ensayo sobre la novela peruana de los ilegitimos

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NOTAS «LOS ILEGÍTIMOS» DE PÉREZ HUARANCCA Y LA LEGITIMIDAD DEL NEO-INDIGENISMO En su tesis doctoral sobre la narrativa indigenista peruana Tomás Escajadillo 1 propuso una periodización que distingue las etapas siguientes: 1. Indianismo, 2. Indigenismoortodoxo, 3. Neo-indigenismo. Para realizar mi propósito -justificar la existencia del neo-indigenismo, explicar sus características, y cómodifieren éstasde las del indianismo y del indigenismo ortodoxo- debo, ante todo, considerar las razones del supuesto fracaso de ambas tendencias. EL FRACASO DE PROYECTOS LITERARIOS: INDIANISMO E INDIGENISMO El objeto de estudio del indianismo en la segunda mitad del siglo xix es el "buen salvaje" como parte del proyecto romantizante, y, sobre todo, una recompensa de la Conquista, cuyas consecuencias se sufren hasta el presente 2 . Las obras indianistas traducen a un plano estrictamente indi- vidual, que no ayuda a evitar la confrontación de la explotación del indígena, lo que el liberalismo romántico no podía acusar, pues carecía de alternativas para ella 3 . La novela indianista describe su referente "visto 1 Esta tesis fue revisada y publicada con el título: la narrativa indigenista: dos estudios, Lima, Juan Mejía Baca, 1990. 2 JULIO RODRIGUEZ-LUIS en su lúcido artículo "El indigenismo como proyecto literario: revaloración y nuevas perspectivas" hace un repaso sobre el indianismo e indigenismo andino y norteamericano. Es lamentableque no siga su análisis diacrónico más allá de la obra de Arguedas, y que deje fuera de consideración el neoindigenismo. R. L. Concluye que el testimonio será "un cauce más efectivo, por aparecer expresada, sea implícita o explícitamente, por la voz misma del personaje" (Hispamérica, núm. 55,1990,41-50). 3 HERNÁN VIDAL, "Cumandá: apología del estado teocrático", en Revista de critica literaria latinoamericana, VI, núm. 12 (1980, 199-213).

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Ensayo Sobre La Novela Peruana de Los Ilegitimos

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  • NOTAS

    LOS ILEGTIMOS DE PREZ HUARANCCAY LA LEGITIMIDAD DEL NEO-INDIGENISMO

    En su tesis doctoral sobre la narrativa indigenista peruana TomsEscajadillo1 propuso una periodizacin que distingue las etapas siguientes:1. Indianismo, 2. Indigenismoortodoxo, 3. Neo-indigenismo. Para realizarmi propsito -justificar la existencia del neo-indigenismo, explicar suscaractersticas, y cmodifieren stasde las del indianismo y del indigenismoortodoxo- debo, ante todo, considerar las razones del supuesto fracaso deambas tendencias.

    EL FRACASO DE PROYECTOS LITERARIOS:INDIANISMO E INDIGENISMO

    El objeto de estudio del indianismo en la segunda mitad del siglo xixes el "buen salvaje" como parte del proyecto romantizante, y, sobre todo,una recompensa de la Conquista, cuyas consecuencias se sufren hasta elpresente2. Las obras indianistas traducen a un plano estrictamente indi-vidual, que no ayuda a evitar la confrontacin de la explotacin delindgena, lo que el liberalismo romntico no poda acusar, pues careca dealternativas para ella3. La novela indianista describe su referente "visto

    1 Esta tesis fue revisada y publicada con el ttulo: la narrativa indigenista: dos

    estudios, Lima, Juan Meja Baca, 1990.2 JULIO RODRIGUEZ-LUIS en su lcido artculo "El indigenismo como proyecto

    literario: revaloracin y nuevas perspectivas" hace un repaso sobre el indianismo eindigenismo andino y norteamericano. Es lamentableque no siga su anlisis diacrnicoms all de la obra de Arguedas, y que deje fuera de consideracin el neoindigenismo.R. L. Concluye que el testimonio ser "un cauce ms efectivo, por aparecer expresada,sea implcita o explcitamente, por la voz misma del personaje" (Hispamrica, nm.55,1990,41-50).

    3 HERNN VIDAL, "Cumand: apologa del estado teocrtico", en Revista de critica

    literaria latinoamericana, VI, nm. 12 (1980, 199-213).

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    por el otro"4, y con cierto "exotismo" creando una alteridad segn elcriterio de Edward Said5.

    Ms tarde, para responder al "hispanismo" de Riva Agero y JavierPrado, Gonzlez Prada expres sus ideas sobre el "verdadero Per" (elaborigen)6, e hizo su denuncia de la explotacin del indgena:

    Al indio no se le predique humildad y resignacin, sino orgullo y rebelda.Qu ha ganado con trescientos o cuatrocientos aos de conformidad y paciencia?Mientras menos autoridades sufra, de mayores daos se libera. (...) En resumen:el indio se redimir merced a su esfuerzo propio, no por la humanizacin de susopresores (1976,44).

    Se plante, por primera vez, la necesidad de la liberacin del indgenacomo parte de la reestructuracin poltico-econmica, se dieroncircunstancias apropiadas para la produccin de una literatura, cuyo temacentral es la condicin del indgena. Ya en 1888 CLORJNDA MATTO DETURNER haba dedicado a Prada su clebre novela. Aves sin nido, y antesde 1900 el mismo PRADA haba escrito las despus llamadas BaladasPeruanas, poemas de vehemente reivindicacin del indgena. Prada yMaritegui proponen que la cuestin del indgena no es racial, sino so-cial7.

    La novela indigenista hacia los aos 20 de este siglo es animada porun impulso reivindicativo que la lleva a denunciar los males que aquejanal indgena. A diferencia del indianismo, "se entiende por indigenismo elestudio sociolgico y antropolgico del indgena iberoamericano, estudioque se proyecta en el plano poltico hacia la reivindicacin social yeconmica de aqul (RODRGUEZ-LUIS, 1990,41).

    4 Esta expresin viene de WACHTEL (1986, 44)

    5 EDWARD W. SAID .describi cmo la cultura dominante tiende a crear una

    alteridad (otherness). Aade que, "the power of culture by virtue of its elevated orsuperior position to authorize, to domnate, to legitmate, demote, indirect, andvaldate: in short, the power of culture to be an agent of, perhaps the main ageney for,powerful differentiation within its domain and beyond it too" (1983,8). Basndose enel concepto de Foucault sobre la diferenciacin, Said sugiere que una cultura confirmasus propios valores imponindose sobre cualquier otro valor, con que no se identificaplenamente, creando la alteridad (1984,12).

    6 Cf. CORNEJO POLAR, "Literatura peruana y tradicin histrica".

    7 M. GONZLEZ PRADA, "Nuestros indios", en Horas de lucha (1976,44); J. C.

    MARIATEOUI, "El problema del indio", en Siete ensayos...[\92&] 1967,29-40."Todas las tesis sobre el problema indgena, que ignoran o eluden a ste como

    problema econmico-social, son otros tantos estriles ejercicios teorticos - y a vecesslo verbales - condenados a un absoluto descrdito" (29).

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    Esta definicin corresponde, en grandes rasgos, a la definicin delindigenismo ortodoxo de Escajadillo. Pese al xito de las novelasindigenistas8, es evidente que la condicin del indgena poco ha cambiado,las numerosas obras indigenistas no han hecho suficiente impacto en elplano poltico como para iniciar una verdadera reivindicacin del indgena.

    Uno de los mtodos practicados en la novela indigenista (ortodoxa)para incitar una reaccin hacia la reivindicacin de los derechos delindgena es la detallada descripcin de su condicin inhumana y embru-tecedora. En efecto, tanto se subraya el atraso, la mugre, la promiscuidady la brutalidad del indgena, y a la vez tan poco espacio se consagra a susvalores espirituales, que el resultado rinde un ser sub-humano, comoreferente de las novelas indigenistas. Ilustra el caso el Huasipungo deJORGE ICAZA:

    Era la Cunshi que se haba cagado en la cama como si fuera guauga tierna.Cumu si juera guagua tierna - repite el indio mirando las piernas y el culoembarrado de la hembra, sin atreverse a reprenderla, sin atreverse a decirle

    nada. Ve pes, tuditicu hechu'na pushca.Saliendo a la puerta llama al perro:Totolo tototooooo.Con cara de fiesta se presenta el animaluco y, a una indicacin del amo, hace

    el aseo de las piernas de la enferma. El indio pasa la mirada de la lengua del perro,que lame los excrementos, a la cara de la Cunshi, que sopla fiebre (1966,111-112).

    Como lo ha explicado Cornejo Polar, la novela indigenista elabora unreferente, el indgena, totalmente distinto a su propia rbita cultural, puessu cultura autctona no se expresa en las novelas (1980,23-27). Sugiereadems, que el escritor indigenista, en el proceso de hacer a su referentenovelable, desnoveliza la novela misma (1977,40-48). Todo lo dicho dala impresin de que el proyecto de la novela indigenista es algo artificial,porque no lo escriben los indgenas sino "mestizos o blancos indistinta-mente" (RAMA, 1982,157), que se manejan con otros cdigos tanto psi-colgicos como lingsticos, consecuentemente su conocimiento delmundo indgena, por ms profundo que sea, no viene de experienciadirecta, sino, es del "outsider". El fracaso literario del indigenismo, segnngel Rama9, se debe al hecho de que el discurso del indigenismo no es

    8 Me reero a las novelas de Ciro Alegra, Alcides Arguedas, Jess Lara, Jorge

    Icaza, Jos de la Cuadra, entre otras.9NGEL RAMA en SU Transculturacin narrativa de Amrica Latina, dedica varios

    captulos al fracaso del indigenismo, y menciona tres motivos para ello, y uno de elloses el hecho de que no es el indgena quien escri be sobre su propia condicin (1982,156).

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    generado por el indgena. Esta idea fue planteada varias dcadas antes porMaritegui: "una literatura indgena, si debe venir, vendr a su tiempo.Cuando los propios indios estn en grado de producirla" (1967,292).

    Darle vida al indgena como personaje literario dentro de las novelasindigenistas, en vez de elaborar un referente de dos dimensiones, unafigura hecha de papel, que acta y se mueve segn los propsitos delescritor omnisciente y omnipotente, es permitir que el indgena expresepor s mismo su explotacin, su marginalizacin, que, necesariamenteconducira a la obligacin de tratar problemas sociales y econmicosmucho ms amplios, que quizs no intenten incluir en su proyecto a losautores del indigenismo tradicional, tales como el reconocimiento delindgena como ser autnomo dentro de sus propias coordenadas cul turales,sin ser medido con otros valores, y sin aspirar su "incorporacin" incon-dicional en una sociedad bsicamente ajena a su mundo. JULIO RODRGUEZ-LUIS en su Hermenutica y praxis del indigenismo (1980,240-242) presentaeste punto como un planteamiento hermenutico aplicando los conceptosde Jameson10 y de Ricoeur11.

    El agonizante indigenismo ortodoxo necesariamente choca con laobra de Jos Mara Arguedas, cuyo enfoque es diametralmente opuesto alde las novelas del indigenismo tradicional. Adems de encontrar nuevassoluciones literarias y lingsticas12, Arguedas muestra el mundo delindgena "desde adentro", es decir, no como observador, sino como par-ticipante. Pese a que haya varios personajes principales (llamados Ernes-

    10 FREDERIC JAMESON en su Marxism andForm (Princeton, Princeton Univ. Press,

    1974,84-85) hace una analoga entre la ciencia hermenutica y lo que l llama"hermenutica poltica", que se propone vivificar la energa revolucionara que latedentro del texto-problema que es su objeto.

    11 Ricoeur distingue entre una hermenutica negativa, cuyo propsito es

    desmistificar su objeto, y otra, positiva, la cual se propone restaurar un sentido originalolvidado (PAUL RicoeuR, Freud and Philosophy: An essay on inlerpretation, NewHaven. Yale Univ. Press, 1978,119-120)

    12 Arguedas "traduce" la estructura sintctica, morfolgica, incluso fontica del

    quechua, lo trasplanta al espaol, dando la impresin al lector de que est leyendo otroidioma. Arguedas reivindica el discurso del indgena como personaje: ste ya no hablaun espaol primitivo, brutalizado, sino que se vale de las expresiones de su idioma,traducidas al espaol por el autor.

    Aunque esta brillante maniobra lingstica distingue la narrativa de Arguedas delos dems escritores indigenistas, ste mantiene el discurso de su narrador en registroculto, cosa que marca la distancia entre el narrador y sus personajes colocando alnarrador fuera del mundo diegtico.

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    to)13 en la obra narrativa de Arguedas, que viven la angustia de estar entredos mundos, sin pertenecer verdaderamente a ninguno. Este hecho, sinembargo, no viene de la falta de conocimiento de Arguedas sobre elmundo indgena, sino que se debe a su propia condicin de estar entre dosmundos: el mundo indgena, que le niega penetracin total por ser blanco,y el mundo blanco, del cual el mismo Arguedas no puede apropiarse deltodo, cosa que le causa profundas crisis emocionales. Arguedas, en efecto,representa una transicin entre el indigenismo tradicional y el neoindi-genismo.

    En resumidas cuentas, son varias las razones del fracaso del indige-nismo (ortodoxo o tradicional). Una de ellas es que no se cumplen losrequisitos ms elementales para realizar la comunicacin14 entre el autorimplcito y el pblico receptor, como lo ilustra el modelo siguiente:

    Contenido emitidoEmisorlenguajereceptorContenido final(autor) (cdigo (lector)

    compartido)

    El contenido emitido es la idea del autor sobre el mundo indgena.Pero como los autores indigenistas no pertenecen a este mundo y, con laexcepcin de Arguedas, no poseen profundos conocimientos sobre l, suidea no corresponde a la realidad. El emisor cae en el subjetivismo, demodo que, el instrumento de transmisin, el lenguaje, contiene susprejuicios o errores en cuanto a su idea sobre la realidad del indgena.(Recordemos que la novela indigenista solamente puede desempear sufuncin de reivindicacin, si es realista). Los mecanismos semnticosreflejan y refuerzan el orden jerrquico de dominacin. Varios personajesde Ciro Alegra y de Jorge Icaza hablan como imbciles. No se sabe si sunivel bajsimo de expresin se debe a su carencia de capacidad mental(segn el autor) o a su falta de dominio del idioma (castellano)15. Elreceptor (lector) recibe una imagen distorsionada de la realidad creyendo

    13 Ernesto, el muchacho "forastero" se repite en varas obras de J. M. ARGUEDAS.

    Por ejemplo, en Los ros profundos, en Warma Kuyai, y en Agua.u"Lalengua es tratada como simple medio, como un instrumentodecomunicacin,

    cuyo empleo ha de ser por sobre todo cmodo ..." segn DUROOT (1984,26). Estepostulado forma la base de mi modelo.

    15 En las pocas instancias que los indgenas se expresan mediante discurso directo

    en El mundo es ancho y ajeno, hablan en un lenguaje quebrado, raro. "Su boca decano ms que el bien y si murmuraba por una casualidad, porque la lengua suele dirse,ah mesmo se contena: |Tamos mormurando!' deca, 'es malo, malo mormurar!'Ayayayay, mi mamita... Jue muy genamoza de muchacha y hasta mayor y con muchos

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    haber obtenido un conocimiento cabal de la misma. Al realizar la comu-nicacin (al acabar la lectura) el receptor (lector) tiene aproximadamentela misma idea del mundo referente de la novela que el emisor (autor). Esevidente, que la falseada comunicacin entre el emisor y el receptor noalienta el proyecto de denuncia y reivindicacin del indigenismo, porquese filtra por la mente de emisores que acaso pertenecen a los segmentosde la sociedad que son responsables de muchos de los problemas tratadosen las novelas indigenistas. Aunque no fuera as, el cdigo transmisor, elidioma, impide la comunicacin a fondo, cosa que representa un problemapara muchos autores, expresar en espaol lo que sus personajes dicen enquechua (o en aymara). Muchos autores optan por crear un discurso cas-tellano limitado y primitivo para sus personajes indgenas, sin caer encuenta, que stos han de expresarse con mucho ms soltura en su propioidioma. El autor hispanohablante (con algunas excepciones, como JessLara y Jos Mara Arguedas), no habla ningn idioma amerindio, y con ellector comparte otra lengua: el espaol, pues el destinatario de la novelaindigenista es generalmente el pblico hispanohablante, y no el indgena.De este modo, se rompe el esquema del cdigo compartido entre los quese comunican dentro (los personajes) y fuera (el autor y el lector) delmundo diegtico. Arguedas, escritor bilinge, solucion este problemacon la "traduccin" y trasplante de la estructura lingstica quechua alespaol, que ya trat anteriormente, en la nota 12.

    EL NEO-INDIGENISMO: EL TEMA DEL INDGENA, REVITAUZADO

    Muchos factores contribuyeron al decaimiento del indigenismoortodoxo. Sin embargo, el tema y el sujeto de la novela indigenista sigue

    hijos jue genamoza... y de ancianita mesmo, no era sangre pesada pa la gente ..."(63).En Huasipungo los personajes indgenas hablan un espaol brotalizado, incluso

    entre s."- A m tan queriendo duler barriga est.- Cashars, nu. Durm nu ms...- Ay... Ay... Ayayay.- Qu duliendu?- Tripas.- Quirs qui unte sibu.-Nu'ay"(110).Lo mismo sucede en las novelas romn tizantes sobre el indgena norteamericano,

    escritas por F. Cooper y Karl May, entre otras. El indgena, aunque est entre los suyos,no se expresa con sol tura, como uno normalmente hace en su lengua materna, sino usauna versin primitiva y cortada del idioma del colonizador.

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    existiendo, aunque los problemas ms graves del mismo ya no son los deantes, debido a los cambios socioeconmicos en el rea andina. Despusde haber realizado, aunque no para la satisfaccin completa del indgena,reformas agrarias en el Per y Bolivia, ya no es el temible terrateniente deEl mundo es ancho y ajeno, que atrepella al indgena, sino que ste tieneque luchar (rebelarse) contra una corporacin nacional o internacional16.Debido a la industrializacin y urbanizacin crecientes, el abandono de laagricultura serrana y las actividades del Sendero Luminoso, el problemams grave hoy da es la migracin de jvenes de sus pequeos pueblosandinos hacia la ciuda17, y en su pago no quedan, sino los viejos, nios yseres desvalidos, los "ilegtimos". Desde los aos 50 han surgido nuevasgeneraciones de escritores, llamados por varios, neo-indigenistas18, quetienen por tema (el mismo del indigenismo ortodoxo), el mundo ruralandino y su habitante: el indgena y el mestizo. Pero su aproximacin altema es distinta. Como lo plantea Jos Iztueta: "cambiad medio geogrfico,cambia la denominacin social, cambia la problemtica y la narrativaindigenista trata de adaptarse a los nuevos tiempos y situaciones" (113).

    Toms Escajadillo (1989,85-97) distingue dos generaciones de es-critores neo-indigenistas. Presenta a Arguedas como punto de partida delneo-indigenismo y a Manuel Scorza (1928-1983) Eleodoro Vargas Vicua(1924) Carlos Eduardo Zavaleta (1929), Marcos Yauri Montero (1930),y Edgardo Rivera Martnez (1934) como escritores del primer grupo, queconsidera el "ms importante". Este primer grupo convencionalmente seconsidera perteneciente a la llamada "generacin del 50" en el Per. Elsegundo grupo est compuesto de escri lores m s jvenes que los anteriores,pero no menos vinculados a la tradicin indigenista. Entre ellos estn:Flix Huamn Cabrera (1943), Hildebrando Prez Huarancca(1946).(ntense algunos apellidos indgenas) y Osear Colchado Lucio

    16 Me refiero al ciclo narrativo de Manuel Scorza sobre la "Guerra silenciosa"

    contra la Cerro de Pasco Corporation, que tiene carcter testimonial, parcialmentedebido a que describe eventos reales (y no ficticios). Por otro lado, el carctertestimonial surge del hecho de que la voz del autor implcito se disuelve en la de suspersonajes, debido a su solidaridad con ellos.

    17 De acuerdo con la ponencia de ISMAEL P. MRQUEZ "New Voices, New Spirit

    and New Form in Recent Peruvian Indigenista Ficon: The Re- Writing ofthe Canon",presentada en el Congreso de LASA en Atlanta en 1993, "the Iridian, either liberated orescaped from the hacienda, becomes pan of an urban underclass, no longer shackledto feudal bondage, but the victim of new social maladies, such as unemployment, lackto access to decent housing, poltica] corruption and racial discriminatioh".

    18 Para quedarme dentro de los marcos de un artculo, tratar solamente los autores

    peruanos.

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    (1947). Los del primer grupo son novelistas, mientras los del segundo(con la excepcin de Huamn Cabrera) prefieren cultivar el gnerocuento.

    A continuacin me concentrar en la obra de PREZ HUARANCCA(1946-?), un tomo de doce cuentos, Los Ilegtimos (1980) con que gan en1975 el primer premio del concurso "Jos Mara Arguedas" organizadopor la Asociacin Universitaria Nisei del Per, pero que no fue publicadohasta 1980. Estos cuentos representan una "renovacin dentro de latradicin" como seala el prologuista (y a su vez, novelista) RobertoReyes Tarazona (1947). Prez Huarancca tiene adems una novela,"Tierra grande", la cual, aunque sea incompleta, puede ser que se publiqueen el futuro prximo. A comienzos de 1982 Prez Huarancca fue acusadode pertenecer a las filas del Sendero Luminoso, encarcelado en Ayacucho,y luego liberado en un asalto por las fuerzas de aquel en el mismo afio. "Nose ha vuelto a saber nada de l. Algunas versiones indicaban que habraviajado a Francia, lo que despus parece desmentido. Ms bien espresumible que haya muerto en combate con las fuerzas del orden"(ESCAJADILLO, 87).

    En lo que sigue, intento dar una definicin del neo-indigenismoutilizando la obra de Prez Huarancca como ejemplo. Considero que elneo-indigenismo es, hasta cierto punto, una continuacin, sobre todotemtica, del indigenismo ortodoxo, aunque en su expresin y el empleode nuevas dimensiones ficcionales se difiera del anterior. CORNEJO POLAR(1984,549-550) se pregunta si el neo-indigenismo no sera la cancelacindel indigenismo ortodoxo, pero al fin opta por aceptar lo propuesto porEscajadillo, quien por su parte, sugiere que el neo-indigenismo es la etapams reciente de la narrativa, que tiene por referente el indgena. (Vase laperiodizacin de Escajadillo presentado al comienzo de este artculo).

    LA NARRATIVA DE PREZ HUARANCCA

    Lo que Los Ilegtimos tiene en comn con el indigenismo ortodoxo esla denuncia social, como elemento sustancial de los doce cuentos recogidosen la obra. Dicho esto, proceder a tratar Los Ilegtimos, como obra neo-indigenista. Para efectuar mi anlisis y construir mi modelo del neo-indigenismo, primero recurro a la definicin de Cornejo Polar sobre elmismo:

    ...el neo indigenismo se definira por la convergencia de los siguientes caracteres:a. El empleo de la perspectiva del realismo mgico, que permite revelar las

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    dimensiones mticas del universo indgena sin aislarlas de la realidad, con lo queobtiene imgenes ms profundas y certeras de ese universo.

    b. La intensificacin del lirismo como categora integrada al relato.c. La ampliacin, complejizacin y perfeccionamiento del arsenal tcnico de

    la narrativa mediante un proceso de experimentacin que supera los logrosalcanzados en este aspecto por el indigenismo ortodoxo.

    d. El crecimiento del espacio de la representacin narrativa en consonanciacon las transformaciones reales de la problemtica indgena, cada vez menosindependiente de lo que sucede a la sociedad nacional como conjunto (1984,549).

    En cuanto al primer criterio (a.), la introduccin del realismo mgicoy las dimensiones mticas en la narrativa neo-indigenista, se puedeconstatar que se ha llevado a la prctica comenzando con la obra deARGUEDAS, (LOS ros profundos, La agona de Rasu iti, entre otros).Adems, cabe mencionar a MANUEL SCORZA , la notable intertextualidad enGarabombo el invisible: la inclusin de los mitos de Huarochir. Estamisma intertextualidad aparece en "Pascual Gutirrez ha muerto", uncuento de Los Ilegtimos. Es una mosca azul (la misma chiririnka, queanuncia la muerte al dansak'en La agona de Rasu it), que anuncia aPascual Gutirrez su muerte19: "Antes que la figura de su acompaante sediluyera en los ojos apretados por el tiempo, apareci en la habitacin unmoscardn con su panza azul celeste y empez a pasear su huarr... huarr...muy cerca de su cabecera.

    Entonces, Pascual Gutirrez pens: Es mi muerte" (59).En los mitos de Huarochirse celebra la inmortalidad del ser humano,

    que vuelve a la vida cinco das despus de haber muerto.En los tiempos muy antiguos, cuando un hombre mora, dejaban su cadver,

    as noms, tal como haba muerto, durante cinco das. Al trmino de este plazo sedesprenda su nima "sio!" diciendo, como si fuera una mosca pequea.

    Entonces la gente hablaba "Ya se va a contemplar a Pariaqaqa, nuesuohacedor y ordenador"... Dicen tambin que, en aquellos tiempos los muertosregresaban a los cinco das (244).

    19 El motivo de la mosca azul anunciando la muerte aparece en Apu Inca

    Atawallpaman, texto quechua annimo, traducido por Jos Mara Arguedas (PORTILLA,1964.179-184):

    "Mi corazn presentaa cada instante,aun en los sueos, asaltndome,en el letargo,a la mosca azul anunciadora de la muerte;dolor inacabable" (182).

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    La muerte de Pascual Gutirrez es causada por una brutal paliza queledan las autoridades en la crcel, injustamente. Es posible, que la relacinintertextual con el mito de Huarochir, donde los "hijos de Pariaqaqa"vuelven despus de la muerte, sea una solucin mtica a las injusticiassociales que resultan en la muerte, sugiriendo la inmortalidad moral delser humano. Las dimensiones sobrenaturales aparecen en varias ocasionesen la obra de Prez Huarancca. El cuento "Ya nos iremos, seor", tienecomo eje la reaparicin del personaje principal, Augusto Ayala: "seis dasdespus de su muerte, se empez a sentir en todo el pueblo el castigo dedon Augusto. (...) A eso de la media noche, dicen, se escuch su voz ronca,y que, en forma de viento, casi se lo lleva a sus descuartizadores" (48).

    En este cuento se acenta la incapacidad de vengarse contra lasinjusticias de las autoridades cuando vivo, la solucin narrativa de PrezHuarancca es recurrir la creencia sobre los "condenados"20, que realizansu venganza desde el "ms all". En cuanto a la inclusin de elementosmticos o mgicos, se podran citar varios ejemplos ms. A veces no es tanexplcito el uso de estos elementos, sino que forman parte del textoambiental, como en "Oracin por la tarde" la caracterizacin humana delos animales, o seres inanimados, expresa el nexo estrecho entre el hombreandino y el medio que le rodea.

    Con respecto al segundo criterio (b.) de Cornejo Polar sobre el neo-indigenismo: la intensificacin del lirismo, es evidente, a partir de la obrade Arguedas en las obras neo-indigenistas, donde el discurso es cargadodeemociones individuales, pero en vez de matices romanzantes, haciendongeles o diablos de los personajes, como en el discurso tipo decimonnicode la novela indigenista ortodoxa; estos sentimientos se caracterizan porun sutil simbolismo, como en "La oracin en la tarde". Este es el cuentoque abre el tomo y es la historia de un puado de hombres que tratan deatrapar a un puma, daino, sin xito. Hasta el final el lector no se enterade que la razn del fracaso de estos hombres es su edad avanzada: "Somosviejos noms en este pueblo. Todos pasamos de los sesenta para arriba.

    '"'Los condenados, son muertos que vuelven a vengar su muerte. Se creee que losque murieron repentinamente, por equivocacin, o por suicidio se convierten encondenados. El condenado es una de las manifestaciones ms hondas en la culturaandina posterior a la Conquista, porque deja entrever las creencias precolombinas entomo a la muerte y permite captar la amplitud del movimiento de bscula provocadopor la predicacin catlica sobre los esquemas mentales indgenas. "Para el indio el"condenado" no es un personaje de ficcin, es una realidad internalizada e integradaa su mundo sobrenatural, en la que cree con todo su ser" (FOURTAN, 1989,82).

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    Los ms muchachos son difciles de encontrar ac. Estn en las ciudadesbuscando trabajo" (18).

    El abandono, el valerse por s mismo cuando la capacidad se vereducida, transluce en el cuento como una queja disimulada, muy dis-cretamente expresada. Este tono opaco brinda una sensacin profunda allector. El narrador (autor) revela las cosas poco a poco, los ocultamientosprovocan un suspenso que se mantiene hasta el final. "[...] el animal noaparece, tampoco hay noticias de los hijos hoy y el da se va ya muriendotodo teido de rojo por el sol del poniente" (18).

    La falta de conclusin "positiva" (que sera la captura del animal ynoticias de los hijos que se fueron a la ciudad) transfiere al lector laimpotencia y tristeza de los personajes. Pese a lo triste y trgico que seentreteje en el destino de los personajes y se manifiesta en el tono generalde las obras neo-indigenistas, hay un elemento nuevo que se aade a ladescripcin de la extrema miseria, el elemento de la stira y el humor, quecomplementa el contenido sombro. Este elemento resalta en la obra deManuel Scorza, y est presente en los cuentos de Prez Huarancca. En elcuento mencionado, "La oracin de la tarde" un grupo de pueblerinos tratade capturar a un puma daino y sorprenden a dos, hembra y machodormidos. "Don Pedro Antonio lace la hembra; y el macho, todoasustado, empez a maullar.

    - No te pongas celoso, nariz ato, don Pedro sabe respetar lo ajeno"(16).

    Cabe decir, que en este cuento el incidente humorstico tieneconsecuencias negativas. Despus del comentario (citado arriba) estallala risa entre los aldeanos y el puma macho se escapa, y no lograncapturarlo. (Vase la cita en la pgina anterior).

    En cuanto al "perfeccionamiento del arsenal tcnico" (el tercercriterio [c] de Cornejo-Polar) de los autores neo-indigenistas, antes detodo, quisiera referirme al tipo de narrador empleado en la novela indi-genista ortodoxa. Si se piensa en El mundo es ancho y ajeno de CIROALEGRA, en Yawarninchij de JESS LARA, en Los Sangurimas de JOS DELA CUADRA, para dar algunos ejemplos, infaliblemente encontramos alnarrador omnisciente21. En cambio, los autores neo-indigenistas emplean

    21 PounxoN llama al narrador omnisciente "la visin por detrs" (1946,84).

    TODOROV (1984,181-182) lo simboliza con la frmula Narrador>Personaje,Narrador=Personaje, Narrador = < indican si elnarradaoT sabe ms, tanto, o menos que su personaje. GENETTE, por su parte, opta porel trmino "focalizacin" (1980,189) y llama la narrativa de narrador omniscientenarrativa no focalizada, o con cero focalizacin, ya que el narrador no dirige su discurso

  • TH. XLvn, 1992 L O S ILEGTIMOS DE PREZ HUARANCCA 599

    una gran variedad de perspectivas narrativas. El mismo Prez Huaranccaevita el narrador omnisciente, que aparece en muy pocos cuentos, eincluso en stos se alterna con un narrador intradiegtico. En cincocuentos (casi la mitad de la coleccin!) utiliza un narrador colectivo:"nosotros", proyectando la solidaridad que ata a los miembros de lacomunidad, y la importancia reducida del individuo. En el espacionovelesco (aunque aqu se trate de cuentos) se describe el mbito ruralandino, el "pueblo que tiene un cedro junto a la plaza". En este mundo locomn es esencial, los trabajos agrcolas deben hacerse en comn, comose haca en el ayllu22 precolombino. Los narradores individuales en losdems cuentos, cuyo discurso es de focalizacin interna23, aparecenacompaados de uno o varios personajes de su grupo: la familia, la claseescolar, o sencillamente miembros de la aldea. Esta ntima convivencia esla esencia de la vida del hombre andino, por eso es trgico que los jvenesabandonen su pueblo en busca de trabajo, y en espera de superar la extremapobreza en que se encuentran.

    El narrador de PrezHuaranccatienepredileccin por loque TODOROVUama Narrador < Personaje (1984,182), donde el narrador sabe menos queel/los personaje/s. "Yo no comprend qu queran decir". "Dicen que lollevaron a la crcel". "Dicen que los mataron en plena manifestacin y losenterraron en el cementerio de la provincia" -relata el narrador de"Mientras dorma se contaba", un muchacho, cuyo discurso se focaliza ensu padre difunto en segunda persona:"... caminabas junto a m que era tuhijo mayor..."-(32). Esa visin "desde afuera" (TODOROV, 1984,182-183)causa un suspenso en el lector, que quisiera saber lo que el narrador no ledice (porque no lo sabe, o no lo revela). Poco a poco el narrador vainformando al lector de su historia y, en algunos casos, en las ltimaslneas del cuento el lector se lleva una sorpresa. Sucede as en "Entoncesel abuelo apareca", la historia de un abuelo cruel, contada por una de susnietas que se refugiaba en la proteccin de su hermano contra la ira delabuelo. El discurso de la nia se focaliza en su hermano: "T, que eras mihermano mayor, me enseaste a escarbar la tierra..." (24). El cuento setermina con una sorpresa: "Dentro de un rato ya harn llegar su cajn y tellevaremos al cementerio". (El lector no saba que la narradora conversaba

    a ninguno de los personajes en particular. Esto causa una gran distancia entre elnarrador y su mundo diegtico. La distancia va disminuyndose con el aumento de lafocalizacin.

    22 Comunidad agrcola en el Incanato. La tierra fue poseda por la comunidad, no

    por los individuos.23

    Cuando la focalizacin corresponde a un personaje que participa en la fbulacomo actor, nos referimos a una focalizacin interna (BAL, 1990,111).

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    con su hermano difunto). En este m undo desolado, abandonado, no es raroque los vivos conversen con los muertos. Estos pueblos desangrados, casifantasmales, que recuerdan a Vidas secas de G. RAMOS, a Pedro Pramode RULFO, y a Casas muertas de OTERO SILVA, determinan el tono generaldel libro de PREZ HUARANCCA.

    ...somos viejos noms en este pueblo. Todos pasamos de sesenta para arriba. Losms muchachos son difcil encontrarlos ac. Estn en las ciudades buscandotrabajo. (...) Pero la escasez que reina en este pueblo hace que los muchachosencaminen sus pies hacia otros lugares. Los pedazos de tierra que debemossembrar, no bien asome el aguacero, no alcanza ni para la fuerza de los viejos quequedamos. Los jvenes sobran en este pueblo maldecido. Por eso se van a otroslugares a trabajar para gentes a quienes ni siquiera conocen ("La oracin de latarde", 18).

    La insinuacin es otro recurso frecuente en la narrativa de PrezHuarancca. En "Los hijos de Marcelino Medina", el fratricidio, hechoculminante del cuento, se insina mediante el monlogo de un invlidodirigido hacia su hermano, termina sin ofrecer informacin cabal al lectorde lo que est por suceder: "Ahora s comprendo lo que quieres hacerconmigo. No hagas estas cosas. Cometeras un pecado muy grave. Te irasal infierno como dicen. Somos hermanos de padre y madre y eso deberaalegrarte ahora que vuelves despus de aos a nuestra casa" (30).

    En la mayora de los doce cuentos hay referencias a un personaje (ovarios) que abandona(n) el pueblo para ir a la ciudad. "Los hijos deMarcelino Medina" el nico ejemplo de un personaje vuelve de la ciudad,y su vuelta tiene consecuencias trgicas (el fratricidio). Con este cuentoPrez Huarancca cancela la posibilidad de la vuelta permanente a la sierra.Como se ha dicho, un tema recurrente en la narrativa neo-indigenista esla migracin de los jvenes. Prez Huarancca lo trata desde la perspectivade los aldeanos viejos que se quedan, y tambin desde la de los jvenes quese van, como en la "La tierra que dejamos est muy abajo" el dilogo dedos personas que dejan atrs su tierra natal, en busca de trabajo. En vez dedescribir las emociones que causa la partida, el autor inscribe en eldiscurso del personaje los sntomas fsicos que stas causan "Llegar hastala plaza del pueblo es fcil. Hasta los pies apura solos. La cosa es cruzandoel puente. A partir de all los pasos se te hacen pesados y el cuerpo sesuaviza hasta ponerte aguanoso de pies a cabeza" (37).

    De esta manera el autor escapa del romanticismo, caracterstico delindianismo y del indigenismo ortodoxo.

    El cuento clave de la coleccin es "Somos de Chukara". Es un pueblodesolado, "ni siquiera el maestro permanece all" (20). El prroco en la

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    misa del domingo echa su rabia sobre "las mujeres que dan hijosnaturales", diciendo que ellas "jams vern el rostro del seflor" (20). Elsermn del cura se amplifica e incluye entre los ilegtimos, adems de loshijos naturales de las mujeres de Chukara, a todos los habitantes delmbito rural andino. "Los (...) ilegtimos, nacidos fuera de la ley de Dios,estn condenados a ser desgraciados en sta y en la otra vida. Para ellosno habr nada en esta tierra, y hasta la otra de sus muertes maldecirn a susmadres por haberlos trado a este mundo" (21).

    A qu se debe tanta desgracia? A la extrema pobreza, a "la escasezque reina en este pueblo" (18). Segn Jos Guillermo Nugent, las obrasneo-indigenistas, contraramentealasindianistaseindigenistas ortodoxas,ya no plantean los problemas sociales como "el problema del indio", sinocomo un profundo problema socioeconmico, que no se restringe a losAndes, sino que se percibe a nivel nacional. El concepto de ilegitimidades inseparable de la condicin de la extrema pobreza.... aparte de la difusin de categoras de "ilegitimidad estructural" est presente laaparicin de otro horizonte social en la escena peruana: la pobreza... En elproblema de la pobreza, lo que en primer lugar est en juego son las relacionessociales que establecen un determinado orden de cosas... A diferencia del"problema del indio", la pobreza reclama el concepto de sociedad para poderhallar una solucin (Nugent, 1992,35).

    Dicho esto, debo referirme al cuarto criterio (d.) del neo-indigenismodeComejo Polar el crecimiento del espacio de la representacin narrativa,se detecta con claridad en la obra de Prez Huarancca. El trato narrativode la condicin del indgena ya no es reducido a un paradigma: el te-rrateniente abusivo y el indgena como siervo maltratado, sino que lanacin entera se hace responsable por el abandono del rea andina yla extrema pobreza de sus habitantes, cuya consecuencia es la migracin,que afecta no slo la tierra, sino las reas urbanas y costeas. Estas ltimasestaban desconectadas del problema del indgena en la narrativa indigenistaortodoxa. La pobreza y otros problemas, como el abuso que sufre elindgena por parte de las autoridades, en la obra de Prez Huarancca ya nose comunican en largos discursos de un narrador omnisciente (que correel riesgo de ser bastante demaggico) sino mediante el discurso directo depersonajes focalizados internamente. Otra innovacin narrativa en lasobras neo-indigenistas en general24, y en los cuentos de Prez Huarancca

    24 Cornejo Polar, Escajadillo y otros crticos dicen que los autores neo-indigenistas

    "aprendieron" estas tcnicas literarias de los autores de la generacin del "boom".

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    en particular, es el manejo del tiempo. El tiempo se subjetiviza y seconvierte en un elemento limitante para el personaje. Segn ReyesTarazona, "El tiempo pierde su capacidad objetiva para convertirse enherramienta del monlogo interior, salta, se quiebra, pero siempre estreducido al transcurrir de la vida del personaje. Y esa limitacin al tiempo-hombre, produce la sensacin esttica del encierro"25.

    El encierro, que se produce por medio del manejo del tiempo es,realmente una nocin espacial. El trato del espacio en la obra de PrezHuarancca es de dos niveles. Uno concreto, donde se nombra el lugarChukara, Qaqachaka, Toldorumi, y uno simblico, donde la referenciaespacial es "el pueblo" "la capital del departamento", etc. El espacio esbastante uniformado, elevado a un nivel abstracto, por la asignacin de losmismos atributos, como el "cedro junto a la plaza" que aparece mencio-nado en cuatro cuentos.

    CONCLUSIN: LA VIGENCIA DEL NEO-INDIGENISMO

    Despus de varias dcadas de narrativa urbana, el neo-indigenismoreivindica la presencia del mundo rural y sus habitantes en la escenaliteraria. Lo que ms caracteriza a Prez Huarancca como escritor neo-indigenista es su capacidad de sintetizar, de penetrar en varios niveles dela realidad por medio de las innovaciones narrativas inventadas por lageneracin del "boom". Sus cuentos son cortos, muy concentrados, ellenguaje aplicado es llano y sencillo. Se ha eliminado enteramenteel discurso en registro culto de un narrador exterior al mundo diegtico.Con esta eliminacin se desaparece la distancia entre el observador y susujeto, y se acenta la unin solidaria del narrador/autora sus personajes,su modo de vida, su lucha, su mundo. REYES TARAZONA opina sobre laexpresin lingstica de Prez Huarancca"... su lenguaje es una recreacinliteraria en base al habla popular, con la cual se emparenta con la obra deVargas Vicua, pero de quien se diferencia porque no se limita a laevocacin lrica o al cincelado del habla popular, sino que cala en elsustrato social en que se mueven sus personajes, y ms bien plantea unacoherente objetivacin del contexto social" 26.

    De este modo, la obra de Prez Huarancca se acerca a la ya mencionadaprofeca de Maritegui, segn la cual la literatura indigenista cumplira su

    25 JOS MARIA IZTUETA, "En torno a los Los Ilegtimos", en Garabato (Lima,

    nm.1,1983,115).26

    ROBERTO REYES TARAZONA, Prlogo de Los legtimos (Lima, Ed. Narracin,1980,9).

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    misin cuando la escribieran los indgenas. Los pueblos desangrados,poblados de "viejos, nios y seres desvalidos" siguen existiendo, y ahorams que nunca, con la violencia causada por el Sendero Luminoso y losmilitares, la poblacin indgena en los Andes peruanos se ve acorralada,abusada, humillada, violada, excluida, ilegtima. Reyes Tarazona observa:en el campo hay ms pobreza que antes y la supervivencia es ms difcil, a tal puntoque numerosos pueblos, como el que se describe enLosIlegtimos, estn pobladosslo por viejos, nios, seres desvalidos, o por jvenes que estn en el dolorosotrance de partir (...) en busca de un trabajo y otro lugar menos ruinoso, pauperizado,hostil para vivir (pg.8).

    Es toda la estructura social que fuerza a los jvenes a dejar su pueblonatal. La condicin del indgena no es que no se haya mejorado, sino quese ha empeorado dramticamente. Es imperativo que el tema del indgenano deje de tratarse en la literatura. Juan Loveluck afirma:... como la situacin del indio [no] ha mejorado, es propio que su presencia nodesaparezca de nuestras letras. l, como personaje y problema es una "constante".Slo que, agotado el molde viejo, esa "constante" ha necesitado de otro odre: elneoindigenismo"27.

    Si se acepta la razn de ser del indigenismo ortodoxo en cuanto a suprograma de influir en el plano poltico para reivindicar al indgena, sedebe admitir la necesidad del resurgimiento de una literatura que, aunquede manera diferente, trate el tema rural, el de las sierras andinas, el delmundo indgena y mestizo28. El neoindigenismo se ha planteado renovarel tema indigenista empleando otros recursos, como las innovacionestcnicas de nuestro tiempo, para incluir este tema en la narrativa delpresente.

    SILVIA M. NAGYThe Catholic University of AmericaWashington, D.C.

    27 JUAN LOVELUCK, La novela hispanoamericana, Santiago, Ed. Universitaria,

    1965,156.28

    La integracin racial y social entre el indgena y el mestizo es un hecho. Esdifcil, si no imposible, separar la condicin del indgena de la del mestizo, debido aque la condicin de uno u otro no se define por conceptos raciales, sino econmicos ysociales. ngel Rama en su anlisis sobre indigenismo y mesticismo llega a similaresconclusiones y sugiere que el indigenismo debe tratar de integrar "todas las sangres"de la nacin (1982,139-158).

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    LA LENGUA EN EL LIBRO DE LAS MERCEDES DE TIERRAS

    (1573-1600)NOTAS PARA UNA HISTORIA

    DEL ESPAOL DE CRDOBA (ARGENTINA)

    Los archivos de la ciudad de Crdoba conservan un rico material queha llegado hasta nosotros, en general, en ptimas condiciones. Materialaprovechable en la investigacin histrica, ya que revela la vida de estepueblo desde el momento mismo de su fundacin en 1573, y fuente valiosapara el conocimiento de su lengua por la variedad de documentos (actascapitulares, registros oficiales, expedientes judiciales, protocolos notarialesy cartas familiares) y la antigedad de los mismos1.

    1 El Archivo Histrico de Crdoba es nico en el pas por la continuidad de sus

    series documentales desde la fundacin de la ciudad: "Entre todas las ciudadesargentinas fundadas en el siglo xvi, nicamente Crdoba conserva la serie de su primerRegistro bastante completo casi desde su fundacin, ms exacto, desde el mes de abrilde 1574". AURELIO TANODI, El oficio notarial y su implementacin en Crdoba, enseparata de la Revista Notarial, 1.1, Crdoba (Argentina), 1973, pg. 30.

    CampoTexto: THESAURUS. Tomo XLVII. Nm. 3 (1992). Silvia M. NAGY. Los ilegtimos de Prez ...