UNIVERSIDAD FERMÍN TOROVICERECTORADO ACADÉMICO

DECANATO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADOMAESTRÌA EN EDUCACIÓN SUPERIORMENCIÓN DOCENCIA UNIVERSITARIA

EFOQUE CONCEPTUALES Y PRINCIPIOS

TEÓRICOS DE LA EDUCACIÓN

SAN CRISTÓBAL, ABRIL DEL 2014

AUTOR: Ing. Noris Mora

TUTOR: Nélcar Camacho

En el siguiente  ensayo vamos a reflexionar y realizar una mirada sobre la

evaluación. Se abordara sobre algunos enfoques conceptuales, funciones,

características y principios teóricos de la evaluación cerraremos con algunas

conclusiones.

La complicada tarea de evaluar la evaluación es actualmente tal vez uno

de los puntos con mayor protagonismo de la praxis educativa, y no porque se

trate de un tema nuevo al contrario, sino porque docentes, y alumnos son

más conocedores de la importancia de evaluar o de ser evaluado. Tal vez

uno de los elementos más importantes que explican que la evaluación ocupe

actualmente en educación un lugar tan definido, es el conocimiento del qué,

cómo, por qué y cuándo evaluar.

Ahora bien, antes de empezar a hablar sobre evaluación, y distinguir

algunos conceptos fundamentales. Es muy importante conocer de donde

proviene la palabra “evaluación” es un término que se viene utilizando mucho

en las últimas tiempos y que en la actualidad está repleto de nuevos

significados. Esta valoración nos debe permitir flexibilizar nuestra mente

para estar capacitados de entender lo que hoy se entiende por evaluación.

Antiguamente se entendía por evaluación, o se platicaba de ella en términos

de  aplicación de examen, o correcciones.

En períodos más recientes, la evaluación se ha realizado como control; se

ha aplicado más al beneficio y a los resultados que a los conocimientos; ha

sido más acertada como medida y cuantificación; es decir, se ha centrado

en el alumno y su rendimiento más que en cualquier otro elemento del

proceso de enseñanza-aprendizaje y se ha usado para medir y clasificar.

En considerables momentos, la evaluación educativa es concebida como

fuente de mejora. Podemos afirmar con claridad que sin evaluación no hay

mejora posible y que sólo evaluando de continuo es como lograremos

mejorar progresivamente. La evaluación nos permite estar al tanto de lo que

acontece en la escuela, apreciarlo y actuar más efectivamente.

Todo ello nos lleva a la conceptualización que de la evaluación educativa

se hacen según M.a Casanova (1995)

Proceso sistemático y riguroso de recogida de datos, incorporado al proceso educativo desde su comienzo, de manera que sea posible disponer de información continua y significativa para conocer la situación, formar juicios de valor con respecto a ella y tomar las decisiones adecuadas para proseguir la actividad educativa mejorándola progresivamente.

De allí que la información que resulta del proceso evaluativo sea la

plataforma para establecer las estrategias del docente. Pero, ¿qué es la

evaluación? Evaluar según García Ramos y Pérez, (1989).

Es un acto de valorar una realidad, que forma parte de un proceso cuyos momentos previos son los de fijación de características de la realidad a valorar, y de recogida de información sobre las mismas, y cuyas etapas posteriores son la información y la toma de decisiones en función del juicio emitido.(p.06).

La evaluación es un término que se utiliza frecuentemente y se tiende a

asociarla o a interpretarla como sinónimo de medición del rendimiento

académico, dejando de lado que todos las partes que forman parte del

proceso educativo se encuentran dentro de la evaluación, y algo que es muy

importante y significativo, es recalcar el hecho de que la evaluación no debe

limitarse a demostrar resultados. Con la evaluación es viable aprender de la

práctica para no cometer en el futuro los mismos errores. Esto es muy

importante ya que un buen manejo del error por parte del docente es el éxito

del aprendizaje de los alumnos.

Habiendo precisado el término de evaluación podemos mencionar algunas

de sus funciones:

1.- Determinar los resultados obtenidos en la enseñanza con los métodos y

materiales de educación empleados, lo cual nos ayuda a hacer las reformas

oportunas.

2.- Proporcionar retroalimentación al dispositivo de aprendizaje.

3.- Asignar calificaciones justas y representativas del aprendizaje acontecido.

4.- Proyectar las siguientes experiencias de aprendizaje

5.- Juzgar lo apropiado o inadecuado de los objetivos planteados.

Todas éstas y otras funciones que se le otorgan a la evaluación tienen en

común el que están destinadas a un fin en común que es el de aumentar la

calidad y en consecuencia el rendimiento, en el proceso de enseñanza-

aprendizaje.

Por lo anterior, la evaluación establece un sistema de inspección que se

lleva a cabo vigilando el logro de los objetivos de la educación por los

docentes, a fin de determinar qué mecanismos correctivos se necesita, para

localizar los defectos de los métodos de enseñanza y determinar las razones

de esos defectos, además de facilitar el aprendizaje de los estudiantes y

describir y calificar su progreso.

La evaluación, para cumplir estas funciones antes mencionadas se

clasifica en Diagnóstica, Formativa y Sumaria.

1.- La evaluación diagnóstica tiene como función identificar el nivel de

conocimientos con el que se inicia a los alumnos en un curso o unidad para

compararlos con el nivel de aprendizaje que se pretende (objetivos de

aprendizaje) y de esta manera comprobar si los alumnos cuentan con los

conocimientos necesarios para iniciar dicho curso o unidad y determinar si es

posible impartirlo de acuerdo al plan original o si se requiere algún cambio.

2.- Evaluación formativa. Su propósito es el de tomar decisiones respecto al

proceso de enseñanza-aprendizaje (pasar a los siguientes objetivos, repasar

los anteriores, asignar tareas especiales a todo el grupo o a alumnos en

particular, sustituir o continuar con un procedimiento de enseñanza, etc.) se

puede realizar al terminar una unidad, al final de la clase.

3.- Evaluación sumaria. Su propósito es tomar decisiones respecto al

rendimiento alcanzado por los alumnos y se realiza al fin del curso, su

finalidad puede ser también la de asignar calificaciones.

El conocer esta clasificación y conocer cada una de ellas no quiere decir

que sean diferentes en sí las evaluaciones, ya que todas siguen los mismos

principios, sino que nos enseña el momento en que se ejecuta las funciones

que se le conceden a los resultados obtenidos en dicha evaluación y las tres

sirven para mejorar la función educativa.

El proceso evaluativo en el ámbito educativo requiere de la aplicación de

una serie de principios, dentro de los cuales se destacan:

Principio de Integralidad: Establece que al estudiante, o participante del

proceso educativo debe conocerse en su totalidad. No sólo se debe procurar

evaluar el aspecto cognitivo, sino también lo socio-emocional, el lenguaje y lo

motor. Es decir, que el docente tiene la necesidad de indagar como está el

alumno(a) desde el punto de vista del conocer, el hacer y el ser.

Principio de Cientificidad: Señala que la evaluación investiga a el

estudiante a través de la aplicación de técnicas e instrumentos utilizados por

la ciencia.

Principio de Cooperatividad: La comprensión general de un estudiante no

sólo depende de la reflexión del docente sino que éste debe tomar en cuenta

la opinión del mismo estudiante sobre su actuación, así como la de sus

compañeros, y otros involucrados de una u otra forma con el hecho

educativo de ese alumno.

Principio de Continuidad: Establece que la evaluación se ha de realizar no

sólo para diagnosticar sino para conocer el desarrollo de la labor educativa

en el momento en que se de una clase o se inicien una serie de objetivos

establecidos y para comprobar los resultados del alumno en cuanto a qué

aprendió. Esto expresa, que la evaluación se establece constantemente:

antes, durante y al final del proceso enseñanza -aprendizaje.

Principio de Acumulación: Significa que los resultados obtenidos en uno

de los momentos no pueden ser invalidados luego de conocerse, se deben

almacenar para comparar los resultados y determinar el progreso del

estudiante y de este modo verificar el logro de acuerdo a lo establecido.

Para concluir y con respecto a la evaluación, tomo como aporte la

definición de Eggen que dice "la acelerada tecnificación de la evaluación ha

originado que se conciba a ésta como una estructura solamente

psicométrica, divorciada casi totalmente del aspecto didáctico". (s/n).

Tal juicio resulta equivocado y ha producido que los mejores esfuerzos y

recursos para mejorar la evaluación se hayan encaminado hacia el problema

del mejoramiento de las técnicas o instrumentos y no hacia el mejoramiento

del proceso de enseñanza-aprendizaje como un todo, dentro del cual está

sumergido el proceso de evaluación. La evaluación es una herramienta

idónea para constatar el grado de cumplimiento de diversas metas y

objetivos del Proyecto Educativo.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Casanova, Ma. Antonia (1995).El Diseño Curricular como Factor de Calidad Educativa. Madris. La Muralla.

Eggen, P. y Kauchak, D. (1999) Estrategias Docentes Enseñanza de Contenidos curriculares y desarrollo de habilidades.

García Ramos, J. M. y Pérez Juste, R.: (1989) Diagnóstico, evaluación y toma de decisiones. Madrid: Rialp.