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UNIVERSIDAD EVANGELICA DE EL SALVADORFACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES
“Prof. y Dr. Santiago Echegoyén”
TITULO DEL TRABAJO:
ENSAYO SOBRE: EL NEO PENTECOSTALISMO EL SUCESOR DEL
PENTECOSTALISMO.
PRESENTADO POR:
JONATHAN MANUEL DIAZ MONICO.
OSCAR ROBERTO FLORES CARILLO.
CATEDRÁTICO:
LIC. SALVADOR LOPEZ
ASIGNATURA:
HISTORIA DEL PENSAMIENTO CRISTTIANO II
CARRERA:
LICENCIATURA EN TEOLOGÍA
SAN SALVADOR, 09 DE ABRIL DE 2015
El neo pentecostalismo el sucesor del pentecostalismo.
Introducción.
En el presente trabajo se aborda sobre la construcción del neo pentecostalismo, el origen
del movimiento así como la ruptura que surgió y la diferencias doctrinales,
organizacionales, litúrgicas que tiene del pentecostalismo, se presenta el origen de tal
movimiento, y como se desarrolla la comunidad de este movimiento.
Historia del neo pentecostalismo.
El movimiento neo pentecostal en se desarrolló de los siglos XVIII y XIX, principalmente
en los EE.UU. de América, es una exportación norteamericana al resto del mundo; según
así lo expresa el historiador pentecostal Vinson Synan.1 El 3 de abril de 1960, el Padre
Dennis Bennett, rector de la Iglesia Episcopal de Van Nuys, California., anunció que había
hablado en lenguas. Esto marcó el inicio del Movimiento Neo-Pentecostal. Los primeros
pentecostales creían que todos los dones del Espíritu siguen siendo operativas para la
iglesia de hoy. Estos regalos incluyen, pero no se limitan a, hablar en lenguas y las obras
de sanidad sobrenatural. Según Schäfer2, en una de sus obras presenta datos más
precisos, pues señala que en sentido estricto la renovación carismática surgió
aproximadamente en 1960 en el seno de iglesias del mainline de Van Nuys, California.
Pastores y feligreses episcopales y presbiterianos ejercitaban los dones o carismas del
“espíritu santo”, así como el “bautismo en el espíritu”, cuyo signo más evidente era la
glosolalia, o don de lenguas. Ciertos teólogos estadounidenses y europeos, identificados
con sectores liberales y ecuménicos, así como sociólogos y antropólogos,3 siguen las
mismas distinciones mencionadas por Schäfer: los neo pentecostales son diferentes a los
pentecostales, pues al abrazar la renovación carismática salieron de sus denominaciones.
Por otra parte, los neos pentecostales son diferentes a los carismáticos, quienes
propiamente hablando fueron los que iniciaron la renovación en las denominaciones
históricas.
Los factores que diferencias estos movimientos.
El primer problema de usar el término “neo pentecostalismo” se refiere a las diferencias
que existen entre los pentecostales y el movimiento que supuestamente se deriva de
1 Vison synan. (2006). “El Siglo del Espíritu Santo”. Colombia: peniel. Pág. 12.2 Schäfer, Heinrich (1997). “Oh Señor de los Cielos, danos poder en la tierra. El fundamentalismo y los carismas: la reconquista del campo de acción en América Latina”. Mesoamérica, vol. 18, núm. 33: 125-146.3 Ramiro Jaimes Martínez. (octubre-diciembre, 2012). El neopentecostalismo como objeto de investigación y categoría analítica. Revista Mexicana de Sociología, núm. 4, 74.
ellos. Los argumentos más importantes para concebir a los nuevos pentecostales se
basan en las doctrinas y prácticas que tienen en común, por lo que la presencia de dones
como la glosolalia, la sanidad y el bautismo del espíritu parecen ser suficientes para
asumir la continuidad entre ambos. Sin embargo, puede decirse que entre estos
movimientos existen diferencias las cuales indicarían rupturas importantes como lo son:
doctrinales y litúrgicas, de organización y de gobierno e historia.4
Refiriéndonos a doctrina, la principal diferencia que se puede plantear es que el “bautismo
del espíritu” en la renovación carismática no tiene la importancia que ocupa entre los
pentecostales; ya que para ellos es el signo inequívoco de la salvación, entre los neo
pentecostales es uno más de los dones otorgados por Dios al creyente. En este sentido,
entre los dones no se conciben homogéneamente. Éste es el caso del don de la sanidad,
que puede ser resultado de la mezcla entre fe y ayuda médica, mientras que entre los
pentecostales las sanidades entendida como un resultado exclusivo de la fe, por lo que no
puede ser usada con otro modelo de sanidad, como la medicina alópata.
Refiriéndome a la organización de estas, mientras los pentecostales se organizaron en
denominaciones episcopales, la mayoría del neo pentecostal lo hizo en iglesias locales y
agrupaciones independientes o semiautónomas. Esto a diferencia de los carismáticos, y la
iglesia universal del reino de Dios pare de sufrir.
Las estrategias de crecimiento y proselitismo de las denominaciones históricas y
pentecostales tenían como eje principal el templo santuario, sede de la autoridad pastoral,
alrededor del cual giraban las redes familiares, vecinales o laborales de los creyentes. A
través de ellas, los laicos captaban a los potenciales prosélitos, a quienes se buscaba
encauzar hacia las actividades cultuales del templo. Eventualmente, las reuniones en los
hogares podían mantenerse, incluso con un edificio propio, pero como extensiones del
templo y sujetas a la autoridad denominacional.
Por su parte, las iglesias carismáticas utilizaron también las reuniones en los hogares,
pero con objetivos diferentes. Actualmente, programas como G-12 o Visión Carismática
Internacional utilizan “células” (grupos de hogar) no sólo para hacer proselitismo, sino
como extensiones de la vida comunitaria que las denominaciones solían tener en el
templo. Este sitio, el templo, se mantiene como lugar de culto, aunque no exclusivamente,
pues también se lleva a cabo en otros espacios no “consagrados”. En este sentido, en el
fortalecimiento de las redes familiares y laborales, el culto y los programas tienen lugar
4 Ramiro Jaimes Martínez. (2007) la paradoja neopentecostal. una expresión del cambio religioso fronterizo en tijuana, baja california. Tesis de grado. Pag. 659
dentro y fuera del templo: conciertos, obras de teatro, congresos, células, trabajo con
asociaciones paraeclesiásticas entre otras actividades. Por lo tanto, la organización en las
congregaciones neo pentecostales se orienta, en función de uno de sus objetivos, a
“impactar” a la sociedad, por lo cual se busca obtener visibilidad a través de congresos,
eventos y marchas. Los líderes neo pentecostales impulsan especialmente las
asociaciones, como las alianzas evangélicas, que los constituyen en interlocutores del
Estado.
Los pentecostales en su forma de gobierno, tienen formalmente un gobierno episcopal,
mientras que los neos pentecostales tienden a seguir un gobierno apostólico, cuya figura
central es el pastor y su familia. El gobierno apostólico reconoce sólo la autoridad de un
“apóstol” (enviado), ungido por el poder de Dios. Además, usualmente los pastores
asociados bajo la autoridad de un pastor principal son reclutados entre la familia de éste,
lo que convierte a la iglesia en una empresa familiar.
La liturgia de los pentecostales clásicos consistía en reuniones que comenzaban a las
10:00 a. m. y continuaban durante por lo menos doce horas, terminando a las 2:00 o a las
3:00 a. m. del día siguiente. Seymour no predicaba a menudo, pero al subir al púlpito solía
leer solo dos o tres palabras a la vez de la Biblia. Luego, andaba por el salón, retando
cara a cara a los incrédulos, vociferando “¡Que se suelten las lenguas! ¡Sean receptivos!”
No había himnarios, liturgia u organización de ministerios. La mayor parte del tiempo no
había instrumentos de música. Alrededor del salón los hombres saltaban y gritaban. Las
mujeres bailaban y cantaban. Las personas cantaban a la vez, pero con diferentes
sílabas, ritmos y melodías.” Cada rato, caería alguien vencido por “el poder de Dios”, o
extasiado. La congregación se componía de distintas razas, hasta veinte representadas
para un servicio de cena del Señor y lavado de pies. Espiritistas y medios de
organizaciones ocultas intentaban conducir “sesiones” en medio de los servicios. Seymour
escribió varias cartas a Parham pidiendo su consejo sobre el fenómeno.
Es tanta la dependencia del nuevo al viejo pentecostalismo que algunos autores
consideran que el nuevo se trata sólo de una manifestación del viejo, una fase más del
movimiento pentecostal.
La neo comunidad, reuniendo a los convertidos en torno a su pastor, tiene por finalidad
articular la relación entre individuo conforme a la universalidad manifiesta y sacralización
de normas del mercado. La matriz de compatibilidad es también el espacio privilegiado de
verificación de la conformidad: un lugar en el que intervienen cotidianamente la
reafirmación del sistema normativo implementado y en el que se organiza la sumisión al
modelo por medio de la interiorización renovada, cada vez, de una cierta visión del mundo
desarrollado gracias a las categorías propias de un código discursivo, construido
minuciosamente, puesto a prueba permanentemente y perfeccionado sin cesar. Lo que se
encuentra en juego aquí es la capacidad de las iglesias evangélicas para atraer no
solamente a sus miembros sino también al conjunto de la sociedad a construir las
categorías que son las suyas, mediante una sintaxis usual, capaz de encuadrar la
aprehensión de lo real hasta en su dimensión más cotidiana.
La conversión constituye en esta perspectiva la promesa de la salida del aislamiento
social, promesa vehiculizada por la certeza de la salvación. El “renacimiento espiritual”,
emocionalmente estimulado, constituye la garantía de la reorganización de todos los
aspectos de la vida, incluyendo la dimensión social y económica. Ya que la comunidad a
que da acceso la conversión implica también el acceso a la inserción social y profesional,
el mensaje pentecostal anuncia una vida mejor.
El neo pentecostalismo se inserta en esta promesa, a la que dará forma por medio de la
“Teología del Reino” y de la “Teología de la Prosperidad”. Esta teología se funda en el
pasaje del pre al post-milenarismo. Si el Reino se encuentra ya en este mundo, es
necesario proseguir su conquista para que progrese lo más posible hacia el momento de
la segunda venida de Cristo. El pentecostalismo postula retirarse del mundo, lo que lo
lleva a no interesarse por las realidades sociales exteriores, mostrándose reticente en
relación con el compromiso político. El neo-pentecostalismo, por su parte, postula un
proyecto en el que enuncia claramente la necesidad de transformar el mundo: es
necesario que las Constituciones y las leyes sean el reflejo fiel de las prescripciones
bíblicas5. La constatación hecha por Daniela Helmsdore en relación con Colombia según
la cual el neo pentecostalismo se plantea alcanzar “las clases medias y altas con un alto
nivel de profesionalización”6 puede ser aplicada al conjunto de América latina (en el caso
de la Argentina, ver Algranti 2009 y en el de Guatemala, García-Ruiz.
Neo pentecostalismo se deben a su dependencia del pentecostalismo, a su imprecisión,
su enfoque atemporal y su reduccionismo mercadológico y doctrinal. En este sentido, se
ha construido un objeto sujeto de estudio con la lógica de una denominación o Iglesia más
que un movimiento religioso. La discusión que se plantea es sobre qué tan útil puede ser
5 HOGE, D.R., JOHNSON B. & LUIDENS, D.A. (1994). Vanishing Boundaries: The Religions of Mailine Protestant Baby Boomers.6 Helmsdorff, Daniela(1996). participación de la iglesia evangélica en la política, participación política evangélica en colombia. Pág. 79- 84.
distinguir entre pentecostales y neo pentecostales, o si es conceptual y
metodológicamente correcto continuar concibiendo a los neo pentecostales como una
simple extensión de los pentecostales. En este texto se sostiene que el pentecostal y el
neo pentecostal son dos movimientos distintos, aunque están muy relacionados. Ambos
han resultado fundamentales en la reconfiguración del campo religioso en el país y a nivel
latinoamericano en el siglo XX y las primeras décadas del XXI debido a su doble
capacidad de penetración en las instituciones religiosas más jerarquizadas y en sectores
sociales generalmente alejados de estas instituciones.
Bibliografía.
Vison synan. (2006). “El Siglo del Espíritu Santo”, Colombia, peniel.
Schäfer, Heinrich (1997). “Oh Señor de los Cielos, danos poder en la tierra. El fundamentalismo y los carismas: la reconquista del campo de acción en América Latina”. Mesoamérica, vol. 18, núm. 33
Ramiro Jaimes Martínez. (octubre-diciembre, 2012). El neopentecostalismo como objeto de investigación y categoría analítica. Revista Mexicana de Sociología, núm. 4.
HOGE, D.R., JOHNSON B. & LUIDENS, D.A. (1994). Vanishing Boundaries: The Religions of Mailine Protestant Baby Boomers .
Helmsdorff, Daniela(1996). participación de la iglesia evangélica en la política, participación política evangélica en colombia.
Ramiro Jaimes Martínez. (2007) la paradoja neopentecostal. una expresión del
cambio religioso fronterizo en tijuana, baja california. Tesis de grado.
Grand Rapids, MI: Zondervan. (2002) The New International Dictionary of
Pentecostal and Charismatic movements. (S. Burgess, Ed.).