ensayo sobre mis observaciones en primaria - luis quintino

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GOBIERNO DEL ESTADO DE BAJA CALIFORNIA SUR. SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA. ESCUELA NORMAL SUPERIOR DEL ESTADO DE BAJA CALIFORNIA SUR. Alumno: Luis Enrique Quintino Verdugo n° de control: C.S.A.3-12/18025 Curso Semiabierto de Nivelación Pedagógica Verano 2013 Primer Periodo Grupo: A Asignatura: Seminario de Práctica Docente. Ensayo sobre mis observaciones en una institución primaria Llevadas a cabo del 12 al 15 de Noviembre de 2013 Coordinadora: M.T.E. Ana Cruz Ceseña Burgóin San José del Cabo, Baja California Sur a Noviembre de 2013

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GOBIERNO DEL ESTADO DE BAJA CALIFORNIA SUR.

SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA.

ESCUELA NORMAL SUPERIOR DEL ESTADO DE BAJA CALIFORNIA SUR.

Alumno: Luis Enrique Quintino Verdugo

n° de control: C.S.A.3-12/18025

Curso Semiabierto de Nivelación Pedagógica

Verano 2013

Primer Periodo Grupo: A

Asignatura: Seminario de Práctica Docente.

Ensayo sobre mis observaciones en una institución primaria

Llevadas a cabo del 12 al 15 de Noviembre de 2013

Coordinadora: M.T.E. Ana Cruz Ceseña Burgóin

San José del Cabo, Baja California Sur a Noviembre de 2013

2

ENSAYO SOBRE MIS OBSERVACIONES.

En el presente ensayo haré constar las distintas percepciones que tuve al

momento de ir a observar por un periodo de cuatro días en la escuela primaria

urbana General Felipe Ángeles, en su turno vespertino con horarios de

funcionamiento desde las 13:30 hasta las 17:30 horas. Las fechas que

comprendieron mis observaciones fueron del martes 12 al viernes 15 de

noviembre de 2013.

Abordaré diversas cuestiones académicas de la institución, desde cómo se

encuentran físicamente las instalaciones escolares dentro y fuera del aula, el

personal que trabaja en ellas, las actividades que se realizan a diario en cada una

de sus áreas (dirección, aulas, patios…), motivos por el que personas externas

suelen visitarla, formas de organización, maneras de trabajar, entre otras

cuestiones.

Primeramente las instalaciones escolares se encuentran en condiciones

operables, físicamente hablando, con varias áreas recreativas (como canchas de

basquetbol y futbol) en buen estado, servicios sanitarios en pleno funcionamiento

y aceptable higiene; aunque eso sí, las aceras que conectan las distintas aulas

estuvieron siempre sucias y llenas de polvo (cabe mencionar que la escuela tiene

adyacencia con una de las calles más transitadas de la ciudad).

Los baños, como mencioné anteriormente, están en pleno funcionamiento, aunque

noté que no se encuentra a simple disposición de los alumnos ni papel higiénico ni

jabón líquido para las manos, sino que el que desea hacer uso de estos recursos

tiene que solicitarlo personalmente en un almacén que se encuentra en el plantel.

De esta manera, asumo, pretenden evitar que haya un desperdicio de estos

productos por parte de los distintos usuarios.

3

Las instalaciones escolares fueron diseñadas y construidas desde un inicio con el

propósito de que fungiera como escuela. Es decir: no fueron edificios con una

función inicial que después fueron readaptados para funcionar como escuela. Fue

preconcebida desde un inicio para enseñar clases por lo en su mayoría cuenta con

las características físicas y espaciales necesarias para funcionar así.

Sobre el personal regular de la escuela, pude constatar que desde que inicia el

horario de trabajo hasta que acaba se encuentran presentes todos los profesores

(incluyendo al de educación física), los dos conserjes que se encargan de la

limpieza de la institución en este horario vespertino, el grupo que conforma el

equipo de apoyo (psicóloga, trabajadora social, etc.), algunos padres de familia

que nunca faltaron, las personas que se encargan de la tiendita (cooperativa), y el

director.

Debido al personal que mencioné anteriormente, a esta escuela se le puede

categorizar como una escuela de organización completa, ya que las

características necesarias para adquirir esta descripción es que “haya un maestro

para cada uno de los grupos de los seis grados de primaria, cuente con director,

secretarias y/o maestros adjuntos, además de conserjes y trabajadores

manuales”1. Todas las condiciones son cumplidas por la mencionada institución.

Debo mencionar que por algún motivo (nunca vi oportuno preguntar) el director en

dos ocasiones llegó unos 25 minutos después del de inicio de actividades. Quizás

tenga otro empleo en horarios matutinos o estaba cumpliendo con sus funciones

en alguna otra parte.

Con un simple vistazo a la institución se puede observar en los patios de la

escuela a los conserjes haciendo labores de limpieza, a niños jugando en distintos

juegos, y otras tantas actividades.

El director tiene su propia oficina (el director del turno matutino tiene su propia

oficina también): la dirección, que es un espacio de uso exclusivo para que él

realice sus diversas funciones. Casi siempre se encuentra él allí solo, aunque de

1 Alicia Carvajal, Escuela y contexto social (México: SEP, 2001), pp. 23

4

vez en cuando se puede ver a profesores, padres de familia y alumnos

indisciplinados teniendo conversaciones con él.

Algunas de las funciones del director son: conseguir acuerdos colectivos con los

profesores, supervisar las planeaciones de éstos, verificar que el trabajo se esté

dando con regularidad y demás trabajos de gestión administrativa.

Dentro de las aulas de clase, durante los horarios establecidos, se tienen las

clases regulares; y durante el recreo se puede ver a algunos de los alumnos más

introvertidos realizar algunas actividades en solitario dentro de ellas en vez de

salir a los patios a jugar un rato. Estas actividades incluyen, por ejemplo, leer,

dibujar, colorear… aunque estos alumnos no son muy numerosos.

En esta escuela no se está considerada la lengua inglés en su currículo. Según el

nuevo plan de estudios 2011, “la habilidad comunicativa en el mundo

contemporáneo es incompleta sin dos componentes extraordinarios: el inglés

como segunda lengua (sujeto a la misma metodología de la lengua materna), y el

código de las habilidades digitales”2. Y en contraste con la declaración anterior,

como mencioné anteriormente, esta escuela no enseña en ninguno de sus niveles

esta lengua, por lo que se puede afirmar que hay una deficiencia académica

conforme a las habilidades comunicativas básicas.

Conmigo hay una consideración especial que quisiera mencionar. Yo me trasladé

en un transporte colectivo (pesero) hasta la primaria, y junto a mí se iban muchos

otros alumnos de la escuela al mismo tiempo, así que de primera mano pude notar

algunas de las actitudes que tienen los niños antes de llegar a estudiar.

Primeramente quisiera mencionar que no son comunes lo niños que llegan tarde, y

los que sí llegan tarde suele ser apenas algunos minutos después de la 13:30

horas. En las caras de los niños antes de entrar en la escuela no se reflejaba

pesadumbre ni desazón, ni ninguna otra actitud negativa que denotara que

realmente quisieran estar en cualquier otro lugar excepto allí. Aunque tampoco

2 SEP, Plan de estudios 2011: Educación básica (México: SEP, 2011), pp. 48

5

podría decir que tuvieran la cara radiante y llena de energía de empezar un nuevo

día escolar, sí puedo decir que en general la disposición de los niños fue buena.

La cantidad de padres de familia que tienden a cruzar el portón de la escuela con

sus hijos no es numerosa, pero tampoco escaza; aproximadamente uno de cada

15 niños llegaba con su padre; y generalmente estos padres se dirigían con los

profesores para tratar diversas cuestiones académicas de sus hijos.

Nada más llegar a la escuela, los niños que llegaban temprano se disponían a

jugar o corretearse entre ellos en lo que sonaba la alarma que indicaba el inicio de

clases. Yo estuve llegando aproximadamente a las 13:15 horas del día, que es 15

minutos antes de la hora establecida de inicio de clases, y desde entonces ya se

veía a los niños correteando por los patios, jugando diversos juegos, haciendo el

aseo pre-clase por orden de sus profesores, entre otras actividades.

La escuela cuenta con una sirena de alarma bastante potente que sonaba para

indicar el inicio de las clases, así como el inicio y fin del recreo, y la salida final de

las clases. La sirena era lo suficientemente potente para que se escuchara en toda

la escuela sin ningún inconveniente. Es destacable para mí que, en cuanto sonaba

la alarma, los niños dejaban lo que estuvieran haciendo en el momento para ir

literalmente corriendo a sus aulas sin la necesidad de que los profesores los

estuvieran acelerando ni mucho menos.

Aunque al principio lo anterior me pareció un detalle de disciplina, después lo vi

más como un juego entre los niños para ver quién era el que conseguía llegar

primero al aula.

Como complemento de este ensayo, cuestioné a la profesora del grupo donde

estuve observando sobre los motivos por los que los padres de familia suelen

buscarlos, y me comentó que la razón más común es para verificar la situación

académica de sus hijos; así como también buscar soluciones ante los

inconvenientes que se pudieran presentar; saber cómo van sus hijos conforme

avanza el curso o, por ejemplo, cuando la profesora manda recaditos con sus hijos

por indisciplina, poder aclarar la cuestión.

6

La profesora también me hizo saber que algunas de las funciones que tienen los

padres de familia es apoyar en cuestiones relativas a festivales (por ejemplo, en

los vestuarios que llevan los niños en bailes), posadas, fiestas y sobretodo se les

exhorta continuamente que asistan a las reuniones que se llevan a cabo cada dos

meses para poder hablar sobre situaciones escolares, aclaración de dudas,

calificaciones, progresos, comportamientos en la escuela/aula, etc.

En esta primaria, durante su turno vespertino, el horario de apertura en invierno es

de 01:30 a 5:30 pm, con un recreo de 30 minutos que va desde las 03:30 a 04:00

pm. Todos los lunes hay asamblea y actos cívicos con una duración aproximada

de 25 minutos, que va desde la 01:30 hasta las 01:55 pm. También,

ocasionalmente y en fechas especiales (por ejemplo el 13 de septiembre, día de

los niños héroes) hay asambleas cívicas donde se leen efemérides y se hacen

honores a la bandera.

Algunas de las comisiones perceptibles que tienen los profesores en la institución

es, obviamente, la impartición de clases.; pero también tienen otras labores

secundarias, como organizar los actos cívicos con sus grupos (hay un rol donde

los grupos se van turnando las actividades que se realizarán en las fechas

conmemorativas), ayudar al equipo de apoyo, organizar festivales, así como

establecer y gestionar las juntas con los padres de familia.

Ahora; hablando estrictamente del interior del aula, pude observar que en términos

generales, éstas se encuentran en un buen estado. Se puede trabajar

tranquilamente en ellas sin mayores dificultades. Por ejemplo, el primer día de

observación había altas temperaturas (impropias de noviembre); pero como el

aula contaba con aire acondicionado tipo mini-split en pleno funcionamiento, se

pudo trabajar apropiadamente sin que el calor fuera un impedimento.

El aula del grupo estaba organizada en cuatro filas de pupitres, que dejaban un

espacio para tres pasillos de circulación. Los pupitres estaban diseñados para que

dos niños se sentaran en cada uno de ellos, y se encontraban en un buen estado,

por lo que la escritura, lectura y demás actividades que se pudieran requerir con

7

ellos se podían llevar a cabo sin complicaciones. El aula también contaba con un

mobiliario donde se guardaban los libros, cuentos y otros materiales de trabajo.

El aula estaba equipada con dos pizarrones blancos para marcador y dos

escritorios en buenas condiciones, aunque la profesora sólo estuvo utilizando uno

de ellos en sus clases. Cabe destacar que en el segundo día de observación, al

entrar al aula percibimos que estaba en un estado especialmente sucio, y todo

parecía indicar que los ocupantes del turno matutino lo habían dejado en ese

estado antes de retirarse. En la limpieza se perdieron varios minutos.

El grupo que me tocó fue particularmente el tercer grado grupo B (3° B) que

constaba de un total de 19 niño. El grupo estaba a cargo de la profesora Cinthya

Naybeth Peralta Dávila. Aunque de estos 19 niños, el promedio de asistencia fue

de aproximadamente 15 alumnos por día, y sólo en uno de los cuatro días que

estuve observando la asistencia fue del 100% de los 19 niños, con lo que se

puede resumir que en el salón hay constantes inasistencias.

Más específicamente, el primer día de mis observaciones asistieron 15 niños, en

el segundo 19, y en los últimos dos días 15 de nuevo. El rango de edad de estos

niños es de ocho a nueve años que es una edad propicia para estar en el tercer

periodo de educación primaria; y que por tanto se encuentran en la etapa

operacional concreta de Piaget, cuyos principales desarrollos son que “no sólo

desciende su nivel de egocentrismo, sino que los niños empiezan a descentrarse

de las ilusiones perceptuales y comienzan a reconocer que ciertas propiedades de

un objeto permanecen inmutables a pesar de los cambios de apariencia de los

mismos (conservación)”3.

En el primer día, una niña (que por motivos prácticos llamaré Dulce) llegó 32

minutos después de iniciadas las clases, y por los comentarios que dijo la

profesora, parece que es un hábito frecuente en ella. Ya después me di cuenta de

3 David Sahaffer, Psicología del desarrollo: infancia y adolescencia (México: Editores Thomson, 2000), pp.

465

8

que esta niña presenta diferentes problemas y abstracciones anormales en un

niño “normal”, que mencionaré más adelante.

Durante la entrevista con la profesora; además de su nombre me mencionó

también que tiene cinco años de servicio en la educación primaria; que se tituló

como licenciada en educación especial en el centro regional de educación Marcelo

Rubio Ruiz en la ciudad de Loreto, y que se especializó aún más en esta misma

rama en la benemérita escuela normal Enrique C. Rébsamen en el estado de

Veracruz.

Aquí quisiera hacer un paréntesis para decir que la gran mayoría de los docentes

que trabajan en esta escuela tienen varios años laborando; y no se suele dar el

caso de los docentes que sólo duran un par de meses o quizá un año y después

parten a otra parte. Este hecho influye positivamente para la institución “ya que los

maestros que tienen mucho tiempo trabajando en una misma escuela y tanto la

comunidad como los padres de familia los reconocen como maestros de la misma,

maestros suyos y ahora de sus hijos; y de alguna forma este reconocimiento va

conformando el prestigio de cada escuela”4.

Me contó, entre otras cosas, que éste es su segundo año consecutivo

impartiéndole clases al mismo grupo de niños, por lo que ya hay más confianza

entre ellos, es más agradable la dinámica de trabajo, y en general puede hablar

con más certeza y seguridad sobre las formas de ser de cada uno de ellos.

Me mencionó que en el año anterior, tenía intención de reprobar a dos de sus

alumnos ya que éstos no lograron adquirir habilidades básicas de español y

matemáticas (las asignaturas elementales para comprender apropiadamente las

demás). Sin embargo, me comentó que debido a la nueva modalidad de

reprobación, simplemente estos alumnos fueron promovidos estableciendo ciertas

condiciones con los padres de familia de estos chicos; aunque a su parecer, no ha

tenido resultados satisfactorios.

4 Alicia Carvajal, Escuela y contexto social (México: SEP, 2001), pp. 23

9

Me comenta que la trayectoria del grupo en la escuela, a lo que ella ha podido

percibir en este año y medio de trabajo con ellos, ha sido buena en términos

generales. Me comenta que la dinámica de trabajo con ellos tiende a ser buena,

sin mayores complicaciones, a pesar de que hay un par de “canijos”, de ésos que

nunca faltan, pero que en general ella considera que sí se ha logrado que el grupo

obtenga los aprendizajes esperados.

Me dice que la relación fuera del aula entre sus alumnos suele ser buena, y que

aunque ha habido algunos conflictos entre ellos siempre han sabido arreglarlos sin

mayores complicaciones. Entre las aficiones extraescolares que tienen los niños al

salir al recreo, me mencionó que por una parte en los niños hay tendencia a

juegos de pelota como futbol o basquetbol; y por parte de las niñas, los juegos

populares suelen ser juegos como “la comidita” y a las muñecas. También destaca

la gran relación que tienen los niños con su profesor de educación física.

Porque rápidamente pude darme cuenta que la clase de educación física es una

de sus favoritas. Esta clase la toman el lunes y el miércoles. El profesor de esta

asignatura tiene como costumbre visitar hasta a su aula al grupo al que le toca

educación física, y en el día miércoles, cuando yo estaba con estos niños y que el

profesor de educación física fue por ellos para dirigirlos a la cancha; los niños

mostraron un grandísimo entusiasmo por salir. Inclusive la profesora regañó a uno

de ellos porque en su entusiasmo estuvo a punto de golpearse la cabeza con el

alféizar de la ventanilla.

Sobre el trabajo en el aula per se debo mencionar que, aunque el horario de inicio

de clases es a las 01:30 pm, las clases en realidad se vienen iniciando alrededor

de la 01:45 pm, ya que se demora un pequeño tiempo en otras actividades como

el ingreso de los niños en las aulas, el arribo de la profesora, la preparación de las

actividades, etc.

Las asignaturas iniciales de mis cuatro días de observación fueron así: el martes

la primera clase fue formación cívica y ética, el miércoles se inició con

español/lecturas con una lectura dinámica, el tercer día también inició con la

10

asignatura de español pero esta vez con trabajos escritos, y en el cuarto día se

inició con la asignatura de matemáticas.

La disposición general de los niños en las actividades dentro del aula se puede

categorizar como buena. Tienen buena disposición, la mayor parte del tiempo

obedecen correctamente las instrucciones, muestran cierto grado de curiosidad

propia de los niños por los diversos temas, entre otras actitudes positivas.

Aunque eso sí, pude percibir que conforme avanza el día los niños se van

mostrando cada vez más inquietos, se distraen con más facilidad ante cualquier

evento y en general se vuelve más difícil conseguir que guarden una compostura

absoluta por un largo periodo de tiempo; y sobre todo es destacable que en las

aisladas salidas del docente del aula, varios alumnos aprovechan para hablar,

gritar, corretear en el aula y demás actividades de ocio hasta que el profesor

retorna.

En los momentos cuando el relajo llega a su cúspide, la profesora tuvo tendencia a

gritar para demostrar autoridad e intentar callarlos, consiguiéndolo casi siempre.

Algunas acciones para evitar indisciplinas graves que la profesora empleó fue la

de amenazar con dejar sin recreo, bajar puntos en la calificación final y amenazar

con enviar recaditos a los padres o citatorios.

El comportamiento anteriormente mencionado sería a consideración de Célestin

Freinet en una técnica de orden autoritativa: ya que a “a falta de mejores recursos

existe la tendencia a «apretar las cuerdas» y multiplicar prohibiciones”5.

Durante las actividades en la clase, los alumnos que entendieron la lección se ven

dispuestos a trabajar o a ayudar a los alumnos que no entendieron por completo.

También me di cuenta de que los niños que no entendieron tienen una tendencia a

mostrarse inquietos, a molestar a sus compañeros vecinos, etc., al menos hasta

que la profesora aclara sus dudas. Los niños que terminan rápidamente las

actividades, rápidamente se aburren de no hacer nada y algunos optan por hacer

5 Célestin Freinet, Observación y práctica docente I (México: SEP, 2000), pp.48

11

actividades personales como dibujar, colorear, etc. pero otros simplemente se

paran, corren, saltan y platican con los niños que aún no han terminado,

retrasándolos todavía más en las actividades.

Los alumnos suelen interrumpir constantemente, ya sea porque están aburridos,

porque quieren demostrar que están entendiendo la lección, o simplemente para

decir algún comentario “ingenioso”. Pude advertir que esto no siempre es del

agrado de la profesora.

Los alumnos nunca propusieron la dinámica de trabajo, simplemente iban

siguiendo las indicaciones del profesor de las distintas actividades. Aunque en una

ocasión, después de una lección de matemáticas que casi todos habían

comprendido, varios niños pidieron repetir ejercicios. La profesora los ignoró y

simplemente cambió de asignatura para ir de acuerdo con el horario. Esto a mi

parecer fue algo inadecuado. Con lo difícil que es a veces conseguir que los niños

sientan entusiasmo real por alguna lección, y cuando por fin lo consigues,

simplemente les cortas la “viada”. Fue, para mí, algo desalentador.

Todas las actividades realizadas fueron dentro del aula (excepto, obviamente, las

de educación física); casi todos los trabajos fueron planeados para que los

alumnos trabajasen individualmente; y en ninguna ocasión la profesora encontró

propicio dejar que los niños expusieron los temas por sí mismos.

En una lectura dinámica que hubo (la profesora iba diciendo el nombre del alumno

que debía de proseguir con la lectura) un niño tuvo una duda sobre una palabra

que venía en la lectura y que no había comprendido. La profesora simplemente lo

ignoró para no cortar el hilo de la lectura dinámica, y nunca le contestó la

pregunta. Para mí ese accionar de parte de la profesora no fue el correcto, porque

considero que a estas edades tempranas es bueno decirles el significado de las

palabras a los niños cuando lo preguntan.

A pesar de ello, me pareció una buena estrategia de trabajo las lecturas

dinámicas; porque en lugar de que la profesora leyera toda la lección con la

posibilidad de aburrirlos, o en vez de pedirle a los niños que leyeran todo por sí

12

solos con la posibilidad de que no leyeran nada, con este método se procuró

involucrar a todos los alumnos a que siguieran la lectura y que cada quien

aportara algo.

Tabla 1: Materiales educativos utilizados en las clases observadas

Los alumnos que tienden a “llamar la atención” del resto del grupo son de dos

tipos: los más „desastrosos‟ y los más „destacados‟.

Dentro del primer tipo (los desastrosos), destacaban especialmente dos alumnos

que se mostraban especialmente inquietos antes, durante y después de las

clases, tanto dentro como fuera del aula. Aprovechaban cualquier momento para

molestar a sus compañeros, importunar a la profesora con comentarios sin

relación con la clase, entre otras actividades reprobables. En el segundo grupo

(los destacados), había unos dos o tres alumnos que destacaban por su buena

compostura, disposición en la clase y buen enfoque y dedicación en los trabajos

con óptimos resultados.

Una de las medidas favoritas del profesor para intentar mantener la disciplina y

una buena conducta en el aula fue la amenaza constante de dejar sin recreo a los

alumnos, y normalmente tuvo resultado. Si un alumno no mostraba mucho interés,

6 Heinz Bach, Observación y práctica docente VI, (México: SEP, 2000), pp. 49

7 Guía Auroch, 2013

http://www.auroch.mx/minisitios/pa_gauroch.html

MATERIAL EDUCATIVO CATEGORÍA6

Libros de texto Medios de enseñanza y estudio

Pizarrón blanco Medios de enseñanza (exposición)

Cuadernos Medios de estudio Autoejercitación

Periódicos locales Medios de enseñanza (exposición)

Copias fotostáticas de la guía Auroch7 Medios de estudio Autoejercitación

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por ejemplo, en leer algún texto que la profesora solicitó, lo amenazaba con que

se quedaría sin recreo si no lo hacía y los alumnos como reacción solían

obedecer. Es una medida un poco cuestionable pero nadie puede negar que sea

efectiva.

Desde mi punto de vista, el tiempo que se le dedicó a las distintas actividades que

se fueron realizando fue más del necesario. La mayoría de las veces, incluso

cuando las actividades no tenían mucha complejidad, se les dedicó muchos

minutos a éstas. Quizá sea por mi falta de experiencia al trabajar con niños de

esta edad pero, por ejemplo, no creo que se ocupe una hora y media para

responder unas cuentas preguntas que venían en un libro. Para contestar estas

preguntas simplemente era necesario leer una pequeña lección y ahí venían las

respuestas de una manera clara y concisa.

También decidí hacerles algunas preguntas vagas a los niños para ver más o

menos sus gustos y aficiones dentro de la escuela. La mayoría tiene preferencia

por las asignaturas de educación física, matemáticas y español; y casi todos se

mostraron apáticos con las asignaturas de formación cívica y ética y las ciencias

naturales, sobre todo de la primera. Hay que recordar que la asignatura de

formación cívica y ética en la educación básica “está encaminada al logro de las

competencias cívicas y éticas, que permitan a los alumnos a tomar decisiones,

elegir entre opciones de valor, encarar conflictos y participar en asuntos colectivos

(…)”8.

Aquí sí me sorprendí porque ningún niño mencionó que no le gustaban o que le

desagradaban las matemáticas, porque yo recuerdo que hace apenas unos años,

cuando iba en la preparatoria, era una de las asignaturas más odiadas. Mi

conclusión al respecto es que a los niños les empiezan a disgustar las

matemáticas hasta la secundaria o preparatoria, donde se vuelven un poco más

complicadas y tediosas.

8 SEP, Plan de estudios 2011: Educación básica (México: SEP, 2011), pp. 58

14

Esto es algo positivo porque según el nuevo plan de estudios de la educación

básica “la nueva visión curricular del pensamiento matemático busca despertar el

interés de los alumnos, desde la escuela y a edades tempranas, hasta las carreras

ingenieriles, fenómeno que contribuye a la producción de conocimientos que

requieren las nuevas condiciones de intercambio y competencia a nivel mundial”9.

Pero no solamente le pregunté a los chicos sobre el trabajo en el aula; sino

también sobre su experiencia general en la escuela. Me comentan que cuando

están en la escuela, sus actividades favoritas incluyen jugar, leer, correr, bailar,

dibujar, escribir cuentos e inclusive ayudar al conserje. De las actividades que más

me comentaron que no eran de su agrado fue el hacer tarea, que la profesora los

dejara sin recreo, y algunas actividades que suelen hacer en la materia de

educación artística.

Al cuestionarlos sobre qué pensaban de su profesora, casi todos se rehusaron a

contestar y llegué a notar en ellos cierto nerviosismo. Quizás pensaban que si

decían algo malo yo le iría a contar a la profesora. Entre los comentarios que sí

me dijeron fue que pensaban que era una buena profesora, que les enseñaban

mucho, que les pedían muchos materiales de trabajo (pegamento, tijeras…), que

los ponía a realizar demasiadas maquetas y también que la profesora era muy

castigadora.

Algunos problemas ya más graves que noté en el aula, fue de una alumna que

debo destacar. Es una niña que desde mi primer día de observaciones pude

percibir que no se encontraba en un estado que se pudiera categorizar como

apropiado. Llegó 32 minutos tarde a clase el primer día, y la profesora la reprendió

porque al parecer ya lo había hecho anteriormente, e incluso la amenazó con no

volver a permitirle el ingreso al aula si volvía a llegar tarde. Cuando la profesora la

cuestionó sobre el motivo de su tardanza, el comentario de la niña fue demasiado

bajo para lo escuchara pero desde ese evento estuve checando su

comportamiento y me di cuenta que tiene deficiencias en muchos ámbitos básicos

que un alumno de tercer grado de primaria ya debe de tener.

9 Ibídem, pp. 52

15

La niña se distrae con mucha facilidad, le cuesta trabajo mantener una

conversación cualquiera tanto con los profesores como con sus compañeros, e

inclusive las habilidades físico-motrices no las ha desarrollado completamente.

Apenas habla y casi nunca colaboró en ningún trabajo de ninguna materia.

También debo destacar que la profesora la mayoría de las veces la excluía de las

actividades grupales. Asumo que se debía a que ella sabía que era inútil, por

ejemplo, hacerle preguntas sobre la lección o intentar que leyera porque de todas

maneras la percepción de la niña no alcanzaría para realizar lo que se le pedía.

No puedo decir, sin embargo, que le actitud de la profesora para con la niña fuera

simplemente de omitirla o ignorarla y pretender que no estaba allí; pues más de

una vez la mandó con el equipo de apoyo de la institución para que realizaran

algunas actividades con ella.

Pero no es sólo en clase donde muestra este comportamiento con tendencias

autistas; sino que también en el recreo solía mostrarse apartada de los demás

niños, como si estuviera encerrado en su propio mundo.

Al cuestionar a la profesora sobre esta alumna, me comenta que hay varias

situaciones familiares desfavorables que afectan a esta niña, y a también a dos de

sus hermanos que cursan en la misma institución. Pero destaca el trabajo del

equipo de apoyo, y admite que ha habido progresos desde que la niña ingresó a la

institución hasta el momento actual. Me indica que de ninguna manera la escuela

ha hecho oídos sordos de su situación, y que ha sido un trabajo conjunto de

profesores, grupo de apoyo, y demás personas involucradas para sacar a esta

alumna adelante y que poco a poco vaya adquiriendo conductas más propias de

una niña de su edad.

Me indica también que se le han realizado diversos estudios, y que actualmente

está un proceso un estudio mental y que simplemente se está en espera de los

resultados por parte del DIF. Actualmente la niña va a sesiones regulares con el

grupo de apoyo, para tratar de seguir ayudándola.

16

La profesora me comentó que a esta alumna se le complica especialmente las

actividades que requieren coordinación motriz, pensamiento lógico-matemático,

conversaciones casuales o formales… Además que tiene atención dispersa y con

ello todos los inconvenientes inherentes a este trastorno.

Retomando el trabajo escolar; durante la media hora de recreo, en la escuela

acontecen diversas actividades. Primeramente, los alumnos tienden a utilizar su

tiempo para precisamente recrearse un rato. La mayor parte de ellos van ya sea a

comprar en la tiendita y a comer, como a practicar o jugar algún deporte (más

comúnmente al futbol) o simplemente juegos colectivos. Muchas de las niñas se

quedan simplemente en su aula para dibujar, colorear o platicar. También son

perceptibles algunas otras actividades como bailes, cantos, etc., y aunque no son

comunes los niños que parecen encontrarse “fuera de lugar” durante el recreo, sí

hay algunos que se pasean por la escuela con aire abatido o de pesar, como si

nos supiera en qué gastar su tiempo libre en la escuela.

Los profesores, en cambio, suelen reunirse con el grupo de apoyo en un aula

particular y generalmente pasan allí la media hora. Aquí la situación se vuelve un

poco más enmarañada pues las reuniones que tienen los profesores en el recreo

repercuten gravemente en el comportamiento escolar general ya que los dejan sin

ninguna vigilancia en absoluto.

Porque otra de las actividades que me sorprendieron a mí son los constantes

peleas que tienen los alumnos. No faltó pelea en el recreo ningún día que estuve

allí; pero en el cuarto día (que hubo una reunión del director con los profesores

que se prolongó por más de una hora, alargando por consiguiente el recreo) la

indisciplina que mostraron muchos de los alumnos fue alarmante. Un caos.

Intervine constantemente en peleas, y más tardaba yo en separar a los alumnos

que éstos en volverse a pelear. Llegó un punto donde literalmente me cansé de

estarlos separando y observé como los dos conserjes simplemente veían

pasivamente los diferentes pleitos que había. Fui directamente con ellos a

cuestionarlos sobre su falta de intervención y me mencionaron que esas peleas

17

eran comunes y que ya no se metían porque por más que intervenían era inútil,

seguían peleándose constantemente. Incluso el correrlos por algunos días no

había conseguido apaciguar estos comportamientos en los niños.

Si no hubo heridos de gravedad estoy seguro que no fue por falta de intención de

los niños, sino por la falta de fuerza que ellos tienen. Le mencioné al conserje que

si los profesores se expandieran durante la hora del recreo por las diversas áreas

de la institución seguramente las peleas y conflictos disminuirían radicalmente, y

aunque estuvo de acuerdo conmigo, me hizo saber que sería difícil que eso

sucediera, pues los profesores ven la hora del recreo que como un descanso para

ellos y se reúnen para charlar y pasar el rato descansando entre ellos.

Tal vez como simple observador no tenga la autoridad de opinar, pero creo que los

profesores se equivocan y considero la hora del recreo como única y

exclusivamente de los alumnos.

Precisamente uno de los niños que estuvo constantemente en peleas fuera del

aula era del grupo que observé, y los demás niños le comentaron a la profesora de

que “el Diego se estaba peleando con un niño más chico que él” (sic) y la reacción

de la profesora fue, para mí, criticable. Su reacción fue simplemente reñir a todo el

grupo, diciéndoles que ya les había mencionado que no debían de jugar con niños

menores que ellos, y eso fue todo. Ningún regaño personal al infractor y mucho

menos algún castigo.

Aunque tampoco es justo simplemente culpar a los profesores y trabajadores de la

institución. “Delimitar la violencia al ámbito escolar significa ubicarla como la

responsable exclusiva y negar que se trata de un fenómeno que la excede y la

atraviesa”10.

A la hora de salida, el comportamiento que mostraron los niños fue muy dispar.

Por una parte había niños corriendo hacia la salida, mostrando gran energía y

ánimos de salir “por fin” de la escuela. Pero por el otro, había niños que

10

Roxana González, Violencia en la escuela http://www.monografias.com/trabajos52/violencia-escuela/violencia-escuela.shtml

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caminaban, sin ningún ánimo aparente por salir, como si no tuvieran energías o

simplemente no quisieran irse; se detenían por cualquier motivo o a veces hasta

se quedaba en la escuela jugando o realizando cualquier otra actividad por un rato

más.

A manera de conclusión, recalco mi asombro por el índice de violencia que se

percibe en la escuela primaria urbana General Felipe Ángeles durante el turno

vespertino. Lo peor es que temo que este tipo de conductas se debe haber vuelto

común en muchas de las instituciones educativas del país. Considero que si hay

un trabajo conjunto de todos los involucrados en la educación primaria, desde

docentes, conserjes a padres de familia, estas conductas se podrían reducir

significativamente.

También quisiera denotar mi impotencia por la situación de las niñas que, como

Dulce, sufren trastornos psicológicos graves que no les permite disfrutar de su

niñez apropiadamente. Esta época debería ser de diversión y gozo y nada más;

pero por errores que otras personas han cometido este tipo de chicos tienen

deficiencias en muchos ámbitos de su vida, incluyendo los escolares. Sin duda me

temo que, por mucho que mejore mentalmente, será difícil recuperar por completo

todos estos años de vida y educación.

De cualquier manera, considero que me llevo resultados positivos de mis

observaciones, y confío que las distintas apreciaciones que conseguí de ellas me

podrán servir si llego a fungir en trabajos docentes. Igualmente considero que a

pesar de las contadas deficiencias que mencioné, el trabajo global de la escuela

es grosso modo satisfactorio.