Eleg(a) del garabatoFederico MansonEPGRAFE A MODO DE INTRODUCCIN...Puedo Conducirlos muy lejos en esta pista sin que por un solo instante la verdad delo que les digo les sea garantizada, an cuando lo que les digo no se trata nunca sinode la verdad, y en lo que oigo de eso, por qu despus de todo que aparece hasta en lossueos de los que se dirigen a mi?. Me acuerdo de uno de ellos se puede citar un sueo-...por qu soaba uno de mis analizantes- , no dice la verdad de la verdad......No es resolver la cuestin decir: los nios que ustedes son esperan siempre para creerme , que diga laverdadera verdad , porque este trmino, la verdadera verdad, tiene un sentido, ydir ms: es sobre este sentido que est edificado todo el crdito del psicoanlisis.... Estaverdadera verdad, es el reverso de las cartas. Habr siempre UNO. Habr siempre UNO, y deeso se trata... 1.Cabe preguntarse qu sucede cundo no lo hay?ALGUNAS CUESTIONES ACERCA DEL AUTISMO:Quiero empezar diciendo que vamos a hablar de un nio muy particular, el autista, y de algunas cuestiones que he ido pensando en relacin a un modo posible de poder aproximarnos a estos nios. A fin de organizar un poco el desarrollo de este trabajo, partir de una pregunta Qu sucede con el nacimiento de un nio?. Se me ocurre, que en algn sentido el nacimiento de un nio hace orden al cuerpo del Otro.Sale al mundo un recin venido, un cachorro humano que, va la prdida del objetoa, la inscripcin de una marca, pasar convertirse en un recin nacido. En relacin a esta cuestin del nacimiento, me gustara citar algunos pasajes del Talmud, que me hicieron reflexionar, pues preguntan acerca del momento del comienzo de la vida, tratan de determinar a partir de cuando un nuevo ser humano est sometido al lenguaje, y es necesario tener presenta, recordar que, la verbosidad que Lacan atribuye al autista, es precisamente efecto de lo opuesto, es decir de no estarlo. Dice as:...A partir de cundo los pequeos israelitas son considerados vivientes?. Varias opiniones se oponen: desde su nacimiento para algunos, a partir del momento en que comienzan a hablar para otros, despus de la circuncisin para algunos y, finalmente, otros incluyen tambin al feto......A qu se parece un nio en el vientre de su madre?. A un libro plegado y guardado. El ser humano no pasa por ningn da ms feliz que aquellos. Es iniciado a La Tor toda. Pero, cuando llega al mundo, viene un ngel que lo golpea en la boca, y la hace olvidar todo.... 2 Conjeturo que, en esa extraa relacin entre todo y nada, olvida nada en tanto nada recuerda acerca de ese saber. Observarn que este texto hace como dice Gerard Hadad-,...de todo hombre una encarnacin del Verbo.... A partir de este estado, que podemos llamar de feto-manuscrito-no haba por entonces otro libro que el manuscrito-, el hombre, cuyo nacimiento borr el saber inscripto en l, se transforma, se convierta en un libro en blanco, en un palimpsesto.Tal la importancia atribuida al significante, a la palabra, que en una interpretacin del versculo del Gnesis concerniente a la creacin de Adn, donde dice:...Dios hizo penetrar en sus narices un soplo de vida...,es ledo:...Y eso fue en Adn un alma que habla.... Podemos decir entonces, que es la inspiracin divina aquella queespirala palabra y no solo aire.Todo esto me llev a pensar dos hiptesis en relacin al autismo, asimismo pens que hay algunos recin venidos a lo cuales el ngel olvida darles el golpe en la boca que les permitira a su vez olvidar todo esesaber imposibley pasar a ser ese palimpsesto, ese libro en blanco donde pueda escribirse / inscribirse esa primera letra, que ser soporte de toda escritura posterior. Entonces, el autista queda convertido en ese personaje verboso que solo se escucha a si mismo, repitiendo ecollicamente, sin voz, todas las palabras. Queda entonces el autista desde su mutismo, recitando unsaber imposible e impronunciable,que lo ensordece y lo deja fuera del mundo y fuera del tiempo. Pienso que si el hombrees, de acuerdo con este planteo del Talmud, la encarnacin del Verbo, el autista es entonces el verbo hecho carne, el Verbo en lo real, sin anudamiento alguno en lo simblico.Es en el autista un alma que habla un lenguaje impronunciable. Es desde esa escritura no borrada, desde ese saber no olvidado, que algo no se deja escribir, y es desde ese lugar inexistente para la escritura, que el autista dice: no me leers, y no se lo dice a cualquiera, se lo dice, tal como lo seala Lacan al doctor B. En laConferencia de Ginebra, a quienes se ocupan de l. Por lo tanto, por qu no pensar que en relacin al tratamiento de un autista, este convoca a un analista al lugar de un lector que no ha aprendido o que ya no sabe leer all, en ese librodisparatandode algn modo sobre el contenido, nica forma posible tal vez y slo tal vez, a veces y slo a veces-, de encontrar como Champollion nuestra propia piedraRosettaRespecto del autismo, Freud mismo da una definicin, que posible relacionar a esta cuestin de estar lleno de unsaber impronunciable e intransmisible, cundo dice:...Un buen ejemplo de un sistema psquico cerrado a los estmulos del mundo externo, y capaz de satisfacer sus exigencias nutritivas autsticamente, es el que suministra el huevo de un ave con su provisin de alimentos encerrados dentro de la cscara.... 3Ser entonces necesario pensar en una letra ausente, en tanto la letra es el sostn del significante, en una letra que no acude al llamado, en una letra impronunciable, en tanto Nombre sin Padre, que es lo que sucede en el autismo; hay Nombre pero no hay Padre, ni hijo, lo que deja al autista en posesin de un Nombre que es como el Nombre de Dios (sin Iglesia).Cabe preguntarse entonces, qu es el nombre?....El nombre es esa extraa referencia al origen, que sin embargo remite al desamparo, a la insuficiencia, al mismo tiempo que afirma una red de genealogas que se le insufla por los genes de la lengua.... Respecto del autista podemos decir que queda excluido de esto, al quedar por fuera de la lengua y sin referencia alguna a su origen; perdido delos genes de la lengua.Qu lugar ocupa el autista en relacin al deseo de la madre?. Al decir de Lacan, queda en un lugar de objeto o falo de la madre queda, en algn sentido, formando parte del cuerpo de la madre. No puedo olvidar cuando en medio de una crisis, la madre de uno de estos nios deca, a los gritos: ...es mi parte muerta, ...es mi parte muerta..., me pregunto qu se puede hacer con la parte muerta de alguien, con eso que es como un resto del que ese sujeto debe deshacerse para seguir viviendo?. Podemos decir, que en relacin al autista, el deseo de la madre es un deseo annimo, un deseo que no pudo inscribirse en el Otro. No se realiza entonces como sujeto.Qu lugar ocupa el padre en relacin al deseo de la madre, respecto de uno de estos nios?. Una respuesta que se me ocurre como posible es:da lo mismo.Nada ms lejano a una respuesta terica, nada ms prximo a una verdad. Para ilustrarlo lo mejor es un ejemplo clnico: La terapeuta le pregunta a la madre de uno de estos nios cmo se llama su hijo?, la madre responde: en casa lo llamamos Josecito o Ral; la analista insiste: pero aqu tenemos que llamarlo con un nombre cmo lo llamamos, Josecito o Ral?, la madre respondeda lo mismo...llmelo como quiera. No hay nada para l,da lo mismopara la madre, puede decirse en estos casos que ellas odian a Dios. Fin de la escena, o casi, el padre de este nio se llamada lo mismoo Ral.Si un hijo reconoce a un padre no por las pruebas de la carne , no por su cuerpo sino por su nombre, y un padre reconoce a su hijo nombrndolo, qu sucede con la paternidad y la filiacin en el autismo?. Si al decir de J:F:Lyotard...la filiacin obedece al principio general de que es reversible..., si...el padre es tanto hijo de su hijo, como el hijo padre de su padre...; si...se engendran el uno al otro.... Qu lugar para un hijo autista en el deseo de su padre?. Qu lugar para un padre -autista?-, en relacin a ese hijo?. Cul es el lagado, cul es la herencia?, y en caso de haberla, y teniendo en cuenta que la herencia se recibe para ser gastada; podr un hijo de estas caractersticasdeshacersede lo que su padre le leg?. No ser acaso que frente a lo imposible delretorno, no hay la necesaria interrupcin del vnculo entre padre e hijo y entonces no hay escritura posible de nombre alguno, no hay posibilidad de sostener una apuesta a la escritura, no como la produccin de algo de orden de lo bello, sino en el lugar de dar testimonio de la capacidad de padecer algo esa voz de trueno del padre-, que, en este caso, no puede imponer ese silencio imprescindible en la estructura y que en este punto lo excede.Entonces, teniendo en cuenta el lugar que el autista ocupa en relacin al deseo de la madre, el lugar que el padre ocupa respecto de ese deseo, el interrogante que representa para el deseo de un padre, que el autista tiene Nombre pero no tiene Padre, por lo que tiene un nombre impronunciable. Me atrevo a afirmar que es un hijo ilegtimo, porque est por fuera de la ley del significante, es ms, es un hijo ilegtimo en lo real, no en lo simblico. Ahora bien, qu se puede hacer en relacin a esa letra ausente, como hacer que se cuele como se colaban los antiguos tipos de imprenta-, para que ese llamado deje de ser el llamado a una letra ausente?. Cmo conseguir ese espacio en blanco necesario para que esa letra se inscriba primero y se pierda despus, dejando all marca de su paso?EL GARABATO UN ABORDAJE POSIBLE EN EL TRATAMIENTO DE UN AUTISTAA partir de empezar a pensar algunas cuestiones relativas a la escritura, me pregunt qu valor tiene el garabato para el analista y para el autista?, si es que tiene alguno..Creo que si lo tiene, lo que queda por descubrir, es cul es su valor?.Si existe la posibilidad de otorgarle al garabato, producto del interjuego, del jugar entre un analista y un autista, cuando esto es posible lograrlo, un valor mayor de algo que el de algo creado para ser destruido , para ser perdido, no es este un valor nada desdeable para esteespaciaren los intersticios de la verbosidad del autista, para abrir all un espacio para....Difcil tarea, tanto para el analista como para el autista. De hecho podemos llegar a pensar si lo que hace falta que se cuele y se imprima all es, adems de esa una letra fundante, todo un alfabeto singular y nico par cada autista, cada vez..He mencionado el verboespaciar- transferencia de objeto para crear un espacio libidinal-,inventadopor Heidegger, y que interpreto como una liberacin de sitios, de lugares; como la creacin de un mundo para ese sujeto a advenir. Ahora bien, si para que advenga un sujeto algo debe perderse objeto a-, se producir all un vacio, que justamente por estar relacionado con elespaciarcomp. Verbo, har sitio al Otro, no ser una carencia. El vaco al haberse constituido como tal, no ser entonces una nada sino un sitio, un paraje creacionista.Volvamos ahora al garabato, qu es un garabato?. Etimolgicamente, en la antigedad significaba palito; tambin en varias lenguas tena la acepcin de roble y de rama. Ahora bien, en realidad la palabra correcta es garrapato, pero ha habido una superposicin garrapato / garabato. Qu es un garrapato?. Letras o escrituras torcidas, excedidas en sus trazos, desordenadas, desarrapadas sobre una hoja de papel.. Pienso que es posible ubicar l garabato del lado de una imagen virtual, en el sentido de que si por ejemplo, una nia se dibuja a si misma y a su mascota, este dibujo tiene para ella un valor y un efecto de representacin. Podemos decir que parte del cuerpo se pone afuera, como objetoa.La nia dir esto es mo, era mo. Si por algn motivo el dibujo se rompe, dir se me rompi algo, ser lo que la nia sentir y llorar por eso.En relacin al autista, la meta a alcanzar, si esto fuera posible, es que el garabato pase a tener un valor para el. Respecto de esta cuestin de la virtualidad apunta a que el garabato tenga valor de sin sentido y no de fuera de sentido.Me pregunto cmo opera el deseo del analista en ese lugar?. Frente a la posibilidad de leer algo all y de escribir acerca de ello, cabe preguntarse dnde escribe un analista lo que lee?, en caso de que sea posible leer algo en el enigma que el autista presenta. En la clnica del autismo es frecuente que, en el caso de que algo pueda leerse all, donde...la faz de lo que debe leerse est oculta al que ve, al pensador... 4, lo haga desde su propio cuerpo. Si pensamos que los contenidos explicitables de las imgenes qu otra cosa podemos considerar al garabato una vez trazado sobre el papel, sino algo de ese orden; imgenes-, cambian ante nuestros ojos en permutaciones inacabables, tantas como manos los tracen, tantas como lectores de esa extraa forma de escritura apuesten a descifrar algo all. Eso sin duda tiene sus dificultades. Respecto de la posibilidad de hacer alguna lectura del garabato, creo que esta ser en relacin a la frase delPopol Vuhque cir unas lneas ms atrs; y que creo que puede ser leda, interpretada - en tanto no hay lectura ms que de la relacin entre la marca y lo imaginario-, como la necesidad de producir una nueva mirada, una visin diferente, una nueva forma de pensar, de leer viejos textos y antiguos trazos descubriendo en ellos una nueva frescura, sin apelar a un saber sabido que vendra aqu a cerrar caminos.Si pensamos el garabato como un trazo, qu es, entonces, un trazo?....Un trazo es una forma es6ttica que anuda el movimiento de una mano, es una forma inmvil, grada por la manipulacin. Es tambin un acto grfico fundamental, es una escritura; y en el caso del garabato una escritura muy particular. Es posible relacionarlo con un surco trazado en lo real, del que Lacan nos ensea que es un producto escritural de ese acto, que revela y sanciona el punto justo- de nuestra presencia, si hay transferencia. Ese trazo sancionar entonces, para un otro, el punto de una presencia, no se un significado sino de una presencia all donde para el autista podramos pensar que no la hay.En tanto el sujeto habr de atravesar a solas las puertas de la moralidad luego de revisado su deseo, producir all consecuencias en lo real que sern del orden de un trazo, un surco, algo nuevo; una escritura donde se anudan una presencia tica y una lectura moral. Para un actonico, habr diversidad de lectura. Se abre entonces la dimensin de una nueva pregunta qu hace la mano con el trazo?. O hace un canal, una sustraccin, graba; o hace una adicin, un agregado, deposita una sustancia sobre la superficie. Luego, sustrae o agrega.Hacer garabatos, sean con tinta, tiza o pintura es hacer una adicin, producir un cambio de manera progresiva en la capacidad de la superficie sobre la que sta actividad se realiza. Esto implica el uso del espacio y tambin del tiempo, y una diferente forma de estructurar la luz entre el antes y el despus del agregado. Esta diferencia en relacin a como se devuelve la luz es lo que llamaremosun garabato, un trazo. Es en esa percepcin que el sujeto va a poder leer esa marca o trazo visible. En este punto me parece importante sealar que en relacin a esa posible lectura que un analista puede hacer del garabato pienso abordarla tanto en lo que hace a la adicin como a la sustraccin.Podemos decir que por oposicin a un dibujo, un garabato es un trazo que no se ha hecho letra an-, y que por lo tanto no tiene circulacin social. Por ejemplo, un nio de tres aosdibujaun perro ilegible, y diceeste es un perro, es un acto nico e irrepetible de escribir. Nadie que no lo sepa podra leer all un perro. Si podra interpretar algo all, ese garabato, en tanto acto grfico tiene una unicidad no legible en trminos de lenguaje. Un nio va a producir rasgos nicos, que no se repiten ms que en la configuracin de lo nico de su acto.Qu ser entonces, en relacin a laescritura, lo que producir un nio autista?. Y, cul ser la importancia de este producto para el analista y para el mismo?. Las escrituras delinfanssancionan una presencia que no puede leerse. Respecto de esta cuestin de las escrituras delinfansy a la clnica que jugar con el garabato implica, dir, que el movimiento; tanto el del autista como el del analista no quedan por fuera de ella; y en este punto no es solo la imagen producto del movimiento de la mano provista de un elemento de escritura sobre una superficie lo que espera ser ledo, sino tambin la imagen del movimiento, que implica el trabajo sobre la genealoga del tiempo que el movimiento dibuja, garabatea en el aire como una escritura que...configura una imagen y a su vez una escritura en el limbo, una verdad a ciegas, y sin inscripcin, a la espera sin embargo de ser leda....Pensamos con respecto a esta implicacin del cuerpo real como elemento de escritura a travs de la produccin, va el movimiento, que el autista es un cuerpo que queda como objeto...destinado a una exclusin que puede ser trgica o dramtica...,y de ningn modo es lo mismo lo uno que lo otro en relacin a las posibilidades de este nio de que algo de este movimiento del que hemos estado hablando devenga una escritura de su propia falta en ser. No se tratar de cmo se ordena la configuracin de ese garabato, de ese trazo, en tanto an no est ordenada en el campo del Otro. Si lo pensamos en relacin a la estructuracin del preconciente, hay una progresividad, dira, campo simblico dir Lacan. Respecto de la simblico, en tanto es posible pensar al autista como fuera del tiempo y fuera del mundo, me preguntoun ser, cmo parirlo?. Ser acaso en el punto preciso en que ese ser es llamado a ser en el tiempo y en el mundo?Ser posible lo dir de este modo-, que el garabato , ese trazo ilegible en el campo del Otro, pudiera ser el primer paso hacia el acto de parir un ser, del nacimiento de un ser; si esto es factible de ser escrito como acto,Uno,primero hacia la produccin de algo que en relacin a ese ser tenga circulacin social, en tanto el garabato no la tiene.El fundamento del garabato, de sus uso y utilidad est en relacin a la tcnica sugerida por D: W:Wnnicott, en la que asume la forma de la que el llamajuego del garabato. Aprovechar para introducir aqu un nuevo interrogante puede un autista jugar?. Sostengo que a travs del intento de jugar con l y deinvitarloen el sentido de que ese intentosea jugado por lcon nos(otros), es un modo de buscar aproximarnos a alguna respuesta posible al respecto.El juego de garabatos es, no ms pero tampoco menos que un medio, una herramienta que un analista puede usar para intentar establecer algn contacto con el nio, Lo que ocurra en el juego y en el curso de la entrevista depender de la lectura que ese analista haga a a del material que el nio produce , pues si la lectura se realiza durante el juego, el analista en tanto lector, el analista en cuestin pierde su lugar de jugador y en consecuencia (se)pierde el juego.Creo que el analista debe ser el garabato a perder por el autistaFederico MansonNotas1Lacan , J.: El Seminario Libro 9 La Identificacin Indito2Hadad, G.: El Hijo Ilegtimo3Freud, S.:Obras Completas Amorrortu Editores Bs. As. Argentina4Annimo: Popol Vuh (libro del Consejo de los Indios Quich)