Universidad Santo Tomas

Facultad de Sociología

Curso: Escenarios virtuales de aprendizaje

Joan Sebastián Rodríguez

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Educar en nuestro tiempo digital

La humanidad ha emigrado de una televisión pasiva y contemplativa, a un

ordenador online más participativo e interactivo. Esto casualmente está conectado

también en el campo de la educación, ahora las clases virtuales ofrecen la

oportunidad de un aprendizaje colectivo e interactivo, en vez de un aprendizaje

contemplativo y observador que muchas veces ofrecen las aulas físicas. No

obstante el maestro se debe desligar de una vez por todo el modelo de la

“Pedagogía de la transmisión”, un modelo carente de participación e interacción

con los estudiantes.

La pedagogía de la transmisión se refiere a la práctica por el cual, el maestro

transmite su conocimiento en forma unidireccional, donde el estudiante solo se

limita a recibir el conocimiento por este sin ninguna relación dialéctica.

El educador Paulo Freile (la escuela democrática) indica esto como: un profesor

superior que enseña a ignorantes, formándoles a los últimos una conciencia

bancaria, donde solo depositan conocimientos para el educador, y se tiene la

concepción que entre más se sepa mejor. El pensador brasileño Anisio Texeira,

(la pedagogía del oprimido) en contra de este modelo, ínsita a los maestros a

despojarse de la pedagogía de la transmisión, aprovechando las ventajas que las

nuevas tecnologías de la información pueden entregar, para así transformar de un

profesor “guardián y transmisor de la cultura” a un “estimulador del aprendizaje”.

Sin embargo, a pesar de sus grandes reconocimientos que se le hacen a estos tos

autores con sus criticas y modificaciones, los maestros continúan educando de la

misma forma. Depositando conocimiento sin su reflexión, siendo unos guardianes

y no impulsadores, y sin acudir a las nuevas tecnologías de la información que

rodean este nuevo siglo.

Esto se debe a que los educadores no poseen las herramientas adecuadas para

estimular la enseñanza que esté ligada a una nueva forma dialógica, apoyada con

las tecnologías digitales. Y que las instituciones no impulsan a los maestros a

estas nuevas pedagogías.

Otra dificultad en al que los maestros se ven inmersos es que no existe una

capacitación al uso y manejo efectivo de las tecnologías digitales en pro a la

enseñanza, haciendo de esta tarea un poco mas tediosa.

Las tecnologías digitales, como el celular, la Palm, el ordenador entre otros tiene

como funcionamiento el sistema binario, “sistema basado en 0s y 1s” que

combinados en forma de códigos en gran masa generan un almacenamiento. Su

característica principal es que este almacenamiento se puede alterar o modificar,

asi funcionan todos los artefactos digitales, permitiendo a los usuarios interactuar

con ellos.

El lenguaje digital provoco en el mundo una revolución informática sin

precedentes, en la ciencia por ejemplo los científicos generan vida digital

transformando los átomos en bits (códigos binarios). Esta nueva ola digital ha

transformado el mundo en todos sus campos tanto económicos y sociales, como

culturales y políticos, entrando en este gran campo la educación, haciendo de esta

un nuevo orden globalizado. A pesar la las altas tasas en el mundo de

infoexclusion, podemos decir que estamos en una era digital, una era más fluida,

interactiva y multidireccionada.

Un ejemplo de esto son los documentos digitales, que permiten al lector modificar

su texto y voltearlo, girarlo a su antojo. Permitiendo el desarrollo de su creatividad

y participación. A los textos digitales se les permite agregarles un hipertexto(una

frase que te puede llevar a otro texto). El hipertexto transforma los documentos

lineales a tridimensionales, permitiendo al lector mirar un solo texto en diferentes

enfoques y relacionándolo con variedad de textos, variedad de temas y variedad

de percepciones, haciendo de los documentos un aprendizaje infinito.

El profesor puede inspirarse en este modelo, tanto en las aulas de clase como en

las aulas virtuales, modificando su práctica comunicacional, sin presentar al

estudiante un conocimiento cerrado, reconociendo la compleja estructura de cada

ser humano y aceptando su autónomo proceso de aprendizaje.

Ahora bien, existen impedimentos para que los maestros se inspiren en un

modelo de enseñanza que se enfoque en el nuevo paradigma de la digitalización,

uno de ellos es la infoexclusion, y el otro, con mayor relevancia, es el peso

histórico que tiene el paradigma de la transmisión. Hoy en día es complicado

romper ese lineamiento cultural de las cátedras de la oralidad. La enseñanza

quedo enmarcada en el modo mecanicista de transmisión de conocimiento,

formando profesionales limitados a las exigencias de un mercado capitalista.

Asimismo el maestro se ve inmerso en ese tipo de lógicas y termina adaptándose

al simple cumplimiento de funciones.

Así bajo esta lógica de transmisión pasiva del conocimiento culturalmente

arraigada, el paradigma digital no funciona como un agente transformador de la

pedagogía, sino un refuerzo a la mentalidad de la transmisión pasiva.

Este tipo de críticas las hace Jesús Martin barbero, indicando las consecuencias

del paradigma de la transmisión, indicando la falta de desarrollo de la crítica,

participación e intervención de los estudiantes, volviéndose seres mecánicos

carentes de una multivision de las cosas, que no es impulsado ni por el maestro ni

por el alumno, se pierde la creatividad y se pierde la interacción sujeto-academia.

Y se pierde la capacidad crítica.

Finalmente es necesario para el correcto y efectivo aprendizaje, desligarse en

gran parte del paradigma de la transmisión, y servirnos de apoyo en las nuevas

tecnologías digitales que nos ofrecen la oportunidad de la interactividad, de la

multivision, de la libre opinión entre otras cosas. Asimismo el maestro debe

entrenarse tanto en la vinculación como en la aceptación de las nuevas

tecnologías digitales como herramientas para pleno aprendizaje y no la

acumulación de la información, tanto en las aulas presenciales como en las aulas

virtuales.