en lo más profundo

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Capítulo 5: Segundo día / Miércoles. Las cinco cincuenta y nueve de la mañana y el sol que, perezoso, no se quiere levantar con la excusa de que las seis de la mañana es todavía demasiado temprano, y decide darse cinco minutitos más. Cinco cincuenta y nueve de la mañanana y el segundero implacable del reloj que, sol o no sol, temprano o no temprano, avanza sin pausa y sin piedad hacia la alarma de las seis. Las seis de la mañana y dos relojes idénticos, uno verde y uno naranja, sonando en recámaras idénticas con idéntica insistencia y molesta terquedad. Y en ese instante, dos manos idénticas que los detienen exáctamente al mismo tiempo. Utilizando toda la furia de la que era capaz, Hikaru azotó sádicamente el despertador y lo envió lejos de sí, atravezando la habitación. Había intentado no oirlo, pero no podía. Se había acostumbrado demasiado a que siempre era él quien lo apagaba y ahora, no podía ignorarlo. Estúpida costumbre. Estúpido despertador. Quería dormir. Estúpida alarma. Estúpido nuevo día. Estúpido colegio y estúpidas obligaciones. Se sentía mal. Su estómago, normalmente infalible, estaba claramente hecho un nudo, como si de pronto careciera de apetito, y no tenía ánimos de hacer nada, absolútamente nada, dormir, quería dormir, no quería levantarse, no quertía pensar, no quería sentir... no quería sentir el nudo en el estómago y el nudo en la garganta y el corazón anudado que había tenido que dejar así para que no se cayera a pedazos después de todo lo que había pasado. No podía levantarse. No quería levantarse. Si se levantaba, la conciencia volvería a él, y no quería que la consciencia volviera, porque entonces pensaría. Y no quería pensar, porque si pensaba, irremediablemente, entonces... Kaoru

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Captulo 5: Segundo da / Mircoles.Las cinco cincuenta y nueve de la maana y el sol que, perezoso, no se quiere levantar con la excusa de que las seis de la maana es todava demasiado temprano, y decide darse cinco minutitos ms. Cinco cincuenta y nueve de la maanana y el segundero implacable del reloj que, sol o no sol, temprano o no temprano, avanza sin pausa y sin piedad hacia la alarma de las seis.Las seis de la maana y dos relojes idnticos, uno verde y uno naranja, sonando en recmaras idnticas con idntica insistencia y molesta terquedad. Y en ese instante, dos manos idnticas que los detienen exctamente al mismo tiempo.Utilizando toda la furia de la que era capaz, Hikaru azot sdicamente el despertador y lo envi lejos de s, atravezando la habitacin. Haba intentado no oirlo, pero no poda. Se haba acostumbrado demasiado a que siempre era l quien lo apagaba y ahora, no poda ignorarlo. Estpida costumbre. Estpido despertador. Quera dormir. Estpida alarma. Estpido nuevo da. Estpido colegio y estpidas obligaciones.Se senta mal.Su estmago, normalmente infalible, estaba claramente hecho un nudo, como si de pronto careciera de apetito, y no tena nimos de hacer nada, absoltamente nada, dormir, quera dormir, no quera levantarse, no querta pensar, no quera sentir... no quera sentir el nudo en el estmago y el nudo en la garganta y el corazn anudado que haba tenido que dejar as para que no se cayera a pedazos despus de todo lo que haba pasado. No poda levantarse. No quera levantarse. Si se levantaba, la conciencia volvera a l, y no quera que la consciencia volviera, porque entonces pensara. Y no quera pensar, porque si pensaba, irremediablemente, entonces...KaoruGimi de dolor. Era demasiado tarde. Ya lo haba pensado, no poda evitarlo. Se revolvi entre las sbanas intentando desaparecer el dolor, el pesar, de alguna forma, como si slo cambiando de posicin fuera a apaciguar el peso que tena en el pecho. Quera llorar, pero no llorara. No se dejara llorar, l no lloraba. l era fuerte. l no dejara ver que haba perdido el ltimo gajo de dignidad que le quedaba, incluso si llegaba a hacerlo. No dejara que nadie lo supiera, ni siquiera se dejara saberlo l mismo. No llorara. No poda llorar. No llorara por nada en el mundo, excepto recuperar a su hermano. Por eso s. Cualquier cosa por eso. Venda lo que le quedaba de dignidad, la regalaba, la aventaba por la ventana del tercer piso, la olvidaba para siempre si l volva. No le importaba. No le importaba nada.No. No pienses eso. La dignidad nunca debe abandonarse. No sera agradable para Kaoru tener un hermano sin dignidad.Torci la boca, enfurruado. Se retorci en la cama. No sera un peso para su hermano. Saba que deba levantarse.Pero no se quera parar! Golpe el colchn y enterr la cabeza en la almohada, intentando aspirar hasta el ltimo fragmento del aroma de su hermano, que ms quedaba. Si no tena al original, en vivo y a todo color, que era lo que de verdad quera. Ohhh, no quera levantarse! Maldicin, carajo, mierda, estupidez! Quera mandar todo a la mierda. Igual qu? todo le daba lo mismo. Mandara al carajo a la escuela, el club, la opinin pblica, el estatus familiar y las miradas enjuiciativas de todo el mundo junto con lo que quedaba de su dignidad. Te lo regalo, universo, puedes quedrtelo todo, no me importa! Mandara a la mierda todos los dramatismos de Tamaki y las amenazas de Kyouya y las palabras de Haruhi. Las miradas suplicantes de Honey y el mutismo de Mori-sempai se podan ir a donde se les diera la rejodida gana......pero el reproche de su hermano, ese no lo poda mandar a la mierda.MOOOOOO! Gimi de dolor y de frustracin y de rabia. Odiaba al maldito universo.Y es que no era justo! No se quera parar, se rehusaba a pararse. Tena derecho. Derecho a un mugroso da en la cama con cara de deprimido despus de todos los malditos das que haba tenido que interrumpir el tiempo con su hermano para llegar a tiempo al estpido colegio. Carajo, se senta mal! No era justo! El tambin tena derecho a sentirse mal, a tomarse un descanzo! Cmo es que todos lo tenan menos l?Basta de estar dramatizando, prate ya.Suspir. Era cierto. Todo eso no eran mas que dramatismos. Dramatismos estpidos. Slo estab haciendo el tonto. Pero era que... tres semanas. Tres malditas estpidas semanas... no quera pensar. No quera sentir. No quera sentir ese dolor, en lo ms profundo, otra vez. Quera dejar el tiempo agotarse lentamente, mientras el dorma sin vivir, slo para esperar el tiempo necesario y volver a tener a su hermano entre sus brazos, y nada ms. Ninguna otra maldita cosa. Era todo lo que quera. Todo. Lo dems, era lo de menos.Y lo hara (Cuntas ganas le daban de hacerlo!) si no fuera porque saba que eso no era lo que quera su hermano. Su hermano se sentira mal. No le agradara verlo tirado todo el da como una maldita plasta, encima del ridculo colchn. Se deprimira, y l no poda soportar la idea de ser el responsable de la depresin de su hermano. Se supona que lo estaba apoyando. Se supona que lo quera. Se supona que le importaba. Por eso no poda quedarse en cama.Pero quera hacerloY si finga enfermedad?Qu clase de respuesta cobarde era aquella?Pero poda funcionar...Bueno, talvez.Pero no. Su hermano lo notara. A Kaoru no se le escapaba nada, Kaoru era como un psiquico que siempre saba lo que estabas pensando. No poda fingir. El lo sabra, y entonces, se decepcionara.Estpido, estpido, estpido universo. Carajo. Quera a su hermanoSu hermano. Su hermano. Suyo. SUYO, SUYO, SUYO! Haba sido hermano suyo antes que de nadie y no vea ninguna maldita razn para compartirlo, no se le daba la gana. Era SU maldito hermano. Tuvo el impulso inconsciente de abrazarse a l y mostrarle los dientes a todo el que se acercara a verlo. Pero no, eso no era correcto. Su hermano era una persona, y una a la que l quera muchsimo, y por eso mismo, no le poda negar ninguna felicidad. Si l le deca que quera irse, lo dejara ir.Ah, Pero donde l dijera que queria quedarse ycualquier otro estuviera chingando con quitrselo, entonces s que le iba a romper la mandbula! Se sentira muy bien descargar algo de furia acumulada!Suspir, rememorando el sabor de sus labios, que no quera quedarse en su cabeza. Y l que lo que quera era que se quedara en sus labios! Gimi otra vez, un poquito, en silencio, cabisbajo. Se tena que dar una ducha. No estaba presentable, Kaoru se dara cuenta, pensara que estaba mal. Lo saba. Y saba que eventualmente, iba a pararse, ir al bao, y ducharse con resignacin, porque no le quedaba otra maldita opcin.Pero se dara cinco minutitos ms.Kaoru no se haba dado cinco minutitos ms. Haba pasado una noche horrible. Se haba levantado una y otra vez para vomitar, hasta que no haba quedado nada en su estmago. Ahora se senta an peor que si no hubiera comido. Haba pedido un vaso de agua a la servidumbre para enjuagarse la boca, pero de todos modos senta como si hubieran metido su estmago a una licuadora. Realmente, no quera levantarse. No haba dormido casi nada. Cuando el despertador por fin haba sonado, lo haba mirado sin comprender, an dormido. Qu era esa cosa? Despertador, lleg la respuesta de su mente consciente Porqu no deja de sonar? Porque tiene la alarma y no lo han apagado. Cmo se apaga?Hikaru lo apagaY entonces se haba deprimido.Hikaru no est.Haba perdido todo impulso de levantarse. Hikaru. Hikaru no est. Hikaru no est, lo enviaste lejos. Lo enviaste lejos, lo alejaste, ahora no est.Pero... haba sido por su propio bien.No se tuvo piedad, se puso en pie, se duch sin darse tiempo para recomponerse. Se duch y se tall el cuerpo con toda la furia que pudo, intentando borrar las caricias de su hermano que el agua no consegua llevarse si no slo deformar. No lo entenda. Ya haban pasado dos das, pero segua sintiendo las caricias de su hermano revueltas por todo el cuerpo, y todas las otras sensaciones, lejos de borrarlas, solo las embarraban ms, y lo dejaban hecho un lo, queriendo sentirlas claramente tanto como deseba borrarlas. Y entonces se le revolva el estmago, y entonces, volva a tener ganas de vomitar, aunque ya no tena nada que echar fuera.Aveces, senta que estaba siendo castigado. Porqu siempre sae senta castigado cuando estaba haciendo lo correcto? talvez haba nacido malo. Talvez simplemente era su destino sufrir cuando haca algo bueno. Talvez, simplemente l no poda ser feliz. Talvez estaba impedido para el bien, o algo as. Quiz ni siquiera era humano. Talvez en realidad era un demonio, o algo obscuro. S, era slo un dopplegnger, un obscuro demonio que haba tomado la forma de sun humano para hacer el mal en su nombre, que haba tomado la forma de su hermano para hacer el mal en su nombre. Pero entonces no debera haber muerto Hikaru hace mucho tiempo? Talvez Hikaru era el dopplegnger, porque definitivamente pareca que el haberlo conocido iba a matarlo. Pero no, Hikaru haba nacido antes que l, eso no era posible, no poda haber nacido el demonio antes que el humano. Talvez, simplemente, l era un humano que haba sido tan idiota como para tomar la forma de un demonio que acababa de nacer, y por eso, ahora deba morir por ello. Morir por querer ser un demonio, y sufrir por querer ser buegno.No, no poda llamarlo demonio. No tena corazn para esp. Aunque s que senta que iba a matarlo.Talvez, no era el dopplegnger quien mataba al humano, si no el humano quien mataba al dopplegnger, talvez no estaba determinado, y deba seguir hasta que lo estuviera. Talvez se perseguian incapaces de vivir hasta que el otro muriera, como en la trama de ese libro que estaba en las tiendas en todas partes...Por todos los cielos, Qu tonteras estaba pensando?Lo que fuera. Lo que fuera con tal de no recordar, de no recordar las caricias de su hermano por todo su cuerpo.Oh, porqu? Porqu demonios tena que jugar a ser el hroe siempre? Quin demonios lo mandaba a l? Porqu no poda slo, dejarse ser feliz? Con el bien, con el mal, que importaba...No... no era por ser el hroe, era que tena que hacer lo mejor para su hermano. Y porqu demonios tena que ser eso lo mejor para su hermano? Porqu no slo poda ser L lo que era mejor para su hermano?Porque eso no era justo. No era justo... que l slo tuviera una persona en su vida. No era justo permanecer aislados de todo lo dems por el resto de sus vidas. l no quera eso. Quera a su hermano, y por eso quera que viviera, que disfrutara, que conociera... no quera que se limitara a un mundo... demasiado pequeo. Quera verlo libre, y feliz, con todo lo que l quisiera, quera ver alguna otra ambicin reflejada en sus ojos.Quera ver el mundo en sus ojos.Pero la verdad era que l mismo, pequeo, no se atreva a salir de su mundo de slo dos. Y por eso, necesitaba que saliera su hermano primero, para tener una razn... para salir. Para seguirlo. Eso era todo lo que quera.Pero si salan, nunca ms, nunca ms, sera lo mismo.Tena miedo.Juraba, fervientemente, que slo lo haca por su hermano. Slo lo haca porque quera, fervientemente, verlo vivir. Porque l no quera salir. l no quera salir. Porqu tena que ser esa la opcin correcta?Cmo deseaba (Y lo deseaba con toda el alma!) que el salir no hubiera tenido que implicar que cambiara nada entre ellos. Pero eso no era posible. Lo haba pensado, y repensado, y visto desde todos los ngulos posibles, pero no. En el momento en que uno saliera, aunque slo hubiera una milsima de segundo de diferencia, estaran en mundos distintos, y desde ese instante, nunca jams podran volver a estar en la misma frecuencia.Haba sido tan felz! Haba sido tan felz cuando haba credo que se unan al mundo sin separarse, cuando estuvieron en el Host Club, y fueron por una vez, uno y dos, al mismo tiempo, porque eso haba sido siempre, todo lo que haba querido. No, no haba entendido los besos de su hermano, pero haba entendido esa verdad, de un modo mucho ms profundo. En lo ms profundo. Haba sabido que eso era lo que hacan. Salir... sin soltarse, hacer sus propios caminos, sin separarse Pero ahora eso pareca tan imposible! Su hermano, SU hermano. SUYO, SUYO, SUYO. Porqu tenan que quitrselo de ese modo?En ese momento entendi todo. Entendi porqu no poda sentir empata por Haruhi incluso cuando le agradaba. Entendi porqu le dola tanto. Y lo entendi ms claramente al sentir las caricias revueltas de su hermano que senta en toda la piel. Por eso no poda borrarlas. No poda borrarlas porque se aferraba a l, se aferraba a l ms que a ninguna otra cosa en la existencia. No era que l quisiera apartarlo, era que l estaba yndose. De verdad estaba yndose. Y tena que aceptarlo, tena que vivir con ello. La vida... se lo estaba quitando. Pero no poda negrselo a la vida, porque le negara la vida a l. Qu cosa ms horrible!Quera a su hermano, quera a su hermano de vuelta. Quera a su hermano de vuelta!Porqu tena que irse? No quera que se fuera, no quera perderlo, no era justo. Ellos deberan haber permanecido juntos durante toda la eternidad. Eso era lo que l quera. Pero eso no era justo para l. Porqu? Porqu tena que pasarle sto?Se desmoron. Empez a llorar, sentado en la parte trasera de la limusina, tras baarse y vestirse como un zombie, tras desayunar contra sus nuseas, ech a llorarQu suceda? Cmo lo detena? Cmo lo evitaba? No poda evitarlo. No tena la respuesta. La soloucin no era posible. Tena que aceptarlo. Tena que aceptar que l tena que irse, porque era lo correcto.Pero no quera aceptarlo!Por eso necesitaba forzarse a si mismo a hacerlo. Por eso necesitaba que Hikaru estuviera lejos, porque si no haba vuelta atrs, el ya no podra dudar ms, ya no podra dudar ms, y no tendra que estar dudando, penando, dandole vueltas a esa separacin que lo tena hecho un lo, esa separacin con la que no poda lidiar. No quera ese lo en la cabeza, y por eso, tena que hacerlo.Pero porqu? Porqu tena que hacerlo? Quera matar a Dios, al Dios de Dios, o al Dios del Dios de Dios. A quien sea que fuera que tuviera que matar para que slo le dejaran hacer lo que no era fsicamente posible, ni lgicamente posible, el separar una parte de si sin quedar mancillado en el proceso ni perder ninguna parte de s por hacerlo.No era justo.No era justo.Hikaru baj de la limusina. La ducha le haba sentado extramente bien. El agua caliente, corriendo por su cuerpo, le haba relajado. Y una vez limpio, se sinti mejor. Se habia acomodado la ropa, y se haba arreglado razonablemente bien, aunque al pensar que Kaoru no estaba ah para ayudarle, no pudo evitar el nudo en el estmago.Por eso, no desayun. No tena hambre. Y no dej a las sirvientas pasar a recoger su habitacin, no an. No estaba listo. Necesitaba sentir an la presencia de su hermano en ese cuarto, no quera dejar ir eso an. Todava no. No era tiempo.Al menos eso, se lo permita.Mientras viajaba en la limusina no dej de pensar. Una decisin tomada estaba tomada, y no haba absolutamente nada que hacer. Suspir. Slo, por el bien de su hermano, lo intentara.Atravez los pasillos con una soltura extraa. Resuelto.Entr al saln, se sent en su sitio. Haruhi lo mir, extraada. l se percat de que lo miraba.-Qu?- le pregunt.-Me preguntaba si te encontrabas mejor, Hikaru.-l parpade.-Supongo.- dijo, retirando la mirada de la chica y revolvindo en su pupitre, pasando de sacar las cosas de su cartera. Nunca lo haca, de todos modos. En su lugar, abri su pupitre y se puso a revolver en el montn de basura que guardaba dentro. No porque de verdad fuera basura (si olvidaba algo, en el Instituto limpiaban todos los das) si no porque no serva para nada. Eran un montn de... cualquier cosa que haba encontrado... donde fuera, bsicamente, pulcramente ordenadas por los empleados de mantenimiento. -No ha llegado Kaoru?-Maldicin, se le haba escapado.-An no. No han hecho las pases?--No depende de m.- Hikaru cerr su pupitre. Debera haber dicho eso? No estaba seguro. Nunca estaba seguro, por eso simplemente pasaba de preguntrselo ms. - l quiere que estemos separados un tiempo.--Y porqu?--l tiene cosas que arreglar.--Es curioso, cuando le pregunt, ayer. l dijo lo mismo de t.-Lo haba hecho? Pues claro, era su hermano, l hacia esa clase de cosas, coincidir con l.Pero Qu demonios podra l tener que arreglar?Se le ocurri que talvez, slo talvez, su hermano lo estaba apartando para darle a l tiempo para pensar. Hubiera sido clsico de l, hacer algo as, sin explicarle nada, para que lo resolviera l mismo, como si tuviera la obligacin de darse cuenta por s solo, como si creyera que dejara de pensar correctamente si le daba aunque fuera una pista.Pero, pensar? En qu quera que pensara?Quiso preguntarle a Haruhi. Qu ms haba dicho, qu otra cosa haba hecho? Pero su hermano lleg antes de que l pudiera preguntar nada. Siempre le pasaba eso. Las palabras nunca iban tan rpido para l como los acontecimientos. Siempre tardaba demasiado en pensarlas. Para l, siempre haba sido ms fcil actuar que hablar. Las palabras... se le resistan. Nunca le daba tiempo de hablar.Ese dia no pudo prestar atencin a las clases. Claro, que tampoco era cmo que lo hiciera muy a menudo. Los profesores repetan tanto las mismas cosas que no le costaba demasiado trabajo asimilarlas. Y de cualquier modo, si no lo haca, siempre poda preguntar al tutor en casa que sus padres contrataban para asegurarse que iban al mismo nivel que el resto de l clase. Algo en lo que l no fallaba nunca, porque de cualquier modo, ya le haban enseado todo eso.As que en lugar de pensar en asuntos tan efmeros, Hikaru se ensimism en sus propios pensamientos. Despus de todo, Kaoru haba dicho que era l quien tena cosas por resolver. Pero por ms que lo pensaba, no se le ocurra nada. Repas mentalmente todas las cosas que se haban dicho esos das intentando descubrir en ellas algo que se le haba escapado. Pero era difcil pensar en las cosas que haban dicho cuando lo que no dejaba de pasarse por su cabeza eran las caricias y los besos que haban cubierto a ambos hace muy poco. Sin embargo, se esforz."-Kaoru, qu es lo que no me ests diciendo--Por favor, Hikaru, no me lo preguntes-"Ah, pero es que tena que preguntar! Porque juraba que no tena la menor idea de cual era la respuesta, y su mente no ayudaba... no paraba de recordar los momentos de cario que se supone deba sacar de su cabeza para enfocarse en lo que fuera que tuviera que pensar. Y en su lugar, lo nico que recordaba..."Los brazos de Kaoru rodendole con amor y cario infinitos, y l mismo suspirando. Tambin le rode con los brazos, incapz de no corresponder el gesto de su hermano, mientras segua atrapando sus labios con an ms voracidad, lamindolos suavemente cuando los tena entre los dientes. A kaoru que se le escapaba un gemido pequeo, suave y ahogado. Apartndose para ver a Kaoru con los ojos abiertos como platos...-Lo lamento. No fu a propsito.--Pero... porqu?--No se.- empezaba a ponerse rojo.-No quera... lo lamento.- dijo mirando hacia otra parte-Kaoru... t... t me... amas?--que si yo...? Hikaru, porqu crees que yo...?--Necesito saber. Porqu... Porqu gemiste? Me deseas? Me amas o me... cualquier cosa? No voy a enfadarme, Kaoru. Necesito saber.--Hikaru... yo... no s... Te quiero. Te quiero... mucho. No creo... amarte, ni... desearte... no lo s.- suspir.- Se senta bien, muy bien. Era nuevo, y saba que lo hacas porque t me queras, y slo... fu sin querer-"Haba pensado que talvez fuera eso. Realmente sonaba factible. Despus de todo, su hermano queriendo apartarlo, y la forma en que se haba liberado el da anterior... toda la confusin... tena sentido. Pero Kaoru se haba sorprendido tanto cuando l lo haba sugerido... ni siquiera se le haba pasado por la cabeza, as que no tenia nada que ver con eso.Pero, hablando de eso, qu se supone que senta... l?Honestamente, no se lo haba preguntado antes. Honestamente, no le haba importado. No saba lo que senta, ni si lo que senta tena nombre. No haba sido importante. Lo nico importante haba sido estar junto a su hermano, pero ahora...Ahora...Solan decirse todo eso, antes. Recordaba las primeras chicas que le haban gustado a su hermano y a l, solan decrselo todo, y cotilleaban mucho. A su modo, porque nunca habian cotillado como los dems. Pero, decepcin tras decepcin, dolor tras dolor, haban dejado de hablar de eso. A veces comentaban si alguna estaba guapa, pero no pasaban ms all, ya no. Al final, adems, con la experiencia de modelos que tenan, haban acabado hablando ms bien de quien era atractivo a la medida social, ms all de quien les gustaba en realidad, ya sin preocuparse si hablaban de chicas, o de chicos, o de lo que fuera. Habian pasado a hablar de ello sin emocin algunaY es que, en cierto modo, ya no sentan emocin alguna. No les importaba si alguien era atractivo o no, era un mero juicio de valor, un simple comentario, tan irrelevante como decir "mira, lleva zapatos" un simple sealamiento, sin sentimientos agregados.Sola conocer muy bien los gustos de su hermano Y es que en eso haban sido tan diferentes! Pero despus de tanto tiempo, no saba si seguiran siendo los mismos. Ms bien, s que lo saba. Saba que, igual que l, que a su hermano no le gustaba absolutamente nadie ya.Aunque bueno, a l s que le gustaba alguien...Se le fu la mirada hacia el asiento de junto. Haruhi estaba sentada mirando al frente, ciento por ciento concentrada, sin querer dejar pasar la oportunidad de estudiar ahora que por una vez, los gemelos no estaban distrayndola constantemente.No era que fuera especialmente atractiva. Hubiera sido muy atractiva... de ser un chico. Como una chica, estaba,,. bien, Slo bien. El aspecto asexual de chica que se vesta como varn estaba bien cuando iba con una chica con el descaro suficiente como para sacarle jugo al estilo, y ese caracter, defnitivamente, no era el de Haruhi, Y para hacerla ver linda como una chica, bueno, Kaoru y l lo haban inttentado con todas sus fuerzas, pero no haba dado resultado. Sobre todo porque era prcticamente imposible convencerla de ponerse algo que ellos hubieran escogido. An as, en ocasiones consegua verse lnda. Tena un encanto especial. El cabello era una pega. Pero el cabello lacio largo tampoco le quedaba. Le habra quedado el cabello a medio cuello. Aquella vez en Karuizawa... Se haba lucido. Se haba visto realmente bonita. Aunque no era su estilo. Las chicas de coletas haban sido siempre el estilo de Kaoru, De hecho, todo su aspecto de aqul da haba sido muy del estilo de Kaoru. Las chicas que le gustaban, solan ser as. Haba sido muy extrao, y haba acabado acordndose de Kaoru todo el da.Haba sido un buen da.Pero como fuera, no era por el aspecto. Haruhi no se pareca nada al tipo de chica que le gustaba. No, era el carcter. Era que era directa y deca las cosas sin rodeos, aunque fueran estpidas, igual que l. Era el hecho de que pudiera ver a las personas por lo que eran, y no por lo que parecan, lo que le gustaba de ella. Porque s, le gustaba. Pero no lo saba, era muy diferente... Aunque era muy linda, y se entendan bien, no saba. Era slo que era algo......muy distinto.Se qued pensativo. A veces, ni l poda entender sus propios sentimientos, y la verdad, era que detestaba quebrarse la cabeza con ello. Por eso le gustaba tanto estar con Kaoru. Su hermano haca que fuera muy fcil... no pensar en nada. Cuando estaba solo, irremediablemente empezaba a darle vueltas a las cosas y luego no sala de ahi. Era desastrozo cuando pensaba demasiado. Terminaba haciendo cosas... demasiado... simples... torpes. Le faltaba inspiracin.Suspir. No poda evitarlo.Y es que era algo abismalmente distinto. No lo entenda. Crea, ms bien saba, que si Haruhi hubiera sido su hermana en lugar de Kaoru, y Kaoru hubiera sido quien se hubiera inmiscuido en sus vidas, el desastre habra sido mucho mayor... Y es que saba que con los aos desarrollara un cario especial por Haruhi, uno muy especial, pero eso sera con los aos, y con Kaoru, simplemente, lo tena desde siempre. Los aos eran slo un valor agregado. Todo lo que haban vivido, los haba unido terriblemente sera slo eso? Cmo saber? Le era imposible separar los sentimientos que haba desarrollado con los que simplemente tenan que ser. Estaba todo amalgamado.Qu importaba de cualquier modo? No tena sentido pensar en el hubiera. Pero una cosa s saba. Con los aos, talvez, Haruhi llegara a ser alguien importante para l. Y por eso, quera acercarse a ella, inclurla a su mundo. Pero justo ahora, en ste instante, lo que senta por ella no poda ni siquiera compararse con lo que senta por su hermano. Porque a l le tena un cario especial, enorme, nico, y complicado, y a ella, slo le tena un apego, la promesa de un sentimiento que talvez en el futuro llegara a aflorar.Algo bastante futil comparado con lo que senta por l.La clase estaba acabando y el saln era un revuelo. Sabiendo que nadie lo vera, Hikaru se llev las manos a la cabeza. Porqu tena que ser todo tan complicado? No era nada fcil entender... ese lo que tena por corazn. A veces, senta que la cabeza le estallara si intentaba entenderlo, y por eso, inconscientemente, lo evitaba...Pero ahora, no poda dejar de darle vueltas.-Hikaru No vas a salir a comer?- Haruhi estaba parada delante de l, bloquendole la luz.-Ah, s...- no se haba dado cuenta del paso del tiempo, comenz a recoger sus cosas, y estir el cuello para ver por detrs de Haruhi, buscando a Kaoru, pero su hermano no estaba ah.Kaoru recorra los pasillos aferrandose el estmago. Lo tena hecho un lo, tena unas nauseas para morir. Nada ms terminada la clase, tuvo que correr para vomitar al bao ms cercano, y eso era justo lo que haca ahora, corra. Al final, lleg al bao, se inclin sobre el retrete, y su estmago vaci en l todo su contenido.No poda seguir viviendo as.Haba decidido ser fuerte, pero no haba podido. Primero, lo horriblemente deprimente de aquella maana, no haba podido reponerse del todo, y luego, nada ms cruzar el umbral, vea a su hermano hablando con Haruhi. Debera haberse alegrado, pero no. Se sinti fatal. Y luego se callaba justo cuando l llegaba, como si no quisiera que l se diera cuenta, y le haba dado tanta rabia... se haba contenido. Pero luego, se quedaba vindola todo el da, sin el menor atisbo de discrecin...vomit de nuevo.Debera haberse sentido bien. Su hermano estaba integrndose, no? Debera sentirse bien. Pero...qu rpido se haba olvidado de lVolvi a vomitar....Se traa una rabia... en realidad, la rabia era un sentimiento muy muy pequeo comparado con el profundo dolor, tristeza, vaco y el enorme hueco que tena en el estmago, pero cuando se concentraba en eso, le volvan a entrar nauseas. As que se concentraba en la rabia. Y se traa una rabia...Estaba tan enojado con su hermano... y ni siquiera quera pensar porqu.-Hitachiin Kaoru, el doctor te ver ahora.--Arigatou, Sayumi-san.-Atravez la puerta del consultorio. Haca mucho tiempo que no visitaba al doctor del colegio.-Hitachiin Kaoru-san... Qu te trae a mi humilde consultorio?- el doctor, Kinomoto-san un hombre rubio de gafas, insanamente alto, que siempre le haba hecho sentir como un chiquillo, siempre haba sido amables con su hermano y l. Al principio, ellos se haban dedicado a molestarlo, como a todos los dems, pero despus de un empacho colosal que haban tenido de nios, en el que se haban sentido ms mal que terrible, l les haba cuidado especialmente, le haban adquirido cierta clase especial de respeto. Slo cierto, porque al igual que los dems, el mdico era ciento por ciento incapz de diferenciarlos, y encima haba tenido la puntada especial de decir, una vez, que deban disculparlo por ello porque mdicamente, eran iguales.No les haba cado en gracia. Por eso, no pocas veces se haban desquitado fingiendo enfermedad para obtener un permiso para faltar del mdico, o simplemente para desquiciarlo un poco.Pero hoy de verdad se senta mal.-Quera algo para las nauseas, Kinomoto-san.- dijo Kaoru, sentndose en la camilla del consultorio sin pedir invitacin.-Nauseas?- el doctor Kino (como Hikaru y l lo haban bautizado en su mente) se levant de su silln y sac su lmpara de mdico, en la punta de una pluma, del bolsillo de su blanca bata y acercndose a l, agachndose para verlo ms de cerca, alumbrndolo con su lmpara como un arqueolgo a un tesoro que encuentra bajo tierra, Kaoru cerr los ojos. -A qu se deben stas nuseas?--Debo haber comido algo que me sentara mal.- dijo Kaoru, rehuyendo de la lmpara.-Humm... abre la boca.- Kaoru obedeci.- humm...- pareca querer meterse en ella, por lo lejos que asomaba la cabeza.- cierra.- le revis la garganta, y luego se puso el estetoscopio y escuch en su pecho por encima de la camisa.- podras abrir el saco, por favor? si. humm...- permaneci as por unos minutos.- ya puedes cerrarlo, gracias. Te buscar algo. Son muy fuertes, las nauseas?--Llevo vomitando toda la maana, no he podido comer nada.--Hummm...- el mdico rebusc por entre los cajones de sus medicinas, montones y montones de diminutos cajoncitos empotrados en un mueble enorme a la pared. -Tomars sto. Dos por da hasta que las nauseas desaparezcan. Come normalmente y si en dos das no ha cesado, ven inmediatamente a verme. - le puso cuatro pastillas en la mano, blancas y alargadas-Hai.- Kaoru separ dos pastillas y se llev dos a la boca.- Tiene un vaso con agua?- pregunt, con dificultad para hablar por las pastillas que tena en la boca-Claro.- el mdico se volvi hacia la garrafa, y comenz a servir un poco de agua - Y dime, joven Kaoru, A qu se debe que el joven Hikaru no haya venido el da de hoy a visitarme?- le tendi el vaso.-l no se senta mal.- respondi Kaoru, tomando el vaso que el doctor le tenda y preguntndose porqu algunos doctores tendran la mana de hacerlo a uno hablar cuando tena algo en la boca que se lo impeda.-No es la primera vez que vendra slo a acompaarte, no es as? Y a parecer enfermo l tambin, de paso.-Kaoru aprovech que tragaba las pastillas para no responder. Pero el mdico no cerr la pregunta. La dej flotando en el aire, asi que cuando Kaoru se hubo tragado todo, slo lo mir y se encogi de hombros.-Supongo.- le dijo-Hummm...- dijo el mdico.- Las pastillas son algo fuertes, as que espero que no estes mintindo con lo de las nauseas para obtener permiso para faltar, porque no voy a drtelo y tendra un alto precio.--Seguro.--Ya puedes irte.-Kaoru se baj inmediatamente de la camilla. Y entonces, Kino le dijo algo, sin levantar la mirada de su microscopio.-Talvez sera bueno que le dijeras a Hikaru que viniera a verme. Lo que te haya hecho dao podra haberle caido mal tambin a l.--Lo dudo mucho.- Kaoru no pudo reprimir la furia que tena en la voz.- Arigatou, Kinomoto-sensei, Gokigenyou.--Gokigenyou, Hitachiin Kaoru-san.-...-Ests segura que no lo ves?--Segura.--Completamente segura?--Sip--Y en ese corredor?--Eh, no.--Aqul saln?-Tampoco.--Mooooo.-Hikaru se dej caer en el suelo y se sent contra la pared. Estaba harto de buscar. Haruhi y l llevaban todo el almuerzo intentando encontrar a Kaoru, que pareca haber desaparecido de la faz de la tierra. O del colegio, que para el caso era lo mismo.-Estoy harto de buscar Donde carajos se meti?--Cre que haban acordado que lo dejaras solo? No deberas dejarlo estar? Estar en algn sitio donde no lo encuentres.--Mooo.- Hikaru se enfurru. Es cierto, habia acordado dejarlo solo. Pero dejarlo solo y no saber donde estaba eran cosas muy diferentes.De algn modo, haba terminado contndole todo a Haruhi. Bueno, no todo, obviamente. Haba omitido el "me gustas" "beso a menudo a mi hermano" y "estoy confundido porque no s lo que siento y estoy hecho un lio, llegu a pensar que talvez Kaoru me amaba pero supongo que no es as"... para ser ms exctos, slo le haba contado que Kaoru estaba actuando extrao, que quera que estuvieran solos un tiempo pero luego pareca muy deprimido por eso y lo confunda sobre manera. No lo haba explicado muy bien, pero de algn modo, en sus reproches Haruhi pareca haber entendido la profundidad del asunto.Haruhi se sent a su lado y se qued pensativa mirando al techo.-Conociendo a Kaoru, tendr una buena razn para todo sto.--Y porqu no la comparte conmigo?--Debe de ser porque eres un cabezadura, Hikaru.--Nani?--Ca-be-za-du-ra Eres un cabezadura, Hikaru.--Por supuesto que no!- Hikaru se puso en pi de un salto.- Yo no soy el que hace algo que no quiere por quien sabe qu motivos desconocidos.--Hikaru... tranquilzate.- Haruhi se puso en pie e intent calmarlo.-Es algo terrblemente estpido...!--Hikaru...--Idiota...!--Hikaru...--Sin sentido...!-Y Haruhi lo abraz.-Est bien que lo extraes.-Hikaru se qued fro. Al principio no se movi, no supo que hacer. Haba sido tan... inesperado. Al principio se tens. Pero luego, lentamente, se relaj. La abraz tambin, agradecido de que alguien lo consolara cuando se senta tan mal.Desde la esquina del pasillo, Kaoru, que slo vi el final de la escena, decidi regresar a la enfermera. No saba como, pero convencera a Kino-san. Quera irse a casa.Captulo 6: Tercer da / JuevesLa madrugada encontr al mayor de los gemelos tumbado en su cama, hecho bolita entre un montn de sbanas revueltas. Se sorprendi un poco de encontrarlo as, porque no era usual que durmiera de esa manera. Pero muchas cosas extraas pasaban ltimamente en esa casa. Encontraba humanos insomnes y humanos que pasaban todo el rato vomitando. Ya no se sorprenda tanto de encontrar cosas raras cuando traspazaba el umbral de esa casa.El despertador, por su parte, tena un poco de miedo de empezar a sonar despus de la injusticia que se haba cometido contra l el da anterior, cuando, sin nign motivo, haba sido arrojado brutalmente contra la pared. Pero haba sido un hecho aislado, y adems, l tena que cumplir con su deber. Se preocupaba un poco a medida que se acercaba la hora, pero cuando finamente lleg, cumpli con su deber.Hikaru no pudo entender el significado del molesto e insistente pitido que lleg a sus odos. No era slo el sueo, normalmente incluso somnoliento, pensaba con relativa claridad. No, era el taladrante dolor de cabeza que le perforaba el que le impidi pensar con cordura y entender de qu iba aqul sonido, y, deseando desesperadamente que se callra, mientras giraba en la cama, retorcindose, slo asest a darle una patada y tirarlo de la mesilla de noche, y el despertador cayendo con un ltimo pitido de protesta, call.Una vez con silencio en la habitacin, el dolor de cabeza del mayor de los gemelos decay un poco, y Hikaru pudo pensar con algo de ms claridad. Lentamente su cabeza se fu despejando y las imgenes comenzaron a tomar forma en su cerebro, y poco a poco las ideas y los recuerdos volvieron a encender el pensamiento en l, como si guera un aparato que hubiera sido reiniciado tras un proceso especialmente difcil y volviera a cargar. uno a uno, los fragmentos de informacin.Y entonces, suspir.El da anterior le haba resultado incomprensible. Despus de buscar como un loco desquiciado a su hermano por todas partes durante su hora de almuerzo, lo haba encontrado de vuelta en el saln de clases, recogindo sus cosas apresuradamente para irse. Hikaru, fuera de lugar, haba intentado obtener una explicacin, pero lo nico que haba obenido de su hermano haba sido un apresurado "no me siento demasiado bien" que no le haba dado posibilidad a preguntar ninguna otra cosa antes de que su hermano saliera del saln y de que la campana del reloj anunciara el final del almuerzo, detenindolo ah.Se haba paado el resto de la jornada preocupado por l, incapz de concentrarse en nada ms, desendo desesperadamente que terminara el da para poder ir a verlo.Le habian dado permiso en el club para faltar, aunque Kyouya sempai se haba asegurado de dejar muy claro que como la situacin continuase, iban a perder mucho dinero. Hikaru no supo si esa era una advertencia, una amenaza, un reporte de datos o qu. Con Kyouya sempai siempre le pasaba lo mismo. Le daba la impresin de que simplemente le informaba sobre la situacin y las posibilidades de que pasara sto u lo otro, y que a menudo ni l tena la menor idea de qu era lo que hara llegadas tales circunstancias. O talvez s que lo saba, quien sabe, era muy inexpresivo. Pero lo cierto es que a menudo Hikaru senta que le deca obviedades, aunque no estaba seguro si era nicamente para tratarlo de tonto o por algn otro proceso mental o falta del mismo que no llegaba a entender del todo bien. Pero claro, que no poda decir eso sobre el Rey en las sombras.Al llegar a su casa, ese da, sin embargo, Hikaru haba sido ciento por ciento incapz de hablar con (o si quiera ver a) su hermano. Nada ms llegar a la mansin, la servidumbre le haba informado que Kaoru ya se haba acostado, que no se senta bien y no quera ver a nadie. Hikaru esper todo el da y hasta bien entrada la madrugada con la esperanza de que saliera, pero Kaoru jams sali de la habitacin. Pidi que le llevaran la comida a la recmara y comi ah mismo, y con el bao en su cuarto no haba para qu salir. Al final, y a base de no tener ms remedio, Hikaru se fu a dormir.As que otra vez, estaba un poquito deprimido.Con un suspiro, sali de la cama, que estaba ms revuelta que un Crossover. Un da de stos, tendra que tenderla, que ya llevaba tres das as. Pero lo hara cuando volviera.Se duch y se arregl sin pensar, y sali de la casas sin comer. Se estaba volviendo una rutina. En el camino a la escuela dej la mente en blanco. No tena deseos de pensar. Y no saba porqu, pero le zumbaban los odos y era incmodo.Kaoru, por su parte, leevaba un buen rato sin salir de la cama. No tena fuerzas para levantarse. La pastilla que le haba dado Kino-san le haba curado las nuseas y le habia dejado comer, pero, emocionalmente, estaba hecho trocitos y no tena la menor intencin de seguirlo intentando.En lo mas profundo, saba que no poda ms.-Kaoru-sama- una voz, la voz de una empleada, lo llam desde el otro lado de la puerta.-Se siente lo suficintemente bien como para ir al colegio?-"No" pens Kaoru, pero no lo dijo- No estoy muy seguro.- dijo en su lugar.-Porque tiene una llamada telefnica.- dijo la empleada.- De un jovencito de la familia Suoh.-Kaoru suspir. Tono.Qu demonios poda querer ahora?-Comuncamelo, por favor.- dijo, incorporndose sin fuerzas en la cama y apoyndose en la cabecera.La empleada de servicio enttr a la alcoba. Estaba vestida con un traje negro y un reluciente delantal, blanco y limpisimo. Llevaba el cabello negro recogido en una pulcra coleta y una bandeja plateada con un telfono en ella. Se acerc a la cama sin rapidez ni lentitud, y dej el telfono sobre las mantas, en el regazo de Kaoru. l tom la bocina.-Moshi-moshi?- dijo, indicando a la empleada de servicio que poda retirarse con un gesto de la cabeza.-Tamaki-sempai?--Kaoru!- el aludido tuvo que alejar la bocina unos veinte centmetros de su odo para que el llamado rey del Host club no le reventara los tmpanos con su grito desesperado.- Gracias a Dios que sigues con vida! Tienes idea de lo preocupado que he estado?--Ahhhh...- Kaoru intent procesar la informacin que le daba Tono tan rpido como poda. Acaso Tamaki creera que planeaba suicidarse?-Con vida? Tamaki sempai, De qu est habla...?--No, Kaoru querido, no es necesario que finjas conmigo, lo he deducido todo ya!-Deducido? Kaoru parpade. Poda ser verdad que Tono hubiera comprendido, aunque slo fuera un poco y a su extraa manera, lo que estaba sucediendo entre Hikaru y l?-Eeeeh... Deducido, Tamaki sempai?-Por alguna razn, algo le deca que deba dudarlo mucho.-Hai, hai, mi querido Kaoru! No tienes porqu preocuparte ms, ya he mandado inmovilizar al criminal que te envenen!-...-Envene...? Tamaki-sempai!--No, no es necesario que me lo agradezcas, Kaoru amigo mo! Al fn y al cabo eres sangre de mi sangre!- (Ha?)- Fu de los vocablos incomprensibles de su confesin de donde brillantemente consegu descifrarlo todo!; Cmo Hikaru ha estado siendo despiadadamene manipulado por el gobierno de los Estados Unidos de Amrica para conseguir que ceda vuestros derechos sobre su herencia familiar a la construccin de Armas de destruccin masiva, y cmo cuando se neg a extorsionar a su propia sangre, enviaron a ste plebeyo a envenenarte con cicuta!--Cicuta?-(Alguien usaba an la cicuta en stos tiempos?)-Tamaki-sem...!--No, no te preocupes, Kaoru hijo mo, tu padre tiene todo ya bajo control! Con la confesin de ste ingrato conseguiremos proteger a tu dulce familia de las extorsiones y encerrar al presidente de los Estados unidos!- el entusiasmo en su voz era estremecedor.- He enviado a mi guardia personal para que te proteja, deberan estar ah en unos minutos.--Pero Tamaki-sempai, ha entendido mal, slo se trata de un dolor de...--Nani? Ha, ha.- Tamaki no pareca estarse dirigiendo a l, y su voz sonaba un poco apagada, como si tapara la bocina con la mano.- Kaoru-kun, tengo que irme, necesito prepararme para el interrogatorio.--Interroga...?--Nos, vemos, Kaoru-kun, Resiste!-Y la linea di tono de ocupado.-Tamaki-sempai?- Kaoru suspir, era intil. Ya haba colgado. l tamvin lo hizo, y en ese mismo instante, preocupado porque el presidente de su club fuera a hacer algo poco conveniente, marc un numero que se saba de memoria. Tras dos tonos, obtuvo contestacin.-Hai?- dijo una voz firme al otro lado de la lnea.-Kyouya-sempai, Kaoru-des. Acabo de hablar con Tamaki-sempai.--Tamaki. Te habr dicho lo de la cicuta, me imagino.--Hai.--No s de que manera, pero comenz con una tragedia griega y termin con una conspiracin finalmundista. La cicuta ha sido lo nico que se ha mantenido inmutable en la evolucin de la historia.--Dijo que haba hecho confesar a alguien?--Ha. Hubo un cierto alumno de nivel medio que mencion que era Norteamericano. Familiar del vicepresidente, me parece. No te preocupes, todo est bajo control. Tamaki no ha hehco ninguna estupidez. Slo ha malinterpretado las cosas, como de costumbre.--Ha... pero entonces Todo est bien?--Pues, s que ha habido alunos rumores. El que Hikaru y tu hayis estado llegano en vehculos distintos ha dado mucho de qu hablar, y despus del incidente de ayer las suposiciones se han ido a por las nubes. El rumor ms divulgado dice que han tenido desacuerdos respecto a la herencia familir y que Hikaru ha terminado echndote algo en la comida, y que por eso no has ni querido hablar con l ni permanecer en el colegio.--Eso es ridculo!--Slo te digo lo que dicen los rumores. Kaoru, sea de la manera que sea, no nos vendra nada mal que te presentaras y demostraras que todo es slo un gran malentendido y que entre tu hermano y t no hay ninguna clase de altercado de poder. Sera terriblemente conveniente que te presentaras hoy al club.--Al club? Pero sempai, no s, no me siento del todo bien...--Si slo se trata de tu estmago, creo que puedes exigirle un poco de resistencia. Entiendo que has ido a ver a Kinomoto-san y que te ha considerado lo suficientemente bien como para asistir al colegio.--Ha...--Entonces, no veo el inconveniente. Si tienes interes en evitar que sto llegue a ms, Kaoru, lo mejor sera que vinieras y pusieras fin a esos rumores ya mismo.--Hai. Hasta pronto, Kyouya-sempai.--Adios.-Kaoru colg el telfono con un suspiro, sbitamente muy deprimido. No le quedaba ms opcin que ir. No poda poner en peligro los negocios familiares slo por su apata. Saba que su madre era muy lista y que ninguna complicacin representara un verdadero problema, pero llamara su atencin, y lo que menos quera Kaoru era llamar su atencin ahora.As que sin mucho ms remedio, sali de la cama y se alist para salir....En todo el da, ningn gemelo puso la menor atencin a los temas de clase. Hikaru se sorprendi muchsimo cuando vi a Kaoru atravezar el umbral. Y en todo el da, no hizo ms que intentar mirarlo de reojo y saber que le pasaba. Quera hablar con l, realmente quera. Pero si hablaba se enfadara con l? Deba evitar hacerlo?Kaoru supo que Kyouya tena razn desde que puso un pi en el colegio, poda or los murmullos a todo su alrededor. Suspir, sabiendo que se pasara todo el da desmintindo rumores. Y luego, cuando vi a Hikaru, algo dentro de l se desbord, poda ver la enorme interrogante en sus ojos. Kaoru, Qu es lo que pasa? Casi pudo or su voz.Y todo el da pudo sentir su mirada, aunque el otro fingiera que no lo vea. Se senta morir.Se quera morir.Inconsciente de su sufrimiento, el reloj de la torre marc la hora del almuerzo. Todo el mundo recogi sus cosas, y los gemelos los imitaron. Haruhi le deca algo a Hikaru. Kaoru no se enter de qu se trataba, aunque tampoco es que le importara mucho. Hikaru, por su parte, tampoco se enter.El almuerzo...Hikaru no quera comer, estaba ms preocupado por Kaoru que hambriento, pero cuando vi que su hermano caminaba hacia el comedor, no dud ni un instante en seguirlo, y, como saba que ir slo despertara sospechas, le pidi a Haruhi que lo acompaara. Se le hizo un poco extrao que ella lo acompaara sin rechistar, pero por alguna razn, no dijo nada y lo sigui. Talvez perciba algo. Ya en el sitio, Hikaru se vi obligado a pedir algo, y ya con la comida en la charola, no le qued ms opcin que buscar un sitio. Estuvo estirando el cuello, buscando a Kaoru, pero no lo vea por ninguna parte. Al final, enfurruado, se conform con cualesquiera lugar que fuera el que Haruhi escogiera.Se sentaron, y entonces, Hikaru escuch una voz que conoca demasiado bien.-Puedo sentarme?-Se volvi tan sbitamente como quien ha odo que est a punto de ser aplastado por un tren, y entonces, pudo ver a su hermano, bandeja en mano, que de pi, le peda permiso para acompaarlo.-Kaoru?- pregunt, con una obvia mirada de desconcierto.-No preguntes.- dijo su gemelo, sentndose junto a l sin mirarlo. Una vez sentado, le dijo en voz muy baja.- Han empezado a correr rumores sobre nosotros. Creen que tenemos una ria por el poder por la herencia familiar.--Qu?--No grites, van a oirte. Tuve una conversacin al respecto con Kyouya-sempai hoy por la maana. Por ahora ser mejor que nos vean juntos un tiempo hasta que se apaciguen los rumores.--Eso significa que...?--No. El trato sigue en pi.--Pero Cmo?--Slo... no preguntes.-Comieron en silencio....El resto del da, Hikaru se lo pas quebrndose la cabeza, para variar. A veces pensaba que para todos era ms sencillo pensar que para l. Para l era ms sencillo no pensar. Pero por alguna razn, siempre que estaba solo, terminaba quebrndose la cabeza.Lo odiaba. Pero no poda evitarlo. Entender a los dems era tan... difcil. Slo a Kaoru poda entenderlo sin necesidad de pensar demasiado. Solo con a l poda sentirlo, totalmente, y quererlo, casi sin querer. Con l, nunca necesitaba pensar demasiado, porque simplemente, ya saba. Lo senta. Con todos los dems, era slo... demasiado difcil, y jams entenda nada.Y ahora, tampoco lo entenda a l.Cmo se supona que iba a ser ahora? Iban a pasar el tiempo juntos, pero no iban a hablarse? Volveran a casa juntos o por su cuenta? y al llegar a casa Slo se vera abandonado nuevamente? Debera vivir con un recipiente vaco, que no quera decirle nada de lo que de verdad pensaba o senta su querido Kaoru? No entenda nada. No entenda nada. Y se estaba volviendo loco.No iba a durar mucho ms tiempo en ese estado. Le haca sentir mareo. Y l nunca se mareaba.El reloj di el aviso de que las clases haban terminado. Entre risas y parloteos, los estudiantes se hicieron con sus cosas y fueron saliendo uno a uno. Kaoru lo esper, y caminaron juntos hacia la sala del club, pero no hablaron en el camino. Y mientras se preparaban para recibir a las clientas, tampoco hablaron.Kaoru se estaba muriendo. Lo nico que quera era tirarse por la ventana abierta, aunque dudaba que fuera una buena opcin. De cualquier manera, cruz seriamente su cabeza en mltiples ocasiones. Nunca se hubiera imaginado que tena deseos suicidas, pero bueno, lo que vena uno a descubrir de s mismo...Cmo se supona que iba a llevar sto a cabo? No tena sentido Cmo iba a integrarse Hikaru si tena que estar con l todo el tiempo, y adems, ni siquiera poda estar con l? Ya no tena sentido, todo era slo una separacin innecesaria. Pero l saba que necesitaban un tiempo aparte, por el bien de los dos. Entonces, Qu? Cmo?Y porqu demonios todo el universo se pona contra l? Porqu lo forzaba a esforzarse por cumplir con un deber con el que no quera cumplir? No era justo, juraba que no era justo!-Irasshaimase.- haba llegado la primera clientaLo nico que le quedaba, pensaba Kaoru mientras su hermano y l la escoltaban hacia su mesa, era hacer un anuncio pblico. Si haca frente a los rumores, y explicaba, aunque fuera slo un poco, sus razones para estar alejado de su hermano, el universo dejara de pelear contra l, y la carga se le hara... slo un poquito ms fcil.Se sent en la mesita de t. Pero Y Hikaru?, se pregunt, Cmo iba a tomarse algo as?Lamentablemente, no poda permitir que eso le hiciera dudar. Haca sto por l, y tena que hacerlo as, porque, era lo mejor. Eso era a lo que le daba vueltas una y otra vez en la cabeza, mientras hablaba con las clientas, sin prestarles la ms mnima atencin. Fingir era fcil, sonrer mientras se ignoraba, reir mientras se dudaba, actuar mientras en el fondo, en lo ms profundo, slo haba aqul terrible dolor... S, era ms fcil fingir, era ms facil fingir que sentir de verdad. La mentira, siempre fu mas fcil de llevar.-Hikaru, Kaoru.- una de sus clientas habituales se haba atrevido, finalmente, a decir lo que en lo ms profundo de sus corazones, todas estaban pensando. Mir a una de sus compaeras, para buscar apooyo, y cuando la otra asinti levemente, la chica tom aire y continu.- Perdn por la interrupcin, pero queramos preguntarles algo, algo importante.-El corazn de Hikaru se aceler. Saba de qu iba la cosa.-Me imagino sobre qu ser.- dijo su gemelo. As que l lo ve venir tambin.Las clientas se miraron,-Los rumores...- comenz la chica.- Qu tan ciertos son?--Jajajaja, no deberan preocuparse por eso- a Hikaru su risa despreocupada le sali tan bien fingida, qque incluso l hubiera soltado el suspiro de alivio que soltaron sus clientas de no haber sido por saber que era una enorme mentira.- Es todo slo un terrible malentendido.- Sonri perfectamente, cerrando los ojos.-sto era lo que se supona que deba de hacer No es as? Aunque sintiera como lentamente, su corazn se estaba fundiendo en una plasta informe creada por su hipocresa. No era sto lo que le haba prometido a su hermano?-De hecho.- dijo el susodicho, dejando su taza sobre el plato que haba en la mesa, elegntemente, con una cara seria y abstrada que Hikaru saba que no era mentira- Hay algo que quisiera comentar sobre eso.-Hikaru lo mir con ojos enormes y parpade. Y aunque su expresin fuera fingida, el sentimiento era real.-Kaoru?- "qu demonios se supone que ests haciendo, no se supone que bamos a fingir sobre sto? Kaoru poda leer la mente de su hermano. Y no era por el vnculo, si no porque lo conocia demasiado bien. Sonri forzadamente-Hikaru y yo... decidimos separarnos un tiempo.-Qu era esa sonrisa forzada en el rostro de su hermano? Esa sonrisa era REAL. No se supona que nadie ms que l viera esa sonrisa, no se supona que nadie ms que ellos viera esa sonrisa nunca. Esa sonrisa era de su exclusiva propiedad, como toda la verdad, toda la verdad de ellos dos. No era un espectculo pblico. Porqu Kaoru pona esa cara?, porqu mostraba esas expresiones, el verdadero dolor de su rostro? Ms le vala que tuviera una buena razn.-Yo no decid nada.- dijo l. Kaoru debera saber que esa sera su respuesta, tanto en la vida real como en una situacin falsa. Si estaba planeando algo, tena que responder con naturalidad para saber hacia dnde iba.-Tu accediste.- Ya debera haber sabido que su hermano respondera eso. De hecho, lo haba sabido, pero protestas defensivas o no protestas defensivas, tena que terminar sto antes de que su hermano pudiera detenerlo.-Tomam...--Porque t me lo pediste!- Hikaru se haba puesto sbitamente en pie.- No me poda negar!--Pues bien, accediste, entonces! - Kaoru tambin se puso en pi. Su hermano quizo protestar pero l subi la voz para hablar sobre la de Hikaru, que intentaba contradecirlo.- Le pedi a Hikaru que nos separaramos un tiempo porque creo que debemos a aprender a estar el uno sin el otro.-Hikaru estaba molesto, muy molesto. Verdad, verdad, demasiada verdad! No quera decir ms la verdad, esa no deba saberla nadie, esa no era pblica! Pero Kaoru no estaba jugando. De algn modo, estaba usando la verdad contra l, y l no poda ms que defenderse. No le estaba dejando otra opcin.No le estaba dejando opcin ms que decir la verdad.Y entonces, lo escuch decirlo. Su razn, su maldita razn, y se qued a cuadros. Qu?Kaoru supo interpretar demasiado bien el silencio de su hermano. Lo mir de reojo, y la mirada de uno se clav en la del otro. Lo haba dicho, finalmente lo haba dicho, y ahora Hikaru lo saba. Tena que terminar el trabajo antes de que nada ms ocurriera.-No creo que sea justo, para ninguno de los dos... que no seamos independientes. Tarde o temprano, cada uno de nosotros, tendr una vida, y...- no deba olvidar que eran las clientas del Host Club frente a quienes estaba, y fuera como fuera, no poda dejar la actuacin de siempre, no poda dejar de ser un Host, as que tena que adaptar un poco su monlogo para que a las clientas no les resultara raro. Despus de todo, necesitaba contar con todo su apoyo.- Lo que tenemos, no puede funcionar por siempre. Tarde o temprano, l deber formar su familia, irse, y yo tambin. Y as como estamos, no creo poder decir adios... para siempre... y por eso, yo..- En ese momento fingi un desgarro emocional que no senta, empez a llorar, sin dificultad, lo haba planeado demasiado, con un dolor que de hecho, no tena, que era mentira. Pero No se supona que esa era la verdad, la mayor parte de ello al menos? Porqu se senta como una mentira? Porque... Esa era la verdad, no? No, la verdad tena que ver con Haruhi... Cual era? La haba descubierto haca poco... La verdad... Cul era la verdad? Se le hab olvidado. Se le haba olvidado la verdad, de tantas veces de mentirse a s mismo. Otra vez, la verdad se le haba olvidado, como siempre, despus de tantas mentiras que se convenca de creer slo para poder representar. No saba cul era la verdad, Nunca saba cul era la verdad. Pero saba que esa no era la verdad. Lo senta. Lo senta y saba que esa excusa era tan falsa como las lgrimas que caan, sin sentimiento, en torrente, de sus ojos.- cre que si podamos aprender a soportarlo, ahora, que an podemos ayudarnos si fallamos...- se interrumpi por un sollozo y no volvi a retomar el hilo del dilogo. No era necesario. Ya haba dicho todo lo que tena que decir. Poda ver los ojos llorosos de las clientas, que no iban a ser ms un inconveniente.Pero lo que le estaba incomodando, era la mirada de su hermano. Los ojos de Hikaru lo estaban fulminando como si quisieran fundirlo al suelo. Y no entenda porqu. No saba porqu. Estaba de brazos cruzados lanzndole la mirada de odio ms sincera que le haba visto en vida. Y no saba porquPero de algn modo... tena miedo.-Kaoru.- lo dijo tan calmadamente que el mismo supo al instante que l no estaba bromeando, y le result ms escalofriante an.- Despus de todo lo que ha pasado Eso es lo que vas a decir?--H...hai?- No vea problema en lo que haba dicho. Aunque estaba empezando a dudarloHikaru cerr los ojos en un gesto de frustracin.-Baka.- concluy.Y de dos zancadas, lleg hasta su hermano, le gir la cara y lo bes. Lo bes en los labios, enfrente de todo el Host Club.Kaoru abri los ojos desmesuradamente Qu? Qu? QUEEEEEE? CUA...QU...CO...QU DEMONIOS ESTABA HACIENDO HIKARU?Y sta vez, no eran slo los labios.Sinti los labios de su hermano separando dulcemente los suyos. No era un beso furioso, en lo absoluto, era uno de los besos insistentes y dulces de su hermano. Y por una vez, de hecho sinti su lengua, lamiendo suavemente la suya, insistiendo, insistiendo. Aqul era, ahora definitivamente, su primer beso oficial. Pero no tena tiempo para preocuparse por l, porque estaba demasiado ocupado. Los kyas prolongados de timbre altsimo que haban soltado las clientas junto con otros alargadsimos "Moe!", aunados a los rostros de impacto de cada uno de los miembros del club, que, lentamente, se iban volviendo hacia ellos para descubrir, uno a uno, la escena, el pensamiento en las consecuencias que sta situacin traera consigo, eran distractor suficiente como para olvidarlo todo. Lentamente, sin poder evitarlo, se puso rojo, rojo como un tomate, rojo como una sanda, Rojo como la manzana ms roja que haba visto en su maldita vida!Alguien... aydeme...No pudo soportarlo ms.De un empujn, apart a su hermano, y por una vez en su vida, lo odio.-En frente de todos no, tarado!--Cllate.- y de un manotazo, su hermano le retir la mano y lo volvi a besar.Pero, cmo, cundo, qu...? Y ahora, qu? Y ahora...? Y ahora...? Que labios mas suaves... No, no, espera, se supona que l deba estar pensando en...! ...en......en...Oh, qu ms daba! Ya los haban visto de todos modos.Y cerr los ojos y el tambin lo bes.Hikaru suspir. Estaba a punto de llorar, pero se jur que no llorara. De algn modo, contuvo el llanto en la boca del estmago mientras recorra suave y repetidamente el paladar de su hermano con la lengua, una y otra vez. Estaba temblando. Estaba enojado, furioso, deprimido, nervioso y aterrado, terriblemente aterrado. Adems, con todas esas personas, tena pnico escnico. Pero no se detuvo. No se detuvo aunque el estmago se le haba encogido y hecho un nudo. No se detuvo porque despus de todo, eso era lo nico que l poda hacer. Aunque tena miedo, el miedo ms grande de toda su ridcula existencia. Se quera morir. Le temblaban las manos, le temblaban los brazos, le temblaba el torso y el estmago y hasta la lengua. Necesitaba ayuda. Pero no par. En cambio, mienttras segua acariciando los labios de Kaoru con los propios, comenz a tocar a penas suavemente su lengua, deslizando la propia a penas por encima de la de su hermano. El estmago se le haca como en la montaa rusa. Suba. Senta vrtigo. Estaba cayendo. Cayendo.Kaoru no pens en nada. Nada. Se olvid del universo. De algn modo, todo era un lo, pero lo unico en lo que l pens fu en el beso. Nada ms. Ni que era su primer beso (otro), ni que se lo daba su hermano, slo pens en la los labios, los labios suaves palpitantes, de seda, en la lengua, rugosa, de terciopelo, que acariciaba la suya, en los dientes, perfectos, que no podan actuar porque estaban muy lejos. Decidi ayudarlos un poco. Los ayud intentando introducir l su propia lengua a la boca de su hermano, para que sus dientes pudieran jugar tambin. Y mientras senta los suaves dientes a penas rozarlo cada vez que se adentraba o sala de su boca, comenz a enfrascarse en enredar su lengua con la del otro, y entonces, fu ms difcil recordar los dientes. A penas alcanzaba a recordar los labios, que, anhelantes, buscaban coordinar mejor con los de su contrario, su igual, su lo que fuera. Slo pens en las manos, las manos de Hikaru a cada lado de su rostro, y sus propias manos, con los pulgares acariciando la raz del cabello de fuego del otro.No supo cuanto tiempo permaneci as, con una lengua enredando a la otra. En cierto modo, fu eterno, pero en medida humana, fueron slo unos minutos. Slo unos instantes, el tiempo que Kyouya tard en reaccionar, cruzar el saln, y decir a las clientas "Se acab la funcin"