos hemos sido odio-

Administración INGRESOS.

ARIZONA: Colecta, por M. Avalos, el mismo, $1; P. M. Valencia. 51; Gertrudis V. de Valen-

samente pacíficos, y, s inembargo, e m - R E G E N E R A C I Ó N , ob tendremos un I G N A C I O D E L G A D O : L a compa­pujados por las circunstancias, ahora total de S208.16, mien t ras Palacios ñera Anastas ia C. vda- de Delgado , se lucha b izar ramente en México solo da como en t rada la suma de 903 Mort S t , L o s Angeles , Cal., desea cont ra la Autoridad, el Capital y el SI 74.46. Resul ta , pues , que Palacios saber de tí . Clero. ¿ P o r qué, pues , los obreros se embolsó por esa sola vez la canti- • • • » de ot ros países no se verán forzados dad de $32.70 que es la diferencia en-a hacer lo mismo que sus hermanos t re las dos sumas . mexicanos bajo las mismas y aun peo- Si revisamos ahora las cantidades res condiciones? Y o no creo estúpi- recibidas pa ra el n ú m e r o 111 de R E -damente en superioridades de razas, y, G E N E R A C I Ó N , encon t ramos que cía, si;_G. r . Orozco. si, y Concepción B. de por lo mismo, es toy seguro que n o Palacios da como recibida la suma de t ^ a s ^ o ^ o ^ r a ^ T v - t a J ? * ^ pasara mucho sin que ia revolución S137.83, cuando en realidad la entrada mo. 50c: D. Mata. i5c; p. Alberzusa, 10c; P. estalle por todas par tes , y que la in- de dinero fué de $140.13, habiéndose Gómez, i5e: E. Villegas. i0c; B. r . Leal. $2; tervención combinada de las Po ten - robado Palacios la diferencia, o sea la Í I ' I B L ^ ¥ O £ - 3 M £ £ 1 £ t í f t a ^ m í m o ! cias, bien puede ser el toque de clarín cantidad de $2.30. 50c: i. v. Hernández, 50c: j . j . Barragan. 50c a las armas , para el proletar iado uní- - L a s entl&d9s d e ^ p a r a e l n u _ £ £ £ & £ • ^ ^ i J ^ S t T ^ B J E S S versal. m e r o 1 1 2 d e R E G E N E R A C I Ó N as - ».25-Josefina. c ~ L ^ e z

r ^ . ¿ T 1 " ™ Mar,pnez, A.demas en caso de intervención J i J oo^n o-> - Por libros, oOc—T. N. Córdoba, por el Grupo

A ? . , ' i C i , " c _u i ie ivcuuuu cienden a la suma de $249.23, míen- - P G . G." S2.20; j . de B. Moreno, 25c, y J. combinada, los proletar ios de ot ras t r a s P a l a c i o s s o l o d a c o m o r e c i b i d a la A. Moreno, DC.-CALIFORXIA: B. Estrada, n . regiones t endrán una bellísima opor- c a n t i d a d d e $203.58. P o r lo mismo, v ^ ^ d e ^ e ^ l ^ ^ S o e T ^ - B ^ l a S a -tumdad para levantarse en armas en P a l a c i o s s e r o D O e s a v e z l a c a n t i d a d S p ? l ! c - ^ ¿ n c l o ^ I S s ? M^tinS, Í T 1 sus propios países contra sus opre- «45 75 Cn peridico, 5c.—H. Espinoza, 60c—M. RamK sores y explotadores mientras que los * v « ¿ o s . p u e S ) q u e s o l a m e n t e en esos G ^ p o ^ i ü a í ^ a n c ^ a d o ^ p ¿ 1 ^ 1 0 ? * mexicanos tenemos bas tan te ocupados t r e s n u m e r o s Palacios se hizo de la Acosta, 25c; Guadalupe de Martínez, 75c; N. - ' - - J - J - — , ,j w A* Martínez, 50c; Rubén Ayon, por sub. y dona-

Suma de !>y4.y/. tiTO, $2.25; Anastacia Talavera, 50c; G. Mal-T a l vez se h a g a esta objec ión: "es tá <inez, 25c, y Un Simpatizador, 50e.—r. Rojas,

— - - $1; J. Murfflo, 50c.—A. Moreno, $1.—Colecta por

a los per ros de guer ra de sus amos, y estoy seguro de que esa oportunidad será aprovechada, al menos , si con su lera aprovecnaaa, ai menos , si con su KÍPTI- rrairpHpmns „ , „ Paladine: *1 : J- a a l 1 1 0 ' ouc—A. Moreno, $i.—(joiecta por Ti<1ifí.rVn/-i"a crirninal nprmitpn 1r>s y D l e n ' Concedemos que -Palacios Figueroa y Cordero: F. Gamboa, $1; A. Tellez, nditerencia criminal permiten los b o el dinero de R E G E N E R A - lie; 3. llames, 50c; venta de Reg., 10c; IX

obreros de ot ras naciones que los so l n n \ " - ñe ro e<¡r> no rmiVrp rWt'r míe Gamboa, 5c; R. Aldama. 10c; E. Estrada, 50e; dados de sus resoectivos gobiernos , Vr • J 7 , <J m e r e aecir que J u a n i t a E i n c o n i Tenta de Reg., 50c; R. Ganto, a a a o s ae sus respectivos goDiernos ] a ^ e n d o z a se lo haya robado igual- 25c: P. Reyes, 5e: M. Mata, 5c, y Gamboa. 25c;

Tenta de Reg., 50c; R. Ganto, , ^o. . ,n. i iaoza se 10 naya roDaao igual- 25c: e. Reyes, 5e: M. Mata, 5c, y Gamboa, 25c;

vengan a asesinar a sus hermanos m e - m e n t e » Julia y justa Mom-eai, $1.—M. V. Davüa, por xicanos. * libros y donativo, $1.30.—Luna, venta de Reg.,

Es a los obreros de todo el mundo a E . s t a objeción se desbarata fácilmen- S L r e ^ i ^ v e n t * de^Reg., ||c;_De Lga^sec; quienes toca impedir que se nos aplas- , t e ? l S e j e n c ? e " t a ^ u f " l a c i o s y JXJO.J-J . Martínez. $1.50!—Colecta por p. Es-*_ „ „_ -t /-anir'aUcfnn inf-prnaí-inníil la Mendoza t rabajaban lado a lado en tavuio: el mismo, soc; M. vigii, $1, y A. Gar­re po r ei capitalismo internacional neriódico v hacían vida c i a . 50c—COLORADO: F . Cervantes, 60c.^r cuando es tamos haciendo los mayores l a oncma_aei periódico, y nacían vioa E C o r t i n a s se.—CUBA: Colecta por E. Muñoz, esfuerzos 'para emanciparnos A sus "matrimonial en el mi smo cuarto de un el mismo, $1.10; J . Ruiz, 20c; Luisa Hermida,

• J 1 hnt^l Cuando la Mpndoza a r r ibó a 20c, y A. P. Linares, 50c.—L. Soto, $1.— conciencias queda que el crimen se n o t e l - . r u ? n a o l a ™f nooza arriDO a T L U S - 0 I S . L R d e l v'aiie. Í I . B O . ^ N D I Á V A : cometa e s t a c i u d a d , n o contaba mas que con E l i s a Alemán, 60c S B W YORK: G. A. East-

L a His tor ia , a tenta , observa a los t r e s ° c u a t r o vest idos humildís imos; g ff ¿^ ^'Y^Í^C^^^Í i revolucionarios y al proletar iado de p e r o P o c o después de haber sido n o - e a r c i ¿ . 'el m i s m o , 50c; j . Garcia, 50c. y M. de los o t ras naciones, para anotar en sus «otros encarcelados, os ten taba som- Meraz 25c.-jec. de la Local ]L w w de

1 • 1- b re ros de m á s de vein te nesos abr í - Portland, Oregon, ?3.<o.—PENNSTLVAMA: E. ure ro i ae m a s a e v e u n e pesos , a u n A n a r e w s _ 50c.—TEXXESSEE: Colecta por E.

anales si supieron cumplir o no con sus deberes de solidaridad para con sus he rmanos mexicanos que luchan por ser libres política, social y econó­micamente .

La His tor ia fallará. Mientras tanto, los mexicanos es tamos decididos a cont inuar de frente, aunque se nos deje solos frente al enemigo común. Antes que ser esclavos por más tiem­po, prefer imos que la raza sea extin

gOS de pieles y ropajes lujosos, ador - Benavides: el mismo, 50c, y A. Gutiérrez, 25c. nándose, además , con brazaletes y co- — TEXAS: J . Guajardo, $1-25; Basiiíza

— - - -- - Franco, $1, y Damiana García, $1.— D. Hernández, por libros y donativo, $1.90.

'•. Aguilar, $1.10.—D. Pérez, 50c.—F. Ruiz,

llares. T o d o ese lujo salía del dinero que los t rabajadores daban para R E - _ . . n ? \ " F T ? A TTOM í-nrrin «p rlprmipstra Ten*a de Reg., ?3.—L. Arzola, 30c.—J. Segovia, b f i . M i K A U U . N , como se demues t ra ^ e l g £ u p o <.TIerra y Libertad," $4.—Colecta por la revisión de las cuentas de P a - por M. B. Alderete: el mismo, $1; Miguel B. lacios en t res números del periódico ££"&. ^¿-¿¡¿g^. FÍ&& A ^ e : so lamente . Lucia B. Alderete, 50c: Jesús B. de Alderete,

Invest igaciones poster iores , han ve- 60c- y A- A- vuierreai, 50e—j Rodríguez, ese. • , • , , , , •• —M. Mam-iquez, 50c.—T. Patricio, $1.—G. Ja-

nido a a r ro ja r m a s luz sobre el robo rCmfflo, 50c.—Colecta por Josefina E. Garza: o-itirla Ttp- arií Í I » orit^tnris -Tierra Que a m b o s venían comet iendo de los venta de Reg., $2; R. E. Garza, 25c; A. H. guida. U e ani que gr i temos j l i e r r a ? , , , „ . - A j - . T , _ „ _ _ , « - _ _ Ramos, 25c; G. de Rodríguez, 25c, y Güa de

fondos del periódico. L a companera Garza. ».—I. Barron, $1.10; P. G. Eseamilla, y Liber tad o Muer te ! E N R I Q U E F L O R E S M A G O N .

D O S M Í T I N E S .

Ramos, 25c; G. de Rodríguez, 25c, y Güa de - , - Garza, $1.—I. Barron, $1.10; P. G. Eseamilla,

Manuela Gut iérrez de Moreno , con 70c; por libros, $1.20.—J. Ma. Sandovaí, $3.— residencia en la- raqa númprn 12!ii/C A - c - Vázquez, $2.—C. Saenz, 25c.—Colecta por residencia en ia casa n u m e r o i ¿ o / 2 g H e r n a n d e z . e l m i s m o , t l ; j . Euiz; 35c y G. N o r t h Rio ot., en esta Ciudad, nos m - Hernández, 25c.—Eulogia C. ae Valero, $1.—D. forma que a raiz de haber sido lleva- Camaxino, $1.—L. González, 50c.—A. Gallegos, Como se anunció, fueron a I rwin- , ^ „ . ' " '7 "-?, " 7 r ^ - f - " 5 " ^«"T- *1-—S. C. y Castro, 25c—Colecta por S. Veles:

Halp Pal *1 1Í rlol actual l^c enmna " O S n °SOtros 3. la Peni tenciar la de la el mismo, 50e; J. Pérez. 50c: C. Pérez, 50c; D. dale, C3J , el ID del actual IOS COmpa- j s ¡ M c N e i l e n j o s p r imeros d ías de Adame, 50e; P. Gutiérrez, 50c; E. Trinidad, 50c; ñeros Blas L a r a y Alber to Tel lez a T ,- , 1 q , ^ -^ , 0f ,vi„ a= AP\ E- nartinez, 25c; c vuiarreai, 25c; v. Frausto, hablar en un mit in organizado ñor el J .°, . 1V1¿' o c u r " ° a l a s ot icmas del 25e; F. Jaime, 50c: I. Garza, 50c; B. Trevino, naDiar en un mitin organizado por el p e r i ó d i c o q u e e s t a b a n entonces en 914 50c, y A. Saiazar, 20c; M. B. ^.id4rete, 50c; c camarada Narciso Mart ínez. Después B o s t o n g d a f rf R E _ de ia Rosa $ 1 - W Y O M I N G : J . M. Conner, 20c. ^ í , i ° Í C,TRa^í°l.á^e/^ * ° ^ G E N E R A C I Ó N . Dicha cantidad^ la S Ü M A ' $ 1° 9- 1 1-

compañera Moreno dice, fué recibida persona lmente po r Palacios y la Men­doza, pero nunca la v io publicada en

hablaron sobre la necesidad de formar un Grupo R E G E N E R A C I Ó N ent re los constantes residentes de la locali­dad, quedo instalado uno .cuyos miem- . „ ' ; . , - „ T J „ „ „ „ S „ „ J _ „ ; „ , . . >T • -Mr 4/ /-> J e ' periódico. H e m o s revisado minu-bros son: Narciso Mart ínez, Guada- - - . ...

PARA CUBRIR EL DÉFICIT. CALIFORNIA: A. Pousa, $5.—TEXAS: M. M.

Aranda, $1. GASTOS.

Tiro de 11.000 ejem., $44.90: Estampillas, . - , $8.15; Telegrama,.35c; Tranvía, 75c; Pasajes a

, , „ . . . , • fn , ClOSamente el l ibro de en t radas , y no San Gabriel e Ir-n-indale, $2: Fomento de la lupe de Mart ínez, Anastas ia Talavera, t hubiera recibido dicha c a u s a - $ 1 1-7 5 ; Aea r reo, $3^5; Deposito, $5; Gabiel Márouez Rubén Avón Sabino c o n s . T a ílu ,e s e n u D l e r a reciDioo dicna u t u a Escritorio, $1.75; Renta de casas y KS 11 T^ - A <- c v*"1™ c a n t l d a d ] 0 q u e demues t r a que Pa la - Oficina, $41.25; Asistencia, $8.25; Lara, $4.15;

^fGrípÍTevIílTombrílDlS <*«/ ^£°™ SÍdSSf^ de &* ^ " ^ ^ ^ ?1-5°" ™' EMANCIPADOR y que su Secreta- ^ ^ t r S . n t e t t ^ ^ c Z c = ¡ 5 = 7 n o sea el companero Rubén Ayon. be „„„ • r„ ' „ „,.„ „ „ „ „ j _ i„„ A- A' Gastos hasta el 19 de Marzo $ 128.55 t : 7 n , „ . r n l p r t a ñP «Rí 10 nara avndar n 0 S m f o r m a q u e e n u n o d e l o s d l a s d e Déficit anterior 946.78 h , z » " " a c ° ^ t a ° e ? o ; 1 0 , P a r a ayudar j p r ¡ m e r a semana de Octubre de Entradas de cuotas, Subs. y do-a R E G E N E R A C I Ó N cuyo detalle m $ d i ó l a c a n t i d a d d e c i n c o o s ulives . $109.11 aparece en la Sección de Adminis t ra- ' R E G E N E R A C I Ó N . Nunca vio $5S£%&?¿1$% Marzo! \ o<¿S

Sumas iguales -.$1075.33 $1075.33 T. M. GAITAS.

PASA EL NUMERO ESPECIAL. Suma anterior, $1.30.—CALIFORNIA: J. Mar­

tínez. 30c.—TEXAS: Gila de Garza, 25c.—To­tal, $1.85.

PARA FUERZA C0NS0TE1TTE. TEXAS: D. Camarillo, 50c.

esa remesa publicada en el periódico. * Noso t ros hemos buscado minuciosa-

P o r invitación de los compañeros de m e n t e dicha suma en el l ibro, y no la San Gabriel, Cal., fueron de aquí a di- hemos encont rado . Dicha suma fué rigir les la palabra, el mismo día 15, ent regada persona lmente a Palacios los camaradas Anse lmo L. Figueroa y p o r ¡ a compañera Mart ínez . T o m á s Fa r re l Cordero . El mit in se E s t o d e m u e s t r a que Palacios no so-efectuó en la casa de Iz familia Rin- lamente hacía sumas falsas semanar ia-cón, a la cual pertenecía nues t ro inol- men te para robarse el dinero, sino que, vidable Juan Rincón que fué asesinado además , dejaba de dar ent rada a can- JÓSE TORRES, de Arizona. recibió la síguien-por los esbir ros t exanos en Carrizo t idades que t ranqui lamente se embol- te ayuda: M. Avaios, $i; s. F . orozco, $1, y Springs , cuando Rangel y demás fue- Saba. L a circunstancia de que esos £ £ £ ¿¿f^JkcJoZX^ ^ K n t í ' -ron a r res tados en Sept iembre del ano r o b o s descubier tos fueron cometidos dades. pasado. L o s compañeros de San Ga- e n Julio y Octubre de 1912, hace p re - "~~-" b n e l co lec ta ron . S3.49, que en detalle sumir que la misma táct ica fué obser-se publica en la Sección de Admmis - v a d a p o r Palacios en los meses inter-t ración, y están procurando organizar medios* un Grupo R E G E N E R A C I Ó N en di cho lugar.

ro (Continúa.)

PRO PRESOS DE TEXAS. ARIZOXA: Colecta por L. Mata: el mismo,

50c: E. C. Davila. 50c: J. J. Barragan, 50c, e I. V. Hernandez, 50c.—Colecta por J. S. Torres:

T-, , , . . , . , , _ , . Josefina U. López, 50c. y Teresa Luna. 25c.— t n la liquidación que hace FalaciOS CALIFORNIA: Juanita Rincón, 50e.—INDIANA:

de sus cuentas , se ve que reduce el dé- Elisa Alemán, 50c.—TEXAS: D. Hernández, ficit del periódico pagando deudas que & - ? ; S o l c í T t o r ^ T V Í o z T l L Quí no eran de carácter u rgen t e ; pero aue roz. soc; s. Quiroz, 25c; J. T. Quiroz, 25C, y él hizo ese desembolso para dejar sin HariiT-G?fd^°PS1 Quiroz, i o c . - c . a e la Rosa, , . -, j • - , $1- SUMA. $I . Í0 . Esta canndad fue entregada

dinero a IOS nuevos adminis t radores al tesorero del comité "Rangel-Cline Defense de R E G E N E R A C I Ó N . Además , en Fmd." TEODORO M. GAITAN.

Veamos qué nos dicen los números esa liquidación se hace notabie la re -y el raciocinio sobre el robo de fon- ducción del déficit en la suma de RA2í&EL-CLIirE DEFENSE LEAGUE. * — " « " r i r " . ^ ^ 7 ^TT^-T^" 7, _ ~ ñ M T Í I rvc ' - o í - J ' 1-as canridades recibidas por este Comité des-

dos de R E G E N E R A C I Ó N l levado a £¿/y.yo que. según x-aiacios, dono un ae el 26 de Febrero pasado ai 18 del corriente

cabo por Palacios v su consor te la acreedor anónimo a quien nadie co- Marzo, son como sigue: NUEVO MEXICO: CO-Mendoza. N o necesi taremos ver nú- noce, con lo que se demues t ra que 1 ^ ° $£ j ^ T ^ a í S Í ^ O B X A H O M Í m e r o por n ú m e r o de R E G E N E R A - sobre el déficit real , habla un déllcit Colectado por J. Garza Gutiérrez: el mismo. $1; C I O N , pues sería esa una labor m u y imaginar io creado por Palac ios para ± g g ^ - S u í o t o J * ? ^ ^ ^ " r i dilatada oue nos robar ía un t iempo poder robar con toda comodicad e! m;smo. si ; R. de León. $1: Adela González, si; precioso aue necesi tamos para los t í a - dinero del periódico, pues que de esa | ¡ ^ " g ™ ^ ^ ¿ ¿ I c ^ _ í c ^ t a a ¿ ^ p 1 ^ . bajos de organización revolucionaria, manera , en lugar de abonar cantidades vlVez: F". A. González s i : i . Castmo. si: M. Nos bas ta rá con examinai- ' as cuentas a! déficit real , lo podía abonar al dé- Canm, $1, y p. oüvarez, si.—Colectado por M. de los ¿ t i m o s n ú m e r o s de R E G E N E - ficit imaginar io , o sea, su bolsillo, y ya &££&> : ¿o r^Nave j i r f e ^ n ^ 0 » : s S í RA.CIOX en los que todavía intervino a! fin, cuando se vio obligado a en t r e - veva M. de Navejar. soc: p. Navejar, hijo, 25c;

A j : _ : - ^ j . _ r , , . /-,-f n-f-aa ,r 1 t-a^ ,-M,O CO ÍK-J a H»c G. Navejar. 25c: Gerxrudis Morales, 25c; Jesús 5oe: P. GarCA 25c; D. Fernandez, 25c: J.

darnos cuenta de cómo este individuo cubrir que ei periódico n o rema ia Pérez. 50c: B . de Anda. 50c: G. Treto. 50c-, s.

Palacios como Adminis t rador , para gar cuentas , y al ver que se iba a d e s - G ^ > darnos cuenta de cómo este individuo cubrir que el periódico n o tenía la Pere es tuvo sus t rayendo semanar iamente deuda_ aue él hacía figurar, inventó la f ™ » « . I

S o 2 ? £ f l £ ¿ £ J ¿ £ S S diversas cantidades para su provecho pa t raña intanrr! del acreedor anónimo perra M. R. de Gana: ia miima. soc; E. R. personal , y el provecho personal de la para no ve r se descubier to en sus ma- g f r - f - ^ £ &°^¿s&¿£%* V a l -\f endoza • nipulaciones. Garza. 50c.—TotaL SSÓ.00-—A esta cantidad se ""Si hacemos la suma de las cantida- R I C A R D O F L O R E S M A G O N des recibidas para el n ú m e r o 110 de (Cont inuará . )

Garza. 50c- —. — añaden S32.75 remitidos por los companeros de tabla inglesa, lo une hace TOTAL GENERAD, $62.75. VÍCTOR CEA VELLO, Fin. Sec

Page 4: Entered as Second-Class Matter. Sin Jefes Dosarchivomagon.net/wp-content/uploads/e4n181.pdf · del hombre sobre el hombre. El jefe o gobierno son necesarios ... otra dificultad bien,

English Section REGENERACIÓN W m . C Ow Editor/***

N o . 18L, Satnrday, M a r c h 21 , 1914.

. i ñes establisb. a n employment burean, "tíestructive,"' a s w e have done.

Men Say M Even A Worm Will Turn

winter—increases and wrings ominous pence. T h e reasons a r e as clear as authori ty, subordination, discipline, all mu t t e r ings even from those whose day. T h e disinherited cannot build. the paraphernal ia of the barracks , spiri t t he milis of mísfort tme have for t he o t h e r side have monopoüzed would be worshipped; while the grea t g round t o dust . A leader a r i ses ; a the mater ia ls . T h e class is in posses- ideáis of emancipation, solidarity and m e r e yonth , wi th w h o m , as one sup- sion and t he mass has t o bu rn it o u t , humani tar ianism would be denounced poses , t he innate fíame of rebellion T h e means of suppor t ing life have j as Utopian. W h a t a wise and far

T Í „.%.,* ;„ „ „ ; c 4. i vi-.-*, has no t been quenched b y t ime . H e been cornered, and the c o m e r mus t be síghted man was Bakunin! ir, r ¿ £ £ í f J ? ^frh t h ^ Ü M proposes t h a t t hey invade the church- b roken up. ~ ~ in connect ion wi tn tne unemploved. ^ *% ,, , j . ?••> » v * z * , - , ^, ¿* ,- - , does no t show Amer ican w o r k ¿ s "the e 5 ' . w h f e - t h e d ° C ^ e o t ^ ^ ^ r o t h - As to r t he idea tha t the disinher- p 0 l l O W KrODOtkíll hol lowness of words , clinch the i r « ^ o o d is preached. A t least the ited mcrease their power for a t tack rOUOW INTUpUUVlll growing dís t rust of ¿ t e r - t o - t h e - r i c h ^ ^ f ^ ? ™ f í ^ ™ *¿* v I S y m a S S m g ' J t 1S m o r e d o n b t í u L H l t h

leaders and kill " «••"••> •»••»•

j i gaLci-iu-tuc-iiuu - - . - T h i s is a queer world, and every-their selí-conceit . ^ n i a n > " says t he mobf a lways long- e r to it is t he individual guerri l la w h o th ing seems to depend on w h o says

s ram.

t hev will prove themselves sunk be- ™&. 1 0 ? a * í e s s l a h , ; M d ' follows burn. has s t ruck the rea ly eifective blows. nea th all possibili tv of education. ^ s is t he mari say the au thor iües , H i t i e r t o oux huge abor orgamzataons E te rna l ly they have had it dinned in to ^™?s o n , **£ }?ok£ut f ° l a m o d , e i ü hfve

t s e " ~ e d f o F l " t l e exceP to demon-

their ears by interested ofñcials t ha t C h n s t , w h o s t i r re th up t he people. s t ra te t h e a n o m tha t large bodies t h e y a r e t he sal t of t h e ear th , and S o Tannebaum—such is this rash move slowly. t hev are be ing t rea ted as offal. É t e r - >\ o u t h ' s n | m ^ 4 S a F r e s t e d ; his b a ü .s — ~ nally they have been told t o look t o P l a c e d a t ? f 2 % l

w h l ? i? subsequent ly t he S ta te for pro tec t ion ; and in their r a i s e d t o

r $7; ,00> a n d t h e y . w n t e , m e

h o u r of utmost need t he Sta te has í £ a t £ e f a c e s a sentence of no t less mocked their misery wi th t he fire- t h a n , j 1 ^ y e a r s , " • T h e workingmen, or man ' s hose, the pol iceman's billy and w ° í d d : b e , w o r k m g m e n will at tack, the soldier 's rifle. E terna l ly they ™ U ^ « ^ L e t t hem learn t h a t so-have been told to hold t he fort and " « y — o u r goods-socie ty—means to organize on the Job; and now it is P™^<* itself W h o are t he unem-being demonst ra ted t o them, one P 1 ^ ^ ' " ° r V, í°£ t h a * m a " « r • t h o s e

hopes conclusively, tha t t hey have no t £ h . ° P w « s t l l J k f e P a t w o r k ? fup.er: T , . 1 Q 1 . . . . . + -so much as one inch of shel ter against ^ " " « 5 . Mos t of t hem are p roducmg I t is n o w 1914, and we are th i r ty- two their enemies, while their Jobs a r e l me re luxuries wi th which a t a pmch, years f rom the date of the Geneva ei ther non-exis tent or held by a th read 1 w e c a n e a s - l l y d « p e n s e If t he o thers so frail t ha t the mas te r ' s wh im can P r o v e a nuisance we will get machines b reak it a t any momen t . I n S a n , to t ake their p W ^ Francisco the carpenters , for exam- T f a g F r a n c i s c o "Bul le t in" has pie, number thousands and have b e e n t r e a t i n g o u r p a d f i c C o a s { l a b o r

t roubles gravely, and Paul ine Jacob-son has handled the Sacramento end like a civilized being. She has wr i t ten philosophically, and passed in review the twen ty years tha t have elapsed since Coxey marched t o Wash ing ton . She notes the psychological changes

I t is easy to pu t th ings on paper, but to t rans ía te them into living fact is often a Herculean task. Look a t the Anarchis t movement , for example!

prided themselves on their union's s t rength . Today , according t o the best infor«iation at m y command, t w o -th i rds of them are out of work and dependent on the char i ty of those still able t o hold down a job . T h e y are superfluous mendícants , and elimina-t ion of the superfluous is a universal and inevitable law.

conference, a t which, under the magic hand of Bakunin, the Anarchis ts pub-lished t he following brief bu t most comprehensive s u m m a r y of their v iews:

" W e Anarchists—i. e. men w h o would be without rulers—fight agains t all w h o have usurped power, o r w h o wish to usurp it. Our enemy is the owner w h o keeps the land for himself and makes the peasant work for his advantage. O u r enemy is the manu-facturer w h o filis his factory with

Abou t two thousand of these ar t i -ficially-created

tha t have- taken place; shows how the slaves. O u r enemy is the State— magazine " m u c k r a k e r s " s tar ted the whe the r monarchical , oligarchical or ball rol l ing by expos ing the infamies democrat ic—with its officials and staff

„ • • y of high finance; dwells on the a t tacks of officers, magis t ra tes and pólice supertui i t ies tor m a < j e b y S ingle-Taxers , Socialists, spies. Our enemy is every thought of

w h o m m y sympathy is of the deepest, A n a r c h i s t S ; a l j t h e g r e a t a r m y o f m o d . a u t h o r i t y , whe the r men cali it God since I myself have been one of them e m t h o u g h t w h i c h h a s b e e n s e t t m g or Devil, in whose name t h e p r i e s t s —recent ly set out on their pi lgr image { n t o m o t i o n t h e a v a l a n c h e of national have ruled honest people so long. Our from San Francisco where they had a n d w o r i d _ w i d e d iscontent . She enemy is the law, under which the herded under conditions tha t would k n Q W S t h e m e n t a l m a k e - u p of the weak always oppress the wgak, t o have goaded an Esqu imaux in to run n ing amuck. F r o m their first hal t ing-place, Oakland, they were driven in the early morning , still breakfast less, by the policeman's club. A t Rich-mond, their nex t s top, t h e y fared a trifle bet ter , for the town is a small

apotheosis of present armies , and w a r n s us tha t it the justification and is vas t ly different f rom tha t of the crime. men w h o followed Coxey; tha t it has "But, if t he landowners , the manu-no longer any belief in the good-will facturers, the heads of the State , the or ability of W a s h i n g t o n ; tha t its hope priests and the law are our enemies, lies in the future; t ha t it is no t han- we are also theírs , and we oppose

, , , . . .. ker ing for jobs but for industrial free- them boldly. W e intend to reconquer one and the au thon t i e s inclmed to d o m j a n d t h a t it is march íng on a cru- the land and the factory from the caution. But they had to move on, s a d e f o r t h e " s p r e a d o f e n l i g h t e n e d landowner and the manufac turen W e ti? n í i § 1 i tC> b a = r a m e n t o - i h e r e d iscontent ." As ye t it plays passive mean to annihilate the State, under the Uakland expenences were r e - r e s i s t a n c e , s tands exclusrvely on the whatever n a m e it may be concealed; peated, but with mími te ly grea ter d e f e n s e a n d e n d u r e s meekly the tor- and we mean to get our freedom back cruelty. T h e y were doused wi th wa- t u r e a n d a b u s e t o w h i c h Author i ty , again in spite of priest or law." t e l \ }r9™ t h e . t i re -depar tment hoses , a t t h e D eb. est of barbarous profit- H o w s t rong that terse declarat ion to be had, or to shiver from the cold

disagreeable th ings . If you are a Car­dinal Manning, you m a y declare pub-licly tha t a s tarving m a n has a na tura l r ight t o help himself to food. Say that as an E m m a Goldman and they will shut you up in prison for a year. A Pr ince Kropotk in m a y proclaim the social war in specific t e rms , wi th definite instruct ions how to car ry i t to success, and society will murmur , " H o w interes t ing!" Le t a Mexican or other work ingman talk in tha t s t ra in and the re is no tell ing h o w long a sentence he will get .

I t is a good many years since K r o ­potkin published his "Conques t of Bread," in which he vir tually pu t in o ther words the faith he had p r o -claimed so stout ly in " W h a t a Rebel has t o say." I t was greeted with shouts of delight, and one remembers tha t Zola, in particular, wro te of i t as "a t rue poem." I t has been t rans la téd into m a n y languages, and, thanks to the efforts of the Mexican Liberal Pa r ty , circulated largely in México. Qui te recent ly one of th is country ' s leading a r t magazines was reproduc-ing it, mon th by month . Wel l and good! W e certainly have no objec-tion, but , t o emphasize the contras t ment ioned above, we cali a t tent ion to the direct advice given b y Kropotk in , a lmost a t the start . Hav ing only a Spanish edition of the book a t hand, we t ransía te , quite accurately, from pages 27 and 28, in which Kropotk in insists on the following as the direct action which the people M U S T take, if their revolut ion is to be successful.

" I t m u s t be reeognized and p r o -claimed," he wri tes , " tha t each and every one has, before all else, the R I G H T T O L I V E , and tha t society ought t o distr ibute to all the world, wi thout exception, the means of ex-istence which it has a t its disposal. W e mus t work in such a fashion that , from the first day of the Revolution, the "worker m a y know tha t a new era is opening before n im; t h a t in the fu-ture no one will be compelled to sleep under Bridges beside which are palaces, or to go hungry while there is food

and blinded with s team from the rail- monger ing , subjects it. Pe rhaps , how- ís ; how it covers t he field; how easy while there are fur s tores in the neigh-it would have been t o make the 1 borhood. Le t everything be for every-masses unders tand it if it had been body, in reali ty as well as in principie,

mil i tary tact ics today employed preached in its compell ing simplicity! and let us produce, a t last, a revolu-against it, and—improve on them. But it has been taught only in frag- t ion which will think about the peo-

* * * ments , as this or tha t o the r section | ple's N E E D S instead of reading them H a v i n g alluded to the basic impo- of w h a t should be a uniform move- a tract upon their duties.

tence of t rades unionism and instanced men t has made i t s e l f t h e apost le of "This cannot be realized by decrees, only by the tak ing immediate effective possession of every-

T H E P U B L I C S " OPTi: " O u r people are awaken ing l^

great financial debauch, to SjJ-X. the Almigh ty Dol lar is o n e ¿ , feeblest of all forces," writes ' Publ ic" editorially. W e wish ; believe it, but our impression fc^j has been that , m o r e than exñ^ Almighty Dol lar is continu^-sweep every th ing before it. AbZ it is p lunging into the most e~ speculation in and monopoly ural resources ; and especially on th is Pacific Coast, where th e . pect of an immense Panamá ianf tion has set monopoly afire wü^" noble ambi t ion of skinning it a¡k

I n the same issue "The Publica torially deprecates the criticis^ " the fundamental democrat" fc complains tha t President 'Wiy specific proposals as regards tht called regulat ion of the Trusts mere ly lead to a change in fonn^?' out really des t roying the subst^ of monopoly ." I t complains that& :

is no t a fair es t ímate , and deck that " this message will do moiei establish a fellow-féeling- in ¡¡ ' economic wor ld than any other ^ paper for a generat ion." I t addstj " just as passive resistance is es». coming the Mexican Dictator, soi¡ Pres ident Wi lson ' s appeal to the1 Y

ness man ' s be t t e r self pave the for social just ice ."

Go, Mr. Cabinet-Minister R&J trus tee as you are of H e n r y GeorgEf great revolut ionary doctrine—asá as» the homeless wretch, shivernjf¡anüeji some New York archway tik^st winter ' s night , wha t he think i passive res is tance! Go and ask{ Mexican, r i sk ing his life daily in ¿¡ ! battlefield, whe the r he believes i¡¡ ¡ this which is mak ing Huerta's tte§ :

to t te r !

Y E T M É X I C O W O N ' T BITE. O u r government is spending s

nually huge sums of money on afe ing l i terature, tha t i t may tempts youth into the a r m y pr navy. while the I . W . W., which has»/ : cense to help itself to publie cái f has the government , is cirofflS! photo.cards which tell a very fe ent s tory. One of t hem is nowbéí us and presents a group of more te f th i r ty unemployed, recent ly encause on Fifth and H o w a r d Sts. , San F» cisco, and now scattered, God ala knows where , in the oíd search á work. Back of them is a banner wis reads :

"Pacific División, Co. M, compos of ex-army and navy men x>í i world. W e have fought in Cuba, Pe to Rica, China, México, South Afra : Central America and the Philippt i Islands, and are now fighting i > bread in America. Are you with os i

Incidental ly it may be said that 1 finer-looking body of men it would I * hard to find; or one more determine! [

T h e y a re no t fighting any longer fJ¡ I Wa l l S t ree t or the Wall-Streeted Á a s t i tut ions of this country. O n the m!

road company 's engines T h u s r en - e v e r > ^ g d a y ¡¿ n o t f a r d i s t a n t w h e n dered mcapable of retal iat ion they ¡ t w i l l m o v e t o t h e a t t a c k , copy the were clubbed m o s t bruta l ly and driv­en across the river br idge into an-other county, which also had armed itself t o repel them. F o r more than a week pas t t he mil i tary tactic em­ployed has been that o í s tarving them t h e o u t . 0 f - W O r k carpente rs ; I bethink some special phase. Yet , if" the An- bu t in to dispersión. W h i t h e r they shall m e t h a t p a u i i n e Jacobson quotes a archist phi losophy is grasped in its and - r „ . J g o the i r enemies, t he comfortably p r o fess iona l inves t iga tor as repor t ing en t i re ty only b y the few, we m a y say th ing tha t is necessary for the life of well- to-do, care no t one jo t W h a t t h a t i n g a n F r a n c i s c o he had found confidently that there is not a phrase all. This is the one t ru ly scientific they are t o do is nobody s busmess . 2000 kits of carpenters ' tools held in in the foregoing to which t ens of method of procedure ; the only one trary, they are out on a life-long d«| t T h e one thing_is to get n d of these t h e W e l l s - F a r g o Expres s Company 's thousands do no t pay menta l alie- the m a s s of the people unders tands ( sade to over th row them. For, sttjt workmgmen—-Oh. I r o n y of lan- w a r e h o u s e , t he owners being unable giance today ; no t one which has not and desires. guage . of these obnoxious superflu- t o p a y t j j e expressage charges . I t is passed into this century 's current " In the name of the uprísen people l t i e s - a little bit of evidence, bu t one tha t thought . L e t us consider them. to take possession of the wheat g ran-

proves conclusively h o w impotent , Firs t , observe h o w the land ques- aries. of the warehouses stuffed with selves compelled to hun t a bare exiss H o w do the papers , which t he even for ord inary defense against the tion is thrus t to the ve ry front. H u n - clothing and of the houses fit for habí- ence as no savage is compelled 8

work ingman reads and suppor ts , han- b reakdown of a worn-ou t economic dreds of thousands today indorse the tation. T o waste nothing, and to or- hun t it. dle this quest ion? W h e n t he move- system, the unions are. As such it is posit ion taken a t Geneva. ganize immediately for the filling of A pre t ty civilization we nave to» men t is still young and i ts future un- wor th a ton of Gompers'_ o ra to ry or T h e whole prole tar ian wor ld is in empty s tomachs, for the facing needs fer México! certain they feel their way. W h e n it the mouth ings of I . W . W . organizers revolt against factory wage slavery. and satisfying them, one and all. T o has g rown and begins to show its who tell their audiences that a t Pa t - All t hmking men recognize our huge produce, no t for the purpose of bene-tee th they scent a "big s tory , and put erson, a t Lawrence and o ther points and highly-centraüzed governments n t i n g any individual, whoever he may the i r human- in teres t crack wr i te rs to where the I . W . W . has been p romi - as the greatest menace of the age. be. but tha t society m a y live and de-work on it. W h e n it weakens , since nent ly active, the worke r s dominate N o class' s tock has fallen so low velop.

rounded by every oppor tuní ty forprn» ducing wealth beyond their wi/deí'l d reams of avarice, they find the*

BAN&EL-CXIirE DEFENSE FOSB. T h e moaey received by i b i s comioitteeJ*

March ISth , 1914, w a s sen t from th& toM1* S t a t e s : C A L I F O R N I A : I . W . W. Local * $3.50.—Internat ional W o r k e r Defense Lag; it has n o economic foundation and is their job. T h e y do not . X o w h e r e in within the last genera t ion as has tha t "Enough of the oíd ambíguous $20.—IXDIAXAPOLIS : Coiiected by B*

t ry ing to make brícks wi thout s t raw, the Uni ted Sta tes do they. Xowhere, they smother it with contempt . T h e with the unemployed th rea ten ing " L o s Angeles T i m e s " urges the them on one flank and impending m e -"army"—again w h a t i rony of lan- chanical changes on the other , are t he guage!—t híke hot-foot for the would-be worke r s secure; and tha t in-Colorado Ri%er. where a shipload oí securi ty will forcé them to the at tack. beer . abandoned by smugglerc , has Wi th t h e realization of t h e sítuatíon been di=covered. O the r papers follow as it í=: with the menta l change which suit. Occasionally a radical paper. will take place when the at tacked be- are caught, w h ü e the big e=cape such as t he San Francisco -Bu'.ietin. ' comes a t tacker ; with t he point o í \ s í c - the genera l idea o í F r e e -t r ea t s the problem with some show o í v-;ew revo'.utiomzed the re will come. dom. which is the c o m e r - t o n e of A.n-dignlty, but tms is the except ion. T n e ins tant .y . n e w tactics. L e t us p ray archv. wha t an e n o r m o u ¡ imoeti = -'t general attitucie s tha t the m e n con- t h a t they m a y prove as eírective as has received wi thin the" la*t generat ion c e m e d a re c e a r l y superfluous and. those n o w in use a re impotent . io r it ;¡j t*-e comain of v ^ i ^ l rVlatJnn-í the re ío re . " T o heü with them - O u r senseless t o oro long the bi r th-ag- ¿ ü r e V ^ ™ - ^ f t *- i co laws, you unders tand. are for the p ro - o n y in wfcich we have wr i thed so ! o n l =c¿ -en * " mo»ement . still so t e c n o n o í p r o p e n y . T h a t human life \ M. C. O W E X . tha t it is in itself t he h iehes t í o rm o í p rop - • • • .-_1A er tv on ly a crack-brained Anarchis t " I t is in the Uni ted Sta tes , with its w o i M dream. I . W . W. , tha t we see organizat ion

* * * having the clearest concept ion and

o í the politician. formulas, such as the r ight to work. giF1?011™- Jí?5—!?^0'- • é~ S 1 5 ^ ^ T h e Church? F r e e though t has Let us have the courage to recognize E ^ c X S í o f é-=—WASHIXGTÓS:" ? T *

swept the field, though timiditv. be - tha t well-being mus t be realized at Local Xo 338. $2—Total: $32.75, to wiu*í got ten by dependente , íorces míllions all costs ." i E S L ^ S S T S n S S S 1 J ^ S S L Í ? * to conceal their real convictions. P re t t y definite, ehr -Not a passage Spanish Section of tMs issne, $30. FromBí.

T h e Law? H o w universal and cvn- s tanding in soli tary isolation, b u t but - AERACIÓN, as pnblisheci in the Spanisi V% • i • .r, . - . ' , , j , f. . , ' , - of issue Xo. 180, $58.33. Fom t h e sarae ". ical is the cur ren t conception of the tressed by an entire chapter and m GEXERACIOX as primea in tMs issne, so law as a ne t in which tlie lit t le físh h a r m o n y wi th the whole book. X o t Section, ÍT'.TÓ. GENERAL TOTAL: $I2¿'6-a sudden burs t of thought less en-

thusiasm, but a complete philosophy, careíuHy elaborated by Kropotk in for years and cel iberately entered in books for which a large and perma-nent circulation -was exoected.

VÍCTOR CRAVELLO, PiB. S*-• • •

O F F I C I A L S T A T E M E N T . I n compliance with section 4o7;5

the Posta l Laws and Regulations, amended by Act o í August 24, 19< '"Regeneración" pubHshes here des* o í i ts s ta tement , íiled March 15. '

God only knows h o w r r a n y -who h:ce says ""W ílshire s." Good, excent tha-the i r sad condítion. F i r s t , t he an thor - t he edi tor íailed to capítalize t he word

_ __ W e don ' t object, but we point out -ered, has to be bound tog-ether. tha t for tak ing this advice, the Mexi- _. . .„ _„ ., ^^^ _,.,.„„- -

rnay advance in its M i bulk cans are br ing ing down on their heads duplicate, with the postmaster of Iff a e a m s t the ant iquated inst i tot ions tfcat the fury o í all the world. I n part ic- Angeles, and sworn to before ?• * =tand be tween it and its goal. F o r c ia r we cali a t tent ion to t he íact tha t Cook, a nota ry pubüc. The s*2^ th:s . however. it m u s t be propogated the Plaza mee t ing in Los Angeles , men t shows that A. L . Figueio» as a who.e. and propaga ted in a l f tha t last Chr i s tmas Day, was broken up by the editor, publisher, managing ed>^ i nat :ve s : sp l i c i ty w h i ^ t is the ve rv es- t he pólice because Ojeda made a and business manage r ; tha t the P 3^ \ ? e a c e o í its s t rength , since i ts appeal speech exact iy along the lines advo- is no t owned by a corpora t io f t j j ^ 3 T ° í"-e 3 E a s s e s - "" cated by Kropotk in . T h e present that there are no bondholders, &?.

In^ this connect ion it m a v be well to wri ter knows this because he listened gages or holders of any se9?T reco.-ect t ha t Bakttnin íeáred, above careíully t o tha t speech, from star t to T h e circulation is given as 10,500-